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ENSAYO DEL LIBRO

“EL PODER DE LOS BUENOS TRATOS A LA INFANCIA”

Capítulos 1, 3, 5 y 8.
INTRODUCCIÓN

El libro “el poder de los buenos tratos a la infancia” pretende abordar la crianza y atención
a niños y niñas desde el buen trato, teniendo como base la humanidad no violentada para
lograr que los hijos e hijas sean seres felices, mediante prácticas y, actos de amor y respeto.
Permitiendo reflexionar sobre acciones propias que fomentan el buen trato hacia los demás.
Gracias a este libro, te puedes instruir en cómo la crianza basada en el respeto, empatía,
amor, solidaridad, etc. Puede guiarte a ser un mejor padre o madre, capaz de atender las
necesidades frecuentes de los niños y niñas.
Pues, cada persona que cumple su rol de padre o madre, está consciente de lo complejo que
es, y que, cada día existen exigencias nuevas por lograr, para cumplir con el deber de
cuidador y ejemplo para la otra persona. Tu hijo o hija, es quien depende de ti de manera
necesaria e indispensable. Por lo anterior, el poder de los buenos tratos a la infancia, aborda
temas emergentes desde la crianza respetuosa y cómo influye positiva o negativamente los
buenos tratos de la infancia.
Por ello, invito a leer en específico los capítulos 1, 3, 5 y 8, para adquirir conocimiento de
cómo el atender correctamente las necesidades propias de cada niño o niña, influye activa y
progresivamente en su desarrollo físico, cognitivo, emocional, social, entre otros.
Capítulo 1.-
“El poder de los buenos tratos: bases biológicas, psicológicas y sociales”.
El cap. 1 del libro “El poder de los buenos tratos”, se basa en fundamentar cómo los
buenos tratos, capacidades y herramientas de madres y padres son fundamentales en los
procesos de crianza y desarrollo de los niños y niñas, permitiendo, de esta manera, la
entrega de herramientas necesarias para la supervivencia a nivel social e individual. Dentro
de este capítulo, se pretende dar a conocer la influencia del altruismo social, como una
manera de procurar el bien del prójimo de manera desinteresada, y, desde una perspectiva
organizacional, en donde la división de roles y/o tareas permite la sobrevivencia, facilitando
la vida en un conjunto social.
El autor llamado Jorge Barudy, hace una señalización sobre los investigadores que han
querido demostrar lo importante que son las relaciones afectivas y conjuntas con la salud
mental, también, señala que es importante cómo somos biológicamente, puesto que, el ser
humano es capaz de interactuar con las demás personas desde que estamos dentro del útero
de nuestra madre, e incluso, a medida que las personas crecen, van interactuando con otros
sujetos, de esta manera, sobresalen los genes que los padres heredaron.
De esta manera, resalta al vínculo de afecto como principal forma de relación afectiva para
un desarrollo sano y seguro, a partir de la protección y cuidado. También, una dimensión
biológica, que considera a los sujetos activos de generar vínculos sociales, mediante el
entendimiento verbal o escrito, pues, ¿qué pasaría si el ser humano no lograra comunicar lo
que piensa o lo que siente?, lo que le gusta, lo que no, y así sucesivamente, siendo estos
juicios involucrados directamente a las emociones, es decir, considera los estímulos
internos y externos que causan estas reacciones neurofisiológicas, estimando a los
sentimientos desde el área socioafectiva como sustento de las relaciones interpersonales,
una habilidad necesaria para el buen vivir en la sociedad.

Por otro lado, la autora Shelley E. Taylor (2002), ha realizado diferentes investigaciones
donde muestra que los buenos cuidados maternales pueden evitar algunos tipos de
enfermedades, además, varios investigadores como Varela, Cyrulnik y Shelley Taylo,
señalan que el descubrimiento del genoma ha ayudado mucho para saber el ADN y el tipo
de gen de las personas, donde podemos tener un mapeo genético para analizar si es que hay
evidencias de alguna enfermedad que se pueda transmitir entre padre e hijo.
Desde la vida uterina, se originan las relaciones con las personas a través de los estímulos
hasta la vejez, por demás, se poseen características de los progenitores de manera invisible.
Uno de los factores más importante que hacen que una persona sea sana, es la relación
afectiva (de lo que siente, como las emociones frecuentes), también, para ser personas
sanas, se requiere que durante la niñez y adolescencia ser atendido, cuidado, educado y
protegido, ya teniendo todos esos pasos en la juventud, existirá la capacidad para el poder
del autocuidado, y así, con el tiempo, poseer facultades de participación en dinámicas
sociales con otras personas. Cuando el ser humano nace, necesita de los cuidados de los
adultos responsables, de ninguna manera se debe rechazar el lazo de sentimiento que se dan
entre progenitores, familiares e hijos, son realmente fundamentales para el desarrollo del
niño y niña. Así mismo, cabe señalar que en adultos siguen siendo primordiales los buenos
tratos y atención, pues, así evitaríamos tener menos estrés y alguna dificultad que se
presente en la vida diaria.

Los buenos tratos como resultados del altruismo social: lo que nos hace como personas es
tener altruismo, amor, también la necesidad de los cuidados y de buenos tratos se puede
considerar alguna acción realizada sin haberla realizado antes a través por el aprendizaje
sino de manera inmediata que son importantes para proteger y conservar nuestra vida como
humanos, además el autor Stern, D., 1997; Goleman.,1996, agrega que algunos estudios
han demostrado que los niños han tenido una preocupación hacia sus padres desde muy
menores y además se hacen cargo de ellos.

Los buenos tratos, que son parte de la vida diaria de las personas, ya sean desde un
conocido, amigo, o familiar, a otro, están sujetas desde el afecto emocional y la necesidad
presente de vincularse entre ellos.
La vida en familia, desde los buenos tratos y respeto, conlleva un entorno grato y sano.
Algunos estudios, plantean que si en la vida cotidiana, el ser humano se sujeta de buena
compañía, es solidario, y, existen buenos cuidados, seremos personas felices, liberaremos
estrés, seremos sanos, poseeremos apoyo afectivo y viviremos largamente. Pues,
claramente, considerando un buen trato y una crianza respetuosa, aquellas personas que en
algún momento experimenten situaciones de estrés o malestar, recurrirán a su familia, como
principal apoyo emocional, ¿por qué?, porque ellos fueron aquellos que, desde su infancia,
le entregaron la seguridad emocional que requerían para sus aprendizajes y fortalecimientos
de vínculos afectivos.

