Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Copyright
Capítulo uno
Capítulo dos
Capítulo tres
Capítulo cuatro
Capítulo cinco
Nota de la autora
Otros Libros de Myranda Wolf
Capítulo uno
El sonido fuerte del viento invernal interrumpió los pensamientos de Andre. La puerta
de la taberna se abrió, y un hombre vestido de negro de pies a cabeza entró. Cuando
se quitó la capucha que cubría su rostro, un murmullo poco discreto invadió la taberna.
Andre sonrió para sus adentros, la reacción de la gente era tan previsible que hasta se
tornaba divertida.
“¡Lord Fy re! Es un gran honor contar con su visita esta noche….” el gordo tabernero
recibió al hombre de negro con una cortesía que denotaba algo de miedo. Tal vez
temía que la guerra civil se inciase esa misma noche en su taberna, por los dos hijos
menores de las familias involucradas. O tal vez porque y a de por sí era raro que un
noble pise su taberna, y esa noche dos habían cruzado su puerta; Lord Andre Bowen y
Lord Demien Fy re.
Andre giró al oír ese nombre. Trató de recordar una vez más porque había
comenzado la rivalidad entre ambos feudos, pero no lo sabía. Nadie lo sabía. Algunos
afirmaban que había sido por algunas tierras, otros por alguna mujer. Ni siquiera el
padre de Andre podía afirmar a ciencia cierta cuál había sido la causa.
“¿Que le apetece esta noche Mi Lord Fy re?” el tabernero hizo otra cortés reverencia
mientras tomaba la capa negra del joven en sus manos. Andre tan solo observaba la
escena desde su mesa junto al fuego. “¿Cerveza rubia?”
“Prefiero negra, gracias….” el joven Lord respondió con un cortés suspiro ronco. Esa
voz envió una descarga eléctrica todo a lo largo de la espina dorsal de Andre, a pesar
de que ambos hombres estaban a metros de distancia. “Además, estoy hambriento
esta noche….¿tiene carne roja?”
“Por supuesto, Mi Lord. Tenemos unos excelentes filetes de ternera…¿como le gusta
su carne, Mi Lord?”
“Lo más sangrienta que pueda. Gracias…” el joven Lord giró sobre sus talones y se
dirigió su mirada hacia la mesa donde Andre estaba sentado. Damien Fy re tenía el
cabello negro como la noche, un poco más largo y salvaje que el de Andre, y con
pequeñas escarchas de hielo enredadas entre sus rizos. Caminó hacia Andre con una
media sonrisa amenazadora en sus labios generosos, mientras se quitaba los guantes
de cuero uno por uno con deliberada parsimonia. Otro escalofrío recorrió la espina de
Andre a medida que el Lord rival estaba más cerca de su mesa. El aroma de su piel
también se hacía más fuerte, más tangible con cada paso.
“Lord Bowen….”
“Lord Fy re….” la voz de Andre tembló ligeramente ante la presencia de Demien,
quien ahora sostenía una pinta de cerveza negra en su mano derecha.
Los dos jóvenes se estudiaron en silencio por unos largos instantes, mientras todos los
ojos de la taberna estaban fijos sobre ellos. Andre utilizó toda su fuerza de voluntada
para no romper el contacto visual entre ambos; con la luz de la chimenea los ojos
grises de Demien Fy re centelleaban como los de un demonio.
“Entonces, Lord Bowen ¿qué hace un noble como usted en una taberna vulgar como
esta?” Sin pedir permiso, Demien tomó asiento en la mesa de Andre.
“Podría hacerle la misma pregunta a usted Lord Fy re…” Andre sonrió antes de
llevarse su cerveza a los labios una vez más.
“¿Siempre responde una pregunta con otra pregunta, Lord Bowen?”
“¿Y usted?”
Demien sonrió de nuevo, y Andre noto que había ciertos rasgos lobunos en su rostro.
Su cabello rizado y oscuro enmarcaba a la perfección su mandíbula cuadrada, y su
sonrisa amplia tan solo le otorgaba una expresión más bestial. Las rodillas de Andre
temblaron levemente bajo la mesa.
“Si realmente quiere saberlo, estuve de cacería todo el dia. Pero mis perros se
agotaron, así que decidí parar por un refrigerio mientras ellos descansan afuera…”
Lord Demien Fy re respondió con falsa cortesía antes de tomar otro trago de su
cerveza oscura.
“Ah si, he oido que en su familia son todos ávidos aficionados a la caza…”
“Y y o he oído que en la suy a no…” Demien respondió con otra sonrisa desafiante
“¿Sabe Lord Bowen? Mi padre siempre suele decir que en esta vida somos cazadores
o presas…”
“¿Acaso este clima no le dificulta a sus perros rastrear alguna presa?” Andre ignoró
abiertamente el sutil insulto de Lord Fy re.
“Lord Bowen, podría tomar eso como una ofensa….” Demien se veía divertido
mientras terminaba su cerveza. “Soy un excelente cazador, ni siquiera la nieve se
interpone entre mi presa y y o…”
Andre dejó escapar otro chillido de frustración. No importa cuanto fingiese luchar, su
cuerpo estaba rogando por que Demien lo folle allí mismo. Le gustaba sentir sus
manos fuertes sujetando sus muñecas, inmovilizándolo contra el piso, con toda la
fuerza de su cuerpo cálido presionando contra él, y sus ojos grises estudiándolo como
una bestia acecha a su presa antes de devorarla. La sensación de ser una presa era
increíblemente excitante para Andre.
“Si me asesinas...mi familia se vengará...van a destripar a todo tu clan antes que
llegue el amanecer…” André respondió entre dientes apretados. Pero no pudo
terminar la frase; sintió la polla de Demien dura como una roca, presionando contra la
suy a.
“Que dramático que es, Lord Bowen….No pienso asesinarlo, tengo otro plan mucho
más interesante…”Demien gruñó de placer mientras mecía sus caderas, creando una
deliciosa fricción entre las pollas duras de ambos. Andre tan solo deseaba arrancar las
ropas que se interponían entre ambos y sentir su piel contra la suy a. “Me has dado una
buena cacería esta noche y y o voy a darte una buena follada a cambio….”
El cazador deslizó sus dedos por la mandíbula de Andre, que luchaba por respirar
mientras su polla lo torturaba con necesidad. Luego Demien perfiló los labios de
Andre con su pulgar y lo introdujo en su boca.
“Vamos no actúes como si no lo quisieras...tu polla está dura como un mástil….puedo
sentirla” Demien gruñó antes de mecer sus caderas con un poco más de bríos,
aumentando la fricción entre ambos. Andre gimió de placer mientras su pecho subía
y bajaba violentamente. Instintivamente envolvió los dedos de Demien con sus labios
y los succiono.
A esas alturas, Andre podría haberse quitado fácilmente de encima a Demien y huir.
Pero no quería. Ninguno de los dos quería separar el cuerpo del otro. Demien lo
dominaba, frotando su polla contra la de Andre, aumentando el placer entre ambos
entre gruñidos y gemidos. En un momento, Lord Fy re le mordió el cuello a Andre
nuevamente, y esto hizo que su polla pulsara con más violencia que antes. El placer lo
estaba cegando, su orgasmo estaba más que cerca.
