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ARGENTINA
RESUMEN:
Elegimos una selección de obras menores del escritor argentino Julio Cortázar (1914-1984),
sustentada en el cruce interdiscursivo que incluye los campos de la literatura, la fotografía y la
performance. Al mismo tiempo, consideramos que hay una manera de leer diferentes constucciones
que conciernen a imágenes corporales. Imágenes corporales que crean nuevas perspectivas y lecturas
de la relación existente entre las artes visuales y la literatura e incluse algunos “desplazamientos” o
dislocaciones dadas por la heterodoxia literaria. Podríamos conectar estos conceptos de sensualidad,
sexualidad y erotismo presentes en el corpus como resultado del juego interdisciplinar.
La presente propuesta es investigar las particularidades en las obras seleccionadas de Cortázar
en el cruce con diferentes disciplinas y además, sugerir una lectura “entre discursos” dentro del marco
de la heterodoxia literaria en el campo de la litertura argentina del S. XX.
INTRODUCCIÓN
Pensar nuevos conceptos para leer múltiples discursos, ha sido uno de los desafíos de esta ivestigación.
Especialmente, cuando nos focalizamos en diversos discursos que conciernen a la imagen y la
literatura. Las heterodoxias literarias pueden ser una oportunidad para asentar algunos conceptos
orbitales y construir modos y perspectivas para trabajar interdisciplinariamente.
Heterodoxias y sincretisimos son conceptos que pueden re-formularse y re-adaptarse al estudio de los
discursos literarios. Al estudiar los cruces del discurso literario con el religioso, social o científico por
ejemplo, el concepto de sincretismo literario refiere a la coyuntura de tales discursos. Incluso discursos
contrahegemónicos en tensión con otros hegemónicos que tratan de conformar una línea o sistema que
incorpore doctrinas diferentes. Pero al ampliar el corpus de estudio, la noción de heterodoxia nos abre
caminos interpretativos: ya no sólo hay una tensión de diversos discursos, sino un clara oposición con
las “doctrinas o prácticas generalmente admitidas”.
Al seleccionar el corpus de obras de Julio Cortázar, nos propornenmos explorar las heterodoxias y las
maneras de interconectar diferentes campos de estudio. El corpus que elegimos está conformado por
textos de Julio Córtazar incluidos en los dos tomos de Último round (1969) y de Territorios (1979).
Literatura, performance y fotografía son cruces poco estudiados. Al elegir una posición
interdisciplinaria para analizar el corpus, asumimos una propuesta de investigación que indague en
teorías literarias interrelacionadas con las artes visuales y el teatro. De esta manera, la puesta en
relación de discursos y su confrontación implica apostar a formas de lectura heterodoxas: la instancia
de la literatura que incorpora la fotografía -ya sea como fuente de conexión con lo narrado, como
complemento o motor de experimentación-, se presenta como un tema fuera de campo (Speranza:
2006: 17).
A partir de esto, nos planteamos: ¿Cuáles son los discursos que leemos y desde donde los leemos?.
Notamos entonces que, la opción por una lectura que incluye perspectivas ambiguas como las
heterodoxias, inevitablemente se ponen en confrontación el discurso literario y sus relaciones con otros.
De maneras diferentes, nos toca el rol de descernir y explorar nuevos horizontes literarios.
Si tomamos esta tarea de “explorar” las zonas del discurso, la primera actividad con la cual nos
topamos es la de delinear las formas del discurso. Para esto, las nociones de “territorios” e “interzonas”
resultan idóneas para trazar un mapa heteroxo.
Como hemos marcado anteriormente, la presente propuesta parte del campo de la literatura
argentina y sus relaciones con la performance y la fotografía en la construcción de imágenes
corporales. Con esta propuesta, se apuntó a delinear algunos objetivos de estudio a ser desarrollados.
