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Práctica, diagrama, encarnación.

Los giros epistemológicos como condición previa


para la rehabilitación de la tesis de la euclidicidad de Kant

La tesis de Kant sobre el estatuto trascendental de la geometría euclidiana se


consideró durante mucho tiempo claramente refutada, pero recientemente ha recibido
un renovado interés. Este artículo pretende demostrar que la base de este renacimiento
reside en los giros epistemológicos de las últimas décadas. Cuestionan supuestos
ampliamente válidos para el siglo XX1 , aportan nuevos argumentos para la
rehabilitación de Kant, redescubren temas centrales de la filosofía kantiana y conducen a
una lectura kantiana modernizada. Tres conceptos cruciales aquí son la práctica, el
diagrama y la encarnación: (1) Un giro práctico en la filosofía de las matemáticas
cuestiona la noción de las matemáticas como ciencia estructural abstracta y arroja nueva
luz sobre la teoría de la Anschauung de Kant. (2) Un giro diagramático apunta al papel
central de las visualizaciones diagramáticas para la mente humana y conduce a un
género novedoso de lecturas diagramáticas de la teoría matemática de Kant. (3) Un giro
corporal (o encarnado o corpóreo) apunta al papel de apertura al mundo del cuerpo.
Coincide con un redescubrimiento del papel del cuerpo en la filosofía trascendental de
Kant, que abre nuevos recursos para la justificación de la tesis kantiana de la
euclidicidad. La tesis del artículo es la siguiente: estos tres giros contribuyen de manera
decisiva a una rehabilitación de Kant al hacer posible comprender su teoría de la
geometría euclidiana como teoría de una práctica diagramática y ligada al cuerpo.2 En
tres secciones, se mostrará qué presupuestos y argumentos entran en juego y cómo se
moderniza la epistemología kantiana en el proceso.

1. El giro práctico en la filosofía de las matemáticas


El giro práctico de las humanidades y las ciencias sociales también ha producido un
nuevo paradigma en la epistemología de las matemáticas.3 Los representantes de la

1
Lo que se quiere decir es específicamente logicismo y empirismo lógico y las partes de la tradición analítica
que surgen de ellos.
2
Cf. cómo, a la inversa, desde la perspectiva de los giros, con énfasis en el giro icónico, Kant aparece como un
precursor decisivo. Véase Beck, Martin: Konstruktion und Entäußerung. Zur Logik des bildlichen bei Kant und
Hegel. Hamburgo 2021 (de próxima publicación).
3
Las antologías centrales sobre el giro práctico en la filosofía de las matemáticas son: Mancosu, Paolo (ed.): La
filosofía de la práctica matemática. Nueva York 2008 (en adelante Mancosu 2008a); Buldt, Bernd; Löwe,
Benedikt; Müller, Thomas (eds.): Special issue Towards a new epistemology of mathematics. Erkenntnis 68
(2008), nº 3, 305-435 (en adelante, Buldt/Löwe/Müller 2008a). Sobre los fundamentos de un giro práctico en su
conjunto, cf. por ejemplo Schatzki, Theodore R.; Knorr-Cetina, Karin; Savigny, Eike von (eds.) (2000): El giro
hacia la práctica en la teoría contemporánea. Londres 2000.
1
perspectiva práctica se oponen especialmente a la imagen de las matemáticas como
ciencia estructural abstracta, que fue vinculante durante gran parte del siglo XX y en la
que el logicismo y el empirismo lógico desempeñaron un papel decisivo.4 Para el
establecimiento de este paradigma a principios del siglo XX, la demarcación crítica
respecto a Kant volvió a ser decisiva. Esto indica que, en última instancia, la controversia
sobre la tesis de la euclidicidad puede no deberse tanto a diferencias de contenido como
a la expresión de diferentes premisas y paradigmas epistemológicos. Por lo tanto,
primero se considerará la relación entre los tres paradigmas (Kant, empirismo lógico,
giro práctico) (1.1), para luego mostrar cómo surgen dos opciones contrapuestas para el
giro práctico: una empirista que radicaliza la crítica del empirismo lógico a Kant (1.2) y
otra que reformula la concepción del no-empirismo de Kant en términos praxeológicos
(1.3).

1.1 Tres paradigmas: la Anschauung de Kant, el empirismo lógico y el giro práctico


La posición epistemológica matemática de Kant, novedosa para su época, puede
reducirse a tres puntos centrales para nuestros propósitos: (i) La tesis de la
metodología: el conocimiento geométrico es sintético y dependiente de la observación.
(ii) La tesis de la estética trascendental: la geometría euclidiana forma parte de las
condiciones a priori de nuestra experiencia espacial. (iii) Y una tercera tesis subyacente
a ambas: El alcance de nuestras cogniciones sólo se describe completamente si, además
de la cognición lógica (analítica) y la cognición empírica (sintética a posteriori),
asumimos un tercer tipo de cognición: las cogniciones sintéticas a priori, que en el caso
de las matemáticas tienen su lugar en una Anschauung a priori, o -como se llamará en lo
sucesivo- Anschauung no empírica.
El logicismo y el empirismo lógico presentaron a principios del siglo XX
argumentos de peso contra la posición de Kant, que Michael Friedman ha resumido
como "queja moderna estándar"5 , y que se remontan a los desarrollos de las
matemáticas y la física modernas: (i) La conexión metodológica de la geometría con la
Anschauung es cuestionada, junto con el programa de axiomatización de Hilbert, sobre

4
Sobre la crítica de la imagen desde la teoría estructural abstracta: Stekeler-Weithofer, Pirmin: Formas de
evaluación. Una filosofía de las matemáticas. Berlín, Nueva York 2008 , 2. Buldt, Bernd; Löwe, Benedikt; Müller,
Thomas: "Towards a new epistemology of mathematics", en: Erkenntnis 68 (2008), 309-329, 310f (en adelante
Buldt/Löwe/Müller 2008b) . Mancosu subraya la crítica al enfoque ontológico y a la aproximación a los objetos
abstractos. Ver: Mancosu, Paolo: "Introducción", en: Mancosu 2008, 1-21, 2 (en adelante Mancosu 2008b).
5
Friedman, Michael: Kant y las ciencias exactas. Cambridge Mass 1992 , 55.
2
todo por el programa de logificación de Russell: Como muestran los Principia
Mathematica, el pensamiento matemático se remonta a la lógica formal y es, por tanto,
analítico.6 (ii) La suposición del estatus trascendental de la geometría euclidiana queda
desfasada por el descubrimiento de las geometrías no euclidianas y su aplicabilidad en
física. Según la nueva concepción del espacio, éste es fundamentalmente amorfo. Qué
geometría se aplique depende de los asentamientos de un observador, que no son
verdaderos o falsos, sino sólo más o menos prácticos. (iii) Sobre esta base, la queja
moderna estándar finalmente argumenta en contra de la idea de Kant del punto de vista
no empírico como una tercera opción epistémica: se basa en la mezcla de dos
dimensiones que deben estar claramente separadas: Las matemáticas puras, que no se
basan en la intuición sino en la deducción lógica; y las matemáticas aplicadas, que
forman parte de la física y cuyos enunciados requieren en última instancia una
confirmación empírica. Así, la suposición de Kant de juicios sintéticos a priori sería
superflua. Este es también el objetivo de la llamada tesis Wittgenstein-Carnap-Schlick-
Ayer de Robert Hanna, que fue "esencial para el surgimiento y florecimiento de la
tradición analítica en su fase media y posterior".7 Según esta tesis, el concepto de lo
sintético a priori como un "oxímoron"8 ya violaba reglas argumentativas y lingüísticas
básicas. 9
La crítica de la intuition no empírica de Kant es, pues, central en el paradigma del
empirismo lógico. Como sugiere el nombre de "empirismo lógico", sus componentes se
dividen claramente entre un a priori lógico de las matemáticas y un a posteriori de las
ciencias empíricas. Esta es una de las fuentes de la imagen de las matemáticas que ha
prevalecido durante gran parte del siglo XX: las matemáticas como una "ciencia
estructural abstracta", como una empresa puramente lógico-sintáctica, formal y
axiomática cuyo medio principal es la demostración deductiva. La observación
matemática no sólo se declara metodológicamente obsoleta, sino que también se expone
como poco fiable y engañosa bajo el lema de una crisis de la observación.10

6
Cf. específicamente sobre la crítica de Russel también Kvasz, Ladislav: "Kant's Philosophy of Geometry--On the
Road to a Final Assessment". En: Philosophia Mathematica 19 (2011), 1-28, 5.
7
Hanna, Robert: Kant y los fundamentos de la filosofía analítica. Oxford, Nueva York 2001, 237. El propio
Hanna quiere cuestionar esto como el "tercer dogma del empirismo" (ibíd. 238).
8
Ibid. 235.
9
"Las verdades sintéticas a priori, en virtud de su forma corrupta y de su contenido corrupto -es decir, en
virtud de su violación de los primeros principios sintácticos y semánticos- son imposibles simplemente porque
son ininteligibles." Ibid. 237.
10
Hahn, Hans: "Die Krise der Anschauung". En: Ders; Brian McGuinness; Karl Menger (eds.): Empirismus, Logik,
Mathematik. Frankfurt a. M. 1988, 86-114.
3
El giro práctico pretende revisar esta imagen de las matemáticas: la noción de
práctica revela diferentes dimensiones de la incrustación, el arraigo y la situación del
conocimiento: en las rutinas encarnadas del saber cómo, las prácticas comunicativas de
un colectivo social y su conocimiento tácito, o en medios de pensamiento o comunicación
como los bocetos o las visualizaciones. Como parte de este movimiento, el interés por los
diagramas como herramientas de pensamiento también ha generado un nuevo interés
por Euclides y Kant. Entonces, ¿la crítica del giro práctico a la imagen estándar del siglo
XX -según el lema el enemigo de mi enemigo es mi amigo- conduce también a una revisión
de la crítica estándar a Kant? Como se verá más adelante, la respuesta depende de las
opciones: (i) la determinación del papel epistémico del giro práctico (disruptivo vs.
fundacional); (ii) las herramientas epistemológicas con las que se reconstruye la
práctica. En cuanto al segundo punto, conviene subrayar que, aunque Kant suele ser
considerado un dualista epistemológico, es precisamente en su concepción de la
Anschauung y de las matemáticas donde va más allá del dualismo y postula un tercer
modo de conocimiento en forma de Anschauung no empírica.11 Sólo los críticos de Kant
defienden un dualismo epistémico estricto del conocimiento lógico y empírico. En la
cuestión de cómo ha de superarse este dualismo difieren dos variantes (ideal-típicas)
del giro práctico, que se distinguirán en lo sucesivo como concepto empirista y kantiano
de la práctica. 12

1.2 Primera opción: el giro hacia el empirismo radical


Buldt, Löwe y Müller representan idealmente un concepto empirista de la práctica.
Su programa de una "Nueva Epistemología de las Matemáticas" se concibe tanto como
una "filosofía de las matemáticas orientada a la práctica" como una "filosofía empírica de
las matemáticas".13 Este programa combina las influencias de dos tendencias que, junto

