Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Craig ~ Libro 03
Catherine Lievens
Sinopsis
Algunas veces tienes que dejar ir una vida cómoda para comenzar a vivir
realmente.
Craig no estaba seguro por qué le querían ahí, pero siguió a Duncan
sin protestar. Realmente quería hablar con Dominic sólo para descubrir qué
demonios había hecho la colonia. Tenían que ser los únicos detrás de la
desaparición de Glass, y Craig no podía esperar para escuchar qué había
sucedido, y sobre todo, dónde estaba el hombre. Cerca de la mitad de los
matones contratados por la compañía le estaban buscando, pero nadie tenía
idea por dónde comenzar, y eso les estaba volviendo locos.
Los shifters que había traído a la manada junto con Zach dudaron un
poco más que Craig para seguirles excepto por Jago, pero por lo que Craig
pudo ver, el pequeño hombre era como dinamita. Nunca se quedaba quieto,
ni en su forma humana ni en su forma de musaraña.
Craig bajó la mirada hacia Jago. El intenso cabello rojo del shifter
estaba brillando a la luz del sol y parecía llamas. –No mucho, supongo. Nos
sentaremos, le contaré a todo el mundo cómo os saqué del laboratorio.
Dominic y Kam hablarán con todos vosotros y os ayudarán a ir a casa.
Craig bajó la mirada hacia Jago. —Sin ofender, pero eres del tamaño
de una pinta. Tendría miedo de romperte.
Jago soltó una risita. —De todos modos, podrías hacerlo peor,
supongo. No estoy seguro acerca del bigote.
Jago elevó una ceja. —¿Todos estos años? No puedes tener más de
¿qué, veintiocho?
Craig se rio entre dientes. —Gracias por eso. Es bueno saber que me
veo más joven de lo que soy.
—Treinta y cuatro.
Jago examinó el rostro de Craig con ojo crítico. —Uh. Supongo que
entonces estás envejeciendo bien.
Eso hico clic. Craig había sabido que había algo más que shifters ahí
fuera, pero aunque había leído acerca de las otras especies, nunca había
estado destinado a un laboratorio que los contuviese.
Todos los ojos estaban sobre él y en la mano que Jago aún estaba 8
sosteniendo, y Craig elevó una ceja a su audiencia, preguntando
silenciosamente si alguien tenía un problema.
—Gente, dejad que presente a Craig a todo el mundo antes que nos
metamos de lleno, ¿de acuerdo? —dijo Kameron, y Thomas resopló
estando de acuerdo. Lo único que le había sido dicho fue que llevara el culo
a la casa del alfa, pero ni siquiera sabía por qué, aunque tenía una muy
buena idea, con el grupo de shifters ahí reunidos.
Oh, sí, Craig aún estaba sujetando la mano del pelirrojo. No es que a
Thomas le importase. En serio.
—Podéis. Podéis quedaros en la casa del alfa hasta que decidáis qué
queréis hacer, y si es lo que queréis, podéis convertíos en parte de la
manada.
Thomas hizo una mueca. Yup, ahí estaban los azotes en el culo que
había sabido estaban viniendo en su dirección. Al menos Kameron no
parecía querer hacerlo delante de todo el mundo ya que se estaba dirigiendo
hacia el interior.
12
Thomas siguió al alfa, ignorando la preocupada mirada de su
hermano y los otros ojos que estaban sobre él. Sin embargo, supo que Craig
le estaba mirando sin ni siquiera mirar hacia atrás –podía sentirlo– casi
como un toque, deslizándose sobre su piel y haciéndole estremecer.
—Nada.
—¿Qué? Pero...
—Espero que sólo hagas eso. Te daré una misión especial de todos
modos, de manera que debería mantenerte fuera de problemas.
El estómago de Thomas cayó en picado. Misión especial
normalmente era un código para cosas que nadie quería hacer, y por buenas
razones. —¿Qué?
—Pero...
1
Jago deslizó un dedo por el pelaje de Justin y sonrió cuando Justin
comenzó a ronronear ruidosamente. —Simplemente no quiero ir a casa. No
estoy preparado para enfrentar a mi familia.
Craig pudo sentir que ahí había algo, algo que Jago no le estaba
contando y que le había hecho daño, pero no estaba a punto de
entrometerse. Jago se lo contaría cuando estuviese preparado. —Estoy
seguro que puedes quedarte aquí, o quizás mudarte a Whitedell.
—Sí, bueno. Aún así, estoy feliz al ver que estás bien.
Craig asintió con la cabeza. —Así que, ¿ahora qué? ¿Qué vais a
hacer con Glass?
Craig arqueó una ceja y Dominic soltó una carcajada. —De acuerdo,
quizás no de cualquier manera, porque Zach tendría tu pellejo, pero sabes
lo que quiero decir. No sé si estás al tanto de lo que sucedió aquí el año
pasado, pero Kameron necesita gente entrenada para mantener su manada a
salvo, y no tiene suficientes. Su círculo interno es bastante pequeño, y
podría utilizar más gente en las que confíe.
Craig asintió con la cabeza y pensó acerca de eso. No era algo que
pudiera haber predicho, pero ahora no era capaz de no pensar en ello. ¿Qué
pasaría si Kameron le pidiera que se quedase? ¿Podría vivir en una manada
de shifters lobo? ¿Realmente podría tener un lugar aquí? Sabía que había
humanos en la colonia de Dominic, pero todos eran parejas. ¿Sería
diferente para él?
—Soy Thomas. —El tono de voz del hombre fue un gruñido y habría
asustado a cualquier otro humano, pero Craig mantuvo firme su postura.
—Soy Craig.
Thomas casi gruñó a Jago, y aunque Craig pudo ver que su amigo
estaba dudando, Jago dio un paso a un lado y le sostuvo la mirada a
Thomas.
—¿Es tu novio?
Thomas apretó los dientes ante el renovado tirón del lobo. Quería
regresar, alejar a Craig del shifter más pequeño. ¡Nadie podía tocar a Craig
excepto Thomas, maldición!
