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CERATO DE ALMENDRAS

ANIANA: Enviado el miércoles, 02 de diciembre de 2015 17:27

Buenas tardes Gonzalo te mando la receta del CERATO DE ALMENDRAS que enseñé en el taller de Cosmética Natural que impartí el
sábado pasado, he decidido compartirla contigo para que comprobéis las maravillas de esta crema.

El origen de esta receta viene de tiempos de Galeno que fue quien añadió agua a los ungüentos que se realizaban hasta entonces, y
consiguió emulsionar el agua y el aceite.

Es una receta sencilla en la que solo intervienen tres ingredientes:

 40 grs de aceite de almendras dulces

 8 grs. de cera de abeja

 15 grs. de agua de rosas

Preparación: Calentamos juntos el aceite y la cera al baño María hasta fundirse la cera.

Una vez fundida la retiramos del fuego y vamos incorporando lentamente el agua de rosas batiendo o removiendo hasta conseguir
la emulsión.

La crema queda con una consistencia espesa.

Así de fácil.

Es una crema ideal para el eritema del pañal y cualquier tipo de irritación en bebés o personas de piel delicada.

A pesar de su consistencia espesa se extiende y absorbe muy bien, no resulta nada grasa.

Dura mucho tiempo sin estropearse dado su bajo contenido en agua y las propiedades bactericidas de la cera de abeja.

Esta receta puede variarse eligiendo cualquier otro aceite, macerando plantas en el aceite o mezcla de aceites escogidos. También
puede ponerse cualquier otro hidrolato al gusto o agua destilada.
Es ideal como crema base para añadirle aceites esenciales, flores de Bach y personalizarla según se requiera.

Espero que os guste, lo hagáis y me contéis los resultados.

CREMA DE CALÉNDULA Y MANZANILLA PARA TRATAR IRRITACIONES

Crema para tratar o prevenir irritaciones leves de la piel, como quemaduras solares, dermatitis del pañal, heridas, cortes,
rozaduras, psoriasis, rosácea, eccema...

Con una textura muy suave, fácil de extender, y con un dulce y agradable olor floral.

Ingredientes:
70 gr macerado de caléndula y manzanilla dulce en aceite de oliva virgen
20 gr de cera de abejas virgen
10 gr óxido de zinc
Vitamina E
Elaboración

Calentar al baño-maría la cera de abejas con los aceites macerados. Lo movemos hasta que se derrita bien la cera. Apagamos el
fuego y añadimos el óxido de zinc pasado por un colador o tamiz. Emulsionamos con la batidora. Para que enfríe más rápido,
ponemos el recipiente sobre cubitos de hielo o agua fría y seguimos batiendo hasta que espese. Seguir mezclando a mano hasta
que la crema esté fría, añadir la vitamina E.
Envasar.
El óxido de zinc es un pigmento mineral natural.Tiene propiedades anti-inflamatorias, antisépticas, secantes y calmantes. Es un
agente protector que se usa en forma de crema, ungüento o loción para tratar erupción cutánea, como eccema, psoriasis, acné,
picaduras, quemaduras solares, cortes y pequeñas heridas.

Es un excelente filtro solar natural que refleja la luz solar bloqueando los rayos ultravioleta (UVA y UVB). Se usa para elaborar
protectores solares cutáneos, así como regeneradores y reparadores. Es una sustancia insoluble que actúa como pantalla por
poseer un alto índice de refracción, impidiendo que penetren los rayos solares en el organismo.
Tiene la capacidad de adherirse a la piel y formar una película protectora que se adhiere a la dermis protegiéndola de los factores
externos que pudieran dañar o aumentar la lesión, como del sol, el aire o la fricción de la ropa con superficies cutáneas
dañadas, por lo que favorece la reparación de la piel y disminuye el ardor.

Protege la piel de los bebés, especialmente la que tiene contacto con los pañales. El uso de una crema que contenga óxido de zinc
crea una película protectora que disminuye el picazón o prurito y evita el ardor de la piel del bebé.

