INTRODUCCIÓN AL

ANTIGUO TESTAMENTO B102-06

“El Reino Unido”

Prof. Miguel Núñez

Esta sesión va a abrir ahora lo que es el período de la Monarquía. Un período triste en

sus comienzos, pero que mejora, aunque aún en su mejoría trae memorias tristes cuando
pensamos en David, un hombre conforme al corazón de Dios y cómo peca de la manera
que pecó; de manera que, es un período que como muchos otros períodos tiene
bendiciones y tiene consecuencias que el pecado trae, pero vamos a ver cómo inicia este
período.

VI. PERíODO PATRIARCAL

Es conocido este período como el Reino Unido, porque durante este tiempo, Israel no
tiene Reino del Norte y el Reino del Sur. Hay un rey inicial, Saúl, luego hay un David,
luego hay un Salomón; y es luego de la muerte de Salomón que el pueblo se divide o el
reino de Israel se divide.

Este período comienza, como ya dijimos, inmediatamente después del período de los
Jueces. Un período que acabamos de describir en la sesión anterior; y entonces, ahora,
tenemos a Samuel como figura principal, todavía, sirviendo de transición entre lo que
sería el período de los Jueces y el período de la Monarquía. Samuel va a pasar a la otra
vida, eventualmente; y va a quedar Saúl instaurado en su lugar.

Entonces, el Reino Unido ¿Qué tiempo más o menos duro? Se calcula que unos 120
años. Cada uno de estos reyes gobernó, aproximadamente, 40 años: David, Salomón y el
primer rey Saúl; duraron, aproximadamente, 40 años cada uno en el poder.

Este período marca el fin de la teocracia, como ya habíamos hablado; y ahora, habrá ya
una cabeza de la nación que tiene que tomar decisiones, que se supone las tome bajo la
dirección de Dios, pero ya no como ocurrió en tiempos anteriores, que para cada cosa,
Dios, hablaba directamente a su líder.
Como en cada período y en cada libro que vamos a estar viendo durante este período,
hay figuras principales, hay temas históricos principales, hay temas teológicos de
relevancia que queremos resaltar, entonces, ya habíamos mencionado estos personajes
principales: Samuel, como el último juez; Saúl, como el primer rey; David, como el
segundo; y Salomón, como el tercer y último rey de este tiempo del Reino Unido.

Libros escritos en este período

La próxima pregunta que tenemos que hacernos es: ¿Durante este período: cuáles libros
se escribieron? ¿Cuáles son los libros de la Biblia? Por un lado, ¿qué cubrieron?, ¿qué
relata la historia de este período?; y por otro lado, ¿si hay algún otro libro, en la Biblia,
que se haya escrito durante este período, aunque no relate la historia del período? Y la
respuesta a eso es que sí.

Históricamente, los libros que narran los eventos cronológicos o históricos de este tiempo
son: 1 y 2 de Samuel; 1 y 2 de Reyes y 1 y 2 de Crónicas. Y luego, entonces, tenemos
libros poéticos o de sabiduría, que fueron escritos durante este tiempo, como: Salmos,
Proverbios, Eclesiastés, Cantar de los Cantares.

No podemos olvidar, que Cantar de los Cantares y Proverbios son atribuidos a Salomón;
Eclesiastés se le atribuye a Salomón también; y de los Salmos, muchos se le atribuyen a
David. De manera que, ahí nosotros tenemos una idea de por qué estos libros,
entendemos, fueron escritos durante este período.

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1 y 2 de Crónicas es conocido, también, como: “Las Cosas Omitidas”. En la traducción
del Hebreo al Griego, la Septuaginta, el título de estos dos libros son “Las cosas
omitidas” o “Las cosas que no habían sido relatadas”; o también “Las Palabras de los
días”, que es como, también, se le ha conocido en lo que es la tradición Hebrea.
Entonces, vamos a ver ahora, los períodos con sus libros y los personajes.

Por un lado, vamos a enfocarnos en los personajes, para ver en qué libro de 1 y 2 de
Samuel; 1 y 2 de Reyes; 1 y 2 de Crónicas yo puedo encontrar su historia.

Y aquí nosotros comenzamos con Samuel, el último juez ¿Dónde yo leo acerca de
Samuel? Bueno, en 1 Samuel 1-7. Samuel va a inaugurar el reinado de Saúl ¿Dónde yo
puedo leer acerca de Saúl? Bueno, en la segunda mitad, la segunda parte de lo que es 1
Samuel 8-31. De David, 1 Samuel no me relata nada.

Ahora, cuando yo llego a 2 Samuel, como vemos en la gráfica, entonces, ahí sí yo

comienzo a leer acerca de David; de manera que, pudiéramos pensar: el segundo rey, 2
Samuel; primer rey, Saúl, 1 Samuel. Para fines de memorizar algunas cosas.

¿Qué me dice 2 Samuel acerca de David? Bueno, me relata sus triunfos en los primeros
10 capítulos, lamentablemente, después de 10 capítulos de triunfo, la historia funesta de
David con Betsabé (capítulos 11-12) y entonces, ahora, consecuencias (capítulos 13-14); y
luego, me habla, también, del reinado de David, que fueron 40 años, pero divididos. Los
primeros 7 años él reinó en Hebrón y luego, entonces, cuando él, finalmente, pudo
expulsar a los Jebuseos de Jerusalén, entonces, él pudo gobernar los últimos 33 años en
Jerusalén, para un total de 40.

Entonces, de Salomón, que es el tercer rey ¿Qué me dice 1 Samuel? Nada ¿Qué me dice
2 Samuel? Nada. Entonces, ahora ya voy teniendo una idea, cuando quiera buscar algo
en la Biblia acerca de estos personajes, ya sé dónde voy a ir a buscarlo.

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Entonces, ahora, seguimos con 1 Reyes y 2 Reyes, vamos a regresar a ellos, simplemente
lo que quiero ver es dónde voy a encontrar a estos personajes.

Samuel, ya dijimos dónde lo encontramos; Saúl también; David también; Salomón,

todavía no sé dónde encontrarlo, pero ya sé que no están en Samuel. Bueno, lo voy a
encontrar en 1 Reyes. 1 Reyes, ¿Qué encuentro acerca de la vida de Salomón? Su
ascenso al poder, por así decirlo, los primeros 4 capítulos; la construcción del templo,
Dios le había negado a David el derecho y el deseo que él tenía de construir el Templo y
Él le dice que no, que su Hijo era quien lo iba a hacer y lo hizo Salomón; y luego,
entonces, también 1 Reyes me habla de la estabilidad política en el tiempo de Salomón.

Salomón moralmente se deterioró, pero él logró conseguir la paz con todas las tribus
alrededor y no hubo grandes luchas; David es el guerrero. Salomón gobernó en relativa
paz, con mucha estabilidad política durante ese tiempo; y los capítulos 9-10 de 1 Reyes
me relatan eso.

Entonces, ahora, cuando llego a 2 Reyes, no encuentro nada de Samuel ahí, no

encuentro nada de Saúl, nada de David, nada de Salomón, ya dijimos dónde
encontramos de cada uno de ellos.

Rápidamente, de nuevo, para verlos: Samuel lo encuentro en la primera parte de 1

Samuel 1-7, Saúl, el primer rey, lo voy a encontrar en 1 Samuel, pero en la segunda
parte, capítulos 8 en adelante; David, es el segundo rey ¿dónde lo voy a encontrar? 2
Samuel; Salomón, es el tercer rey, pero no voy a encontrar nada de Salomón en 2
Samuel. Entonces, ahora, tengo que irme al próximo libro y yo voy encontrar a Salomón
en 1 Reyes, pero solamente en su primera parte, en lo que es hasta el capítulo 10.

