INTRODUCCIÓN AL

ANTIGUO TESTAMENTO B102-08

“El Período del ExilioReino”

Prof. Miguel Núñez

Continuamos en este día con lo que sería el período del Exilio, el tiempo en que el
pueblo de Israel se va a Babilonia, en particular; porque las tribus que se fueron a Asiria
fueron tomadas del Reino del Norte y llevadas a Asiria, fueron dispersas, esas tribus per
se no regresan. Aunque hubo representantes de esas tribus que habían descendido al
Reino del Sur, como vamos a ver más adelante; y de esas tribus que descendieron al
Reino del Sur, algunos de esos habitantes se fueron a Babilonia con el Reino de Judá,
que estaba formado por Benjamín y Judá, entonces, al regresar, las doce tribus de Israel
vienen representadas.

VII. EL PERÍODO DEL EXILIO

Pero, cuando nos referimos al Período del Exilio, nos estamos refiriendo, básicamente, al
exilio en Babilonia, no al exilio en Asiria, porque esas tribus no regresaron. Nos
referimos al período del pueblo en Babilonia y a ese retorno que ocurre desde Babilonia
hacia Israel. Para refrescar la memoria, entonces, quisiera mencionar algunas cosas que
mencionamos en la clase anterior, pero esto es una manera de recordarle a algunos que,
quizás, no lo tengan tan presente ahora mismo.

Hubo una primera invasión al Reino del Norte de parte del Reino de Asiria en el año
722 a.C.; y ahí se fueron las 10 tribus. Y una invasión dividida en tres campañas distintas
al Reino del Sur. Esa última invasión ocurrió al Reino del Sur en tres etapas, como
dijimos. La primera en el año 605 a.C.; la segunda en el año 596, algunos dicen 597; y la
final 586 para algunos, 587 para otros; Reino del Sur o las dos tribus. De ese grupo que
fue llevado a Babilonia, 70 años después, hay un remanente que retorna.

Ese grupo se ha calculado de acuerdo a los números que la Biblia ofrece en unas 50,000
personas, aproximadamente; de manera, que no es que todo el que se fue a Babilonia
regresó de Babilonia, de hecho, la gran mayoría no regresó. Ya ellos tenían sus vidas
hechas allá, tenían nuevos matrimonios, tenían hijos, tenían nietos, la gran mayoría
tenían negocios, se quedaron en Babilonia. Pero, hubo un grupo de unas 50,000
personas que regresa a Israel, la travesía no era fácil, eran unos 900 km. de distancia; de
manera que, sería muy difícil hacer esa travesía con mujeres, niños, pertenencias y
demás.

La condición de Israel antes de que Israel cayera, Israel en el Reino del Norte y Judá en
el Reino del Sur, las condiciones de ambas eran muy similares. Había apostasía, como
mencionamos en una clase anterior, con adoración a dioses paganos; había corrupción
moral, corrupción financiera; había una decadencia moral, en general, de la sociedad;
había mucha idolatría y un aumento, incluso, de la adoración a Baal.

Jeremías

Entonces, yo quiero que veamos con qué es que Jeremías está lidiando al final de este
período, inmediatamente antes de que Jerusalén cayera en el año 586 a.C., antes de que
se completara la tercera campaña de invasión y fuera llevada a Babilonia. Escucha como
Jeremías se siente, es el profeta que está presente hasta el final, es el profeta que cuando
se completa el exilio a Babilonia se queda en Jerusalén, pero él es quien está sufriendo
estas condiciones.

En el capítulo 7:1-4, leemos lo siguiente: “Palabra que vino a Jeremías de parte del Señor,
diciendo: Párate a la puerta de la casa del Señor y proclama allí esta palabra, y di: “Oíd la palabra del
Señor, todos los de Judá, los que entráis por estas puertas para adorar al Señor.” Así dice el Señor de los
ejércitos, el Dios de Israel: Enmendad vuestros caminos y vuestras obras, y os haré morar en este lugar. No
confiéis en palabras engañosas, diciendo: “Este es el templo del Señor, el templo del Señor, el templo del
Señor.”

Israel, en este momento, se siente orgulloso de venir al templo, se siente orgulloso de

ofrecer sacrificios a Jehová, se siente orgulloso de su relación con Jehová; estamos

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hablando del Reino del Sur, aunque, a veces, hablamos de Israel, pero en realidad, es del
Reino del Sur que estamos hablando, el Reino de Judá.

Y Dios está diciendo: Ustedes vienen aquí y ven este templo y dicen: “El templo del
Señor, El templo del Señor, El templo del Señor”, como si me fueran a impresionar con
palabras bonitas. No, no confíen en esas palabras; yo conozco la condición del corazón,
yo conozco la condición moral en la que se encuentran. Entonces, escucha ahora, cómo
Jeremías, después de ver todo lo que ha visto, después de ver a gente adorar dioses
paganos, a gente sacrificar sus ídolos, mira cómo él se siente como profeta de Dios.

En el capítulo 20:14-15; 17-18: “Maldito el día en que nací (ese es Jeremías, el profeta de
Dios); el día en que me dio a luz mi madre no sea bendito. Maldito el hombre que dio la noticia a mi
padre, diciendo: ¡Te ha nacido un hijo varón!,
haciéndolo muy feliz…”

“…porque no me mató en el vientre para que mi madre hubiera sido mi sepultura, y su vientre
embarazado para siempre. ¿Por qué salí del vientre
para ver pena y aflicción, y que acaben en vergüenza mis días?”. Jeremías está sintiendo el dolor,
no solamente de lo que él ve, sino el de ser perseguido por decir la verdad; de hecho, hay
un momento en que el profeta Jeremías dice: “Yo me voy a callar, ya yo voy a dejar de
hablar, ya yo voy a dejar de confrontar al pueblo, otro que haga eso”.

Pero, luego él dice: 'Pero si me callo, hay algo que consume mis huesos, que es como si
fuera un fuego’; como decía, ‘algo que me consumía en mi interior, en mis huesos, como
el fuego y que no podía callar’; entonces, él continúa profetizando. Él trato de callarse,
porque él entendía que si se callaba, ya iba a dejar de ser perseguido, pero no pudo;
Jehová no lo dejaba tranquilo.