El aceite macerado de caléndula es un aceite protector y reparador. Para pieles sensibles y atópicas o con cualquier tipo de
afección, el aceite de caléndula es uno de los imprescindibles. Para tratar irritaciones de la piel, como granos, eccemas,
contusiones, picaduras de insectos y rozaduras. Ayuda a la regeneración celular, mejorando las pieles quemadas, ya sea por el sol,
rozaduras, etc. Se trata de un aceite suave con gran capacidad anti-inflamatoria, que alivia el escozor y el picor de la piel sensible e
irritada y proporciona un importante nivel de hidratación a las capas profundas de la piel.

Para saber más sobre las propiedades y usos de la caléndula, aquí

La manzanilla en cosmética se usa para descongestionar la piel y aliviar irritaciones de todo tipo. Es anti-oxidante, anti-inflamatoria,
calmante, hidratante y reparadora. Muy efectiva para prevenir, calmar y reparar la piel irritada.Cuando se combina oleato de
caléndula y oleato de manzanilla su poder anti-inflamatorio y regenerante aumenta considerablemente.
Esterilizar antes los utensilios que utilicemos en la preparación, y también los tarros donde envasemos (hervir al baño-maría o
limpiarlos con alcohol y dejarles secar al aire), para que no se contamine la preparación y se conserve en buenas condiciones.
Jabón de lavanda
Pasó a paso

El jabón de lavanda ofrece propiedades muy buenas para el cuidado de la piel, siendo beneficioso para hidratarla, eliminar impurezas y protegerla ante agentes
bactericidas. Además, las propiedades relajantes de la lavanda hacen que sea ideal para tomar un baño muy placentero, aliviar tensiones y favorecer nuestro
bienestar. Si quieres aprovecharte de todos estos beneficios y de forma económica, en este artículo de un Como te traemos una receta muy sencilla con la que
puedes aprender a hacer jabón de lavanda casero.
Necesitarás:
 Infusión de lavanda
 85 ml de sosa cáustica
 680 ml de aceite de oliva
 10 ml de aceite esencial de lavanda
 Lavanda fresca
Pasos a seguir:
Para hacer este jabón casero, necesitaremos además de la lavanda, aceite de oliva virgen extra y sosa cáustica. Sigue los pasos que te mostramos a
continuación para elaborarlo.
En primer lugar, prepara una infusión de lavanda con 210 ml de agua y 2 cucharadas de flores de lavanda. Deja enfriar y viértela en un recipiente de plástico.

Fuente: www.granvelada.com
Ahora, añade poco a poco la sosa cáustica y remueve la mezcla hasta que se disuelva. Es muy importante realizar este paso en un lugar ventilado así como
protegernos con mascarilla y guantes, ya que la sosa es una sustancia bastante peligrosa, sobre todo, en el contacto con la piel.
Mientras la mezcla se enfría, calienta el aceite de oliva a fuego lento.
Una vez la mezcla se haya enfriado, añade el aceite de oliva poco a poco en el recipiente con cuidado de no salpicar. Remueve todos los ingredientes de forma
intermitente hasta que veas que la mezcla empieza a espesarse.
Cuando se haya espesado, es el momento de agregar el aceite esencial de lavanda y seguir removiendo hasta obtener una mezcla uniforme.

Fuente: otramedicina.imujer.com
Para finalizar el proceso de elaboración de este jabón casero, vuelca la mezcla en un recipiente que te sirva de molde para el jabón. Es preferible que sea de
amplio y de poca altura. Si te agrada, puedes espolvorear por encima de la mezcla unas flores de lavanda desmenuzadas. Ahora debemos dejar reposar
durante 15 días, aproximadamente, para que se endurezca. Será entonces cuando podremos cortar los trozos de nuestro jabón de lavanda y empezar a usarlo.

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