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INTRODUCCIÓN AL

ANTIGUO TESTAMENTO B102-07

“El Reino Dividido”

Prof. Miguel Núñez

Una vez más les damos la bienvenida a esta nueva sección de nuestro curso
Introducción al Antiguo Testamento. Y con esta clase continuamos, entonces, lo que es
la historia del pueblo hebreo, que camina con un Dios soberano, que orquesta sus
eventos, que demanda que el pueblo siga su Palabra y que, lamentablemente, el pueblo
desobedece, violenta el mandando de Dios y sufre las consecuencias. En el día de hoy
vamos a estar cubriendo lo que es la etapa de la historia que conocemos con el nombre
de: El Reino Dividido.

VII. EL REINO DIVIDIDO

El reino de Israel había permanecido, básicamente, unido bajo el reinado de Saúl, de


David y de Salomón. Pero, lamentablemente, las condiciones del reino se fueron
deteriorando por las condiciones morales, las condiciones económicas que David y
después, aún peor, Salomón dejaron.

Ese legado no fue suficiente para sostener el pueblo de Israel y, eventualmente, el pueblo
cae. Y eso es lo que nosotros quisiéramos ver en el día de hoy. Quisiéramos examinar, al
principio, algunas de las condiciones que motivaron la caída, la caída del reino y la
división del reino.

Si pudiéramos verlo de esta manera: Salomón muere, se estima en el año 931 a.C.,
entonces, al morir, su hijo Roboam toma el reino, él es quien está en el poder, pero él
necesita, ahora, cierta sabiduría para saber cómo continuar en adelante y consulta con
sus ancianos, aquellos que le habían dado consejería o consejo al rey Salomón; y ellos le
dan palabras de consejo, que vamos a revisar en un momento, palabras que Salomón no
sigue.

Y eso hace, entonces, que Jeroboam, alguien del ejército de David y luego de Salomón,
que ya tenía una enemistad o tenía algo, una ofensa contra Salomón, decide revelarse y
él divide el reino.
La manera como ocurre, entonces, es que 10 de las 12 tribus de Israel permanecen fieles
a Jeroboam, el rebelde; y solamente Judá y Benjamín permanecen fiel a la corona o al
descendiente de Salomón. Y eso forma, entonces, el reino del Norte con las 10 tribus y
el reino del Sur con la tribu de Benjamín y la tribu de Judá; y que entonces, como un
todo, recibió el nombre de Judá. De manera que, en lo adelante, cuando nos estemos
refiriendo a Israel nos referimos a las 10 tribus, cuando nos estemos refiriendo a Judá
nos estamos refiriendo al reino del Sur con dos tribus.

El reino del norte se va al exilio primero, es llevado al exilio por el rey de Asiria en el
año 722 a.C. y el reino del Sur se va al exilio, pero es tomado por Nabucodonosor, el rey
de Babilonia, 110/115 años después, alrededor del año 586 a.C., como vamos a ir
analizando.

Entonces, lo que quisiera ver en la próxima gráfica que ustedes tienen es, que puedan
ver ahí, la distribución de las tribus de Israel y cómo en la parte sur hay una región de
color rosada, que dice: “Judah”.

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Bueno, ese “Judah” abarca, tanto la tribu de Judá como la tribu de Benjamín; y las
demás tribus que ven en el mapa constituyen el reino del Norte. En el mapa podemos
ver, también, cómo estaban rodeadas todas las tribus de Israel por estas tribus paganas:
Los filisteos, los cananeos, los edomitas, los moabitas.

Podemos ver también, ahí, el río Jordán y vemos una tribu grande dividida en dos, de
color amarillo; una parte está de un lado del Jordán y otra parte está del otro lado del
Jordán; esa es la tribu de Manasés, uno de los dos hijos de José. La tribu de José se
dividió en dos: Efraín y Manasés, entonces, la tribu de Manasés adquirió el tamaño más
grande y tenía una porción de un lado del Jordán y otra porción del otro lado del Jordán
y perteneció al reino del Norte.

Causas de la división

Entonces, creo que vale la pena entender un poco las causas de la división, porque toda
las causas de la división del reino son, básicamente, pecaminosas y son causas políticas
por un lado, pero son causas morales también, que representan la consecuencia de un
reinado que ya tenía 40 años bajo Salomón, deteriorándose y que se había debilitado
aún bajo David, a partir del momento en que David comete su pecado con Betsabé.

Y esto es, entonces, lo que nosotros leemos en 1 Reyes 12:1-17: “Entonces Roboam fue a
Siquem, porque todo Israel había ido a Siquem para hacerlo rey.  Y cuando lo oyó Jeroboam, hijo de
Nabat, que estaba viviendo en Egipto (porque todavía estaba en Egipto, adonde había huido de la
presencia del rey Salomón),  y enviaron a llamarlo, entonces vino Jeroboam con toda la asamblea de
Israel, y hablaron a Roboam, diciendo: Tu padre hizo pesado nuestro yugo; ahora pues, aligera la dura
servidumbre de tu padre y el pesado yugo que puso sobre nosotros y te serviremos”.

Ellos se estaban refiriendo en este momento a la carga económica, a los impuestos que
Salomón había colocado sobre las espaldas del pueblo para poder costear toda las
inmensas construcciones en las que Salomón se embarcó. Entonces, el pueblo estaba
cansado y esa es una de las cosas que ocurren en el deterioro de los imperios, es que hay
una carga impositiva, una carga de impuestos que se van aumentando, producto del mal
gasto público que termina, entonces, haciendo que el pueblo se revele; esto es lo que
está ocurriendo aquí.

El texto continúa: “Entonces él (refiriéndose al hijo de David: Roboam) les dijo: Idos por tres
días, después volved a mí. Y el pueblo se fue. El rey Roboam pidió consejo a los ancianos que habían
servido a su padre Salomón cuando aún vivía, diciendo: ¿Qué me aconsejáis que responda a este
pueblo? Y ellos le respondieron, diciendo: Si hoy te haces servidor de este pueblo, y les sirves y les concedes
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su petición y les dices buenas palabras, entonces ellos serán tus siervos para siempre. Pero él abandonó el
consejo que le habían dado los ancianos, y pidió consejo a los jóvenes que habían crecido con él y le
servían”.

Roboam acaba de oír el consejo que le habían dado aquellos ancianos que le sirvieron a
su padre, aquellos que conocían lo que Salomón había hecho y lo que el pueblo
experimentó, es decir, que necesitaban tener como un respiro. Pero él, en vez de hacer
eso, él prefiere escuchar a los ancianos que habían crecido con él; ellos no le van a
ayudar, tienen menos experiencia, no estuvieron con Salomón, no conocen qué es lo que
está ocurriendo, no conocen verdaderamente la situación del pueblo.

Y el texto, entonces, continúa de esta forma: “Y les dijo: ¿Qué aconsejáis que respondamos a este
pueblo que me ha hablado, diciendo: “Aligera el yugo que tu padre puso sobre nosotros”? Y los jóvenes que
se habían criado con él le respondieron, diciendo: Así dirás a este pueblo que te ha hablado, diciendo: “Tu
padre hizo pesado nuestro yugo; pero tú hazlo más ligero para nosotros.” Así les hablarás: “Mi dedo
meñique es más grueso que los lomos de mi padre”. Por cuanto mi padre os cargó con un pesado yugo, yo
añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con látigos, pero yo os castigaré con escorpiones.” 

