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1.NOCIÓN DE TERCERO
La noción de tercero tiene estudios en diferentes áreas del Derecho, así en el
Derecho Registrarse aprecia la figura del tercero registral, en el Derecho Civil, más
concretamente en los contratos se hablade tercero ajeno a los efectos del contrato
(sustentado en el principio res inter alios acta), de los Jamados contratos a favor de
terceros, pero la figura del tercero, también es analizada en el Derecho Procesal, este
último tema es el que ocupara nuestra atención en este Capítulo.
Por lo cual, en este Capítulo la figura del tercero es trascendente, pues estudia la
posibilidad de que este sujeto que se encuentran fuera de la relación procesal tenga la
posibilidad de intervenir en el mismo. La figura de la intervención en términos
generales significa dar participación a alguien que no actúa en determinada actividad,
en este caso, la intervención se debe dar en el proceso, pues su resultado lo puede
afectar directa o indirectamente. En este tema encontramos fusionados los vocablos
tercero y su intervención, l dando lugar a la llamada intervención de terceros.
para involucrar todos los supuestos que se pudieran presentarse en el proceso, así
to expresa MARINA CEDEÑO "cualquier definición global comprensiva de
todos los posiblés terceros procesales resultará demasiado genérica", agrega que
"la única forma de alcanzar una mayor precisión en el dibujo de la líneas básicas
de lo que debemos entender por terceros a la vista del proceso es desmenuzar los
distintos intereses que un tercero puede tener en un proceso celebrado inter
alios".3
Por lo general, se considera tercero en el proceso al que es ajeno y distinto a
los que pãticipan originariamente como partes en el proceso: demandante y
demandado. La intervención de terceros se encuentra viriculada a la acumulación
subjetiva sucesiva, pues se incorpora al proceso un tercero distinto a las partes,
por tener interés jurídico relevante, ello después de notificada la demanda, es
decir, cuando la relación procesal ya se encuentra iniciada, cuando ya existe litis
pendentia.
Tercero es aquel que sin ser titular de la relación material que origina el
conflicto de intereses que es materia del proceso, tiene un interés propio y
jurídicamente relevante para participar en él, por cuanto los efectos de la decisión
que allí se emita pueden alcanzarle directa o indirectamente 4 (el resaltado es
nuestro). AunqueL debemos decir que no siempre el tercero es ajeno a la relación
material', pues hay
juicio, o sólo en relación con alguno o algunos se ejerza la acción. Esta posibilidad asume
muchas veces el carácter de verdadera necesidad procesal (por ejemplo, litisconsorcio necesario),
se la actúa mediante el instituto de la intervención en sentido amplio, por medio del cual, en
distintas formas, en torno a los actores y los demandados que inicialmente participaron en el
desarrollo de un proceso, vienen a tomar posición otros sujetos que están jurídicamente
autorizados por la ley procesal o jurídicamente obligados por ella a tomar parte en el mismo
proceso. Roccot UGO. Tratado de derecho procesal civil. Editorial Temis-Depalma'. Bogotá-
Buenos Aires 1983. Traducción de Sentis Melendo y Ayerra Redin. Tomo ll. Parte especial. Pág.
124.
2 GOZAINI, Osvaldo A. Elementos del derecho procesal civil. Ira. Edición. Editorial Ediar. Buen"
Aires 2005. Pág. 255.
3 CEDEÑO HERNÁN, MARINA. La tutela de los terceros frente al fraude procesal. Editorial Granada.
Barcelona 1997. Pág.6.
4 ARRARTE ARISNABARRETA, ANA María. "Sobre el litisconsorcio y la intervención de terceros y
su tratamiento en el Código Procesal Civd" en Revista Peruana de Derecho Procesal No. 01 ,
Septiembre de 1997, Pág. 142.
supuestos de intervención de terceros en la que el tercero es integrante de la relación
sustancial deducida en juicio, como és el caso de la intervención litisconsorcial.
o
teresa es la de aquel que si se encuentra fuera del proceso puede intervenir en algún
momento en él, B no es relevante la figura del tercero absoluto. 9 Por ello, es que nos hemos
atrevido proponer la nomenclatura de terceros absolutos y terceros con interés. A estos
últimos, MARINA CEDEÑA les denomina terceros no indiferentes, a los que clasifica
740 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
12 Conviene señalar que Fix Zamudio y Ovalle diferencian entre "tercero interesado" y
"tercerista", el primero, puede acudir al proceso de manera espontanea, llamado por una de las
partes, o por el juez, ya que le puede afectar la resolución que en el mismo se dicte; por no
toma dicho tercero una postura diversas a las de las partes principales, actor o demandado, sino
que se sitúa al lado de una de ellas, con lo cual se forma un litisconsorcio activo o pasivo. Una
diversa hipótesis es la de los llamados "terceristas", que son extraños al proceso y sin embargo
pueden ser afectados por el mismo y por ello comparecen, pero no lo hacen como los terceros
interesados, al lado de las partes principales, sino que en el sentido estricto inician un nuevo
proceso contra esas dos partes, aun cuando por economía procesal el nuevo proceso se
acumula al anterior y se tramita en forma incidental. Las dos tercerías esenciales son las de la
preferencia en los derechos y la excluyente de dominio. FIX-ZAMUDIO, Héctor y Ovalle
Favela, José. Derecho procesal. Editorial Universidad Nacional Autónoma de México. México
1991. Pág. 57.
13 PODETTI, J. Ramiro. Tratado de la terceria. Editorial Ediar. Buenos Aires 2004. Pág. 37.
14 ALBARENGA, EMILIO. "La intervención de terceros reclamada por el actor en el proceso
civil. Apostillas prácticas". En Acceso al derecho procesal civil. Director Augusto Mario
MORELLO. Editorial Lajouane y Librería Editora Platense. Tomo l. Buenos Aires 2007. Pág.
758.
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15 MONROY CABRA, Marco Gerardo. Principio de derecho procesal civil. Editorial Temis SA.
Bogotá 1988. op. Citada. Pág. 211
16 OROMt VALL-LLOVERA, SUSANA. Op. Citada. Pág. 15.
17 PODETI, J. Ramiro. Op. Citada. Pág. 38.
18 Es el ingreso de un tercero en un proceso pendiente. Puede ser la consecuencia de un acto del
tercero, que de su espontánea voluntad interviene en el proceso pendiente entre otros (intervención
voluntaria), o bien puede ser provocada por la llamada del tercero al proceso por obra de una de las
partes, la cual provea a ello ya sea porque considere tener un interés en tal sentido, ya sea para
cumplir una orden del juez (intervenéión coactiva) (LIEBMAN). En torno a los actores y los
demandados que inicialmente participaron en el desarrollo de un proceso vienen a tomar posición
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS, 743
otros sujetos que están jurídicamente autorizados por la ley procesal o jurídicamente obligados por
ella a tomar parte en el mismo proceso (Rocco). Es la introducción en un proceso pendiente entre
cada o necesaria un tercero interesado se incorpora a un proceso pendiente con
el objeto de hacer valer en éste un derecho o interés propio, por hallarse
vinculado -por lo menos con una de las partes„originarias- mediante una
relación de conexidad objetiva, de conexidad causal, de conexidad mixta
objetivo-causalde afinidad. 19 Sostiene PALACIO que la intervención de
terceros tiene lugar cuando, durante el desarrollo del proceso, y sea en forma
espontánea o provocada, se incorpora a él personas distintas a las partes
originarias a fin de hacer valer derechos o intereses propios, pero vinculados
con la causal o el objeto de la pretensión. 20
Resulta básico para todo tipo de intervención21 de terceros que se cumplan con
tres presupuestos: a) que la persona que va ha intervenir tenga la condición de
tercero, es decir que no sea parte del proceso; b) que la relación procesal en la cual va
ha intervenir el tercero se encuentre en 'la condición de pendiente, en trámite, sin
decisión final; y b) que el tercero al intervenir exponga determinada legitimación para
tener acceso al proceso.
La intervención de terceros tiene su fundamento en que la cosa juzgada no sólo
afecte a las partes, sino que se extienda a todos aquellos que tengan interés directo o
indirecto en determinada relación jurídica. Que la cosa juzgada se extienda a todos
aquellos interesados en el resultado de determinado proceso. Con la intervención de
terceros se evita que éstos inicien un nuevo proceso, teniendo la posibilidad de
proteger sus intereses dentro de un proceso pendiente. Por ello, la doctrina considera
que el efecto jurídico de la sentencia no solo debe afectar a tas partes del proceso,
sino que también debe tomarse en cuenta el efecto jurídico reflejo que puede generar
la misma.
Aunque conviene precisar que existen dos variantes respecto de la participación
de un tercero en un proceso: i) que quede vinculado a la sentencia, es decir que lo
afecte la cosa juzgada (directa o indirectamente), ello cuando la intervención se
dos o más partes de una tercera persona que formula frente o junto a las partes originarias una
determinada pretensión, encaminada bien a la defensa de un propio derecho, bien a la
defensadel derecho de cualquiera de las partes personadas (SERRA DOMINGUEZ). La
intervención de terceros tiene lugar cuando, durante el desarrollo del proceso, ya sea en forma
espontánea o provocada, se incorporan a él personas distintaS a las partes originarias con el
objeto de hacer valer derecho o intereses propios, aunque vinculados a la causa o al objeto de
la pretensión.
