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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE COAHUILA

DOCTORADO EN ADMINISTRACIÓN Y ALTA DIRECCIÓN

ENSAYO SOBRE EL TEMA:

“GESTIÓN SOCIALMENTE RESPONSABLE”

Materia:
SEMINARIO DE ADMINISTRACIÓN Y ALTA DIRECCIÓN

Titular:
DR. JOSÉ LUIS SOLÍS GONZÁLEZ

Alumno:
LIC. PEDRO J. HERNÁNDEZ MIRANDA, M. R. H.
Saltillo, Coahuila, Junio 28, 2008
I. Objetivo

El objetivo del presente ensayo es argumentar porqué desde mi punto de vista la “Gestión
Socialmente Responsable” es un estilo de alta dirección en el cual mediante engaños se hace
creer a la comunidad que se está ayudando a algún sector de la misma, con el único fin de
seguir contando con su preferencia, ejemplificando algunos casos de México.

II. Desarrollo

Aún cuando la Gestión Socialmente Responsable es un fenómeno creciente en empresas


europeas y norteamericanas, dudo realmente que en nuestro país una empresa de
características semejantes a las multinacionales antes referidas que lo practican, se preocupen
auténticamente por el impacto social de su actividad empresarial.

A decir verdad, dudo incluso que en cualquier parte del mundo la Gestión Socialmente
Responsable sea una práctica que obedezca a una genuina preocupación por el impacto social
de la actividad empresarial a la que se dediquen.

Las grandes corporaciones europeas o norteamericanas que dicen llevar a cabo una “Gestión
Socialmente Responsable” son entidades abstractas, propiedad de una incierta cantidad de
accionistas que si verdaderamente estuvieran preocupados por la sociedad, de su bolsillo, y no
de las cuentas de sus compañías, “sin que la mano izquierda supiera lo que lo que hace la
derecha”, y sin aprovechar para deducir impuestos como contraprestación por su
“generosidad”, obsequiarían las sumas necesarias para llevar a cabo las obras sociales que se
requirieran, sin más recompensa que la satisfacción personal de haber cumplido con un deber
moral.

Veamos algunos casos concretos en nuestro país que ejemplifican mi escepticismo respecto a
la “Gestión Socialmente Responsable”.

En la página web http://www.penoles.com.mx/penoles/respos_social/respons_social.php de


“Industrias Peñoles”, textualmente dice: “Una constante en la vida de Industrias Peñoles, es su
compromiso social. A través de diferentes programas, desde hace más de un siglo, nos hemos
preocupado por atender los aspectos fundamentales que hoy caracterizan a las empresas
socialmente responsables. Nos preocupa brindar las mejores condiciones de desarrollo
personal y profesional a quienes colaboran con nosotros; nos apegamos a un estricto código
de ética empresarial; propiciamos el auto desarrollo de las comunidades en las que tenemos
presencia y contribuimos al cuidado del medio ambiente a través de una visión de negocio
sustentable que se expresa en la propia misión del grupo. Para honrar nuestro compromiso,
durante los últimos cuatro años nos hemos sometido a la certificación del Centro Mexicano
para la Filantropía, que extiende el distintivo ESR a aquellas empresas que demuestran un
compromiso público con sus grupos de interés (accionistas, clientes, personal, proveedores y
comunidad). Para Peñoles, el compromiso social implica ser una empresa: SOCIALMENTE
RESPONSABLE. Adicionalmente ha recibido los siguientes reconocimientos: Por cuatro años
consecutivos el distintivo de Empresa Socialmente Responsable (ESR). Por dos años
consecutivos el Premio Ética y Valores. A Quirey, Tizapa y Naica el distintivo de Mejores
Prácticas en 2003 y a La Herradura en 2004.“

Y mientras presumen que desde hace más de un siglo se han “preocupado por atender los
aspectos fundamentales que hoy caracterizan a las empresas socialmente responsables”, pesa
sobre ellos la responsabilidad del envenenamiento por plomo entre pobladores de la Comarca
Lagunera.

