Está en la página 1de 7

INFORME FINAL

El TDAH en los salones de clases chilenos y su repercusión educativa.

Pedagogía en Educación Básica.

Integrantes: (Vri) Paz González Verdejo.

Correos electrónico: universidadpazgonzalez@gmail.com

Curso: Leer y escribir I

Docente: Jesus R.

Fecha de entrega:    2 de Julio, 2023.


El contexto educacional de Chile es quizá uno de los ámbitos de mayor diversidad en el
país, no solamente étnica o culturalmente, sino que también dentro de la diversidad
psicológica que tiene cada estudiante. Para el año 2018 se estima que alrededor del 10% de
los alumnos presentaban específicamente Trastorno de Déficit de Atención (TDA, a veces
TDAH si se presenta aparte la hiperactividad), lo que es alrededor de 3 veces que la
prevalencia mundial actual (Pauta, 2023a), lo cual, es una realidad sumamente preocupante
cuando se da un vistazo a las salas de clase actuales que parecen tener preparaciones nulas
para las neurodivergencias, así como también poca disposición para su aceptación.
El TDAH se define como:
Una condición del neurodesarrollo que se manifiesta en la falta de atención y/o
hiperactividad e impulsividad, siendo uno de los diagnósticos más frecuentes en la
práctica clínica y escolar. Estas características, deben presentarse antes de los doce
años, en al menos dos contextos estructurados diferentes y extenderse durante seis
meses de manera continua.
La prevalencia corresponde a la proporción de personas que presentan esta
condición en un momento determinado. (Campos Molina, et al., 2021)
Y en conocimiento de ello y otras dificultades, el sistema educativo posee 2 grandes
herramientas para tratar con ellos, el primero siendo centros educativos de educación
especial que atienden a estudiantes con discapacidad sensorial, intelectual, motora, de
relación y comunicación y trastornos específicos del lenguaje, y el segundo (y en el cual
nos fijaremos principalmente en este informe) un Programa de Integración Escolar (PIE)
con el cual pretende que los alumnos en colegios regulares sean integrados de manera
optima en las salas de clases ya sea que se tengan necesidades educativas especiales (NEE)
o transitorias (MINEDUC, 2016, p.9).
En Chile, para diagnosticar el TDAH:
Fundamentalmente clínico, se requiere una evaluación médica, de desarrollo,
educacional y psicosocial completa para confirmar la presencia, persistencia y
complicaciones funcionales de los síntomas centrales, excluir otras causas e
identificar trastornos cognitivos y psiquiátricos coexistentes. También se requiere
información sobre el comportamiento del niño en más de un ambiente (Hogar y
escuela o programa después de la escuela (Bravo, s. f. a)
Para poder llevar a cabo la evaluación diagnóstica se considera:
1.- Anamnesis, historia del desarrollo, evaluación neurológica y examen mental y
cognitivo.
2.- Que los síntomas se presenten en dos o más ambientes.
3.- Que los síntomas comiencen antes de los 12 años.
4.- Que se produzca deterioro de la actividad social o académica.
5.- Informes escolares y cuestionarios (ej, Test de Conners).
6.- Test de Stroop o de conflicto palabra/color.
7.- Evaluación psicopedagógica.
(Bravo, s. f. b)
Ahora bien, incluso con tantos aspectos para diagnosticar debidamente el TDAH, como se
menciono anteriormente el 10% de todo el alumnado chileno posee esta condición, en las
palabras de Tomas Ossandón “en Chile existe un problema grave en el diagnóstico". (Pauta,
2023b), ya sea porque se sobre diagnostica a los alumnos o porque en realidad, pese a este
número, los salones de clases no están verdaderamente adaptados para el recibimiento de
estos niños, es importante siempre tener en cuenta como es que esta condición repercute en
la vida diaria escolar de los jóvenes.
En un estudio realizado por parte de Judith Molinar y Ana Cervantes en 2021 mostró con
preocupantes resultados, la actitud que 19 profesores tenían frente a alumnos con
dificultades (específicamente el TDAH) en 4 actividades predeterminadas por ellas, el
estudio arrojo que:
Se evidenciaron que los participantes mostraron actitudes de estrés con un
porcentaje de 85.7%, enojo con un 42.9%, frustración con un 85.7%, amenazas con
un 42.9%, violencia con un 14.3%, agresión con un 42.9%, permisividad con un
28.6%, preocupación con un 28.6%, evasión con un 28.6%, desmotivación con un
30% y desesperación con 42.9% hacia los alumnos con TDAH en el salón de clases.
(Monsivais & Herrera, 2021)
