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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTÍN

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y HUMANIDADES

ESCUELA PROFESIONAL DE LITERATURA Y LINGÜÍSTICA

CURSO: APRECIACIÓN Y EXPRESIÓN ARTÍSTICA

TEMA: MÚSICA BARROCA Y MÚSICA EN EL CLASICISMO

DOCENTE: VALDIVIA CALIZAYA, MIGUEL ANGEL

ALUMNOS:

BAHAMONDES GARCÍA, JASMIN AL.


BARRIOS GUERREROS, YULISSA CAROLINA
CUTIPA CHIPANA, AYELET MARVELLA
SANCHEZ SANCHEZ, PATRICIA MILAGROS
OLIVER ARDILES, SHANNON MARIANNE
YUCRA ZEVALLOS, WILFREDO ROBERT
PUMA MARIN, ANGIE STAYCY
APAZA CONDORI, ZADAM CRISTOBAL
ZABALAGA AQUIMA, LILIA ROSA
INGA HUAMANI, ROYER

AREQUIPA – PERÚ 2021


INTRODUCCIÓN:

La humanidad se encuentra en evolución continua, viviendo, creando y aprendiendo


para seguir avanzando, es por eso que poseemos a nuestro favor miles de años de
conocimiento que se ha ido acumulando y poniendo a prueba para decidir lo que
presenta valor real para nuestro futuro.

El arte no es la excepción sino es de hecho una parte crucial de la evolución, ya que


representa nuestra necesidad de expresión y los motivos detrás de ello. Por lo tanto,
podemos decir ciertamente que la creatividad es una forma de contar y comprender
la historia.

Cada etapa de la historia siempre contiene importantes hallazgos, es decir


descubrimientos únicos que se quedarán en el conocimiento colectivo, estas
enseñanzas que pertenecen a la época antigua van a ir evolucionando hasta formar
parte de nuestra vida actual. De la misma manera esto sucede en el arte y en la
música. Es el caso del Barroco que significó el inicio del viaje en la música ya que
establecería todas las reglas formales de la música clásica, por lo que conocer este
tipo de música provocará una mejor apreciación musical también es importante
conocer y localizar las características de esta etapa que han trascendido a través de
la historia
Es importante mencionar que el uso del término “barroco” ha sido utilizado desde el
siglo XIX para describir el período de la música de arte de Europa occidental desde
aproximadamente 1600-1750, año en que fallece el compositor y la máxima figura
del barroco musical Sebastián Bach, en el año de 1750.

Por otra parte, la armonía base desarrollada por los compositores barrocos sirve de
base para prácticamente toda la música que hoy escuchamos, y al mismo tiempo
los artesanos de aquella época acabaron de definir la mayoría de instrumentos
musicales que hoy hasta la actualidad usamos. Casi toda la música que escucha la
humanidad del siglo XXI consiste en canciones con un acompañamiento
instrumental, una fórmula expresiva que se consolidó en el barroco, época en la que
también nacieron géneros como la ópera o la sinfonía.

En este sentido, la música barroca dio lugar a la aparición y clasificación de nuevos


recursos expresivos, es decir se van a crear nuevas técnicas para expresar mejor
los sentimientos, como son géneros y composiciones, entre los que encontramos el
concierto, el oratorio, la cantata y la sonata.

Entonces esta época se considera de especial importancia por la cantidad y calidad


del repertorio creado llegando a trascender su lenguaje musical hasta nuestros días,
en esta época de las monarquías absolutas, el arte y la música fue utilizado como
una muestra más de poder.

MÚSICA BARROCA:
BARROCO:
El barroco fue un periodo cultural surgido en Italia, desde la segunda mitad del siglo
XVI hasta la primera mitad del siglo XVIII, que planteó cambios artísticos y culturales
enalteciendo el sentimiento y la espiritualidad.
En su origen la palabra Barroco tenía un significado despectivo para hablar de un
arte caprichoso que daba a entender una expresividad desmesurada y de gran
complejidad en el uso de sus recursos musicales. En la época de la Ilustración, los
iluministas Diderot y Rousseau usaron esta palabra para describir de manera
peyorativa el arte de ese período, al que consideraban estrambótico y confuso. Sin
embargo, la historiografía posterior ha reivindicado el valor estético de este período,
considerando tres elementos que son considerados fundamentales en su estética: el
efectismo, la espectacularidad y la emocionalidad.

BAJO CONTINUO

Bajo ininterrumpido que sirve de acompañamiento instrumental en una composición y sobre cuya
base se improvisan armonías, generalmente en un instrumento de teclado.