Mira cómo él continúa hablando en el capítulo 32:28-30: “Por tanto, así dice el Señor: He
aquí, entregaré esta ciudad en mano de los caldeos y en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y él la
tomará. Y entrarán los caldeos que atacan esta ciudad, prenderán fuego a la ciudad y la quemarán, junto
con las casas en las que han ofrecido incienso a Baal sobre sus terrazas y han derramado libaciones a
otros dioses para provocarme a ira. Porque los hijos de Israel y los hijos de Judá sólo han hecho lo malo
ante mis ojos desde su juventud; ciertamente los hijos de Israel no han hecho más que provocarme a ira con
la obra de sus manos —declara el Señor”.

Dios dice: En las casas donde se ha ofrecido sacrificios y libaciones, yo las voy a quemar,
cuando esa gente venga y les invada, ellos quemarán sus casas; de hecho, la costumbre
era, en la antigüedad, que cuando un imperio invadía una ciudad, no solamente la
invadía, no solamente hacia esclavos a sus ciudadanos, sino que frecuentemente
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quemaba la ciudad. Y, muchas veces, entonces, lo que se hacía era, que sobre esa ciudad
quemada, entera, se tiraba tierra sobre la ciudad, quedaba enterrada; y sobre eso se
construía una nueva ciudad.

De hecho, cuando uno va a Israel, hoy en día, en ocasiones, uno puede ver en huecos
que han hecho en el terreno y puede ver abajo, varios metros de profundidad, restos de
la ciudad anterior; dando muestra de que realmente eso sí se cubrió con tierra y sí se
construyó sobre eso. Entonces, sobre esas áreas, sobre esos huecos ponen unos vidrios y
por esos vidrios uno puede ver hasta allá abajo; donde existían, a veces, calzadas
anteriores, calles anteriores de ciudades enterradas.

Entonces, eso es lo que Dios está profetizando, porque lo han provocado a ira. Capítulo
32:31-33: “Porque motivo de mi ira y de mi furor ha sido esta ciudad para mí, desde el día en que la
edificaron hasta hoy, de modo que será quitada de mi presencia por todo el mal que los hijos de Israel y los
hijos de Judá hicieron para provocarme a ira (hijos de Israel son los del Norte; hijos de Judá son
los del Sur), ellos, sus reyes, sus jefes, sus sacerdotes, sus profetas, los hombres de Judá y los habitantes
de Jerusalén (aquí no se escapó nadie).  Ellos me dieron la espalda, y no el rostro; aunque les
enseñaba, enseñándoles una y otra vez, no escucharon ni aceptaron corrección,”.

Esa es la parte que el mundo no quiere ver, que el pueblo de Dios, a veces, no quiere ver.
Y es que antes de tildar a Dios de cruel, tienes que ver cómo Dios trató de evitarles el
juicio, una y otra vez, una y otra vez; y ellos no hicieron caso a la palabra del Señor; y,
sin embargo, desobedecieron.

Invasiones de Nabucodonosor

Entonces, aquí hay un detalle de esas invasiones que ya yo he venido mencionándoles,

para que conozcan algunas pinceladas nada más.

1) La primera invasión fue un el año 605 a.C., como mencionamos. El rey que estaba
presente era Joaquín I. En esa primera invasión, Daniel es llevado a Babilonia (el
primer capítulo del libro de Daniel habla de ese tiempo y de ese rey: Joaquín) y fue
llevado junto con el rey en ese momento, pero al rey se le permite regresar.
Eventualmente, ese rey es llevado para siempre y sus ojos son sacados, pero a este rey
se le permite regresar en esta invasión.

2) La segunda invasión ocurre en el año 597 (si alguno encuentra por ahí 596), más o
menos, en esa época, durante el reinado de Jeconías o Joaquín II; en este caso
Ezequiel es llevado. Entonces, ahora en Babilonia, hay dos profetas con el pueblo,

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 dando Dios muestra de su fidelidad; Dios nunca dejó a su pueblo sólo. Entonces,
Daniel está con el pueblo en Babilonia, se fue en la primera invasión; Ezequiel está
con el pueblo en Babilonia, se fue con la segunda invasión; y estando Ezequiel en
Babilonia, Ezequiel recibe visiones, visiones de lo que el pueblo de Israel estuvo
haciendo antes de la caída.

Y Dios le enseña las abominaciones que el pueblo está cometiendo en privado y los
sacerdotes por igual; y luego, en la misma visión, Dios le dice a Ezequiel: Pero espera,
todavía te voy a enseñar peores abominaciones. Entonces, Ezequiel se asombra y Dios
vuelve y le dice: Pero espérate, te voy a enseñar peores abominaciones; y ese es el
deterioro horrible que el pueblo sufre.

Escucha lo que dice 2 Reyes 24:14-15: “Y se llevó en cautiverio a todo Jerusalén: a todos los
capitanes, a todos los hombres valientes, diez mil cautivos, y a todos los artesanos y herreros. Nadie
quedó, excepto la gente más pobre del país”. Los que se quedaron, se quedaron porque no les
interesaban, eran los más pobres, los menos capacitados. Pero él se llevó a todos los
jefes, a todos los valientes, a todo el que se pudo llevar y, sobretodo, a todos los
jóvenes; probablemente, entre los pobres, estaban la gente ya muy anciana que no
podía trabajar.

3) Finalmente, en el año 586 a.C., durante el reinado de Sedequías, la ciudad cae.

Jeremías es dejado en la tierra, pero Sedequías es llevado a Babilonia; y ese es el
último rey en el Reino del Sur.

Cuando Dios hace el anuncio del cautiverio, de que estarían en cautiverio por 70 años,
es la primera invasión la que da inicio al cautiverio; de manera que, la primera invasión
le da inicio al conteo de los 70 años. Aunque hubo invasiones posteriores, desde que la
primera se produce, es que comienzan a contar los 70 años.

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La segunda invasión ya yo la mencione y la tercera invasión, simplemente, para decir
que se piensa, se calcula que Jerusalén quedó completamente destruida el 18 julio del
año 586; nosotros acabamos de leer los textos de 2 Reyes 24:24-25. Babilonia ocupa,
entonces, a Israel, se lo lleva a Babilonia, pero el Reino de Babilonia va a caer también,
el Reino de Babilonia va a caer como caían todos los reinos en el pasado, por invasión;
entonces, en el caso del Reino de Babilonia, es invadido por el Reino de Persia.

La manera cómo esto se da es que Asiria conquista a Israel, el Reino del Norte, en el
722; Babilonia conquista el Reino de Asiria; y, eventualmente, el Reino de Persia
conquista el Reino de Babilonia. Se calcula que el 29 octubre del año 539 a.C. cae el
imperio babilónico durante el reinado de Belsasar, quien sucedió a Nabucodonosor.