No. No podía pensar de esa manera. Thomas tenía una esposa y dos
niños, y no les abandonaría por un hombre que ni siquiera conocía, por un
hombre que no le quería. Se mantendría lejos de Craig, iría a trabajar e
ignoraría al hombre, y con suerte, Craig tomaría a su novio y pronto se
mudarían.
20
Entonces Thomas recordó la tarea que Kameron le había dado y se
detuvo en seco, extendiendo una mano hacia el árbol más cercano a él,
necesitándolo para sostenerse cuando sus rodillas se doblaron. Tenía que
pasar tiempo con Craig, convencerle para que se quedara. Kameron se lo
había ordenado, y no podía desafiar a su alfa, no si quería quedarse en la
manada. Kameron podría haber sido un amigo, pero no dudaría en poner a
Thomas de patitas en la calle si le desafiase abiertamente de esa manera.
Carissa le sonrió, pero pudo ver que la preocupación aún estaba ahí.
Ella sabía que algo estaba mal, y Thomas no pudo culparla por
preocuparse. Había escuchado suficientes peleas entre sus padres
últimamente, incluso si nunca habían hablado acerca de eso. —Si tú lo
dices. ¿Estaban allí los nuevos shifters? ¿Es cierto que algunos son pájaros?
—Estás en casa.
Thomas suspiró. Sabía que tenía que mirar a su esposa, pero tenía
miedo de hacerlo, miedo a que peleasen una vez más. Aún así, abrió los
ojos. —Sí, acabo de llegar, pero tengo que regresar. Tengo que hablar con
Kameron.
22
—¿Cuándo regresarás?
—No lo sé. —Pero lo sabía. Thomas sabía por qué estaba poniendo
más y más distancia entre ellos mientras el tiempo pasaba, por qué ya no le
hablaba. Por qué ya no le tocaba, no lo había hecho en más de seis meses,
desde que Erskine había muerto. Algo en su interior se había roto, y no
había sido capaz de arreglarlo.
—No creo que pueda seguir así de esta manera. Te amo, pero esto no
somos nosotros.
—De manera que, ¿quieres tirar por la borda los últimos veinte años?
—Bueno, pensé que iba a comenzar una pelea con Jago, pero
simplemente se fue corriendo. No le he visto desde entonces. —Craig no
pudo evitar preguntarse qué debía decirle Thomas, ya que Kameron parecía
saber algo—. ¿Querías que me dijese algo?
—¿Eso es un problema?
—Sí. —La expresión de Zach era vigilante, como si esperase que las
siguientes palabras de Craig doliesen.
Craig sacudió la cabeza. —No, en realidad todo lo contrario. Pensé
que serías tú quien me echara de aquí en cuanto te trajese a los shifters,
pero permites que me quede sin demasiadas preguntas acerca del hecho que
fui un guardia para la compañía.
Craig vaciló. Quería decir sí, porque sentía como si tuviese que
quedarse. Gillham podría ser un buen hogar para él. Sin embargo,
¿realmente podía mudarse con docenas de shifters sin pensarlo dos veces?
—No lo sé. Supongo que puedo pensar en ello. No estoy seguro que
pudiese encajar.
—¿Qué? No, no, no hay nada entre nosotros. Sólo somos amigos. No
es mi tipo, y yo no soy el suyo.
Craig le miró, realmente le miró. Duncan era hermoso, eso era cierto.
Sus ojos brillaban con alegría y sus labios estaban curvados en una amplia
sonrisa, haciéndole hermoso. —¿Estás buscando cumplidos?
—Yup.
—Pensaré en ello, ¿de acuerdo? ¿Y qué tiene que ver Thomas con
esto, de todos modos?
Se dirigió hacia el borde del bosque que rodeaba la casa del alfa y se
deslizó entre los árboles. Caminó durante un rato, teniendo cuidado de
tener la casa a la vista. No quería perderse y tener a los shifters viniendo
tras él para que regresara, especialmente no si iba a convertirse en un
miembro de la manada.
—Así que, ¿vas a cambiar o voy a tener que hablar solo como un
chiflado?
La boca del lobo se abrió en lo que Craig pudo haber jurado fue una
sonrisa. Hizo que su lengua se deslizase hacia afuera y se balanceara hacia
un lado. Craig no pudo resistir más. Se rio, el sonido ruidoso en los bosques
relativamente silenciosos, y el lobo pareció ofenderse.
Se incorporó y movió hacia los árboles sin mirar a Craig,
desapareciendo en los arbustos. —Hey, ¡no me estaba burlando de ti!
—Hola.
El chico parecía ser tímido, de manera que Craig levantó una mano.
—Como dije antes, soy Craig.
—Lo hicimos, pero sólo dijiste que él iba a pensarlo. No creo que
hablar conmigo le haga tomar una decisión, al menos no la que quieres.
—Pero...
Thomas asintió con la cabeza. Había sabido que iba a ser así, por
supuesto, pero había tenido que intentarlo. —Muy bien. —Se levantó de la
silla y se dirigió hacia la puerta. Justo cuando la estaba abriendo, Kameron
habló de nuevo. 29
Eso hizo que Thomas vacilase durante un momento, pero tenía que
encontrar a Elias, de manera que intentó olvidar el aroma de Craig y 31
olfateó, intentando encontrar el familiar aroma de su hijo. Fue difícil
concentrarse cuando su lobo quería seguir el rastro de Craig, pero
finalmente se las apañó para encontrar el de Elias.
—¿Solías?
Thomas se sintió enfermo. Sabía que los niños tenían que haber
notado que algo estaba mal, pero las palabras de Elias le conmovieron.
—No pueden, pero mamá y papá no son pareja. No sé qué está mal, 33
pero sé que viene de papá. Quizás encontró a su pareja y no quiere
contárnoslo.
—¿Conoces a papá?
Craig intentó mantener los ojos lejos del masculino cuerpo que se
estaba estirando frente a él cuando Thomas se levantó, pero fue algo difícil
de hacer. Thomas era exactamente el tipo de hombre por el que Craig solía
ir, excepto por su menos que amistosa personalidad.
Thomas le miró, sus ojos ardiendo con una emoción que Craig no
pudo identificar. —¿Qué?
—¿Sobre qué?