El bajo continuo, designa el sistema de


acompañamiento ideado a comienzos del período
barroco, y es además un sistema estenográfico o
taquigráfico de escritura musical. Como técnica de
composición permitía al compositor trazar tan solo
el contorno de la melodía y el bajo cifrado,
dejando las voces medias, o sea el relleno
armónico, a la invención del continuista. Los
instrumentos utilizados en interpretar la línea del bajo van a ser instrumentos
melódicos graves (viola de gamba, violonchelo, fagot…). Los instrumentos utilizados
para interpretar los acordes designados mediante el cifrado, suelen ser instrumentos
polifónicos (laúd, guitarra, clave, órgano…). Los acordes eran improvisados
tomando como referencia el cifrado. Por último, la parte solista, la podían interpretar
uno o varios instrumentos melódicos.
BAJO CONTINUO Y BARROCO:

La aparición del bajo continuo en Italia en el siglo XVII y su difusión en Europa es


uno de los elementos más emblemáticos e indisociables del estilo llamado
«barroco», hasta tal punto que primero los musicólogos alemanes seguidos por
otros, como el Francés Jacques Chailley decidieron calificar la época barroca de
“tiempo del bajo general” – Generalbasszeit- o “temps de la basse continue”. La
música teatral fue el campo de experimentación predilecto de las técnicas
tradicionalmente relacionadas con este período: monodia acompañada, traducción
musical de los afectos expresados por la letra cantada, estilo concertante.

El desarrollo de un acompañamiento instrumental improvisado sobre un bajo


(cifrado o no) está estrechamente vinculado con la evolución del lenguaje y de la
escritura musical, durante el siglo anterior, bajo la influencia de los círculos
humanistas, primero en Italia, luego en toda Europa. Esta evolución se funda en el
repertorio vocal y los experimentos a los que dio lugar en búsqueda de la forma
más perfecta de combinar letra y música, al servicio de los sentimientos contenidos
en el texto cantado. Ningún repertorio escapó a esta nueva concepción de la
música, incluso el de la Iglesia, aunque se hizo con más resistencias y
conservatismos duraderos, particularmente en el marco de la misa polifónica,
aunque con matices según los países o a veces según las catedrales concernidas.
Esas reticencias procedentes del ámbito sagrado hacia la introducción de la música
instrumental, y más aún del estilo concertante, se explican por la relación
privilegiada que mantienen con el mundo profano del teatro, aunque este será
paradójicamente favorecido por los jesuitas como medio pedagógico para su obra
militante. En el mismo objetivo de tocar las sensibilidades y suscitar una fervorosa
adhesión, se favorece la expresión de la fe popular en España entorno a las fiestas
del Corpus o de Navidad con la teatralidad de sus procesiones bailadas y
enmascaradas, con la presencia de guitarras acompañantes, fuera y dentro de los
templos, desfiles de apariencia carnavalesca que tanto asombraban y chocaban a
los viajeros extranjeros de paso por España.

CARACTERÍSTICAS DEL CONTEXTO:

Las principales características del contexto musical asociado con el florecimiento del
bajo continuo son:

● Un pensamiento armónico predominante en el que bajo y melodía forman el


marco constitutivo primordial,
● El desarrollo del repertorio instrumental y de las técnicas de juego, con un
papel importante confiado a la improvisación : en este caso, improvisación
sobre un bajo escrito, lo que sitúa el bajo continuo como una categoría
intermedia entre música improvisada y música interpretada,
● La búsqueda de la expresión musical, los afectos y pasiones que pide la letra
en el repertorio vocal para uno o varios solistas, como los aires y sobre todo
los recitativos.

SISTEMA TONAL:

El sistema tonal es una evolución desde los últimos maestros de la música medieval hasta su
máximo esplendor desde Bach a los últimos compositores tonales del postromanticismo. En
sus comienzos, se definió una armonía musical compuesta por siete asuntos distintos: las
notas, los intervalos, los géneros, los sistemas de escala, los tonos, la modulación y la
composición de melodías. La tonalidad fue una de las principales innovaciones que se
desarrollaron en el barroco, su evolución fue bastante lenta y no apareció plenamente hasta la
época de Provenzale y Corelli, a finales del siglo XVII.

El bajo cifrado fue una de las principales aportaciones a la tonalidad, porque gracias a éste
se pudo experimentar con la música vertical por acordes: “la armonía” Los tratados del
barroco temprano como los de Lippius, Baryfono y Crüger basados en Zarlino explican el
fenómeno de la Trias harmonica. El bajo continuo se basaba en la escala diatónica, las
tríadas no se veían sometidas a las cifras, sino que asumían la forma mayor o menor
dependiendo de la posición que ocuparan en la escala, la única cifra que se ponía era el 6,
tomando como referencia una regla: “todas aquellas notas del bajo modificadas por un
accidental deben plasmarse en acordes de sexta, incluso en el caso de que no lleven cifra
(esto se hace sobretodo para evitar la quinta disminuida).

Antes del establecimiento de la tonalidad, las progresiones de los acordes se veían regulados
por el principio melódico, esto es la línea del bajo. Con la concepción de los acordes se
derrocaron los patrones modales y ello condujo al reconocimiento de la tonalidad. Autores
como Carissimi o Crüger redujeron todos los modos a dos (mayor y menor) o lo que según
ellos llamaban: “tonalidades sostenidas o bemolizadas”.