Pero cuando Andre sintió que estaba a punto de estallar, Demien se detuvo y se
incorporó.
“De pie, muchachito...vamos al castillo…”le ordenó mientras ataba las muñecas de
Andre con una soga. Un gemido de dolor escapó de la garganta de Andre; su polla
dolía y todo su cuerpo ardía. Si tan solo le hubiese concedido un instante más…
“¿A-al castillo?” preguntó con un temblor en su voz mientra su mente giraba, mareada
por la frustración de su orgasmo arruinado “¿Acaso has perdido la razón?”
Pero Lord Demien Fy re ignoró sus palabras; aunque su polla también estaba dura
bajo sus pantalones, ató el otro extremo de la soga a la montura de su caballo y se
subió a él. Cuando comenzó a cabalgar rumbo al Castillo Fy re, Andre no tuvo más
remedio que seguirlo. El nudo no estaba lo suficientemente ajustado como para
lastimar su piel, tenía la presión justa. Demien era bueno con los nudos, Andre pensó
mientras caminaba tras su caballo, con su polla aún dura y dolorida.
“No puedes tomarme prisionero asi como asi….”Andre insistió mientras el Castillo
Fy re estaba cada vez más cerca, erigiéndose en el horizonte nocturno “¡Hay
reglas..convenciones….si me tomas prisionero iniciarás una guerra civil!”
“Eso solo si alguien se entera que estás aquí….” Lord Demien Fy re le dirigió una
sonrisa malévola “Relájese, Lord Bowen….tengo todo tipo de juegos planeados para
usted….”
Capítulo dos
La venda había cubierto sus ojos por tanto tiempo que Andre perdió la noción del
tiempo. La última imagen que recordaba era ser arrastrado a las mazmorras
subterráneas del Castillo Fy re en el medio de la noche. Sus manos y sus pies estaban
atados a lo que él suponía era la pared, y todo su cuerpo estaba desnudo. No sentía
frío, de hecho podía sentir la proximidad de algunas antorchas a su alrededor, y Andre
supuso que estaba en una mazmorra.
Sus brazos estaban extendidos por sobre su cabeza, y sus piernas desnudas estaban
abiertas, haciendo que los músculos de sus muslos tirasen con algo de dolor. El silencio
a su alrededor solo era interrumpido por el suave crepitar del fuego de las antorchas.
Andre sabía que Demien Fy re era quien lo había atado; aun con sus ojos vendados,
podía identificar el aroma de su piel y el calor de su tacto. Era una sensación tan
increíble como intoxicante, y Andre no luchó ni dijo una palabra durante todo el
proceso.
Pero y a habian pasado horas de aquello, y los músculos de Andre comenzaban a
adormecerse.
Cuando Andre crey ó que finalmente iba a quedarse dormido, atado contra la pared,
oy ó la puerta abrirse. Todo su cuerpo se arqueó, poniéndose en alerta. Tener la visión
imposibilitada era tan frustrante como excitante. Escuchó unos leves pasos acercarse
y supo que era Demien. El aroma de su cabello y piel lo delató.
Luego de unos instantes que parecieron eternos, Andre sintió los dedos de Demien
recorriendo su pecho con parsimonia. Necesitaba tanto su tacto que el muchacho
gimió de placer.
“Parece que me has echado de menos….”Demien rió por lo bajo mientras acariciaba
el cuello de Andre. Sus labios siguieron, mordiendo la suave curva entre su cuello y su
hombro. Los dedos de Demien continuaron su recorrido hacia abajo y presionaron
uno de los pezones de Andre con fuerza. “¿Te gusta esto?”
“S-si….” Andre balbuceó entre respiraciones entrecortadas. Su pezón ahora estaba
duro e hinchado. Demien le respondió con una bofetada en el rostro. No fue muy
dura, solo lo justo para ponerlo en su lugar, y para que su polla se despertase.
“Si…¿que?” Demien acercó sus rostro al de Andre, hasta que su cálido aliento
acariciaba sus labios temblorosos.
“Sí, Amo….” Andre suspiró, con su polla pulsando con violencia. Su mejilla aún ardía
por la cachetada.
“Muy bien….”Esa respuesta complació a Demien. Sus manos comenzaron a tocar el
cuerpo de Andre una vez más “Necesitas aprender algo de obediencia, Andre. No te
follaré hasta que no aprendas….”
Andre emitió un gemido fuerte mientras las manos de Demien exploraban su cuerpo
sin piedad; dibujando círculos en sus caderas. Las manos de su captor eran grandes y
fuertes, enviando escalofríos todo a lo largo de su espina dorsal.
Sin advertencia, los dientes de Demien fueron otra vez hacia el cuello de Andre,
haciéndolo gemir. Luego siguieron su camino hacia abajo, succionando y mordiendo
sus pezones con furia mientras Andre gritaba. El cuerpo del muchacho prisionero se
retorcia de placer, aun atado a la pared con gruesas cadenas. Su polla y a estaba
definitivamente dura, clamando por la atención de su Amo. Pero Demien seguía
jugando con sus muslos y caderas, ignorando por completo al miembro duro y
adolorido.
“Mira que duro te has puesto y a….” Demien rió por lo bajo, alejando sus dientes de la
piel de Andre por unos segundos “Oh, por supuesto, no puedes verlo asi…” y procedió
a quitarle la venda de los ojos a Andre con dedos cuidadosos “Ahora si, mira que puta
tan necesitada que eres….”
Cuando Andre finalmente pudo ver, dio un vistazo rápido a su alrededor. Confirmó sus
sospechas anteriores; estaba en una mazmorra con paredes de piedra y antorchas
iluminando en cada rincón.
Pero su atención rápidamente se centró en Demien, de pie frente a él. Su captor
estaba vestido de negro de pies a cabeza, como era su costumbre. Tenía una chaqueta
de cuero acordonada en su pecho y su cabello rizado caía salvajemente sobre sus
hombros. Sus ojos grises brillaban bajo la luz de las antorchas, y una media sonrisa
curvaba su boca. Era una visión tan poderosa que todo el cuerpo de Andre tembló
bajo esa mirada.
Demien observó el cuerpo desnudo de Andre durante unos largos minutos,
examinando cada rincón con ojos hambrientos. Finalmente, sus ojos grises se posaron
en la polla dura de Andre.
“Quieres que te toque, ¿no es cierto?” el tono de voz de Demien era excruciante.
“Sí Amo, por favor….” Andre rogó entre suspiros necesitados.
“Por favor…¿que?”
“¡Por favor, tóqueme!” Andre gimió entre sollozos, su polla dolía tanto
“Tóqueme,Amo, por favor….”
Demien le dirigió otra sonrisa malvada.
“Me parte el corazón verte así, Andre….”
