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APUNTES DE MORFOLOGÍA

LOS PROCEDIMIENTOS MORFOLÓGICOS DE FORMACIÓN DE


PALABRAS

Las palabras pueden crearse uniendo distintos componentes, tanto lexemas como
morfemas de distinto tipo, según lo cual podemos hablar de distintos tipos de palabras
según su forma: simples, derivadas, compuestas y parasintéticas.
Los procedimientos morfológicos (también existen los léxicos) son la
manifestación más clara de la productividad de la lengua, capaz de crear nuevas palabras
reutilizando materiales léxicos ya existentes.
Se denomina base léxica a la palabra de la que se parte en un proceso morfológico.
Ej.: arte (base léxica) > artista (base léxica) > artístico

1. LAS PALABRAS SIMPLES: Son aquellas que contienen un solo lexema,


acompañado o no por morfemas flexivos. Ej.: Libro.
Los morfemas flexivos son:
-Las marcas de género: masculino: -o (alumno), -e (jefe), -dor (emperador), -tor (actor);
y femenino: -a (alumna, jefa), -esa (alcaldesa), -isa (sacerdotisa), -ina (heroína), -triz
(emperatriz).
-Las marcas de número: plural: -s (pueblos), -es (ciudades) (el singular carece de marca).
-Las marcas desinenciales del verbo: número y persona: 1ª persona (-mos), 2ª persona (-
s/-is/ -d), 3ª persona (-n); tiempo, modo y aspecto y vocal temática (indica la conjugación
a la que pertenece el verbo o derivado suyo; la 1ª conjugación tiene la a, la 2ª tiene la e y
sus variantes i, ie y la 3ª tiene la i y sus variantes e, ie; si no aparece ninguna de estas es
porque la forma verbal carece de vocal temática). Ej.: Perdieron: lexema: perd- (quitamos
la terminación de conjugación al infinitivo; -ie-: vocal temática; -ro-: morfema flexivo de
tiempo, modo y aspecto (es lo que queda una vez señalamos todo lo demás); -n: morfema
flexivo de número y persona.
La NGLE considera que son morfemas flexivos, y no derivativos, las
terminaciones de las formas no personales de infinitivo, gerundio y participio, salvo
cuando el infinitivo deriva de una palabra anterior. Ej.: nadar, nadado, nadando (son
morfemas flexivos); atrasar: (es sufijo porque deriva de atrás).

2. LAS PALABRAS DERIVADAS: La derivación es el proceso mediante el cual se


forman nuevas palabras agregando a una base léxica uno o más morfemas derivativos.
Ej.: riqueza, ricachón… (de la palabra simple rico). Es el proceso de formación de
palabras más productivo del español.

2.1. LOS PREFIJOS: La prefijación no transforma nunca (a diferencia de la sufijación)


la categoría gramatical de la base. Puede darse más de un prefijo en una misma palabra.
Ej.: des-pro-porción (tiene dos prefijos). Son prefijos (y no lexemas):
-Aquellos morfemas que cuentan con una preposición homónima. Ej.: ante-, con-…
-Los morfemas cultos grecolatinos con valor numeral, multiplicativo o fraccionario. No
obstante, se admite también su interpretación como raíces. Ej.: mono, bi, tri, hexa; kilo…
-Algunos morfemas cultos grecolatinos. Ej.: auto, sub, hetero, hiper, homo, inter…
Los prefijos siempre se escriben pegados a su lexema con el que forman una sola
palabra salvo en dos casos: si el lexema empieza por mayúscula, se unen mediante guion
(Ej.: pro-Merkel, anti-OTAN) o si el lexema es un compuesto sintagmático o una locución
nominal (Ej.: ex presidente del gobierno, vice director general, pro derechos)

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Los prefijos pueden asimilarse a: Adjetivos: Ej.: neogótico (`gótico moderno´);
Adverbios: Ej.: entreabrir (`abrir a medias´); Preposiciones: Ej.: subcutáneo (`que está
bajo la piel). Algunos pueden asimilarse con más de una categoría. Ej.: sobreactuar
(adverbial), sobredosis (adjetival) sobreedificar (preposicional, `construir sobre algo´)

2.2. LOS SUFIJOS: Dentro de la derivación, la sufijación es el procedimiento más


rentable, de ahí la amplia variedad de sufijos del español. En una palabra, se pueden dar
varios sufijos sucesivos cada uno de los cuales lo es de su correspondiente base léxica.
Ej.: Antiglobalización: tiene 3 sufijos: prefijo: anti-; lexema: -glob-; -al-: sufijo; -iza-:
sufijo; -a-: vocal temática; -ción: sufijo. Es derivada: globo > global > globalizar >
globalización > antiglobalización. La sufijación suele llevar consigo el cambio de la
categoría gramatical de la base, por eso hablamos de sufijos nominales (formadores de
sustantivos como aterrizaje), sufijos adjetivales (formadores de adjetivos como odioso),
sufijos verbales (formadores de verbos como actuar) y adverbiales (solo -mente:
lógicamente).
Los sufijos apreciativos expresan la valoración afectiva. A diferencia del resto de
sufijos, no modifican la categoría gramatical, por lo que no crean palabras con autonomía
léxica y, por ello, no aparecen en el diccionario. No obstante, hay que distinguir los casos
de sufijos y apreciativos que coinciden en su forma. Ej.: cabezazo: hay sufijo normal, se
crea una nueva palabra, el `golpe dado con la cabeza´/ cochazo: sufijo aumentativo, no se
crea una palabra nueva, ya que un `coche de gran tamaño o valor´ sigue siendo un coche.
Cuando la palabra se lexicaliza y adquiere un valor léxico y semántico propio, se recoge
en el diccionario. Ej.: bolsillo ya no es un bolso pequeño sino una bolsa pequeña cosida
a una prenda. Se distinguen: aumentativos (orejón), diminutivos (chiquillo), despectivos
(expresan una desvalorización del objeto y, a veces, desprecio u odio (populacho).
Algunos admiten varios valores: Ej.: -azo: `aumentativo´: perrazo; `valoración positiva´:
artistazo; `despectivo´: calzonazo.

2.4. LOS INTERFIJOS: Son elementos intermedios sin significado. Algunos interfijos
frecuentes son: -ad- (Ej.: sec-ad-ero), -ar- (Ej.: polv-ar-eda), -c-, -ec-, -ic- (Ej.: amor-c-
ito, pec-ec-ito)…

3. LAS PALABRAS COMPUESTAS: La composición es el proceso mediante el cual


se forman nuevas palabras uniendo dos o más lexemas en una sola unidad de significado
único. Ej.: Sujetalibros.
También son compuestas las palabras que se forman por la unión de dos morfemas
independientes. Ej.: porque.
No siempre que aparezcan dos lexemas el procedimiento de formación de la
palabra resultante es la composición, ya que puede haber sucedido otro proceso:
derivación: de un compuesto sintagmático (tercer mundo > tercermundista, es derivada)
o de una palabra compuesta (Estados-Unidos > estadounidense, es derivada); o
parasíntesis: por derivación de una palabra compuesta (mileurista, es parasintética).
Además, los lexemas de una palabra compuesta no siempre serán palabras
simples, sino que también pueden ser derivadas. Ej.: cazabombardero, angloamericano.

3.1. La composición sintagmática: Son los compuestos no consolidados o por


yuxtaposición. Presentan independencia gráfica y acentual. Pueden estar separados por
un guion o no presentar ningún tipo de guion (locuciones nominales). Ejs.: político-
económico, coche-cama. Decreto ley, guerra civil.

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3.2. La composición léxica: Son los compuestos consolidados, propios o por fusión, una
sola palabra ortográfica con un solo acento. Pueden presentar las siguientes estructuras:
-Sustantivo + sustantivo: Ej.: compraventa
-Sustantivo + verbo: Ej.: maniatar
-Sustantivo + adjetivo: Ej.: aguardiente
-Numeral + sustantivo: Ej.: milhojas
-Adjetivo + sustantivo: Ej.: vanagloria
-Verbo+ sustantivo: Ej.: rompecabezas
-Adjetivo + adjetivo: Ej.: rojiblanco
-Verbo + verbo: Ej.: duermevela
-Adverbio + sustantivo: Ej.: bienquerencia
-Adverbio + verbo: Ej.: menospreciar.
-Adverbio + adjetivo: Ej.: bienaventurado.