Por citar una de tantas fuentes en las que está documentada la acusación, cito la página web
http://www.jornada.unam.mx/2001/04/30/eco-valdez.html, en la que textualmente aparece: “Los
metales pesados son un tema de actualidad en el campo ambiental y en el de salud pública.
Los daños que causan a la salud son tan severos -aunque muchas veces asintomáticos- que
las autoridades de todo el mundo ponen mucha atención en minimizar la exposición de la
población a estos tóxicos, en particular la infantil. … El problema de Torreón se debe al
funcionamiento de la cuarta fundidora de plomo más importante del mundo, propiedad de la
compañía Peñoles, situada en el centro de la ciudad. … En 1962, investigadores de la
Secretaría de Salud documentaron un caso de arsenicismo agudo en Torreón atribuido a
Peñoles. Este episodio, que causó la muerte de un adulto, fue documentado en la Revista
Salud Pública de México en 1964. El doctor Víctor Calderón-Salinas ha realizado diversos
estudios en la zona a partir de 1986, incluyendo su tesis de licenciatura. Estos reportes
provocaron denuncias de ciudadanos y de organizaciones ambientalistas sin que se les
prestara atención oficial. … A pesar de las evidencias científicas y de las denuncias que han
suscitado, ha habido una inercia oficial a favor de Peñoles que provocó que el problema no se
atendiera a tiempo, provocando daños en miles de niños. La empresa ha sostenido a lo largo
de los años que cumple con la ley, sin precisar que la legislación ambiental mexicana es laxa y
que una gran cantidad de normas oficiales dejan mucho qué desear. … A partir de ahí se han
tomado diversas medidas de control, incluyendo la reducción parcial y temporal del
funcionamiento de la planta y otras para reducir las emisiones. En estos veinticinco meses, la
respuesta de las autoridades ha sido deficiente. La información se ha ocultado, se
establecieron criterios arbitrarios para declarar solucionado al problema, se dejó de informar
sobre los hallazgos y los avances en el tratamiento del mismo. Peor aun, se trabaja a ciegas
pues no se han establecido metas cuantitativas que permitan valorar la eficacia de las
acciones. Quizá el caso más escandaloso de esta actuación fue el levantamiento de la
clausura parcial de la planta con base en un "criterio" de tolerancia de plomo en suelo
ridículamente alto expresado no en unidades de concentración, sino de carga (600 miligramos
de plomo por metro cuadrado de superficie). Este valor es tan alto que, de la noche a la
mañana, desapareció el problema de contaminación por plomo en Torreón y se decretó el
regreso de la planta a su pleno funcionamiento.”

La información transcrita es una perfecta evidencia no sólo de la incongruencia entre el decir y


el hacer, y de la falsedad de la información que maneja frente al público dicha empresa, sino de
la cínica forma en que se burla de la comunidad.

¡Y presumen de haberse sometido para “honrar su compromiso” a la “certificación del Centro


Mexicano para la Filantropía, que extiende el distintivo ESR a aquellas empresas que
demuestran un compromiso público con sus grupos de interés (accionistas, clientes, personal,
proveedores y comunidad)”, y, como lo dije anteriormente, tienen todavía el cinismo de rematar
diciendo: “Para Peñoles, el compromiso social implica ser una empresa: SOCIALMENTE
RESPONSABLE.” ¡Qué insolencia!

Ahora bien, dicen someterse a la “certificación del Centro Mexicano para la Filantropía, que
extiende el distintivo ESR a aquellas empresas que demuestran un compromiso público con
sus grupos de interés (accionistas, clientes, personal, proveedores y comunidad)”.

Visitando su sitio en internet (http://www.cemefi.org/spanish/index.php) encontramos que es lo


