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Ciclo de Krebs. También denominado Ciclo Cítrico o ciclo tricarboxilico (TCA) fue
descubierto por primera vez por Hans Adolf Krebs, un bioquímico británico que
presentó este importante avance científico en 1937. Constituye una ruta
metabólica, o sea una ordenada serie de reacciones químicas que forma parte de
la respiración celular en todas las células aeróbicas. En células eucariotas se
realiza en la mitocondria. En las procariotas, el ciclo de Krebs se realiza en el
citoplasma, específicamente en el citosol. Esta serie de reacciones representan la
vía común por la que se encauza la degradación final de los tres tipos principales
de metabolitos: Glúcidos, Lípidos y Prótidos que se divide frecuentemente en tres
etapas, de las cuales, el ciclo de Krebs supone la segunda. Durante su actuación
se produce la mayor parte del CO2 y el agua resultante del catabolismo de
cadenas carbonadas y así mismo la mayor porción de la energía necesaria para
facilitar los procesos endergónicos vitales. Por esas circunstancias el Ciclo Cítrico
se ha codificado de turbina metabólica. Los enzimas y coenzimas necesarios para
su actuación se encuentran concentrados en las mitocondrias, junto a los
integrantes de la Cadena transportadora de electrones y de la fosforilación
oxidativa con los que colabora estrechamente.
Todos los organismos vivos necesitan energía para funcionar y obtener esta
energía de los alimentos o nutrientes. La forma más eficiente para las células para
captar la energía almacenada en los alimentos es a través de la respiración
celular, una ruta catabólica para la producción de trifosfato de adenosina (ATP)
que es una molécula de alta energía, que se consume por las células de trabajo.
La respiración celular se produce tanto en las células eucariotas y procariotas.
Consta de tres etapas principales: transporte glucólisis, el ciclo del ácido cítrico, y
la fosforilación oxidativa.
Este proceso llevado a cabo a través del metabolismo comprende una serie de
transformaciones químicas y procesos energéticos que ocurren en los seres vivos.
Para que sucedan cada una de esas transformaciones se necesitan enzimas que
originen sustancias que sean a su vez productos de otras reacciones.
El ciclo del ácido cítrico tiene lugar en la matriz de la mitocondria al igual que la
conversión del piruvato en acetil-CoA (en procariontes, todos estos pasos suceden
en el citoplasma). El ciclo del ácido cítrico es un circuito cerrado de ocho etapas
principales en el que la última parte de la vía regenera la molécula utilizada en el
primer paso.
En el primer paso del ciclo, el acetil CoA se combina con una molécula aceptora
de cuatro carbonos, el oxaloacetato, para formar una molécula de seis carbonos
llamada citrato. Después de un rápido re arreglo, esta molécula de seis carbonos
libera dos de sus carbonos como moléculas de dióxido de carbono en un par de
reacciones similares, a la vez que produce una molécula de NADH en cada
ocasión. Las enzimas que catalizan estas reacciones son reguladores clave del
ciclo del ácido cítrico y lo aceleran o desaceleran según las necesidades
energéticas de la célula.
La molécula de cuatro carbonos resultante se somete a una serie de reacciones
adicionales: primero, se genera ATP – o, en algunas células, una molécula similar
llamada GTP-- luego se reduce el acarreador de electrones FAD en FADH y, por
último, se genera otra molécula de NADH. Este conjunto de reacciones regenera
la molécula inicial, oxalacetato, con lo que el ciclo puede repetirse.
En general, una vuelta del ciclo del ácido cítrico libera dos moléculas de dióxido de
carbono y produce tres NADH, un FADH y un ATP o GTP. El ciclo del ácido cítrico
ocurre dos veces por cada molécula de glucosa que entra en la respiración celular,
porque se obtienen dos piruvatos (y, por lo tanto, dos acetil –CoA) por glucosa.
Paso 1. En el primer paso del ciclo del ácido cítrico, el acetil -CoA se une con una
molécula de cuatro carbonos, oxalacetato, y libera el grupo CoA a la vez que
forma una molécula de seis carbonos llamada citrato.