19 ALVARADO VELLOSO, Adolfo. Introducción al estudio de Derecho Procesal. Editorial
Rubinzal-Culzoni. Segunda Parte. Buenos Aires 2005. Pág. 134.
20 PALACIO, LINO Enrique. Mariual de derecho procesa? civil. Editorial LexisNexis -Ábeledo
Perrot. 1 P Edición. Buenos Aires 2003. Pág. 283.
21 Nos referimos concretamente al instituto de la intervención, que surge cuando en un proceso
iniciado entre dos partes —un actor y un demandado- un tercero ajeno hasta ese momento al
proceso, comparece para defender el derecho o el interés propio, deducido o no en el juicio por
las partes originarias. La intervención puede ser voluntaria, cuando el tercero comparece
espontáneamente o bien puede ser llamado por una de las partes que está actuando en el
proceso, en este último caso estamos ante el supuesto de la intervención conocida como forzosa.
744 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
26 La intervención coactiva u obligada subsume a las siguientes hipótesis: la denuncia del litigio, la citación
de evicción, la citación en garantía, el llamamiento del tercero pretendiente, la indicación del poseedor
mediato. BACRE, Aldo. Op. Citada. Pág. 177.
27 Sobre la iussu iudicis expresa MARINA CEDEÑO que un sector de la doctrina defiende la posibilidad de
utilizar una especie de litisdenunciación ex officio como medio de garantía de los derechos e intereses de
los terceros legitimados para intervenir adhesivamente en un proceso inter alios. CEDEÑO HERNÁN,
MARINA. Op. Citada. Pág. 51.
28 Algunas veces la comparecencia del sujeto que no está en litis es absolutamente necesaria, pues, según
hemos visto, dada la naturaleza de la relación jurídica que se discute, el juez no podrhjuzgar útilmente
acerca de ellas sin la presencia de todos los sujetos de dicha relación. Otras veces, en cambio, no se trata
de una absoluta necesidad, sino de una oportunidad, que el'juez aprecia según criterios estrictamente
discrecionales, cuando conceptúe conveniente, para los fines de la justicia, que se presente determinado
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sujeto. Rocco, UGO. Tratado de derecho procesal civil. Tomo ll, parte especial. Editorial Temis Depalma,
Bogotá — Buenos Aires 1983. Traducción Santiago SENTIS MELENDO y MARINO AYERRA REDIN.
Pág. 132. 5
lo que debiera pagar en ejecución de sentencia, normalmente esta situación se
presente en los contratos donde hay la posibilidad de sub contratar. La segunda, la
encontramos regulada en el artículo 105 de nuestro Código, con la denominación
de llamamiento posesorio (la doctrina la conoce también como nominatio
auctoris), la cual se presenta cuando el demandado quien ejerce posesión temporal
del bien objeto de litigio es demandado (pretensión real) y pide se incorpore como
demandado en el proceso (niega la legitimidad que le asigna el actor), al sujeto con
quién tiene una relación jurídica vinculada con el objeto litigioso (sujeto
legitimado), si esta situación es admitida por el juez se procederá a la extromisión
del demandado originario, siendo reemplazado por el sujeto que le transmitió
temporalmente el derecho real de posesión. Esta situación se presenta cuando se
demanda por desalojo al vigilante o al cuidador del bien. La tercera, no la
encontramos regulada de forma concreta en nuestra legislación procesal, pero
consideramos que la incorporación del tercero se puede utilizando los mecanismos
procesales establecidos en su contenido. Esta figura procede cuando existe fuera
del proceso, un sujeto quien haya afirmado o se atribuya la titularidad del derecho
que se discute en su interior, por lo cual, se le debe citar a efectos de que haga
valer su pretensión. Lo mismo ocurre con la cuarta modalidad, es decir la citación
en garantía, que se presenta cuando se requiere en el proceso de la integración del
sujeto que garantiza la obligación.
Toda intervención de terceros debe ser considerada como una carga procesal,
debido a que no se constituye una "obligación" en el tercero para intervenir.
Ningún tipo de intervención de terceros es forzosa, pues no se puede compeler a
un tercero a comparecer al proceso de forma coactiva, lo que corresponde es
hacerle conocer de la necesidad de que aparezca en el proceso; sin embargo, su
intervención siempre será voluntaria, ya que dependerá estrictamente de su
voluntad y libertad su participación directa en el proceso, para que cumplan los
efectos este tipo de intervención basta el emplazamiento válido al tercero. Por ello,
no es admisible la denominación intervención obligada, 29 sino intervención
provocada.
Usamos la palabra "coactiva" -sostiene GRILLO CIOCCHINI- más por
comodidad y porque la doctrina, en general la utiliza, que por su acierto técnico,
En rigor, nadie "coacciona" al tercero para que intervenga en el proceso al que es
citado, y él puede siempre aceptar o no el convite que se le formula. Se trata de
una carga procesal que el tercer puede o no satisfacer. 30
29 ARAZI usa la denominación intervención provocada en vez de intervención "obligada", ya que el tercero
no tiene "obligación" de intervenir cuando es citado a pedido de parte o de oficio por el juez; lo hará si
quiere y piensa que lo que se debate en el proceso puede afectarlo. ARAZI, Roland. La intervención de
terceros en el proceso civil. En Revista de Derecho Procesal 2006-2. Litisconsorcio, intervención de
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS, 747
terceros y tercerías. Dirigido por Roland ARAZI. Editorial Rubinzal Culzoni. Santa Fe 2006. Pág. 99 a
120.
30 GRILLO CIOCCHINI, PABLO. "La intervención de tercero (y excepción de negligente defensa)". En
Acceso al derecho procesa' civil. Director Augusto Mario Morello. Editorial Lajouane y Librería Editora
Platense. Tomo ll. Buenos Aires 2007. Pág. 1065.
4. PRESUPUESTOS Y CONSECUENCIAS DE LA INTERVENCIÓN
En los supuestos de intervención de terceros se deben presentar los
siguientes presupuestos y consecuencias:
31 Sostiene Albarenga que ese interés, que para los alemanes es únicamente de derecho y para los
italianos puede ser de hecho, en nuestro sistema jurídico se protege de los dos modos, de
hecho, de derecho e incluso a veces.jurisprudencialmente se lo denomina interés económico, o
interés moral o familiar. Refiere a un interés propio, conexo a los derechos ajenos que se
debaten en el proceso al cual accede el tercero, que queda habilitado para colaborar en el
proceso iniciado por su coadyuvado o seguido en su contra. ALBARENGA, EMILIO H. La
intervención de terceros y la excepción de incompetencia. En Revista de Derecho Procesal
2006-2. Litisconsorcio, intervención de terceros y tercerías. Dirigido por Roland ARAZt.
Editorial Rubinzal — Culzoni. Santa Fe 2006. Pág. 137 a 165.
32 El interés invocado —refiere VÉSCOVI- debe ser propio y actual, además legítimo, este
último basado en el derecho, pues no basta el simple interés. En realidad, la pauta la debe
constituir la misma condición que permita ejercer legítimamente una acción (pretensión)
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independiente. Vescovt, Enrique. Teoría general del proceso. Editorial Temis. Santa Fe de
Bogotá 1999. Pág. 175.
33 MARINA CEDEÑO incluye en ésta clasificación a aquellos sujetos que, sin resultar
alcanzados por la cosa juzgada, si sufren algún otro efecto derivado de la sentencia dictada
inter alios. CEDEÑO HERNÁN, MARINA. Op. Citada. Pág. 7.
34 Sobre este particular MARTINEZ precisa la diferencia entre identidad, conexidad y afinidad, a
partir de la interdependencia que debe existir entre diversas relaciones jurídicas procesales por
razón
f) Cuando el juez admita la incorporación del tercero proceso, éste se incorpora
al mismo en el estado en que éste se encuentre, no se rehace ninguna actividad
procesal.
g) Es irrecurrib/e la resolución que admite la intervención de terceros y recurrible
la que lo desestima.
Nuestro Código no ha señalado con precisión los requisitos que debe cumplir
el tercero para intervenir en el proceso, hace incidencia de forma lacónica en que
deben invocar interés legítimo, que su petición para intervenir debe tener las
formalidades de la demanda y ofrecer medios de prueba. 35En todo caso, la doctrina
se ha encargado de perfilar los presupuestos necesarios para tal efecto.
5. TIPOS DE INTERVENCIÓN
Las formas de intervención de terceros son diversas, veremos a continuación las
más importantes de manera sucinta:
de sus elementos (sujeto, objeto y causa), así tenemos, que por la identidad y neutralidad dos
relaciones jurídicas son idénticas cuando coinciden absolutamente todos sus elementos (supuestos
de cosas juzgada y litis pendencia), por la neutralidad ninguno de los elementos de ambas relación
jurídicas coinciden. La conexidad, se presenta cuando uno o dos elementos de cada una de las
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS, 749
relaciones jurídicas son comunes. En la afinidad las dos relaciones jurídicas sin tener elementos
comunes presentan cuestiones de hecho o de derecho comunes a decidir. MARTÍNEZ, Hernán J.