El único modo real que sobrevivió fue el frigio que permaneció hasta el barroco pleno con
Haendel y Bach. Por citar un ejemplo, el compositor protestante Fernand Fischer tiene tres
preludios y fugas en el modo frigio de Mi, aquí les mostramos una de estas obras de Fischer:

Fue gracias a la incorporación del modo frigio a la tonalidad que se desarrollaron


innovaciones armónicas como los acordes de sexta napolitana y los de sexta aumentada.
Estos acordes deben su origen a la fusión del modo frigio con la tonalidad de Mi (mayor o
menor).
§ El acorde de sexta napolitana es más apropiado denominarlo como acorde de
sexta frigia, pues gracias a ésta se produce el acorde napolitano al incluir un
acorde de dominante entre la supersónica (el segundo grado) y la tónica de la
tonalidad de Mi.
§ El acorde de sexta aumentada es el resultado de la inserción de una nota
cromática en la cadencia frigia corriente.

ETAPAS DEL BARROCO

Se trata de un periodo donde se crean nuevas técnicas para poder expresar los
sentimientos de la mejor manera posible y esto no se genera de la noche a la
mañana.

El Barroco musical comienza en el 1600 (nacimiento de la Ópera) y finaliza con la


muerte de Johann Sebastián Bach (1750). Podemos hablar de tres etapas o
sub-periodos en la música barroca:

BARROCO TEMPRANO (1580-1630)

· Se da un mayor predominio de la música vocal sobre la instrumental. Se produce un


rechazo al contrapunto renacentista. Las obras son, todavía, de poca extensión.
Comienza la diferenciación entre música vocal e instrumental.

En el barroco temprano incluye el surgimiento de la monodia acompañado de la


ópera y estilo concertado; podemos identificarlo en las obras de los maestros
italianos como Monteverdi, Caccini, Frescobaldi y Carissimi.

❖ Monodia: Predominio de estilo vocal sobre el instrumental, principalmente el


canto acompañado. Eje. Caccini, La nuova musiche (1601).
❖ Ópera: Drama principalmente cantado con acompañamiento de una
orquesta, y se presenta en teatro. La ópera propiamente dicha aparece
aproximadamente en 1600, con la camerata florentina. Las primeras óperas,
fueron Dafne (1602), un poema de Rinuccini y música de G. Caccini; Euridice,
poema de Rinuccini, con música de Peri y Caccini (1600). El gran momento
de la historia de la ópera fue con La favola d'Orfeo, de Monteverdi y con
poema de A. Striggio.
❖ Concertado: Contraste en timbre, sonoridad e intensidad entre grupos de
instrumentos o entre instrumentos y voces. En obras vocales de siglo XVII,
encontramos coro concertato que significa un grupo pequeño de cantantes,
en contraste con el coro completo (coro ripieno o la capella).
● REPRESENTANTES

Claudio Monteverdi:

Claudio Monteverdi (Cremona, 15 de mayo de 1567 - Venecia, 29 de


noviembre de 1643) fue un gran compositor, gambista y cantante italiano.
Una de sus obras más famosas es, el "Lamento d'Ariana", tanto en versión
polifónica como en versión para solista y bajo continuo. También escribió
obras de carácter vocal y entre otros géneros, cultivó la ópera, y una de sus
óperas más famosas compuestas fue Orfeo.

Su profesor de música fue Marco Antonio Ingegnieri, maestro de Capilla de la


Catedral de Cremona, y a los 15 años ya estaba componiendo y publicando
sus primeras obras. Entre 1587 y 1638 publicó ocho colecciones de
madrigales, en los que muestra su dominio de la técnica madrigalista.

Giulio Caccini:

Fue un compositor, cantante e instrumentista italiano que nació en Tívoli,


cerca de Roma, hacia 1550.

Vivió gran parte de su vida en Florencia, donde estuvo 37 años al servicio de


la familia Médici.

Estudió en Roma laúd, viola y arpa, y adquirió cierta reputación como


cantante.

Él era ante todo un músico, y con la música pretendía expresar todas las
ideas que imperaban en la época que se inclinaban hacia un humanismo
alejado de todo academicismo.

Su gran aportación fue trabajar con el recitativo, algo que fue fundamental en
el terreno de la ópera

Combina las escrituras homofónica y contrapuntística, donde utiliza


libremente armonías y disonancias. En 1599 se casó con Claudia de
Cataneis, quien murió en 1607 y en ese mismo año se estrenó Orfeo, su
primer drama musical, considerado la primera ópera de la historia, como la
entendemos hoy día. Su siguiente ópera "Arianna" (1608), consolidó su fama.

Barroco Medio (1630 - 1680):

El éxito internacional de la música italiana en general y de la ópera en particular se


expandió por toda Europa —Alemania, Austria, Inglaterra, España—, los recursos
de la monodia y del estilo concertante. En este nuevo período de la música barroca
surge la ópera y la cantata, y con ella, la distinción entre aria, arioso y recitativo. La
música instrumental se mantiene en balance con la vocal y el contrapunto continúa
evolucionando.
La nueva ópera pasó de ser un espectáculo de la clase alta a entretenimiento de las
capas altas de la clase media, debido a la libre compra de entradas en los teatros
napolitanos y venecianos. Ya no era música solicitada y apreciada solamente por los
aristócratas.