Paso 8. En el último paso del ciclo del ácido cítrico, se regenera el oxalacetato (el
compuesto inicial de cuatro carbonos) mediante la oxidación del malato. En el
proceso, otra molécula de NAD+ se reduce a NADH.
entran dos carbonos del acetil –CoA y se liberan dos moléculas de dióxido
de carbono;
se generan tres moléculas de NADH y una de FADH; y
se produce una molécula de ATP o GTP
Estas cifras son para una vuelta del ciclo, que corresponde a una molécula de
acetil CoA. Cada glucosa produce dos moléculas de acetil CoA, por lo que
debemos multiplicar estas cifras por 2 si queremos conocer el rendimiento por
glucosa.
En cada vuelta entran dos carbonos (del acetil –CoA) al ciclo del ácido cítrico y se
liberan dos moléculas de dióxido de carbono. Sin embargo, las moléculas de
dióxido de carbono no contienen carbonos del acetil –CoA que acaba de entrar al
ciclo. En su lugar, los carbonos del acetil –CoA e incorporan inicialmente a los
intermediarios del ciclo y se liberan como dióxido de carbono hasta en ciclos
posteriores. Después de suficientes vueltas, todos los carbonos del grupo acetilo
del acetil –CoA se liberan como dióxido de carbono.
Es cierto que el ciclo del ácido cítrico no produce mucho ATP directamente. Sin
embargo, puede hacer muchísimo ATP indirectamente por el NADH y el FADH
que genera. Estos acarreadores de electrones conectarán con la última parte de la
respiración celular, al depositar sus electrones en la cadena de transporte de
electrones para impulsar la síntesis de moléculas de ATP mediante la fosforilación
oxidativa.
Bioquímica de la saliva
La saliva es un líquido que humedece la cavidad bucal, es secretada por todas las
glándulas salivales más específicamente de las glándulas salivales mayores en el
93% de su volumen y de las menores en el 7% restante, las cuales se extienden
por todas las regiones de la boca excepto en la encía y en la porción anterior del
paladar duro. Es estéril cuando sale de las glándulas salivales, pero deja de serlo
inmediatamente cuando se mezcla con el fluido crevicular, restos alimenticios,
microorganismos y células descamadas de la mucosa oral.
La saliva se define como una secreción mixta producto de la mezcla de los fluidos
provenientes de las glándulas salivales mayores, de las glándulas salivales
menores y del fluido crevicular. Contiene agua, mucina, proteínas, sales, enzimas,
además de bacterias que normalmente residen en la cavidad bucal, células planas
producto de la descamación del epitelio bucal, linfocitos y granulocitos
degenerados llamados corpúsculos salivales los cuales provienen principalmente
de las amígdalas. Puede variar la consistencia de muy líquida a viscosa
dependiendo de la glándula que la produzca y la excrete dentro de la cavidad oral.
Las glándulas salivales están formadas por células acinares y ductales, las células
acinares de la parótida producen una secreción esencialmente serosa y en ella se
sintetiza mayoritariamente la alfa amilasa, esta glándula produce menos calcio que
la submandibular. Las mucinas proceden, sobre todo, de las glándulas
submandibular y sublingual y las proteínas ricas en prolina e histatina de la
parótida y de la submandibular. Las glándulas salivales menores son
esencialmente mucosas.
La secreción diaria oscila entre 500 y 1500mL por día en un adulto, con un
volumen medio en la boca de 1,1mL. Su producción está controlada por el sistema
nervioso autónomo. En reposo, la secreción oscila entre 0,25mL/min y 0,35mL/min
y procede sobre todo de las glándulas submandibulares y sublinguales. Ante
estímulos sensitivos, eléctricos o mecánicos, el volumen puede llegar hasta
1,5mL/min. El mayor volumen salival se produce antes, durante y después de las
comidas, alcanza su pico máximo alrededor del mediodía y disminuye de forma
muy considerable por la noche, durante el sueño.1 El objetivo de este artículo fue
hacer una revisión sobre las características principales y las propiedades físico-
químicas de la saliva.
Composición de la saliva
Puede ser considerada como un filtrado del suero, puesto que se deriva de la
sangre. Es decir que el proceso de producción de la saliva está unido al equilibrio
del fluido corporal en su totalidad y el flujo de sangre, a través de los tejidos de las
glándulas salivales tiene un efecto mayor sobre la producción de la saliva. La
saliva parotídea es alta en iones de bicarbonato y amilasa, mientras que la
secreción de la glándula submandibular es alta en mucina y calcio; la cual es
bastante alta comparada con la del plasma.
