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Effects of Breast-Feeding, Bottle Feeding Es
Effects of Breast-Feeding, Bottle Feeding Es
ARTÍCULO
DE INVESTIGACIÓNAcceso abierto
Resumen
Antecedentes: La transición precoz de la lactancia materna y los hábitos de succión no nutritiva pueden estar
relacionados con la oclusofacial
anomalías como factores ambientales. Los estudios anteriores no han tenido en cuenta las posibles interacciones entre
las prácticas de alimentación, los hábitos de succión no nutritiva y los rasgos oclusales. En este estudio se evaluaron los
efectos de
duración de la lactancia materna, duración de la alimentación con biberón y hábitos de succión no nutritiva sobre
las características oclusales de la dentición primaria en niños de 3 a 6 años de la ciudad de Pekín.
Métodos: Este estudio transversal se realizó mediante un examen de las características oclusales de 734
niños, junto con un cuestionario cumplimentado por sus padres/tutores. El examen fue realizado por un único
examinador, previamente calibrado, y se evaluaron las siguientes variables: presencia o ausencia de sobremordida
profunda, mordida abierta, mordida cruzada anterior, mordida cruzada posterior, resalte profundo, relación del plano
terminal del segundo molar primario, relación del canino primario, apiñamiento y espaciado. Se realizaron análisis
univariantes y múltiples
Se aplicaron regresiones logísticas para analizar las asociaciones.
Resultados: Se encontró que una corta duración de la lactancia materna (nunca o ≤6 meses) se asoció
directamente con mordida cruzada posterior (OR = 3,13; IC 95% = 1,11-8,82; p = 0,031) y sin espacio maxilar (OR =
1,63; IC 95% = 1,23-2,98;
P = 0.038). En los niños amamantados durante ≤6 meses, la probabilidad de desarrollar hábitos de succión del chupete
fue 4 veces
que para los amamantados durante >6 meses (OR = 4,21; IC 95% = 1,85-9,60; P = 0,0002). Los niños alimentados con
biberón
durante más de 18 meses presentaban un riesgo 1,45 veces mayor de oclusión de escalón no mesial y un riesgo 1,43
veces mayor de relación canina de clase II en comparación con los que fueron alimentados con biberón hasta los 18
meses. También se observó que los hábitos de succión no nutritiva afectaban a la oclusión: Un hábito prolongado
de succión de los dedos aumentaba la probabilidad de una mordida abierta anterior, mientras que un hábito de
succión del chupete se asociaba a un overjet excesivo y a la ausencia de desarrollo del arco inferior.
espacio.
Conclusiones: La duración de la lactancia materna demostró estar asociada con la prevalencia de mordida cruzada
posterior, ausencia de espacio maxilar en la dentición temporal y desarrollo del hábito de chupar chupete. Los niños
que tuvieron una
hábito de chuparse los dedos tenían más probabilidades de desarrollar una mordida abierta.
Palabras clave: Lactancia materna, Lactancia con biberón, Maloclusión, Conducta de lactancia, Hábitos de succión,
Estudio transversal
* Correspondencia: gelh0919@126.com
†Contribuyentes a partes iguales
2
Departamento de Odontología Pediátrica, Facultad y Hospital de Estomatología de la
Universidad de Pekín, Pekín 100081, China
La lista completa de los autores figura al final del artículo.
2015 Chen et al.; titular de la licencia BioMed Central. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de
la Licencia de Atribución de Creative Commons (http://creativecommons.org/licenses/by/4.0), que permite el uso, distribución y
reproducción sin restricciones en cualquier medio, siempre que se acredite adecuadamente el trabajo original. La exención
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aplica a los datos disponibles en este artículo, a menos que se indique lo contrario.
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Métodos
Sujetos y muestra
Los datos para este estudio transversal se obtuvieron de
los exámenes anuales de salud bucodental en dos
guarderías, situadas en la Universidad de Tsinghua y la
Universidad de Pekín, de abril a mayo de 2014. El tamaño
de la muestra se calculó mediante la fórmula del tamaño
de la muestra y se basó en los datos de un estudio de
prevalencia anterior. En este estudio de Takuro, la
prevalencia de la mordida cruzada anterior fue del 5,7%
en los niños alimentados con biberón a los 24 meses de
edad [13]. Se adoptó una precisión deseada del 10% y un
nivel de significación del 5%. Se determinó una muestra
mínima de 516 niños. Sin embargo, para compensar
posibles no respuestas, pérdidas y fallos en el
cumplimiento de los criterios de inclusión, la población
del estudio se incrementó en un 30% hasta 671 niños.