"Intervención de terceros en el proceso civil Santafesino". Op. Citada. Pág. 123.
35 Artículo 101 del CPC: "Los terceros deben invocar interés legítimo. La solicitud tendrá la formalidad
prevista para la demanda, en Io que fuera aplicable, debiendo acompañarse los medios probatorios
correspondientes".
750 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
DE
36 En general se puede decir que el interés del interviniente debe fundarse en esto: que aunque en el
proceso en que interviene el tercero se discuta, no de un derecho suyo, sino solamente del
derecho de la parte ayudada, al cual el tercero es extraño; sin embargo, sabe el tercero que, si en
ese proceso sale vencida la parte ayudada, su derrota vendría a repercutir indirectamente sobre
dicho tercero quitándole para el futuro la posibilidad de ejercer un derecho suyo en las mismas
condiciones favorables en que hubiera podido ejercerlo de haber salido victoriosa la parte
ayudada. CALAMANDREI, PERO. Instituciones de derecho procesal civil. Volumen ll.
Traducción SENTIS MELENDO. Editorial Ediciones Jurídicas Europa-América. Buenos Aires
1962. Pág. 322. Cualquier persona que tenga un interés propio en ta victoria de una parte para
evitar el perjuicio que derivaría de una sentencia contraria, podrá en principio intervenir en el
proceso a los únicos fines de coadyuvar a ta defensa de dicha parte. SERRA DOMÍNGUEZ,
MANUEL. Estudios de derecho procesal. Editorial Ediciones Ariel. Barcelona 1969. Pág. 247.
Es requisito de la intervención coadyuvante que el interviniente tenga un interés jurídico en el
éxito de la pretensión de la parte principal a la cual va ha ayudar. MONROY CABRA, Marco
Gerardo, Principios del proceso civil. Editorial Temis. Bogotá 1988. Pág.221. El interviniente
adherente debe tener de acuerdo con las afirmaciones de parte, presen-
tada en el proceso principal, un interés jurídico en la victoria de la parte principal (llamada causa
de la intervención). Un interés de esta clase se da siempre cuando el interviniente adherente está
en tal relación jurídica con las partes o el objeto del proceso principal, que una sentencia
desfavorable para la parte principal influiría de algún modo, jurídicamente y para su detrimento,
en situación jurídica, de derecho privado o público. El concepto de interés jurídico no puede ser
delimitado de manera estrictamente formal; y este no necesita ser precisamente patrimonial. Pero.
no basta un simple interés real o económico en razón de amistad, parentesco o situación semejante
o en razón de una participación en el patrimonio de la parte principal. ROSENBERG, Leo.
Tratado de derecho procesal civil. Tomo l. Traducción Angela Romero Vera. Editorial Ara. Lima
1ARAZI, Roland. La intervención de terceros en el proceso civil. Op. Citada. Pág. 106.
LA INTERVENCIÓN TERCEROS 751
2007. Pág. 305. Existe interés cuando la decisión haya de' influir jurídicamente a favor o en contra
mediata o inmediatamente sobre sus relaciones de Derecho privado o público. SCHONKE,
Adolfo. Derecho Procesal Civil. Editorial Bosch. Barcelona, 1950. Pág. 99. Esta clase de
intervención, también denominada coadyuvante, se verifica cuando un tercero, en razón de tener
un interés jürídico coincidente con el derecho alegado por cualquiera de las partes originarias,
participa en el proceso con el objeto de coadyuvar al éxito de la pretensión o de la oposición.
GOZAN', Osvaldo A. Elementos del deÊecho procesal civil. Ira. Edición. Editorial Ediar. Buenos
Aires 2005. Pág. 259.
37 CEDEÑO HERNÁÑ, MARINA. Op. Citada. Pág. 24.
el interviniente actúa para auxiliar o adherirse a las pretensiones del demandante o
demandado. ROSENBERG alude a la participación de un tercero en la gestión de
una controversia ajena al propio interés y apoyo de una de las partes llamada
principal.
Para SCHONKE la intervención adhesiva es la participación de un tercero en
un litigio pendiente entre personas, en apoyo de una de ellas, en cuyo éxito tiene
un interés jurídico, El interviniente adhesivo es un coadyuvante de un parte, pero
no se convierte en parte en la causa. Por ello no es afortunada la denominación
del interviniente adhesivo como parte adhesiva. 39
La intervención adhesiva simple es la injerencia de un tercero en un proceso
pendiente entre otras personas, con la finalidad de evitar el perjuicio jurídico que
podría originarlo, como consecuencia de los efectos reflejos de la cosa juzgada 40
la derrota procesal de la parte a quien se adhiere. 41 La intervención adhesiva
simple, llamada también coadyuvante, tiene lugar cuando el tercero, en razón de
ser titular de un derecho conexo o dependiente respecto de las pretensiones
articuladas en el proceso, participa en éste a fin de colaborar en la gestión
procesal de alguna de las partes.42
El tercero coadyuvante no incorpora al proceso pretensión alguna para que el
juez se pronuncie sobre ella, por el contrario su labor de "apoyo" ("porque
combate por el derecho ajeno": GOZAINI) está basada en reforzar y ayudar a que
la pretensión de la parte a la que se adhiere sea robustecida y merezca una
decisión favorable en la sentencia. Esta labor de "apoyo" le permite reforzar la
posición en el proceso de la parte con la que colabora, pudiendo en consecuencia
ofrecer medios probatorios, formular alegatos, informar oralmente sobre hechos,
etc., sin embargo también tiene limitaciones, pues no se le permitirá conciliar,
transigir allanarse, etc. y no se
adelante.
nexo de relación entre dos relaciones jurídicas preexistentes: la una, objeto del
proceso principal, la otra, entre coadyuvante y coadyuvado; b) no
existe vínculo directo entre quien pretende intervenir como coadyuvante (titular de
la relación interferente) y la contraria de la parte que se coadyuvará (titular de la
relación interferida); y c) surge el fenómeno de la eficacia refleja de la cosa
juzgada, efecto producido por involuntariedad y automatismo, donde los hechos
discutidos en el proceso son indirecta pero indiscutiblemente los hechos de su
relación jurídica, de modo tal que tercero resultará vencedor o vencido
según el resultado de este proceso.43
Con relación al interés que debe expresar el coadyuvante para
intervenir, se debe indicar que un sector de la doctrina," de forma
acertada ha indicado que este debe ser un "interés directo en el resultado
LA INTERVENCIÓN TERCEROS 753
del pelito", lo que incluye, aquellos supuestos en los que el tercero es titular de
una relación jurídica conexa con el objeto del proceso. El perjuicio que se teme y
se pretende conjurar ha de revestir un cierto grado de probabilidad y no
resultar una mera hipótesis que sólo podría acaecer tras la materialización
de un improbable o remoto azar o "alea". La resolución judicial
puede producir un efecto prejudicial sobre la relación jurídica titularidad del
tercero, en la medida que tal resolución judicial se erija como hecho constitutivo,
impeditivo
o extintivo de la posición jurídica de quien pretende intervenir.
La intervención adhesiva simple difiere de la litisconsorcial en el que el
tercero que entra en el proceso pendiente no lo hace por ser titular de la relación
jurídica
43 MARTÍNEZ, Hernán J. "Intervención de terceros en el pmceso civil Santafesino", Op. Citada. Pág.
129. 44 OROMi VALL-LLOVERA, SUSANA. Op. Citada. Pág. 21 .
indirectos de la senten•cia, que una de las partes de ese proceso sea vencida. La
posición legitimante del tercero podríamos describirla de este modo: 1) el tercero
carece de legitimación respecto de la pretensión procesal interpuesta en el proceso
pendiente. Ni la tiene para interponer la pretensión, ni ésta podía, ni debía ser
interpuesta frente a él; 2) según el sentido, favorable o adverso a una de las partes,
la sentencia que se dicte en el proceso pendiente condicionará como hecho
jurídico la constitución, modificación o extinción de otra relación jurídica de la
que el tercero si que es titular; 3) esta pendencia implica que el tercero tenga un
interés jurídico que le legitima para intervenir en el proceso pendiente, para
posibilitar que la sentencia se dicte en un sentido que favorezca indirectamente su
posición jurídica.45
45 ORTELLS RAMOS, Manuel. Derecho Procesal Civil. Editorial Aranzadi A Thomson Company.
Segunda edición. Navarra 2001. Pág. 199.
46 La doctrina española en este sentido tiene consenso: como principio general, se debe sentar el de que
sus facultades y las limitaciones a que debe estar sometida su actividad, derivan de la circunstancia
de que no es parte sino un mero coadyuvante de la para la que se incorpora (CASTRO). El
coadyuvante no es parte principal, sino que actúa junto a la parte, no es litisconsorte (ORBANEJA).
