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UNIVERSIDAD PÚBLICA DE EL ALTO

AREA: CIENCIAS SOCIALES

CARRERA: CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN SOCIAL

LA REVOLUCION FEDERAL BOLIVIANA (1898-1899)

NOMBRE: ROGER ADALID CALLE TITO

DOSCENTE: ERNESTO RENGEL

EL ALTO-BOLIVIA

2022
La Revolución Federal Boliviana

Introducción.
La Revolución Federal o también llamada Guerra Federal (1898-1899), fue un
conflicto armado, enfrentó a dos regiones de Bolivia, el Norte con los liberales de La
Paz contra el Sur conservadores de Sucre, además conto con una importante
participación del movimiento indígena.

El bando conservador tenían el poder del estado boliviano contaban con el apoyo
de las fuerzas armadas y la elite económica y religiosa, grupos de personas que
manejaban recursos económicos que defendían un modelo de orden unitario.

El bando liberal se oponía a las políticas del estado que eran los conservadores y
pretendía instalar un modelo de orden federativo de que cada departamento sea
independiente autónomo y que puedan administrar sus propios recursos además
que contaban con el apoyo del movimiento indígena.

Antecedentes.

Los antecedentes principales para el estallido de la guerra civil fue que Bolivia se
encontraba en una crisis política y social ante las diferencias que existía entre los
grupos sociales que habitaban el país desde la independencia, el golpe de Estado
contra el presidente Hilarión Daza Groselle por partidarios que posteriormente se
unieron al bando conservador, la disputa por llevar el término de «Ciudad capital»
entre La Paz y Sucre, y por último la pérdida del departamento del Litoral en la
Guerra del Pacífico además de no corresponder al llamado realizado por la
República Peruana de volver a implicar al Ejército boliviano en la guerra a pesar de
la presión de la oposición liberal que exigía volver a la guerra contra Chile.

Durante la guerra ambos bandos realizaron persecuciones y cometieron masacres a


poblaciones civiles. Los intereses extranjeros se hicieron presentes en el conflicto,
pues los liberales tenían lazos con el Perú y los conservadores con Chile. Dentro del
territorio controlado por cada bando estallaron revoluciones y contrarrevoluciones
que complicaban la situación humanitaria de los civiles.
La victoria del bando liberal supuso un cambio rotundo de la política en Bolivia, pues
se trasladaba a la fuerza los poderes ejecutivo y legislativo de la ciudad de Sucre
núcleo fuerte del desaparecido bando conservador a La Paz, ciudad en donde se
originó el bando liberal, aunque esto no significó la instalación definitiva de una
capital nacional.

El período de postguerra estuvo marcado por el desencanto de la recién creada


Junta Federal de Gobierno (compuesta por los integrantes del bando liberal) pues
aunque realizó algunas tibias reformas, continuó el sistema político unitario de su
antecesor, dilapidando toda posibilidad de la instalación de una federación o
confederación, igualmente el fin de la guerra tampoco significó la desaparición de
las luchas de clases tal como abría promulgado el bando liberal, un ejemplo es que
el nuevo gobierno ante las protestas amerindias como consecuencia de no cumplir
sus promesas realizadas a dicho sector social por el apoyo de ellos en la guerra
civil, respondió con violencia y ejecuciones en masas. El asesinato de mayor
importancia realizado por la Junta Federal de Gobierno fue hacia Pablo Zárate
Willca quien durante la guerra civil fue el mayor aliado amerindio del bando liberal.

A pesar de que el bando liberal por medio de la Junta Federal de Gobierno no llegó
a instaurar plenamente sus promesas, su sustento ideológico sirvió para inspirar
posteriores enfrentamientos modernos como la revolución boliviana de 1952 durante
la Guerra Fría.

Tras la derrota en el Alto de la Alianza (26 de mayo de 1880) Bolivia dejó de


participar en la Guerra del Pacífico, y la población se dividió entre los "guerristas",
partidarios de recobrar al menos parcialmente el litoral perdido para tener salida
propia al mar, y "pacifistas", que deseaban acabar el conflicto y pactar con Chile.
Los primeros tenían apoyo de militares y fuertes nexos comerciales con el sur de
Perú, los segundos eran comerciantes y terratenientes con intereses mineros en el
sur boliviano que poseían vínculos con la economía chilena.