que podría decirse el “club social” de los que se auto consideran “los generosos” del país,
donde lo primero que aparece es:
“Inicio
Noticias de Cemefi
"Educación para los Jóvenes" fue el tema del programa radiofónico Espacio Abierto
Cemefi llevó a cabo el Quinto Foro para Miembros del Cemefi
Concluye el Seminario Internacional "Servicio, una pasión digna de los mejores"
Reserva la fecha para la XII Reunión Anual del Cemefi
Noticias del Sector
Conversaciones entre Mujeres presenta a Carmen Aristegui
Concierto a beneficio de la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer
Oportunidades de capacitación para médicos y enfermeras en el manejo de niños con
quemaduras
El Consejo Técnico Consultivo logra la instalación de una mesa de trabajo con la SHCP
Información de RSE
La Fundación Wal-Mart de México entregará despensas a la Cruz Roja Mexicana
Se amplía al 4 de julio el plazo para inscribirse al Reconocimiento a las Mejores
Prácticas de RSE
Cemefi invita al taller “Introducción a la Responsabilidad Social Empresarial”
Fondo para Niños de México y Nestlé trabajan por la nutrición en el Estado de Veracruz
Información de Fundaciones Comunitarias
Fundación Comunitaria Cozumel presenta su informe trimestral de actividades
Corporativa de Fundaciones celebra firma de convenio interinstitucional
Firman convenio Fomento Social Banamex y FECHAC
Una Alianza Binacional "Fondo Oaxaca"
Información Legal y Fiscal
Resolución Miscelánea 2008
Renovación de las Autorizaciones como Donatarias publicada el 30 de mayo de 2008
Pago Mensual de No Deducibles (Remanente) por las Donatarias
Procedimiento Electrónico de Autorización para la Importación de Donativos”

Como se podrá apreciar, se trata de un escaparate donde “los generosos” presumen sus
hazañas, sin faltar, desde luego, en primera plana, la información correspondiente a las normas
fiscales relacionada con la deducibilidad de los donativos. ¡Qué extraña casualidad!

Lo anterior es una nueva evidencia de que, por lo menos para los “buenos samaritanos” cuya
mano derecha no sabe lo que hace la izquierda, pero los que acceden al sitio web sí, su
“generosidad” es un medio para evadir, con apariencia de legalidad, el pago de impuestos.

No es objeto de este ensayo el comentar si es o no legal o moralmente correcto que lo hagan.


Lo único que queremos evidenciar es que, como se dijo en un inicio, si la “Gestión Socialmente
Responsable” obedeciera a un auténtico sentido de compromiso social de los accionistas,
sacarían las cantidades que desearan destinar a esos fines de su bolsillo, sin pasar por la
exención de impuestos.

Otra evidencia de que detrás de esa “generosidad” de los “buenos samaritanos” miembros del
“club social” al que nos estamos refiriendo (“Centro Mexicano para la Filantropía”) debe estar
oculta otra intención que es la caravana con sombrero ajeno, la encontramos al entrar a su
“link” “La Fundación Wal-Mart de México entregará despensas a la Cruz Roja Mexicana”
(http://www.cemefi.org/spanish/content/view/1994/25/) en donde podemos apreciar
textualmente:
““Serán repartidas entre familias de comunidades marginadas en distintas regiones del país
México D.F. Junio de 2008. Boletín. La Fundación Wal-Mart de México entregará 16 mil 641
despensas a la Cruz Roja Mexicana, la cual a su vez se encargará de distribuirlas a familias
que se encuentran en comunidades marginadas a lo largo del país que no tienen acceso a
alimentos de primera necesidad. Dichas despensas contienen artículos no perecederos, con un
valor aproximado de 65 pesos por unidad, y fueron armadas por más de mil voluntarios de Wal-
Mart de México como parte de la campaña “Comparte tu despensa con los que más lo
necesitan”.
“A nombre de Fundación Wal-Mart de México extendemos el más sincero agradecimiento a
nuestros clientes por su intención de compartir con los que más lo necesitan, a Cruz Roja
Mexicana por hacer posible la adecuada canalización de estos donativos, y a nuestros
asociados, quienes de manera voluntaria se encargaron del acopio y la elaboración de las
despensas. ‘Comparte tu despensa con los que más lo necesitan’ es una prueba más de que
con esfuerzo, colaboración y buena voluntad se puede hacer la diferencia de manera positiva
en beneficio de los que menos tienen”, señaló Raúl Argüelles, Presidente de la Fundación Wal-
Mart de México.
La campaña consistió en motivar a los clientes a donar alimentos de primera necesidad no
perecederos como arroz, fríjol, leche en polvo, entre otros. Los productos fueron colocados en
las cajas registradoras de las tiendas de autoservicio y previo al cierre de la cuenta, el cliente
decidía si deseaba donar alguno de los artículos para la campaña. Al final del día, la mercancía
era recaudada y colocada en un contenedor a la entrada de cada tienda, de modo que los
clientes pudieran apreciar el incremento de productos durante la vigencia de la campaña. …””

