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Para crear la espiral áurea dibujamos un rectángulo cuyos lados midan dos de los
números de la serie de Fibonacci (fig.1). Lo dividimos siguiendo la serie numérica de
Fibonacci (fig.2). Finalmente dibujamos una línea que una todos estos pequeños
recuadros (fig.3) ¿Le suena?.
En este primer grupo se encuentra Florian Popescu. Diseñador rumano que ha hecho
un estudio buscando la perfección matemática de algunos de los logotipos más
célebres de la historia. A partir de la proporción áurea y las formas que desarrolla,
desmonta esos logotipos para llegar a la conclusión de que, cuanto más bonito e
importante es el logotipo, menos cosas han sido dejadas al azar en su construcción.
Popespu desmonta los logotipos en los cuadrados, rectángulos, líneas y círculos que la
Espiral Áurea genera. Y busca la sucesión de Fibonacci en la repetición, o distancia
entre ellas. De esta manera la proporción áurea acerca al logotipo a su mínima
expresión y a la tendencia al design flat o diseño de logotipo planos. Facilitando el
desarrollo de esta tendencia minimalista y responsive que actualmente vemos en todas
las marcas que nos rodean.
El estudio de diseño Moodley desarrolló una identidad de marca para el festival de artes
escénicas Bregenzer Festspiele. El diseño incluía un logotipo y diseño de collage aplicado
a programas, carteles y campañas al aire libre.
Lo que hace la proporción áurea es indicarte las áreas focales donde es probable que el
usuario se enfoque y mire en función de la naturaleza. Ayuda a crear equilibrio y escala,
incluso cuando no es totalmente intencional.
ESPACIADO NEGATIVO
Este tipo de diseño es considerado como un “lugar de descanso” para el ojo, por lo que
aumenta el atractivo en la composición a través de medios muy sutiles.
También conocido como espacios en blanco, es considerado como un mensaje oculto
que se trata de transmitir en el diseño tanto de carteles como de logotipos.
Un buen aprovechamiento del espacio negativo se hace escogiendo los colores
adecuados, la tipografía correcta, las sombras, degradados y las formas perfectas.
Un buen diseño es aquel que además de transmitir un mensaje claro visto con una
obviedad, capta de una forma más profunda el concepto creativo dando un segundo
mensaje o varios, aprovechando todo los espacios dentro del diseño.
El mensaje se trata de dar de una manera subliminal debe ser realizado con creatividad e
inteligencia, con el objetivo de que el consumidor o usuario traduzca el mensaje de
manera correcta. Un diseño no se trata de atascar los espacios o dejarlos vacíos sin
transmitir, se deben de aprovechar todas las líneas y darles un uso correcto.