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Cuando llego a 2 Reyes, no tengo nada de los reyes ahí, de esos cuatro reyes, tengo que
seguir moviéndome, entonces, llego a 1 Crónicas ¿Qué encuentro ahí?

Bueno, Crónicas resume, de nuevo, muchas cosas ya dichas en Reyes; y por eso es que la
genealogía de David, por ejemplo, ahora viene a aparecer en 1 Crónicas.

De David, 1 Crónicas, recordemos (voy a hacer un paréntesis antes de continuar), que

dijimos que Crónicas, el primer libro, tiene mucho que ver con la historia religiosa (eso
lo dijimos en la clase anterior) y la preparación para la construcción del Templo; eso es
lo que estamos viendo, otra vez.

David, no puede construir el Templo, pero él hace preparativos, él guarda piedras

preciosas y rocas y demás para el Templo. Entonces, 1 Crónicas, me habla de la historia
religiosa y la preparación para el Templo, me habla de David en su preparación para el
Templo. Y luego, entonces, Salomón es quien va a construir el Templo; y yo encuentro
esa historia de la construcción del Templo en 2 Crónicas 1-9; y en la segunda mitad, el
deterioro del Templo.

Énfasis de los libros

➡ 1 y 2 Reyes, la historia política. Reyes, piensen en esto, Reyes = política.

➡ 1 y 2 Crónicas, historias religiosas. 1 Crónicas, preparativos para construir el Templo,
David está involucrado en eso, pero no lo puede construir; 2 Crónicas, Salomón
construye el Templo, pero también hay, en la segunda mitad, un deterioro de ese
Templo; y eso nos da una idea de lo que estos libros van cubriendo.
➡ 1 y 2 Samuel también enfatizan la historia política, porque ¿de qué hablan? Habla
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 del ascenso de Samuel al poder, habla del ascenso de David al poder; de manera que,
también tenemos una historia política.

Lo mismo con 1 y 2 Reyes, como ya había mencionado; y ya mencioné, también, los

énfasis de 1 y 2 Crónicas son la historia religiosa del pueblo, preparativos del Templo
con David y construcción del Templo con Salomón.

Autoría

¿Qué se piensa, en términos de los autores de cada uno de estos libros? 1 y 2 Samuel, el
autor de manera categórica es desconocido, vamos a decir algunas cosas acerca de
Samuel, quien pudo haber escrito una parte de este libro, pero no se puede afirmar de
manera categórica. 1 y 2 Reyes, se piensa que fue Jeremías y tenemos explicaciones para
eso. 1 y 2 Crónicas, se piensa que fue Esdras.

Jeremías como profeta, Esdras como sumo sacerdote; y tenemos razones que vamos a
dar a lo largo de la exposición de este tiempo. Habiendo dicho esas cosas de manera
general, vamos a tratar de tomar ahora el 1 y 2 Samuel por separado, 1 y 2 Reyes por
separado, 1 y 2 Crónicas por separado y decir algunas cosas a manera general.

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1 - 2 Samuel

Trasfondo

En el canon hebreo o aún en lo que es el Antiguo Testamento Hebreo hoy, conocido en

inglés como: “Tanakh”, el libro de Samuel es un sólo libro, no hay dos, 1 y 2 están juntos;
los libros de Reyes son un sólo libro y los libros de Crónicas son un sólo libro. Por eso es,
que el número de libros que el Antiguo Testamento Hebreo tiene es menos, en número
de libros; pero tienen el mismo contenido que los nuestros, porque ellos resumen mucho
sus libros. Esdras y Nehemías, por ejemplo, son un solo libro también, en el canon
hebreo.

La primera vez que estos libros se separan, en 1 y 2 Reyes, 1 y 2 Crónicas, 1 y 2 Samuel,

es en la Septuaginta, la traducción al griego del Antiguo Testamento, que se hace en
Alejandría por unos setentas eruditos; esa es la primera vez.

En el texto hebreo ¿Cómo se llaman estos libros?

Ahí están los nombres, ¿cómo se dirían en español, cómo se pronunciarían?Basileion

Alpha, que significa 1er. Reino y Basileion Beta, que significa 2do. Reino. El primer
reino ¿quién es? Saúl; el segundo reino ¿quién es? David; entonces, el tercer reino sería
Salomón, que no aparece aquí, aparece ya en 1 Reyes; que es lo que habíamos dicho.

Autoría

Autoría de Samuel (como un sólo libro o como dos libros, no importa), probabilidades,
posibilidades, a quiénes se han mencionado: Samuel es uno, Gad y Natán son otros dos
candidatos ¿Por qué? Aquí está un texto de 1 Crónicas 29:29: “Los hechos del rey David,
desde el primero hasta el último, están escritos en las crónicas del vidente Samuel, en las crónicas del
profeta Natán y en las crónicas del vidente Gad,”

En otras palabras, Samuel escribió algún libro, si fue este libro, no lo sabemos, pero él
escribió un libro. Un libro que este autor de Crónicas está identificando como las
Crónicas del vidente Samuel, el profeta Natán escribió un libro y Gad escribió un libro.
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Entonces, entre los autores posibles de 1 y 2 Samuel están éstos tres nombres; pudo
haber sido que éstos tres fueron sus autores, pero no tenemos la certidumbre.

Ahora, si Samuel escribió la historia, solamente pudo haber escrito una parte de la
historia, porque en 1 Samuel 25:1 aparece relatada la muerte de Samuel. De ahí en
adelante, lo que se escribe en 1 Samuel 25:1 en adelante y 2 Samuel, Samuel no lo pudo
haber escrito porque ya estaba muerto ¿Quiénes lo escribieron? Con certidumbre, no
sabemos. Posibilidades: Natán y Gad.

Si alguien le preguntara, de manera categórica, quiénes son los autores o el autor de 1 y

2 Samuel y usted tiene opciones, la respuesta es: Desconocido. No sabemos, no podemos
categóricamente decir que fue Samuel o Natán o Gad, son posibilidades, pero al día de
hoy es desconocido ¿Cuándo se escribió? Es importante conocer, más o menos, cuando
un libro pudo haber sido escrito y lo vamos a tratar de determinar a través del relato
bíblico.

Mira lo que 2 Samuel hace, 2 Samuel cierra (quiero auto corregirme, porque a veces
digo segunda de Samuel, pero Samuel no es una carta para llamarle segunda de Samuel,
sino un libro), termina con las últimas palabras de David. Entonces, si 2 Samuel termina
con las últimas palabras de David, el libro debió haberse escrito antes de la muerte de
David, cubriendo hasta la misma muerte de David, porque ahí cierra.

Entonces ¿Cuándo murió David? En el año 971 a.C. Por tanto, Samuel debió haberse
escrito antes de ese año; creo que eso, más o menos, nos deja claros. La otra cita que nos
ayuda a determinar cuándo, la voy a leer en un momento, pero esa otra cita me va a
ayudar a entender que Samuel debió haberse escrito después de la división del reino y
antes del exilio.

Mira lo que dice 1 Samuel 27:6, habla de los Reyes de Judá. Si 1 Samuel 27:6 ya habla
de los Reyes de Judá, los reyes del Sur, implica que ya el reino se dividió. Entonces, tengo
que preguntarme: ¿Cuándo se dividió el reino? El reino se dividió a la muerte de
Salomón ¿Cuándo murió Salomón? Murió en el año 931 a.C.

