Está en la página 1de 37

AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO

UNIVERSIDAD PRIVADA SAN JUAN BAUTISTA

FACULTAD DE CIENCIAS DEL DERECHO

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

EL FASCISMO

CURSO: CIENCIAS POLITICAS

DOCENTE: Dc. Lizardo Emiliano Suarez Franco

Semestre: 2023-1 Ciclo: Segundo Ciclo

PRESENTADO POR LOS ESTUDIANTES:

CERNA OLIVAREZ, ALEXIS

RUIZ OLIVA, JHASTIN

RAMOS TELLO, ANDREA

BRAVO BARDALES, MILENE

MAYHUASCA FERNÁNDEZ, LESLY

LAPA AQUINO, NIKOL


EL
FASCISMO
“El fascismo no es definido por el número de sus víctimas, sino
por la manera en que las mata.”

- JEAN-PAUL SARTRE
Lima – Perú

(2023)

DEDICATORIA

Este trabajo va dirigido para nuestros


padres que nos inculcan valores cada
día y nos demuestran su amor
incondicional.
PRÓLOGO

Tengo el agrado de presentar al siguiente equipo, quienes nos darán a conocer como
el fascismo es un movimiento político e ideológico que revoluciono el personamiento
del ser humano y ha tenido diferentes manifestaciones práctico en diferentes países
y épocas.
ÍNDICE
Portada ………………………………………………………………………………………..1
Dedicatoria……………………………………………………………………………………2
Presentación………………………………………………………………………………….3
Índice…………………………………………………………………………………………..5
Introducción……………………………………………………………………………….6
Hipótesis……………………………………………………………..7
 Preguntas
Contextualización histórica……………………………………………………………..8
 Definición del Fascismo
 Orígenes del Fascismo
Participación del fascismo en la Segunda Guerra Mundial………………………………………….10
Ideología política del fascismo………………………………………….11
 Totalitarismo
Liderazgo y culto a la personalidad en el
fascismo……………………………………………………………..13
1. Adolf Hitler
2. Benito Mussolini
3. El emperador Hirohito
4. Stalin Francia
Comparación de pensamientos y gobiernos………………………………………16
Ideología del fascismo………………………………………….16
 Características
 causas
 consecuencias
Principios fundamentales del fascismo……………………………………………………………..24
Conceptos y valores fascistas: nacionalismo ……………………………………………………………..25
Orígenes y desarrollo del fascismo en Italia……………………………………………………………..26
Expansión del fascismo a otros países……………………………………………………………..28
 Fascismo en Japón………………………………………………………………………....29
 Pensamientos y Gobiernos a base del Fascismo (Alemania, España, Portugal, Rusia)
Fascismo en Perú
 Pensadores con la ideología del fascismo en Perú
 José de la Riva Agüero
 Felipe Sassone
Impacto en la sociedad……………………………………………………………..31
Legado político y social del fascismo……………………………………………………………..32
Evaluación crítica del fascismo y su lugar en la
historia……………………………………………………………..33
Respuesta a preguntas ………………………………………………………………..35
Conclusión…………………………………………………………………………………37
INTRODUCCIÓN

El fascismo es un sistema político, económico y social que surgió en Europa durante


la primera mitad del siglo XX.

Caracterizado por la centralización del poder en un líder autoritario, el fascismo se


opone a la democracia liberal y defiende la supremacía de la nación y la raza sobre
los individuos y las minorías.

Aunque el fascismo tuvo una breve pero importante presencia en la historia mundial,
su legado sigue siendo objeto de discusión, debate en la actualidad. Ha sido muy
criticado por su tendencia a la violencia y la opresión, así como por su rechazo a los
valores democráticos y los derechos humanos fundamentales.

El fascismo se ha asociado con el uso de la violencia y la represión para mantener


el poder y perseguir a aquellos que son considera dos enemigos del estado.

En este ensayo, se explorará la historia del fascismo, sus características principales


y sus consecuencias en el mundo.

Se analizarán también las causas que llevaron a la aparición del fascismo en Europa
y se reflexionará sobre la importancia de comprender este fenómeno en la
actualidad, especialmente en el contexto político actual.
HIPÓTESIS

Una hipótesis sobre el fascismo es que se trate de un movimiento político que surge
como respuesta a una serie de factores socioeconómicos y culturales que generan
una sensación de crisis y malestar en una sociedad determinada. En este sentido,
el fascismo se caracteriza por su afán por restaurar un orden social y político basado
en la autoridad, la jerarquía y la disciplina, y por su rechazo a las ideas democráticas
y liberales.

Esta hipótesis también podría plantear que el fascismo se nutre de un discurso


nacionalista y xenófobo, que busca exaltar la identidad y la superioridad de una
nación o raza frente a otras, y que utiliza la violencia y la represión como
instrumentos para lograr sus objetivos.

Asimismo, esta hipótesis podría afirmar que el fascismo ha tenido un impacto


negativo en la historia de la humanidad, al haber sido responsable de graves
violaciones a los derechos humanos, incluyendo el genocidio y la guerra.

PREGUNTAS SOBRE EL FASCISMO

1. ¿Cómo afectó el fascismo a la sociedad y la política?


2. ¿Existe el fascismo en la actualidad?
3. ¿Cómo podemos prevenir la propagación del fascismo?
4. ¿Cuál es la situación actual del fascismo en el Perú?
5. ¿Cómo prevenir en Perú la propagación del fascismo?
CONTEXTUALIZACIÓN HISTÓRICA

Significado de la palabra «fascismo» y símbolo representativo

La palabra fascismo, en español, procede del italiano, también fascismo, que a su vez viene
de facsio, que significa haz, o grupo. Por otro lado, fascio deriva del latín fascium, palabra
con la que comparte significado.
El símbolo del fascismo se conoce como fascio o fasces. Se trata de un haz de treinta varas
y un hacha, atadas con una cinta roja. En la Antigua Roma, este objeto lo usaban los lictores,
un tipo de funcionarios públicos que escoltaban a los magistrados. Por lo tanto, los fasces
son una representación de fuerza, orden y disciplina.