Postulan la misma posición que sostiene que el adhesivo no es parte debido a que por si solo no
puede tutelar jurisdiccional por propio derecho: GOLDSCHMIDT (el interviniente adhesivo no se
hace parte. No puede por tanto pedir nada para si, ni se puede pedir nada de él), ROSENBERG
(gestiona un proceso ajeno, en el que sigue siendo parte principal aquel a quien apoya, aun cuando le
ceda toda la gestión procesal) y SCHONKE (el interviniente adhesivo es un coadyuvante de una
parte, pero no se convierte en parte). MARTINEZ (Es esencial que carezca de legitimación
autónoma porque si no sería parte o coadyuvante autónomo. No es parte, y se relaciona con su
coadyuvado (parte) de la siguiente manera: a) puede tener iniciativa procesal, pero su actuación
queda sujeta a la voluntad del principal. Cada actuación independiente suya debe sustanciarse con su
principal; b) Ante la inacción o inactividad del principal, no se encuentra temporalmente limitado.
47 El interviniente se encuentra en una posición inferior con relación a la parte principal, por lo que no
se puede hablar de litisconsorcio, sino de subordinación (REDENTI).
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 755
la existencia de varios sujetos que integran una parte, lo que suele llamarse pluralidad
de partes. Su legitimación (lo que le permite intervenir) está basada en la
existencia de un interés, que se vería afectado si su coadyuvado no es favorecido
con la sentencia. El coadyuvante es considerado como interviniente de segundo
grado (cuasj parte) 23
será si es parte en sentido sustancial, lo que impide que lo sea en sentido procesal (SERRA).
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 757
será considerado parte en el proceso a todos los efectos y podrá defender las
pretensiones formuladas por su litisconsorte o las que el propio interviniente
formule, si tuviere oportunidad procesal para ello, aunque su litisconsorte
renuncie, se allane, desista o se aparte del procedimiento por cualquier otra
causa".
De esta actividad del adhesivo nos habla KISCH al precisar que una vez
admitido el tercero, puede validamente realizar actos procesales y ejercitar toda
clase de medios de ataque y defensa; puede alegar hechos, aportar pruebas,
proponer excepciones, discutir las afirmaciones de la parte adversaria y deferir un
juramento, si bien, la delación del mismo a él es imposible. Puede impulsar las
notificaciones y citaciones, presentar recursos y oponerse a los que interponga la
otra parte, etc. Para todos estos actos el interviniente está capacitado no sólo en el
caso de que la parte coadyuva esté presente o consienta tácitamente, sino también
en el de ausencia puede actuar
55 PARRA QUIJANO, Jairo. Los terceros en el proceso civil. Editorial Ediciones Librería del
Profesional. Quinta edición. Bogotá 1989. Pág. 119.
56 RIVAS, Adolfo A. El litisconsorcio. En Revista Peruana de Derecho Procesal. Asociación
Civil Revista Peruana de Derecho Procesal. Lima, Septiembre 1997. No. l. Pág. 115-127.
57 Coadyuvante y coadyuvado son cotitulares de una misma y única acción, ya que están ambos,
aunque por criterios distintos, legitimados por la ley procesal para el ejercicio de aquella
determinada acción, y por consiguiente, ambos son partes en el proceso en el cual se haya ya el
ayudado. Tanto es así que la posición jurídica podría perfectamente invertirse, es decir, que quien
no es sujeto de la relación jurídica sustancial podría hacerse promotor de la acción en orden a la
realiza. ción de una relación jurídica sustancial ajena, al paso que el titular de la relación jurídica
sustancial podría asumir la figura procesal de interviniente ad adiuvandum. Rocco, UGO. Tratado
de derecho procesal civil. Op. Citada. Pág. 129.
6. INTERVENCIÓN LITISCONSORCIAL
La doctrina la denomina también intervención adhesiva litisconsorcial." El
Código Santafesino la reconoce como intervención coadyuvante autónoma (Art.
302). En este tipo de intervención a diferencia de la coadyuvante o accesoria
donde el tercero interviene por tener con una de las partes una relación material
que se podría ver afectada con el resultado del proceso, en la intervención
litisconsorcial el "tercero" interviene por ser integrante de la relación material que
se deduce en el proceso (hay una sola relación jurídica común a una de las partes),
su interés en consecuencia es directo y por tal motivo la sentencia lo afectará de
manera directa, del derecho que se discute en el proceso el litisconsorte es
cotitular. 72
so pendiente entre dos o más partes, de un tercero que alega un derecho propio, discutido ya en el
proceso y defendido por alguna de las partes en litigio, con la cual es cotitular de la relación
jurídica discutida en este, por lo que la sentencia a dictarse tendrá una eficacia directa sobre aquel
ocasionándole un perjuicio inmediato, esta intervención es proponible por quien tenga una
legitimación igual a aquella de una de las partes principales y por ello quien hubiera tenido la
posibilidad de iniciar un proceso más no lo ha hecho". Resolución expedida en el expediente No.
1250-2002 el 22.11.02. Segunda Sala Civil de Lima. Explorador Jurisprudencial de Gaceta
Jurídica.
La participación en el proceso de un cotitular 73 del derecho discutido en el
proceso hace cuestionable que esta modalidad sea considerada como intervención
de terceros, pues quien se incorpora al proceso no es aje'no a la relación material
previa, es por el contrario un sujeto legitimado y su presencia es casi natural en el
proceso, tanto más si lo que se discute en el interior del proceso le incumbe
directamente. Cuando el interviniente litisconsorcial es admitido en el proceso,
por su condición de cotitular del derecho que se discute en el proceso (con
derecho proPio), pasa a integrar la parte demandante o demandada, como
litisconsorte, pero en condición de parte principal.
La posibilidad de que alguien que formó parte de la relación material que se
propuso en el proceso intervenga en el mismo como "tercero" no es pacífica en
doctrina, se le conoce también como intervención adhesiva autónoma
(ZANZUCHI, COSTA y MICHELI), otros autores prefieren llamarle intervención
propia e independiente (con características distintas a la intervención adhesiva e
intervención principal), asimismo se le conoce como intervención adhesiva
litisconsorcial, como ya hemos visto.
En la intervención litisconsorcial el sujeto que interviene bien lo pudo hacer
desde la demanda (de manera originaria), 74 su intervención no se debe a un interés
jurídicamente particular, sino por ser cotitular75 del derecho que se discute en el
proceso (interviene para defender derechos de su esfera jurídica no de terceros),
además que la sentencia lo afectará directamente. En esta intervención se entiende
que quien participa en el proceso vía intervención litisconsorcial lo hace siempre
defendiendo la posición de una de las partes (por ello el nombre de intervención
adhesiva autónoma), básicamente con la parte con la que compartió la relación
material previa al proceso) su participación está basada en el argumento de que
dentro del proceso se discute un derecho que le corresponde, y si bien lo pudo
defender como demandante o demandado, no lo hizo, y aparece en el proceso
después de admitida
81
y tramitada la demanda, esgrimiendo por cierto legitimidad ordinaria. El tercero en 76
estos casos, interviene a defender su propio derecho, que ya está deducido en el proceso
y defendido ya por una parte, de tal modo que la resolución que se dicte le va a afectar
directamente, por existir una relación sustancial entre el interviniente y la parte contraria
en el proceso. 77
Sobre lo expresado debe aparecer claro que el interviniente litisconsorcial al
incorporarse de manera sucesiva (después de admitida la demanda) no incorpora a
la discusión una nueva pretensión, por el contrario, se introduce al proceso para
defender la pretensión propuesta de manera originaria por sus cotitulares del
derecho
cede los mismos derechos que si de una parte originaria se trata. El hecho de que en su
contra no se haya deducido originariamente la demanda sólo puede obstar a la
facultad de su intervención en el proceso. Pero permitida su intervención y
comparecido en el proceso, la simple diferencia temporal no puede en forma alguna
La característica de esta intervención está dada por la circunstancia de que el tercero habría
gozado de legitimación procesal propia para demandar o ser demandado originariamente en el proceso
al cual ingresa, sea a titulo individual o conjuntamente con la parte a cuya
posición adhiere. PALAClo, LINO Enrique. Op. citada.
Tomo III. Pág. 243.
DÁVILA MILLAN, MARIA ENCARNACIÓN. Op. citada. Pág. 35.
El interviniente por adhesión autónoma es parte y puede realizar cualquier acto que corresponda
a la parte, sin límite de clase alguna, salvo el derivado del respeto a las decadencias o las
preclusiones ya verificadas. MICHELI, GIAN ANTONIO. Curso de derecho procesal civil.
Traducción Sentis Melendo. Ediciones Juridicas Europa-América. Volumen l. Buenos Aires
1970. Pág. 231. La posición discrepante la presenta Martinez al expresar que al coadyuvante
autónomo no es formalmente parte, pero como está potencialmente habilitado para hacerlo,
tiene todas sus facultades (siempre dentro de los términos asignados al litigante originario).
Puede actuar de consuno con su coadyuvado, incluso contrariando su criterio (autonomía
funcional). MARTINEZ, Hernán J. "Intervención de terceros en el proceso civil Santafesino".
Op. citada. Pág. 128.