11
Por un lado, Kant distingue entre conceptualidad y sensualidad como dos tallos de la cognición; sin embargo,
complica de nuevo esta distinción, en la medida en que atribuye una parte pura y formal tanto a los conceptos
(incontrovertibles) como a las opiniones (innovadoras). Cf. Principio de estética trascendental KrV B 33s;
Principio de lógica trascendental KrV B 74s KrV B 75s.
12
Son posiciones extremas que aquí se reconstruyen como opciones ideales-típicas de un giro práctico.
Mancosu, por ejemplo, adopta una postura intermedia, al considerar que la tarea de una filosofía de la práctica
matemática consiste en devolver al debate epistemológico matemático su objeto de referencia a través de un
"amplio espectro de estudios de casos". Una restricción metateórica preliminar no debería conducir a un
abandono general de las pretensiones metateóricas, como ocurre en la posición empirista. Véase Mancosu
2008a, 18.
13
Buldt/Löwe/Müller 2008b, 314.
4
con Mancosu, pueden identificarse como predecesores decisivos del giro práctico en la
epistemología del siglo XX: la tradición inconformista y el naturalismo epistemológico,
con Lakatos y Quine como representantes centrales en cada caso. 14
La tradición inconformista se dirige específicamente contra la imagen estrecha e
idealizada de las matemáticas que el discurso básico y el logicismo habían diseñado. El
objetivo de la observación de la práctica matemática es presentar estudios de casos que
describan el desarrollo histórico de las matemáticas y, dentro de éste, sobre todo el
crecimiento y las discontinuidades.15 Análogamente, la crítica de Buldt et al. a la "visión
tradicional y fundacionalista"16 se dirige principalmente a la idea de un estatus
epistémico excepcional de las matemáticas, que se basa en el supuesto de su
supratemporalidad y en la ausencia de auténticas controversias y revoluciones
epistémicas. La base de esta idea, argumenta, es una concepción lógica de la prueba que
declara que las derivaciones formales son el modelo último de todo argumento
matemático legítimo. Sin embargo, la práctica desestabiliza este panorama: En primer
lugar, puede observarse que la transformación de argumentos semiformales
(entimemáticos) en derivaciones formales casi nunca se produce y apenas desempeña
un papel en las justificaciones que los matemáticos dan de sus teoremas. Y en segundo
lugar, que las justificaciones informales, como bocetos y garabatos, son mucho más
relevantes para la aceptación de una demostración por parte de la comunidad
matemática.17 Con el ideal normativo distorsionado de la prueba, la suposición del
estatus epistemológico excepcional de las matemáticas, que era la base del proyecto
fundacional, queda así simultáneamente en entredicho. El giro hacia la práctica y sus
fundamentos comunicativos y mediales debe entenderse aquí de forma disruptiva
porque revela su contingencia, discontinuidad, falibilidad y cambio.
Un segundo precursor es el naturalismo epistémico, que critica la excesiva
configuración de la práctica por programas filosóficos externos. Buldt et al. siguen esta
línea al rechazar los metadiscursos filosóficos tradicionales: contra la noción ontológica
de objetos matemáticos inmutables y la semántica mentalista del platonismo, defienden
las matemáticas como una "actividad humana que crea sus propios objetos".18 La

14
Mancosu 2008b. Nombra a Corfield (Maverick) y Maddy (Naturalismo) como representantes actuales.
15
Para los Mavericks, según Mancosu, "atención a la práctica matemática" significa específicamente
"antifundacionalismo" y "antilogicismo". Mancosu 2008b, 5.
16
Buldt/Löwe/Müller 2008b, 310.
17
Ibid. 311.
18
Ibid. 319.
5
referencia al poder generativo de las prácticas humanas, decisiva para el giro práctico en
su conjunto, experimenta así también un giro disruptivo. Porque implica que, junto con
las herramientas conceptuales, los objetos matemáticos también están sujetos al cambio
histórico.
Especialmente importante es aquí su crítica de la epistemología tradicional, que
pretende distinguir el giro práctico por igual de Kant y del empirismo lógico. En
consecuencia, es mérito de Kant hacer surgir por primera vez la "filosofía de las
matemáticas" como una rama separada de la reflexión epistemológica, introduciendo
una diferencia específica de las matemáticas con respecto a otras ciencias. Lo hace
asignando a las matemáticas su propia facultad no empírica como fuente de
conocimiento: El espacio y el tiempo como vistas puras.19 El discurso del empirismo
lógico establece una segunda ola de filosofía de las matemáticas que vuelve a asignar a
las matemáticas -ahora en el marco de un programa de filosofía moderna de la ciencia-
un estatus epistemológico distinguido y una fuente no empírica de conocimiento. Esta
vez, lo hace adaptando el logicismo de Russell, que explica la naturaleza epistemológica
de las matemáticas como lógica aplicada.20 Así pues, Kant y sus críticos cometen el
mismo error, que Buldt et al. denominan por ello tesis Kant-Carnap: Esta tesis de que las
matemáticas requieren una epistemología especial porque tienen su propia fuente no
empírica de conocimiento. En ambos casos, sin embargo, el estatus excepcional de las
matemáticas resulta ser un artefacto de los programas filosóficos que debe ser
sustituido por una mirada atenta a la práctica matemática.21 Sobre la base de esta
argumentación, la filosofía de la práctica matemática se convierte en la filosofía empírica
de las matemáticas, que por un lado recurre a los métodos empíricos de la sociología, la
lingüística empírica o la ciencia cognitiva.22 Por otra parte, la práctica matemática en el
sentido del naturalismo también debería funcionar como fuente de su propia
epistemología - aquí Buldt et al. proponen métodos de modelización a partir de la
matemática aplicada. 23

19
Ibid. 317.
20
Se trata también de un modelo para la "filosofía de las matemáticas tal como la conocemos hoy". Ibid.
21
Ibid. 318.
22
"Algunas de las cuestiones centrales de la filosofía de las matemáticas, en particular las relacionadas con la
práctica matemática, tienen un núcleo empírico". Ibid. 322.
23
Ibid. Esto implica la comparación de modelos rivales con fenómenos y datos, algo que ha estado "muy poco
desarrollado" en la filosofía de las matemáticas.
6
En resumen, pues, el concepto empirista de praxis se dirige contra la idea de
ciencia estructural abstracta, por un lado, en un sentido disruptivo que critica una
imagen preconcebida de la estabilidad y unidad del discurso matemático. Por otro lado,
en un sentido naturalista, en la medida en que pretende eliminar los metadiscursos
filosóficos y las teorías de los modos de conocimiento no empíricos. Al hacerlo, la crítica
del empirismo lógico a la intuition no empírica de Kant se radicaliza y, en cierto sentido,
se vuelve contra el propio empirismo lógico. Aparece como un giro del empirismo lógico
al empirismo radical. Mientras que la Anschauung no empírica de Kant seguía siendo
uno de los tres registros epistemológicos, el empirismo lógico elimina este registro en
favor de un dualismo de lo lógico y lo empírico. En la variante empirista del giro práctico,
sólo queda el registro de lo empírico. Aquí se sitúa la práctica matemática, descrita por
una filosofía de las matemáticas igualmente empírica.24 Tesis como la de Kant sobre el
estatuto trascendental de la geometría euclidiana no tienen cabida aquí.

1.3 Segunda opción: la rehabilitación de la intuition no empírica de Kant


Pirmin Stekeler-Weithofer adopta una postura contraria a este empirismo radical en
su borrador de una filosofía de las matemáticas, publicado casi al mismo tiempo, que
entiende las matemáticas como una "forma práctica o práctica conformada"25 . También
en este caso se trata de reconstruir las matemáticas como actividad humana coformada
por condiciones sociales, mediales y físicas. También aquí el adversario es la idea de la
ciencia estructural abstracta, que se basa en la lógica formal, la aritmética y la teoría de
conjuntos, está compuesta axiomáticamente y, por tanto, es "inaprensible".26 Sin
embargo, en contraste con la posición empirista, Stekeler entiende el giro práctico no
como un giro disruptivo hacia los desarrollos contingentes, plurales y discontinuos de
las matemáticas, sino como un programa de fundamentación alternativo.27 Hay que
invertir la oposición jerárquica en la que el punto de vista matemático sólo se entiende

24
El modelo paradigmático de tal radicalización del motivo empirista en el empirismo lógico es la crítica de
Quine a la distinción analítico-sintético.
25
Stekeler-Weithofer 2008, 21.
26
Como una "opinión ahora generalizada" de que "la lógica formal, la aritmética y la teoría de conjuntos
constituyen el núcleo de las matemáticas como una 'teoría estructural' abstracta y, por tanto, supuestamente
'inaprensible' (escrita axiomáticamente), que como tal se yuxtapone a una geometría 'descriptiva' de forma
muy similar a como una representación 'digital' de datos se yuxtapone a una 'representación analógica'". Ibid.
2.
27
Sobre la crítica de Stekeler-Weithoferal naturalismo, véase Stekeler-Weithofer, Pirmin: "Die soziale Logik der
Anschauung". En: Guido Kreis; Joachim Bromand (eds.): Was sich nicht sagen lässt: Lo no conceptual en la ciencia,
el arte y la religión. Berlín 2010, 235-256 , 242.
7
como una representación contingente de estructuras abstractas, y demostrar que el
punto de vista es el fundamento real. La pretendida reevaluación de los "fundamentos
lógicos o prototeóricos de las matemáticas"28 aboga, por tanto, por la geometría como
"reina secreta de las matemáticas", "en forma de modelo estructural fundado
teóricamente en diagramas".29
Este complejísimo programa alternativo de giro práctico tiene dos ideas centrales:
Una primera idea central define el giro práctico como un giro hacia la semántica olvidada
o el fundamento semántico de las matemáticas. La imagen de la ciencia estructural
abstracta reduce las matemáticas a relaciones sintácticas y convencionales (reglas
formales de inferencia, axiomas teóricos de conjuntos). De acuerdo con la máxima
kantiana "los conceptos sin puntos de vista están vacíos", Stekeler-Weithofer identifica
como función de la práctica dotar de significado a los enunciados puramente sintácticos
y vacíos de contenido de las matemáticas. Lo formula en el marco de una teoría de los
valores de verdad que se asignan a los enunciados sintácticos mediante Anschauungen.
Esta concepción semántica de la relación con la Anschauung en matemáticas representa
un paso importante en la apreciación de la posición kantiana desde una perspectiva
sistemática, porque contradice la llamada "tesis de la compensación", la opinión de que
la Anschauung era meramente relevante histórica y provisionalmente en la época de
Kant porque se carecía de los medios de la lógica moderna.30 Por otra parte, la
contribución semántica reconstruida por Stekeler-Weithofer sigue siendo relevante
incluso en contextos de pruebas formales que no dependen metodológicamente de una
Anschauung específica.
La segunda idea central es una dimensión normativa del concepto de práctica, que no
puede describirse mediante estudios de casos empíricos, sino que requiere reflexión
filosófica, explicación y justificación.31 La filosofía de la práctica va así más allá del
estudio de la interacción social de una comunidad científica y su conocimiento tácito y se
convierte en una justificación praxeológica de las pretensiones de validez.32 Este

28
Stekeler-Weithofer 2008, 2.
29
Es decir, precisamente "no en forma de sistema axiomático como con David Hilbert"; Ibid. 1 Este programa
no puede ser tratado aquí exhaustivamente en su sofisticada complejidad y su amplia pretensión sistemática -
en lo que sigue me limito a las líneas básicas.
30
Cf. la "tesis de la compensación" es un elemento central de las lecturas lógicas de la teoría de la geometría de
Kant que se examinan más adelante.
31
Práctica significa entonces "formas de acción y normas prácticas de nuestra vida". Es, pues, "real como forma
empírica, no como objeto empírico" Stekeler-Weithofer 2010, 247.
32
Con respecto a la interacción social de los matemáticos en su comunidad científica y su "conocimiento
tácito", Buldt/Löwe/Müller se remiten a Mehrtens, cf. Buld/Löwe/Müller 2008, 321. Los recursos a los que se
8
concepto de praxis puede describirse como un concepto no empírico de praxis, porque
es decididamente antinaturalista y representa lo que Buld et al. denominan la tesis Kant-
Carnap: Las matemáticas se refieren a una fuente no empírica de conocimiento, cuya
explicación debe proporcionar un metadiscurso filosófico. Y para Stekeler-Weithofer, se
trata -siguiendo a Kant- de una visión no empírica, o de una reconstrucción de las
formas de visión kantianas como "formas de práctica".33
La base para ello es una reconstrucción de Kant, cuyos motivos centrales se han
condensado en las últimas décadas, probablemente no por casualidad en paralelo al giro
práctico, digramático y corporal.34 Esta reconstrucción de Kant debe responder a varios
desafíos: (i) A la crítica estándar del empirismo lógico, que fue constitutiva de la
tradición analítica y que todavía conforma la corriente filosófica dominante. (ii) A las
llamadas interpretaciones lógicas y conceptualistas de Kant que eliminan el no-
empirismo en favor del dualismo, y reconstruyen a Kant dentro de las premisas
epistemológicas de sus críticos. (iii) Sobre las interpretaciones mentalistas de Kant, que
interpretan las formas de la intuition o sus funciones relacionadas como procesos
mentales internos.35 En el intento de hacer a Kant conectable a la epistemología de los
giros, sin embargo, también hay puntos de ruptura en los que una interpretación de Kant
se convierte en una modernización y reformulación sistemática de los conceptos
kantianos. Cómo ocurre esto, también específicamente en relación con la tesis de la
euclidicidad, se examinará con más detalle a continuación. En primer lugar, se
identificarán cuatro motivos centrales para una reconstrucción praxeológica del
concepto de Anschauungsbegriff de Kant:
(i) Externidad: Un objetivo central de la filosofía praxeológica es afirmar la
importancia de las prácticas y medios externos para el pensamiento en contra del
mentalismo epistemológico, como en las concepciones de la mente extendida. Por lo
tanto, una interpretación praxeológica de Kant se ve obstaculizada inicialmente por la
interpretación mentalista de la Anschauung de Kant en términos de perspicacia mental-

refiere Stekeler-Weithofer van desde la antropología evolutiva de Tomasello hasta el Zeugzusammenhang de