3.3. La composición de elementos cultos o temas neoclásicos: Para la NGLE los


elementos compositivos cultos o temas neoclásicos no son prefijos sino lexemas. Ej.: bio,
logía, eco, logo, pedia, ludo, teca, biblio, filo. Podemos distinguirlos de los prefijos
porque no tienen un significado parcial como los prefijos, se les pueden unir prefijos y
sufijos dando lugar a nuevas palabras y pueden tener posiciones diferentes. Ej.: AERO-
`aire´: Ej.: aeropuerto; -AGOGÍA: `conducción. Ej.: pedagogía

3.4. La composición numeral: La NGLE considera raíces los numerales del español
que participan en algunos compuestos o en palabras parasintéticas. Ej.: ciempiés,
mileurista (se da composición, pero también sufijación, es parasintética.

3.5. La composición oracional: Forma parte de los compuestos léxicos, a través de


la estructura de grupo verbal lexicalizado. Ej.: vaivén, correveidile, sabelotodo
(verbo+conjunció+verbo).

4. LAS PALABRAS PARASINTÉTICAS: La parasíntesis es un proceso de


formación de palabras que puede originar de dos maneras y dar lugar a palabras de
varias categorías gramaticales:
-Verbo: decolorar, descuartizar, deletrear, atesorar.
-Sustantivo: picapedrero, todopoderoso, ropavejero, pordiosero.
-Adjetivo: antediluviano, desalmado, enamorado, empobrecido, avinagrado.

4.1. La parasíntesis por derivación: Es el tipo de parasintética más común. Se agrega a


un lexema un prefijo y un sufijo simultáneos formando una unidad discontinua. Se trata
de una unión solidaria de manera que es necesaria la presencia simultánea de los tres
elementos, ya que sin ellos la palabra no existiría. Ej.: enrojecer es parasintética porque
no existe ni la palabra *enrojo ni la palabra *rojecer. Si no se da esa circunstancia, la
palabra puede ser: doblemente derivada. Ej.: “Desilusionar”: a partir de “ilusión” se crea
el verbo “ilusionar” y, a continuación, su antónimo “desilusionar”; compuesta y derivada
a la vez. Ej.: “Hispanoamericana” es una derivada de la compuesta “Hispanoamérica”.

4.2. La parasíntesis por composición: Se añade un sufijo a una palabra compuesta, de


manera que se produce la unión solidaria de composición y derivación en un mismo
término. Ej.: Sietemesino.

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LAS CATEGORÍAS GRAMATICALES

LOS SUSTANTIVOS
CONCEPTO
Morfológicamente, imponen sus morfemas flexivos de género y número -cuando
los presentan- a los determinantes y los adjetivos.
Una excepción, basada en motivos morfofonológicos, es la utilización del artículo
masculino cuando el sustantivo comience por a tónica. Ej.: El alma o el agua
En el resto de determinantes, no se justifica la discordancia, lo correcto es: Esta
hacha, la otra ave, poca agua, la primera aula, la misma arma.
Llevan normalmente artículo, salvo los nombres propios1 o casos especiales de
algunas funciones sintácticas como Sujeto, CD (Compró queso), CI, CR, At, CCM, CN
y Vocativos.
El género: Es un rasgo gramatical (información morfológica), no un rasgo
biológico, sexual (información semántica). Es cierto que en muchos sustantivos que
designan seres animados el género sirve para diferenciar el sexo del referente, pero en
otros muchos acoge a ambos sexos o ni siquiera lo nombra. Además, no siempre (aunque
es lo habitual) se corresponde el género con el sexo. Ej.: Un marimacho
Sumemos el hecho de que en los sustantivos colectivos no hay una relación entre
el género y el sexo de las entidades que designan. Ej.: el harén, el mujerío.
El género, pues, distingue dos tipos de sustantivos (no existe el género neutro en
español, solo existe en algunos demostrativos y cuantificadores y en el artículo lo y
pronombres personales ello, lo): Masculino y femeninos
El género no marcado es el que designa a todo el conjunto de una oposición
binaria. Ej.: Los hijos: son los hijos y las hijas. Los días: son los días y las noches.
En español, el género marcado es el masculino y el no marcado, el femenino.
Solo debe emplearse la doble mención cuando el contexto no deje claro la
inclusión del género no marcado. Ej.: Los españoles y las españolas sirven en el Ejército.
Lo mismo ocurre con algunos heterónimos. Ej.: los padres.
Los procedimientos de formación del género son:
-Desinencia o/a: Es polémica la existencia de un morfema flexivo de género por:
-Existen sustantivos en los que hay discordancia entre la relación a=femenino y
o=masculino. Ej.: la mano, el día
-Muchos sustantivos no tienen ninguna terminación para el género.
-La distinción o/a no responde siempre a la misma información semántica (sexo)
sino que en ocasiones alude a tamaño, forma u otras diferencias. Ej.: almendro, almendra;
bolso bolsa.
-La terminación o/a puede ser mera paranomasia. Ej.: foca-foco.
Por ello, se habla de “género inherente”, aunque en sustantivos animados como
hijo o abadesa sí se podría hablar de “morfema flexivo de género” Ej.: gato, gata
-Sufijo (incremento morfológico) -esa, -isa, -ina, -iz Ej.: duquesa, poetisa, actriz.
-Heterónimos: diferentes lexemas para cada género. Ej.: toro, vaca
-Comunes: el género se expresa indirectamente, no en el sustantivo, sino a través de los
determinantes o los adjetivos Ej.: el artista, la artista. En las profesiones, es la geografía
o la cultura la que va imponiendo un uso diferente. Así, hay países en que se acepta
mayoritariamente jueza (Argentina) y otros siguen prefiriendo la juez (España, Perú).
No se debe confundir con los sustantivos polisémicos (el cometa, la cometa; la
editorial, el editorial, aquí son dos sustantivos, no un género común).
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Con carácter afectivo o enfático les pueden preceder determinantes (Mi Raúl), también con efecto
delimitador (El Madrid de los Austrias) o alusivo (Un tal Andrés).

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-Ambiguo: aparecen ambos géneros designando el mismo referente. Ej.: el mar/la mar.
-Epicenos: se refieren a personas o animales mediante un único género, ya sea masculino
o femenino. Ej.: el personaje, el rinoceronte; la persona, la lechuza.
Muchos de los que designan animales y plantas pueden ser modificados por los
términos “macho, hembra” para especificar el rasgo semántico del sexo (el espárrago
macho, el hipopótamo hembra). En otros casos se emplean para ello los términos
“femenino y masculino” (el personaje femenino, una víctima masculina) o bien “varón y
mujer” (un bebé varón).
Semánticamente, los sustantivos son palabras que sirven para designar seres o
entidades (individuos, grupos, materias, cualidades, sentimientos, sucesos, lugares,
tiempos…), es decir, para nombrar las realidades, para categorizar la realidad. Son muy
importantes para nuestra especie, pues el nombre necesita categorizar la realidad para
poder controlarla, al igual que otras especies animales.
Sintácticamente, actúan con N de un GN, lo que les permite funcionar como: S,
CD, Atr, CPvo, Término. Pueden aparecer solos o modificados por complementos. Ej.:
bastante agua fresca.
CLASIFICACIÓN
Semánticamente, clasifican en:
1. Comunes o propios2: Los comunes abundan en las descripciones externas, en los
textos científicos (tecnicismos), expositivos y periodísticos de información. Los propios
abundan en las descripciones enciclopédicas y en la narración histórica o cultural.
2. Individuales o colectivos: Los colectivos nombran en singular a un conjunto de seres
o cosas. Ej.: profesorado/profesor.
3.Concretos o abstractos: Los abstractos no se perciben por los sentidos. Son más
frecuentes en textos humanísticos, que tratan sobre el pensamiento o la cultura. Ej.:
comunicación.
4. Contables o no contables Ej.: botella/agua.
5. Eventivos o de suceso Ej.: Manifestación.
6. Cuantificativos Ej.: Rebanada.
7. De clase Ej.: especie, suerte, tipo.
8. Cuantificadores numerales
8.1. Fraccionarios o partitivos: Expresan división de un todo en partes y sirven para
designar una o varias de las fracciones iguales en que se ha dividido la unidad. Se usan
precedidos de artículo o numeral cardinal y van normalmente seguidos de un
complemento con de, que especifica la cosa dividida. Ej.: Repartió la mitad de sus bienes.
Su forma coincide con la de los adjetivos, con la salvedad de que el sustantivo es
normalmente masculino y para el adjetivo solo se emplea la forma femenina. Ejs.: mitad
o medio (1/2), tercio (1/3), cuarto (1/4), onceavo o undécimo (1/11).
8.2. Multiplicativos: Expresan multiplicación. Como sustantivos, son siempre
masculinos, se emplean normalmente precedidos de artículo y significan ‘cantidad x (dos,
tres, cuatro, etc.) veces mayor’. Admiten dos formas, pero el uso mayoritario es el de las
formas en -e. En realidad, solo es normal el uso de los multiplicativos más bajos de la
serie, especialmente doble, triple y cuádruple. A partir de nueve, son prácticamente
inusitados; en su lugar, se emplea el numeral cardinal que corresponda, seguido de veces
mayor o veces más, fórmula que sirve también para expresar la idea de multiplicación en
aquellos casos en que no existe forma específica de multiplicativo. Ej.: Si el premio
hubiera sido diez veces mayor, no le habría quedado más remedio que aceptar.

