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LA RADIOGRAFÍA INTRAORAL EN NIÑOS Un examen radiográfico dental completo del paciente

pediátrico debe mostrar el periápice dental y su relación con el germen del diente sucedáneo,
la región cervical dental y las regiones proximales coronarias. Para ello pueden utilizare
proyecciones intraorales de tres tipos: periapicales, coronales y oclusales. Las placas
radiográficas intraorales tienen varias presentaciones según su uso y dimensiones (fig. 5-2). Las
más utilizadas en pacientes pediátricos son las de tamaño 0 (22* 35 mm), especiales para uso
en niños pequeños y tamaño 2 estándar (31 x 41 mm). En casos eventuales se usan las placas
oclusales (57 76 mm) para proyecciones de arcadas superior o interior siempre que quepan
dentro de la boca y no sean incomodas para el paciente. Las recomendaciones de uso de los
diferentes tamaños de placa están establecidas según la edad y la dentición del niño, y se
tratarán más adelante. Algunas recomendaciones técnicas generales para la exploración
radiográfica intraoral del paciente pediátrico son las siguientes:

• Sentar al paciente con comodidad en el sillón dental con la cabeza apoyada sobre este, plano
oclusal paralelo al piso y chaleco plomado colocado en forma adecuada • Elegir factores de
exposición teniendo en cuenta tamaño y grosor de los tejidos óseos y dentales del niño Los
tiempos de exposición, el número de radiografías y el tamaño de las placas que se requiere
para abarcar esas zonas anatómicas se establecen sobre la base del tamaño de los tejidos
óseos y dentales del niño. • Reducir la exposición entre un 50% y un 25% en niños menores o
mayores de diez años, respectivamente, en comparación con la exposición utilizada en la
exploración de un paciente adulto. • Seguir todas las directrices de bioseguridad tendientes a
salvaguardar la salud del paciente y el operador. • Llevar el receptor de imagen a la boca del
niño evitando traumatismos sobre los tejidos blandos, como el piso de la boca y el velo
palatino, y los tejidos duros, como la concavidad anterior palatina y la curvatura lingual
anterior mandibular. El tamaño del receptor de imagen se elige de acuerdo con la dimensión
de los tejidos dentales y la edad del paciente. • Para tomar proyecciones periapicales o de
aleta de mor dida, usar dentro de lo posible porta placas y posiciona dores de paralelismo del
haz de radiación favoreciendo la comodidad del paciente y la calidad de la imagen radiográfica.
• Solicitar al paciente que retire objetos removibles intra bucales y anteojos antes de la
exploración y explicarle con claridad el procedimiento y las posibles molestias que causa, sin
mencionar la palabra dolor para no pre disponer al niño.

• No comenzar la exploración radiográfica por la zona molar que es la más incómoda para el
niño y la que es más probable que genere reflejo nauseoso. • Vigilar al niño durante la
exposición para verificar que no lleve a cabo ningún movimiento y hablarle mientras dure el
examen, con el propósito de reforzar las instrucciones de cooperación y elogiarlo por su
colaboración • Realizar la exploración durante el mínimo tiempo posible y con la mejor calidad

Proyección periapical Permite visualizar el diente completo y los tejidos alrededor del ápice:
espacio del ligamento periodontal, lámina dura, apófisis alveolar y hueso esponjoso, en su
relación superoinferior y anteroposterior. Requiere posicionamiento correcto de pelicula y haz
de radiación para reproducir con fidelidad la forma y el tamaño de los tejidos. La técnica
paralela es la más recomendada radiografías periapicales por ser reproducible, reducir la
distorsión para tomar torsión y favorecer la definición de la imagen. Consiste en colocar la
placa radiográfica paralela al eje longitudinal dental y hacer incidir el haz de radiación en
ángulo recto respecto de la pelicula y el diente, para lo que se requiere un soporte de película
con anillo posicionador del tubo y una distancia fuente-objeto larga (fig. 5-3 A y B). La
colocación intraoral del soporte de pelicula cuando se usa la técnica paralela puede resultar
incómoda para el paciente pediátrico. Con frecuencia en niños menores de cinco años es difícil
colocar el soporte intraoral de película de manera adecuada debido a su tamaño y rigidez. Esta
situación se suma a que a esta edad el paciente por lo general se muestra ansioso frente a la
exploración y suele ser poco cooperador Por lo anterior, en estos pacientes se prefiere usar la
técnica de bisectriz del ángulo. En niños mayores de cinco años es muy probable que pueda
usarse la técnica paralela. Para ello es preciso explicar con claridad al paciente las condiciones
de la exploración y obtener así su cooperación para colocar de manera apropiada el soporte
intraoral de película (fig. 5-4 A, B y C). En la zona de molares inferiores puede resultar más
cómodo llevar la pelicula mediante la porta placa intraoral SnapA-Ray (fig.5-4 D), por las
caracteristicas anatómicas regionales del niño, como la poca profundidad del piso de la boca y
la presencia de la lengua.