“Entonces vino Jeroboam con todo el pueblo a Roboam al tercer día como el rey había dicho, diciendo:
Volved a mí al tercer día. El rey respondió con dureza al pueblo, pues había menospreciado el consejo que
los ancianos le habían dado, y les habló conforme al consejo de los jóvenes, diciendo: Mi padre hizo
pesado vuestro yugo, pero yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con látigos, pero yo os castigaré
con escorpiones. El rey no escuchó al pueblo, porque lo que había sucedido era del Señor, para que El
confirmara la palabra que el Señor había hablado por medio de Ahías silonita a Jeroboam, hijo de
Nabat”.

Lo que ocurrió, en esencia, fue que por un lado, Roboam desatiende el consejo de los
ancianos que sirvieron a Salomón, atiende o presta atención al consejo que los ancianos
que crecieron con él le dieron; y lamentablemente, ese consejo fue contrario a la
sabiduría de Dios, fue un consejo sin nada de misericordia, sin nada de gracia, sin nada
de consideración. Y no solamente Roboam insiste en mantener el yugo o la carga
impositiva que Salomón había puesto sobre ellos, sino que les advierte que él las
aumentaría y se lo dice de una forma insensible; y eso es lo que causa la revuelta y la
división del reino.

Ahora, esa división había sido profetizada, si usted busca en el mismo libro, en 1 Reyes,
en el capítulo anterior, capítulo 11 y comienza a leer a partir del versículo 29 hasta el
final, usted va a encontrar cómo este profeta, Ahías, habla con Jeroboam y le dice que el
reino de Israel iba a ser dividido y que Dios le iba a entregar 10 tribus a Jeroboam; y eso

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es lo que el texto dice, que esto ocurrió de la manera que ocurrió, para que se cumpliera
lo que ya había sido profetizado.

En otras palabras, Dios, ya había visto la condición en que Salomón trato al pueblo,
había visto el corazón de Roboam y había decretado su juicio, ya lo que faltaba por
verse era el cumplimiento de la profecía. Y ahí hay una advertencia para nosotros: Y es
que, en ocasiones, nosotros no vemos consecuencias inmediatas de nuestro pecado y
parece como si nos hubiésemos salido con la nuestra.

Y sin embargo, en tiempos posteriores, ese pecado puede salir o puede dar lugar a
consecuencias que nosotros no estábamos previendo, pensando que ya con el paso del
tiempo todo había quedado atrás. Ciertamente, eso no ocurre así todo el tiempo, porque
Dios también es misericorde, capaz de perdonar y remover consecuencias, pero no
podemos contar con que nuestro pecado no pudiera generar consecuencias posteriores.

Escucha ahora como el texto continúa, todavía en el capítulo 12 de 1 Reyes, pero en el


versículo 16: "Cuando todo Israel vio que el rey no les escuchaba, el pueblo respondió al rey, diciendo:
¿Qué parte tenemos nosotros con David?
No tenemos herencia con el hijo de Isaí. ¡A tus tiendas, Israel! ¡Mira ahora por tu casa, David! Y todo
Israel se fue a sus tiendas. Pero en cuanto a los hijos de Israel que habitaban en las ciudades de Judá,
Roboam reinó sobre ellos”.

Ese es el comienzo del reinado del Sur compuesto por Judá, que es la única tribu que
está haciendo mencionada en este pasaje, pero también Benjamín permaneció fiel a la
corona. Entonces, yo quiero que veamos en la misma Palabra, algunas de las
condiciones que motivaron esa caída, pero no sin antes mencionar que una de las cosas
que se ha dicho es que el uso del poder, frecuentemente, lleva al abuso del poder y el
abuso del poder, con frecuencia, lleva a la pérdida del poder; y eso es exactamente lo
que nosotros vemos aquí.

Salomón uso el poder, pero no lo uso de manera santa; Roboam comienza a usar el
poder, pero al abusarlo, lo abuso peor que su padre. El uso llevó al abuso y el abuso llevó
a la pérdida de ese poder, lamentablemente. Y esas condiciones de deterioro en el reino
del Norte y en el reino del Sur continuaron deteriorándose o descendiendo aún mas,
hasta que finalmente Dios los juzga enviando a cada reino al exilio.

Otros factores contribuyentes a la división

1) Deterioro moral. Hubo un deterioro moral en el reino, no fue simplemente que hubo

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un deterioro de la carga impositiva, sino que hubo también un deterioro moral.
Escucha lo que leemos en 1 Reyes 11:1-3: “Pero el rey Salomón, además de la hija de Faraón,
amó a muchas mujeres extranjeras, moabitas, amonitas, edomitas, sidonias e hititas, de las naciones
acerca de las cuales el Señor había dicho a los hijos de Israel: No os uniréis a ellas, ni ellas se unirán
a vosotros, porque ciertamente desviarán vuestro corazón tras sus dioses. Pero Salomón se apegó a ellas
con amor. Y tuvo setecientas mujeres que eran princesas y trescientas concubinas, y sus mujeres
desviaron su corazón”.

La advertencia de Dios para el pueblo hebreo es similar a la advertencia para la


Iglesia, cuando Dios nos manda en 1 Corintios a no unirnos en yugo desigual, su
preocupación es que personas no cristianas desvíen nuestro corazón y esa es
exactamente la razón por la prohibición, de que los reyes de Israel pudieran tener
muchas mujeres y la prohibición de que el pueblo de Israel se casara en yugo desigual
también, para evitar exactamente lo que ocurrió.

Y es que cada vez que Salomón se casó con una de estas mujeres de un pueblo
pagano, esas mujeres tenían dioses, esos dioses eran representados por estatuas y una
de las costumbres en el pasado era que cuando tú te casabas, muchas veces, tú
tomabas tus dioses y te los llevabas contigo, tus ídolos, para ser adorados en la nueva
tribu donde ibas, para estar bien con todos los dioses. Entonces, hay un deterioro
moral-espiritual que está siendo juzgado ahora.

2) Hubo alianzas políticas con reinos aledaños, lo cual Dios también había prohibido. 1
Reyes 3 nos habla de algunas de esas alianzas, Israel supo hacer alianzas con más de
una nación pagana, tratando de protegerse del ataque de otros reyes paganos más
poderosos, pero olvidando que Dios había prometido a ellos el hecho de que les daría
protección y que no necesitarían confiar o hacer esas alianzas.

Y una vez más, la prohibición de la alianza tenía que ver con el hecho de que cuando
te alías con alguien, cuando haces unión con alguien, estas al riesgo de que esa unión
pervierta tu corazón. Nosotros tenemos una advertencia en 1 Corintios 15 donde se
nos dice que las malas compañías corrompen las buenas costumbres o las buenas
morales o la moralidad del pueblo; y eso es una gran realidad.

3) Hubo un sincretismo religioso al que ya aludimos con estos cultos a dioses paganos. Y
usted puede leer un poco más de eso en el capítulo 11:1-8. Algunas de estas prácticas
que fueron resultados del sincretismo llevaron, incluso, al sacrificio de los hijos de
Israel, niños, siendo sacrificados a dioses paganos.

4) Hubo un aumento de la burocracia. Usted puede leer acerca de eso en el capítulo 4


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de 1 Reyes. Una vez más, cuando los imperios se deterioran, una de las cosas que han
sido observadas es el aumento de la burocracia en particular. G. K. Chesterton, en
una ocasión hablaba de señales de deterioro de un imperio o de una civilización; y
entre ellas, él mencionaba, justamente, algunas de estas cosas. De las cosas que
mencionaba está, el aumento de la inmoralidad, el aumento del entretenimiento, el
aumento del aburrimiento, pero está, también, el aumento de la carga impositiva y de
la burocracia de esa nación; y eso es exactamente lo que nosotros estamos viendo.

5) Hubo, también, bajo Salomón, proyectos costosísimos que hicieron que la carga
impositiva tuviera que ser aumentada para poder pagar y costear todos estos gastos. Y
ahí usted tiene en su material de estudio los pasajes donde puede encontrar estos
detalles.