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Un tipo de sustantivo propio curioso es el patronímico, o sea, el apellido que viene del nombre de un padre:
Martínez (de Martín).

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LAS LOCUCIONES NOMINALES
Son grupos lexicalizados que se comportan como un sustantivo y cuyos
componentes no pueden ser sustituidos por otros. Ej.: cabeza de turco (no puede ser
cabeza de español o de portugués). A veces una misma estructura puede ser GN o
locución nominal dependiendo de cómo se comporten las palabras que la forman. Ej.:
Compré una mesa redonda (GN)/ Convoqué una mesa redonda (locución nominal).
Pueden presentar las siguientes estructuras:
-Sustantivo + adjetivo: aguas menores
-Adjetivo + sustantivo: bajos fondos
-Sustantivo + de + sustantivo o GN: abuso de poder
-Determinante + sustantivo + de + sustantivo propio o GN: el lucero del alba
-Fórmulas coordinadas: alfa y omega
-Latinismos: Las conocemos por su forma latina, aunque algunas de ellas sean de origen
griego (Deux ex machina). Muchas de ellas han quedado como tecnicismos, pero muchas
también se han incorporado al lenguaje común. Ej.: Alma mater.
-Otras: Ej.: alto el fuego

LOS ADJETIVOS

CONCEPTO
Morfológicamente, en su mayoría, tienen flexión de género y número: algunos
solo tienen número: Ej.: azul. Algunos no tienen flexión: Ej.: gratis. No obstante, estos
morfemas carecen de significación propia, ya solo establecen la concordancia con los
sustantivos (mesa limpia, plato limpio), es decir, no tienen género y número propio, sino
que lo toman de los sustantivos. Algunos adjetivos sufren apócope cuando se anteponen
a sustantivos. Ej.: Gran
Semánticamente, aportan contenidos (una cualidad) que predican de un nombre,
de manera que sirven para restringir su contenido léxico aportándole los siguientes
contenidos semánticos: cualidad (coche caro); propiedad (coche contaminante); tipología
(coche eléctrico); relación (crisis automovilística); cantidad (numerosos coches);
situación espaciotemporal (actual directora, acampada callejera).
Sintácticamente, funcionan como N de GAdj que modifican al sustantivo, como
CN: Ej.: un año muy tranquilo); At: Ej.: La prueba fue fácil) o CPvo: Ej.: Los coches
llegaron cubiertos de polvo).

CLASIFICACIÓN
1. Calificativos: Expresan una cualidad que se suma al significado del sustantivo al que
acompañan. Su característica formal es su posibilidad de posición antepuesta al
sustantivo, además de pospuesta, y el morfema de grado, que puede ser de tres tipos:
Positivo: Se enuncia simplemente la cualidad. Ej.: Juan es alegre.
Comparativo: De superioridad: Adverbio más + conjunción que. Ej.: Juan es más
inteligente que Ramón; De inferioridad: Adverbio menos + conjunción que. Ej.: Juan es
menos inteligente que Ramón; De igualdad: Adverbio tan + como / locución igual de +
que. Ejs.: Juan es tan listo como Rey. Juan es igual de listo que Rey; Sintético: Deriva
del latín: Mejor, peor, mayor, menor, inferior, superior.
Superlativo: Absoluto: Enuncia una cualidad que se tienen en grado máximo. Se forma
con adverbios o sufijos. Ej.: Soy muy pobre, paupérrima; Relativo: Enuncia una cualidad
que se tiene en grado máximo respecto a un grupo. Se construye con el artículo + más de,
menos de, mejor de. Ej.: La más inteligente de la clase es Juana; Sintético: Procede del
latín: Óptimo, ínfimo, Supremo, máximo, mínimo.

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Por la restricción léxica que operan en el sustantivo, se clasifican en:
1.1. Especificativos: Indican una cualidad que restringe el contenido léxico del
sustantivo, es decir, sirve para diferenciar de otros objetos iguales al objeto al que se
refiere el nombre al que acompaña. Su presencia es importante y suele ir delante del
nombre. Ej.: Iba con su hermano pequeño (distingue al hermano con el que iba de los
demás hermanos).
1.2. Explicativos: Indican una cualidad que no restringe el contenido léxico del sustantivo
porque ya está implícita en el mismo, es decir, se limita a señalar una cualidad del nombre
que interesa destacar por algún motivo. Su presencia no es necesaria, pues, si lo
suprimimos, no cambia el significado de la expresión y suelen ir antepuestos. Ej.: Me
llamó con insistente apremio (se remarca la cualidad de insistencia que ya se le presupone
al sustantivo apremio). No obstante, su utilización como recurso retórico se denomina
epíteto y, en este caso, sí son necesarios, en el sentido de que no pueden quitarse sin que
sufra el mensaje poético o literario. Ej.: En una noche oscura (verso de San Juan).
2. Relacionales: Aportan rasgos que permiten clasificar realidades. Por ello, admiten la
paráfrasis “un tipo de”. Su característica formal es que no pueden anteponerse al
sustantivo ni admiten grado. Ej.: Llamada telefónica. Algunos admiten doble
interpretación. Ej.: respuestas nerviosas es calificativo, pero crisis nerviosas es relacional.
Entran en este grupo de relacionales los gentilicios (almeriense)
3. Adverbiales: Aportan contenidos modales o circunstanciales Ej.: probable, próxima.
4. Demostrativos: Siempre en posición pospuesta. Ej.: la casa aquella.
5. Posesivos: Siempre en posición pospuesta. Ej.: El disco mío.
6. Cuantificadores numerales
6.1. Ordinales Ej.: Los primeros puestos, la fila quinta.
6.2. Fraccionarios o partitivos: Expresan división de un todo en partes y sirven para
designar una o varias de las fracciones iguales en que se ha dividido la unidad.
Únicamente medio puede modificar directamente al sustantivo que expresa la cosa
dividida, con el que debe concordar en género y número: medio libro, media tortilla. El
resto se combinan exclusivamente con el sustantivo parte —de ahí que solo se empleen
las formas femeninas— y requieren que el sustantivo vaya precedido de la preposición
de. Ej.: dos quintas partes de la población. Los que corresponden a los números tres a
diez, así como los correspondientes a cien, a mil y sus múltiplos, y a millón y los suyos,
coinciden en sus formas con los femeninos de los ordinales. El resto se forma añadiendo
al numeral cardinal el sufijo -ava. Los correspondientes a los números once y doce, así
como los correspondientes a las decenas, admiten ambas formas, aunque hoy suelen
preferirse las primeras. Salvo octavo y sus compuestos, que son también ordinales, los
numerales formados con el sufijo -avo son exclusivamente fraccionarios; por tanto, es
incorrecto su empleo con valor ordinal. Ej.: *el quinceavo cumpleaños.
6.3. Multiplicativos: Expresan multiplicación. Como adjetivos, denotan que el sustantivo
al que se refieren y con el que concuerdan se compone de tantas unidades o medidas
iguales, o implica tantas repeticiones, como el numeral indica: triple salto, habitaciones
cuádruples. Solo se usan las formas en -e y hasta los números más bajos de la serie.

