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LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS

"Para el lenguaje italiano de los primeros


siglos, "razón" fue sinónimo de justicia;
"dar la razn" significaba hacerjusticja, y
por esto el edfficio en el que se
administraba justicia se llãmaba, y se
llama aún en la actualidad en algunas
ciudades, Palacio de la Razón":
PIERO CALAMANDREI.

1.NOCIÓN DE TERCERO
La noción de tercero tiene estudios en diferentes áreas del Derecho, así en el
Derecho Registrarse aprecia la figura del tercero registral, en el Derecho Civil, más
concretamente en los contratos se hablade tercero ajeno a los efectos del contrato
(sustentado en el principio res inter alios acta), de los Jamados contratos a favor de
terceros, pero la figura del tercero, también es analizada en el Derecho Procesal, este
último tema es el que ocupara nuestra atención en este Capítulo.
Por lo cual, en este Capítulo la figura del tercero es trascendente, pues estudia la
posibilidad de que este sujeto que se encuentran fuera de la relación procesal tenga la
posibilidad de intervenir en el mismo. La figura de la intervención en términos
generales significa dar participación a alguien que no actúa en determinada actividad,
en este caso, la intervención se debe dar en el proceso, pues su resultado lo puede
afectar directa o indirectamente. En este tema encontramos fusionados los vocablos
tercero y su intervención, l dando lugar a la llamada intervención de terceros.

Respecto de la intervención IJGO Rocco advierte que la determinación de los sujetos


legitimados para accionar o para contradecir no siempre se hace, en cuanto al tiempo y en
cuanto a la forma, en el mismo momento y con el mismo acto, En efecto, puede ocurrir que
siendo varios los sujetos legitimados para accionar o para contradecir, sólo algunos o alguno
de ellos se haga actor en
La noción de tercero es aquella que concepto de parte, GOZAlN12 arriba a la
posición de que la presencia del tercen en el proceso civil, sólo resulta
doctrinariamente posible a partir de la llamada, noción negativa de la condición
de parte, es decir, resulta tercero quien no posee la investidura, en razón de que
no ser demandante ni demandado. Se observa así que la noción más aproximada
del concepto de tercero, sblo se logra residualmente o por reducción del concepto
de parte, esto es, aquella persona que sin ser parte, interviene en el proceso en
defensa de un interés que le es personal y distinto de aquellos. Aunque la
condición negativa de parte es cuestionada por la doctrina al observada "por su
falta de precisión" debido a que "nada explica y se limita a encauzar el• problema
hacia el concepto de parte" (FERNÁNDEZ LÓPEZ). Para otro sector de la
doctrina no es posible esbozar un concepto de tercero; pues, no sería suficiente
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para involucrar todos los supuestos que se pudieran presentarse en el proceso, así
to expresa MARINA CEDEÑO "cualquier definición global comprensiva de
todos los posiblés terceros procesales resultará demasiado genérica", agrega que
"la única forma de alcanzar una mayor precisión en el dibujo de la líneas básicas
de lo que debemos entender por terceros a la vista del proceso es desmenuzar los
distintos intereses que un tercero puede tener en un proceso celebrado inter
alios".3
Por lo general, se considera tercero en el proceso al que es ajeno y distinto a
los que pãticipan originariamente como partes en el proceso: demandante y
demandado. La intervención de terceros se encuentra viriculada a la acumulación
subjetiva sucesiva, pues se incorpora al proceso un tercero distinto a las partes,
por tener interés jurídico relevante, ello después de notificada la demanda, es
decir, cuando la relación procesal ya se encuentra iniciada, cuando ya existe litis
pendentia.
Tercero es aquel que sin ser titular de la relación material que origina el
conflicto de intereses que es materia del proceso, tiene un interés propio y
jurídicamente relevante para participar en él, por cuanto los efectos de la decisión
que allí se emita pueden alcanzarle directa o indirectamente 4 (el resaltado es
nuestro). AunqueL debemos decir que no siempre el tercero es ajeno a la relación
material', pues hay

juicio, o sólo en relación con alguno o algunos se ejerza la acción. Esta posibilidad asume
muchas veces el carácter de verdadera necesidad procesal (por ejemplo, litisconsorcio necesario),
se la actúa mediante el instituto de la intervención en sentido amplio, por medio del cual, en
distintas formas, en torno a los actores y los demandados que inicialmente participaron en el
desarrollo de un proceso, vienen a tomar posición otros sujetos que están jurídicamente
autorizados por la ley procesal o jurídicamente obligados por ella a tomar parte en el mismo
proceso. Roccot UGO. Tratado de derecho procesal civil. Editorial Temis-Depalma'. Bogotá-
Buenos Aires 1983. Traducción de Sentis Melendo y Ayerra Redin. Tomo ll. Parte especial. Pág.
124.
2 GOZAINI, Osvaldo A. Elementos del derecho procesal civil. Ira. Edición. Editorial Ediar. Buen"
Aires 2005. Pág. 255.
3 CEDEÑO HERNÁN, MARINA. La tutela de los terceros frente al fraude procesal. Editorial Granada.
Barcelona 1997. Pág.6.
4 ARRARTE ARISNABARRETA, ANA María. "Sobre el litisconsorcio y la intervención de terceros y
su tratamiento en el Código Procesal Civd" en Revista Peruana de Derecho Procesal No. 01 ,
Septiembre de 1997, Pág. 142.
supuestos de intervención de terceros en la que el tercero es integrante de la relación
sustancial deducida en juicio, como és el caso de la intervención litisconsorcial.

El sujeto calificado como terceto puede haber integrago o no la relación


material que desembocó en el proceso, si no és titular del derecho discutido no podrá
disponer de él, por lo cual no podrá conciliar, transigir, desistirse respecto de la
pretensión objeto del proceso. El hecho de que no ser parte de la relación material
previa al proceso le impide proponer en el proceso pretensión procesal alguna, pues
el tercero comúnmente no concurre con una pretensión al proceso, simplemente
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porque no la tiene, en tanto ello es así, el juez no emite pronunciamiento sobre


pretensiones del tercero. Aunque existe un supuesto en el que tercero propone
directamente una pretensión en el proceso, es el caso de la intervención excluyente.
Sin embargo, cabe anotar que el tercero — aun en el caso de no ser titular del
derecho discutido - participa en el proceso por tener un interés jurídico relevante, 5
este interés es el que motiva su participación en el proceso, dependiendo de su interés
es que la sentencia le puede afectar directa o indirectamente. Por ello, un sector de la
doctrina afirma que "tercero es quien, en el momento de trabarse la relación jurídico-
procesal, no tiene la calidad de parte por no ser demandante ni demandado, pero que
una vez que interviene, sea voluntariamente, por citación del juez, o llamado por una
de las partes principales, se convierte en parte, es decir; ingresa al área del proceso.
Ese tercero puede intervenir legitimado por intereses morales, patrimoniales, pero en
todo caso jurídicamente tutelados". 6

Ya establecimos en el capítulo anterior que el concepto de tercer07 que nos in-

5 En relación a los intereses que se presentan en la -intervención de terceros GOZAINI ha


precisado tres vertientes: i) el tercero afectado por la sentencia dictada entre parte, que si bien
no lo alcanza de iure, si lo es de facto, por perjudicarlo indirectamenfe (v.gr.: condena a pagar
una suma de dinero que puede tornar insolvente a quien resulta deudor del tercero); ii) tercero
que acredita un interés semejante al de una de las partes en el litigio y por el cual puede
encontrarse alcanzando a través de los efectos de la cosa juzgada (v.gr. intentención adhesiva o
litisconsorcial); interés de quien alega titularidad en la misma relación jurídica material que el
juicio ventila entre las partes, de forma que la sentencia obviamente, lo alcanzará (v.gr.
intervención forzosa o provocada); iv) tercero que tiene intereses contrapuestos con el de las
partes, de modo que ostenta un derecho independiente al debatido pero con fuerza bastante
para incorporarse al proceso (v.gr. intervención excluyente). GOZAINI, Osvaldo A. La
legitimación en el proceso civil. Editorial Ediar. Buenos Aires 1996. Pág. 177.
6 PARRA QUIJANO, Jairo. Los terceros en el proceso civil. Editorial Ediciones Librería del
Profesional. Bogotá 1989. Pág.29.
7 Es quien se introduce en el proceso una vez que éste se ha iniciado (ARAZI). Aquella persona
que sin ser actor o demandado en un proceso determinado, tiene interés en hacer valer, frente
al acto o frente al demandado o frente a ambos, un derecho que le es propio y que es a la vez
incompatible con las pretensiones del actor o del demandado (CARLI). El "tercero" es tal
mientras permanece ajeno al proceso, pero, en el instante mismo que se incorpora a éste, es
"parte"; operándose así una suerte de metamorfosis procesal sui generis (GONZALES). Es el
parte principal, cualquiera que sea su relación con las partes principales, pero sin
que esta situación sea absoluta, ya que quien inicialmente es tercero en virtud de
una intervención voluntaria forzada, puede convertirse en parte principal o
secundaria, litisconsorcial o independiente (MONROY

sujeto que no tiene la condición de

o
teresa es la de aquel que si se encuentra fuera del proceso puede intervenir en algún
momento en él, B no es relevante la figura del tercero absoluto. 9 Por ello, es que nos hemos
atrevido proponer la nomenclatura de terceros absolutos y terceros con interés. A estos
últimos, MARINA CEDEÑA les denomina terceros no indiferentes, a los que clasifica
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como: i) tetceros afectados por la cosa juzgada: titulares de un interés jurídico


directo; ji) terceros interesados no afectados por la cosa juzgada, dentro de los
cuales encontramos a los terceros con interés fáctico y terceros de un interés
jurídico reflejo. 10
El tercero y la intervención que puede tener en el proceso nos llevan a
determinar la figura de la intervención de terceros. El tercero resulta prescindible
para solicitar tutela jurídica, por ello es que se le considera eventual, porque la
relación jurídica procesal puede empezar sin su presencia, aunque algún interés
jurídicamente relevante lo lleve (más adelante) a participar, aprovechando de la
pendencia del proceso. Concretamente tenemos que el tercero para introducirse
en el proceso debe utilizar el mecanismo de intervención de terceros. Así, el
tercero siempre será una persona natural o jurídica distinta a las partes originarias
del proceso, su participación es posterior al inicio del proceso y antes de la
concluya la pendentia.
Por lo cual la doctrinall ha sostenido que el concepto de tercero adquiere con
la intervención voluntaria su verdadero significado y utilidad: en principio, un
tercero ajeno al proceso no puede actuar en el mismo, razón por la cual la
situación de este

CABRA). El tercero es un sujeto extraño al proceso en el cual encuentra comprometido un


derecho o un interés que le corresponde. Este puede tinterrumpir en forma voluntaria (MANUEL
HITTERS Y SILVINA CAIRO). Parece aconsejable pasar de un concepto metajuridico o vulgar
de tercero —en el que cabría todo aquel que no fuera parte en sentido estricto — a un concepto
de tercero más restringido y de carácter más técnico. Y, en este sentido técnico, terceros son
aquellas personas que, sin ser parte, se encuentran respecto del proceso o de los derechos que en
el proceso se ventilan en una determinada relación, y a los que el ordenamiento jurídico
considera dignos de protección precisamente porque no son ajenos. Lo que da-contenido jurídico
al concepto de tercero, es precisamente, el interés que le une con la materia objeto del proceso:
interés que el ordenamiento ha previsto en abstracto y, por considerarlo legitimo, lo ha protegido.
Tercero es siempre una persona a quien —sin ser parte- no es indiferente el resultado del proceso
(FERNANDEZ-LÓPEZ BALLESTEROS). La incorporación de estos terceros al pleito, ya sea
de motu propio, por reclamo de las partes o actuación de la jurisdicción, muestra dos categorías.
La primera es la de los terceros que, incorporados al pleito, adquieren la calidad de litiscon•sortes
y dejan de ser terceros para constituirse en partes y, los terceros que aunque ingresen al pleito de
cualquier modo conservan esa calidad de terceros, independientemente de cómo los alcance la
sentencia a dictarse en el pleito. FALCÓN, M. Enrique. Derecho procesal, civil, comercial,
concursal, laboral y administrativo. Editorial Rubinzal Culzoni. Santa Fe 2003. Pág. 267
9 MARINA CEDEÑA prefiere denominarles terceros absolutamente extraños, precisando que estos
carecen de cualquier relación con el objeto del proceso y, por tanto, de interés alguno respecto del
proceso desarrollado entre otros sujetos y la sentencia que ponga fin al litigio no les afecta en modo
alguno. CEDEÑO HERNÁN, MARINA. Op. Citada, Pág. 7, 10 CEDEÑO HERNÁN, MARINA. Op.
Citada. Pág. 17.
11 OROMI VALL-LLOVERA, SUSANA. Intervención voluntaria de terceros en el proceso civil.
Facultades procesales del interviniente. Editorial Marcial Pons. Madrid 2007. Pág. 16.
sujeto, extraño a las actuaciones, no interesa a la ciencia del Derecho Procesal.
Mediante el instituto de la intervención, en virtud del instrumento legitimador del
interés legitimo en el resultado del pleito, el tercero cobra relevancia para la ciencia
procesal.
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS, 741

Al tercero en la doctrina también se le conoce como tercerista 12 , aquí


encontramos a PODETTI que expresa "a este nuevo sujeto, lo llamo tercerista o
tercero, con el significado de que no es Primus (actor originario), ni Secundus
(demandado originario). Así llamó tercerista: al llamado en garantía (real o personal),
al denunciado por el ficto poseedor y a todo aquel que por su interés propio, directo o
por defender un interés ajeno a fin de defender el propio, sea ese interés originario o
por cesión, sucesión o sustitución, interviene en un proceso pendiente, sea como
litisconsorte de los sujetos originales, en lugar de uno ellos en forma excluyente. 13
Sea tercero o tercerista, nos interesa de manera relevante aquel sujeto que se
encuentra fuera del proceso; pero, que tiene posibilidades de incorporarse al mismo
por alguna situación específica; pero jurídicamente relevante.
Ahora bien, con la intervención de un tercero en el proceso, éste se hace
más complejo, la actividad procesal ya no se restringe al demandante y al
demandado, hay un nuevo sujeto, con el cual no sólo se puede ampliar el
aspecto sujetivo, sino también el elemento objetivo del mismo. "La admisión
del proceso —afirma Albarenga- dilata el marco de responsabilidades y nos
compromete a un mayor esfuerzo, a una mayor dedicación y atención en el
manejo operativo de los resortes procesales, e inclusive llega a aumentar el
marco objetivo o temático de la decisión del sentenciante, desde que ya no será
la litis entre Ticio y Cayo la única a resolver, sino que es probable que también
de la relación de Sempronio en su vínculo con uno de los dos anteriores, deba
ser dirimida" 14

12 Conviene señalar que Fix Zamudio y Ovalle diferencian entre "tercero interesado" y
"tercerista", el primero, puede acudir al proceso de manera espontanea, llamado por una de las
partes, o por el juez, ya que le puede afectar la resolución que en el mismo se dicte; por no
toma dicho tercero una postura diversas a las de las partes principales, actor o demandado, sino
que se sitúa al lado de una de ellas, con lo cual se forma un litisconsorcio activo o pasivo. Una
diversa hipótesis es la de los llamados "terceristas", que son extraños al proceso y sin embargo
pueden ser afectados por el mismo y por ello comparecen, pero no lo hacen como los terceros
interesados, al lado de las partes principales, sino que en el sentido estricto inician un nuevo
proceso contra esas dos partes, aun cuando por economía procesal el nuevo proceso se
acumula al anterior y se tramita en forma incidental. Las dos tercerías esenciales son las de la
preferencia en los derechos y la excluyente de dominio. FIX-ZAMUDIO, Héctor y Ovalle
Favela, José. Derecho procesal. Editorial Universidad Nacional Autónoma de México. México
1991. Pág. 57.
13 PODETTI, J. Ramiro. Tratado de la terceria. Editorial Ediar. Buenos Aires 2004. Pág. 37.
14 ALBARENGA, EMILIO. "La intervención de terceros reclamada por el actor en el proceso
civil. Apostillas prácticas". En Acceso al derecho procesal civil. Director Augusto Mario
MORELLO. Editorial Lajouane y Librería Editora Platense. Tomo l. Buenos Aires 2007. Pág.
758.
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2. NOCIÓN DE INTERVENCIÓN DE TERCEROS


El vocablo intervención conforme a la posición de CALAMANDREI
expresa etimológicamente (Inter = durante), según nuestro punto de vista el
"durante" grafica un proceso pendiente al cual el tercero busca ingresar por este
mecanismo procesal denominado intervención de terceros. La palabra
intervención —según MONROY CABRA- se refiere a la aparición de otras partes
durante un proceso que se inició sin ellas. 15 Por ello, se puede decir que la
intervención de terceros es un mecanismo procesal que establece las reglas en las
que se establecen básicamente quién, cómo y en qué momento deben intervenir en
el proceso en su condición de tercero, estableciendo además la naturaleza jurídica
de su intervención.
En este fenómeno procesal se busca viabilizar la intervención de un sujeto
que se encuentra fuera del proceso (tercero) y que es distinto a las partes
originarias, para su participación se requiere que el proceso se encuentre
pendiente. Su intervención puede ser para adherirse a una de las partes principales
y ayudarla en el éxito de su posición o postulando su propia pretensión para
excluir a las partes. En suma, este mecanismo posibilita la participación de un
tercero a un proceso pendiente y puede generar la existencia de un proceso
múltiple, subjetivamente hablando. La profesora OROMI postulando la pluralidad
de partes, debido a que cada posición procesal (demandante y demandado) puede
estar integrada por una pluralidad de personas, sostiene que cuando tal pluralidad
de partes existe desde el inicio del proceso nos hallamos ante el denominado
litisconsorcio; la intervención procesal de terceros, por el contrario, presupone
una pluralidad de partes sobrevenida, esto es, originada una vez trabada la
relación jurídico-procesal entre el actor y el demandado. 16
PODETTI prefiere llamarle tercería en vez de intervención de terceros y se
presenta cuando posteriormente a la demanda o sea al ejercicio por el actor de la
facultad de pedir protección jurídica, interviene otro u otros sujetos (fuera del
demandado o demandados contra quienes se dirigió la demanda), sustituyéndolo
o coadyuvando o no, con los sujetos principales. 17
La intervención de terceros18 tiene lugar cuando en forma voluntaria, provo-

15 MONROY CABRA, Marco Gerardo. Principio de derecho procesal civil. Editorial Temis SA.
Bogotá 1988. op. Citada. Pág. 211
16 OROMt VALL-LLOVERA, SUSANA. Op. Citada. Pág. 15.
17 PODETI, J. Ramiro. Op. Citada. Pág. 38.
18 Es el ingreso de un tercero en un proceso pendiente. Puede ser la consecuencia de un acto del
tercero, que de su espontánea voluntad interviene en el proceso pendiente entre otros (intervención
voluntaria), o bien puede ser provocada por la llamada del tercero al proceso por obra de una de las
partes, la cual provea a ello ya sea porque considere tener un interés en tal sentido, ya sea para
cumplir una orden del juez (intervenéión coactiva) (LIEBMAN). En torno a los actores y los
demandados que inicialmente participaron en el desarrollo de un proceso vienen a tomar posición
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS, 743

otros sujetos que están jurídicamente autorizados por la ley procesal o jurídicamente obligados por
ella a tomar parte en el mismo proceso (Rocco). Es la introducción en un proceso pendiente entre
cada o necesaria un tercero interesado se incorpora a un proceso pendiente con
el objeto de hacer valer en éste un derecho o interés propio, por hallarse
vinculado -por lo menos con una de las partes„originarias- mediante una
relación de conexidad objetiva, de conexidad causal, de conexidad mixta
objetivo-causalde afinidad. 19 Sostiene PALACIO que la intervención de
terceros tiene lugar cuando, durante el desarrollo del proceso, y sea en forma
espontánea o provocada, se incorpora a él personas distintas a las partes
originarias a fin de hacer valer derechos o intereses propios, pero vinculados
con la causal o el objeto de la pretensión. 20
Resulta básico para todo tipo de intervención21 de terceros que se cumplan con
tres presupuestos: a) que la persona que va ha intervenir tenga la condición de
tercero, es decir que no sea parte del proceso; b) que la relación procesal en la cual va
ha intervenir el tercero se encuentre en 'la condición de pendiente, en trámite, sin
decisión final; y b) que el tercero al intervenir exponga determinada legitimación para
tener acceso al proceso.
La intervención de terceros tiene su fundamento en que la cosa juzgada no sólo
afecte a las partes, sino que se extienda a todos aquellos que tengan interés directo o
indirecto en determinada relación jurídica. Que la cosa juzgada se extienda a todos
aquellos interesados en el resultado de determinado proceso. Con la intervención de
terceros se evita que éstos inicien un nuevo proceso, teniendo la posibilidad de
proteger sus intereses dentro de un proceso pendiente. Por ello, la doctrina considera
que el efecto jurídico de la sentencia no solo debe afectar a tas partes del proceso,
sino que también debe tomarse en cuenta el efecto jurídico reflejo que puede generar
la misma.
Aunque conviene precisar que existen dos variantes respecto de la participación
de un tercero en un proceso: i) que quede vinculado a la sentencia, es decir que lo
afecte la cosa juzgada (directa o indirectamente), ello cuando la intervención se

dos o más partes de una tercera persona que formula frente o junto a las partes originarias una
determinada pretensión, encaminada bien a la defensa de un propio derecho, bien a la
defensadel derecho de cualquiera de las partes personadas (SERRA DOMINGUEZ). La
intervención de terceros tiene lugar cuando, durante el desarrollo del proceso, ya sea en forma
espontánea o provocada, se incorporan a él personas distintaS a las partes originarias con el
objeto de hacer valer derecho o intereses propios, aunque vinculados a la causa o al objeto de
la pretensión.
19 ALVARADO VELLOSO, Adolfo. Introducción al estudio de Derecho Procesal. Editorial
Rubinzal-Culzoni. Segunda Parte. Buenos Aires 2005. Pág. 134.
20 PALACIO, LINO Enrique. Mariual de derecho procesa? civil. Editorial LexisNexis -Ábeledo
Perrot. 1 P Edición. Buenos Aires 2003. Pág. 283.
21 Nos referimos concretamente al instituto de la intervención, que surge cuando en un proceso
iniciado entre dos partes —un actor y un demandado- un tercero ajeno hasta ese momento al
proceso, comparece para defender el derecho o el interés propio, deducido o no en el juicio por
las partes originarias. La intervención puede ser voluntaria, cuando el tercero comparece
espontáneamente o bien puede ser llamado por una de las partes que está actuando en el
proceso, en este último caso estamos ante el supuesto de la intervención conocida como forzosa.
744 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL

DAVILA MILLAN, MARIA ENCARNACIÓN. Litisconsorcio Necesario, concepto y


tratamiento procesal. Editorial Bosch. Barcelona, 1992. Pág. 33.
produce en estado de litis pendencia del proceso; ji) cuando su intervención se
hace vía tercería de propiedad o mejor derecho, la sentencia que se dicte o que se
haya dictado en el proceso no lo afectará, su intervención no es para debatir la
cuestión que se discute en el proceso principal, le interesa proteger su patrimonio
afecto (tercería de propiedad) o hacer prevalecer una acreencia (tercería de mejor
derecho).
Cualquier sistema de intervención de terceros incorporado en la norma
procesal, debe apuntar a dar respuesta a los siguientes aspectos: a) cuándo y cómo
puede ingresar un tercero a un proceso en marcha; y b) qué lugar puede ocupar un
tercero en un proceso en marcha.22
Debe tomarse en cuenta que existe una relación directa entre el "tercero" y la
figura procesal de la "intervención de terceros", el primero, es objeto esencial de la
segunda, y ésta última, es el instrumento idóneo para incorporar al proceso a un
tercero.

