“La necesidad del Espíritu Santo”

Hechos 1:8 “Pero recibiréis la virtud del Espíritu Santo, que

descenderá sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en
toda Judea, en Samaría y hasta los extremos de la tierra”
Versión Nácar Colunga

Puesto que éste es el medio por el cual recibiremos poder, ¿Por

qué no tenemos más hambre y sed del Don del Espíritu? ¿Por
qué no hablamos de él, oramos por él y predicamos de él?

“El Señor está más dispuesto a dar el Espíritu Santo a los que le
sirven que los padres a dar buenas dádivas a sus hijos. Cada
obrero debería elevar su petición a Dios por el bautismo diario
del Espíritu” Hechos de los Apóstoles pág. 50
Existe la historia de un Pastor que cuenta que leyó un libro
titulado “They Found the Secret” (“Ellos encontraron el Secreto”) que
narra la vida de 20 personas que tuvieron una experiencia de auténtica
conversión seguida por el derramamiento del Espíritu Santo,
convirtiendo a miles de personas a los pies de Cristo. Por lo que escribió
una frase en su Biblia, “Yo necesito el Espíritu Santo también”, se dedicó
a leer su Biblia, a orar fervientemente y a tratar de ser obediente al
Señor. En una ocasión, fue llamado a visitar al tesorero de la Iglesia,
quién estaba enfermo de cáncer. Oraron por él y lo ungieron con aceite
como lo indica la Biblia. Varios días después, gozosamente compartió
que estaba completamente curado, en ese momento supo que Dios
había escuchado sus oraciones y que aceptaba sus esfuerzos de vivir su
vida para Él. ¿qué tal Tú Hermano? ¿Necesitas el Espíritu Santo en tu
vida?
Pablo pregunto a los hombres en Éfeso; “¿Recibiste el Espíritu Santo
cuando creíste?” Hech. 19:2 ¿Cómo contestarías Tú Hermano?
Rom. 8:16 “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu que somos
hijos de Dios”
Eze. 36:27 “Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis
en mis mandamientos, y guardéis mis decretos y los pongáis por obra”
Jua 7:38 “El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: "De lo más
profundo de su ser brotarán ríos de agua viva."
Hch 4:31 “Después que oraron, el lugar donde estaban reunidos tembló,
y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios
con valor”
Jua 16:13 “Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda
la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará
todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir”
Rom 8:26 “Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en
nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el
Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”

Jesús dijo que habría dos grupos de cristianos justo antes de su regreso;
“Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que,
tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo” Mateo 25:1 Cinco
vírgenes fueron fatuas y no tenían aceite en reserva (la presencia del
Espíritu Santo). Estas representan a aquellos que aparentan ser
seguidores de Jesús, pero no lo son. Son religiosos, pero no espirituales.
A estos Jesús les dijo, “¡No los conozco!” las vírgenes prudentes tienen
mucho aceite. Estaban llenas del Espíritu Santo y tenían una relación
genuina con Jesús. Así que, hay algo que tenemos que seguir, que
hemos descuidado; “Los discípulos, en obediencia al mandato de Cristo,
permanecieron en Jerusalén después de su ascensión”. “Estaban siempre
en el templo, alabando y bendiciendo a Dios” Lucas 24:53. Cuando no
estaban en el tiemplo, estaban en el aposento alto. “Todos éstos
perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con
María la madre de Jesús, y con sus hermanos.” Hechos 1:14.
 Diez días más tarde ellos fueron bautizados con el poder del Espíritu
Santo y ¡3,000 fueron convertidos en un día en un solo lugar!
Tenemos que venir ante su presencia con acción de gracias y alabanza.
No hay palabras que describan cuanto debiéramos apreciar al Señor por
lo que ha hecho por nosotros. ¡Con gozo y humildad debiéramos añadir
nuestra alabanza a la de los ángeles sin pecado, que se deleitan por
alabarle siempre!

“El Espíritu Santo es lo que falta en la obra de la iglesia. Sin Él,

nada se puede hacer. Nuestra necesidad más profunda, y más
elevada, la necesidad más apremiante de las necesidades hoy es
El Espíritu Santo. Como pueblo Adventista no estamos haciendo
ni la quincuagésima parte de lo que podríamos hacer como
misioneros activos. Si tan sólo fuésemos vitalizados por El
Espíritu Santo, habría cien misioneros dónde ahora hay sólo
uno” Counselson Health. Pág. 50

Querido hermano, Jesús te invita a avanzar, a superar hábitos que

dañan tu vida espiritual, a recuperar esa relación que tal vez se ha
marchitado con el tiempo. Sólo Tú sabes cuáles son tus ídolos, tus
pecados, tus errores, tus defectos, solo Tú sabes que es lo que te separa
de la vida eterna.

Sal. 91: 14-16 "Por cuanto en mi haz puesto tu amor, yo también

te libraré; te pondré en alto, por cuanto has conocido mi
nombre. Me invocarás y yo te responderé; te libraré y te
glorificaré. Te saciaré de larga vida y te mostraré mi salvación"

1ro. Antes de la predicación: Himno #192 “Llena mi Ser”

2do. Al final de la predicación: Himno #200 “Bautízanos Hoy”
Oración:
“Señor, cambia nuestro corazón, límpianos del pecado y
prepáranos para recibir Tu Espíritu, envía un
reavivamiento de verdadera piedad entre tu pueblo,
Bautízanos con tu Espíritu Santo y danos el poder de
proclamar el evangelio a un mundo perdido en la
oscuridad. Ten misericordia, O Señor, de nuestra familia,
amigos, hermanos en la Fe. Sálvanos y que podamos ser
tus ayudantes para tal fin. Oramos por un reavivamiento
entre los jóvenes Adventistas del Séptimo Día, que asisten
a colegios y universidades seculares alrededor del mundo.
Que se puedan convertir en vibrantes embajadores de
Cristo. Y que el Espíritu Santo pueda trabajar en nuestras
vidas”