Pronto la mano de Demien envolvió la polla de Andre con firmeza, tanto que este
chilló de placer. El captor comenzó a frotar hacia arriba y abajo la polla dura del
muchacho, llenándolo de placer. Andre cerró sus ojos y dejó caer su cabeza hacia
atrás, su nuca contra la pared de piedra. Demien subía y bajaba su mano
deliberadamente, a veces hacía una pausa para dibujar círculos con su pulgar en la
punta, y Andre gemía todavía más fuerte mientras su Amo lo complacía.
“Te gusta esto ¿no es cierto?” Demien sonrió antes de morderle el cuello una vez más,
mientras su mano aumentaba su velocidad “Criatura patética...”
Andre tan solo podía gemir y jadear mientras su Amo lo complacia con su mano
firme. Sus muslos estaban ardiendo y su polla pulsaba con placer, Un placer que había
retrasado demasiado tiempo.
“Vamos a ver que tan obediente eres….hagas lo que hagas, no te corras….” Demien
ordenó.
Andre abrió sus ojos en shock ante tal orden. Dicha tarea era imposible.
Especialmente cuando Demien lo frotaba cada vez más fuerte y más rápido,
precipitando su orgasmo con violencia. Retorciéndose contra la pared, Andre
comenzó a respirar hondo mientras Demien aumentaba su velocidad.
Luego, su Amo utilizó su mano libre para cosquillear los testículos de Andre, lo cual le
hizo aún más difícil obedecer la orden de no correrse. André dejó escapar un grito de
dolor y frustración. Pero también de placer.
“No te atrevas a correrte,putilla….” Demien ordenó entre dientes apretados mientras
su mano subía y bajaba más rápido sobre la , y Andre necesitó de toda su fuerza de
voluntada para refrenar su clímax y obedecer a su Amo. El cuerpo entero del
muchacho se retorció bruscamente mientras apretaba sus dientes y sus párpados. Su
polla pulsaba con dolor y placer y el rostro de Andre estaba cubierto de sudor.
“Vay a...lo has hecho muy bien, Andre….estoy sorprendido “ Demien sonrió
complacido mientras soltaba la polla de Andre. La ausencia de su calor lo hizo sentir
vacío, mientras su polla aun latia, frustrada, contendiendo su placer con las pocas
fuerzas que le quedaban. “No te creí capaz, pero lo has hecho….”
Andre sollozó una vez más delante de su Amo. Lo necesitaba tanto que todo su cuerpo
se retorcía de dolor, clamando por él. No quería que lo dejase. Necesitaba que
Demien lo toque, lo muera, lo folle. No podría tolerar quedarse encadenado a la
pared, solo, con su polla pulsando por quien sabe cuantas horas.
“Por favor, Amo...no me deje….” Andre suplicó sin vergüenza “Quédese...quédese y
fólleme, por favor Amo….”
“Oh, mi pequeño Andre…” Demien le acarició la mejilla con una dulzura inusitada.
“Hablas demasiado….”
Girando sobre sus talones, demien dió un paso al costado y tomó algo de la mesa
ady acente. Andre no pudo ver qué era, pero instantes después pudo sentir la mordaza
de cuero contra su boca. Gimió y se retorció en vano mientras su Amo lo
amordazaba.
“Bien. Ahora sé que estarás en silencio mientras no estoy ….no podemos darnos el
lujo que alguien te oiga y nos descubran ¿verdad?” Demien le sonrió a su prisionero
antes de abandonar la mazmorra.
Capítulo tres
Finalmente, Andre no pudo contenerse más. Sintió como su polla se contraia fuera de
control dentro de la boca de su Amo y arqueó su cuerpo con violencia. Hecho su
cabeza hacia atrás mientras un fuerte gemido escapaba de su garganta. Su semen
virtió de él con furia, desobedeciendo las órdenes de su captor por completo. Un
placer inmenso lo invadió, fruto de haberse contenido durante tantas horas; oleadas de
dolor y placer recorrían cada músculo de su cuerpo mientras se corría en la garganta
de su Amo.
“Bastardo asqueroso…¡mira lo que has hecho!” Demien se puso de pie y le dió una
fuerte bofetada en el rostro a Andre.
Avergonzado y luchando por recuperar su aliento, Andre bajó la vista, No se atrevía a
mirar a su amo a los ojos luego de haberlo desobedecido. Además, su orgasmo había
sido tan poderoso que ahora estaba débil y tembloroso. Pero Demien lo tomó del
rostro con ambas manos y lo obligó a mirarlo a los ojos. Había algo de satisfacción en
el pecho de Andre al ver el rostro de su Amo salpicado por su propio semen.
“Te ordené que no te corrieras….”Demien amenazó entre dientes apretados.
“L-lo siento Amo….perdóneme” la polla de Andre aún pulsaba con placer luego de su
clímax. Sintió el impulso irrefrenable de lamer su propia semilla del rostro de
Demien, pero se contuvo.
“Has desobedecido una de mis órdenes...y ahora debo castigarte….” Demien soltó el
rostro de Andre y se puso de rodillas una vez más. Pero esta vez, para desatar los
tobillos de su prisionero. Luego se incorporó e hizo lo mismo con los grilletes que
sujetaban sus muñecas. Los miembros de Andre estaban leve,ente dormidos, con
marcas rojas en los lugares donde habían estado los grilletes.
Al momento que Andre quedó libre, su cuerpo se relajó por completo. Su Amo lo
sujetó en sus brazos con fuerza, evitando que cay era al piso. Fue tan solo un instante
en el cual Andre se sintió extrañamente seguro y contenido. Con la ay uda de Demien,
Andre comenzó a dar unos pasos inseguros hacia la mesa. Al cabo de unos segundos,
sus piernas y a habían despertado de su entumecimiento y volvían a obedecer.
Cuando llegaron a la mesa , Demien le ordenó a su prisionero que se inclinara sobre
ella. Andre obedeció,presionando su mejilla y su pecho sobre la madera. Separó sus
piernas, las cuales temblaban suavemente.
“Te ves tan bien así…” Demien exclamó con un suspiro ronco y satisfecho. Luego le
propinó una suave bofetada en la nalga a Andre. El sonido obsceno de la carne
golpeada llenó la habitación. “Listo para que te follen….Es eso lo que quieres ¿verdad?
¿Que te folle tan duro hasta que te duela?”
“S-si, Amo…” Andre murmuró con un temblor en su labio inferior. Apenas podía
respirar de la excitación. Su polla se estaba poniendo dura de nuevo. “Eso es lo que
quiero….”
“¿Pero crees que te lo mereces?” Demien preguntó mientras se quitaba el cinturón de
cuero que sostenía sus pantalones en su cintura.
Era una pregunta tramposa, Andre lo sabía. Pero no sabía cuál era la respuesta
correcta. Sus labios se estaban separando para responder cuando sintió el cinturón de
Demien azotar la piel extra sensible de su trasero. Un largo gemido de dolor escapó
del muchacho mientras la piel de sus nalgas ardía y sus mejillas se enrojecieron.
“Vamos...y a conoces la respuesta…”Demien exclamó antes de que un segundo azote
castigara la piel de Andre. Este fue más duro que el anterior, multiplicando por mil el
cruel cosquilleo en su piel.