Mientras que un estudio similar, pero enfocado en la autoestima de los alumnos dirigido por
Camila Carvajal arrojo que:
Se observa en los niños y adolescentes que han sido diagnosticados un autoconcepto
y autoestima mucho más bajos en comparación a sus iguales, incluso varios estudios
demuestran que estos niños se valoran a sí mismos de manera negativa frente a los
escolares de su misma edad. Siendo más del 50% de estos sujetos quienes tienen
problemas emocionales como: inseguridad, sentimientos depresivos o baja
autoestima (Mena citado en Rojas, 2019)
Nos hace pensar que, en realidad, este no es un problema del cual se pueda solamente
“hacer la vista gorda” y esperar que el niño tome medicamentos que lo hagan estar más
atento y tranquilo en las clases.
Dejando brevemente de lado los problemas personales que el alumno pueda desarrollar
debido a su condición y enfocándonos plenamente en lo académico, un alumno con TDAH
suele presentar en promedio las mismas dificultades: problemas de atención hacia el
contenido o el docente, el multi-foco sin la capacidad de centrarse solamente en un punto
en concreto, la incapacidad de estar quieto y en silencio demasiado tiempo en su asiento,
entre otras, lo que no solo dificulta su aprendizaje con el contenido formal, sino que
paralelamente molesta a sus compañeros y al profesorado que no sabe cómo manejarlo.
Cosa que, a largo plazo, afecta la perspectiva que tienen los compañeros y el personal
educativo del medio del niño, así como el niño ve afectado su imagen personal al siempre
ser “el desordenado”, “el inquieto” o “el problemático”.
Ahora bien, el problema está identificado, pero ¿Cómo es que podemos solucionarlo?, hace
no mucho tiempo la única manera de lidiar con estos niños era tenerlos bajo los efectos de
múltiples medicamentos, que más que centrarlos en las actividades escolares para que
mejoraran su desempeño, solamente los hacia entrar en un estado somnoliento o los hacían
dormir directamente, causaban problemas estomacales o sencillamente, no funcionaban con
el objetivo que querían (Meganoticias, 2017a). Hoy en día el medicamento ha dejado de ser
una prioridad y se han optado por adaptaciones en la ejecución de la clase, en actividades
más dinámicas o en los casos más graves, un acompañamiento personalizado ya sea de
parte del colegio mismo o de manera particular de los padres. Un estudio dirigido por
Dolores Muñoz-Suazo del año 2019 habla sobre como diversos niños, después de haber
pasado por una actividad física que requiriera esfuerzo, tomaron más atención en la clase
que tuvieron después del ejercicio:
Una actividad física deportiva dirigida de 6 semanas de duración consistente en 2
sesiones de 1 hora de duración por semana realizando juegos aeróbicos a una
intensidad aproximada de 60%-70% de VO2máx. un total de 13 participantes de
edades entre 5 y 15 años, han realizado las sesiones deportivas (grupo de
intervención) mientras que otros 11 (de 5 a 15 años) continuaban en clase haciendo
las actividades escolares rutinarias (grupo control). Tras la aplicación de la Escala
Magallanes de Atención Visual (EMAV), se encuentra una mejora significativa en la
calidad de la atención en los participantes del grupo de intervención, pero no en los
del grupo control.
Las conclusiones de su investigación fueron que la actividad física mejoraba la atención de
los niños con TDAH, que la implementación deportiva podía ser un complemento para el
tratamiento farmacológico y así no depender tanto del mismo y que aumentar las horas de
actividad física (siempre vigilada por profesionales) puede ayudar a una evolución clínica
de los alumnos con esta condición.
Si bien hasta el momento solo hemos explorado las posibilidades “físicas” de adaptación en
donde los alumnos “gasten” energía previo a sus clases, también existen otro tipo de
adaptaciones que pueden ser implementadas en todo el salón que acompañen al alumno con
dificultades al mismo tiempo que no interrumpe el desarrollo de sus compañeros y no
provocan un estigma hacia el afectado. Entre ellas se encuentran el uso de ruido blanco en
la hora de estudio silencioso, la limitación de estímulos visuales en ciertos contenidos
independientes (como el libro de clases), el uso de un pequeño “fidget” en sus manos como
lo puede ser una masita o un juguete especialmente creado para ello cuando el profesor se
encuentre dando una explicación oral o incluso las técnicas más convencionales de estudio