Entonces, ahora tengo (yo lo voy a mostrar en otra grafica) dos hechos, que sé con
certidumbre: David murió en el 971 y 2 Samuel tiene las palabras últimas de David.
Entonces, debió haberse escrito después que David muriera, para poder tener sus
últimas palabras. Si las incluye es porque el libro se escribió después que David murió.
Pero, hay otra cita en 1 Samuel 27:6 que me habla de los Reyes de Judá. Si me habla de
los Reyes de Judá, eso implica que ya hay dos reinos: El reino del Norte y el reino del

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Sur.

Pues, entonces, se escribió después que el reino se dividió. Tengo que preguntarme
ahora: ¿Cuándo se dividió el reino? En el 931 a.C., pues, tiene que haber ocurrido
después de eso. En un libro que está recogiendo la historia política, no hay mención del
exilio a Asiria, en lo más mínimo, ni remotamente, ni alusión lejana, ni periférica,
entonces, probablemente, debió haberse escrito antes del exilio, en el 722, para que no
diga nada del exilio; eso es algo importante.

Entonces ¿Qué es lo que tenemos en la gráfica, si lo queremos ver gráficamente? La

muerte de David en el 971 a.C.; la muerte de Salomón en el 931 a.C.; el libro se escribió
después de la división del reino, por tanto, debió haber sido después de la muerte de
Salomón; no menciona nada del cautiverio.

Entonces, debió haberse escrito en un período entre el 931 a.C. (cuando Salomón muere
y el reino se divide) y el 722 cuando el cautiverio ocurre, pero no hay mención del
cautiverio; entonces, ese es el tiempo cuando pensamos que este libro se escribió, para
situarlo históricamente.

Grandes temas y personajes principales

¿Cuáles son algunos de los grandes temas históricos y teológicos y personajes principales
de este libro? Bueno, cuando tú abres 1 Samuel, lo primero con lo que te encuentras es
con un personaje de nombre Elcana que tiene dos esposas. Recordemos que esto era
frecuente, el tener más de una esposa en la antigüedad, entonces, Elcana tiene dos
esposas, una es Ana y la otra es Penina. Ana era estéril, Penina había dado a luz hijos,
por tanto, Penina se burlaba continuamente de Ana.

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Ana va donde el Señor, Ana clama a Dios, Dios escucha su clamor y Dios le da un hijo; y
ese hijo es de nombre Samuel. Ana le había prometido a Dios dedicar su hijo a Jehová,
de manera que, cuando Ana recibe su hijo y logra destetar a su hijo (dice el texto), ella
fue al templo y se lo entregó a Elí para que Elí lo criara; y Elí es quien cría a Samuel.
Ella se regresa y Jehová le da más hijos, en su bendición.

Entonces, ahora, tú tienes a: Elcana, Ana, Penina y tienes a Samuel y a Elí, como
personajes importantes, mencionados en esta historia. La enseñanza que esta primera
parte de 1 Samuel nos deja, cuando vemos esta historia, es que Dios reivindica a su
gente; Ana ha sido reivindicada por Dios al darle un hijo. Dios es fiel, Dios escucha
nuestras oraciones y a la vez, que nosotros debiéramos confiar en Dios y ser fiel a lo que
le prometemos.

Ana le prometió a Dios dedicarle a su hijo y ella fue y lo entregó, el único que tenía, no
tenía más todavía y lo entregó y se lo dejó a Elí; y vemos cómo Dios respondió la oración
y que no hay imposibilidades para Dios. Elí es el otro personaje importante que
mencioné, una de las cosas que vemos es que Elí fue sacerdote, pero fue mal padre. Tuvo
dos hijos, esos dos hijos crecieron y fueron hijos malvados, tenían relaciones sexuales con
mujeres que servían en las inmediaciones del templo.

La palabra de Dios los cataloga de hijos malvados, sus nombres son: Ofni y Finees. Ofni
y Finees, eventualmente, mueren en un sólo día, en una batalla, a los dos lo matan como
parte del juicio sobre Elí. El mismo día que estos dos hijos mueren, el arca del Pacto de
Dios cayó en manos de los filisteos, Elí recibe la noticia el mismo día, de que sus hijos
habían muerto, de que el arca del Pacto había caído en manos de los filisteos, se asusta,
se cae para atrás y se desnuca; y eso es como Elí termina.

Eso nos habla de que Dios realmente visita la iniquidad de sus hijos y de los padres hasta
la tercera y cuarta generación, tú lo ves aquí en los hijos de Elí, Dios haciendo justicia.
Cuando el arca cae en manos de los filisteos, cae en manos de los filisteos por 20 años y
ahora la presencia manifiesta de Dios no estaba con el pueblo durante todo este tiempo.

El personaje que está surgiendo, entonces, en medio de todo esto es Samuel, que es un
hijo pequeño, apenas destetado de su madre ya está con Elí. Y él crece y Dios lo llama,
capítulo 3 de Samuel habla de cómo Dios un día llamó a Samuel audiblemente:
“Samuel”; y Samuel no sabía quién le llamaba y va donde Elí y le pregunta a Elí; y Elí le
dice: Bueno, vete de nuevo y acuéstate. “Samuel…” y ya para la tercera vez, Eli y
Samuel llegaron a entender que Dios era quien lo estaba llamando.

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Y tú ves a Samuel, y si hay algo que surge en la vida de Samuel es un hombre dedicado a
Dios, no supo ser buen padre, pero es un hombre obediente a Dios en cuanto a él
respecta, un hombre que caminó con Dios, obedeció a Dios en cada cosa que Dios le
dio. Samuel se envejece, sus hijos pasan, como vimos, a ser jueces, el pueblo los rechaza;
y entonces, el pueblo pide a Saúl. Dios lo permite, en su voluntad permisiva, no es la
elección de Dios, Saúl no es la elección de Dios, Saúl es la elección del pueblo.

Y estoy convencido hoy en día, que de esa misma manera, muchos países (nosotros no
somos quienes para decir cuáles son), tienen presidentes que han sido permitidos por
Dios, como un juicio y no como bendición; Saúl es uno de esos o, quizás, el mejor
exponente de lo que estamos hablando. Es el primer rey por petición del pueblo,
capítulos 8-9 de 1 Samuel.

Saúl se diferencia de David, el próximo rey, en que Saúl es un hombre confiado en sí

mismo. Si hay algo que queda claro es que Saúl confiaba en sí mismo, lo vamos a ver en
un rato. Eventualmente, David es ungido como rey mientras Samuel estaba con vida,
David era un muchacho, adolescente, joven, bueno, quizás no adolescente, ya había
avanzado en edad, pero no tenía más de 30 años cuando él fue ungido como rey, pero no
podía ocupar el cargo todavía.

Por eso es que David, tuvo claro todo el tiempo que mientras Saúl esté vivo, él es el
ungido del Señor y no podía atentar contra su vida. Entonces, si hay algo que contrasta
la vida de Samuel, de Saúl y de David es, precisamente, que uno es un hombre confiado
en sí mismo y el otro es un hombre confiado en Dios.

La gráfica que está aquí es simplemente para

mostrar (usted puede agrandarla en su casa y verla
con más detenimiento) todo el corre corre de David
huyendo de Saúl; y eso está relatado del capítulo
20-31 de 1 Samuel.

Saúl tratando de quitarle la vida a David y le fue

imposible. Yo creo que hay una buena enseñanza,
porque eso nos deja ver a nosotros que si Dios está
contigo no importa quien quiera impedir tu
camino, impedir tu avance, quiera quitarte la vida;
es una imposibilidad.

Saúl era el rey, Saúl tenía los soldados, tenía los

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medios, tenía la tierra, tenía el poder, trató de matar a David y no pudo, porque Dios lo
protegió; y usó Dios, incluso, a su propio hijo, al hijo de Saúl, Jonathan, para protegerlo.

