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XAVIER

Serie Manada Gillham 1


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Catherine Lievens
Agradecimientos al Staff

Traducción: Ketty
Corrección: Haruka
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Revisión: Cyllan
Diseño y Formato: Alana
Sinopsis

Algunas veces solo tienes que confiar en que alguien más sabe lo que es
mejor para ti.

La vida de Xavier se ha vuelto un infierno. No solo lo ha atacado el


acosador de su ex, sino que, para mantenerlo a salvo lo envían con la manada
Gillham. ¡No debería ser demasiado malo, si no fuese por el pequeño detalle
de que no sabía, que los cambiaformas existían antes de eso! No está seguro de
lo que puede esperar de ellos, pero no tiene elección. Cuando conoce a Andy,
se siente extrañamente atraído por él, pero Xavier sabe que no es lo bastante
bueno para él.

Andy no quería jugar a ser la niñera de Xavier, al menos no hasta que lo 4


conoce y se da cuenta de que es su pareja. Sabe que va a pasar por momentos
difíciles para convencer a Xavier para que, por lo menos, de a su enlace una
oportunidad, y eso sin contar los otros problemas que la relación tendrá que
afrontar.

La pareja tendrá que sortear a familias enfadadas y el omnipresente


problema de los laboratorios, y aún así Andy no está seguro de que pueda
ayudar a su pareja a superar su baja autoestima lo suficiente para que le dé una
oportunidad.
Dedicatoria

Para Jay y Tina, por no pestañear ni una vez cuando llegué con una segunda serie

tan pronto como publiqué mi primer libro. Gracias por tener fe en mí.

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Capítulo Uno

Xavier miró a su novio; su ex-novio, dado que Andrew había roto con él
solo horas antes. No es como si esto hubiera sorprendido a Xavier, por
supuesto, siempre había sabido que Andrew era demasiado bueno para él.
Demasiado agradable, demasiado sexi, demasiado sofisticado.

Otra cosa que no le sorprendió, fue el hecho de que Andrew ya salía con su
guardaespaldas.

Xavier había sabido desde el principio que él era simplemente una manera
para Andrew de no estar solo, no es que lo culpase, Xavier habría saltado a la
oportunidad de hacer la misma cosa. Había estado solo, y Andrew parecía
demasiado bueno para ser cierto. El hecho de que hubiera empezado a
enamorarse de Andrew, incluso aunque el hombre le había dicho más de una 6
vez que realmente eran solo amigos con beneficios… no era culpa de Andrew.

Entonces empezó el follón con el acosador de Andrew y Soren, el


guardaespaldas, entrando en escena. Soren, el tiarrón1. El hombre era guapo y
rubio, con unos ojos azul oscuro, y Xavier había sabido solo con mirarlo que
no tendría ni una oportunidad, y no la tuvo. Solo le había llevado a Andrew
un día para romper con él una vez que conoció al guardaespaldas, pero sí,
Xavier lo había estado esperando. No era como si pudiera competir, no con su
uno setenta de altura y sus ochenta y seis kilos de peso.

Xavier estaba gordo. No había otra palabra para ello, ningún subterfugio.
Lo sabía, siempre había sido así, y había intentado cambiar durante tantos
años que había perdido la cuenta. No había podido. Sabía que tenía que perder
al menos diez kilos solo para tener un peso normal, pero tanto como lo había
intentado, siempre recuperaba cada kilo que perdía; con intereses. Había
parado de intentarlo hacia unos cuantos años y se había resignado al hecho de

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Persona alta y muy corpulenta.
que sería siempre gordo. Algunas personas estaban siempre delgadas sin
importar lo que comiesen. Él era exactamente lo contrario.

Con eso, también se había resignado a permanecer solo toda su vida.


¿Quién querría a un contable rechoncho de treinta años? Andrew lo había
hecho, durante un tiempo, pero ahora había encontrado algo mejor.

Xavier miró a su ex de nuevo, luego a Soren, el cual estaba esperando cerca


de la puerta. Los dos hacían un contraste asombroso. La piel de Andrew era
oscura contra la de Soren que era blanca como la nieve, su cabello casi negro
llamativo al lado del rubio platino de Soren.