Cuestionario
Este estudio fue aprobado por el Comité Ético de
Investigación de la Facultad y Hospital de Estomatología
de la Universidad de Pekín (Protocolo nº PKUSSIRB-
201414045). Se obtuvo el consentimiento informado por
escrito de los padres o tutores de cada sujeto.
A partir de los cuestionarios diseñados por Charchut et
al. [14] y respondidos por los padres/tutores, se realizó
una investigación retrospectiva sobre la edad y el sexo de
los niños, el nivel de escolarización de los padres, el
método de alimentación (pecho y/o biberón) utilizado
(incluida la duración del uso) durante cada periodo de 6
meses que componen los primeros 36 meses de vida del
niño y, por último, los hábitos de succión no nutritiva del
niño durante estos periodos de tiempo y en la actualidad.
La frecuencia de alimentación se clasificó según las
siguientes categorías: método utilizado con frecuencia,
utilizado moderadamente, poco frecuente
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utilizado, no utilizado. Dado que un niño podía haber mandibular correspondiente. El grado de overjet se
recibido nutrición a través de ambos métodos, se consideró registró en
que el niño había sido alimentado con biberón cuando la
puntuación del biberón era superior a la del pecho. Se
consideró que un niño presentaba hábitos de succión no
nutritiva si había estado succionando un objeto
(normalmente un dedo o un chupete) no relacionado con
la alimentación durante más del primer año de vida [5].
Criterios de inclusión
Los criterios de inclusión fueron los siguientes:
cuestionario completamente rellenado sin omitir ningún
punto, dentición primaria completa sin dientes ausentes,
ausencia de carencias extensas que afectaran a las
dimensiones mesiodistal y ocluso-gingival, ausencia de
coronas de acero inoxidable, ausencia de anomalías
morfológicas dentales, número y estructura, ausencia de
dientes permanentes erupcionados o en erupción, ausencia
de traumatismos en el complejo craneofacial, ausencia de
antecedentes de tratamiento ortodóncico y cooperación
durante el examen. El objetivo de todos los criterios
anteriores era excluir factores que pudieran comprometer
las relaciones oclusales o interferir en los resultados del
examen.
Examen oclusal
Los exámenes oclusales fueron realizados por un único
examinador, un dentista calibrado que no conocía los datos
del cuestionario. Se realizó una prueba de fiabilidad
intraexaminador examinando a 20 niños en dos momentos
diferentes, con dos semanas de diferencia, y se calculó que
el valor Kappa era del 85%. Los exámenes clínicos se
realizaron en la guardería, utilizando un espejo bucal y una
sonda, bajo una fuente de luz portátil adecuadamente
dirigida. Los niños estaban tumbados en una posición
cómoda, mientras que el examinador estaba sentado a las
12 horas. Las relaciones oclusales se examinaron mediante
inspección visual directa de los dientes en la apertura
máxima de la boca y, a continuación, en la intercuspiración
máxima. Las relaciones de los segundos molares primarios
y de los caninos primarios se registraron con los dientes
primarios cerrados en la máxima intercuspiración.
Las siguientes características del arco fueron registradas
por un único examinador a lo largo del estudio utilizando
definiciones publicadas [15,16]:
Análisis de datos
Se llevó a cabo un análisis descriptivo, en el que se
evaluaron las diferencias en la distribución de las
covariables del estudio en las categorías de variables
dependientes. Se utilizó la prueba de chi-cuadrado para
analizar las asociaciones entre la duración de la lactancia
materna y la duración de la alimentación con biberón,
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succión no nutritiva y características oclusales, a niveles de meses parece ser el factor que más influye en la mordida
significación de P < 0,05. cruzada posterior (OR = 3,13; IC 95% = 1,11-8,82; P = 0,031)
Para medir la fuerza de la asociación y las probabilidades y la ausencia de espacio maxilar superior (P = 0,032).
relativas de desarrollar una característica oclusal concreta, lary space (OR = 1,63; IC 95% = 1,23-2,98; P = 0,038).