6) Y hubo, entonces, una entrada de ideología, tanto política como religiosa en


Jerusalén, que fue promovida o aumentada o cultivada, abonada, pudiéramos decir,
por el intercambio comercial internacional. Entonces, cuando entras en intercambio
internacional con naciones paganas como lo hizo el pueblo, pues, frecuentemente, tú
terminas adoptando muchas de sus costumbres, muchos de sus hábitos, muchos de sus
principios, cuando no debiste haberlo hecho, en primer lugar.

Características de los reinos

Lo que vamos a ver ahora es una serie de detalles un tanto complejos y numerosos, que
son importantes recordar de este período del Reino Dividido.

Realmente, este período del Reino Dividido tiene decenas de años de duración, más de
200 años de duración en un caso y ciento y tantos años en el otro, en el caso del Reino
del Sur; de manera que, cubrir todos esos años de historia en una sola sesión es un gran
reto, pero yo voy a tratar de puntualizar algunos detalles importantes y dejar que usted
pueda buscar en la palabra de Dios el resto de la información.

Aquí hay una gráfica que nos permite hacer una comparación, hay varias gráficas, de
hecho, que nos van a permitir comparar las cosas que ocurrieron en el Reino del Norte
versus el Reino del Sur a manera macro, como una vista panorámica de la historia.

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Nota cómo en el Reino del Norte, conocido como Israel o Efraín, Efraín ya habíamos
mencionado era una de las dos tribus en la que se dividió la tribu de José, entonces, está
el reino del Sur, conocido también como Judá.

El primer rey en el Reino del Norte fue Jeroboam, como acabamos mencionar, él es el
rey que se revela, es alguien que ya tenía una disputa con Salomón y se había ido a
Egipto porque Salomón quería matarlo y estaba huyendo de él, él regresa a Israel
después de la muerte de Salomón; ese es el primer rey.

El primer rey del Reino del Sur es el descendiente de Salomón, su hijo Roboam. En
ambos reinos hubo cerca de 20 reyes: En el Reino del Norte unos 19 y en el Reino del
Sur unos veinte reyes. En ese Reino del Sur hubo una reina con un período transitorio,
que no debió haber sido, pero ocurrió; parte del deterioro moral de la nación.

En cuanto a la condición espiritual de los reyes, en el caso del Reino del Norte no hubo
un sólo rey, de los diecinueve que gobernaron, que hiciera lo justo delante de Dios. En el
caso de los reyes del Reino del sur hubo ocho reyes, que la palabra menciona que
hicieron lo correcto delante de Dios. Aunque algunos de ellos, también, terminaron
pecando, pero por lo menos gran parte de su reinado fue marcado por una obediencia a
Dios.

El Reino del Norte se quedó con 10 tribus, el Reino del Sur, como habíamos
mencionado, apenas con dos tribus: Judá y Benjamín.

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En términos de la ciudad más importante de cada reino: Bueno, Jerusalén fue y sigue
siendo la ciudad capital de lo que hoy conocemos como Israel y, en aquella ocasión, la
capital de lo que fue el Reino del Sur, pero, en el Reino del Norte la capital fue Samaria,
de ahí el nombre de samaritanos.

Y los samaritanos es una raza que resultó como consecuencia de la unión de gente
hebrea con paganos y esa unión se produce después que el reino de Asiria invade el
Reino del Norte, se los lleva como esclavos, esa región del Reino del Norte quedó ahora
poblada por Asirios que habían venido. Esos asirios comienzan a darse en matrimonio
con mujeres u hombres hebreos o de descendencia hebrea y la raza mixta que resultó
fueron los samaritanos, que se establecieron, mayormente, alrededor de Samaria como
capital.

Ya yo había mencionado esto, que el Reino del Norte se va al cautiverio en el año 722
a.C., el Reino del Sur se va a cautiverio, finalmente, en el 586 a.C., aunque hay que
hacer la salvedad, como vamos a ver más adelante, que la invasión y el exilio del Reino
del Sur se da en tres campañas, por parte del rey Nabucodonosor. La primera ocurre en
el año 605 a.C., la segunda alrededor del año 597 a.C. y la tercera en el 586 cuando
Jerusalén que había estado sitiada, finalmente cae.

Entonces, se usa ese último año de la caída final, para establecer cuándo el reino se fue
al exilio, pero en realidad había comenzado a irse al exilio desde el año 605 a.C. Yo
mencioné que en el Reino del Norte el reinado duró más de 200 años, 209/210 años
para ser preciso y el Reino del Sur unos 325 años.

En otras palabras, desde el momento en que el reino se divide hasta el momento en que
se van al exilio, para el Reino del Norte transcurrieron unos 210 años donde Dios estuvo
llamando la atención con diferentes profetas, para el Reino del Sur transcurrieron unos
325 años antes de que finalmente se fueran. Entre el exilio del Reino del Norte (722) y el

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exilio del Reino del Sur (586) transcurrieron unos 115 años aproximadamente.

En el caso del Reino del Norte hubo 9 familias que gobernaron, 19 reyes, pero 9
familias; de manera que, en algunos casos, básicamente, el hijo de un rey pasaba a ser el
próximo rey, pero en otros casos, pasaba a ser rey otra familia y daba origen a otra
dinastía. A manera de interés, yo leía recientemente acerca de la historia de Corea y me
enteré cómo en Corea hubo una sola dinastía, una sola familia que gobernó desde el
año 1360 y tantos hasta el año 1910.

Es increíble pensar que por 700 años solamente una familia gobernara una nación de
esas que existen en nuestros tiempos modernos; bueno, esa es la realidad. Pero, en el
caso del Reino del Sur, la corona le había sido prometida a la tribu de Judá en Génesis
49:10. Pues, todos los reyes, los 20 reyes que transcurrieron durante el gobierno del
Reino del Sur, todos eran descendientes de Judá; y eventualmente, descendientes de
David.

De manera que, es interesante ver cómo ahí sí permaneció la profecía cumpliéndose,


serían los hijos de la promesa, por así decirlo, porque es este reinado el que permanece
fiel a la dinastía de Judá (como había sido profetizado) y a la genealogía de David.

Cuando miramos el Reino del Norte su último rey fue Oseas; y ahí están las citas
bíblicas que usted puede buscar. En el Reino del Sur el último rey fue Sedequías, es a
Sedequías que le sacan los ojos, incluso, cuando se lo llevan prisionero a Babilonia.

En la antigüedad, muchos de los reyes terminaban su reinado por asesinato, alguien los
asesinaba, un complot. Bueno, ese fue el caso en 7 de los reyes del Norte y el caso en 5
de los reyes del Sur, alguien asesinó al rey y se quedaba con la corona. Del Reino del
Norte ninguno fue enviado al exilio, en el caso del Reino del Sur, 3 de los reyes fueron
enviados al exilio, tuvieron que salir de Israel.

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Libros escritos en este período

La próxima pregunta es: ¿Cuáles de los libros que nosotros tenemos en la Biblia cubren
toda esta historia que yo estoy mencionando? Porque es yendo allí que podemos
enterarnos de los detalles, aquí estamos dando grandes pinceladas, pero tenemos que
conocer un poco acerca de los detalles.

1 Reyes 12-22, ahí yo voy a encontrar historias relacionadas a este Reino Dividido; 2
Reyes; 2 Crónicas 10-36. Y luego, en los siguientes profetas: Abdías, Joel, Jonás, Amós,
Oseas, Miqueas, Isaías, Nahúm, Sofonías, Habacuc, Jeremías, Lamentaciones.
Lamentaciones fue escrito por Jeremías y en la Biblia hebrea forma parte de un solo
libro; de manera que, ahí están todos estos libros y profetas que me hablan acerca de los
detalles de este período en el tiempo de Israel.

