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Historia Contemporánea de 1914 hasta nuestros días.

La Crisis de 1929.

Verónica Ortiz.
Junio 2020.

CeRP del Litoral, Salto.


1- ¿Cuál fue la realidad económica mundial antes de la Crisis de 1929? Analice

la situación puntual de EE.UU. ¿Qué espíritu predominaba en el país?

La realidad económica del mundo, previo a la crisis de 1929, era en general bastante dispar.
Los países europeos, principalmente los implicados en la Primera Guerra Mundial, estaban
desarrollando medidas para estabilizar y reactivar sus economías, pero a su vez organizar sus
sistemas políticos y sociales.
El panorama económico para Gran Bretaña y Francia no era demasiado alentador. La
primero, estaba en una crisis financiera y económica producto de su lucha contra la
supremacía del dólar sobre la libra esterlina y la disminución de su sistema productivo e
industrial heredado del conflicto bélico. En cuanto a Francia, el gobierno no había logrado
manifestar soluciones concretas y beneficiosas que lograsen estabilizar el sistema monetario
y recuperar la economía interna y externa. Los autores Villares y Bahamonde, también
mencionan que Francia se confió demasiado en las indemnizaciones que debía recibir de
Alemania. Lo que incrementaba el ambiente de incertidumbre y decadencia.
Este último, se había visto duramente perjudicado debido a las millonarias pérdidas
económicas y financieras que sufría a raíz del pago de las indemnizaciones, exigidas por
parte del resto de los países europeos al finalizar la Primera Guerra Mundial. La devaluación
monetaria, el desplome de la economía y el cese de los pagos, fueron algunas de las
situaciones que llevaron a Alemania a solicitar préstamos a Estados Unidos para poder salvar
su deuda. El dinero norteamericano eran tan importante para Alemania, como Francia y Gran
Bretaña. Puesto que estas dos naciones, dependían de las indemnizaciones alemanas para
poder saldar su deuda con Estados Unidos. Durante la guerra, estos dos estados había
recurrido al apoyo financiero del país norteamericano, a través de préstamos.
Los autores señalan que este flujo financiero entre Estados Unidos y Europa fue una
característica esencial del período entreguerras, y que sin él hubiera sido imposible la
recuperación económica. Sin embargo, tras la crisis de 1929, el flujo se vio interrumpido.

En lo que respecta a los países centro europeos, la situación era sumamente compleja. El
surgimiento de los nuevos países no solo significaba cierta inestabilidad política y social, sino
que también impedía el normal funcionamiento de un mercado internacional, debido a la
variedad monetaria entre un país y otro, las escasas vías de comunicación y la administración
aduanera o arancelaria.
Por otra parte tanto en España como en Italia se vivían procesos políticos complejos y su
economía se caracterizaba por la fuerte presencia del Estado. En lo que respecta a las
regiones Latinoamericana y Asiática, la primera vivió un período de impulso industrial que le
había permitido aumentar su caudal de exportaciones. Además es un etapa caracterizada por
la extensión de las relaciones económicas con Estados Unidos. Mientras que en la segunda, el
país más destacado era Japón, quién no habría sido tan perjudicado por estas situaciones, sino
por el contrario estaba consolidándose como un país sumamente productivo y solvente.

Por último, en Estados Unidos es una fase recordada como los “felices años veinte”, en el que
la economía norteamericana, a grandes rasgos, estaba en medio de su apogeo económico por
diversos factores; el dólar se había posicionado como una de las monedas de mayor interés a
nivel internacional, los niveles de empleo eran altos, y la industria había crecido
exponencialmente.
Para John Galbraith, a pesar de ser una etapa sumamente próspera, se presentaban algunos
elementos importantes para considerar. En primer lugar, aunque el nivel de empleo había
aumentado, los salarios se habían visto escasamente aumentados. El incremento en el nivel
adquisitivo de la sociedad se debe fundamentalmente a la estabilidad de los precios. En
segundo lugar, la situación de la agricultura no vivía el mismo esplendor que el sector
industrial, ya que a principios de la década se había desarrollado fluctuaciones en el precio de
los productos agrícolas, dando como resultado que muchos propietarios vendieran sus tierras
y emigraran a las ciudades. Dando como resultado la existencia de barrios exclusivos y zonas
marginales.
Por otro lado, el crecimiento económico puede evidenciarse en el progresivo uso de la
electricidad, el incremento en la construcción de obras públicas, para aumentar las fuentes de
trabajo; y el avance del automovilismo. Es un momento donde empresas como General
Electric y Ford se encuentran en pleno auge.