se calculó la odds ratio (OR) en un análisis de regresión La alimentación con biberón durante más de 18 meses se
logística multivariante. Las variables dependientes fueron asoció con una mayor prevalencia de un plano terminal no
las características de la arcada: mordida abierta anterior, mesial
mordida cruzada anterior, mordida cruzada posterior,
ausencia de espacio maxilar, escalón mesial, relación
canina de clase II, resalte excesivo y espacio. La duración
de la lactancia materna fue la principal variable
independiente y se clasificó como "nunca amamantado" o
"amamantado hasta los seis años".
meses" o "amamantado durante más de seis meses". Las
covariables fueron la duración de la alimentación con
biberón (�18 meses o >18 meses), la edad (3-4, 4-5 o 5-6
años), el sexo, el dígito
succión ("nunca tuvo este hábito/tuvo este hábito pero lo
dejó antes de cumplir un año" o "tuvo este hábito durante
más de un año") y succión del chupete (clasificación igual
que para la succión de los dedos). Se utilizó un intervalo de
confianza del 95% como criterio de inferencia estadística.
Resultados
Inicialmente, reclutamos a 847 niños chinos de 3 a 6 años
de edad con dentición primaria completa. De ellos,
Se excluyeron 113 porque sus cuestionarios no estaban
completa o correctamente cumplimentados. La mayoría de
los cuestionarios (93,2%) fueron cumplimentados por los
padres. Los cuestionarios restantes (6,8%) fueron
cumplimentados por el abuelo o la abuela.
En el cuadro 1 se presentan los resultados demográficos
y descriptivos de los sub- jetos. Nuestra muestra incluía a
734 niños: 398 varones y 336 mujeres, con una media de
edad de
4.48 ± 0.84. En la mayoría de los casos (73,4%), al menos
uno de los padres tenía estudios de postgrado. La
incidencia de NNS fue del 23,2%. La proporción de niños
que fueron amamantados durante 1-6 meses fue del
27,1%, nunca amamantados fue del 13,8%. La proporción
de niños alimentados con biberón durante más de 18
meses fue del 58,4%, mientras que la proporción de niños
alimentados con biberón entre 6 y 18 meses fue del 41,6%.
Ninguno de los niños del presente estudio fue alimentado
con biberón de 0 a 6 meses. En los primeros 6 meses, el
14,2% de los niños fueron alimentados exclusivamente con
biberón, el 22,9% fueron alimentados exclusivamente con
leche materna y el 62,9% fueron alimentados de forma
mixta.
Se observó un mayor porcentaje de mordida cruzada
posterior y ausencia de espacio maxilar (ausencia de
espacio en la arcada superior) en los niños amamantados
durante menos de 6 meses (Tabla 2). No se encontró
ninguna asociación entre la duración de la lactancia
materna y las demás características oclusales examinadas.
El análisis de regresión multivariante reveló que la
lactancia materna durante un periodo no superior a 6
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Tabla 1 Características del grupo de estudio de 17
variable(n = 734) Número %
Edad (años) 4.48 ± 0.84
3-4 354 48.2
4-5 164 22.4
5-6 216 29.4
Sexo infantil
Hombre 398 54.2
Mujer 336 45.8
Nivel de estudios
Licenciatura o inferior 195 26.6
Másters 199 27.1
Doctorado 340 46.3
Hábitos de succión no nutritivos
Chupar el chupete 30 4.1
12-36 meses 27 3.7
>36 meses 3 0.4
Chupadedos 140 19.1
12-36 meses 53 7.2
>36 meses 87 11.9
Duración de la lactancia
Nunca amamantado 101 13.8
1-6 meses 199 27.1
>6 meses 434 59.1
Duración de la alimentación con biberón
0-6 meses 0 0
6-18 meses 305 41.6
>18 meses 429 58.4
Porcentaje de cada práctica de alimentación en los primeros 6 meses
lactancia materna exclusiva 168 22.9
alimentación exclusiva con 104 14.2
