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Este estudio se refiere casi exclusiva- porque en el hay que prescindir casi
mente a los reflejos superficiales y pro- totalmente de los elementos subjetivos
fundos, los cuales en el adulto estan ya de la investigaci6n clinica. Es, pues,
tan bien estudiados que, en verdad, po- obvio que cualquier trabajo que contri-
cas novedades se le podrian decir sobre buya a eliminar dudas sera util. For
ellos a cualquier clinico experimentado. eso, lo que expondremos m&s adelante,
En el nino, en cambio, la situacidn es aunque este" lejos de representar un es-
diferente; aunque se han hecho muchas tudio acabado y complete, nos ha pare-
investigaciones desde hace ya bastante cido digno de darse a conocer. Las rec-
tiempo, no se ha llegado todavia a una tificaciones o complementaciones a que
sintesis comparable a la que es ya de pueda dar lugar podran acelerar el co-
validez y conocimiento universales para nocimiento definitivo de estos proble-
el clinico de adultos. Dos son las prin- mas, meta inalcanzable para una sola
cipales razones de esta situaci6n. For persona.
un lado, el desarrollo del nino, que hace Ya que esta comunicacion sera de
injustificado el simple traslado de los principal provecho para los pediatras,
conocimientos para las edades mayores se"anos permitido exponer previamente
al nino pequeno. For otra parte, el que algunas nociones generates sobre los re-
la neurologfa infantil sea una especial!- flejos estudiados.
dad muy nueva; el pediatra sin base Los reflejos tendinosos —llamados
neurologica no estaba adecuadamente tambie"n osteotendinosos, propriocepti-
armado para emprender la tarea, como vos, profundos o de musculo a muscu-
tampoco lo estaba el neurologo sin ex- lo— son reacciones contractiles del
periencia en ninos y sin oportunidad musculo a cualquiera elongacion brusca
de examinarlos, y menos aun, ninos sa- a que se le someta, sean cuales fueren
nos. Asi se explica que todavia no se el punto desde el que se obtiene y la
haya llegado a conclusiones definitivas manera en que se provoca esta elonga-
en problemas relativamente viejos, co- cion brusca. El estimulo adecuado es
mo, por ejemplo, los referentes al re- un golpe seco que produzca esta elon-
flejo plantar normal del nino pequeno gacion, el cual debe, adernds, estar diri-
y la edad en que se homologa al del gido en forma que sea mas efectivo; por
adulto. ejemplo, al provocar el reflejo del men-
Siendo los reflejos. que nos ocupan ton no basta que el golpe sea dado sobre
esenciales en el examen neuro!6gico y el ment6n, sino que debe ser dirigido
siendo ellos tan objetivos, aumenta su un poco oblicuamente en el sentido en
valor en el examen del nino pequeno, que se abre la boca para que se haga
506 REFLEJOS TENDINOSOS Y CUTANEOS. — Ricardo Olea,
mejor la elongaci6n de los musculos ma- nen un circuito superpuesto a este, cu-
s6teros. Otra de las condiciones princi- yas vias, tanto aferentes como eferen-
pales para la buena obtencion de estos tes, no se conocen con precision ni tam-
reflejos es que el musculo este en cier- poco los centres correspondientes; se
to grado de tonicidad que no sea ni supone que los centres son corticales y
exagerada ni debil; todas las manio- que la via eferente algo tiene que ver
bras que se utilizan para facilitar la con los haces piramidales, pues estos
obtencion de estos reflejos —Uamadas reflejos (por lo menos los abdominales
de reforzamiento— tienden en realidad y crematerianos) desaparecen en las le-
a lograr ese grado adecuado de tonici- siones piramidales. En tanto que los re-
dad. Seria salirnos del limite que nos flejos profundos pueden ser provocados
corresponde el entrar en. detalles sobre en todos los musculos estriados, estos re-
estos temas; quien se interese podra en- flejos superficiales s61o existen en algu-
contrar abundante documentacion, entre nos musculos. Otras diferencias se refie-
otros, en el libro de Wartenberg, "Exa- ren a que el estimulo es menos especifi-
mination of reflexes". Solo quisieramos co (roce, pinchamiento, pellizcamiento,
recalcar los conceptos del citado autor enfriamiento, etc.), el tiempo de reac-
en el sentido de que lo fundamental es cion es mas largo, su fatigabilidad es
que se obtenga la contraccion refleja mucho mayor y su obtencion depende
del musculo, sin que importe el sitio ni mucho de condiciones locales como la
el modo en que se provoque, con lo cual, temperatura y el estadp de la piel; ade-
a la vez que se aclaran las ideas, se des- mas, hay proporci6n entre la fuerza del
estima la abrumadora nomenclatura de estimulo y la respuesta. En este tipo
los reflejos a base del nombre propio de reflejos no s61o interesa su ausencia
de las docenas de autores que describian o presencia, sino tambi6n la manera de
cualquiera variante de un mismo refle- hacerse, como lo veremos despues, espe-
jo con solo cambiar o el sitio o la ma- cialrnente a prop6sito del reflejo plan-
nera de provocarlo. Interesa tambien tar.
recordar que estos reflejos tienen una En los ninos pequefios nuestra expe-
via aferente, un centro y una via efe- riencia nos ha ensefiado que para obte-
rente. La Iocalizaci6n del centro va des- ner en buena forma estos dos tipos de
de el mesence"falo hasta los segmentos reflejos, hay que tener presentes varias
sacros de la me"dula y la veremos a pro- normas, algunas de las cuales son vali-
p6sito de cada uno de los reflejos que se das para todos y otras lo son para algu-
estudian mas adelante. Lo que interesa nos en particular. Estas ultimas las ex-
establecer en este tipo de reflejos es su
abolici6n o su exaltaci6n y se subentien- pondremos al tratar de cada reflejo y
de que debera saberse lo que es normal ahora nos referiremos unicamente a las
en cada edad. normas generales. Desde luego, es de-
Los reflejos cutaneos —llamados tam- seable obtener el maximo de tranquili-
bi6n superficiales, exteroceptivos o de dad del sujeto; es extraordinariamente
piel a musculo— son diferentes de los dificil, pero no siempre imposible, ob-
anteriores. Aqui se trata de que una es- tener los reflejos en un nino que se agi-
timulaci6n de la piel, o de las mucosas, ta o defiende desesperadamente, esta en
se traduce en una reaccion motora de gran tension y llora fuerte. Suponien-
un determinado musculo o grupo de do que se comienza el examen estando
musculos. Las vias son tambien dife- el nifio tranquilo, como ocurre a menu-
rentes: La via aferente tiene conexiones do, hay que investigar primero aquellos
con la via terminal motora en los diver- reflejos que con el llanto ya no se po-
sos niveles de la m§dula (o del mesen- dran obtener (corneal, facial, palmo-
cSfalo en los reflejos de la cabeza), que mentoniano, abdominales, cremasteria-
los hace equivalentes a los centres de nos y tal vez el anal). Los demas refle-
los reflejos profundos, pero, ademas, tie- jos, que habitualmente son los mas im-
RE'FLEJOS TENDINOSOS Y CUTANEOS. — Ricardo Olea. 507
portantes de buscar, pueden obtenerse que actuan en la flexion del codo y del
aunque el nino haya empezado a in- hombro; en la mano, sin embargo, por
tranquilizarse o llorar, que es en lo que existir un estado casi de contractura en
casi siempre terminan. Para esto es pre- flexion y pronaci6n (mas notorio mien-
cise inmovilizar en la mejor forma posi- tras mas joven es el nino), no se puede
ble los segmentos en que actiia el muscu- obtener ningun reflejo de los dedos ni de
lo cuyo reflejo se desea obtener y esperar los musculos que actuan en la muneca,
el momento (que siempre llega, aunque y los que se obtienen al dar el golpe en
a veces estemos a punto de perder la pa- los puntos clasicos para su provocation
ciencia) en que dicho musculo se en- en edades posteriores son respuesta de
cuentra en el grado adecuado de toni- musculos alejados de esas zonas que se
cidad. No debe darse nunca por inexis- encuentran en estado de tonus adecuado
tente un reflejo sino despues de haber para responder, como lo veremos en de-
hecho muchas tentativas de provocarlo, talle mas adelante. Recalquemos que en
y en diversas posiciones y mementos. Las el nino pequefio es ampliamente valida
variaciones fisiologicas que producen la la aseveracion de Wattenberg, que la
excitacion, el llanto con su posible in- trasmision de un golpe por el sistema
fluencia a traves de las modificaciones de de huesos y articulaciones permite He-
la presion intracraneana, y los movi- gar a un estimulo aplicado en un pun-
mientos activos del nifio, hacen impres- to, a otro a gran distancia y responden
cindible esta precauci6n, que es especial- todos los musculos que est£n en el um-
mente valida para los reflejos que nor- bral adecuado a la intensidad de ese es-
malmente son debiles en el nino peque^ timulo; o sea, sucede con frecuencia que
no, como el aquiliano y el tricipital. los musculos vecinos al punto donde se
Ya nos nemos referido a la relacion aplica el estimulo no alcanzan a ser ex-
entre tonus muscular y reflejos. Cabe citables por 61, en cambio, lo son otros
destacar aqui otro aspecto de esta rela- situados mas lejos. Esto hace que habi-
cion. En el nino pequefio, especialmente tualmente en el nino pequefio, especial-
en el recien nacido, el regimen de los re- mente en el reci6n nacido, la llamada
flejos es distinto en muchos aspectos del zona reflexogena est6 muy extendida.
que se da en el adulto sano, lo que de- Tenemos la impresi6n que los distin-
pende en gran parte justamente de la tos reflejos son menos diferentes entre
distinta repartition de los grupos mus- uno y otro individuo en las edades que
culares con mayor tonus. Es asi como en nos ocupan que lo que ocurre posterior-
las extremidades inferiores, por tener los mente. TambiSn nos ha llamado la aten-
musculos de la pantorrilla escaso tonus, ci6n que, salvo excepciones que iremos
el reflejo aquiliano es normalmente muy haciendo notar mas adelante, los refle-
d6bil y hasta con frecuencia falta; en jos son bastante sim£tricos en cuanto a
cambio, los reflejos de los musculos fle- forma y grado.
xores de la rodilla, que estan a mayor
tonus, son relativamente vivos, en tal for-
ma que al tomar el reflejo aquiliano a Hechas todas estas consideraciones
veces solo se obtiene el reflejo de los fle- pasaremos ahora a exponer los resulta-
xores de la rodilla y no el aquiliano. Por dos de nuestras investigaciones. Dividi-
la misma razon es tambiSn vivo el re- remos este estudio en dos partes: la refe-
flejo adductor. Sin embargo, es curioso rente a los reflejos tendinosos y la re-
que el cuadriceps de" siempre un reflejo ferente a los reflejos cutaneos. El orden
muy vivo, habitualmente el mas vivo de en que procederemos para la descripcion
las extremidades inferiores. En las extre- no es el que conviene adoptar en la prac-
midades superiores, por estar en franco tica al investigar los reflejos en un nino
predominio de tonicidad los musculos pequefio, en el que hay que comenzar
flexores, el reflejo tricipital es muy de"- por aquellos que son mas influfdos por
bil, en cambio, son bastante vivos los el llanto.
