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Estructura de la mitocondria

Para conocer mejor a este organelo te presentamos las partes de las mitocondrias.

Membrana mitocondrial externa: delimita a la mitocondria del exterior. Consta de una capa
bilipídica, lo que implica que está formada de dos capas de lípidos, que se acomodan por su
capacidad de repeler el agua.

Membrana mitocondrial interna: es la cara interna de la mitocondria y también es una capa


bilipídica. Dentro de ella se encuentran insertos complejos enzimáticos, que sirven para llevar a
cabo los procesos propios de la mitocondria.

Espacio intermembranoso: entre la membrana interna y la externa queda un espacio, en el que


hay varias enzimas, moléculas y una gran cantidad de protones que resultan de la cadena de
transporte.

Matriz mitocondrial: este es el lugar que está dentro de la mitocondria, delimitada por la
membrana interna. Aquí ocurre el ciclo de Krebs. Es rica en enzimas y proteínas funcionales. Al
mismo tiempo, sirve como medio de soporte para los demás componentes mitocondriales
internos, como lo son los ribosomas mitocondriales y el ADN propio de este organelo. Es de
consistencia viscosa.

Crestas mitocondriales: son pliegues formados en la membrana interna que amplifican el área
de la mitocondria, aumentando así su productividad para la cadena de transporte de
electrones, pues es aquí donde sucede la fosforilación oxidativa de la cadena respiratoria.

Función de la mitocondria

La mitocondria se conoce como el motor de la célula, y es que su principal función es la


producción de energía. De hecho, el 90% de la energía química es producida aquí. Esta energía
se produce en forma de ATP, que puede ser usada por la célula. Ahora bien, el proceso de
producción de energía no está aislado, sino que se compone de dos eventos:

La producción de energía.

La respiración celular.

Estos procesos funcionan en conjunto. Para esto, se llevan a cabo reacciones de oxidación y
reducción de moléculas metabólicas mediante complejos enzimáticos, cuyos electrones serán
introducidos a una cadena de transporte de electrones. Esto genera una fuerza llamada protón
motriz, que significa que promueve un flujo de protones en un gradiente electroquímico,
produciendo como resultado la energía química llamada ATP, que es la que se utiliza por
enzimas para llevar a cabo sus actividades.

Es importante mencionar que estos procesos tienen varias rutas metabólicas intermedias para
completar los mencionados eventos, pero aquí te los resumimos y simplificamos para que
puedas entenderlo bien. De cualquier modo, a continuación te mencionamos rápidamente
algunas de las rutas metabólicas que ocurren en la mitocondria para que te familiarices con el
tema:

Betaoxidación: los ácidos grasos se fragmentan hasta obtener acetilcoenzima A, NADH y


FADH2. La primera será introducida al ciclo de Krebs, y los últimos entrarán a la cadena de
transporte de electrones en la respiración.

Ciclo de Krebs: a partir de lípidos, proteínas y glúcidos se libera energía química, y CO2.

Fosforilación oxidativa: es el último paso de la cadena de electrones, donde se forma un


gradiente de electrones. El oxígeno se encuentra aquí como aceptor final de electrones para
que se sintetice el ATP final.

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