Heidegger, el Regelfolgen de Wittgenstein y un concepto de acción del idealismo alemán, para el que Hegel en
particular es el padrino.
33
Stekeler-Weithofer 2010, 236.
34
El programa de Stekelers-Weithofer es fundamental para la reevaluación y modernización de Kant en el
sentido de los tres giros mencionados. Sin embargo, desarrolla su posición de forma muy sistemática, y se
abstiene explícitamente de incrustarla en los debates de investigación sobre Kant. Contribuir a esta integración
es uno de los objetivos de este ensayo.
35
Estas dos corrientes de interpretación de Kant se examinan con más detalle a continuación.
9
intuitiva, introspección y compulsión mental interna. Para una lectura externalista es
crucial el reconocimiento del papel del cuerpo para la teoría de las formas de intuition
(véase más adelante). Como muestran en particular Nuzzo y Ruckgaber, un camino
sistemático desde la reflexión precrítica de Kant sobre el esquema corporal conduce al
primer argumento espacial del KrV, que tematiza el espacio como condición de la
experiencia externa.36
(ii) Perspectividad: frente a una epistemología intelectualista, el giro práctico apunta
al carácter integrado y situado del conocimiento humano. Un paralelismo con la crítica
de la ciencia estructural abstracta puede encontrarse ya en la crítica de Kant al "sistema
intelectual del mundo" de la filosofía escolar de Leibniz-Wolff.37 Kant, por su parte,
apunta a un ámbito de principios epistémicos del espacio que no son reducibles al
principio lógico de identidad. Kant plantea así el problema de la referencia singular e
indicial frente al diseño de Leibniz de un concepto de espacio independiente del
observador (cf. infra). Como sostiene Robert Hanna, la indexicalidad, la perspectividad
irreductible y la dependencia del contexto son las propiedades centrales de los
principios sintéticos en Kant. El a priori sintético pretende hacer justicia a la
perspectividad y especificidad de la relación humana con el mundo porque formula
principios que no son verdaderos en todos los mundos posibles, sino sólo en aquellos
que un sujeto humano puede experimentar. 38
(iii) Socialidad: Para comprender las prácticas es fundamental su dimensión social e
intersubjetiva, para la que a su vez es crucial su externalidad. A este respecto, Stekeler-
Weithofer defiende sistemáticamente un concepto de Anschauung que siempre significa
Anschauung común, cuyo sujeto debe ser pensado como un "yo en el modo del
nosotros".39 El sentido normativo y trascendental de una concepción praxeológica de la
perspectiva consiste entonces en coordinar las respectivas perspectivas individuales

36
Cf. para una crítica de la interpretación de la Anschauungsform como estructura de ordenación mental
interna y del primer argumento espacial como atajo al argumento de incongruencia: Ruckgaber, Matthew:
"'The Key to Transcendental Philosophy'. Space, Time and the Body in Kant", Kant-Studien, Jg. 100 (2009), 166-
186 . Para un argumento análogo: Nuzzo, Angelica: Ideal embodiment. La teoría de la sensibilidad de Kant.
Bloomington 2008 .
37
KrV B 237.
38
Hanna 2001, 232. Hanna explica así las formas de Anschauungsformen de Kant como condiciones formales
de una referencia indicial centrada en el sujeto. Ibid. 215 Del mismo modo, Stekeler-Weithofer define
sistemáticamente la Anschauung como una "referencia consciente de la perspectiva a las cosas", haciendo
hincapié sobre todo en la conciencia de la lógica intersubjetiva de los cambios de perspectiva. Stekeler-
Weithofer 2010, 241.
39
Stekeler-Weithofer 2010, 236. Stekeler-Weithofer se basa aquí en Hegel, así como en el concepto de
"atención conjunta" de la antropología evolutiva de Tomasello.
10
mediante reglas para un "cambio sistemático de perspectiva".40 Una reconstrucción
social de la forma kantiana de perspectiva va más allá de la formulación explícita de este
tema en la estética trascendental. Una forma de mostrar que la idea de una lógica social
de este tipo es posible en Kant, al menos implícitamente, reside en la similitud
estructural de su discusión sobre los juicios acerca de las áreas espaciales
(derecha/izquierda) con la concepción del sensus communis en la KU. 41
(iv) Actividad: Por último, el aspecto de la acción ocupa un lugar central en el debate
sobre el significado epistémico de las prácticas humanas. A primera vista, esto ya es
evidente en la epistemología de Kant en el motivo central de la línea. Se trata de una
espontaneidad relacionada con la espontaneidad conceptual, pero que no coincide con
ella. Esto también queda claro en la distinción que hace Kant entre el mero "ver" y la
construcción geométrica como actividad activa de "hacer nacer".42 Nuzzo identifica una
parte "irreductiblemente activa" de la sensualidad en el papel que desempeña el cuerpo
humano como centro de movimiento para orientarse en el espacio.43 El punto de vista no
empírico de Kant resulta aquí compatible con el giro práctico porque socava la
asignación global de Kant de concepto espontáneo y sensualidad receptiva: el punto de
vista no empírico es un punto de vista activo. 44
Este breve repaso puede mostrar qué características hacen compatible la visión no
empírica de Kant con una epistemología del giro práctico. En el centro de todo ello hay
un motivo que también comparten los demás turnos: La idea de una incrustación de la
cognición que no puede reducirse a estructuras abstractas, lógicas o simbólicas y que, al
mismo tiempo, tiene una función constitutiva para la cognición. Así pues, todos los giros
se enfrentan también a la alternativa de reconstruir esta dimensión bien empíricamente,
bien en un sentido trascendental (siguiendo a Kant). La teoría matemática y la tesis
euclidiana son puntos neurálgicos para hacer conectable a Kant en este sentido, porque
desde el punto de vista de la corriente epistemológica dominante, todavía se consideran

40
Stekeler-Weithofer 2010, 245.
41
Las características comunes son:-sus propiedades sólo pueden describirse mediante paradojas con los
medios de la teoría del juicio tradicional; -la reflexividad; -la propiedad de ser "único" según la cantidad lógica; -
la pretensión normativa a pesar de la ausencia de un criterio objetivo; -el recurso a una disposición subjetiva
común a todas las personas o a un sentimiento generalizable; -la posibilidad de establecer un acuerdo
mediante un cambio de perspectiva, que la KU describe en la máxima "Piensa en el lugar de los demás" (KU B
158). Véase otra publicación del autor.
42
KrV B XII.
43
Nuzzo 2008, 3, Nuzzo habla a este respecto de las "dimensiones puras y activas de la sensibilidad" (Ibid. 3).
44
Stekeler-Weithofer entiende aquí a Kant como precursor de los conceptos más modernos de "percepción
enactiva" (Noe) y "empraxis" (Bühler). Stekeler-Weithofer 2010.
11
erróneas y básicamente insalvables. En lo que sigue, partiendo del giro digramático y del
giro corporal, nos detendremos, pues, en las premisas en las que se basa una nueva
lectura de Kant (2.), y en cómo puede responder a la queja moderna estándar (3.).

2. Lecturas esquemáticas de Kant


El giro diagramático de la epistemología forma parte de un giro icónico de las
humanidades en su conjunto.45 Como muchos otros giros desde la década de 1990,
puede entenderse como un complemento crítico del giro lingüístico: además del papel
epistémico del lenguaje y la lógica proposicional, ahora también debe tenerse en cuenta
el papel epistémico de las visualizaciones y su lógica inherente. El redescubrimiento de
la teoría del razonamiento diagramático de Charles Sanders Peirce, que a su vez remite a
la teoría de la construcción de Kant, desempeñó aquí un papel central.46 En lo que sigue,
sin embargo, la atención se centra en las lecturas diagramáticas de la visión geométrica
de Kant, que están estrechamente relacionadas con la cuestión del giro diagramático
sobre el papel epistémico de las visualizaciones diagramáticas. Este nuevo género de
interpretaciones de Kant es identificado por primera vez como tal y discutido
críticamente por Friedman 2012.47 En primer lugar, se intentará determinar en qué
consiste la novedad específica de una lectura diagramática frente a las lecturas lógicas y
fenomenológicas establecidas (2.1). En un segundo paso, se discutirá la determinación de
Friedman sobre el alcance y el rendimiento de las lecturas diagramáticas, en particular
su valoración de que no son capaces de justificar la tesis de la euclidicidad de Kant. El
punto de fuga de este argumento es la distinción entre una noción física y una noción
media del diagrama (2.2).

45
Sobre el giro icónico, véase, por ejemplo, Boehm, Gottfried (ed.): Was ist ein Bild. Munich 1994 . Para una
visión general del giro diagramático: Bauer, Matthias; Ernst, Christoph: Diagrammatik. Introducción a un
campo de investigación cultural y científica. Bielefeld 2010 . Véase también Stjernfeld: "The return of schematic
iconicty is probably the main event in semiotic scholarship during the recent decades". Stjernfelt, Frederik:
Diagrammatología. Una investigación en los límites de la fenomenología, la ontología y la semiótica. Dordrecht
2007, 89.
46
Esto también muestra prima facie una compatibilidad de la concepción de Kant de la vista con los giros. Cf.
sobre Kant y Peirce: Shin, Sun-Joo (1997): "Kant's Syntheticity Revisited by Peirce". Synthese, Jg. 113 (1997), 1-
41. Stjernfelt, Frederik: "The Mediation of Anschauung and Thought: Semiotics in Kant, Cassirer and Peirce".
Journal of Semiotics, Jg. 22 (2000), 341-368.
47
Como "interpretaciones diagramáticas de la teoría de la intuición geométrica de Kant". Friedman, Michael:
"Kant on Geometry and Spatial Intuition". Synthese, Jg. 186 (2012), 231-255, 231. Más abajo.
12
2.1 Lecturas lógica, fenomenológica y diagramática de Kant
Antes de la aparición de las lecturas diagramáticas, los defensores de la teoría de la
observación de Kant podían dividirse en dos bandos más o menos claramente definidos:
las lecturas lógicas y las fenomenológicas.48 La lectura lógica (Hintikka, Friedman,
Anderson, entre otros) surgió como el primer intento de defender a Kant frente a la
crítica del logicismo mostrando que sus tesis pueden reconstruirse dentro del horizonte
de la lógica moderna.49 Un ejemplo de ello es la interpretación formal que hace Hintikka
de la Anschauung como concepción individual.50 Así, explica la tesis de Kant de la
relación de las matemáticas con el concepto con el proceso de la ekthesis euclidiana, la
representación de un teorema en una figura individual -un proceso que tiene una
correspondencia estructuralmente idéntica en la instanciación existencial en el cálculo
lógico cuántico. De este modo, la teoría de la Anschauung de Kant se hace compatible
con la lógica moderna, pero pierde la especificidad de contenido que la conecta con una
teoría de la forma de la Anschauung. La tesis de la compensación, actualmente defendida
de forma prominente por Friedman, argumenta en sentido contrario: La concepción de
Kant de la Anschauung sirvió para compensar las deficiencias de la lógica aristotélica
disponible en la época. Donde la moderna lógica poliádica de predicados podía formular
un axioma de continuidad, por ejemplo, Kant tenía que justificar la divisibilidad infinita
del espacio mediante la repetibilidad de una operación constructiva.51 Kant aparece así
históricamente justificado pero sistemáticamente refutado: La idea de observación no
empírica es sustituida por la lógica moderna y, por tanto, eliminada como registro
epistémico independiente.
La lectura fenomenológica (Parsons, Carson y Hanna, entre otros) se desarrolló en
oposición a esta estrategia. Se refiere a las propiedades del espacio fenoménico que

