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CIFRAS ALARMANTES DE LA EDUCACIÓN EN EL PERÚ

El panorama de la educación en el Perú es


preocupante. Encuestas recientes han revelado
cifras que presentan una visión alarmante de la
educación en nuestro país. Desde antes de la
pandemia, ya era evidente la necesidad de tomar
medidas para elevar la calidad educativa y generar
más oportunidades de acceso para todas y todos.

Lamentablemente, el cierre de las escuelas


provocado por la COVID-19 ha afectado en mayor
medida el aprendizaje de las niñas, niños y
adolescentes. Factores como la falta de acceso a la
conectividad, a los materiales educativos, servicios
básicos, entre otros, agravó la desigualdad ya
existente en la educación del Perú. Debido a la pandemia, en el año 2021, un total de 124,533 estudiantes
dejaron de asistir a sus clases, de acuerdo al Ministerio de Educación.

A continuación, veremos 5 cifras que nos


presentan el estado actual de la educación:

1. Abandono escolar

El Perú tiene una tasa de deserción escolar del


6.3%, según cifras del Ministerio de Educación
(Minedu). Según una encuesta del 2021 del INEI,
22 de cada 100 jóvenes entre 17 y 18 años, no han
logrado concluir su educación secundaria, mientras
5 de cada 100 jóvenes entre 13 y 19 años no la ha culminado. Esto significa que existe un gran porcentaje
de la población que carece de las habilidades necesarias para tener competitividad en el mercado laboral
y contribuir a la productividad del país.

2. Desigualdad de género

Aunque el nivel educativo de las niñas ha mejorado en las últimas décadas, continúa existiendo
desigualdad, lo que significa que numerosas familias aún no ven la educación de las niñas como una
prioridad y muchas son privadas de la oportunidad de asistir a la escuela. Según al ESCALE 2018, aún
persiste un mayor porcentaje de deserción en las mujeres (10.2%), frente a los varones (8.4%). En ese
sentido, las niñas reciben una educación de menor calidad que los niños, lo que repercute negativamente
en su futura empleabilidad y su potencial de desarrollo económico.

3. Baja tasa de alfabetización

Cerca de 1.3 millones de personas de 15 a más años reportaron no saber leer ni escribir, según el censo
realizado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). En tanto, en las zonas rurales, la
tasa de analfabetismo asciende en 22.8% para las mujeres del área rural. La baja tasa de alfabetización
impacta en la calidad de la educación en el país, ya que las y los estudiantes no pueden acceder y entender
los materiales educativos a su disposición.
4. Alto costo de la educación

De igual manera, resulta preocupante el elevado coste de la educación en Perú. Según el Banco Mundial,
al 2021 el coste medio de la educación secundaria en el país era del 8,3% de la renta media per cápita, y
el coste medio de la educación superior del 16,2%. Esta cifra es considerablemente mayor a la media de
América Latina y el Caribe, y significa que muchos estudiantes no pueden acceder a una educación de
calidad debido a las limitaciones financieras.

5. Brechas en el área rural

Las y los adolescentes que viven en zonas rurales se ven en la obligación de trabajar debido a problemas
económicos y, en consecuencia, a reducir el tiempo que le dedican al estudio. Así lo confirma el Instituto
Peruano de Economía (IPE), revelando que la fuerza de trabajo de trabajadores entre 14 y 18 años en las
zonas rurales ha aumentado en 485 mil a principios del 2021. En estas circunstancias, las y los jóvenes
se ven obligados a dedicarse a industrias y trabajos no competitivos en los que existen escasas
oportunidades de crecimiento profesional.

¿Cómo podemos contribuir a mejorar la educación?

La calidad y equidad en la educación siguen siendo dos grandes


deudas en nuestro país. Asimismo, el acceso a la educación
para las niñas y adolescentes mujeres, continúa siendo
significativamente desigual, reflejando índices de una alta tasa
de deserción escolar.

