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Actualmente junto con el proceso de globalización y los intensos cambios que

ha experimentado la economía global en las últimas dos décadas, el tema de la

competitividad ha cobrado cada vez más importancia. La competitividad tiene un

impacto importante en la forma en que se planifican y desarrollan las actividades, lo

que influye en gran medida para que las instituciones se vean obligadas a adaptarse a

las exigencias del entorno nacional y global. Sin embargo, la competitividad no debe

ser producto de la casualidad o la improvisación y no debe surgir espontáneamente.

Esto implica que debe crearse para lo que solo se puede lograr desarrollando

procesos de aprendizaje y negociación. Se entiende por competitividad la capacidad

de una organización pública o privada, con o sin fines lucrativos, de mantener una

ventaja comparativa y competitiva sistemática que le permita alcanzar, mantener y

mejorar una determinada posición en el entorno socioeconómico. Por tanto, si una

organización quiere mantener un nivel de competitividad suficiente, debe emplear una

serie de procedimientos que son necesarios para su éxito y sostenibilidad a largo

plazo.

Según Sarmiento (2008): "la competitividad es una reconsideración de un gran

conjunto de indicadores, ninguno de los cuales cuenta toda la historia, pero juntos

proporcionan un foco de atención muy legítimo". Esto quiere decir que la

competitividad es fundamental para brindar las condiciones necesarias para el

crecimiento y desarrollo empresarial e institucional, esto se extiende a regiones y

países, como lo afirma Lombana y Rozas (2009), “los países competitivos son

aquellos con una alta capacidad de crecimiento económico en el mediano plazo,

teniendo en cuenta su nivel inicial de ingresos”.

La competitividad consiste en mantener y ampliar la participación de los

actores económicos en diversos sectores con el objetivo de elevar el nivel de vida de

la población. Sin embargo, tenga en cuenta que la competitividad debe ir acompañada

de la creación de una ventaja competitiva mediante la utilización de las condiciones y


facilidades de la región del país. Las regiones del país que mejor aprovechen sus

propios recursos podrán generar economías de escala, generar competencia entre

regiones para crear las condiciones necesarias y con ello alcanzar un mejor nivel de

desarrollo.

En consecuencia, las regiones con mayor stock de capital y tecnología tendrán

el mayor potencial para lograr importantes avances en competitividad. Es importante

que los gobiernos e instituciones locales actúen con una visión empresarial, la cual

está relacionada con el proceso de aglomeración que conduce a la competitividad

regional. Por lo tanto, se necesitan estrategias y políticas públicas a nivel regional que

contribuyan al mantenimiento de la ventaja comparativa y su transformación en ventaja

competitiva regional. Se puede enfatizar que las regiones podrán alcanzar un mejor

nivel de desarrollo si cuentan con una estrategia que facilite la competitividad. Aunque

existen factores y condiciones regionales que de alguna manera pueden aumentar o

limitar el potencial de competencia en un momento dado, deben ser considerados.

La competitividad es un factor determinante si se quiere lograr un crecimiento

sostenible y una mejor calidad de vida para la población. Es muy importante conocer

su comportamiento para establecer políticas y estrategias acordes a las exigencias del

actual orden nacional y mundial. Se trata de mirar las opciones desde otra perspectiva:

la zona. Es decir, dejando de lado los criterios centrales y priorizando los factores

regionales, apoyados en la integración regional y el apoyo de los gobiernos locales. Es

una prioridad para las regiones adoptar y adaptar mecanismos institucionales

formales. Sin embargo, requerirá de la voluntad y dedicación de las plantaciones

involucradas en este proceso. Dadas estas circunstancias, es necesario ampliar y

profundizar el conocimiento sobre este tema y promover la acción, desde el sector

privado, para que la competitividad cobre mayor importancia para la región y el país.

Este trabajo pretende hacer un breve diagnóstico de la competitividad del país y sus

regiones para apoyarse en fuentes confiables para fijar políticas que ayuden a la
región, esto no es coerción, se trata de resaltar la necesidad de ver el crecimiento y

desarrollo desde otra perspectiva.

Conclusiones

A partir de la investigación realizada se concluyó que, uno de los retos de

competitividad a los que se enfrentan las empresas es presentar en el mercado

productos o procesos de negocio diferentes e innovadores, de forma que tengan valor

para los consumidores y además incrementen el valor económico de la empresa.

Además, es la empresa que implementa y/o produce innovaciones económicamente

útiles. Dentro del grupo caracterizado por un entorno tecnológico innovador, las

regiones que son sede de importantes proveedores multinacionales de servicios

cuentan con una clara ventaja competitiva, que se busca equilibrar con la adopción de

nuevas tecnologías por parte de los Gobiernos locales, las estructuras empresariales

de las pymes y los hogares. Los datos del indicador de innovación y competitividad

para la región española permiten concluir que innovación y competitividad son dos

caras de la misma moneda en un mundo globalizado, ya sea una economía que actúa

como región generadora de innovación o como adaptadora de innovación. En este

sentido, también se reveló que las regiones que más innovan en sus procesos

productivos son también las regiones que más crecen y más invierten. Un círculo

virtuoso de crecimiento se da porque cuando una economía crece mucho, necesita

mayor capacidad productiva, lo que la obliga a invertir y le permite actualizar su equipo

tecnológico de producción, lo que a su vez facilita la innovación y la satisfacción de

nuevas y crecientes demandas.

En resumen, se menciona que en esta etapa de la economía del conocimiento

ni siquiera se puede argumentar que el crecimiento económico, además de las

diferencias en las tasas de crecimiento sectoriales y regionales, solo puede basarse en

la cantidad o el valor del trabajo y el capital, recalcando que estos factores también
están estrechamente relacionados entre sí.

Bibiliografia

Departamento Nacional de Planeación DNP (2010). Plan Nacional de Desarrollo 2006-

2010.

Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (2004). Comercio Exterior de la Costa

Atlántica y Estados Unidos 2004.

Pelayo, C. (2007). La competitividad. Monografías.com.

Benavides, E. (2002). Competencias y competitividad. ed. McGraw Hill

Sarmiento, S. (2008). Competitividad regional. Dimensión empresarial, 6(1), 19- 37.

Lombana, J. y Rozas, S. (2009). Marco analítico de la competitividad. Fundamentos

para el estudio de la competitividad regional. Pensamiento & gestión, 26, 1- 38.

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