¡Excelente manera de hacer caravana con sombrero ajeno! La Fundación presume que a
través de la Cruz Roja Mexicana se repartirán 16 mil 641 despensas entre familias de
comunidades marginadas en distintas regiones del país, armadas por más de mil “voluntarios”
que podríamos decir que fueron “usados” por la Fundación para sus fines propagandísticos
más que para cualquier otro, como parte de una “campaña” cuyo nombre es verdaderamente
enajenante: “Comparte tu despensa con los que más lo necesitan”.

Y líneas después viene de nuevo la evidencia de la farsa y del cinismo: “A nombre de


Fundación Wal-Mart de México extendemos el más sincero agradecimiento a nuestros clientes
por su intención de compartir con los que más lo necesitan, a Cruz Roja Mexicana por hacer
posible la adecuada canalización de estos donativos, y a nuestros asociados, quienes de
manera voluntaria se encargaron del acopio y la elaboración de las despensas.”

¿Qué observamos en ese párrafo? Por principio de cuentas, “Fundación Wal-Mart”. Si la


intención fuese altruista, la fundación podría haber llevado cualquier otro nombre, incluso uno
que tuviese más relación con esa intención. Pero no. Tiene que decir “Wal-Mart”, para hacerle
creer a la gente que esa empresa “comparte” con “los que más lo necesitan

Ahora bien, ¿Qué fue lo que compartió, si los que armaron las despensas fueron los
voluntarios, y la que las repartió fue la Cruz Roja Mexicana?

Y en el siguiente párrafo: la confesión que demuestra plenamente lo que pretendo hacer


evidente a los ojos del lector: “La campaña consistió en motivar a los clientes a donar alimentos
de primera necesidad no perecederos…”

¡Grandioso! Ustedes, queridos clientes, a quienes les estoy haciendo creer que soy una
empresa bien preocupada por los más necesitados, compren con su dinero (con el de
ustedes, eh, no con el de Wal-Mart ni con el de la fundación) los alimentos de primera
necesidad que yo, empresa “socialmente responsable”, coloco en las cajas registradoras en
combinación con imágenes seleccionadas por mis expertos para que ustedes caigan en el
garlito, para que al final del día yo los coloque en un contenedor, y de esa manera ustedes,
apreciados clientes, se puedan sentir orgullosos de lo que están haciendo, y yo, empresa
generosa, que no pongo ni un centavo de mis recursos, me pare el cuello con las aportaciones
de ustedes. ¿No es eso genial?

¿Necesito decir más para demostrar que es una burla?

Y en otro de los links (http://www.cemefi.org/spanish/content/view/154/66/), el escaparate de


aquellos filántropos que expertos en practicar la generosidad como virtud, aún cuando, por
convicción, preferirían permanecer en el anonimato, hacen un enorme esfuerzo para sacrificar
esa convicción y permiten que su nombre salga a la luz pública, atrayendo todos los
reflectores:
“El Centro Mexicano para la Filantropía A.C. realiza la V entrega de los Reconocimientos a las
Mejores Prácticas de Responsabilidad Social Empresarial
Dieciséis empresas que operan en México son reconocidas por CEMEFI y AliaRSE por sus
Prácticas de Responsabilidad Social Empresarial
Este miércoles 23 de noviembre el Centro Mexicano para la Filantropía A.C. (Cemefi) y la
Alianza por la Responsabilidad Social Empresarial (AliaRSE) entregó por quinto año
consecutivo el “Reconocimiento a las Mejores Prácticas de Responsabilidad Social
Empresarial”. Dieciséis empresas que operan en México fueron reconocidas por su esfuerzo de
retribución a la sociedad.”