“¡No! No lo merezco, Amo….” las lágrimas rodaron por las mejillas de Andre
cuando un tercer azote golpeó sus nalgas. Ardía como los mil demonios, y su polla
estaba más dura que nunca. Andre se aferró a la mesa con sus uñas, arañando la
madera de la superficie. Un cuarto azote lo hizo gemir aún más alto.
“¿Y por qué no?” Demien preguntó antes que un quinto golpe del cuero besara la piel
herida de Andre.
“Por que desobedezco, Amo….” Andre lloraba fuera de control mientras sus piernas
temblaban y su piel ardía.
“Y eres un muchachito sucio que no puede contenerse….”Demien lo golpeó una vez
más con su cinturón de cuero, haciendo que la piel de Andre se ponga morada.
“¿Serás obediente de ahora en más?”
“S-si...Si,Amo. Obedeceré. ¡Lo prometo!” Andre sollozó con su rostro contra la mesa.
Demien se detuvo.
Andre se tomó unos momentos para respirar, recuperar su aliento luego de los azotes.
Su piel ardía y latía fuera de control, al igual que su polla. Estaba anticipando el
próximo azote, casi saboreando el cuero sobre su piel una vez más, cuando en su lugar
sintió algo completamente diferente. Demien se había arrodillado detrás de él y
estaba depositando suaves besos y caricias sobre su piel herida.
“Muy bien, Andre...te perdono” susurró contra la piel hinchada y enrojecida de sus
nalgas, Su aliento cálido acarició cada cicatriz, antes de besarlas, y Andre tembló ante
los labios de su Amo. Las y emas de sus dedos recorrieron cada marca fresca de su
piel, y Andre gemía de placer ante las caricias suaves de su Amo. Su piel estaba tan
sensible luego del castigo que cada sensación multiplicaba su placer por mil. Andre
apenas podía soportarlo. Era una tortura más salvaje que los azotes. Y mucho más
placentera.
Demien besó la piel enrojecida con la más suave de las ternuras, y Andre se derretía
bajo cada toque. De pronto, sintió las manos de Demien separando sus nalgas y
besando su entrada. Ese simple gesto envió un relámpago por todo su cuerpo, y el
muchacho tuvo que esforzarse para sujetarse a la mesa y no caer. Sus rodillas
temblaban de placer mientras su Amo lo besaba en un lugar tan íntimo, tan
vulnerable.
Capítulo cuatro
Al día siguiente, Lord Andre Bowen disfrutó de la hospitalidad del Castillo Fy re.
Criadas lo vinieron a buscar a la mazmorra, y le prepararon un baño adecuado. El
agua caliente se sintió increíble contra sus músculos agotados y su piel herida. Luego
de limpiar sus ropas correctamente, Andre volvió a vestir los colores bordó de su
familia, y su cabello fue cuidadosamente cepillado y perfumado. Por la noche, se
sentó a la mesa para cenar con Lord Fy re. No con Demien, sino con su padre, el Lord
legítimo de la casa Fy re.
Andre dio un rápido vistazo al salón principal donde estaban cenando. Las paredes
estaban decoradas con el escudo de armas de la familia Fy re, así como varios retratos
de sus miembros. Afuera el crudo invierno rugía pero el lujosos comedor estaba
cálido gracias a la chimenea y las velas que los alumbraban. Se había servido a la
mesa la mejor selección de carnes y vinos. Sin embargo, Andre pensó que cambiaría
todo ese confort por estar una noche más en la mazmorra, junto a Demien.
“Debo admitir, Lord Bowen, que su presencia en mi hogar es más que inesperada….”
el viejo arqueó su ceja poblada y canosa antes de tomar un sorbo de su vino tinto.
Andre notó que tenía los mismos ojos grises que Demien. Pero por más iguales que
fuese, le provocaban sensaciones completamente diferentes.
“A mi también me sorprende….” Andre respondió con toda su cortesía antes de cortar
un trozo de carne con su cuchillo y tenedor y llevárselo a la boca. “Pero agradezco
infinitamente su hospitalidad, a pesar de los roces entre nuestras familias….”
“Por supuesto, muchacho. Tampoco somos salvajes….” el viejo Lord Fy re tomó un
largo sorbo de vino. “Entonces…si he entendido bien las palabras de mi hijo….¿tu te
habias perdido en el bosque y él te rescató?”
Andre tartamudeó. No tenía idea de que mentiras Demien le había dicho a su padre, y
no quería arruinar la fachada. Además, sabía por la mirada del viejo Fy re, que algo
sospechaba. Por suerte, Demien Fy re entró al comedor en ese preciso instante.
“Así es, padre. El joven Bowen estaba a punto de ser devorado por lobos...si y o no lo
hubiese encontrado….” Demien avanzó con pasos arrogantes y se unió a la mesa.
Como de costumbre, estaba vestido de negro de pies a cabeza, con sus rizos negros
cuidadosamente cepillados y lustrosos, y a Andre le costó no dirigirle una mirada
lasciva. Se veía tan bien que su polla cosquilleo bajo la mesa.
“¿Y qué hacías tú tan tarde por el bosque?” el viejo arqueó su ceja blanca una vez
más.
“Cazando….” Demien se sirvió un poco de vino y bebió.
“¿Cazando? ¿A esa hora y con este clima?”
“Así es. Esperaba traer un venado o un jabalí a casa, pero en su lugar me traje al
heredero de la casa Bowen….” la manera en que Demien podía mentir sin que su
tono de voz cambiase, asustó un poco a Andre, quien permanecía en silencio.
“Y no tuviste mejor idea que meterlo en la mazmorra….”
“¿Acaso los Bowen no son nuestros enemigos? Creí que eso te satisfacería, padre…”
El viejo Fy re casi se atraganta con su comida, y Andre tuvo que esforzarse por no
reírse a carcajadas.
“Estás loco, muchacho. ¡Pudiste haber comenzado una guerra civil con tus locos
impulsos! Gracias a Dios que Lord Bowen no desea tomar represalias en contra
nuestro…” el rostro del viejo se enrojeció mientras miraba a Andre de reojo.
“No, no lo haré….” Andre confirmó con una sonrisa educada. “De hecho, agradezco
que su hijo me hay a encontrado….”
Una sonrisa lobuna se dibujó en los ojos de Demien, y el corazón se Andre se detuvo
por un instante. Si el viejo Fy re no hubiese estado presente, Andre se hubiese follado a
Demien en esa misma mesa.
“Claro, claro….” el viejo dijo, pensativo. Obviamente había algo en la historia que no
lo terminaba de convencer, pero por suerte para Andre y Demien, cambió de tema
“¿Y por cuánto tiempo disfrutará de nuestra hospitalidad, Lord Bowen?”
Había algo molesto en la voz del viejo. Andre supo que, cortesías aparte, no era
bienvenido allí. Los Bowen y los Fy re no dejaban de ser rivales, a fin de cuentas. Pero
antes de que pudieses hablar, Demien exclamó:
“Le he dicho a los criados que le preparen la recámara de huéspedes….Lord Bowen
se quedará esta noche allí….”