La ópera francesa —bajo diversos nombres— comenzó su despegue en la corte de


Luis XIV, en el mismo tiempo y lugar en que la familia Hotteterre, en la que se
separaban ya claramente recitativos y arias.

Mientras tanto, en Italia autores como Cesti, Francesco Cavalli y Luigi Rossi
suavizaban la dureza del estilo monódico original para desarrollar la ópera
belcantista, en la que se separaban ya claramente recitativos y arias.

En el norte de Italia —Módena, Venecia y, sobre todo, la escuela boloñesa— la


música instrumental sienta las bases de la tonalidad y de las formas del Barroco
tardío. Autores como Legrenzi, Cazzati, Alessandro Stradella o Vitali convierten la
vieja canzona en la nueva sonata en trío, de carácter virtuoso y contrapuntístico.

● Representantes:

Henry Purcell (Londres 1659 - Westminster, 21 de noviembre de 1695) fue


un compositor inglés. Compositor de la corte y organista de la abadía de
Westminster, escribió cantatas de iglesia, odas, música de cámara, música
incidental y óperas. Para el clave compuso "Selección de una colección de
lecciones para el clave o espineta". Fue el compositor más importante
barroco inglés. Hoy, se valoran especialmente sus fantasías polifónicas para
instrumentos de arco.

Jean Baptiste Lully (Florencia, Italia, 28 de noviembre de 1632 - París, 22


de marzo de 1687) fue un compositor francés de origen italiano.

Se trasladó a Francia en 1646. En 1963 se convierte en compositor de la


corte y en 1662 en maestro de capilla de la familia real. Fue el maestro y
organizador más prestigioso de la ópera barroca francesa, cuya grandeza
respondió a las pretensiones políticas y culturales de Luis XIV.

Otras características importantes de esta ópera, son pequeños airs (arias) a


la manera de una canción y recitativos muy variados.

BARROCO TARDÍO (1700 - 1750)

En esta última etapa del barroco, que comienza hacia 1700-1710 cuando esta
generación empieza a ser activa en el mundo musical de la época, la música
adquiere y avanza a una nueva dimensión sin romper el estilo barroco en todos los
ámbitos, desde los géneros y formas, hasta la forma de escuchar la música pasando
por los instrumentos e instrumentación. El barroco musical adquiere aquí una
espléndida madurez, apogeo y una gran refinación inédita en las dos etapas
anteriores que culminará especialmente en la obra de Bach y Haendel, las dos
grandes figuras dominantes de este período.

Jean Philippe Rameau es el más importante teórico musical del siglo XVIII y junto
con Bach estableció el sistema tonal que perdurará hasta el siglo XX. Sus obras son
la cumbre del Barroco francés. La técnica de la polifonía y el contrapunto aún tiene
una especial importancia en esta época, de forma más notable en Alemania y sobre
todo en Bach, pero la homofonía adquiere cada vez más auge e importancia,
conviviendo las dos técnicas durante algunas décadas de forma a la par durante
esta generación de compositores, algunos de ellos como Bach o Handel,
dominandolos con gran maestría.

Las formas musicales del barroco tardío son prácticamente las mismas del periodo
anterior, pero con pequeñas novedades que serán precedentes importantes y
abrirán un camino de algunos de los géneros más queridos del clasicismo vienés de
la segunda mitad de ese siglo: El concierto para teclado y la sonata con
acompañamiento sin bajo continuo.

Handel es una gran figura del último Barroco. Sus óperas son la máxima expresión
del género en esa era, siendo conjuntamente con Mozart, el compositor más
importante del género en el siglo XVIII. En cuanto a instrumentos, se hacen varios
cambios y algunos instrumentos de etapas precedentes no aguantan hasta el final
del barroco y caen en desuso mucho antes, el laúd y la viola, la viola da gamba, en
general son reemplazados por otros más nuevos que en esta época alcanzan un
gran auge técnico y de prestigio, como el violín, la guitarra o el violonchelo.

En el barroco tardío se da un predominio de la música instrumental sobre la vocal.


Las formas adquieren unas dimensiones más largas, aparece el estilo concertado,
ya bien constituido, y con ello el énfasis en el ritmo mecánico.

En Italia, los representantes más importantes son:

· Antonio Vivaldi (1680-1741), nacido en Venecia, después de Corelli es la figura


más notable entre los violinistas italianos del siglo XVIII, en sus conciertos, se
sirvió de una orquesta integrada por más de veinte violines, y también de
variadas combinaciones instrumentales. Vivaldi, quien fue ordenado sacerdote
en 1703 y luego renunció al ejercicio de su ministerio, fue profesor de violín en el
Hospital de la Piedad en Venecia y allí fundó y dirigió una orquesta. Intérprete
virtuoso, creó el esquema del Concierto en tres movimientos. Compuso más de
cuatrocientos conciertos, cerca de cuarenta y cinco óperas, sonatas, etc.

