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Materiales:
- 2 Cuencos grandes
- Jarra de cristal para baño maría
- 2 ollas
- Recipientes para cada aceite
- Vaso medidor para el agua
- espátulas pequeñas o cucharas
- Espátula
- Cucharas de madera
- Moldes de silicona
- Papel film
- Minipimer
- Caja para transportar los jabones
- balanza
- Gafas de protección
- Guantes
- Mascarilla
- 1 hornalla
- 1 alargo
Materia prima (para 10 jabones):
- 255gr. aceite de oliva
- 60gr. aceite de almendras
- 95gr. aceite de coco
- 40gr. aceite de ricino
- 40gr. mantequilla karité
- 10 gr. cera
- 65gr. sosa cáustica
Cuando se elaboran jabones en frío realizamos un proceso llamado saponificación, es una reacción química
entre un ácido graso (aceites, mantequillas o grasas animales) y un medio alcalino (sosa cáustica y agua).
Dependiendo del aceite que se utilice, saldrá con mayor o menor dureza, hidratación y espuma. Los
aceites duros son ricos en ácidos grasos saturados y se mantienen sólidos a una temperatura ambiente de
20º. Por ejemplo, la manteca de karité, aceite de coco y manteca de cacao. Los aceites de girasol y uva
son los más blandos. Los aceites que generan más espuma són babasú, coco y ricino y los de girasol y uva
son los más blandos.
El jabón una vez elaborado debe reposar entre 4-6 semanas para terminar el proceso de saponificación
(desaparezcan los restos de sosa) y secarse.
Se suman los gr. de los aceites y se suman los índices de saponificación. El total del índice de saponificación
es el total de soda cáustica a utilizar.
● Total aceites = 500gr.
● Total NaOH= 71,39gr.
Del total de sosa cáustica, se le restará un 8% de sobreengrasamiento.
Elaboración
● Protegemos el espacio donde trabajaremos con papeles de periódico por si salpica un
poco.
● Pesamos cada aceite y mantequilla y se van añadiendo a la jarra de vidrio.
● Ponemos a baño maría las mantequillas y cera para que se disuelva conjuntamente. Calentar a
fuego lento. Los aceites los calentamos en una olla y agregamos las mantequillas disueltas.
Calentamos hasta que quede todo disuelto y a una temperatura aproximada de 40-45º (como la
sosa.
● Medimos el agua en un cuenco y añadimos poco a poco la sosa cáustica (¡NO AL REVÉS!).
Recomendamos hacerlo en el fregadero por si se vuelca. Es importante hacerlo en un sitio
ventilado y con las medidas de seguridad. Lo mezclamos un poco para que se disuelva. Esto
producirá mucho calor y vapores.
● Esperamos a que baje la temperatura a 40-45º C (podemos colocar el cuenco dentro de un
cubo con agua fría o hielo para que baje la temperatura. No debe bajar la temperatura a menos
de 25-30ºC.
● Una vez enfriados tanto los aceites como el agua con sosa, añadimos esta mezcla sobre el
aceite (¡no al revés!) y mezclamos con la minipimer hasta que espese, hasta que sentimos que
cambia la textura. Debe parecer como la masa de un bizcocho el all i oli, cuando las gotas que
caen de la batidora no desaparecen.
● Al final añadimos los aceites esenciales a gusto, (como máximo 30 gr por 1000 gr de jabón), la
cúrcuma o arcilla y las semillas de amapola o flores. Volvemos a mezclar todo un poco hasta
que quede un color uniforme y las flores integradas en la masa.
● En los moldes podemos poner, en la base como decoración, flores secas, ralladura de naranja o
bien canela, cúrucuma o arcilla en polvo para que se vea al desmoldar.
● Volcamos la mezcla en los moldes, pasamos una espátula para que quede la superficie lisa y
golpeamos suavemente sobre la mesa para sacar el aire.