Nos proponemos aportar un estudio profundo de las vinculaciones de la fotografía y la performance
con las imágenes corporales en la literatura. En tal proceso interrelacional de los campos visual y
literario, resaltamos el modo de escribir “rizomático” o “heterodoxo”. En este proceso interdiscursivo
se destaca la presencia de rasgos de sensualidad, sexualidad y erotismo. Dichos rasgos serían
constitutivos de una narrativa innovadora y resultado del juego disciplinar en el corpus seleccionado.
Al mismo tiempo, permite dar cuenta de ciertas rupturas y de la inauguración de un campo
literario particular dotado de características originales, como fruto de la interrelación con otras artes. Es
posible, entonces, señalar un modo “interartístico” de escritura.
Vinculado a lo anterior, el concepto de “interdiscursividad” es fundamental, ya que señala los
cruces entre discursos y permite dar cuenta de las intersecciones presentes en los cuentos. Si definimos
interdiscursividad según el punto de vista de Marc Angenot, quien la considera “como interacción e
influencias recíprocas de las axiomáticas de discursos contiguos y homólogos” (Angenot: 1984: 11). La
“trama de relaciones” que caracteriza la heterogeneidad discursiva en la cual la interacción de los
discursos de la fotografía, performance y literatura genera obras literarias difíciles de clasificar. Todos
estos discursos ocuparían “la periferia del sistema discursivo” como disidencias a lo hegemónico.
Otro aspecto teórico importante que venimos estudiando en el presente grupo de Investigación1,
es el de heterodoxias literarias. Dicho concepto surgió luego de investigaciones relacionadas con
sincretismos literarios y la interdiscursividad dada en ciertos discursos religiosos, sociales y literarios
en la literatura argentina del siglo XIX. Al incluir luego autores del Siglo XX, se tuvo que ampliar el
concepto, incluyendo las heterodoxias literarias. Por discurso heterodoxo entendemos la multiplicidad
de discursos que incluyen diversas disciplinas. Esto vale tanto para la inclusión del discurso político
como para la fotografía, por ejemplo.
Nuestro pregunta disparadora es: ¿De qué manera abarcamos los discursos heterodoxos y/o
menores en los estudios de literatura argentina? A partir de esta pregunta resultó fundamental
considerar un abordaje teórico diverso. Sin embargo como discurso heterodoxo aún nos falta ampliar
esta definición un poco general al análisis particular de cada obra caracterizada por una
interdiscursividad de naturaleza compleja o más bien lo que podríamos llamar “fuera de campo” o
1 El presente grupo de Investigación comenzó en el año 2006 con el título “Sincretismos: Ciencia y religión en la
literatura del siglo XIX” y posteriormente se incluyó el concepto de heterodoxias y se amplio el período de las obras
incluyendo el S. XX. Resulta importante resaltar este aspecto, dado que a lo largo de la investigación, a pesar de que han
cambiado los autores y el corpus, los conceptos de sincretismos y heterodoxias son aún repensados y reelaborados en el
contexto de la literatura argentina del S. XIX y XX.
discurso rizomático.
Proponemos interrogantes como disparadores de nuestra apuesta de análisis: ¿Qué significa trazar un
mapa de las heterodoxias en la literatura argentina? ¿Cómo definimos la tarea de “mapear”, de
proponer vías, cruces de lectura y puntos de inflexión para pensar la emergencia de disciplinas
vinculadas con la literatura? ¿Cómo articulamos los lenguajes, las manifestaciones socio-políticas, las
representaciones?
Dicho de manera literal, el mapa representa una parte de la tierra o de una superficie terrestre. A pesar
de su designación geográfica, en la literatura trasponemos la idea de “mapa” concibiéndola en cuanto
viaje interpretativo por las zonas de saber. Zonas de saber en donde se articulan manifestaciones
artísticas, movimientos sociales y nuevos lenguajes literarios. Mapear los espacios de creación en la
literatura argentina, implica incluir el campo del arte ligado estrechamente a la cultura, su diversidad y
resistencia a las normativas oficiales que marcan tendencias en la produccion literaria.