Las niñas del Perú tienen derecho a una educación de calidad que les permita desarrollar al máximo su
potencial. Desde CARE Perú, implementamos proyectos educativos con la finalidad de mejorar los
aprendizajes en niñas, niños y adolescentes y brindarles herramientas para la vida, a fin de contribuir a
mejorar su bienestar y alcanzar sus metas en base a sus proyectos de vida.
Educación en el Perú: cómo garantizar una educación de calidad

Todos sabemos de la gran importancia que tiene la educación en


la vida de las personas, especialmente en las niñas, niños y
adolescentes, así como el rol transformador que tiene en las
sociedades. Pero, sobre todo, la educación es un derecho humano
universal reconocido en diferentes tratados
internacionales [1]. Estos obligan a los Estados parte a respetarlo
y garantizarlo. En este año, 2023, se cumple la mitad del plazo adoptado desde que la Asamblea General
de la ONU aprobó los Objetivos de Desarrollo Sostenible [2] y una serie de metas destinadas a garantizar
un futuro sostenible al 2030, y entre ellas la de garantizar una educación de calidad para todos y
todas (objetivo 4). Sin embargo, a pesar de todos estos compromisos internacionales, la educación está
sufriendo una fuerte crisis mundial como consecuencia de la pandemia [3].

Al respecto, el Secretario General de la ONU convocó a la Cumbre sobre la Transformación de la


Educación [4], a fin de reflexionar sobre la crisis de la educación y buscar alternativas de solución
destinadas a transformar los sistemas educativos [5]. En esa misma línea y el mismo año, UNESCO
publicó su informe “Reimaginar juntos nuestros futuros: un nuevo contrato social para la educación” [6] que
da cuenta de la situación actual y emergente que justifican la renovación de la educación y, en base a ello,
el informe constituye una invitación a la investigación e innovación, así como a la solidaridad mundial y la
cooperación internacional. Teniendo en cuenta lo anterior, el pasado 24 de enero se celebró el quinto Día
Internacional de la Educación bajo el lema “Invertir en las personas, priorizar la educación”, y se hizo un
fuerte llamado a la movilización de la política y de recursos en el sistema educativo, así como se remarcó
la necesidad de transformar los sistemas educativos [7].

En virtud de lo anterior, podemos advertir un fuerte movimiento internacional para transformar los sistemas
educativos con especial énfasis en la inversión que ello requiere. Desde el Perú, el entonces presidente
Pedro Castillo, durante su presentación en la Cumbre antes indicada, señaló que el gobierno estaba
iniciando un proceso de consulta para un nuevo currículo nacional [8] que en su momento generó bastante
polémica, pero que no tuvo mayor impacto. Ello como respuesta a la crisis educativa que tenemos en el
país y que se agudizó como consecuencia de la pandemia, generando grandes brechas principalmente en
infraestructura y aprendizajes. A ello se suma la profunda crisis política, social y climática que atravesamos
actualmente. Pese a lo anterior y ante una posible declaratoria de emergencia del sector educativo [9], el
próximo lunes, 13 de marzo, se ha determinado el inicio del año escolar que culmina el 22 de diciembre.
En ese sentido y sin perjuicio de un mayor análisis, la presente nota contiene breves reflexiones sobre al
menos cuatro cuestiones que deben ser atendidas de forma prioritaria y que se interrelacionan con los
elementos de este derecho: disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y adaptabilidad para poder
garantizar una educación de calidad en todo el territorio nacional.

• Aumentar los niveles de ejecución del presupuesto destinado a la educación

El presupuesto de este año para el sector educativo es de 42 mil millones de soles, un 16.9% más en
comparación con el año pasado [10]. Si bien es importante destacar que año a año se designa mayor
presupuesto a este sector, también es cierto que la falta de ejecución del mismo es un serio problema que
impide cerrar las brechas que existen. Solo en el 2022, se registró un 65% de ejecución del presupuesto
en los gobiernos locales y regionales [11]. Por ello es necesario fortalecer las capacidades de ejecución
de las unidades productoras, a fin de cerrar las brechas de infraestructura [12] que tenemos: más del 96%
de colegios públicos de inicial y 98% de primaria y secundaria no cuentan con estándares mínimos de
calidad, es decir, necesitan demolición o reparaciones en su infraestructura, acceso a servicio de agua,
luz, desagüe, internet, mobiliario, etc. Una mejora en la ejecución del presupuesto coadyuvará a mejorar
la disponibilidad y accesibilidad de la educación.