biberón
alimentación mixta 462 62.9
Tabla 2 Análisis de regresión logística de la asociación entre la duración de la alimentación y las características oclusales
Características Duración de la lactanciaDuración de la alimentación con biberón
0-6 meses >6 meses 6-18 meses >18 meses
n (%) n (%) OR IC 95% P n (%) n (%) OR IC 95% P
Mordida cruzada posterior sí 11(3.7) 6(1.4) 9(3.0) 8(1.9)
no 289(96.3) 428(98.6) 3.13 1 .11-8.82 0 .031* 296(97.0) 421(98.1) 2.03 0 .73-5.66 0.173
Sin espacio maxilar sí 110(36.7) 114(26.3) 83(27.2) 130(30.3)
no 190(63.3) 320(73.7) 1.63 1 .23-2.98 0 .038* 222(72.8) 299(69.7) 1.13 0 .80-1.58 0.485
Escalón no mesial sí 108(36.0) 157(36.2) 181(59.3) 288(67.1)
no 192(64.0) 277(63.8) 0.97 0 .71-1.33 0 .862 124(40.7) 141(32.9) 1.45 1 .06-2.1 0.018*
Relación canina de clase II sí 92(30.7) 135(31.1) 81(26.6) 146(34.0)
no 208(69.3) 299(68.9) 0.94 0 .68-1.31 0 .713 224(73.4) 283(66.0) 1.43 1 .03-2.0 0.034*
Mordida abierta anterior sí 3(1.0) 4(0.9) 3(1.0) 4(0.9)
no 297(99.0) 430(99.1) 0.87 0 .18-4.26 0 .861 302(99.0) 425(99.1) 0.61 0 .12-3.18 0.559
Mordida cruzada anterior sí 25(8.3) 37(8.5) 30(9.8) 32(7.5)
no 289(96.3) 428(98.6) 0.93 0 .54-1.61 0 .792 275(90.2) 397(92.5) 0.67 (0.39-1.16) 0.152
Se utilizó un análisis de regresión logística multivariante para calcular la odds ratio (OR) de la duración de la lactancia materna y del biberón para desarrollar una
característica de oclusión concreta.
*Las comparaciones son significativamente diferentes, P < 0,05.
La prevalencia de mordida cruzada posterior y ausencia indicaron que no amamantar o amamantar durante poco
de espacio maxilar no aumentó significativamente en niños tiempo estaba asociado con una mayor prevalencia de
con hábitos de succión fuerte o succión de dedos, en mordida cruzada posterior y falta de espacio maxilar en la
comparación con niños sin estos hábitos (Tabla 4). De dentición primaria. La succión del pecho exige mucho a la
forma similar, no hubo un efecto significativo en la musculatura perioral. El constante esfuerzo re petitivo
prevalencia de un plano terminal no mesial y una relación promueve el correcto desarrollo de estos músculos,
canina de clase II. Esto sugiere que el NNS no actúa en aumentando su tono y asegurando que se establezca una
sinergia con la práctica de la alimentación para promover correcta función oral. Como resultado, la duración de la
el desarrollo de las características oclusales/arqueales lactancia natural tiene un efecto positivo sobre la
positivas mencionadas anteriormente. Un hábito de movilidad de las estructuras orofaciales [17]. El destete
succión de chupete que duró más de un año de edad se precoz puede conducir a una actividad muscular perioral
asoció con un overjet excesivo (P = 0,01), ausencia de insuficiente, lo que puede tener consecuencias negativas en
espacio de desarrollo del arco inferior (P = 0,03). Mientras la deglución, la respiración y el habla, así como en la
que un hábito de succión del dedo que duró más de un año maloclusión [18]. Warren et al. descubrieron que la
de edad se asoció con una mordida abierta an- terior (P < lactancia materna facilita el desarrollo del paladar nor- mal
0,001). y atenúa la formación de un paladar profundo y de arco
alto [10]. Viggiano et al. y Karjalainen et al. informaron de
Debate que la lactancia materna era un factor protector contra el
La literatura no proporciona un criterio único para la desarrollo de la mordida cruzada posterior en la dentición
maloclusión de la dentición primaria; por lo tanto, se temporal [5,19]. Del mismo modo, Kobayashi et al.