como usar una regla/señalador que ayude a seguir la línea al momento de leer o tomar
pequeños descansos al puro estilo “pomodoro” para evitar la fatiga psicológica que implica
para un cerebro neurodivergente el estar constantemente absorbiendo información.
Si bien todas estas son cosas que el docente puede realizar y la institución puede promover,
es de importancia vital la comunicación entre la escuela, los docentes y los apoderados del
alumno en cuestión. Hace un par de años se tenía (y desgraciadamente, aún algunas
personas mantienen esta creencia) pensado que el medicamento para ayudar con el TDAH
debía de tomarse solamente en los días de semana que el alumno asistía a sus clases,
volviéndolo básicamente un fármaco que solamente servía de 8am a 5pm y luego se tornaba
obsoleto en su vida (Meganoticias, 2017b) cosa que no debería ser así. El objetivo
primordial del fármaco es ser un tratamiento continuo y en muchas ocasiones, permanente
que ayuden a regular en la vida diaria al alumno y que, de no seguirse adecuadamente
(como en la mayoría de los casos), sencillamente no tendrá el efecto deseado y prontamente
dejará de hacer efecto lo que solo puede derivar en 2 opciones: o se deja de consumir, o la
dosis se ve aumentada. Siendo ambos casos los peores escenarios.
Por ello el apoyo del docente en casa es fundamental, se debe de crear un plan general para
que cada alumno tenga las mayores adaptaciones posibles en el establecimiento, así como
se debe de tener un seguimiento en el hogar que permita garantizar de la mejor manera que
el alumno no solo esta preparado para el plan escolar, sino que cuenta con su propio sistema
de contención que le permita desarrollarse con la mayor normalidad posible dentro del aula.
La “Guía para su comprensión y desarrollo de estrategias de apoyo, desde un enfoque
inclusivo, en el nivel de Educación Básica” (MINEDUC, 2009), establece que es central:
La comprensión de las fortalezas y dificultades de los niños con TDA con y sin
Hiperactividad, la reflexión acerca de las propias creencias, expectativas y actitudes
hacia ellos y ellas, la revisión de las prácticas pedagógicas generales y específicas
con los y las estudiantes con dificultades de atención e hiperactividad, y la toma de
decisiones en el camino de ofrecer las mejores respuestas educativas y pedagógicas
tanto en el ámbito del aula como de la institución escolar (MINEDUC, 2009, p.8).
La creación de un ambiente totalmente adaptado para cada mundo personal dentro de las
múltiples neurodivergencias en los alumnos es, cuando menos, una utopía, pero eso no
significa que no se pueda intentar acercarse a ello valiéndose no solamente de protocolos
que, aunque están para guiar, no son una verdad absoluta. La verdad es que, lo que mas
puede y lo que más ayudara a estos niños en su desarrollo es el apoyo y la atención humana
tanto de docentes como de parte de su circulo personal cercano, ya sea su familia o
conocidos que lo estén atendiendo en ese momento. Pensando siempre que, el alumno con
TDAH no será siempre un alumno, eventualmente crecerá y cuando eso ocurra, será un
adulto con las herramientas y capacidades adecuadas para adaptarse a esa nueva vida de la
manera más optima posible.
Para poder concluir finalmente este escrito, se quiere recalcar que la existencia del TDAH
no es un problema que se deba de ignorar como algo que se curara con el tiempo, no es algo
que se resuelva al “madurar” y mucho menos es algo que sencillamente va a desaparecer, es
una condición permanente que acompañara a la persona durante toda su vida y no debe de
estigmatizarle con ella. Una persona con TDAH no es alguien con una menor capacidad al
resto y el alumno con TDAH no es alguien que deba de quedarse atrás porque “se lo
merece por flojo”, esta condición no es un impedimento para no formar una vida personal,
escolar y profesional con normalidad, pero es importante quitar los estigmas que cargan con
ello comenzando desde el primer escenario primordial en donde esta condición se da a
conocer: la escuela primaria. El Curriculum chileno actual aún no posee las adaptaciones
necesarias para los alumnos neurodivergentes pero se está avanzando día a día en nuevas
propuestas y proyectos que no solo el gobierno sino que también el profesorado e incluso
los padres están buscando implementar, se esta avanzando en la dirección correcta, pero en
definitiva, aún queda un largo camino por recorrer.