508 REFLEJOS TENDINOSOS Y CUTANEOS. — Ricardo Olea.
Nuestro material se compone de dos Notese que nunca fu6 negative q du-
grupos: el primero, de 46 recien nacidos dOSO. ^ . .. -, ..'.:..
de la maternidad de San Vicente, sanos,
de parto normal, cuyas edades fluctuan 2. Otros reflejos de la cabeza: Es fre-
entre 1 hora y 6 dias; el segundo, 35 lac-cuente en el recien nacido sano provocar
tantes cuyas edades iban de 1 a 35 me- reflejos cie rotacion de la eabeza, en los
ses; eran ninos hospitalizados en el ser- que no es facil precisar de qu6 depen-
vicio de lactantes del hospital "Roberto den, pero que creemos que resultan de la
del Rio" y que en el mornento del exa- contracci6n predominante del esternoclei-
men podian ser considerados sanos; ha- domastoideo y secundariamente de los
bia tanto eutroficos como distroficos. musculos profundos del .cuello. Al gol^
Se trato de obtener cada reflejo em- pear, por ejemplo, en el hueso malar en
pleando la tScnica que mas aceptacion direcci6n hacia el piano sagital, se obtie-
tiene en la semiologia del adulto, pero ne una rotacion de la cabeza hacia el la-
hay algunos en que resultaba mejor de do en que se da el golpe. Se facilita le-
otra manera. For eso el estudio de cada vantando un poco la cabeza desde la po-
reflejo va precedido de una breve descrip-sici6n de decubito dorsal. A veces se ob-
cion de el y de como se ha obtenido. tienen reflejos semejantes a este, dando
Para la comodidad de la exposicion un golpe en cualquier punto de la cara.
todos han sido valorados de acuerdo a No hicimos una determmaci6n sistemati-
la siguiente pauta: ca de estos reflejos; solo podemos decir
que son frecuentes.
( cuando el reflejo no se obtiene Tampoco hicimos un .estudio sistemati-
cuando es dudoso co del reflejo del orbicular de los parpa-
cuando es debilmente positivo dos por la dificultad de su obtencion.
cuando es francarnente apre- Pudimos comprobar en algunas ocasiones
ciable que este reflejo se qbtiene mejor en el
cuando es vivo recien nacido, golpeando con el dedo en
cuando es muy exagerado. la frente que no con el martillo.
A pesar de la relatividad que estas 3. Reflejo bicipital: Se coloca el brazo
apreciaciones envuelven por lo subjetivo en ligera abduccion, el antebrazo en se-
de ellas, cobran, sin embargo, mas valor miflexion y la mano en supinacion; se co-
en el estudio que sigue por haber sido ge el codo del sujeto con la mano iz-
hechas todas por la misma persona. quierda, poniendo la falange distal de
nuestro pulgar sobre el tendon del biceps
Reflejos profundos. y se da el golpe sobre el pulgar. Se pro-
duce una contraccion del biceps. El cen-
1. Reflejo mentoniano: Estando el su- tro del reflejo esta en los segmentos cer-
jeto con la boca entreabierta, se coloca vicales 59 y 69. Nuestros resultados fue-
el indice de la mano izquierda horizon- ron los siguientes:
talmente sobre el ment6n y con el mar-
tillo se da un golpe sobre este dedo en En 46 recien nacidos En 34 lactantes
direccion hacia el pecho. Se produce una
contraccion de ambos musculos mas6te- ± 2 2
ros. El centre del reflejo esta en la pro- + 3 + 3
tuberancia. Nuestro estudio de este re- ++ 30 ++ 19
flejo nos dio los siguientes resultados: +++ 11 +++ 10
cada al iniciar este parrafo, son los si- resultado tocando la conjuntiva, pero
guientes: este es un fenomeno inconstante en in-
dividuos normales, no asi el primero, que
En 46 recie"n nacidos En 35 lactantes es constante, a lo menos en los adultos.
El centro del reflejo esta en la protube-
22 27 rancia. En el nino pequeno es bastante
=t 1 1 dificil de poner en evidencia por el llan-
-1- 9 + 6 to y la defensa que acarrea; pero quiza
++ 11 ++ 1 si esto mismo es indication de que el
+++ 3 reflejo existe. Por el inconveniente re-
Es interesante hacer notar que este es cien apuntado no pudimos determinar el
uno de los reflejos que con frecuencia es reflejo corneal en 13 de los 46 recien
distinto en un lado y otro. Es asi c6mo nacidos y en 8 de los 35 lactantes. En los
entre los recien nacidos en 12 sucedio eso restantes el resultado obtenido fue el si-
y entre los lactantes en 2. En la grada- gui enter
cion que antecede se ha tornado en cuen-
ta para la clasificacion el grado de ma- En 33 recten nacidos
yor viveza. Ya dijimos antes que al to-
mar este reflejo con frecuencia en el re- 1
cien nacido se provocan los reflejos ro- 1
tadores de la cabeza, y muchas veces son 4
s61o estos ultimos los positivos. 11
16
16. Signo de los peroneos: Se provoca
dando un golpe a nivel de la cabeza del
perone. En los casos positivos se produ- 11 ( 8 menores de 6 ms.)
ce una contraction de los musculos pe- +++ 16 (13 mayores de 6 ms.)
roneos y del grupo tibial anterior, que 18. Reflejo faringeo: Con un baja-len-
da por resultado una brusca pronacion y gua se toca la pared posterior de la fa-
flexion dorsal del pie, debido a la hiper- ringe. Se provoca una contracci6n de la
irritabilidad mecanica del nervio ciatico faringe y, a veces, un movimiento de nau-
popliteo externo, que inerva todo ese sea. La zona reflexogena con frecuencia
grupo muscular. Debe tenerse cuidado se extiende a las amigdalas y la base de
de no dar el golpe muy abajo (cosa facil la lengua. El centro del reflejo esta en
en el nino pequeno por la reduction to- el bulborraquideo. Nuestros resultados
pografica), pues en tal caso ya se esti- son los siguientes:
mula a la masa misma del musculo pe-
roneo lateral largo y se produce un re- En 46 recien nacidos En 33 lactantes
flejo tendinoso, que no es justamente lo
que se busca y que, sin embargo, pro- + 1
duce un resultado semejante. En todos ++ 18 ++ 5
nuestros sujetos, salvo en 3, este signo +++ 27 +++ 28
fu6 negative. De los 3 en que no fue ne-
gative, era dudoso en 2 (uno de 3 y otro 19. Reflejo palmo-mentoniano: Condi-
de 19 meses) y positive debil en un re- tion indispensable para su obtencion es
cien nacido de 14 horas. que el nine no este llorando. Se hace
un rapido y en6rgico raspado en la pal-
Reflejos superficiales. ma de la mano, especialmente en la re-
gion tenar, dirigido de arriba hacia aba-
17. Reflejo corneal: Con un pedacito jo. Cuando es positive se ven contrac-
de papel suave o un trocito de algodon ciones de los musculos del menton del
alargado se roza la cornea. Se produce lado correspondiente a la mano estimula-
una fuerte contracci6n del orbicular de da. Es uno de los reflejos, que cuando
los parpados. Puede obtenerse el mlsmo ha resultado positive, mas rapidamente
514 REFLEJOS TEKDINQSOS Y CUTANEOS. — Rkardo Olea.
reflejo aquiliano puede ser obtenido des- hecho de que nosotros hayamos encon-
de los primeros dfas de la vida; en cam- trado una disociaci6n en cuanto a la
bio, Bichowski (todos citados por Pe- presencia de estos dos tipos de reflejos
ritz) y ultimamente Rosenbaum, dicen en el recien nacido y en el lactante, ha-
no haberlo encontrado nunca en el ni- blaria a favor de una dependencia de
no pequeno. Segun Magnuson y otros, dichos reflejos de la mielinizacion que
el reflejo palmo-mentoniano se encuen- hayan alcanzado los haces piramidales
tra en el 75 % de los lactantes sanos y en esas edades. En efecto (vease pag.
segun Rusinowa, no se encuentra nunca. 514), en el recien nacido hay mayor
Por nuestra parte, en la parte expositi- proporci6n de reflejos cutaneos abdomi-
va de nuestros resultados hemos desta- nales inexistentes o debiles, y los mus-
cado algunas de las peculiaridades de culares abdominales francos o exalta-
los reflejos del nino pequeno (veanse dos; en cambio, en el lactante ya es al
principalmente los reflejos de la cabe- rev6s: mayor proportion de cutaneos
za, el cubital, el flexor de los dedos, ad- abdominales francos o exaltados y los
ductor del muslo, aquiliano, plantar, musculares negatives o d6biles.
Mendel, Rossolimo) y no insistiremos en El reflejo rotuliano es desde el co-
ellas. Quedan, sin embargo, otras que mienzo el mas constantemente vivo y
no hemos senalado y algunas que es ne- casi no sufre modificaciones en las eda-
cesario discutir mas ampliamente. Es lo des estudiadas. Esto nos hace pensar
que haremos a continuacion. que no solo el tonus muscular ha de ser
Monrad cita y pone en duda la opi- el que condiciona la vivacidad de los re-
nion de Marie, Bouttier y Bailey, de flejos del nino pequeno. Es, ademas, es-
que cuando en el adulto, al provocar el te reflejo uno de 16s en que con mayor
reflejo cubito-pronador se produce una frecuencia se ve la difusion de la res-
abduccidn del hombro, esta indique una puesta a otros grupos musculares.
lesion motora central posiblemente pi- De los signos llamados de tetania, el
ramidal. Es digno de hacerse notar que de Lust puede en realidad ser conside-
hemos comprobado que este tipo de rado como importante indicador de ella,
reaccion es normal y frecuente en el pues practicamente no se le encuentra
lactante y de regla en el recien nacido. en los recien nacidos y lactantes sanos.