SERRA DOMÍNGUEZ, Op. citada. Pág. 224. El interviniente adhesivo litisconsorcial reviste la
condición de una parte autónoma —a diferencia del tercero adhesivo simple-que goza de plena
autonomíq de gestión procesal y puede actuar del mismo modo que se corresponde con las partes
originarias ael proceso. FALCÓN: Enrique. Elementos de derecho procesal. Editorial Abeledo-Perrot,
Buenos Aires 1986. Pág. 286.
ROSENBERG, Leo. Op. Citada. Pág. 277.
La intervención litisconsorcia181 tiene como características: a)
tiene por objeto evitar la extensión de los efectos de la sentencia; b) el
interviniente hubiera podido ser parte, podría haber formulado
demanda o haber sido demandado por o contra alguna o algunas de las partes que
figuran en el proceso; c) su distinción respecto de las partes radica únicamente en
el momento de su intervención: originaria en el primer caso y sucesiva en la
segunda; d) la sentencia que se dicte en el proceso provoca un perjuicio directo e
inmediato en el interviniente. 82 Esta modalidad de intervención requiere de los
siguientes presupuestos y condiciones: i) que haya una relación jurídica sustancial
con pluralidad de sujetos, todos los cuales, naturalmente, estén legitimados para
accionar o para contradecir; ii) que haya un proceso pendiente sólo entre algunos
de los varios sujetos de la relación sustancial.83
Bajo la óptica de MARINA CEDEÑO la intervención litisconsorcial puede
presentarse como: i) intervención adhesiva litisconsorcial de los litisconsortes
necesarios preteridos (cuando la relación o situación jurídica deducida en el
proceso es plurisubjetiva y la tutela solicitada debe concederse o denegarse
uniformemente frente a todos sus miembros, resulta frecuente calificar a los
mismos como litisconsortes necesarios. Si al comienzo del proceso no figura
como demandante o demandado un sujeto que tiene la condición de litisconsorte
necesario, éste puede constituirse en parte. a posteriori por medio de una
intervención que habrá de calificarse como litisconsorcial); y, ii) intervención
adhesiva litisconsorcial de los cotjtulares de la relación jurídica deducida en el
proceso que no son litisconsortes necesarios (en algunos casos, a pesar de que
varios sujetos sean cotitulares del derecho o de la relación jurídica que se halla en
la base del objeto de un proceso, no es necesario que todos ellos sean partes en el
mismo).84
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 767
6.1. REGULACIÓN Y EJEMPLOS:
cuasinecesario.
De la misma opinión es DÁVILA MILLÁN al expresar que en cuanto a los supuestos de este tipo
de intervención, nos remitimos a lo dicho en el litisconsorcio cuasi-necesario, parece y
consideramos los supuestos que dentro de aquella figura se pueden encuadrar, como supuestos de
intervención litisconsorcial. DÁVILA MILLÁN, MARIA ENCARNACIÓN. Op. citada. Pág. 37.
93 PARRA QUIJANO lo denomina tercero principal a quien involucra al proceso una pretensión
propia e incompatible con la de las partes que actúan en primer lugar, para que sea estudiada en la
sentencia. PARRA QUIJANO, Jairo. Op. Citada. Pág. 31.
94 El tercero excluyente, desde el apersonamiento al proceso, adquiere la calidad de una parte
principal e independiente que, como tal, se halla envestida de legitimatio ad causam propia y
ordinaria, en razón de ser titular activo de una pretensión propia, total o parcialmente
incompatible —aunque conexa-, con la primus petitor, pretensor originario. GONZÁLES,
ATILIO CARLOS. La intervención voluntarja de terceros en el proceso. Op. Citada.
95 Rocco, UGO. Tratado de derecho procesal civil. Op. Citada, Tomo ll. Pág. 126.
96 FIAREN GUILLEN sostiene que según cierta doctrina de origen antiguo, la intervención
principal, produce un caso de acumulación subjetiva, de pretensiones por razones de conexión
material. Y para conseguir una de las ventajas que le dan finalidad, esto es, la de evitar diversos
procesos separados, su característica debe estribar en producir, en dar lugar de hacer aparecer uno
nuevo, de fuero común, a una competencia combinada y exclusiva. Si el tercero que pretende
intervenir hubiera demandado por separado, hubiera debido ir a hacer a los fueros generales o
especiales normales; pero actuando por medio de una intervención principal se evita esta
diseminación de competencia territorial, puesto que debe hacerlo en el fuero en que se ha
desarrollado el proceso primero. FIAREN GUILLEN, Víctor. Estudios de derecho procesal.
Editorial Revista de Derecho Privado. Madrid 1955. Pág. 193.
medio de una demanda contra las dos partes del proceso pendiente. A esto se
llama intervención principal. Las intervención principal no es —a diferencia de la
adhesiva- participación en un litigio ajeno, sino una demanda independiente
contra ambas partes del proceso ya en curso, del proceso primero o principal.
Existen pues, por tanto, tres procesos: El principal, el del interviniente principal
contra el demandante del proceso y el del interviniente contra el demandado del
proceso principal; pero estos dos últimos procesos acumulados para una
tramitación y resolución común. Señala este profesor alemán que el objeto de la
intervención principal, es disminuir los procesos y evitar resoluciones
contradictorias. Es un derecho del tercero, que no
está obligado a ella, y que puede también demandar separadamente (Op. Citada,
Pág. 103.).
Con esta intervención el tercero se convierte en actor (por tanto parte: "el
interviniente en vía principal asume la calidad de parte, con todos los poderes y las
de las partes del primer proceso, las cuales pasan así a estar en una relación de
litisconsorcio; estos dos procesos corren juntos o también separados —
produciendo la aparición del primero la paralización del segundo-; se producen
tres resoluciones independientes y no es necesario que sean uniformes.
GOLDSCHMISDT afirma que el que reclama para si totalmente o en parte,
la cosa o el derecho sobre que hay trabado un proceso, alegando para la cosa la
pertenencia de un derecho real, incompatible con la pretensión del actor o de un
derecho personal con efecto frente a las dos partes primitivas, fundándose para el
derecho una legitimación activa, puede hacer valer su pretensión en una demanda
dirigida a las dos partes.13
13 GOLDSCHMISDT, JAMES. Derecho procesal civil. Editorial Labor SA. Barcelona, Madrid,
Buenos Aires, Río de Janeiro 1936.
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 773
excluyente actuará como una parte más en el proceso. Si ofreciere prueba, ésta se
sujetará al trámite propio del proceso en que comparece, otorgándose similares
facultades probatorias a las partes. La intervención del excluyente no suspende el
tercero hace valer frente al demandado y demandante del proceso principal, un derecho propio
incompatible con la pretensión de éste; estamos evidentemente ante una intervención voluntaria,
ya que el tercero aparece en el proceso espontáneamente, si bien es un poco forzado calificarla de
esta manera, ya que el interviniente no va a defender la pretensión ya deducida en juicio pero
incompatible con la misma; de forma que el tercero no va a ser parte en el proceso principal sino
por el contrario, va a ser parte en un nuevo proceso que él plantea al deducir una nueva
pretenSión, cabalmente la que dirige contra el demandado y demandado originarios. En este caso
los primeros litigantes pasan a ser litisconsortes en posición de demandados frente al interviniente
que se convierte en actor. DAVILA MILLÁN, Encarnación. Op. Citada. Pág. 32.
lo hizo propietario, es en este circunstancia que C (quien se atribuye la titularidad
del mismo derecho) se entera de la existencia del proceso judicial y sintiéndose
engañado por A (obligado común) interviene en este proceso proponiendo como
pretensión que A sea obligado a entregarle el inmueble X por tener mejor derecho,
al contar con documento de fecha cierta más antigua. En la sentencia el juez
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 777
tendrá que decidir si el derecho a la entrega lo tiene B o C, nunca los dos a la vez,
es por ello que deberá pronunciarse de forma expresa sobre la pretensión
originaria de B y la pretensión sucesiva de C.
Principal se suele decir — sostiene REDENTI- a la intervención cuando el
tercero que interviene tenga una acción suya que hacer valer, conexa pero en
contraste con aquella por la que ha sido ya promovido el proceso. Por ejemplo, ha
accionado un (verdadero o pretendido) acreedor para obtener la condena del
deudor a una cierta y determinada prestación. Interviene un tercero para sostener
que aquella prestación es debida pero no al primer actor sino a él, al interviniente,
y pide a su vez la condena del deudor, pero en su propio favor. Otro ejemplo.
Acciona, supongamos, en reivindicación un (verdadero o pretendido) propietario
contra el poseedor de la cosa; interviene un tercero para sostener que la cosa es
suya y no del primer actor, y pide la condena del poseedor en favor suyo. 106
Este tipo de intervención tiene lugar cuando un tercero incorpora a un
proceso pendiente a fin de interponer, frente a las partes originarias, una
pretensión incompatible con la deducida por el sujeto activo. Un claro ejemplo de
este supuesto, sería el caso del actor que reclama ser titular de un automotor al
demandado y se presenta el tercero alegando ser su verdadero propietario. 107
PARRA QUIJANO brinda un ejemplo clásico de la intervención principal:
Hay controversia entre A y B, ya que ambos afirman ser propietarios de una cosa;
intervine el tercero C, pretendiendo ser a la vez propietario de la misma cosa,
haciendo de este modo valer éu derecho de propiedad; por razones de
incompatibilidad, el derecho sobre la misma cosa no puede corresponder más que a
una sola persona (salvo • el caso de condominio) y el tercero contra las dos partes
originales. Entonces, se produce en el proceso la reunión de tres causas. 108
La intervención principal o ad excludendum constituye un expediente
procesal que se pone a disposición de aquellos terceros que se consideran titulares
de una relación jurídica incompatible con la deducida por las partes en el proceso.