—Todos somos conscientes que algo está pasando con Thomas, pero
no ha hablado con nadie de ello por lo que sé. No siempre ha sido tan malo.
—Sí, no lo creo. —Pero, ¿por qué saber que Craig no estaba con
Jago era tan importante para Thomas?
Craig podría no entender qué estaba sucediendo, pero sabía una cosa.
Elias era un niño dulce, y había confiado en Craig con algo que era
importante para él. Incluso si Craig no estuviese seguro que ayudase a
Thomas, sabía que estaría ahí para Elias si necesitaba hablar de nuevo con
alguien.
—¿Papá?
—¿Carissa lo sabe? –Lo haría más fácil para Thomas si ella supiese,
pero no quería que su pequeña fuese herida.
—No lo creo. Sin duda, ella notó que te estás peleando con mamá
con mucha más frecuencia, pero no me ha dicho nada.
—No puede hablar contigo si pasas más tiempo en forma de lobo que
en tu forma de humano, Elias.
—Sí, pero sólo después que me digas qué está pasando. Ya no soy un
niño, e incluso si soy tu hijo, puedes hablar conmigo. No voy… eres mi
padre, sin importar qué. Incluso con ese ridículo bigote.
Thomas soltó una risita y elevó una mano para pellizcar un lado de
su bigote. —Realmente no entiendo por qué a la gente no le gusta.
De manera que Thomas lo hizo. —No creo que sepas esto, pero tu
madre y yo realmente no tuvimos elección acerca de casarnos. Entonces
Erskine ya era el alfa, y ya sabes cuál era su punto de vista acerca del
matrimonio y las apariencias.
—Sí. Casarse y tener tantos hijos como puedas para elevar el número
de miembros de la manada.
—Pero no lo hiciste.
Elias hizo una mueca. —Eso no pudo haber ido bien. Sin embargo,
no recuerdo nada de esto. ¿Qué sucedió?
—¿Qué le sucedió?
Los ojos de Elias eran enormes, pero no dijo nada. No era estúpido, y
Thomas estaba seguro que su hijo tenía una idea acerca de lo que estaba
intentando decirle. Se alegró que Elias le permitiese hacerlo a su propio
ritmo. No era algo fácil de admitir, especialmente ya que no se lo había
admitido a nadie excepto a él mismo, nunca.
—Yo… supe que era… siempre lo supe, y ojalá pudiera haber hecho
lo mismo que Bill. Podría haber sido rechazado, pero tenía a su pareja, y
era feliz. Me hizo darme cuenta que yo no lo era, al menos no
completamente. Suprimí mis sentimientos tanto como pude durante años,
pero cuando Erskine comenzó a insinuar que quería que tuviésemos otro
hijo, me di cuenta que no podía, ya sabes. Con tu madre. Ya no.
—Está bien, papá. No hay nada malo con ser gay. Debería saberlo,
ya que creo que lo soy.
—No lo sé. Intenté tan duro arreglar las cosas con tu madre, pero
obviamente no está funcionando. Quería para ella y vosotros una vida
normal. No quise haceros daño a ninguno de vosotros.
43
Capítulo 3
Craig no estaba muy seguro qué hacer consigo mismo.
—¿Sí?
—Niños no. Sin ofender pero no creo que pudiese tratar con ellos.
Dan más miedo que los adultos.
Kameron se rio entre dientes. —Sólo puedo estar de acuerdo con eso.
Podrías ayudar a entrenar a los jóvenes que quieran convertirse en una
parte de la red de seguridad de la manada. Tenemos doce posibles reclutas
en este momento y su rango va desde los dieciocho hasta los veintitrés
años.
—Eso estaría mejor. ¿Ya tienen algún entrenamiento?
—No todos. Les dividiremos por lo que saben y lo buenos que son.
Sin embargo, no todos terminarán en el equipo de seguridad de la manada.
Querrás hablar con Duncan y Maxine para evaluar su nivel.
—Oh, si pasas las pruebas, quiero que hagas algo por mí.
Craig hizo una mueca. —Sabía que era demasiado bueno para ser
cierto.
—No es nada malo —dijo Kameron, alejando con una mano las
preocupaciones de Craig—. No sé cuánto sabes exactamente acerca de los
experimentos de la compañía, y te contaré más sobre ello más tarde, pero
quiero que evalúes el nivel de tres personas.
Eso no sonaba tan mal, pero Craig no pudo evitar pensar que
Kameron no le estaba contando algo. —¿Eso es todo? ¿Tengo que hacerles
pelear y decirte lo buenos que son? 48
Sintió arder sus ojos y los cerró, devolviendo el abrazo a Elias con
todas sus fuerzas. Había tenido tanto miedo que sus hijos ya no quisieran
verle después que descubriesen que era gay, pero Elias le había aceptado
sin mucho más que una protesta.
Thomas sabía que esos serían los últimos minutos que pasaría en la
casa que había visto tanto de él y su familia. No estaba a punto de pedirle a
Laura que se mudase, ni siquiera si la casa estaba a su nombre. Debería
haber pensado preguntarle a Kameron si había alguna casa a la que pudiera
mudarse, pero no lo había hecho, lo que significaba que probablemente
pasaría la noche en la casa del alfa. Sería incómodo, con Craig viviendo ahí
en este momento, pero sólo sería una noche.
—¿Laura?
—En la cocina.
Thomas se estaba haciendo un lío, y sabía que sólo había una manera
de mantener el daño bajo control. —Soy gay, Laura. Siempre lo he sido. 52
Thomas asintió con la cabeza. —Lo sabía cuándo nos casamos, pero
no pude negarme, ya lo sabes.
—¿Y pensaste que sería una buena razón para... para traicionarme?
—¿Pero por qué no? Dijiste que me amabas. Si quieres tener sexo
con un hombre, entonces hazlo. Yo… no me gustará, pero te dejaré.
Entonces puedes regresar y dejar eso atrás y aún seremos una familia.
—¿Tu pareja?
—Sí.
—¿Es un hombre?
—Sí.