3. FORMAS DE INTERVENCIÓN DE TERCEROS


Los terceros que pretendan intervenir en el proceso lo pueden hacer de forma
voluntaria,23 es decir, cuando por propia voluntad alguien que se encuentra fuera
del proceso peticiona su ingreso al mismo, esta petición la hace a partir de que
toma conocimiento de la existencia del proceso, encontrándose premunido de
algún interés jurídicamente relevante que lo habilita para intervenir.
Por voluntad del tercero, éste se inmiscuye en un proceso pendiente (en trámite)
entre los sujetos originarios del proceso. Este tipo de intervención radica
fundamentalmente en la autonomía privada del tercero, es pues, libre y espontánea. 24
Aquí encontramos a la intervención adhesiva, intervención litisconsorcial y la
intervención principal.
Se denomina intervención voluntaria —sostiene GOZAINI- a la
incorporación al proceso de cualquier interesado, que acredite que la sentencia que
entre las partes se dicte, lo puede afectar de manera directa. La petición se efectúa
en un proceso en trámite, y subordina el principio dispositivo según el cual el
actor es dueño de la potestad de traer al proceso a quienes interpreta que la
demanda corresponda?

22 MARTINEZ, Hernán J. "Intervención de terceros en el proceso civil Santafesino". En Revista de


Derecho Procesal 2006-2. Litisconsorcio, intervención de terceros y tercerías. Dirigido por Roland
ARAZI. Editorial Rubinzal — Culzoni. Santa Fe 2006. Pág. 121 a 135.
23 Esta modalidad de intervención admite diversas modalidades: principal o excluyente, adhesiva
simple o coadyuvante, adhesiva autónoma o litisconsorcial, sustituyente. BACREt Aldo. Teoría
general del proceso. Editorial Abeledo-Perrot. Buenos Aires 1996. Pág. 176.
24 La intervención voluntaria de terceros tiene su origen en la voluntad de un tercer sujeto,
inicialmente ajeno al proceso que, espontáneamente, decide incorporarse a éste, constituido
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS, 745

originariamente entre las partes (activa y pasiva) de la pretensión. GONZÁLES, ATILIO


CARLOS. La intervención voluntaña de terceros en el proceso. En Revista Peruana de Derecho
Procesal. Asociación Civil Revista Peruana de Derecho Procesal. Lima, Marzo 1998. No. ll. Pág.
389-399.
25 GOZAlNt, Osvaldo A. Elementos de' derecho procesal civil. Op. Citada. Pág. 257.
Habrá otros terceros que son llamados forzosamente26 a integrarse a la relación
procesal, por un lado, su participación puede deberse al pedido de alguna de las
partes admitido por el juez (denuncia civil o litis denuntiatio, que se traduce en una
intervención "forzosa" a instancia de parte), aquí encontramosal}aseguramiento de la
pretensión futura, llamamiento posesorio, entre otros. De otrolado, tenemos, a la
intervención que nace de una decisión oficiosa del juez (iussu iudicis), 27 es decir,
cuando la intervención parte de una orden del juez, lo fundamental y que interesa en
este caso es que el tercero se encuentra vinculado estrechamente a lo que se discute
en el proceso, 28 se trata por ejemplo de un litisconsorte necesario, 'llamamiento por
fraude. El tercero y su voluntad no son fundamentales para este tipo de intervención,
sino una voluntad ajena a la del tercero, la de la parte que solicita su intervención o la
voluntad propia del juez.
Con la intervención forzosa se busca involucrar a un tercero en el proceso
para que le alcancen los efectos de la sentencia que se dicte en el mismo,
normalmente,
-4 el tercero llamado para intervenir en el proceso (a pedido de parte o por mandato del juez)
tiene la condición de parte.
Respecto de la intervención forzada ORBANEJA sostiene que "consiste la
intervención obligada o coactiva en el hecho de que una de las partes se dirija a
un tercero para envãverlo — en mayor o menor medida, con una u otra figura
— en el proceso pendiente".
En la línea de pensamiento de GOZAINI existen distintos tipos de intervención
coactiva del tercero: a) la citación del sujeto pasivo de una eventual pretensión regresiva o del
colegitimado; b) la citación del legitimado para intervenir; c) la citación 5 del tercero pretendiente;
y, d) la citación en garantía. La primera, es conocida por nuestro Código Procesal como
aseguramiento de la pretensión futura (artículo 1 04), con la cual se busca a pedido de parte de que
el juez coactivamente haga participar en el proceso a un tercero con el cual el demandado deba
hacer efectivo el pago de una suma por concepto de indemnización o para ejercitar el derecho de
repetición

26 La intervención coactiva u obligada subsume a las siguientes hipótesis: la denuncia del litigio, la citación
de evicción, la citación en garantía, el llamamiento del tercero pretendiente, la indicación del poseedor
mediato. BACRE, Aldo. Op. Citada. Pág. 177.
27 Sobre la iussu iudicis expresa MARINA CEDEÑO que un sector de la doctrina defiende la posibilidad de
utilizar una especie de litisdenunciación ex officio como medio de garantía de los derechos e intereses de
los terceros legitimados para intervenir adhesivamente en un proceso inter alios. CEDEÑO HERNÁN,
MARINA. Op. Citada. Pág. 51.
28 Algunas veces la comparecencia del sujeto que no está en litis es absolutamente necesaria, pues, según
hemos visto, dada la naturaleza de la relación jurídica que se discute, el juez no podrhjuzgar útilmente
acerca de ellas sin la presencia de todos los sujetos de dicha relación. Otras veces, en cambio, no se trata
de una absoluta necesidad, sino de una oportunidad, que el'juez aprecia según criterios estrictamente
discrecionales, cuando conceptúe conveniente, para los fines de la justicia, que se presente determinado
746 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL

sujeto. Rocco, UGO. Tratado de derecho procesal civil. Tomo ll, parte especial. Editorial Temis Depalma,
Bogotá — Buenos Aires 1983. Traducción Santiago SENTIS MELENDO y MARINO AYERRA REDIN.
Pág. 132. 5
lo que debiera pagar en ejecución de sentencia, normalmente esta situación se
presente en los contratos donde hay la posibilidad de sub contratar. La segunda, la
encontramos regulada en el artículo 105 de nuestro Código, con la denominación
de llamamiento posesorio (la doctrina la conoce también como nominatio
auctoris), la cual se presenta cuando el demandado quien ejerce posesión temporal
del bien objeto de litigio es demandado (pretensión real) y pide se incorpore como
demandado en el proceso (niega la legitimidad que le asigna el actor), al sujeto con
quién tiene una relación jurídica vinculada con el objeto litigioso (sujeto
legitimado), si esta situación es admitida por el juez se procederá a la extromisión
del demandado originario, siendo reemplazado por el sujeto que le transmitió
temporalmente el derecho real de posesión. Esta situación se presenta cuando se
demanda por desalojo al vigilante o al cuidador del bien. La tercera, no la
encontramos regulada de forma concreta en nuestra legislación procesal, pero
consideramos que la incorporación del tercero se puede utilizando los mecanismos
procesales establecidos en su contenido. Esta figura procede cuando existe fuera
del proceso, un sujeto quien haya afirmado o se atribuya la titularidad del derecho
que se discute en su interior, por lo cual, se le debe citar a efectos de que haga
valer su pretensión. Lo mismo ocurre con la cuarta modalidad, es decir la citación
en garantía, que se presenta cuando se requiere en el proceso de la integración del
sujeto que garantiza la obligación.
Toda intervención de terceros debe ser considerada como una carga procesal,
debido a que no se constituye una "obligación" en el tercero para intervenir.
Ningún tipo de intervención de terceros es forzosa, pues no se puede compeler a
un tercero a comparecer al proceso de forma coactiva, lo que corresponde es
hacerle conocer de la necesidad de que aparezca en el proceso; sin embargo, su
intervención siempre será voluntaria, ya que dependerá estrictamente de su
voluntad y libertad su participación directa en el proceso, para que cumplan los
efectos este tipo de intervención basta el emplazamiento válido al tercero. Por ello,
no es admisible la denominación intervención obligada, 29 sino intervención
provocada.
Usamos la palabra "coactiva" -sostiene GRILLO CIOCCHINI- más por
comodidad y porque la doctrina, en general la utiliza, que por su acierto técnico,
En rigor, nadie "coacciona" al tercero para que intervenga en el proceso al que es
citado, y él puede siempre aceptar o no el convite que se le formula. Se trata de
una carga procesal que el tercer puede o no satisfacer. 30

29 ARAZI usa la denominación intervención provocada en vez de intervención "obligada", ya que el tercero
no tiene "obligación" de intervenir cuando es citado a pedido de parte o de oficio por el juez; lo hará si
quiere y piensa que lo que se debate en el proceso puede afectarlo. ARAZI, Roland. La intervención de
terceros en el proceso civil. En Revista de Derecho Procesal 2006-2. Litisconsorcio, intervención de
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS, 747

terceros y tercerías. Dirigido por Roland ARAZI. Editorial Rubinzal Culzoni. Santa Fe 2006. Pág. 99 a
120.
30 GRILLO CIOCCHINI, PABLO. "La intervención de tercero (y excepción de negligente defensa)". En
Acceso al derecho procesa' civil. Director Augusto Mario Morello. Editorial Lajouane y Librería Editora
Platense. Tomo ll. Buenos Aires 2007. Pág. 1065.
4. PRESUPUESTOS Y CONSECUENCIAS DE LA INTERVENCIÓN
En los supuestos de intervención de terceros se deben presentar los
siguientes presupuestos y consecuencias:

a) El sujeto que pretenda intervenir, debe tener la calidad de temero o tercerista, es


decir, que no sea ni el demandante ni el demandado. Esto significa que el sujeto
que busca intervenir no tenga la calidad de parte originaria, aunque con
posterioridad tenga la posibilidad de ser considerado como parte.
b) Con respecto al proceso en el cual intervendrá el tercero, debe estar
pendiente, esto es, un proceso en trámite entre dos o más partes. Aquí nos
referimos a la litis pendentia, esto es, a un proceso pendiente entre dos o
más partes, o en términos comunes proceso en trámite, sin decisión final,
sin sentencia. "La intervención es el ingreso de un tercero en un proceso
pendiente".
c) El tercero debe exponer (para una válida intervención) tener un interés" propio y
actual en el resultado del proceso. 32 Lo que se resuelva en el proceso lo afectará
de forma directa o indirecta, es por ello que pretende intervenir en él. Esto
implica que su interés debe tener plena relación con la pretensión que se discute
en el proceso en el cual busca intervenir.
d) Pueden ser considerados como terceros en el proceso a aquellos que son
afectados por la cosa juzgada y otros que no son afectados por la cosa
juzgada, 33 pero, que tienen un interés jurídico fáctico o interés jurídico
reflejo.
e) Lo que pretenda el tercero en el proceso debe tener conexidad con lo que se
discute en él, si tuviera la facultad de proponer una pretensión, ésta debe ser
conexa con el thema decidendum, por ejemplo en la intervención excluyente.
Ello permitirá resolverla conjuntamente con la pretensión originaria. U

31 Sostiene Albarenga que ese interés, que para los alemanes es únicamente de derecho y para los
italianos puede ser de hecho, en nuestro sistema jurídico se protege de los dos modos, de
hecho, de derecho e incluso a veces.jurisprudencialmente se lo denomina interés económico, o
interés moral o familiar. Refiere a un interés propio, conexo a los derechos ajenos que se
debaten en el proceso al cual accede el tercero, que queda habilitado para colaborar en el
proceso iniciado por su coadyuvado o seguido en su contra. ALBARENGA, EMILIO H. La
intervención de terceros y la excepción de incompetencia. En Revista de Derecho Procesal
2006-2. Litisconsorcio, intervención de terceros y tercerías. Dirigido por Roland ARAZt.
Editorial Rubinzal — Culzoni. Santa Fe 2006. Pág. 137 a 165.
32 El interés invocado —refiere VÉSCOVI- debe ser propio y actual, además legítimo, este
último basado en el derecho, pues no basta el simple interés. En realidad, la pauta la debe
constituir la misma condición que permita ejercer legítimamente una acción (pretensión)
748 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL

independiente. Vescovt, Enrique. Teoría general del proceso. Editorial Temis. Santa Fe de
Bogotá 1999. Pág. 175.
33 MARINA CEDEÑO incluye en ésta clasificación a aquellos sujetos que, sin resultar
alcanzados por la cosa juzgada, si sufren algún otro efecto derivado de la sentencia dictada
inter alios. CEDEÑO HERNÁN, MARINA. Op. Citada. Pág. 7.
34 Sobre este particular MARTINEZ precisa la diferencia entre identidad, conexidad y afinidad, a
partir de la interdependencia que debe existir entre diversas relaciones jurídicas procesales por
razón
f) Cuando el juez admita la incorporación del tercero proceso, éste se incorpora
al mismo en el estado en que éste se encuentre, no se rehace ninguna actividad
procesal.
g) Es irrecurrib/e la resolución que admite la intervención de terceros y recurrible
la que lo desestima.
Nuestro Código no ha señalado con precisión los requisitos que debe cumplir
el tercero para intervenir en el proceso, hace incidencia de forma lacónica en que
deben invocar interés legítimo, que su petición para intervenir debe tener las
formalidades de la demanda y ofrecer medios de prueba. 35En todo caso, la doctrina
se ha encargado de perfilar los presupuestos necesarios para tal efecto.

5. TIPOS DE INTERVENCIÓN
Las formas de intervención de terceros son diversas, veremos a continuación las
más importantes de manera sucinta:

5.1. INTERVENCIÓN COADYUVANTE:

Es la típica intervención voluntaria (intervention voluntaire) de un tercero,


conocida también como intervención adhesiva (ad adiuvandum), accesoria o
conservativa (accesoire ou conservatoire), intervención por adhesión, se le llama
asimismo intervención adhesiva simple para diferenciarla de la adhesiva
litisconsorcial, se le denomina así porque el tercero ingresa de manera voluntaria al
proceso para adherirse (parte a latere) a la posición de una de las partes
(demandante o demandado), con quien tiene una relación distinta a la que se
discute en el proceso, de tal manera que si se resuelve de forma desfavorable a la
parte que se adhiere, la relación que mantiene con éste se verá perjudicada.
El litisconsorte adhesivo no integró la relación sustantiva previa al proceso,
por ello, su intervención no implica titularidad de la relación jurídica involucrada
en el proceso; su interés —para participar, que lo legitima- está basado en la
existencia de una relación material (distinta a la deducida en el proceso, aunque
conexa, que puede ser afectada) que mantiene con una de fas partes.

de sus elementos (sujeto, objeto y causa), así tenemos, que por la identidad y neutralidad dos
relaciones jurídicas son idénticas cuando coinciden absolutamente todos sus elementos (supuestos
de cosas juzgada y litis pendencia), por la neutralidad ninguno de los elementos de ambas relación
jurídicas coinciden. La conexidad, se presenta cuando uno o dos elementos de cada una de las
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS, 749

relaciones jurídicas son comunes. En la afinidad las dos relaciones jurídicas sin tener elementos
comunes presentan cuestiones de hecho o de derecho comunes a decidir. MARTÍNEZ, Hernán J.
"Intervención de terceros en el proceso civil Santafesino". Op. Citada. Pág. 123.
35 Artículo 101 del CPC: "Los terceros deben invocar interés legítimo. La solicitud tendrá la formalidad
prevista para la demanda, en Io que fuera aplicable, debiendo acompañarse los medios probatorios
correspondientes".
750 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
DE

El coadyuvante interviene en un proceso donde no se discute un derecho


proPio, pero su interés36 se inclina al resultado que tenga lo que se discute como
pretensión, pues lo puede afectar de forma refleja. A estos terceros MARINA
CEDEÑA les denomina terceros titulares de un interés jurídico reflejo, señalando
que son sujetos de una relación jurídica conexa, subjetiva y objetivamente, con
relación que ha constituido la base del objeto de un proceso celebrado inter alios,
pueden resultar alcanzados por los llamados efectos jurídicos reflejos. 37
Con relación al derecho del coadyuvante, las consecuencias pueden ser
nefastas, por ello es que interviene, con el solo propósito de apoyar a una de las
partes y tenga resultados favorables. El adhesivo simple, 1 es quien, sin
estar legitimado para demandar o ser demandado, defiende un derecho
ajeno (el del actor o del demandado), pero en interés propio.