• Capacitar a los y las docentes para mejorar el aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes

Resulta necesario que los y las docentes sean capacitados sobre las competencias que conforme el
Currículo Nacional deben desarrollar en sus estudiantes, así como de la variedad de herramientas
metodológicas que pueden usar en clase. También deben contar con herramientas psicosociales para
poder gestionar lo que sucede en clase a nivel emocional y promover la solución de conflictos de forma
pacífica y respetuosa de los estudiantes, así como la inclusión de la diversidad: ya sea que haya
estudiantes con alguna discapacidad, indígenas, extranjeros, etc. De igual forma, se necesita que sean
capacitados en el uso de las nuevas tecnologías que pueden aportar al cumplimiento de sus objetivos.
Docentes mejor preparados garantizan un mayor grado de adaptabilidad del servicio educativo.

• Construir escuelas con enfoque de género y libres de violencias

La violencia en el país, especialmente contra mujeres y niñas es altamente preocupante, y los colegios no
son espacios ajenos a ella. Solo de enero a diciembre de 2022, se registraron 12,060 denuncias de
violencia escolar en la plataforma de SíSeVe [13], cifras alarmantes en comparación con los últimos dos
años. De allí que, a pesar de los serios retrocesos que desde el Ejecutivo y Legislativo se planteen [14],
es una necesidad imperiosa que las escuelas del país cuenten con un enfoque de género y mecanismos
claros y conocidos que permitan que sean espacios seguros y libres de todo tipo de violencia, conforme a
los lineamientos y protocolos establecidos por el gobierno [15]. Una escuela libre de violencia garantiza a
niños, niñas y adolescentes un lugar donde desarrollarse, aceptarse y aceptar las diferencias.
• Promover el protagonismo de los titulares del derecho

Aun cuando niñas, niños y adolescentes son los titulares del derecho a la educación, se los sigue viendo
como actores pasivos, el “futuro del país” o “ciudadanos en potencia” [16] que están a la espera de las
decisiones del mundo adulto que no necesariamente toma en cuenta las opiniones de quienes en el
presente son los protagonistas del sistema educativo. En ese sentido, promover la participación y
protagonismos de las niñas, niños y adolescentes no solo es una necesidad transversal en todo el sistema,
sino un derecho que les corresponde. Lo anterior no solo implica que se les consulte, sino sobre todo que
se los involucre activamente en la toma de decisiones tanto de forma individual como de forma colectiva,
tanto a nivel interno de cada colegio como a nivel de políticas públicas sobre todo lo relacionado con el
sistema educativo. No es posible que se sigan tomando decisiones que los afecten directamente, sin contar
con su participación activa. De esta forma, reforzar su autonomía e incidencia en su propio proceso
educativo coadyuva a la aceptabilidad y adaptabilidad de la educación como servicio público.

A modo de conclusión, podemos señalar que aún hay mucho por hacer para garantizar a nuestros niños,
niñas y adolescentes su derecho a una educación de calidad que se ajuste a los estándares internacionales
sobre la materia, especialmente en un mundo globalizado y marcado por profundas crisis, de las cuales
nuestro país no es ajeno. De allí que resulte importante revalorar la educación como derecho y mediante
procesos participativos que incluya a sus protagonistas, realizar su transformación, a fin de que responda
a las necesidades actuales y futuras.

(*) Consultora en el IDEHPUCP.