Asimismo, nos interesa establecer algunos puntos en el mapa literario y sus conexiones con aspectos de
índole política y social. Esto significa apuntar hacia las influencias de artistas y escritores e ideologías
o filosofías relevantes en el momento de articulación de las artes visuales y la literatura. El hecho de
considerar el proceso cultural en su noción prevalente de cultura como parte de una dinámica mayor,
nos llevó a cuestionarnos no tanto el aspecto histórico, sino aspectos nodales que conforman una
genealogía2 y una geografía del terreno heterodoxo inserto en una jungla en donde pujan las relaciones
de poder.
“Territorio” designa literalmente una “porción de la superficie terrestre perteneciente a una nación,
región, provincia”; pero para abordar las obras también se considera la articulación de las nociones de
territorialización, desterritorialización y reterritorialización con el concepto de imágenes corporales en
la literatura. Esto permite ubicar las obras del corpus dentro de la tradición de la literatura y las artes
visuales y a su vez, distanciarlas de tal tradición a partir de la apropiación y lectura dentro de un campo
2 Preferimos alejarnos del concepto de historización y en cambio, manejaremos la noción de Michel Foucault de
genealogía. La genealogía implica un acercamiento a los momentos y circunstancias históricas, pero no con el objetivo de
corroborar o edificar verdades absolutas. Más allá de los dualismo verdadero/falso, al establecer una genealogía en el
tiempo y espacio, lo importante es articular los conceptos y expresiones sociales y políticas en interacción con campos
específicos de estudio.
interdisciplinario y poco abordado. Por último, contribuye a vincular dicho proceso de lectura con la
construcción de imágenes corporales.
Estas relaciones se evidencian en tematizaciones referentes al cuerpo posibles de detectar y
señalar en diversas zonas del discurso. Consideramos que en dichas relaciones rizomáticas e
interdiscursivas, se produce una territorialización, desterritorialización y reterritorialización dada por la
interacción de dispositivos visuales y/o de efecto visual (como la performance) en juego en el discurso
literario. En el corpus se reconocen zonas rizomáticas, así como una serie de espacios liminales
(Turner: 1997), de rituales (Schechner: 2000 y Van Gennep:1986). Sería en los espacios liminales y/o
rizomáticos entre literatura, performance y/o fotografia donde estarían vinculadas construcciones
ficcionales ligadas con imágenes corporales.
Tomamos estos conceptos de Mil Mesetas. Capitalismo y Esquizofrenia (2000) de Gilles
Deleuze y Félix Guattari. Los autores consideran “rizoma” al discurso que tiende a resaltar la
heterogeneidad de una serie de aspectos múltiples de conexión. En consecuencia, se particulariza por
un estar “entre”, en el cruce entre, por ejemplo, diversos discursos, temas, lenguajes.
Desde la conceptualización de Deleuze-Guttari "territorio" sería una zona de significado socialmente
asignado. Con "desterritorialización" se refieren a los procesos de vaciamiento o variación de
significado y con "reterritorialización" a las transformaciones, desplazamientos o asignaciones de
nuevo significado.
Mientras que la zona tiene distintos significados, pero fundamentalmente refiere a una parte limitada
de la superficie. Claro está que este último concepto, de acuerdo a la adjetivación, varía de significado.
Nosotros nos referimos a “interzonas”cuando hablamos de diferentes áreas como la literatura, la
fotografía, el dibujo, el panfleto, etc que traspasan las fronteras genéricas y nos exigen una lectura
diferente, desde nuestra visión literaria, del texto en diálogo con la imagen. Intentaremos analizar
aquellos discursos literarios “entre” otros discursos.
Para avanzar en los dileneamientos de los territorios literarios que Córtazar va marcando, no podríamos
dejar de lado otros territorios que co-habitan con argentino. En este caso, Francia ocupa y es ocupada
por el “territorio literario argentino”. Sin embargo, a pesar de estos cruces, en cuentos como “Uno de
tantos días en Saignon”(Cortázar, 1969), se construye una “situación argentina” en un territorio
extranjero. Entonces, cuando hablamos de “territorios literarios argentinos”, nos referimos no sólo a
una cuestión geográfica “nacional”, sino a la ficcionalización de situaciones, tradiciones o denuncias
que tienen que ver con la constucción de una identidas o “zona argentina”, más allá de la geografía
misma.