· Tommaso Albinoni (1671-1751), violinista y compositor italiano, autor de más de


cincuenta óperas y numerosas piezas y obras instrumentales. Varios de sus
temas fueron utilizados por J.S. Bach.
· Francesco Geminiani (1687-1762), natural de Lucca; discípulo de Corelli, más
tarde se trasladó a Inglaterra y murió en Dublín. Es autor de numerosos Concerti
Grossi, Sonatas para violín y clave, además de varias obras teóricas en las
cuales expone, entre otros conceptos, la técnica de las siete posiciones para la
mano izquierda, con lo cual se facilita la obtención de los sonidos agudos y
también se logra diversificar el timbre o color del instrumento utilizando para una
misma nota, cuerdas y digitación diferentes.

· Domenico Scarlatti (1685-1757), napolitano de origen; estudió con su padre y


se destacó como organista y clavecinista, instrumento para el cual compuso más
de quinientas obras de gran virtuosismo. Scarlatti, presenta sus primeras
Sonatas en 1737.

· Giuseppe Tartini (1692-1770) fundador en 1728, de la Escuela de las Naciones


en la cual se formaron generaciones de violinistas. Fue también teórico
destacado, escribió Trattato de Música en 1754 y Principi dell' armonia en 1767.
Es autor de la conocida sonata para violín El Trino del Diablo, entre otras obras
publicadas en 1734.

En Alemania se destacan:

· Johann Pachelbel (1653-1706), Organista y compositor nacido en Nuremberg,


alumno de Heinrich Schwemmer. Es autor de una extensa obra para órgano
(más de 90 fugas), variaciones, preludios y corales; obras para violín y para
clave. Ha sido considerado como precursor de Bach.

· Johann Sebastian Bach, nacido en Eisenach, Sajonia, Alemania el 21 de marzo


de 1685 y muerto en 1750. Para sus conciertos usó una orquesta con masa de
violines además de maderas y cobres. J. S. Bach ordenó sus 48 preludios y
fugas según sus tonalidades, en las veinticuatro tonalidades mayores y menores,
en sucesión cromática. Simultáneamente, cada preludio y su fuga, marcan la
característica de su tonalidad. Compone su “Arte de la Fuga” en 1749 y en sus
obras, Bach resume toda la ciencia y el poder de expresión de la era
polifónica-contrapuntística y al mismo tiempo, profetiza el nuevo estilo armónico.

· Georg Friedrich Haendel, nacido en Halle, Alemania el 23 de febrero de 1685,


murió en Londres el 14 de abril de 1759. Compuso gran cantidad de obras
vocales y música instrumental, treinta y tres Oratorios (El Festín de Alejandro;
Salomón; y El Mesías, en 1741).

Instrumentos:

1. ¿Qué instrumentos destacaron en el Barroco?


Los instrumentos del Barroco fueron los siguientes: De la familia de las cuerdas
destacan varios tipos, la (violín, viola, viola da gamba, violonchelo y contrabajo), de
la y pinzada (guitarra, laúd, bandurría y el clavecín).

2. ¿Qué instrumento de tecla predomina en el Barroco?

El Clavecin, cabe mencionar los 4 libros de órdenes (1713, 1717, 1722 y 1730) de
Couperin y los libros de suites (1706, 1724 y 1728) de Rameau, que es la
cumbre de la música barroca francesa para teclado.

3. ¿Cuál es el instrumento más grande de la época barroca?

La tiorba es un instrumento musical semejante al laúd barroco, pero con mayores


dimensiones, ya que puede llegar a medir entre 115 a 130 cm.

MÚSICA EN EL CLASICISMO:

CLASICISMO:
Se denomina clasicismo al estilo del arte que se desarrolla de acuerdo a los
preceptos y los valores de la Antigüedad clásica: es decir, del periodo de apogeo
de la Antigua Roma y la Antigua Grecia. Fue un movimiento que siguió los
principios del modelo desarrollado durante el mencionado periodo antiguo, que se
extendió entre el siglo V a.C. y el siglo II d.C. Entre sus principales características
se encuentra la búsqueda de la perfección física, estética e intelectual del ser
humano.
Predominante en los siglos XVIII y XIX, el clasicismo puede advertirse en múltiples
manifestaciones artísticas, como la pintura, la música, la literatura y la arquitectura.
Además de las ideas de la Antigüedad clásica, también toma conceptos del
Renacimiento, el humanismo y otras corrientes.