● Tapamos con film durante 24 hs, si ya es sólido, desmoldamos sobre una mesa y cortamos si es
necesario.
● Se deja en un lugar ventilado durante 4-6 semanas para que se seque y pierda la toxicidad de la
sosa.
● Puede utilizarse para la piel y el cabello.
Propiedades aceites:
- Aceite de oliva: es un aceite con grandes propiedades nutritivas e hidratantes por su gran contenido
en aceites. Protege la piel, la hidrata y tonifica, regenera la epidermis y contiene antioxidantes, por
eso es ideal para pieles sensibles. Genera dureza al jabón. Con él se consiguen jabones suaves,
cremosos y con poca espuma. Se puede usar al 100% aceite de oliva para formular un jabón.
- Aceite de coco: es un excelente emoliente (hidrata y evita la sequedad), para todo tipo de pieles.
Retarda la aparición de arrugas y el envejecimiento. Se usa para el tratamiento de diversos problemas
de la piel incluyendo psoriasis, dermatitis, eczema y otras infecciones. Tiene el 90% en ácidos grasos
saturados (ácido láurico, ácido mirístico como principales), el uso de este aceite en la elaboración de
jabones nos dará una pastilla dura, blanca y con una gran capacidad de limpieza. Genera espuma en el
jabón. Sin embargo, no se recomienda usarlo al 100%, ya que puede llegar a resecar la piel. El
porcentaje aconsejado es de entre el 10 y el 30% y combina a la perfección con el aceite de oliva.
- Aceite de ricino: Posee propiedades acondicionadoras e hidratantes, además destaca por su acción
reparadora. Hay que tener en cuenta que acelera la traza, por eso da como resultado jabones muy
duros y con mucha espuma. Se recomienda usarlo al 5 o 10%.
- Manteca de karité: regenera, hidrata y nutre la piel, restaura su elasticidad. Reduce la aparición de
estrías y cicatrices, ideal para pieles sensibles e irritaciones de la piel. Contiene: ácidos grasos y
esteroles vegetales, ácidos oleico, esteárico, palmítico y linolénico. Se puede usar en pieles grasas. Con
ella se consigue un jabón duro, cremoso y de espuma estable. El porcentaje aconsejado varía entre un
5 y un 15%.
- Aceite de almendras: es un excelente emoliente (hidrata y evita la sequedad), nutritivo y
desinflamante, ayuda al equilibrio de la piel. Rico en ácidos grasos oleico y linoleico. Sin embargo, no
destaca por tener un gran poder de limpieza. Se recomienda usar como máximo el 12%.
- Aceite de babasú: es un excelente emoliente para todas las pieles, incluso las más sensibles. Ayuda a
hidratar la piel seca y a equilibrar los niveles de humedad en la piel grasa sin dejar un brillo aceitoso.
Presenta una gran capacidad para preservar la elasticidad de la piel y prevenir las estrías. También se
utiliza para aliviar el picor y la irritación de eczema y psoriasis. Genera espuma, es parecido al coco, se
puede sustituir porque es más suave y no reseca. Se utiliza hasta el 30%.
- Cera de abejas:es emoliente, calmante y suavizante. Ayuda a retener la humedad y reduce la
inflamación. En el jabón se usa como espesante para darle solidez. Rica en vitamina. Sin embargo,
echarle demasiado puede hacer que ese jabón ya no produzca espuma y que se vuelva pegajoso. No
sobrepasar el 1-2% de la porción de aceite de la receta.
Para endurecer los jabones, aumentar su espuma y mejorar su capacidad de limpieza, se agregan aceites
sólidos a los jabones. Si usas el aceite de oliva como el aceite líquido principal, solo se necesita una pequeña
cantidad de aceite sólido para mejorar las cualidades del jabón. De lo contrario, es mejor que al menos el
50% de los aceites de la receta sean sólidos.
ÍNDICE DE SAPONIFICACIÓN