Thomas asintió con la cabeza. Ya había sabido que llegaría a eso, por
supuesto, y no culpaba a Laura. ¿Cómo podría cuando casi la había
traicionado? —¿Puedo venir a ver a los niños?
—Por supuesto. Son tus hijos tanto como míos, Thomas. No estoy
segura cómo contarles esto. No estoy segura que sea la mejor persona para
hacerlo, no cuando estoy tan enojada contigo.
—¿Lo sabe?
—Me acorraló y me hizo admitirlo. —Thomas no le contaría a Laura
que Elias pensaba que era gay. No era su secreto para contarlo—. Lo tomó
bien. Sin embargo, no estoy seguro que Carissa lo haga.
Thomas sólo podía esperar que fuese tan fácil como Laura pensaba
que sería, y que le perdonase un día. Podría no estar enamorado de ella,
pero había sido su mejor amiga durante años, y no quería perder eso.
—¿Aún despierto?
Entonces Craig recordó algo. —¿Qué? ¿Eres más del tipo twink?
Craig miró su mano flotando como si no fuese suya. ¿En qué estaba
pensando? ¿Realmente había estado a punto de abrazar a Thomas?
Probablemente eso terminaría con Thomas golpeando su culo en el suelo, y
no de una buena manera, y Craig no podría hacer las pruebas que Kameron
le pidió que hiciese con las extremidades rotas.
Thomas estaba tan cerca que ahora Craig podía ver cuán dilatadas
estaban ya sus pupilas, y ni siquiera se había besado aún. En lugar de
alejarse, se inclinó hacia el shifter lobo, deteniéndose sólo a unos
milímetros antes que se tocasen. Iba a esperar que Thomas hiciese el último
movimiento, sólo en caso que el hombre cambiase de opinión.
Thomas no lo hizo.
Ira inundó la mente de Thomas. ¿Quién era Craig para decirle que
había estado actuando como un cabrón? ¿Quién era él para juzgar a
Thomas cuando ni siquiera sabía toda la historia? Pareja o no, nadie tenía el
derecho de hacer eso. Nadie sabía cómo Thomas había tenido que esconder
quién era durante los pasados veinte años, cómo había tenido que construir
un caparazón a su alrededor para sobrevivir, para no perder el verdadero yo
que estaba desesperado por no mostrar.
—No tienes derecho a juzgarme. —Thomas apretó las manos
mientras intentaba desesperadamente evitar hacer algo de lo que se
arrepintiese. Hacer daño a Craig no, no, pero gritarle, posiblemente romper
algo. Lo último que necesitaba era tener a Kameron en su culo por romper
su mesita de café de un puñetazo.
Hizo una mueca a la gráfica. Sólo era su suerte que todas las
habitaciones estuviesen ocupadas y completas, y por supuesto, el único
punto libre parecía estar en la habitación en la que dormía Craig. Ahora
Thomas tenía que decidir si prefería dormir con el hombre que acababa de
rechazarle o cambiar y dormir en el porche o en el bosque. Honestamente
no sabía que opción era la peor, pero Craig decidió por él cuando Thomas
le escuchó apagar la televisión y dirigirse hacia él.
—¿Craig? Sabes que aún estoy aquí, ¿cierto? Quiero decir, sé que no
soy exactamente tu tipo, pero aún estoy buenísimo y no es nada bueno para
mi ego ser ignorado de esa manera.
Quizás por eso Thomas se había visto tan mal. Quizás Craig había
machacado su ego. Quizás debería haberse desmayado y haber dicho que
había sido el mejor beso de su vida, especialmente ya que probablemente lo
había sido. Sin embargo, ¿realmente sólo quería ser un acaricia-ego para
Thomas? Espera, ¿realmente estaba pensando acerca de ser algo para
Thomas?
Craig hizo una mueca. Sabía que Jago no había hablado mucho con 65
los otros shifters, ni los que Craig había salvado junto con él ni los lobos.
Sin embargo, no tenía problemas hablando con Craig, por razones que
Craig realmente no entendía. Había pensado que Jago ni siquiera querría
mirarle, con él siendo un ex-guardia para la gente que le había encarcelado.
—¿Insensible? ¿Bruto?
—Sí, ambos.
—Oh.
Jago soltó una risita. —Lo intentaron, pero como sabes, a la señora le
faltaban algunas partes vitales para que me gustase.
Craig pudo ver que aunque Jago estaba siendo trivial acerca de ello,
pareció aliviado. —¿Qué? ¿No querías pequeño Jagos corriendo alrededor?
2
—Dios, no. No quiero niños, nunca. No me malinterpretes, si se las
hubiesen apañado para embarazar a la chica, habría cuidado de los niños,
pero no tengo intención de ser padre de otra manera.
—Nop.
67
—No pareces preocupado.
Zach no pareció notar que algo estaba mal, pero Jago le dio una
perpleja mirada. Lo último que Craig quería o necesitaba era a alguien
metiendo la nariz en lo que había sucedido la noche anterior, de manera
que simplemente le ignoró, pero Jago no era de los que dejaban pasarlo.
Jago entrecerró los ojos y señaló hacia su pecho, luego hacia el de Craig, y
murmuró más tarde.
Craig rodó los ojos y se giró de nuevo hacia Zach, que aún estaba
hablando. —¿… hoy está bien contigo?
—Uh, ¿qué? Lo siento, estaba un poco… distraído.
—Muy bien, entonces. Les llamaré y diré que estás de acuerdo con
ellos. Nos encontraremos contigo en el gimnasio a las cuatro de la tarde.
¿Está bien contigo?
Maldita sea, Craig había esperado que fuese capaz de hacerlo justo
en este momento sólo para salir de las garras de Jago. —Perfecto.
68
Se puso en pie y rápidamente enjuagó su taza mientras Jago y Zach
charlaban detrás de él. Si jugaba bien sus cartas, podría estar fuera de la
casa antes que los dos terminasen de hablar y no tendría que mentir a Jago
acerca de lo que había sucedido la noche anterior.
—Así que, ¿vas a contarme por qué estás durmiendo aquí afuera y no
en tu cama con tu dulce y pequeña esposa?
—Pero yo podría ser uno de los pocos que hubiesen preferido casarse
con un hombre.