Entonces, algunos de los temas importantes que salen a relucir: En primer lugar, Saúl es
pedido por el pueblo como ya mencioné y Dios lo permite, pero no es elegido por Él.
Escucha lo que Dios dijo a Moisés en Deuteronomio 17:14-15: "Cuando entres en la tierra
que el Señor tu Dios te da, y la poseas y habites en ella, y digas: “Pondré un rey sobre mí, como todas las
naciones que me rodean”, ciertamente pondrás sobre ti al rey que el Señor tu Dios escoja, a uno de entre
tus hermanos pondrás por rey sobre ti; no pondrás sobre ti a un extranjero que no sea hermano tuyo”.

Dios sabía, antes de entrar a la tierra prometida, que el período de la Monarquía venía,
porque Dios le está dando instrucciones a Moisés, tú vas a tener un rey en el futuro,
cuando tú lo pongas, asegúrate que sea el rey que el Señor tu Dios ha escogido.

Eso no es lo que ocurre aquí, aquí hay una petición de un rey, pero la petición es dada
por un mal liderazgo de los hijos de Samuel; y eso nos deja a nosotros, ver también,
cómo los pecados pasan de una generación a otra. Elí pecó, los hijos de Elí pecaron;
Samuel pecó (porque fue criado por Elí), los hijos de Samuel pecaron y toda una
generación entera pecó; son esos hijos los rechazados; y entonces, la generación pide a
Saúl y con Saúl pecó toda la generación.

Temas doctrinales

Temas doctrinales importantes que uno puede ver en 1 Samuel:

a) Consecuencias de un liderazgo pecaminoso. Las consecuencias del pecado.

Mira en 8:5 de 1 Samuel lo que leemos: "y le dijeron: Mira, has envejecido y tus hijos no
andan en tus caminos. Ahora pues, danos un rey para que nos juzgue, como todas las naciones”.

El deseo del pueblo era pecaminoso, porque el pueblo quería ser como las naciones,
ahí es donde está el problema: “…danos un rey para que nos juzgue, como todas las naciones”.
Aquí no hay una petición de parte del pueblo: Ve Samuel (es a Samuel que le están
hablando y Samuel habla con Dios directamente y Dios con Él), ve donde Dios,
pregúntale qué debemos hacer, pregúntale a Dios si Él puede solucionarnos el
problema con tus hijos. No, ellos decidieron, tomaron la decisión en sus manos,
“danos un rey”, para que seamos como las demás naciones.

Y ese es el problema de la iglesia hoy en día también, que la Iglesia, todavía, no

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 acaba de aceptar que tiene que ser diferente al resto del mundo, tiene que ser
diferente a las demás naciones y muchas veces nosotros queremos importar en el
interior de la iglesia, aquellas cosas que el mundo hace para ser como ellos, una vez
más, mostrando que el corazón no cambia, nosotros repetimos los mismos pecados
que generaciones anteriores han cometido. Yo decía que uno de los temas teológicos
importante de 1 Samuel es las consecuencias que trae la desobediencia.

b) La obediencia > a sacrificios. Dios revela, entonces, que la obediencia a Dios (lo
revela en ese libro), para Dios es más importante que los sacrificios que podamos
realizar.Venir a la iglesia, leer la Biblia, tomar un estudio como éste es bueno, es
importante, me nutre, pero si yo voy a hacer eso para vivir una vida de
desobediencia, Dios dice: “No, mejor no hagas nada de eso y obedéceme”, Dios se
complace más en la obediencia que en los sacrificios.

Y yo te voy a leer un texto, que es extenso, pero para mí tiene tanta enseñanza que yo
creo que vale la pena, comienza en el versículo 17 de 1 Samuel 15: “Y Samuel dijo
(hablándole a Saúl ahora, en su desobediencia): ¿No es verdad que aunque eras pequeño a
tus propios ojos, fuiste nombrado jefe de las tribus de Israel y el Señor te ungió rey sobre Israel? (está
hablándole a Saúl) Y el Señor te envió en una misión, y dijo: “Ve, y destruye por completo a los
pecadores, los amalecitas, y lucha contra ellos hasta que sean exterminados (esa es la
misión).” ¿Por qué, pues, no obedeciste la voz del Señor, sino que te lanzaste sobre el botín e hiciste
lo malo ante los ojos del Señor?”

Samuel está reprendiendo a Saúl, porque desobedeció a Dios cuando Dios le mandó
a destruir a los amalecitas por completo y no tomar nada del botín. Saúl recibe la
reprensión y en vez de escuchar y arrepentirse que era lo que le tocaba, Saúl
responde con una justificación; y ahí hay una enseñanza para nosotros: Yo no debo
tratar de justificar mi pecado. Una vez que soy confrontado de mi pecado, por el
Espíritu de Dios o por alguien que Dios haya enviado en mi vida, lo único que me
toca hacer es (yo le decía eso a alguien, recientemente, con quien conversaba)
quedarme en silencio, escuchar, arrepentirme, reconocer mi pecado y pedir perdón.

Yo no necesito explicar mi pecado, yo no necesito tratar de justificarlo, yo no necesito

tratar de decirte: ‘lo que pasa es que tú no has estado en mis zapatos’; nada de eso es
compatible con el arrepentimiento. ‘Sí, está mal, yo entiendo, gracias, me arrepiento.
Otro día, podemos hablar de cómo yo llegué ahí’. Y puede ser importante eso,
porque puede ser importante el que yo explique cómo llegué ahí, para que otros
aprendan. Yo no estoy diciendo que no, pero en la primera reacción, lo importante
no es mi explicación, es mi arrepentimiento.

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 El texto continúa en el versículo 20: “Entonces Saúl dijo a Samuel: Yo obedecí la voz del Señor
(o sea, ahora, Saúl va a tratar de explicar la obediencia a medias y creer que eso era
una buena obediencia), y fui en la misión a la cual el Señor me envió, y he traído a Agag, rey de
Amalec (bueno, él no podía hacer eso, porque la orden era ¿qué cosa? Destruye a todos
los amalecitas ¿qué tú haces con Agag), y he destruido por completo a los amalecitas (no, tú
no los destruiste por completo).

Mas el pueblo tomó del botín ovejas y bueyes, lo mejor de las cosas dedicadas al anatema (lo cual le
había sido prohibido), para ofrecer sacrificio al Señor tu Dios en Gilgal (ahí está la
justificación, la prohibición era que no tomara nada de ellos, ‘pero Samuel ¡entiende!
que lo que hemos tomado es lo mejor de ellos para sacrificárselo a Jehová’.

Y Samuel está diciendo: es que esa no fue la orden, ese no fue el acuerdo, por así
decirlo).  Y Samuel dijo: ¿Se complace el Señor tanto en holocaustos y sacrificios como en la
obediencia a la voz del Señor? He aquí, el obedecer es mejor que un sacrificio, y el prestar atención,
que la grosura de los carneros. Porque la rebelión es como pecado de adivinación, y la desobediencia,
como iniquidad e idolatría.”

Esas palabras son pesadas, tienen gran enseñanza y son de peso: 1) Saúl, tú tienes que
entender que esos sacrificios que tú quieres ofrecerle a Dios, con cosas que tú tomaste
del botín de los amalecitas, a Dios no le interesan, a Dios le interesa que tú le
obedezcas y tú has violado la palabra que Dios te ha dado. 2) Tú no entiendes Saúl,
lo pesado que es para Dios, lo que es la desobediencia y la rebelión: “…la rebelión es
como pecado de adivinación, y la desobediencia, como iniquidad e idolatría”.