Los buenos tratos desde una perspectiva de género: Por otro lado, aborda los buenos tratos
desde una perspectiva de género, en donde se considera a la mujer como cuidadora esencial
de niños sobre las capacidades de lo masculino, sin embargo, gracias a las movilizaciones y
avances sociales, se han evidenciado avances minoritarios en la participación de los
hombres en los buenos tratos y la entrega de afecto y amor.
Las mujeres tienen uno de los papeles más importantes de la vida sobre los buenos tratos y
el cuidado de las demás personas, la mayor parte del tiempo se ha visualizado que la mujer
ejerce el rol de madre sobre la crianza de un menor, observando que solo la mujer tiene la
capacidad para serlo y no el hombre, además, dentro de las últimas décadas, gracias a los
movimientos feministas, a una cantidad de hombres les ha dado la sensación de
comprometerse con los cuidados de los niños e hijos (as), así mismo, de defender por los
derechos de los menores. Esto, ha sido un cambio en los hombres, al tener “nuevas formas
de masculinidad”, igualmente, los hombres apoyan el nuevo cambio en la sociedad sobre
las mujeres, como el abuso de poder, por demás, estar de acuerdo que todos ocupemos el
mismo papel sin ser discriminado según el sexo de la persona. También, se fue modificando
la perspectiva de que las mujeres son miembros del sexo débil, cuando se ha visualizado a
lo largo de los años que tenemos las mismas capacidades que las del hombre, como seres
humanos que sienten, actúan, se relacionan, protegen, etc.

Las bases biológicas del buen trato y de los cuidados mutuos: Así mismo, el capítulo
busca ahondar en la evolución del cerebro humano y como esto ha influido como bases
biológicas de los buenos tratos, en cuanto a los procesos conductuales y desarrollo cerebral,
permitiéndonos hacer frente a los cambios del entorno, lo cual da cuenta de una capacidad
de adaptación. Destacando como uno de los procesos biológicos la encefalización, la cual
permitió el desarrollo y transmisión de las capacidades humanas. Sumado a esto, se plantea
la importancia de las oxitocinas y otras sustancias que intervienen en nuestras conductas
sociales, expresándose mediante sentimientos de vinculación emocional o en situaciones de
amenaza o peligro.
En el libro de lazos vitales de la investigadora Shelley Taylor, ha investigado como nuestro
cerebro y sistema nervioso participan en los cuidados, se ha demostrado que algunos
circuitos se encargan de nuestros procesos conductuales, como, por ejemplo, circuitos
neurológicos y fisiológicos. ellos se encargan de que el ser humano sea capaz de apetecer
conseguir alimentos, transmitir nuestras emociones, excitarnos sexualmente. En los malos
tratos físicos que los bebés y niños (menores de edad) reciban a su corta edad, consigue ser
complejo para su salud en general, puesto que, puede ocasionar un daño cerebral o formas
de atrofia, asimismo, depende del cuidado que le demos a nuestro cerebro, ya sea en la
niñez como también en la vida adulta.

Según diversos estudios, la evolución del bipedismo, ha hecho que nuestro cerebro sea más
grande, en donde este acontecimiento ocurrió hace uno 6 o 7 millones de años. Hasta hace
poco tiempo atrás, el origen de la postura bípeda había sido la adaptación a la sabana, antes
era un cambio del clima, una cualidad importante que heredamos fue la inteligencia, ya que
si no fuera por el proceso de encefalización no tendríamos este grado de la inteligencia, se
desconoce aún el ¿cómo? y el ¿por qué ocurrió?, pero, fue al mismo tiempo el cambio del
cráneo y del cuerpo y a la vez, la inteligencia. Incluso, donde crearon las herramientas y
utensilios el cambio genético favoreció a las capacidades del lenguaje, el pensamiento
abstracto y de comprender la realidad, se dice que el descubrimiento y nacimiento del
lenguaje fue de gran importancia a nivel mundial, que, gracias al amor, entorno social y las
emociones se hizo posible el lenguaje, además que causa la facilitación de comunicación,
permitiendo representar a los niños y niñas como sujetos con necesidades y derechos
propios.

Las hormonas del buen trato: Los investigadores han hecho descubrimientos sobre el buen
trato según la tasa hormonal y han aparecido algunas sustancias como la oxitocina, la
vasopresina y los péptidos opioides endógenos, estos tipos de sustancias intervienen en las
conductas sociales de las personas y además forma parte de neurofisiológicos que se
denomina como circuito neurológico asociativo, en donde se pueden encontrar es en la
sangre, de igual manera, las hormonas del buen trato define aspectos de la conducta social,
la existencia de circuito hormonales asociativos se expresa a través de los sentimientos, la
vinculación entre la madres y sus hijos o cualquier lazo como la amistad o familiar.

Las respuestas cuidadoras en situaciones de estrés: En otro orden, el capítulo aborda


como madres y cuidadoras ante situación de estrés mantienen distintas respuestas frente a
los cuidados de sus hijos e hijas, ante lo cual influyen sus propias experiencias, impactando
en esto la activación de sistemas, tales como el hipotálamo u otros, como modo de
respuestas ante situaciones de estrés. Se hace la diferencia en base a las reacciones
masculinas y femeninas, propiciando respuestas protectoras en las madres sobre los padres.
La respuesta del estrés puede concebirse como mecanismos de adaptación, y, como función
tiene distribuir la energía al cuerpo donde intervenga la inmunidad, el crecimiento, el
movimiento muscular y la cognición. Su fin es cuidar a los demás y poseer un buen
ambiente para tener un buen trato, cuando las creencias se rompen existen factores donde
empieza un estrés, además, cabe señalar que los profesionales han tenido como experiencia
a mujeres que padecen o padecieron de estrés, y fueron víctimas de violencia intrafamiliar.
En la teoría de la evolución, las amenazas eran para hombres y mujeres, a través de las
respuestas ha evolucionado mucho frente al tema del estrés, donde estas personas han
tenido como síntomas del estrés el aumento de presión arterial, sudoración, ligero temblor
en las manos, y a esto, dando como una respuesta a la activación del sistema endocrino, que
se agregan neurotransmisores como la adrenalina y la noradrenalina, y la prepara para el
organismo ante la amenaza (activación simpática), además el hipotálamo-hipofiso-
suprarrenal se activa cuando aparecen las situaciones de estrés, el sistema libera las
hormona, promoviendo efectivas ante el estrés, favoreciendo la agudeza mental y la
liberación de energía.