evaluaron la mayoría de las características oclusales para informaron de que la lactancia materna exclusiva
determinar la relación entre la maloclusión y los patrones prolongada
de alimentación. Nuestros resultados
La lactancia materna puede reducir considerablemente la las relaciones de los caninos de clase II y la alimentación
prevalencia de la mordida cruzada posterior, y los niños con biberón. Se sabe que la relación terminal de los
que fueron amamantados durante más de 12 meses segundos molares primarios parece ser el factor más
tuvieron un riesgo 20 veces menor de mordida cruzada importante que podría determinar o influir en la futura
posterior en comparación con los niños que nunca fueron relación entre los molares permanentes y el posterior
amamantados. Además, su riesgo era 5 veces menor que el desarrollo de la oclusión. Como informaron Moyers y
de los niños amamantados entre 6 y 12 meses [20]. Esta Waiuright, el escalón no mesial combinado con una
evidencia corrobora los resultados del presente estudio. relación canina de clase II aumenta la probabilidad de
Aunque la incidencia absoluta de la mordida cruzada desarrollar maloclusión de clase II angular en dentición
posterior fue extremadamente baja, sus efectos nocivos mixta y dentición permanente [25]. Por lo tanto, en
sobre el patrón del ciclo masticatorio y el crecimiento y muchos casos, será necesaria una intervención ortodóncica
desarrollo normal del sistema orofacial fueron notables temprana. De forma similar, Nahás-Scocate et al.
[21]. Sugerimos que el destete precoz puede interferir en el encontraron que cuanto mayor era el niño cuando cesó la
desarrollo normal de las crestas alveolares y el paladar duro alimentación con biberón (3-4 años) y menor la duración
y, por tanto, provocar mordida cruzada posterior, falta de de la lactancia materna (<3 meses), mayores eran las
espacio o apiñamiento en la arcada superior. probabilidades de que el niño presentara escalón distal
En nuestro estudio, los padres tenían un nivel educativo [26]. Existen varios mecanismos teóricos por los que la
muy alto y la tasa de lactancia materna exclusiva de los alimentación con biberón podría contribuir al desarrollo de
niños a los 6 meses de edad era del 22,9%. La tasa la maloclusión: (1) es necesaria una menor actividad
correspondiente en la China occidental rural fue del 11,6% muscular para extraer la leche del biberón, lo que resulta
[22], inferior a la de nuestro estudio. Scott et al. revisaron en un menor desarrollo de los músculos implicados en la
la literatura que identificaba los factores asociados con el succión, que puede actuar como matriz funcional para un
inicio y la duración de la lactancia materna entre las crecimiento mandibular inadecuado; (2) la lengua actúa
mujeres occidentales y descubrieron que existía una sólo para controlar la salida de la leche durante la
asociación fuerte y consistente con factores demográficos alimentación con biberón y los niños alimentados con
como la edad materna y el nivel educativo, y una biberón tienen una mayor prevalencia de patrones de
asociación menos consistente con factores como el estado deglución anormales o hábitos de empuje lingual; (3) la
civil y socioeconómico [23]. [23]. Sin embargo, Agboado et lengua actúa sólo para controlar la salida de la leche
al. no encontraron asociaciones significativas entre el durante la alimentación con biberón y los niños
abandono de la lactancia y el estado civil, el modo de parto, alimentados con biberón tienen una mayor prevalencia de
el momento de inicio de la lactancia y la privación patrones de deglución anormales o hábitos de empuje
socioeconómica en Lancashire, Reino Unido [24]. Estos lingual.
hallazgos diferentes ponen de relieve el hecho de que la [27]; (3) más del 60% de los niños alimentados
lactancia materna es de naturaleza multifactorial y los predominantemente con biberón presentaban respiración
futuros programas destinados a promover la lactancia bucal o mixta, lo que puede comprometer la oclusión [28].
materna deben tener esto en cuenta. Aunque Narbutyte et al. [29] consideraron que la literatura
Nuestro estudio encontró una asociación significativa no contiene pruebas suficientes para relacionar la
entre el paso no mesial y la alimentación con biberón alimentación con biberón con el desarrollo de
durante más de 18 meses, en comparación con los niños maloclusiones esqueléticas, los resultados de nuestro
que fueron alimentados con biberón durante menos de 18 estudio mostraron claramente que la alimentación con
meses. También se encontró una asociación similar entre biberón puede estar relacionada con una relación
Chen et al. BMC Pediatricsanormal
maxilomandibular (2015) 15:46debido a la inadecuada Página 11
estimulación muscular. No obstante, el valor OR absoluto de 17
fue bajo. La razón puede ser que los efectos de la
alimentación con biberón sobre la oclusión fueron
difíciles de evaluar cuando la alimentación con biberón
coincidió con la lactancia materna. En este estudio, el
14,2% de los lactantes fueron alimentados exclusivamente
con biberón en el primer
6 meses, mientras que el 62,9% fueron alimentados con
piensos mixtos. Esto
Chen et al. BMC Pediatrics (2015) 15:46 Página 12
de 17
El efecto de la alimentación con biberón sobre cualquier chupete y el overjet excesivo, así como la ausencia de espacio
tipo específico de maloclusión se vio debilitado. No de desarrollo de la arcada inferior. La succión con chupete
obstante, se observó una débil tendencia a asociar la parece afectar al segmento labial inferior. Warren et al.