48
La siguiente presentación del contraste clásico entre lecturas lógicas y fenomenológicas, que por supuesto
opera ella misma con simplificaciones ideales-típicas, se refiere a: A nderson, R. Lanier: La pobreza de la verdad
conceptual. La distinción analítica/sintética de Kant y los límites de la metafísica. Nueva York, NY 2015, p. 214 y
ss. El propio Anderson se sitúa dentro de la lectura lógica.
49
Sobre esta estrategia de defensa y, en concreto, sobre los argumentos de Hintikka y Friedman, véase
también Kvasz 2011, 5 y ss.
50
"Puedo decir que no hay nada 'intuitivo' en las intuiciones así definidas. Intuitividad significa simplemente
individualidad". Hintikka, Jaakko: "Kant sobre el método matemático. [1967]", en: Carl J. Posy (ed.): Kant's
Philosophy of Mathematics. Ensayos modernos. Dordrecht, Boston 1992, 21-42 . Sobre la interpretación de
Anschauung como ekthesis, véase también Anderson 2015, 216.
51
Friedman 1992, 63, cf. también Friedman 2012, 238.
13
desafían la reducción a estructuras lógicas.52 Esto se ejemplifica con dos argumentos de
Emily Carson: el primero se dirige contra el argumento de Friedman de que Kant
justifica las propiedades del espacio fenoménico a través de la repetibilidad de las
operaciones constructivas. En su opinión, estas operaciones presuponen propiedades
del espacio fenoménico: Según ella, es su ilimitación lo que permite la continuidad
infinita de una línea, y no a la inversa. 53 Un segundo argumento, que desempeñará un
papel más importante a continuación, se refiere a la distinción que hace Kant entre
necesidad lógica y necesidad descriptiva.54 La idea básica de la lectura fenomenológica
es, pues, defender el registro epistémico de la Anschauung no empírica contra su
disolución en lo lógico. En este sentido, el debate entre lecturas lógicas y
fenomenológicas de la teoría de la geometría también se solapa con el debate entre
lecturas conceptualistas y no conceptualistas de la epistemología kantiana en su
conjunto.55
Entonces, ¿qué es lo específico de una lectura diagramática? Sería obvio afirmar: lee
la teoría de la observación de Kant con vistas a la práctica de dibujar y operar con
diagramas nombrados, tal como tiene lugar en la práctica de la demostración euclidiana.
Aunque esto es correcto, sigue sin ser suficiente como criterio de demarcación, ya que
esto también se aplica a otras de las posiciones mencionadas. Por tanto, la diferencia hay
que buscarla más bien en la intención y las premisas con las que se reconstruye esta
práctica. A este respecto, se propondrán dos criterios: (i) El núcleo de la controversia
entre las dos lecturas clásicas era la cuestión de si las funciones de la Anschauung no
empírica pueden o no reformularse lógicamente en Kant. Las lecturas diagramáticas, en
cambio, se centran en las funciones mediales, como la mediación de lo sensual y lo
conceptual, que se asignan a la imaginación en Kant. Las lecturas diagramáticas

52
Parsons es un importante representante como contrafigura de Hintikka, véase Anderson. Este documento
hace referencia a Carson y Hanna. La posición de Parsons, que difiere en parte de ésta, tendría que
considerarse por separado.
53
Carson, Emily: "Kant on Intuition in Geometry". En: Canadian Journal of Philosophy 27 (1997), 4, 489-512 ,
491ff.
54
Carson 1997, 501 y ss.
55
Las lecturas conceptualistas leen a Kant de tal manera que la parte intrínseca epistémicamente relevante del
espacio como forma de representación se retira en última instancia en la deducción trascendental a favor de
una actuación conceptual estructuradora del entendimiento. Estas lecturas tienden así hacia una
reconstrucción de Kant en términos de un dualismo epistémico. Los no conceptualistas, en cambio, defienden
la idea de la Anschauung no empírica y la contribución independiente de la estética trascendental a la
arquitectura de principios de la KrV. Un punto central de este debate se refiere a la interpretación de la nota a
pie de página del artículo 26 de la KrV. Véase al respecto el volumen: Schulting, Dennis (ed.). No
conceptualismo kantiano. Londres 2016.
14
reconstruyen así las funciones de la imaginación en Kant como funciones de los medios de
la imagen y de las prácticas de la imagen, como se mostrará en la siguiente sección. (ii)
La segunda propiedad se considerará en la siguiente sección sobre el papel del
organismo y la respuesta a la reclamación estándar moderna: Las lecturas diagramáticas,
como las fenomenológicas, están del lado del no conceptualismo y reconstruyen la
intuition no empírica de Kant en términos de nuestra referencia encarnada al mundo.
Sin embargo, mientras que la lectura fenomenológica relaciona holísticamente esta
concepción con el espacio experiencial, la lectura diagramática interpreta la visión no
empírica con vistas a un espacio operativo táctil, como una sección limitada, pero
cognitivamente especialmente relevante de nuestra relación con el mundo.

2.2 Una imaginación diagramática


La tesis de que las lecturas diagramáticas reformulan el sistema de imaginación de
Kant en la teoría diagramática es confirmada inicialmente por Friedman: Al hablar de un
nuevo género de "interpretaciones diagramáticas de la teoría de la intuición geométrica
de Kant"56 Michael Friedman se refiere específicamente al trabajo de Lisa Shabel, así
como a la reconstrucción de Ken Manders de la práctica de la demostración euclidiana.57
El problema que resuelven estas lecturas se conoce en diagramática como el "problema
de la generalidad".58 Se refiere a ese logro de la imaginación que Kant llama
esquematismo.59 El problema es: ¿cómo es posible, a pesar de todo, extraer conclusiones
generales a partir de cifras individuales y particulares? Se trata, por una parte, del
problema del exceso de especificidad: un triángulo dibujado es siempre un triángulo
particular con propiedades particulares, mientras que se supone que la definición del

56
Friedman 2012, 231.
57
Shabel, Lisa (2003): Las matemáticas en la filosofía crítica de Kant. Reflections on Mathematical Practice,
Nueva York 2003. Manders, Kenneth (2008a): "The Euclidean Diagram [1995]", en: Paolo Mancosu (ed.): The
Philosophy of Mathematical Practice. Manders señala brevemente que su punto de vista es compatible con el
de Kant, según el cual los diagramas son puntos de vista particulares que están conectados a enunciados
generales por medio de la esquematización. Manders, Kenneth (2008b): "Diagram-Based Geometric Practice",
en: Paolo Mancosu (ed.): The Philosophy of Mathematical Practice. Oxford: Oxford University Press, 65-79, 74.
58
Sobre el "problema de la generalidad" como "cuestión central, si no la cuestión central" relativa al
funcionamiento de los diagramas en la geometría de Euclides: Shin, Sun-Joo (2001/2018): "Diagrams", en:
Stanford Encyclopedia of Philosophy: http://plato.stanford.edu/entries/diagrams/, fecha de acceso:
15.01.2021.
59
En su teoría de la construcción, Kant exige que en el "punto de vista en el que [las matemáticas] consideran
el concepto in concreto [...] lo que se sigue de las condiciones generales de la construcción debe aplicarse
también de forma general al objeto del concepto construido". KrV B 743f
15
triángulo incluye todos los triángulos.60 Además, existe la imposibilidad de una ejecución
absolutamente estricta de las definiciones: Las líneas nunca son completamente rectas,
nunca carecen de anchura, los ángulos rectos nunca son exactamente de 90°.61 Tales
discrepancias hacen que los cálculos diagramáticos sean propensos a errores y ofrecen
como argumentos en contra de la fiabilidad de la vista en geometría.
Manders, por su parte, demuestra que los diagramas en la práctica de la prueba
euclidiana resultan, no obstante, "fiables y justificablemente adecuados".62 En la práctica
de las pruebas euclidianas no prestamos atención a las relaciones exactas (métricas),
sino sólo a las coexactas (mereológicas, topológicas). Son suficientemente estables
frente a las distorsiones y no se refieren a propiedades particulares, sino a las que una
figura comparte con otras del mismo tipo.63 Esto, como señala Manders, es suficiente
para justificar la tesis de Kant de la necesidad o aprioricidad de la concepción
geométrica.64 Shabel muestra que esta idea también subyace a la distinción de Kant
entre prueba mecánica (por medición) y prueba matemática (por construcción). Así,
muestra que la distinción de Kant entre Anschauung empírica y a priori puede
reconstruirse como una distinción entre diferentes prácticas de tratamiento de los
dibujos: la construcción mecánica es empírica porque mide y observa, la construcción
matemática es a priori porque se basa en el tratamiento selectivo -esquematizado- de las
propiedades de los diagramas dibujados. 65
Para Friedman, aunque estas interpretaciones diagramáticas del esquematismo
resuelven el problema de la generalidad en la práctica de la prueba euclidiana, no las
considera interpretaciones adecuadas de la concepción de Kant de la geometría y el
espacio. En primer lugar, considera engañoso explicar una "Anschauung pura" kantiana
como un tipo particular de "Anschauung empírica".66 Los puntos de vista puros de Kant

60
Sobre el problema de la sobreespecificación, véase Wöpking: "En el transcurso de la construcción de un
diagrama, surgen otros hechos espaciales además de los utilizados deliberadamente. Wöpking, Jan (2016):
Espacio y conocimiento. Elemente einer Theorie epistemischen Diagramgebrauchs, Berlín, Boston: de Gruyter,
46.
61
Sobre la cuestión de si un diagrama es suficientemente bueno, véase Stekeler 2008, 3.
62
Véase Manders 2008b, 65.
63
Manders 2008a, 91 y ss. Para una distinción anterior comparable, véase Schirn, etc. Schirn, Matthias (1991):
"Teoría de Kant sobre el conocimiento geométrico y geometría no euclidiana", Kant-Studien, Jg. 82, 1-28.
64
"Que las afirmaciones basadas en diagramas (coexactas) sean estables bajo la distorsión del diagrama, por
tanto independientes de cualquier realización empírica particular, podría entonces motivar la necesidad o
aprioricidad de la intuición geométrica." Manders 2008b, 74.
65
Shabel 2003, 174.
66
"muy engañoso, en el mejor de los casos, interpretar una intuición pura kantiana como un cierto tipo de
intuición empírica". Ibid. 240.
16
nunca son "figuras espaciales particulares dibujadas en un papel o en una pizarra", sino
"el espacio y el tiempo mismos, como intuiciones puras y no empíricas".67 Y en segundo
lugar, estas lecturas son incapaces de explicar la agenda filosófica de Kant, mucho más
ambiciosa, concretamente que para Kant la práctica de la prueba de la geometría
euclidiana describe simultáneamente la estructura a priori del espacio y la naturaleza
física.68 En resumen, reprocha así a los enfoques diagramáticos que partan de abajo
arriba a partir de las inscripciones, mientras que el enfoque de Kant debe reconstruirse
de arriba abajo: "El punto crucial [...] es que las actividades de la imaginación productiva
en la intuición pura son a priori a dibujar realmente una figura sobre el papel en la
intuición empírica."69
Friedman puede señalar dos aspectos de la imaginación de Kant que pueden
justificar tal lógica descendente: Por un lado, Kant utiliza los términos "imaginación
pura" e "imaginación empírica" no sólo en el sentido de esquematización, sino también
con respecto a "en la imaginación" y "sobre el papel":
Así, construyo un triángulo representándome el objeto correspondiente a este concepto, ya sea por mera
imaginación, en la visión pura, o después de lo mismo también sobre papel, en la visión empírica, pero
ambas veces completamente a priori, sin haber tomado prestado el patrón para ello de ninguna
experiencia". (B 741)

Por otro lado, se refiere al modelo o poder constitutivo que esta síntesis constructiva de
la imaginación tiene para nuestra percepción de los fenómenos empíricos:
"Que el espacio es una condición formal a priori de la experiencia exterior, que la misma síntesis formativa
por la que construimos un triángulo en la imaginación es enteramente la misma que ejercemos en la
aprehensión de una apariencia para formar un concepto experiencial de ella: sólo eso es lo que conecta
con este concepto la idea de la posibilidad de tal cosa". (KrV B272)

Sobre el trasfondo de tales pasajes, Friedman puede argumentar que la pureza de la


Anschauung significada por Kant consiste en su carácter no físico y externo sino, por así
decirlo, sólo imaginado e interior-mental; y que esto es lo que implica para Kant su
primacía trascendental. En la reconstrucción de Friedman, pues, debemos asumir dos
actividades: Por un lado, la actividad constructiva meramente interior-mental de la