Oxitocina: la hormona de los cuidados maternos: Investigadores determinan que aquellas


madres que poseen delicadeza y cuidado con sus crías, tiene relación con una hormona que
se encuentra en el organismo femenino llamada oxitocina, conocida por su contribución
durante el parto, la cual tiene relación con la leche materna, y, es responsable de percibir
sensaciones agradables después del parto, es más, si la madre fue bien atendida durante el
embarazo por otras personas, eso le causa agrado y tranquilidad en ella. El amor que tiene
la madre por su hijo recién nacido, conduce a las capacidades de apego hacia el bebé,
determinada como una de las experiencias más agotadoras de la vida femenina; el apego
hacia el recién nacido hace que haya amor, capacidades de apego que forman parte del
bienestar.
La oxitocina puede ser uno de los recursos que ha tenido la naturaleza para que tenga como
seguridad que las mujeres como madres se hagan cargo de sus crías desde el día 1. hasta
que lleguen a su madurez, sobre todo en época de estrés, además esta hormona aumenta
cuando hay madres que se hacen cargo de otros críos, así mismo, hay otras hormonas
relacionadas a lo maternal, como, por ejemplo, péptidos opioides endógenos, un conjunto
de morfinas naturales que libera el cerebro, provocando un sentimiento de placer cuando las
madres cuidan a sus crías. El estrógeno y progesterona son producidos durante el embarazo,
predisponen emocionalmente a la maternidad después del parto, además se eleva el nivel de
las hormonas noradrenalina, la serotonina y el cortisol.

Las capacidades cuidadoras y bientratantes de los hombres: Los hombres tienen como
hormonas los andrógenos, son sus antagonistas, es decir, las hormonas masculinas pueden
reducir el efecto de la oxitocina, la testosterona suele aumentar en situaciones de estrés,
pero la repercusión de la oxitocina sobre la biología y la conducta masculina puede ser
mínima. En cuanto a sus capacidades cuidadoras, a lo largo del tiempo se han presenciado
cambios en relación a involucraciones en situaciones que requieran de su acompañamiento,
con el fin de transmitir seguridad y tranquilidad.

Las bases biológicas de la paternidad bientratante: Aún es difícil identificar los