Orígenes del fascismo


El fascismo fue un movimiento de carácter político y social, que ejerció el totalitarismo en
Italia durante la primera parte del siglo 20. Un gobierno basado en los modelos
corporativistas y con una fuerte tendencia a las ideas nacionalistas. Su predominancia
ideológica era de derecha extrema, y es un movimiento que surgió en los años que
componen el período de entre guerras.
El fascismo italiano tuvo su fundación en 1919, a cargo de Benito Mussolini, En cuanto
sistema político, se proponía como una tercera vía ante el comunismo y el liberalismo
imperantes en la época. Su objetivo era reivindicar una idea corporativa de la sociedad,
basada en los principios de patria, orden y tradición bajo el comando de un líder carismático.
Luego de instaurarlo, Mussolini se convirtió en la máxima autoridad en Italia, gobernando
desde el ‘22 hasta el ‘45. En general, los regímenes fascistas se caracterizaron por tener un
líder carismático, por su ideología nacionalista radical, por la centralización del poder y por
formar dictaduras militares, contrarias a las libertades individuales y colectivas. También se
caracterizaron por ilegalizar cualquier tipo de oposición, controlar los medios de
comunicación, manipular el sistema educativo y poseer un eficaz aparato propagandista al
servicio del máximo líder.
El nombre original de la primera estructura fascista fue Fasci Italiani Di Combattimento,
una organización que reunía como en una liga a los combatientes italianos que se
agrupaban en ella. La organización se hizo pronto visible por participar en luchas de calle en
oposición a las personas que hacían huelga, en contra de partidarios del comunismo.
Lo principal de la ideología fascista es el espíritu nacionalista de la misma. Surgido en un
período posterior a la Primera Guerra, que había provocado quiebres en muchas de las
formas de gobierno y de vida social europeas, el fascismo llegó para reivindicar y revalidar
la importancia de la cultura nacional. Por este motivo, rápidamente incorporó nuevos
adeptos a sus posturas extremizadas, además de ser conveniente para los sectores elitistas
que querían evitar por todos los medios la adopción del comunismo por parte de las masas.
La ideología fascista también se basó en establecer jerarquías. El líder era superior a todos
los demás, mientras que los hombres eran superiores a las mujeres, los soldados eran
superiores a la población civil y había razas superiores a otras. En cierta forma, el fascismo
constituye una sistematización del racismo, entre otras ideologías extremistas. El fascismo
proponía una subordinación por parte de la población común hacia el Estado y se prohíbe
expresamente la oposición al poder. De esta manera, los gobiernos fascistas controlan
absolutamente todas las áreas de la vida, incluyendo la prensa y monopolizando, en
consecuencia, la verdad. Además, las mujeres se subordinan por completo a los hombres,
volviendo a los trabajos puramente domésticos y alejadas, otra vez, de la vida política.
El final del fascismo es un final abierto, ya que encontramos corrientes que se denominan
como neo-fascistas en diferentes países de Europa como Alemania e Italia. También
encontramos grupos con estas características en América. Sin embargo, luego de la derrota
en la Segunda Guerra Mundial, el modelo fascista fue abandonado por la mayoría de los
países, quedando relegado a grupos de extrema derecha, pero lejos del poder.
PARTICIPACIÓN DEL FASCISMO EN LA SEGUNDA
GUERRA MUNDIAL

Durante la Segunda Guerra Mundial, varios regímenes fascistas jugaron un papel


importante en el conflicto. Los principales países fascistas involucrados en la guerra
fueron Italia y Alemania, liderados respectivamente por Benito Mussolini y Adolf
Hitler.

Italia, bajo el gobierno de Mussolini y su partido fascista, fue uno de los primeros
países en unirse a la guerra. Mussolini buscaba expandir el territorio italiano y
restaurar la grandeza del antiguo Imperio Romano. En 1939, Italia invadió Albania y
en 1940 se unió a Alemania en la invasión de Francia. Sin embargo, las fuerzas
italianas sufrieron una serie de derrotas en Grecia, África del Norte y los Balcanes,
lo que debilitó su posición en la guerra. En 1943, Mussolini fue destituido y arrestado,
y el nuevo gobierno italiano firmó un armisticio con los Aliados, pasando a luchar
contra Alemania en el bando aliado.

Alemania nazi, bajo el liderazgo de Adolf Hitler y el Partido Nacionalsocialista Obrero


Alemán, fue el principal agresor en la Segunda Guerra Mundial. Hitler tenía la
ambición de establecer un "Tercer Reich" alemán y expandir los territorios bajo su
control. En 1939, Alemania invadió Polonia, lo que llevó al estallido del conflicto. A
lo largo de la guerra, Alemania conquistó gran parte de Europa occidental y central,
estableciendo regímenes colaboracionistas en los territorios ocupados. Sin
embargo, la invasión de la Unión Soviética en 1941 y la entrada de Estados Unidos
en la guerra en 1941 debilitaron significativamente a Alemania. Finalmente, en 1945,
las fuerzas aliadas ocuparon Alemania y Hitler se suicidó en su búnker en Berlín.

Otros países fascistas también estuvieron involucrados en la guerra, aunque en


menor medida. Por ejemplo, el régimen de Francisco Franco en España era
considerado fascista, pero decidió no unirse activamente al conflicto. Japón, bajo un
régimen militarista y ultranacionalista, también puede considerarse una forma de
fascismo y fue uno de los principales países del Eje junto con Alemania e Italia.
En resumen, los regímenes fascistas de Italia y Alemania, liderados por Mussolini y
Hitler, desempeñaron roles destacados en la Segunda Guerra Mundial como
agresores y promotores de una ideología autoritaria y expansionista. Sus acciones
y políticas llevaron a un conflicto devastador que involucró a naciones de todo el
mundo y dejó un impacto duradero en la historia del siglo XX.
IDEOLOGIA POLÍTICA DEL FASCISMO

Muchos intelectuales coinciden en el hecho de que el fascismo no cuenta con una base
filosófica definida y que, en todo caso, de atribuírsele alguna plataforma, habría que buscarla
en una desviación del marxismo. En primer lugar, no existe una sola raíz definida a nivel
filosófico en el fascismo, como en el caso del marxismo. El fascismo se nutre de teorías
inspiradas en el Estado ético y su concepción colectivista, en oposición a la Ilustración y a
la preeminencia del individuo sobre el Estado, típica de la visión liberal también inspira a otro
modelo colectivista como el marxismo, cuya diferencia inconciliable con el fascismo, radica
en su pretensión de eliminar al Estado, por ser el instrumento por excelencia de la burguesía.
En segundo lugar, se mostrará cómo influye y se propaga en los círculos intelectuales de la
península. Por último, se hará referencia a otras corrientes intelectuales que intervinieron en
la gestación y fortalecimiento del fenómeno, como la visión dionisíaca, heroica y mítica que
significó la coincidencia entre el surgimiento del fascismo y el estudio de la teoría elitista.

Al no existir libertad en sentido abstracto, emerge una propensión real hacia una nueva
concepción organicista del Estado, hacia un determinismo que impone una autorrealización
reflejada en la realización nacional. La devoción, el ímpetu y el obrar del individuo, en
comunión con sus similares, deben responder a un imperativo ético: la grandeza de la nación
encarnada en el Estado. El sacrificio al que alude es total y absoluto, es decir, incluye a la
muerte por el Estado, como orgánico en pro de su grandeza.