67
Ibid. 240.
68
"Argumento que las interpretaciones diagramáticas de la teoría de la intuición geométrica de Kant pueden,
en el mejor de los casos, captar sólo una parte de lo que implica la concepción de Kant y que, por ejemplo, no
pueden explicar por qué Kant toma las construcciones geométricas al estilo de Euclides para proporcionarnos
un marco a priori para el espacio físico." Friedman 2012, 231, cf. también ibíd. 254. De hecho, este tampoco es
el objetivo de Manders, que se ocupa de demostrar la consistencia interna del método de Euclides. En cambio,
afirma: "La existencia de diferentes formas de geometría es, por supuesto, fatal para la afirmación de que la
geometría euclidiana es única como concepción del espacio." Manders 2008b, 65.
69
Ibid. 241, nota 15.
17
imaginación productiva pura, que imprime su estructura euclidiana al espacio y a la
naturaleza. Por otro lado, la práctica empírica de dibujar diagramas físicos, que se
relaciona con ella en una especie de relación participativa y depictiva. Parece como si las
operaciones constructivas debieran haber "tenido ya lugar" en la imaginación antes de
que puedan trazarse sobre los objetos empíricos de la percepción. Los diagramas no
tienen potencial epistémico independiente en este modelo. Pues a este respecto no hay
diferencia entre los diagramas y otros objetos individuales, empíricos y físicos, como los
platos de porcelana, en los que también se instancian los esquemas de la imaginación
trascendental.70 Esta concepción se denominará en lo sucesivo "concepto de diagrama
físico".
Friedman no quiere ofrecer una interpretación de Kant sistemáticamente defendible,
sino sólo históricamente adecuada. Como representante de la lectura lógica, está de
acuerdo en principio con las objeciones sistemáticas del empirismo lógico contra Kant y
considera la tesis de la euclidicidad como un planteamiento dogmático.71 Su crítica pone
de relieve los obstáculos que debe superar aquí una lectura diagramática. Si la posición
de Kant ha de interpretarse en términos de una teoría moderna de los diagramas, la
jerarquía reconstruida por Friedman entre la actividad mental de la imaginación y su
realización empírica en diagramas debe invertirse. La imaginación mentalista se
sustituye así por una imaginación diagramática. Al mismo tiempo, el concepto
diagramático físico en la reconstrucción de Kant de Friedman debe contrastarse con un
concepto diagramático medial. La tesis central de una "diagramática" a este respecto es
que los diagramas -como otros signos, imágenes, inscripciones- tienen un lado físico,
pero no se funden en esta existencia física. Así pues, entender los diagramas como
visualizaciones operativas presupone que los diagramas funcionan como herramientas
de pensamiento que, como inscripciones físicas, hacen simultáneamente tangible y
factible algo intelectual.72 A continuación examinaremos cómo puede ser esa

70
Esto queda especialmente claro en un pasaje que se encuentra en una versión anterior del artículo de
Friedman: "Todos los procedimientos constructivos de la geometría euclidiana deben, por tanto, haber tenido
ya lugar, en el espacio de la intuición pura, para que sea posible cualquier percepción de objetos físicos
concretos en la intuición empírica -incluida cualquier percepción de diagramas físicos concretos". Para
Friedman, los diagramas, entendidos como "diagramas físicos concretos", son una subclase de los "objetos
físicos concretos" de la intuición empírica.
71
Sin embargo, admite que Kant preparó la relativización de la cosmovisión física moderna. Véase Friedman,
Michael (2009): Einstein, Kant y el a priori relativizado. En: Michel Bitbol, Pierre Kerszberg y Jean Petitot (eds.):
Constituting Objectivity: Transcendental Perspectives on Modern Physics. Dordrecht: Springer Países Bajos, pp.
253-267.
72
Compárese con tal papel medial, concretamente con los términos operatividad y medialidad Krämer 2016, 83
y ss.
18
reconstrucción en relación con tres funciones mediales de la imaginación. Al hacerlo, es
importante tener en cuenta que son posibles diferentes puntos de vista sobre qué
margen de interpretación dejan las afirmaciones de Kant y dónde tiene lugar una
reformulación.
(i)Esquematismo. Una primera función medial de la imaginación es el esquematismo, que
para Kant media entre el concepto y la sensualidad, lo general y lo particular. Manders y
Shabel muestran que este proceso de mediación puede reconstruirse
diagramáticamente a través de la función de las restricciones esquemáticas en la
práctica de la prueba euclidiana. Para ello es fundamental la tesis de que la diferencia
entre una concepción empírica y otra no empírica puede reconstruirse en Kant no como
una diferencia ontológica de algún tipo, sino como una diferencia entre dos tipos de
práctica. Hasta qué punto los diagramas deben entenderse aquí no sólo como objetos
físicos puede comprenderse, por ejemplo, con referencia al concepto de Peirce de
iconicidad esquemática, que con "diagrama" ya no se refiere únicamente a la
representación individual que Kant denomina "imagen", sino también al "esquema".
Según tal concepto, sería el propio diagrama el que habría de entenderse como una
unidad de elementos sensuales-visuales y discursivos-regulares. 73
(ii) Imaginación. Otra función medial de la imaginación de Kant es el poder de la
imaginación, es decir, la capacidad de visualizar mentalmente lo ausente.74 El hecho de
que Kant ponga en juego esta función en su teoría de la Anschauung matemática aparece
precisamente como un obstáculo central para su reconstrucción diagrama-teórica.75 Me
gustaría sugerir que este recurso también puede interpretarse en un sentido teórico de
la imagen o el diagrama: Kant podría estar interesado en una propiedad de la
imaginación que comparte, en primer lugar, con otros medios pictóricos, pero que, en
segundo lugar, es particularmente evidente en la imaginación.76 Las teorías de la imagen

73
Sobre Peirce a este respecto: Stjernfelt 2000. Sobre el estatus híbrido del diagrama, cf. Krämer: "De hecho,
en el diagrama lo descriptivo y lo conceptual siempre trabajan juntos y entonces, por su parte, crean una
conexión entre percepción y pensamiento en el conocedor. Krämer 2016, 86.
74
Se distingue así la función esquemática de la imaginación, en el sentido del esquema como "procedimiento
general de la imaginación para procurarse la imagen de un [/] concepto". (KrV B 179s); y la función
representacional: "La imaginación es la capacidad de imaginar un objeto incluso sin su presencia en la
imaginación". (KrV B 151)
75
Y parece hacer que la teoría de Kant sea internamente contradictoria: Para una exposición del carácter
contradictorio del pasaje (KrV B 741) y la idea de que aquí Kant ofrece básicamente dos teorías con el
esquematismo y la Anschauung pura, de las cuales la segunda es obsoleta, véase Koriako, Darius: Kant's
Philosophy of Mathematics. Fundamentos, presupuestos, problemas. Hamburgo 1999, 265 y ss. Esta
interpretación se contradice con la que se intenta aquí.
76
Véase otra publicación del autor.
19
han señalado repetidamente que el estatus medial de las imágenes implica en cierto
modo la suspensión de las relaciones físicas. La teoría estética formal de la imagen de
Wiesing, por ejemplo, capta esta propiedad con los términos "presencia artificial" o
"fisicidad": una representación pictórica (un "objeto imagen"), a diferencia de su
portador material, no está sujeta a las leyes de la realidad material.77 Krämer capta una
propiedad relacionada de los diagramas con el término "materialidad extrínseca", a
saber, que son "en principio intercambiables con respecto a su materialidad concreta".78
Y, como señala Stekeler-Weithofer, una característica crucial de las demostraciones
geométricas es su reproducibilidad espontánea e independiente del contexto.79 En Kant,
esta característica puede reconstruirse en la diferencia entre la práctica cognitiva
empírica de un experimento físico y la práctica cognitiva no empírica de la construcción
matemática: Un experimento se basa en la manipulación de la materia y produce
acontecimientos que deben observarse receptivamente.80 En los cálculos diagramáticos,
sin embargo, el interés se dirige únicamente a las acciones espontáneas que no deben
observarse, sino reconstruirse como acciones espontáneas. Se trata de una observación
no empírica en el sentido de observación activa esbozado anteriormente.81 Una razón
por la que Kant asocia la percepción matemática con la imaginación (y al mismo tiempo
explica que el dibujo sobre papel produce exactamente el mismo resultado) puede ser
que le preocupa la posibilidad fundamental de poder realizar una operación sin pérdida
en la imaginación. Esta es una cualidad que distingue una práctica pictórica de una
práctica experimental que depende de la resistencia de una naturaleza empírica.82 No

77
"La implicación de presencia y sustancialidad se disuelve en la imagen". Wiesing, Lambert: Presencia
artificial. Estudios sobre la filosofía de la imagen. Fráncfort del Meno 2005 , 32.
78
"Los diagramas son 'cosas' situadas espaciotemporalmente que tienen una materialidad extrínseca cuya
particularidad es que, en principio, son intercambiables en cuanto a su materialidad concreta. Por tanto, la
materialidad del diagrama está impregnada de una inmaterialidad". Krämer 2016, 62.
79
Stekeler-Weithofer 2008, 49.
80
"Pero tomo la materia [...] y hago percepciones con ella, que me darán varias proposiciones sinté[/]ticas,
pero empíricas a la mano". (KrV B 749s) La materia, sin embargo, "no puede darse nunca de otro modo que
empíricamente" (KrV B 751).

81
La eliminación de la receptividad en favor de la factibilidad se muestra en el hecho de que la construcción
geométrica no tiene que tratar con una existencia material real, como hace, por ejemplo, la física experimental,
sino meramente con "apariencias según su mera posibilidad" (KrV B 221). Cf. sobre esto también B 271. La
"existencia de apariencias", por otra parte, "no puede ser construida" (KrV B 221). La tesis de la "no fisicalidad"
de la acción pictórica puede expresarse entonces con Kant de tal modo que los principios según las categorías
relacionales de sustancia, causalidad e interacción, que son decisivos para los experimentos empíricos, no se
aplican a la construcción diagramática en matemáticas.
82
En algunos momentos, sin embargo, Kant también parece sugerir que la imaginación es más "perfecta" que
un dibujo diagramático. Esta interpretación no lo contempla y habría que rebatirlo sistemáticamente.
20
empírico significa entonces algo así como no experimental. También en este sentido, los
diagramas no se equipararían sin más a los objetos físicos, ni una práctica diagramática
a una actitud receptiva hacia los objetos físicos.
(iii) Función constitucional trascendental y función ordenadora. Con esta tercera función
de la imaginación, se pone específicamente en juego la tesis de la euclidicidad. Para
Friedman, es la actividad constructiva de una imaginación productiva pura -entendida
mentalísticamente- la que imprime su estructura euclidiana al espacio y a la realidad
física (incluidos los diagramas). Por el contrario, la premisa de la diagramática es que los
diagramas, como visualizaciones operativas, tienen una participación decisiva en tales
logros constitucionales. 83 De este modo, se sigue una intención básica del giro icónico, a
saber, que -como complemento del giro lingüístico- no sólo debe aclararse el poder
constitutivo del mundo y de la experiencia de la práctica del lenguaje, sino también el
correspondiente poder de las prácticas de la imagen. A continuación, se aclarará cómo
tal poder constitutivo en el caso de la geometría euclidiana está al mismo tiempo ligado
a un aspecto específico y no contingente de nuestra experiencia corporal. Un
prerrequisito central para una justificación no mentalista de la tesis de la euclicidad es el
redescubrimiento del papel del cuerpo en la filosofía trascendental de Kant.

