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γ = W = mg = ρg
V V
g es la gravedad local. Las unidades de peso específico son N/m³ (lb/ft³). Para el
agua usamos el valor nominal de 9800 N/m³ (62.4 lb/ft³).
La gravedad específica S se usa con frecuencia para denominar el peso específico
o densidad de un fluido (por lo general un líquido). Se define como la relación entre
la densidad de una sustancia a la densidad del agua a una temperatura de
referencia de 4 °C.
S = ㅤρ = ㅤγㅤ
ρagua γagua
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ (T — 4)2
ρH2O = 1000 — ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤ ㅤ180
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ(T — 4)2
γH2O = 9800 — ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ 18
Las tres ecuaciones anteriores están medidas en grados Celsius. Para temperaturas
menores de 50 °C, el error es menor al 1% utilizando los valores nominales
indicados previamente para agua y mercurio. Este margen de error se considera
aceptable en la ingeniería para la mayoría de los problemas de diseño. Además, se
destaca que la densidad del agua es menor a 0 °C que a 4 °C, lo cual hace que el
agua más fría suba a la superficie de un lago formando hielo. Por otro lado, la
mayoría de los otros líquidos tienen una densidad mayor en el punto de congelación
en comparación con justo encima de ese punto.
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VISCOSIDAD:
La viscosidad es una propiedad crucial en el estudio de los fluidos y tiene efectos
significativos en el transporte de fluidos en conductos, canales y tubos. Influencia las
pérdidas de energía asociadas con el flujo de fluidos debido a la fricción y los
cambios de dirección, y también desempeña un papel en la generación de
turbulencia.
ㅤㅤ
τ =μ ㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤ
Unidades:
τ = N/m² o Pa (lb/ft²)
μ = N•s/m² (lb-s/ft²)
deformación.
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Velocidad de deformación: Velocidad con la que se deforma un elemento de
fluido.
Fluido sometido a esfuerzo cortante entre dos cilindros con un pequeño espacio
entre ellos: (a) los dos cilindros; (b) cilindro interno giratorio; (c) distribución de
velocidad; (d) el cilindro interno. El cilindro externo está fijo y el cilindro interno está
girando.
Se requiere un par de torsión para hacer girar el cilindro interno mientras que el
cilindro externo permanece estacionario. Esta resistencia se debe a la viscosidad
del fluido. La única fuerza que se opone al par de torsión aplicado es el esfuerzo
cortante, el cual está directamente relacionado con el gradiente de velocidad; esto
es,
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donde du/dr es el gradiente de velocidad y μ es la componente tangencial de la
velocidad, que depende sólo de r. Para un pequeño espacio (h << R), este gradiente
se puede calcular suponiendo una distribución lineal de la velocidad en el espacio.
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ = τ × 2πRL × R =
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La viscosidad es una propiedad crucial en el estudio de los fluidos, ya que influye en
su comportamiento y en cómo interactúan con las superficies. Los cilindros
giratorios pueden utilizarse como herramientas para medir la viscosidad de los
fluidos, lo que resulta especialmente útil en numerosos campos de la ciencia y la
ingeniería.
La distinción entre fluidos newtonianos y no newtonianos permite comprender mejor
las diferentes características de los fluidos y cómo responden a las fuerzas
aplicadas. Los dilatantes, que se vuelven más resistentes al movimiento a medida
que aumenta la velocidad de deformación, y los seudoplásticos, que disminuyen
su resistencia a mayores velocidades de deformación, son ejemplos de fluidos no
newtonianos con comportamientos interesantes.
La adherencia del fluido a las superficies, conocida como la condición sin
deslizamiento, es un fenómeno importante que se atribuye a la viscosidad. Esto
puede tener implicaciones significativas en situaciones como el reingreso de un
vehículo espacial a la atmósfera, donde los gradientes de velocidad pueden generar
esfuerzos considerables y altas temperaturas. Por lo tanto, la comprensión de la
viscosidad y su relación con la temperatura es fundamental para diseñar y proteger
adecuadamente estructuras y dispositivos que interactúan con fluidos.
Frecuentemente las curvas se calculan por medio de la ecuación de Andrade:
μ = AeBt