LAS LOCUCIONES ADJETIVAS


Son grupos lexicalizados que se comportan como un adjetivo. Según su origen,
pueden ser:
-Latinismos: Ej.: Honoris causa: a título honorífico (Doctor Honoris Causa)
-Castellanas, las cuales presentan las siguientes estructuras:
-Preposición + sustantivo o GN: a cuadros
-Preposición + GAdj: en sucio.

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-Como + sustantivo o GN: como boca de lobo.
-Coordinación copulativa de dos adjetivos: común y corriente
-Coordinación de dos términos con preposición: de mírame y no me toques (‘delicado,
frágil’)
-Otras: chapado a la antigua.
Muchas locuciones adjetivas que presentan la estructura sintáctica de los GP
pueden ser adjetivales o adverbiales dependiendo del constituyente al que modifican. Ej.:
Análisis en profundidad (adjetiva) /Analizar en profundidad (adverbial).

LOS VERBOS

CONCEPTO
Morfológicamente, pueden tener variación de persona, número, tiempo, aspecto
y modo, salvo las formas no personales, que carecen de flexión (infinitivo: simple (hablar)
y compuesto (haber hablado); participio (hablado); gerundio: simple (hablando) y
compuesto, (habiendo hablado). Estos morfemas flexivos o desinencias aportan esa
significación y, en oposición en ellas, y unidas al lexema, constituyen la conjugación, que
es exclusiva de esta categoría gramatical:
-Número y persona: El número refleja si la acción verbal es realizada por una persona o
más de una. Se clasifica en: Singular: Yo, tú, él, usted, vos; y plural: Nosotros, vosotros,
ellos, ustedes. La persona refleja si el sujeto es quien/ a quien/ de quien habla la acción
verbal. Se clasifica en: Primera: Yo, nosotros; segunda: Tú, vosotros (también, usted/es,
que concuerdan con el verbo en 3ª p); y tercera: Él, ellos.
-Tiempo, aspecto y modo: El tiempo refleja la unidad de tiempo de la acción verbal. Se
clasifica en: acción anterior: Pasado; acción simultánea: Presente; acción posterior:
Futuro. La intención del hablante puede determinar la forma verbal. El aspecto refleja el
desarrollo de la acción verbal. Se clasifica en: imperfectivo: Acción en desarrollo, formas
simples (menos el prto. perf. simple); y perfectivo: Acción acabada, formas compuestas,
prto. perf. simple y participio. El modo refleja la actitud del hablante con respecto a la
acción verbal. Se clasifica en: indicativo: Realidad, objetividad, función representativa;
subjuntivo: Posibilidad, subjetividad, función expresiva, se da en oraciones compuestas,
en donde la oración principal sitúa el tiempo de la oración subordinada; imperativo:
Ruego o mandato, que aparece en presente (2ª p. del sg. y del pl.), su único tiempo y
presente de subjuntivo (en las oraciones de cortesía y en las negativas). Conforme a estas
tres desinencias tenemos la siguiente clasificación:
-Indicativo:
-1 presente: Yo amo
-5 pasados (de mayor a menos relación con el presente: Pretérito perfecto
compuesto: yo he amado (en 2ª y 3ª conj.: temía, partía); Pretérito imperfecto-pretérito
perfecto simple: yo amaba- yo amé; Pretérito pluscuamperfecto: yo había amado;
Pretérito anterior: yo hube amado
-2 futuros: Futuro (simple): yo amaré; Futuro perfecto: yo habré amado
-2 condicionales: Condicional (simple): yo amaría; Condicional perfecto: habría
amado
-Subjuntivo:
-1 presente: Yo ame
-3 pasados (de mayor a menos relación con el presente: Pretérito perfecto
compuesto: yo haya amado; Pretérito imperfecto: yo amara/amase; Pretérito
pluscuamperfecto: yo hubiera/hubiese amado
-2 futuros: Futuro: yo amare; Futuro perfecto: yo hubiere amado

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-Imperativo
-1 presente: ama tú, ame usted, amemos nosotros, amen ustedes
-Voz: Refleja si el sujeto realiza o recibe la acción verbal. Se clasifica en:
-Activa: El sujeto realiza la acción del verbo. Ej.: El alumno (sujeto activo) hace
el examen.
-Pasiva: El sujeto recibe la acción del verbo. Solo los verbos transitivos tienen voz
pasiva. Ej.: El examen (sujeto pasivo) es hecho por el alumno.
-Media: El sujeto designa la entidad a la que afecta el proceso denotado por el
verbo, sin que exista o se presuponga un agente externo que origine dicho proceso. El
sujeto no tiene control sobre los procesos experimentados, sobre la acción verbal. Ej.:
María se ahogó: al sujeto “le ocurre” algo: estos sujetos no tienen en control directo sobre
su acción verbal, pero no son sujetos pasivos. Normalmente se construye con verbo en
forma pronominal. Además, se construye con verbos que designan cambios de estado y
no tienen CD. Ej.: El barco se hunde en el río.
-Conjugación: Refleja el conjunto ordenado de las formas verbales de un verbo.
Los verbos se clasifican conforme a la vocal temática del infinitivo: De la primera (-
ar); De la segunda (-er); De la tercera (-ir). Y, también, según su estructura: Regulares
(No se altera el lexema o los morfemas correspondientes; Irregulares: De vocal
(diptongación, pienso > pensar; debilitación, pidió > pedir; aumento, soy > ser); De
consonante (aumento, salgo>salir; cambio, nazco>nacer; pérdida, sé>saber); y mixta,
quepo> caber); De participios (escrito); De doble participio: el regular para las formas
compuestas y el irregular como adjetivo (imprimido/impreso); Defectivos: De
conjugación incompleta. Ej.: Acontecer, soler; Unipersonales: solo la 3ª p. del sg.
Ej.: Llover; Factitivos: no realizan la acción por sí mismos. Ej.: Me he hecho un traje.
Semánticamente, pueden expresar: acción (leer), proceso (dormir, envejecer),
propiedades (brillar) y estado (ser, permanecer).
Sintácticamente funcionan como N del predicado. Además, concuerdan en
número y persona con el sujeto.

CLASIFICACIÓN
1. Plenos: También llamados predicativos (predican de un sujeto), son los que tienen
significado propio. Ej.: hablar, corregir, vender.
1.1. Transitivos: Necesitan que su significación sea restringida o completada por un
sustantivo presente en un CD. Ej.: Quiero un café.
1.2. Intransitivos: Tienen una significación más independiente y no necesitan que sea
restringida o completada por ningún sustantivo. Ej.: Vino tarde a casa.
2. Copulativos: También llamados atributivos, son los que carecen de significado léxico:
Ser, estar y parecer
3. Semicopulativos: Son verbos plenos usados como copulativos, que han perdido algo
de su significación léxica original. Ej.: Ese niño ha salido rebelde (pierde el significado
de acción de salir).