Thomas dejó salir el aliento que había estado conteniendo. —No fue
tan malo como podrías pensar. Nunca pensé que nos desharíamos de
Erskine y sus matones, de manera que me resigné a quedarme con Laura.
No es que la odie, y luego los niños nacieron y lo último que quisiera es
hacerles daño. Realmente pensé que sería capaz de quedarme con ella el
resto de mi vida. La amo, sólo que no cómo debería amar a mi esposa. No
como pudiera amar a mi pareja.
—Sí. De repente fui libre cuando ni siquiera pensé que quisiera serlo.
Me dije a mí mismo que estaba bien con mi vida como era, pero se hizo
cada vez más difícil convencerme de eso, ¿sabes? No cuando tenía la
posibilidad de ser yo mismo por primera vez en mi vida. Aún así, no estaba
a punto de contárselo a Laura, pero algo sucedió, y mi hijo me metió algo
de sentido común.
—Elias, ¿huh? Chico listo.
—Sí.
—¿Lo sabe?
—No.
—Sí.
—No hay mucho que decir. Ayer fui a la casa ya que Laura no quería
que me quedase en la nuestra. Craig estaba viendo la televisión de manera
que me senté a su lado y terminamos besándonos, entonces me dijo que yo
era un idiota y que sólo fue un beso, que no era como si fuese a pasar el
resto de su vida conmigo.
—¿Eso es todo? —Thomas asintió con la cabeza y Duncan se rio
entre dientes—. Thomas, no creo que puedas decir que realmente te
rechazase, no si no sabe que es tu pareja. Tienes que admitir que no fuiste
muy agradable con él y su amigo las pocas veces que hablaste con ellos, de
manera que por supuesto que va a decirte que no te quiere. ¿Quién lo haría
con la manera en que has estado actuando?
—Habla con él. Discúlpate con él y Jago, explica que has tenido un
bache. Dile a Craig la verdad acerca de Laura y vuestra boda. Entonces
tienes que ser agradable con él y Jago. Deja que te conozca bajo tu
caparazón. No será capaz de resistirse.
—No por el momento, pero por supuesto sólo es lo que pienso. Deja 73
que conozca al verdadero tú antes de hacerlo, o se sentirá atrapado, ya que
no le gustas.
Una de ellas era del tamaño adecuado para un hombre soltero, pero
estaba demasiado aislada para el gusto de Craig. La otra sería perfecta para
una pareja con niños, y Craig se sintió ligeramente culpable tomándola para
él, pero realmente no tenía elección. Aún así, preguntaría a Kameron si
nadie más la necesitaba antes de mudarse.
—Hola.
Kameron hizo un gesto con la mano hacia las otras dos personas en
la habitación. —Esos son Nick, mi beta, y Maxine, la entrenadora con la
que trabajarás. —Los dos estaban vestidos acorde a lo que estaban a punto
de hacer, al igual que Craig—. Decidieron que primero irás contra Maxine,
luego Nick, y si lo haces bien, quizás incluso los dos juntos.
Craig lo hizo tan suavemente como pudo, pero aún sintió el aliento
de Maxine dejar sus pulmones cuando aterrizó sin ser capaz de
amortiguarse con las manos. Una vez ella estuvo abajo, él colocó una
rodilla en su espalda sin dejar ir sus muñecas y levantó la mirada hacia
Kameron. —¿Cómo lo hice? 76
—Si así son tus cumplidos, no puedo imaginar cómo sonarás cuando
insultes a la gente.
—Doce.
Craig hizo una mueca. —No estaré seguro hasta que me reúna con
ellos, pero podría necesitar una mano. Doce es un gran número,
especialmente si alguno de ellos, ¿cómo dijiste? Se comporta mal.
— Si lo hacen, tienes potestad para echarles del programa, pero si
eso es lo que necesitas, te asignaré a alguien para que te ayude. Sólo
déjame saber.
— ¿Y cuál quieres?
— Una de ellas está demasiado aislada y lejos del centro del
territorio de la manada, pero la otra es demasiado grande sólo para mí. Me
siento culpable tomándola de una familia que pudiera necesitarla.
Eso más que nada hizo que Craig se diese cuenta que había tomado
la decisión correcta. Finalmente tenía una familia.
—Ayer.
Thomas cruzó los brazos sobre su pecho. –No es como si pasara los
días haciendo nada, ya sabes.
—Lo sé, pero nadie parece necesitar un fontanero en este momento.
—El rostro de Zach aún estaba apagado, y Thomas decidió que había
tenido suficiente de personas teniéndole miedo porque siempre estaba de
mal humor.
—Está… bien. Entiendo que las cosas han sido difíciles después que
Erskine perdiese su desafío, y no todo el mundo tuvo un momento fácil
acostumbrándose a cómo son las cosas ahora.
—¿Gay?
—Sí. Por eso estaba tan enojado últimamente. Nunca pensé que
pudiera tener la oportunidad de realmente ser yo mismo, pero Kameron
desafío a Erskine y ganó y de repente tuve que tomar una decisión.
—Exactamente.
Thomas sólo podía esperar que esa solución incluyese una pareja
reclamada y mucho sexo con dicha pareja, pero no podía decir exactamente
eso a Kameron. —Seguro.
—Lo haré.
Kameron entrecerró los ojos. —Ya que aclaramos las cosas, espero
que sea más fácil convivir contigo de ahora en adelante. No te estoy
diciendo que salgas frente a toda la manada si no es lo que quieres, pero no
quiero que sigas siendo un gilipollas.
—No lo haré.
Craig estaba ahí, pero no estaba solo. Sus brazos estaban envueltos
alrededor de Jago y el shifter más pequeño estaba mirando hacia arriba
mientras Craig miraba hacia abajo. El rostro de Jago estaba enrojecido y
obviamente los dos se habían estado besando.
84
Capítulo 5
Craig se congeló cuando sintió los afilados colmillos penetrar su
cuello. No sabía qué estaba sucediendo o cómo detener a Thomas sin
arrancar los dientes de su cuello y hacerse daño él mismo, y esperaba que
Jago reaccionase, gritase por ayuda, pero parecía estar tan congelado como
Craig.