Nos ha llamado la atencion la falta No asi el signo del facial que, como vi-
de paralelismo en la obtenci6n del que mos, es positivo en muchos nifios pe-
llamamos reflejo flexor de los dedos y quefios sanos. Es tambiSn esta la opi-
el signo de Hoffman. La opinion de que nion de Monrad.
este ultimo no sea sino una manera es- Del reflejo palmo-mentoniano nos pa-
pecial de provocar el primero nos parece recen dignos de recalcarse algunos pun-
que puede ser puesta en duda, pues si tos. Desde luego, que no se ha estable-
no debie"ramos haber encontrado un cido aun su verdadero valor semiologi-
mayor numero de lactantes con Hoff- co tanto en el adulto como en el nino.
mann positivo. En seguida, que es uno de los reflejos en
Respecto a los reflejos abdominales que mas discrepan las optniones respec-
vale la pena mencionar la opini6n de to'a su presencia o ausencia en el indi-
Wartenberg de que en el adulto, no tie- viduo normal; como ya lo menciona-
ne tanta importancia la falta de estos mos, mientras unos dicen que se en-
reflejos, tanto los cutaneos como los cuentra en alrededor del 75 % de los ni-
musculares, dado que a veces es dificil nos menores de un mes (Magnusson,
ponerlos en evidencia; en cambio, seria Herscovici), otros niegan que exista en
un signo importantisimo de Iesi6n pi- el recien nacido sano (Russinowa); aun
ramidal bilateral por encima del sexto los que lo encuentran en alto porcenta-
segmento dorsal el encontrar los refle- je en el nino pequeno discrepan respecto
jos abdominales cutaneos abolidos y los a su persistencia en edades posteriores,
abdominales musculares exaltados. El pues mientras unos encuentran que ya
REFLEJOS TENDINOSOS Y CUTANEOS. — Ricardo Oiea. 519
no existe hacia el final del primer ano, mera reacci6n del ortejo mayor (Me
otros, en cambio, aseguran que sigue evi- Graw), en cambio, otros no toman en
dente en el 50 % de los adultos norma- cuenta sino las reacciones sostenidas.
les. Para Blake y Kunkle estas contra- Ya vimos que en la primera categoria
dicciones se deberian a que no se ha estan todos los textos de pediatrla, la
uniformado bien la tScnica de provoca- mayoria de los de neurologia y muchos
ci6n del reflejo. No creemos que pueda articulistas de revistas. Como explica-
ser fundamentalmente diferente la tec- cion al hecho de que normalmente ha-
nica que emplee uno u otro autor. Fi- ya "Babinski positive" en el nino peque-
nalmente, es'digno de destacarse el co- no, aceptan, por lo general, la inmadu-
mentario de los autores recien nombra- rez del sistema piramidal, la cual se
dos de que este es un reflejo peculiar en relaciona con la marcha. Un ejemplo
varios aspectos: desde luego su efector de las afirmaciones que al respecto se
esta lejos del punto de estimulaci6n y leen es la siguiente, de Stolte, quien de-
su mecanismo no se ha dilucidado; ade- claraba que entre el "Babinski fisiolo-
mas, siendo un reflejo cutaneo que de- gico" Y el patologico la diferencia esta-
biera disminuir o desaparecer en las le- ba solo en saber si el nino ha andado o
siones de tipo piramidal, se comporta al no. Sin embargo, como apuntan Gen-
reves: aumenta en ellas, segun parecen try y Aldrich, no esta clara la relaci6n
establecerlo algunas investigaciones. con la marcha, porque muchos ninos
Ahora vamos a ocuparnos con algun tienen respuesta flexora, sin que todavia
details de los reflejos del pie. El mas im- hayan andado y, por otra parte, mu-
portante de todos ellos y el que ha mo- chos tienen respuesta extensora, siendo
tivado mayor numero de publicaciones que ya han andado.
(deben ya pasar de ciento) es el plan- Entre los de la segunda categoria po-
tar. Ya dijimos lo esencial sobre 61 demos citar a Bendix, que encuentra
(vease pag. 515). Anadiremos aqui que "Babinski positivo" solo en el 21 % de
hay confusi6n en las opiniones en cuan- los casos. De Bruin lo considera un
to a la forma de la respuesta del nino pseudo-Babinski en los menores de 4
pequeno sano y en cuanto a la evolu- meses, pero a partir de esa edad dice
ci6n hasta llegar a lo que se conside- que se trata de un verdadero Babinski.
ra como normal en el adulto. Sin em- De la tercera opinion, contra lo que
bargo, nos parece que de todo el em- pudiera pensarse, participa un gran nu-
brollo que a primera vista se advier- mero de investigadores. Asi, por ejem-
te en la literatura, las opiniones se pue- plo, el neurologo Kroll y su colabora-
den reducir a tres: a) Los que sostie- dor Markow estiman que "la flexion
nen categoricamente que en todo ni- dorsal en el nino pequeno no iguala en
no pequeno hay un "Babinski fisiologi- totalidad al signo de Babinski en los
cb", enteramente semejante al del adul- adultos enfermos piramidales. Suele
to, con lesiones de tipo piramidal. b) Los faltar el tiempo de latencia, el movi-
que aceptan que hay un autentico Ba- mien to reflejo se produce a menudo sin
binski s61o en un bajo porcentaje de que transcurra todavia el suficiente
casos. c) Los que creen que en realidad tiempo de estimulo. Ademas, el fen6-
no hay un reflejo de Babinski aute"nti- meno de Babinski en el nino sano se
co. Todos parecen1 estar de acuerdo en verifica en tiempo mas rapido y es me-
que a partir del 2 ? ano de la vida se ob- nos "t6nico" que en casos de lesion pi-
serva cada vez en mayor proporci6n la ramidal". Estos autores, como muchos
respuesta igual a la normal del adulto. otros, asimilan lo que pasa en el lac-
Muchos estan acordes en que la res- tante mas bien a la respuesta en caso
puesta es labil, cambiante y equivoca; de lesion talamo-paudal; por lo demis,
tal vez en esto este la principal causa de se considera al nino pequeno como un
la disparidad de opiniones. Agreguese a ser talamo-palidal. Son tambie*n de la
esto que algunos computan s61o la pri- opini6n citada Wolpert, Schwartz y
520 REFLEJOS TENDI-NOSOS Y CUTANEOS. — Ricardo Olea.
del adulto en una pequena proporcion en el mismo sentido por otros autores,
de los lactantes mayorcitos. juzgadas a travel de un numero algo
Es frecuente la difusi6n de las res- limitado de publicaciones. Se estima
puestas y tambien el aumento de la zo- necesario un estudio sistematico de es-
na reflexogena. tos mismos reflejos en un numero im-
En un grupo aparte se consideran los portante de nifios con lesiones neurolo-
signos de los peroneos y del facial. El gicas para llegar a poder determinar con
primero es casi siempre negative y el precision el valor semiologico de los ha-
segundo con frecuencia positive, espe- llazgos de este estudio.
cialmente en el recien nacido.
Los reflejos superficiales se compor- Summary.
tan como sigue. Estan siempre presen-
tes y son vivos el corneal y el faringeo. The author believes that a better un-
Es de escasa presentaci6n y debil el pal- derstanding of the. normal characteris-
monentoniano. Un poco mas frecuente tics of both superficial and deep reflexes
y vivo, pero no constante, es el anal. in children under 3 years old is needed.
Todos estos reflejos se mantienen mas The long and patient investigations that
o menos con las mismas caracteristicas are the basis for this knowledge do not
a trav6s de las edades aqui estudiadas. lend themselves to be done by one single
No asi los reflejos cutaneos abdomina- person.
les, cremasterianos y los plantares. Los After a brief consideration on the ba-
dos primeros empiezan por ser d6biles sic concepts the results obtained in 81
e inconstantes (en el recien nacido) pa- healthy infants (46 newborns and 35
ra ir haciendose cada vez mas constan- infants) are reported.
tes y vivos a medida que se progresa en Most of the tendon reflexes are pre-
edad. El reflejo plantar es practicamen- sent at birth but with different intensi-
te constante, pero varia mucho en su ty, due probably to the muscular tonus
manera de hacerse. Tanto en el recien proper to that age that continues to
nacido como en el lactante se hace en change with the progress of the matu-
mayor proporci6n en flexion dorsal (ex- ration process, until a stage similar to
tensidn) que en flexi6n plantar. Se esti- the adult is reached at a later age that
ma que en los casos en que hay respues- the one studied in this article. The fo-
ta en extension, esta no es igual a lo llowing reflexes are easily obtained in
que es el reflejo de Babinski en el adul- the newborn: maseterine, bicipital, ra-
to con lesiones piramidales; no habria, dial, midpubian, adductor of the thigh,
pues, "Babinski fisio!6gico". Los signos patelar, Mendel-Bechterew and Rosso-
de Gordon, Schaefer y Oppenheim, que limo. The abdominal muscular ones are
se dice son similares al plantar, son, sin of a medium intensity. The midsternal,
embargo, muy diversos en su presenta- tricipital and ankle are weak or diffi-
tion con respecto al plantar propiamen- cult to obtain. Due to the physiological
te tal; todos ellos son en el recien naci- contracture of the pertinent muscles
do casi siempre positives en el sentido the following cannot be studied: the
de una mayor o menor flexion plantar; finger flexors and the cubital-pronator.
en el lactante, en cambio, son casi siem- In regards to this last reflex, the au-
pre indiferentes (no hay respuesta) o thor maintains that name just to signi-
dudoso; llama la atencion que en nin- fy the way in which it is obtained simi-
guna edad hay extension, como habria lar to the adult, although both in the
sido de esperarlo si se suponia que eran newborn and in the young infant the
semej antes al plantar. response obtained to this stimulation is
A continuaci6n se cotejan los resul- an abduction of the shoulder.