LA ORQUESTA
La orquesta ha evolucionado desde las pequeñas formaciones propias del Barroco,
con gran protagonismo de los instrumentos de cuerda y teclado, hasta la orquesta
sinfónica que conocemos hoy en día. El desarrollo técnico de los instrumentos, la
evolución estilística de las formas musicales o las necesidades expresivas y sonoras
de los compositores son algunos de los aspectos que han propiciado esta evolución.
Con anterioridad a la época barroca, los compositores centraban la mayoría de sus
esfuerzos en la música vocal, considerando la música instrumental un género
menor. Aunque las líneas vocales de la polifonía medieval y renacentista solían ser
dobladas por instrumentos, esas agrupaciones instrumentales no se especificaban
y, además, tenían un tamaño tan reducido que apenas se parecían a las orquestas
modernas.
La llegada de la ópera en torno a 1600 ayudó a concretar la instrumentación y a
crear una dependencia cada vez mayor de un gran número de instrumentos de
cuerda, para aportar cuerpo y equilibrio al viento y la percusión.
Aunque la orquesta nace como tal en el Barroco (siglo XVII y principios del siglo
XVIII), es en el Clasicismo (segunda mitad del siglo XVIII) cuando se establece la
instrumentación y la forma con la que la conocemos actualmente, si bien habrá que
esperar hasta finales del siglo XIX para la llegada del perfeccionamiento técnico de
los instrumentos.
Dos fueron los centros de producción musical más importantes de aquella época,
catalizadores del «nuevo estilo» y forjadores de la sonoridad del nuevo concepto
sinfónico de la orquesta: Mannheim y Viena. En estas ciudades, más que en
cualquier otro sitio, se fraguó la realidad de la forma sinfonía. Mannheim disponía de
unos excelentes medios materiales para experimentar en este campo: una orquesta
disciplinada y estable cuya calidad pudo apreciar Mozart. La orquesta fue conocida
por la utilización de unos recursos, como el llamado crescendo Mannheim, que en
realidad no fue invención de los miembros de este grupo. Uno de sus principales
directores fue Johann Stamitz (1717-57), también fructífero compositor que introdujo
notables cambios tanto en el arte de la instrumentación como en los motivos
musicales básicos del material sinfónico. En Viena destacaron una serie de
compositores a los que, por lo general, no se ha tenido demasiado en cuenta, como
Matthias Georg Monn (1717-50), considerado el más importante por sus
aportaciones al concepto estructural de la sinfonía. Pero fue con Haydn y Mozart
con quienes esta forma alcanzó el desarrollo que llevó directamente a las
realizaciones beethovenianas.
A principios del período clásico, la orquesta estaba compuesta por dos oboes, dos
trompas y el grupo de cuerdas. Poco a poco se fueron incorporando otros
instrumentos de viento, como las flautas traveseras -por estas fechas la flauta y el
oboe eran tocados por un mismo instrumentista- y las trompetas. Como elemento de
precisión rítmica se hizo uso de los timbales. Los trombones, en cambio, no tuvieron
lugar en la orquesta sinfónica; su utilización quedó relegada a la música sacra -en la
que doblaban las partes de contralto, tenor y bajo- y a la ópera. El fagot, que no
siempre estaba escrito en la partitura fue utilizado regularmente y adquirió a finales
del clasicismo, cierta autonomía, alejándose así de la simple función de duplicar la
línea del bajo que se le había encomendado en un principio.
Las trompas y las trompetas pasaron a ocupar el papel de «pedales de la orquesta»,
con lo que el bajo continuo vio disminuido su papel. De hecho, la desaparición del
continuo comenzó hacia 1760, aunque no fue totalmente abolido en la práctica
musical hasta finales del siglo XVIII. El órgano y el clave, como sustentadores del
desarrollo armónico, cumplieron, aún durante algún tiempo, un significativo papel en
la música sacra y en la realización del recitativo seco. El clave se sobreentendía en
la ejecución de la música sinfónica, sobre todo en la fase temprana del clasicismo,
cuando los instrumentos de la orquesta no asumían la totalidad de las relaciones
armónicas. El compositor actuaba como director desde el clave, concertando a los
distintos grupos instrumentales. No era otra cosa lo que Haydn hacía cuando dirigía
a la orquesta de los Esterházy. Y desde el clave dirigió sus últimas obras cuando, en
1791, se presentó en Londres. Sólo la participación activa de los instrumentos de la
orquesta hará comprensible el discurso armónico, lo cual, unido a la nueva
concepción del lenguaje musical, acabará desterrando definitivamente el uso del
bajo continuo.
Uno de los instrumentos que tendrán una prodigiosa evolución a través de los
diferentes usos que de él se han hecho a lo largo de su historia, va a hacer su
aparición gradual a partir de 1750. Este instrumento fue el clarinete. Al parecer, la
ascendencia del clarinete se encuentra en la familia del chalumeau, grupo que
cuenta con varios instrumentos de diversos tipos y tamaños. El clarinete fue
empleado de manera intermitente en la primera mitad del siglo XVIll -se dice que la
primera mención de este instrumento en una partitura, concretamente en una misa
de Faber, data de 1720-. Sin embargo, compositores como Haendel y Rameau lo
incluyeron en muy pocas obras. En cambio, la renombrada Orquesta de Mannheim
lo convirtió en instrumento fijo, incorporando dos al conjunto hacia 1758. Pero fue
Mozart quien, a finales de siglo, abrió el camino a este instrumento.