3. Del cuerpo a la euclidicidad del espacio visual


El giro hacia el cuerpo, la corporeidad o la corporeidad de las últimas décadas se ha
centrado en el papel constitutivo del cuerpo y la corporeidad para la cognición humana.
Que esto contribuya a la rehabilitación de Kant puede resultar sorprendente, ya que
durante mucho tiempo el discurso de la KrV se consideró puramente mentalista o, al
menos, indiferente al cuerpo humano.84 La relevancia filosófica del cuerpo se situaba
únicamente en la antropología en términos pragmáticos, y por tanto fuera del proyecto
de la filosofía trascendental.85 Este punto de vista ha sido revisado más recientemente,

83
Cf. sobre la "actuación constitucional[]" de las "visualizaciones operativas" Krämer, Sybille: "Operative
Bildlichkeit. ¿De la Grammatología a la "Diagrammatología"? Reflexiones sobre la visión cognitiva" En: Martina
Heßler y Dieter Mersch (eds.), Logik des Bildlichen. Zur Kritik der ikonischen Vernunft, Bielefeld 2009, 94-123.
84
Para una crítica más detallada de este punto de vista, especialmente también en la reciente e influyente
crítica del llamado "correlacionismo" de Kant en Quentin Meillassoux, véase Martin Beck: "Andere Körper. Von
der Verkörperungslogik des Korrelationismus zur spekulativen Ästhetik", en: Kathrin Busch, Georg Dickmann,
Maja Figge, Felix Laubscher (eds.): Das Ästhetisch-Spekulative. Especulaciones en las artes. Fink: Paderborn
2020.
85
Sobre la oposición entre filosofía trascendental y antropología en Kant, véase Nuzzo 2008, 4ss. Sobre un
enfoque más reciente que aborda el cuerpo desde la antropología, cf. Gasperoni, Lidia, Versinnlichung. El
esquematismo trascendental de Kant y su revisión en la sucesión, Berlín, Boston 2016.
21
en particular por Hanna (2001), Nuzzo (2008) y Ruckgaber (2009), que han señalado el
papel clave del cuerpo en la filosofía trascendental.86 Para ello son fundamentales las
reflexiones pre-críticas de Kant sobre las contrapartes incongruentes, que muestran que
el esquema corporal y la sensación corporal funcionan como condiciones
trascendentales de nuestra orientación en el espacio.87 Estas funciones del cuerpo no
son -según Nuzzo- ni materiales y sensuales, ni meramente intelectuales y conceptuales,
por lo que pueden considerarse el origen del concepto kantiano de sensualidad no
empírica.88 Si se sigue esta lectura, el sujeto de la filosofía trascendental de Kant no debe
concebirse como un sujeto puramente mental, al que un cuerpo es sólo accesorio y
empírico, sino como constitutivamente encarnado. Este redescubrimiento del papel
trascendental del cuerpo en Kant no sólo es un argumento central para una
interpretación externalista de su concepto de Anschauungs, sino también central para
una reevaluación de la tesis de la Euclidicidad.
La crítica de la tesis de Euclides de Kant forma parte de la crítica estándar del
empirismo lógico descrita anteriormente. Allí se considera una conclusión inevitable que
esta tesis es una mera afirmación dogmática de Kant, históricamente comprensible pero
sistemáticamente anticuada. La aceptación incuestionable de la geometría euclidiana
por parte de Kant se apoya en el hecho de que no conocía ninguna otra geometría y de
que la mecánica newtoniana, que era fundamental para él, presuponía la euclidicidad.89
Hoy, según Kant, esta opinión ha quedado claramente refutada por el descubrimiento de
la consistencia lógica de las geometrías no euclidianas y el descubrimiento de su
aplicabilidad en física.
Además de esta crítica externa de Kant, otro desafío es un vacío de razonamiento
interno en el discurso de KrV: los cuatro argumentos espaciales llamados metafísicos de
la estética trascendental, que se supone describen la estructura del espacio fenoménico,
no son suficientes para justificar su euclidicidad. En cambio, son compatibles con

86
Nuzzo 2008; Ruckgaber, Matthew, "'La clave de la filosofía trascendental'. Space, Time and the Body in Kant",
en: Kant-Studien 100 (2009), pp. 166-186. Sin embargo, también se puede encontrar un recurso de este tipo -
algo menos extenso- en Hanna 2001.
87
Véase Vom ersten Grunde des Unterschiedes der Gegenden im Raume (GUGR, AA 02). Como muestra
Ruckgaber, el primer argumento espacial del KrV puede describirse como "esencialmente una forma abreviada
del argumento de la incongruencia". Rechaza así la opinión de Strawson de que se trata de una mera
tautología. Ruckgaber 2009, 176.
88
"ingrediente no empírico de nuestra sensibilidad", Nuzzo 2008, 35. "ni material y sensual ni meramente
intelectual y conceptual", Nuzzo 2008, 44.
89
Véase Friedman 2009, que también adopta esta postura. Sobre la cuestión de si Kant podía conocer la
posibilidad lógica de las geometrías no euclidianas, cf. infra.
22
distintas geometrías. Por ello, algunos intérpretes de Kant abogan por una estrategia
relativizadora y afirman que Kant no defiende en absoluto la tesis de la euclidicidad. Sólo
se ocupa de la prueba filosófica de que el espacio de la experiencia puede geometrizarse
en absoluto; por consiguiente, no queda refutada por la crítica estándar. 90
A continuación, se mostrará que la interpretación encarnada de la sensualidad no
empírica de Kant aporta nuevos recursos cruciales para la rehabilitación de la tesis de la
euclidicidad de Kant. Esto ya es prima facie el caso porque ya no es necesario
argumentar con la problemática suposición de estructuras o restricciones mentales
internas. Tanto las lecturas fenomenológicas como las diagramáticas se aprovechan de
ello y persiguen tres estrategias argumentativas centrales:
(i)En una estrategia restrictiva, el alcance de la tesis de la euclidicidad se restringe de
una interpretación global (siempre y en todas partes) a una esfera específica de la
experiencia corporal. (ii)En un sentido constitutivo, salen a la luz nuevos recursos de
contenido en el análisis del ser-en-el-mundo encarnado, que pueden cerrar la brecha de
justificación antes mencionada. (iii)Finalmente, argumenta en contra de la idea de la
tesis euclidiana como mero planteamiento convencional o dogmático y a favor del
estatus especial trascendental de nuestra experiencia encarnada o dimensión de la
praxis.
La peculiaridad decisiva de las lecturas diagramáticas consiste aquí en su segunda
propiedad ya indicada más arriba: mientras que las lecturas fenomenológicas -como la
de Hanna- entienden el espacio de percepción de Kant como un espacio de experiencia
perceptiva encarnada en su conjunto, las lecturas diagramáticas -como la de Stekeler-
Weithofer- lo entienden de un modo más limitado como un espacio operacional táctil. A
continuación, examinaremos primero la posición fenomenológica de Hanna para ver
cómo el recurso argumentativo a la corporeidad contrarresta la crítica estándar de Kant
(3.1). En un segundo paso, partiendo de otra objeción -la distinción entre el ver no
euclidiano y el tacto euclidiano-, consideraremos cómo entra en juego la especificidad de
una lectura diagramática y qué valor interpretativo y sistemático puede tener como
defensa de Kant (3.2).

90
Para un ejemplo de la brecha de razonamiento y esta estrategia: Unruh, Patrick: Transzendentale Ästhetik
des Raumes. Sobre la concepción del espacio de Immanuel Kant. Würzburg 2007, 264.
23
3.1 La defensa fenomenológica
Contrariamente al enfoque interpretativo relativizador descrito anteriormente, Robert
Hanna parte de la base de que Kant sostiene realmente la tesis de que el espacio como
forma trascendental de representación es necesariamente tridimensional y euclidiano.91
Sobre esta base, se centra en tres objeciones centrales que (i) la consistencia lógica, (ii)
la imaginabilidad vívida y (iii) la aplicabilidad física de las geometrías no euclidianas
plantean contra Kant. A continuación se examinarán con más detalle estas objeciones y
la estrategia de defensa de Hanna, recurriendo a otras fuentes.
(i) Consistencia lógica: Las investigaciones sobre la independencia del axioma de
las paralelas han llevado -empezando ya en tiempos de Kant- al resultado de que las
geometrías también pueden ser lógicamente consistentes sin este axioma.92 Así, además
de los espacios planos, se hicieron concebibles espacios curvos, no euclidianos, en los
que las paralelas se cruzan y existen biparticiones de lados rectos. Un punto de fuga de
este desarrollo es el programa de Hilbert de una axiomática general que se hace
independiente del sentido descriptivo de los términos geométricos. Sin embargo, esto no
sólo cuestiona la referencia representacional metódica de la geometría, sino también la
idea de Kant de que el espacio está necesariamente compuesto en términos euclidianos.
La defensa muy elegante de la lectura fenomenológica consiste en señalar la separación
de Kant entre necesidad lógica y necesidad descriptiva:
"Así, en el concepto de dos rectas y su colisión no hay negación de una figura; pero la imposibilidad no se
basa en el concepto en sí, sino en la construcción del mismo en el espacio, es decir, en las condiciones del
espacio y la determinación del mismo..." 93

91
Hanna 2001, 270. La tridimensionalidad se refiere a KrV B 41, la eucldicidad a KrV B 16.
92
Existe un debate sobre la cuestión de si Kant conocía o podía concebir la existencia de geometrías no
euclidianas, en el que no podemos profundizar aquí. Sobre la idea de que Kant podría haber conocido la
posibilidad de geometrías no euclidianas a través de su correspondencia con Lambert, véase Brittan, Gordon
G.: Kant's Theory of Science. Princeton, N.J. 1978. Para una crítica al respecto, véase Friedman 1992, 81 nota
42. Sobre el hecho de que universos paralelos con otras dimensionalidades eran concebibles para el Kant pre-
crítico, así como otros argumentos, véase Gómez, Ricardo J.: "Beltrami's Kantian View of Non-Euclidean
Geometry". En: Kant-Studien 77 (1-4), 1986, 102-107, 104 ss. Junto con Friedman, Hagar también argumenta en
contra de la concebibilidad, diciendo que esto sería "anacrónico, ya que se basa en concepciones de la lógica, la
modalidad y el análisis diferencial que no estaban disponibles para Kant". Hagar, Amit: "Kant y la geometría no
euclidiana". En: Kant-Studien 99 (1), 2008, pp. 80-98, 88.... Schirn sostiene "que Kant habría rechazado
decisivamente la geometría no euclidiana si se hubiera enfrentado a ella" Schirn, Matthias: "Kant's Theory of
Geometric Knowledge and Non-euclidean Geometry". En: Kant-Studien 82 (1), 1991, 1-28, 16. Por el contrario,
Carson 1997 y Hanna 2001 ya sostienen que Kant puede reconocer la posibilidad lógica de las geometrías no
euclidianas aunque no pueda representarlas de forma axiomática mediante la lógica de predicados poliádica.
Kant sólo tendría que pensar que otros principios geométricos son posibles, no cómo. Hanna 2001, 273, FN 61.
93
KrV B 268 Cf. también KrV B 65.
24
Para Kant, la figura no euclidiana del bipartito de lados rectos es, pues, conceptualmente
posible porque no contiene una contradicción lógica. Su imposibilidad sólo se hace
patente cuando se trata de construirla descriptivamente. Por tanto, un primer paso de
restricción debe distinguir entre la coherencia lógica (según el teorema de la
contradicción) y la constructibilidad descriptiva (según las leyes de la intuición). Como
señala Hanna, la idea central de la filosofía trascendental de Kant reside en este dualismo
modal, es decir, en la distinción entre dos tipos de verdades necesarias.94 En
consecuencia, la tesis de la euclidicidad de Kant no se refiere a todos los mundos lógica y
conceptualmente posibles, sino sólo a aquellos mundos que pueden ser experimentados
por los seres humanos.95 El papel metodológico de la vista en la demostración
geométrica puede entenderse entonces de tal modo que sólo la construcción muestra
cuál de varias posibilidades lógicas es la visualmente válida, a saber, la geometría
euclidiana. 96
(ii) Imaginabilidad visual: Tras el descubrimiento de su consistencia lógica, también
hubo intentos de visualizar las geometrías no euclidianas. Por ejemplo, en ilustraciones
tipo modelo como la de Beltrami del espacio pseudoesférico en una esfera completa del
espacio euclidiano.97 O en los experimentos mentales de Helmholtz de un observador
situado dentro o fuera de una esfera espejada, que experimentaría así el mundo no
euclidiano. Aquí, los defensores de Kant pueden cuestionar el alcance de tales
visualizaciones en particular. Hanna afirma a este respecto que la posibilidad de
postular seres con otras experiencias espaciales no significa todavía que su espacio
experiencial sea experiencialmente conmensurable con el nuestro.98 Y además, afirma
que tales experimentos mentales simplemente mostraban que había visualizaciones
euclidianas que tenían mapeados isomórficos en espacios no euclidianos.99 La idea
central, a la que también apuntan otros autores, es la siguiente: cualquier representación