El general y rey medo persa, Ciro el Grande, es quien conquista a Babilonia en una sola
noche (usted puede leer acerca de esa conquista, de esa invasión, en Daniel 5); una sola
noche cuando todo el pueblo estaba bebiendo, cuando el rey estaba tomando, bebiendo,
celebrando, cuando el rey pensaba que nada le podía ocurrir, esta invasión se dio. Pero,
es ese rey, Ciro, yo lo estoy trayendo a colación, simplemente, porque es ese rey Ciro
quien eventualmente decreta que Israel o los israelitas podían regresar a Jerusalén.

Predicción del cautiverio babilónico

Después de 70 años en el destierro, ahora, hay un rey, el rey Ciro de persa, que da un
decreto para que Israel pueda regresar; y por eso, estamos hablando o dando estos
detalles. Ese cautiverio había sido anteriormente predicho en Jeremías 25:11-12: “Toda
esta tierra será desolación y horror, y estas naciones servirán al rey de Babilonia setenta años. “Después
que se hayan cumplido los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a esa nación por su iniquidad —
declara el Señor— y a la tierra de los caldeos la haré una desolación eterna”.

Una vez más, nosotros vemos cómo Dios ha usado en la historia redentora, una nación
para juzgar a otra nación. Me voy a devolver un poco: Cuando Israel entra a la tierra
prometida, la razón de su entrada no era que Dios consideraba a Israel más santo que
las tribus.

Dios les dice: En primer lugar: Están entrando por la promesa que yo había hecho a
Abraham, Isaac y Jacob. En segundo lugar: Están entrando porque la naciones que están
en la tierra prometida, han cometido tantas abominaciones que yo las voy a juzgar. Y la
manera cómo las voy a juzgar, es trayendo a ustedes en contra de ellos; y ese será su
juicio y ustedes ocuparan su tierra.

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Nosotros vemos luego, cómo, en el Reino del Norte pasa lo mismo, pero al revés. Ahora,
es el Reino de Asiria que castiga o juzga al Reino del Norte, pero Dios lo está
permitiendo como juicio por las abominaciones que su propia gente había cometido.
Luego vemos cómo, el rey de Babilonia, Nabucodonosor, hace exactamente lo mismo en
el Reino del Sur. Pero, ahora, lo que estamos leyendo es que Babilonia como imperio,
también pecó gravemente contra Jehová.

Y ahora, Jehová está permitiendo que este otro imperio, el Imperio Persa, lo invada, lo
destruya; y es el rey de ese nuevo imperio, Ciro, que permite que los israelitas pudieran
regresar a Jerusalén.

Pero vamos a seguir leyendo acerca de este cautiverio y su predicción. Jeremías 29:10:
"Pues así dice el Señor: “Cuando se le hayan cumplido a Babilonia setenta años, yo os visitaré y cumpliré
mi buena palabra de haceros volver a este lugar”. Dios estaba profetizando, antes de que
Jerusalén cayera, por medio de Jeremías, que cuando se cumplieran los 70 años, Él los
iba a regresar. De manera que, cuando esto ocurre, a través de Ciro, esto no es una
sorpresa, esto es el cumplimiento de una profecía.

Los 70 años que ellos estuvieron en cautiverio se dan, porque Dios le dijo al pueblo
judío, y había instruido al pueblo, que ellos debían hacer descansar la tierra cada 7 años:
“Tú cultivarás la tierra por 6 años y el séptimo año la dejarás descansar, para que la
tierra renueve su producción. Durante ese año confía en mí, yo voy a hacer que la tierra
produzca fruto para ti, voy a hacerla prosperar tanto, que durante ese año quiero que le
des de comer a todos los vecinos, los extranjeros que te pidan, podrán entrar
gratuitamente, no les vendas, Jehová estará proveyendo; el pueblo no hizo eso.

Y Dios le dice: “Por cada año que debiste haber dejado la tierra sin cultivar, por cada
año que violaste el año sabático de descanso para la tierra, pasarás un año en Babilonia,
en el exilio; ese es el decreto. De manera que, el exilio se debe, ciertamente, a su
condición moral y demás. Pero, el término del exilio, o sea, los años, Dios les anunció
que estarían relacionados al hecho de que ellos cultivaron la tierra cuando no debieron
haber cultivado la tierra; y por cada año que hicieron eso, estarían un año fuera, en el
destierro.

Este texto de Isaías 44:28 es interesante, dado lo que yo acabo de decir. Escucha: “El que
dice de Ciro: “El es mi pastor, y él cumplirá todos mis deseos”,
y dice de Jerusalén: “Será reedificada”, y al templo: “Serás fundado.” Dios llama a Ciro, el rey de
Persia, un rey pagano que no reconoce, le llama: “mi pastor”. En otras traducciones
dice: “mi siervo”, no porque le conocía, sino que Dios estaba revelando que Él usa tanto

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a cristianos como no cristianos, creyentes como no creyentes, para sus propósitos; y todos
son sus siervos.

Él llama a Nabucodonosor: “mi siervo”; a Ciro, aquí le llama: “mi pastor”. Bueno, él es
el que le esta dando permiso a Israel para retornar, en cierta medida, él es que está
protegiendo las ovejas del Señor; y Dios le llama a Ciro: “mi pastor”. Eso nos habla de la
soberanía de Dios en la historia redentora.

Si hay algo que yo les enfaticé mucho en la primera clase y creo que en la segunda, es
que el Antiguo Testamento puede ser una historia y lo es; puede ser la historia de un
pueblo caminando con Dios y lo es; es la historia del desarrollo de un pacto y lo es; pero
por encima de todas las cosas, lo que Dios busca detrás de la historia es la revelación de
quien Él es, la revelación de sus atributos; y este es un atributo que queda ampliamente
demostrado, de tantas maneras en el Antiguo Testamento y es: La soberanía de Dios
sobre los hombres y todos los eventos de los hombres.

Escucha ahora, cómo Dios llama a Ciro en Isaías 45:1: "Así dice el Señor a Ciro, su ungido
(ahora le llama: “mi ungido”; sí, porque ungido no implica que tú eres santo, ungido dice
que yo tengo mis manos sobre ti para que tú lleves a cabo mis propósitos), a quien he
tomado por la diestra, para someter ante él naciones, y para desatar lomos de reyes, para abrir ante él las
puertas, para que no queden cerradas las entradas:…”.