¿Cómo podemos entender esto? Es bien sencillo. Imaginemos la charla de los amigos ricos
que fundaron este club social: “Hey, amigos, que tal si creamos un club en el que entre
nosotros, que por naturaleza somos modestos y gustamos del anonimato y discreción cuando
hacemos obras de caridad, nos reconozcamos por nuestras buenas acciones, y hagamos un
pequeño eventito en el que, por no dejar, y haciendo un enorme esfuerzo por ir contra esas
arraigadas convicciones de modestia, anonimato y discreción que nos distinguen, se las demos
a conocer a los demás, en un hotel lujoso, digno de nuestra clase social, invitando a la prensa
para que cumpla con su función social de informar a la opinión pública, y dejando una pequeña
constancia en un sitio web que sea creado especialmente para ese fin.”

O después de lo que hemos comentado, ¿podríamos pensar otra cosa?

Líneas después encontramos en la misma página


(http://www.cemefi.org/spanish/content/view/154/66/):
“Una empresa socialmente responsable, se distingue por la atención y cuidado que pone en la
vida y desarrollo de su comunidad interna, particularmente por la calidad de vida dentro de la
misma; asume el compromiso público de adoptar y apoyar un conjunto de diez principios
básicos de responsabilidad social que se derivan de acuerdos y convenios internacionalmente
aceptados en el Pacto Mundial, donde las empresas y organizaciones tienen un enorme
potencial de contribuir a cambios positivos en materia derechos humanos, mejora de
condiciones laborales, preservación del medio ambiente y prácticas de transparencia y anti-
corrupción; además asume una ciudadanía activa al interesarse y participar de la vida y las
necesidades de las comunidades en las que opera, siendo promotora de su desarrollo y
actuando como un vecino ejemplar; por último, pero no menos importante, es la relación que
guarda con el entorno, demostrando el cuidado en el uso y conservación de los recursos
utilizados por su actividad empresarial, pero también de la preservación y uso razonable de la
ecología y el medio ambiente.”

Así como Industrias Peñoles, que presume de haber recibido el reconocimiento cuatro veces,
¿verdad?

Es más, en la página 2 del boletín, visible en


http://www.cemefi.org/spanish/content/view/154/66/1/1/, se puede leer textualmente:
“Ámbitos de la responsabilidad social empresarial que el reconocimiento distingue: …
Cuidado y preservación del medio ambiente
Uno de los grandes retos de la empresa es la generación de riquezas y la conservación del
medio ambiente. Estas prácticas demuestran cómo la empresa respeta el medio ambiente,
promueve la optimización de recursos, prevé la generación de desperdicios y/o desarrolla
procesos de reciclaje o reaprovechamiento. La empresa considera los factores ambientales
como un elemento importante en su toma de decisiones; lo que refleja claramente el liderazgo
de la empresa en alcanzar la máxima calidad en su manejo y relación con el medio ambiente.”

Después de haber leído el caso de Industrias Peñoles en la Comarca Lagunera, ¿podemos


dudar de que cumple con lo que exige el párrafo transcrito?

Y en esa misma página dos (http://www.cemefi.org/spanish/content/view/154/66/1/1/,) también


se puede leer lo siguiente:
“Ámbitos de la responsabilidad social empresarial que el reconocimiento distingue:
Calidad de vida en la empresa
Las prácticas postuladas demuestran su aportación para crear internamente en la empresa un
ambiente de trabajo favorable, estimulante, seguro, creativo, no discriminatorio y/o participativo
en el que todos sus miembros interactúan bajo bases justas de integridad y respeto que
propician su desarrollo humano y profesional contribuyendo a que alcancen una mejor calidad
de vida. Alguno de los beneficios de este tipo de práctica puede ser: la motivación a cada
persona a actuar con eficiencia y responsabilidad individual y colectiva; un balance de vida
personal y laboral; el impacto positivo en la productividad, una mejora consistente en las
relaciones personales y la percepción de la empresa como altamente productiva, humana y
socialmente responsable.”
y líneas después:
“Vinculación de la empresa con la comunidad
Estas prácticas demuestran cómo la empresa percibe e instrumenta el compromiso y
responsabilidad con su comunidad, cómo identifica o monitorea las expectativas públicas que
la comunidad tiene de la empresa, la innovación y el involucramiento sostenido de miembros,
autoridades y organizaciones de la comunidad. Con ellas se busca la sinergia intersectorial
(empresa, gobierno y organizaciones de la sociedad civil) que le permita multiplicar los
resultados en solución de problemas sociales. La inversión social de la empresa, beneficia el
desarrollo de procesos sociales comunitarios y beneficia directa o indirectamente a la
empresa.”