alimentación con biberón durante más de 18 meses con un informaron de tendencias similares y hallaron una
crecimiento mandibular inadecuado. asociación entre la succión prolongada del chupete y la
Las incidencias de succión de chupete y succión de dedo ausencia de espacio de desarrollo en la arcada inferior.
en el presente estudio fueron del 4,1% y el 19,1%,
respectivamente. Estudios previos sobre hábitos de succión
no nutritiva han mostrado una variación en la prevalencia
de entre el 20% y el 87% a la edad de 36 meses [20,25,30].
La incidencia de la succión del chupete y del dedo ha sido
del 18,2% y del 61,5% en Australia [31], del 70,3% y del 10%
en Suecia, y del 50% y del 19% en Noruega [32]. La mayoría
de los estudios anteriores han notificado incidencias
mucho más elevadas de NNS en comparación con nuestro
estudio. Esta diferencia sugiere que la incidencia de las
ENN varía de una población a otra y puede estar
relacionada con la cultura y las costumbres locales. El
presente estudio mostró que el 40,9% de los niños fueron
destetados precozmente, lo que aumentó la prevalencia de
succión del chupete hasta 4,1 veces, pero no aumentó la
prevalencia de succión del dedo. Las teorías que intentan
explicar este efecto sugieren que los niños que son
amamantados de forma natural satisfacen sus necesidades
de succión junto con sus necesidades psicológicas y
afectivas mediante un contacto estrecho e íntimo con la
madre durante la lactancia y, por lo tanto, tienen menos
necesidad de chupar un chupete, un dedo u otro objeto
[33]. Por el contrario, los hábitos de succión no nutritivos
se desarrollan cuando los niños satisfacen su necesidad
instintiva de succión chupándose el dedo o utilizando el
chupete de forma prolongada. Nobuya et al. también
informaron de que la succión del chupete era más
frecuente en niños con una corta duración de la lactancia
materna que en aquellos con una duración normal [34].
Luz et al. examinaron a 249 niños con dentición mixta y
encontraron asociaciones estadísticamente significativas
entre la corta duración de la lactancia materna (<6 meses)
y los hábitos de succión no nutritiva, y entre los hábitos de
succión no nutritiva y las maloclusiones de clase II [35].
Montaldo et al. informaron de que los niños que recibieron
biberón o alimentación complementaria presentaban un
mayor riesgo de adquirir hábitos de succión no nutritiva
después del primer año de vida, y que esto se asociaba a un
mayor riesgo de mordida cruzada, mordida abierta y
relaciones molares de clase II [36]. Sorprendentemente, no
se encontró ninguna correlación entre la duración de la
alimentación con biberón y la succión del chupete o entre
la duración de la alimentación con biberón y la succión del
dedo. Esto puede explicarse por el hecho de que los padres
chinos suelen elegir el biberón u otra forma de calmar a sus
hijos en lugar del chupete.
Se sabe que los distintos hábitos de succión afectan a la
oclusión de diferentes maneras, y las alteraciones halladas
en el presente estudio guardan similitudes con otros
hallazgos realizados en otros lugares. En este estudio, se
observó una correlación significativa entre la succión con
Chen et al. BMC Pediatrics (2015) 15:46 nutritivos en el desarrollo oral. Desde otro puntoPágina 13
de vista,
chupete y una menor anchura intercanina en la arcada de 17
mandibular [10]. Aznar et al. descubrieron que el hábito nuestro hallazgo
de chupar el chupete conducía a una reducción
significativa de la anchura media intercanina e intermolar
en la arcada maxilar [37]. Melink et al. compararon 30
niños con una mordida cruzada posterior unilateral y 30
niños sin mordida cruzada y encontraron que la duración
de los hábitos de chupete estaban asociados con mordidas
cruzadas posteriores a la edad de 4 o 5 años debido a la
baja postura de la lengua en la boca [38]. Estos resultados
contradictorios pueden explicarse por la fuerza y la
frecuencia de la acción muscular implicada en los
distintos patrones o duración de la succión del chupete,
que tienen efectos diferentes en el desarrollo de las
arcadas dentales. Aproximadamente la mitad de los niños
del presente estudio tenían entre 3 y 4 años de edad y la
succión del chupete era poco frecuente en los mayores de
3 años, por lo que pueden ser demasiado jóvenes para
presentar una mordida abierta anterior. Además, como se
ha mencionado anteriormente, los padres chinos rara vez
utilizan el chupete para alimentar a sus hijos, por lo que el
número de niños con este hábito no era lo
suficientemente grande como para mostrar los efectos
más graves y representativos.