Contenido histórico de los libros escritos en este período

¿Cuál es el contenido histórico de algunos de estos libros? ¿Dónde puedo ir a encontrar


algunas cosas y si quiero encontrar algunas de esas cosas dónde yo puedo encontrar eso
de una manera más efectiva? Bueno, mira esta parte:

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Comenzamos en 1 Reyes, los primeros 11 capítulos me hablan del Reino Unido. Bueno,
no es de eso que queremos hablar ahora, sino que lo estamos usando de referencia.
Pero, el reino que estamos revisando ahora es el Reino Dividido: el Reino del Norte y el
Reino del Sur. Entonces, ese Reino Dividido, yo puedo encontrar algo de sus detalles en
1 Reyes, pero ya en la segunda parte, a partir del versículo 12-22, como la gráfica
muestra.

En términos de los reyes: Bueno, en 1 Reyes, en la primera parte, Salomón era el rey,
porque todavía el reino estaba unido, pero luego que el reino se divide, entonces, yo
tengo los dos primeros reyes: Tengo a Jeroboam, que es quien se queda con las tribus del
Norte y tengo a Roboam; y Roboam es quien se queda con las tribus del Sur o el Reino
del Sur. Y ahí en su gráfica usted puede ver las citas bíblicas donde encontrarán de uno
o del otro.

El reino se divide en Israel (Reino del Norte) y Judá (Reino del Sur). Esos reinos por
tiempos tuvieron amistad, relación, en paz el uno con el otro y por tiempo estuvieron
enemistados, entonces, ahí nos habla, en este texto, de la enemistad de estos reinos del
12-16 de 1 Reyes; y luego, del 16:29-22:53 me habla de cómo esos dos reinos se
reconciliaron, no estaban unidos, pero no eran enemigos el uno del otro.

Capital de Israel: Samaria (Reino del Norte), capital del Reino del Sur: Jerusalén, ya de
eso habíamos hablado.

Si miras ahora 2 Reyes (vimos el primero, ahora vamos a ver el segundo libro de Reyes),
básicamente, aquí yo no encuentro nada del Reino Unido, nada de Salomón se me va a
decir, lo que se me va a decir es acerca del Reino Divido tanto los capítulos 1-17 de 1
Reyes, como la segunda parte de 2 Reyes.

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Número de reyes: Muchos, ya había hablado de esto. Y ahora, una vez más, encuentro
algunos pasajes acerca de la amistad y la enemistad de estos reyes, del 1-9, de manera
global, ahí están los Reinos del Norte y del Sur reconciliados. Del 10-17:41, entonces,
están los reinos enemistados.

Vimos a 1 Reyes y 2 Reyes, ahora vamos a ver 1 Crónicas y 2 Crónicas que información
me pueden dar.

Ahora pasamos a ver 1 Crónicas y este 1 Crónicas está dividido en dos partes también,
no mitades exactas, pero dos porciones distintas. Una primera porción que me habla de
la genealogía, una serie de familias genealógicamente conectadas, para revelarme la
genealogía del Mesías; y eso voy a encontrarlo en los capítulos 1-9: 44.

Y luego, entonces, en la segunda parte de los capítulos 10-29:30 me está hablando de la


historia, pero la historia que está ocurriendo en ese momento es la historia de un Reino
Unido todavía, simplemente estoy mencionando esto porque esto es lo que me sirve de
introducción a esta otra historia del Reino Dividido.

Entonces, ahora, como el reino está unido, tengo que preguntarme: ¿De cuál rey me
está hablando 1 Crónicas si el reino todavía está unido? Bueno, es el rey David. Y una
de las cosas que habíamos dicho en una clase anterior es que 1 Crónicas me habla de la
preparación para la construcción del templo que David no pudo hacer, mientras que en
2 Crónicas se me va a hablar de la construcción del templo, ya no de la preparación,
sino de la construcción que su hijo Salomón si pudo hacer.

Entonces, ahora, lo que yo encuentro en 1 Crónicas es simplemente una preparación,


colección de los materiales que eventualmente el hijo de Salomón iba a estar usando
para construir el templo.

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Cuando yo paso al 2 Crónicas, entonces, ahora encuentro otro período, ese es un
periodo bajo Salomón, todavía el reino está unido y ahora me va a hablar del templo,
pero de la construcción.

De manera que, cuando pienso en los libros de Reyes 1 y 2, debo pensar en la historia
política (creo que hablamos de eso ya) y cuando pienso en el libro de Crónicas 1 y 2,
debo pensar en la historia religiosa. 1 Crónicas: Preparación del templo; 2 Crónicas: La
construcción del templo. David, en el primer caso, en 1 Crónicas y Salomón en el
segundo, 2 Crónicas.

Y el templo fue construido en 1 Crónicas, en su primera parte me habla de esa


construcción, pero la segunda mitad de 2 Crónicas me habla de la destrucción del
templo, que vino como consecuencia, también, de lo que sería el desenfreno, la
apostasía de Israel con relación a su Dios.

Personajes importantes en esta historia

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• Salomón, que fue el tercer rey de Israel, de eso me va hablar 1 Reyes; 2 Reyes ya no
me habla de Salomón, porque ya el reino está dividido para esa época.

• Roboam, hijo de Salomón y que se quedó con el Reino del Sur.

• Jeroboam, el primer rey del Reino del Norte que cometió el pecado de nombrar
sacerdotes que no venían de la tribu de Levi. Una de las cosas que Dios había
estipulado era que los sacerdotes tenían que ser descendientes de Levi; y de ahí, que
también se les llamaba por el nombre de levitas. Jeroboam, supo nombrar sacerdotes
que no eran levitas; y ahí está, en su cuadro, el texto bíblico donde usted puede
encontrar esto.

• Elías. Estamos todavía hablando de 1 Reyes y ahí en 1 Reyes está un personaje vital,
hay otros que vamos a revisar en un momento, pero de este, Elías, queremos decir un
par de cosas. Usted conoce lo importante que fue la historia del profeta Elías en uno
de los momentos más difíciles de la historia de Israel. Elías es el profeta al que le toca
confrontar al rey Acab y a su mujer Jezabel. Jezabel fue aquella reina que promovió,
grandemente, la adoración al dios Baal. Entonces, a Elías le toca la enorme
responsabilidad de causar la confrontación de esta pareja que estaba gobernando.

• Acab fue el 8vo. rey de Israel (estamos hablando del Reino del Norte, cada vez que
usemos la palabra Israel, ahora, nos referimos al Reino del Norte) y fue considerado el
más perverso, aunque yo creo que Manasés compite con él, en términos de si
Manasés o Acab fue más perverso que el otro.

• Jezabel, ampliamente conocida como la reina, esposa de Acab y que fue quien
promovió grandemente la adoración a los profetas de Baal. Es con esos profetas de
Baal que Elías tiene que enfrentarse en el monte Carmelo y son 450 los profetas que
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son degollados por Elías, en un solo día, después de esta gran confrontación que se
produjo, donde Elías hizo llover fuego del cielo, obviamente, amparado por Dios.
Todavía, en este primer libro de Reyes nosotros vemos la historia de Elías y el
comienzo de la historia de Eliseo.

• Eliseo es el profeta que sigue a Elías y, entonces, es quien recibe el manto de Elías; y
esa es la historia que muchos hoy han querido tomar para promover lo que es el
movimiento apostólico, donde un auto denominado apóstol toma un manto y se lo
pasa a otro, como pasándole su poder. Algo que jamás ocurriría en el día de hoy,
porque ocurrió en el día de ayer, pero ocurrió en una sola ocasión, de manera
explícita, porque Dios había elegido a Elías y cuando lo elige, Elías era caracterizado
por llevar siempre un manto y como un símbolo, como una señal de que realmente
Dios estaba pasando el ofi cio, la posición, de Elías a Eliseo, se produce una
conversación entre ellos dos.

