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Alimentación y el riesgo de cáncer

Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net, 05/2019


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Algunos alimentos y las vitaminas, minerales y otros nutrientes que los constituyen pueden
elevar o reducir el riesgo de cáncer. Los investigadores han estado estudiando de qué
manera se relacionan determinados alimentos, nutrientes y patrones de alimentación con el
cáncer.

Alimentos de origen vegetal. Estos alimentos contienen sustancias que ocurren


naturalmente denominadas fitonutrientes. Entre los ejemplos se incluyen los siguientes:

 Los carotenoides, o carotenos que se encuentran en verduras de color rojo, naranja,


amarillo y algunas de color verde oscuro.
 Los polifenoles, que se encuentran en las hierbas, las especias, las verduras, el té, el
café, el chocolate, las nueces, las manzanas, las cebollas, las bayas y otras plantas.
 Los compuestos de Allium, que se encuentran en las cebolletas, el ajo, el puerro y
las cebollas.

Antioxidantes. Los ejemplos incluyen beta caroteno, selenio y vitaminas C y E. Los


antioxidantes protegen de los oxidantes, que son sustancias que pueden provocar daño
celular. Los oxidantes pueden producirse naturalmente, creados a partir de procesos
celulares normales. O pueden producirse por el medio ambiente, por ejemplo por polución
o el humo del cigarrillo.

Otras vitaminas y minerales. Incluyen el calcio, el yodo, las vitaminas A, D, K y B.

Fibra alimentaria. La fibra ayuda a dar consistencia a las heces. Mueve los alimentos más
rápidamente a través del sistema digestivo. La fibra ayuda a nutrir una comunidad saludable
de microbios que vive en el tracto digestivo. Esta comunidad se denomina microbioma.
Una microbioma saludable es asociada con un riesgo de cáncer menor.

Entre los alimentos que tienen fibra se incluyen:

 Cereales integrales y semillas, incluida la cebada, la avena, Kamut, la escaña, el


bulgur, el maíz, el psilio y el centeno.
 Pan y pastas integrales.
 Legumbres, incluidos los frijoles, las lentejas y los guisantes partidos.
 Frutas y verduras.

Proteína. Las siguientes son fuentes principales de proteína animal en la mayoría de las
dietas:
 carne de res
 pescado
 carne de aves
 mariscos
 productos lácteos
 huevos

De los alimentos mencionados, las carnes rojas y procesadas son las que generan mayor
preocupación con respecto al riesgo de cáncer. Las carnes rojas incluyen el cerdo, la res, la
ternera y el cordero. La carne procesada incluye tocino, jamón, embutidos, carne seca,
salchichas, salame y otros productos de charcutería. Toda la carne procesada cualquiera sea
la cantidad y más de 18 onzas de carne fresca por semana están estrechamente asociadas
con el riesgo de cáncer.

Las bebidas alcohólicas. Beber alcohol aumenta el riesgo de desarrollar ciertos tipos de


cáncer. Conozca más acerca del alcohol y el riesgo de cáncer.

Conexiones entre los alimentos y el cáncer

Es difícil encontrar relaciones específicas entre un alimento o un nutriente y el cáncer


debido a lo siguiente:

 Los alimentos contienen muchas sustancias que pueden aumentar o disminuir el


riesgo de cáncer.
 La mayoría de las personas comen y beben diversos alimentos. Esto genera
interacciones que son difíciles de estudiar.
 Los efectos de los alimentos o nutrientes pueden variar según la cantidad que
ingiera.
 Algunas investigaciones muestran que la preparación de los alimentos puede influir
en el riesgo o los beneficios.

Alimentos de origen vegetal

Las frutas y verduras probablemente reducen el riesgo de varios tipos de cáncer, incluido:

 Cáncer de cabeza y cuello.


 Cáncer de esófago.
 Cáncer de estómago.
 Cáncer de pulmón.
 Cáncer de páncreas.
 Cáncer de próstata.

Estos hallazgos surgen del Proyecto de actualización continua (Continuous Update Project;
en inglés) y el Tercer informe de expertos sobre Dieta, nutrición, actividad física y cáncer:
una perspectiva global (Third Expert Report on Diet, Nutrition, Physical Activity and
Cancer: a Global Perspective; en inglés). Estos informes están financiados por el Instituto
Estadounidense de Investigación del Cáncer (American Institute of Cancer Research,
AICR) y el Fondo Mundial de Investigación del Cáncer (World Cancer Research Fund,
WCRF).