tados de este estudio con lo aceptado en Some of these reflexes persist more or
los textos corrientes de pediatria y neu- less the same during the aee period
rologia y con las investigaciones hechas studied in this article, but other ones
RBFLEJOS TENDINOSOS Y CUTANEOS. — Ricardo Oka. 523
A continuación, se considerarán las técnicas para la explora- Para explorar el tono en las extremidades inferiores (EEII)
ción específica del tono muscular, la fuerza muscular, la fatiga se sujetan el muslo y el tobillo de cada lado por turnos. Luego
muscular, la hipocinesia, el temblor, la coordinación y la mar- se realiza la flexión y extensión pasivas. Por último, se determi-
cha. Por último, se abordan varias maniobras útiles en las pará- na si el muslo puede flexionarse hasta que roce el abdomen.
lisis histéricas o por simulación. Dentro de las pruebas especiales se incluyen:
– Prueba de la caída de las piernas. Con el paciente en decú-
Tono muscular bito supino, se le elevan súbitamente las EEII extendidas y
Se debe conseguir que el paciente se relaje haciendo que se luego se le dejan caer.
coloque en una posición cómoda y que entable conversaciones – Prueba de pasividad de las piernas. El paciente se sienta en
irrelevantes o que responda preguntas sobre temas triviales. Pri- el borde de la mesa con sus piernas colgando libremente,
mero se inspecciona el carácter de los movimientos espontáne- relajadas y sin contacto con el suelo. El examinador sujeta
os y si existen anormalidades de la postura o de la posición de ambas piernas por su tercio inferior, las extiende al mismo
las extremidades; si las masas musculares tienen un aspecto nivel horizontal y luego las suelta o les da un rápido empu-
normal o si su relieve está aumentado o disminuido. Luego, se jón hacia atrás. Normalmente, se producen 5-7 oscilaciones,
palpan los músculos, principalmente en los que se sospecha decrecientes en amplitud. Previamente, hay que tener el cui-
alteraciones del tono, para determinar su consistencia, elastici- dado de que la mesa de examen permita el retroceso de las
dad pasiva y firmeza. Se usa la percusión para evaluar la irrita- piernas [2,9,10].
bilidad muscular o la contracción idiomuscular.
Generalmente, en la práctica clínica se valora el tono mus- La miotonía o dificultad para la descontracción se evalúa me-
cular mediante las pruebas de pasividad. Éstas determinan la diante los siguientes métodos:
resistencia involuntaria de los músculos a la manipulación o el – Percusión muscular. Se efectúa la percusión directa y rápida
movimiento pasivo. Primero hay que pedirle al paciente que tra- de los músculos tenares con el martillo de reflejos. Se obser-
te de mantener la mayor relajación posible y que no intervenga va una contracción de dichos músculos, que producen fle-
en la acción que se realiza. Así, el examinador puede explorar la xión y, sobre todo, oposición del pulgar sobre la palma [11].
flexión y extensión pasiva en cada extremidad, primero con un – Relajación muscular. Se ruega al paciente que cierre su ma-
movimiento lento y luego a diferentes velocidades [7]. no en un puño con la mayor fuerza posible durante 5-10 se-
El tono de los músculos del cuello puede examinarse con gundos. Luego, se le indica que abra la mano lo más que
movimientos pasivos del cuello o con la prueba de la caída de la pueda y que extienda inmediatamente los dedos por com-
cabeza. El examinador eleva la cabeza del paciente de la mesa pleto. Esta acción se retarda en la miotonía [7-9,11,12].
de examen y deja que caiga inesperadamente, agarrando la ca-
beza con la otra mano. El tono se valora de acuerdo con la velo- Fuerza muscular
cidad con que ésta cae. Para valorar la fuerza de un músculo o grupo muscular se pue-
En las extremidades superiores (EESS) se sujetan por turno den utilizar los siguientes métodos:
la mano y el codo de cada lado, se flexionan y extienden sus 1. El paciente, con diferente grado de esfuerzo, hace el movi-
dedos, el antebrazo y el brazo. En caso de existir hipotonía, la miento de un segmento del cuerpo en una dirección deter-
mano puede llevarse hasta el hombro al flexionar el antebrazo minada mientras se le ejerce oposición. Deben evitarse apli-
en el codo. También se puede determinar la presencia del signo caciones abruptas de presión.
del ‘muelle de navaja’ y el fenómeno de la rueda dentada o de 2. Se le pide al paciente que realice el movimiento activo y que
Negro. Luego se moviliza el hombro en un intervalo de movi- mantenga con toda su fuerza la extremidad en determinada
miento moderado. Otras pruebas útiles son: posición. Entonces, el médico hace el movimiento contrario
– Prueba de la caída del brazo. Los brazos del paciente se y determina el grado de esfuerzo que se requiere [10,13].
levantan rápidamente y luego se dejan caer para detectar 3. Se hace que el paciente ejecute un movimiento o mantenga
asimetrías. la extremidad en una posición en la que debe vencer el efec-
– Prueba de pasividad de las EESS (global). El explorador to de la fuerza de gravedad.
coloca las manos a cada lado del tronco del paciente, por los
hombros, y hace que oscile de atrás adelante, a la vez que se La posición que adopta el paciente es importante en la realiza-
le imprimen bruscos movimientos de rotación, como sacu- ción y valoración de las pruebas de fuerza muscular. En general,
diéndole, adelantando el hombro de un lado cuando se hace se prefiere la postura que ofrece más estabilidad al cuerpo. Por
retroceder el del lado opuesto. Si hay hipotonía, los brazos esta razón, pueden usarse el decúbito supino y prono, pero la
oscilan inertes. posición sentada se prefiere en el examen de la mayoría de los
– Prueba de pasividad de las manos. Se imprime un fuerte ba- músculos escapulares. Además, la posición del segmento es de
lanceo a la mano agarrando el antebrazo por su tercio infe- gran importancia para separar la acción de uno o más músculos
rior, para observar asimetrías [2,8]. que participan en la producción del mismo movimiento.
Cuando los síntomas sugieren una lesión de las vías de la
Para descubrir la rigidez parkinsoniana, es útil la prueba de la neurona motora superior, en particular en una lesión intracrane-
muñeca fijada de Froment. El explorador efectúa en la muñeca al, usualmente no es necesario examinar la fuerza de todos los
afectada movimientos de flexión-extensión o de pronosupina- músculos individuales de las extremidades. En esta situación,
ción, mientras que el enfermo, con la otra mano, coge un obje- debe prestarse especial atención a la fuerza de los grupos mus-
to. Al recoger dicho objeto, el médico aprecia el aumento de la culares funcionalmente relacionados; en las lesiones leves se
hipertonía, que se traduce en una mayor resistencia a la movi- utilizan métodos refinados que se han difundido mediante epó-
lización. nimos neurológicos (p. ej., Mingazzini, Barré, Alter, Raimiste).
En caso de sugerirse una miopatía o una lesión de las vías de la Pruebas en el tronco
neurona motora inferior, es esencial examinar los músculos El examen de la fuerza muscular del tronco incluye:
individuales en detalle. – Excursión de la caja costal y el diafragma durante la respi-
Durante el examen se debe comparar un lado del cuerpo con ración. Se valoran los músculos intercostales y el diafrag-
el otro, y se procede desde la parte proximal a la distal. General- ma a través de los movimientos de los rebordes costales y
mente se sigue la siguiente secuencia: cabeza y cuello, EESS, el epigastrio durante la inspiración. Además, se pueden pal-
tronco y EEII. Es útil seguir un esquema o secuencia para exami- par los espacios intercostales buscando retracción durante
nar los músculos individuales de las extremidades basándose en la inspiración. En enfermos con síndrome de Guillain-Ba-
la función que realizan, su localización y su inervación [14]. Esto rré la afectación respiratoria se puede evaluar notando difi-
ayuda al médico a orientarse y facilita la localización de la lesión. cultad para contar en voz alta durante la fase espiratoria
después de una inspiración forzada. Normalmente, debe
Pruebas en la extremidad superior llegarse hasta 20 o más. Si el paciente no pasa de 15, se
De rutina para la exploración global de la extremidad, se pueden considera que la capacidad vital ha disminuido un 25% res-
aplicar diferentes pruebas, como la maniobra de Mingazzini y la pecto a lo normal [17].
prueba de prensión en las manos. Entre los métodos descritos – Flexión, extensión e inclinación lateral del tronco [13].
para el examen del déficit corticoespinal están los siguientes: Los músculos abdominales anteriores pueden valorarse
– Prueba de los brazos extendidos de Mingazzini. Con el pa- haciendo que el paciente, desde la posición de decúbito
ciente en pie o sentado, se le invita a mantener ambas EESS supino, flexione el tronco para adoptar la posición de sen-
extendidas horizontalmente frente a él con las palmas hacia tado. El examinador debe sujetar los pies a la cama y las
arriba. En esta postura, los dedos de las manos también manos del paciente se sitúan en el occipucio. La parálisis
deben extenderse completamente. Si no existen anormalida- de una porción de la pared abdominal anterior se detecta
des, se le dice que cierre los ojos durante 20-30 s y manten- por el grado de desplazamiento que se produce en el
ga la postura indicada. En el déficit corticoespinal se busca ombligo cuando el paciente intenta levantar, contra resis-
una caída predominantemente distal [2,8,13,15]. tencia, su cabeza de la almohada. El desplazamiento del
– Prueba de la abducción del meñique de Alter. Se le pide al ombligo hacia arriba o hacia abajo indica parálisis de los
paciente que extienda los brazos y los dedos hacia adelante segmentos inferiores o superiores respectivamente (signo
con las palmas de las manos mirando hacia abajo. En esta de Beevor) [18]. Los músculos extensores del dorso se
posición los dedos tenderán normalmente a mantenerse adu- examinan en decúbito prono con las manos asidas a los
cidos. Pero, en caso de hemiparesia leve el meñique del lado glúteos. Se le indica que efectúe la elevación de la cabeza
parético adopta una ligera abducción [8]. y los hombros de la mesa, mientras el examinador mantie-
– Prueba de separación de los dedos de Barré. Se le pide al ne los pies abajo.
paciente que separe al máximo los dedos, acercando una – Test de control del tronco. Este test se desarrolló inicialmen-
mano a la otra por sus superficies palmares, sin que entren te para valorar la recuperación motora después de un ictus.
en contacto, y que mantengan ambos meñiques uno frente a Es un test simple de la función motora que examina sólo
otro, al mismo nivel. Se compara el grado de separación y cuatro movimientos con el paciente colocado en decúbito
extensión de los dedos. La prueba se puede ‘sensibilizar’ supino: girar hacia el lado débil, girar hacia el lado fuerte,
para detectar un déficit corticoespinal más sutil. El explora- sentarse desde la posición de acostado y estabilidad en la
dor puede tantear y forzar, en ambos lados, la capacidad y la posición de sentado durante 30 segundos [19].