Señala REIMUNDIN que la intervención adhesiva no da origen a una nueva litis;


el coadyuvante no incorpora una litis propia, sino que actúa en una litis ajena
(litigante coadyuvado) y su actividad debe estimarse como participación en un
litigio ajeno;

36 En general se puede decir que el interés del interviniente debe fundarse en esto: que aunque en el
proceso en que interviene el tercero se discuta, no de un derecho suyo, sino solamente del
derecho de la parte ayudada, al cual el tercero es extraño; sin embargo, sabe el tercero que, si en
ese proceso sale vencida la parte ayudada, su derrota vendría a repercutir indirectamente sobre
dicho tercero quitándole para el futuro la posibilidad de ejercer un derecho suyo en las mismas
condiciones favorables en que hubiera podido ejercerlo de haber salido victoriosa la parte
ayudada. CALAMANDREI, PERO. Instituciones de derecho procesal civil. Volumen ll.
Traducción SENTIS MELENDO. Editorial Ediciones Jurídicas Europa-América. Buenos Aires
1962. Pág. 322. Cualquier persona que tenga un interés propio en ta victoria de una parte para
evitar el perjuicio que derivaría de una sentencia contraria, podrá en principio intervenir en el
proceso a los únicos fines de coadyuvar a ta defensa de dicha parte. SERRA DOMÍNGUEZ,
MANUEL. Estudios de derecho procesal. Editorial Ediciones Ariel. Barcelona 1969. Pág. 247.
Es requisito de la intervención coadyuvante que el interviniente tenga un interés jurídico en el
éxito de la pretensión de la parte principal a la cual va ha ayudar. MONROY CABRA, Marco
Gerardo, Principios del proceso civil. Editorial Temis. Bogotá 1988. Pág.221. El interviniente
adherente debe tener de acuerdo con las afirmaciones de parte, presen-

tada en el proceso principal, un interés jurídico en la victoria de la parte principal (llamada causa
de la intervención). Un interés de esta clase se da siempre cuando el interviniente adherente está
en tal relación jurídica con las partes o el objeto del proceso principal, que una sentencia
desfavorable para la parte principal influiría de algún modo, jurídicamente y para su detrimento,
en situación jurídica, de derecho privado o público. El concepto de interés jurídico no puede ser
delimitado de manera estrictamente formal; y este no necesita ser precisamente patrimonial. Pero.
no basta un simple interés real o económico en razón de amistad, parentesco o situación semejante
o en razón de una participación en el patrimonio de la parte principal. ROSENBERG, Leo.
Tratado de derecho procesal civil. Tomo l. Traducción Angela Romero Vera. Editorial Ara. Lima

1ARAZI, Roland. La intervención de terceros en el proceso civil. Op. Citada. Pág. 106.
LA INTERVENCIÓN TERCEROS 751
2007. Pág. 305. Existe interés cuando la decisión haya de' influir jurídicamente a favor o en contra
mediata o inmediatamente sobre sus relaciones de Derecho privado o público. SCHONKE,
Adolfo. Derecho Procesal Civil. Editorial Bosch. Barcelona, 1950. Pág. 99. Esta clase de
intervención, también denominada coadyuvante, se verifica cuando un tercero, en razón de tener
un interés jürídico coincidente con el derecho alegado por cualquiera de las partes originarias,
participa en el proceso con el objeto de coadyuvar al éxito de la pretensión o de la oposición.
GOZAN', Osvaldo A. Elementos del deÊecho procesal civil. Ira. Edición. Editorial Ediar. Buenos
Aires 2005. Pág. 259.
37 CEDEÑO HERNÁÑ, MARINA. Op. Citada. Pág. 24.
el interviniente actúa para auxiliar o adherirse a las pretensiones del demandante o
demandado. ROSENBERG alude a la participación de un tercero en la gestión de
una controversia ajena al propio interés y apoyo de una de las partes llamada
principal.
Para SCHONKE la intervención adhesiva es la participación de un tercero en
un litigio pendiente entre personas, en apoyo de una de ellas, en cuyo éxito tiene
un interés jurídico, El interviniente adhesivo es un coadyuvante de un parte, pero
no se convierte en parte en la causa. Por ello no es afortunada la denominación
del interviniente adhesivo como parte adhesiva. 39
La intervención adhesiva simple es la injerencia de un tercero en un proceso
pendiente entre otras personas, con la finalidad de evitar el perjuicio jurídico que
podría originarlo, como consecuencia de los efectos reflejos de la cosa juzgada 40
la derrota procesal de la parte a quien se adhiere. 41 La intervención adhesiva
simple, llamada también coadyuvante, tiene lugar cuando el tercero, en razón de
ser titular de un derecho conexo o dependiente respecto de las pretensiones
articuladas en el proceso, participa en éste a fin de colaborar en la gestión
procesal de alguna de las partes.42
El tercero coadyuvante no incorpora al proceso pretensión alguna para que el
juez se pronuncie sobre ella, por el contrario su labor de "apoyo" ("porque
combate por el derecho ajeno": GOZAINI) está basada en reforzar y ayudar a que
la pretensión de la parte a la que se adhiere sea robustecida y merezca una
decisión favorable en la sentencia. Esta labor de "apoyo" le permite reforzar la
posición en el proceso de la parte con la que colabora, pudiendo en consecuencia
ofrecer medios probatorios, formular alegatos, informar oralmente sobre hechos,
etc., sin embargo también tiene limitaciones, pues no se le permitirá conciliar,
transigir allanarse, etc. y no se

39 SCHONKE, Adolfo. Op. citada. Pág. 99.


40 Los efectos reflejos en el marco procesal fueron tratados dogmáticamente por primera vez por
WACH con la denominación Tathestandswrikung o Reflexwirkung quien sintetiza su posición en
la siguiente máxima: "cuando una sentencia haya sido pronunciada entre los legitimados
contradictores la cosa juzgada entre las partes se produce en cuanto 'tal. respecto de todos".
CHIOVENDA introdujo la idea del perjuicio jurídico como limite a la posibilidad de que la cosa
juzgada despliegue una eficacia refleja sobe la esfera jurídica de los terceros, por lo cual sostuvo
"como todo acto jurídico referente a las partes entre las cuales intervine, la sentencia existe y vale
respecto de todos; como el contrato entre A y B vale respecto a todos como contrato
entre Ay B; así la sentencia entre A y B, vale re.specto a todos en cuanto es sentencia
entre A y B. Por lo tanto, no conviene sentar como principio general que la sentencia
752 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
cause estado sólo entre las partes, sino que, por el contrario, es necesario asegurar que la sentencia
no puede perjudicar a otros que han sido extraños al pleito. CARNELUTTI entendió que la cosa
juzgada se proyectaba en una doble vertiente. Por un lado, la res iudicata tiene eficacia directa en
relación con la litis que sido objeto de un concreto proceso y afectará exclusivamente a lbs que
han sido partes en el mismo. Por otro lado, la cosa juzgada puede desplegar una eficacia refleja
respecto de otra litis, en cuanto haya decidido un presupuesto de esta segunda litis y, en esta
medida, vincula no sólo a las partes sino, también, a cualquier tercero titular de una relación
conexa con la decidida. CEDEÑO HERNAN, MARINA. Op. Citada. Págs. 25 a 27.
41 MONTERO AROCA, Juan. La intervención adhesiva simple. Barcelona 1972. Pág. 161. 42
PALACIO, LINO Enrique. Manual de derecho procesal civil. Op. Citada. Pág. 285.

adelante.

medios impugnatorios —lo cual veremos más


El tercero coadyuvante tiene una limitante aun mayor en el proceso, pues su
participación dependerá de lo que decida la parte con la que colabora, así si esta
parte se desiste de la pretensión el proceso concluirá y acabará con la
participación del tercero coadyuvante, lo mismo ocurre si concilia o transa, etc.

Respecto de la sentencia, se considera que al ser éste un tercero


coadyuvante, la sentencia no le alcanzará ni le producirá efecto alguno (salvo el
efecto reflejo), pues, ésta no contiene pronunciamiento sobre pretensiones de
tercero adhesivo, sino de las partes del proceso. Sin embargo, se debe acotar que
el tercero accesorio no podrá discutir lo resuelto en nuevo proceso.

Para la existencia de una intervención coadyuvante se deben dar las siguientes


exigencias: a) entre coadyuvado y coadyuvante debe existir una relación jurídica
preexistente al proceso principal, de tal manera que el primero (coadyuvado) sea el

nexo de relación entre dos relaciones jurídicas preexistentes: la una, objeto del
proceso principal, la otra, entre coadyuvante y coadyuvado; b) no
existe vínculo directo entre quien pretende intervenir como coadyuvante (titular de
la relación interferente) y la contraria de la parte que se coadyuvará (titular de la
relación interferida); y c) surge el fenómeno de la eficacia refleja de la cosa
juzgada, efecto producido por involuntariedad y automatismo, donde los hechos
discutidos en el proceso son indirecta pero indiscutiblemente los hechos de su
relación jurídica, de modo tal que tercero resultará vencedor o vencido
según el resultado de este proceso.43
Con relación al interés que debe expresar el coadyuvante para
intervenir, se debe indicar que un sector de la doctrina," de forma
acertada ha indicado que este debe ser un "interés directo en el resultado
LA INTERVENCIÓN TERCEROS 753
del pelito", lo que incluye, aquellos supuestos en los que el tercero es titular de
una relación jurídica conexa con el objeto del proceso. El perjuicio que se teme y
se pretende conjurar ha de revestir un cierto grado de probabilidad y no
resultar una mera hipótesis que sólo podría acaecer tras la materialización
de un improbable o remoto azar o "alea". La resolución judicial
puede producir un efecto prejudicial sobre la relación jurídica titularidad del
tercero, en la medida que tal resolución judicial se erija como hecho constitutivo,
impeditivo
o extintivo de la posición jurídica de quien pretende intervenir.
La intervención adhesiva simple difiere de la litisconsorcial en el que el
tercero que entra en el proceso pendiente no lo hace por ser titular de la relación
jurídica

a la que se refiere la pretensión procesal interpuesta en él, sino para evitar la


consecuencia desfavorable que puede ocasionarle, a causa de los efectos reflejos o

43 MARTÍNEZ, Hernán J. "Intervención de terceros en el pmceso civil Santafesino", Op. Citada. Pág.
129. 44 OROMi VALL-LLOVERA, SUSANA. Op. Citada. Pág. 21 .
indirectos de la senten•cia, que una de las partes de ese proceso sea vencida. La
posición legitimante del tercero podríamos describirla de este modo: 1) el tercero
carece de legitimación respecto de la pretensión procesal interpuesta en el proceso
pendiente. Ni la tiene para interponer la pretensión, ni ésta podía, ni debía ser
interpuesta frente a él; 2) según el sentido, favorable o adverso a una de las partes,
la sentencia que se dicte en el proceso pendiente condicionará como hecho
jurídico la constitución, modificación o extinción de otra relación jurídica de la
que el tercero si que es titular; 3) esta pendencia implica que el tercero tenga un
interés jurídico que le legitima para intervenir en el proceso pendiente, para
posibilitar que la sentencia se dicte en un sentido que favorezca indirectamente su
posición jurídica.45

5.1.1. Naturaleza Jurídica:

La naturaleza jurídica del coadyuvante ha generado un amplio debate en la


doctrina, encontramos tesis que lo consideran como sustituto procesal, es parte,
pero accesoria, es parte principal, es una cuasi-parte, no es parte, es el
representante de la parte.
Se admite que el accesorio no tiene la condición de parte y como tal no tiene la
posibilidad de impugnar la sentencia si ella no fuera favorable a la parte a la que
"apoya", aunque las posiciones de la procesalistica no es pacífica, como
veremos.
Un sector de la doctrina sostiene enfáticamente que el tercero
coadyuvante no es parte46 debido a que no integró la relación jurídica
deducida en el proceso, y sólo tiene la condición de adherente de la
754 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
posición de la parte a la que ayuda en el proceso. Por su sola intervención en el
proceso al coadyuvante no se le puede considerar como parte, aunque realice
determinada actividad procesal. La presencia en el proceso del tercero accesorio
no propicia la existencia de un litisconsorcio,47 pues éste se genera sólo con

45 ORTELLS RAMOS, Manuel. Derecho Procesal Civil. Editorial Aranzadi A Thomson Company.
Segunda edición. Navarra 2001. Pág. 199.
46 La doctrina española en este sentido tiene consenso: como principio general, se debe sentar el de que
sus facultades y las limitaciones a que debe estar sometida su actividad, derivan de la circunstancia
de que no es parte sino un mero coadyuvante de la para la que se incorpora (CASTRO). El
coadyuvante no es parte principal, sino que actúa junto a la parte, no es litisconsorte (ORBANEJA).
Postulan la misma posición que sostiene que el adhesivo no es parte debido a que por si solo no
puede tutelar jurisdiccional por propio derecho: GOLDSCHMIDT (el interviniente adhesivo no se
hace parte. No puede por tanto pedir nada para si, ni se puede pedir nada de él), ROSENBERG
(gestiona un proceso ajeno, en el que sigue siendo parte principal aquel a quien apoya, aun cuando le
ceda toda la gestión procesal) y SCHONKE (el interviniente adhesivo es un coadyuvante de una
parte, pero no se convierte en parte). MARTINEZ (Es esencial que carezca de legitimación
autónoma porque si no sería parte o coadyuvante autónomo. No es parte, y se relaciona con su
coadyuvado (parte) de la siguiente manera: a) puede tener iniciativa procesal, pero su actuación
queda sujeta a la voluntad del principal. Cada actuación independiente suya debe sustanciarse con su
principal; b) Ante la inacción o inactividad del principal, no se encuentra temporalmente limitado.
47 El interviniente se encuentra en una posición inferior con relación a la parte principal, por lo que no
se puede hablar de litisconsorcio, sino de subordinación (REDENTI).
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 755
la existencia de varios sujetos que integran una parte, lo que suele llamarse pluralidad
de partes. Su legitimación (lo que le permite intervenir) está basada en la
existencia de un interés, que se vería afectado si su coadyuvado no es favorecido
con la sentencia. El coadyuvante es considerado como interviniente de segundo
grado (cuasj parte) 23

pues su actividad general en el proceso es dependiente de su coadyuvado, por ello se le


conoce como pane accesori+ o parte subordinada. 4 El interviniente adhesivo es un
coadyuvante de una parte, pero no se convierte en parte en la causa. 5

STIGLITZ admite que el tercero adhesivo es parte sólo en sentido procesal,


que su actividad se desarrolla y agota en el proceso, aunque para adquirir aquella
calidad es menester que judicialmente su ingreso sea aceptado. Aclara que su
condición es accesoria, secundaria o coadyuvante, pues si bien es cierto
que su intervención finaliza con el debate, ella, en su ejercicio procesal,
posee limitaciones. 6
La posición disidente nos indica que el coadyuvante si es parte, 7 pues si
bien, no se le puede considerar al accesorio como parte desde el punto
de vista sustancial, lo es desde la óptica procesal, 8 esta situación es la
que lo lleva a realizar actividad procesal reservada a las partes. "Es innegable que
el interviniente adhesivo es parte por cuanto participa en el proceso. Quienes
sostienen que no es parte confunden las partes en el litigio (noción de derecho

2La denominación de quasi-parte es utilizada por CHiOVENDA.


3 El coadyuvante es siempre una parte accesoria o secundaria porque actúa para sostener las
razones de un derecho ajeno, y en un plano distinto del de la parte principal, de subordinación a
ésta, ligado secundariamente a la posición de su coadyuvado. Devis ECHANDIA, Hernando.
Teoría general del proceso, aplicable a toda clase de procesos. Editorial Universidad. Buenos
Aires 1985. Tomo ll. Pág. 401 .EI interviniente adhesivo simple no asume el carácter de una
parte autónoma, por cuanto su posición dentro del proceso es subordinada o dependiente
respecto de la que corresponde a la parte con la cual coadyuva. PALACIO, LINO Enrique.
Derecho procesal civil. Editorial Abeledo Perrot. Buenos Aires 1983. Tomo III. Pág. 239.
4 El interviniente adhesivo, por efecto de su intervención, deviene parte en el proceso, junto a la
parte ayudada, pero tiene una posición accesoria y en cierto sentido subordinada frente a la
ayudada (CÁLAMANDREI). Cuando una parte interviene en el proceso para hacer valer en él un
derecho propio, es parte principal, y es en cambio parte accesoria cuando actúa en el proceso
para sostener las razones de un derecho ajeno, no pudiendo afirmar un derecho propio
(CARNELUTI).
5SCHONKE, Adolfo. Derecho Procesal Civü. Op. citada. Pág. 99.
6 STIGLITZ citado por HINOSTROZA MINGUÉZ, ALBERTO en sujetos del proceso civil. Editorial
Gaceta Jurídica. Lima 2004. Pág. 467.
7 El tercero coadyuvante tiene la calidad de parte, pero con una legitimación limitada ya que su
actuación se reduce a suplir la conducta pasiva de la parte a la cual coadyuva, pero nunca
contra ésta (AZULA CAMACHO).
8 Si parte es la persona que pide y frente a la que se pide una determinada actuación judicial, el
interviniente es parte, en cuanto efectúa diversas peticiones en el curso del proceso, distinto
756 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
material) con las partes en sentido procesal; si bien el interviniente adhesivo, por
definición y por esencia, no es parte

en el litigio o derecho material que se discute en el proceso, si es parte en éste;


pero por no tener prácticamente nada que ver con el derecho en litigio, su
legitimación es menos importante que de la parte principal. El interviniente
adhesivo tiene un inte-

rés tutelado por el derecho implícitamente al otorgarle legitimación para


intervenir; pero menos plena que la que tiene la parte principal. No encuentro una
explicación ni siquiera simple para justificar la posición de quienes sostiene que el
coadyuvante no es parte, ya que si no lo es, ¿cómo es que participa en el proceso
desarrollando una seria de actos que sólo pueden solicitar y obtener quienes
tengan tal calidad? Es innegable que el coadyuvante es parte". 55 "No solamente
asignamos al coadyuvante (...) carácter de parte, sino que también entendemos
que entre coadyuvado o coadyuvante se conforma un litisconsorcio, ya que habrá
comunidad de postulaciones y una suerte común resultante de la sentencia que al
afectar o consolidar, según el caso, el derecho del primero, incidirá en el segundo.
Claro está que se trata de una formación litisconsorcial sui generis ya que la
actividad del coadyuvante, lo coloca en un papel de subordinación al
coadyuvado". 56
El adhesivo es parte, 57 sostiene esta posición, porque el fundamento de esta
institución exige conceder al interviniente la condición de parte en la plenitud de
sus facultades y su intervención genera una pluralidad de partes. Es parte porque
tiene todas las prerrogativas, derechos y deberes.
El artículo 13.3 de la LEC 1/2000 considera a todo interviniente como parte:
"Admitida la intervención, no se retrotraerán las actuaciones, pero el interviniente

será si es parte en sentido sustancial, lo que impide que lo sea en sentido procesal (SERRA).
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 757
será considerado parte en el proceso a todos los efectos y podrá defender las
pretensiones formuladas por su litisconsorte o las que el propio interviniente
formule, si tuviere oportunidad procesal para ello, aunque su litisconsorte
renuncie, se allane, desista o se aparte del procedimiento por cualquier otra
causa".
De esta actividad del adhesivo nos habla KISCH al precisar que una vez
admitido el tercero, puede validamente realizar actos procesales y ejercitar toda
clase de medios de ataque y defensa; puede alegar hechos, aportar pruebas,
proponer excepciones, discutir las afirmaciones de la parte adversaria y deferir un
juramento, si bien, la delación del mismo a él es imposible. Puede impulsar las
notificaciones y citaciones, presentar recursos y oponerse a los que interponga la
otra parte, etc. Para todos estos actos el interviniente está capacitado no sólo en el
caso de que la parte coadyuva esté presente o consienta tácitamente, sino también
en el de ausencia puede actuar

55 PARRA QUIJANO, Jairo. Los terceros en el proceso civil. Editorial Ediciones Librería del
Profesional. Quinta edición. Bogotá 1989. Pág. 119.
56 RIVAS, Adolfo A. El litisconsorcio. En Revista Peruana de Derecho Procesal. Asociación
Civil Revista Peruana de Derecho Procesal. Lima, Septiembre 1997. No. l. Pág. 115-127.
57 Coadyuvante y coadyuvado son cotitulares de una misma y única acción, ya que están ambos,
aunque por criterios distintos, legitimados por la ley procesal para el ejercicio de aquella
determinada acción, y por consiguiente, ambos son partes en el proceso en el cual se haya ya el
ayudado. Tanto es así que la posición jurídica podría perfectamente invertirse, es decir, que quien
no es sujeto de la relación jurídica sustancial podría hacerse promotor de la acción en orden a la
realiza. ción de una relación jurídica sustancial ajena, al paso que el titular de la relación jurídica
sustancial podría asumir la figura procesal de interviniente ad adiuvandum. Rocco, UGO. Tratado
de derecho procesal civil. Op. Citada. Pág. 129.

Consideramos 9que en estricto el adhesivo no es parte, 10 pero el hecho de tener


la facultad de realizar determinados actos procesales en el proceso, pero sin
9 KISCH, W. Elementos de derecho procesal civil. Traducido por PRIETO CASTRO. Editorial
Revista de Derecho Privado. Madrid 1940. Pág. 322.
10 En la doctrina alemana clásica, parte es el sujeto del proceso (dominus litis), sujeto de la
relación jurídica procesal, el proceso es su proceso, la demanda es su demanda, la condena es
su condena, y por eso no es parte quien actúa o representa a la parte, y no es esencial la
capacidad de hecho para ser parte como tampoco es parte quien hace valer en el proceso un
interés jurídico en nombre propio (tercero adhesivo). ALBARENGA, EMILIO H. La intervención de
terceros yla excepción de incompetencia. En Revista de Derecho Procesal 2006-2.
Litisconsorcio, intervención de terceros y tercerías. Dirigido por Roland ARAZI. Editorial
Rubinzal — Culzoni. Santa Fe 2006. Pág. 137 a 165.
758 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
capacidad para disponer del objeto litigioso (limitación que no tiene la parte), hace
que esta intervención le de una posición especial, por ello, no obstante no pierde la
condición de ayudante de una de las partes principales (accesorio), con la cual no
forma propiamente un litisconsorcio. 11
Aunque debemos advertir que en la doctrina se ha puesto de manifiesto la
tesis de que no puede existir una categoría intermedia entre "parte" y "tercero" y
que no es posible darle un status especial al interviniente, por tanto, se ha
sostenido que la adhesión, no significa dependencia o sumisión, sino que el
interviniente es indepen-

diente en la utilización de sus medios de defensa y ataque. 12

5.1.2. Facultad impugnativa del coadyuvante:

Es uno de los temas poco pacíficos en materia de intervención adhesiva, por


lo cual, de un lado se perfila la tesis que sostiene de forma tajante que el tercero
adhesivo no tiene facultad de interponer impugnación contra la sentencia que se
emita en el proceso (no podrá apelar ni formular casación). De otro
lado, encontramos la posición que habilita al tercero accesorio para
acceder a la impugnación.