Los "guerristas" y "pacifistas" son los antecedentes inmediatos de los partidos


liberales y conservadores respectivamente. Unos agrupados en torno a Eliodoro
Camacho (quien derrocó a Hilarión Daza Groselle) y otros alrededor de Aniceto
Arce, Gregorio Pacheco y Mariano Baptista (todos con intereses mineros).4 El
triunfo electoral de Pacheco en 1883 y la presión de los mineros del sur boliviano
permitieron alcanzar el Tratado de Tregua con Chile un año después. El gobierno de
Narciso Campero supo resistir la presión de Arce y Baptista, que deseaban un
tratado de paz definitivo. El primero quería negociar la entrega de Tacna y Arica con
Chile, el otro no se fiaba de los chilenos. Los liberales rechazaron el llamado del aún
presidente Campero de ayudar a Perú. La pérdida del litoral fue un duro golpe a la
élite criolla que implicó una limitación al acceso al comercio internacional, algo que
los liberales usaron para ganar apoyo popular contra los conservadores partidarios
del tratado. Los conservadores mantuvieron el poder durante cuatro mandatos:
Pacheco (1884-1888), Arce (1888-1892), Baptista (1892-1896) y Severo Fernández
Alonso.

Con el tiempo se dio un agrupamiento regional de ambas fuerzas: los liberales se


hicieron fuerte en La Paz, Cochabamba y Oruro, mientras que los conservadores en
las regiones mineras de Potosí y Sucre. También hay otro social: los primeros
(también llamados radicales) suelen ser comerciantes o industriales medios,
funcionarios, profesores, abogados, periodistas y escritores; los conservadores son
banqueros, aristócratas, grandes industriales y eclesiásticos influyentes. Los abusos
electorales de los conservadores y las campañas proselitistas de liberales entre las
comunidades campesinas indígenas o ayllu, especialmente aimaras, duramente
presionadas por la expansión de las haciendas (por una ley agraria de 1874)
lentamente hizo crecer el apoyo popular de los radicales, prometiéndoles recuperar
las tierras perdidas (a pesar de que muchos liberales estaban entre los beneficiados
con las expropiaciones).

Además, La Paz empezó a convertirse en la región hegemónica del país después


que la economía aurífera entrara en crisis desde 1887 en favor de la explotación de
estaño. Al carecer de la riqueza minera o agraria de otras provincias, la economía
paceña estaba más diversificada y vinculada a Perú, volviéndose el principal aporte
a las arcas fiscales y por lo tanto, con más deseos de controlarlas (durante los
gobiernos conservadores muchas construcciones públicas beneficiaron a Sucre)
La Ley de Radicatoria.

La lucha por el poder entre conservadores y liberales, además de los enconos


regionalistas entre Chuquisaca y la paz, desencadenaron en Bolivia la guerra civil
conocida como revolución federal.

El motivo del conflicto fue la aprobación de la ley de radicatoria,promulgada en la


ciudad de Sucre 14 de noviembre de 1898, por lo que se establecía como residencia
definida e inamovible del poder ejecutivo de la cuidad de sucre. Esto provocó la
reacción de los liberales paceños, quienes instalaron una junta federal de Gobierno
conformada por Serapio Reyes Ortiz, Macario Pinilla y José Manuel Pando. Esta
actitud que constituyó una abierta afrenta a la oligarquía sureña, obligo al presidente
Fernández Alonzo a encabezar el ejército de sur y marchar hacia la paz.

Alianza liberal-indígena.

Los principales promotores de la alianza liberal-indígena fueron los indígenas


apoderados generales de las comunidades, quienes durante un largo tiempo habían
luchado por la defensa legal de sus tierras de comunidad y se habían expandido por
los departamentos de La Paz, Oruro y por el norte de Potosí. En este contexto
desfavorable, se cree que los liberales habrían prometido a los indígenas la
restitución de las tierras que estaban siendo usurpadas por la expansión latifundista.