resistencia que el paciente muestra para mantener fijos sus
pulgares en abducción y extensión [8,15,16]. Pruebas en la extremidad inferior
– Prueba de la caída de los dedos y de la mano con el ante- La estimación de la fuerza de los músculos de la pierna estando
brazo flexionado en decúbito supino (Raimiste). Al paciente el paciente acostado puede ser poco confiable. Cuando no exis-
en decúbito supino se le colocan los antebrazos flexionados, te debilidad o ésta es ligera, se recomienda realizar un examen
y la mano y los dedos en extensión (antebrazo y mano en detallado de los músculos de los miembros inferiores con el
dirección vertical sobre el plano de la cama). Para esto, el paciente en posición de sentado. Sin embargo, los abductores
examinador sujeta ambos antebrazos y observa que la fle- del muslo y el glúteo máximo se examinan más fácilmente en
xión de la mano sobre el carpo y de los dedos es más rápida decúbito prono.
en el lado de la parálisis [8]. En la exploración global se incluye la marcha en talones, la
marcha en puntas de pies, la maniobra de Barré, la maniobra de
En caso de sospecharse una lesión motora periférica hay que Mingazzini, y, si se sospecha una lesión corticoespinal, se pres-
valorar detalladamente la fuerza de los músculos que participan ta especial atención a la fuerza de los músculos flexores de las
en los principales movimientos de los segmentos de cada extre- extremidades.
midad superior (Tabla I). Cuando existe debilidad en los múscu- – Prueba de Barré para las EEII. El paciente se coloca en
los del antebrazo o dolor en las manos puede verse afectada la decúbito prono, se le realiza la flexión pasiva de ambas pier-
prueba de prensión. En esta prueba, el examinador le solicita al nas en las rodillas en un ángulo de 90°, o sea perpendicular
paciente que apriete los dedos del explorador lo más fuerte que a la superficie de la cama, y se le indica que mantenga esta
pueda. Para evitar el dolor, al apretar el paciente sus manos úni- postura (la prueba se puede sensibilizar con la utilización de
camente se le ofrecen los dedos índices y medios, de forma que un ángulo de 45°). Si con este proceder no es netamente
la punta del dedo medio se coloca sobre la punta del índice. Al positivo el déficit, se pide al sujeto que flexione las piernas
apretar la mano se trata de extraer estos dedos. Normalmente, todo lo que sea posible, acercando ambos pies lo más posi-
debe existir dificultad para extraerlos [13]. ble a las nalgas y se notan asimetrías. Por último, para de-
Abducción de la escápula (C5-C7) mano hacia el lado ulnar, mientras el examinador presiona el dedo
El músculo serrato anterior se examina haciendo que el paciente eleve meñique.
el brazo hacia delante y presione con las palmas contra alguna resis-
tencia (p. ej., la pared). Una alternativa es la prueba de depresión de los Dorsiflexión de la mano (C6-C8)
brazos extendidos hacia afuera contra resistencia. En cada lado se invi- El paciente mantiene cerrada su mano en forma de puño, el antebrazo
ta al paciente a que levante el brazo hacia fuera. El examinador puede se le coloca en pronación (éste puede descansar en el brazo de una
hacer resistencia tratando de deprimir con la mano derecha el hombro silla) y la muñeca se extiende parcialmente. Entonces, el paciente
y con la otra mano sujeta el dorso inferior para evitar mover el tronco. intenta extender la mano completamente contra la resistencia ofrecida
Así, se nota la fuerza y se observa la escápula buscando un abulta- por el examinador, o trata de mantenerla en extensión parcial, mien-
miento y desplazamiento medial de su ángulo inferior tras el examinador intenta la flexión palmar. Para esto, el examinador
coloca su mano derecha sobre la cara dorsal de la mano y los dedos
Abducción del brazo (C5-C6) del paciente. Los músculos y tendones participantes (extensores del
La función del músculo deltoides se examina notando la habilidad del carpo y extensor de los dedos) pueden palparse con la mano izquierda
paciente para abducir el brazo dentro de un intervalo de 15-90º contra
resistencia, o colocando su brazo en un nivel horizontal, ya sea en posi- Flexión de los dedos (C7-D1)
ción lateral o hacia delante (los antebrazos pueden flexionarse o exten- Para el examen del músculo flexor profundo de los dedos el paciente
derse); se resiste el intento del examinador de contrarrestar la abduc- trata de mantener sus dedos flexionados en las falanges distales con
ción. Con este último método se pueden hacer comparaciones simul- las falanges medias fijas, mientras que el examinador trata de exten-
táneas. La contracción del músculo se debe observar y palpar derlas haciendo presión con sus dedos en las falanges distales. Es
importante que la muñeca esté en extensión. Se observa si hay defi-
Aducción del brazo (C5-D1) ciencia parcial o total en la flexión de los dedos
El músculo pectoral mayor se examina haciendo que el paciente trate de
aducir el brazo o que trate de mantener el brazo horizontalmente aduci- Extensión de los dedos (C6-C8)
do mientras el examinador le realiza resistencia con la mano derecha Para examinar la fuerza del músculo extensor común de los dedos se
colocada sobre la flexura del codo. La parte clavicular del músculo puede hace que el paciente resista el intento de flexionar sus dedos en la arti-
verse y palparse. Para examinar la parte esternocostal el paciente flexio- culación metacarpofalángica, mientras el antebrazo se prona y la
na el antebrazo e intenta aducir el brazo contra la resistencia que ejerce muñeca se estabiliza. Para esto, el examinador coloca sus dedos
la mano del examinador al presionar el codo por su cara interna sobre las falanges distales de la mano del paciente y ejerce presión
hacia abajo
Flexión del antebrazo (C5-C6)
La función del músculo bíceps braquial se examina haciendo que el pa- Abducción de los dedos (C8-D1)
ciente intente flexionar el antebrazo extendido y supinado contra resis- Para el examen de los músculos interóseos se le demuestra y, luego, se
tencia (se le puede decir que mueva el antebrazo hacia su cara), o le pide al paciente que separe los dedos de una mano. Entonces el exa-
haciendo que el examinador trate de extender el antebrazo mientras el minador con sus dedos índices trata de unirlos haciendo presión por el
paciente mantiene la flexión. Durante esta maniobra, se observa y pal- borde externo de los dedos meñique e índice. También se puede hacer
pa la contracción del músculo. Para realizar la maniobra el examinador que trate de abducir los dedos mientras se le hace resistencia. Es impor-
coloca la mano derecha en la muñeca del paciente y la otra mano pue- tante que los dedos estén en el mismo plano horizontal que la palma
de soportar el codo
Aducción de los dedos (C8-D1)
Extensión del antebrazo (C6-D1) Para el examen de los músculos interóseos el paciente debe tener los
En el examen del músculo tríceps braquial y del músculo ancóneo, el bra- dedos abducidos y la palma de la mano situada sobre una superficie
zo se abduce y levanta a un nivel horizontal, mientras que el antebrazo se plana. Entonces se le pide al paciente que trate de aducir los dedos
coloca en una posición media entre la flexión y la extensión. El sujeto meñique e índice contra la resistencia que por sus lados internos ejer-
intenta entonces extender el antebrazo en el codo o mantenerlo en una cen los dedos índices del examinador. Es importante que los dedos
posición parcialmente extendida contra la resistencia ejercida por el exa- estén extendidos
minador con su mano derecha colocada en el borde cubital de la muñeca
Abducción del pulgar (C7-C8)
Supinación del antebrazo (C6-C7) En sentido radial, la mano puede descansar sobre una superficie plana
La supinación del antebrazo se examina haciendo que el paciente rea- en pronación o en supinación o con el borde ulnar hacia abajo en ángu-
lice el movimiento contra la resistencia ejercida por el examinador, o lo recto con respecto a la superficie. El pulgar se mueve lateralmente
que mantenga el antebrazo en supinación mientras el examinador si la mano está horizontal, o hacia arriba si la mano esta vertical, contra
intenta realizar la pronación. El examinador puede ejercer fuerza sobre resistencia. Se observan y palpan los músculos abductor largo del pul-
la muñeca o el dorso de la mano, o bien el paciente puede agarrar la gar y extensor corto del pulgar.
mano del examinador. Si esta maniobra se hace con el antebrazo en En sentido palmar, el pulgar se intenta mover contra resistencia, en
extensión, se puede palpar el músculo braquiorradial; si está en fle- ángulo recto a la palma y dentro del borde radial de la mano
xión, entonces se palpa el bíceps
Aducción del pulgar (C8-T1)
Pronación del antebrazo (C6-C8) La contracción del aductor del pulgar en sentido ulnar se explora
El brazo debe rotarse externamente en el hombro, y el codo cerca del haciendo que el paciente sujete con las dos manos una hoja de papel
tronco. El paciente intenta realizar la pronación contra resistencia o entre el pulgar y el borde radial del dedo índice, mientras la uña del pul-
mantener el antebrazo en pronación, mientras el examinador trata de gar esta paralela a las uñas de los otros dedos. Después se le ruega
ejecutar la supinación. Para aplicar resistencia la mano del examinador que intente arrancarlo con cada mano sin soltar el objeto. Se observa
se coloca en la cara opuesta y se observa y palpa la contracción del si hay dificultad para sostener el papel, y ocurre flexión de la falange
pronador redondo. Es importante fijar el brazo con la otra mano distal del pulgar por debilidad del músculo aductor del pulgar (prueba
del pulgar).