Cautiverio y retorno

Ciro está haciendo eso, bajo la dirección de Dios. Entonces, si el cautiverio comienza a
contarse a partir del año 605 a.C. y, el retorno a Israel comienza a darse en el año 535
a.C.; ahí están los 70 años del cautiverio, como había sido anunciado previamente.
Entonces, ahora, lo que vamos a hacer es poder revisar algunos detalles de ese retorno.

Propósitos de los retornos

Usted necesitaría leer el libro de Esdras y el libro de Nehemías, que en la Biblia hebrea
era un sólo libro, era Esdras-Nehemías, un solo libro, porque hablan de un mismo
período. Entonces, hubo tres períodos de retorno: Primero, segundo, tercero; cada uno
con características que yo voy a ir mencionando.

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1. En el primer retorno, del año 535 al 536, aproximadamente, quien dirige ese primer
retorno es un personaje de nombre Zorobabel. Él era un gobernador, no tenía
pericia religiosa, no tenía oficio religioso; por tanto, no podía ser un sacerdote para
el pueblo. Él simplemente fue un gobernador, un oficial civil, enviado desde el Reino
Persa, para que ellos pudieran comenzar a reconstruir.

¿Qué es lo que comienzan a construir? El templo en primer lugar. Y cuando se

comenzó a construir el templo, comenzaron a construirlo por el lugar Santísimo en
primer lugar, o mejor dicho a reconstruir, porque el Templo estaba ahí; a esto es lo
que se le llama el segundo Templo. El primer templo es el templo que Salomón
edifica, ese templo es destruido, obviamente, no por completo, pero es destruido y
entonces tiene que ser restaurado; este templo que ellos están restaurando es
conocido como el segundo templo.

Años antes, unos 20 años antes de que Cristo viniera, Herodes fabrica otro templo,
que es el tercer templo de Israel; y ese es el templo que Cristo encuentra, ese tercero,
no este.

2. Segundo retorno, ocurre un poco después, en el año 458 a.C., bajo Esdras. Esdras, si
es un sacerdote y es un escriba, es ambas cosas; los escribas eran expertos en La Ley.
Entonces, mientras Zorobabel llega y quiere reconstruir el templo, Esdras llega y
quiere reconstruir la vida espiritual del pueblo.

3. Y hay un tercer retorno que ocurre un poco más adelante, en el año 445 a.C., bajo
Nehemías. Nehemías no tiene experticio religioso, no es sacerdote; Nehemías es
gobernador. Entonces, en lo que Nehemías se concentra es en la reconstrucción de
las murallas de la ciudad, para proteger la muralla.

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 Primer retorno. : Construcción del templo
Segundo retorno : Construcción de las personas, de las vidas de las
personas
Tercer retorno. : Construcción de las murallas

Fechas importantes

¿Cuándo comenzó la construcción del templo? En el mismo año en que ellos regresan,
en el año 535 a.C.; y terminó, se calcula, el 12 de marzo del 516. Usted puede chequear
en Esdras 6:15, no le va a hablar del 12 de marzo, en particular, pero le da una idea de
cómo y cuándo esto terminó.

Y entonces, la reconstrucción de las murallas comienza en el año 445 a.C. y esto le da

una idea de que desde el año en que se comienza a reconstruir el templo, hasta el año
cuando están reconstruyendo las murallas hay 10 años; 535 para el templo, 545 para las
murallas.

Profetas importantes de este período

Durante este tiempo de reconstrucción del templo, de las murallas, de la vida de las
personas, hay profetas; Dios nunca ha dejado a su pueblo sin profetas. Daniel y Ezequiel
en Babilonia, murieron en Babilonia, no sabemos exactamente nada de cómo ocurrió su
muerte, pero murieron en Babilonia. Pero, ahora, al regresar, Dios tiene nuevos profetas
para el pueblo; está Hageo y está Zacarías. Ahora, cuando tú lees la historia de Hageo y
Zacarías es increíble; y aún la de Malaquías, que es el profeta que está con Nehemías
más tarde.

Hageo y Zacarías están confrontando al pueblo, otra vez, por pecados similares: de
apostasía, de no dar el diezmo (en el caso de Malaquías, no estaban dando el diezmo), de
no honrar a Dios, de estarse paganizando otra vez; y a la vez, ellos confrontaron al
pueblo para animarlos a reconstruir el templo. Hageo, en particular, tiene que
confrontar al pueblo (creo que es en el capítulo 2, si mi memoria no me falla), porque el
pueblo está construyendo sus casas, las tienen hermosas, pero no están prestando
atención al templo.

Y Dios dice: ¿Es tiempo de que mi pueblo esté concentrándose en la fabricación de casas
suntuosas cuando mi templo permanece en ruinas? Ahí está Dios confrontando al
pueblo; el pueblo que acaba de tener 70 años de disciplina, no ha aprendido la lección.
Y más adelante, Nehemías, reconstruye las murallas con la ayuda ministerial de
Malaquías, que es quien confronta al pueblo con dos cosas: adulterio, adulterio contra la
mujer de tu juventud; y confronta al pueblo con relación a que no estaban ofreciendo lo
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mejor, estaban ofreciendo corderos ciegos y cojos al Señor, le estaban robando del
diezmo al Señor.

Reyes relacionados al retorno judío

Entonces, volviendo a esta gráfica de los reyes de Persia, comenzando con Ciro y quienes
siguieron; y su relación con lo que está pasando en el pueblo hebreo y con los libros de
Esdras y Nehemías. Aquí tenemos una gráfica que nos ayuda a ver esto:

Primer retorno: Dijimos que era Zorobabel ¿Quién da el permiso? El rey Ciro (ahí está en
la primera columna), usted puede leer acerca de eso en Esdras 1. En el capítulo 1 del
libro de Esdras aparece el primer decreto para que el pueblo se pueda ir. Más adelante,
nosotros tenemos la edificación del templo ¿Dónde puedo leer eso? En Esdras 5-6; pero
en este tiempo, ahora, quien está ayudando al pueblo o dando permiso para que se
puedan traer materiales y demás es Darío, que es el hijo de Ciro.

Ahora, tú sigues leyendo y te encuentras que hubo un momento en que el pueblo judío,
estando en Persia, se vio amenazado (vamos a hablar de eso un poquito más adelante)
con su total destrucción; y hay alguien que lo está protegiendo ¿Y quién es él? Jerjes o el
rey Asuero. Asuero es nieto de Ciro, usted puede leer acerca de eso en el libro de Ester; y
luego, está Artajerjes, de quien puedes leer más adelante; eso en cuanto al primer
retorno.

