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PRIMEROS AUXILIOS ANTE UNA URGENCIA VITAL

DEFINICIÓN DE PRIMEROS AUXILIOS:

Se entienden como PRIMEROS AUXILIOS, la asistencia inmediata, limitada y temporal,


prestada, en caso de accidente o enfermedad súbita, en tanto se espera la llegada de
asistencia médica o se traslada a la víctima al hospital.

- Inmediata: Nada más producirse


- Limitada: Realizando las actuaciones para las que el auxiliador está capacitado
- Temporal: Hasta que llegue el personal sanitario adecuado.

¿Qué es una URGENCIA VITAL?

Se entiende por urgencia o emergencia vital


toda situación o condición clínica que implique
riesgo de muerte o de secuela funcional
grave es decir que produzca en el afectado
daños que le quedarán aunque supere el riesgo
de muerte de ese momento. La atención de la
urgencia o emergencia vital debe ser
inmediata.

Existen otras situaciones que, aunque necesiten


cuidados inmediatos, no se pueden considerar
urgencias vitales tales como golpes, lesiones
musculares, fracturas, luxaciones, quemaduras, etc.

Vamos a considerar cuatro situaciones graves y ante las que hay que actuar de manera
rápida:

- Pérdida de conocimiento
- Parada cardio – respiratoria
- Atragantamiento u oclusión de las vías respiratorias
- Gran hemorragia

CONDUCTA P.A.S.
La conducta P.A.S. son las tres acciones básicas que un auxiliador debe tener en cuenta
con el accidentado:

P de PROTEGER: Evitar que se agrave el daño ya producido protegiendo al accidentado


del tráfico, focos de calor, frío, medio hostil, manipulaciones incorrectas, etc.

A de AVISAR: Solicitando ayuda especializada (Teléfono 112)

S de SOCORRER: Observar, comprobar y proceder a las medidas de ayuda adecuadas.


1º SITUACIÓN: PÉRDIDA DE CONOCIMIENTO

Síntomas: Encontramos a una persona sentada


o tumbada que no reacciona ante estímulos
externos (hablarle, sacudirla…) pero que
mantiene activas su respiración y su latido
cardiaco.

Causas: La pérdida del conocimiento puede


estar motivada por diversas circunstancias y de
distinta gravedad:

- Una enfermedad

- Ingestión de drogas o alcohol

- Bajada brusca de la tensión arterial

- Deshidratación o golpe de calor

- Esfuerzo intenso

- Problema cardiaco

- Hiperventilación (respirar muy rápido)

- Falta de oxígeno

- Descarga eléctrica

- Problemas de tipo nervioso

Actuación del auxiliador: Una vez protegido al accidentado del entorno e intentado que
reaccione ante nuestros estímulos, comprobaremos su respiración y sus latidos ya que eso
condicionará las maniobras que deberemos hacer.

- Comprobar si tiene latido en la arteria carótida (en el cuello) o en el pecho


- Observar o sentir si respira acercando nuestro oído a su boca-nariz y
comprobar si su pecho sube y baja.
Una vez comprobado que el accidentado respira y tiene latido, procederemos de la
siguiente manera:

- Tumbarlo en el suelo. Evitaremos así una caída con el riesgo que ello conlleva
a la vez que facilitaremos el flujo de sangre al cerebro. Mientras está sin
conocimiento no tratar de que beba ningún líquido. Aflojarle la ropa que pueda
apretarle.

- Colocarlo en la POSICIÓN LATERAL DE SEGURIDAD para protegerlo de


ahogamiento por sus propias secreciones o vómitos

- Seguir observándolo para comprobar que sigue respirando y valorar si


procedemos a llamar al 112 lo que sería conveniente si vemos que no despierta
en dos minutos, tiene convulsiones o notamos alguna otra alteración. No hay
que arriesgarse nunca. Si tienes dudas si llamar al 112 o no… LLAMA
- Si el accidentado recobra la consciencia, no tener prisa en que se levante.
Tranquilizarlo.

A veces, sin llegar al desmayo, una persona puede comunicar que se está mareando. Ante
esta situación deberemos rápidamente sentarlo o acostarlo (así evitaremos una posible
caída) y lo colocaremos en alguna de las dos posiciones de la imagen.
2ª SITUACIÓN: Parada cardio - respiratoria

Síntomas: Encontramos a una persona sentada o tumbada que no reacciona ante


estímulos externos (hablarle, sacudirla...) y que además NO RESPIRA NI PRESENTA
LÁTIDO CARDIACO

Causas: Pueden ser muy variadas, aunque sería necesario comprobar que la parada no
viene por taponamiento de las vías respiratorias (habría que limpiar) o por una gran
hemorragia (habría que taponar).