Flexión palmar de la mano (C7-D1) En sentido palmar, el pulgar se aproxima al lado palmar del dedo índice
El examen de la función del músculo flexor radial del carpo y el múscu- en ángulo recto con la palma; la uña del pulgar se mantiene en ángulo
lo flexor ulnar del carpo se realiza ofreciéndole resistencia al intento recto a las uñas de los otros dedos. El dedo índice de la mano del exa-
del paciente de flexionar la mano, de forma que su palma se acerque minador se opone al movimiento
al antebrazo. El examinador previamente coloca su mano sobre la
mano del paciente, que debe cerrarse haciendo un puño y además debe Oposición del pulgar (C8-D1)
tener el antebrazo en supinación. El movimiento de estos músculos y Para el examen del oponente del pulgar se hace que el paciente trate
sus tendones se observa y se palpa. El flexor del carpo radial se exami- de tocar la punta del dedo meñique con el pulgar mientras el examina-
na individualmente cuando el paciente flexiona su mano hacia el lado dor con su dedo índice le hace resistencia. La uña del pulgar debe man-
radial contra la resistencia ejercida sobre el pulgar. La función del flexor tenerse en un plano paralelo a la palma y la superficie palmar del pulgar
del carpo ulnar puede examinarse haciendo que el paciente flexione la debe tratar de hacer contacto con la superficie palmar del meñique
La inervación segmentaria se señala entre paréntesis.
tectar asimetrías en la fuerza, se le pide al paciente que con- Tabla II. Principales técnicas para evaluar la fuerza muscular en la extre-
tinúe en la posición anterior y se resista al esfuerzo del exa- midad inferior.
minador de extenderlas o se le flexionan las piernas pasi-
Flexión del muslo (L1-L4)
vamente y luego el examinado impide el intento de exten-
El músculo iliopsoas se examina haciendo que el paciente intente fle-
derlas [8,15,16]. xionar completamente el muslo en la articulación de la cadera contra
– Maniobra de la posición obstétrica de Mingazzini. Coloca- resistencia. El paciente se coloca previamente en decúbito supino con
la rodilla flexionada, con un ángulo entre el muslo y el tronco menor de
do el paciente en decúbito supino, con los muslos flexiona- 90º, y la pierna soportada por la mano izquierda del examinador. La
dos casi en ángulo recto sobre la pelvis y las piernas mante- mano derecha se sitúa en el tercio inferior de la cara anterior del muslo.
nidas horizontalmente, se observa del lado del déficit pira- También puede explorarse con el paciente en decúbito supino y la rodi-
lla flexionada o con el paciente sentado y sus piernas colgando
midal una caída del muslo y de la pierna [8,15].
Extensión del muslo (L4-S2)
Al igual que en la extremidad superior, en caso de sospecharse El músculo glúteo máximo se examina con el paciente en decúbito
una lesión motora periférica, hay que valorar detalladamente la prono y su pierna flexionada; se hace que intente extender el muslo en
la cadera contra la resistencia que ejerce la mano del examinador
fuerza de los músculos que participan en los principales movi- sobre la parte distal del muslo. La contracción del músculo puede
mientos de los diferentes segmentos (Tabla II) [10,13,20]. Pue- observarse y palparse. También puede explorarse haciendo que el pa-
ciente se ponga de pie desde el suelo y asuma una posición erecta. En
de ser conveniente examinar los músculos simétricos para com- caso de debilidad, se requiere el concurso de las manos y el paciente
parar, p. ej., aductores y abductores de los muslos y extensores parece trepar sobre sus extremidades inferiores (signo de Gowers)
y flexores del pie y los dedos.
Abducción del muslo (L4-S1)
Determinación de fatiga Los músculos glúteo medio y mínimo se exploran con el paciente en
decúbito supino. El examinador coloca sus manos firmemente en la
Para demostrar la presencia de fatiga anormal se realizan las cama a los laterales de las rodillas del paciente. Entonces se le indica
que trate de mover hacia fuera sus piernas extendidas mientras se le
siguientes valoraciones, para lo que se le pide al paciente: hace resistencia
1. Que mire hacia arriba sin cerrar los ojos durante un minuto,
para observar ptosis o su agravamiento. Aducción del muslo (L2-L3)
2. Que mantenga durante un minuto la mirada en sentido late- Los músculos aductores se exploran colocando al paciente en decúbi-
to prono. El examinador coloca cada mano en las caras mediales de las
ral (derecha o izquierda) y comunique cuándo aparece vi- rodillas del paciente. Entonces se le indica que intente unir sus piernas
sión doble. extendidas contra resistencia
3. Que cuente en voz alta y rápidamente del 1 al 50 para notar
Flexión de la pierna (L4-S2)
el inicio de disartria. Si existe debilidad de los flexores, la pierna cae con la maniobra de
4. Que intente deglutir medio vaso de agua –no se realiza si el Barré para las piernas. Además, se puede ejercer resistencia mante-
paciente no deglute– para valorar si tiene que toser o aclarar niendo al paciente en decúbito prono y sus piernas en flexión parcial
en las rodillas en un ángulo de 45º. El médico puede ejercer resisten-
la garganta. cia al movimiento de flexión ejerciendo presión con una mano situada
5. Que mantenga la cabeza elevada a 45° desde la posición de en el dorso del tobillo
decúbito supino durante 2 min.
Extensión de la pierna (L2-L4)
6. Que sostenga los brazos hacia adelante en posición horizon-
El músculo cuádriceps femoral se examina cuando el paciente, acos-
tal (90°, sentado) durante 1-4 min. tado en supino, intenta extender la pierna en la rodilla mientras el exa-
7. Que apriete fuertemente las manos del explorador durante minador trata de flexionarla o intenta mantener la extensión contra
resistencia. El médico coloca una mano por debajo de la rodilla y con
cierto tiempo. la otra sujeta la cara anterior del tobillo. Luego le ordena que trate de
8. Que mantenga las EEII por encima del plano de la cama enderezar su extremidad y a la vez ejerce presión en la rodilla. Tam-
(45° en decúbito supino) durante 100 s. bién se puede usar un antebrazo como soporte al situarlo por debajo
de la rodilla
9. Que haga varias cuclillas profundas [9,21].
Flexión plantar del pie (S1-S2)
Según el tiempo que demoran en aparecer las anormalidades en El paciente intenta la flexión plantar del pie en la articulación del tobillo
cada una de estas valoraciones, es posible una graduación de la contra la resistencia que ejerce la mano del médico sobre la planta del
pie. La contracción del músculo gastrocnemio puede verse y palparse.
gravedad de la miastenia grave. También puede evaluarse al ponerse el paciente en pie sobre las pun-
Diversos estudios han demostrado la utilidad del test del hie- tas de los pies
lo en el diagnóstico de la ptosis palpebral miasténica. La prueba Dorsiflexión del pie (L4-S1)
consiste en la aplicación local de hielo sobre el párpado supe- Se hace que intente dorsiflexionar el pie contra resistencia. La resis-
rior ptósico, durante aproximadamente dos minutos; se conside- tencia se ejerce con la mano del examinador, que presiona el dorso de
ra positiva cuando la hendidura palpebral aumenta 2 mm o más la punta del pie. La otra mano se sitúa sobre la pierna para fijarla. La
contracción del tibial anterior se observa y se palpa
de forma transitoria [22-25].
Flexión de los dedos del pie (L5-S2)
Exploración de la hipocinesia Para el examen de los flexores de los dedos, el sujeto trata de flexionar
los dedos del pie contra la resistencia que ejercen, sobre sus falanges
Se explora haciendo realizar al enfermo movimientos de fle- distales o medias, los dedos de la mano del examinador
xión-extensión alternados y rápidos de los dedos (acto de tocar
el piano), o con la maniobra de la pinza con los dedos índice y Extensión (dorsiflexión) de los dedos del pie (L5-S1)
pulgar, con los movimientos de abrir y cerrar la mano rápida- Al dorsiflexionar el paciente sus dedos (falanges proximales y distales)
contra la resistencia ejercida por los dedos de la mano del examinador,
mente y con los de pronosupinación alterna. En el pie se estudia se observan y con la otra mano se palpan los tendones del músculo
con la ejecución de movimientos de flexión y extensión del pie extensor largo y breve de los dedos del pie
de forma rápida. Se valora la velocidad, regularidad y amplitud
La inervación segmentaria se señala entre paréntesis.
de los movimientos.
cadena de actos motores complejos. La asinergia se determina Cuando el paciente manifieste que es incapaz de efectuar
con los siguientes sistemas: ciertos movimientos con un brazo, se le dice que se acueste en
– Prueba del rebote de Stewart-Holmes. Se hace que el pa- decúbito prono en una mesa estrecha de reconocimiento con
ciente realice la aducción del brazo, que supine y flexione los brazos pendientes por los lados, y luego se le ordena, con
fuertemente el antebrazo sobre el brazo, y que cierre su otras palabras, que efectúe los movimientos de la pretendida
mano en un puño. A este esfuerzo, el examinador se opone incapacidad.
halando con su mano la muñeca. En el curso de este movi- En caso de presentarse rigidez en la extensión de la rodilla,
miento se cesa bruscamente la resistencia para que, en caso se coloca al paciente en una mesa de reconocimiento con ambas
de existir discronometría por una lesión cerebelosa, la mano piernas salientes, de forma que las rodillas sobresalgan del bor-
del sujeto choque contra su hombro o el pecho [16]. de de la mesa. La pierna normal se sostendrá por el tobillo. Des-
– Prueba de la inclinación del tronco hacia atrás. El paciente pués de varios minutos, se observará si la pierna supuestamente
se coloca en bipedestación a 30-60 cm frente al examinador anormal desciende con signos evidentes de fatiga.
y se hace que se incline lo más posible hacia atrás aplicando En las parálisis de las EEII debidas a histeria o simulación
un empujón de delante hacia atrás sobre la región medioes- usualmente se observa que, si el paciente se coloca en decúbito
ternal. Entonces se observa si se flexionan las piernas en las supino y el examinador le flexiona pasivamente los muslos, casi
rodillas y si se levantan las puntas de los pies o los talones en ángulo recto sobre la pelvis, y las piernas, en un ángulo de
para mantener el equilibrio. En caso de asinergia, esto no aproximadamente 45°, éstas se mantienen en dicha posición du-
ocurre y el sujeto puede caerse. Para evitar la caída, otra rante un tiempo considerable; por el contrario, en la parálisis
persona debe permanecer detrás del paciente [16]. orgánica grave, los talones tienden a deslizarse fácilmente en el
– Prueba de Babinski del tronco y el muslo. El paciente se co- lecho y se produce la caída de las rodillas.
loca en decúbito supino, sobre una cama rígida y sin almo- Durante todo el examen hay que observar discretamente,
hada, con sus piernas abducidas, y se le dice que intente pero con cuidadosa atención, al paciente, cuando se desnuda o
levantarse a la posición de sentado, mientras mantiene sus se viste. Se simula tener mucha prisa y se le ruega que no tarde,
brazos cruzados frente al pecho. En las lesiones unilaterales para sorprenderlo durante la ejecución de los movimientos,
del cerebelo, la pierna ipsilateral a la afección se levanta cuya parálisis simula durante la exploración [9].