11 GONZALES ATILIO expresa que en el marco de inserción de la acumulación procesal la


intervención adhesiva simple se manifiesta como una hipótesis de la pluralidad de partes y
pretensión única, y, dentro de dicho contexto resulta, a su vez, triplemente ubicable: a) según el
momento en que se produce, es sobreviviente a la incoación del proceso; no inicial; b) desde la
perspectiva de la entidad de la gestión procesal cumplible, conforme un supuesto de "pluralidad
de partes por subordinación", en la que aquellas aparecen en un plano de reciproca desigualdad;
c) de acuerdo con la regulación de la legitimación, ésta es extraordinaria, en razón de que el
interviniente adhesivo simple no se encuentra sustancialmente legitimado para demandar o ser
demandado, por no ser un titular de la misma relación jurídico material invocada en el proceso
por las partes originarias; pero sí de otra que, a su vez, depende técnicamente de aquélla. De ahí
que, la decisión dictada en el proceso adquiere la condición de "hecho constitutivo modificativo o
extintivo" en la relación alegada por el tercero. GONZALES, ATILIO CARLOS. La intervención
voluntaria de terceros en el proceso. op. Citada. Págs. 389-399.
12OROMÍ VALL-LLOVERA, SUSANA. Op. Citada. Pág. 53.
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 759

La primera posición (el interviniente no puede impugnar), es la consecuencia


de la tesis que expresa que el tercero secundario no es parte en el proceso; por
tanto, la sentencia sólo puede ser apelada por la parte principal a la que ayuda. Es
esta parte, la que, teniendo la posibilidad de disponer del' derecho (vía
desistimiento, transacción, allanamiento, entre otros) tiene el derecho a impugnar
la sentencia que no le favorezca, quedando limitada la participación de su
adhesivo a realizar todos los actos procesales necesarios para favorecer la posición
a la que se adhirió para proteger determinado interés, pero nunca a impugnar la
misma.
La segunda posición (el adhesivo si puede impugnar) 62 se cimenta en que el
tercero por adhesión al tener la prerrogativa para realizar actos procesales diversos
(ofrecer prueba, formular cualquier tipo de tachas, recusar, entre otros), tiene la
facultad entonces, para impugnar la sentencia emitida, cuando ella perjudique sus
intereses, prescindiendo del uso de la vía recursiva de la parte principal a quien
apoya. La limitación que tiene el coadyuvante es no realizar actos procesales que
se opongan a los realizados por la parte a la que se adhirió, incorporar pretensión
propia, no puede disponer ef derecho que se discute, entre otros. En tal virtud, la
impugnación de la sentencia es una facultad que tiene el interviniente, la misma
que ejercita sin tomar en cuenta la voluntad de impugnar del principal. Esta
segunda tesis se acerca a la posición que sostiene que el coadyuvante es parte y
como tal puede ejercitar cualquier medio impugnativo que lo pueda perjudicar. Si
no se le permitiera impugnar al coadyuvante entonces "la figura de la intervención
no se justifica, "ayudar" podría hacerlo en forma extra- procesal y sin necesidad de
hacer gastos para concurrir a un proceso, para evitar el fraude que se pueda
presentar entre as partes.. (PARRA QUIJANO).
En un matizado perfil de la impugnación del tercero, se asevera que sólo
tendrá la facultad de intervenir en la impugnación el adhesivo cuando existe una
conducta negligente de la parte principal y por ello 'no formuló su recurso o lo
hizo de tal forma que será rechazado. Aun que también es admisible su
participación en la impugnación cuando se pone en evidencia la existencia de
fraude entre su coadyuvado y la parte contraria para perjudicar los intereses del
coadyuvante.
En esta última postura encontramos a ATILIO CARLOS GONZÁLES
siguiendo la jurisprudencia de su país señala que el tercero se encuentra
activamente legitimado para diligenciar, entre otros: a) subrogarse
procesalmente a la parte ayudada, en el
760 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
62 respecto de la supuesta infracción del artículo 97 del CPC, no se ha demostrado la referida infracción,
habida cuenta que la interposición del recurso de apelación a cargo del tercero coadyuvante no
constituye un acto de oposición a la defensa de la parte demandada ni un acto de disposición;
siendo que en todo caso, de no haberse interpuesto el recurso de apelación, correspondía elevarse
en consulta la sentencia de primera instancia, al encontrarse la parte demandada representada por
curador procesal: rigiendo en dicha situación lo previsto en el artículo 172 — cuarto párrafo- del
citado código, en cuenta establece que no hay nulidad si la subsanación del vicio no ha de influir
en el sentido de la resolución o las consecuencias del acto procesal". Casación 17952006-Puno.
Publicada en el Diario Oficial El Peruano el 28 de febrero de 2007.
LA INTERVENCIÓN TERCEROS 761
DE

supuesto caso de haber obrado ésta con negligencia, ineficacia o dolo en su


perjuicio; b) apelar de la sentencia definitiva en las siguientes hipótesis: 1) si la
parte ayudada la dedujo ineficazmente; 2) si la parte coadyuvada dejó transcurrir
el término del plazo para apelar, sin consentir expresamente el pronunciamiento;
es decir, la consintió tácitamente; y 3) si la parte principal no manifestó su
disconformidad con la situación del tercero apelante. 63

Prima face consideramos válida la postura de que el adhesivo

tiene facultades impugnativas en el proceso, siempre que se den los presupuestos


—la de que el adhesivo pueda recurrir- encuentra su•fundamento en el posible pacto
fraudulento entre actor y demandado, de tramitar un proceso con el único objeto de
obtener una sentencia cuyos efectos reflejos perjudiquen al tercero.64
Aunque debemos considerar como posible la facultad impugnativa del adhe-
sivo, si entramos al análisis interpretativo del artículo 355 del CPC que autoriza al
tercero legitimado a interponer medios impugnatorios, y es evidente que el tercero
adhesivo es un tercero legitimado en el proceso, con legitimación extraordinaria, pero
legitimación en fin: "mediante los medios impugnatorios las partes o terceros
legitimados solicitan que se anule o revoque, total o parcialmente, un acto procesal
presuntamente afecto por vicio o error".
Consideremos —sin pecar de exceso- que en el proceso civil le
corresponde también al adhesivo el derecho a la impugnación, de tal manera
que, si le recortamos este derecho no tendría sentido la defensa de un interés
personal y un conflicto por derecho ajeno, tomando en cuenta que la sentencia
le afectará de manera refleja.
Este tipo de interpretación es admitida por nuestro Tribunal Constitucional al
señalar que las normas no se deben interpretar nunca en sentido restrictivo, sino más
se debe hacer una interpretación que preserve y favorezca los derechos funda
mentales: principio pro homine.65 Sobre este principio de interpretación
KATHERINE YESQUÉN ha manifestado que tiene diversas
manifestaciones, dirigidas todas ellas a lograr la mejor y máxima
protección de los derechos fundamentales. Así, una de las manifestaciones de dicho
principio es aquella a través de la cual se otorga preferencia, entre un conjunto de
normas jurídicas aplicables a aquella norma que pueda protegerde mejor manera los
derechos fundamentales de una persona, eliminando así la adopción de la
norma que restrinja o limite injustificamente el ejercicio de un derecho
fundamental. 63
762 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL

63 GONZÁLES, ATILIO CARLOS. La intewención voluntaria de terceros en el proceso. Op. Citada.

64 OROMI VALL-LLOVERAI SUSANA. Op. Citada. Pág. 129.

65 El Tribunal Constitucional en la STC 1003-98-AA-TC ha señalado que "cuando exista diferentes


interpretaciones de un dispositivo legal, se debe optar por aquella que conduzca a una mejor protección
de los derechos fundamentales, descartando así las que restrinjan o limiten su derecho".
66 YESQUÉN LIHIM, KATHERINE. "Principios de interpretación pro homine, favor libertatis y pro
actione y su
5.1.3. Regulación y ejemplos:

La intervención adhesiva se encuentra regulada en el Artículo 97 del CPC


"quien tenga con una de las partes una relación jurídica sustancial, a la que no
deban extenderse los efectos de la sentencia que resuelva las pretensiones
controvertidas en el proceso, pero que pueda ser afectada desfavorablemente si
dicha parte es vencida, puede intervenir en el proceso como coadyuvante de ella".
"El coadyuvante puede realizar los actos procesales que no estén en oposición a la
parte que ayuda y no impliquen disposición del derecho discutido".
El Artículo 1219 inciso 4 del CC propone un supuesto de intervención
adhesiva, imaginemos que A acreedor de B demanda para el cumplimiento de una
obligación vencida e impaga, logrando embargar el único bien inmueble que
integra el patrimonio de B, enterado C de la existencia del proceso le pide al juez
que califique su legitimación pidiendo ser aceptado como tercero coadyuvante de
B (parte coadyuvada) quien también es deudor de C. En el caso propuesto C
(tercero coadyuvante) participará en el proceso interviniendo como adhesivo de B,
colaborará en el proceso para que la posición de B triunfe en el proceso, pues al
tener una relación jurídica con B no le convendrá que éste pierda su patrimonio.
LEO ROSENBERG nos proporciona un ejemplo: demanda sobre un contrato
hecho por escritura pública. El demandado discute la legalidad de la forma. El
notario se une al actor como interviniente adherente y gestiona el proceso de éste;
porque, si el contrato es nulo por defecto de forma, el actor podrá pretender del
notario una indemnización; así, el notario tiene un interés en la victoria.67
ATILIO GONZÁLEZ brinda el siguiente ejemplo: A es acreedor de B, y C
es el fiador. B como actor, pretende la nulidad de la obligación principal frente a
A. C, como fiador, ingresa en el proceso entablado entre B y A; como
"interviniente adhesivo simple" de B; defendiendo un interés ajeno (el de B), pero
en provecho propio, pues, conforme lo preceptúa el artículo 2024 del cuerpo legal
referido (el autor se refiere al CC argentino), si la sentencia acoge la pretensión de
nulidad de la obligación principal, C (fiador), se libera. Caso contrario, sigue
vinculado en los términos del contrato de fianza.68
El profesor argentino Osvaldo GOZAINI nos proporciona un ejemplo al
mencionar que sería el caso de un juicio que se sustancie entre un acreedor y el
deudor de una obligación; en ese caso, el fiador también puede intervenir como
tercero adhesivo simple del deudor, toda vez que tendrá interés suficiente en que
la causa principal se decida en sentido favorable a la parte ayudada.69
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 763
aplicación por el Tribunal Constitucional Peruano. Gaceta Constitucional, Tomo 03, Marzo 2008.
Pág. 493-496,
67 ROSENBERG, Leo. Op. Citada. Pág. 303.
68 GONZALES, ATILIO CARLOS. La intervención voluntaria de terceros en el proceso. Op. Citada.
69 GOZAINI, Osvaldo A. Elementos del derecho procesal civil. Op. Citada. Pág. 259.
El subarrendatario tendrá interés en intervenir én proceso entablados entre
arrendador y arrendatario sobre resolución del contrato de arrendamiento, ya que
esto comporta la correlativa extinción del subarrendamiento. El vendedor de un
bien, al ser responsable por evicción ante la posibilidad de que el comprador sea
vea privado de ese bien, pues intervenir en el proceso en el que se discuta tal
privación. El notario autorizante del testamento, cuando en el proceso se insta la
nulidad de dicho testamento otorgado y por ante él. El reasegurador puede
intervenir en el proceso pendiente entre asegurado y asegurador. En este caso el
reasegurador no es titular de la relación jurídica deducida en el proceso (el
contrato de seguro), pero si es titular de una relación jurídica conexa o
dependiente de aquella (el contrato de reaseguro). El fiador puede intervenir en el
proceso entablado contra el deudor principal, en materia de condena por la
obligación principal o de validez o nulidad del negocio constitutivo de tal
obligación, porque cabe que esto conlleve la extinción de la fianza o una variación
de su cuantía. 70

6. INTERVENCIÓN LITISCONSORCIAL
La doctrina la denomina también intervención adhesiva litisconsorcial." El
Código Santafesino la reconoce como intervención coadyuvante autónoma (Art.
302). En este tipo de intervención a diferencia de la coadyuvante o accesoria
donde el tercero interviene por tener con una de las partes una relación material
que se podría ver afectada con el resultado del proceso, en la intervención
litisconsorcial el "tercero" interviene por ser integrante de la relación material que
se deduce en el proceso (hay una sola relación jurídica común a una de las partes),
su interés en consecuencia es directo y por tal motivo la sentencia lo afectará de
manera directa, del derecho que se discute en el proceso el litisconsorte es
cotitular. 72

70 OROMi VALL-LLOVERA, SUSANA. Op. Citada. Pág. 161-162.


71 DAVILA MILLAN sostiene que dentro de la intervención existen otros tipos: el de la intervención
voluntaria propiamente dicha, en la que el interviniente no interpone una pretensión propiamente
incompatible con la que se está discutiendo en el proceso originario, sino que se limita a cooperar con
una de las partes que defiende un derecho en pleito, es el caso de intervención adhesiva. Si bien en
esta intervención, el tercero puede intervenir para defender un derecho propio o un interés
jurídicamente protegido deducido en el pleito. Según se trate de la tutela de un derecho o de un
interés, estaremos ante la intervención adhesiva litisconsorcial en el primer supuesto, y la intervención
adhesiva simple en el segundo. DÁVILA MILLÁN, MARIA ENCARNACIÓN. Op. citada. Pág. 35.
72 "La intervención litisconsorcial es aquella que se produce mediante la introducción en un proce-
764 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL

so pendiente entre dos o más partes, de un tercero que alega un derecho propio, discutido ya en el
proceso y defendido por alguna de las partes en litigio, con la cual es cotitular de la relación
jurídica discutida en este, por lo que la sentencia a dictarse tendrá una eficacia directa sobre aquel
ocasionándole un perjuicio inmediato, esta intervención es proponible por quien tenga una
legitimación igual a aquella de una de las partes principales y por ello quien hubiera tenido la
posibilidad de iniciar un proceso más no lo ha hecho". Resolución expedida en el expediente No.
1250-2002 el 22.11.02. Segunda Sala Civil de Lima. Explorador Jurisprudencial de Gaceta
Jurídica.
La participación en el proceso de un cotitular 73 del derecho discutido en el
proceso hace cuestionable que esta modalidad sea considerada como intervención
de terceros, pues quien se incorpora al proceso no es aje'no a la relación material
previa, es por el contrario un sujeto legitimado y su presencia es casi natural en el
proceso, tanto más si lo que se discute en el interior del proceso le incumbe
directamente. Cuando el interviniente litisconsorcial es admitido en el proceso,
por su condición de cotitular del derecho que se discute en el proceso (con
derecho proPio), pasa a integrar la parte demandante o demandada, como
litisconsorte, pero en condición de parte principal.
La posibilidad de que alguien que formó parte de la relación material que se
propuso en el proceso intervenga en el mismo como "tercero" no es pacífica en
doctrina, se le conoce también como intervención adhesiva autónoma
(ZANZUCHI, COSTA y MICHELI), otros autores prefieren llamarle intervención
propia e independiente (con características distintas a la intervención adhesiva e
intervención principal), asimismo se le conoce como intervención adhesiva
litisconsorcial, como ya hemos visto.
En la intervención litisconsorcial el sujeto que interviene bien lo pudo hacer
desde la demanda (de manera originaria), 74 su intervención no se debe a un interés
jurídicamente particular, sino por ser cotitular75 del derecho que se discute en el
proceso (interviene para defender derechos de su esfera jurídica no de terceros),
además que la sentencia lo afectará directamente. En esta intervención se entiende
que quien participa en el proceso vía intervención litisconsorcial lo hace siempre
defendiendo la posición de una de las partes (por ello el nombre de intervención
adhesiva autónoma), básicamente con la parte con la que compartió la relación
material previa al proceso) su participación está basada en el argumento de que
dentro del proceso se discute un derecho que le corresponde, y si bien lo pudo
defender como demandante o demandado, no lo hizo, y aparece en el proceso
después de admitida

73 Es importante la opinión de SERRA quien perfila la intervención litisconsorcial donde el tercero


es cotitular con la parte, de la relación juridica discutida en el proceso, goza de legitimación
normal no sólo para intervenir sino incluso para haber actuado como actor o demandado
originario y exigir un pronunciamiento jurisdiccional sobre la cuestión. SERRA DOMINGUEZ,
MANUEL. Estudios de derecho procesal. Editorial Ediciones Ariel. Barcelona 1969. Pág. 223. El
interviniente es cotitular de la misma relación sustancial invocada en juicio por las partes
originarias y tanto puede adherir a la pretensión del actor o del reconvincente, cuanto a la
oposición del demandado o reconvenido. MONTERO AROCA, JUAN, La intervención adhesiva
simple. Barcelona 1972.- Pág. 160.
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 765
74 La intervención litisconsorcial se produce cuando quien pudo ser litisconsorte voluntario o
casinecesario en el momento inicial del proceso, por diversas circunstancias, no llegó a serlo.
Hubiera podido formular demanda o haber sido demandado; hubiera podido, en definitiva, haber
sido parte originaria. Esta persona, titular de la misma relación jurídica objeto del proceso
iniciado por otro u otros, puede solicitar posteriormente su intervención si llega a su conocimiento
la pendencia del juicio. OROMí VALI--LLOVERA, SUSANA. Op. Citada, Pág. 19.
75 El interviniente litisconsorcial es un cotitular de la misma relación sustancial invocada en juicio
por las partes originarias, que voluntariamente decide ingresar a un proceso pendiente con la
finalidad de hacer valer un derecho propio frente a alguna de aquellas, pudiendo adherirse: tanto a
la pretensión del actor o reconvincente o cuanto a la oposición del demandado o reconvenido.
GONZÁLES, ATILIO CARLOS. La intewención voluntaria de terceros en el proceso. Op.
Citada.

81
y tramitada la demanda, esgrimiendo por cierto legitimidad ordinaria. El tercero en 76

estos casos, interviene a defender su propio derecho, que ya está deducido en el proceso
y defendido ya por una parte, de tal modo que la resolución que se dicte le va a afectar
directamente, por existir una relación sustancial entre el interviniente y la parte contraria
en el proceso. 77
Sobre lo expresado debe aparecer claro que el interviniente litisconsorcial al
incorporarse de manera sucesiva (después de admitida la demanda) no incorpora a
la discusión una nueva pretensión, por el contrario, se introduce al proceso para
defender la pretensión propuesta de manera originaria por sus cotitulares del
derecho

discutido y al tener legitimidad ordinaria asume calidad de parte n (litisconsorte),


por tanto, se encuentra en posición independiente en el proceso, gozando de todos
los derechos y cargas procesales que le corresponden (ofrecer medios probatorios,
apelar, etc.),
El interviniente litisconsorcial es parte en el doble sentido material y procesal
de la palabra, en cuanto es titular del derecho o de un derecho que se discute en el
proceso y en cuanto el ordenamiento jurídico, al facultarle para intervenir, le con-

cede los mismos derechos que si de una parte originaria se trata. El hecho de que en su
contra no se haya deducido originariamente la demanda sólo puede obstar a la
facultad de su intervención en el proceso. Pero permitida su intervención y
comparecido en el proceso, la simple diferencia temporal no puede en forma alguna

desnaturalizar su concepto y tratamiento jurídico. 79


Hay intervención por adhesión de litisconsorcio, cuando entre el interviniente
adherente y la parte contraria (no la principal) existe una relación jurídica para la cual
produce efecto la resolución del proceso principal.80
766 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL

La característica de esta intervención está dada por la circunstancia de que el tercero habría
gozado de legitimación procesal propia para demandar o ser demandado originariamente en el proceso
al cual ingresa, sea a titulo individual o conjuntamente con la parte a cuya
posición adhiere. PALAClo, LINO Enrique. Op. citada.
Tomo III. Pág. 243.
DÁVILA MILLAN, MARIA ENCARNACIÓN. Op. citada. Pág. 35.
El interviniente por adhesión autónoma es parte y puede realizar cualquier acto que corresponda
a la parte, sin límite de clase alguna, salvo el derivado del respeto a las decadencias o las
preclusiones ya verificadas. MICHELI, GIAN ANTONIO. Curso de derecho procesal civil.
Traducción Sentis Melendo. Ediciones Juridicas Europa-América. Volumen l. Buenos Aires
1970. Pág. 231. La posición discrepante la presenta Martinez al expresar que al coadyuvante
autónomo no es formalmente parte, pero como está potencialmente habilitado para hacerlo,
tiene todas sus facultades (siempre dentro de los términos asignados al litigante originario).
Puede actuar de consuno con su coadyuvado, incluso contrariando su criterio (autonomía
funcional). MARTINEZ, Hernán J. "Intervención de terceros en el proceso civil Santafesino".
Op. citada. Pág. 128.
SERRA DOMÍNGUEZ, Op. citada. Pág. 224. El interviniente adhesivo litisconsorcial reviste la
condición de una parte autónoma —a diferencia del tercero adhesivo simple-que goza de plena
autonomíq de gestión procesal y puede actuar del mismo modo que se corresponde con las partes
originarias ael proceso. FALCÓN: Enrique. Elementos de derecho procesal. Editorial Abeledo-Perrot,
Buenos Aires 1986. Pág. 286.
ROSENBERG, Leo. Op. Citada. Pág. 277.
La intervención litisconsorcia181 tiene como características: a)
tiene por objeto evitar la extensión de los efectos de la sentencia; b) el
interviniente hubiera podido ser parte, podría haber formulado
demanda o haber sido demandado por o contra alguna o algunas de las partes que
figuran en el proceso; c) su distinción respecto de las partes radica únicamente en
el momento de su intervención: originaria en el primer caso y sucesiva en la
segunda; d) la sentencia que se dicte en el proceso provoca un perjuicio directo e
inmediato en el interviniente. 82 Esta modalidad de intervención requiere de los
siguientes presupuestos y condiciones: i) que haya una relación jurídica sustancial
con pluralidad de sujetos, todos los cuales, naturalmente, estén legitimados para
accionar o para contradecir; ii) que haya un proceso pendiente sólo entre algunos
de los varios sujetos de la relación sustancial.83
Bajo la óptica de MARINA CEDEÑO la intervención litisconsorcial puede
presentarse como: i) intervención adhesiva litisconsorcial de los litisconsortes
necesarios preteridos (cuando la relación o situación jurídica deducida en el
proceso es plurisubjetiva y la tutela solicitada debe concederse o denegarse
uniformemente frente a todos sus miembros, resulta frecuente calificar a los
mismos como litisconsortes necesarios. Si al comienzo del proceso no figura
como demandante o demandado un sujeto que tiene la condición de litisconsorte
necesario, éste puede constituirse en parte. a posteriori por medio de una
intervención que habrá de calificarse como litisconsorcial); y, ii) intervención
adhesiva litisconsorcial de los cotjtulares de la relación jurídica deducida en el
proceso que no son litisconsortes necesarios (en algunos casos, a pesar de que
varios sujetos sean cotitulares del derecho o de la relación jurídica que se halla en
la base del objeto de un proceso, no es necesario que todos ellos sean partes en el
mismo).84
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 767
6.1. REGULACIÓN Y EJEMPLOS:

La doctrina se encuentra siempre con un problema cuando le toca proponer


supuestos en los que se genera la intervención litisconsorcial, pues los mismos
ejemplos que se utilizan para el litisconsorcio cuasinecesario le son aplicables
(acreedor y deudor solidario que intervienen en el proceso donde no fue ni
demandante ni de-

81 La intervención litisconsorcial es la entrada en un proceso pendiente de un tercero —tercero


porque no era ni actor ni demandado inicial- en la que concurren la dos siguientes características:
1) ostentar legitimación por titularidad de la relación jurídica a la que se refiere la pretensión
interpuesta en ese proceso o una legitimación por interés legítimo igual que el aducido por la
parte actora o comprendido en él; 2) se extienden a él los efectos directos de la sentencia que se
dicte (declarativos —cosa juzgada-, constitutivos, ejecutivos —aunque éstos no siempre-).
ORTELLS RAMOS, Manuel. Derecho Procesal Civil. Op. Citada. Pág. 195.
82 STIGLITZ citado por HINOSTROZA MINGUÉZ, ALBERTO en sujetos del proceso civil.
Editorial Gaceta Jurídica. Lima 2004. Pág. 474.
83 Rocco, UGO. Tratado de derecho procesal civil. Tomo ll. Parte especial. Op. Citada. Pág.
131. 84 CEDEÑO HERNÁN, MARINA. Op. Citada. Pág. 44.
768 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL

cuasinecesario.

Esta modalidad de intervención es regulada por nuestra norma procesal en el


artículo 98: "Quien se considere titular de una relación sustancial a la que pre
sumiblemente deban extenderse los efectos de una sentencia, y que por tal razón
estuviera legitimado para demandar o haber sido demandado en el proceso, puede
intervenir como litisconsorte de una parte, con las mismas facultades de ésta. Esta
intervención puede ocurrir incluso durante el trámite de segunda instancia".
REDENTI nos proporciona como ejemplos los siguientes: acciona en juicio
pro pañe hereditaria uno de los coherederos de un (verdadero o pretendido)'
acreedor contra el deudor; interviene otro coheredero para accionar a su vez
(paralelamente) por su cuota contra el mismo deudor. Otro ejemplo, acciona un
socio en desacuerdo

para la anulación de una deliberación de asamblêa; interviene otro socio, también


en desacuerdo, para pedir él a su vez (en convergencia con el primero) aquella
anulación. Si se admite la intervención en el proceso pendiente sé ensancha para
acoger también aquella otra acción. El fenómeno procesal que de ello resulta, es
el mismo que hubiera podido verificarse si los dos actores hubiesen accionado
conjuntamente o si, habiéndolo hecho por separado, se hubiese unificado el
proceso mediante la reunión de las causas. En una palabra: tenemos aquí un actor
que parte con retraso, pero que alcanza al que lo ha precedido, y se une a él
mientras marcha el proceso ya iniciado. 86

Otra situación que podría graficar el uso de este tipo de intervención de


terceros sería el que nos transmite el profesor GOZAINI.• Un ejemplo sería el
caso de una persona que se ve afectada por las disposiciones de un testamento y
pide su nulidad, no obstante, otros afectados pueden intervenir en la causa para
hacer valer

sus derechos, contra el mismo demandado —beneficiario en su caso-. Aquí existe


un supuesto de intervención litisconsorcial, en que la demanda del interviniente es
conexa, por identidad del objeto, con la inicialmente opuesta por el otro
afectado.87
Señala ATILIO CARLOS GONZALES como ejemplos de esta
intervención : a) el del acreedor solidario, que adhiere a la pretensión articulada
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 769
en el pioceso incoado contra el deudor por otro acreedor del mismo rango; b) el
del codeudor solidario, no

De la misma opinión es DÁVILA MILLÁN al expresar que en cuanto a los supuestos de este tipo
de intervención, nos remitimos a lo dicho en el litisconsorcio cuasi-necesario, parece y
consideramos los supuestos que dentro de aquella figura se pueden encuadrar, como supuestos de
intervención litisconsorcial. DÁVILA MILLÁN, MARIA ENCARNACIÓN. Op. citada. Pág. 37.

REDENTI, Enrico. Derecho procesal civil. Editorial Ediciones Jurídicas Europa-América.


Traducción SENTIS MELENDO y AYERRA REDIN. Tomo l. Buenos Aires 1957.Pág. 320.
GOZAINI, Osvaldo A. Elementos del derecho procesal civil. Op. Citada. Pág. 260.
demancfado originariamente, que ingresa al proceso instaurado por toro acreedor
de la expresa índole, contra el restante deudor solidario, a cuya oposición adhiere;
c) el del accionista, que adhiere a la pretensión deducida por otro accionista con
anterioridad, en orden a obtener la nulidad de una decisión asamblearia; y d) el del
accionista que adhiere —dentro del mismo marco de inserción aludido en el
apartado c)— a la oposición deducida por la sociedad demandada.88
Por su parte la profesora OROMI nos proporciona como ejemplo —entre
otroscuando los restantes comuneros no demandantes pueden intervenir
voluntariamente en el proceso, cuando un comunero ejercita acciones sobre actos
de administración de la cosa común en beneficio de toda la comunidad.
Precisando que esta figura se presenta en general cuando se podría haber dado un
litisconsorcio voluntario desde el inicio del proceso.89

7. INTERVENCIÓN EXCLUYENTE PRINCIPAL


A la intervención excluyente principal se le conoce también como
intervención principal o ad excludendum90 (porque sirve para excluir), ad
infrigendum iura utriusque competitoris (para dejar de lado los derechos de las
partes originarias, llamados también competidores). Los alemanes la llaman
haupintervention (haup, es principal y intervinieren es intervenir), los franceses
intervention principale y los italianos intetvento principale.
En esta modalidad el que interviene no se convierte en litisconsorte 91 (no
litiga en conjunto con nadie), quien interviene en el proceso incorpora de manera
autónoma una pretensión propia en contra de las partes originarias del proceso
(demandante y demandado), esta pretensión; por cierto, es, totalmente
incompatible92 con la que se discute en el proceso. Por el contrario, el
litisconsorcio se genera en cuanto a la parte pasiva, pues a partir de la admisión.de
la intervención principal,

88 GONZÁLES, ATILIO CARLOS. La intervención voluntaria de terceros en el proceso. Op.


Citada.
770 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
89 OROMI VALL-LLOVERA, SUSANA. Op. Citada. Pág. 151-152.
90 La característica fundamental de esta intervención ad excludendum, es que, con ella, el intervV
niente no se limita a mediar en la causa que versa entre las partes originarias, sino que introduce
en el proceso una nueva demanda, dirigida contra las 'dos partes originarias, y conexas, por
identidad del petitum con la primera. CALAMANDREI, PIERO. Instituciones de derecho
procesal civil. Op. Citada. Tomo ll. Pág. 318.
91 Aquí no se verifica el fenómeno de una acción con pluralidad de sujetos, sino que más bien se
trata del ejercicio de dos acciones que competen a dos o más sujetos distintos que afirman,
respectivamente, ser titulares de una sola y única relación. Rocco, UGO. Tratado de derecho
procesal civil. Op. Citada. Pág. 126. Por su parte PARRA QUIJANO discrepando de esta tesis
sostiene que cuando en condición de igualdad con las de la parte originarias, pero en una especie
de comunidad, el tercero involucra su pretensión se está frente al litisconsorcio. PARRA
QUIJANO, Jairo. Op. Citada. Pág. 31.
92 Este tipo de intervención tiene lugar cuando un tercero se incorpora a un proceso pendiente a fin
de interponer, frente a las partes originarias, una pretensión incompatible con la deducida por el
sujeto activo. PALACIO, LINO Enrique. Derecho procesal civil. Op. Citada. Tomo III. Pág. 231

Véase que en este caso la relación jurídica procesal está en trámite y se


desarrolla solamente entre demandante y demandado (sujetos del proceso
originarios) y en tal circunstancia aparece un tercer0 93 que se inmiscuye y
participa en el proceso al que es ajeno (verdadero tercero) y no lo hace como
interviniente adhesivo o interviniente litisconsorcial, ya que no se adhiere a una
de las partes por tener interés jurídico relevante o por estar legitimado, su
participación es principal" porque propone en este proceso ya iniciado una
pretensión distinta a la que se discute en su interior. Siendo que en la intervención
principal —sostiene Rocco- el interviniente es titular de una acción que se ejerce
en el proceso iniciado por dos o más sujetos, aun teniendo la posibilidad de iniciar
un nuevo proceso separadamente. 95
La participación de un tercero excluyente principal en el proceso tiene
sustento y se asienta en el principio de economía procesal y para evitar la emisión
de sentencias contradictorias, pues esta pretensión que involucra en el proceso se
pudo hacer valer en un proceso autónomo y propiciar la acumulación de autos.
Como ya lo indicamos, la pretensión propuesta por el tercero excluyente
principal es totalmente incompatible (pero conexa objetivamente)96 con la que se
discute en el proceso en el cual interviene, esta incompatibilidad radica en la
oposición y antagonismo entre esta nueva pretensión con la pretensión de una de
las partes del

proceso, pues aquí el actor y tercero se atribuyen la titularidad de un mismo


derecho real o derecho de crédito.
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 771
SCHONKE refiere que quien pretende para si en todo o en parte la cosa o
derecho sobre los que se sigue un litigio entre dos personas, puede ejercitar su
acción por

93 PARRA QUIJANO lo denomina tercero principal a quien involucra al proceso una pretensión
propia e incompatible con la de las partes que actúan en primer lugar, para que sea estudiada en la
sentencia. PARRA QUIJANO, Jairo. Op. Citada. Pág. 31.
94 El tercero excluyente, desde el apersonamiento al proceso, adquiere la calidad de una parte
principal e independiente que, como tal, se halla envestida de legitimatio ad causam propia y
ordinaria, en razón de ser titular activo de una pretensión propia, total o parcialmente
incompatible —aunque conexa-, con la primus petitor, pretensor originario. GONZÁLES,
ATILIO CARLOS. La intervención voluntarja de terceros en el proceso. Op. Citada.
95 Rocco, UGO. Tratado de derecho procesal civil. Op. Citada, Tomo ll. Pág. 126.
96 FIAREN GUILLEN sostiene que según cierta doctrina de origen antiguo, la intervención
principal, produce un caso de acumulación subjetiva, de pretensiones por razones de conexión
material. Y para conseguir una de las ventajas que le dan finalidad, esto es, la de evitar diversos
procesos separados, su característica debe estribar en producir, en dar lugar de hacer aparecer uno
nuevo, de fuero común, a una competencia combinada y exclusiva. Si el tercero que pretende
intervenir hubiera demandado por separado, hubiera debido ir a hacer a los fueros generales o
especiales normales; pero actuando por medio de una intervención principal se evita esta
diseminación de competencia territorial, puesto que debe hacerlo en el fuero en que se ha
desarrollado el proceso primero. FIAREN GUILLEN, Víctor. Estudios de derecho procesal.
Editorial Revista de Derecho Privado. Madrid 1955. Pág. 193.
medio de una demanda contra las dos partes del proceso pendiente. A esto se
llama intervención principal. Las intervención principal no es —a diferencia de la
adhesiva- participación en un litigio ajeno, sino una demanda independiente
contra ambas partes del proceso ya en curso, del proceso primero o principal.
Existen pues, por tanto, tres procesos: El principal, el del interviniente principal
contra el demandante del proceso y el del interviniente contra el demandado del
proceso principal; pero estos dos últimos procesos acumulados para una
tramitación y resolución común. Señala este profesor alemán que el objeto de la
intervención principal, es disminuir los procesos y evitar resoluciones
contradictorias. Es un derecho del tercero, que no

está obligado a ella, y que puede también demandar separadamente (Op. Citada,
Pág. 103.).
Con esta intervención el tercero se convierte en actor (por tanto parte: "el
interviniente en vía principal asume la calidad de parte, con todos los poderes y las

facultades a ella inherentes": Rocco) y las partes originarias (demandante y


demandado) pasan a ser litisconsortes pasivos (integran la parte demandada),
originándose según la Doctrina dos nuevos proceso, el primero entre el tercero y
el actor primigenio, y el segundo, entre el tercero y el demandado originario, con
lo cual habrá necesidad de pronunciarse en la sentencia sobre la pretensión del
actor originario y de la pretensión del interviniente, en este caso como ambas son
incompatibles (pues ambos se atribuyen la titularidad de un mismo un derecho
real o derecho de crédito) sólo una deberá triunfar.
772 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
Sobre la naturaleza jurídica de la intervención ad excludendum FAIREN
GUILLÉN expresa la existencia de dos posiciones contrarias en la doctrina: la
primera, la intervención es principal es una simple ampliación del primer proceso;
el interviniente pasa a ser parte en él; la sentencia que recae es única y sus efectos,
naturalmente, recaen sobre las tres partes. La segunda, construye la intervención
principal como una acumulación subjetiva de pretensiones dirigidas por el
interviniente a cada una

de las partes del primer proceso, las cuales pasan así a estar en una relación de
litisconsorcio; estos dos procesos corren juntos o también separados —
produciendo la aparición del primero la paralización del segundo-; se producen
tres resoluciones independientes y no es necesario que sean uniformes.
GOLDSCHMISDT afirma que el que reclama para si totalmente o en parte,
la cosa o el derecho sobre que hay trabado un proceso, alegando para la cosa la
pertenencia de un derecho real, incompatible con la pretensión del actor o de un
derecho personal con efecto frente a las dos partes primitivas, fundándose para el
derecho una legitimación activa, puede hacer valer su pretensión en una demanda
dirigida a las dos partes.13

13 GOLDSCHMISDT, JAMES. Derecho procesal civil. Editorial Labor SA. Barcelona, Madrid,
Buenos Aires, Río de Janeiro 1936.
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 773

a la intervención principal excluyente como un supuesto de intervención de


terceros, debido a que "el interviniente ejercita una acción independiente; y tiene
lugar cuando un tercero pone en juego un derecho propio incompatible con las
pretensiones y defensas de las partes principales, desarrollando una pretensión
principal incompatible con
las similares ejercidas por los litigantes del proceso acaecido" 98
Con relación a los requisitos que se deben presentar para la intervención
excluyente principal, tenemos:

a) En primer lugar, se requiere que el interviniente sea en


realidad un tercero; es decir, que antes de la intervención el interviniente no
forme parte del proceso. El interviniente es un tercero ajeno a la litis. Ante
todo —sostiene Rocco- se requiere que haya permanecido extraño al juicio
iniciado entre otras dos per-

sonas, por cuanto si hubiese estado ya en litis, evidentemente, no podría


tener cabida a la intervención principal. 99 Es preciso -sostiene FIAREN
GUILLEN- que la persona que quiere intervenir tenga la calidad procesal de
tercero con referencia al proceso que pende ya.
b) Al tratarse de una modalidad de intervención de terceros, se requiere de un
proceso en trámite, aunque en nuestro sistema se exige que a la fecha de la
intervención no se haya emitido la sentencia por el juez de fallo (llamada de
primera instancia), si ello ya ocurrió no se puede solicitar esta intervención
774 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
ante el juez de grado (artículo 99 del CPC). La doctrina, más bien, se inclina
a la tendencia de que la intervención procede cuando no se haya emitido
sentencia definitiva, m tesis que es la más aceptable, pues se debe permitir la
intervención en tanto exista "trabada relación jurídica proceso y no exista
sentencia

ejecutoriada dentro del mismo" (PARRA•QUIJANO).

c) A diferencia de cualquier otra modalidad de intervención de terceros, el


interviniente debe incorporar una pretensión al proceso, 101 la cual es
incompatible a la que se discute originariamente 102. El destinatario de la
preterisión conte-

98 MARTINEZ, Hemán J. "Intewención de terceros en el proceso civil Santafesino". Op. citada.


Pág. 126.
99 Rocco, UGO. Tratado de derecho procesal civil. Op. Citada. Tomo ll. Pág. 127.
100 Puede intervenir en cualquier estado del juicio, en primera o en segunda instancia, antes de
ejecutoriada la sentencia (RODRÍGUEZ Garcés). Procede incluso en una instancia superior, con
tal que no haya recaído sentencia definitiva (SCHONKE).
101 Respecto a la naturaleza jurídica de la intervención principal, sostiene CALAMANDREI que el
tercero que interviene no se limita a mediar entre las partes sino que introduce en el proceso una
nueva demanda, dirigida contra las dos partes originarias, y conexa, por identidad del petitum,
con ia primera. CALAMANDREI, PERO. Instituciones de derecho procesal civil. Volumen ll.
Traducción SENTIS MELENDO. Editorial Ediciones Jurídicas Europa-América. Buenos Aires
1962. Pág. 318.
102 Sobre el tópico ATILIO GONZÁLES ha señalado que el presupuesto sustancial de tal modalidad
de intervención (se refiere a la intervención excluyente) reside en que el tercero excluyente es
titular de una relación sustancial propia, total o parcialmente incompatible, aunque conexa, con la
invocada por las partes originarias. GONZÁLES, ATILIO CARLOS. La intervención voluntaria
de terceros en el proceso. Op. Citada,
nida en la demanda está constituido por las partes originarias del proceso:
demandante y demandado, las cuales a partir de la intervención se convierten
en sujetos pasivos del proceso, por ello, no se admite la posibilidad de que el
tercero conforme un litisconsorcio con alguna de las partes originarias.
d) El objeto de la nueva pretensión incorporada al proceso por el tercero es que
sea declarado titular del derecho discutido, en todo o parte ("cosa o derecho
que son objeto del litigio"), excluyendo (ad excludendum) a las partes
originarias con respecto al mismo. Para proponer la pretensión sólo es
necesario invocar legitimidad para obrar, ello implicará, sólo alegar la
titularidad del derecho que se discute, además debe expresar tener un
"interés jurídico excluyente de las primitivas partes". Ello nos lleva a la
definición usada por ROSENBERG quien sostiene que la intervención
principal "es la demanda de un tercero, del llamado interviniente principal
contra ambas partes de una controversia, pendiente, del llamado proceso
principal o primero, con la que pretende para si el objeto de ese proceso".
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 775
e) Una vez admitida la intervención del tercero, éste se convierte en parte
autónoma, teniendo todas las facultades, prerrogativas y cargas que tienen
los sujetos que tiene dicha condición en el proceso. Lo mismo conviene
PARRA QUIJAN0103 al precisar que el tercero al afirmarse titular total o
parcial de la cosa o el derecho que es objeto del proceso, en todo caso
explicando los supuestos fácticos cuando se trata de derecho, tiene la
legitimación en la causa como parte principal. De la misma posición es
Martinez104 al sostener que en este tipo de intervención el tercero es parte en
el proceso, y se crea una relación procesal compleja, ya que su pretensión se
ejercita mediante la introducción de una nueva demanda, y dará lugar al
dictado de sentencia única.
f) La intervención del tercero, en este caso, no suspende la tramitación del
proceso, pero si estuviera éste para emitirse sentencia, la misma no se dictará
hasta que se agote la actividad procesal para debatir la nueva pretensión que
incorpora el tercero, ello implica correr traslado de la misma al demandante
y demandado (propiciando el contradictorio), a la actuación de una audiencia
especial para complementar los puntos controvertidos y actuar las pruebas
ofrecidas por el tercero (derecho a la prueba), si hubieran excepciones
procesales se resolverán en ella.
g) La doctrina considera como una modalidad de intervención excluyente al
mecanismo denominado llamamiento al tercero pretendiente (desarrollado al
final de este capítulo), con el matiz propio de su naturaleza, referido a que la
intervención se hace por un llamamiento y no por decisión propia y
voluntaria del interviniente.105

103 PARRA QUIJANO, Jairo. Op. Citada. Pág. 87.


104 MARTINEZ, Hernán J. "Intervención de terceros en el proceso civil Santafesino". Op. citada. Pág.
126.
105 ENCARNACIÓN DAVILA considera esta modalidad de intervención dentro de la voluntariai en
la que el
Esta forma de intervención es diferente a la que nace de una tercería de
propiedad, pues en ésta última el tercero (ajeno al proceso principal) propone una
pretensión para que el juez declarando su condición de propietario del bien
afectado, éste sea liberado, pero, los demandados (el acreedor y deudor) no tienen
en el proceso pretensiones similares con las cuales sea incompatible la del
tercerista, aquí, el juez decide en la sentencia si es admisible levantar la medida
cautelar que afecta determinado bien porque el tercero acredito ser su propietario,
no resuelve ninguna pretensión postulada por los demandados, debido a que no
alegan derecho de propiedad sobre el mismo bien, como si ocurre en la
intervención excluyente.

