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MARCOS
FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS
E.A.P Negocios Internacionales
Curso
International Finance Business
Docente
Seminario Olortigue Pablo Hugo
Estudiante
Eguiluz Trujillo, Maryori Celeste
2020
El Crack del 29 – La gran depresión
Antecedente
En la década de los años 20, Estados Unidos se volvió la gran potencia
económica mundial. Fue una época de gran crecimiento, en la que la evolución de
la economía estadounidense no parecía tener fin: a estos años llenos de
prosperidad se les llamó los Felices Años Veinte. Todo esto fue consecuencia de
una gran influencia de los Estados Unidos en Europa, ya que se había convertido
en el principal exportador mundial, aprovechando la dura crisis en la que los
países europeos habían entrado tras la Primera Guerra Mundial. Algunas de las
características de los Felices Años Veinte son las siguientes:
Evolución de muchos sectores industriales, aprovechando la mayor
demanda desde Europa, siendo algunos de estos sectores los de la
aviación y la industria química.
Aparición del Taylorismo, un sistema de producción basado en la división
de las diferentes fases de producción.
Se concentran las empresas, provocando la creación de holdings y trusts.
Una gran superproducción industrial, debido a las grandes peticiones de
productos durante la Primera Guerra Mundial desde Europa.
Superproducción agrícola, con unas extraordinarias cosechas.
Durante "los locos años veinte", industriales y banqueros se convirtieron en héroes
de la nación, además de ser admirados por las riquezas que habían creado.
Y el estadounidense promedio tenía una pequeña fortuna propia. Fue Charles
Mitchell, el presidente del National City Bank -y, por ende, una de estas figuras
admiradas-, quien permitió el acceso a tal prosperidad.
Mitchell se inspiró en el éxito de los "bonos de libertad", que se habían emitido al
público durante los últimos dos años de la Primera Guerra Mundial como una
forma de financiar el esfuerzo de guerra aliado.
Mitchell abrió oficinas de corredores en todo el país para satisfacer y alentar aún
más esta incursión en el mercado de valores.
A mediados de la década de 1920, tres millones de estadounidenses eran dueños
de acciones, seducidos por la atracción magnética de enriquecerse de una
manera tan sencilla.
El mercado estaba en ascenso. Por ejemplo, si un inversionista compraba
acciones en la cadena de tiendas Montgomery Ward o en la empresa de servicios
públicos General Electric en marzo de 1928, vería que su dinero se duplicaba en
solo 18 meses.
LOS AÑOS 20 Y LA GRAN DEPRESION
Fuente: Slideshare
El Crack del 29
El Crack del 29 fue la mayor caída de la Bolsa estadounidense en toda su historia,
siendo uno de los golpes más duros de la historia de los Estados Unidos. Su
importancia fue tal que no afectó solo a los Estados Unidos, sino que influyó en la
economía de muchos países europeos, los cuales comerciaban con el estado
norteamericano.
El 24 de octubre de 1929, llamado el “jueves negro”, se produce un desplome
espectacular de la bolsa, 13 millones de acciones salen al mercado y no
encuentran comprador, ese desajuste entre la oferta y la demanda hace que el
valor de las acciones caiga en picado. El 29 de octubre, el “martes negro”, son ya
16 millones, el pánico es tremendo, todo el mundo quiere vender para recuperar
algo del capital, es así que empieza una crisis que durará varios años.
La crisis de la bolsa acabó afectando a todos los sectores económicos. En el
sistema bancario, los que habían tomado dinero a préstamo ahora no podían
devolverlo; los particulares, temerosos de perder sus depósitos los retiraban. Las
entidades bancarias no podían reponer los depósitos por la falta de recursos. Era
la crisis bancaria. Más de 4.000 bancos quebraron y desaparecieron.
La gran depresión
La Gran Depresión fue una crisis económica que se alargó durante los años 30,
antes de la Segunda Guerra Mundial. La crisis comenzó con el crack del 29 en los
Estados Unidos y se fue extendiendo a una gran cantidad de países debido a los
acuerdos comerciales que estos tenían con el país norteamericano.
La caída de la bolsa, la falta de ahorro y la disminución del crédito provocaron el
descenso del consumo, lo que vino a empeorar la superproducción que ya venía
observándose. En pocos meses los stocks se acumulaban y los precios de
hundían. Era la crisis industrial. A la altura de 1933 la producción industrial se
había reducido a la mitad y más de 100.000 empresas habían desaparecido.
Como consecuencia, la crisis industrial incrementó el paro (el desempleo). Pasa
de 1,6 millones a 12 millones en 1933. El desempleo acentúa la caída de la
demanda: los millones de parados sin ingresos dejaron de consumir. Así, con la
caída de la demanda disminuía la producción industrial y agrícola.
Mientras, el gobierno de los Estados Unidos no encontraba soluciones para la
crisis, tardó en actuar y las primeras medidas no fueron efectivas. El presidente
Hoover no se cansaba de decir que era algo pasajero y que “la prosperidad estaba
a la vuelta de la esquina”.