Actuación del auxiliador: Una vez protegido al accidentado del entorno y comprobado
que ni reacciona a estímulos ni respira ni tiene latidos (Comprobar si tiene latido en la
arteria carótida o en el pecho y observar o sentir si respira acercando nuestro oído a su
boca-nariz y comprobar si su pecho sube y baja) deberemos llamar (o encargar que llamen
al 112) e iniciar LO ANTES POSIBLE las medidas de R.C.P. (REANIMACIÓN
CARDIO – PULMONAR)

Se estima en 3-4 minutos el tiempo máximo para iniciar la R.C.P. para que el sujeto pueda
ser recuperable sin secuelas. A partir de los 7-8 minutos la recuperación será muy
improbable.

¿Qué objetivo buscamos con la R.C.P.?

Mantener la respiración y la circulación sanguínea mínimas (por lo tanto, la oxigenación)


pero suficiente para mantener con vida a la víctima hasta la llegada del personal sanitario.
Cuando realizamos esta maniobra estamos sustituyendo la acción natural de “bombeo”
de sangre del corazón (30%).

LA R.C.P. consta de dos acciones:

1.- Las compresiones torácicas (masaje cardiaco)

2.- Insuflaciones o ventilación artificial (boca a boca)

Para entender el fundamento de las compresiones (masaje cardiaco) partimos de la


ubicación natural del corazón. Al realizar la presión hacia abajo, lo comprimimos
utilizando dos planos “duros”: el hueso esternón por arriba y la columna vertebral en la
parte inferior.
Pasos a seguir:

- Colocarlo en la posición inicial de R.C.P. (tumbado boca arriba en una base


dura (por ejemplo, suelo o encima de una mesa) y no en una base blanda (por
ejemplo, una cama)). Colocarse de rodillas a un lado de la víctima, a la altura
de sus hombros.

- Iniciar las compresiones torácicas (masaje cardiaco) 30 repeticiones

Arrodillados junto a la víctima, colocaremos el talón de una mano sobre el tercio inferior
del esternón. Luego, colocaremos la otra mano encima de la primera entrelazando los
dedos
- Comprimir haciendo que el esternón descienda unos 5 cm.

- RITMO: Unas 100 compresiones por minuto (aproximadamente dos cada


segundo). El tiempo de compresión – descompresión ha de ser el mismo.

Colocación de las manos:


una mano encima de la
otra entrelazando los
dedos

Una vez realizada esa primera serie de 30 compresiones, pasaríamos a la VENTILACIÓN


ARTIFICIAL (boca a boca). Insuflamos en el accidentado parte del oxígeno que necesita
para sobrevivir.

Cuando tomamos aire de forma natural, éste contiene aproximadamente un 21 % de


oxígeno. En esta maniobra, el aire que le transmitimos aún contiene entre el 16 al 18 %.

Para realizar correctamente esta maniobra deberemos:

- Realizar la hiperextensión del cuello de la víctima para abrir sus vías


respiratorias
- Pinzamos su nariz con dos dedos para evitar que el aire insuflado se escape
por ahí.

- Tomamos aire y se lo insuflamos rodeando su boca con nuestros labios


durante aproximadamente un segundo.

- Mientras lo hacemos observamos su pecho. Si se mueve, nos indicará que la


maniobra es correcta.

- Realizaremos DOS insuflaciones seguidas.

Una vez realizadas las dos insuflaciones, volveríamos a repetir las 30 compresiones
manteniendo esa combinación de 30 – 2, hasta que llegue la ayuda especializada o la
víctima se recupere

¿Hasta cuándo?
- Hasta que llegue la ayuda especializada.
- El accidentado empiece a respirar.
- El auxiliador se agote.

Por último señalar que si el accidentado es un bebé cambiaremos algo las dos maniobras:

- En las compresiones usaremos sólo dos dedos


- En las insuflaciones rodearemos con nuestros labios la boca y nariz del
accidentado

3ª SITUACIÓN: Asfixia por atragantamiento

El afectado no puede respirar por


obstrucción de las vías respiratorias
(comida, objeto...). Ante esto:

- Decirle que tosa repetidas veces

- Si sigue sin poder respirar proceder a


aplicar la “maniobra de Heimlich”,

Actuaremos de la siguiente manera:

➢ Con la víctima de pie, nos colocaremos detrás.


➢ La rodearemos con los brazos
➢ Colocaremos el puño rodeándolo con la otra mano a la altura del
epigastrio (un poco por debajo de la punta inferior del esternón).
➢ Haremos una compresión enérgica del abdomen hacia arriba y
hacia adentro.
Maniobra de Auto Heimlich:

4º SITUACIÓN: Grandes hemorragias

- Dependiendo del peso corporal, nuestro organismo tiene entre 4,5 y 6 litros de
sangre.

- Si perdemos un 15 % de esa sangre empezaremos a sentir mareos. Una pérdida de


más de dos litros nos hará entrar en coma o la muerte.

Ante una hemorragia:

- Detener la salida de sangre


por COMPRESIÓN
ANTE CUALQUIER SITUACIÓN QUE CONSIDERES GRAVE O
PELIGROSA, NO DUDES EN LLAMAR AL 112

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