Xavier levantó una mano y cepilló su cabello rubio oscuro y pensó en sus
mediocres ojos azules. Sí, no necesitaba compararme, en serio, a menos que
quisiera esconderme en una esquina y llorar la siguiente semana.

—¿Estás seguro de que estás bien?


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Andrew sobresaltó a Xavier sacándolo de su ensimismamiento. Estaba
intentando levantar la camisa de Xavier para examinar su pecho después de
que el acosador lo hubiera atacado. Parecía que el acosador no había recibido
la noticia de que Andrew había roto con Xavier y le había golpeado un poco, y
aunque dolía a mares, no había forma de que Xavier se sacara la camisa ni tan
siquiera levantarla. No tenía intención de mostrar por ahí su gordura, muchas
gracias, especialmente no con hombres guapos y sexis mirándolo y
examinándolo. No es como si hubiera algo nuevo para Andrew, pero Xavier
quería mantener al menos una pizca de su dignidad.

Xavier apartó las manos de Andrew y miró a Soren cuando el hombre le


preguntó:

—¿Viste su cara?

Se aferró a su camisa con más fuerza, porque Andrew no cedía.

—No. Me agarró por detrás, y luego estaba demasiado preocupado por


mantener mi cabeza tan lejos como podía de sus puños para mirarlo. Sé que
debería de haberlo hecho. Lo siento.

—No seas estúpido —dijo Andrew—. Hiciste lo que tenías que hacer para
protegerte. No importa quién sea el hombre.

—Pero puede hacerte daño.

Andrew palmeó la rodilla de Xavier.

—No te preocupes por mí. Tengo a Soren, y es más que capaz de


protegerme a mí y a sí mismo.

El teléfono de Andrew sonó, y Xavier lo escuchó decirle a alguien en qué


piso estaban.

—Xavier, quiero que vayas a quedarte con Dominic por ahora. Es el


hombre que conociste ayer en mi casa.
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—Lo recuerdo, pero...

—Por favor. Allí vive un montón de gente y estarás a salvo. Nunca me


perdonaría a mí mismo si algo te ocurriese.

A Xavier no le gustaba. Estaba seguro de que el acosador no iba a


molestarlo ya, dado que descubriría que Andrew había roto con él.

Soren miró a través de la mirilla antes de abrir, y los ojos de Xavier se


desorbitados cuando entró Dominic con Jeremy y Denver. Xavier había
trabajado con Jeremy durante un corto tiempo antes de que abandonase la
firma, y le gustaba, pero era definitivamente una sorpresa ver entrar al hombre
con su pareja en su apartamento.

—Hola Xavier. No sabía que tú y Andrew os conocíais.

—Sí. Nosotros, eh, solíamos salir. —Xavier miró a Soren ligeramente antes
de bajar la vista a sus manos. No tenía sentido afligirse por lo que había
ocurrido.
—Oh, vale. —Jeremy estaba mirando de Andrew a Xavier luego a Soren, e
hizo que Xavier se sintiera malditamente incómodo. Sentía como si estuviera
siendo comparado, y no había manera que pudiera ganar.

—¿Te contó Dominic lo que ocurrió? —preguntó Andrew.

—Sí, se lo conté. Me siento aliviado de que todos estéis bien. —El hombre
enorme, pero enorme, miró a Xavier haciendo que quisiera desaparecer.
Xavier sabía quién era Dominic; Andrew le había hablado sobre él más de una
vez, y realmente se había sorprendido de ver que el hombre era tan joven
cuando lo había conocido el día anterior. No había esperado que estuviera
sobre la treintena, no por la manera en que Andrew le había dicho que
Dominic lo había visto crecer. Había sonado como si el hombre actuase como
un hermano mayor o un tío, pero no podía tener unos cuantos años más que
Andrew.

—Mirad, no hay necesidad de que todos vosotros estéis aquí. Estoy bien, y
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le dije al hombre que no estaba ya con Andrew. Me dejará en paz. —Xavier
miró a Soren de nuevo y se preguntó si iba a convertirse en el blanco del
acosador. Realmente esperaba que no, pero Soren estaba mejor equipado que
él para derrotar al acosador y tomar represalias si era necesario.

—No me importa. Te irás con ellos.

Las palabras de Andrew sonaron determinantes, y a Xavier no le gustó.


