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HUSSERL Y HEIDEGGER: IDEAS SOBRE LA FENOMENOLOGÍA.

HUSSERL AND HEIDEGGER: IDEAS ON PHENOMENOLOGY.

“El modo de articulación del discurso que corresponde al querer-tener-conciencia es


el callar”. Martin Heidegger

Por: John Merlano y Jeison Díaz.

RESUMEN

En este artículo se abordarán las disertaciones de Husserl y Heidegger sobre lo concerniente


a la fenomenología como ellos la entendieron. Husserl, por un lado, planteó que hay que dejar
de lado todas las convicciones preconcebidas legadas por la cultura, más en específico los
planteamientos de las ciencias. Por el lado de Heidegger, se dilucidará el camino que llevo a
la indagación heideggeriana a decir que la fenomenología del ser humano (Dasein) es
hermenéutica. Así lo que se intentará llevar a mostración es el carácter primigenio de los
presupuestos fenomenológicos de ambos filósofos.

Palabras claves: fenomenología, epojé, Dasein, hermenéutica.

ABSTRACT

In this article, the dissertations of Husserl and Heidegger on what concerns phenomenology
as they understood it will be addressed. Husserl, on the one hand, stated that it is necessary
to put aside all the preconceived convictions bequeathed by culture, more specifically the
approaches of science. On Heidegger's side, the path that led the Heideggerian inquiry to say
that the phenomenology of the human being (Dasein) is hermeneutic will be elucidated. Thus,
what will be tried to demonstrate is the original character of the phenomenological
assumptions of both philosophers.

Keywords: phenomenology, epojé, Dasein, hermeneutics.


Toda crítica del conocimiento, para Husserl, determinará el método fenomenológico. El
filósofo en sus propias palabras lo plasmará en que “el método de la crítica del conocimiento
es el método fenomenológico. La fenomenología es la doctrina universal de las esencias, en
la que la ciencia de la esencia del conocimiento encuentra su lugar”. (Husserl, 2011, p.60)
Decir que la fenomenología es esta doctrina universal de esencias es preguntar por el en sí
mismo de lo constitutivo de las cosas. Así pues, para Husserl la ciencia radical y universal es
la fenomenología.

Husserl en las Meditaciones Cartesianas plantea que René Descartes tuvo en su obra
primigenia como idea directriz el objetivo de reformar completamente a la filosofía con el
fin de hacer de ésta una ciencia de fundamentos absolutos, es decir, que la filosofía se
convierta en “una ciencia de una fundamentación absoluta”. (Husserl, 2004, p.41) La idea de
Descartes determinará que hay que reformar todo el cúmulo de ciencias segundarias o las
derivaciones de la ciencia fundamental, porque para él éstas son subordinaciones de la ciencia
fundamental. La ciencia fundamental es la filosofía, según Descartes. En Descartes se
retrotrae a la idea de que para que estas ciencias puedan llegar a ser “genuinas” tienen que
estar en una unidad sistemática, es decir, tienen que ser abarcadas por la ciencia primigenia;
la filosofía.

Descartes cuando intenta llevar a cabalidad esta reforma reconstructiva radical que dé
satisfacción a la idea de la filosofía como una unidad abarcante, cae en una “filosofía de
orientación objetiva”. (Husserl, 2004, p.42) Esta orientación tiene dos significativas etapas.
La primera de ellas consiste en que “todo el que quiera llegar a ser en serio un filósofo tiene
que retraerse sobre sí mismo ‘una vez en la vida’, y tratar de derrocar en su interior todas las
ciencias válidas para él hasta entonces, y construirlas de nuevo.” (Husserl, 2004, p.42)

La filosofía, según Husserl, es de total incumbencia del sujeto que filósofa. La filosofía es
individual en este respecto. Cada ser tiene que hacer epojé. Hay que fraguar la independencia
del pensamiento colocando todas las nociones previas en suspenso. Esta es la actitud
fenomenológica que hay que formarse. Desde esta respectividad uno tiene que formarse su
pensar propio con tendencia a universalizarse. La autenticidad, es decir lo mío que pienso de
propio, se da a raíz de ejercer la autonomía en nuestras cogitaciones. Ahora bien, para llegar
a ser independiente en la pobreza de los pensamientos legados, hay que buscar un posible
método que nos ayude a salir del estado de aporía en el que el ser está inserto.