componentes de la paternidad, ya que hay padres que son mejores que otros, hasta hace
poco tiempo se consideraba que el padre era solo un apoyo para la madre, la cuidadora
principal, pero hay padres que pueden criar a sus hijos o hijas de forma individual sin el
apoyo de una madre, al relacionarse con sus hijos ellos expresan y sienten la misma
felicidad que las madres, exploran a sus hijos como ellas, se comunican, etc.
Hoy en día, la paternidad responsable se ha hecho presente en la vida de los hijos e hijas,
involucrándose no solamente desde lo económico, sino que también, en todo el proceso de
la crianza. Teniendo de base elementos importantes a considerar desde la capacidad
cuidadora y bien tratante, ya sea, el respeto hacia sus hijos/hijas, priorizando la salud física
y psicológica, teniendo conocimiento de las necesidades de cada uno de ellos y
considerándolos como sujetos de derecho.
Capítulo 3.-
Resiliencia y buenos tratos infantiles:
El siguiente concepto de la resiliencia, inicia desde la demostración de que las personas
tienen la capacidad de adaptarse a situaciones de la vida como la adversidad y alguna
enfermedad.
E.E.Werner, realizó estudios referentes a la resiliencia, la psicóloga estadounidense hizo
algunas observaciones sobre un grupo de 698 niños y niñas nacidos durante el año 1995 en
la localidad de la isla Kanai, demostró que esos menores presentaban algunos riesgos
trastornos de conductas, donde evaluó a 201 niños a la edad de dos años, 72 evolucionaban
de buena forma sin ninguna intervención terapéutica. Señalando que, a pesar de que hayan
llevado una compleja infancia, consiguieron una vida íntegra a su adultez (hubo casi un
80% evolución positiva).
Si bien, se comprende a la resiliencia desde diferentes ideas, investigadores como, Goodyer
(1995), expresa que la resiliencia es cuando un niño demuestra reacciones aceptables con el
mismo ambiente que convive, donde brinda llamado estímulos nocivos. Por otro lado,
Rútter (1993), afirma que la resiliencia enuncia a sujetos jóvenes que van evolucionando
positivamente, aunque hayan presenciado alguna situación de estrés que pueda tener alguna
consecuencia negativa dentro su entorno; Vanistendael (2000), se refiere a la capacidad de
tener éxito dentro de la sociedad, a pesar de un estrés, puede también tener consecuencias
negativas para ello; Kreisler (1996), alude a la resiliencia sobre superar instancias de
dificultad de nuestra vida desde las conductas; Lecomte y Cyrulnik (2003) comenta que es
la capacidad para relacionarse en la sociedad con otras personas, amablemente, aun
presenciando, algún momento negativo o traumatizante; Vanistendael (2000), señala una
definición metafórica, comentando que la resiliencia es como construir una casa, en donde
primero está el suelo, tratándose de nuestras necesidades básicas, la alimentación, los
cuidados de la salud; luego viene el subsuelo, que vendría siendo la red de relaciones que
tenemos con nuestra familia, pareja, amigos, compañeros de universidad o trabajo, también,
señala el autor que, en el primer piso de la casa se encuentran 4 habitaciones, señalizando
que la persona resiliente es donde se encuentra el autoestima, las competencias, las
aptitudes y el humor.
Ahondando en la resiliencia desde la crianza con un buen trato, se identifica al niño o niña
como un ser apto de superar situaciones complejas o traumatizantes, ya sea, malos tratos
durante los primeros años de vida, progresando gracias a aspectos positivos a partir de
dichas experiencias. Pero, ¿cómo logra desarrollar esta capacidad?, pues, Daniel Sieguel,
afirma que la resiliencia de los padres funciona como un patrón para que sus hijos e hijas
sean capaces de identificar cómo enfrentar los desafíos y cómo comprender sus propias
emociones.
Los fundamentos biológicos de la resiliencia: Boris Cyrulnik (2011) idealiza que los genes
codifican el desarrollo del sistema nervioso central, afirma que las presiones del medio
intervienen en la modulación del sistema nervioso, donde también se puede desarrollar el
proceso neurológico en estado motivacional, así como los procesos de la memoria, las
reparaciones posibles, después alguna lesión que explican el fundamento neurológico de la
resiliencia, además, el autor habla sobre las personas con síndrome de Down sobre el
cromosoma 21 triplicado, el cual conlleva anomalías morfológicas y psicológicas,
señalando que a pesar de aquellas dificultades, consiguen tener buen rendimiento
intelectual, según las respuestas que brinden a través los estímulos que den como respuesta,
en donde alcance un círculo familiar y social agradable.
Por ejemplo, Clara y Luisa tienen el mismo tipo de cromosoma y además tienen la misma
edad, Clara tiene habilidades para leer y escribir obras de teatros, en cambio, Luisa no logra
expresar con claridad lo que quiera o necesita, expresa diversos trastornos de conductas, su
madre cursa una depresión crónica, a diferencia de Clara, siempre ha tenido el apoyo
familiar para desenvolverse educativamente y socialmente, a través de este ejemplo
podemos entender que es muy importante el apoyo de nuestros padres para poder tener un
buen rendimiento.
La resiliencia es buen concepto para poder guiar a otras personas en programas del maltrato
de los niños y niñas, hacer orientación sobre el buen trato, estas dinámicas sociales nos
ayudan para tener seguridad de la afectividad, tener experiencias aunque sean doloras,
también agregamos que cuando los niños supero algún hecho con adversidad de aquellos
que se agobian por los factores de riesgo como por ejemplo un acercamiento activo,
sugerente hacia el problema en resolver, permitiendo negociar experiencias
emocionalmente peligrosas, además los niños resilientes sea el primogénito.
Además de los factores protectores de temperamento, de la familia y el apoyo
medioambiental, las investigaciones realizadas por los autores mencionados han podido
demostrar que el auto concepto es importante para el tema de la resiliencia, además es
importante agregar que hay que poner límites a situaciones que puedan darnos estrés como
por ejemplo, situaciones familiares de estrés, alguna enfermedad de nuestros progenitores
hace que haya un refuerzo en el autoestima positiva.
La investigación longitudinal ha permitido establecer las experiencias que favorecen la
emergencia de la resiliencia, donde los profesionales quieren ofrecer intervenciones para
facilitar el buen trato y mejorar el mal trato o deficiencias en el núcleo familiar y lo más
importante, la estabilidad mental requiere de:
 Ofrecer vinculación de afectivas seguras, empezando desde el adulto.
 Facilitar los procesos racionales que puedan dar sentido a nuestras
experiencias, esto quiere decir que haya una facilidad la toma de conciencia,
la simbolización familiar y social.
 Facilitar el apoyo social, dar apoyo en el ámbito psico -socio afectivas para
los niños y sus padres.
 Facilitar la participación desde los profesionales, padres e hijos, así vamos
obteniendo una mejoría de distribución de los bienes y riquezas, así como
las dinámicas sociales para obtener justicia y así poder asegurar el buen trato
de las personas, disminuir la violencia en las relaciones de personas, también
ayudar y se active el interés hacia la naturaleza y la ecología.
 Promover y participar los procesos educativos que potencien el respeto de
los derechos de todas las personas, especialmente en los niños y niñas, así
ellos van teniendo respeto por la naturaleza.
 Promover la participación, la imaginación, el desarrollo de la creatividad y
el arto de los niños y niñas.

Capítulo 5
Familiaridad y competencias: el desafío de ser padres
Las competencias parentales se consideran como una de las cosas más importantes, ya que
a través de ello podemos tener vínculos hacia nuestros padres e hijos, el buen trato que
tenemos con nuestros parentales en la infancia es de total importancia, el resultado de
nuestras experiencias de buen trato de cuando somos niños, ya que, vivenciando malos
tratos durante la infancia, se manifestará negativamente la formación en general (biológica,
educacional, entre otras) el vínculo y la protección.
El concepto de competencias parentales, es una forma de referirse a las capacidades
prácticas de los padres como educar a los hijos, protegerlos, darles un buen entorno familiar
y asegurarles un buen desarrollo sano. Desde una parentalidad social, son personas capaces
de proporcionar un buen ambiente a los niños, encargándose de la educación, cuidados,
protección. Existen madres y padres biológicos que no poseen las competencias para darle
estabilidad en todos los sentidos a sus hijos, razones por la cual, sus historias personales o
familiares, afectaron directamente, como consecuencia de maltratos infantiles, medidas de
protección vulnerables, rupturas, enfermedad mental; al observar estas causas por parte de
los padres, es notable los graves daños provocados en los niños, y que no siempre son
visibles.
El dolor invisible en los niños, sufre como trastornos del apego, socialización, trastornos de
estrés postraumático de evolución crónica, traumatismo severo y alteración de los procesos
resilientes, si los niños no reciben protección adecuada o ningún tratamiento para controlar
algún tipo de trastorno, para reparar los daños causados, puede ser peligroso, en su
adolescencia puede expresarse a través de comportamientos violentos, delincuencia, abusos
sexuales, el uso de drogas, etc.
La formación de la violencia conyugal, victimiza y asesina a las mujeres, así mismo, se ven
las tragedias infantiles por parte de los padres que causas diferentes tipos de maltrato en el
ambiente familiar. La mayoría de los niños y niñas han sido parte de la violencia, por ende,
la protección de los niños maltratados y el apoyo terapéutico se encarga de reparar daños,
por lo demás, los niños y niñas que han sufrido de maltrato, tienen un derecho al acceso de
la parentalidad social, de esta manera, se validan los derechos de los niños y niñas,
respetando las necesidades personales e individuales de cada uno de ellos.
El origen y el contenido de las competencias parentales: las competencias de las madres y
de los padres, que los investigadores tienen como interés, es estudiar la relación con las
necesidades infantiles las que serán mencionadas:
 La función parental implica satisfacer las necesidades de los hijos, como,
por ejemplo: alimentación, cuidado corporal, la protección, necesidades
cognitivas, emocionales, socioculturales, por eso, los padres deben adaptarse
a los hijos, dado a que no es lo mismo educar y estar para un bebé, que estar
para un hijo en la edad adolescente.
 Si los padres no tienen las competencias parentales para satisfacer las
necesidades que requiere el hijo o la hija, pueden causarle algún tipo de
daño, es muy probable que al momento de intervenir es solo para
protegerlos, ayudarlos, ya que el niño estaría en un momento de
vulnerabilidad, igualmente, si las intervenciones llegaran a ser demorosas a
lo largo del tiempo, las necesidades del menor serán aún mayores y
complejas para su recuperación.