Entrecerró los ojos y miró a su ex-novio.

—¿Y simplemente quién te crees que eres para decirme lo que tengo que
hacer?

Andrew suspiró, su expresión denotaba un poco de arrepentimiento.

—Mira, lo siento. Ahora mismo todos estamos atacados de los nervios,


especialmente yo, y no debería de haberte hablado así, pero tengo miedo por ti,
¿de acuerdo?
El cabreo de Xavier se desvaneció, solo con eso. Sabía que Andrew solo lo
quería mantener a salvo, pero…

—Simplemente, no puedo esconderme, lo sabes. Tanto como odio mi


trabajo, lo necesito. No puedo simple y llanamente lanzar todo por la borda
por culpa de un pirado que está loco por tenerte. No puedo parar de trabajar
solo por eso.

—Si el único problema sobre desaparecer durante una temporada es tu


trabajo, estoy seguro de que Dominic puede ayudarte —dijo Jeremy mirando
al enorme hombre rubio—. Me encanta trabajar con él, y hay algo que decir
del trabajo en casa. —Jeremy se ruborizó un poco y miró a su marido, el amor
entre ellos era casi palpable. Hizo que Xavier anhelase tener una relación
como esa.

—Bueno, no todo el mundo es tan afortunado como tú y encuentra un


trabajo en una jodida mansión llena de hombres guapos —le dijo a su ex-
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colega, sonriéndole.

—Si eso es lo que quieres, tengo un amigo que está buscando a alguien que
le ayude con el dinero de su… grupo. Vive un poco como nosotros, con un
montón de gente que dependen parcialmente de él, aunque no viven todos
juntos. Aunque vive en Gillham. Aún así, un montón de árboles, naturaleza y
hombres guapos —dijo Dominic—. Aunque no dejes que Ani descubra que he
dicho eso.

Xavier había visto la manera en que Dominic y Ani se miraban el uno al


otro la noche anterior, y sabía que Dominic estaba bromeando.

Si realmente tenía que esconderse, podía hacerlo en un lugar lleno de chicos


guapos, ¿verdad?
Andy evitó el puñetazo que venía en su dirección y se agachó, balanceando
su propia mano hacia Nick. Aunque su mejor amigo lo conocía demasiado
bien, y su mano se disparó hacia abajo, agarrando la muñeca de Andy y
retorciéndola mientras Nick enganchaba su pierna en la de Andy y tiraba.
Andy perdió el equilibrio cayendo de culo.

—Venga, chico lindo. ¿Eso es todo lo que tienes?

Andy le frunció el ceño a Nick.

—Algunas veces me pregunto porque soy todavía tu amigo, ¿sabes? Eres tan
malditamente molesto. —Andy odiaba que lo llamasen chico lindo, hermoso o
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cualquiera de esos nombres que hacían referencia a su aspecto físico. ¡Era
mucho más que eso, maldita sea! No era su culpa ser lindo, incluso con
tatuajes y piercings que se había hecho con la esperanza de endurecerlo. Su
cabello de color canela seguía siendo tupido y sus ojos seguían de un verde
intenso, y no podía cambiar eso, no mucho más que cambiar su uno noventa y
tres de estatura ni su físico esculpido o su rostro de una belleza clásica. De
acuerdo, ahora parecía en cierta medida más vanidoso de lo que realmente era,
pero era la verdad.

Nick se llevó una mano al corazón y dijo riéndose.

—Aww, dulzura. Hieres mis sentimientos.

Andy frunció el ceño, pero ambos sabían que no estaba enfadado en serio.
Nick había sido su mejor amigo desde que eran niños, estaba más unido a él de
lo que Andy estaba con su hermano. Había sido el único que había sabido que
Andy era gay durante años, hasta que Kameron había desafiado al Alfa
Erskine hacía un poco más de seis meses, y había ganado. El viejo Alfa había
sido un cabrón homófobo, pero Kameron era diferente, y muchos miembros
de la manada habían salido del armario desde entonces, Andy había sido uno
de ellos. Nick era otro, y hubiera sido genial si pudieran haber sentido algo el
uno por el otro, pero desafortunadamente no había chispa.

