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Centro universitario Claretiano

Gestión de economía para misioneros en formación inicial


Teodoro Bahillo Ruiz
Berman Alejandro Ramos.
Provincia Colombia – Venezuela.

TRABAJO FINAL

La Iglesia para poder ejecutar su misión, siempre ha necesitado de bienes,


lo que se denomina bienes eclesiásticos, estos pertenecen a una persona jurídica
pública, concretamente: la Sede Apostólica, una diócesis, una parroquia, un
seminario, una congregación, etc… en la cual es indispensable tener claro, y es de
suma importancia la administración correcta de estos bienes, que es una labor de
los pastores y fieles. Para ello vemos que en la actualidad se necesita que el fin de
los bienes temporales se complemente con una adecuada y correcta
administración, utilizando los medios modernos de administración económica,
contable y los parámetros legales y leyes: específicamente del libro V del Código de
Derecho Canónico, que ayudaran al fortalecimiento de los mismos, sin que se pierda
de vista el fin pastoral de los mismos.
Debemos entender que los bienes son aquellas cosas que por medio de la
utilidad que se les da, sirven a la humanidad en un determinado tiempo y espacio y
contribuye al desarrollo con mayor eficacia de la misión y el servicio a Cristo y los
pobres según el carisma misionero que nos caracteriza en nuestro caso a los
Claretianos, y, por tanto, de igual manera lo dicho anteriormente es aplicable a las
demás Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, que desde
la diversidad de carismas conformamos la Iglesia.
Para un buen desarrollo en la gestión de los bienes eclesiásticos debemos
tener en cuenta algunos elementos y procedimientos que favorecerán una correcta
y sana gestión, tanto para nosotros como Instituto de Vida Consagrada, y de la
misma manera las Sociedades de Vida Apostólica:
 El carisma, la misión, las obras y los proyectos, que hacen parte de los
principios fundacionales, y con lo que se apunta a la fidelidad y orientación
del trabajo apostólico, con el cual nos fundamos.

 La importancia de ser testimonio evangélico, por medio de la vivencia


transparente de la gestión en relación a las leyes canónicas y civiles, que
requieren vigilancia permanente. Lo que permite tener claridad y control
interno, que contribuyen al buen manejo de los bienes temporales y un mayor
y mejor servicio comunitario.
 La rendición de cuentas y los balances serán de suma importancia, ya que
permitirá ver que se esté dando un buen uso a los recursos. De ahí, la
importancia de tener conocimiento que, por medio de ellos, conocemos la
realidad de la entidad.

 La gestión de los bienes y el patrimonio estable, hacen parte de una buena


ejecución de la entidad. En esta gestión tendremos en cuenta los bienes
muebles e inmuebles, de derechos y de activos y pasivos de la entidad
jurídica, que es lo que contribuye al patrimonio, con lo que se da y prolonga
vida y misión de la entidad dentro de la Iglesia.

 Se debe tener buenas relaciones con la Iglesia local y universal, con el


propósito de aprovechar y dar buen uso a los bienes temporales, con los
demás institutos, con los cuales se pueden desarrollar en conjunto y de mejor
manera proyectos comunes, con finalidad de servir a la Iglesia desde la
diversidad de carismas. Así mismo, contar con asesores, que por lo general
son laicos que se especializan en áreas que contribuyen al buen desarrollo y
gestión de los recursos económicos y bienes adquiridos.

 Finalmente la formación permanente y actualización económica, para todo


aquel que se dedique a la gestión de los bienes temporales y patrimoniales
de las organizaciones bien sea de carácter de Instituto de Vida Consagrada
o Sociedad de Vida Apostólica.
Nosotros como Instituto de Vida Consagrada contamos con nuestro
Directorio propio el cual en su cuarta parte está dedicado a “los Bienes
temporales”, que está compuesta por 6 capítulos, comprendidos entre los
números 518-588. Desarrollándose esta cuarta parte de la siguiente manera:

1. Principios generales: Este apartado nos recuerda las directrices


normativas de del derecho universal, y nos aclara que los bienes de la
Congregación son fruto del trabajo y de la caridad de los fieles, y que
debe estar al servicio de nuestra vida y de la misión. Lo mismo nos
explica sobre los Bienes Patrimoniales, que son el patrimonio de los
profesos que son adquiridos por herencia o legado. También, afirma
que los “Bienes temporales” de la Congregación, son también “Bienes
Eclesiásticos”, lo cual hace que entren en una serie de implicaciones
de naturaleza jurídica, según el CIC. Donde se ve relacionados
personas Físicas o jurídicas.

2. Las capacidades de adquirir, poseer y enajenar bienes: en este


capítulo observamos los sujetos de esta capacidad, nos explica cada
concepto y el rol que juega cada uno dentro de la dinámica de los
“Bienes Temporales”. También se da a conocer los parámetros a seguir
con los bienes que hacen parte de corporación, entidades o fundaciones
que surgen en el ámbito de la Organismos de la Congregación, los
cuales son vinculados a la congregación, y nos da nociones de cada
corporación, asociación y fundación, y las responsabilidades por
eventuales deudas, lo mismo que la titularidad de los bienes que
siempre debe ser como titulara la congregación o uno de sus
organismos, las competencias y autorizaciones en el ejercicio, lo
mismo los parámetros atener en cuenta en cuanto al incremento del
patrimonio y capitalización de la Congregación.