Era el cielo. Craig no había sido capaz de explicar por qué se sentía
tan bueno y correcto, pero sabía que había encontrado algo precioso.
Exploró la boca de Thomas con su lengua, lamió y mordisqueó, y Thomas
no se quedó atrás.
—¿Por qué?
—Sí, Thomas. Por favor, explica por qué estás haciendo esto —pidió 87
Kameron, y Craig se sintió irritado. Él era el único al que Thomas había
mordido, y debería ser el único pidiendo explicaciones. Por alguna razón
no quería a toda esa gente con ellos cuando Thomas le dijese qué había
sucedido.
—Es mi pareja.
Obviamente fue una amenaza, pero Thomas sólo se rio entre dientes,
aunque no fuese un sonido feliz. —Hazlo, Elianor.
—¡Te vi!
—¡Eres mi pareja!
—De acuerdo, Thomas. Sé que nos dijiste que eras gay, pero ya
sabías que Craig era tu pareja.
Thomas había estado de mal humor desde que se fue de la casa del
alfa, y aún no había mejorado. Probablemente no lo hiciese, no, ya que
estaba a punto de entrar en su casa, la casa de Laura. Tomó una profunda
respiración, aferrándose a lo que fuese más cercano a la calma, porque no
quería gritar a Laura o los niños. Eso era lo último que necesitaba.
Miró la puerta principal de la casa que había sido suya durante años,
y saber que no era bienvenido aquí dolió. Ya no podía entrar en la casa
como si fuese suya, de manera que subió los escalones del porche y llamó a
la puerta.
La puerta se abrió después de sólo unos segundos, revelando a
Carissa. —¡Papá! —Se arrojó hacia él y la atrapó, enterrando la nariz en su
cabello. El familiar aroma del champú de fresas le asaltó, haciendo el
anhelo aún peor. Esperaba que la decisión que había tomado valiese la pena
dejar atrás a su familia.
—En la cocina.
Laura se dio la vuelta. Se veía mejor que el día anterior, pero sus ojos
aún estaban demacrados, el blanco salpicado de rojo como si hubiese
estado llorando recientemente. —¿Por?
—Cállate, Thomas.
Thomas cerró la boca con un audible chasquido.
—La verdad.
—¿Toda?
—Sí, pero serás el único en hablar con ellos. Simplemente estoy aquí
para asegurarles que seguimos amándoles sin importar qué.
—Es Craig. —Los ojos de Elias se abrieron como platos, pero Laura
y Carissa no reaccionaron.
—¿Reclamaste a Craig?
—¿Hiciste qué?
—¡Agarra el otro lado, Tami! —gritó Scott, uno de los chicos más
mayores del grupo.
—Kameron me dijo que podría hacer cualquier cosa que quisiera con
las cosas en la casa. ¿Quieres ayudarme a romperlas en pedazos?
Los ojos de Merle se abrieron como platos. —¿Por qué harías eso?
—Vamos, toma ese lado y vamos. —Craig había notado que David
era un poco solitario en el grupo y estaba intentando tentarle, hacerle
interactuar con los otros chicos y él mismo.
Craig gimió. Lo último que quería esta noche era pelearse con
Thomas, y las noticias que todo el mundo sabía acerca del reclamo no
estaban ayudando a mantenerle en calma. —Podéis iros ahora. Os veré a
todos mañana.
Craig esperó hasta que todo el mundo se hubo alejado antes de subir
los escalones hacia la casa. Podía sentir la mirada de Thomas sobre él, y su
sangre pareció correr más rápido en sus venas. Ahora que sabía
exactamente lo que había entre ellos, entendía mejor la manera en que
había reaccionado Thomas, incluso si no estaba seguro que le gustase. —
Espero que no vinieses aquí a pelear, porque no creo que tenga la energía
en este momento.
—Vi eso. Sin embargo, es la segunda vez que no obedecí las órdenes
de mi alfa. 100
El rostro de Thomas estaba tan cerca que Craig pudo ver su sonrisa
incluso en la oscuridad. Sus calideces se entremezclaron y le hizo querer
cosas que no estaba seguro que pudiese manejar en ese momento. De
manera que estuvo aliviado cuando Thomas hizo un pequeño sonido de
victoria y la luz se encendió, inundando el porche a través de la puerta
abierta. Craig atravesó la puerta con prisas, pero no antes que Thomas
pudiese poner un beso en su mejilla. El gesto fue tan tierno y tan en
desacuerdo con el hombre que sorprendió a Craig, e intentó esconderlo. —
¿Qué fue eso?
101
Thomas se encogió de hombros y miró al suelo. —Sólo se sintió
bien.
—Ni idea.
—¿Lo hiciste?
—Nop. 103
—No lo pensé.
Thomas sonrió. —Sí, parece que le gustas. También les conté acerca
de ti, y no pareció importarle.
—Amo a Laura, desde que éramos niños, pero ya sabía que era gay.
No es esa clase de amor. Enterré mi sexualidad tan profundo como pude y
me casé con ella de todos modos. Juré que iba a ser un buen marido y
padre, y no tuve demasiados problemas manteniendo esa promesa hasta que
Kameron ganó el desafío por la posición de alfa. Una vez lo hizo, es como
si algo hizo clic en mí. Supe que finalmente podría ser yo mismo, y pareció
que no sería capaz de seguir como lo he hecho durante tantos años.
—No.
—Los shifters sólo tienen una pareja, y una vez les hemos
encontrado y reclamado, nuestro animal no nos permitirá alejarnos nunca
más.
—Es más que eso. Incluso si decides que no me quieres, mi lobo aún
te verá como su pareja, y no me permitirá tener a nadie más.
Ese era uno de los miedos de Thomas. Sabía que las parejas eran
perfectas uno para el otro, pero parecía como si Craig y él chocasen más
que cualquier otra cosa. —Ni siquiera intentamos ser respetuosos con el
otro, o al menos yo no. Estaba enojado acerca de lo que estaba sucediendo
con mi familia incluso antes de que te conociese y me diese cuenta que eras
para mí. Entonces cuando lo hice, pensé que estabas en una relación con
Jago, y no lo tomé bien. No estoy diciendo que vaya a ser fácil, y supongo
que bajo tu punto de vista es extraño, pero crecí sabiendo que mi pareja
sería el hombre perfecto para mí.