Andy durante un tiempo había estado enamorado de su amigo, cuando eran


adolescentes, pero hacía mucho tiempo que lo había superado. Funcionaban
mejor como amigos que como amantes, y cuando crecieron, Andy se había
dado cuenta de que Nick no era su tipo. A ambos les gustaba tener el control
en el dormitorio, al menos la mayoría del tiempo, así que simplemente no
podían dormir juntos, no en el sentido de tener una verdadera relación de
todos modos, y Andy de seguro, no quería arruinar su amistad por un
calentón. Así que Nick era intocable y lo había sido durante años.

Andy agarró la mano que Nick le ofrecía, pero en lugar de permitir que el
hombre lo ayudase a levantarse, tiró de él, haciendo que Nick perdiese su
equilibrio y cayese. Andy era lo que esperaba, por lo que esperó a que cayese 12
encima de él antes de hacerlos rodar y atrapar a su amigo bajo él. Andy montó
a horcajadas las caderas de Nick y sujetó sus muñecas por encima de su
cabeza.

—Lo siento, cielito. ¿Te he hecho daño?

Nick comenzó a reírse.

—Solo en mi ego, no te preocupes. —Miró por encima de la cabeza de


Andy el reloj que estaba en la pared del gimnasio de la manada y apretó la
cara—. Supongo que usted gana, Señor. Es demasiado tarde para que intente
tener mi revancha.

Andy soltó a su amigo y saltó.

—Puedes tener un vale para otra ocasión.

Nick asintió con la cabeza. Ambos patrullaban el territorio de la manada, y


entrenaban uno con el otro para mantener la forma. Andy era con el único que
se sentía cómodo para hacerlo.

—¿Vosotras dos, hadas, habéis terminado aquí? —dijo una voz desdeñosa
detrás de ellos, y Andy apretó los puños. El Alfa Erskine puede que ya fuese
historia, justo como sus dos betas, pero el resto de su antiguo círculo íntimo
era todavía parte de la manada, y hasta que hiciesen algo para herir a un
miembro, Kameron no podía simplemente deshacerse de ellos. El hecho de
que todos fuesen homófobos y odiasen a Kameron solo era la punta del iceberg
de la jodida situación.

—Claro, Tom. Vamos a irnos volando. Puedes quedarte las colchonetas,


aunque puede que quieras limpiarlas antes de usarlas. No querrías contagiarte
de nuestra homosexualidad por tocar nuestro sudor —dijo Nick, con una gran
sonrisa en su rostro.

Andy no sabía cómo lo hacía, pero admiraba al hombre. La única cosa que
quería ahora mismo era golpear con los puños la expresión desdeñosa de la
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cara de Tom, y tuvo que refrenarse para no gruñirle, pero su mejor amigo solo
parecía encontrar toda la situación divertida y se desahogada provocando a
Tom y a los demás como él.

Aunque tenía que admitir que era un tanto divertido. La manera en que los
ojos de Tom se desorbitados mientras miraba las colchonetas, preguntándose si
realmente podría contagiarse la homosexualidad de ellos, era hilarante,
especialmente cuando comenzó a retroceder lentamente en dirección a la
puerta.

—¿Has cambiado de opinión, Tom?

Los ojos del hombre alzaron la vista de pronto y gruñó, parando justo
cuando Kameron entraba en el gimnasio.

—¿Va todo bien por aquí, chicos?

El Alfa estaba mirando a Andy y a Nick, preguntando silenciosamente si


Tom les había hecho pasar un mal momento, así que Andy asintió con la
cabeza.

—Tom estaba a punto de irse.

Tom asintió con la cabeza sin mirar a ninguno de ellos y se movió hacia la
puerta tan rápido que estaba casi corriendo. Kameron lo observó, suspirando
cuando la puerta se cerró.

—Dios, odio a ese gilipollas.

Nick dijo riendo.

—No lo hacemos todos, Alfa, no lo hacemos todos.

Kameron entrecerró los ojos.

—Te dije que me llamaras Kameron. ¡Maldita sea, era tu amigo antes de
convertirme en Alfa, Nicky!

—Lo sé, pero es tan divertido provocarte y ver cómo reaccionas, Kam. 14
El Alfa gruñó un poco, pero estaba bromeando. Los tres habían sido amigos
durante años, y Andy y Nick habían apoyado la decisión de desafiar a Erskine.
Lo respetaban y lo apoyaban como el Alfa, pero todavía eran amigos.

