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En el contexto del curso Ingeniería Civil Aplicada a la Operación Minera, nace el interés por
conocer e informarse acerca de los distintos procesos y tecnologías que permiten avanzar en mayor
innovación y diversificación de los procesos mineros y los materiales que se obtienen de estos. Para el
caso de Chile, potencia minera y “claro líder entre los mayores países productores de cobre del mundo,
con 5,7 millones de toneladas del metal extraídas en 2020” (Redmin, 2022)[1], es importante estar
al tanto de nuevos minerales, que dadas sus propiedades físico-químicas y los costos asociados a su
producción, puedan funcionar como sustitutos al cobre, y así poder prever distintos escenarios y seguir
fortaleciendo al país como una potencia minera. Es en este sentido que surge el interés por estudiar
al grafeno, compuesto que dada sus importantes propiedades conductivas, permite posicionarlo como
una alternativa al cobre.
Dentro del presente reflective learning, reflexionaremos sobre las proyecciones y desafíos relacio-
nados con el uso del grafeno como posible sustituto al cobre en la operación minera. A través de esta
reflexión, buscaremos comprender mejor las oportunidades y desafíos que se presentan con el uso
de esta tecnología emergente, sus áreas de aplicabilidad y la posibilidad de coexistencia en el futuro
junto al cobre, en el rubro minero.
En primer lugar, es importante destacar que el grafeno es una forma alotrópica del carbono,
que “destaca por ser un material ligero, transparente, flexible, con gran dureza y buen conductor
eléctrico y térmico” (Paz, 2018)[2]. Lo anterior, lo transforma en un compuesto muy interesante de
aprovechar, dado “que a temperatura ambiente presenta una conductividad eléctrica 68 % superior
al cobre, una conductividad térmica 10 veces mayor, una tensión de rotura más de 1.000 veces mayor
y una densidad unas cuatro veces menor, lo cual lo hace más liviano” (Comisión Chilena del Cobre,
2020)[3].
Respecto a las técnicas de obtención del grafeno en la actualidad, destacan la obtención epitaxial
calentando el carburo de silicio para reducirlo a grafeno, la síntesis química por reducción del óxido de
grafito que permite obtener grafeno a partir de la síntesis de óxido de grafito, la deposición química en
fase de vapor térmica donde se usan uno o más gases percusores para su obtención, la exfoliación en
fase liquida en donde las láminas de grafito son separadas utilizando un solvente orgánico adecuado,
entre otras. Las técnicas mencionadas, más otras que han ido surgiendo de a poco, destacan por
ser opciones poco exploradas y que al ser una materia emergente, significan gran incertidumbre en
términos económicos, lo que dificulta su producción en masa al corto plazo, no siendo una amenaza
tan importante en la actualidad para otro materiales competitivos, como el cobre.
A pesar de lo anterior, diversos estudios presentan al grafeno como un material con gran potencial
Por otro lado, si bien existen algunos desafíos por superar, el hecho de que se presente como una
gran oportunidad que facilitaría distintos procesos productivos, como en la conducción de electricidad
dada su alta eficiencia energética, la fabricación de componentes electrónicos de alta velocidad y ca-
pacidad,la producción de materiales resistentes y livianos para la construcción de edificios, vehículos,
aviones y otros medios de transporte, entre otros, incentivan la inversión y el desarrollo de nuevas
tecnologías de obtención, que lo transforman en una alternativa más que viable, a mediano plazo, pa-
ra sustituir y competir contra otros materiales, como por ejemplo el cobre, donde se podría disminuir
la gran dependencia que existe de este material.
En síntesis, se podría establecer que, de generarse la tecnología para una producción masiva del
grafeno, este tiene un gran potencial para provocar un cambio tecnológico en todos los procesos
de producción y de desarrollo, que no sólo podría afectar al consumo de cobre, sino también a la
estructura de producción de variadas industrias, materiales y servicios de desarrollo tecnológico. En
la actualidad, si bien desde la industria del cobre debe estar alerta ante posibles desarrollos que
puedan tener sus competidores, la industria del grafeno aun no es tan competitiva ni amenazante,
dado que falta determinar el grado de desarrollo de su producción industrial. Por su parte, para el
cobre, a pesar de que existen otras alternativas bien desarrolladas, como el aluminio, que no han sido
capaces de penetrar en el mercado del cobre, dado que conductivamente menos eficiente, por lo que
se puede esperar que la demanda de cobre seguirá siendo importante en el corto y mediano plazo
para el país.