Debe tomarse en cuenta que en la práctica la intervención principal no tiene


mucha incidencia en los procesos judiciales, pero es una forma de intervención
776 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
que puede solucionar situaciones en las cuales el tercero pretenda incoiporar al
proceso una pretensión incompatible con las que ya se tramitan. Algunos sectores
de la doctrina inclusive no la admiten como una forma válida de intervención,
pues con ella se produce una modificación o ampliación del objeto del proceso,
propiciando una acumulación subjetiva de pretensiones. Hay códigos procesales
—como la LEC de España — que no han contemplado su regulación.

7.1 . REGULACIÓN Y EJEMPLOS:

El artículo 99 del CPC regula la intervención excluyente principal "quien pre


tenda, en todo o en parte, ser declarado titular del derecho discutido, puede
intervenir formulando su exigencia contra demandante y demandado. Esta
intervención

sólo será admisible antes de la expedición de sentencia en primera instancia. El

excluyente actuará como una parte más en el proceso. Si ofreciere prueba, ésta se
sujetará al trámite propio del proceso en que comparece, otorgándose similares
facultades probatorias a las partes. La intervención del excluyente no suspende el

proceso, pero si la expedición de la sentencia".

Para graficar la intervención principal pensemos en el caso hipotético en el


cual A se obligó a transferir a B la propiedad del inmueble X con documento
privado de fecha 20 de diciembre de 2000 y asimismo A se obligó en fecha
anterior y con documento privado de fecha cierta del 20 de noviembre de 2000
transferir a C la propiedad del mismo bien. En esta circunstancia B demandó a A
para obligarlo judicialmente a la entrega del inmueble X en base a la obligación
de transferencia que

tercero hace valer frente al demandado y demandante del proceso principal, un derecho propio
incompatible con la pretensión de éste; estamos evidentemente ante una intervención voluntaria,
ya que el tercero aparece en el proceso espontáneamente, si bien es un poco forzado calificarla de
esta manera, ya que el interviniente no va a defender la pretensión ya deducida en juicio pero
incompatible con la misma; de forma que el tercero no va a ser parte en el proceso principal sino
por el contrario, va a ser parte en un nuevo proceso que él plantea al deducir una nueva
pretenSión, cabalmente la que dirige contra el demandado y demandado originarios. En este caso
los primeros litigantes pasan a ser litisconsortes en posición de demandados frente al interviniente
que se convierte en actor. DAVILA MILLÁN, Encarnación. Op. Citada. Pág. 32.
lo hizo propietario, es en este circunstancia que C (quien se atribuye la titularidad
del mismo derecho) se entera de la existencia del proceso judicial y sintiéndose
engañado por A (obligado común) interviene en este proceso proponiendo como
pretensión que A sea obligado a entregarle el inmueble X por tener mejor derecho,
al contar con documento de fecha cierta más antigua. En la sentencia el juez
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 777
tendrá que decidir si el derecho a la entrega lo tiene B o C, nunca los dos a la vez,
es por ello que deberá pronunciarse de forma expresa sobre la pretensión
originaria de B y la pretensión sucesiva de C.
Principal se suele decir — sostiene REDENTI- a la intervención cuando el
tercero que interviene tenga una acción suya que hacer valer, conexa pero en
contraste con aquella por la que ha sido ya promovido el proceso. Por ejemplo, ha
accionado un (verdadero o pretendido) acreedor para obtener la condena del
deudor a una cierta y determinada prestación. Interviene un tercero para sostener
que aquella prestación es debida pero no al primer actor sino a él, al interviniente,
y pide a su vez la condena del deudor, pero en su propio favor. Otro ejemplo.
Acciona, supongamos, en reivindicación un (verdadero o pretendido) propietario
contra el poseedor de la cosa; interviene un tercero para sostener que la cosa es
suya y no del primer actor, y pide la condena del poseedor en favor suyo. 106
Este tipo de intervención tiene lugar cuando un tercero incorpora a un
proceso pendiente a fin de interponer, frente a las partes originarias, una
pretensión incompatible con la deducida por el sujeto activo. Un claro ejemplo de
este supuesto, sería el caso del actor que reclama ser titular de un automotor al
demandado y se presenta el tercero alegando ser su verdadero propietario. 107
PARRA QUIJANO brinda un ejemplo clásico de la intervención principal:
Hay controversia entre A y B, ya que ambos afirman ser propietarios de una cosa;
intervine el tercero C, pretendiendo ser a la vez propietario de la misma cosa,
haciendo de este modo valer éu derecho de propiedad; por razones de
incompatibilidad, el derecho sobre la misma cosa no puede corresponder más que a
una sola persona (salvo • el caso de condominio) y el tercero contra las dos partes
originales. Entonces, se produce en el proceso la reunión de tres causas. 108
La intervención principal o ad excludendum constituye un expediente
procesal que se pone a disposición de aquellos terceros que se consideran titulares
de una relación jurídica incompatible con la deducida por las partes en el proceso.
La referida situación de incompatibilidad puede producirse, por ejemplo, cuando
varias personas se atribuyen subjetivamente la titularidad de un derecho que sólo
puede corresponder a una de ellas. Así, en el proceso incoado por Ticio
reivindicando frente a Cayo la propiedad de la finca X, Mevio, que se considera el
verdadero y único

106 REDENTI, Enrico. op. Citada. Tomo l. Pág. 320.


107 GOZAINI, Osvaldo A. Elementos del derecho procesal civil, Op. Citada. Pág.
258. 108 PARRA QUIJANO, Jairo. Op. Citada. Pág. 85.
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 778

O DERECHO PREFERENTE

En nuestro sistema procesal la tercería de propiedad y de derecho


preferente son reguladas como intervención excluyente de propiedad y de derecho
preferente, respectivamente (artículo 100 del CPC); sin embargo, en estos casos no se
genera un solo proceso, ya que esta intervención se sustancia en un proceso
independiente del proceso principal (sujeto al trámite abreviado) en el cual aparecen
integrando la parte demandada las partes del proceso principal (litisconsortes pasivos),
es por ello, se entiende que la pretensión que propone el tercero es sustancialmente
dife- rente con la que se discute en el proceso principal, normalmente, en éste se
involucra una pretensión vinculada a una obligación de dar, de hacer o de no hacer, en
cambio, con la pretensión que se propone vía intervención excluyente de propiedad se
busca fundamentalmente el levantamiento de una medida cautelar que
afecta la propiedad de
bienes del tercero o pretende la
declaración del derecho a ser pagado de manera preferente con el producto del remate
de los bienes sujetos a ejecución forzada.

8.1, INTERVENCIÓN EXCLUYENTE DE PROPIEDAD:

Un supuesto de intervención excluyente de propiedad (tercería de propiedad) se


presenta cuando al tercero y propietario de determinados bienes le son afectados por
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 779
una medida cautelar, la cual fue dictada en un proceso judicial, en el cual no es parte ni
fue emplazado; este tercero en su calidad dé tal tendrá que acudir ante el juez que
ordenó la medida cautelar para que vía intervención excluyente de pro-_ piedad
imponga su calidad de domine y exija el levantamiento de la medida cautelar que afecta
los bienes de su exclusiva propiedad. En este proceso deben aparecer como parte
pasiva, el actor y demandado del proceso en el que se dictó la medida

cautelar, siendo competente el juez que dictó la medida cautelar.

En este tipo de procesos se impone que el actor (tercerista, tercero opositor).


acredite el derecho de propiedad 110 (por ello se le conoce también como tercería de
dominio lll o excluyente de propiedad) sobre el bien que pretende sustraer del

109 CEDEÑO HERNAN, MARINA. Op. Citada, Pág. 39.


110 "La tercerista pretende acreditar su derecho con minuta, la que no se encuentra legalizada o certifi- cada
notarialmente no bastando la existencia de un sello de la Notaria, por lo que dicho documento no puede
ser oponible al derecho de terceros". Casación No. 3231-98-Callao, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 28.09.99.
111 Conforme a lo expresado por ALSINA el dominio es el derecho real en virtud del cual una cosa se
proceso, teniendo esta pretensión naturaleza reivindicatoria en opinión de
ALSINA, ya que la tercería importa el ejercicio de la acción reivindicatoria
cuando en un proceso se afectan los derechos de propiedad. 112 De la misma
posición es PRIETO-CASTRO al precisar que el objeto procesal de la demanda
de tercería de dominio es una actio reivindicatoria ex iure dominii, y objeto
material es la exclusión del embargo de los bienes del actor, la declaración de la
libertad de los mismos y su reintegración a él.
Sobre la prueba en la tercería —GOZAlN1 113 precisa — que la demanda de
tercería queda sujeta a un requisito extrínseco de admisibilidad consistente en la
acreditación de la "verosimilitud del derecho en que se funda" y más exactamente,
de admisibilidad de la pretensión, que no debe confundirse con la de fundabilidad
de la misma: el primero, alude a una suerte de fumus bonis iuris del derecho que
asiste al peticionante —como ocurre respecto de las medidas cautelares-, en tanto
el segundo, supone la existencia plena y efectiva del derecho en cabeza de quien
promueve la tercería. Este requisito de admisión lleva a que el juzgador formule
un juicio de verosimilitud, es decir, un raciocinio fundado sobre ciertas normas
que razonablemente acompañan la pretensión, la sustentan y le confieren a su vez
una razonable apariencia de verdad. 114
En nuestro medio no hay duda que la tercería de propiedad procede para
sustraer bienes embargados en el proceso. La controversia se generó (antes de la
modificatoria del CPC) respecto de la procedencia de la tercería de propiedad
respecto de bienes sobre los cuales se ha constituido garantía real y que se
encuentran sujetos a proceso de ejecución, es aquí donde se generaron posiciones
divididas.
"La tercería de propiedad tiene como objeto levantar el embargo trabado":
Casación No. 1882-97-Cajamarca, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
780 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
08.07.88» "La tercería de propiedad es la acción que corresponde al propietario de
un bien que

encuentra sometida a la voluntad y a la acción de una persona; es exclusivo y el propietario puede


impedir a terceros el uso, goce o disposición de la cosa; es perpetuo y subsiste independientemente
del ejercicio que se pueda hacer de él. Nadie puede ser privado de su propiedad sino por causa de
utilidad pública, previa la desposesión y una justa indemnización. ALSINA, Hugo. Tratado teórico
practico de derecho procesal civil y comercial. Editorial Ediar Tomo V. Buenos Aires 1963. Pág.
550.
112 Teniendo por objeto la protección del domino; la tercería importa entonces el ejercicio de la
acción reivindicatoria cuando en un proceso se afectan los derechos del propietario. Tiene
importancia poner de relieve este carácter, porque de él derivan consecuencias de interés práctico.
Así, el propietario que ha perdido la posesión de un inmüeble, puede reivindicarlo por vía de
tercería de dominio. ALSINA, Hugo. Ibidem.
113 GOZAINI, Osvaldo A. Elementos del derecho procesal civil. Op. Citada. Pág. 268.
114 Este es quizás el talón de Aquiles de nuestro sistema procesal en materia de tercerías de
propiedad, donde la admisión de estas demandadas no es tan rigurosa, como lo exige el maestro
argentino, ello sobre todo, si tomamos en cuenta que la admisión de una demanda de tercería de
propiedad tiene efecto nocivos para el ejecutante del proceso que se debe suspender con la
admisión de ésta y lo que demora el trámite de esta tercería en nuestros estrados judiciales.
Deberíamos tomar en cuenta el apunte referido, pues el juez sólo deberá admitir la demanda de
tercería de propiedad cuando el actor ha probado el derecho que alega para excluir a los
demandados del bien afectado con bastante suficiencia.
resulta afectado por una medida cautelar o de ejecución dictada para hacer
efectiva una obligación ajena, y tiene como finalidad la desafectación del bien":
Casación No. 991-98-Huanuco, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
08.01.99.
Como antecedente tenemos que en nuestra Jurisprudencia definió el criterio
de procedencia de la tercería de propiedad en casos de ejecución de garantía en la
Casación No. 3186-98 y Casación 110-2000, actualmente tenemos la Casación
5329-2006-Lima. 115 El criterio de la improcedencia de la tercería de propiedad en
casos de ejecución de garantía se estableció en la Casación 4297-2001 -Arequipa,
Casación 310-2001-1-ambayeque y Casación 18-2003-Arequipa, recientemente la
Casación No. 2360-2006, 116 todas ellas tienen sustento en que la pretensión es
jurídicamente imposible. 117
Con este mismo temperamento se decidió en el pleno jurisdiccional civil de
Tacna en el año 2000: "la demanda de tercería de propiedad contra una garantía
real constituye un petitorio jurídicamente imposible". Eugenia ARANO sostiene
que la "imposibilidad jurídica" de la demanda de tercería oscila entre quienes
consideran que existe una imposibilidad por el objeto (petitum: levantar hipoteca
o prenda) y una imposibilidad por el concreto título (causa petendi: querer oponer
un derecho real a quien tiene previamente inscrito el suyo) y todo ello porque el
legislador procesal no se planteó siquiera el problema habiendo debido hacerlo.
El legislador español solucionó este problema con el contenido del artículo
696 de la LEC Ley 1/2000: "para que pueda admitirse la tercería de dominio en
los procedimientos a que se refiere este Capítulo, deberá acompañar a la demanda
titulo de propiedad de fecha fehaciente anterior a la constitución de la garantía. Si
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 781
se tratare de bienes cuyo dominio fuera susceptible de inscripción en algún
Registm, dicho título habrá de estar inscrito a favor del tercerista o de su causante
con fecha anterior a la de inscripción de la garantía...".
HERENCIA ORTEGA expresa que una demanda de tercería interpuesta
contra un proceso de ejecución de garantías es manifiestamente improcedente, ya
sea por falta de conexión lógica entre los hechos y el petitorio o por ser el
petitorio

115 "...cuando nuestro ordenamiento procesal, en su artículo 533 establece que la tercería de
propiedad solo pude fundarse en la propiedad de los bienes afectados por medida cautelar o "para
ejecución", debe entenderse que la norma se está refiriendo a cualquier tipo de ejecución
incluyendo al proceso de ejecución de garantías"
116 "...se aprecia de la demanda que la demandante alega en todo momento la invalidez del contrato
de hipoteca, la que incluso busca que sea apreciada por el juzgador y como tal declarada, lo cual
no resulta viable sea apreciado en un pedido concreto de tercería excluyente de propiedad, por
tanto el petitorio es jurídicamente imposible".
117 La posición de nuestra Corte Suprema sobre la causal de improcedencia contenida en el inciso 6
del articulo 427 la encontramos en la Casación 2445-2007 de fecha 18.09.07 publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02.01.08.
118 ARIANO DEHO, Eugenia. Las tercerías de Bpropiedad' en el CPC de 1993: sus problemas y sus
"atajos".Cuadernos Jurisprudenciales NO. 39, setiembre 2004. Pág. 03 y ss.
jurídicamente imposible, conforme disponen los incisos 5 y 6 del artículo 427 del
CPC, in limite litis. Sin duda la labor del juez sería encomiable, si lo declara en
virtud de los términos expuestos, dejando obviamente el derecho del tercerista a
salvo para que lo haga valer conforme a ley. Sin embargo, lo que vienen haciendo
nuestros tribunales es fundamentalmente sustentar su decisión de declararlas
improcedentes, en razón de la aplicación de los principios registrales contenidos
en los artículos 2014, 2016 y 2022 del Código Civil, señalando que el acreedor
hipotecario adquirió su derecho bajo la fe del Registro, en consecuencia,
tratándose de derechos reales sobre inmuebles sólo es amparable la oposición de
otros derecho de la misma naturaleza inscritos con anterioridad, es decir se fundan
en el principio de .oponibilidad. 14

El punto de vista del profesor LAMA MORE incide igualmente en la imposibilidad I


jurídica de la pretensión, sostiene que la tercería de propiedad contra un gravamen
hipotecario o gravamen inscrito originado en una garantía real es improcedente por
constituir tal pretensión un imposible jurídico. Tal declaración de improcedencia puede ser
dispuesta por el juez al momento de calificar la demanda, conforme lo prevé el inciso 6 del
artículo 427 del Código Procesal Civil. Dicha decisión —debidamente motivada- no
lesiona el derecho a la tutela judicial efectiva que le asiste al tercerista, quien podrá hacer
valer su derecho en un proceso distinto. 15

14 HERENCIA ORTEGA, Inés Gabriela. ¿Procede la tercería de propiedad contra el gravamen


proveniente de una hipoteca legalmente constituida? Cuadernos Jurisprudenciales NO. 39,
setiembre 2004. Pág. 19 Y ss.

15 LAMA MORE, Héctor Enrique. Comentarios y reflexiones acerca de las tercerías de propiedad
contra hipotecas y garantías reales inscritas. Jus Jurisprudencia No. 02, febrero 2008. Editorial
782 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL

Consideramos en su momento (antes de la modificatoria del CPC), que en

tanto, nuestra legislación no prohibía expresamente la interposición de la tercería


de propiedad contra hipotecas u otras garantías inscritas, no debemos hacer una
interpretación restrictiva del artículo 533 del CPC, por el contrario haciendo una
interpretación basada en el principio pro homine, debíamos preservar de esta
forma los derechos fundamentales del actor, como es el derecho a la tutela
jurisdiccional efec-

tiva. Por tanto, debemos entender que cuando este artículo se refiere a bienes para
ejecución, en este conjunto de bienes, se encuentran incluidos los bienes que se
encuentran sometidos a ejecución de garantías reales. Si el temor de los
entendidos en la maLria era, la suspensión del proceso principal cuando ya se
encuentre para remate y evitar conductas dilatorias de los interesados en paralizar
la ejecución, la sólución no estaba en prohibir que con este tipo de pretensiones se
pretenda sustraer de la ejecución un bien sobre el cual se ha constituido una
garantía real, por el contrario, lo que se debía reforzar y modificar son las
disposiciones procesales, que permiten que la sola admisión de la demanda
suspende todo trámite que nos lleve al remate. Esta era mi posición antes de la
vigencia del Decreto Legislativo No. 1070 con el cual se ha modificado el artículo
en mención, quedando aclarada toda situación sobre el particular al admitirse la
restricción al acceso al proceso con una tercería contra una ejecución de garantía
real. 121

Volviendo a nuestro tema, diremos que en esta tercería, el tercero alegando


dominio respecto del bien embargado, pide que se libere un bien de su propiedad

de la medida cautelar dictada en su contra: "para que se desembarguen y se le


entreguen". Por cierto, esta pretensión tiene sustento constitucional, pues la Carta
Magna garantiza la inviolabilidad del derecho de propiedad (artículo 70).

La legitimación activa (del tercerista) deriva del derecho de propiedad que in-
voca y prueba el actor al momento de postular su pretensión. Para ello, debe
presentar conjuntamente con la demanda el titu10122 que acredite su condición de
propietario del bien afectado con medida cautelar. Por lo cual,
PODETTI sostiene que la legitimación activa individual
coincide con la titularidad del derecho substancial, ello quiere decir que, la
condición de propietario del demandante sobre el bien afectado, le otorga la
legitimidad para obrar suficiente para demandar la exclusión del bien embargado,
pues ello afecta su derecho de dominio.

Grijley. Pág. 105 y ss.


LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 783
En cambio, la legitimación pasiva debe recaer en las partes del proceso del
cual se deriva la afectación del bien del tercerista, es decir, el demandante quién
embargó y el demandado, a quién presuntamente le corresponde la propiedad de
los bienes embargados, los cuales por disposición expresa de nuestra ley
procesal, integran un litisconsorcio necesario

pasivo.
La competencia de la tercería corresponde al juez que dictó la medida judicial

que afectó el bien del tercero. La sola admisión de la demanda suspende el proceso

principal, cuando éste se encuentre en estado de remate del bien y la suspensión durará
hasta el resultado final de la tercería.

8.2. INTERVENCIÓN EXCLUYENTE DE DERECHO

PREFERENTE.'