LAS PERÍFRASIS VERBALES


Se trata de una construcción en la que se combinan un verbo auxiliar y un verbo
auxiliado sin que den lugar a dos predicaciones distintas, pues estas dos formas verbales
realizan la misma función sintáctica y expresan una única acción. No puede sustituirse
por ningún elemento gramatical equivalente. Ej.: viene avisando hace tiempo: *viene así
hace tiempo) ni por un pronombre. Tampoco puede transformarse en un GN u oración
subordinada. Ej.: No puedo (auxiliar) contestar (auxiliado). La cohesión que se establece
en las perífrasis entre las dos formas verbales permite que los pronombres átonos que

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complementan a la segunda se puedan anteponer a la primera, de modo que son posibles
Voy a decírselo y Se lo voy a decir. Aún así, auxiliar y auxiliado mantienen cierta
independencia, de manera que se pueden introducir palabras entre ellos. Ej.: No podía yo
imaginármelo.
Están formadas por:
-Un verbo en forma personal (el auxiliar), que pierde total o parcialmente su
significado y aporta la flexión verbal y, a veces, datos relacionados con el modo de acción.
-Una preposición o la conjunción que (no obligatoria)
-Una forma no personal (auxiliado), el verbo principal, que contiene el significado
léxico, selecciona el sujeto y los argumentos y establece la relación con los adjuntos.
Se clasifican en:

1. DE INFINITIVO
1.1. Modales
Expresan las siguientes manifestaciones de la actitud del hablante ante la acción:
1.1.1. De obligación
-Deber: Debes visitarlo más a menudo.
-Tener que: Tengo que llamarlo.
-Haber de: Hemos de salir ya.
-Haber que: Hay que cenar antes.
1.1.2. De necesidad
-Tener que: Tienen que volver mañana
1.1.3. De conjetura
Son “las del quizás”. A veces, llamada de posibilidad.
-Deber de: Debe de costar un pastón.
-Poder: Podía haber cien personas
1.1.4. De capacidad o permiso
Son “las del permiso o las del yo puedo”.
-Poder: Ya puedo mover la mano; Puedes pasar
1.1.5. De inferencia de lo que se tiene por cierto.
A veces, llamada de certeza.
-Tener que: Tiene que haber sido un error
1.2. Tempoaspectuale
De rasgos temporales: En algunas perífrasis de infinitivo predominan algunos rasgos
temporales
1.2.1. De posterioridad
-Ir a: A veces, llamada ingresiva: Vas a caerte.
1.2.2. De repetición
-Soler: A veces, llamada frecuentativa: Suelen madrugar.
-Acostumbrar (a): A veces, llamada frecuentativa: Acostumbran a venir por la tarde.
-Volver a: A veces, llamada reiterativa: Volvió a soñar.
Fasales: En otras, se destaca una fase concreta de la situación designada por el núcleo
verbal y sus complementos.
1.2.3. De fase preparatoria o de inminencia
-Estar por: El regalo está por venir.
-Estar a punto de: Juan está a punto de llegar
1.2.4. De fase inicial o incoativa
Indican que la acción está justo en su comienzo:
-Empezar a: Empezó a llover.
-Comenzar a: Comenzó a llover.

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-Ponerse a: Se pusieron a gritar.
1.2.5. De fase de interrupción
Expresan que la acción se interrumpe. A veces, llamadas terminativas:
-Dejar de: Ha dejado de llover.
-Cesar de: Ha cesado de llover.
-Parar de: Paró de leer la novela.
1.2.6. De fase final
Expresan que la acción ha terminado. A veces, llamadas terminativas.
-Acabar de: Acabó de leer la novela.
-Terminar de: Terminó de leer la novela.
1.2.7. De proceso
Señalan algún estadio de un proceso, pero ordenándolo implícitamente en una
jerarquía (A veces, llamadas seriales o escalares).
-Empezar por: Empezar por leer el texto (nótese la diferencia respecto a empezar a leer
el texto).
-Acabar por: Acabaron por dejar el curso.
-Terminar por: Terminaron por no reconocer su error.
-Venir a: Vinieron a mejorar en el tercer trimestre.
-Llegar a: Llegaron a aumentar las ventas un 20%.

2. DE GERUNDIO: Son aspectuales y muestran una acción, un proceso o un estado de


cosas presentado en su curso. Gran parte de los auxiliares de estas perífrasis (andar, ir,
seguir, venir…) tienen usos independientes como verbos de movimiento, sentido que se
altera en buena medida al gramaticalizarse como auxiliares. La RAE advierte de las
distintas interpretaciones que pueden tener estas construcciones, a menudo asimilables a
adverbios con funciones de CC o CPred. Ej.: Lleva/anda durmiendo varias horas =
Lleva/anda así varias horas.
2.1. Progresiva: La acción se muestra en su en desarrollo, es decir, comenzada pero no
concluida. A veces, llamadas durativas:
-Estar: Está escribiendo una novela.
-Seguir: Sigue contando el dinero; siguió jugando después de la lesión.
-Llevar: Llevan seis años estudiando francés; Llevo viviendo aquí un año.
-Continuar: Continúa trabajando en Price; Continúa siendo el candidato a pesar de todo.
2.2. Progresiva y acumulativa: Expresa la idea de que el proceso se realiza en etapas
sucesivas que pueden acumularse hasta alcanzar un final.
-Ir: Iba alejándose poco a poco.
2.3. Frecuentativa: Presenta situaciones que se efectúan con interrupciones o de modo
intermitente.
-Andar: Anda preguntando por ti.
2.4. Retrospectiva: A veces llamada reiterativa por el matiz de reiteración que se aprecia,
pero realmente lo que describe es un proceso que se desarrolla a partir de una situación
retrospectiva:
-Venir: Nos viene ocultando sus intenciones.

3. DE PARTICIPIO: Las perífrasis de participio muestran concordancia de género y


número con el sujeto o con el CD. La RAE las considera controvertidas porque pueden
ser asimilables a adjetivos con función de Atributo o CPred y, por ello, las restringe a los
auxiliares:
-Estar: Forma perífrasis cuando no presenta un estado temporal, momentáneo o un
cambio en un proceso, que es lo que hace el atributo con el verbo estar, sino que solo

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expresa que la acción está terminada. Ej.: Las cartas están escritas con tinta azul: no están
escritas temporalmente así, sino que se quedan finalizadas así, mientras que en el suelo
está sucio (donde no hay perífrasis), el atributo sí indica que ese estado es temporal, no
tiene por que ser permanente.
-Llevar: A veces llamada perfectiva, ya que la acción se presenta como acabada. Ej.:
Llevan vistas tres casas en la zona.
-Tener: A veces llamada perfectiva, ya que la acción se presenta como acabada. Ej.:
Tienen vistas tres casas en la zona.

LAS LOCUCIONES VERBALES


Son locuciones formadas por al menos un verbo y otras categorías (especialmente
sustantivos). Tienen un sentido unitario y casi siempre figurado y funcionan como un solo
núcleo del predicado. Tienen diferentes niveles de lexicalización y no siempre será fácil
distinguirlas. Además, en algunas de ellas aparecen dos verbos, el primero en forma
personal y el segundo en forma no personal, pareciéndose a la perífrasis. Para distinguir
las locuciones hay que tener en cuenta:
-No es posible sustituir la forma no personal por otra (en las perífrasis sí). Ej.: echar a
perder: no puede ser *echar a ganar.
-Normalmente se pueden expresar con un solo verbo (en las perífrasis no). Ej.: echar a
perder: es estropear.
-Desde el punto de vista semántico, habitualmente admiten su análisis como
complementos verbales habituales (frecuentemente como CD). Ej.: dar la cara: darla.
No tienen carácter perifrástico las locuciones verbales que los diccionarios
incluyen como fórmulas fijas. Ej.: querer decir ‘significar’, hacer saber ‘comunicar’,
echar(se) a perder ‘malograr(se)’, mandarse mudar/cambiar ‘irse’.
Pueden presentar las siguientes estructuras
-Verbo + GN sin determinante: esta estructura con mucha frecuencia da como resultado
una lexicalización y, por tanto, la formación de una locución verbal. Ej.: Cantar victoria
-Enunciados negativos (de polaridad negativa). Se pueden formar con:
-Con sustantivo sin artículo: Con el verbo haber: No haber caso; Con el verbo tener: No
tener abuela; Con otros verbos: No caber duda
-Con la conjunción ni: No acertar ni una
-Con los adverbios menos y más: No poder menos que + infinitivo
-Con otras estructuras negativas: No abrir la boca
-Con verbos transitivos: Aunque aparezcan registradas como expresiones lexicalizadas
en los diccionarios, constituyen grupos verbales cuyos componentes muestran cierta
autonomía sintáctica, pues admiten adverbios en su interior y pueden en muchos casos
conmutarse por pronombres o adverbios. Su grado de lexicalización es variable:
arreglárselas: ‘ser capaz de manejar una situación’
-Con complemento indirecto: Son muy numerosas las locuciones verbales que
contienen o que exigen un CI. Se pueden dividir en tres grupos:
-Con CI fijo: buscarle tres pies al gato,
-Con un complemento (normalmente CD) fijo y un CI variable: bailar el agua (a alguien),
-Con otra variable sintáctica, además de la correspondiente al CI: echar(le) en cara (algo
a alguien);