Esta etapa de prosperidad económica hace mella en el imaginario colectivo, los autores
señalan que el espíritu de los “felices años 20” estaba plagado por la confianza en la
economía, la prosperidad, el entusiasmo, la ambición y el afán por consumir. Galbraith
menciona que estos elementos pueden verse evidenciados en ciertas situaciones. Como por
ejemplo la compra masiva de automóviles, que para 1926 se había llegado a producir 4
millones de ejemplares. También el sector inmobiliario es recordado como un ejemplo de este
período, ya que es esta época donde zonas como Miami, Miami Beach, Florida y las ciudades
ubicadas en la Costa del Golfo, se tornan exclusivas y símbolos de prosperidad y riqueza. Por
lo que las construcciones residenciales se incrementan notoriamente.

En general la situación económica mundial era bastante diversa, por un lado tenemos una
Europa que busca reorganizarse económica y políticamente. Y por otro, un país próspero que
logra vincularse fuertemente con los países latinoamericanos y europeos. Esta prosperidad lo
lleva a posicionarse como el centro económico mundial.
2- ¿Qué ocurrió en el llamado “octubre negro”? ¿Cuál fue el origen de la crisis y

cómo se manifestó?

“Octubre negro” es el nombre utilizado para recordar el mes en el que se dió el desplome de
la Bolsa de Valores de Nueva York. El mismo comenzado el Miércoles 23 de Octubre de
dicho año, los precios de las acciones descendieron casi al 7 %. Evidenciando una profunda
inestabilidad que se intensificaría al día siguiente; conocido como “Jueves Negro”. En donde
se produce una venta masiva de acciones, con precios sumamente reducidos que no llegaban
a cubrir su valor real, y no había compradores. Los inversionistas estaban desesperados y
exigían que los Bancos cubriesen y asegurasen sus capitales, lo cual era imposible dadas las
condiciones de las casas financieras. Los directores de la mayoría de los bancos y algunos
grandes inversionistas, inyectaron capital para poder estabilizar la bolsa y generar confianza
en el resto de los inversores. La caída se contuvo por unos días, pero no llegó a solucionar el
problema de raíz. El “martes negro” (29 de octubre) es recordado como el inicio de la crisis
y posterior depresión. Ese día se pusieron en venta 16 millones de acciones, los precios
cayeron abruptamente, y con cifras nunca antes vistas. El descenso no se detuvo hasta enero
de 1930.

Sin embargo la caída de la Bolsa, no fue algo que ocurrió en cuestión de días. Sino que las
fluctuaciones de oferta/demanda se venían gestando de forma progresiva y ya desde
mediados de la década, no solo en Estados Unidos sino también en Europa.

Tal como señala Carlos Marichal, la bonanza económica de Estados Unidos había llevado a
que la Bolsa de Valores se fortaleciera tanto de capitales exteriores, como aquellos que
provenían de las primeras empresas multinacionales norteamericanas. Comienza entonces
una tendencia de apertura al crédito bancario, el cual se había visto enormemente favorecido
por esta coyuntura económica. Toda la población, sin distinción, era capaz de acceder a
créditos y bonos financieros con los cuales satisfacían sus necesidades de consumo y
accedían al mercado especulativo, con la intención de ganar dinero en el proceso de
compra/venta. Marichal y Galbraith lo ejemplifican con lo siguiente:
“El lema de la época era enriquecerse rápidamente: get rich quick” ( Marichal, 2010, p.
102).

“La gente acudía en enjambres a comprar títulos a plazo (...) Más había muchas otras
maneras de hacer dinero en 1928. Nunca se había disfrutado una época tan propicia para
hacerse rico, y la gente lo sabía. Ciertamente, 1928 fue el último año en el que los
norteamericanos se mostraron boyantes, extrovertidos y totalmente felices (...). (Galbraith,
1954, pp. 25-26).

La sociedad encontró allí un medio para adquirir dinero de forma rápida y accesible. Algunos
autores señalan, que alrededor de un tercio de las acciones se compraban con dinero prestado
por las entidades financieras. La sociedad desconocía el mercado y compraba a cualquier
precio, la demanda solo iba en aumento.