Los fitonutrientes presentes en frutas y verduras muy probablemente trabajen en conjunto


para reducir el riesgo de cáncer, en lugar de que un componente alimentario en particular
sea el que afecte al riesgo. Algunos ayudan a regular las hormonas, como el estrógeno.
Otros enlentecen el crecimiento de las células cancerosas o bloquean la inflamación.
Muchos reducen el riesgo del daño provocado por los oxidantes.

Los alimentos de origen vegetal que los investigadores estudiaron para la prevención del
cáncer son los siguientes:

Verduras crucíferas. Incluyen brócoli, coliflor, col, coles de Bruselas, col china y col
verde. El consumo frecuente de estos alimentos está asociado con una reducción del riesgo
de cáncer.

Los estudios muestran que las verduras crucíferas brindan protección contra:

 Cáncer de cabeza y cuello.


 Cáncer de esófago.
 Cáncer de estómago.

Varios estudios de laboratorio sugieren que las verduras crucíferas ayudan a regular las
enzimas que protegen contra el cáncer. Los estudios también muestran que las verduras
crucíferas pueden detener el crecimiento de las células cancerosas de otras maneras. Pero
estos efectos pueden diferir entre células, animales de laboratorio y personas.

Licopeno. Este carotenoide se encuentra en los productos derivados del tomate. Otras
fuentes importantes de licopeno son la toronja rosada, la sandía y el albaricoque.

Los estudios muestran que el licopeno puede brindar protección contra el cáncer de:

 Pulmón
 Estómago
 Próstata
 Colon
 Boca y garganta (cavidad oral)
 Esófago

Pero los investigadores no han demostrado aún un vínculo directo entre el licopeno y la
reducción del riesgo de cáncer en ensayos clínicos controlados.

Soja. La soja contiene fitonutrientes únicos. Los estudios de laboratorio sugieren que estas
sustancias ayudan a brindar protección contra algunos tipos de cáncer. Sin embargo, los
ensayos clínicos están definiendo más claramente el papel de la soja en la prevención del
cáncer.

La relación entre la soja y el riesgo de cáncer de mama es especialmente complejo. Los


estudios actuales sugieren que consumir hasta 3 porciones de alimentos de soja integral,
como edamame, tofu, leche de soja y miso, es seguro y puede reducir el riesgo de cáncer de
mama. Pero las pautas no recomiendan específicamente agregar alimentos a base de soja en
la dieta para reducir el riesgo de cáncer de mama. Los médicos sí recomiendan evitar las
pastillas y los polvos concentrados de isoflavonas.

Vitaminas, minerales y antioxidantes

Su organismo necesita vitaminas y minerales. Estos ayudan al organismo a lo siguiente:

 realizar las funciones esenciales;


 crecer y desarrollarse;
 repararse.

Algunas vitaminas, minerales y otros nutrientes son antioxidantes. Las investigaciones de


su papel en la prevención del cáncer continúan porque los estudios muestran resultados
mixtos.

Una revisión de los ensayos clínicos realizados en personas muestra lo siguiente:

Betacaroteno. Los suplementos de dosis altas de betacaroteno parecen no prevenir el


cáncer. Dos ensayos clínicos grandes han descubierto que las personas con alto riesgo de
cáncer de pulmón, incluidos los fumadores, exfumadores, y las personas expuestas a
asbestos, tienen un riesgo de cáncer de pulmón más elevado si toman suplementos de
betacaroteno en altas dosis.

Calcio y vitamina D. La Iniciativa para la Salud de las Mujeres (Women’s Health


Initiative, WHI) fue un estudio grande realizado en mujeres que habían atravesado la
menopausia y estaban en general bien nutridas. Los investigadores estudiaron los efectos de
los suplementos de calcio y vitamina D. Los suplementos no afectaron el riesgo de cáncer
colorrectal.