Segundo retorno: Es lo que se da bajo Artajerjes, puedes leer eso en Esdras 7:1.

Tercer retorno: Se da bajo Nehemías; y tú puedes leer acerca de eso en Nehemías 2.

Entonces, recapitulando, el primer retorno se da bajo Ciro y bajo Darío; el segundo
retorno, bajo Artajerjes; y el tercer retorno, por igual; son los que están dando permiso
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para esto.

Los que retornaron desde Babilonia

¿Quiénes retornan, quiénes regresan de esas 12 tribus? 10 del Reino del Norte, 2 del
Reino del Sur (bueno, vamos a ver algunos detalles).

1. Judá y Benjamín y Leví, identificados en Esdras 1:5: “Entonces se levantaron los jefes de
las casas paternas de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y los levitas (obviamente, descendientes
de Leví), y todos aquellos cuyo espíritu Dios había movido a subir para edificar la casa del Señor que
está en Jerusalén”. Entonces, sabemos, por este texto, para comenzar, que hay
descendientes de la tribu de Judá, de la tribu de Benjamín, de la tribu de Levi, que
estaban en el destierro y regresaron.

2. Otras tribus. Pero, hay otro texto que me habla de otras tribus que también
regresaron, vamos a seguir viendo, ahora, en 2 Crónicas, que me habla del retorno de
Israel hacia el final, capítulo 11:16-17: “Aquellos de entre todas las tribus de Israel que habían
resuelto en su corazón buscar al Señor, Dios de Israel, los siguieron a Jerusalén para sacrificar al Señor,
Dios de sus padres. Y fortalecieron el reino de Judá y apoyaron a Roboam, hijo de Salomón, por tres años,
pues anduvieron en el camino de David y de Salomón por tres años”.

Vieron ahí, cómo, este texto nos dice, que un momento dado, en que Roboam ya había
tomado la corona del Reino del Sur y estaba gobernando la tribu de Benjamín y la tribu
de Judá, en ese momento, hubo gente en el Reino del Norte que permaneció fiel a
Roboam y bajó a fortalecer, entonces, a las tribus de Judá y Benjamín. Aunque el texto
no nos dice que bajó gente de cada tribu, asumimos que, probablemente, ese fue el caso.

Entonces, cuando el Reino del Sur es llevado a Babilonia al exilio se va gente de

Benjamín, gente de Judá y gente de cada una de las tribus de Israel; pero, de aquellos
que habían descendido del norte al sur para vivir con ellos. Y, entonces, eso nos permite
ver, hoy en día, la descendencia posterior al exilio de Asiria, de aquellas tribus que el
texto dice que no regresaron del exilio, pero sí hubo gente que lo representaba en el
segundo exilio.

Tú escuchas o lees en Mateo 4:13-15, que habla de ‘tierra de Zabulón’ y ‘tierra de

Neftalí’, por ejemplo; esos dos nombres eran 2 tribus de Israel. De manera que, en el
tiempo de Cristo, evidentemente, habían descendiente de Neftalí y de Zabulón, que
representan parte de esas 10 tribus.

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En Lucas 2:36 se nos habla de la profetisa Ana y se nos dice que era de la tribu de Aser,
entonces, aquí hay gente que no era de Judá, que no era de Benjamín, que sobrevivió a
los 2 exilios; y que, ahora, tienen descendientes en épocas posteriores.

Personajes claves de este período

Entonces ¿Cuáles son algunos de los personajes claves de este período del retorno?
Zorobabel, que es el primer gobernador y quien dirige el primer retorno; y es quien
reconstruye o comienza a reconstruir el templo.

El próximo es Esdras, Esdras es el sacerdote, es el escriba, es quien trae una renovación

espiritual del pueblo y por eso lo mencionamos; y éste era descendiente del sumo
sacerdote Hilcías ¿Quién fue Hilcías? Hilcías fue quien encontró una copia de la Ley
durante el reinado de Josías. No sé si recuerdan, porque lo mencioné como una
pincelada, en la clase anterior, que entre los reyes mencione a Josías y decía que durante
el gobierno de Josías se encontró el libro de la Ley que se había perdido.

Bueno, quien encuentra el libro de la Ley que se había perdido, durante el reinado de
Josías, es el sumo sacerdote Hilcías. Esdras es descendiente de Hilcías; y Esdras era un
estudioso de la Palabra; y Esdras pone al pueblo a leer la Palabra, le lee la Palabra al
pueblo; y, entonces, Esdras hace que el pueblo tenga que arrepentirse de sus pecados.

Mira lo que dice Esdras 7:6: “Este Esdras subió de Babilonia, y era escriba (ahí está su
identificación) experto en la ley de Moisés, que el Señor, Dios de Israel, había dado; y el rey le concedió
todo lo que pedía porque la mano del Señor su Dios estaba sobre él”.

Esdras

Esdras se considera el autor, no solamente del libro de Esdras y de Nehemías, que era un
sólo libro en aquella ocasión, sino también el autor de los libros de Crónicas: 1 Crónicas
y 2 Crónicas, que tienen que ver con la historia religiosa y con la historia de la
construcción del templo. Se le atribuye a Esdras también, aunque no todos están de
acuerdo, la autoría del Salmos 119, que es un Salmo dedicado, por completo, a la
palabra de Dios.

Lo que quiero hacer ahora, entonces, es ver el bosquejo del libro de Esdras y luego el
bosquejo del libro de Nehemías, para que tengan una idea de dos cosas: 1) Un poco de
la historia del período del retorno, exilio y retorno. 2) Un poco del contenido de estos
libros, ya que no tenemos el tiempo para revisarlos todos.
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En Esdras, del capítulo 1-6 ¿Qué encontramos? El liderazgo de Zorobabel, porque este
es el primer retorno:

En el capítulo 1:1-4: Encontramos el decreto del rey Ciro, primer rey de Persia, a quien
Dios llama: “mi pastor o mi siervo”; él es quien da el permiso para el regreso. Luego, en
ese mismo capítulo 1:5-11: Nosotros vemos la organización del regreso, esa es la
organización que ocurre durante el tiempo, porque no se podía salir uno ahora y otro
después, había que salir como un grupo.

Capítulo 2: La organización para la genealogía. Hay que establecer: ¿y de dónde tú eres,

de dónde tú eres, de dónde tú eres? Porque al final, va a ver que poner sacerdotes allá en
Jerusalén y solamente los levitas, descendientes de Leví, podían ejercer el sacerdocio.