Como año emblemático de convergencia de los movimientos sociales y artísticos cuya acción se
permeabilizó en una movida juvenil, el 68 parece ser un año coyuntural donde se mezclan factores
socio-políticos manifestados a través del arte que tienen como meta principal reinstaurar una cultura.
Es decir: romper con modelos hegémonicos y reiventar un lenguaje que permita flexibilidad y abra el
abanico artístico, demoliendo tabúes, estereotipos y normas enraizadas en la tradición. Esta fecha es
significativa en los movimientos literarios tanto de América Latino como de Europa. Sin embargo,
concretamente en el caso de la narrativa cortazariana, cabe resaltar que el Mayo Francés es
fundamental para su producción literaria post-'683.
Argentina y Buenos Aires son territorios fértiles en creación artística y en la distribución del
capital nacional para promover bienes culturales que son particularmente privilegiados. Esta
circulación de capital y su distribución en el campo literario, tiene ciertas reglas e implica tomar
posiciones en relación con las instituciones y órganos reguladores de la cultura en aquél momento. Las
heterodoxias literarias, en este proceso significa innovación frente a la tradición selectiva y cruces
constantes con los sectores de la cultura dominante, así como la posición relativa en relación con otros
escritores. Así es como Cortázar a través de la imagen o las diversas grafías, elige una política de
escritura.
3 De hecho, en ambos tomos de ¨Último Round”, hay varios poemas dedicados al Mayo Francés; no sólo esto, pero
además a nivel visual, dichos poemas están escritos a veces a modo de panfleto político, y otras con evidentes
fluctuaciones del tamaño de letra y de la disposición espacial en la hoja. Esta influencia y participación de los cambios
de producción artística y literaria, está por supuesto estrechamente adherida la toma de una posición política y crítica
frente a la sociedad. Por lo tanto, la traducción del francés al español hecha por Cortázar de frases del mayo francés y la
inserción de éstas en su corpues lliterario, habla también de una posición heterodoxa dentro del mapa literario que se
venía trazando en dicho momento en Argentina.
internacionalmente y ponernos a rastrear su trayectoria intelectual, dado que, como consecuencia del
basto estudio de sus obras, es un escritor analizado desde diversos puntos de vista. Ha escrito una
numerosa y variada obra que abarca la novela, el teatro, el cuento, etc. Usamos el término “menores”,
puesto que (ya sea por su poco análisis y exclusión de los estudios de la tradición literaria) estas obras
quedaron excluidas de los estudios sobre la obra cortazariana; quizás también a causa de su
complejidad genérica e interdiscursiva como la inserción de fotografías, dibujos e imágenes de arte.
En el recorrido de este artículo, es más que evidente que el punto fuerte apunta hacia una
indagación emergente en el campo teórico. Y es justamente dentro de este mapa heterodoxo, donde
Julio Cortázar a partir de sus trabajos donde se cruzan imágenes corporales y texto, incorpora un campo
novedoso en la producción: las interzonas o las maneras de leer “entre”. La presencia de imágenes
corporales en la literatura se produce tanto por la inserción de un dispositivo visual como por la
incorporación de elementos de la performance en dichas imágenes:
Literatura y Fotografia
Con respecto a la fotografía, en los relatos de Córtazar la inserción de imágenes muchas veces
se paragona con la construcción erótica y el sensualismo. Territorios es una de sus obras en donde se
instituye por un lado el contexto de la foto en sí mismo relacionado con lo narrado y por otro, el
soporte visual completa el narrativo. Cada “territorio” o “relato” es fundador de un terreno literario. En
este sentido, podemos leer esto como zonas a explorar, como modos de experimentar la práctica de
escritura en relación con el juego de la imagen.