Donde Eliseo le pide a Elías que le de una doble porción de su espíritu y Elías le dice:
“Mira, eso yo no lo puedo dar, yo no sé si eso va a ocurrir, pero yo te puedo decir algo:
aquí está mi manto, yo te lo voy a dar, cuando tú regreses (porque Elías iba a ser
tomado por Dios, iba a ser raptado), tú le das al río con el manto, a las aguas del río, si
las aguas se paran, entonces, eso es una indicación para ti de que Dios ha pasado mi
oficio y mi posición a ti; y en efecto, así ocurrió.

Esa es la única indicación, la única razón o motivo para ese manto de Elías y nadie
hoy debiera estar pasando un manto a otro. Entonces, ese profeta Eliseo, que sucede a
Elías, que tiene el privilegio de hacer varias cosas, pero una de esas cosas que hizo fue
precisamente el poder sanar a alguien con lepra.

• Naamán fue un general asirio que estaba en búsqueda de sanación, entonces, su


siervo le dice que hay un profeta en Israel, de nombre Eliseo, que lo puede sanar.
Eliseo lo instruye a que él se sumerja en el Jordán siete veces y él dice que no lo va a
hacer, porque en Asiria, donde él vivía, habían ríos mucho mayores que el Jordán, que
él no se iba a humillar de esa manera, pero su siervo tuvo más sensibilidad y le dice:
“Pero mi señor, si el profeta te ha dicho que lo hagas, por qué no lo haces”; y
fi nalmente, Naamán accede y él es sanado de su lepra.

Todo eso nosotros lo encontramos en 1 y 2 Reyes ¿Qué otros personajes importantes


vamos a encontrar en estos libros?

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• Ezequías, que fue el decimotercer rey de Judá y que reino de una manera fi el a
Dios, hizo lo bueno delante del Señor.

• Senaquerib, rey de Asiria; y lo estamos mencionando, precisamente, porque Asiria


es el imperio que invade el Reino del Norte, se lo lleva al exilio y Senaquerib amenazó
con invadir el Reino del Sur. Isaías es buscado por el rey de Judá en ese momento, él
ora, interviene y Dios detiene la invasión; y Judá fue preservada en ese momento.

• Manasés es uno de los peores reyes que Israel haya tenido, Manasés fue hijo de
Ezequías. No sé si recuerdan la historia, pero Ezequiel se enfermó y estaba a punto de
morir; y él ora y le pide a Dios que le prolongue su vida. Dios le da 15 años más de
vida; y entonces, en esos 15 años más de vida, nace Manasés. Manasés es ese hijo de
Ezequías que supo sacrifi car sus propios hijos o los hijos de Israel a dioses paganos.

• Josías fue bisnieto de Ezequías, decimosexto rey de Judá, fi el a Jehová, el Dios de


Israel; y logró hacer reformas religiosas, mini avivamientos, si pudiéramos decir,
ocurrieron durante este tiempo.

• Sedequías fue el vigésimo rey de Judá y fue capturado por Nabucodonosor; y es a él


que le sacan los ojos, en el momento en que se lo llevan prisionero a Babilonia. Te
imaginas el dolor que eso debió haber producido; y luego, después de días y días de
dolor, la frustración de vivir ciego para el resto de sus días.

• Nabucodonosor es mencionado, también, en 2 Reyes, como ese rey que invadió.

Lo que estamos haciendo es viendo algunos eventos y algunos personajes importantes


que se encuentran en los libros que se escribieron durante el tiempo del Reino Dividido;
de ahí, entonces, que estamos haciendo estas observaciones.

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Ahora, pasamos a 1 y 2 de Crónicas para ver algunos personajes de interés.

• David, aparece en 1 Crónicas y es el libro que nos relata la preparación para la


construcción del templo y conocemos todos la importancia del personaje David.

• Natán, el profeta que confronta a David con su pecado y que lo hace volver en sí; y
entonces, David se arrepiente.

• Salomón, está, también, parte de su historia.

• La reina de Saba es mencionada en 1 Crónicas, es aquella reina que había oído de


la sabiduría de Salomón y de sus riquezas; y viene a visitarlo y le trae más lingotes de
oro y le trae una serie de cosas y se las regala, pero ella se va impresionada con todo lo
que ve, toda la construcción.

Y ella misma dice: Yo había oído de la sabiduría y de todo lo que Salomón había
hecho y de su sabiduría que se había extendido por toda la tierra, pero ahora mis ojos
han visto esta sabiduría, mis ojos han visto que lo que yo había oído es cierto, mis ojos
dan testimonio del legado que yo había escuchado que este hombre tenía, en términos
de sabiduría, en términos de construcciones; y esa historia está ahí en 2 Crónicas
9:1-12.

• Jeroboam, es presentado como aquel ofi cial de Salomón que se revela y se queda
con las 10 tribus de Israel y forma el Reino del Norte.

Otros personajes de interés que debiéramos conocer:

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• Usías, que llegó a ser rey de Judá, un rey que hizo lo correcto delante de Dios, reinó
como unos 50 años, la gran parte de su reinado, casi hasta el fi nal, gobernó bien.
Pero, ya al fi nal de sus días, Usías hace algo impensable y es que entra al templo de
Israel y ofrece sacrifi cios, algo que a él no le era permitido; y entonces, como
consecuencia, él se llena de lepra y tiene que vivir los últimos años de su vida en
exilio, fuera del pueblo, para no contaminar al pueblo; ese es Usías.

Ese es un rey importante, porque cuando nosotros leemos el libro de Isaías, en el


capítulo 6 se nos dice que en el año en que el rey Usías murió, dice Isaías: “Yo vi al
Señor, en su trono, alto y sublime”. De manera que, Isaías sitúa la visión que él tuvo,
de ese Dios en su trono, en el año en que este rey murió. Un rey importante y un rey
que, lamentablemente, corrompió la santidad de Dios al ofrecer sacrificios y, quizás,
esa es la razón por la que Isaías está usando a Usías como referente. Porque él dice:
En ese año en que Usías murió, el rey que violentó la santidad de Dios, yo vi al Señor,
en su trono, alto y sublime.

• Ezequías fue un rey de Judá que llevó a cabo reformas religiosas; y por tanto,
necesitamos conocerlo.

• Manasés, ya de él he hablado; y por tanto, no voy a dar más detalles. Pero sí,
simplemente mencionar, que a pesar de todo lo malo que Manasés hizo,
aparentemente, al fi nal de sus días él se arrepintió. Y Manasés aparece en el árbol
genealógico de Jesús, es increíble que cuando tú revisas el árbol genealógico de
nuestro Señor, tú te encuentras personajes como éstos. Te encuentras a Rahab, te
encuentras a Manasés, un rey tan malo como éste.

• Josías, que fue rey de Judá. Fue un rey que cuando comienza a gobernar, muy
tempranamente en la vida, se propone buscar el libro de La Ley, el libro de La Ley se
había extraviado en ese tiempo y él, quizás, no él personalmente, pero durante su
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reinado, descubre el libro de La Ley, mientras se restauraba el templo; y entonces, ese
redescubrimiento del libro de La Ley da lugar a la lectura de La Ley y al
arrepentimiento del pueblo. Y se produjeron algunos eventos importantes o reformas
religiosas importantes bajo su gobernado; y por eso lo menciono.

Yo había dejado atrás a los profetas Elías y Eliseo, pero creo que vale la pena antes de
concluir esta parte, en términos de personajes y eventos importantes durante el Reino
Dividido, el que podamos hacer algunas menciones de estos dos profetas.