LAS CONSTRUCCIONES DE VERBO DE APOYO


Estas construcciones no son locuciones, ya que se encuentran en un estadio previo
a su lexicalización completa, por lo que no pueden considerarse locuciones en sentido
estricto. A diferencia de las locuciones verbales, las construcciones de verbo de apoyo se

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forman con verbos parcialmente desemantizados y con sustantivos, casi siempre
derivados, que aportan el contenido léxico que caracteriza a la construcción, como en dar
un paseo ~ pasear. Mientras que en las locuciones verbales no se admiten las unidades
léxicas próximas semánticamente (se dice tomarle a alguien el pelo, no el cabello), se
aceptan, aunque con ciertas limitaciones, en las construcciones de verbo de apoyo (como
en dar un paseo, una vuelta, un rodeo).
Los verbos de apoyo transitivos más frecuentes son: Dar: dar un paseo, una vuelta;
dar esperanzas (a alguien)/ dar pena / asco / escrúpulo/ alegría / gusto; Echar: echar una
cabezada, echar una partida; Hacer: hacer alarde, hacer caso; Tener: tener ánimo, tener
cabida; y tomar o coger: tomar fuerzas, tomar impulso.

LOS ADVERBIOS

CONCEPTO
Morfológicamente, carecen de variación flexiva, son invariables.
Semánticamente, expresan circunstancias relacionadas, entre otras, con el
tiempo, el lugar, el modo y la posibilidad.
Sintácticamente, funcionan como N de un GAdv y desempeña la función de CC
(Vive lejos), Atr (Estás estupendamente), Modificador: de adjetivos (muy estrecho), de
adverbios (bastante lejos), de GP (casi sin esfuerzo) y del conjunto de la oración
(Sinceramente, no sé nada) y Foco (realce): pueden preceder a cualquier construcción
solo, incluso, aun, hasta + grupo focalizado: Ej.: La directora está solo los jueves.

CLASIFICACIÓN
Clasificación semántica
1. De lugar Ej.: aquí, allí.
2. De tiempo Ej.: hoy, mañana
3. De modo Ej.: así, bien.
4. De cantidad Ej.: nada, mucho
5. De afirmación Ej.: sí
6. De negación Ej.: no, tampoco
7. De aspecto Ej.: ya, todavía.
8. De duda, posibilidad o probabilidad Ej.: quizá(s), igual.
8.1. De exclusión, inclusión o adición Ej.: solo, solamente.
8.2. De aproximación. Ej.: casi, apenas.
Hay algunos adverbios de difícil clasificación, que no parecen encajar de forma
clara en ninguna de las subclases.
Ej.: viceversa, justo, justamente.

Clasificación funcional
1. Deícticos: Señalan un lugar o tiempo. Ej.: aquí, ayer
2. Cuantificadores: Indican la intensidad con la que se entiende el significado expresado
por el adjetivo o el adverbio. Ej.: Algo, bastante.
3. Adjetivales: Ej.: Lo pasamos genial; habla bajo; como rápido; aquí se juega limpio.
4. Modalizadores: Inciden en oraciones enteras e indican actitudes del hablante. Ej.:
Posiblemente, comentó que vendría mañana (cuyo significado es diferente a como se
comportaría como mero CCM: Comentó que posiblemente vendría mañana).
5. Exclamativos: Formas: Qué, cuán, dónde, cómo, cuándo, cuánto. Son aquellos con los
que se exclama. Presentan una doble función: CC del verbo de la oración subordinada y
nexos subordinantes. Ejs.: ¡Cómo te quiero!

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6. Interrogativos: Formas: Qué, cuán, dónde, cómo, cuándo, cuánto. Son aquellos con
los que se pregunta. Presentan una doble función: CC del verbo de la oración subordinada
y nexos subordinantes. Ej.: ¿Dónde fuiste el sábado?
4. Relativos: Formas: donde, como3, cuando, cuanto. Se refieren a una palabra que
aparece antes en el texto (antecedente). Presentan una doble función: CC del verbo de la
oración subordinada y nexos subordinantes.

LAS LOCUCIONES ADVERBIALES


Es una locución que funciona como un adverbio. Algunas admiten paráfrasis con
adverbios acabados en -mente (en secreto: secretamente), pero la mayor parte expresan
significados más específicos. Se clasifican semánticamente en:
1. De tiempo y de frecuencia: a diario
2. De lugar: a la cabeza
3. De modo: a bocajarro
4. De cantidad: a montones
5. De afirmación: desde luego
6. De negación: de ninguna manera
7. De duda: tal vez.
Además, según su origen, pueden ser latinismos: Se escriben su grafía latina
original: a posteriori: posteriormente; o castellanas: Se forman con: GN: tal vez; GP:
Con preposición y sustantivo (a punto); Con preposición, sustantivo y adjetivo (a ciencia
cierta); Con preposición, determinante y sustantivo (de todas formas); Con preposición
(determinante) y adjetivo (a solas); Con preposición, pronombre y adverbio (por lo
pronto); GAdv: más o menos.

LOS DETERMINANTES
CONCEPTO
Morfológicamente, pertenecen a una clase cerrada y en su mayoría tienen flexión
de género y número, concordando con el sustantivo al que acompañan.
Semánticamente, reducen la extensión semántica del sustantivo común, es decir,
otorgan al sustantivo capacidad referencial.
Ej.: El gato o nuestros gatos selecciona a uno o varios individuos de la clase gato.
Sintácticamente, funcionan como actualizadores, siempre preceden al sustantivo,
ya que pospuestos se convierten en adjetivos, por lo que el sustantivo necesita otro
determinante para estar actualizado (mi libro, el libro mío).
Cuando no aparecen expresos, se les llama determinantes con núcleo implícito
que actúan como núcleo del grupo, de manera que las palabras que le acompañan
funcionan como tales. Ej.: el [coche] nuevo, esta [camiseta] roja.
No obstante, también se aceptan estas dos interpretaciones: El artículo es un
sustantivador, de manera que las unidades a las que acompaña funcionan como N del GN
(en el nuevo el N es el adjetivo nuevo sustantivado); El determinante, cuando aparece
solo, se comporta como un pronombre (lo que ocurre con algunos en el último ejemplo).

CLASIFICACIÓN
1. Definidos: Ayudan a identificar el referente del GN, suelen ser incompatibles con el
verbo haber y suelen responder a los interrogativos
1.1. Artículos: Identifican o individualizan al sustantivo dentro de una clase.