Las capacidades parentales fundamentales: tiene como origen los factores biológicos y
hereditarios, emitido por las experiencias vitales e influidas por la cultura y los contextos
sociales.
 La capacidad de adaptarse a los hijos: recursos emotivos, cognitivos y conductuales
que los padres van sujetando, el tipo de apego a sus hijos (as). Así mismo, se van
vinculando a medida que sus hijos van requiriendo satisfacer sus necesidades y los
padres van respondiendo a ello. Los bebés al momento de nacer, requieren de la
relación de apego inmediato, pues, no tienen la capacidad para sobrevivir sin la
supervisión de un adulto.
 La empatía: capacidad de percibir vivencias internas de los hijos, a través de la
comprensión de sus manifestaciones emocionales y gestuales, así podrán expresar
sus necesidades, considerando que, los trastornos de empatía poseen relación con el
trastorno del apego.
 Los modelos de crianza: para saber los cuidados de los hijos, protegerlos, educarlos,
los procesos de aprendizaje que se realizan en la familia de origen, además que los
modelos de crianzas en las familias van de generación en generación.
 La capacidad de participar en redes sociales y de utilizar los recursos comunitarios:
se refiere a pedir, aportar, recibir ayuda de los familiares y sociales, como fines de
las redes institucionales que tiene como fin el de tener una buena salud y los niños
tengan bienestar infantil.

Las habilidades parentales: Las plasticidad de las madres y padres les favorece para dar
una respuesta adecuada, y así recibir y responder a aquellas necesidades de sus hijos, de
acuerdo a la fase del desarrollo que el niño, aquella plasticidad se basa en las experiencias
de la vida, la prevención de los malos trato. Las acciones realizadas como procesos
adaptativos, la promoción y rehabilitación de las competencias parentales como fuentes del
buen trato infantil abarca el apoyo de las capacidades y el desarrollo de las habilidades
como padres.

El desafío de ser madre o padre, las funciones y tareas de la parentalidad social: La


función parental tiene como importancia 3 elementos, llamadas: nutrientes, socializadoras y
educativas. La nutriente, son aportes para tener un seguro de vida y el crecimiento de los
hijos; la socializadora se refiere a la importancia de nuestros padres y madres como fuentes
fundamentales que nos permite como hijos el desarrollo de un autoconcepto o identidad;
finalmente, la función educativa, referente a la enseñanza de nuestros padres que garantiza
el aprendizaje de los modelos de conducta para que los hijos sean capaces de convivir y
relacionarse, primero con la familia y afuera con la sociedad, así llevando un respeto con
otras personas.

La función nutriente: Tiene reconocimiento fundamental, sensorial y emotivo, muy


diferente a una estructura de parentesco que emerge de representación, la estructura de
parentesco tiene activación de mecanismos neurobiológicos que permiten memorizar señas
frecuentes entre las madres y el hijo, por eso, el apego es emocional y sensorial, es
importante que los canales de comunicación sean sensorial, para que exista la experiencia
de memoria, esto es fundamental tanto para la madre como para el bebé, ya que ocurre un
reconocimiento que se da con naturalidad, así se van asociando para cuidar al bebé y
protegerlo. En diversas historias relatadas por mujeres, estas madres han conocido el apego
seguro, es decir una relación empática y nutriente con su propia madre, por otra parte, los 9
meses que pasa durante la gestión en el útero no alcanzan para asegurar la madurez de la
cría humana.
Los niños necesitan apoyo afectivos, sociales, éticos y culturales, para determinar los
procesos de maduración biológicos, psicológicos y sociales. Así mismo, somos testigos de
cómo hay madres y padres que tienen todas las capacidades para serlos, pero cuando el
medio ambiente no encuentra el mínimo de nutrientes, son madres afectadas por la
vulnerabilidad, por ejemplo, la pobreza que se confronta día a día, por lo cual, se ven
obligadas a emigrar a otros lugares.
El apego llamado impronta es fundamental, refiriéndose al cerebro del bebé, en donde le
permite incorporar a su memoria las características sensoriales de su madre.

La función socializadora y educativa: La función socializadora y educadora de la


paternidad se considera con 2 vertientes, la primera es llamada contribución de los padres a
la construcción de la identidad de los hijos, y la segunda es la facilidad de experiencias
relacionales que sirven como aprendizajes para vivir de forma respetuosa en la sociedad.

La construcción del concepto de sí mismo: Es la imagen que cada persona tiene de sí,
donde un niño internaliza su mundo social y su propio ser. La percepción que el niño (a)
tienen de sí mismos, resulta de la internalización de su mundo cotidiano. Dentro de su
medio ambiente es importante que el niño tenga autoconcepto sano, positivo y resiliente, es
un entorno humano donde hay buenos tratos, y los padres son capaces de comunicarse de
manera sana y respetuosa.
El autoconcepto del niño es importante para su personalidad y conlleva lleva un conjunto
de actitudes de sí mismo, que se construye a partir de los siguientes 3 componentes:
 Los componentes cognitivos del autoconcepto: es cuando una persona ya sea
niño o adulto se ve a sí mismo.
 Los componentes afectivos: afectos, emociones y evaluaciones que
acompañan en la descripción de uno mismo, lo que llamaríamos autoestima.
 Los componentes conductuales: es el concepto que una persona tiene de sí
misma e influye en su vida cotidiana, el autoconcepto en la forma de
comportarse.