En el tiempo del Reino Dividido proliferó el culto a Baal, sobre todo en el tiempo de
Acab y Jezabel, quien promueve ese culto por encima de todo el mundo. Baal es
llamado el Dios de la tormenta, se pensaba que él controlaba la lluvia. Ahora tú puedes
entender mejor, porqué cuando Elías va y se presenta delante de Acab, quien adora a
Baal, él le dice a Acab: Juro yo, delante del Dios que estoy, que mientras yo no vuelva a
hablar no habrá, en este país, lluvia; es más, no habrá ni rocío.

Esa es una declaración, no solamente de juicio sobre la nación de Israel, era una
declaración de juicio sobre un “Dios”, a quienes ellos adoraban, que supuestamente
controlaba la lluvia, pero que Elías les está diciendo: No, no, no… La lluvia la controla
Jehová y esto es como tú lo vas a saber.

Baal, se decía que aseguraba la agricultura, aseguraba su producción. Baal controlaba el


relámpago y el trueno y, quizás, en parte, esa es la razón por la que cuando Elías
propone el duelo en el monte Carmelo, Elías dice: Hoy se va a saber aquí quién es
Jehová. Vamos a hacer este sacrificio, pidan ustedes a sus dioses que haga llover el fuego
y yo voy a pedir a mi Dios; y cuando el fuego caiga, eso va a poner de manifiesto quién
es el verdadero Dios.

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Quizás, en parte, también representaba esto: Una demostración de que Dios, que era y
es el que controla todos los eventos, el Dios del relámpago, el Dios del trueno, ese era el
que iba a hacer llover fuego del cielo, como en efecto, así ocurrió. De Baal se decía que
controlaba la vida y la muerte. Y sin embargo, durante el tiempo profético de Eliseo y
de Elías, ambos resucitaron a alguien a la vida, dos personas distintas, uno cada uno; y
eso demostraba, de nuevo, que el poder sobre la vida y la muerte lo tiene Jehová y no
Baal.

Y finalmente, Elías ordenó una sequía, como mencionábamos ya hace un momento,


mostrando la superioridad de Jehová sobre los dioses paganos. ¿Qué más pudiéramos
decir? Recordemos, de nuevo, estamos en el tiempo del Reino Dividido, el Reino
Dividido tiene múltiples profetas que están confrontando a los reyes que están haciendo
lo mal hecho delante de Dios. Entonces, estamos mencionando algunos de esos profetas
claves, ya mencionamos a Elías en el contexto de Acab y luego a Eliseo.

Ahora queremos decir un par de cosas acerca de: Isaías, Jeremías, Miqueas, que quizás
usted debiera recordar.

• Isaías comienza a profetizar y a advertir al Reino del Norte, el Reino del Norte no le
hace caso, se va al exilio e Isaías se queda profetizando al Reino del Sur, como una
manera de evitar su caída; y Dios, usó las palabras de Isaías para que el pueblo se
arrepintiera en ocasiones y eso detuvo su juicio. Y detuvo su juicio, el texto dice ahí,
por unos 150 años, pero un poco menos realmente, a partir de la caída del Reino del
Norte, transcurrieron, quizás, unos 115 años. Entonces, ahí tú tienes a Isaías
ejerciendo un rol importante, tratando de prevenir la caída, primero al Reino del
Norte, pero no le hicieron caso; luego, fi nalmente, al Reino del Sur.

• Jeremías es el último profeta en el Reino del Sur, es el profeta que está presente
cuando Nabucodonosor invade al Reino del Sur; y de hecho, cuando terminaron las
tres incursiones en Israel y fi nalmente Nabucodonosor se retira a Babilonia, Jeremías
todavía queda con el pueblo en Jerusalén.

• Isaías y Miqueas, ya citándolos juntos, porque fueron contemporáneos, son los dos
últimos profetas antes de que el Reino del Norte cayera. El último profeta antes de
que el Reino del Sur cayera fue Jeremías. Los dos últimos profetas antes de que el
Reino del Norte cayera: Isaías, que continúa profetizando para el Reino del Sur, y
Miqueas, ya esto lo había mencionado.

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Ahora tú tienes ahí unas gráficas, no voy a entrar en todos los detalles, necesitas estudiar
esta gráfica, pero sí te puede ayudar a ver algunas cosas que voy a mencionar.

Lo que esta gráfica está tratando de hacer es conectar la historia de los años de estos
reinados con la historia de los libros donde se encuentran algunos de estos eventos; y
entonces, tú puedes ver aquí, personajes como Samuel.

Samuel es el último juez en la historia de Israel, entonces, ese último juez: Samuel, le da
paso al Reino Unido de Saúl, David, Salomón (tú puedes verlo ahí), hasta el año 931
cuando cae el reino y se divide; por eso, tú gráfica habla: en el año 931 de la división de
Israel. Si sigues viendo los años, puedes ver ahí, en el año 605, y el nombre de
Nabucodonosor, que es el año en que ocurre la primera invasión del Reino del Sur; el
año 722 dice: Caída del Norte (del Reino del Norte).

Y luego, debajo, tienes los libros donde vas a encontrar la historia de algunos de estos
eventos: 1 Samuel, 2 Samuel, 1 Reyes, 2 Reyes; y están las historias y los años que estos
libros cubren.

Luego, al final, más hacia abajo, encuentras 1 Crónicas que coincide en la descripción
de la historia con 2 Samuel (lo pueden ver ahí en su gráfica que tienen que estudiar); y
luego, 2 Crónicas coincide con la historia de 1 Reyes y 2 Reyes; y continúa un poco más
allá, hasta la caída del Reino del Sur. Eso es lo que esa gráfica está tratando de hacer,
colocar juntos: años, eventos, personajes y libros que cubren la historia.

Estas otras gráficas, no voy a pedirles que conozcan cada detalle de ellas, pero están
tratando de hacer algo, también, interesante, y es conectar los nombres de los reyes,
tanto en el Reino del Norte como en el Reino del Sur, en dos columnas diferentes o
distintas; y luego, en una columna del medio, entre lo que es el Reino del Norte y lo que

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el Reino del Sur, están colocando ahí, los profetas que estuvieron ejerciendo su
ministerio para un reino o para otro.

Y entonces, puedes ver, comenzando, por ejemplo, en el año 931, tienes a Jeroboam,
primer rey del Norte; y tienes en el Reino del Sur a Roboam. Entonces, el profeta que
está ahí, en ese período, en la columna del medio, entre esos dos reinos es: Ahías. Así tú
puedes seguir y encontrarte con otros profetas; no tengo el tiempo y, quizás, requiera de
más dedicación el estudio de estas gráficas para que ustedes puedan ver estos detalles.

Pero están ahí, yo quise pasárselos, porque creo que es importante verlos de manera
panorámica, dónde es que estos reyes y estos profetas coinciden, porque a veces nosotros
pensamos en un libro como Isaías y leemos Isaías, leemos toda esta historia, pero se nos
olvida que Isaías, simplemente, está ejerciendo un ministerio profético, en momentos en
que reyes están gobernando; y esas historias hay que combinarlas.

Si mi memoria no me falla, Isaías ejerce su periodo profético por unos 50 años y


durante el período de 4 reyes, durante 4 reyes distintos Isaías está profetizando y
haciendo uso de su misión o su encomienda dada por Dios.

Estas gráficas están haciendo exactamente lo mismo, también les permite ver alguno de
estos reyes que fueron, más o menos, contemporáneos.

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Tú tienes ahí a Miqueas, Isaías y Oseas, uno al lado del otro, paralelamente, porque,
más o menos, estuvieron profetizando alrededor del mismo tiempo, fueron profetas
contemporáneos.