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1.1.1. Definidos o determinados: Formas: El, la, los, las. Hacen referencia a una entidad
identificable. También, pueden responder a un uso: anafórico: Ej.: Ayer recibí una carta.
La carta era de mi amigo; deíctico Ej.: ¿Puedes acercarme el libro?; y posesivo Ej.: Apretó
los labios = sus labios; Entregó el examen al profesor = a su profesor; Se nos quemó la
casa = nuestra casa.
1.1.2. Indefinidos o indeterminados: Formas: Un, una, unos, unas. Hacen referencia a
una entidad no identificable (no mencionada previamente o no consabida). Puede
expresar la ponderación del hablante (construcciones de un enfático). Ej.: Pregunta usted
unas cosas tremendas.
1.2. Demostrativos: Formas: Este/a/os/as, ese/a/os/as, aquel/a/os/as. Las formas tal/es
son demostrativos cuando preceden a un sustantivo con el que concuerdan en número.
Ej.: Tal ocasión. Señalan o muestran en el espacio, el tiempo o el contexto.
1.3. Posesivos: Indican posesión o pertenencia. Formas: Apocopadas: Mi, tu, su. Las
formas plenas mío, tuyo, suyo, nuestro, vuestro (y sus respectivas formas de género y
número) al ir pospuestas al sustantivo y con presencia de otro determinante delante del
mismo no serían consideradas determinantes por la NGLE.
2. Cuantificadores
Expresan léxicamente cantidad, significados de naturaleza cuantitativa, respecto
al sustantivo al que presentan. Según su clasificación, tenemos:
2.1. Numerales
2.1.1. Cardinales: Delimitan de forma precisa o exacta las realidades a las que se
refieren: un, una, unos, unas, dos, tres. Ej.: Tres amigos.
2.2. No numerales
2.2.1. Definidos, fuertes o universales: Formas: todo, ambos, sendos y cada. Son los que
cuantifican abarcando a todos los miembros de un conjunto, dicho de otro modo, refieren
la totalidad del sustantivo. Ambos equivale a `los dos´ y necesita que sus referentes hayan
sido mencionados antes en el contexto. Ej.: Si A y Z son amigos, ambos son amigos.
Sendos no existe en singular, significa `uno para cada uno de dos o más personas o cosas´.
Ej.: Todos los alumnos presentaron sendos trabajos (cada alumno presentó un trabajo,
luego no significa ni ambos ni dos); solo puede actuar como determinante, no como
pronombre. Cada es invariable en género y número cuando precede al sustantivo,
funciona como actualizador; en enunciados exclamativos se convierte en un ponderativo.
Ej.: ¡Dice cada estupidez!
2.3. Indefinidos o débiles: Son los que no abarcan todos los miembros de un conjunto,
dicho de otro modo, refieren una parte del sustantivo. Aluden a conceptos como el de
cantidad (Te quedan algunos días), pero de forma imprecisa e indeterminada. Pueden
presentar por primera vez una realidad en el discurso y suelen formar parte de un CD del
verbo haber. Se clasifican en:
2.3.1. Existenciales: Ej.: Algunos pasos, ningún albañil
2.3.2. De indistinción: Ej.: Cualquier palabra.
2.3.3. Evaluativos: Ej.: Demasiados/muchos/bastantes libros.
2.3.4. Comparativos: Se asimilan a los cuantificadores débiles los determinantes y
adverbios comparativos tan/tanto/a/os/as, menos y más. Ej.: Había tantos niños como ayer
3. Interrogativos: Formas: Qué, cuál/es, cuánto/a/os/as. Actualizan a un sustantivo en
enunciados interrogativos. Ej.: ¿Qué hora es? ¿Cuántos libros tienes? ¿Cuál libro quieres?
4. Exclamativos: Formas: Qué, cuánto/a/os/as. Actualizan a un sustantivo en enunciados
exclamativos. Ej.: ¡Qué día tan bonito! ¡Cuántos libros tienes!
5. Relativos: Formas: cuyo/a/os/as. Actúan como determinantes posesivos relativos, pues
tienen un significado posesivo y actualizan al sustantivo al que siempre preceden y con

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el cual concuerdan en género y número, por lo que realizan la función de actualizador.
Ej.: Cuyo padre.

LAS LOCUCIONES DETERMINATIVAS


Resulta bastante discutible la existencia de este tipo de locución, ya que en la
mayoría de los posibles casos (o en todos), serían posibles otras interpretaciones
sintácticas y, más que una única unidad semántica, suelen ser una suma de los significados
de sus constituyentes. No obstante, algunos profesores y gramáticas suelen considerar su
existencia. Son secuencias fijas de palabras con un sentido unitario que se comportan
como un determinante. Expresan cantidad imprecisa. Algunas equivalen al cuantificador
mucho/a/os/as. Ej.: algún que otro.

LOS PRONOMBRES
CONCEPTO
Morfológicamente, contienen formas variables (él/ella) e invariables (yo).
Semánticamente, carecen de significado léxico propio, por lo que toman el
significado de su referente. Además, también expresan diferentes significados
gramaticales. Se refieren a la realidad de tres modos: con la deixis (directa); con la anáfora
(a algo dicho antes) y la catáfora (a algo que se va a decir después); con la cuantificación.
Sintácticamente, nunca pueden acompañar a un nombre y actúan no
sustituyéndolo (que es lo que se suele decir por comodidad) sino sustituyendo a una parte
del GN que incluye el N. Ej.: Si sustituyo Mi primo Pepe, que estudia en Toledo, vino
ayer por Él vino ayer, él no ha sustituido solo al nombre sino a todo un grupo; si sustituyo
Quiero la última novela de Landero por Quiero la última el pronombre ha sustituido a
casi todo el grupo, pero no al artículo. Sus principales funciones sintácticas son: S, CD,
CI y Término

CLASIFICACIÓN
1. Personales: No se llaman así porque sustituyan a una persona (pueden sustituir a una
cosa, un animal o una planta) sino porque son capaces de distinguir persona gramatical
(primera, segunda o tercera). Sustituyen y representan a los nombres y las relaciones
personales.
1.1. Tónicos o sujeto: Formas: Yo, tú, él, ella, ello, nosotros, vosotros, ellos, usted,
ustedes (estas formas de respeto son pronombres de 3ª persona desde el punto de vista
sintáctico, dado que concuerdan con el verbo en tercera persona, sin embargo, pertenecen
a la segunda persona en el acto comunicativo pues se refieren al interlocutor y no a una
persona ausente.). Solo estos pronombres pueden hacer de Sujeto (Yo y tú únicamente
pueden ser S, el resto, acompañados de preposición sí pueden hacer otras funciones)
1.2. Átonos: Formas: Me, te, se, nos, os (pueden ser CD o CI), le, les (deberían ser siempre
CI, pero, cuando el hablante es leísta, puede ser CD: En Le encontré hay que darse cuenta
de ese uso leísta y saber que le es CD), lo la, las, los (siempre CD pues el laísmo y el
loísmo no está aceptado). Cuando les precede preposición sus formas son: mí, ti, sí, él,
ella, ello, nosotros, nosotras, vosotros, vosotras, ellos, ellas, usted, ustedes. Conmigo,
contigo, consigo llevan la preposición pospuesta. Cuando se refieren a la misma realidad
que el sujeto de la oración (sujeto y pronombre se identifican) se llaman reflexivos. Ej.:
Marta se peina siempre igual. Cuando se refieren a las mismas personas que el sujeto y
equivalen a el uno al otro o los unos a los otros (sujeto y pronombre se identifican en una
acción mutua) se llaman recíprocos. Ej.: César y Rocío se quieren mucho. El neutro lo
siempre es pronombre, nunca funciona como determinante, pues no puede combinarse
con sustantivos (no existen los sustantivos neutros en español). Posee dos usos: N de un

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GN que hace referencia a entidades definidas no animadas (llamado lo referencial). Ej.:
en lo de la izquierda, lo dulce o lo que hablamos, es N del GN); Cuantificador de adjetivos
o adverbios seguidos de una subordinada construida con el nexo que (llamado lo
enfático). Ej.: ¡Lo difícil que es este problema! ¡Lo bien que salió todo!
2. Demostrativos: Ejercen la función de pronombre solo cuando aparecen sin sustantivo;
son siempre pronombre las formas neutras esto, eso, aquello.
3. Cuantificadores: Expresan cantidad, significados de naturaleza cuantitativa,
imprecisa.
3.1. Numerales
3.1.1. Cardinales: Indican cantidad exacta: Ej.: Tómate dos al día.
3.2. No numerales
3.2.1. Definidos, fuertes o universales: Son los que abarcan a todos los miembros de un
conjunto, dicho de otro modo, refieren la totalidad del sustantivo: todo y ambos.
3.2.2. Indefinidos o débiles: Son los que no abarcan todos los miembros de un conjunto,
dicho de otro modo, refieren una parte del sustantivo al que sustituyen. Se clasifican en:
3.2.2.1. Existenciales: Ej.: Algo, alguien, alguno, ninguno, nada, nadie, uno.
3.2.2.2. De indistinción: Ej.: Cualquiera
3.2.2.3. Evaluativos: Ej.: Demasiados, muchos, bastantes, poco.
4. Interrogativos: Formas: qué y quién, cuál, cuánto. Son tónicos y siempre llevan tilde.
Ej.: ¿Qué le vamos a hacer?
5. Exclamativos: Formas: qué, cuánto. Son tónicos y siempre llevan tilde. Ej.: ¡Qué dices
6. Relativos: Formas: que, cual quien. Se refieren a un elemento anterior en el discurso,
(antecedente) y que puede ser explícito o implícito. Ej.: El que se enfada pierde.