“¿Y que te autoriza a ti para tomar esa decisión?” el viejo le preguntó a su hijo,
levemente ofendido.
“Se pronostica una tormenta de nieve para esta noche. Si Lord Bowen emprende viaje
a su hogar y algo le ocurre, su familia nos culparia a nosotros por no hospedarlo. No
querrás iniciar una guerra civil ¿o si, padre?”
Andre se mordió el labio inferior.
“De acuerdo….” el viejo Lord Fy re refunfuñó. “Pero luego que Lord Bowen parta
mañana, tu y y o tendremos una conversación….”
“Acompáñeme Lord Bowen….” Demien ignoró a su padre y se puso de pie. Le
extendió un brazo a Andre “Le diré a los criados que lo guíen a su recámara….”
“G-gracias….” cuando los ojos de Andre se encontraron nuevamente con los de
Demien, una descarga eléctrica recorrió todo su cuerpo.
Lástima que su padre estaba presente.
Capítulo cinco
La cena incómoda había terminado hacía varias horas y a, y la madrugada estaba tan
fría como silenciosa en el castillo Fy re. A la distancia, los lobos aullaban, pero la
recámara de huéspedes que le habían asignado a Andre estaba cálida y reconfortante
gracias al pequeño fuego que ardía en un rincón.
Sin embargo, el joven Lord Bowen estaba despierto, sentado al borde de la cama con
el torso desnudo pero sus pantalones y botas aún puestos. Cuando luego de horas de
espera, el picaporte giró suavemente, el corazón de Andre se detuvo. Se precipitó
hacia la puerta, hacia los brazos de Demien.
Este lo recibió con cautela, y a que tenia miedo que algún criado lo hay a oído
merodear por los pasillos. Aun así, estrechó a Andre en sus brazos y le mordió los
labios en un hambriento beso.
“Parece que aún tienes ganas de más….” Demien tomó una pausa para respirar, y
para cerrar la puerta detrás de él con una patada. Luego sus labios se volvieron a
encontrar; sus lenguas deslizandose la una contra la otra con urgencia. Sus labios,
dientes y lenguas se exploraron por unos largos momentos, antes de que Demien
hablase de nuevo “¿Te encuentras bien, Andre?”
“Estoy perfecto…” el muchacho afirmó antes de morder el labio inferior de Demien.
“Entonces ¿lo he hecho bien?” una sonrisa extra confiada curvó los labios de Demien,
y Andre quiso morderlos de nuevo.
“Bien….pero has cruzado los límites en algunas ocasiones….”Andre agregó mientras
sentía su propia polla ponerse dura contra el cuerpo cálido de Demien “Fue muy
arriesgado traerme al castillo de tu padre…¿y si alguien nos descubria?”
“No tuve más remedio….te internaste demasiado profundo en el bosque...habíamos
quedado que te alcanzaria al oeste de la taberna,pero te fuiste demasiado lejos….”
Demien se encogió de hombros.
“Lo se...es que había demasiada gente allí. Y una vez afuera perdí el sentido de
orientación con la tormenta….Igual lo de la mazmorra fue muy arriesgado.Mira si un
criado entraba y me encontraba desnudo, duro y amordazado en la pared….”
“Entonces tendrías que haber inventado una buena excusa….” Demien rió por lo bajo,
antes de hundir su rostro en el hombro de Andre y besar su cuello.
“Oh ¿como tu ridícula historia en la que me rescatas en la nieve?” Andre protestó
mientras Demien lo estrechaba fuerte entre sus brazos. Pero luego emitió un suspiro
de placer mientras el calor de su cuerpo lo invadía. “Aun no puedo creer que tu padre
se hay a tragado eso….”
“Lo sé. Es curioso como a nuestras familias le es más fácil aceptar que nos
asesinemos pero no que estemos follando….” Demien suspiró contra el cuello de
Andre. “Y te veías hermoso atado a la pared, tan indefenso y sumiso….”
Demien deslizó un dedo por el rostro de Andre, y este lo tomó en su boca y lo chupó
sin vergüenza, y sin romper el contacto visual. Demien sonrió satisfecho mientras
Andre lamia sus dedos, y empujó su cuerpo contra la pared.. Comenzó a mecer sus
caderas, y las pollas de ambos, y a duras, comenzaron a frotarse la una con la otra.
Aun con los pantalones puestos,era una fricción deliciosa.
“¿Cuando vas a atarme de nuevo?” Andre preguntó, ansioso.
“Si que eres avaro….” Demien exclamó antes de morderle los labios de nuevo.
“Pronto...pero debemos tener cuidado….estos juegos se están poniendo peligrosos….”
Andre sonrió ante esa respuesta. Besó a Demien de nuevo antes de apurarse a
removerle su camisa negra. Tan solo recordarse a sí mismo atado a la merced de su
Amo en aquel calabozo oscuro, era suficiente para hacerlo correrse. Sin embargo,
Andre se frenó a si mismo. En su lugar apoy ó su rostro contra el pecho desnudo de
Demien y le besó y mordió los pezones duros. Demien gruñó de placer en respuesta.
“Pero…¿pronto, Amo? prométame que me atará de nuevo muy pronto, Amo…”
Andre suplicó con el pezón de Demien entre sus dientes. Meció sus caderas más duro
contra la erección de Demien, y la electricidad corrió a través de ambos.
Demien dejó escapar otro gruñido incoherente. Se notaba lo mucho que le excitaba
cuando Andre hablaba así, cuando lo reconoció como su único Amo. Preso de la
lujuria, sus manos fueron a los pantalones del otro muchacho. Se los arranco con
manos furiosas,para luego hacer algo similar con los suy os.André lo ay udó a
desvestirse, mientras sus labios chocaban el uno contra el otro como si se necesitasen
para poder vivir.
Pero una vez que ambos estuvieron completamente desnudos, con sus pollas duras
como rocas, Demien se alejó de Andre.
“Tengo un regalo para ti, Andre….” le dijo mientras buscaba algo entre los pliegues
de su capa negra, que y acia en el piso de la recámara “Una recompensa por haber
sido tan obediente….”
Andre sintió las cosquillas en su estómago y muslos multiplicarse, y cuando Demien
se acercó de nuevo y finalmente pudo ver lo que tenía entre sus manos, la polla de
Andre pulsó más fuerte contra su voluntad.Demien estaba sosteniendo en sus manos
un collar de cuero y una cadena, como las que solía ponerle a sus mastines de caza.
“Gracias, Amo….”la voz de Andre tembló mientras las manos cálidas de Demien
colocaban el collar alrededor de su cuello con extra cuidado.
“Oh pero debes probarme que lo mereces….”Demien le dijo mientras sujetaba la
correa con su mano derecha “Ahora, de rodillas….”
Andre obedeció. Por un instante, temió que la situación lo hiciera correrse en seco.
“Arrastrate….”Demien ordenó, desnudo y con su polla dura frente a Andre. Este se
apoy ó en sus manos y rodillas, y comenzó a seguir a Demien, quien lo guiaba con la
correa a través de la habitación. El corazón de Andre parecía que iba a explotar con
cada paso “Muy bien, Andre. En cuatro patas como la perra que eres….”
