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SEMINARIO DE PRAXEOLOGIA
Módulo I: Filosofía Social de Mises
“Los principios del liberalismo
se condensan en una sencilla
palabra: propiedad.”
von Mises, Ludwig
“El defensor del liberalismo no tiene más remedio de convencer a sus conciudadanos
de la utilidad social del programa que predica. La tarea consiste en procurar iluminar a
lo más, haciéndoles ver los desastres hacia los que inevitablemente camina la
humanidad por desoír los consejos liberales.”
Se acusa al liberal de proponer utopías y
mágicas panaceas para corregir todos los
males de la sociedad. El liberal propone en
la teoría lo que la práctica ya ha
demostrado, sino en toda su magnitud, sí
en una medida suficiente. ¿Cómo puede el
liberal convencer a sus detractores sin
incurrir en la demagogia ni las falsas
suposiciones?
IV.2 Los partidos políticos
“Unicamente allí donde los ciudadanos gozan de iguales derechos – de acuerdo con
las recomendaciones de la política liberal, que en parte alguna fue jamás. Como
decíamos, enteramente aplicada – cabe la aparición de auténticos partidos políticos,
es decir, grupos de personas que desean ver implementadas sus ideas en lo legislativo
o lo administrativo.”
Pareciera que hoy más que nunca, la incursión en política de
partidos, se ha vuelto algo sumamente atractivo para cada
vez más ciudadanos. Evidentemente, conocimientos sobre
ciencias políticas, sociales, etc., han dejado de ser un
requisito de participación. ¿Considera que en un país como el
nuestro, con sus características estructurales actuales, se
puede participar en política de partido, con una mentalidad y
enfoque liberal?
IV.3 La crisis del parlamentarismo y la viabilidad de asambleas legislativas formadas por representantes de grupos…
“En efecto, los liberales estaban convencidos de que, a la larga, la verdad y la virtud de
su pensamiento acabarían por imponerse, pues constituía este, en el terreno de la
lógica, un cuerpo de doctrina incontrovertible; y cuando triunfa en el mundo de las
ideas acaba imponiéndose en la práctica, pues no hay poder humano que pueda
evitarlo. No había, por tanto, que inquietarse por la difusión del liberalismo. Su
victoria estaba asegurada.”
“Los enemigos del liberalismo, para desacreditarlo, dicen que es el partido de los
capitalistas, cuyos intereses tienen por objeto atender. Esta afirmación refleja bien la
idiosincrasia de tales gentes. No les cabe en la cabeza que sea posible actuación
política alguna que no persiga una ventaja propia, a costa de los demás.”