La fusión de todos los perfiles del ser y de su devenir como causas que existen, fluyen de la
potencia, de la voluntad y de la educación del Estado gentiliano. Carece de todo sentido el
Estado mediador, en los conflictos de la sociedad. Al regir toda manifestación pensante en
el acto que vive y deviene, el Estado condensa los intereses particulares en generales, en
universales, en éticos; la diferencia entre lo público y lo privado se desvanece.

El lapso y el proceso político estudiado produce una gran inquietud, que se manifiesta en
una voluntad insaciable de profundizar más sobre el fenómeno. Una predisposición
intelectual, sincera y carente de muletas paradigmáticas es fundamental para alcanzar el
abordaje del fascismo como un fenómeno complejo, de vinculación enorme con la ansiedad
de su época, la confluencia de certezas políticas y, sobre todo, un sentimiento sobrehumano
de pretensión de poseer la única, irrefutable y absoluta verdad sobre la edificación de la
sociedad
LIDERAZGO Y CULTO A LA PERSONALIDAD EN EL
FASCISMO

Adolf Hitler- Alemania


Dirigente político alemán, líder del Partido Nacional Socialista Alemán. En 1933 ganó las
elecciones generales y ocupó el cargo de canciller. Entre 1934 y 1945 estableció una
dictadura y gobernó Alemania como Führer del pueblo alemán.
El fascismo en Alemania se expresó con el nazismo. El representante del fascismo alemán
fue Adolfo Hitler. Ocupó el poder entre 1933 y 1945, período durante el cual el fascismo se
expandió por Europa desatando la Segunda Guerra Mundial. El fascismo alemán tenía un
componente racista muy exacerbado. Su fin estuvo marcado por la derrota de Alemania ante
el bloque aliado.
El máximo dirigente de la Alemania nazi, Adolf Hitler, y el líder del fascismo italiano, Benito
Mussolini, se aliaron durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) para conquistar
Europa y llevar a cabo sus planes de expansión. Tanto Hitler como Mussolini hacían
referencia a los antiguos imperios de sus países en sus discursos.

De igual manera instauraron gobiernos totalitarios y se convirtieron en dictadores,


concentrando todos los poderes en su figura. En el caso de Alemania, el objetivo era
alcanzar los dominios y poder del Sacro Imperio Romano Germánico. En Italia, Mussolini se
refería al antiguo Imperio Romano, que extendió su control alrededor del mar Mediterráneo
durante siglos. Según ellos, tenían derecho a recuperar los territorios que habían formado
parte de sus países en el pasado y expandir su control por el mundo, aunque tuviesen que
emplear la violencia

Emperador Hirohito- Japón


Durante la Segunda Guerra Mundial, la propaganda agrupó despreocupadamente al Japón
imperial con sus socios del Eje, Alemania nazi e Italia Fascista. Consideran que el Japón
imperial fue una forma distinta de fascismo: fascismo “desde arriba” que más precisamente
puede ser considerado como “fascismo imperial”, tan brutal y criminal como sus aliados
alemanes e italianos, pero es a veces referido como nacionalismo Shōwa o fascismo
japonés. El término Shōwa hace referencia al período de reinado del Emperador Hirohito,
(1926-1989)
El Emperador Hirohito era el sumo sacerdote del sintoísmo estatal, un ser sagrado e
inviolable. Se había establecido que el Imperio del Japón sería regido y gobernado por una
línea de Emperadores ininterrumpida a través de los siglos. Las críticas provenientes de
otros grupos religiosos en Japón se silenciaron completamente desde 1937.
Posteriormente cuando la guerra con los Estados Unidos y el Imperio Británico, el 7 de
diciembre de 1941 se celebraría en todos los santuarios de Japón con importantes
ceremonias. En ellas se esperaba que al menos un representante de cada familia japonesa
asistiera. Estas fiestas militaristas y ultranacionalistas desarrollaban una liturgia con la
presencia de figuras notables del gobierno y príncipes imperiales porque el apoyo a la guerra
era un deber sagrado.
Sin embargo, el continuo aporte de testimonios, correspondencia y documentos en las
últimas décadas prueba que esa divinización del Emperador, favorecida por las
características peculiares del fascismo imperial y por las manipulaciones estadounidenses
para alinear al Japón durante la Guerra Fría, fue lo que mantuvo vivo a Hirohito, es decir lo
que impidió que rindiera cuentas por sus crímenes.

Miklós Horthy- Hungría


Almirante húngaro, que desempeñó el cargo de regente del reino de Hungría, desde 1920
hasta 1944. Adhirió al Pacto Tripartito firmado por las Potencias del Eje en 1941. Horthy
mantuvo una postura revisionista, buscando la recuperación de algunos territorios de habla
magiar perdidos por el Tratado del Trianon; ello le llevó a alinearse en los años treinta con
la Italia de Benito Mussolini y la Alemania de Adolf Hitler, que también rechazaban el orden
impuesto en Europa al final de la guerra. Estas alianzas le permitieron, como consecuencia
de los primeros éxitos militares de la Alemania nazi, anexionar los territorios que venía
reclamando: parte de Eslovaquia (1938), Rutenia (1939) y el norte de Transilvania (1940).
Participó al lado de Alemania en la campaña de Rusia desde 1941.

Ion Antonescu – Rumania


General rumano, ministro de guerra del rey Carol II. En 1940 tomó el poder por la fuerza
apoyado por la agrupación fascista Guardia de Hierro. Gobernó con poderes dictatoriales
hasta su destitución, en 1944. Fue estrecho aliado de Hitler y Mussolini.
Estableció un régimen muy similar al de la Alemania nazi. Fue el responsable de la
participación de Rumania en la invasión alemana de Rusia en junio de 1941 y, en diciembre
de ese año, involucró definitivamente a su país en la II Guerra Mundial, con la declaración
de guerra a Estados Unidos y Gran Bretaña.
Como militar de la vieja escuela, Antonescu era un hombre claramente autoritario, como
demuestra que adoptase inmediatamente el título de Conducător, equivalente al de Duce de
Mussolini en Italia. Si se acercó a Hitler fue, en parte, porque la confianza de Carlos II en el
apoyo de Francia no había servido más que para desmembrar al país, pero también porque
los vientos de la guerra soplaban entonces a favor de Berlín.
Puesto que los partidos tradicionales le dieron la espalda, tuvo que apoyarse en una
organización fascista, la Legión de San Miguel Arcángel, también conocida por el nombre
de su milicia, la Guardia de Hierro. Lo hizo pese a sus discrepancias con este grupo, al que
acusaba de querer suplantar al Ejército. La Legión había sido creada y dirigida por Corneliu
Zelea Codreanu.