Finalmente, el Amo se detuvo, y le hizo una ademán a Andre para que se situase
delante de él. Andre obedeció, incorporándose sobre sus rodillas, con la polla dura de
Demien palpitando frente a su rostro.
“Ya sabes lo que tienes que hacer, perra….” Demien suspiró, y André lo tomó en la
boca sin vacilar.
Lamió la polla de su Amo con ansias, tomándose su tiempo para recorrer todo su
largo con su lengua. Dibujó algunos círculos en sus testículos antes de tomar el
miembro duro en su boca de nuevo. Demien gimió de placer y aprobación, y en lugar
de enredar sus dedos en los cabellos rubios de Andre, como hacía siempre, jalaba de
la correa con insistencia, empujando la cabeza de Andre hacia adelante y obligándolo
a tomar su polla cada vez más profundo.
Andre se atoraba con su largo, pero lo disfrutaba. Pronto las lágrimas comenzaron a
rodar por sus mejillas mientras la polla de su Amo le provocaba náuseas. Pero no se
detuvo. Tampoco podía hacerlo; Demien jalaba de la correa cada vez con más
urgencia.
Demien enterraba su polla cada vez más profundo en la garganta de Andre,
privandolo del aire. Este tan solo permanecía de rodillas, con sus manos entrelazadas
detrás de su espalda como un prisionero. Luchaba con sus náuseas mientras Demien
le follaba la garganta sin piedad.
Pronto las embestidas de Demien se hicieron más salvajes y erráticas, a medida que
sus gemidos crecían en volumen.Finalmente, sostuvo la nuca de Andre con brutal
firmeza mientras su polla vibraba dentro de su boca. Con un gemido de placer,
Demien se corrió en la garganta de su prisionero. Este no tuvo más remedio que
tragar hasta a ultima ota de smeen, caliente, mientras Demien le sujetaba la nuca.
Pero una vez que Damien retiró la polla de su boca entre jadeos, Andre se dio cuenta
que el semen de su Amo también había salpicado su barbilla, su rostro y parte de su
cabello.
“Mírate...te ves tan hermoso así..cubierto con mi corrida…” Demien se inclinó hacia
adelante para besar el rostro de Andre, quien permanecía de rodillas. El corazón de
Andre estaba a punto de explotar; le encantaba cuando Demien lo dominaba, pero
también le encantaba cuando era dulce con el. Y ahora estaba besando sus labios con
una ternura y una suavidad que hacía que la polla del muchacho latiera con furia.
“Te mereces una gran recompensa por esto, Andre….” Demien suspiró contra sus
labios antes de besarlo de nuevo. Deslizaba las y emas de sus dedos por la barbilla de
Andre mientras sus ojos lo estudiaban como si fuese un tesoro invaluable. “¿Qué es lo
quieres de mi?”
-Fin-
¡Hola!
Me hace muy feliz que hay as elegido mi libro, ojalá lo hay as disfrutado mucho. Si
quieres leer más romances eróticos gay, puedes encontrar el resto de mis historias
aquí.
Gracias por leerme,
Myranda.
“Amo y Sirviente”
(Relato erótico gay con BDSM)
Descripción:
Brian y Colin son dos actores famosos. En el drama medieval que protagonizan en la
pantalla chica son enemigos jurados , pero en la vida real comparten una buena
amistad de varios años.
Un día, mientras ambos están filmando una escena de tortura, Brian descubre un
placer inmenso en imaginarse atado y azotado por su mejor amigo.
A partir de allí, la relación entre Brian y Colin cambiará dramáticamente, mientras
ambos experimentan en secreto sus deseos de dominar y ser dominado
Fragmento:
“¿Así es como ruegas, Lord Howell?” La voz de Colin está cambiada. Suena casi
como si estuviera interpretando a Draven, pero algo me dice que simplemente está
siendo él mismo, liberando una parte de él que nunca le muestra a nadie. De alguna
extraña manera, eso me hace sentir afortunado “Los dos sabemos que puedes rogar
mucho mejor…”
Siento el cuerpo de Colin separarse del mío. Escucho unos sonidos confusos detrás de
mí, como si Colin estuviese hurgando en mis pantalones, buscando algo en el piso. De
pronto, siento un dolor agudo contra mis nalgas, el sonido de un chasquido llenar el
cuarto y un ardor expandiéndose en mi piel.
“¡Piedad! ¡Por favor! ¡Piedad!…” grito, y esas suplicas nunca sonaron tan reales. Me
toma unos momentos darme cuenta lo que acaba de ocurrir; Colin me está azotando
con mi propio cinturón. Pero no en la espalda, como dice el guión, sino en un lugar
mucho más sensible y obsceno.
Un segundo azote hace que la piel de mis nalgas arda aún más. Siento como la
electricidad corre a través de mi cuerpo, y mi polla comienza a gotear contra mi
voluntad. Pero aun no me he corrido, solo un poco de pre semen me anuncia que mi
orgasmo está peligrosamente cerca. Un tercer azote sigue; más fuerte que los
anteriores. O tal vez se siente así porque mi piel está sobre sensitiva, ardiendo,
hinchada. Gimo y entrelazo mis dedos sudorosos del otro lado de la columna.
“¿Quieres piedad? Te daré piedad…solo si te la ganas…” Colin gruñe entre dientes
apretados. Puedo sentir el placer de sus palabras, el placer de dominarme. El siguiente
golpe me hace apretar mis párpados y algunas lágrimas ruedan por mis mejillas.
“¡Por favor! Haré lo que sea…” ruego mientras siento el cuero de mi propio cinturón
besar cruelmente la piel adolorida de mis nalgas.
Colin se detiene.
“Mírate…necesitado y suplicando como un sirviente…creo que ese puesto te sienta
perfecto. Te ofrezco piedad, a cambio de tu sumisión…”
Escuchar su voz jadeante por el esfuerzo hace que mi polla duela. Pero es un dolor
exquisito.
“Si…” balbuceo, casi inaudible. Las rodillas me tiemblan, si no fuera por la columna
y las esposas, y a me hubiera desplomado en el piso.
“Si ¿Qué?” Colin me jala del cabello y me pregunta entre dientes.
“Si…Amo…” jadeo, mientras mi corazón, y mi polla están a punto de estallar.
Lazos de Sangre
(Erotica Gay BDSM Taboo)
Descripción
En el lejano reino de Averett, el Príncipe Benjamin Fowkes vive una vida tranquila
entre sus libros y sus caballos. Pero cuando descubre que tiene un hermano bastardo,
su vida dejará de ser tranquila.
Eric Dalry, su hermanastro, es todo lo contrario a él, salvaje y pendenciero. Ben
pronto desarrolla una intensa y prohibida atracción hacia él.
Fragmento
Me desperté antes del amanecer, con el cuerpo levemente dolorido por la falta de un
buen descanso. Me vestí y me dirigí al salón principal para desay unar. Los sirvientes
nos trajeron pan y leche caliente mientras mis padres comían en silencio. Mi padre se
veía claramente agotado; el concilio se había extendido hasta largas horas de la
madrugada. Mi madre tampoco podía ocultar su preocupación.