3. Los ecónomos y administradores: nos muestra la relación existente


entre el ecónomo/ administrador y el superior en el derecho universal
en el canon 1279, quienes se relacionan con la administración de los
bienes eclesiásticos, la responsabilidad en el ámbito administrativo,
económico, que se hace en el acto administrativo y control de la
autoridad competente, finalmente nos muestra la diferencia que hay
entre ecónomo y administrador en nuestro Directorio y sus
respectivas funciones en los diferentes organismos y los alcances
de cada figura según nuestro Directorio.

4. La gestión administrativa: nos da los parámetros de cómo se deben


conformar las administraciones, es decir cómo deben ser los ejercicios
de recibir la función, que se debe tener en cuenta, inventarios de bienes,
libros de administración, comprobación de saldos de los fondos
existentes. El papel del superior revisando periódicamente los libros y
la verificación de fondos. Lo mismo que se debe tener a la contabilidad,
por medio de sistema general de contabilidad para rendición de cuentas
que garantiza la verdadera eficacia de la admiración, así mismo los
lineamientos de los presupuestos queden realizar los diferentes
organismos de la congregación, lo mismo que balances, inventarios y
archivos.

5. La comunicación de bienes: el n°100 de las constituciones dice que


nuestra propiedad de bienes es subordinada, de ahí que nos cuenta los
lineamientos para poder ejercer la comunión de bienes, que se da
regularmente por medio de contribuciones, ayudas, prestamos, que se
deben contabilizar en los respectivos presupuestos.

6. La información económica de la congregación: específicamente


este ítem nos hace referencia a la necesidad de tener claridad en la
administración por medio de la transparencia, por medio de la
información periódica a todos, lo que es una realidad de la
congregación, para ello establece unas reglas:

 En la formulación y elaboración de presupuestos comunitarios.

 En la realización y el control de presupuestos.


 En las reuniones de carácter económico, promovidas por los
ecónomos.

 La comunicación anual en todos los niveles de la congregación de


las acciones administrativas.

En medio de lo que he estudiado en esta asignatura y de acuerdo a


las normativas establecidas por el Derecho Canónico y la reglamentación
en el directorio de nuestra congregación. Debo decir que a nivel personal me
planteo una serie de desafíos que, a su vez, pueden ser aplicable a otros
miembros de la congregación:

 Seguir profundizando en lo que establece el Derecho Canónico en


cuanto a los “bienes Temporales” que a su vez son Bienes
Eclesiásticos. Esto mismo aplicable a nuestro Directorio.

 En los ejercicios mínimos, poner en práctica lo establecido en la


normativa universal de contabilidad.

 Ser promotor de esta serie de actividades, exigiendo los derechos


y deberes para con ellos para estar atento a la buena realización
de la administración y ejecución de los mismos recursos.

 La divulgación de los elementos trabajados en este semestre,


como libros y comentarios, ayudaran a que otros se interesen por
el tema.

 La promulgación de la comunicación de los estados financieros


por medio de los balances o informes económicos y administrativos,
permitirán que se sea participe del mismo ejercicio en pro de la
buena gestión de los mismo “Bienes Temporales”.

Estos mismo se pueden ejercer dentro del ámbito universal que tiene la
Iglesia.

A manera de conclusión considero que lo tratado en este semestre deja


grandes interrogantes en mi vida como religioso, misionero que pertenece a
un organización que de diversas maneras ejecuta y maneja los bienes
eclesiásticos, que contribuyen a un buen desarrollo de la misión encomendada
a nuestra congregación y específicamente a la Iglesia, pueblo de Dios que en
definitiva busca que vivamos nuestro propio carisma desde el servicio,
haciéndonos coherentes servidores de la Gracia recibida, que es patrimonio de
la gracia de parte de Dios, que contribuye a la vida en comunidad, haciéndonos
conscientes de que lo que tenemos a disposición debe ser signo de fructificación,
con el objetivo del bien común.
Por consiguiente, sugiero que:
 Formación permanente en administración.
 Formación en actualización de parámetros contables y económicos.
 Elaboración y ejecución de proyectos.
 Planificación y proyección de presupuestos.
 La profundización de temáticas como las de esta asignatura.

Finalmente agradezco la disponibilidad y los recursos implementados


en esta asignatura que contribuyeron a que se ampliara mis conocimientos
en cuestión de los bienes de la congregación, específicamente de mi
provincia Colombia-Venezuela, que responde a una realidad económica
diversa según nuestros frentes misioneros, de ahí la importancia del buen
uso de los mismos en pro de la continuidad de nuestra provincia y misión en
estas tierras.

Bibliografía
Código de Derecho Canónico. (1991). Madrid: Biblioteca de autores cristianos.

RIBEIRO, Valdinei de Jesus, CMF. Comentario al Directorio CMF – Parte III: Los Ecónomos y Admi-
nistradores

Campo Ibáñez, SJ, Miguel. «Economía Al Servicio Del Carisma Y De La misión. Orientaciones

Meditación del Papa Francisco: En español: “Pecadores con guantes blancos”. In English: “Sinners
with white gloves”.

Carta Circular de la CIVCSVA “Líneas orientativas para la gestión de los bienes en los Institutos de
vida consagrada y en las Sociedades de Vida Apostólica” (p. 2-6 y 15-17).

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