Bibliografía:
- Abrahão, A. L. B., & Elias, L. C. D. S. (2021). Students with ADHD: social skills,
behavioral problems, academic performance, and family resources. Psico-USF, 26,
545-557.
- Armijo, P. C., Sepúlveda, C. E. H., Aburto, J. V. H., Castro, V. R., & Del Rosario
Salgado Lecaro, Y. (2021). Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad,
diagnóstico, tratamiento y posibilidades. Revista enfoques educacionales, 18(1), 40-
62. https://doi.org/10.5354/0717-3229.2021.61695
- Bravo, V. A. L. (s. f.). sintesis.med.uchile.cl - Trastorno por déficit atencional.

https://sintesis.med.uchile.cl/index.php/profesionales/informacion-para-

profesionals/medicina/condiciones-clinicas2/psiquiatria/1230-5-01-1-028

- DÍAZ- VALDÉS IRIARTE, A. J. (2018). EL TDAH EN RETROSPECTIVA: UNA


TRAYECTORIA DE ENFERMEDAD DE LA INFANCIA A LA ADULTEZ
(Magister en Psicología Clínica de Adultos). UNIVERSIDAD DE CHILE.
- https://doi.org/10.1590/1413-82712021260312
- MINEDUC. Ministerio de Educación de Chile. (2016). Manual de apoyo a
sostenedores y establecimientos educacionales para la implementación del
Programa de Integración Escolar (PIE), en el marco de la Inclusión. Recuperado de:
https://especial.mineduc.cl/wp-content/uploads/sites/31/2017/12/Manual-PIE.pdf
- Ministerio de Educación (2009). Déficit Atencional. Guía para su comprensión y
desarrollo de estrategias de apoyo, desde un enfoque inclusivo, en el nivel de
Educación Básica. Recuperado de
https://especial.mineduc.cl/201305151612430.Deficit_Atencional.pdf
- Molinar Monsiváis, Judith, & Cervantes Herrera, Ana. (2021). Actitudes percibidas
en el discurso narrativo docente hacia el alumnado con TDAH. Un estudio de
observación indirecta. Revista de estudios y experiencias en educación, 20(42), 87-
100. https://dx.doi.org/10.21703/rexe.20212042molinar5
- Muñoz-Suazo, Dolores, Díaz-Román, Amparo, Navarro Muñoz, Jesús, Camacho
Lazarraga, Pablo, Robles Rodríguez, Andrés, Ibáñez Alcayde, Mario, Coronilla,
Marta, Gil García, Eugenia, Carballar González, Alba, & Cano García, Raquel.
(2019). Mejora de la atención en niños y niñas con TDAH tras una intervención
física deportiva dirigida. Cuadernos de Psicología del Deporte, 19(3), 37-46. Epub
22 de junio de 2020. Recuperado en 01 de julio de 2023, de
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1578-
84232019000300005&lng=es&tlng=es.
- Pauta. (2023, 2 junio). Chile, el país con mayor prevalencia de déficit atencional en
el mundo. pauta. https://www.pauta.cl/nacional/chile-el-pais-con-mayor-
prevalencia-de-deficit-atencional-en-el-mundo
- Rojas, C., Ortega, B. V., Flores, C., Barbosa, D. M., Ojeda, I. M., & Aedo, B. C.
(2019). Autoestima en escolares diagnosticados con TDAH en colegios educativos,
Chillán, Chile. Revista científica de ciencias de la salud.
https://doi.org/10.17162/rccs.v12i2.1215
- Rubio-Grillo, María Helena, Salazar-Torres, Lenis Judith, & Rojas-Fajardo, Aida.
(2014). Habilidades motoras y de procedimiento que interfieren en la vida
académica habitual de un grupo de estudiantes con signos y síntomas de TDAH.
Revista Colombiana de Psiquiatría, 43(1), 18-24. Retrieved July 01, 2023, from
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-
74502014000100004&lng=en&tlng=es.

También podría gustarte