LAS LOCUCIONES PRONOMINALES


Resulta bastante discutible la existencia de este tipo de locución, ya que en la
mayoría de los posibles casos (o en todos), serían posibles otras interpretaciones
sintácticas y, más que una única unidad semántica, suelen ser una suma de los significados
de sus constituyentes. No obstante, algunos profesores y gramáticas suelen considerar su
existencial. Ej.: Cada uno tiene su casa. Allá cada cual.

LAS PREPOSICIONES
CONCEPTO
Morfológicamente, son invariables, pertenecen a una clase cerrada y, excepto
según, son átonas.
Semánticamente, su significado es relacional: ponen en contacto dos elementos.
Sintácticamente, actúan como enlace de un término con el que forman el GP.
Formas: a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, durante, en, entre, hacia,
hasta, mediante, para, por, según, sin, sobre, tras, versus (`contra´) y vía (`mediante, a
través de´). Cabe es un arcaísmo que significa `junto a´. Ej.: [el ciego] ponía cabe sí un
jarrillo. So también es un arcaísmo que significa `debajo de´ o `bajo algo´. Ej.: La jarra
quedó so la mesa. Tenía que cumplir lo pactado so pena de muerte.
Según la RAE, también es posible admitir con matizaciones en esta lista: pro: Ej.:
Tengo un grupo pro defensa de los animales; donde: Ej.: Voy donde Paquita > voy a
casa/a la tienda de Paquita; y cuando. Ej.: Fue cuando la guerra.
Por el contrario, prefiere excluir de esta lista salvo y excepto.
Algunos gramáticos no consideran preposición según, que puede tener otros usos:
adverbio modal: Ej.: ¿Qué harías tú? Según; y adverbio relativo: cuando adquiere el
significado de `tal como´ o `a medida que´. Ej.: Según me ha dicho, el tren ha llegado ya
Ej.: Según iban llegando, se colocaban en sus sitios.

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CLASIFICACIÓN
1. Con significado gramatical: no tienen significado léxico, son marcas de función. Ej.:
Vio a los representantes; la llegada de Juan.
2. Con significado léxico (casi siempre locativos y temporales). Ej.: bajo, desde.

LAS LOCUCIONES PREPOSICIONALES


Son locuciones que funcionan como una preposición. *a base de y *en base a se
consideran incorrectas. Presentan los siguientes esquemas:
-Sustantivo + preposición: camino a
-Preposición + sustantivo + preposición: Se distinguen dos tipos: Altamente
cohesionadas: a través de; De cohesión débil: admiten modificadores y permiten
alternancia de otras palabras de significado similar: con el propósito de
-Adjetivo/participio + preposición: conforme a. A veces surgen algunas variantes
gramaticales que van unidas a cambios de significado o de función. Por ejemplo,
conforme a /conforme con; junto a / junto con.
-Preposición + lo + adjetivo o OSR: Tienen muy bajo grado de cohesión y lo puede ser
modificado por cuantificadores como todo. También permiten alternancias de palabras
con significado similar y en la coordinación de los elementos que la integran. Ej.: a lo
largo de.

LAS CONJUNCIONES
CONCEPTO
Morfológicamente, son invariables y átonas.
Semánticamente, su significado es relacional: establecen conexiones entre
palabras, grupos u oraciones.
Sintácticamente, establecen relaciones entre palabras, grupos u oraciones
marcadas por la independencia (coordinantes) o la dependencia (subordinantes) entre
palabras, grupos u oraciones (nexos).

CLASIFICACIÓN
1. Coordinante: Relacionan elementos sin establecer dependencias jerárquicas entre
ellos, es decir, unidades equivalentes. Se clasifican en: copulativas, disyuntivas,
adversativas e ilativas.
1.1. Copulativas: y (e), n
1.2. Disyuntiva: -o (u)
1.3. Adversativas: pero, mas, sin
2. Subordinantes: Vinculan únicamente dos elementos estableciendo entre ellos
relaciones de dependencia.
2.1. Completivas: que, si
2.2. Temporales: mientras, apena
2.3. Causales: como, pues, porque, que Ej.: Me voy a la cama, pues estoy cansado
2.4. Finales: que Ej.: Acércate, que te abroche la camisa.
2.5. Condicionales: si, como
2.6. Concesivas: aunque
2.7. Ilativas: luego, conque
2.8. Consecutivas: que Ej.: Juan está que echa las muelas.
2.9. Comparativas: que, como

LAS LOCUCIONES CONJUNTIVAS

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Son locuciones que funcionan como una conjunción.
Para no confundir las locuciones conjuntivas con las prepositivas (que, a veces,
son muy parecidas) hay que tener en cuenta que las conjuntivas acaban en conjunción y
les sigue un verbo en forma personal, mientras que las prepositivas acaban en preposición
y tras ellas va un sustantivo o un infinitivo. Ej.: Después de la helada, murieron las flores
(prepositiva) / Después que heló, murieron las flores (conjuntiva).
Tampoco hay confundir las locuciones conjuntivas con las conjunciones
compuestas como no… sino, bien… bien o ya…ya.
Presentan las siguientes estructuras:
-Preposición + que: para que
-Adverbio + que: ahora que
-Participio + que: dado que
-Preposición + sustantivo o GN + que: a medida que
-Preposición + sustantivo + de + que: a causa de que
Se clasifican en:
1. Coordinantes
1.1. Copulativas: es decir, tan/tanto… como
1.2. Disyuntivas: ni bien, ya…y
1.3. Adversativas: No obstante, sin embargo, sino que
2. Subordinantes: Son la mayoría
2.1. Temporales: ahora que
2.2. Causales: a causa de que
2.3. Finales: a fin de que
2.4. Condicionales: a condición de que
2.5. Concesiva: a pesar de (que)
2.6. Consecutivas: a medida que

LAS INTERJECCIONES
CONCEPTO
Morfológicamente, son invariables.
Semánticamente, expresan sentimientos, emociones, apelaciones, fórmulas de
saludo o despedida en enunciados exclamativos. Podemos decir que son reacciones del
hablante que se materializan a través de la palabra. Con ellas, el hablante realiza aquello
que enuncia, son actos de habla. Ej.: ¡Ay! (no describe el dolor, sino que lo expresa).
Por ello, sintácticamente, no cumplen función oracional, sino que formulan
enunciados exclamativos autónomos, ya que se comportan como un enunciado
independiente, es decir, comunican un mensaje completo.
Ej.: ¡Ay! tiene una significación plena, equivale a una oración como ¡Me he hecho daño!
Se clasifican en:
1. Propias: Solo existen como interjección, se han creado para expresar emotividad. Ej.:
¡bah!, ¡eh!
2. Impropias: Proceden de otra categoría gramatical. Ej.: ¡bravo!, ojalá (interjección con
rasgos de adverbios, ha sido polémica esta catalogación de la NGLE, ya que induce el
subjuntivo, luego incide en el verbo).

LAS LOCUCIONES INTERJECTIVAS


Son locuciones que funcionan como interjecciones. No deben confundirse con los
Ginterjectivos, como, por ejemplo, cuidado con el perro o ay de mí. Se clasifican en
latinismos: Ej.: Vade retro: ¡atrás!, aparta eso de mí y castellanas: ¡A ver!, ¡Ahí va! …

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