Es como si tú estuvieras postrado delante de otros dioses; y en efecto, así es, porque
cuando yo desobedezco a Dios, yo estoy obedeciendo a alguien. Ese que yo obedezco
puede ser: Yo mismo, mis deseos; y entonces, yo soy el dios; o el deseo al dinero,
entonces, yo estoy idolatrando el dinero; o cualquier otra cosa, pero me estoy
postrando delante de otro dios.

c) El Costo de la desobediencia. El texto continúa en la segunda parte del versículo

23: “Por cuanto has desechado la palabra del Señor,El también te ha desechado para que no seas
rey. Entonces Saúl dijo a Samuel: He pecado; en verdad he quebrantado el mandamiento del Señor
(ahí era que tú tenías que comenzar Saúl) y tus palabras, porque temí al pueblo y escuché su
voz (ahí está el problema: Escuchaste al pueblo, no escuchaste a Dios, querías ser
popular, congraciarte con el pueblo y permitiste la voz del pueblo por encima de la
voz de Dios). Ahora pues, te ruego que perdones mi pecado y vuelvas conmigo para que adore al
Señor (ahí suena como arrepintiéndose). Pero Samuel respondió a Saúl: No volveré contigo;
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 porque has desechado la palabra del Señor, y el Señor te ha desechado para que no seas rey sobre
Israel. Cuando Samuel se volvía para irse, Saúl asió el borde de su manto, y éste se rasgó. 

Entonces Samuel le dijo: Hoy el Señor ha arrancado de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un

prójimo tuyo que es mejor que tú. También la Gloria de Israel no mentirá ni cambiará su propósito,
porque El no es hombre para que cambie de propósito. Y Saúl dijo: He pecado, pero te ruego que me
honres ahora delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel y que regreses conmigo para que
yo adore al Señor tu Dios”.

Saúl está interesado en: “Que me honres delante del pueblo”. Bueno, si no me
puedes honrar delante de Dios, ahora delante del pueblo; y entonces, déjame ir
contigo para que adore (oye como él le llama ahora a Jehová) el Señor tu Dios.
¿Cómo el Señor tu Dios? “El Señor mi Dios”. Pero, él ha sido rechazado y ahora él se
siente distanciado de Jehová y a Jehová decide llamarlo: “El Señor tu Dios”.

El texto continúa: "Volvió Samuel tras Saúl, y Saúl adoró al Señor.  Entonces Samuel dijo:
Traedme a Agag, rey de los amalecitas. Y Agag vino a él alegremente. Y Agag dijo: Ciertamente, la
amargura de la muerte ha pasado ya. Pero Samuel dijo: Como tu espada ha dejado a las mujeres sin
hijos, así también tu madre será sin hijo entre las mujeres. Y Samuel despedazó a Agag delante del
Señor en Gilgal. Luego Samuel se fue a Ramá, pero Saúl subió a su casa en Guibeá de Saúl. Samuel
no vio más a Saúl hasta el día de su muerte. Y Samuel lloraba por Saúl, pues el Señor se había
arrepentido de haber puesto a Saúl por rey sobre Israel”.

Samuel sabía que Saúl había pecado contra Dios, pero lloraba por el pecado y las
consecuencias que le habían llovido sobre su vida. Y este llanto de Samuel fue tanto,
que Dios tuvo que intervenir y le dijo a Samuel, en un momento dado, ya, deja de
llorar a Saúl, ya se terminó, ya yo lo decrete, ya yo no lo voy a cambiar.

De manera que, Samuel es un profeta con sensibilidad hacia el otro, llora, porque el
otro no había podido, no habría de continuar en la posición colocada y perdió las
bendiciones de Dios; y lo lloró tanto, que Dios tiene que pararlo y decirle: Ya deja de
llorar a Saúl.

d) Dios da importancia a la condición del corazón. Entonces, si por un lado

vemos como Dios prefiere la obediencia antes que los sacrificios, por otro lado vemos
lo que son las consecuencias del pecado, no es menos cierto que debemos recordar
siempre, que Dios no está viendo tanto aquello externo que yo hago, sino lo interno
de mi corazón.

Y eso sale a relucir en este libro, porque resulta que de la misma manera que Dios
15
rechaza a Saúl, de esa misma manera Dios elige a David. Y mira lo que Dios nos dice en
1 Samuel 16:6-7: "Y aconteció que cuando ellos entraron (refiriéndose a los hijos de Isaí, el
padre de David, cuando entraron sus hijos, uno por uno, para ver cuál de ellos era la
elección de Dios), vio a Eliab (Samuel vio a Eliab), y se dijo: Ciertamente el ungido del Señor está
delante de El. Pero el Señor dijo a Samuel: No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque
lo he desechado; pues Dios ve no como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el
Señor mira el corazón”.

Ahí está Samuel, viendo a los hijos de Isaí (que es el padre de David), ellos van
desfilando, cuando Elías llega, Samuel lo ve alto, buen mozo, el pueblo lo tenía como un
hombre buen mozo, alto, de buena apariencia. Samuel dice: ‘No, sin duda alguna, éste
es’. Y el profeta Samuel tiene que ser corregido por Dios y Dios le dice: ‘Samuel, estás
equivocado, tú estás viendo como los hombres también, tú estás viendo la apariencia
externa’.

Pero, Dios no ve la apariencia externa, Dios ve la condición del corazón; y entonces,

Samuel pregunta: ‘¿No hay otro hijo?’ ‘Sí, hay uno, el más joven, está en las afueras
apacentando ovejas’. ‘Mándalo a buscar’. Y ese jovencito era el elegido de Dios para ser
sucesor de Saúl. Saúl siguió gobernando, está desechado, pero siguió gobernando. Y
creo que ahí también, hay una enseñanza, el hecho de que alguien esté en una función,
pudiera ser hasta pastoral en un momento dado, no quiere decir que Dios lo está,
todavía, bendiciendo en su función, sino que Dios lo está permitiendo, aún después de
haberlo desechado.

Porque a veces la permanencia de la persona en una posición es parte del juicio de Dios
para el pueblo bajo esa dirección, porque el pueblo peca con el líder, ese es el problema,
el líder frecuentemente no peca solo, el pueblo peca con el líder y las consecuencias
vienen sobre uno y sobre el otro. Entonces, Saúl permanece y el pueblo sufre las
consecuencias de la permanencia de Saúl. Saúl persigue a David, pero David no estaba
listo para gobernar, David comienza a gobernar, aproximadamente, a la edad de 30 años
y dura 40 años gobernando.

Énfasis de 2 Samuel

Vamos a hablar un poquito del segundo libro de Samuel porque hasta ahora sólo hemos
hablado del primer libro de Samuel. El énfasis del segundo libro es el reinado del
segundo rey, para que usted pueda ir como memorizando dónde están las cosas.

2 Samuel = Segundo rey. ¿Quién era? David ¿Qué me va a relatar? Bueno, la primera
parte (caps. 1-10), me va a relatar el ascenso de David al poder y la expansión del reino.
16
Si hubo algo que David supo hacer fue expandir el reino y consolidar el reino; primero
lo consolidó y luego lo expandió. David llegó a ocupar áreas que Saúl no había ocupado
y solidificó las 12 tribus de Israel que habían estado un tanto separadas, por así decirlo,
no formando un segundo reino, pero sí no con mucha cohesividad; David consolida eso
(Caps. 1-10).