La política de alianzas con los sectores de la élite fue una estrategia indígena
utilizada en el pasado; fue posible gracias a la dinámica política que había en el
área rural, que tenía como protagonistas a los vecinos y a las autoridades de los
pueblos rurales, especie de intermediarios entre el mundo indígena y el urbano. En
este contexto intervenían complejas redes clientelares y de compadrazgo que
hicieron posible que los diversos sectores sociales no se hallen totalmente
desvinculados de la política nacional, como comúnmente se cree.

Un antecedente importante fue la alianza que entabló en 1870 Luciano Willka, un


apoderado de la región de Huaicho, con el jefe militar Agustín Morales (1871-1872),
para derrocar a Mariano Melgarejo, quien había promovido la expansión latifundista
en el altiplano paceño. La alianza fue exitosa, ya que, una vez derrotado Melgarejo,
el nuevo presidente Morales (1871-1872) devolvió las tierras de comunidad
usurpadas a los indígenas y los consideró indios "patriotas" que habían actuado en
beneficio de la patria al luchar contra el tirano. Este hecho quedó grabado en la
memoria colectiva de las comunidades como una experiencia positiva que los
apoderados vieron conveniente replicar en 1899, demostrando un gran sentido de
oportunidad y sagacidad política.

Uno de los principales líderes indígenas fue el apoderado Pablo Zárate, quien será
el protagonista más visible en 1899, por su capacidad de liderazgo y su relación
personal con José Manuel Pando. Pablo Zárate era un indígena originario del ayllu
Collana de Machacamarca (provincia Sica Sica del departamento de La Paz).
Durante los noventa, Pablo Zárate era un jefe indígena que gozaba de prestigio y
realizaba constantes viajes para mediar en los conflictos suscitados en las diversas
comunidades: presentaba peticiones en los juzgados a nombre de los comunarios
agraviados e hilaba redes políticas con otros apoderados; además, se aproximaba a
los miembros de la élite liberal de los pueblos rurales y de las ciudades. Un claro
ejemplo del acercamiento entre liberales e indígenas lo encontramos en las
elecciones del año 1896, cuando el Partido Conservador gana por muy poco al
Partido Liberal, cuyo candidato a la presidencia era José Manuel Pando. En aquella
oportunidad, los indígenas del altiplano se apostaron en El Alto de La Paz para vivar
a Pando. Ese mismo año, Zárate le escribe a Pando una carta para preguntarle
sobre los trámites que supuestamente se estaban realizando en Sucre a beneficio
de los comunarios, con lo que la relación entre Pando y los apoderados se hace
visible.

Desarrollo del Conflicto.

Volviendo al inicio de la guerra civil, anoticiado por los sucesos de La Paz a raíz de
la constitución de un gobierno federal, el 12 de diciembre de 1898, el Presidente
Severo Fernández Alonso decidió organizar al Ejército Constitucional y marchar
rumbo al Norte a sofocar el conflicto, pensando de manera errónea que se trataba
de una revolución más. En algún momento, presumiblemente el 24 de diciembre,
cuando Pando, como jefe del ejército federal, se dirigió a Sica Sica, invistió a Zárate
con el cargo de General de las fuerzas indígenas, integrándolas oficialmente al
conflicto. Asimismo, la Junta Federal envió comisionados al área rural para poner
sobre aviso a los indígenas de que la hora había llegado. Por ello es posible que
este plan fuera programado con anterioridad a la crisis y los indígenas estuvieran al
tanto de la confabulación liberal para derrotar a los constitucionales.

Los escuadrones del presidente Alonso, en su afán de conseguir alimentación y


pertrechos, cometieron una serie de crueles arbitrariedades en el pueblo de Coro
Coro y en sus alrededores, donde fueron muertos muchos indígenas. Los hechos
acaecidos confirmaron la alianza entre indígenas, vecinos y mineros, quienes
actuaron conjuntamente en contra de los conservadores, lo que provocó una intensa
lucha. La situación empeoró debido a las innecesarias crueldades de los soldados
unitarios, que provocaron en respuesta una terrible masacre en la iglesia de Ayo
Ayo, donde un escuadrón constitucional denominado "Sucre" fue asesinado en
manos de los indígenas5. Esto ocurrió después de la batalla del Primer Crucero de
Cosmini, acaecida el 24 de enero de 1899, en la que el ejército de Pando ganó a los
constitucionales.