LAS FORMAS MUSICALES DEL CLASICISMO


En este periodo se establecen las principales formas musicales vigentes hasta
entrado el siglo XX, y las estructuras que las rigen; entre estas estructuras se
destaca la llamada forma sonata, implementada en los primeros movimientos de la
mayoría de las formas musicales del momento (sonata propiamente dicha, cuarteto,
sinfonía, concierto, etc.).
Algunos instrumentos surgen en este periodo como el piano, el Arpeggione
(hermano del violonchelo) y el clarinete. Si bien la mayoría de los instrumentos
sinfónicos ya existían desde el Barroco, muchos de ellos alcanzan la madurez en
este periodo como el fagot, oboe y el contrabajo.

FORMAS INSTRUMENTALES
Las formas instrumentales del Clasicismo reciben su nombre según el conjunto al
que están destinadas:
• La sonata está escrita para un instrumento solista (generalmente el piano), o
bien para piano y un segundo instrumento (violín, flauta, etc.).
• El trío, el cuarteto, el quinteto... denominan a obras escritas respectivamente
para tres, cuatro, cinco... instrumentos. Entre estas combinaciones quedan fijadas
algunas plantillas, como la del cuarteto de cuerda o el quinteto de viento.
• La serenata, el divertimento y la casación suelen estar escritas para un
conjunto de tamaño medio (pequeña orquesta de cuerdas, banda de viento), para
ser interpretados al aire libre.
• El concierto está escrito para un instrumento solista y orquesta.
• La sinfonía es una obra escrita para orquesta sinfónica.
Todas estas obras son estructuradas de modo similar, tomando como modelo la
sonata. Tiene esta tres o cuatro movimientos:
• En el primero se sigue un esquema con tres partes: primero una exposición
en la que el compositor nos presenta dos temas, uno enérgico, en la tonalidad
principal, y otro más melódico, en la dominante o el relativo mayor. En segundo
lugar, el desarrollo, en el que se establece un conflicto entre los dos temas, que son
fragmentados, transportados, variados... Finalmente la reexposición, en la que la
tensión armónica se resuelve al volver a escucharse los temas iniciales en la misma
tonalidad.
• El segundo movimiento, lento, suele ser más melodioso, utilizándose la forma
lied, de estructura ternaria y carácter lírico.
• El tercer movimiento tiene un carácter más desenfadado, generalmente en
forma de minueto, danza de origen francés, o de scherzo (en el caso de Beethoven).
• En el cuarto movimiento se adopta casi siempre la forma rondó, que alterna
un tema principal a modo de estribillo, en la tonalidad principal, con episodios en
otros tonos.

COMPOSITORES DESTACADOS DEL CLASICISMO


Joseph Haydn (1732 – 1809, Austria)

Clavecinista y pianista, pasó gran parte de su carrera sirviendo como músico a la


poderosa familia Estherházy. Sus contribuciones más importantes se dieron en el
desarrollo de la música de cámara y en el trío para piano. A veces se le refiere a
Haydn como “el padre” de la sinfonía y del cuarteto de cuerdas. Además de servirle
ocasionalmente como mentor, Haydn mantenía amistad con Mozart y también fue
maestro de Beethoven. Haydn compuso la melodía de lo que es hoy en día el himno
nacional de Alemania (“Kaiserlied”).

Obras importantes: Sinfonía No. 100 y 101, Deutschlandlied.


Wolfgang Amadeus Mozart (1732 - 1791, Austria)

Mozart es uno de los compositores del clasicismo musical más importantes. Quizás
el compositor más celebre y reconocido en la historia de la música clásica,
reconocido como niño prodigio y genio. A la edad de 5 años ya poseía gran destreza
en el teclado (piano y clavecín), en el violín e incluso en la composición. A pesar de
su corta vida (35 años), Mozart posee una impresionante cantidad de más de 600
obras a su nombre, muchas consideradas la cúspide de la música sinfónica. En
cuanto a personalidad, a Mozart se le conocía como un personaje cálido, de
carácter juguetón y carismático. Una de las últimas composiciones de Mozart fue su
propio Réquiem, el cual quedaría inconcluso debido a su muerte.
Obras importantes: Serenata No.13, La flauta mágica, Las bodas de Fígaro,
Réquiem, Sinfonía No.40.
Ludwig Van Beethoven (1770 – 1827, Austria)

Además de su excelencia como músico, Beethoven tenía fama por poseer un fuerte
carácter. Su sordera en los últimos años de su vida también es un tema que se
conoce popularmente. Beethoven es aclamado por sus sinfonías, habiendo creado 9
que le brindaron (y le siguen brindando) popularidad internacional. Beethoven tomó
parte del clasicismo, pero se destacó también luego, en la época del romanticismo.

Obras importantes: Tercera sinfonía “Heróica”, Quinta Sinfonía y Novena Sinfonía,


cuyo cuarto movimiento está basado en la “Oda a la Alegría”.
Luigi Cherubini (1760 – 1842, Italia)

Compositor italiano, mayoritariamente de obras líricas, incluyendo melodramas y


óperas. Se estableció en Paris, en donde obtuvo mayor reconocimiento y también
viajó a Viena, donde dirigió “Fanista”, que fue muy bien recibida por músicos como
Beethoven y Haydn. Muchos otros de sus trabajos son de carácter religioso. En sus
últimos años se dedicó principalmente a la enseñanza.