Capítulos 11-12, la funesta historia, como yo mencioné, de David con Betsabé; y

entonces, ahora David tiene que sufrir las consecuencias. El reinado de David lo
podemos dividir en dos períodos: Uno de 7 años ó 7 ½ años si queremos ser exactos,
pero lo redondeamos en 7 años, donde él gobierna en Hebrón, como ya mencioné. Y
luego, entonces, David se traslada a Jerusalén y reina por los próximos 33 años para
completar los 40, después que él pudo expulsar a los jebuseos de la ciudad de Jerusalén.

David, en medio de su pecado era un hombre conforme al corazón de Dios, la Palabra

lo dice y así debemos creerlo y así debemos enseñarlo; por tanto, David quería edificar
para Dios el templo, tenía un gran deseo. 2 Samuel 7:17 nos habla de eso, 1 Crónicas
17:4 nos habla de eso, pero Dios se lo impide y cuando Dios se lo impide, entre las cosas
que le dice es: “Tú has derramado demasiada sangre”. Y parte de esa sangre a la que
Dios se estaba refiriendo era la sangre de Urías, el esposo de Betsabé, a quién David
mandó a matar. Una vez más, diciéndonos que el pecado tiene consecuencias.

Si hay algo que he dicho en consejería a mucha gente, si hay algo que a mí me llama la
atención, es que a veces nosotros pecamos, las cosas lucen bien y pensamos que no va a
pasar nada; y 3 años después, 5 años después, el pecado nos alcanza y nos encuentra y
nos da (como yo digo en una expresión dominicana) el tiro medio a medio. David hace
lo que hace, todo luce bien por los primeros 9 meses hasta que Natán se aparece y el
pecado encontró a David.

Y de esa misma manera, muchas veces, nos ocurre a nosotros y es por eso que la mejor
forma de lidiar con el pecado, cuando el pecado es traído a tu atención: Tú lo admites,
tú lo confiesas, tú no lo defiendes, tú no lo justificas, tú te devuelves en “u”; termínalo
ahí, ciérralo.

Porque frecuentemente nosotros pecamos para encubrir otro pecado, tomamos una mala
decisión que es para mejorar la mala decisión anterior, pero sigue siendo mala; y ahí,
entonces, nosotros estamos acumulando más consecuencias para el futuro.

Si hay algo extraordinario que Dios hace es que a pesar de David comportarse de esa
manera, Dios establece un pacto, el pacto Davídico, del cual vamos hablar en un

17
momento; y esto aparece en 2 Samuel. Un pacto que garantiza que el cetro del reino
nunca se apartaría del trono de David, de sus descendientes; y ahí está apuntando a
Cristo, que finalmente ocuparía la silla del cetro y cómo Cristo establecería la
permanencia de ese gobierno.

Déjame leerte este versículo de 2 Crónicas 21:7 que hace referencia al pacto Davídico:
"Sin embargo el Señor no quiso destruir la casa de David a causa del pacto que había hecho con David, y
porque le había prometido darle una lámpara a él y a sus hijos para siempre”. Entonces, Dios está
siendo fiel a su pacto, no está siendo fiel a David porque David se había comportado
santamente toda su vida, sino por un pacto que Él había hecho con David, que Él no
quería romper.

Un pacto que fue prometido, en primer lugar, en Génesis 49:10, cuando promete a Judá
(Judá fue uno de los 12 hijos de Jacob) que el cetro no se apartaría de él, de Judá,
pensando en Cristo, que vendría después. David es descendiente de Judá, tú tienes a Judá
en Génesis, tienes a David ahora, tienes a Cristo que viene después, manteniendo la
línea todo el tiempo.

Judá no era el primogénito de Jacob, usualmente, eso hubiese caído sobre el

primogénito, pero el primer, el segundo y el tercer hijo de Jacob fueron desechados, por
su maldad; y entonces, el cetro se le promete a Judá, que es el cuarto hijo, precisamente,
porque los otros tres fueron desechados por Dios por su pecado.

El Salmos 89:3 hace referencia a este pacto: “Yo he hecho un pacto con mi escogido, he jurado a
David mi siervo:…”; y ahí continúa.

Promesas del Pacto Davídico

¿Cuáles fueron las promesas del pacto Davídico? Aquí están, las voy a enumerar, las voy
a resumir:
1) Un lugar permanente de residencia, una tierra, la tierra prometida: “Esta tierra será
de tus descendientes”.
2) Se le prometió que su hijo, Salomón, iba a construir el templo: “Tú no lo vas a poder
hacer, pero tu hijo sí puede”.
3) Tu dinastía va a continuar para siempre. Y lo que nosotros vemos es que cuando el
reino de Israel se divide en reino del Norte y reino del Sur, en el reino del Norte hay
múltiples dinastías representadas, diferentes genealogías; en el reino del Sur, todos los
reyes son descendientes de Judá, una sola dinastía, hasta llegar a David y seguir hacia
delante. Vienen reyes, vienen 20 reyes aproximadamente en el reino del Sur, todos

18
 descendientes de una sola dinastía y luego Cristo; de ahí, entonces, la permanencia
de la dinastía Davídica.
4) Y finalmente, que Dios no apartaría su misericordia de la dinastía, a pesar de la
infidelidad de David, en un momento dado. Dios sí se apartó de Saúl, pero de David
no lo haría, de la dinastía de David, por la promesa a su pacto y porque de ahí venía
el Mesías.

El pecado de David

¿Que más pudiéramos resaltar en este segundo libro de Samuel? Bueno, no podemos
cerrar este libro sin dar algunas pinceladas del pecado de David. El pecado de David
ocurre en el capítulo 11 con Betsabé y usted conoce bien la historia. Es una historia
triste, donde David, en un momento dado, ve a Betsabé, una noche que él sale a su
terraza, en un tiempo cuando los reyes iban a la guerra, David estaba en Jerusalén, no
debió haber estado ahí.

Como estuvo, fue expuesto al pecado, cometió adulterio y en vez de arrepentirse, a

través de estrategias, manda a matar a Urías, a quién manda a poner en la zona del
frente de batalla y cuando la batalla estaba mas recia, manda a retirar a todo el mundo,
para que a Urías lo maten. Pero, eso ocurrió después que David trató de emborrachar a
Urías dos veces, para que tuviera relaciones con Betsabé y hacer lucir que el embarazo
era de Urías; Urías no lo hizo, rehusó.

Urías, en ese momento, mostró más nobleza que David mismo, Urías termina muerto,
David se lleva a Betsabé para su casa y todo terminó. Hasta que Natán se aparece, nueve
meses después aproximadamente y lo confronta. Y entonces, Natán le anuncia varias
cosas: 1) Tu pecado ha sido perdonado David, tú te has arrepentido, tú has llorado, estás
perdonado, pero el niño de Betsabé va a morir. 2) La espada no se apartará de tu casa
¿qué significa eso? Bueno, espera el tiempo, el tiempo te va a decir. Y en el tiempo, vimos
como, una de las hijas de David (Tamar) fue violada, fue violada por Amón. Bueno,
cuando Absalón se entera que Amón había violado a su hermana, Absalón fue y mató a
Amón.

Entonces, ahora tú tienes una hija violada, un hijo asesinado, un hijo asesino, dentro de
la familia de David. Y Absalón, eventualmente, quería robarle el reino a David, lo
persigue, incluso llegó a ser proclamado como rey en Hebrón, que fue la ciudad donde
David gobernó los primeros 7 años. Y los soldados de David, fieles a David, persiguen a
Absalón, David les ha dado instrucciones de que no le hagan daño al joven, pero estos
soldados son fieles a David y están en batalla y cuando se encontraron con él lo mataron;
19
y David tiene que llorar.