Componentes orgánicos
Componentes inorgánicos
Proteínas Salivales
Juegan un rol muy importante en la dinámica de la cavidad bucal puesto que se
les atribuyen propiedades antimicrobianas y antifúngicas, participan en la
lubricación y mantenimiento de la integridad de la mucosa, contribuyen a aumentar
la capacidad buffer y promueven el re mineralización, además de participar en los
procesos fisiológicos de deglución, digestión, fonación y gusto.
Las proteínas que están presentes en varios fluidos del cuerpo incluida la
saliva, como es la lisozima que rompe el enlace N-acetilglucosamina o N-
acetilmurámico de la pared celular, degrada la pared de las bacterias Gram
positivas, forma luego complejos con IgA y con otras proteínas como la
Peroxidasa. Las mucinas que otorgan viscosidad a la saliva, forman
complejos con las bacterias bucales que bloquean adhesinas evitando así
que se unan al epitelio mucoso. Compiten con los receptores presentes en
el epitelio al formar complejos con las IgAs y otras proteínas salivales,
permitiendo su acción antibacteriana. Las inmunoglobulinas más
importantes que participan en la inmunidad a la caries son las IgA e IgG.
Las proteínas que no provienen de las glándulas secretorias sino de otras
fuentes como el plasma sanguíneo, como la albúmina, se han detectado
como un componente menor.
Amilasa
Albúmina
Es la proteína más abundante en suero del plasma, constituye del 55 al 62% del
total de las proteínas séricas. Las concentraciones de la albúmina en saliva y otras
secreciones mucosas reflejan una contribución pasiva de derivados proteínicos del
suero, que pueden ser originados por la inflamación del epitelio. Esta proteína en
pacientes sanos se encuentra en pequeñas cantidades, pero en personas con
gingivitis y periodontitis se han encontrado cantidades significativamente mayores.
Mucina
Las mucinas por interacciones hidrofílicas, enlazan agua que es esencial para
mantener la hidratación de la mucosa oral, las mucinas de bajo peso molecular
ayudan a limpiar la cavidad oral de las bacterias al unirse con microorganismos y
al aglutinarlos; estas mucinas tienden a disminuir con la edad. La interacción entre
el agua y las mucinas tiene un gran efecto sobre la viscosidad de la saliva; la
cantidad de agua es inversamente proporcional a la concentración de mucinas,
que genera una consistencia salival más viscosa y pegajosa especialmente
cuando existe una reducción de agua, resultando en un aumento relativo de la
concentración de mucinas. Además de lubricar la cavidad oral y prevenir la
deshidratación de la mucosa oral, las mucinas salivales cumplen otras funciones.
Protegen la superficie mucosa y limitan el alcance de abrasión de las células
epiteliales de la mucosa oral causada por una función masticatoria normal. Una
capa uniforme de mucinas con una concentración adecuada da también una
superficie más lisa para el flujo de aire al hablar.
Prolina
Se encuentran entre los primeros constituyentes de la película de proteínas
salivales, que se deposita sobre la superficie del diente denominada película
adquirida. Pueden ser ácidas o básicas. Las proteínas ricas en prolina ácidas
constituyen de 25-30% de todas las proteínas de la saliva. Poseen un dominio N-
terminal de 30 aminoácidos que se adhiere fuertemente al esmalte dentario, lo
cual transmite un cambio conformacional que expone un sitio de unión para las
bacterias dentro del dominio C-terminal. Así, promueven la colonización bacteriana
de la superficie del diente, durante la formación de la placa dental. Sus grupos
ácidos se cargan negativamente y se unen a iones Ca2+ libres, lo que promueve
la remineralización del tejido dentario. Las proteínas ricas en prolina se unen a la
superficie de los cristales de fosfato de calcio para impedir su crecimiento. Esta
proteína une una considerable porción del calcio en la saliva que ayuda a
mantener su proporción correcta de calcio-fosfato iónico.
Lactoferrina
Funciones de la saliva
Lubricación
Función digestiva