La evolución del concepto de sí mismo: A medida que el niño crece, va adquiriendo


habilidades y además se interesa por el medio ambiente que convive, sus características
físicas, comportamiento cuando tienen que ser adecuados y cuando no, se desenvuelve en
características positivas, el concepto que tiene de sí mismo el niño va adquiriendo a través
de las experiencias que tiene en el hogar de la identificación de sus padres.
La teoría del interaccionismo simbólico, es el autoconcepto y consecuencia de las
evaluaciones de personas sobre su entorno, además, todas las personas que conviven con
los niños tienen la misma responsabilidad e influencia de la formación sobre su
autoconcepto.
En la teoría del aprendizaje social, el niño va adquiriendo autoconcepto mediante al proceso
de imitación, donde empieza a comportarse igual al que le transmite actitudes, formas
hablar, expresarse, etc.
La función educativa: El papel educativo sobre los padres hacia los hijos siempre ha sido
influida a través de la educación de los padres, a medida que van creciendo van accediendo
al mundo social de la convivencia con otras personas y van adquiriendo autonomía, van
entendiendo la integración sobre las normas, reglas, leyes, y a través de eso, van
adquiriendo respeto hacia las demás personas, incluyendo niños en las dinámicas sociales.
Los contenidos de los procesos educativos: Educar a un menor tiene un proceso relacional,
si es que no hay una vinculación afectiva, serán deficientes. La observación participante de
procesos educativos en familias, escuelas y centros de acogidas nos ha permitido darnos
cuenta que los niños y niñas aprenden para alguien (Berger, M, 1999; Cyrulnik, B.,
2000,2001).

El estilo educativo de la parentalidad bientratante: La parentalidad bientratante presenta


un estilo educativo centrado en las necesidades de los niños, los padres, madres o
cuidadores que asumen la responsabilidad de ser los educadores principales de sus hijos,
ejerciendo autoridad afectuosa realizada a través de la empatía y la dominancia.

El modelo educativo bientratante y eficaz: Los adultos asumen de ser las fuentes
nutridoras, agentes de socialización y tutores educativos.

LOS DIFERENTES TIPOS DE PARENTALIDAD SOCIAL


Las actividades que realizan los padres y madres dentro de un proceso de cuidados
sociativo, priorizan la protección y la educación necesaria dentro de la crianza, para que sus
hijos e hijas se desenvuelvan en el entorno siendo personas buenas, sanas y solidarias; “una
parentalidad sana, competente y bien tratante”, es en la cual el padre y la madre poseen las
competencias mencionadas anteriormente.
La parentalidad sana, competente y bien tratante: Se menciona al vínculo afectivo de
apego seguro, como principal unión de estimulación del desarrollo de las capacidades
cognitivas, apoyándose de la capacidad de analizar y evaluar desde el razonamiento
(pensamiento crítico) así como también se sostiene desde el pensamiento reflexivo. Para un
niño y una niña, la posibilidad de ejercer un vínculo, radicado desde la confianza y la
empatía, permitirán que sean sujetos sociales altruistas. Son capaces de dar y recibir Erich
Fromm (19987).
Las características de la parentalidad bientratante: Se alude desde las funciones
estereotipadas, como priorización al desarrollo sano de un niño y niña criado en una familia
de un padre y madre. Lo anterior, se ha rebatido a través de investigaciones, Watzlawick,
P., Jackson, D., 1981 menciona que la relación entre las necesidades infantiles y
competencias parentales responde al principio de la teoría general de sistemas conocidos
como” equifinalidad”.
Existen fundamentales desafíos en la parentalidad considerándose como sujetos capaces de
brindar contextos relacionales que se distinguen por:
1.- Una disponibilidad múltiple: como padres y madres deben ser sujetos capaces de otorgar
un espacio funcional para los hijos e hijas, de tal manera que estimulen diferentes áreas del
desarrollo.
 Principalmente un espacio afectivo que estará sujeto de diferentes estimulaciones,
que el niño o la niña perciba el amor, cuidado, protección para su sano desarrollo.
 Posteriormente, los espacios íntimos, permitirán a los hijos a sentirse seres
especiales, en un espacio de intercambio en donde sus cualidades y las capacidades
son fortificadas al mismo tiempo en las circunstancias de la exploración hacia sí
mismos. Los padres que poseen un apego sano y seguro con sus hijos ofrecerán
momentos únicos para compartir con sus hijos.
 De igual manera, cabe mencionar a los espacios lúdicos como primera instancia de
vinculación a través del juego con el fin de desarrollar en el niño y niña el
conocimiento hacia la realidad a través de la fantasía y dinámicas.
 También, es fundamental mencionar los espacios de aprendizaje, para dar acceso al
pensamiento simbólico, de tal manera que el niño sea capaz de representar
mentalmente su entorno en base a las experiencias. Considerando, el aprendizaje
individual y social.

2.- Estabilidad: otro contexto a considerar dentro de la parentalidad sana y bien tratante es
la protección en base a los riesgos que posee el entorno, como por ejemplo el proceso de
socialización, mediante el cual encontrarán herramientas necesarias para ser buenas
personas. Empleando la disciplina positiva en momentos de condiciones de dificultades,
para la estabilidad afectiva mientras siga creciendo.
3.- Otra característica indispensable es la accesibilidad, siendo fundamental para el
desarrollo sano de los niños y niñas. Teniendo en cuenta la importancia de que el adulto
significativo esté presente y disponible para atender sus necesidades.
4.- Cabe señalar como la capacidad de percibir y demostrar satisfacción por los progresos
de los hijos e hijas es indispensable en la parentalidad bien tratante, a esto se le denomina
perspicacia.
5.- Otro punto a considerar es la eficacia, como la organización de la naturaleza de los
hombres y mujeres. Dependiendo de que tipo de acceso a modelos de crianza tuvieron en la
infancia.
6.- Finalmente se menciona a la coherencia como factor fundamental de los significados de
los hechos, comportamiento y discurso de los demás. Según el trato que recibe un niño o
niña, basado a una comunicación coherente será el resultado influyente del desarrollo de
ellos.

Indicadores de una relación de buenos tratos de los padres con sus hijos: desde esta
perspectiva, se hace referencia a las competencias, habilidades, actitudes y aptitudes que
poseen los padres en base a una autoridad necesaria y sana para ofrecer protección y
educación. En cuanto a los vínculos afectivos y la demostración de emociones reflejará una
vida placentera entre toda la familia. La presencia de los padres, el contacto físico, el
tiempo y la dedicación hacia los hijos e hijas será efecto positivo del desarrollo de los niños
y niñas.