Husserl suministra el método fundamentado en la ideación cartesiana. El cual consiste en el


método cartesiano de la duda, pero más explicitado y con matices introducidas por Husserl.
El que medita, según Husserl, tiene que llevar a cabo una “crítica metódica de lo que es cierto
en la vida natural de la experiencia y del pensamiento”. (Husserl, 20004, p.43) Todo esto se
da desde este estadio porque hay que dudar de todo lo que se manifieste como
“conocimiento” y que se vaya “eliminando todo aquello que deja abiertas posibilidades de
duda”. (Husserl, 2004, p.43) Para darle soporte a este método se citará lo siguiente:

En este método no resiste a la crítica la certeza de la experiencia sensible, en que está


dado el mundo en la vida natural; por consiguiente, en este estadio inicial tiene que
quedar en suspenso la existencia del mundo. Como absolutamente indudable, como
innegable, aun cuando este mundo no existiese, el meditador se encuentra solamente
consigo mismo en cuanto puro ego de sus cogitaciones. El ego así reducido lleva a
cabo, pues, una especie de filosofar solipsista. Busca unos caminos apodícticamente
ciertos por los cuales pueda franquearse en su pura interioridad una exterioridad
objetiva. (Husserl, 2004, p.43)

Para Husserl la magna obra de Descartes, específicamente la influencia de la duda metódica


cartesiana, le señaló el camino que le ha dado conducción a la fenomenología trascendental.
Ahora se mostrará el camino que nos conduce al ego trascendental desglosando algunos
aspectos claves de la obra de Husserl Meditaciones Cartesianas.

En primera instancia una de las contribuciones más destacadas de las Meditaciones


Cartesianas es la introducción de la reducción fenomenológica. Husserl propone suspender
provisionalmente los juicios sobre la existencia del mundo externo y dirigir la atención hacia
la conciencia y las experiencias conscientes en sí mismas. Esta suspensión de los prejuicios
y creencias previas permite explorar la subjetividad pura y los modos en que las vivencias se
presentan a la conciencia.

A través de la reducción fenomenológica, Husserl busca superar la dicotomía tradicional


entre el sujeto y el objeto, centrándose en la estructura intencional de la conciencia y su
capacidad de trascender hacia los objetos del mundo. Esta perspectiva trascendental revela
que la conciencia no es simplemente un receptáculo pasivo de experiencias, sino que es activa
y constitutiva del sentido de las vivencias.

En segunda instancia otro aspecto fundamental abordado en las Meditaciones Cartesianas es


la epojé, que implica suspender los juicios sobre la existencia del mundo externo no solo a
nivel individual, sino también a nivel intersubjetivo. Husserl argumenta que la
intersubjetividad desempeña un papel crucial en la construcción de significados y en la
validación de las experiencias. Al dirigir la atención hacia la intersubjetividad, Husserl busca
establecer un fundamento común para el conocimiento objetivo. A través de la reducción
fenomenológica y la epojé, se puede acceder a un ámbito de experiencias compartidas en el
que se construye el sentido y se valida la realidad.

Y por último la fenomenología trascendental de Husserl también se ocupa de la


intencionalidad, entendida como la estructura fundamental de la conciencia que apunta hacia
los objetos. La noética se refiere a la actividad de la conciencia que conoce, mientras que lo
noemático se refiere al contenido que es conocido. Husserl argumenta que la intencionalidad
es esencial para comprender la relación entre la conciencia y el mundo, y que el análisis de
las estructuras intencionales nos permite comprender cómo se da el sentido a las vivencias y
cómo se constituye la realidad.