La referida situación de incompatibilidad puede producirse, por ejemplo, cuando
varias personas se atribuyen subjetivamente la titularidad de un derecho que sólo
puede corresponder a una de ellas. Así, en el proceso incoado por Ticio
reivindicando frente a Cayo la propiedad de la finca X, Mevio, que se considera el
verdadero y único
O DERECHO PREFERENTE
115 "...cuando nuestro ordenamiento procesal, en su artículo 533 establece que la tercería de
propiedad solo pude fundarse en la propiedad de los bienes afectados por medida cautelar o "para
ejecución", debe entenderse que la norma se está refiriendo a cualquier tipo de ejecución
incluyendo al proceso de ejecución de garantías"
116 "...se aprecia de la demanda que la demandante alega en todo momento la invalidez del contrato
de hipoteca, la que incluso busca que sea apreciada por el juzgador y como tal declarada, lo cual
no resulta viable sea apreciado en un pedido concreto de tercería excluyente de propiedad, por
tanto el petitorio es jurídicamente imposible".
117 La posición de nuestra Corte Suprema sobre la causal de improcedencia contenida en el inciso 6
del articulo 427 la encontramos en la Casación 2445-2007 de fecha 18.09.07 publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02.01.08.
118 ARIANO DEHO, Eugenia. Las tercerías de Bpropiedad' en el CPC de 1993: sus problemas y sus
"atajos".Cuadernos Jurisprudenciales NO. 39, setiembre 2004. Pág. 03 y ss.
jurídicamente imposible, conforme disponen los incisos 5 y 6 del artículo 427 del
CPC, in limite litis. Sin duda la labor del juez sería encomiable, si lo declara en
virtud de los términos expuestos, dejando obviamente el derecho del tercerista a
salvo para que lo haga valer conforme a ley. Sin embargo, lo que vienen haciendo
nuestros tribunales es fundamentalmente sustentar su decisión de declararlas
improcedentes, en razón de la aplicación de los principios registrales contenidos
en los artículos 2014, 2016 y 2022 del Código Civil, señalando que el acreedor
hipotecario adquirió su derecho bajo la fe del Registro, en consecuencia,
tratándose de derechos reales sobre inmuebles sólo es amparable la oposición de
otros derecho de la misma naturaleza inscritos con anterioridad, es decir se fundan
en el principio de .oponibilidad. 14
15 LAMA MORE, Héctor Enrique. Comentarios y reflexiones acerca de las tercerías de propiedad
contra hipotecas y garantías reales inscritas. Jus Jurisprudencia No. 02, febrero 2008. Editorial
782 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
tiva. Por tanto, debemos entender que cuando este artículo se refiere a bienes para
ejecución, en este conjunto de bienes, se encuentran incluidos los bienes que se
encuentran sometidos a ejecución de garantías reales. Si el temor de los
entendidos en la maLria era, la suspensión del proceso principal cuando ya se
encuentre para remate y evitar conductas dilatorias de los interesados en paralizar
la ejecución, la sólución no estaba en prohibir que con este tipo de pretensiones se
pretenda sustraer de la ejecución un bien sobre el cual se ha constituido una
garantía real, por el contrario, lo que se debía reforzar y modificar son las
disposiciones procesales, que permiten que la sola admisión de la demanda
suspende todo trámite que nos lleve al remate. Esta era mi posición antes de la
vigencia del Decreto Legislativo No. 1070 con el cual se ha modificado el artículo
en mención, quedando aclarada toda situación sobre el particular al admitirse la
restricción al acceso al proceso con una tercería contra una ejecución de garantía
real. 121
La legitimación activa (del tercerista) deriva del derecho de propiedad que in-
voca y prueba el actor al momento de postular su pretensión. Para ello, debe
presentar conjuntamente con la demanda el titu10122 que acredite su condición de
propietario del bien afectado con medida cautelar. Por lo cual,
PODETTI sostiene que la legitimación activa individual
coincide con la titularidad del derecho substancial, ello quiere decir que, la
condición de propietario del demandante sobre el bien afectado, le otorga la
legitimidad para obrar suficiente para demandar la exclusión del bien embargado,
pues ello afecta su derecho de dominio.
pasivo.
La competencia de la tercería corresponde al juez que dictó la medida judicial
que afectó el bien del tercero. La sola admisión de la demanda suspende el proceso
principal, cuando éste se encuentre en estado de remate del bien y la suspensión durará
hasta el resultado final de la tercería.
PREFERENTE.'
) puede fundarse en la propiedad de bienes afectados con garantías reales, cuando el derecho del
tercerista se encuentra inscrito con anterioridad a dicha afectación".
interposición de una tercería de propiedad requiere ser sustentada con prueba documental
fehaciente que acredite el derecho del tercerista, conforme lo exige el Artículo 535 del CPC, no
constituyendo este proceso idóneo pata declarar la existencia de la unión de hecho, lo cual debe
ser previamente gestionado". Casación No. 1824-96-Huaura, publicada en el Diario Oficial El Pe-
04.08.98.
784 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
acreedor preferente y debe desplazar al demandante en el cobro del crédito, en
este caso la parte demandada estará integrada por el actor y demandado del
proceso en el que se viene realizando el remate.
La tercería de mejor derech0123 tiene por objeto reclamar el pago de un
crédito, con preferencia al del ejecutante, una vez realizados los bienes
embargados. La preferencia puede resultar, en primer término, de la existencia de
un privilegio especial, o de la situación legal en que un crédito se encuentra con
relación a otro frente a determinados bienes. 124
En esta tercería, el accionante debe acreditar, prima facie, el crédito que
invocap su titularidad, su monto y la existencia de un privilegio especial instituido
a su favor. 125 Este último elemento determina la diferencia entre obtener un
resultado positivo o negativo en el proceso.
Esta figura se presenta cuando un sujeto con interés, pero no titular del
derecho a discutir en el proceso, interpone la demanda sustituyendo al titular del
derech0126 o durante el proceso sustituye a una de las partes, por lo cual
CARNELUT1 127 expresa que "hay sustitución procesal cuando la acción en el
proceso de una persona distinta de la parte se debe, no la iniciativa de ésta, sino al
estimulo de un interés conexo con el interés inmediatamente comprometido en la
litis o en el negocio".
En situaciones normales, el actor natural sería el titular del derecho, pero en
esta situación excepcional, el actor es sustituido por el demandante (sustituto),
quien sin haber integrado la relación material previa al proceso es autorizado por
la ley, para ejercer el derecho de acción y buscar que el demandado, cumpla
determinada prestación a favor del sustituido, con quien el sustituto mantiene una
relación jurídica, la cual le interesa proteger. Este es el caso de la figura de la
subrogación, donde la sustitución se presenta al inicio del proceso.
123 ...en el caso de autos se advierte que la demanda no contiene una pretensión imprescriptible, pues,
conforme al artículo 534 del CPC, la tercería de derecho preferente puede interponerse en
cualquier momento antes que se realice el pago al acreedor. ) en conclusión, el petitorio contenido
en la incoada no es imprescriptible y por tanto, no es de aplicación la excepción prevista en el
inciso tercero del artículo 350 del CPC". Casación 3364-2006-Arequipa. Publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 03 de enero de 2008.
124 ALSINA, Hugo. Op. Citada.
125 GOZAINI, Osvaldo A. Elementos del derecho procesal civil. Op. Citada. Pág. 269.
126 Se rescata la existencia de un interés subordinante (el del titular de la acción que se va a ejercitar)
y un interés subordinado (el de quien ejercita la acción, sustituyéndose procesalmente al titular).
127 CARNELUTTI... Instituciones de Tomo l. Editorial Librería El Foro. Buenos Aires 1997. Pág.
176.
proceso civil.
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 785
Ocurre algunas veces que la ley o el contrato legitiman a ciertos sujetos para
actuar en un proceso dado aun cuando, en puro derecho, ostenta la calidad de
terceros respecto de una relación jurídica. Por ende no son ni pueden ser sin más
partes ni sucesores singulares o universales de ellos en la relación material para
intervenir en su discusión procesal en razón de tener una propia vinculación con
alguna de las partes originarias gracias a la cual pueden ejercitar un derecho
conferido por la ley, o deben asumir una obligación de garantía legal o
contractual, 128 con lo que podemos inferir que la doctrina admite la p.osibilidad
de una sustitución de un proceso ya iniciado.
La sustitución genera un supuesto de legitimidad para obrar extraordinario,
129
es decir, aquella legitimación que nace por la ley, a la que Jaime GUASP
denomina legitimación indirecta.