Obras importantes: Medea, Las dos jornadas, Réquiem en Do menor.


Christoph Willibald Gluck (1714 – 1787, Austria):

Es considerado uno de los compositores de ópera más importantes de su época.


Realizó reformas cruciales en la forma y estructura musical de la ópera. Su
contribución más potente fue el reenfoque en la importancia del argumento en la
ópera, la poesía por sobre la producción escénica.

Obras importantes: Orfeo y Eurídice, Alcestes, Ifigenia en Áulide, Ifigenia en


Táuride Armida.
Antonio Salieri (1750 – 1825, Italia):

Saliere es otro de los compositores del clasicismo musical más importantes.


Compositor y director de orquesta, autor de 39 obras operáticas. Salieri fue maestro
de nombres que tendrían luego gran impacto en la historia musical, entre ellos
Beethoven, Schubert, Liszt, Czerny y Hummel. Además de sus méritos, Salieri
obtuvo una desafortunada popularidad por una rivalidad no comprobada con
Mozart, a tal punto de que se le ha acusado como responsable de su muerte.

Obras importantes: L’Europa riconosciuta, Le donne letratte, Faltstaff.

La familia Bach y el clasicismo musical

No podíamos abordar un artículo con los compositores del clasicismo musical sin
mencionar a Bach. Para muchos, Johann Sebastian Bach (1685 – 1750, Alemania)
es “el dios” de la música clásica. Su obra fue el clímax de la época barroca y el
máximo ejemplar de belleza, perfección técnica, simetría e intelectualidad musical.
Bach tuvo dos matrimonios y 20 hijos, de los cuales 4 fueron grandes contribuidores
en la historia de la música. Es por ello que a la familia Bach se le conoce como una
de las familias musicales más destacadas de todos los tiempos.

En este artículo en específico, mencionamos a algunos de sus familiares, que


formaron parte importante de la época del clasicismo musical.
Carl Philipp Emmanuel Bach (1714 – 1788, Alemania)

El segundo hijo de Johann Sebastian Bach, para muchos el más prolífico. Se le


reconoce como uno de los fundadores del estilo clásico y como el último gran
maestro del clave (hasta el siglo XX) siendo durante un período el clavecinista más
importante de Europa. Posee a su nombre más de 800 composiciones, de las
cuales la mayoría son para teclado.

Obras importantes: Concierto para dos clavicordios, Magnificat en Re mayor,


Cinco sinfonías de Berlín.
Johann Christoph Friedrich Bach (1732 – 1782, Alemania)

El quinto hijo de Johann Sebastian Bach, recibió tutoría directamente de su padre y


realizó su trabajo principalmente en Alemania. Compuso 20 sinfonías
(lamentablemente más de la mitad se perdieron durante la Segunda Guerra
Mundial) entre otras obras y es para muchos, el hijo de Bach más fiel al estilo
clasicista.

Obras importantes: La infancia de Jesús, Casandra, Concerto grosso en Mi bemol.


Johann Christian Bach (1735 – 1782, Alemania)

El décimo-octavo hijo de Bach. En contraste con su hermano Carl Philipp


Emmanuel, alcanzó su mayor popularidad en Milán y Londres, de ahí su apodo “El
Bach de Londres”. Era organista y tuvo a Mozart como alumno. Destacó en las
formas de la ópera y la sinfonía.

Obras importantes: Lucio Sila, Temistocle, Las nueve musas.


Wilhelm Friedrich Bach (1759 – 1845, Alemania)

Nieto de Johann Sebastian Bach, hijo de Johann Christian Bach. Wilhelm fue el
último portador del apellido de la familia Bach, siendo el único nieto de Johann
Sebastian. Fue alumno de su tío Carl Philipp Emmanuel. En sus obras destacan
sinfonías, cantatas y música de cámara.

Obras importantes: Lucio Sila.


María Anna Mozart, mención honoraria

María Anna Mozart fue la hermana mayor de Mozart, excelente pianista, clavecinista
y cantante. María Anna o “Marianne” se consideraba, al igual que su hermano,
un niño prodigio y era llamada frecuentemente a interpretar. Existe evidencia de
que también escribía obras musicales, ya que su mismo hermano alababa sus
composiciones en las cartas que se enviaban mutuamente. A pesar de sus talentos,
su posición como mujer en la época del momento no le permitió avanzar en su
carrera artística.

INSTRUMENTOS UTILIZADOS EN EL CLASICISMO

Algunos instrumentos surgen en este periodo como el piano, el Arpeggione


(hermano del violonchelo) y el clarinete. Si bien la mayoría de los instrumentos
sinfónicos ya existían desde el Barroco, muchos de ellos alcanzan la madurez en
este periodo como el fagot, oboe y el contrabajo.

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