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Necesidad de una ética social universal que fundamente la solución de problemas locales
que los actores políticos no resuelven por incapacidad o conveniencia. Esta tarea es de la
ciudadanía mundial, al margen de las limitaciones estatales.
¿Cómo construir una ética social universal?
Relación entre justicia y felicidad
• Existen voces que proponen distinguir “lo justo” y lo “bueno” como si fueran elementos
independientes. Sin embargo, son aspectos de un mismo fenómeno moral. No se puede
saber qué es lo justo sin identificar ideales de vida buena y viceversa.
• Los seres humanos se han orientado hacia crearse un carácter en el sentido de la justicia y
de la felicidad. Las instituciones y las sociedades tienen que pretender ser justas, las
personas además de ser justas sueñan con ser felices.
• Una institución que no pretenda ser justa es ilegítima y una sociedad que tampoco lo sea
es una inhumana.
• Las instituciones establecen las bases de justicia indispensables para que las personas
puedan proyectar su felicidad siempre que no atenten contra la felicidad de los demás.
Dificultades
• Muchas utopías de justicia han entrado en conflicto con las de la felicidad:
1. La felicidad se ha entendido como bienestar, como simplemente estar bien. Se ha pauperizado la
idea de felicidad y solo hablamos de calidad de vida: estar cómodos, tener lo suficiente, llevar una
vida de calidad, todo modesto, poco ambicioso.
2. La justicia se suele asociar a la imparcialidad (no sentimental, subjetivo o relativo). Lo justo puede
ser representando por cualquier ser racional que se sitúe en condiciones de imparcialidad y que no
se deje llevar por intereses individuales o grupales, sino universalizables: se puede exigir a actuar
con justicia a cualquier ser racional que quiera pensar moralmente. El contenido de lo justo se
establece en diálogo entre los afectados en condicientes de simetría.
• La felicidad no responde a la misma lógica. No se puede exigir que los seres racionales compartan el
contenido de felicidad ya que es subjetivo.
La idea es diseñar una idea de felicidad (máximos) que incluya ineludiblemente una utopía de justicia
(mínimos). En otras palabras, armonizar la autonomía y la autorrealización de la persona.
Ética de los mínimos y de los máximos
• Lo justo se relaciona con la equidad o equilibrio en la distribución del bien común, cuando lo bueno
sea el bien que se reparte equilibradamente o el intercambio proporcionado.
• Lo justo es lo digno: conjunto de cualidades para que cada cual lleve a cabo su vida. La dignidad es
una cualidad intrínseca humana (condición humana). Así, implica reciprocidad o solidaridad, defensa
de la libertad, aspiración a la igualdad o equidad, respeto al otro en su humanidad.
• Tomando de Kant, el deber orienta la vía de cumplimiento de la justicia ya que conlleva deberes
para lo individuos (autoobligaciones internas, no normas externas). El que actúa por deber actúa
justamente.
La noción de lo justo
• La noción de lo justo emana de la conciencia racional pero es distinto al del egoísmo, que también es
racional y humano.
• Desde la noción de lo justo, como ejercicio de la libertad, debe garantizar la cohesión social que
permita aspirar al bien personal (felicidad). Entonces, no es únicamente política, debe ser moral.
• La convivencia debe armonizar los bienes particulares para conseguir la justicia. Una ética mínima
debe fijar las condiciones de justicia que acerque los distintos planteamientos particulares de sus
intereses como expresión de la humanidad y no a un interés público mayoritario como en el
utilitarismo.
• Entonces, el bien personal debe considerar la posibilidad de los otros y sus bienes y fines. La noción
de justicia es necesario para la consecución de la autorrealización de cada uno. Siempre tener en
cuenta a los otros, beneficiar a todos en el intento de satisfacción de necesidades legítimas, entre
ellas la justicia. Las obligaciones universales son la condición de posibilidad de la vida social.
La justicia como ordenador universal
• El procedimiento para establecer la justicia es el diálogo racional. La conciencia racional es la fuente
de decisión que reprime las inclinaciones egoístas. ¿Pero el debate es garantía de entendimiento?
• Sin una buena voluntad intuitiva, es imposible reconocer la noción de justicia. Sin una buena
voluntad, las reglas se convierten en lo contrario y defenderán intereses particulares.
• Así, solo en el marco de una democracia justa, libre, plural con igualdad de oportunidades (Rawls) es
ello posible. Cuando identificamos una injusticia, nos identificamos empáticamente con su situación,
reconocemos que su humanidad es vulnerada. Lo justo y lo digno demarcan lo bueno y se eliminan
los matices subjetivos.
• Se critica por asumir que son una pretensión etnocéntrica e imposición de occidente. Pero las
culturas han estado en diálogo desde siempre, no existen separadas e independientes. Desde esas
culturas es desde donde se pretende que todo ser humano tiene derecho al ejercicio de la libertad.
Poder social
• La idea de justicia se asocia, mínimamente, con los derechos y deberemos. Sin embargo, no todos los derechos corresponden con
los deberes. Los deberes son el conjunto de acciones que se ejercen por solidaridad, son voluntarios. Se sostiene sobre la idea de
realizar la justicia no por coacción o sanción.
• Los individuos, en su conjunto, son los responsables de diseñar una idea de felicidad que no sea solo bienestar, sino que incluya la
justicia. Una persona solidaria no es feliz si no se hace justicia, se autorrealiza si desde la compasión, desde la indignación ante la
injusticia, desde el co-sufrimiento, desde el estar con los otros.
• Así, la tarea del poder social consiste en llevar adelante la protección de la justicia como parte de nuestros proyectos de felicidad.
La justicia se asegura desde la realización de los proyectos de felicidad como aspiración humana.