más que la otra al incorporarse el sujeto [10,16]. A las pruebas anteriores se añaden el signo de Hoover y la
prueba de la flexión combinada del tronco y el muslo de
Marcha Babinski. Éstas son de utilidad para distinguir la hemiplejía his-
Para la exploración de las alteraciones de la marcha se observa la térica de la orgánica [13].
deambulación del paciente al acudir a la consulta. Luego se hace Para finalizar este apartado, hay que subrayar que en todo
que se levante abruptamente de la silla, se mantenga erecto, paciente que solicita asistencia es fundamental determinar si sus
camine hacia delante, pare súbitamente, gire a la orden y vuelva. síntomas se desencadenan por alguna actividad concreta y re-
Para examinar la marcha en tándem se le pide que camine en producirla en la consulta [32].
línea recta colocando el talón directamente delante de la punta
del otro pie. El sujeto debe andar aproximadamente 10 pasos
estándares (como mínimo). En una habitación de dimensiones FUNCIÓN REFLEJA
reducidas es preferible que el sujeto salga y camine por un pasi- La valoración clínica cuidadosa y objetiva de la función refleja
llo. El examinador tiene que observar la postura, el balanceo, la resulta de especial interés en la práctica neurológica, ya que es
oscilación de los brazos y el movimiento de las piernas. el método que más información objetiva brinda sobre la integri-
Cuando se valora un paciente ambulatorio y cooperador es dad de los sistemas sensitivo y motor. El estudio de las respues-
conveniente hacer un estudio más completo con los ojos abier- tas involuntarias que convencionalmente se obtienen ante la
tos y cerrados, y sin zapatos. En este caso, se hace que camine aplicación de determinado estímulo es más objetivo que la valo-
cruzando un pie delante del otro, que salte en el lugar con cada ración específica de la sensibilidad, la fuerza, el tono y la coor-
pie, suba y baje 10 escalones, y que camine en línea recta sobre dinación, ya que estos elementos dependen en mayor grado de
los talones y luego sobre las puntas [3,13,31]. Para buscar la la cooperación consciente del paciente.
marcha en estrella se le indica que camine hacia delante y hacia Los reflejos a examinar usualmente se dividen en:
atrás –bastan 6-8 pasos en ambas direcciones– con los ojos ce- 1. Reflejos miotáticos.
rrados o vendados [9]. 2. Reflejos cutaneomucosos.
3. Reflejos de automatismo medular o de defensa.
Simulación e histeria 4. Reflejos de postura y actitud.
En las parálisis histéricas o por simulación resulta necesario apli-
car varias maniobras para diferenciarlas de las de origen orgá- Dentro de este último grupo se incluye la prueba de la inclina-
nico. Hay que enfatizar que, para lograr que los pacientes con pa- ción del tronco hacia atrás. Al abordar la función refleja se aña-
rálisis no orgánicas muevan la extremidad afectada, no es reco- de el estudio de los reflejos patológicos primitivos, los reflejos
mendable la aplicación de maniobras agresivas (p. ej., pinchazos a distancia, las sincinesias y los signos de irritación meníngea.
profundos con agujas para la provocación de dolor intenso). Debido a que su obtención está relacionada desde el punto de
Monrad-Krohn sugirió que, si el paciente simula incapaci- vista técnico, al considerar el examen de los reflejos miotáticos
dad para mover una pierna o un brazo, se levante pasivamente el y cutaneomucosos se señalan las maniobras especiales para
miembro y se le ruegue que lo baje lentamente, para evitar que observar respuestas patológicas o por lesión del tracto cortico-
se dañe el mismo. Se observa la velocidad con que desciende el espinal, como el clono en el tobillo y la rodilla, y el signo de
miembro. Babinski.
– Sentado, el observador sostiene con una mano la muñeca Reflejo del cuádriceps femoral (rotuliano o patelar)
del paciente por su borde cubital, con el borde radial del Se produce la extensión de la pierna sobre el muslo al percutir el
brazo dirigido hacia arriba y el antebrazo flexionado a 60°, tendón del músculo cuádriceps femoral entre la rótula y la tube-
aproximadamente [16,27]. rosidad tibial anterior [16,27]. Para comparar los umbrales entre
uno y otro lado y determinar si existe extensión de la zona de
Reflejo de los flexores de los dedos provocación del reflejo, se golpea sobre el tendón del cuádri-
Al aplicar el estímulo se obtiene la flexión de los dedos, que ceps junto al borde superior de la rótula.
puede incluir al pulgar. Se puede provocar con la maniobra de Puede efectuarse en las siguientes posiciones:
Hoffmann. En ésta, la mano del paciente, soportada por el exa- – Con el paciente sentado se apoya una rodilla sobre la otra, o
minador, se coloca en pronación y se dorsiflexiona en la muñe- se sitúan las piernas colgando sobre el borde de la cama o de
ca, de forma que esté completamente relajada y los dedos par- la silla, o se colocan las piernas flexionadas en las rodillas en
cialmente flexionados. El dedo medio se extiende parcialmen- ángulo obtuso y los pies apoyados suavemente en el piso
te, y su falange media o distal se agarra firmemente entre el [16,27,33]. También se pueden examinar con los pies colgan-
dedo índice y pulgar del examinador. Con un golpecito agudo y do de manera que no toquen el piso. El examinador puede
enérgico del pulgar, el examinador pellizca la uña del dedo me- aplicar la mano izquierda sobre el músculo cuádriceps femo-
dio del paciente, causando la flexión del dedo y la libera rápi- ral para así sentir su contracción y con la otra mano realizar la
damente. percusión. Sin embargo, es más útil colocar la mano izquier-
Un método alternativo es el de Tromner. En éste, el exami- da apoyada sobre la región del borde anterior de la tibia de la
nador ubica el antebrazo del paciente en semiflexión y prona- extremidad inferior que se explora, pidiendo al sujeto que
ción, le sujeta su mano relajada y agarra entre sus dedos pulgar apoye levemente su pierna contra la mano, con la misma in-
e índice la falange proximal o media del dedo medio que se en- tensidad con que el examinador presiona su pierna [8].
cuentra parcialmente flexionado. Con el pulpejo del dedo me- – Con el paciente en decúbito supino, se levanta la extremidad
dio de la otra mano el examinador golpea ligeramente la super- inferior en una flexión ligera en ángulo obtuso de la pierna
ficie palmar de la falange distal del dedo medio [8,10]. con el muslo, quedando la rodilla en alto y el talón descan-
sando sobre la cama. Existen dos métodos útiles para lograr
Reflejos cutaneoabdominales esta posición:
Al aplicar un roce superficial, rápido, generalmente en direc- 1. Soportar ambas rodillas a la vez colocando el antebrazo
ción horizontal, de adentro hacia afuera o de afuera hacia aden- el dorso de la mano izquierda en los huecos poplíteos,
tro en cada lado del abdomen (partiendo del ombligo o llegando de forma que la mano sujete el muslo inferior opuesto a
al ombligo), se provoca la contracción homolateral de los mús- la pierna a examinar. Este método permite valorar pe-
culos abdominales y la retracción o desviación de la línea alba y queñas diferencias entre ambos lados y repetir la prueba
el ombligo hacia dicho lado. en una y otra extremidad.
Estos reflejos se exploran habitualmente con el paciente en 2. Soportar por turno el tercio inferior del muslo con el dor-
decúbito supino, con los brazos a los lados del cuerpo y con las so del antebrazo colocando la mano en el muslo opuesto
EEII ligeramente flexionadas. Se requiere que el paciente pre- del paciente. Este método alternativo y confortable sirve
sente una tensión media de los músculos abdominales. Cuando para evitar la incomodidad de soportar ambas piernas.
hay flaccidez de la pared abdominal (p. ej., mujeres multíparas, Muchos pacientes se sienten más relajados con este mé-
obesidad, ancianos) se recomienda usar un dedo para retraer el todo [13,16,27].
ombligo hacia el lado contrario a estimular. El estímulo se apli-
ca a tres alturas del abdomen: Prueba del clono de la rodilla (del cuádriceps)
– Superior: sigue una línea diagonal, por debajo del reborde Se determina en decúbito supino, con las piernas estiradas. Para
costal, hacia abajo y afuera desde la sínfisis del esternón. obtenerlo se agarra con el pulgar y el índice el polo superior de la
– Medio: de forma horizontal a la pared abdominal, partiendo patela del paciente, desplazándola bruscamente hacia arriba y
del ombligo o de forma vertical en la pared lateral del abdo- luego hacia abajo, y se sostiene en dicha posición [16,26,27]. La
men a la altura del ombligo. respuesta consiste en la contracción rítmica del músculo cuádri-
– Inferior: sigue un sentido diagonal, por encima de la línea ceps femoral y sacudidas rápidas de la patela hacia arriba y abajo.
inguinal, hacia arriba y afuera empezando en la sínfisis del
pubis. Reflejo del tríceps sural (aquíleo)
Se produce la contracción del músculo tríceps sural y la flexión
Entre los medios utilizados se incluyen un lápiz, una llave, el plantar del pie como respuesta a la percusión del tendón de
mango del martillo de percusión y la uña del dedo. El instru- Aquiles por encima de su inserción calcánea [16,27].
mento no debe ser agudo y, preferentemente, se aplica al final Se puede realizar con el paciente en varias posiciones:
de la espiración [13,16,27]. Para apreciar mejor la desviación de – Sentado, con las EEII colgando sobre el borde de la cama o
la línea media, conviene trazar una línea con un lápiz dermográ- la silla, de forma que la rodilla esté flexionada; así, el inves-
fico desde el apéndice xifoides hasta la sínfisis del pubis. tigador usa la mano izquierda para colocar el pie en dorsi-
flexión [16].
Reflejo cremastérico – Apoyado en las rodillas sobre una silla o una cama, dejando
En el hombre se provoca por estimulación de abajo hacia arriba que los pies cuelguen libremente y manteniendo el equili-
de la cara interna y superior del muslo con un objeto romo. La brio del tronco con la ayuda de las EESS [16]. En esta posi-
respuesta consiste en la contracción del músculo cremáster, con ción, el observador se coloca por detrás del paciente y per-
un ascenso del testículo homolateral. cute el tendón con el martillo.