Manifestaciones de un apego seguro en niños y niñas entre 8 meses y 5 años como


indicadores de buenos tratos: En cuanto a los comportamientos de niños y niñas el interés
que demuestren de un apego seguro será la búsqueda de amor, afecto y consuelo por parte
de los padres cuando se sientan en situación de peligro como el estrés o desconocimiento.
Se manifiestan a través de llantos, sonrisas, vocalizaciones, deseos, etc.

Capítulo 8:
Los trastornos del apego: elementos diagnósticos y terapéuticos
Uno de los elementos más importantes para determinar un buen trato de los niños es que los
vínculos entre padres e hijos sean sanos, Bowldy (1973,1988) ha dado a conocer que el
apego sano es un factor importante para prevenir los tipos de maltrato del niño. Los autores
tienen como consideración que el apego como vinculo establece el niño y sus progenitores
a través de un proceso relacional. Los hijos e hijas son seres sensoriales durante su vida
uterina, donde hay entre ellos formas de reconocimiento a través de los sentidos como el
tacto.
En un apego sano se alude a los sentimientos de pertenencia, donde el niño está siendo
aceptado y va teniendo confianza con sus padres, esto ayudará para que el niño pueda sentir
ganas de explorar su entorno donde él va ir construyendo su propia red psico-socio-
afectiva.
 Durante el primer año de vida del niño, ya se puede determinar si los procesos de
apego han podido determinar una vinculación selectiva con sus padres. donde ellos
le han podido transmitir seguridad para poder tener relación en confianza con el
niño entre sí y su entorno.
 La calidad del apego del niño podrá influir en la vida futura del menor en aspectos
importantes como el desarrollo de empatía, la modulación de los impulsos, deseos,
construcciones de sus propios sentimientos, capacidades de dar y recibir.
 Además, podemos hablar que si un niño o niña no recibe dentro sus dos primeros
años de vida donde no haya tenido un pego selectivo puede causar daños a largo
plazo de vida como comportamientos sociales, que pueden perjudicar en sus
capacidades para interactuar o estar dentro de una sociedad, así como también
pueden dañar en el ámbito escolar los procesos del aprendizaje.
 Se puede afirmar que entre los trastornos del apego hay una relación con los
conyugales, donde los malos tratos vividos se pueden trasformar en trastorno de
apego donde dice el autor además (Barudy, J. y Dantagnan, M,1988,1999) cuando
pasa esto hay que acudir a alguna terapia e intervención social.
 En la tipología del trastorno del apego se estaría hablando principalmente de una
autora llamada Mary Ainsworth (1978), donde informa sobre tres tipos de apego el
primero se hablaría de seguro evitativo (grupo A), seguro (grupo B) y apego
inseguro resistente o ansioso-ambivalente (grupo C), estilo de apego inseguro
desorganizado (grupo D), donde la D fue propuesta por Main y Solomon (1986).

1.- apego inseguro evitativo: se define por ser un mecanismo de autoprotección


donde consiste evitar los elementos conductuales que busca una cercanía con su
figura de apego, además cuando las necesidades afectivas del niño no lo son, ahí es
cuando vemos estrés, angustia y dolor. “según investigaciones entre el 15% y
25% de niños y adolescentes padecen de apego inseguro evitativo”.

 Desarrollo del trastorno inseguro evitativo


1. Niñez temprana: investigaciones comprueban que los niños que hayan
presenciado algún trastorno inseguro evitativo, ha sido porque los
cuidadores o cónyuges han tenido dificultad con la angustia, el rechazo,
repulsión y hostilidad, todo esto se va viendo a través de conductas
controladoras, el autor (Barudy., J., 1988), puede considerarlas como
“intoxicantes”.
2. Niñez: en la etapa preescolar es cuando aumenta la capacidad simbólica, los
niños reemplazan su conducta de evitación por una inhibición psicológica,
esto se expresa a través del interés que van teniendo a medida que van
realizando actividades, cosas, emociones o las relaciones, además, los niños
suelen tener logros académicos, logros físicos para tener a sus padres
interesados por ellos, además cabe señalar que los niños se determinan como
perfeccionista.
3. Adolescencia: a medida que el niño va creciendo a través con el tiempo va a
entrando a lo que llamamos adolescencia va evadiendo aspectos que tengan
que ver con los vínculos interpersonales, sino, no puede acceder a ellos.
Ocupa esta estrategia el individuo para sentirse protegido y adaptarse a su
vida para si no tener una angustia.

 Manifestaciones del trastorno de apego inseguro evitativo en el espacio


terapéutico: Muchas veces se tratan de menores que han sido víctimas o testigos de
violencia física durante su infancia podemos hablar de escenas traumáticas para el
niño, no presenta un deterioro en el desarrollo. Son niños que no participan en los
programas terapéuticos, porque hay bajos porcentajes de niños con este tipo
trastorno, además se presentan dificultades que no son tan “problemáticas” pero que
son difícil de intervenir para los cuidadores, en comparación con los niños de apego
desorganizado.
En el estilo evitativo. los chicos y chicas se expresan en el proceso terapéuticos de
dos formas la primera es como interacciona entre la persona terapéutica y el, la otra
es trabajo terapéutico y el contenido del trabajo, además se les hace muy difícil
tener la voluntad de ir a un tratamiento terapéutico, ya que se sienten amenazados, y
por ello es un gran esfuerzo ir para ellos. Además, para todo lo mencionado cabe
destacar que se llama “burbuja emocional”, a la que viven los adolescentes.
 La relación terapéutica siempre ocasiona algún grado de ansiedad en los niños que
son víctimas de malos tratos donde este grado de amenaza, es un poco complicado
donde hace más difícil la relación terapéutica, pero si el profesional terapeuta
empieza de una forma positiva con respeto, perseverancia, probablemente el niño
(A) pueda participar de la intervención, también los niños pueden dejar el proceso
de la terapia con escusas como por ejemplo, porque tengo que estudiar o
demostrando un rechazo hacia la terapeuta.