Otra manera de tomar radiografías periapicales es apli- car la técnica del ángulo bisectriz, que
consiste en dirigir el haz de radiación en ángulo recto respecto de un plano imaginario que
divide en dos ángulos iguales el formado entre el eje longitudinal dental y el eje de la placa,
con el fin de evitar distorsiones de la longitud de los dientes radiografiados (fig. 5-5). El
paciente sostiene la placa sobre el paladar o el de la boca y la une con su dedo a los tejidos a
radiografiar (fig. 5-6 A, By C). La placa también puede sostenerse con un so- porte de película
Snap-A-Ray y el cilindro se coloca a no más de 2 cm de distancia de la piel del paciente (fig. 5-4
D). Esta técnica no se considera reproducible porque en la práctica resulta difícil estimar con
precisión la bisectriz, por lo que con frecuencia se generan distorsiones de la longitud dental
en la imagen radiográfica. En promedio la angulación vertical (relación entre el eje longitudinal
dental y la dirección del haz de radiación) recomendada las diferentes zonas dentales cuando
se usa para la técnica del ángulo-bisectriz son las que se observan en el cuadro 5- 1. La
angulación vertical puede ser positiva (+) o negativa (-). La primera significa que el cilindro del
equipo de rayos X se orienta hacia arriba. La segunda implica que el cilindro del equipo de
rayos X se orienta hacia abajo (fig. 5-7). Tanto la técnica paralela como la de bisectriz requieren
que la angulación horizontal (relación entre el eje horizontal dental y la dirección del haz de
radiación) sea 0° (cero), es decir que el eje horizontal del cilindro esté paralelo al eje horizontal
del diente. Esta condición se logra con facilidad cuando se utilizan porta placas con
posicionadores de anillo para el cilindro, pero es difícil de precisar cuándo se usa la técnica de
bisectriz del ángulo (fig. 5-8).

Juego periapical en niños El número y el tamaño de las placas del juego periapical en el
paciente pediátrico dependen del tamaño de las estructuras anatómicas a radiografiar. Para
niños con dentición temporal (3 a 6 años), el examen radiográfico intraoral recomendado
consta de dos proyecciones periapicales anteriores (superior e inferior) en placas tamaño N. 2,
cuatro proyecciones periapicales posteriores y dos proyecciones coronales o de aleta de
mordida en placas N. 0 (fig. 5-9). Si hay interés particular en la visualización de los dientes
caninos se recomienda radiografiar la zona anterior con placas de tamaño 0. De esta manera el
juego periapical consta de 12 placas (fig 5-10). Este mismo esquema se sigue para tomar
juegos periapicales en niños con dentición mixta (7 a 12 años). En este caso se toman dos
proyecciones periapicales anteriores para incisivos en placas N 00 N 2 según el tamaño dental,
cuatro proyecciones periapicales para caninos en placas tamaño N 0 o N 2 según el tamaño
dental, cuatro proyecciones periapicales posteriores en placas N 2 y dos proyecciones
coronales o de aleta de mordida en placas N 0.

Proyección coronal o de aleta de mordida La técnica de aleta de mordida (bite wing) o técnica
interproximal o coronal, se denomina de esta manera por que la placa radiográfica utilizada
para la exploración tiene unida una aleta o lengüeta mordible de papel grueso por la parte
sensible o plana del paquetillo radiográfico (fig. 5-11 A), que tiene como función estabilizar la
placa durante la exposición a la radiación y proyectar las coronas de los premolares o los
molares superiores de manera simultánea con las de sus antagonistas inferiores en una sola
imagen. El haz principal de radiación incide de frente respecto del eje horizontal de los dientes,
pasando a través de sus espacios proximales y con una angulación vertical aproximada de +10°
(fig. 5-11 B). La proyección de aleta de mordida se utiliza para examinar las superficies
proximales de los dientes, las coronas den tales y el nivel óseo marginal en su relación supero
interior y anteroposterior. Es la técnica de elección para diagnosticar caries próxima les de
diferentes profundidades, que por efectos de distorsión son poco evidentes en radiografías
periapicales o panorámicas. Esta técnica requiere que la angulación horizontal sea muy precisa
(fig. 5-8), y se asegure que en la imagen radiográfica se observen las superficies coronarias
dentales sin super posiciones. La radiografía puede tomarse haciendo uso de la lengüeta
mordible sobre la placa periapical de tamaño están dar o pediátrica, según el tamaño de las
estructuras del niño, o puede recurrirse a un soporte de pelicula con aleta mordible (fig. 5-11 C
y D), cuyo uso por lo general resulta muy conveniente para el paciente pediátrico y facilita la
exploración. lo que favorece la calidad de la imagen y disminuye el tiempo de examen. En
niños menores de 12 años se recomienda to mar una sola radiografía de aleta de mordida para
la región de dientes posteriores de cada lado. Para niños mayores de 12 años se recomienda
tomar una placa de región de premolares y otra de región de molares a cada lado.

La radiografía de aleta de mordida suele tomarse con la placa en sentido horizontal (fig. 5-12
A), para observar las coronas y las superficies dentales proximales (fig. 5- 12 B), aunque en
casos eventuales puede tomarse con la placa en sentido vertical (fig. 5-12 C), para observar
con precisión el nivel óseo marginal o complementar la información acerca de la localización
de gérmenes dentales permanentes y su relación con los dientes temporales (fig. 5-12 D).

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