Así pues, las Meditaciones Cartesianas de Husserl representan una obra seminal en la
filosofía contemporánea, en la que se establecen los fundamentos de la fenomenología
trascendental. A través de la reducción fenomenológica, la epojé, la exploración de la
intersubjetividad y el análisis de la intencionalidad, Husserl busca proporcionar una base
sólida para el conocimiento objetivo y superar los desafíos planteados por la crisis de la
filosofía moderna. Aunque la fenomenología trascendental de Husserl ha sido objeto de
críticas y revisiones, su enfoque sigue siendo relevante y ha influido en numerosos filósofos
y corrientes de pensamiento posteriores. Las Meditaciones Cartesianas invitan a una
reflexión profunda sobre la naturaleza de la conciencia, la realidad y el conocimiento, y su
estudio continúa siendo una fuente valiosa de inspiración para aquellos interesados en la
fenomenología y la filosofía de la mente.
Heidegger sella una aserción en su obra magna Ser y Tiempo que determina toda la filosofía
después de él. “La fenomenología del Dasein es hermenéutica, en la significación originaria
de la palabra, significación en la que designa el quehacer de la interpretación”. (Heidegger,
2019, p.62) El ente que posee el ser, es decir el Dasein, se comprende en la interpretación de
sus vivencias que le acaecen. El Dasein tiene que proceder fenomenológicamente de forma
hermenéutica. El apropiarse de lo constitutivo del Dasein es inmiscuirse en la oscuridad que
nos suministra la búsqueda del ser que se nos está escapando siempre. La hermenéutica es el
camino a seguir dado que ésta determina el proceder de las ciencias históricas del espíritu.

Para Heidegger “fenomenología es el modo de acceso y de determinación evidenciante de lo


que debe constituir el tema de la ontología”. (Heidegger, 2019, p.60) Es decir, la temática de
la ontología será la fenomenología. Sigue Heidegger “la ontología solo es posible como
fenomenología”. (Heidegger, 2019, p.60) La posibilidad de que la ontología se patente es que
su método sea el proceder de la fenomenología. Heidegger nos manifiesta, también, la
determinación del concepto fenomenológico de fenómeno. Nos enuncia que “el concepto
fenomenológico de fenómeno entiende como aquello que se muestra el ser del ente, su
sentido, sus modificaciones y derivados.” (Heidegger, 2019, p.60) Heidegger continúa “el
ser del ente es lo que menos puede ser concebido como algo ‘detrás’ de lo cual aún habría
otra cosa que no ‘aparece’.” (Heidegger, 2019, p.60)

Para Heidegger, la fenomenología tiene como objetivo fundamental la comprensión del ser
en su totalidad y su significado en la existencia humana. Su enfoque difiere del enfoque de
Husserl en que considera que la fenomenología debe superar la concepción tradicional de la
conciencia como un sujeto que se relaciona con objetos externos. En cambio, Heidegger
busca una comprensión más fundamental de la experiencia humana y la forma en que estamos
inmersos en el mundo. En su obra principal, Ser y Tiempo, Heidegger sostiene que la
fenomenología debe comenzar por analizar la existencia individual, o Dasein, que se refiere
al ser humano en su existencia concreta y situada. Heidegger argumenta que el Dasein no es
un sujeto aislado, sino que está siempre inmerso en un contexto cultural, histórico y social.

La fenomenología hermenéutica de Heidegger también se centra en la interpretación y


comprensión del ser. Según él, la comprensión del ser no puede lograrse simplemente a través
de una observación objetiva, sino que implica una participación activa y una interpretación
cuidadosa de la experiencia humana. En este sentido, Heidegger ve la fenomenología como
un proceso hermenéutico de desvelamiento y revelación del ser. En definitiva, para
Heidegger, la fenomenología es una herramienta fundamental para comprender la existencia
humana y el significado del ser. Su enfoque fenomenológico se aleja de la concepción
tradicional de la conciencia y busca una comprensión más fundamental y contextualizada de
la experiencia humana. A través de su enfoque hermenéutico, Heidegger destaca la
importancia de la interpretación activa y la participación en la comprensión del ser.

Para terminar y darle peso a este artículo traeré una cita del libro Ser y Tiempo muy relevante
a nuestro parecer y es la siguiente:

Ontología y fenomenología no son dos disciplinas diferentes junto a otras diciplinas


de la filosofía. Los dos términos caracterizan a la filosofía misma en su objeto y en
su modo de tratarlo. La filosofía es una ontología fenomenológica universal, que tiene
su punto de partida en la hermenéutica del Dasein, la cual, como analítica de la
existencia, ha fijado el término del hilo conductor de todo cuestionamiento filosófico
en el punto de donde este surge y en el que, a su vez, repercute. (Heidegger, 2019,
p.63)

Bibliografía:

Husserl, E. (2011) La idea de la fenomenología. Herder editorial. Barcelona.

Heidegger, M. (2019) Ser y Tiempo. Traducción, prologo y notas de Jorge Rivera C. Sexta
edición. Editorial Universitaria. Chile.

Husserl, E. (2004) Meditaciones Cartesianas. Fondo cultura económica. México D.F.

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