—¿Cómo van las cosas? ¿Noticias sobre los laboratorios? —preguntó Andy.

Kameron gimió.

—No sabéis lo afortunados que sois. Odio ser responsable de toda nuestra
gente, pero sobretodo odio ser parte del maldito consejo.

—Sí, bueno, eres el único que decidió desafiar a Erskine. Sabías que esto iba
a pasar.

Kameron suspiró.

—Sí, pero pensé que Zach… —no terminó la frase, pero los tres sabían lo
que estaba pensando. Había pensado que Zach podría quedarse a su lado, que
podría ayudarlo a soportar la pesada carga de ser el Alfa para su manada.
Andy había pensado honestamente que los dos eran pareja en un punto, pero
en los pasados meses Zach se había vuelto introvertido; primero se había
alejado de Kameron, luego del resto de la manada, y se había mudado con su
hermana y su pareja, incluso aunque su pareja había sido parte de círculo
interno de Erskine. Andy pensaba que era extraño, porque nadie podría
mudarse voluntariamente y viviría con uno de esos gilipollas, pero Zach se
había negado a hablar con alguien, incluso con Derick, el cambiaformas lobo
que vivía en la colonia Whitedell.

Derick estaba consternado y llamó a Kameron una vez una semana, pero
Kameron nunca tenía buenas noticias para él. Ninguno de ellos habían visto a
Zach muy a menudo desde que se mudara, y aunque la casa en que vivía era
de las más aisladas, todavía debería haber venido al gimnasio de la manada o a
las áreas comunales, pero solo lo veían en las reuniones mensuales que
Kameron había empezado a hacer desde que se había convertido en Alfa. Zach
siempre parecía triste y cansado, pero evitaba a Kameron y al resto de ellos, y
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aunque Andy quería escarbar y descubrir que estaba pasando, no podía. Podía
ver que Kameron estaba herido, y no le gustó. Quizá debería hablar con Nick y
ver lo que podían hacer.

Andy palmeó el hombro de Kameron e intentó animarlo.

—Estarás bien una vez que dejes de lloriquear, jefe.

El Alfa lo miró con los ojos entrecerrados.

—Jefe también está prohibido. ¡Llamadme Kameron, maldita sea!

Nick tsked2.

—A tu mamá no le gustaría escuchar que maldices tanto… jefe.

Los tres salieron del gimnasio, Kameron los miró mientras se reían. La vida
no sería perfecta en su manada, pero era malditamente mejor que lo que
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Usado, a menudo en repetición rápida, como una exclamación de desprecio, desdén, impaciencia, etc
habían tenido cuando Erskine era Alfa, eso por seguro.

—Así que, ¿sobre ese trabajo? —preguntó Xavier indeciso una vez que
Dominic regresó a la habitación. Había salido para hacer una llamada
telefónica, y Xavier esperaba que pudiera tener buenas noticias. Ahora que
habían insinuado un cambio de trabajo, no podía esperar para hacer eso.
Todavía tendría que hacer cuentas, pero le gustaba. Simplemente no le gustaba
la firma para la que trabajaba en estos momentos.

Dominic le sonrió y asintió con la cabeza.

—Kameron me acaba de declarar su amor eterno cuando le dije que tenía


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un contable para él. —La mirada del hombre se trasladó a los demás hombres
de la habitación, y Xavier pudo ver que estaban todos nerviosos. Tenía que ser
por causa de la situación del acosador—. Aunque tenemos que hablar.

—Oh, claro. Supongo que tienes que decirme que voy a hacer exactamente
y cosas así.

—Emm, no exactamente. Kameron se ocupará de eso, pero tenemos que


prepararte antes de que aceptes el trabajo. No es… No vivirás con gente
normal, Xavier —dijo Jeremy.

—¿Gente normal? ¿Qué quieres decir?

—Estoy liando todo esto. —Jeremy se giró hacia su marido—. Quizá


puedas contárselo tú.

Denver, refunfuñó e intencionadamente miró a Dominic.

Xavier se estaba poniendo nervioso. ¿Qué demonios tenían que decirle?