– En decúbito supino, el médico toma con la mano izquierda rodilla, dorsiflexión del tobillo, y normalmente dorsiflexión
el antepié, flexiona la pierna en la articulación de la rodilla, del dedo grande del pie y dorsiflexión y apertura de los
el muslo en la cadera y luego efectúa la flexión dorsal del demás dedos. La respuesta puede ser bilateral [8,16].
pie. Un método alternativo es colocar de forma pasiva un – Reflejo de defensa de Remak. Al rascar la piel en la cara
pie sobre el otro en semiflexión en la cadera y la rodilla y anterior del muslo se presenta la flexión plantar del pie y los
entonces girarlo externamente descansando el talón y el dedos [27].
borde externo del pie sobre la cama. La mano izquierda se
coloca con el pulgar en el dorso y los dedos restantes en la Reflejos a distancia
planta del pie. Los reflejos sensoriales se utilizan sobre todo en los niños pe-
– En decúbito prono, se flexionan ambas piernas de modo que queños y en los casos en los que se sospeche simulación. El
formen un ángulo recto en las articulaciones de la rodilla y reflejo retinoorbicular –reflejo visual de parpadeo a la amena-
tibiofibular; el médico sujeta el pie con una mano y con la za– consiste en una contracción bilateral de los orbiculares de
otra percute sobre el tendón de Aquiles [10,13,16]. los ojos que se produce cuando se acerca rápidamente cualquier
objeto (p. ej., el puño cerrado) a uno o a los dos ojos, sin tocar-
Prueba del clono del pie (del tríceps sural) los. El objeto debe ser visible y el movimiento ha de efectuarse
Con el paciente en decúbito supino se sostiene con el antebra- dentro de los límites del campo visual.
zo la pierna del paciente o con una mano el tercio superior del
muslo en una posición parcialmente flexionada en la articula- Reflejos patológicos primitivos
ción de la cadera y de la rodilla. Con la otra mano se toma el En los pacientes con lesión frontal, hidrocefalia o demencia [32]
pie por su cara plantar, se dorsiflexiona fuertemente y se man- se pueden encontrar las siguientes alteraciones de los reflejos:
tiene en esta posición. La respuesta consiste en una serie de – Reflejo orbicular de los ojos exagerado (signo de Myerson).
contracciones rítmicas del músculo tríceps sural, con la que el – Reflejo orbicular de la boca exagerado. Al percutir con el
pie efectúa una serie de movimientos clónicos [16,27]. El clo- martillo (o dedo) sobre los labios superior e inferior o pasan-
no piramidal puede diferenciarse del clono funcional al dete- do rápidamente un depresor lingual a través de los labios se
nerse el primero por medio de la flexión plantar del dedo gor- produce la contracción del músculo orbicular de la boca y una
do del pie. ligera protrusión de estos semejando la succión [27,31].
– Reflejo palmomentoniano de Marinesco-Radovici. Se rasca
Reflejo cutaneoplantar y signo de Babinski con la uña o con un objeto romo la superficie palmar, sobre
El sujeto debe estar acostado y con la rodilla y el tobillo en la eminencia tenar, se produce contracción del músculo bor-
semiflexión. Con un objeto de punta ligeramente roma, como la del mentón con retracción hacia arriba y arrugamiento del
una llave, se presiona profundamente el borde lateral de la plan- mentón, usualmente homolateral o de predominio homola-
ta del pie haciendo un movimiento uniforme, suave y lento des- teral [8,16].
de el talón, y se cruza la almohadilla metatarsiana en sentido – Reflejo de prensión de la mano. Al estimular la piel de la
medial (hacia la base del dedo gordo) [1,10,13,27]. superficie palmar de los dedos o la mano se produce una
La repuesta normal es la flexión de los dedos. En las lesio- respuesta involuntaria flexora de los dedos y la mano para
nes de la vía corticoespinal puede aparecer una respuesta anor- agarrar y sostener el objeto. Cuando se introducen los dedos
mal de extensión del dedo gordo del pie, generalmente más len- del examinador en la mano del paciente, especialmente el
ta, tónica y duradera (se suele denominar signo de Babinski); dedo índice y el pulgar, y se estimula la piel de la palma
frecuentemente, se asocia con la apertura en abanico de los cua- delicadamente, ocurre una lenta flexión de los dedos y se
tro dedos restantes [2,8,27]. agarran los dedos del examinador. Se observará si al intentar
Aunque el método descrito por Babinski en 1896 (el rasca- retirar la mano se produce un agarre mayor y una pérdida de
do de la planta por su lado externo) [1] es el mejor, existen otras la capacidad de relajación voluntaria o al ordenársele. Para
alternativas para obtener la respuesta extensora plantar: efectuar el procedimiento se le dice al paciente que no in-
1. Método de Chaddock. Se rasca la región inframaleolar externa. tente agarrar los dedos y se intenta distraerlo con otra tarea,
2. Método de Oppenheim. Se frota enérgicamente con el pul- como deletrear palabras en sentido inverso [8,28,32].
pejo de los dedos pulgar e índice la cara anterior de la pier-
na, principalmente su lado medial, y se dirige de la región Movimientos coordinados asociados o sincinesias
infrapatelar al tobillo. El examen de los movimientos asociados patológicos puede ser
3. Método de Gordon. Se comprimen profundamente las ma- útil para ayudar en el diagnóstico diferencial entre la lesión cor-
sas musculares de las pantorrillas. ticoespinal y la histeria. Dentro de los signos más representati-
4. Método de Schaeffer. Se pinza el tendón de Aquiles hasta vos están:
originar dolor [8,13,27]. – Signo de Hoover. Cuando un sujeto normal en decúbito su-
pino flexiona el muslo y levanta una pierna ocurre un
Reflejos de automatismo medular o de defensa movimiento hacia abajo de la otra pierna. Para realizar la
(patológicos flexores en las EEII) prueba, el examinador primero coloca ambas manos bajo
– Reflejo flexor de las EEII (respuesta de triple retirada). La los talones del paciente, que debe situarse en decúbito su-
aplicación de un estímulo nocivo (pinchazo con un alfiler, pino. Entonces le pide que haga presión con los talones
rascado, pellizcamiento, estimulo térmico, golpe, presión hacia abajo de manera forzada para notar la fuerza de cada
intensa, exploración del reflejo cutaneoplantar o con la fle- extremidad inferior. Posteriormente, el examinador retira
xión plantar pasiva de los dedos del pie) se manifiesta un la mano del talón de la pierna no paralizada, la coloca
movimiento reflejo compuesto por la flexión de la cadera y sobre la parte alta de este pie y le pide al paciente que tra-
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TÉCNICAS CLÍNICAS PARA EL EXAMEN FÍSICO TÉCNICAS CLÍNICAS PARA O EXAME FÍSICO
NEUROLÓGICO. II. FUNCIÓN MOTORA Y REFLEJA NEUROLÓGICO. II. FUNÇÃO MOTORA E REFLEXA
Resumen. Objetivo. Centrarnos en los principales aspectos prácti- Resumo. Objectivo. Enfatizar os principais aspectos práticos das
cos de las técnicas para el examen físico neurológico de la función técnicas para o exame físico neurológico da função motora e refle-
motora y refleja. Desarrollo. Se recomienda que los médicos apli- xa. Desenvolvimento. Recomenda-se que os médicos apliquem de
quen de forma sistemática, flexible y ordenada una exploración bre- forma sistemática, flexível e ordenada uma avaliação breve, mas
ve, pero consistente y eficiente, para detectar alteraciones de las consistente e eficiente para detectar alterações das funções moto-
funciones motoras y reflejas del sistema nervioso. En caso de pre- ras e reflexas do sistema nervoso. No caso da presença de anoma-
sentarse anormalidades, se indica la ejecución selectiva de una lias indica-se a execução selectiva de uma exploração neurológica
exploración neurológica más detallada e integral. Se revisan deta- mais detalhada e integral. São revistos detalhadamente os aspec-
lladamente los aspectos prácticos de las principales técnicas del tos práticos das principais técnicas do exame físico destas catego-
examen físico de estas categorías neurológicas. Dentro de la fun- rias neurológicas. Dentro da função motora são consideradas as
ción motora, se consideran las técnicas para explorar el tono mus- técnicas para explorar o tónus muscular, a força muscular, a fati-
cular, la fuerza muscular, la fatigabilidad muscular, la hipocinesia, gabilidade muscular, a hipocinésia, o tremor, a coordenação e a
el temblor, la coordinación y la marcha. Por último, en esta catego- marcha. Por último, nesta categoria são abordadas várias mano-
ría se abordan varias maniobras útiles en las parálisis histéricas o bras úteis nas paralisias histéricas ou por simulação. Os reflexos
por simulación. Los reflejos a examinar usualmente se dividen en: a exame usualmente são divididos em: a) Reflexos miotáticos; b)
a) Reflejos miotáticos; b) Reflejos cutaneomucosos; c) Reflejos de Reflexos cutâneo-mucosos; c) Reflexos de automatismo medular
automatismo medular o de defensa, y d) Reflejos de postura y acti- ou de defesa; d) Reflexos de postura e atitude. Mais ainda, acres-
tud. A éstos se añade el estudio de los reflejos patológicos primiti- centa-se o estudo dos reflexos patológicos primitivos, os reflexos à
vos, los reflejos a distancia, las sincinesias y los signos de irritación distância, as sincinesias e os sinais de irritação meníngea. Con-
meníngea. Conclusiones. Se detallan las principales técnicas clíni- clusões. São abordadas detalhadamente as principais técnicas clí-
cas del examen físico neurológico de la motilidad y los reflejos, y se nicas do exame físico neurológico da motricidade e dos reflexos,
presenta un enfoque para su ejecución en el paciente adulto. Ade- destacando-se a sua execução no doente adulto. Para além disso,
más, se subraya el valor que posee el examen físico del sistema ner- sublinha-se o valor que possui o exame físico do sistema nervoso
vioso en la medicina contemporánea y la necesidad de un perfeccio- na medicina contemporânea e a necessidade de um aperfeiçoa-
namiento continuo en la ejecución de sus técnicas para lograr una mento contínuo na execução das suas técnicas para alcançar uma
práctica clínica eficiente. [REV NEUROL 2004; 39: 848-59] prática clínica eficiente. [REV NEUROL 2004; 39: 848-59]
Palabras clave. Diagnóstico diferencial. Diagnóstico neurológico. Palavras chave. Diagnóstico diferencial. Diagnóstico neurológico.
Examen físico. Examen neurológico. Prácticas clínicas. Registros Exame físico. Exame neurológico. Práticas clínicas. Registos médi-
médicos orientados a problemas. cos orientados para os problemas.