Por otro lado, ya desde 1926 y hasta 1928 se habían venido dando fluctuaciones en los
precios de las acciones, que lograban estabilizarse con el paso del tiempo. Al mismo tiempo,
en distintos puntos de Europa, ya se venían dando desajustes en sus respectivos mercados de
valores. Por consiguiente los inversores desconfiados, depositaban sus capitales en Estados
Unidos. La inestabilidad financiera de Europa y la creciente demanda de acciones en
norteamérica serían indicios de lo que se avecinaba.

Villares y Bahamonde mencionan que un primer momento, la crisis se manifestó con la


descomposición del sistema financiero, centenares de Bancos debieron dar quiebra al no
poder salvaguardar y devolver los depósitos de sus clientes. La fractura del sistema bancario
trajo consigo el cierre de empresas y fondos de inversión. Por consiguiente el nivel de
desempleo se elevó rápidamente y la pobreza se generalizó.
3. Explique de qué manera afectó la crisis a los diversos sectores de la

economía.

La crisis progresivamente logró permear en cada ámbito económico del país, fue como una
ola de destrucción. Uno de los principales sectores perjudicados, fue el financiero; ya que a
pesar de poseer una amplia red de instituciones, estas no estaban bajo el control de una sola
entidad. Sino que estaban bajo las directrices de dueños particulares, disgregados por todos
los estados. Al no poseer una unificación, la desintegración se dio rápidamente.

En segundo lugar, el sector agricultor también se vio duramente disminuido. Ya que todavía
presentaba signos de debilidad, producto de la crisis de principios de la década y que solo se
agravaron con la llegada de la crisis. La sobreproducción generada por la elevada demanda se
detuvo de repente. Los precios de los productos cayeron, y los agricultores casi no lograban
retener ingresos, ya que estos se destinaban al pago de sus deudas. Al no poder hacer frente a
esta situación se vieron en la necesidad de vender o abandonar sus propiedades.

Por último, la mayoría de empresas e industrias, pertenecientes al sector secundario, al no


poder acceder a los préstamos o beneficios financieros, a los que estaban acostumbrados,
debieron declararse en quiebra. Llevando al desempleo a millones de trabajadores que
también debían responder a sus respectivas deudas.
4. Profundice el contenido de la siguiente afirmación:

“El crack de 1929 provocó reacciones en cadena que ahondaron la depresión en Estados
Unidos y exportaron la crisis más allá de sus fronteras” (Villares y Bahamonde).

A nivel interno,el desplome del mercado de valores logró resquebrajar todo el sistema
económico norteamericano de forma progresiva. En forma de oleada, poco a poco los
distintos sectores económicos fueron presentando fallas. La fractura bancaria, eliminó el
servicio de crédito, lo cual derivó en el cierre de múltiples empresas que alimentaban la
industria. Dejando a millones en una situación de desempleo, incapaces de hacer frente a sus
necesidades básicas y con un nivel adquisitivo sumamente disminuido. Por lo tanto, el
consumo exagerado mermó y la producción de bienes de consumo y servicios se estancó. No
se producía y tampoco se vendía.
Por otro lado, Miguel Artola señala, que este momento recibe el nombre de Depresión. Al
tener una caída constante de los precios, la clase trabajadora representando el 40% de la
población total, y la oferta/demanda estancadas al igual que el comercio exterior. Sumando
también, el ambiente pesimista y desesperanzado que predominaba en el sentir colectivo.

A nivel externo, la ola de expansión permeo en una Europa debilitada económica y


políticamente. Estados Unidos debió cerrar su sistema crediticio al no poder hacer frente a las
demandas. Los capitales extranjeros que un primer momento habían sido depositados en el
mercado norteamericano, fueron repatriados con la intención de evitar una fuga de capitales.
Esto llevó a que las bancas europeas también se tambalearan. Marichal menciona, que una de
las más afectadas fue la banca alemana. La preocupación fue tal, que las personas retiraron
tan rápidamente sus depósitos, que las instituciones deberion declarar una feria bancaria para
poder pautar los lineamientos orientados a su recuperación.

