Está en la página 1de 11

El Escrutinio General: esencia del sistema electoral

José Miguel Alvarado


Presidente de la Asociación Plataforma Elecciones Transparentes

El próximo 28 de mayo habrá elecciones en muchos municipios y comunidades


autónomas. Poco después del cierre de las urnas comenzará el escrutinio
PROVISIONAL realizado por la empresa Indra.
¿Por qué es PROVISIONAL? Porque no tiene carácter oficial, sólo informativo.
El verdadero escrutinio, el oficial, el “bueno”, comienza cinco días después de las
votaciones y se realiza en las Juntas Electorales Provinciales por parte de la
administración del Estado. Se llama Escrutinio GENERAL y es la esencia del sistema
electoral.
Pero ¿qué ocurre? Que desde el año 2000 el Escrutinio General NO se realiza y, por
tanto, la composición de los diferentes Parlamentos se basa en la suma/escrutinio que
hace la empresa privada contratada por el partido del gobierno para dar los resultados
provisionales.
Esto, además de suponer un delito contemplado en la LOREG con penas de hasta 7
años de cárcel, invalida e ilegaliza los parlamentos que se han conformado sin el
preceptivo Escrutinio General. Y lo que es más grave: supone una burla a la voluntad
del pueblo español expresada en las urnas.
Ahora bien, ¿cómo sabemos que no se realiza el Escrutinio General desde el año
2000?
Porque así lo confesó la Junta Electoral de Sevilla en el año 2015. Veamos.
Era 25 de marzo, 2015. Tres días antes se habían realizado las elecciones
autonómicas de Andalucía. En Sevilla, José María Arenzana y el ex juez Francisco
Serrano se presentan como apoderados de VOX en la Junta Electoral de la provincia
para vigilar el Escrutinio General. ¿Y qué ven? Que no se hace. Presentan una queja. La
Junta Electoral de Sevilla la rechaza. Días después los representantes de VOX recurren
ante la Junta Electoral Central y esta resuelve a su favor con el expediente 334/26.
[Véase al final]
En ese expediente se puede leer cómo la Junta Electoral de Sevilla confiesa
descaradamente que desde el año 2000 se tiene por costumbre NO hacer el Escrutinio
General, es decir, que se tiene por costumbre fiarse de la suma de los votos que realiza
la empresa privada contratada por el partido que gobierna.
Entonces, ¿qué hacen la Juntas Electorales desde el año 2000 durante el Escrutinio
General? Comparar/cotejar unas pocas actas escogidas por los diferentes partidos para
ver si tienen algún error. De esa manera violan la esencia del sistema electoral y dejan
vía libre a la empresa que hace el escrutinio provisional para que pueda cometer un
fraude con total impunidad.
No obstante, los magistrados y funcionarios que deben llevar a cabo la
suma/escrutinio GENERAL siguen cobrando un dineral, ¡cómo si aún se pasasen
sumando datos los tres días que estipula la ley electoral! (LOREG, artículos 103-108).
La Junta Electoral de Sevilla, para justificar la costumbre de no hacer el Escrutinio
General, alegaba que ningún partido había manifestado su rechazo a tal usanza. O sea,
que el PP y el PSOE, tan enemigos en lo aparente, no querían las cuentas claras en lo
que se refiere al conteo de votos y se conformaban con los resultados que daba la
empresa privada contratada ora por uno, ora por otro.
¿Acaso Indra es infalible? ¿Acaso es santa y pura como la Virgen? No. Su historial de
“irregularidades” electorales a nivel mundial es extenso y su accionariado está
infestado por los fondos buitre que provocaron la crisis de 2008.
Entre esos buitres y el partido que gobierna el Estado (que tiene una quinta parte de
las acciones) se elige al consejo de administración de Indra. Y ese consejo elige a los
empleados que controlan el programa que hace la suma total PROVISIONAL de las
miles y miles de urnas la noche de las elecciones.
Bien, pues ante el recurso de VOX de 2015, la Junta Electoral Central ordenó que se
realizara el Escrutinio General en la provincia de Sevilla. Y al hacerlo, ¿sabéis qué se
descubrió? Que Indra había añadido 4656 votos de más en su suma provisional.
4656 podrían parecer pocos, pero la Ley D´Hont concede el último escaño de cada
provincia por muy pocos votos (100, 500, 2000…). Así que basta con robar unos
poquitos en cada una de las 50 provincias grandes para robarse otros tantos escaños
en unas elecciones generales.
No hace falta llegar a tanto, pues, aplicando ese método fraudulento, lo que ganaría
un partido lo perdería otro. Así, en el hipotético caso de que el PSOE y el PP tuvieran
80 diputados cada uno, bastaría que el PSOE robase 10 para conseguir una diferencia
de 20 escaños (PSOE= 90; PP=70).
¿Queda clara la importancia de hacer el Escrutinio GENERAL? ¿Resulta patente el
peligro de confiar única y exclusivamente en la suma de la empresa privada contratada
por el partido que gobierna?
Consciente de todo ello al ver los resultados reales de la provincia de Sevilla,
Santiago Abascal (presidente de VOX) se acordó de que en las elecciones europeas del
año 2014 su partido se había quedado a 2000 votos de obtener un diputado en el
Parlamento Europeo y solicitó que se realizase el Escrutinio GENERAL correspondiente,
ya que entonces tampoco se había realizado.
La Junta Electoral Central rechazó la petición de VOX alegando que ya había
caducado el plazo de reclamaciones y, como el verdadero resultado de las elecciones
de la provincia de Sevilla no había alterado el reparto de escaños, dio carpetazo al
asunto.
Demos, pues, un salto temporal y avancemos un año, situándonos en las elecciones
del 26 de junio de 2016, sí, en esas en las que la coalición IU-Podemos perdió de
manera misteriosa un millón doscientos mil votos con respecto a las de diciembre de
2015. Hubo rumores de que había habido un pucherazo, ¿os acordáis?
Bien, pues Pablo Iglesias salió justo tres días después de las votaciones –el
miércoles− para decir que no, que no había habido fraude. ¿Cuál es el problema? ¡Que
el miércoles comenzaba el Escrutinio GENERAL y, si este se realiza como manda la ley,
debería tardarse dos o tres días en hacer la suma! Por tanto, los dirigentes de Unidos
Podemos se conformaron con la suma de Indra a pesar de que debían conocer lo que
había ocurrido el año anterior en Sevilla.
Y así llegamos a las elecciones del 28 de abril de 2019, donde Indra se lució dando el
siguiente resultado PROVISIONAL:

Como veis el número de escaños de los seis primeros partidos tiene forma de
algoritmo matemático, algo nunca visto en toda la “democracia”. Un algoritmo
matemático la mar de sospechoso, ¿verdad?
Así se lo pareció a VOX, que, invocando el precedente de 2015 (Sevilla), exigió por
boca de su número dos (Ortega Smith) que se realizase el Escrutinio GENERAL… hasta
que, de repente, se mordió la lengua y no volvió a decir nada más sobre el tema.
¿Con quién hablarían los dirigentes de VOX para dejar de exigir el Escrutinio General
de una manera tan repentina? Sea con quien fuere, el partido verde depuso su noble
exigencia y se conformó con la suma de Indra. Pero como no se pudo formar gobierno
se repitieron las elecciones seis meses después, el 10 de noviembre, donde Indra
volvió a torear a todos los españoles con el siguiente resultado PROVISIONAL:

El número de escaños de los seis primeros partidos volvía a tener forma de


algoritmo matemático. ¡Menudo descaro! A pesar de ello, esta vez VOX no abrió la
boca, satisfecho, al parecer, con tener unos cuantos diputados más.
Sin embargo, en el Escrutinio General celebrado a partir del miércoles los resultados
se modificaron un pelín, pues el PP (gracias al voto del extranjero y a un cotejo más
minucioso de las actas) arrebató 1 escaño al PNV en la provincia de Vizcaya al
remontar ciento sesenta y tres votos, 163.
La relación entre el número de escaños de los seis primeros partidos dejó de tener,
por tanto, forma de algoritmo. Pero lo más significativo es que la suma de Indra había
“errado” por 163 votos, ¡pocos!, pero los justos para que el PNV obtuviese un escaño
que en realidad no le correspondía.
Como pudo atestiguar la Asociación Plataforma Elecciones Transparentes (APET),
tampoco se realizó el Escrutinio General en las autonómicas de Vascongadas y Galicia
(2020) ni en las de Cataluña (2021). VOX, ¿por qué no lo denunciaste como sí hiciste en
Sevilla pocos años atrás?
En vista de la corrupta negligencia de todos los grandes partidos y de que como
mera asociación no se podía impugnar las elecciones en caso de que no se realizara la
suma oficial de los votos, la APET llegó a un acuerdo puntual con un pequeño partido
llamado UDEC para presentar una lista conjunta a las elecciones autonómicas de
Madrid (2021), donde tampoco se hizo el Escrutinio General.
En vista del delito APET-UDEC reclamó 1º ante la Junta Electoral de Madrid, 2º ante
la Junta Electoral Central, 3º ante el Tribunal Superior de Madrid, 4º ante el Tribunal
Constitucional y 5º ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, ¡y ninguno
de esos organismos quiso ver las pruebas audiovisuales que demostraban que no se
había realizado el Escrutinio General! Es más, a petición de Más Madrid, PP y VOX
condenaron en costas a APET-UDEC por valor de 3000€.
Bien. El próximo 2 de junio, cinco días después de las elecciones, comenzará el
Escrutinio General en las Juntas Electorales Provinciales (en la de Madrid,
excepcionalmente, comienza el 31 de mayo). Después de contar el voto del extranjero
deberían hacer la suma/escrutinio tal como dice la LOREG en sus artículos 103-108.
Nosotros, los de Elecciones Transparentes, acudiremos como público para ser
testigos de lo que allí suceda y presentar las denuncias oportunas en caso de que no se
realice el Escrutinio General. Y animamos a todos los españoles a hacer lo mismo,
tanto a los que votan como a los abstencionarios, ya que también se roba su NO-voto.
Dado que es un acto público, se pueden hacer grabaciones audiovisuales. Quizá los
magistrados que dirigen el acto no quieran que se les grabe cometiendo un delito, así
que no estaría de más estar preparados para grabar discretamente.
¿Por qué habría de molestarse un ciudadano normal en hacer todo eso si la justicia,
como demuestra la experiencia de la APET, está corrompida y es cómplice del fraude
electoral?
En primer lugar para que prevalezca la justicia y destrozar una de las falacias
fundamentales del régimen. Y en segundo para recopilar las pruebas que justifiquen
un cambio de sistema.
También, si se es un pequeño partido que se presenta a las elecciones, sería bueno
que exigiese la realización del Escrutinio General aunque esté lejos de conseguir
representación parlamentaria: así demostraría al pueblo que no todos los políticos son
tan “despistados” como los grandes partidos.
En conclusión, revolucionarios y demócratas: ¡Nos vemos en el Escrutinio General!

También podría gustarte