Lo anterior viene a colación porque dentro de mi trayectoria laboral laboré para una empresa
del “Grupo Condumex”, que a su vez forma parte del “Grupo Carso”
(http://www.gcarso.com.mx/) que según información que aparece en el sitio
http://www.hacesfalta.org.mx/noticias/ver_noticia.asp?id_noticia=2005 fue galardonado con el
“Premio Ganar - Ganar a la Responsabilidad Social Corporativa” en el año 2007

Aunque sé que por su subjetividad el siguiente comentario carece de relevancia para el


presente ensayo, deseo dejar testimonio de que, en mi experiencia personal, por el puesto que
ocupé en dicha empresa, las instrucciones corporativas que recibía y los comentarios de mis
compañeros de trabajo, puedo afirmar, a título personal, que las prácticas de las empresas del
Grupo Carso no crean un ambiente de trabajo favorable, estimulante y participativo en el que
todos sus miembros interactúen bajo bases justas de integridad y respeto que propicien su
desarrollo humano y profesional contribuyendo a que alcancen una mejor calidad de vida.

Y citar la siguiente anécdota: vísperas de la celebración del día de los Santos Reyes, la
presidenta del DIF del municipio acudió personalmente a solicitar a la empresa un donativo de
juguetes. Recibí órdenes de atenderla y decirle que la empresa formaba parte del Grupo Carso
y que todo donativo debía solicitarse a través de la “Fundación Telmex” (también de Carlos
Slim). Siendo yo uno de los responsables de las relaciones con las autoridades municipales,
me dio vergüenza limitarme a decir eso, así que le ofrecí que a título personal organizaría la
colecta entre los trabajadores. Y en su momento, los entregué a nombre de los propios
trabajadores, no de la empresa.

¿Dónde está la vinculación con la comunidad?

Pero todavía hay más. El Grupo Carso, cuyo Consejo de Administración preside el señor
Carlos Slim Domit (http://www.gcarso.com.mx/), fue constituido por su padre, el señor Carlos
Slim Helú (http://www.carlosslim.com/act_empresarial.html).
Como ya lo mencioné, el citado Grupo Carso fue galardonado con el “Premio Ganar - Ganar a
la Responsabilidad Social Corporativa” en el año 2007.

Y, por otra parte, entre los boletines del sitio web del referido “Centro Mexicano para la
Filantropía” visible en link http://www.cemefi.org/spanish/content/view/157/66/, (Boletín 010
Entrega de reconocimientos al compromiso con los demás 2005), encontramos lo siguiente:
“Boletín de Prensa
Reunión Anual del Centro Mexicano para la Filantropía Noviembre 9, 2005
Hotel Camino Real

El Reconocimiento al Compromiso con los Demás se otorga desde 1997 y consiste en una
distinción pública a la labor de las personas e instituciones que con compromiso, imaginación y
talento han contribuido significativamente al fortalecimiento y desarrollo de la filantropía en
nuestro país.

ANTERIORES GALARDONADOS CON ESTE PREMIO

Soumaya Domit de Slim”

La señora Soumaya Domit de Slim, según el sitio http://www.carlosslim.com/biografia.html, fue


esposa del empresario Carlos Slim Helu, el segundo hombre más rico del mundo según el sitio
de la revista “Forbes” http://www.forbes.com/2007/04/11/billionaires-helu-telecom-biz-
cz_hc_0411helu.html

O sea que por un lado, el Grupo Carso, del señor Carlos Slim Helú, dirigido por su hijo, Carlos
Slim Domit, y su difunta esposa, la señora Soumaya Domit de Slim, son galardonados por su
“responsabilidad social”.