Francisco Franco- España

El fascismo en España se manifestó a través del partido Falange Española (falangismo),


fundado por José Antonio Primo de Rivera. Más tarde, Francisco Franco militar y político
español, quien lideró un golpe de Estado contra el gobierno del Frente Popular, en 1936.
Lideró el bando nacionalista. Gobernó España desde 1939 hasta 1975, como generalísimo
y dictador supremo. instauró un régimen de rasgos fascistas tras la fusión entre el falangismo
y la llamada Comunión Tradicionalista. La Guerra Civil Española fue uno de los pasos
antecesores de la ya próxima Segunda Guerra Mundial. El ejército nacionalista logra el
apoyo militar de sectores fascistas como Alemania e Italia, interesados en implantar su
ideología en España y frenar el socialismo en el país
El régimen de Franco sobrevivió hasta 1975. Sin embargo, desde el fin de la Segunda
Guerra Mundial en 1945, la dictadura franquista asumió una identidad nacional-católica y se
fue diferenciando del fascismo propiamente dicho, aunque sin perder el autoritarismo.

Antonio Salazar- Portugal


Impulsó un régimen dictatorial con rasgos fascistas durante el período conocido como
Estado Nuevo. Este régimen se mantuvo en el poder hasta ser derrocado por la Revolución
de los Claveles, ocurrida el 25 de abril de 1974.
El Estado Novo de Portugal, el régimen fascista más extenso al prolongarse durante 48
años, estuvo encabezado entre 1932 y 1968 por António Salazar, profesor conservador de
Economía de la Universidad de Coimbra que, gracias a su éxito en el control del déficit
presupuestario dentro de la dictadura militar de Portugal, logró imponerse dentro del
gobierno y proclamar la Constitución de 1933, que cumplía la función de legitimar su
dictadura. Existen evidentes diferencias entre el régimen de Salazar y el de sus homólogos
italiano, alemán y español; el carácter desmovilizador del salazarismo, con la pretensión
última de despolitización social, así como su naturaleza inmutable, alejada de la voluntad
dinamista y enérgica de los regímenes fascistas, distancia al salazarismo de los fascismos
arriba mencionados.

IDEOLOGÍA DEL FASCISMO


TOTALITARISMO
Antes de entender que es el fascismo, debemos entender que es el totalitarismo:

A partir de la década de los 20, en la mitad de Europa surgieron regímenes autoritarios (dictadura de
derechas) y totalitarios (Fascismo- Nazismo- Comunismo).

EL AUGE DE LOS TOTALITARISMO

El totalitarismo es un sistema político que ejerce fuerte intervención en todos los órdenes de la vida,
concentrando todos los poderes estatales en manos de un único grupo o partido.

Las causas de aparición de los regímenes autoritarios fueron:

*Inestabilidad Política: Surgió en Europa después de la primera guerra mundial, los nuevos regímenes
de posguerra resultaron frágiles y en pocos años se convirtieron en dictaduras.

*Crisis económica: La crisis de posguerra se caracterizó por una hiperinflación nunca antes vista en
la historia, como los gobiernos resultaron ineficaces, las masas apoyaron a ideologías que prometían
salidas a la crisis.

*Crisis social: Los fascismos supieron aprovecharse del apoyo de las masas para lograr sus fines, los
gobiernos resultaron ineficaces para atender las necesidades de las nuevas clases obreras, lo que sí
hicieron los regímenes totalitarios.

CARACTERÍSTICAS DE LOS TOTALITARISMOS

Las dictaduras totalitarias son un nuevo fenómeno nuevo del siglo XX. Se caracteriza por:

1. Los regímenes autoritarios ejercer un control total de todos los ámbitos de la vida de un país:
Sociedad, Cultura y Economía.
2. En un régimen totalitario, el poder reside en un partido político, a cuya cabeza se sitúa el
dictador.
Aunque de hecho el poder en los regímenes totalitarios resida en un dictador, estos siempre
gobernaron en nombre del partido que se identificaba con la nación de su país, como el nazi en
Alemania o el fascista en Italia.

3. Los regímenes totalitarios basan su poder en el control ideológico de las masas a través de la
ideología del partido, y no es la simple represión o el miedo. Los regímenes autoritarios
canalizaron las ansias y reclamaciones de las masas hacia los intereses de su propio partido.
4. Los regímenes totalitarios eliminaron toda oposición política ajena al partido, así como
controlaron toda la prensa y los medios de comunicación. Los regímenes totalitarios jamás
permitieron la existencia de otra línea de pensamientos que no sea la del partido, que
adoctrinaba ideológicamente a todos los ámbitos de la sociedad.
5. Los regímenes autoritarios fomentaron el nacionalismo extremo e imperialista, aspirando a
volver a una Gloria imperial anterior.
CARACTERÍSTICAS DEL FASCISMO

1. ES NACIONALISTA:

El nacionalismo es la base del fascismo. Consiste en enaltecer el sentido de nación


frente a la figura del individuo. Para ello, coloca a la familia como base de la
sociedad, en la que cada integrante cumple un rol específico. Por ejemplo, la mujer
se encarga del hogar y la familia, y el hombre del trabajo y de la defensa de la nación.

2. ES TOTALITARISTA:

Es un movimiento totalitario que pretende intervenir y controlar todas las áreas de la


vida de los individuos. Para ello, se vale del Estado, que controla la economía, el
trabajo, la educación, los medios de comunicación, incluso, la opinión y la libertad
de culto de las personas.

3. ES AUTORITARIO:

No permite la subordinación ni el disentimiento en contra de la ideología o prácticas


que ejecute el Estado, de lo contrario se puede generar un fuerte castigo. La libertad
individual es suprimida.

4. ES UNIPARTIDISTA:

Solo permite la existencia de un único partido político y centralista al que deben estar
apegados todos los actores políticos del Estado. No permite la existencia ni
legalización de partidos opositores a su ideología. Tampoco convoca a elecciones.

5. EXALTA A UN LÍDER:
Exalta a un único líder o figura de autoridad que se caracteriza por ser carismático,
expresar su sentimiento nacionalista y proteccionista. Se trata de la voz autorizada
para mandar sobre el pueblo, el cual le debe rendir culto.

6. ES MILITARIZADO:

Se vale de las fuerzas militares para defender los ideales políticos y resguardar los
bienes del Estado. Estas fuerzas también se emplean para generar cierto temor en
la sociedad y protegerse en caso de conflictos internacionales.

7. ES UNA TERCERA VÍA:

El fascismo se presenta como una tercera vía o alternativa política original que no
se relaciona de forma directa con la derecha o la izquierda. Sus ideales políticos
exaltan el nacionalismo y el totalitarismo.