Y así por igual en esta gráfica, ya aquí tú puedes ver a Isaías, Jeremías, Sofonías,
Ezequiel; ya Ezequiel es un profeta del exilio. De manera que, esta gráfica llega, incluso,
hasta el próximo período que vamos a ver, que es el Periodo del Exilio; y puedes ver ahí
al rey Joaquín o Joacim, que está gobernando en un momento en que Ezequiel está
profetizando.

Antes de terminar quiero hacer algunas observaciones sobre alguno de estos reyes en
particular, porque hay algunos reyes que sobresalen por unas cosas y otros sobresalen

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por otras razones. Y es bueno conocer algunos de esos detalles, que si no los
mencionamos, quizás, usted no tenga la oportunidad de leerlos, a menos que se dedique
a leer toda la Biblia, todo el Antiguo Testamento con detenimiento.

Atalía, yo quería mencionar que es la única mujer que aparece en la lista de los reyes
del Sur, los reyes de Judá. Ella ha sido conocida como: “The Bloody Mary” del Antiguo
Testamento, la sangrienta María. María fue una reina de Inglaterra en la época de la
Reforma, en los años de 1500 y tantos, de la segunda mitad en adelante de los años
1500. Ella se caracterizó por causar el martirio de múltiples de los reformadores; y por
eso se le conoció en Inglaterra como: “The Bloody Mary” o “La sangrienta María”. Y,
entonces, esta reina, Atalía, ha sido clasifi cada como: “La “Bloody Mary” del Antiguo
Testamento.

Ella se encargó de matar a todos los descendientes de David tratando de eliminar esa
dinastía y solamente faltó Joás por ser eliminado; y aquí está la historia de cómo Joás fue
preservado. 2 Reyes 11:2-3: "Pero Josaba, hija del rey Joram, hermana de Ocozías, tomó a Joás
(ese es el descendiente de David), hijo de Ocozías, y lo sacó furtivamente de entre los hijos del rey a
quienes estaban dando muerte, y lo puso a él y a su nodriza en la alcoba. Así lo escondieron de Atalía, y
no le dieron muerte. Y estuvo escondido con ella en la casa del Señor seis años, mientras Atalía reinaba en
el país”. Entonces, esa es la importancia de conocer esta historia, Atalía es la reina que
ha querido encargarse de eliminar la descendencia de David, pero que no pudo.

Oseas, fue el último rey del Reino del Norte. El último profeta, antes de que el Reino
del Norte cayera, dijimos que había sido Isaías, que había estado profetizando junto con
Miqueas, pero el último rey es Oseas.

Sedequías, fue el último rey que gobernó en Jerusalén, el Reino del Sur; y que estaba
presente todavía cuando el Reino del Sur cae y es quien es llevado a Babilonia y cuyos
ojos fueron sacados. Pero, el último profeta del Reino del Sur fue Jeremías, como
mencionamos hace un momento. El último juicio que Dios pronuncia o es pronunciado
por Dios sobre el Reino del Norte y del Sur, nosotros lo encontramos en 2 Reyes
17:12-24, yo quiero leerlo, porque eso nos da una idea: 1) De cuán severo vendría a ser
el juicio y 2) De la razón del juicio.

Escucha lo que el texto dice: “Y sirvieron a ídolos, acerca de los cuales el Señor les había dicho:
Vosotros no haréis esto. Y el Señor amonestaba a Israel y a Judá por medio de todos sus profetas y de todo
vidente, diciendo (se dan cuenta cómo Dios amonestaba a Israel en el Norte, a Judá en el Sur, por medio
de todos sus profetas y de todos sus videntes; Dios usó todos los mecanismos posibles para hacer esto):
Volveos de vuestros malos caminos y guardad mis mandamientos, mis estatutos conforme a toda la ley que
ordené a vuestros padres y que os envié por medio de mis siervos los profetas.  Sin embargo, ellos no
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escucharon, sino que endurecieron su cerviz como sus padres, que no creyeron en el Señor su Dios…”

“Desecharon sus estatutos y el pacto que El había hecho con sus padres, y sus advertencias con las cuales
los había amonestado. Y siguieron la vanidad y se hicieron vanos, y fueron en pos de las naciones que los
rodeaban, respecto de las cuales el Señor les había ordenado que no hicieran como ellas (se fueron tras los
ídolos, se fueron tras las naciones).  Y abandonaron todos los mandamientos del Señor su Dios, y se
hicieron imágenes fundidas de dos becerros; hicieron una Asera, adoraron a todo el ejército de los cielos y
sirvieron a Baal. Hicieron pasar por el fuego a sus hijos y a sus hijas, practicaron la adivinación y los
augurios, y se entregaron a hacer lo malo ante los ojos del Señor, provocándole...”

Todo esto describe la condición del pueblo antes de irse al exilio.

“Y el Señor se airó en gran manera contra Israel y los quitó de su presencia; no quedó sino sólo la tribu
de Judá. Tampoco Judá guardó los mandamientos del Señor su Dios, sino que anduvieron en las
costumbres que Israel había introducido. Y el Señor desechó a toda la descendencia de Israel, y los afligió
y los entregó en mano de saqueadores, hasta que los echó de su presencia”. 

Primero el Reino del Norte los advierte, el Reino del Norte cae, Dios advierte ahora,
como dice aquí, a Judá, pero tampoco Judá guardó los mandamientos. En un momento
dado, Dios le dice a Judá o Reino del Sur: Mira lo que le ha ocurrido a tu hermana,
mira la fornicación, el adulterio de tu hermana a lo que la ha llevado, pero tú ni así has
querido responder; aún después de ver eso que le ocurrió a tu hermana, aún tú persistes
en hacer lo malo delante de mí.

“Cuando El arrancó a Israel de la casa de David, ellos hicieron rey a Jeroboam, hijo de Nabat. Entonces
Jeroboam apartó a Israel de seguir al Señor, y les hizo cometer un gran pecado.  Y los hijos de Israel
anduvieron en todos los pecados que había cometido Jeroboam; no se apartaron de ellos…”

Revelándonos que, como va el líder, como va la cabeza, así va frecuentemente el pueblo.


Jeroboam anduvo en todos los pecados que acabamos de mencionar; y, así mismo, hizo
el pueblo, según el texto.

“…hasta que el Señor quitó a Israel de su presencia, como El había hablado por medio de todos sus
siervos los profetas. E Israel fue llevado de su propia tierra al destierro, a Asiria (ese es el Reino del
Norte), hasta hoy. Y el rey de Asiria trajo hombres de Babilonia, de Cuta, de Ava, de Hamat y de
Sefarvaim, y los puso en las ciudades de Samaria en lugar de los hijos de Israel. Y tomaron posesión de
Samaria y habitaron en sus ciudades”.

Ahí está el surgimiento de la raza samaritana. Nota como dice, que “el rey trajo habitantes
de diferentes lugares: Hombres de Babilonia, de Cuta, de Ava, de Hamat y de Sefarvaim; y lo puso en
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las ciudades de Samaria”. Ahí quedaron algunos hijos de Israel, del Reino del Norte, se
mezclaron y dio lugar a los samaritanos.

Lo que yo quiero hacer ahora, entonces, ya para concluir nuestra clase, es comparar
esto que yo acabo de leer, estas condiciones de adoración a los ídolos, de sacrificio de los
hijos, de alianzas con naciones extranjeras, quiero comparar esto con pasajes muy
específicos que aparecen en el libro de Deuteronomio, que fueron pasajes de advertencia
de lo que Israel no debía hacer cuando entrara a la tierra prometida y el juicio
anunciado de lo que le ocurriría si violaban La Ley de Dios. Para mostrar así que todo
esto que ellos hicieron, es algo de lo cual ya Dios les había advertido en el libro de
Deuteronomio, antes de cruzar el Jordán, pero no les importó.

