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Hola muy buenas noches, mi nombre es gema del Carmen Luis Sanchez, es un gusto estar aquí

nuevamente con ustedes, y en esta ocasión hablaremos sobre la CAPACIDAD, LEGITIMACIÓN Y


PERSONALIDAD: PERSPECTIVA JURÍDICA EN EL AMPARO.

Un tema sin lugar a dudas muy interesante, sin más preámbulos abordamos el tema.

La capacidad: según el derecho civil existen dos especies de capacidades: la de goce y la de


ejercicio.

La de goce equivale a la idea de persona jurídica, al summum de facultades consistentes en poder


ser sujeto de derecho y obligaciones. Y la capacidad de ejercicio es la posibilidad, aptitud o
facultad que tiene el sujeto para desempeñar por si mismo los derechos de que es titular.

En el ámbito procesal la capacidad es la aptitud o facultad para comparecer en juicio por si mismo
o en representación de otro. La capacidad procesal es una especie de la capacidad de ejercicio in
genere.

La legitimación: la legitimación es una calidad especifica en un juicio determinado vinculándose a


la causa remota de la acción. Ello indica que el actor y el demandado estarán legitimados activa o
pasivamente, en sus respectivos casos si son sujetos reales de la relación sustantiva que implica la
mencionada causa.

La personalidad: la personalidad es un concepto opuesto al de ser extraño o ajeno a un juicio


determinado.

La personalidad puede existir originariamente o por modo derivado. El primer caso comprende al
sujeto que por si mismo desempeña su capacidad de ejercicio al comparecer en juicio esté o no
legitimado activa o pasivamente. En el segundo la persona que lo ostenta no actúa por su propio
derecho, sino como representante legal o convencional de cualquiera de las partes procesales,
independientemente de la legitimación activa o pasiva de estas.

LA CAPACIDAD EN EL JUICIO DE AMPARO

A) DEL QUEJOSO: la capacidad de ejercicio y particularmente en su aspecto de potestad de la


persona para ocurrir por si ante los tribunales en demanda de justicia, siempre se
presume, que solo las excepciones a la misma se consignan en la ley.
1.- del menor de edad: de 18 años emancipado o no, no tiene capacidad procesal,
potestad jurídica para comparecer por sí mismo en un juicio, en este caso necesita de un
tutor que lo represente o de la actuación o de los que sobre el ejercen la patria potestad.

2.- de las personas sujetas a interdicción: tratándose de personas en estado de


interdicción se aplica en términos estrictos la regla de derecho común, en sentido de que
estas no pueden comparecer por si mismas en juicio, ni siquiera intentar la acción de
amparo, por lo que por ellas deben hacerlo sus representantes legales.
3.- de la mujer casada: se refiere a que la mujer casada puede pedir amparo sin la
intervención del marido. Anteriormente esta tenia una capacidad de ejercicio restringida y
se encontraba bajo la potestad marital. En la actualidad desde la vigencia del codigo civil
de 1928, que operó en 1932, la reiteración de la capacidad de la mujer casada para
promover el juicio de amparo que hace la ley reglamentaria de los artículos 103 y 107
constitucionales vigentes.

b) DEL TERCERO PERJUDICADO: respecto a la capacidad del tercero perjudicado, la ley de


amparo no contiene ninguna regla, asi como tampoco consigna excepción alguna en
relación a los principios generales que rigen la mencionada materia. Tendrá capacidad
para comparecer en el juicio constitucional como tercero perjudicado aquella persona que
tenga potestad de intervenir por si misma en cualquier procedimiento judicial. Esto es
aquella persona respecto de la cual la ley en general no establece ninguna excepción o
salvedad a su posibilidad jurídica de injerencia, por si misma en un negocio jurisdiccional
proveniente de su minoridad o de su estado de interdicción en general.

LA LEGITIMACION EN EL JUICIO DE AMPARO.


La legitimación no ofrece problema serio alguno, pues basta que cualquier sujeto sea
parte en el juicio de amparo conforme a la ley. La legitimación al adecuarse un caso
concreto a las diversas situaciones de parte que se establecen legalmente.
a) Del quejoso:

1.- regla general: siendo el quejoso el sujeto agraviado por cualquier acto de autoridad
que estime violatorio de la constitución y específicamente de sus garantías individuales, es
obvio que está legitimado activamente para hablar la acción de amparo. Es suficiente el
solo agravio que dicho acto cause a todo gobernado para que este se convierta en quejoso
al promover el juicio constitucional.

b) de la autoridad responsable: la legitimación de toda autoridad del estado en el juicio de


amparo deriva de la posibilidad fáctica que tiene de violar las garantías individuales o el
régimen federativo conforme al articulo 103 constitucional, posibilidad que se actualiza
cuando emite el acto que se reclama.

c) del tercero perjudicado: el tercero perjudicado está legitimado para intervenir en el


juicio de garantías en todos los supuestos a que dicho precepto se refiere y en los que le
otorga la condición de parte.

d) del ministerio público federal: la legitimación de esta institución estatal también emana
directamente de su condición de parte en el juicio de amparo y que le reconoce la ley en
su artículo quinto fracción IV, así mismo la ley de la procuraduría general de la república
en su artículo 3 fracción V dispone que son atribuciones del Ministerio Público federal
intervenir en los juicios de amparo conforme a la ley relativa.

LA PERSONALIDAD EN EL JUICIO DE AMPARO


La personalidad también la vamos a imputar en el juicio de amparo, a las diversas partes
del mismo, con el fin de proceder, más o menos ordenada y sistemáticamente.

a) Personalidad del quejoso y del tercero perjudicado en el juicio de amparo: la


personalidad del quejoso o actor en el juicio de amparo puede revelarse de dos
maneras. Cuando existe de modo originario esto es cuando es el propio interesado
quien desempeña los distintos actos procesales que le incumben o de modo derivado,
es decir, en el caso en que no es el quien directamente interviene en el procedimiento
en cuestión, sino un tercero llamado representante, apoderado, mandatario, el cual
actúa a nombre suyo.

La personalidad en el juicio de amparo, solo es variable tratándose de personas físicas, puesto


que, en vista de su sustantividad y unidad individuales, pueden lógicamente comparecer por si
mismas en un proceso determinado.

Espero estos temas hayan sido de su agrado y sea de gran utilidad, nos escuchamos en el siguiente
podcast con otros temas también muy interesantes, fue un placer, que tengan una excelente
noche, hasta la próxima

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