[1] Véase artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículo 13 del Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, artículo 28 de la Convención de los
Derechos del Niño y artículo 13 del Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos
Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

[2] Asamblea General de las Naciones Unidas (2015). Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible:
Objetivos de Desarrollo Sostenible, A/RES/70/1, 25 de septiembre de
2015. https://undocs.org/es/A/RES70/1

[3] UNESCO, UNICEF y el Banco Mundial (2021). Resumen ejecutivo del informe “El estado de la crisis
educativa mundial: un camino hacia la
recuperación”. https://www.unicef.org/media/112166/file/The%20State%20of%20the%20Global%20Educ
ation%20Crisis.pdf
[4] La Cumbre se desarrolló en el marco de la 77º sesión de la Asamblea General de la ONU, en donde
participaron los Estados miembros, sociedad civil, organizaciones juveniles, organizaciones dedicadas al
desarrollo e interesados en la educación, etc.

[5] Es importante precisar que al término de la cumbre se presentó la “Declaración de la Juventud sobre la
Transformación de la educación” como un llamamiento de la juventud ante la crisis
educativa. https://www.un.org/sites/un2.un.org/files/2022/09/tes_youthdeclaration_es.pdf

[6] UNESCO (2022). Reimaginar juntos nuestros futuros: un nuevo contrato social para la
educación. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000381560

[7] Adicionalmente, cabe mencionar que este día estuvo dedicado de forma especial a las mujeres y niñas
afganas que se encuentran privadas de su derecho a la educación en todas sus formas.

[8] Las palabras del ex presidente fueron: “En el Perú estamos realizando consultas sobre el nuevo
currículo nacional denominado “Tu voz para una mejor escuela”. El objetivo es contar con un currículo en
un marco de valores que promueva una nueva ciudadanía. Con respecto a los derechos humanos, al
medio ambiente y a la diversidad. El objetivo es mejorar esta calidad educativa para todos sin ninguna
exclusión”. https://larepublica.pe/politica/pedro-castillo/2022/09/20/pedro-castillo-plantea-nuevo-curriculo-
escolar-en-estados-unidos-onu-minedu-lilia-paredes-enfoque-de-genero

[9] Infobae (2023). Minedu plantea declarar en emergencia el sector Educación: “Entregar 3 o 5 colegios
al año es una burla para el país”. https://www.infobae.com/peru/2023/02/15/minedu-planea-declarar-en-
emergencia-el-sector-educacion-entregar-3-o-5-colegios-al-ano-es-una-burla-para-el-pais/

[10] Ministerio de Educación (2022). Presupuesto del sector educación se incrementará en 16.9% en el
2023. https://www.gob.pe/institucion/minedu/noticias/675040-presupuesto-del-sector-educacion-se-
incrementara-en-16-9-en-el-2023

[11] Sociedad de Comercio Exterior del Perú (2023). Avances del sector educación con miras al año
escolar 2023 https://www.comexperu.org.pe/articulo/avances-del-sector-educacion-con-miras-al-ano-
escolar-2023

[12] Aprobado por Resolución Ministerial Nº 056-2023-MINEDU, de 18 de enero de


2023. https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/4056545/RM_N%C2%B0_056-2023-
MINEDU.pdf.pdf

[13] Ello sin contar el subregistro que existe debido a que no todos los casos son reportados por los
directores, las familias o los propios niños, niñas y adolescentes que puedan ser agredidos, ya sea por
desconocimiento, desidia o imposibilidad como el caso de estudiantes extranjeros que no cuenten con
DNI, no pueden registrar sus denuncias en el portal.

[14] Por ejemplo, la aprobación de la Ley 31498, “Ley que impulsa la calidad de los materiales y recursos
educativos en el Perú”.

[15] Decreto Supremo Nº 004-2018-MINEDU, Lineamientos para la Gestión de la Convivencia Escolar, la


Prevención y la Atención de la Violencia Niñas, Niños y Adolescente”.

[16] UNESCO en Lima (2022). Educación de adolescentes: ¿Qué dicen los protagonistas? Sistematización
de diálogos regionales con adolescentes, pp. 10-

15. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000382567/PDF/382567spa.pdf.multi

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