El hallazgo de que los hábitos de chupar chupete y
chupar dedo tienen efectos diferentes sobre los rasgos
oclusales también se ha comunicado anteriormente
[10,39,40]. En el presente estudio se observó que el hábito
de succión de los dedos provocaba una mayor prevalencia
de mordida cruzada anterior y que tenía un efecto
significativo sobre el segmento labial superior. Franco
también descubrió que durante los 3-4 primeros años de
vida, el efecto perjudicial sobre la oclusión se limita en
gran medida al segmento anterior [41]. El efecto sobre el
desarrollo de las estructuras dentofaciales depende de la
duración y frecuencia del hábito, la intensidad de la
succión, la relación de las arcadas dentales y la dirección y
naturaleza de la fuerza ejercida por el dedo [42]. En
general, se admite que la succión prolongada de los dedos
se asocia con un aumento del overjet, una mayor
profundidad de la arcada maxilar y una mayor prevalencia
de mordida abierta anterior [37,40,41]. El presente
estudio señaló la asociación entre la succión de los dedos
y la mordida abierta anterior. Esto podría deberse a que el
hábito de chupar los dedos es difícil de abandonar y a que
el 62% de los niños con el hábito de chupar los dedos lo
mantuvieron hasta los 3 años de edad; esto hace que sea
más probable que afecte a la oclusión y provoque
alteraciones verticales. Nuestro estudio también mostró
que los hábitos de succión no nutritiva no se asociaron
con la prevalencia de mordida cruzada posterior y
ausencia de espacio maxilar, ni encontramos efectos
sobre el escalón mesial y la relación canina de clase II.
Sugerimos que la práctica de la alimentación puede
desempeñar un papel primordial en el desarrollo de la
mordida cruzada posterior y la ausencia de espacio
maxilar. La evidencia presentada en este estudio sugiere
que los niños deben ser alimentados con lactancia
materna predominante o exclusiva durante no menos de
6 meses siempre que sea posible y que los padres deben
ser más conscientes de los efectos potencialmente
p e r j u d i c i a l e s de los hábitos de succión no
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Conclusiones
El presente estudio destaca la importancia de tener en
cuenta las múltiples interacciones entre la práctica de la
alimentación, los hábitos de succión no nutritiva y las
características oclusales. Los resultados sugieren que,
incluso en ausencia de hábitos de succión no nutritivos, el
hecho de no amamantar durante un periodo de tiempo
suficiente puede afectar negativamente al crecimiento de la
arcada maxilar y provocar una maloclusión en forma de
mordida cruzada posterior. Otra consecuencia negativa
puede ser un hábito prolongado de succión del chupete, ya
que hemos observado que la probabilidad de que esto
ocurra se multiplicó por 4 en los niños que fueron
amamantados durante menos de 6 meses. Además, hemos
descubierto que una mayor duración de la alimentación
con biberón puede contribuir a un desarrollo mandibular
inadecuado, y que los hábitos de succión no nutritivos
pueden ser un factor dominante y deletéreo en el
desarrollo de problemas oclusofa- c i a l e s .
Intereses contrapuestos
Los autores declaran no tener intereses contrapuestos.
Agradecimientos
Damos las gracias a todos los niños y sus familias que participaron en este
estudio. Los autores están muy agradecidos por la valiosa ayuda estadística
prestada por el Dr. Wang Shengfeng de la Escuela de Salud Pública de la
Universidad de Pekín. Agradecemos a los participantes en el estudio,
guarderías de la Universidad de Tsinghua y de la Universidad de Pekín, cuya
participación hizo posible este estudio.
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