Escucha ahora en Deuteronomio, estoy leyendo en Deuteronomio 28, comenzando en


el versículo 15; luego leeré el 25-26; luego del 30-34; luego el 36,41; y finalmente, del
49-52: “Pero sucederá que si no obedeces al Señor tu Dios, guardando todos sus mandamientos y
estatutos que te ordeno hoy, vendrán sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarán:…”

“El Señor hará que seas derrotado delante de tus enemigos; saldrás contra ellos por un camino, pero
huirás por siete caminos delante de ellos, y serás ejemplo de terror para todos los reinos de la tierra. Y tus
cadáveres serán alimento para todas las aves del cielo y para los animales de la tierra, y no habrá nadie
que los espante”.

“Te desposarás con una mujer, pero otro hombre se acostará con ella; edificarás una casa, pero no
habitarás en ella; plantarás una viña, pero no aprovecharás su fruto”.

Te vas a casar, pero otro hombre se va a quedar con tu mujer. Porque cuando estas
invasiones ocurrían, muchas veces ¿Qué hacían? Se llevaban a los hombres o se llevaban
a las mujeres o separaban a los hombres de las mujeres; y así quedaban estas mujeres
casadas en manos de otros hombres. Edificarás una casa, pero no habitaras en ella. No,
porque tú la vas a hacer, tú la vas a habitar temporalmente; cuando venga la invasión y
te lleve, la casa va a ser habitada por otras personas.

“Tu buey será degollado delante de tus ojos, pero no comerás de él; (en otras palabras, tú tendrás
ganado, que van a matar delante de tus ojos, pero se lo va a comer otro) tu asno será
arrebatado, y no te será devuelto; tu oveja será dada a tus enemigos, y no tendrás quien te salve”.

“Tus hijos y tus hijas serán dados a otro pueblo (aquellos que invadieron), mientras tus ojos miran y
desfallecen por ellos continuamente, pero no habrá nada que puedas hacer.  Un pueblo que no conoces
comerá el producto de tu suelo y de todo tu trabajo, y no serás más que un pueblo oprimido y quebrantado
todos los días (justamente como ocurrió).  Y te volverás loco por lo que verán tus ojos” (Dios le
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estaba diciendo: tú no vas a poder tolerar esto, el horror de lo que tú vas a ver, te va
hacer que pierdas la mente).

“El Señor te llevará a ti y a tu rey, al que hayas puesto sobre ti (como ocurrió, los reyes, muchas
veces, eran llevados junto con el pueblo; y luego, entonces, encarcelados o los ojos les
eran sacados), a una nación que ni tú ni tus padres habéis conocido, y allí servirás a otros dioses de
madera y de piedra”. (claro, los dioses de las nuevas naciones).

“Tendrás hijos e hijas, pero no serán tuyos, porque irán al cautiverio”(si hay algo que nosotros
sabemos, por la historia bíblica, es que cuando estas invasiones se dieron, se llevaban a
los más jóvenes y los padres eran dejados, porque no les servían, pero los más jóvenes
eran llevados para forzarlos a trabajar).

“El Señor levantará contra ti una nación de lejos, desde el extremo de la tierra, que descenderá rauda
como águila, una nación cuya lengua no entenderás, una nación de rostro fiero que no tendrá respeto al
anciano ni tendrá compasión del niño”.

“Se comerá la cría de tu ganado y el fruto de tu suelo, hasta que seas destruido; tampoco te dejará grano,
ni mosto, ni aceite, ni el aumento de tu ganado, ni las crías de tu rebaño, hasta que te haya hecho
perecer. Y (esa nación) te pondrá sitio en todas tus ciudades, hasta que tus muros altos y fortificados en
los cuales tú confiabas caigan por toda tu tierra; y te sitiará en todas tus ciudades, por toda la tierra que
el Señor tu Dios te ha dado”.

Eso es exactamente lo que ocurre, Israel es sitiada, o Jerusalén es sitiada, finalmente, en


el año 586, pero el sitio de ciudades era una ocurrencia frecuente cuando estas
invasiones se daban. Porque la idea era sitiar la ciudad, rodearla, impedir la entrada de
alimento a la ciudad, para que el pueblo que estaba sitiado no consumiera el alimento;
impedir la entrada de agua a la ciudad, por la misma razón.

Y entonces, ahora, a la hora de la invasión, el pueblo tendría muchos muertos por el


hambre y la deshidratación y otros completamente debilitados; y entonces, la conquista
sería sumamente fácil de realizar. Te das cuenta, sin embargo, que el pueblo que
terminó en un reino dividido, cientos de años después, había sido advertido antes de
cruzar el Jordán, de que si ellos no hacían caso a la Ley de Jehová, si ellos desobedecían,
les iba a ocurrir exactamente lo que la historia testifica, que pueblos lejanos vendrían,
pueblos lejanos los invadirían, pueblos lejanos se los llevarían; y de esa forma, entonces,
ellos perderían a sus familias, perderían sus ganados, perderían sus pertenencias, sus
casas y demás.

Y que eso iba a ser casi intolerable desde el punto de vista emocional, cuando Él les
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dice: Te volverás loco, al ver lo que tus ojos verán. Eso, muchos lo ven y lo catalogan
como la crueldad del Dios del Antiguo Testamento. Lo que nosotros no podemos
olvidar es que Dios no les hace una advertencia en el libro de Deuteronomio y jamás les
vuelve a advertir. No, Dios les envió profeta tras profeta: Isaías, Miqueas, Oseas, Eliseo
(anteriormente, todavía), Elías, Jeremías, Hageo. Posteriormente, después de que
regresan del exilio, está Dios lidiando con ellos todavía y ahí es que viene Hageo y viene
Zacarías y viene Malaquías; aún después de ellos regresar de los 70 años de Babilonia,
está Dios tratando de llamar a su pueblo y el pueblo no responde, el pueblo no hace
caso.

De manera que, lo que sale a relucir, mucho antes de la ira de Dios, por cientos de años,
es la misericordia de Dios, tratando de llamar a su pueblo, a través de sus profetas y de
sus videntes, como el texto dice, pero el pueblo no hace caso; y sin embargo, lo que la
gente recuerda no es la compasión de Dios que detuvo su juicio por cientos de años, sino
el juicio final que Dios decreta; y no lo decreta sin haberlo anunciado con anterioridad.

Bueno, eso nos da nosotros una idea de qué ocurrió en el período del Reino Dividido. Es
un periodo largo, un período complejo, difícil de entender, que está descrito en múltiples
libros de la Biblia, pero ahora usted tiene una idea somera y panorámica de este tiempo.
El próximo período que tendríamos que cubrir es el período del Exilio.

Lo que se da en el exilio y su retorno, porque eso es lo que va a cerrar la historia del


Antiguo Testamento. Y en la próxima clase eso es lo que vamos a hacer, vamos a ver el
exilio y vamos a ver, entonces, el retorno; para entonces luego, detenernos ahí y poder
ver algunas cosas que no hemos visto todavía, que tienen que ver con detalles más
específicos de libros proféticos del Antiguo Testamento y algunos detalles importantes de
lo que es la literatura de sabiduría, donde está: Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantar
de los cantares; cosa que aún no hemos tocado.

Pero, estamos llegando al final histórico del Antiguo Testamento, nos falta por ver,
todavía, el exilio y el retorno. Con eso, entonces, le invitamos a que si tiene preguntas
puede escribir a la página del instituto: www.institutois.org

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Las citas bíblicas son tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS ©


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Usadas con permiso

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