El apego inseguro ansioso-ambivalente:


 Es la vivencia de ansiedad profunda al ser amado, valioso, una preocupación en el
interés o desinterés y en la disponibilidad emocional que muestran hacia él o ella, el
niño desarrollará sentimientos ambivalencia ante las figuras de apego debido a sus
necesidades afectivas insatisfechas. Además, alrededor del 20% de la población de
niños han sido víctimas de malos tratos.

Desarrollo del trastorno del apego inseguro ansioso-ambivalente.


 Edad temprana: los siguientes autores (Bowly, Cassidy y Crittenden) consideran
que el apego inseguro ansioso- ambivalente es consecuencia de los cuidados por
padres que han fallado al momento de ofrecer una disponibilidad emocional y una
implicación lo que consiste en satisfacer las necesidades de sus bebes, además en
periodos de ausencia física por parte de la madre, además la falta de disponibilidad
psicológica hace que los cuidados cotidianos del bebe sean incoherentes,
inconscientes e impredecibles.
 Niñez: a medida que el niño vaya creciendo va a tener que afrontar e interactuar en
el mundo social, donde van alguna guardería o jardín donde deben que interactuar
en la sociedad como con compañeros de cursos, las educadoras del jardín, etc.
Además, los trabajos elaborados por los profesionales Crittenden y Brandon et. Al
(1999), dicen que a partir de los 3 – 4 años de edad comienzan a desarrollar
“estrategias coercitivas”, que les permitirá tener algún tipo de dominio sobre el
dominio social, como, por ejemplo, las conductas agresivas, el enfado, amenazas,
donde provoquen alguna llamada de atención para tener protección y provocar
cuidado.
 a) La estrategia coercitiva –agresiva: a través de esta estrategia los niños (as)
reclaman, demandan constantemente, se enfadan, amenazan, culpabilizan, algunas
madres responden agresivamente de formas de castigos cuando los hijos tienen
estos tipos de comportamientos con castigos físicos, amenazas de abandono o
aislamiento.
 b) La estrategia coercitiva- indefensa: los niños en vez de agredir o tener conductas
negativas, van a inhibir sus sentimientos de rabias y presentar comportamientos de
dependencia excesivas.
 Adolescencia: los niños con estilo de apego ansioso- ambivalente van a seguir
utilizando estrategias coercitivas que harán que las relaciones interpersonales sea
algo doloroso de manejar. Estos tipos de adolescentes tienen mucha dificultad para
mantener una relación, además que la relación con sus pares de forma de una
manera negativa con sentimientos de inseguridad, rabia, frustración donde pueden
ser disruptivas, con dificultad, falta de control.

Manifestaciones del trastorno del apego inseguro ansioso- ambivalente en el


espacio psicoterapéutico

 Todos los niños y las niñas interactúan con el profesional terapeuta y con además
con el trabajo terapéutico, se observa que todos los niños (as) tienen un apego
llamado evitativo, aunque los niños tengan miedos, angustias vienen acompañados
de sus cuidadores o padres, aunque al principio los niños demuestran algún nivel de
ansiedad, al comienzo de la terapia demuestran ser inhibidos con miedo de ser
criticados, algunos pacientes pueden tener conductas encantadoras hacia el
terapeuta.

 El apego inseguro desorganizado: los niños con el apego inseguro, tanto evitativo
como ansioso-ambivalente organizan su forma de comportarse con el fin de tener
una cercanía de apego inhibiéndose o reactivándose, pero los niños con apego
inseguro desorganizado tienen experiencias relacionales tempranas doloras y
caóticas, sus estrategias defensivas colapsan.

 Desarrollo del trastorno del apego inseguro

 Primera infancia: el trastorno de apego que presentan los niños y niñas son padre y
madres que han sufrido pérdidas de personas significativas, y que además han
vivido procesos traumáticos severos como haber sido víctimas de maltrato físicos
graves, negligencias graves, abusos sexuales. Los niños que presentan este estilo de
apego son hijos de padres que presentan alguna patología psiquiátrica crónica, o son
personas alcohólicas o toxicómanos.
 La niñez: en la niñez los niños intentan utilizar sus recursos para adaptarse en
diversas situaciones, en algún momento pueden mostrar una inhibición profunda y
tratan de acercarse invisiblemente, como que tratan de aparentar que no se
encuentran disponibles. En cuanto a la percepción que construyen de otras personas
y de sus relaciones es procesada selectivamente, además que bloquean los niños (as)
información que ellos van considerando insoportable para ellos, para así evitar
algún tipo de sufrimiento, así van filtando información de la vida privada de sus
padres.

Además, cabe señalar que cuando los niños juegan y se rasguñan o simplemente les
entra tierra al jugar los niños con un apego normal acuden a sus cuidadores, ya que
así ellos se sienten muchos más seguros, pero aquí estamos hablando de del apego
desorganizado cuando los menores tienen experiencias de este tipo se quedan solos
llorando o no acuden a ningún adulto responsable.

Modelos de apego desorganizado


Para Crittenden considera tres tipos de comportamiento el punitivo agresivo,
cuidador compulsivo y complaciente compulsivo estos están considerados dentro de
en el estilo tipo evitativo.

 El apego desorganizado agresivo: la mayoría son niños que han sufrido de


maltrato, no pueden sincronizar sus comportamientos con las respuestas de los
cuidadores a sus demandas de cuidados, responden con violencia, abuso y
negligencias, estos niños tienen temor y miedo a muchas cosas que trasmiten todo
haciendo daños a otros.
 Apego desorganizado cuidador compulsivo o con inversión de roles: es muy
frecuente ver niños conyugalizados en familias con padres que presentan
incompetencias parentales ceveras según el autor Jorge Barudy, además que estos
niños se ha en cargo de sus padres.
 El estilo de apego desorganizado complaciente compulsivo: en este tipo de apego
los niños se sienten la necesidad de cuidar y hacerse cargo de sus padres, además de
hacer los deberes hogareños, además que son niños que muestran ansiedad y miedo
delante de sus padres o cuidadores.

Estilos de apego desorganizado desapegado:


Estos tipos de apego surgen cuando no hay una presencia de afecto, esto corresponde a
niños que han sido víctimas como se dice “síndrome del petróleo”.

Cabe señalar que no todos los adolescentes tienen las mismas dificultades hay unos que son
reservados, conservados constructivamente para alguna tarea,

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