Y aquí está la historia, 2 Samuel 18:9-15: “Y Absalón se encontró con los siervos de David; y
Absalón iba montado en su mulo, y pasó el mulo debajo del espeso ramaje de una gran encina, y se le
trabó la cabeza a Absalón en la encina, y quedó colgado entre el cielo y la tierra, mientras que el mulo
que estaba debajo de él siguió de largo…”

“…Cuando uno de los hombres vio esto, avisó a Joab, diciendo: He aquí, vi a Absalón colgado de una
encina.  Joab dijo al hombre que le había avisado: He aquí, tú lo viste, ¿por qué no lo heriste allí
derribándolo a tierra? Yo te hubiera dado diez piezas de plata y un cinturón. Respondió el hombre a Joab:
Aunque yo recibiera mil piezas de plata en la mano, no extendería la mano contra el hijo del rey; porque
ante nuestros oídos el rey te ordenó a ti, a Abisai y a Itai, diciendo: “Protegedme al joven Absalón.” 

De otro modo, si yo hubiera hecho traición contra su vida (y no hay nada oculto al rey), tú mismo te
hubieras mostrado indiferente. Respondió Joab: No malgastaré mi tiempo aquí contigo. Y tomando tres
dardos en la mano, los clavó en el corazón de Absalón mientras todavía estaba vivo en medio de la
encina. Y diez jóvenes escuderos de Joab rodearon e hirieron a Absalón y lo remataron”.

“Y Ahimaas dio voces, y dijo al rey: Todo está bien. Se postró rostro en tierra delante del rey, y dijo:
Bendito es el Señor tu Dios, que ha entregado a los hombres que levantaron sus manos contra mi señor el
rey. Y el rey dijo: ¿Le va bien al joven Absalón? Y Ahimaas respondió: Cuando Joab envió al siervo del
rey y a tu siervo, vi un gran tumulto, pero no supe qué era. Entonces el rey dijo: Ponte a un lado y quédate
aquí. Y él se puso a un lado, y se quedó allí. 

Y he aquí, llegó el cusita, y dijo: Reciba mi señor el rey buenas noticias, porque el Señor te ha librado hoy
de la mano de todos aquellos que se levantaron contra ti.  Dijo el rey al cusita: ¿Le va bien al joven
Absalón? Y el cusita respondió: Sean como ese joven los enemigos de mi señor el rey, y todos los que se
levantan contra ti para mal. Y el rey se conmovió profundamente, y subió al aposento que había encima de
la puerta y lloró. Y decía así mientras caminaba: ¡Hijo mío Absalón; hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién
me diera haber muerto yo en tu lugar! ¡Absalón, hijo mío, hijo mío!".

David, ¡un poco tarde! Has dejado un mal ejemplo en dos caminos distintos: 1) la
manera como trataste con tu pecado con Betsabé y 2) tú no has sido un buen padre,
Absalón creció como un narcisista. Y al final, Absalón está muerto y si bien es cierto que
no te debes alegrar de la muerte de tu hijo, no es menos cierto que la muerte que ha
recibido no es para llorarlo de esta manera, es como si un hijo espectacular hubiese
perdido la vida, Absalón perdió la vida detrás de la vida de su padre, él quería matar a
su papá.
“Absalón; hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién me diera haber muerto yo en tu lugar! ¿Para dejar el
pueblo en mano de este narcisista? No David, ese no es un buen ejemplo. Entonces, te

20
das cuenta cómo nuestros ejemplos de padres, de líderes dejan una marca y que esa
marca no terminan cuando yo termino, van más allá; y en este caso, están todavía
cosechando malos frutos.
Capítulo 19-24 de 2 Samuel, entonces, habla de la restauración del reino de David. Pero,
el reino de David, después del pecado de Betsabé hasta el día de hoy, jamás se volvió a
recuperar con relación a lo que había sido antes. Se recupera en parte, permanece más
débil que antes del pecado de Betsabé y todavía nosotros no tenemos a un Israel
tranquilo, en paz, con los enemigos subyugados, tenemos un Israel rodeado de enemigos,
que se ha convertido como bien dice el Salmo, Jerusalén se ha convertido en una copa de
vértigo para aquellas naciones a su alrededor; eso es como es.

Te das cuenta hasta donde, todavía, siguen las consecuencias; y con eso, entonces,
termina 2 Samuel. En el tiempo que nos queda, vamos a ver si podemos decir algunas
cosas de 1 y 2 de Reyes y un par de cosas, nada más, de 1 y 2 de Crónicas.

1 - 2 Reyes

Autoría

Ya habíamos aludido a ello, 1 y 2 Reyes -> Jeremías. De esto se tiene bastante

certidumbre, por lo menos de parte de los académicos ortodoxos ¿Cuáles son algunas de
las cosas que se usan para pensar en Jeremías como autor?

1) El estilo de 1 y 2 de Reyes es idéntico, muy similar o prácticamente idéntico al libro

de Jeremías. Sería raro que dos autores distintos produjeran un mismo estilo, tan
similar, que le llaman idéntico.
2) Cuando lees 2 Reyes 24:18-25:30, ese texto es idéntico a Jeremías 52, sería mucha
coincidencia, que un texto relativamente largo, del 24:18-25:30 sea idéntico al
capítulo 52 de Jeremías, a menos que tú tengas un solo autor.

Desde el punto de vista de la evidencia externa, la tradición judía siempre le ha atribuido

este libro al profeta Jeremías junto con Lamentaciones.

Fecha

En cuanto a su fecha, obviamente, se piensa que fue antes del cautiverio a Babilonia,
precisamente, porque los últimos dos capítulos de 2 Reyes, prácticamente, están
describiendo el comienzo, ya como el amanecer, de lo que sería el cautiverio a Babilonia;
21
entonces, se escribió antes, cuando el cautiverio estaba a punto de comenzar. Jeremías es
el profeta que queda en Jerusalén cuando Jerusalén es invadida.

En la primera invasión de Nabucodonosor se llevan a Daniel (1era. invasión 605 a.C.);

en la segunda invasión de Jerusalén (2da. invasión 597 a.C.), ahí se va Ezequiel; tercera
invasión, se pudieron haber llevado a Jeremías, pero no lo hacen. Jeremías se queda con
el pueblo, él es el profeta que queda en la ciudad cuando Jerusalén cae después de la
tercera invasión (año 586/587 según otros).

Temas

Entonces ¿Qué yo encuentro descrito en 1 Reyes?

Bueno, en los primeros 11 capítulos yo tengo la descripción de Salomón, su ascenso al

poder, sus primeros triunfos sobre sus enemigos. Salomón establece un período de paz,
inicialmente, no como con David que tuvo que luchar tanto; no, el período de Salomón,
inicialmente, es un período de paz.

Se encuentra descrita, también, la sabiduría de Salomón (ahí están las citas que usted
puede buscar) y puede encontrar una descripción más detallada, en el capítulo 4, de esa
paz que reinó durante el tiempo de Salomón.

Pueden encontrar todos los detalles del reinado de Salomón en 1 Reyes 5-8 y puedes
encontrar parte de eso en 2 Crónicas 2-7.

La construcción del templo se llevo un período largo, imaginémonos un templo grande

con la maquinaria disponible en esa época: 7 años de construcción, se emplearon
100,000 Israelitas, 80,000 canteros, 3,600 capataces; fue un templo que se realizó con
todo el esplendor posible que se pudo haber usado en esa época.
22
Las riquezas de Salomón

Nosotros tenemos aquí las citas bíblicas:

Pero rápidamente: 3,970 kilos de oro que vinieron de Hiram, 14,000 kilos de oro traídos
por sus barcos, 3,970 kilos de oro traídos por la reina de Saba (recuerdan que la reina de
Saba había oído acerca de la sabiduría de Salomón, que se había esparcido por todas
partes y todo el mundo quería venir a oír de la sabiduría de Salomón y la reina de Saba
vino y cuando llega dice: ¡Wao! Mis ojos, en otras palabras, están viendo lo que yo antes
había oído de palabras nada más), 27,000 kilos de oro de impuestos por año.