En lo que respecta a Latinoamérica, esta también se vio perjudicada en la medida que afecta
su rol como exportador de bienes y materias primas. La venta de estos, se ve duramente
reducida tornándose un golpe bastante duro de asimilar. Así como también el goce de los
empréstitos otorgados por la nación norteamericana, que tanta incidencia tuvieron en
Latinoamérica en aquella época.
5. Analice las consecuencias políticas de la Crisis, dentro y fuera de EE.UU.

El efecto más significativo que tuvo la crisis en el plano político estadounidense, fue el hecho
de modificar el rol del Estado dentro de la economía. La inoperancia de la administración de
Hoover en medio de toda esta convulsión económica y social, dejó en evidencia la necesidad
de la intervención estatal en la economía, y más aún en la elaboración de planes de
contingencia para frenar los efectos de acontecimientos como estos. Con la llegada de
Roosevelt al gobierno norteamericano, se deja de lado por primera vez el principio básico del
Liberalismo, la no intervención estatal.

A nivel mundial, la tendencia política fue la progresiva desconfianza hacia los sistemas
políticos democráticos, ya que desde la mirada cotidiana de la sociedad, estos sistemas no
habían sido capaces de preveer y responder de forma temprana a los efectos de la crisis. Por
lo que poco a poco, las corrientes políticas totalitarias y militarizadas comienzan a tener vigor
y a ser depositarias de la confianza social. Un ejemplo de ello, es el surgimiento y del
nazismo en Alemania. Carlos Marichal además, indica el fortalecimiento de la dictadura en
Italia, la fractura social en Francia, y el debilitamiento de la Segunda República Española,
que derivó en la posterior Guerra Civil. Además de gestar las condiciones políticas y sociales
que contribuirían al comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

Por último, también se intentó establecer cierta cooperación política internacional para poder
resolver de forma conjunta los estragos de la crisis. Pero la intransigencia de los gobiernos
con sus respectivas políticas proteccionistas y nacionalistas entorpecieron las posibles
alianzas.
6. ¿Cuáles fueron las medidas adoptadas por los diversos gobiernos para

enfrentarla? ¿Cuáles fueron sus resultados?

Las primeras medidas tomadas por Estados Unidos para hacer frente a la grave situación del
país, estuvieron enmarcadas dentro de la administración de Roosevelt, y apuntaban a acabar
con la quiebra bancaria, reactivar los sistemas productivos y minimizar los niveles de
desempleo.

En primer lugar se apuntó a resolver el conflicto financiero y monetario, con una devaluación
del dólar y una regulación del uso del oro. En conjunto, se establecieron instituciones de
control en las inversiones, los depósitos bancarios y leyes que separasen los bancos
comerciales de aquellos destinados a las inversiones. Carlos Marichal menciona, que ciertas
modificaciones en esta ley en la década de 1990 llevó a que muchos bancos inversionistas se
fusionaran con los comerciales en la crisis de 2008, por lo que la banca norteamericana
podría encontrarse en la misma situación que en 1929.
En segundo lugar, el sector agricultor también se vio intervenido por estas medidas. Se
procedió a otorgar garantías financieras de pequeño alcance, pero que lograron estimular la
producción con ciertos límites, para no caer nuevamente en una sobreproducción. Así mismo
se llevaron a cabo una serie de obras públicas, como represas, puentes, etc. Que generaban
numerosos puestos de trabajo en zonas sumamente encarecidas.
En lo que respecta al sector industrial, la tendencia era el proteccionismo económico con la
intención de reactivar las empresas, de menor a mayor escala. Para ello se regularizaron los
precios, y se incrementó el valor de aquellos productos extranjeros para minimizar la
importación. Al igual que en el sector agrícola, se llevó a cabo una importante inversión
destinada a la construcción de obras públicas, en manos de particulares y o de entidades
estatales. Con la intención de proporcionarle un trabajo a la masiva población obrera que se
encontraba desempleada. Al mismo tiempo, y con la intención de que la industria se
desarrolle plenamente, el gobierno otorgó ciertas concesiones y garantías a los trabajadores.
Las mismas establecían; la reducción de la semana laboral, salario mínimo, indemnizaciones
laborales, el derecho a la reunión, agrupación sindicalista y el establecimiento de una
negociación colectiva para resolver problemas o cuestiones que respondiesen a los intereses
de los obreros y de los empresarios.
Además las reformas sociales no se vieron excluidas de este programa. Se establecieron
pensiones (a la vejez y personas incapacitadas física y psicológicamente), hipotecas y
construcción de viviendas. Así como también el fortalecimiento de la seguridad social.
Sin embargo, las medidas tomadas no lograron paliar la crisis en gran medida, no solo por la
gravedad de la situación sino también por el descontento que estas transformaciones
generaban en los sectores más acaudalados. Los mismos no conocían otros principios que no
fuesen los del Liberalismo, y los cambios introducidos iban contra sus ideales y sus intereses.