Estaba masticando mi comida en silencio cuando vi a Eric sentado en una mesa
aparte. No era nada extraño; rara vez comía con nosotros. Sin embargo había algo
inusual en él esa mañana, con sus hombros encogidos mientras revolvía su sopa con
movimientos lentos. A pesar de la mirada de desaprobación de mi madre, me levanté
y camine hacia mi hermano.
“Buenos días….” Me senté a su lado en la pequeña mesa destinada a los sirvientes.
“¿Qué quieres?” me preguntó sin siquiera apartar los ojos de su plato.
“Nada. Solo…solo quería saber cómo estabas….”la voz me temblaba un poco.
“Lamento que mi padre te hay a castigado….”
“No es nada. Me han golpeado peor en el pasado….”Eric sacudió su cabeza,
restándole importancia al asunto. Pero había algo diferente en él esa mañana; algo
que y o no podía descifrar.
“De acuerdo….” Le dije y me levanté de mi asiento, convencido de que Eric jamás
se abriría conmigo y que no tenía sentido quedarme a su lado. Estaba caminando de
vuelta hacia la mesa de mis padres cuando Eric me habló.
“Oy e, Ben…espera….”me dijo, y y o giré para verlo “¿No quieres ir a cabalgar un
rato por el bosque….conmigo?”
“Por supuesto….”le sonreí. Eric nunca antes se había interesado por mis paseos, e
inmediatamente sentí un cosquilleo despertar en mi estómago y muslos. Pero el me
dio una mirada indiferente y volvió a su comida en silencio.
Cerca del mediodía y a habíamos dejado atrás el castillo de mi padre. Cada uno iba en
su caballo, cabalgando en silencio por los profundos bosques de Averett. Eric no tenía
muchas ganas de conversar, así que y o me dedicaba a observar el bosque casi
cubierto por las hojas secas y los tonos ocres del otoño. Por suerte aun no hacia
demasiado frio; estábamos disfrutando de las últimas mañanas cálidas del año.
“¿Qué es lo que haces usualmente aquí?” Eric me pregunto luego de un largo silencio.
“Leo…” le contesté.
“Que aburrido….” Mi hermano resopló.
Cuando llegamos al claro descendimos de nuestros caballos para descansar las
piernas. Apenas mi pie tocó el suelo Eric me giró violentamente y presionó sus labios
sobre los míos. Sentí una descarga eléctrica recorrerme y me di cuenta lo mucho que
extrañaba el calor de mi hermano. Le devolví el beso, sujetándome con fuerza de su
cuello y dejando que su lengua me saboreé.
“Quítate la ropa….” Me ordenó.
“No acepto órdenes de bastardos….” Le mordí el labio inferior suavemente
“Quítamela tú…”
Eric gruñó y me besó con más violencia que antes. Sentí su lengua en mi boca y me
entregué, sujetándome de su espalda y atray éndolo más hacia mi cuerpo. Pero Eric
interrumpió el beso y me arrancó la camisa de un tirón.
“¿Cómo voy a volver a casa ahora?” pregunté con mis ojos bien abiertos. Poco me
importaba mi camisa, la verdad, pero me había sorprendido su reacción.
“Puedes explicarles que tu hermano bastardo te folló….” Eric se burló mientras se
quitaba su ropa y la arrojaba al piso. En menos de un instante y a estaba
completamente desnudo, y o aún tenía mis pantalones puestos. Eric se acercó y me
besó de nuevo, sujetándome entre sus brazos. “Estás muy insolente hoy, principito…
creí que te había enseñado algo de disciplina aquella noche en tu recámara, pero
obviamente necesitas otra lección….”
“Obviamente….” Sonreí con mis labios algo hinchados por tanto besarnos. Luego
miré hacia abajo para contemplar el cuerpo de mi hermano. Era la primera vez que
podía observarlo a plena luz del día, deleitándome con cada detalle. Su polla y a estaba
dura, presionada entre nuestros cuerpos. Yo también estaba poniéndome duro bajo
mis pantalones, pero di un pequeño paso atrás y envolví el miembro de Eric en mi
mano.
“Mírate….no puedes mantener tus manos lejos de mi polla….” Eric me acarició el
cabello mientras y o lo frotaba hacia arriba y hacia abajo. Luego dejó escapar un
delicioso gruñido de placer, y y o aceleré el ritmo. Eric me tomó de la muñeca,
deteniéndome “No tan rápido, principito….”
Me detuve, y Eric me besó de nuevo. Unos instantes más tarde estábamos echados
sobre la hierba seca, el aire otoñal se sentí un poco frío sobre mi piel, pero cuando
Eric comenzó a recorrer sus manos sobre mí, entré en calor. Era la primera vez que
sentía sus manos, callosas por la espada, directamente sobre mi pecho, estómago y
brazos. Con un movimiento rápido, Eric me despojó de mis pantalones, los arrojó
hacia un lado. Cuando sentí sus manos fuertes y cálidas en mis muslos y en mi polla,
deje escapar un gemido lastimoso.
Eric se apartó un poco para buscar algo entre sus ropas esparcidas en suelo. Sacó algo
de uno sus bolsillos que y o reconocí enseguida; la botellita de aceite de lino. Me mordí
el labio con anticipación, y me mareé un poco de pensar que esto realmente iba a
ocurrir.
“No te hagas ilusiones, hermano, debes ganártelo….” Eric me sonrió. Sabía
perfectamente lo que me quería decir y me incorporé. Eric se puso de pie y y o me
arrodillé frente a él. Besé su polla un par de veces antes de metérmela en la boca.
Eric dejó escapar una exhalación larga y profunda, y apoy ó sus manos en mi nuca.
Esta vez no me presionó con fuerza como la primera vez, sino que enredaba sus dedos
en mis rizos mientras y o lo saboreaba.
Me di cuenta lo mucho que amaba el sabor de mi hermano, y cuánto había echado de
menos tener su polla en mi boca. Apoy é mis manos en su trasero, sintiendo su piel
levemente lastimada por los azotes de mi padre. Eric empujaba sus caderas para
entrar más profundo en mi boca, y y o lo recibía con ansias. Pero cuando sentí que su
polla comenzaba a pulsar contra mi lengua, Eric se apartó de mí con un bufido.
Sin nada de gracia, Eric me puso en cuatro patas sobre la suelo, con mi rostro de lado
y me mejilla contra la hierba seca.
“Tienes un culo muy bonito hermano, voy a disfrutar mucho follártelo….” Eric me
acariciaba con fuerza.
Sentí su dedo entrar en mí, con menos brutalidad que le día anterior. Además, pude
notar que estaba usando el aceite de lino, porque su dedo se deslizaba con facilidad
dentro de mí, causándome una presión deliciosa. Gemí sin vergüenza, tranquilo de que
nadie podría descubrirnos. Un segundo dedo le siguió, provocándome un placer
may or. Grité mientras su dedos me abrían, haciendo que mis músculos internos
cedieran. Luego de unos momentos en lo que Eric trabajó sus dedos dentro de mí,
curvándolos, girándolos, empujando en lugares extra sensitivos que y o ni sabía que
existían, y a no había más dolor.