El supuesto común de intervención excluyente de derecho preferente se presenta,


cuando un tercero ajeno a la relación jurídica procesal en la cual se viene eje- cutando
de manera forzada un bien (cuyo propietario es su deudor hipotecario, con derecho
preferente) presenta demanda (tercería de derecho preferente) pidiendo al juez que
viene rematando el bien, que su crédito sea pagado de manera preferente al del
demandante con el producto que se obtenga del remate, pues se considera

) puede fundarse en la propiedad de bienes afectados con garantías reales, cuando el derecho del
tercerista se encuentra inscrito con anterioridad a dicha afectación".
interposición de una tercería de propiedad requiere ser sustentada con prueba documental
fehaciente que acredite el derecho del tercerista, conforme lo exige el Artículo 535 del CPC, no
constituyendo este proceso idóneo pata declarar la existencia de la unión de hecho, lo cual debe
ser previamente gestionado". Casación No. 1824-96-Huaura, publicada en el Diario Oficial El Pe-
04.08.98.
784 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
acreedor preferente y debe desplazar al demandante en el cobro del crédito, en
este caso la parte demandada estará integrada por el actor y demandado del
proceso en el que se viene realizando el remate.
La tercería de mejor derech0123 tiene por objeto reclamar el pago de un
crédito, con preferencia al del ejecutante, una vez realizados los bienes
embargados. La preferencia puede resultar, en primer término, de la existencia de
un privilegio especial, o de la situación legal en que un crédito se encuentra con
relación a otro frente a determinados bienes. 124
En esta tercería, el accionante debe acreditar, prima facie, el crédito que
invocap su titularidad, su monto y la existencia de un privilegio especial instituido
a su favor. 125 Este último elemento determina la diferencia entre obtener un
resultado positivo o negativo en el proceso.

9. OTRAS FIGURAS AFINES ALA INTERVENCIÓN DE


TERCEROS
9.1. SUSTITUCIÓN PROCESAL.'

Esta figura se presenta cuando un sujeto con interés, pero no titular del
derecho a discutir en el proceso, interpone la demanda sustituyendo al titular del
derech0126 o durante el proceso sustituye a una de las partes, por lo cual
CARNELUT1 127 expresa que "hay sustitución procesal cuando la acción en el
proceso de una persona distinta de la parte se debe, no la iniciativa de ésta, sino al
estimulo de un interés conexo con el interés inmediatamente comprometido en la
litis o en el negocio".
En situaciones normales, el actor natural sería el titular del derecho, pero en
esta situación excepcional, el actor es sustituido por el demandante (sustituto),
quien sin haber integrado la relación material previa al proceso es autorizado por
la ley, para ejercer el derecho de acción y buscar que el demandado, cumpla
determinada prestación a favor del sustituido, con quien el sustituto mantiene una
relación jurídica, la cual le interesa proteger. Este es el caso de la figura de la
subrogación, donde la sustitución se presenta al inicio del proceso.

123 ...en el caso de autos se advierte que la demanda no contiene una pretensión imprescriptible, pues,
conforme al artículo 534 del CPC, la tercería de derecho preferente puede interponerse en
cualquier momento antes que se realice el pago al acreedor. ) en conclusión, el petitorio contenido
en la incoada no es imprescriptible y por tanto, no es de aplicación la excepción prevista en el
inciso tercero del artículo 350 del CPC". Casación 3364-2006-Arequipa. Publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 03 de enero de 2008.
124 ALSINA, Hugo. Op. Citada.
125 GOZAINI, Osvaldo A. Elementos del derecho procesal civil. Op. Citada. Pág. 269.
126 Se rescata la existencia de un interés subordinante (el del titular de la acción que se va a ejercitar)
y un interés subordinado (el de quien ejercita la acción, sustituyéndose procesalmente al titular).
127 CARNELUTTI... Instituciones de Tomo l. Editorial Librería El Foro. Buenos Aires 1997. Pág.
176.

proceso civil.
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 785
Ocurre algunas veces que la ley o el contrato legitiman a ciertos sujetos para
actuar en un proceso dado aun cuando, en puro derecho, ostenta la calidad de
terceros respecto de una relación jurídica. Por ende no son ni pueden ser sin más
partes ni sucesores singulares o universales de ellos en la relación material para
intervenir en su discusión procesal en razón de tener una propia vinculación con
alguna de las partes originarias gracias a la cual pueden ejercitar un derecho
conferido por la ley, o deben asumir una obligación de garantía legal o
contractual, 128 con lo que podemos inferir que la doctrina admite la p.osibilidad
de una sustitución de un proceso ya iniciado.
La sustitución genera un supuesto de legitimidad para obrar extraordinario,
129
es decir, aquella legitimación que nace por la ley, a la que Jaime GUASP
denomina legitimación indirecta.
El supuesto común de sustitución se conoce en el Derecho Civil como
subrogación (artículo 1219 inciso 4 del CC), y en nuestro Código Procesal y la
doctrina en general se le conocen como sustitución, 131 pues, de alguna manera se
aprecia que el demandante sustituye al titular del derecho, pero sólo para poner en
movimiento el órgano jurisdiccional, pues, igual debe citar con la demanda al
sustituido.
El supuesto se presenta ab initio del proceso, es decir, al momento de
interponer la demanda (acción oblicua), el sustituto hace su aparición en el
proceso de

128 ALVARADO VELLOSO, Adolfo. Introducción al estudio del derecho procesal. Segunda Parte.
Editorial Rubinzal Culzonni. Buenos Aires 2004. Pág. 103.
129 La legitimación para obrar le corresponde por cuanto el interés que actúa es propio aunque el
derecho sea ajeno. No desplaza a la parte originaria, sino que la acompaña en -la actuación
procesal. Quien acude en calidad de sustituto admite no ser quien afirma la relación jurídica
material, ni contra quien se deduce la misma, no obstante, se permite su ingreso al juicio fundado
en norma expresa, que lo habilita, aun sin corresponderle la pertenencia del derecho que las partes
originarias vincula. GOZAINI, Osvaldo A. La legitimación en el proceso civil. Editorial' Ediar.
Buenos Aires 1996. Pág. 158 y 159.
130 La directa es la que proviene de la titularidad de la relación jurídica deducida en el proceso: así el
propietario es el único legitimado para reivindicar directamente la cosa o bien del que la posea. La
extraordinaria es cuando indirectamente el ordenamiento jurídico admite que un sujeto capaz de
ostentar derecho y obligaciones en esa relación jurídica debatida actúe como parte en ese proceso
concreto, compareciendo en juicio como interesado, bien en nombre del. verdadero sujeto —
titular en y de la relación jurídica- o en nombre propio haciendo valer derechos, u obligaciones de
titularidad ajena. Citado por LADRÓN DE GUEVARA, Juan BURGOS. La Sucesión Procesal,
publicada en el Diario la Ley. Año XXVI. Número 6299. Julio.de 2005. En www.laley.net.
131 GOZAINI nos presenta como supuesto de aplicación de la sustitución a: i) la pretensión
subrogatoria; ii) la citación de evicción; iii) la acción directa contralas compañías aseguradoras en
materia de accidentes laborales o de tránsito; iv) la demanda deducida en nombre del concurso
por-el-acreedor que actúa en contra de lo asesorado por el sindico y pese a habérsele denegado la
autorización judicial; v) la reclamación de honorarios regulados en juicio y sin percepción de sus
beneficiarios, a través de los organismos profesionales que persiguen —indirectamente — la
integración de los aportes obligatorios a sus cajas de seguridad social; vi) la acción del acreedor
en defensa de los bines prendados o gravados en forma real contra los ataques de terceros; vii) la
actividad cumplida por el síndico o por el administrador respecto de los bienes que tiene
786 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
facultades de disposición. GOZAINI, Osvaldo A, La legitimación en el proceso civil. Op. Citada.
Págs. 159 y 160.
forma voluntaria, con la demanda. Aquí encontramos al supuesto de la denomina
acción oblicua, la cual "implica una sustitución espontánea, puesto que el
acreedor no está obligado a ejercer la acción de su deudor. Persigue con ese
ejercicio posibilitar el cumplimiento de una obligación a su favor por parte del
sustituto"132 Lo que la hace distinta a la sucesión procesal, pués ésta se presenta,
con posterioridad a la admisión de la demanda.
De manera provocada también es posible una sustitución, la cual ocurre,
cuando el proceso se encuentra en pendencia (por ello se le puede llamar
sucesiva), presentándose los supuestos de "concurrencia al proceso del citado de
evicción o en garantía o del fiador, implica una sustitución provocada, puesto que
el vendedor, el asegurado y el fiador, están obligados a comparecer, pues su
inconcurrencia puede traerles aparejado un perjuicio económico", pór ello, es
posible afirmar la existencia de una sustitución originaria y voluntaria y la otra
sucesiva y provocada.
En la sustitución voluntaria ubicamos a la figura civil de la subrogación o
acción oblicua, la cual parte de la facultad que tiene un acreedor para ejercitar un
interés propio, originario e indirecto. En la sustitución provocada, ésta se entiende
como carga del tercero, "en cuanto puede producirse y se produce, en la
generalidad de los casos por llamado o denuncia de la litis del sujeto procesal
cuyo interés es el interés subordinante que determina la sustitución. Ello no obsta,
a que el tercerista concurra espontáneamente al proceso y no siempre sustituya a
un sujeto, pudiendo ser sólo su coadyuvante, ni tampoco a que no concurra a
pesar del llamado, con las consecuencias sustanciales que establece el Código
Civil". 133
La sustitución provocada utiliza como mecanismo para traer a un sujeto al
proceso, el llamado en garantía o denuncia de litis, con los cuales se pueden
generar: i) citación de evicción, cuando se busca proteger el derecho de quien
propone la citación; ii) para integrar a un litisconsorte, se entiende necesario,
pero, para sustituir a una de las partes; iii) para que el citado defienda la posesión
(indicación del poseedor mediato o llamamiento posesorio); para que el citado
defienda la propiedad del bien que es objeto del proceso (llamamiento del tercero
pretendiente).
Los requisitos propios de la sustitución (como facultad) acorde con lo
opinado por GOZAINI citando a Adolfo Rivas son: a) la existencia de una
relación jurídica sustancial: b) un proceso en trámite; c) un sujeto procesal que
actúe en calidad de parte principal litigando por esa misma relación y en el mismo
juicio, pero sin tener condición de titular activo o pasivo de ella; d) una solución
normativa que autorice la admisión y, e) un vinculo jurídico de derecho material
que justifique o fundamente la solución. 134

proceso civil.
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 787
132 PODETTI, J. Ramiro. Tratado de la tercería. Op. Citada. Pág. 390.
133 PODEITI, J. Ramiro. Op. Citada. Pág. 420.
134 GOZXNI, Osvaldo A. La legitimación en el Op. Citada. Pág. 159.

Conocida en nuestro medio como la denuncia civil (litis denuntiatio), es de-

cir, aquella facultad (denunciar la existencia de un tercero legitimado) que tiene el


demandado de incorporar (a pedido de parte) y con autorización del juez a quién
considere que debe compartir con él la parte demandada o que debe reemplazarlo,
por encontrarse vinculado directamente al derecho discutido. 135 Pese a lo que haya
regulado nuestro Código Procesal no debemos olvidar que la intervención de
terceros puede producirse por haber sido convocado para participar en el proceso
por el demandante 136 0 el demandado, inclusive por el juez oficiosamente.

La denuncia de litigio busca fundamentalmente "vincular al tercero con


los efectos de la sentencia", es decir, que tome conocimiento del proceso en
tramite para que si lo considera adecuado se integre 'al mismo, pero igual,
sino lo hace la sentencia lo vincule.

En la siguiente definición esbozada por Albarenga encontraremos el contenido

de la litis denuntiatio, la cual entiende como la vía por la que se pone en


conocimiento del tercero el pleito entablado por el actor contra el demandado, y a su
vez se impone del reclamo del citante para con el citado, que variará según quién
practique la convocatoria y el alcance de la relación jurídica sustancial. 137
De lo que se trata es que el tercero citado tome conocimiento de la pendencia del
proceso (entre el demandante y demandado) y decida si participa en él o no, ello por la
naturaleza de carga procesal que se constituye en la intervención de terceros.

La interrogante en este caso sería, qué pasa si el denunciado decide no


participar en el proceso, ¿se le podrá declarar rebelde? La doctrina ha señalado
que "la incomparecencia del citado no permite que se lo declare rebelde, porque
dicha

135 PARRA QUIJANO siguiendo a Jaime GUASP precisa sobre los terceros que intervienen a
instancia de parte: i) que la parte que llama quiere imponer al tercero llamado una situación
jurídica pasiva, en el evento de que esa parte sea vencida, llamamienben garantía, denuncia de
pleito; ii) que la parte que llama quiera, con tal llamada, desligarse de la situación jurídica pasiva
en que se encuentra, para quedar fuera del proceso y que el tercero llamado la reemplace: laudatio
nominatio auctoris. PARRA QUIJANO, Jairo. Op. Citada. Pág. 32.
788 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
136 Albarenga expresa la idea del doble contenido de la pretensión del actor: contra el demandado y el
tercero. La pretensión de quien acciona y, a su vez, solicita la intervención de un tercero en el
proceso tiene entonces dos sentidos: en uno se dirige a quien reclama el bien de la vida concreto,
mientras que en el otro se dirige al tercero, buscando que la decisión que recaiga sobre dicho
reclamo le haga cosa juzgada a este otro sujeto, distinto al demandado. En el primer sentido, el fin
buscado es el bien concreto de la vida, sea material o de conducta del demandado (ej. hacer o
abstenerse); mientras que en el segundo, el fin buscado es un efecto extenso del pronunciamiento,
su declaración o reconocimiento en la resolución final, se trata, claro está, del ejercicio de una
pretenSión declarativa e certeza (positiva o negativa, según el caso). ALBARENGA, EMILIO. "La
intewención de terceros reclamada por el actor en el proceso civil. Apostillas prácticas". Op.
Citada. Pág. 764.
137 ALBARENGA, EMILIO. "La intervención de terceros reclamada por el actor en el proceso civil.
Apostillas prácticas". Op. Citada. Pág. 769.
citación no constituye un emplazamiento sino simple notificación para que
intervenga si lo juzgada conveniente, a fin de defender sus derechos, sobre la base
de que, comparezca o no, la sentencia lo afectara". Ello sería parcialmente cierto,
pues, si la citación se hace a un litisconsorte necesario pasivo, la situación se
presenta distinta (al cual habría no sólo que citarlo, sino hacerle conocer la
demanda, anexos y admisorio, es decir, emplazarlo), y la rebeldía se adviene
como consecuencia de no haber comparecido al proceso y enfrentado la
pretensión; pero, si la litisdenuntiatio se hace denunciando fraude, la situación es
distinta, porque no sería posible declarar rebelde a quien sólo se le ha llamado
para que participe en el proceso, debido a que existe posibilidad de que se afecten
sus derechos e intereses por acuerdo fraudulento entre las partes.
ROSENBERG define a la denuncia de litigio como la comunicación formal
a un tercero de una controversia pendiente por una de las partes. Esta parte se
denomina, denunciante del litigio; el tercero puede denominarse receptor de la
denuncia o adversario de la denuncia (del litigio), también prevenido del litigio.
138

Para VÉSCOVI la denuncia del pleito (litis denuntiatjo), es el simple


conocimiento del juicio en que se puede poner a una persona, aun sin citarla, con
la posibilidad de que comparezca o no, por el hecho de que la decisión puede
serle perjudicial. 139
El distinto origen que pueden ostentar las posibles vinculaciones que
muestra una parte originaria con el tercero a quien decide citar al pleito pendiente,
permite afirma que la provocación se efectúa en orden a lograr alguna de las
siguientes finalidades: i) evitar la deducción por el tercero de ciertas defensas en
el juicio que eventualmente Incoara contra él; ii) lograr que el tercero asuma la
defensa del citante en el pleito pendiente y que eventualmente se haga cargo de
las condenaciones que contenga la sentencia que allí se emita; iii) lograr que el
tercero sustituya al citado en el pleito pendiente; iv) lograr la deducción de la
demanda que el citante teme potencialmente del tercero. 140 Nuestro sistema
procesal reconoce expresamente la posibilidad de que la denuncia se haga para
que el tercero comparta con quien lo llamó a juicio la parte demandada o para que
lo reemplace.
La litis denuntiatio es la comunicación formal de la pendencia de una causa
dirigida por una de las partes de la misma a un tercero, que ambivalentemente,
tiene dos proyecciones: a) se trata de una carga procesal, imperativo del propio
proceso civil.
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 789
interés del citante que, con su planteo, evitará que en juicio posterior contra ese
tercero citado, éste interponga excepción de negligente defensa, y b) permitirá al
tercero anoticiarse de la pendencia de tal causa y, en su caso, si así lo estimare
conveniente, comparecer y solicitar algún grado de participación en dicho proceso
que, de ordinario, será la coadyuvancia simple. 141

138 ROSENBERG, Leo. Tratado de derecho procesal civil. Tomo l. Editorial Ara Editores. Lima 2007.
Pág. 316.
139 VÉSCOVI, Enrique. Teoría general delproceso. Editorial Temis. Santa Fe de Bogotá 1999. Pág. 179.
140 ALVARADO VELLOSO, Adolfo. Op. Citada. Pág. 160-161.
141 MARTINEZ, Hernán J. "Intervención de terceros en el Santafesino". Op. citada. Pág. 132.
790 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
DE

9.3. LA CITACIÓN DE EVICCIÓN:

"Se llama así a la figura que se presenta cuando en virtud de sentencia o por
causa anterior o contemporánea a la adquisición, el adquirente a titulo oneroso resulta
privado en todo o en parte del derecho que adquirió o bien sufre una perturbación de
derecho en la propiedad, goce o posesión de la cosa"142 Se trata pues de la existencia de
un proceso en el cual el adquiriente es demandado por un tercero quien pretende la cosa
adquirida de su vendedor, por lo cual se ve en la necesidad de citar al vendedor (por ello se
le llama cita de evicción al vendedor). El llamado del pp vendedor al proceso no lo
convierte en parte, 143 sólo es para "someterlo a las corisecuencias de una eventual sentencia
condenatoria. En caso de que el adquiriente fuera derrotado en juicio, la obligación de
indemnizar se extiende al vendedor":
La doctrina reconoce en este fenómeno un supuesto general de citación en
garantía, donde se produce la sustitución del transferente por el adquirente, 144
otros por el contrario admiten la existencia de un tercero coadyuvante. Nuestro
Código Civil admite ambas posibilidades para el transferente (artículo 1499),
obligando al adquirente a que en el plazo de contestación de demanda, emplace al
transferente (artículo 1498), bajo sanción de perder el derecho al saneamiento por
evicción (artículo 1500 inciso 1).
Resalta VÉSCOVI la confusión en doctrina respecto de la denuncia del
pleito y la citación de evicción, precisando que existe toda una tradición en la
mayoría de los códigos al hablar de denuncia del pleito (figura procesal), como
equivalente al saneamiento por evicción (figura del derecho material); o de
citación de evicción, siendo que ésta es una de las muchas figuras del derecho
material que se pueden hacer valer a través de aquella. Con lo cual nos queda
absolutamente claro que la denuncia de pleito es un mecanismo procesal por la
cual se puede hacer valer
diversas formas de intervención de terceros.
9V'k;)

9.4. LA CITACIÓN EN GARANTÍA:

La citación en garantía es conocida desde 1903 por PIERO CALAMANDREI


como "La Chiamata in garantía ,145 se le conoce igualmente como llamado en
garantía, es

142 GOZAINI, Osvaldo A. Elementos del derecho procesal civil. Op. Citada. Pág. 270.
143 Desde el punto de vista de la tercería, PODETTI expresa que todo caso de intervención del citado
en garantía, transforma el proceso de dos sujetos, en proceso de tercería y el nuevo compareciente o
el sustituido, deben ser considerandos como terceristas. PODETTI, J. Ramiro. Tratado de la
tercería. op. Citada. Pág. 421.
LA INTERVENCIÓN TERCEROS 791
144 El citado, cuando asume el pleito, colocándose en lugar del citante, es sujeto procesal primario, con
legitimación ad causam plenaria, pero sus facultades no son excluyentes, puesto que el citante
puede continuar en el pleito como sujeto procesal secundario, con facultades de tercerista adhesivo.
PODETTI* J. Ramiro. Op. Citada. Pág. 422.
145 Sostiene el maestro italiano que cuando una persona se encuentra en causa por un objeto acerca
aquella que nace para "provocar la sustitución procesal", pues hay un tercero que
al momento de hacer el llamado es un tercero, pero que se le llama para que se
haga responsable de lo que se ordene como prestación en la sentencia. 146
En opinión de PARRA QUIJANO hay llamamiento en garantía cuando al
llamamiento del tercero contra el que, la parte que llama tiene una acción de
regresión, esta añade eventualmente la resolución de la responsabilidad e
indemnización a favor del denunciante y en contra del denunciado para que sea
resuelta en el mismo proceso. En el llamamiento en garantía hay un llamado, pero
eventualmente se plantea una pretensión por parte del llamante frente al llamado y
en este caso se enriquece la relación jurídica procesal pues se incluye una nueva
pretensión: la del llamante para que, en caso de perder el proceso, lo indemnice
quien ha traído el proceso.
Este tipo de intervención procede cuando la parte demandada (nunca la
actora) se haya en pleito en razón de un derecho que ella misma ha causado
respecto del cual un tercero ajeno por completo a la relación material (conflicto) y
a la procesal (litigio) debe responder en forma personal e inmediata, a
consecuencia de lo cual tiene que asumir la defensa del demandado y llegado el
caso, hacerse cargo de las condenaciones contenidas en la sentencia. 148 Esto
puede ocurrir en razón de que la parte que provoca la presencia del tercero
(demandada-citante) tiene una propia relación legal o convencional con tal tercero
que ostenta, con la litigiosa, un vínculo de afinidad por dependencia directa,
mediante el cual dicho tercero ha tomado a su cargo una obligación en garantía.
149