CAUSAS DEL FASCISMO

Causas del fascismo

 Italia, tras haber participado y contribuido en la victoria de la Primera Guerra


Mundial, no fue compensada según lo acordado por los países aliados de
Triple Entente, con la entrega de los territorios para su expansión.
 Tras la firma del Tratado de Versalles, y el sentimiento de engaño, el
nacionalismo italiano se exaltó a partir de políticas sociales. Italia enfrentaba
una fuerte crisis económica. La moneda nacional se devaluaba y los
productos de primera necesidad cada día eran más costosos.
 El sector industrial estaba en crisis, el alto costo de la vida y la vuelta de la
guerra fueron factores que generaron un gran desajuste económico y social
que afectó a la clase obrera y más carenciada del país.
CONSECUENCIAS DEL FASCISMO

 Tras implantarse la ideología fascista en Europa, se desató el estallido de la


Segunda Guerra Mundial.
 Las principales ciudades europeas fueron gravemente afectadas por los
enfrentamientos bélicos que se generaron a consecuencia de la lucha por el
poder territorial e ideológico.
 Hubo gran pérdida de vidas humanas a causa del racismo, antisemitismo y
los enfrentamientos bélicos.
 A lo largo de la historia el fascismo no logró proyectarse una vez que sus
principales líderes desaparecieron.
ORÍGENES Y DESARROLLO DEL FASCISMO EN ITALIA

Después de la Gran Guerra de 1914-1918, Italia fue presa de un gran descontento popular
tanto político como social en contra del gobierno y de los Tratados de Paz firmados, ya que
éstos no se ajustaron necesariamente a las promesas hechas por los Aliados. En los
“Catorce Puntos” del presidente estadounidense Woodrow Wilson se les negó a los italianos
importantes reivindicaciones territoriales (a pesar de haber combatido desde 1915 al lado
de las potencias aliadas).

La crisis no solamente fue internacional, al mismo tiempo fue moral, política y económica.
Durante la guerra perecieron casi 700 mil soldados, hubo 1 millón de heridos; el país quedó
afectado por el desempleo y la inflación; y una crisis política con gobiernos rápidamente
alternantes. En este contexto, algunos partidos políticos de corte comunista y socialista
ocupaban fábricas y realizaban huelgas nacionales.

En este contexto apareció en 1922 el partido fascista organizado por Benito Mussolini; cuyas
bases se encuentran en la integración de las milicias juveniles llamadas Fascio di
combatimento, surgidas en Milán en 1919, y que aparentemente luchaban por el
establecimiento de una República Democrática y Socialista.

Tras dividir una huelga general de obreros en marzo de 1922, 30 mil fascistas – apoyados
por grupos conservadores, de la clase media y de la burguesía– realizaron una violenta
marcha sobre Roma, mediante la cual lograron que el rey Víctor Manuel III le entregara el
gobierno a Mussolini, quien se autoproclamó inmediatamente Duce (dictador). Benito
Mussolini intentaría revivir la grandeza del antiguo Imperio Romano a través de su dictadura.
Fue precisamente este dictador quien planteó por primera vez el concepto de “totalitarismo”
ya que él mismo controlaría todos los aspectos de la vida italiana, puesto que se hizo cargo
de los ministerios de Guerra, de la Fuerza Aérea, de la Marina, del Control Colonial y de los
Negocios con el Extranjero.

Mussolini y sus camisas negras tras la Marcha sobre Roma, 192


Poco a poco Mussolini fue eliminando los aspectos democráticos de la sociedad italiana,
intimidando a opositores, haciendo ajustes constitucionales, implementando la censura y el
culto a su personalidad. Apoyado por las clases dirigentes, el fascismo se fue imponiendo
por medio de la violencia física e ideológica y el chantaje político. Su fuerza de choque
estuvo constituida por la integración de un ejército denominado “Camisas Negras” y pudo
imponerse gracias a la incapacidad de las instituciones democráticas tradicionales. Un paso
importante en la consolidación de su poder fue el pacto que realizó Mussolini con el Papa
Pío XI. Desde la formación de Italia en 1860, la Iglesia católica había tenido relaciones
tensas con el Reino de Italia por los territorios papales perdidos y durante 59 años los papas
no habían salido de su palacio del Vaticano a modo de protesta en contra de los gobiernos
italianos. En términos económicos se fortaleció el papel del Estado Interventor o Estado
empresarial que organiza y controla sectores clave de la economía (agricultura, industria
aérea, etc.) y la organización obrera a través del corporativismo, obligando a los empresarios
y trabajadores unirse por cada sector económico en un sindicato para evitar los conflictos
de clase, beneficiando así a los empresarios. Ganarse a la Iglesia fue una importante jugada
propagandística para Mussolini y en 1929, el Pacto de Letrán reconoció al Estado
independiente del Vaticano. Firma del Pacto de Letrán entre Pio XI y Mussolini Para el
fascismo el Estado es lo absoluto, ante lo cual los individuos y los grupos no son más que
lo relativo . Todo en el Estado, nada contra el Estado, nada fuera del Estado. El liberalismo
negaba el Estado a favor del individuo; el fascismo reafirma al Estado como la verdadera
libertad del individuo. Este existe en tanto existe en el Estado; está subordinado a las
necesidades del mismo y a medida que la civilización adquiere formas más complejas, la
libertad del individuo se restringe cada vez más.

Nosotros representamos un principio nuevo en el mundo, la antítesis pura, categórica y


definitiva de la democracia, de la plutocracia, de la masonería… Benito Mussolini: La
doctrina del fascismo (publicado por primera vez en Roma en la Enciclopedia italiana de
1932), en Fernández, A. Historia Universal Contemporánea, p. 514. Una de las
características del fascismo italiano fue su política expansionista: en 1911 Italia le arrebató
a los turcos el territorio africano de Libia para lanzarse luego a la conquista de nuevos
territorios (Etiopía sufrió la ocupación de la Italia fascista entre 1935 y 1941). Al mismo
tiempo apoyó al régimen de Francisco Franco durante la guerra civil española y en 1939
ocuparía también Albania con la pretensión de hacer resurgir el antiguo imperio romano.
EL FASCISMO SE CARACTERIZÓ PRINCIPALMENTE POR:

1. Ser un régimen dictatorial.


2. Su oposición y liquidación de los enemigos políticos.
3. La exaltación del Estado sobre los intereses individuales: “todo en el Estado,
todo por el Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado”.
4. El corporativismo: los sindicatos debían estar también subordinados al
Estado, se prohibieron las huelgas y el cierre de las fábricas.
5. El imperialismo colonial.

EXPANSIÓN DEL FASCISMO A OTROS PAÍSES

FASCISMO EN JAPON

El fascismo en Japón se restauró en la década de 1930 y fue impulsado por el


régimen de Hirohito. Los principales aspectos del fascismo japonés incluyen:

La promoción de la ley y el orden: Los fascistas japoneses creían en la promoción


de la ley y el orden a través de la represión y el control estatal de la sociedad.

La promoción de la cultura y la tradición japonesa: Los fascistas japoneses


promovieron la cultura y la tradición japonesa y se opusieron a las influencias
extranjeras, especialmente occidentales.