94
Hanna 2001 238, cf. también 234ss, especialmente 264ss. Sobre esta distinción, véase también Carson 1997,
Hanna 2001, Gómez 1986, 107. Stekeler-Weithofer defiende una distinción análoga entre verdades
conceptuales formales y conceptuales materiales.
95
Hanna 2001, 273.
96
En este sentido, también debe entenderse la tesis de Stekeler de que mediante la construcción descriptiva
"se establece por primera vez la verdad para enunciados geométricos elementales". se establece por primera
vez". Stekeler-Weithofer 2008, 34.
97
Cf. Schirn 1991, 23s. Con la ayuda de tales modelos uno podría, según Schirn, "efectivamente 'imaginar'
cómo aparecerían los objetos en un mundo pseudoesférico a un observador que ha adquirido su sentido de la
proporción y su experiencia espacial en el espacio euclidiano, si pudiera entrar en tal mundo.
98
"Isomorfismo" no es traducción. Los dos mundos son inconmensurables desde el punto de vista de la
experiencia". Hanna 2001, 275.
99
Ibid.
25
o modelización de geometrías no euclidianas sólo puede darse en el espacio euclidiano, y
de tal modo que utilicemos figuras euclidianas a las que asignemos una semántica no
euclidiana.100 Por lo tanto, según Hanna, también falta un verdadero contraejemplo de la
tesis de la euclidicidad, es decir, una representación que funcione por sí misma de forma
no euclidiana.101 Como resultado, no sólo parece confirmarse una vez más la tesis de la
necesidad descriptiva de la geometría euclidiana, sino que al mismo tiempo se indica
una primacía epistémica o estatuto especial de la geometría euclidiana: en la geometría
euclidiana tenemos a nuestra disposición una semántica del espacio, con ayuda de la
cual podemos abrir por primera vez otros conceptos espaciales. 102
(iii) Aplicabilidad física: La queja moderna estándar pretende desentrañar el
análisis filosófico trascendental del espacio de Kant en dos dominios: las matemáticas
puras, que describen analíticamente varias geometrías lógicamente consistentes. Y las
matemáticas aplicadas, que determinan por convención y empirismo cuál de ellas es
válida en el espacio físico. Así pues, lo que queda de la necesidad descriptiva es -en
resumen- sólo la necesidad lógica y la contingencia empírica. Reichenbach habla aquí del
principio de relatividad de la geometría, según el cual ninguna geometría puede aplicarse
directamente al espacio.103 En consecuencia, Grünbaum describe el espacio físico como
geométricamente amorfo, ya que no tiene autoterminación. Qué geometría se aplica es el
resultado de la determinación de una medida -es decir, la definición de un cuerpo que no
cambia de forma mientras lo movemos- o de dos distancias de igual longitud en
distancia.104 En última instancia, estas definiciones resultan arbitrarias: los rayos de luz,
por ejemplo, pueden concebirse como estables en su forma o como físicamente
curvables, lo que conduce a diferentes modelos geométricos del cosmos físico. En este
sentido, no existe una geometría verdadera, sino sólo una más práctica en cada caso. El
hecho de que el universo físico se interprete como no euclidiano según la teoría general
de la relatividad, mientras que en la vida cotidiana y a pequeñas distancias nos

100
Véase Gómez 1986, 105; Agar 2008, 88. A este respecto, Kvasz ha señalado que la tesis de la euclidicidad de
Kant está relacionada con convenciones implícitas de una forma de representación que él denomina "forma
proyectiva": "las líneas rectas se representan sólo por líneas rectas". Las reinterpretaciones de los diagramas en
la representación de geometrías no euclidianas aparecen entonces como la introducción de nuevas
convenciones semánticas "según las cuales las líneas rectas pueden representarse mediante curvas
euclidianas". Kvasz 2011, 23.
101
Ibid. Hanna también hace referencia a estudios empíricos que demuestran que la cognición visual humana
se rompe muy rápidamente cuando se trata de transformaciones no euclidianas.
102
Cf. sobre la idea de tal primacía también en Kant: Gómez 1986, 105.
103
Cf. Reichenbach, Hans: Philosophie der Raum-Zeit-Lehre. Berlín, 1928.
104
Cf. Grünbaum, Adolf: Philosophical Problems of Space and Time. Dordrecht 1973.
26
orientamos por la geometría euclidiana, es entonces también una decisión pragmática
que en última instancia representa una convención. Esto parece eliminar la idea de la
validez trascendental de la geometría euclidiana.
Frente a esta visión de la física moderna, Hanna defiende el punto de vista de
Kant con tres argumentos: La primera se refiere restrictivamente al alcance de la tesis de
Kant, que es esencial no como tesis sobre el espacio físico real, sino sobre la experiencia
posible de un observador humano ("el modo de nuestra experiencia del mismo"), que
debe ser siempre euclidiano.105 El segundo argumento descubre recursos
constitutivamente nuevos para justificar la tesis de la euclidicidad en las reflexiones de
Kant sobre los homólogos incongruentes: La experiencia kinestésica de las contrapartes
incongruentes determina que el espacio humano de la experiencia debe ser un espacio
tridimensional y orientable. Aunque esto sigue dejando abierta la cuestión de si este
espacio orientable tridimensional es euclidiano o no euclidiano, es decir, plano o curvo,
este resultado al menos no contradice la tesis de la euclidicidad.106 Y finalmente, en
tercer lugar, sobre esta base, también se puede contradecir la opinión de Reichenbach de
que la elección de una geometría para el espacio físico es puramente convencional y
relativa a una teoría física.107 Pues la estructura geométrica del espacio fenoménico
puede inferirse, al menos parcialmente, de la naturaleza a priori de nuestra Anschauung
encarnada. El resultado de la defensa de Hanna es, por tanto, que la brecha de
razonamiento entre los argumentos filosóficos de Kant sobre el espacio y la tesis de la
euclidicidad no es al menos tan grande como se suponía, y que la tesis de Kant sobre el
estatus no convencional de la geometría euclidiana está al menos parcialmente
justificada.

3.2 La defensa diagramática


La estrategia de defensa de Hanna restringe así el alcance de la
tesis de la euclidicidad a los espacios de una experiencia humana posible y encuentra en
el cuerpo nuevos recursos constitutivos para justificar una concepción euclidiana del
espacio. Dado que la brecha kantiana en la justificación no está totalmente cerrada,

105
Hanna distingue entre una tesis euclidiana fuerte, que afirma: "cualquier mundo posible de la experiencia
humana debe ser en algún nivel básico 3-D euclidiano", y una variante débil, que se refiere a las propiedades
del espacio físico. Aunque en última instancia Kant también defiende esta tesis, mediada por la tesis de la
idealidad trascendental del espacio así entendido, esto "no es lo que aquí se discute". Ibid.
106
Ibid. 278.
107
Ibid. 279.
27
también invoca la aceptación generalmente indiscutible de la suposición de que el
espacio se presenta como euclidiano para nuestra experiencia perceptiva cotidiana.108
Sin embargo, puede demostrarse que esta suposición parte de una premisa implícita que
puede rebatirse. Así lo demuestra un argumento crítico formulado más recientemente
por Agar contra Kant: Como ya señaló Thomas Reid, contemporáneo de Kant, nuestra
percepción se descompone en dos registros: los fenómenos táctiles, que se comportan
de manera tridimensional euclidiana, y los fenómenos visuales, que se comportan de
manera bidimensional no euclidiana.109 Esta no euclidicidad de la visión óptica tiene su
origen en la forma esférica de nuestros ojos y se hace patente, por ejemplo, cuando
miramos hacia el techo en una habitación cuadrangular: la suma angular del
cuadrilátero correspondiente parece mayor de 360 grados.110 Esta experiencia
perceptiva compite naturalmente con el conocimiento de que podríamos verificar su
euclidianidad observando la forma del contorno táctil y el dibujo arquitectónico
correspondiente. Pero ahí radica también el problema: si situamos el registro
(euclidiano) de la experiencia perceptiva táctil frente al registro (no euclidiano) de la
experiencia visual en términos de una jerarquía ontológica de lo verdadero y lo
meramente aparente, se trataría de una posición arbitraria. La tesis de Kant -argumenta
Hagar- sólo se sostendría si todas las percepciones o apariencias se comportaran
euclidianamente. La lectura fenomenológica de Kant que hace Hanna parece así meterse
en un gran lío: Si tenemos experiencias perceptivas no euclidianas, la aceptación
indiscutible de la euclidicidad de nuestro espacio perceptivo sólo parece válida sobre la
premisa implícita de que son las experiencias táctiles las que describen correctamente el
espacio. Sin embargo, tal determinación sería, de nuevo, sólo una convención.
Aquí es donde entra en juego la lectura diagramática, por un lado al hacer
explícita esta restricción hasta entonces implícita y al seguir una nueva estrategia para
defender la primacía epistémica de la euclidicidad frente a la acusación de mero
convencionalismo. Al hacerlo, remite en primer lugar la tesis de la euclidicidad y el
concepto de Anschauungsbegriff de Kant no al espacio de la experiencia perceptiva

108
"Todo gira aquí en torno a la cuestión de si la experiencia perceptiva ordinaria es realmente euclidiana o no.
Todas las partes en esta controversia admiten que el espacio experimentado se presenta normalmente como
euclidiano". Ibid. 277.
109
Hagar 2008, 92. Una reconstrucción sistemática detallada de la estructura no euclidiana de la visión según
Reid es realizada por Pape, Helmut (1997): Die Unsichtbarkeit der Welt. Eine visuelle Kritik neuzeitlicher
Ontologie, Frankfurt/M.: Suhrkamp.
110
Cf. sobre la relación entre una pintura ilusionista en el techo que aborda el sentido de la vista sobre
principios no euclidianos y una arquitectura basada en principios euclidianos también Kvasz 2011.
28
humana en su conjunto, sino a un aspecto estructural diagramático o diagramable que
hunde sus raíces en un espacio operativo táctil. 111
La distinción entre un espacio perceptivo visual y un espacio operativo táctil es
fundamental para comprender la posición de un giro diagramático dentro de un giro
icónico más amplio. Esto queda paradigmáticamente ilustrado por la distinción de
Steffen Bogen entre imagen y diagrama: la "percepción de un artefacto como imagen"
implica una actitud receptiva de la mirada orientada a captar el mayor número posible
de detalles. La "evaluación diagramática de una inscripción", por su parte, se interesa
por la percepción selectiva de rasgos epistémicamente relevantes. No está vinculado en
primer lugar a la recepción, sino a la comprensión de acciones espontáneas, por lo que
depende de un "conocimiento de producción": "Sólo has comprendido realmente un
diagrama si también puedes construirlo tú mismo".112 Lo pictórico, por ejemplo en
pinturas y fotografías, está relacionado de algún modo con el mundo visible, con su
abundancia de detalles y transiciones graduales. En cambio, los diagramas se ocupan
específicamente de relaciones y problemas de orden cognitivamente relevantes, que
hacen operacionalizables mediante la restricción gráfica a la superficie bidimensional.
Tienen una relación especial con las cuestiones de orientación e indexicalidad.113 Imagen
y diagrama se refieren aquí a dos registros diferentes de nuestra relación corporal con el
mundo. Al primero corresponde un análisis estético fenomenológico o formal de la
visibilidad, al segundo una diagramática como teoría del tratamiento epistémico del
espacio.
Se pueden encontrar varios indicios de que la teoría del espacio de intuition de
Kant se entiende mejor no como una teoría de la experiencia visual, sino como una
teoría de lo diagramático. En primer lugar, son los representantes de las teorías de la
imagen y la visibilidad, como Wiesing, quienes acusan a la estética trascendental de Kant

111
Como se verá a continuación, se refiere a las reglas de inscripción diagramática en superficies
bidimensionales y a las propiedades de forma de los cuerpos sólidos tridimensionales. Friedman considera la
posibilidad -para él, sin embargo, insatisfactoria en última instancia- de que las lecturas diagramáticas
(concretamente las de Manders) también podrían tratar de forma esquemática la tesis de la euclidicidad:
Según esto, la renuncia a las propiedades métricas en favor de las propiedades coexactas en Manders
permitiría renunciar a una ligera curvatura (es decir, desviación de la suma angular de 180°) del espacio real.
Véase Friedman 2012.
112
Bogen, Steffen: "Schattenriss und Sonnenuhr. Überlegungen zu einer kunsthistorischen Diagrammatik",
Zeitschrift für Kunstgeschichte, Jg. 68, 2005, 153-176, 164. No se trata de tipos de imágenes, sino de tipos de
percepción que también pueden referirse al mismo artefacto.
113
En Bogen, diagramática e indexicalidad coinciden, por ejemplo, en el reloj de sol y el "gnomon" como
antiguo instrumento de señalización. Cf. sobre la conexión entre diagramas y mapas y un "impulso
cartográfico" como raíz de la diagramática también Krämer 2016, 87.
29
de limitarse a una "techniktaugliche[] Sicht" y la distinguen así de una teoría de la
visibilidad.114 Los motivos y situaciones prácticas en los que Kant basa sus reflexiones
sobre el espacio hablan en favor de que Kant se ocupa de una comprensión técnica y
operativa del espacio. El reduccionismo diagramático de Kant del espacio a
características epistémicamente relevantes es evidente en la reducción a relaciones
cuantitativas que pueden construirse con compás y regla.115 En el motivo del dibujo
lineal, la reducción a un aspecto estructural cuantitativo se concibe junto con el aspecto
de la acción.116 También con respecto a la construcción geométrica, Kant subraya que no
se trata de lo que vemos en las figuras, sino de cómo podemos producirlas de acuerdo con
unas reglas.117 Son análogas las reflexiones de Kant sobre la experiencia encarnada en el
espacio tridimensional, donde dos problemas prácticos están en primer plano: Se trata,
en primer lugar, de la búsqueda de un principio de identidad para los objetos espaciales.
En el texto precrítico sobre las áreas en el espacio, Kant busca el "determinante de una
forma corpórea",118 por el que podemos distinguir homólogos incongruentes (como un
guante derecho y otro izquierdo). Afirma que la teoría del espacio de Leibniz -como
teoría de las distancias y las relaciones posicionales- no es suficiente para ello, sino que
debe ampliarse con el momento de la perspectiva del observador individual. Sólo
recurriendo a nuestro esquema corporal tridimensional y a la sensación de asimetría
entre la mano derecha y la izquierda nos es posible referirnos a la direccionalidad de las
contrapartidas incongruentes. En segundo lugar, se contrasta (en una imagen casi
especular) con el problema de la orientación en una habitación oscura: ¿Cómo puedo
determinar mi posición respecto a un conjunto de objetos que me rodean a partir de un
único objeto que conozco? La buscada "capacidad de determinar posiciones según una
razón subjetiva de distinción"119 son de nuevo el esquema corporal y el sentimiento
corporal. Este ejemplo muestra con especial claridad por qué el ver desempeña aquí
para Kant un papel subordinado. Porque es precisamente la reflexión sobre la