De manera que, Salomón tuvo una carga impositiva de impuestos significativa sobre el
pueblo y cuando el hijo de él toma el lugar o la monarquía, el hijo la empeora, la
agranda y eso fue lo que causó la división del reino, porque lo que los hijos de Israel
vinieron a pedirle al hijo del Salomón fue: ‘¿tú puedes rebajarnos los impuestos? Tu
padre nos impuso grandes impuestos para construir este templo, bájanos, danos un
chance’; y el hijo de Salomón, después de consultar con los consejeros ancianos que le
dijeron: ‘sí, óyelos, haz eso; los más jóvenes dijeron: ‘no, empeóraselos, entonces, el
pueblo se reveló.

40,000 caballos, 1400 carros, 12,000 soldados de caballería, 12,000 jinetes, todo esto
para describir las fortalezas de Salomón, humanamente hablando.

Transgresiones de Salomón

En esas fortalezas había grandes violaciones a la ley de Dios, mira lo que dice Dios en
Deuteronomio 17:14-17, para ver las violaciones de Salomón: "Cuando entres en la tierra que
el Señor tu Dios te da, y la poseas y habites en ella, y digas: “Pondré un rey sobre mí, como todas las
naciones que me rodean”, ciertamente pondrás sobre ti al rey que el Señor tu Dios escoja, a uno de entre
23
tus hermanos pondrás por rey sobre ti; no pondrás sobre ti a un extranjero que no sea hermano tuyo
(habíamos leído eso). Además, el rey no tendrá muchos caballos (Salomón tenia 40,000), ni hará
que el pueblo vuelva a Egipto para tener muchos caballos, pues el Señor te ha dicho: “Jamás volveréis por
ese camino.” Tampoco tendrá muchas mujeres, no sea que su corazón se desvíe; tampoco tendrá grandes
cantidades de plata u oro”.

Todo lo que Salomón violó. Salomón acumuló más plata, más oro que todos los reyes
anteriores; Salomón acumuló más caballos que todos los reyes anteriores; Salomón
acumuló 1,000 mujeres, tenía una harén de mujeres, más que todos los reyes anteriores;
de manera que, él violó todo lo que Dios le había dicho a Moisés que no debía hacer, en
el esplendor de su reinado.

El reino, Dios lo mantiene por su promesa a David, no por la manera como Salomón
caminó.

Consecuencias - Deterioro del reino

¿Cuáles fueron las consecuencias de eso? Bueno, hubo un deterioro del reino y el reino
se divide, se divide después que Salomón muere, pero ya estaba deteriorado; hay
pequeñas revueltas que comienzan: porque los impuestos están muy altos, porque aquí
hay un deterioro moral que ha ido socavando las bases del reino.

Y eventualmente, el reino, cuando él se muere se divide y una parte se le da a su hijo y

otra parte se le da a otro, a Jeroboam (tú puedes leer la historia de eso en 1 Reyes
11:9-13 y 26-40); y entonces, cuando eso ocurre, eso da inicio al Reino Dividido, que es
la próxima clase que vamos a dar.

Este período está cerrando el Reino unido, el Reino de la Monarquía, pero unido; y va a
abrir, entonces, en la próxima clase el Reino dividido, Reyes del Norte y Reyes del Sur.

1 - 2 Crónicas

Trasfondo

Dos palabras solamente con relación a 1 y 2 Crónicas, es una historia corta y resumida.
En gran manera, el énfasis, ya dijimos, es el templo, con Crónicas; no es la historia
política, es la historia religiosa. Entonces, 1 Crónicas tiene que ver mucho con los
preparativos de David para el templo, pero que él no puede construir; 2 Crónicas tiene
que ver con los preparativos y la construcción del templo y el deterioro del templo;
24
ambas cosas.

Autoría

La evidencia externa dice que la tradición judía nos habla de que Esdras fue el autor de
este libro de 1 y 2 Crónicas. Algunas cosas que se han mencionado:

a) Evidencia externa: La narración de Crónicas termina con la proclamación de Ciro

de que los judíos podían regresar a Jerusalén. Eso no nos dice: ¡Ah! Pues, Esdras es el
autor. No, pero sí sabemos que el único sacerdote que regresa de Babilonia es Esdras
y este libro es la historia religiosa. El primero que regresa que no es sacerdote y fue
gobernador, fue Zorobabel; el tercero que regresa es Nehemías, no fue sacerdote, fue
gobernador; el segundo que regresa es Esdras, sacerdote, esta historia es la historia
religiosa.

b) Evidencia interna: Entonces, el libro de Crónicas 1 y 2, tiene el mismo estilo y el

mismo punto de vista del libro Esdras/ Nehemías. Recordemos que yo había dicho
que Esdras/Nehemías es un sólo libro en el Canon Hebreo, entonces, el estilo de 1 y
2 Crónicas es el mismo el estilo del libro Esdras/Nehemías que se supone que Esdras
escribe.

Y 2 Crónicas, interesante de nuevo, termina con el mismo versículo que comienza

Esdras, el mismo texto, donde Crónicas termina y cierra, ese mismo último versículo es
el primero del libro de Esdras; y esas cosas, entonces, apuntan a un mismo autor, más en
la tradición hebrea externa que nos habla de que este fue su autor.

Ya mencione los énfasis, pero para que los recuerden los voy a recapitular ahora: 1 y 2
Samuel, historia política; 1 y 2 Reyes, historia política; 1 y 2 Crónicas, historia religiosa.

1 Samuel, en su primera parte, me va a hablar de Samuel, que es quien abre la

monarquía; segunda parte de 1 Samuel, estoy en 1 Samuel, primer rey ¿Quién fue? Saúl.
2 Samuel me va a hablar ¿De quién? Del segundo rey ¿Quién fue? David; tercer rey de
Israel fue Salomón ¿En cuál libro va a estar? 1 Reyes, eso lo vimos; y todo eso es historia
política.

Entonces, ahora, la historia religiosa está en 1 y 2 Crónicas. El primero: Preparativos

para el templo, por David, que no lo puede construir; el segundo: La construcción del
templo que duró 7 años y el deterioro del templo bajo el reinado de Salomón.

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Y con eso, cerramos el Período del Reino Unido y nos preparamos para en una sección
siguiente hablar del Reino Dividido. Mucho material de nuevo, 6 libros, pero por lo
menos se van con una idea panorámica de cuáles son las cosas que estos libros describen
y algunos de los acontecimientos más importantes de estos libros.

Recuerde una vez más, usted puede escribirnos a la página del Instituto Integridad &
Sabiduría: www.institutois.org, con sus preguntas; y entonces, una vez más, le decimos
que en la medida de las posibilidades estaremos respondiendo esas preguntas en su
tiempo. ¡Bendiciones! Y que estas historias no se queden en la letra muerta de la historia,
sino que puedan producir en usted, deseo de conocer y obedecer mejor a ese Dios que
escribió esta historia.

Una producción de:

Prohibida la reproducción total o parcial de este documento sin la autorización escrita del Ministerio
Integridad & Sabiduría. 2014. Revisión 2019
www.integridadysabiduria.org www.institutois.org

Las citas bíblicas son tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS ©

Copyright 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation
Usadas con permiso

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