Capítulo 3: Inicio de la construcción del altar, esa es la primera cosa a construirse en el

templo, fue el altar donde se iban a ofrecer sacrificios.

Capítulo 4: Oposición a la construcción, usted tiene que leer ese texto, porque es
interesante, de cuántas maneras, el pueblo pagano a su alrededor se opuso, se burlaron
de ellos, se rieron de ellos; y sin embargo, la construcción continuó.

Capítulo 5-6: Del 1-5 está, mayormente, el liderazgo de Zorobabel, como gobernador. A
partir, entonces, del capítulo 6 en adelante, nosotros tenemos el liderazgo de Esdras que
comienza a surgir. Y al final del primer período, entre el capítulo 5-6, nosotros
comenzamos a ver la aparición del profeta Hageo, del profeta Zacarías y del rey Darío,
que esta en Persia, pero contribuyendo con materiales para la construcción; y ya de esos
dos profetas habíamos hablado.

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El liderazgo de Esdras, que mencioné, comienza a surgir a partir del capítulo 7-10; y
nosotros vemos un desglose, ahora, de qué es lo que ocurre:

Capítulo 7: Está Esdras siendo respaldado por Artajerjes; recuerden que primero estuvo
Ciro y después vino Darío, después vino Jerjes y después Artajerjes, este último,
entonces, es el que respalda a Esdras y Esdras llega a Jerusalén.

Capítulo 8: Preparativos del viaje.

Capítulo 9: Esdras intercede por el pecado del pueblo, él es el sacerdote, él es quien

puede hacer eso.

Capítulo 10: Hay un arrepentimiento del pueblo y ocurre un hecho insólito: Y es que el
pueblo que regresa de Babilonia, regresa en yugo desigual, porque tenían 70 años fuera;
Esdras entiende que el pueblo ha violado el pacto del Señor que prohibía el yugo
desigual. En el capítulo 10, uno lee una de las historias, para mí, más tristes que uno
pudiera leer, y es cómo Esdras dispone, dirigido por Dios, la separación de esos
matrimonios; y toma las mujeres paganas de Babilonia y las hace regresar con sus hijos a
Babilonia.

Esto es un momento duro para el pueblo de Israel, porque tú tienes un padre, una madre
y tienes hijos, pero están en yugo desigual y Esdras dice: ‘Ustedes estuvieron 70 años en
el destierro, precisamente, por violar la Ley de Dios, no vamos a seguir violando esta
Ley; y los hace divorciarse, por así decirlo. Las envía con sus hijos, separa a los hijos de
su padre, separa a la esposa de su esposo y los envía a Babilonia; eso parece cruel, pero
es un recordatorio de las consecuencias del pecado, el pecado tiene consecuencias y
nosotros no podemos olvidar eso. Entonces, eso nos da una idea del bosquejo del libro de
Esdras.

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Nehemías

El libro de Nehemías, considerado uno solo junto con Esdras en la Biblia hebrea,
también tiene su bosquejo que nos ayuda a ver cómo se da la historia.

Capítulo 1: La intercesión de Nehemías. Nehemías era copero, él va al rey, Nehemías se

ve triste, el rey lo ve triste y como era su copero, un hombre de confianza (el copero del
rey era en aquella época la persona de más confianza para el rey, él no tenía autoridad,
pero era la persona de mayor confianza, porque era la persona que probaba las comidas
y las bebidas del rey, antes de que el rey las tomara o las comiera, para evitar,
precisamente, un envenenamiento), el rey lo ve triste y le pregunta: ¿Qué te pasa
Nehemías? Y él le dice que está triste, porque la gente está en su ciudad, en Jerusalén,
abandonada, en ruinas.

Capítulo 2: El rey se conmueve y Nehemías le pide permiso para regresar, ir a Jerusalén

y volver; y el rey le dice: “Ok, te puedes ir a Jerusalén”.

Capítulo 3: Ya Nehemías está en Jerusalén y comienza a edificar las murallas.

Capítulo 4: Una vez más, oposición a la construcción de las murallas; de nuevo, con
burlas y todo lo demás. Y llegó el momento donde el pueblo estaba, literalmente, el texto
describe, construyendo la ciudad o las murallas con una mano y en la otra mano tenía
un arma, un arma de defensa, una espada para poder defenderse, porque no sabían en
qué momento ellos podrían ser atacados.

Capítulo 5: Hay una denuncia de la injusticia social de los hijos de Israel. Los hijos de
Israel están cobrando a sus propios hermanos dinero a usura; se convirtieron en
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usureros, cuando Dios había prohibido que tú le prestaras con intereses a tu propio
hermano.

Capítulo 6: Hay una conspiración, significativa, para parar la construcción de las

murallas.

Capítulo 7: Hay un censo de los regresados, aquellos que han vuelto se censan, para
saber quiénes son, dónde están, cuántos son.

Capítulo 8: Nehemías lee la Ley; y en ese capítulo 8, hay uno de los versículos que dice
que a ellos les explicaron y les tradujeron la Ley para que la pudieran comprender. El
pueblo que viene de Babilonia no viene hablando hebreo, en 70 años ellos perdieron su
lengua, una gran mayoría de ellos; y vinieron hablando arameo. Entonces, ahora, al leer
la Ley que fue escrita en hebreo, hubo que traducírselas y explicárselas, para que ellos
pudieran entender el sentido.

En el capítulo 9: Se nos habla de una arrepentimiento masivo del pueblo de Israel.

¿Pero, cuándo y cómo se da ese arrepentimiento? Cuando la Ley es leída; la Ley produce
convicción de pecado y el pueblo se arrepiente.

Capítulo 10: El pacto que Dios tiene con Israel es renovado.

Capítulo 11: Jerusalén está siendo repoblada, hay gente que está llegando todavía, hay
gente que se está reproduciendo.

Capítulo 12: Hay una identificación, vía censo, de quiénes son los sacerdotes y los levitas,
cuál es su genealogía, para ver si se podían usar o no.

En la segunda mitad del capítulo 12: Está la dedicación de las murallas.

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En el capítulo 13: Las reformas de Nehemías, reformas de todo tipo: civiles, de ley y
todos los demás. Entonces, eso nos da una idea del contenido del libro de Esdras, del
contenido del libro de Nehemías y también nos da una idea del bosquejo, de cómo está
dividido.