En la posibilidad de incorporar en el proceso a un tercero, la citación en garantía


responde a tres características esenciales: i) la parte citante siempre es la

del cual un tercero está obligado, por derecho sustancial, a prestarle garantía, puede comportarse
utilizando dos figuras procesales así: a) puede limitarse a llamarlo en causa ; esto con el solo
objeto de informarle de la causa principal, de la existencia del proceso que contra él se ha
iniciado; b) o puede llamarlo en garantía, proponiendo contra él, al mismo tiempo que lo llama a
la causa principal, la llamada en garantía o de regreso que permite hacer lo anteriormente
afirmado". Citado por el Colombiano PARRA QUIJANO, Jairo en Los terceros en el proceso
civil. Editorial Ediciones Librería del Profesional. Bogotá 1989. Pág. 155.
146 Teniendo diferencias sustanciales con la denuncia del pleito, así, "si se llama a un proceso al
alguien, a fin de que se entere de la existencia de la litis, existirá denuncia del pleito; si
eventualmente con la denuncia se ejercita una acción para involucrar una pretensión contra el
llamado, aparecerá el llamamiento en garantía".PARRA QUIJANO, Jairo. Op. Citada. Pág. 155.
147 PARRA QUIJANO, Jairo. Op. Citada. Pág. 153.
148 Se puede citar como regulación expresa de la citación en garantía y denuncia de litigio el artículo
106 del Código Procesal Italiano "cada una de las partes pueden llamar a un tercero, si considera
que la litis le es común o pretende de él una garantía". El artículo 108 regula con mayor precisión
792 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
la figura de la citación en garantía: "Si el garantizador comparece y manifiesta que se hace cargo
de la causa en lugar del garantizado, éste puede solicitar, siempre que las otras partes no se
opongan, su exclusión del juicio. Dicha medida es dispuesta por el juez, pero la sentencia de
fondo dictada en el juicio produce efectos también contra la parte que ha sido excluida". 149
ALVARADO VELLOSO, Adolfo. Op. Citada. Pág. 167.
DE

causante del derecho litigioso; ii) el actor no puede demandar al tercero por carecer de todo
vinculo jurídico con él (a menos que mediante un supuesto de legitimación específico, lo
que variaría el caso); y iii) la parte citante siempre puede repetir del tercero, pero por el
especial vinculo que lo une con él, evita el pleito posterior haciendo que el citado asuma la

condena en su propio proceso. 150

Se trata de una tercería en interés propio, puesto que el asegurador


defiende su interés sustancial, comprometido por el contrato de seguro. Ese
interés es originario, ya que nació en su propia esfera jurídica, al aceptar el
traspaso de los riesgos que implica la relación de seguro, pero es indirecto,
por cuanto para liberarse de su
obligación de responder por el siniestro, debe obtener la liberación del
asegurado. 151 Mediante esta llamada —afirma MONTERO AROCA- una
parte (normalmente el demandado) provoca la intervención en el
proceso de un hasta entonces tercero, que debe
garantizar al llamante de los resultados del mismo. 152
La citación en garantía no tiene una
regulación expresa en nuestro código pro-
cesal, sin embargo, en la practica se podría dar en materia de responsabilidad
civil, cuando se encuentra la intervención de una empresa de
seguros, quien garantiza el, cumplimiento de alguna
obligación que haya asumido el asegurado (ejemplo, seguros de responsabilidad
civil), la citación en este caso sería propuesta por el demandado para el seguro
que intervenga y lo sustituya en el proceso, haciendo responsable de lo que
disponga la sentencia (pagando la suma ordenada). 153 En nuestro medio,
cuando el actor sabe de la existencia de una empresa aseguradora que puede
cubrir los daños producidos por su asegurado emplaza a ambos.
Aun que en estos supuestos, es admisible, igualmente, que se genere una
intervención coadyuvante, pues la intervención del asegurado no excluye la
participación del
asegurado, siendo este último el tercero coadyuvante. El llamado en garantía
lo puede hacer el propio demandado, quien sosteniendo que los daños
causados deben ser cubiertos por. un tercero (empresa de seguros, con la cual
tiene celebrado un contrato), decide hacerle el llamamiento en garantía, para
que pague la suma ordenada en la sentencia, en la práctica se presenta el problema de
que la citada sólo cubre el monto hasta donde alcance la cobertura contratada por el
citante y la suma no cubierta es de responsabilidad de ésta última.
LA INTERVENCIÓN TERCEROS 793
Nuestro legislador ha considerado la figura conocida como aseguramiento
de la pretensión futura (artículo 104), con la cual se busca a pedido de
parte de que el juez coactivamente haga participar en el proceso a un
tercero con el cual el

150 ALVARADO VELLOSO, Adolfo. Op. Citada. Pág. 168.


PODETTI, J. Ramiro. Op. Citada. Pág. 469.
152 MONTERO AROCA, JUAN, LUIS GÓMEZ COLOMER, ALBERTO MONTÓN Y SILVIA
BARONA VILAR. El nuevo proceso civil. Tirantlo blanch. Valencia 2000. Pág. 98.
El llamamiento se vincula a la figura sustancial de la evicción y a cualquier otra donde exista un
compromiso de un tercero de resguardo, respaldo, de aseguramiento de un derecho o una
determinada prerrogativa. ALBARENGA, EMILIO. "La intervención de terceros reclamada por
el actor en el proceso civil. Apostillas prácticas". Op. Citada. Pág. 764.
demandado deba hacer efectivo el pago de una suma por concepto de
indemnización o para ejercitar el derecho de repetición lo que debiera pagar en
ejecución de sentencia, normalmente esta situación se presente en los contratos
donde hay la posibilidad de sub contratar y puede ser para que en casos del
seguro devuelva al demandado la suma que le obliguen a pagar.

9.5. EL LLAMAMIENTO DEL TERCERO PRETENDIENTE:

Esta forma de intervención no la encontramos regulada de forma concreta en


nuestra legislación procesal, pero consideramos que la incorporación del tercero
se puede efectivizar utilizando los mecanismos procesales establecidos en su
contenido, como por ejemplo el litisconsorcio necesario o a pedido de parte.
Esta figura procede cuando existe fuera del proceso, un sujeto quien haya
afirmado o se atribuya la titularidad del derecho que se discute en su interior, por
lo cual, se te debe citar a efectos de que haga valer su pretensión. 154 ARAZI nos
proporciona un ejemplo práctico sobre el particular: como consecuencia de un
accidente de tránsito quien se dice usuario de un automotor demanda por los
daños producidos a éste: el demandado puede citar al titular registral para
asegurarse que paga bien y que no será objeto de otro reclamo (Op. Citada).
Sostiene VÉSCOVI que el llamamiento al tercero pretendiente, es la notificación a
quien se entiende sea considera con derechos al bien objeto del proceso. Es una especie de
llamamiento al tercero excluyente. Es decir, que este tercero no entra como demandado
reformando la posición del citante, sino como actor. 155Por su parte PALACIO refiere que
el llamado del tercero pretendiente tiene lugar en el caso de que, denunciada por alguna de
las partes la existencia de un tercero que pretende un derecho sobre la cosa que es objeto
del proceso, se lo cita a éste a fin de que haga valer su pretensión. Proporciona un ejemplo:
entablada la demanda por cobro de un crédito, y teniendo el demandado conocimiento de
que un tercero pretende 31 para si la titularidad de d'icho crédito (porque, v. gr., se lo
habría cedido el actor), puede solicitar la citación de ese tercero con el objeto de que quede
esclarecida la situación jurídica real. 156
794 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
ALVARADO VELLOSO colabora con ejemplos que nos ayudarán a entender su
contenido, la citación de tercero pretendiente puede ser efectuada: i) por el demandado:

154 El llamamiento al pleito del tercero pretendiente se da en el supuesto en que habiéndose ejercido una
pretensión de condena contra una persona, ésta tenga conocimiento de que el objeto de esa pretensión es
también pretendido (judicial o extrajudicialmente) por una tercera persona ajena al pleito, tornando entonces
discutida la calidad de acreedor que se proclama en la mencionada demanda de condena. MARTINEZ,
Hernán J. Op. citada. Pág. 132.
155 VÉSCOVI, Enrique. Op. Citada. Pág. 179.
156 PALACIO, LINO Enrique. Manual de derecho procesal civil. Op. Citada. Pág. 288.
DE

supóngase que Juan reclama un crédito a Pedro, quien cree fundamentalmente que
fue cedido por el mismo Juan a Diego; como puede temer razonablemente

una demanda de éste acerca del mismo crédito y desconoce quien es el verdadero
acreedor en la realidad, lo cita al pleito pendiente para que allí se dilucide quien
debe percibir la acreencia; ii) por el actor: supóngase que Juan pretende pagar por
consignación una deuda cuyo acreedor es Pedro, pero cuyo derecho a percibir
resulta dudoso pues Diego concurrió a exigirlo de Juan. En este caso Juan, deman-
dará a pedro y citará a Diego para que haga valer su pretensión (contra Pedro), en
el pleito pendiente. 157

9.6. LA INDICACIÓN DEL POSEEDOR MEDIATO.'

La encontramos regulada en el artículo 105 de nuestro


Código, con la denominación de llamamiento posesorio (la doctrina la conoce
también como laudatio o nominatjo auctoris), la cual se presenta cuando el
demandado quien ejerce poseSión temporal del bien objeto de litigio es
demandado (pretensión real) y pide se in corpore como demandado en el proceso
(niega la legitimidad que le asigna el actor), al sujeto con quién tiene una
relación jurídica vinculada con el objeto litigioso (sujeto legitimado), si esta
situación es admitida por el juez se procederá a la extromisión del demandado
originario, siendo sustituido por el sujeto que le transmitió
temporal mente el derecho real de posesión. Esta situación se
presenta cuando se demanda
por desalojo al vigilante o al cuidador del bien, solo detentador de la posesión.
Al parecer nos encontramos ante una figura que puede constituir una
especie de la sustitución sobrevenida, pues, se produce "una modificación de
la identidad subjetiva de la parte", ya que el demandado originario pide ser
reemplazado por un tercero, quien considera, es el titular de la relación
jurídica, si el juez admite el pedido, entonces, se producirá una verdadera
LA INTERVENCIÓN TERCEROS 795
sustitución del tercero por el demandado, quien ocupará su lugar.

Se trata aquí de que alguien que detenta una cosa como poseedor inmediato,
es demandado por el quien afirma ser su dueño, ejercitando una actio in rem o in
rem scripta; el poseedor inmediato afirma poseer en nombre de otro, que el
poseedor mediato. Lo aconsejable en esta situación es que el demandado ponga en
conocimiento del verdadero poseedor la perturbación que sufre en la posesión,
para que éste lo defienda y se defienda. Esta llamada se conoce también en la
doctrina como llamada al poseedor mediato. 158
La laudatio o nominatio actoris es, la llamada al proceso que el demandado realiza
al sujeto que considera titular de la relación jurídica material deducida en

157 ALVARADO VELLOSO, Adolfo. Op. Citada. Pág. 180 a 181.


158 MONTERO AROCA, JUANI LUIS GÓMEZ COLOMER, ALBERTO MONTON Y SILVIA BARONA VIL.AR. Op. Citada. Pág.
99.
796 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL

juicio y que para su efectividad junto a la necesidad de la autorización judicial


ll
plasmada en el auto será preciso que el demandado acredite el cambio que se
haya producido fuera del proceso. 159 La intervención por laudatio o nominatio
auctoris se presenta cuando el actor sufre error en cuanto a la persona que debe
citar como demandada para que restituya una cosa, y dirige su demanda contra un
tenedor que tiene el bien a nombre de un poseedor. El demandado por ese error
debe limitarse a indicar el nombre del verdadero poseedor, so pena de sufrir las
consecuencias que en dicha norma se establecen. 160
Este tipo de intervención provocada procede en todo supuesto de demanda
fundada en derecho real que es dirigida contra el tenedor de una cosa ajena
(arrendatario, comodatario, depositario, etcétera) en lugar de ser entablada contra
el propietario o el poseedor de ésta quienes son los verdaderos legitimados para
asumir el papel de parte procesal. 161 Se aplica al tenedor o poseedor inmediato de
una cosa que es demandado mediante acción relativa a la propiedad de la misma o
al ejercicio de una servidumbre; y ante tal pretensión, con solamente indicar en el
pleito el nombre de la persona por quien o en nombre de quien posee o detenta la
tenencia, es excluido de la litis. 162
La nominatio o laudatio auctoris —sostiene PALACIO- se verifica cuando,
entablada una pretensión real contra quien tiene temporariamente la posesión de
un cosa ajena (en calidad de inquilino, prestatario, depositario, etc.), el
demandado denuncia en el proceso el nombre y domicilio del poseedor mediato a
fin de que el litigio continúe con éste. 163

9.7. EL LLAMAMIENTO POR FRAUDE'.

Denominado también como llamamiento ex officio por fraude. Este


mecanismo procesal de intervención es usado en el proceso directamente por el
juez (de oficio), cuando se presentan indicios razonables, de que el resultado del
proceso puede afectar el derecho o interés de terceros que no son parte del
proceso, debido a que las partes utilizando el fraude procesal pretenden obtener -
una sentencia que lo puede perjudicar directamente. 4
En el sistema .públicistico o activista el juez es considerado como director
del proceso, con una participación fundamental en el desarrollo y resultado del
mismo. Por ello, si el juez detecta un posible fraude concertado entre las partes
para perjudicar a un tercero, debe actuar oficiosamente, haciendo un llamado a
este tercero a

159 LADRÓN DE GUEVARA, Juan BURGOS. La Sucesión Procesal. Op. Citada.


160 MONROY CABRA, Marco Gerardo. Op. Citada. Pág. 220.
161 ALVARADO VELLOSO, Adolfo. Op. Citada. Pág. 180.
162 MARTINEZ, Hernán J. Op. citada. Pág. 134.
LA INTERVENCIÓN TERCEROS 797
163 PALACIO, LINO Enrique. Manual de derecho procesal civil. Op. Citada. Pág. 288,
798 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL

fin de que haga valer su derecho en el proceso. Se trata de un mecanismo


preventivo para evitar sentencias obtenidas usando el. fraude procesal.
Este mecanismo procesal se considera en el tópico de las intervenciones
como una intervención voluntaria, pues el tercero en este caso, no es un
litisconsorte necesario, se le llama fundamentalmente para la defensa de sus
intereses, los cuales se pueden verse afectados por la cosa juzgada que se
produzca en el proceso, pero, como es una intervención voluntaria, este tercero,
puede o no concurrir.
El llamamiento por fraude requiere del cumplimiento de los siguientes
presupuestos: i) debe tratarse de un proceso cognitivo que se encuentre en estado
de litis pendentia; ii) deben existir indicios de la existencia de un fraude que
perjudique al tercero a quien se debe llamar; iii) el llamamiento es oficioso, no
requiere de pedido de parte; iv) el sujeto llamado se encuentra en facultad de
decidir si acude al llamado del juez o no, quien de participar impedirá que el
resultado que buscan las partes principales no se produzca, pues ello, lo afectaría;
v) si el llamado interviene, tiene la facultad de realizar diversos actos procesales
que normalmente se le asigna a las partes; vi) la sentencia a dictar no resuelve
ninguna pretensión del tercero.
Sobre esta figura procesal PARRA QUIJANO nos brinda un ejemplo
ilustrativo: X se casó con B; durante la existencia del matrimonio X ha adquirido bienes
que, como es obvio entrarán en liquidación de la sociedad conyugal (que pueda existir en
el futuro). X fraudulentamente acuerda que Z (fue quien le vendió los bienes) lo demande
afirmando que la venta fue simulada; y ganando el proceso Z, los bienes salen del
patrimonio de X, y este con posterioridad liquida la sociedad de conyugal. Hecho esto, Z
le regresa los bienes. Mediante este procedimiento se burlan los derechos de B. 164 4
9.8. SUCESIÓN PROCESAL :

El vocablo suceder proviene del latín succedõre, dicho de una persona o de


una cosa: entrar en lugar de otra o seguirse a ella. Para Winscheid la expresión
suceder (sucesion)...in locum...viene usada aun cuando alguno, con un derecho de
nueva creación, subentra en el lugar de uno hasta ahora titular.
En general, la sucesión procesal se origina por el cambio de un sujeto que
integra la relación procesal, por ello se le considera como una modificación
subjetiva, cambio de partes165 0 cambios en la relación procesal. Este cambio de
un sujeto

164 PARRA QUIJANO, Jairo. Op. Citada. Pág.203.


165 La denominación cambio de partes es utilizada por GÓMEZ DE LIAÑO, precisando que en
estos casos estamos ante un supuesto de pluralidad sucesiva de partes porque en lugar de quien
ha figurado inicialmente como demandante o demandado entra una nueva persona. En la
sucesión, se produce un cambio formal de parte, y la doctrina suele tratar los mismos supuestos
bajo cualquiera de las dos denominaciones. GÓMEZ DE LIAÑO GONZÁLES, Fernando y
PÉREZ-CRUZ MARTIN, AGUSTIN JEsús.
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 799

de la relación procesal, se presenta normalmente en la sustitución procesal, pero,


en la sucesión el cambio de un sujeto por otro, está basado fundamentalmente en
la transferencia del derecho discutido, por acto ínter vivos o mortis causa. Quien
reemplaza a un sujeto del proceso, lo hace como titular activo o pasivo del
derecho discutido.
La sucesión procesal se puede dar a titulo singular, esto es, cuando se
produce la cesión del derechos discutido en el proceso por acto ínter vivos, por
ello se le denomina "cesión de derechos litigiosos " . Pero, puede ser igualmente a
titulo universal (in universum ius), ello cuando se produce el fallecimiento de una
de las partes (de cujus), sucediéndola en el proceso, los miembros de la sucesión.
En estos dos supuestos, se da por entendido, que el proceso debe estar en
pedentia, es decir, en trámite, no se admite que el hecho (la cesión del derecho o
la muerte de una de las partes) se haya producido antes de iniciado el mismo. 167
La sucesión, en sentido procesal, implica justamente que un sujeto del
proceso es desplazado por otro, quien ocupa su lugar, a éste último se le ha
transferido a titulo singular o universal el derecho que se discute en el proceso. La
sucesión implica el desplazamiento de un sujeto del proceso, que es parte, por
otro, quien asume igualmente las prerrogativas de parte. El reemplazo en el
proceso, de un sujeto por otro, pone en evidencia la existencia de una sucesión,
quien aparece como reemplazo de otro, lo sucede en el proceso. 168
Se entiende por sucesión procesal —sostiene GOZAINI- la mutación de las
partes en un proceso pendiente, fundado en que quien ingresa adquiere la titularidad
del

Derecho procesal Civil. Editorial Forum. Oviedo 2002. Pág. 307.


166 La cesión de derechos, como instituto de carácter sustantivo, requiere la formalidad de estar por
escrito y ser comunicado al deudor. La ley procesal vigente autoriza expresamente que, el
adquiriente por acto entre vivos de un derecho discutido, suceda al enajenante. De haber
oposición, el enajenante se mantiene en el proceso como litisconsorte de su sucesor. Expediente
No. 2086-98 del 10.06.98, tomada de Actualidad Jurídica, tomo 177, agosto de 2008.
167 La sucesión procesal solo se da en los casos en que una de las partes fallece dentro del proceso,
sin embargo, la codemandada falleció antes de que este se inicie, por lo que, la causante nunca
pudo formar parte del proceso al haber fallecido antes de su inicio; por lo tanto, no puede hablarse
de sucesor procesal de una parte que nunca existió. Casación No. 2141-2001- La Libertad del
08.07.02.
168 "No obstante, como la acción fue interpuesta válidamente contra la ONP antes de la
promulgación de la Ley N 0 27719, teniendo en consideración que durante todo el proceso el
Estado ha estado debidamente representado y defendido en sus intereses por la ONP, que existen
pronunciamientos sobre el fondo en las dos instancias, y que no se ha vulnerado el derecho de
defensa del Estado, en este estado del proceso no es relevante notificar para una nueva defensa al
Ministerio de Economía y Finanzas, siendo suficiente tener por admitida la sucesión procesal y
notificar a dicho organismo la sentencia expedida, máxime cuando sobre la procedencia del
derecho reclamado (bonificaciones especiales) ya existen pronunciamientos favorables emitidos
por el pleno jurisdiccional de este Tribunal". STC 0701-2003-AA'TC. LAMBAYEQUE. Pablo
Hilarión Román Bohórquez.

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