“Necesito follarte y a mismo, hermano….” Eric gruño atrás mío, entre dientes
apretados. Podía sentir la urgencia animal en su voz, un deseo que él y a no podía
prolongar por más tiempo.
Gemí en respuesta; y o tampoco podía esperar mucho más. Necesitaba sentir a mi
hermano dentro de mí y sus dedos de pronto y a no eran suficientes. Necesitaba su
polla, y sentía que moriría si tenía que esperar un instante más.
“Relájate….” Me susurró, y sentí sus manos en mis caderas y la punta de su polla
presionando contra mi entrada. Tomé una bocanada de aire para prepararme, pero
antes de que pudiese exhalar Eric embistió dentro de mí.
Agradecí estar tan apartados del castillo, o alguien hubiese escuchado mi grito. A
pesar del aceite, de sus dedos y de mis ganas, dolía bastante. La polla de mi hermano
era más gruesa de lo que y o esperaba, y sentía mi cuerpo latir alrededor con dolor de
ella.
“Tranquilo, Ben…” me susurró de nuevo. Creo que era la primera vez que mi
hermano me llamaba por mi nombre, y eso me provocó una sensación cálida e
íntima que me ay udó a relajarme. Exhalé nuevamente, mientras Eric empujaba
despacio.
Sentí una de sus manos abandonar mi cadera y envolver mi polla. Gemí de nuevo, su
mano estaba cálida y mojada por el aceite, así que se deslizaba perfecto alrededor de
mi polla. Cuando Eric me masturbaba y me follaba el culo al mismo tiempo, el dolor
desaparecía y el placer aumentaba
“Mírate….al principito le encanta que el bastardo le folle el culo…¿verdad” Cuando
Eric se dio cuenta que y o no sentía más dolor, volvió a ser el mismo de siempre. Me
sujetaba la cadera con una mano y me frotaba la polla con la otra, en unos instantes
su largo completo estaba dentro de mí.
Mis músculos internos pulsaban con placer alrededor de su polla dura, y en un
momento me encontré empujando mis caderas a su encuentro, deseando cada vez
más y más de la polla de mi hermano. Él también estaba perdiendo el control de si
mismo; lo notaba porque movía sus mano de manera más rápida y torpe, y porque su
respiración se aceleraba. Pero cuando los movimientos de su mano se sincronizaron
con los de su polla, creí que iba a estallar. Sentí mi propio cuerpo retorcerse de placer;
me corrí mientras mi hermano seguía enterrando su polla dentro de mí con furia. Mi
semilla brotaba de mi a borbotones mientras Eric me follaba más duro que antes.
Enterré mi rostro en la hierba seca, lo cual aplaco mis gritos de dolor y placer. Eric
seguía embistiendo brutalmente dentro de mí, y por un momento temí que mi corazón
se detuviese.
Lanzó un gruñido final, placentero y lastimoso, e instantes más tarde sentí su semilla
caliente llenándome. Mis paredes internas se contraían de placer alrededor de su
polla, y gemí de nuevo. Mi hermano se corrió dentro mío, y ese pensamiento me
causaba tanto o más placer que el hecho en sí. Eric permaneció dentro de mí unos
instantes más, mientras nuestros cuerpos aun pulsaban de placer. Cuando retiró su
polla de mí, su semilla caliente resbaló por la cara interna de mi muslo, causándome
una cosquilla deliciosa.
Giré sobre mi espalda, para estirar mis piernas y mi espalda. Mis músculos dolían un
poco, pero era un dolor de satisfacción, como luego de una sesión de esgrima. Me
quedé observando el cielo otoñal mientras recuperaba mi aliento y mi corazón volvía
a su ritmo natural. Eric estaba a mi lado haciendo lo mismo, su cuerpo cubierto de
sudor y su cabello negro un poco húmedo.
No podía creer que finalmente había follado por primera vez. Y con Eric. Mi
hermano.
Observé su rostro, cansado y satisfecho. Tenía sus ojos grises cerrados y una media
sonrisa en los labios. Me entregué al impulso de arrastrarme hacia su lado y besar sus
labios. Disfrutaba de su polla, pero también de sus labios. El me devolvió el beso, tan
divertido como asombrado.
Me hubiese gustado quedarme más tiempo y aciendo a su lado, sintiendo su calor
contra el mío y el aroma natural de su piel mientras nuestras respiraciones y latidos se
sincronizaban. De hecho, me hubiese gustado quedarme en ese bosque para siempre.
Pero tuvimos que vestirnos nuevamente, y o usé mi capa para cubrir mi camisa hecha
jirones, y volver a casa. Íbamos cabalgando despacio, de nuevo hacia el castillo,
cuando sentí que la culpa me embargó.
“¿Eric?” le murmuré mientras cabalgaba a mi lado “Lo siento….”
“¿Por qué?” me pregunto, confundido.
“Por llamarte bastardo tantas veces….” Me encogí de hombros mientras dirigía las
riendas de mi caballo. “Nunca quise insultarte de veras….”
“Lo sé, Ben…Pero no tienes que disculparte. Tu padre tiene razón, soy un bastardo.
Las cosas por su nombre” Eric me dirigió una sonrisa amarga. Una vez más, noté
como me derretía cada vez que mi hermano me llamaba por mi nombre. “Además,
me gusta cuando tú me llamas así…” Se estiró peligrosamente hacia mí y me beso
mientras ambos cabalgamos en nuestros respectivos caballos.
“¿Extrañas tu hogar en Dalry ?” le pregunté, sonriéndome a mi mismo por su beso.
“Nunca fue mi hogar realmente….una vez que mi madre murió, no había nada más
para mi allí….”
Su respuesta me tranquilizo un poco, pero aun quería saber más de él.
“Entonces ¿no te gustaría volver a vivir allí?”
“No, y menos ahora que la gente se está masacrando en las calles…”Eric suspiró
“Además, extrañaría follarte tu lindo culo…”
Sabía que el tema lo incomodaba y trataba de ocultarlo con humoradas. Sonreí y no
dije nada. Pero la idea de no ver más a Eric se sentía como un puñal retorciéndose en
mi corazón. Su falta de apego a su hogar natal era un verdadero consuelo. Pero ¿Por
qué me sentía de pronto tan cercano a él? Tal vez era uno de los riesgos de dejar a
alguien entrar en ti. Sentirme tan expuesto vulnerable me asustó, así que cambié de
tema.
“Y dime… ¿has follado muchos muchachos en Dalry ?”
“Miles…” Eric respondió entre risas.
“No te creo…” sacudí la cabeza “¿Quién fue el primero?”
“Un muchacho de taberna… ¿A qué se debe este interrogatorio, Su Alteza?”
“¿Lo amabas?”
“¿Amor?” Eric abrió sus ojos grises y me otorgó una mirada incrédula “Lees
demasiada poesía, principito….”
Lee el resto de “Lazos de Sangre” aquí.