El supuesto común de sustitución se conoce en el Derecho Civil como
subrogación (artículo 1219 inciso 4 del CC), y en nuestro Código Procesal y la
doctrina en general se le conocen como sustitución, 131 pues, de alguna manera se
aprecia que el demandante sustituye al titular del derecho, pero sólo para poner en
movimiento el órgano jurisdiccional, pues, igual debe citar con la demanda al
sustituido.
El supuesto se presenta ab initio del proceso, es decir, al momento de
interponer la demanda (acción oblicua), el sustituto hace su aparición en el
proceso de
128 ALVARADO VELLOSO, Adolfo. Introducción al estudio del derecho procesal. Segunda Parte.
Editorial Rubinzal Culzonni. Buenos Aires 2004. Pág. 103.
129 La legitimación para obrar le corresponde por cuanto el interés que actúa es propio aunque el
derecho sea ajeno. No desplaza a la parte originaria, sino que la acompaña en -la actuación
procesal. Quien acude en calidad de sustituto admite no ser quien afirma la relación jurídica
material, ni contra quien se deduce la misma, no obstante, se permite su ingreso al juicio fundado
en norma expresa, que lo habilita, aun sin corresponderle la pertenencia del derecho que las partes
originarias vincula. GOZAINI, Osvaldo A. La legitimación en el proceso civil. Editorial' Ediar.
Buenos Aires 1996. Pág. 158 y 159.
130 La directa es la que proviene de la titularidad de la relación jurídica deducida en el proceso: así el
propietario es el único legitimado para reivindicar directamente la cosa o bien del que la posea. La
extraordinaria es cuando indirectamente el ordenamiento jurídico admite que un sujeto capaz de
ostentar derecho y obligaciones en esa relación jurídica debatida actúe como parte en ese proceso
concreto, compareciendo en juicio como interesado, bien en nombre del. verdadero sujeto —
titular en y de la relación jurídica- o en nombre propio haciendo valer derechos, u obligaciones de
titularidad ajena. Citado por LADRÓN DE GUEVARA, Juan BURGOS. La Sucesión Procesal,
publicada en el Diario la Ley. Año XXVI. Número 6299. Julio.de 2005. En www.laley.net.
131 GOZAINI nos presenta como supuesto de aplicación de la sustitución a: i) la pretensión
subrogatoria; ii) la citación de evicción; iii) la acción directa contralas compañías aseguradoras en
materia de accidentes laborales o de tránsito; iv) la demanda deducida en nombre del concurso
por-el-acreedor que actúa en contra de lo asesorado por el sindico y pese a habérsele denegado la
autorización judicial; v) la reclamación de honorarios regulados en juicio y sin percepción de sus
beneficiarios, a través de los organismos profesionales que persiguen —indirectamente — la
integración de los aportes obligatorios a sus cajas de seguridad social; vi) la acción del acreedor
en defensa de los bines prendados o gravados en forma real contra los ataques de terceros; vii) la
actividad cumplida por el síndico o por el administrador respecto de los bienes que tiene
786 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
facultades de disposición. GOZAINI, Osvaldo A, La legitimación en el proceso civil. Op. Citada.
Págs. 159 y 160.
forma voluntaria, con la demanda. Aquí encontramos al supuesto de la denomina
acción oblicua, la cual "implica una sustitución espontánea, puesto que el
acreedor no está obligado a ejercer la acción de su deudor. Persigue con ese
ejercicio posibilitar el cumplimiento de una obligación a su favor por parte del
sustituto"132 Lo que la hace distinta a la sucesión procesal, pués ésta se presenta,
con posterioridad a la admisión de la demanda.
De manera provocada también es posible una sustitución, la cual ocurre,
cuando el proceso se encuentra en pendencia (por ello se le puede llamar
sucesiva), presentándose los supuestos de "concurrencia al proceso del citado de
evicción o en garantía o del fiador, implica una sustitución provocada, puesto que
el vendedor, el asegurado y el fiador, están obligados a comparecer, pues su
inconcurrencia puede traerles aparejado un perjuicio económico", pór ello, es
posible afirmar la existencia de una sustitución originaria y voluntaria y la otra
sucesiva y provocada.
En la sustitución voluntaria ubicamos a la figura civil de la subrogación o
acción oblicua, la cual parte de la facultad que tiene un acreedor para ejercitar un
interés propio, originario e indirecto. En la sustitución provocada, ésta se entiende
como carga del tercero, "en cuanto puede producirse y se produce, en la
generalidad de los casos por llamado o denuncia de la litis del sujeto procesal
cuyo interés es el interés subordinante que determina la sustitución. Ello no obsta,
a que el tercerista concurra espontáneamente al proceso y no siempre sustituya a
un sujeto, pudiendo ser sólo su coadyuvante, ni tampoco a que no concurra a
pesar del llamado, con las consecuencias sustanciales que establece el Código
Civil". 133
La sustitución provocada utiliza como mecanismo para traer a un sujeto al
proceso, el llamado en garantía o denuncia de litis, con los cuales se pueden
generar: i) citación de evicción, cuando se busca proteger el derecho de quien
propone la citación; ii) para integrar a un litisconsorte, se entiende necesario,
pero, para sustituir a una de las partes; iii) para que el citado defienda la posesión
(indicación del poseedor mediato o llamamiento posesorio); para que el citado
defienda la propiedad del bien que es objeto del proceso (llamamiento del tercero
pretendiente).
Los requisitos propios de la sustitución (como facultad) acorde con lo
opinado por GOZAINI citando a Adolfo Rivas son: a) la existencia de una
relación jurídica sustancial: b) un proceso en trámite; c) un sujeto procesal que
actúe en calidad de parte principal litigando por esa misma relación y en el mismo
juicio, pero sin tener condición de titular activo o pasivo de ella; d) una solución
normativa que autorice la admisión y, e) un vinculo jurídico de derecho material
que justifique o fundamente la solución. 134
proceso civil.
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS 787
132 PODETTI, J. Ramiro. Tratado de la tercería. Op. Citada. Pág. 390.
133 PODEITI, J. Ramiro. Op. Citada. Pág. 420.
134 GOZXNI, Osvaldo A. La legitimación en el Op. Citada. Pág. 159.
135 PARRA QUIJANO siguiendo a Jaime GUASP precisa sobre los terceros que intervienen a
instancia de parte: i) que la parte que llama quiere imponer al tercero llamado una situación
jurídica pasiva, en el evento de que esa parte sea vencida, llamamienben garantía, denuncia de
pleito; ii) que la parte que llama quiera, con tal llamada, desligarse de la situación jurídica pasiva
en que se encuentra, para quedar fuera del proceso y que el tercero llamado la reemplace: laudatio
nominatio auctoris. PARRA QUIJANO, Jairo. Op. Citada. Pág. 32.
788 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
136 Albarenga expresa la idea del doble contenido de la pretensión del actor: contra el demandado y el
tercero. La pretensión de quien acciona y, a su vez, solicita la intervención de un tercero en el
proceso tiene entonces dos sentidos: en uno se dirige a quien reclama el bien de la vida concreto,
mientras que en el otro se dirige al tercero, buscando que la decisión que recaiga sobre dicho
reclamo le haga cosa juzgada a este otro sujeto, distinto al demandado. En el primer sentido, el fin
buscado es el bien concreto de la vida, sea material o de conducta del demandado (ej. hacer o
abstenerse); mientras que en el segundo, el fin buscado es un efecto extenso del pronunciamiento,
su declaración o reconocimiento en la resolución final, se trata, claro está, del ejercicio de una
pretenSión declarativa e certeza (positiva o negativa, según el caso). ALBARENGA, EMILIO. "La
intewención de terceros reclamada por el actor en el proceso civil. Apostillas prácticas". Op.
Citada. Pág. 764.
137 ALBARENGA, EMILIO. "La intervención de terceros reclamada por el actor en el proceso civil.
Apostillas prácticas". Op. Citada. Pág. 769.
citación no constituye un emplazamiento sino simple notificación para que
intervenga si lo juzgada conveniente, a fin de defender sus derechos, sobre la base
de que, comparezca o no, la sentencia lo afectara". Ello sería parcialmente cierto,
pues, si la citación se hace a un litisconsorte necesario pasivo, la situación se
presenta distinta (al cual habría no sólo que citarlo, sino hacerle conocer la
demanda, anexos y admisorio, es decir, emplazarlo), y la rebeldía se adviene
como consecuencia de no haber comparecido al proceso y enfrentado la
pretensión; pero, si la litisdenuntiatio se hace denunciando fraude, la situación es
distinta, porque no sería posible declarar rebelde a quien sólo se le ha llamado
para que participe en el proceso, debido a que existe posibilidad de que se afecten
sus derechos e intereses por acuerdo fraudulento entre las partes.
ROSENBERG define a la denuncia de litigio como la comunicación formal
a un tercero de una controversia pendiente por una de las partes. Esta parte se
denomina, denunciante del litigio; el tercero puede denominarse receptor de la
denuncia o adversario de la denuncia (del litigio), también prevenido del litigio.