Lo que yo quiero hacer ahora es tratar de poner en secuencia el libro de Esdras, el libro
de Nehemías y el libro de Ester. Porque el libro de Ester es un libro que cuenta una
historia del pueblo judío que estuvo a punto de ser destruido en Babilonia. Estando ellos
en Babilonia-Persia, hay un momento dado en que el pueblo es amenazado con ser
destruido; y ese es el único libro de la Biblia, Ester, que fue, probablemente, escrito en
Babilonia.

Es un libro que no estaba en el canon, originalmente, en el canon hebreo; y se piensa

que, probablemente, fue porque se escribió en Babilonia, pero durante el reinado persa.
Es un libro que algunos no han querido considerarlo canónico porque el nombre Dios ni
siquiera se menciona en Ester; sin embargo, la providencia de Dios está en cada página
de ese libro; y por eso parte de la controversia. Entonces, en este cuadro, ahora, se puede
ver cómo se dan estos años:

En la primera columna tenemos a Esdras 1:6, que habla de la restauración de algo en

Israel; y ese algo es el templo, bajo Zorobabel. Entonces ¿Quiénes son los profetas que
están ahí, animando al pueblo y confrontando al pueblo para que fabriquen el templo?
Hageo y Zacarías; y ese es el primer retorno.

Luego del primer retorno pasan 58 años de brecha, por así decirlo, antes de que el
segundo retorno comience a ocurrir. En esos 58 años de brecha se da la historia, en

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algún momento, del libro de Ester; del cual vamos a hablar un poquito más adelante,
pero, es para que vean dónde encaja la historia de Ester en esta historia bíblica.

Luego, entonces, pasamos a la segunda mitad del libro de Esdras, que son los capítulos
7-10. Entonces, ahora, hay un segundo retorno, ese segundo retorno es hecho bajo
Esdras y ocurre alrededor del año 458 a.C. La concentración de la reconstrucción en
este segundo retorno ya no es el templo o las murallas, es la gente, porque Esdras es
sacerdote, Esdras es escriba, él es quien lee la Ley y al leer la Ley, él es quien hace
separar éstos matrimonios en yugo desigual; y eso representa el segundo retorno.

Luego, pasan 13 años y no hay nadie más retornando.

Pero viene el tercer retorno después de estos 13 años, donde se da la reconstrucción de

las murallas de Jerusalén, bajo Nehemías como gobernador. Quien está de profeta,
ahora, con Nehemías es Malaquías (y ya yo hablé un poquito de esto) y esto está
ocurriendo entre el año 444–425 a.C.; eso creo que nos deja ver un poco el flujo
histórico de éstos tres libros: Esdras, Ester y Nehemías.

Eso nos hace pasar, entonces, a lo que es el libro de Ester, que no lo hemos cubierto y
que dijimos que su historia estaba situada entre el primer y segundo retorno, en esa
brecha de 58 años.

Ester

El autor del libro de Ester ¿Quién fue? No sabemos, pensamos que la historia se escribe
entre el año 400–450, en algún momento de ese período. Y la ocasión, o sea, el evento,
los sucesos se producen entre el año 478–464 a.C. Y el lugar donde está ocurriendo es
Persia ¿Qué es exactamente lo que ocurre? Bueno, vamos a identificar algunos de los
personajes claves.

El rey, es el rey Asuero o el rey Jerjes (dos nombres para el mismo rey), éste era hijo de
Darío y nieto de Ciro (ya yo había mencionado eso anteriormente). La reina de Jerjes
era Vasti, la esposa y reina. ¿Qué ocurre con Vasti? El rey, en un momento dado, estaba
tan orgulloso de la belleza de Vasti, que la manda a buscar y lo que él quiere hacer es
descubrir su rostro y enorgullecerse de su belleza delante de toda la gente.

En esa época, la reina no se descubría el rostro delante de la gente, era una humillación;
Vasti rehúsa hacer eso. Aunque ella sea la reina, aunque ella sea la esposa del rey, ella
entiende que ella no se va a humillar de esa manera, que era una vergüenza; y Vasti dice
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que no; y Vasti no asiste a la convocatoria del rey. Eso hace airar al rey y hace airar a sus
consejeros. El rey pide consejo y, entonces, el consejo que se le da es que sustituya a
Vasti.

Entonces, hay una especie de concurso, por así decirlo, usted puede leer eso en el libro
de Ester, donde por 6 meses, un grupo de mujeres, vírgenes, habían sido seleccionadas e
iban a ser sometidas a tratamientos de piel y aromas y todas esas cosas que el mundo ha
hecho durante toda la vida, para mejorar la belleza; y al final, el rey iba a escoger una
reina para él. Bueno, esa reina que es escogida es Ester.

En la providencia de Dios, Dios escogió a Ester como reina, precisamente, por todo lo
demás que seguía, porque la reina Ester era de descendencia hebrea; y entonces, al ser
de descendencia hebrea, ella es la reina que Dios usa, en un momento dado, para
proteger al pueblo. Lo que ocurrió fue que Amán, que es uno de los personajes que está
enlistado aquí, Amán quería destruir al pueblo judío y quería, a través de la instrucción
del pueblo judío, congraciarse cada vez más con el rey y ser puesto en la primera
posición; y él crea un complot para tal destrucción.

La reina Ester se entera del complot, por medio de Mardoqueo, que era su tío,
entonces, su tío Mardoqueo va a hablar con la reina Ester, le cuenta del complot y le
dice: Tú tienes que hacer algo, porque quién sabe, si para un tiempo como este, Dios te
ha levantado. Entonces, la reina Ester, una vez, una noche se aproxima a la cámara del
rey y entra sin anunciarse, lo cual no estaba permitido; de hecho, de acuerdo a las
costumbres y leyes de esa época, cualquiera que entrara a la presencia del rey sin
anunciarse, incluyendo su propia esposa, era digno de la pena de muerte.

Ella va, entra sin anunciarse y se acuesta al pie de la cama y el rey le pregunta: ¿Qué
pasa? Entonces, ella, con cierto respeto, le comunica el plan que hay para destrucción de
su pueblo; y que eso lo había planeado Amán. Entonces, en ese momento que el rey se
enteró de esto, el rey decreta que Amán sea el que pierda su vida por haber planificado
algo tan malévolo como esto; entonces, eso nos da un resumen, más o menos, de la
historia.

El bosquejo del libro de Ester que aparece aquí en su gráfica es:

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Capítulo 2:1-18: El ascenso de la reina Ester. Primero está la historia de Vasti y su
destitución en el capítulo 1.

Capítulo 2:1-18: El ascenso de la reina Ester, a través de la historia que yo les conté.

