El cáncer de estómago o cáncer gástrico es el crecimiento anormal de células que
generan un tumor maligno y tienen la capacidad de crecer y afectar a otras partes
del cuerpo como el hígado, los huesos y los pulmones. En México el cáncer de estómago es, desafortunadamente, la tercera causa de muerte por cáncer en personas mayores de 20 años. Ya que se diagnostica en etapas avanzadas cuando están invadidas otras partes del cuerpo, por lo que el tratamiento no funciona eficazmente. Para entender que cosas pueden provocar la presencia cáncer gástico debemos saber que un factor de riesgo aumenta la probabilidad de padecer una enfermedad, pero no la produce de forma directa. Por ejemplo, algunas personas con varios factores de riesgo puede que nunca presenten cáncer, mientras que otras sin factores de riesgo conocidos desarrollarán cáncer. Entre los factores de riesgo conocidos que pueden elevar el riesgo de cáncer de estómago está: La edad, después de los 50 años el riesgo aumenta, pero esto no excluye a personas más jóvenes. El género o sexo, los hombres tienen el doble de probabilidades que las mujeres de presentar cáncer de estómago. Los antecedentes genéticos o familiares, en aquellas personas que tienen un padre, hijo o hermano con cáncer de estómago incrementa el riesgo de presentar la enfermedad, además alteraciones genéticas como una enfermedad llamada Síndrome de Lynch o la poliposis adenomatosa familiar también aumentan el riesgo. Si consumimos alimentos salados como las salchichas, jamónes y cecina, conocidos como enbutidos, o también alimentos en conserva como los pepinillos y chiles en vinagre estamos aumentando el riesgo de padecer cáncer de estómago. Por el contrario, si aumentamos el consumo de frutas y verduras disminuiremos el riesgo de presentar cáncer gástico, pero ¿y esto porque sucede? Pues, resulta que estos alimentos contienen sustancias llamadas fitonutrientes como los carotenoides presentes en verduras como zanahoria y tomate. También contienen otras sustancias llamadas polifenoles, que se encuentran en manzanas, cebollas, nueces y tés. Además, al comer frutas y verduras estamos consumiendo muchos antioxidantes, fibra y vitaminas, las cuales nos ayudan a evitar el daño celular y mantener un microbioma saludable, es decir, las bacterias en nuetro intestino. Al comer todos estos alimentos, se ha demostrado ayudan a reducir las enfermedades cardiovasculares, la presencia de tumores y las enfermedades neurodegenerativas. La infección por la bacteria Helicobacter pylori que se encuentra principalmente en los alimentos sin desinfectar, es considerada una de las causas principales del cáncer de estómago. Además, el estilo de vida sedentario y la obesidad también son considerados factores de riesgo junto con el consumo de tabaco y de bebidas alcoholicas. El cáncer de estómago tiene signos y síntomas muy inespecíficos, es decir que se pueden confundir con otras enfermdades, sin embargo, ir a una revisión médica para saber si estamos enfermos al sentir: Dolor estomacal Náuseas y vómitos poco después de haber consumido alimentos Diarrea o estreñimiento Pérdida de apetito Debilidad y fatiga Pérdida de peso sin ninguna razón Y el médico nos dará un tratamiento adecuado y en caso de sospeche de cáncer gástico la prueba diagnóstica es una endoscopia. Finalmente, para la prevención de este cáncer es necesario modificar el estilo de vida siempre tratando de: Mantener un peso saludable Moderar la ingesta de sal Evitar consumir carne ahumada, procesada y curada Aumentar nuestro consumo de frutas y verduras. Consumir cereales como el centeno, avena, trigo, arroz y maíz. Evitar el consumo de tabaco y limitar el consumo de bebidas alcoholicas Y para prevenir la infección por la bacteria Helicobacter pylori, es importante realizar continuamente el lavado de manos, refrigerar los alimentos y cocinarlos adecuadamente.