138
138 ROSENBERG, Leo. Tratado de derecho procesal civil. Tomo l. Editorial Ara Editores. Lima 2007.
Pág. 316.
139 VÉSCOVI, Enrique. Teoría general delproceso. Editorial Temis. Santa Fe de Bogotá 1999. Pág. 179.
140 ALVARADO VELLOSO, Adolfo. Op. Citada. Pág. 160-161.
141 MARTINEZ, Hernán J. "Intervención de terceros en el Santafesino". Op. citada. Pág. 132.
790 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
DE
"Se llama así a la figura que se presenta cuando en virtud de sentencia o por
causa anterior o contemporánea a la adquisición, el adquirente a titulo oneroso resulta
privado en todo o en parte del derecho que adquirió o bien sufre una perturbación de
derecho en la propiedad, goce o posesión de la cosa"142 Se trata pues de la existencia de
un proceso en el cual el adquiriente es demandado por un tercero quien pretende la cosa
adquirida de su vendedor, por lo cual se ve en la necesidad de citar al vendedor (por ello se
le llama cita de evicción al vendedor). El llamado del pp vendedor al proceso no lo
convierte en parte, 143 sólo es para "someterlo a las corisecuencias de una eventual sentencia
condenatoria. En caso de que el adquiriente fuera derrotado en juicio, la obligación de
indemnizar se extiende al vendedor":
La doctrina reconoce en este fenómeno un supuesto general de citación en
garantía, donde se produce la sustitución del transferente por el adquirente, 144
otros por el contrario admiten la existencia de un tercero coadyuvante. Nuestro
Código Civil admite ambas posibilidades para el transferente (artículo 1499),
obligando al adquirente a que en el plazo de contestación de demanda, emplace al
transferente (artículo 1498), bajo sanción de perder el derecho al saneamiento por
evicción (artículo 1500 inciso 1).
Resalta VÉSCOVI la confusión en doctrina respecto de la denuncia del
pleito y la citación de evicción, precisando que existe toda una tradición en la
mayoría de los códigos al hablar de denuncia del pleito (figura procesal), como
equivalente al saneamiento por evicción (figura del derecho material); o de
citación de evicción, siendo que ésta es una de las muchas figuras del derecho
material que se pueden hacer valer a través de aquella. Con lo cual nos queda
absolutamente claro que la denuncia de pleito es un mecanismo procesal por la
cual se puede hacer valer
diversas formas de intervención de terceros.
9V'k;)
142 GOZAINI, Osvaldo A. Elementos del derecho procesal civil. Op. Citada. Pág. 270.
143 Desde el punto de vista de la tercería, PODETTI expresa que todo caso de intervención del citado
en garantía, transforma el proceso de dos sujetos, en proceso de tercería y el nuevo compareciente o
el sustituido, deben ser considerandos como terceristas. PODETTI, J. Ramiro. Tratado de la
tercería. op. Citada. Pág. 421.
LA INTERVENCIÓN TERCEROS 791
144 El citado, cuando asume el pleito, colocándose en lugar del citante, es sujeto procesal primario, con
legitimación ad causam plenaria, pero sus facultades no son excluyentes, puesto que el citante
puede continuar en el pleito como sujeto procesal secundario, con facultades de tercerista adhesivo.
PODETTI* J. Ramiro. Op. Citada. Pág. 422.
145 Sostiene el maestro italiano que cuando una persona se encuentra en causa por un objeto acerca
aquella que nace para "provocar la sustitución procesal", pues hay un tercero que
al momento de hacer el llamado es un tercero, pero que se le llama para que se
haga responsable de lo que se ordene como prestación en la sentencia. 146
En opinión de PARRA QUIJANO hay llamamiento en garantía cuando al
llamamiento del tercero contra el que, la parte que llama tiene una acción de
regresión, esta añade eventualmente la resolución de la responsabilidad e
indemnización a favor del denunciante y en contra del denunciado para que sea
resuelta en el mismo proceso. En el llamamiento en garantía hay un llamado, pero
eventualmente se plantea una pretensión por parte del llamante frente al llamado y
en este caso se enriquece la relación jurídica procesal pues se incluye una nueva
pretensión: la del llamante para que, en caso de perder el proceso, lo indemnice
quien ha traído el proceso.
Este tipo de intervención procede cuando la parte demandada (nunca la
actora) se haya en pleito en razón de un derecho que ella misma ha causado
respecto del cual un tercero ajeno por completo a la relación material (conflicto) y
a la procesal (litigio) debe responder en forma personal e inmediata, a
consecuencia de lo cual tiene que asumir la defensa del demandado y llegado el
caso, hacerse cargo de las condenaciones contenidas en la sentencia. 148 Esto
puede ocurrir en razón de que la parte que provoca la presencia del tercero
(demandada-citante) tiene una propia relación legal o convencional con tal tercero
que ostenta, con la litigiosa, un vínculo de afinidad por dependencia directa,
mediante el cual dicho tercero ha tomado a su cargo una obligación en garantía.
149
del cual un tercero está obligado, por derecho sustancial, a prestarle garantía, puede comportarse
utilizando dos figuras procesales así: a) puede limitarse a llamarlo en causa ; esto con el solo
objeto de informarle de la causa principal, de la existencia del proceso que contra él se ha
iniciado; b) o puede llamarlo en garantía, proponiendo contra él, al mismo tiempo que lo llama a
la causa principal, la llamada en garantía o de regreso que permite hacer lo anteriormente
afirmado". Citado por el Colombiano PARRA QUIJANO, Jairo en Los terceros en el proceso
civil. Editorial Ediciones Librería del Profesional. Bogotá 1989. Pág. 155.
146 Teniendo diferencias sustanciales con la denuncia del pleito, así, "si se llama a un proceso al
alguien, a fin de que se entere de la existencia de la litis, existirá denuncia del pleito; si
eventualmente con la denuncia se ejercita una acción para involucrar una pretensión contra el
llamado, aparecerá el llamamiento en garantía".PARRA QUIJANO, Jairo. Op. Citada. Pág. 155.
147 PARRA QUIJANO, Jairo. Op. Citada. Pág. 153.
148 Se puede citar como regulación expresa de la citación en garantía y denuncia de litigio el artículo
106 del Código Procesal Italiano "cada una de las partes pueden llamar a un tercero, si considera
que la litis le es común o pretende de él una garantía". El artículo 108 regula con mayor precisión
792 FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL
la figura de la citación en garantía: "Si el garantizador comparece y manifiesta que se hace cargo
de la causa en lugar del garantizado, éste puede solicitar, siempre que las otras partes no se
opongan, su exclusión del juicio. Dicha medida es dispuesta por el juez, pero la sentencia de
fondo dictada en el juicio produce efectos también contra la parte que ha sido excluida". 149
ALVARADO VELLOSO, Adolfo. Op. Citada. Pág. 167.
DE
causante del derecho litigioso; ii) el actor no puede demandar al tercero por carecer de todo
vinculo jurídico con él (a menos que mediante un supuesto de legitimación específico, lo
que variaría el caso); y iii) la parte citante siempre puede repetir del tercero, pero por el
especial vinculo que lo une con él, evita el pleito posterior haciendo que el citado asuma la
154 El llamamiento al pleito del tercero pretendiente se da en el supuesto en que habiéndose ejercido una
pretensión de condena contra una persona, ésta tenga conocimiento de que el objeto de esa pretensión es
también pretendido (judicial o extrajudicialmente) por una tercera persona ajena al pleito, tornando entonces
discutida la calidad de acreedor que se proclama en la mencionada demanda de condena. MARTINEZ,
Hernán J. Op. citada. Pág. 132.
155 VÉSCOVI, Enrique. Op. Citada. Pág. 179.
156 PALACIO, LINO Enrique. Manual de derecho procesal civil. Op. Citada. Pág. 288.
DE
supóngase que Juan reclama un crédito a Pedro, quien cree fundamentalmente que
fue cedido por el mismo Juan a Diego; como puede temer razonablemente
una demanda de éste acerca del mismo crédito y desconoce quien es el verdadero
acreedor en la realidad, lo cita al pleito pendiente para que allí se dilucide quien
debe percibir la acreencia; ii) por el actor: supóngase que Juan pretende pagar por
consignación una deuda cuyo acreedor es Pedro, pero cuyo derecho a percibir
resulta dudoso pues Diego concurrió a exigirlo de Juan. En este caso Juan, deman-
dará a pedro y citará a Diego para que haga valer su pretensión (contra Pedro), en
el pleito pendiente. 157
Se trata aquí de que alguien que detenta una cosa como poseedor inmediato,
es demandado por el quien afirma ser su dueño, ejercitando una actio in rem o in
rem scripta; el poseedor inmediato afirma poseer en nombre de otro, que el
poseedor mediato. Lo aconsejable en esta situación es que el demandado ponga en
conocimiento del verdadero poseedor la perturbación que sufre en la posesión,
para que éste lo defienda y se defienda. Esta llamada se conoce también en la
doctrina como llamada al poseedor mediato. 158
La laudatio o nominatio actoris es, la llamada al proceso que el demandado realiza
al sujeto que considera titular de la relación jurídica material deducida en