Para fines de febrero y principios de marzo de 1899, las fuerzas indígenas aliadas a
Pando ya habían cometido dos masacres. Como ya mencionamos, la primera
ocurrió en Ayo Ayo, en el altiplano paceño, y la segunda en la localidad de Mohoza,
situada en la provincia Inquisivi del departamento de La Paz, la noche del 28 de
febrero. En este lugar, los indígenas, pensando que se trataba de un escuadrón
enemigo, masacraron en la iglesia del lugar al llamado "Escuadrón Pando", que
tenía como misión reforzar las filas liberales en Cochabamba. La masacre de
Mohoza fue uno de los momentos más crueles de la Guerra Federal. Al enterarse
Pando de esta situación, pensó que la alianza con los indígenas estaba
quebrándose e intentó un acercamiento con Fernández Alonso, el cual le fue
negado. Por su parte, Pablo Zárate, preocupado por lo acontecido tanto en Coro
Coro como en Mohoza, redactó la famosa Proclama de Caracollo.

Para el mes de abril de 1899, la correlación de fuerzas se hallaba a favor de los


liberales. Según Condarco (2011 [1965]), el coronel Pando inició su avance sobre
Oruro teniendo al ejército de Zárate por adelante y a los de Umala por detrás. La
batalla decisiva para el triunfo liberal ocurrió el 10 de abril, en la llamada batalla del
Segundo Crucero de Paria, en las cercanías de la ciudad de Oruro, donde las
fuerzas de Pando, seguidas por los combatientes de Zárate Willka, ganaron a los
conservadores en una sangrienta batalla. Esto dio inicio a la era del liberalismo en el
poder (1899-1920).

Tras estos hechos, los diputados paceños se replegaron a su departamento por


orden de la Junta Federal. El pueblo recibió a sus representantes con exaltados
vítores y aclamaciones. El deseo de crear un estado federal pasaba a significar el
derrocar a Fernández Alonso. Mientras en Sucre hubo manifestaciones públicas en
apoyo al gobierno.

El presidente boliviano decidió marchar sobre La Paz con los tres escuadrones
acantonados en la capital (Bolívar, Junín y Húsares). En Challapata se enteró que
los rebeldes habían adquirido más de dos mil armas, por lo que la campaña sería
muy difícil así que pidió el reclutamiento de voluntarios en la capital (14 de
diciembre). Después decidió continuar hasta Oruro. Se formaron dos brigadas, la
primera se componía del batallón 25 de Mayo y el escuadrón Sucre, formadas por
jóvenes de clase alta con caballos y armas de su propiedad, y la segunda se
componía del batallón Olañeta y el escuadrón Monteagudo, integrados por jóvenes
de clases populares. Durante su marcha a reforzar al presidente los
chuquisaqueños saquearon las poblaciones indígenas.

La primera brigada se encontró con Pando y numerosos guerreros en Cosmini,


viéndose obligados a refugiarse en la parroquia de Ayo Ayo, donde fueron
masacrados (24 de enero de 1899). La violencia de los indios fue explicada como
respuesta a la represión conservadora.16 Mientras en Potosí la población se
mostraba abiertamente en contra de ayudar a los chuquisaqueños, en Santa Cruz y
Tarija había clara neutralidad y en las comunidades indígenas de Cochabamba,
Oruro, La Paz y Potosí hay levantamientos a favor de los liberales.

El enfrentamiento decisivo fue la batalla del Segundo Crucero, el 10 de abril, donde


el presidente y el coronel rebelde se encontraron, venciendo el segundo tras cuatro
horas de combate. Los perdedores se retiraron a Oruro, poco después Fernández
Alonso se exiliaba en Chile mientras los soldados chuquisaqueños volvieron a su
ciudad.
Consecuencias.

El coronel boliviano Mariano Lino Morales, participante de la Guerra del Pacífico,


simpatizaba con el bando liberal por lo cual fue perseguido durante casi toda su vida
por el gobierno conservador.