114
Es el caso, por ejemplo, de las investigaciones de Wölfflin sobre los principios del espacio visual. Según
Wiesing, Kant quería "explicar la calculabilidad del mundo natural y no describir fenomenológicamente una
visión emancipada". Wiesing, Lambert La visibilidad de la imagen. Historia y perspectivas de la estética formal,
Frankfurt a. M., Nueva York 2008, 139.
115
No se trata (necesariamente) de relaciones métricas exactas, sino de relaciones parte-todo descritas por los
principios cuantitativos del KrV.
116
La geometría se ocupa de la cuestión de cómo los fenómenos (espaciales) "pueden producirse según su punto
de vista ... según las reglas de una síntesis matemática". KrV B 221.
117
Véase KrV B XII, así como más arriba la interpretación de la Anschauung no empírica de Kant como
Anschauung activa.
118
GUGR AA 02: 381.14-15
119
WDO AA 08: 135.28-29.
30
dependencia del observador de la experiencia espacial lo que nos invitaría a considerar
también las propiedades visuales o proyectivas: Al fin y al cabo, una de las propiedades
de la visión es que vemos un círculo como un círculo o como una elipse, por ejemplo,
dependiendo de nuestra posición. Al dejar que su experimento mental tenga lugar en la
"oscuridad", Kant excluye estas propiedades del sentido de la vista y se limita a un
sentido físico-motor de la posición.120 En estos casos, la observación de Kant no tiene
nada que ver con la visualidad, la mirada o la receptividad. Lo central, en cambio, es (i)
un aspecto estructural que puede experimentarse táctilmente: en la reducción a líneas y
los límites, propiedades de encaje y relaciones posicionales de los cuerpos sólidos y la
estructura axial del cuerpo humano. Y (ii) un aspecto motriz de la acción: en el trazado
de líneas, la manipulación de objetos y el cuerpo humano como centro de movimiento.
Sobre esta base, se puede afirmar que Kant tiene en realidad dos concepciones
del espacio en funcionamiento: una concepción explícita del espacio, como afirmación
según la cual la estética trascendental contiene una teoría del espacio en su conjunto. Y
una concepción implícita del espacio, que se revela en el hecho de que los problemas y
cuestiones centrales de la teoría del espacio de Kant conciernen en realidad a una sola
esfera de operatividad táctil. El objetivo de la lectura diagramática es situar esta
concepción implícita del espacio frente a la concepción explícita del espacio: Stekeler-
Weithofer argumenta así, por un lado, contra la opinión explícita de Kant de que la
geometría elemental euclidiana no es "directamente [...] una teoría a priori del espacio",
sino "'sólo' una teoría de los cuerpos formados".121 A la inversa, puede invocar el punto
de vista implícito de Kant cuando escribe que la Anschauung "en realidad ya es pars pro
toto con Kant para toda referencia presente-perceptiva [ya que] está concretamente
estructurada por nuestro trato práctico con cuerpos formables". 122
Como en el caso de Hanna, hay tres argumentos en juego. En primer lugar, la
restricción a los fenómenos táctiles, que en segundo lugar pone en juego
simultáneamente aquellos recursos constitutivos que cierran automáticamente la brecha

120
WDO AA 08: 135.25 cf. Sobre la diferencia entre visión y sentido espacial de la orientación Nuzzo 2008, 37.
121
"La suposición de que se puede considerar directamente la geometría elemental como una teoría a priori
del espacio es, por tanto, bastante errónea. He demostrado que "sólo" es una teoría de cuerpos formados. Así,
en cierto sentido, me estoy posicionando en contra de los juicios de Kant precisamente invocando el propio
método de análisis de Kant (es cierto que en su propia reconstrucción)." Ibid. 360.
122
Así pues, no se trata, como lo entienden los críticos de Kant, de un "espacio visual óptico",Stekeler-
Weithofer 2008, 29. Stekeler-Weithofer responde también de forma restrictiva al hecho de que la física
relativista favorece las geometrías no euclidianas: la tesis de la euclidicidad de Kant se refiere sólo a un espacio
visual local, que debe distinguirse de un espacio global de movimiento en la física relativista.
31
de razonamiento en el discurso de Kant: es indiscutible que tal restricción hace
trivialmente verdadera la tesis de la euclidicidad. Pero, en tercer lugar, se plantea ahora
la cuestión de cómo hacer frente a la acusación de que se trata, una vez más, de un mero
planteamiento convencional. La diferencia central con la lectura fenomenológica radica
en que Hanna argumenta contra la acusación de convencionalismo (nuestro uso de la
geometría euclidiana para el espacio de la intuition) en referencia a necesidades
intrínsecas de la experiencia perceptiva encarnada del ser humano. En la interpretación
de Stekeler-Weithofer, por otra parte, las formas de percepción se reconstruyen como
formas de práctica, es decir, como "no formas innatas de percibir el tiempo y el espacio,
sino esquemas de ordenación de la experiencia similares a modelos, en la medida en que
también matemáticos, construidos por nosotros, los humanos".123 El cálculo
diagramático de la geometría euclidiana representa un esquema de ordenación de este
tipo, ya que con sus operaciones espontáneamente repetibles constituye los
fundamentos semánticos de una comprensión intersubjetiva del espacio de intuition
local (y por tanto, según la tesis aún más trascendental de Stekeler-Weithofer, los
fundamentos semánticos de las matemáticas en su conjunto). Al mismo tiempo, este
cálculo se basa en un acervo de experiencias repetibles que tenemos con cuerpos sólidos
y maleables. De este modo, esta reconstrucción combina una teoría de la forma
trascendental de la representación como operatividad táctil con una teoría de la función
constitutiva del mundo y de la experiencia de una imaginación trascendental a través de
diagramas. Ambos describen un ámbito de prácticas corporales y mediales.124
Así, se ha logrado una reconstrucción de la tesis de la euclidicidad de Kant que
aborda las críticas a esta tesis desde un punto de vista sistemático y es compatible con
las premisas de un debate epistemológico actual. Hay que añadir, sin embargo, que está
en tensión con la recepción actual de Kant en dos aspectos: Por un lado, la referencia al
enfoque implícito de su teoría sobre la tactilidad operativa se contrapone a las
afirmaciones explícitas de Kant sobre la naturaleza trascendental del espacio en su
conjunto. Por otra parte, es poco probable que la reconstrucción diagramática de la

123
Ibid. 323. Cf. la tesis "de que una práctica normativa de Anschauung es la base metodológica de toda acción
y discurso simbólicos." Stekeler-Weithofer 2010, 240. En relación con las matemáticas, esto significa más
concretamente que Stekeler afirma que "nuestra práctica de calcular pruebas" [...] "se basa en formas
generales de formar cosas y diagramas". Stekeler-Weithofer 2008, 1.
124
"Menos engañoso, por tanto, que la oscura expresión 'formas de la sensualidad' que se encuentra
frecuentemente en Kant sería hablar de las formas de una experiencia conformada por nuestras técnicas
representacionales y lingüísticas sobre la base de una manera común de tratar las cosas corporales en el
tiempo presente Anschauung." Stekeler-Weithofer 2008, 371s.
32
imaginación trascendental en convenza a intérpretes como Friedman, que la
reconstruyen como una instancia mental.

Resumen
Por último, debe considerarse una vez más la tesis del principio: que las distintas
posiciones en el debate sobre la tesis de la euclidicidad de Kant pueden entenderse
menos como diferencias de contenido que como expresión de cambios de paradigma.125
Así lo ejemplifica Helmholtz, quien también discute la cuestión de una restricción de la
tesis de la euclidicidad a los cuerpos formables y rechaza la solución de una lectura
diagramática. Si se define "como espacialmente descriptivo sólo aquello de lo que
realmente puedo hacer un modelo con cuerpos reales", entonces la tesis de la
euclidicidad se convierte en trivialmente cierta, pero todo el debate pierde sentido. Para
Helmholtz, la cuestión de la euclidicidad del espacio de intuition sólo tiene sentido bajo
dos condiciones: en primer lugar, si "Anschauung/intuition" significa "bajo todas las
condiciones concebibles" y, en segundo lugar -este es el punto importante-, si se puede
responder si la "’Anschaulichkeit’ del espacio euclidiano" tiene su origen o bien en una
"ley del mundo objetivo" o bien "en la naturaleza de nuestra mente".126 Esta alternativa
revela de nuevo la epistemología dualista de los críticos de Kant, para quienes sólo los
registros del pensamiento lógico y el mundo empírico o la mente independiente del
mundo y la naturaleza no pensante se consideran epistémicamente relevantes. En este
modelo, la práctica humana sólo representa un conjunto de determinaciones
convencionales y pragmáticas que carecen de valor epistémico intrínseco. Como se ha
mostrado anteriormente, los giros se ocupan de rehabilitar esta esfera en su relevancia
epistemológica. Ahora se concibe como una esfera de prácticas corporales y mediáticas
que ocupan un papel central en la cognición humana.127 Una forma de concebir esta

125
En otras palabras, no se trata realmente de demostrar que los críticos de Kant se equivocan en su contenido,
sino de observar los mismos hechos con premisas filosóficas diferentes.
126
Helmholtz, Hermann von: Über Geometrie. Este argumento de Helmholtz se discute en detalle en Schirn
1991. Un segundo argumento de Helmholtz es que se pierde el carácter sintético que Kant atribuye a los
axiomas geométricos, porque entonces sólo serían consecuencias analíticas de este planteamiento inicial.
Véase Helmholtz 1968, 30.
127
Cf. sobre tal concepto de lo "medial" como "tercero", que al mismo tiempo crea un puente entre los
discursos en torno a 1800 y los de la segunda mitad del siglo XX, ejemplarmente Wimmer: Lo medial o tercero
no es "ni una propiedad natural de la mente humana ni un ser semejante a un objeto, sino que forma una
esfera autónoma y autolegislada [...]. Esto puede entenderse como la esfera de la medialidad, es decir, de
todos los órdenes y estructuras simbólicos en los que el sentido y el significado se generan semiológicamente".
Wimmer, Michael: "Vom individuellen Allgemeinen zur mediatisierten Singularität". En: Roland Reichenbach,
Michael Wimmer et al. (eds.): Media, Technology and Education. Boston 2008, pp. 57-83, 61.
33
esfera como un tercer registro son los registros epistemológicos del tercero de Kant, que
incluyen no sólo la Anschauung no empírica, sino también la imaginación. Una segunda
crítica de los giros se dirige contra la primacía epistemológica de una estructura
abstracta -lógica, discursiva, sintáctica o simbólica-. Frente a esto, afirman la
perspectividad, la situación y el arraigo de la cognición. De este modo, aparecen
condiciones específicas de la referencia encarnada al mundo, que para el sujeto de los
giros no tienen el estatus de acuerdos convencionales, sino de precondiciones
epistémicas centrales. 128

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128
En este sentido, la acusación de Helmholtz sobre la inutilidad de esta respuesta también puede
reinterpretarse en el sentido de que la solución a un problema filosófico también puede residir en la
desaparición de la pregunta.
34
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