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GUÍA PARA EL TRABAJO FINAL

A continuación les presento algunos puntos clave de cara a escribir el trabajo final. Intenté
cubrir todo, pero por supuesto pueden preguntarme en persona o por correo lo que no esté
claro. Les recomiendo leer esto junto con el PPT dedicado al trabajo final.

OBJETIVOS DEL TRABAJO


El objetivo principal del trabajo es que sean capaces de desarrollar un trabajo breve en alguno
de los formatos analizados en clases, lo que incluye, principalmente, la capacidad de pensar
en una tesis propia y de ofrecer argumentos en su defensa.
Se espera, además, que puedan valorar el hecho de que existe un amplio abanico de
posibilidades de formato para escribir trabajos en teoría política. Si bien el formato “paper”
es el más utilizado hoy en día, es conveniente recordar que no es el único, y, de hecho,
estudiar teoría política antigua y medieval es una buena forma de darse cuenta de ello.
Si bien es algo que no puede ser dejado de lado, evaluar el conocimiento de los autores y
corrientes vistas en clases no es lo principal del trabajo, pues para ello ya hubo otras
instancias de evaluación. Esto no quiere decir, sin embargo, que sean aceptadas las
imprecisiones interpretativas o cosas por el estilo, sino simplemente que hay aspectos más
importantes a la hora de evaluar, lo que se ve reflejado en la pauta de evaluación.

SOBRE EL FORMATO
Como les expliqué en clases, hay cuatro posibilidades para escribir el trabajo, a saber:
“ensayo”, diálogo, carta y cuestión disputada. Si bien tienen plena libertad para elegir entre
ellos, les sugiero escoger el formato preguntándose por cuál es el que les permite defender lo
que quieren de la mejor manera posible.

SOBRE LA EXTENSIÓN
Si bien la extensión es algo bastante libre, hay una sugerencia general que va de 6 a 7
páginas, pues en esa extensión es posible escribir algo interesante y bien fundamentado
(piensen en el ejemplo de Gettier que mencioné en clases).
La única excepción a esta regla es el formato diálogo, pues es probable que se “gaste”
bastante espacio por la naturaleza propia del formato. En este sentido, deben calcularse 6 a 7
páginas “como si” el trabajo estuviera escrito sin saltarse los espacios entre las emisiones de
cada personaje.
Tengan en cuenta, sin embargo, que esto es sólo una sugerencia, no una imposición. El
que quiera puede escribir un trabajo más largo, aunque no más corto que eso.
Quizás a algunas les preocupe el hecho de que si escriben un trabajo siguiendo la
recomendación general van a tener una “desventaja” respecto a quienes decidan hacer un
trabajo más largo. Quiero dejarles en claro que esto no es así. Si es que se da la sugerencia de
las 6 a 7 páginas es porque es perfectamente posible obtener la nota máxima haciendo un
trabajo de esa extensión, por lo que no deben tener ningún temor de “comparar” su trabajo
con el de sus compañeros y ver que es más breve que el de ellos.
SOBRE LOS TEMAS
Si bien el tema es libre, me pidieron que les ofrezca algunas propuestas. Para que sea más
ordenado, divido los temas en base a dos tipos posibles de trabajo, a saber, trabajos en torno a
problemas y trabajos en torno a autores. Veamos ejemplos de cada uno de ellos.

TRABAJOS EN TORNO A PROBLEMAS


Lo que se hace en un trabajo de este tipo es identificar un problema teórico general,
desarrollar una tesis en torno a él y argumentar en su favor. Algunos ejemplos son:
a.- ¿Cuál es el mejor régimen de gobierno?
b.- ¿Las instituciones políticas deben resguardar la igualdad de género?
c.- ¿Existe una obligación de obedecer las normas de la comunidad política a la que
pretendidamente pertenecemos?
d.- ¿Es la idea de “ley natural” un buen punto de partida para analizar nuestra naturaleza
moral y nuestra relación con la política?
e.- ¿Cuál es el rol de la iglesia en una comunidad política?
Una pregunta que puede surgir es la cómo utilizar a los autores vistos en clases en un
trabajo de este tipo. Hay, me parece, dos formas de hacerlo. La primera es defendiendo una
tesis afín a los planteamientos de alguno de los autores vistos en el curso. Por ejemplo, si
escogen el tema (d) podrían defender, a partir de los planteamientos de los primeros estoicos,
que (i) la idea de ley natural sirve para determinar cómo debemos vivir y, a su vez, para
determinar qué tipo de comunidad política es la adecuada para vivir de acuerdo a la
naturaleza. Otra posibilidad es que defiendan, nuevamente a partir de los primeros estoicos,
que (ii) la idea de ley natural sirve como un estándar para criticar todas las comunidades
políticas existentes hasta el día de hoy.
La segunda forma es defender una tesis contraria a la de algún autor o corriente de las
vistas en clases. Por ejemplo, si eligen el tema (a) podrían defender que (iii) la democracia es
el mejor régimen de gobierno o (iv) que ningún régimen de gobierno es bueno, por lo que lo
mejor sería alguna forma de anarquía. En estos casos, lo que habría que hacer para abordar
las posiciones de los autores vistos en clases sería incluir sus posiciones como objeciones a su
tesis.