Primero, la guerra había sido una expresión del conflicto entre el norte (La Paz) y el
sur (Sucre), y significó la muerte del sueño de Sucre de ser capital, esta se radicó
de facto y definitivamente en La Paz. Sin embargo, salvo ese cambio el triunfo
liberal no tuvo mayores consecuencias sociales y tampoco se adoptó un modelo de
estado federal. Después de la guerra, indios y mestizos comprendieron que los
liberales no podían (o no querían) devolverles sus tierras y empezaron a
distanciarse de ellos. Ese proceso ya había comenzado durante la guerra, cuando
muchas veces los indios desobedecían a sus comandantes criollos y cometieron
varias atrocidades. Algo muy parecido a lo sucedido durante la guerra de
republiquetas entre 1810 y 1825.

Según el censo de 1901 la población boliviana se distribuía en 800.000 quechuas y


aimaras, 100.000 mestizos o "cholos" y 200.000 blancos que monopolizaban el
poder político, económico y cultural del país. Nótese que los criollos hacían
diferencias entre los indígenas, considerando a los quechuas más civilizados que
los aimaras, estos últimos siempre involucrados en revueltas. Frente a esa
diferencia numérica los blancos temían el estallido de una guerra social y
empezaron a cerrar filas, en el mismo proceso que se dio en 1781 (un sector de
criollos pide ayuda de los indios para enfrentar a las autoridades de la época,
provocando una insurrección indígena que lleva a la unión de la clase dominante
para defender el orden). Las revueltas indianas fueron aplastadas con varias
matanzas del ejército y el principal cacique, Zárate Willka, que había sido elevado al
rango de general por los liberales, fue arrestado. En 1903 escapó pero un año
después es nuevamente capturado y ejecutado en 1905 de forma irregular.

Los indígenas del Altiplano quedaron relegados a ser unos «nuevos yanaconas» en
grandes «latifundios "neofeudales"» creados en nombre de las «ideas "liberales" de
igualdad ciudadana», trabajando sin remuneración 3 a 5 días semanales las tierras
de la hacienda para poder usufructuar en su tiempo libre un pequeño terreno que
antes había sido suyo. Mantuvieron algún tipo de vida comunitaria subordinada al
patrón, pero pasarían décadas hasta verdaderas reformas agrarias. En cuanto a las
tribus del Chaco, empezaron a sufrir la violencia del ejército que apoyaba la
expansión de los grandes ganaderos (los prisioneros pasaban a ser peones que
vivían en peores condiciones que los altiplánicos) o a verse obligadas a trabajar en
las plantaciones de azúcar. Algunos «grandes capitanes» o mburuvicha guasu
intentaron una rápida modernización a imitación de los «blancos» o karai. Las
comunidades buscaron refugio en las antiguas misiones pero pronto los liberales las
secularizaron y se hicieron con sus tierras (1915-1928).27 Por último, la autonomía
de los pueblos amazónicos se acabó con la explotación del caucho, en un proceso
que sucedió en todos los países de la región, muchos acabaron encadenados y
vendidos como trabajadores forzados en la recolección de látex o sufrieron las
consecuencias de la llegada de nuevos colonos.

Como es posible observar en el texto anterior, las causas que originan La Guerra
Civil en Bolivia, son las mismas que en toda Latino América. La rebelión del pueblo
frente a la opresión de, en aquel entonces, los conservadores, los criollos, los
oligarcas, ese grupo de poder que tenía el dominio sobre los recursos, y los grupos
mayoritarios, ocasionando cualquier cantidad de problemas y deficiencias sociales.
El objetivo de la Guerra Civil era dar un mejor estilo de vida, recuperar derechos de
los indígenas, así como tierras. El conflicto entre Conservadores y Liberales llega a
su fin con la derrota de los Conservadores, sin embargo, los mismos Liberales, al
llegar al poder olvidan la esencia de su lucha y pierden la aprobación de la
población.

Pablo Zarate, “El Temible Wilka”, es un líder indígena que organiza a su grupo de
revolucionarios y lucha junto con los liberales por una mejor Patria, logran la derrota
de los Conservadores y es justo cuando el nuevo Gobierno de Liberales incumple
con las promesas realizadas durante la lucha a estos grupos indígenas que Wilka se
convierte en un peligro para estabilidad Estatal por lo que es traicionado, se le
apresa y ejecuta.
Bibliografía

http://www.scielo.org.bo/scielo.

academia.edu/6180545/Guerra_federal_boliviana

https://es.scribd.com/document/338779606/Causas-y-Efectos-de-La-Guerra-
Federal-en-Bolivia

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