La oposición a la democracia: Los fascistas japoneses opusieron a la democracia y


los derechos humanos, argumentando que estos sistemas eran ineficaces y que solo
el fascismo podía garantizar el poder y la estabilidad del estado.

La expansión territorial: Los fascistas japoneses también apoyan la expansión


territorial de Japón y se opusieron a la idea de una Asia dividida.
La promoción de la economía nacional: Los fascistas japoneses creían en la
promoción de la economía nacional y la autarquía económica, lo que implicó la
nacionalización de empresas y la promoción de la industria militar.

La propaganda y la manipulación de la información: Los fascistas japoneses


utilizaron la propaganda y la manipulación de la información para controlar la opinión
pública y justificar sus acciones.

El fascismo japonés también promovió la ideología de la superioridad racial y la


promoción de la cultura y la tradición japonesas. El régimen de Hirohito también se
expandió por Asia y provocó la Segunda Guerra Mundial y la muerte de millones de
personas.

PENSAMIENTOS Y GOBIERNOS A BASE DEL FASCISMO:

(Alemania, España, Portugal, Rusia)

«Europa en 1941-1942, con la mayor expansión de los regímenes fascistas. En azul,


aparecen las potencias del Eje -Alemania e Italia- y los estados satélites, ocupados
o aliados. Los únicos de éstos que no tuvieron regímenes semejantes al fascismo
fueron Finlandia y Dinamarca. En blanco aparecen los países neutrales, que en la
península ibérica eran regímenes fascistas.»
FASCISMO EN EL PERÚ

El fascismo sedujo a algunos de los más importantes intelectuales, especialmente


en la década del 30 del siglo pasado. Se analiza a dos personajes peruanos
notables; un historiador y un dramaturgo, quienes encontraron en las ideas fascistas
un proyecto ideológico, intelectual y espiritual, que creían que era posible trasladarlo
a la realidad peruana. Su fracaso ocasionaría una profunda decepción no solo en los
intelectuales fascistas, sino también en su propia clase social. José de la Riva
Agüero y Felipe Sassone son dos pensadores sociales peruanos de inicios del siglo
XX. Es decir, aquella que fue marcada por los estragos dejados por la derrota en la
guerra de 1879, por las guerras civiles, primero entre iglesistas y caceristas, luego
entre caceristas y pierolistas.

Por la importante recuperación económica que experimentó el país hacia fines del
siglo XIX, y por el inicio de una relativa estabilidad política. Todo ello dentro de un
ambiente optimista propio de la época, reflejo de la experiencia europea previa a la
llamada Gran Guerra. Más allá de las diferencias en las trayectorias, Riva Agüero y
Sassone coincidieron en un aspecto crucial; defender el ideario fascista en los años
30. El marqués llegó a él mientras vivía en Europa y luego de un proceso personal
de desilusión que lo llevó a abandonar incluso denostar sus convicciones juveniles.
Por su lado, Sassone derivó en el fascismo por un proceso contrario al de su
compañero generacional, es decir por experimentar un momento promisorio y de
éxito en su carrera como dramaturgo en España.

El fascismo tuvo en el Perú muchos adherentes, aparte de José de la Riva Agüero y


Felipe Sassone, como Luis A. Flores, Guillermo Hoyos Osores, Carlos Miró Quesada
Laos, Luis Humberto Delgado, Raúl Ferrero Rebagliati, Guillermo Lohmann Villena,
Pedro M. Benvenutto Murrieta, José Fiansón, Roberto Mac Lean Estenós, Alfonso
Tealdo Simi, Aurelio Miró Quesada Sosa, Cristóbal Losada y Puga, Carlos Pareja y
Paz Soldán, Mario Alzamora, César Arróspide, J. Ismael Bielich, Jorge del Busto,
Eulogio Romero Romaña, entre otros.
PENSADORES CON LA IDEOLOGIA DEL FASCISMO EN
PERU

JOSÉ DE LA RIVA AGÜERO

Riva Agüero vivió en el Perú la mayor parte de su vida, salvo nueve años en los que
debió partir al exilio durante el oncenio leguista y algunos viajes de carácter personal
y voluntario. Los años en los que Riva Agüero pasó en Europa, ejerció un profundo
impacto en su forma de observar y comprender el mundo y su propio país. La tristeza
de la lejanía obligada fue cubierta por la decepción. Sus ánimos reformistas de inicios
del siglo XX.

Años después de su regreso al Perú, siendo alcalde de Lima y en pleno gobierno del
militar Luis Miguel Sánchez Cerro, que había derrotado al aprismo militarmente ese
mismo año en las ruinas de Chan. El discurso de Riva Agüero es un símbolo de
cómo buena parte de los círculos superiores renuncian a reformar el país y se cubren
en las cortas expectativas de clase. Es una confidencia pública de incomprensión y
fracaso al mismo tiempo. Riva Agüero había sido líder de un partido político de
intelectuales, el Partido Nacional Democrático, que aspiraba a transformar la vida
política peruana.

Razones fascistas

El APRA había sido derrotado electoral y militarmente, entre 1931 y 1932, por
Sánchez Cerro, quien proponía salvar al Perú de la subversión y establecer un
gobierno del orden. Riva Agüero aceptaría ser su presidente del Consejo de
Ministros y Ministro de Justicia, Instrucción y Culto. Sin embargo, apoyar o no a
Sánchez Cerro no fue una decisión sencilla para el marqués. El militar estaba muy
lejos de expresar a la aristocracia de la inteligencia y a la política honorable que
demandaba Riva Agüero; además, no pertenecía a la élite económica ni política y
era mestizo, es decir, estaba muy distante del prototipo del oligarca poderoso, pero
contaba a su favor el haber derrotado al peligro aprista y el de asegurar el orden.
Riva Agüero sería más audaz y pondría todo su prestigio a favor del coronel del
ejército, aunque no sin antes meditarlo mucho. Quizás las diferentes tomas de
posición nos indiquen el nivel de decepción que cada uno portaba. Belaunde, al
mantenerse al margen del gobierno, exhibía un mayor optimismo reformista que su
compañero generacional, al mismo tiempo que no se mostraba atraído por las ideas
fascistas. Las masas, al menos una parte de ellas, habían apoyado a Sánchez Cerro
y marcharían tras la bandera del fascismo.

No queda ninguna duda de la admiración que sentía Riva Agüero por Mussolini y el
fascismo; pero es evidente que cuando escribe sobre esos temas está pensando en
el Perú, en la solución a los problemas que él advertía como amenazas: el avance
de los bolcheviques, de los revolucionarios, del aprismo, del marxismo, y las grietas
que estas fuerzas podían producir en el pensamiento católico.

Riva Agüero muere en un hotel mientras refaccionaba su emblemática casona de la


calle Lártiga. Fue su último intento restaurador, que tampoco pudo ver realizado.