Y en diverso boletín del multicitado “Centro Mexicano para la Filantropía”, publicado en la


página web http://www.cemefi.org/spanish/content/view/1368/74/, aparece textualmente:
“El segundo hombre más rico del mundo cuestiona el valor de la filantropía: TCFN
Carlos Slim cuestiona el valor de la filantropía: TCFN
Junio de 2007. TCFN* Newsletter. Carlos Slim Helú, empresario mexicano y el segundo
hombre más rico del mundo, ha sido criticado por sus declaraciones en el sentido de que la
filantropía no es la mejor manera de combatir la pobreza y por no donar a causas sociales un
mayor porcentaje de su fortuna, valuada en 53 mil millones de dólares.
Slim afirma que su decisión de no donar más está basada en su convicción de que “la pobreza
no se combate con donaciones, caridad ni gasto público, sino con salud, educación y empleo”.
En marzo de 2007, el empresario anunció que destinaría seis mil millones de pesos a sus tres
fundaciones, pero insistió en que su proyecto lucrativo, la compañía Impulsora del Desarrollo
Económico de América Latina (IDEAL), constituye su principal esfuerzo para ayudar a mejorar
la vida de los pobres. Esta empresa construirá presas, hospitales, universidades y carreteras
de cuota, con lo que Slim afirma se crearán más trabajos que con los proyectos filantrópicos
apoyados por Bill Gates.”

¿No basta con esto para evidenciar la incongruencia y la falsedad a la que me he venido
refiriendo?

III. Conclusiones

Como lo demuestro con los ejemplo que cité a lo largo de este ensayo, desde mi punto de vista
la “Gestión Socialmente Responsable” es un estilo de alta dirección en el cual mediante
engaños se hace creer a la comunidad que se está ayudando a algún sector de la misma, con
el único fin de seguir contando con su preferencia.

Reitero que a mi parecer, las grandes corporaciones europeas o norteamericanas que dicen
llevar a cabo una “Gestión Socialmente Responsable” son entidades abstractas, propiedad de
una incierta cantidad de accionistas que si verdaderamente estuvieran preocupados por la
sociedad, de su bolsillo, y no de las cuentas de sus compañías, “sin que la mano izquierda
supiera lo que lo que hace la derecha”, y sin aprovechar para deducir impuestos como
contraprestación por su “generosidad”, obsequiarían las sumas necesarias para llevar a cabo
las obras sociales que se requirieran, sin más recompensa que la satisfacción personal de
haber cumplido con un deber moral.

Por otra parte, las instituciones que “certifican” a las empresas “socialmente responsables” son
entidades creadas por las propias empresas para auto adularse y simular frente a la comunidad
que tienen una preocupación social, cuando en realidad lo único que hacen es lo que sostengo
en el primer párrafo de este capítulo de conclusiones.

La evidencia ofrecida prueba también que tras la aparente intención de favorecer a la


comunidad, está la oportunidad de evadir, con apariencia de legalidad, el pago de impuestos.
Quedó evidenciado que las empresas que se dicen “socialmente responsables”, hacen
“caravana con sombrero ajeno”, pues posicionan sus marcas o sus nombres comerciales
valiéndose del trabajo y de la generosidad de la propia sociedad, y no de los accionistas.

Con el ejemplo de Industrias Peñoles, quedó evidenciado lo falsa que es la “certificación” de


una empresa como “Empresa Socialmente Responsable”, cuando en realidad perjudica
irresponsablemente y sin mostrar el más mínimo grado de conciencia a la comunidad.

Y finalmente, que entre los propios accionistas de las empresas consideradas como
“Socialmente Responsables”, priva la hipocresía.

IV. BIBLIOGRAFÍA

http://www.carlosslim.com/act_empresarial.html
http://www.carlosslim.com/biografia.html
http://www.cemefi.org/spanish/content/view/1368/74/
http://www.cemefi.org/spanish/content/view/154/66/
http://www.cemefi.org/spanish/content/view/154/66/1/1/
http://www.cemefi.org/spanish/content/view/157/66/
http://www.cemefi.org/spanish/content/view/1994/25/
http://www.cemefi.org/spanish/index.php
http://www.forbes.com/2007/04/11/billionaires-helu-telecom-biz-cz_hc_0411helu.html
http://www.gcarso.com.mx/
http://www.hacesfalta.org.mx/noticias/ver_noticia.asp?id_noticia=2005
http://www.jornada.unam.mx/2001/04/30/eco-valdez.html
http://www.penoles.com.mx/penoles/respos_social/respons_social.php

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