Folato. El folato es un tipo de vitamina B que se encuentra en:

 verduras de hoja verde


 frutas y jugos de fruta
 frijoles y guisantes secos

Una forma, el ácido fólico, se produce en laboratorio y se encuentra en suplementos


dietarios. La harina blanca enriquecida, se fortifica con ácido fólico. Esto significa que los
alimentos hechos con harina, incluidos los panes y cereales, contienen ácido fólico.
Los estudios muestran la relación entre el folato y el riesgo de cáncer. Las personas con
niveles bajos de folato tienen un mayor riesgo de:

 cáncer de mama
 cáncer de colon
 cáncer de páncreas

Sin embargo, los estudios clínicos aún no han mostrado una relación entre el consumo de
cantidades adicionales de ácido fólico y la prevención del cáncer.

Multivitamínicos. Actualmente, no existe evidencia suficientemente sólida de que los


multivitamínicos reduzcan el riesgo de cáncer, pero 1 estudio mostró un posible beneficio.
Las personas que tomaron multivitamínicos durante más de 10 años tenían una menor
formación de pólipos de colon. Algunos pólipos pueden transformarse en cáncer colorrectal
si no se extirpan durante la colonoscopia de detección de cáncer. Al reducir los pólipos, el
estudio sugiere que los multivitamínicos pueden reducir además el riesgo de cáncer
colorrectal. Pero esta investigación puede ser difícil de interpretar. A menudo, las personas
más saludables se someten a exámenes regulares de detección del cáncer. Esas personas
también suelen tomar multivitamínicos.

Selenio. Un estudio evaluó si el selenio previene el cáncer. Los suplementos no evitaron


que las personas con cáncer de piel contrajeran un segundo cáncer, pero sí redujeron los
nuevos casos de:

 Cáncer de próstata.
 Cáncer de pulmón.
 Cáncer colorrectal.

Algunos estudios relacionan el selenio con un riesgo de diabetes más elevado. Por lo tanto,
tenga cuidado al considerar suplementos que contengan selenio.

Vitamina C. Algunos estudios muestran que las dietas con una mayor cantidad de vitamina
C pueden reducir el riesgo de cáncer de estómago, pero los resultados no fueron coherentes.

Vitamina E. En un ensayo clínico grande, llamado Estudio clínico de prevención del


cáncer con selenio y vitamina E (Selenium and Vitamin E Cancer Prevention Trial,
SELECT), se halló que los participantes que tomaron vitamina E tenían un riesgo más
elevado de cáncer de próstata.

Se ha mostrado que los suplementos de altas dosis de vitaminas C y E han elevado el riesgo
de recurrencia en cáncer de cabeza y cuello. Una recurrencia es cuando el cáncer regresa
después del tratamiento.

Fibra alimentaria
El estudio de AICR/WCRF que se mencionó anteriormente halló relaciones entre los
alimentos ricos en fibra y un menor riesgo de cáncer. Esta relación es más sólida en el caso
del cáncer colorrectal.

Proteína

La mayoría de los estudios sugieren una relación entre la carne roja y un riesgo más
elevado de cáncer colorrectal. Sin embargo, evitar las carnes procesadas es incluso más
importante. Esto incluye tocino, jamón, embutidos, carne seca, salchichas, salame y otros
productos de charcutería. El estudio de AICR/WCRF halló que estas carnes aumentan el
riesgo de cáncer colorrectal. El estudio también detectó que se pueden consumir hasta 18
onzas (510 gr) de carne roja sin procesar por semana sin aumentar el riesgo de cáncer.

Obesidad

Consumir más calorías de las que necesita el organismo puede provocar un aumento de
peso. Muchas personas consumen demasiados alimentos con azúcar y grasa agregada. Los
siguientes alimentos agregan calorías adicionales que pueden contribuir a la obesidad:

 Bebidas endulzadas con azúcar, incluidas las gaseosas y las bebidas con sabor a
frutas. Las bebidas azucaradas pueden ser frías o calientes.
 Productos lácteos enteros, como el queso de leche entera.
 Carnes con alto contenido de grasa, incluido el pollo frito con piel, el pato, las
hamburguesas, la panceta, el jamón, las salchichas, los perritos calientes y muchos
fiambres.

La obesidad se relaciona con un riesgo más elevado de muchos tipos de cáncer. Consulte
con su equipo de atención médica acerca de si su peso afecta su salud y su riesgo de cáncer.

Recursos relacionados

Alimentos que deben evitarse durante el tratamiento contra el cáncer (en inglés)

Obesidad, peso y riesgo de cáncer

Actividad física y riesgo de cáncer

Más información

Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute): Aspectos generales de la


prevención del cáncer

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