FELIPE SASSONE

El caso antagónico de Riva Agüero fue el de su compañero generacional, el


dramaturgo Felipe Sassone. Limeño como el marqués, partió muy joven a la
aventura y se instaló precariamente en Europa, especialmente en España, país
donde posteriormente adquiriría fama y prestigio, formando parte de su élite
intelectual y artística. Sassone se fue del Perú por su propia voluntad, es decir no
fue un perseguido político ni un exiliado. A diferencia de Riva Agüero, quien tenía
una genealogía de origen hispánico instalada en el Perú desde los primeros años de
la conquista, Sassone exhibía ascendencia italiana por parte paterna e hispánica por
parte materna. En sentido estricto, a diferencia de Riva Agüero, Sassone no tenía
raíces históricamente afincadas en el Perú, quizás ello explique su espíritu más
cosmopolita. Por esta razón, su desprendimiento físico del Perú le resultó más fácil,
aunque ello no quiere decir que no se sintiera identificado con él, como reitera en
diferentes oportunidades. Sassone era un peruano vinculado con el mundo. Conoció
de cerca a los líderes fascistas, y sus opiniones no dejan lugar a dudas.
Razones fascistas

Riva Agüero, viviendo en el Perú a excepción de cuando fue forzado a salir del país,
definía a nuestra literatura como colonial, como satélite de la que se producía en
España; y Sassone viviendo prácticamente toda su vida en Europa reconocía,
aunque solo en parte, una herencia literaria genuinamente peruana, encarnada en
el tradicionista Ricardo Palma, aunque por otra parte hay que decir que en sus
memorias no aparecen reivindicados otros autores fundamentales. De esta manera,
pasado y exotismo se anudan en las propuestas de estos dos pensadores sociales,
dando como resultado una evidente incomprensión con el presente y la angustiante
búsqueda de refugio fuera de lo nacional. Incluso Ricardo Palma, el prototipo de
escritor peruano, es leído por nuestros personajes como fuente con el objetivo de
revalorar el pasado, y de encontrar las raíces de la tradición, de lo que alguna vez
fue.

Las camisas negras peruanas llegaron a encender las calles por un momento, pero
pronto se apagarían sus brillos. Así, el fascismo en el Perú que quiso ser un
movimiento de masas terminó siendo un refugio de intelectuales decepcionados,
incluso con su propia clase. Finalmente, con la tragedia de la Segunda Guerra
Mundial quedaría desacreditada la idea fascista quedando reducida a su mínima
expresión que tuvo poco aliento.
IMPACTO EN LA SOCIEDAD

El fascismo tuvo un impacto social significativo en los países donde se implantó.


Aunque las características específicas del fascismo pueden variar según el contexto
histórico y el líder que lo implementa, hay algunas tendencias y características
comunes que se observan en general. Aquí hay algunos aspectos clave del impacto
social del fascismo:

Nacionalismo extremo: El fascismo promueve un fuerte sentido de nacionalismo y


exalta la identidad nacional. Se fomenta un sentimiento de superioridad y se glorifica
el pasado histórico de la nación, a menudo reinterpretando la historia para adaptarla
a la narrativa del régimen fascista. Esto puede generar un sentimiento de unidad
entre los seguidores del fascismo, pero también puede llevar a la exclusión y
discriminación de aquellos que no encajan en la visión nacionalista.

Culto a la personalidad y liderazgo carismático: Los líderes fascistas suelen


cultivar un culto a su personalidad, presentándose como figuras carismáticas y
mesiánicas. Se les atribuye la capacidad de resolver los problemas de la nación y se
espera una lealtad inquebrantable hacia ellos. Esto puede llevar a una adhesión
ciega al líder y una supresión de la crítica y la disidencia.

Supresión de la libertad y los derechos individuales: Los regímenes fascistas


tienden a ejercer un control totalitario sobre la sociedad, restringiendo las libertades
individuales y políticas. Se limita la libertad de expresión, la libertad de prensa y la
libertad de asociación, y se establecen mecanismos de vigilancia y represión para
mantener el control sobre la población. Los derechos humanos y civiles pueden
verse gravemente erosionados bajo un régimen fascista.
Políticas de exclusión y discriminación: El fascismo suele basarse en la creencia
en la superioridad de ciertos grupos étnicos, raciales o culturales. Esto puede
conducir a políticas discriminatorias contra minorías étnicas, religiosas o políticas,
así como a la represión de la oposición política. La persecución y violencia contra
grupos considerados "enemigos" del régimen son características comunes del
fascismo.

Movilización masiva y militarización de la sociedad: Los regímenes fascistas


tienden a movilizar y militarizar a la sociedad en su conjunto. Se promueve la
adhesión a organizaciones paramilitares, se fomenta la glorificación de la violencia
y se establece una estructura jerárquica rígida en la sociedad. Esto puede conducir
a una pérdida de la individualidad y una subordinación total al Estado y su agenda.

En general, el fascismo tiende a socavar los valores democráticos y los derechos


individuales en favor de una estructura de poder autoritaria y nacionalista. Sus
impactos sociales pueden ser profundos y duraderos, dejando cicatrices en la
sociedad y en la memoria colectiva.
LEGADO POLÍTICO Y SOCIAL DEL FASCISMO

El legado político y social del fascismo es complejo y tiene repercusiones duraderas


en la historia y en la sociedad. Aquí hay algunos aspectos destacados:

Deslegitimación del fascismo: Después de la Segunda Guerra Mundial, el fascismo


fue ampliamente deslegitimado y condenado como una ideología peligrosa y
destructiva. La comunidad internacional reconoció los crímenes cometidos por los
regímenes fascistas y se establecieron mecanismos para evitar la resurgencia de
ideologías similares. Los juicios de Núremberg y la adopción de la Declaración
Universal de Derechos Humanos fueron ejemplos clave de este proceso.

Consolidación de la democracia: El fascismo llevó a una reafirmación de la


importancia de la democracia como forma de gobierno. Los horrores del fascismo y
la guerra sirvieron como catalizadores para fortalecer las instituciones democráticas,
promover los derechos humanos y garantizar los contrapesos y mecanismos de
control necesarios para prevenir abusos de poder similares.

Derechos humanos y justicia internacional: El fascismo impulsó el desarrollo del


derecho internacional y los mecanismos de justicia internacional. La creación de la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el establecimiento de tribunales
internacionales, como el Tribunal Penal Internacional, fueron importantes avances
para responsabilizar a los perpetradores de crímenes contra la humanidad y prevenir
futuros abusos.

Antifascismo y resistencia: El legado del fascismo también se refleja en la historia de


la resistencia y el antifascismo. Grupos y movimientos de resistencia surgieron en
muchos países ocupados por regímenes fascistas, y estos movimientos jugaron un
papel importante en la liberación de esos países. El antifascismo ha perdurado como
un valor y una lucha contra cualquier forma de ideología que promueva la
discriminación y la intolerancia.