En algunos cuentos de Último round, la inserción de imágenes se vincula con la historia literaria
y con las formas sensuales mientras que Prosa del observatorio es una clara experimentación literaria a
partir de la sugestión fotográfica, es decir: la fotografía en este caso es parte inherente del proceso
escritural:
Entonces aprendí que la pena en tu boca era otro nombre del pudor y la
vergüenza, y que no te decidías a mi nueva sed que ya tanto habías saciado, que
me rechazabas suplicando con esa manera de esconder los ojos, de apoyar el
mentón en la garganta para no dejarme en la boca más que el negro nido de tu
pelo. (Córtazar, 2009, 29-30)
En esta cita, podemos dar cuenta del efecto que juega la fotografía en relación con la escritura y
su significación erótica. Si leemos también el cuento “Ciclismo en Grigan”, cuento incluido en Último
Round, desde la cita de Historia del ojo de George Baitalle, percibimos la entrada del elemento erótico
en el cuento. Las fotografías incluidas se componen de las sombras de partes de bicicletas, y el texto
juega sus sentidos:
Literatura y Performance
Hay escasos estudios dedicados a leer la relación entre performance y literatura, debido a que –
por lo general- se establecen relaciones entre performance, video arte y otras disciplinas artísticas que
apuntan a los estudios teatrales.
Los estudios de la performance emplean objetos de amplio espectro que incluyen varios
géneros y cuyo campo no está delimitado. Es una disciplina interdisciplinaria (Schechner, 2000: 11)
que tiene una base teórica erigida sobre los conceptos de repetición y restauración. Esta línea de
lectura se resalta la conducta restaurada o conducta practicada dos veces, es decir, llevada a cabo ad
infinitum, particularizada por su iterabilidad. Por este motivo la performance es un proceso de
construcción permanente, de repetición, de exceso identificable en cualquier práctica.
Ritual y performance son dos aspectos que van de la mano. En nuestra investigación, la
representación de los rituales es leída a la luz de la teoría de la performance de Richard Schechner, así
como también desde la propuesta de Arnold Van Gennep y de Víctor Turner. Desde la perspectiva de
los campos de estudio de la performance, Schechner define el ritual como “acciones simbólicas
ambivalentes” (2000: 195), y a la vez constituyen “ritos de pasaje” o “puentes”. Todas las disciplinas
que se vinculan con el ritual se asocian de alguna manera, y están sobredeterminadas por la
redundancia, la repetición y la exageración. Van Gennep es quien denomina rito de paso4 (o “ritos de
passage”) a aquellos “ritos que acompañan a cualquier tipo de cambio, de lugar, posición social, de
estado o de edad”. El limen o fase liminar sería aquel momento de la representación que se
correspondería con la proceso de configuración de las imágenes corporales en un proceso de
performance.
Philip Auslander, en “From acting to performance”, saca a luz los sentidos de “presencia” y
“teatralidad” en el discurso que trata los temas de performance y artes visuales. Según el autor,
4 Van Gennep propone un esquema de interpretación de los rituales que comprende tres fases: una de separación
(fase preliminar); otra de margen (rito de paso o fase liminar) y por último una fase postliminar o de agregación. Véase:
VAN GENNEP (1986). Los ritos de paso. (Capítulo I) Taurus: Madrid.
fragmentación y discontinuidad son los aspectos relevantes de la nueva narrativa para leer los usos del
cuerpo y la relación de la performance con el espacio y los espectadores (o lectores). La idea de cuerpo
como territorio del lenguaje es clave en nuestro proyecto.
Un ejemplo lo constituye el cuento “Homenaje a una joven bruja” en donde las imágenes en
blanco y negro de un cuerpo desnudo interpretando un drama, saca a luz el rol de la performance
también como parte de interrelación entre disciplinas. “Territorio de Rita Renoir” es el título con el cual
se introduce la imagen y a posteriori el texto:
De esta manera, notamos cómo la performance es una disciplina que interactúa con la literatura
y la fotografía. Pone en movimiento una serie de sentidos en el cuento y por lo tanto, la escritura en sí
misma son la imagen tendría una dinámica diversa.