En lo que respecta a Europa la mayoría de las naciones optaron, al igual que Estados Unidos,
por el proteccionismo económico y la intervención estatal en la economía, algunos en un
grado mayor y otros en menor medida. Gran Bretaña por ejemplo optó por devaluar la libra
esterlina, y abandonar el patrón oro. Ya que su uso, le impedía comercializar con otros
mercados. En Francia, se buscó reactivar la economía, elevar el nivel adquisitivo, devaluar la
moneda y regularizar las relaciones laborales. Las medidas adoptadas, no tuvieron un mayor
alcance pero si marcaron un antes y un después en la historia francesa.
En lo que refiera a Alemania, el gobierno en manos del partido nazi logró posicionar al
Estado como el único capaz de regular y controlar el aparato económico. Las obras públicas
como un escape del desempleo lograron elevar el nivel adquisitivo y por lo tanto el consumo.
Tanto el comercio interno, como externo pasaron a manos del Estado. A diferencia de otros
países, Alemania logró recuperarse rápidamente con este tipo de transformaciones.

Por último, la región Latinoamericana que había sido duramente afectada a nivel económico
y político por la crisis, debió postergar las deudas externas con el fin de proteger sus
respectivas economías, al tiempo que comenzaban a vislumbrarse la tendencia hacia los
modelos por sustitución de importaciones. Estas medidas no solo lograron permear los
efectos de la crisis, sino que también impulsar la industrialización en dichas naciones.
7. A partir de los materiales disponibles elabore una breve semblanza de la
situación que vivieron los ciudadanos estadounidenses en el marco de la crisis.
Compare esta realidad con la que predominaba en los años ´20.

La realidad social de aquel momento era muy dura, el paro había generado que millones de
personas no solamente perdieran sus empleos sino también sus hogares. Los índices de
indigencia y marginalidad se incrementaron rápidamente. Los autores y artistas de la época
retratan en sus estudios u obras, la desolación en las calles. Las personas se agrupaban en
filas o grupos a las fueras de Iglesias o comercios, en búsqueda de algún alimento. Se estima
que algunas instituciones llegaron a racionar alimentos y distribuirlos entre la población más
vulnerable. Las pocas familias que habían conservado sus empleos, vieron sus ingresos muy
reducidos debido al encarecimiento de las condiciones de trabajo. En general, predominaba
en el ambiente el pesimismo, la desesperanza y la desesperación. Una época en la historia
norteamericana donde el suicidio cobra niveles impensables, y no solo en los sectores
vulnerables sino también en la élite social, donde centenares de empresarios veían
inevitablemente el desplome de sus imperios económicos

Un contraste bastante diferenciado con la situación social y psicológica de los años previos a
la crisis. Si bien la prosperidad económica de los años 20’ presentaba ciertas desigualdades
entre un sector social y otro, la mayoría de las personas construían sus vidas en base al
llamado “sueño americano” en donde se reconocía, que todos tenían las mismas capacidades
y oportunidades para forjarse una vida próspera. El entusiasmo y los ancias de una vida
confortable hacía que se pensara en el futuro como algo prometedor. La sociedad había
modificado sus hábitos cotidianos en pro de satisfacer sus intereses, instalándose poco a poco
la conocida sociedad de consumo.
Bibliografía:

● Bahamonde, A; Villares, R. (2001). El Mundo Contemporáneo. Del siglo XIX al XXI.


Editorial Santillana. Madrid, España.
● Marichal, C. (2010). Nueva historia de las grandes crisis financieras. Una
perspectiva global, 1873-2008. Editorial Debate. Nueva York, Estados Unidos.
● Galbraith, J. K. (1954). El Crash de 1929. Edición digital Titivillus.
Recuperado de : https://www.lectulandia.co/book/
● Artola, Miguel. Ledesma, Manuel (2005). Contemporánea, la historia desde 1776.
Ed. Alianza, Madrid, España.

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