—He estado aquí sólo durante un día, pero vi como Zach y Kameron
están juntos, y no puedo decir que no quiera eso. No tuve tiempo para una
vida amorosa en los pasados años, pero estoy comenzando por el principio
de nuevo, y esta vez puedo vivir como quiera, y definitivamente quiero a
alguien con el que compartir mi vida. Simplemente… no estoy seguro si
realmente podamos hacerlo bien juntos.
—Bien.
Thomas asintió con la cabeza. Sabía que tendría que confiar en Craig
si quería que las cosas funcionasen, pero era difícil, especialmente después
de verle en los brazos de otro hombre, incluso un amigo. —
Gracias. No tenías que contármelo, pero gracias por hacerlo. —Se levantó
del sillón—. Mejor me voy ahora. No quiero despertar a quien quiera con el
que esté compartiendo una habitación esta noche.
—Sí, la casa de Kameron aún está bastante abarrotada. —Thomas
vio dudar a Craig y esperó a que se levantase del sofá y se acercase,
tomando la botella vacía de Thomas—. Podrías quedarte aquí si quieres. El
sofá no es exactamente cómodo, pero tendrías la habitación para ti mismo.
—Tho...
—No entiendo como esto... esto puede ser lo que quieras, no después
de todos estos años con Laura.
—¿Qué pasa si no puedo? —El tono de voz de Kevin era más suave
que antes, pero aún estaba siendo un cabrón en opinión de Craig. El hecho
que Thomas fuese gay no tenía nada que ver con Kevin, y aunque pudiese
entender que podría ser difícil ver a tu hermano bajo una nueva luz después
de cuarenta y tantos años, aún no podría ser más difícil de lo que Thomas
había pasado. 111
Thomas se burló y Craig llenó dos tazas con agua caliente antes de
hundir las bolsitas en ellas. No tuvo la paciencia de esperar que el agua
hirviese. Sólo esperaba que el agua estuviese suficientemente caliente. —
Por favor. Sabes tan bien como yo que no podemos no reconocer a nuestra
pareja. ¿Cómo te sentiste cuando conociste a Theresa?
Craig elevó una ceja. —¿Por qué? ¿No estabais hablando acerca de
mí? —Kevin se veía como si quisiera que el sofá se le tragase y Craig
sonrió con suficiencia—. ¿Qué? ¿Pensaste que no podría escucharte?
Podría no ser un shifter, pero tampoco estoy sordo.
—Gracias.
4
—¿Cómo puedo decir no a eso?
Thomas sabía que estaba sintiendo más que lujuria por su pareja a
estas alturas, pero no tenía idea si Craig se sentía de la misma manera. El
hombre era difícil de leer la mayor parte del tiempo, y era imposible para
Thomas saber qué pensaba acerca de su actual situación. Sin duda, Craig
había sido el que quiso que llegasen a conocerse mutuamente, pero Thomas
no estaba seguro si a su pareja le gustaba lo que estaba descubriendo, y eso
le ponía más que un poco nervioso.
—¿Papá?
Lo que le sorprendió fue ver que Carissa estaba con Elias. –Cary. –
Thomas no estaba seguro qué decir. Su hija se había negado a hablar con él
desde que había confesado la verdad, y no quería que huyese de nuevo.
—¿Quieres sentarte?
5
Carissa asintió con la cabeza. —Elias habló conmigo. Ahora
entiendo mejor las cosas que antes, y, bueno, estoy bien con eso. Las cosas
son extrañas, pero aún eres mi padre, y te amo.
—Mira esto, ¡ni siquiera puedo abrazar a mi hija cuando nadie está
alrededor! —gruñó Thomas juguetonamente, pero se alejó un paso. Carissa
estaba en una fase en la que no estaba muy a favor de las muestras de
afecto, al menos no viniendo de sus padres, y respetaba eso. Era suficiente
que le hubiese perdonado por ahora.
Thomas jadeó. Aunque le había dejado claro a Elias que podía hablar
con él de cualquier cosa, no estaba esperando que su vida sexual fuese
parte de ello. —Preferiría no hablar acerca de esto.
—¿Por qué estás tan ansioso por ir a ver a Craig entrenando a sus
estudiantes? ¿Estás pensando acerca de convertirte en un recluta?
Elias se burló. –Sí, como no. No tengo lo necesario para hacer daño a
la gente, incluso con entrenamiento.
Eso era cierto. Elias nunca iba a ser parte del sistema de defensa de
la manada, pero a Thomas realmente no le importaba. Prefería tener a su
hijo feliz, y Kameron no esperaba que todos los niños ayudasen con eso de
todos modos. Elias era libre para hacer lo que quisiera con su vida de una
manera que Thomas nunca había sido, y Thomas quería que su hijo
disfrutase eso.
—Vamos.
—¿En qué?
—¿Qué charla?
—¿Sólo amigos?
—Sí, sólo amigos.
Thomas simplemente supo que su hijo quería más que una amistad,
pero no iba a señalar eso. No estaba buscando problemas, y esa sería la
manera más fácil y rápida de crear uno.
Unos pocos alumnos se dejaron caer hacia atrás sobre las esteras y
Craig se rio entre dientes. Se despidió con la mano de ellos y se dirigió
hacia Thomas, deteniéndose frente a él. Craig se inclinó y le dio a Thomas
un besito en los labios antes de girarse hacia Elias. —¿Pensando en unirte?
118
Elias gimió. —No estoy tan loco. Deberías escuchar lo que algunos
chicos dicen acerca de ti.
Elias se rio. —No tengo nada contra ti, Craig, pero preferiría no
imaginar qué podría significar eso.
Thomas jadeó. Sabía que Elias había aceptado a Craig sin problemas,
pero era la primera vez que se había referido a él como ser otro padre. Miró
a Craig, nervioso por cuál sería su reacción, y aunque el hombre parecía tan 119
atónito como Thomas se sentía, no parecía estar enojado.