Conciencia histórica y educación: El fascismo ha dejado una profunda huella en la


conciencia histórica y la memoria colectiva. El estudio y la comprensión de los
horrores del fascismo se consideran fundamentales para evitar la repetición de tales
eventos. La educación y la divulgación sobre el fascismo, sus características y sus
consecuencias son cruciales para mantener viva la memoria histórica y promover
una sociedad más justa y tolerante.

En general, el legado político y social del fascismo es un recordatorio constante de


la importancia de defender los valores democráticos, los derechos humanos y la
inclusión social. Sirve como una advertencia sobre los peligros del extremismo
político, el autoritarismo y la intolerancia, y subraya la necesidad de luchar contra
cualquier forma de discriminación y opresión en la sociedad.
EVALUACIÓN CRÍTICA DEL FASCISMO Y SU LUGAR EN
LA HISTORIA

La evaluación crítica del fascismo y su lugar en la historia es un tema complejo y


polémico. A continuación, se presentan algunos puntos importantes a considerar al
analizar el fascismo:

Violación de derechos humanos: Los regímenes fascistas históricos llevaron a cabo


violaciones masivas de los derechos humanos. Esto incluyó persecuciones basadas
en la raza, religión, orientación política y otros criterios, así como la implementación
de políticas genocidas. Los crímenes de lesa humanidad cometidos durante el
Holocausto y otras atrocidades son inaceptables y reprensibles desde cualquier
punto de vista ético.

Amenaza a la democracia y la libertad: El fascismo socava los valores democráticos


y la libertad individual. Promueve la concentración de poder en manos de un líder y
un partido, restringe las libertades civiles y políticas, y suprime la oposición y la
disidencia. La falta de pluralismo político y el control estatal totalitario son
características fundamentales del fascismo que atentan contra la democracia y la
libertad de los ciudadanos.

Consecuencias devastadoras: Los regímenes fascistas llevaron a cabo guerras de


agresión y expansionismo territorial, lo que resultó en la pérdida de millones de vidas
y la destrucción masiva. La Segunda Guerra Mundial, desencadenada en gran parte
por las acciones de los regímenes fascistas, dejó un legado de devastación, trauma
y sufrimiento en todo el mundo. El fascismo ha dejado cicatrices profundas en la
historia y la memoria colectiva de la humanidad.
Ideología peligrosa y divisiva: La ideología fascista, con su énfasis en la supremacía
nacional, la discriminación y la exclusión de grupos considerados "otros", es
inherentemente divisiva y peligrosa. Propaga el odio, la intolerancia y la violencia, y
amenaza la cohesión social y la convivencia pacífica entre diferentes grupos étnicos,
religiosos y culturales. El fascismo promueve una visión distorsionada y perjudicial
de la identidad nacional y la superioridad racial o cultural.

Lecciones aprendidas: El fascismo y sus horrores sirven como un recordatorio


sombrío de los peligros del extremismo político, el autoritarismo y la intolerancia. La
historia del fascismo nos recuerda la importancia de defender y proteger los valores
democráticos, los derechos humanos y la inclusión social. Nos insta a estar alerta y
resistir cualquier forma de ideología que promueva la discriminación, el odio y la
violencia.
RESPUESTAS SOBRE EL FASCISMO

o ¿Cómo afectó el fascismo a la sociedad y la política?

El fascismo tuvo un impacto negativo en la sociedad y la política al promover


la discriminación, la violencia y la represión contra aquellos que no estaban
de acuerdo con sus ideologías y políticas. También fue responsable de graves
violaciones a los derechos humanos, incluyendo el genocidio y la guerra.

o ¿Existe el fascismo en la actualidad?

Aunque el fascismo como tal no existe actualmente en muchos países, aún


hay grupos y movimientos políticos que promueven algunas de sus
características y principios, como el nacionalismo extremo, el racismo y la
intolerancia hacia las minorías y los grupos marginados.

o ¿Cómo podemos prevenir la propagación del fascismo?

Podemos prevenir la propagación del fascismo fomentando una cultura de


respeto, tolerancia y diálogo, y luchando contra la discriminación, la
desigualdad y la injusticia. También podemos apoyar y promover los valores
democráticos y el Estado de derecho.

o ¿Cuál es la situación actual del fascismo en el Perú?

Actualmente, no hay ningún movimiento político importante en Perú que


promueva limpiamente el fascismo. Sin embargo, hay algunos grupos
pequeños y marginales que promueven ideas nacionalistas extremas ya
veces emplean la violencia contra grupos minoritarios.

o ¿Cómo prevenir en Perú la propagación del fascismo?


Perú ha adoptado medidas legales para prevenir la propagacióndel fascismo
y la discriminación en la sociedad, como la Ley N° 28879, que establece la
prohibición de la difusión de ideas o doctrinas que promueven la
discriminación, la violencia o la intolerancia. Además, la sociedad civil
peruana ha sido activa en la promoción de los derechos humanos y la lucha
contra la discriminación y la violencia.
CONCLUSION

El fascismo es un movimiento político e ideológico extremista que surgió en Europa


en la década de 1920 y se profundizó a otros países en la década de 1930. El
fascismo se caracteriza por su rechazo al liberalismo y al socialismo, y por su
defensa del Estado centralizado y autoritario.

El fascismo también es conocido por sus ideas xenófobas y racistas, y por su


promoción de la supremacía de un grupo racial o étnico. El fascismo también se
caracteriza por su culto al liderazgo, su rechazo a la democracia y la libertad
individual, y por su tendencia a la violencia y al uso de la fuerza para imponer su
visión del mundo.

A pesar de sus características extremistas, el rechazo a la libertad y a la democracia,


el fascismo ha tenido un impacto significativo en la historia contemporánea.

Ha sido utilizado por algunos líderes políticos para ganar poder y controlar a la
población, como consecuencia ha dado lugar a guerras y conflictos a gran escala.

El fascismo es un movimiento político e ideológico que debe ser rechazado por su


violencia, su xenofobia, el rechazo a la libertad y a la democracia.

Es importante que los líderes políticos y los ciudadanos de todo el mundo se


opongan al fascismo, ya que defiendan los valores democráticos y liberales.

En conclusión, el fascismo representa una ideología y un conjunto de prácticas que


han llevado a sufrimiento y tragedia a lo largo de la historia. Su lugar en la historia
es el de un sistema político y social que debe ser condenado por sus violaciones de
los derechos humanos, su amenaza a la democracia, libertad, y sus consecuencias
devastadoras. Es importante aprender de la historia y estar alerta para evitar la
reaparición de ideologías similares en el futuro.

También podría gustarte