Capítulo 2:19-23: Mardoqueo está protegiendo la vida del rey, es alguien que ha sido
designado para esos propósitos; y de ahí, de cómo él se entera de este complot y de quien
es usado por Dios para comunicárselo a la reina Ester.

Capítulo 3: Aparece toda la trama que les conté, que Amán estaba planificando para
destruir al pueblo judío.

Capítulo 4: Está Mardoqueo, que se entera de lo que ha pasado, pone en acción su

sabiduría y le comunica a la reina Ester del complot.

Capítulo 5: La petición de Ester al rey, para la protección de su pueblo.

Capítulo 6: El rey ordena que Mardoqueo, el tío de Ester, sea honrado; y eso, airó, aún

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mucho más, a Amán, porque Amán estaba pensando que él sería el honrado; y sin
embargo, Mardoqueo es el honrado.

Capítulo 7: El rey, al enterarse por Ester de una acción tan malévola, termina ahorcando
a Amán.

Capítulo 8: Hay un decreto, ahora, del rey Asuero a favor de los judíos, para protegerlos,
para que en todas las regiones en donde ellos se encontraban hubiera protección hacia
ellos.

En el capítulo 9-10: Está la reivindicación de los judíos.

Entonces, eso les da una idea de esos eventos históricos en ese momento y dónde
encontrar la descripción de estos eventos.

Los libros de Esdras, Ester, Nehemías (recuerden que Ester está ahí como en un
sándwich, entre el primer y segundo retorno), esos 3 libros, cubren el período del 536
a.C.–445 a.C.

Sería bueno preguntarnos: ¿Mientras esta historia está ocurriendo entre Persia (de donde
el pueblo va a venir, del retorno) y Jerusalén; en el resto del mundo, ¿qué estaba pasando
durante esos años? Y aquí hay una descripción breve de qué estaba pasando. Gautama
Budha estaba enseñando en la India, entre el año 560–480 a.C. Es interesante, mientras
Israel está retornando a la tierra prometida, resulta, que en la India está Budha
enseñando, dando inicio al budismo. En la China estaba Confucio, entre el año 551–479
a.C., enseñando. Y Sócrates enseñaba en Grecia, entre el año 470–399 a.C.

De manera que, mientras Sócrates está enseñando, él está completamente ignorante de

lo que está pasando en Medio Oriente, pero Medio Oriente está completamente
ignorante de lo que está pasando en Grecia, porque no había internet, ni nada
globalizado como hoy. En la India está ocurriendo el surgimiento de una nueva religión:
el budismo, que no sabía nada de lo que estaba pasando en Israel, ni Israel de lo que
estaba pasando en India. Y en China está surgiendo una nueva religión: el
Confucianismo, también, completamente ignorante de lo que Dios estaba haciendo.

Y realmente, eso es como la historia es, la historia pudiéramos verla de esta manera, por
un lado, está el Jardín del Edén; y aquí está la culminación de la historia, en Apocalipsis,
la nueva Jerusalén. Entonces, usted pudiera trazar una línea recta entre el Jardín del
Edén y Apocalipsis a la nueva Jerusalén y colocar sobre esta línea recta, si usted quiere,

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colocar ahí al pueblo de Dios (vamos a llamarle el pueblo de Dios), que en el Antiguo
Testamento correspondió al pueblo de Israel, hoy corresponde a la Iglesia; el pueblo de
Dios a lo largo de la historia en una línea horizontal, directa, de principio a fin.

Sobre ese eje, usted pudiera colocar, entonces, alrededor del eje, de principio a fin, el
desarrollo de la historia de los pueblos paganos; eso es una manera de ver la historia.
Hay una historia de los pueblos paganos que es distinta a la historia redentora de Dios
con su pueblo, pero que no está divorciada. Por ejemplo, en Gálatas, nosotros leemos
que cuando la plenitud del tiempo llegó, Dios envió a su hijo. Esa plenitud del tiempo
era la plenitud de la historia, no solamente judía, sino de la historia gentil.

Otra manera como ha sido diagramado es: Poner en un eje, en esta posición, inclinada,
la historia del pueblo hebreo; y luego, en otro eje, que lo cruza de esta manera, como
una X, la historia de pueblo secular. Entonces, ahí en el centro, podemos decir: ahí
estamos nosotros, el pueblo de Dios, llevando a cabo la misión de Dios, la extensión del
reino de los cielos. Pero, esto nos da una buena idea de cómo eventos tan importantes
como los que ocurrían en Israel estaban divorciados de eventos tan importantes como los
que estaban pasando en India, en China, en Grecia; y así sucesivamente.

Con eso, nosotros terminamos, básicamente, lo que es esta clase o el octavo período, el
período del Exilio y retorno. Entonces, ahora, en lo adelante, nos vamos a detener para
ver eventos específicos de profetas. Nos queda mucho material por cubrir, todavía, pero
queremos decir algo de cada uno de los profetas de Israel, de libros proféticos como:
Jeremías, Isaías, Hageo, Malaquías, Zacarías; de cada uno de aquellos que escribieron
libros, profetas mayores y profetas menores.

Quisiéramos decir algo de Daniel, quisiéramos decir algo de Ezequiel; y así

sucesivamente. De manera que, seguimos avanzando, pero lo que sí pudiéramos decir
ahora es que ya completamos la historia hasta el período anterior al Nuevo Testamento.
Ya después de este período que acabó de cerrar, pasan 400 años de silencio y abre el
Nuevo Testamento.

Entonces, la historia ya la completamos. Lo que vamos a ver en las clases que nos
quedan de la materia son detalles de esa historia que ya completamos. Nosotros
comenzamos en el Jardín del Edén, de hecho, comenzamos antes de eso, comenzamos
en la creación: “En el principio Dios creó los cielos y la tierra”; ahí comenzamos y terminamos
aquí, en el retorno del pueblo judío. Este período va a cerrar ahora por 400 años y el
Nuevo Testamento va a abrir. Entonces, ya cubrimos la historia, para luego pasar a
entender el resto de esa historia.

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Una vez más, les vamos a invitar a ustedes que están en el Aula Virtual, a que puedan
enviar sus preguntas, sus inquietudes a la página web del instituto: www.institutois.org

Una producción de:

Prohibida la reproducción total o parcial de este documento sin la autorización escrita del Ministerio
Integridad & Sabiduría. 2014. Revisión 2019
www.integridadysabiduria.org www.institutois.org

Las citas bíblicas son tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS ©

Copyright 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation
Usadas con permiso

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