—¿Está bien para ti? —No es que Thomas pudiese hacer algo si no
lo estuviese.
Sin embargo, no podía hacer eso. Craig aún no le había dado ninguna
señal que quisiera hacer algo más que besarse, de manera que mantuvo su
distancia incluso el anhelo llenaba su corazón y su mente.
Dios, Craig había querido hacer eso desde que había visto a Thomas
por primera vez, incluso si no se hubiese dado cuenta de eso al principio.
Cada vez que veía a Thomas, cada vez que le besaba, Craig no quería nada
más que hacer el amor con él, pero se había contenido porque sabía que
tenía que estar seguro. Tenía que estar seguro que realmente quería estar
con Thomas el resto de su vida porque sabía que eso es lo que Thomas
quería y lo que le esperaba si Craig decía sí.
Cuando las manos de Thomas bajaron para agarrar el culo de Craig, 122
Craig se dio cuenta que realmente estaba a punto de reclamar al hombre
frente a él, y en lugar de la ansiedad que sentía cada vez que pensaba
acerca de eso, todo lo que ahora sintió fue felicidad. Estaba haciendo la
elección correcta, y lo sabía.
—¿Quieres entrar?
Craig estiró una mano hacia Thomas y su pareja vino, pero pudo ver
algo de duda. —¿Qué pasa?
—¿De qué?
Craig se rio entre dientes. —En realidad yo hago ambos, pero pensé
que ya que aún tengo que reclamarte, podría ser quien lo hiciese hoy. —
Thomas no parecía convencido—. Sé que es tu primera vez con un hombre,
de manera que iré tan lento como necesites, y puedes decirme si quieres
que me detenga.
—Relájate.
Se empujó hacia arriba con sus piernas, sólo para probar, y una
corriente de placer le atravesó. La polla de Craig se arrastró contra algo que
Thomas supo era su próstata, aunque nunca se había imaginado se sintiese
tan bien. Era casi suficiente para olvidar acerca del persistente dolor, y se
empujó hacia abajo contra la ingle de su pareja, intentando recrear la
sensación.
No se las apañó para hacerlo cada vez que se movía hacia arriba o
hacia abajo, pero aún fue suficiente para hacer la experiencia placentera, y
su ritmo se incrementó, su empuje hacia abajo volviéndose más rápido y
duro. Las manos de Craig aún estaban sobre las caderas de Thomas, pero
en lugar de mantenerle inmóvil, le estaba ayudando a seguir el ritmo, 129
especialmente cuando Craig comenzó a embestir en el interior de Thomas y
estuvo cerca ce derribarle.
—¿Estás bien?
Elias estaba ahí de pie, sus manos presionadas contra sus ojos, su
boca retorcida en una mueca mientras Zane les estaba mirando con temor y
más que un poco avergonzado. —Eli, ¿qué estás haciendo aquí?
—Lo siento, papá. No queríamos, uh, veros, ya sabes. Sólo es que 131
nos estábamos preguntando si podíamos quedarnos aquí durante la tarde ya
que todo está mojado, y ugh, esto es demasiado vergonzoso.
132
Capítulo 7
Craig observó a los tres chicos de pie frente a él con ojo crítico.
Sabía que Kameron no le había mentido, y sabía mejor que la mayoría lo
que la Compañía Glass Research era capaz de hacer, pero aún tuvo un
momento difícil creyendo que realmente habían creado a estos chicos
desde cero. El hecho que alguien pudiese hacer algo como eso, pudiese
crear lo que esencialmente era una especie y criar a los niños como
asesinos de sangre fría, le daba escalofríos. La manera en que dos de los
chicos le estaban mirando no le estaba ayudando a sentirse mejor.
—Quiero que luchen contra ti. Necesito evaluar cuán buenos son
contra un humano, —dijo Kameron.
En realidad Luke le puso mala cara a eso, e hizo que Craig sintiese
escalofríos, especialmente ya que al estar emparejado con Thomas
básicamente se había convertido en el nuevo tío del chico. Luke vivía con
Kevin y su pareja, y Craig sólo podía imaginar qué perversos planes
estaban haciendo para él, el chico y su padre adoptivo. Seguro que haría su
futura comida de Navidad interesante.
Craig elevó una ceja. —Soy un adulto, y entrené más años que tú.
Nathan fue el siguiente, y Craig se alegró al ver que actuaba más que
un niño que los otros dos. Sabía que Nathan era un año más joven, de 135
manera que su entrenamiento y condicionamiento no serían tan avanzados,
y se alegró por eso. Estos chicos necesitaban vivir una vida normal, no salir
y pelear.
Nathan levantó la mirada hacia él. —No quiero pelear más. Pensé
que si perdía, no tendría que hacerlo.
El único que quedaba era Luke, y asustaba a Craig más que un poco.
Era el único de los tres que aún no le había dado ninguna indicación acerca
de cuán profundo era su condicionamiento. —Es tu turno.
Iba contra todo lo que Craig había estado enseñando y contra su 136
ética, pero no tenía otra elección. Atacó, intentando no poner demasiada
fuerza detrás de su puño, y golpeó a Luke en un lado de su rostro. Alguien
gritó desde el lateral del gimnasio, pero no tuvo tiempo de ver quién fue,
porque Luke apenas reaccionó.
—De acuerdo, podéis parar. No más sacar ojos de sus cuencas —dijo
Kameron, y Craig se levantó lentamente. Mantuvo un ojo en Luke, sin
confiar que el pequeño chico jugase bajo las reglas, pero Luke no intentó
darle más puñetazos. Theresa corrió hacia él, dándole a Craig una dura
mirada. Él se encogió de hombros. Sólo había obedecido sus órdenes, y el
chico había estado cerca de conseguirlo de todos modos. Claramente Luke
no era una delicada flor. 137
Craig no quería nada más que ir a casa y tener una ducha en ese
punto, de manera que asintió con la cabeza al alfa y beta y agarró la mano
de Thomas. —¿Preparado para irnos?
—¿Estás bien?
Fin
140
Sobre el autor
142
Creditos
Chibineko
Nunadina
Clau
Pervy