TRABAJOS EN TORNO A AUTORES


Otra forma de hacerlo es desarrollar alguna tesis interpretativa en torno a algún autor o
corriente de las vistas en clases. Algunas posibilidades son:
f.- ¿Es posible desarrollar una teoría política a partir de los planteamientos de Epicuro?
g.- ¿Es el planteamiento de Marsilio de Padua afín a la idea de tolerancia religiosa?
h.- ¿Cómo influye la idea de eudaimonia de Aristóteles a la hora de clasificar los regímenes
políticos?
i.- ¿Es posible defender la idea de igualdad de género a partir de fuentes cristianas?
Quizás la duda principal que surge respecto a este tipo de trabajo es si, efectivamente,
dichos temas pueden ser abordados en todos los formatos en los que pueden escribir su
trabajo final. Me parece que la respuesta es sí y que la clave está en tener creatividad.
Consideremos, por ejemplo, el formato aparentemente más difícil de adaptar a un tema de
este tipo, a saber, el diálogo.
Consideremos el siguiente ejemplo:
“ESCIP.- ¡Cómo quisiera tener con nosotros a nuestro querido Panecio! Él suele investigar
con sumo interés estos fenómenos celestes, lo mismo que todo lo demás. Pero yo, Tuberón -
pues puedo decirte sinceramente lo que pienso-, en todas las cosas de este género no sigo
demasiado a aquel amigo nuestro cuando afirma de tal modo la existencia de lo que apenas se
puede sospechar por conjetura, como si lo estuviera viendo él con los ojos, o tocándolo
directamente con su mano. Por lo que yo suelo considerar, también en esto, más sabio a
Sócrates, que dejó de interesarse de todo esto, y decía que lo relativo a la investigación de
la naturaleza o es superior al alcance de la razón humana o en nada afectaba a la vida
de los hombres.
TUB.- No sé, Africano, cómo se dice que Sócrates despreció toda esta ciencia y tan sólo solía
interesarse por la vida y las costumbres, porque, sobre Sócrates, ¿qué otro autor podemos
nombrar mejor que Platón? Y en los libros de éste, en muchos lugares aparece hablando
Sócrates de modo que no sólo trata de las costumbres y virtudes, sino que también se interesa
por unir, a la manera de Pitágoras, la Aritmética, la Geometría y la Harmonía.
ESCIP. - Así es, como dices, pero creo que tú, Tuberón, habrás oído decir cómo Platón,
después de haber muerto Sócrates, se fue primero a Egipto, con el deseo de aprender, luego a
Italia y Sicilia, para estudiar a fondo los descubrimientos de Pitágoras, y que estuvo mucho
tiempo con Arquitas de Tarento y Timeo de Locris, y se hizo con los comentarios de Filolao,
y que, como la fama de Pitágoras dominaba en ese momento y lugar, se entregó a la escuela
de Pitágoras y a esos estudios. Así, pues, como Sócrates era su maestro predilecto y le quería
atribuir todo, combinó la ironía socrática y la sutileza de su, manera de hablar con la
obscuridad de Pitágoras y aquella profundidad de varias ciencias” (I.10.15-16)
Como puede apreciarse, Cicerón en este fragmento hace discutir a sus personajes sobre la
correcta interpretación de las preocupaciones filosóficas de Sócrates, o sea, que aborda un
tema interpretativo en el formato del diálogo. La clave está, me parece, en darse cuenta que
en un diálogo se puede hacer hablar a los personajes de cualquier cosa, de modo que es
perfectamente posible desarrollar un tema en torno a la interpretación de los autores desde el
formato diálogo.
TRABAJOS COMPARATIVOS
Finalmente, es posible hacer el trabajo en torno a un tema que involucre la comparación de
dos o más posiciones. Algunos ejemplos son:
j.- ¿Son reconciliables las posiciones de Santo Agustín y Santo Tomás en torno a la
naturaleza de lo político?
k.- ¿Es la posición de los primeros estoicos en torno a en qué consiste vivir conforme a la
naturaleza más satisfactoria que la de Santo Tomás a la hora de fundamentar la idea de la ley
natural?
l.- ¿Es mejor el punto de partida de Cicerón o el de Platón a la hora de hacer teoría política?
Como puede apreciarse, se pueden hacer comparaciones en base a distintos criterios. Así,
por ejemplo, mientras que en (j) lo que se busca es mostrar las similitudes y/o diferencias
entre dos posiciones, mientras que en (k) y (l) se pretende determinar cuál, entre dos
posiciones, es la mejor. Se puede decir, de este modo, que los temas tipo (j) se parecen más a
uno enfocado en autores, y que los del tipo (k) y (l) están a medio camino, por decirlo de
alguna forma, entre los enfocados en problemas y los enfocados en autores, pues, por un lado
aborda un tema general –la ley natural y la naturaleza y los métodos de la teoría política,
respectivamente– y por el otro se limita a mostrar que la posición de un autor es más
satisfactoria que la del otro.

LA CUESTIÓN CLAVE A RECORDAR


Para finalizar, me gustaría recomendarles tener siempre presente qué es lo que se va a evaluar
en el trabajo. En este sentido, es conveniente recordar la distribución de puntos de la pauta, o
sea:
TESIS (1 punto)
ARGUMENTACIÓN (3 puntos)
ESTILO (1 punto)
CONTENIDO (2 puntos)
Para cerciorarse de estar haciendo las cosas bien, les recomiendo hacerse constantemente las
siguientes preguntas:
- ¿Es claro qué es lo que estoy defendiendo?
- ¿Qué rol juega cada parte de lo que he escrito en la línea argumentativa del trabajo?
- ¿Estoy siguiendo adecuadamente el formato en el que elegí escribir?
- ¿Lo que digo acerca de los autores es correcto?

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