—¿Qué, el grupo para el que trabajaré es de un culto religioso o algo así?

Dominic se rio.

—Nada de ese estilo. De acuerdo, parece que tendré que ser el que te lo
cuente, así que estoy encantado de que ya estés sentado. ¿Qué piensas sobre las
cosas paranormales?

Los ojos de Xavier se abrieron de par en par. ¿Qué tenía eso que ver con
todo esto?

—¿Cómo fantasmas y hombres lobo? ¿Esa clase de cosas?

—Sí, solo que estoy pensando más en términos de cambiaformas.

—Oh, bueno, no sé. He leído sobre ello, pero todos eran novelas
románticas. —Xavier se ruborizó. No había querido revelar que leía novelas
románticas, pero en serio, ¿cómo se suponía que sintiera amor si no era en los
libros? Si, había estado enamorando de Andrew, y mira que bien le había 17
hecho. Mejor quedarse en el mundo de fantasía.

—¿Y qué piensas sobre ello?

—Yo, eh, bueno, en cierto modo me gusta la idea. —A Xavier de hecho le


gustaba mucho la idea de encontrar un hombre fuerte y atractivo que pudiera
tener solo ojos para él. Sueña, Xav.

—Vale, eso es bueno, porque los cambiaformas realmente existen.

Xavier solo miró al hombre fijamente.

—¿Por qué te estás burlando de mí? ¿Esta es tu idea de pasarlo bien?

Dominic levantó las manos.

—No me estoy burlando de ti. Soren, Denver y yo somos cambiaformas.


Ellos se transforman en tigres, mientras que yo soy un león.

Xavier no sabía qué hacer. ¿Se suponía que esto era divertido? ¿O debería
estar asustado, porque parecía que el hombre realmente creía lo que estaba
diciendo?

Sintió cómo se hundía el sofá a su lado y se giró para descubrir a Jeremy


junto a él, con una pequeña sonrisa en su rostro.

—Es cierto. Descubrí sobre ellos cuando conocí a Denver. Sé que es difícil
de creer, pero no son peligrosos, ni siquiera cuando están en su forma animal.

¿Jeremy también se había vuelto loco? El hombre se rio, y Xavier se percató


de que o bien había dicho en alto eso o sus ojos habían traicionado sus
sentimientos.

—Lo siento, pero… esto es una locura.

—Lo sé, lo cual es por lo que uno de los tres cambiaformas de aquí va a
transformarse, para demostrarte que es cierto. —Jeremy miró a los tres
hombres en cuestión y todos intentaron ignorarlo, sus ojos mirando a todas 18
partes menos a Jeremy—. ¿Denver? ¿Amor?

Denver refunfuñó, pero sus ojos estaban llenos de amor mientras miraba a
Jeremy antes de empezar a desnudarse. Xavier abrió la boca de par en par
asombrado ante el hombre, por dos cosas, vamos; se estaba desnudando en el
salón de Xavier y también porque era atractivo. Un poco demasiado
musculoso para el gusto de Xavier, pero bello.

Apartó los ojos cuando Denver se quitó los zapatos y dejó caer sus
pantalones. Sintió a sus mejillas sonrojarse, pero todos los demás miraban
como si fuese completamente normal.

—Vas a tener que mirarlo —dijo Dominic, y Xavier miró a Jeremy. Cuando
asintió con la cabeza, lentamente espió a Denver, quién estaba allí
completamente desnudo a excepción de la camiseta que sostenía delante de su
pelvis. Xavier suspiró aliviado, pero el sentimiento no duró demasiado tiempo.

Mientras miraba al enorme hombre que estaba de pie ante él, el aire
comenzó a moverse alrededor de Denver. Fue casi imperceptible, pero ahí
estaba. Entonces pareció de algún modo encoger y… la piel… empezó a crecer
en sus brazos y pecho, piel naranja y negra. Solo le llevó unos segundos.
Entonces Denver se había ido, y en su lugar había un tigre, sentado en la
alfombra. Un tigre de verdad, de carne y hueso.

Xavier sintió que sus ojos rodaban en su cráneo y su último pensamiento


antes de desmayarse fue que estaba encantado de haber estado ya sentado.

Xavier pestañeó abriendo sus ojos, preguntándose por qué demonios se


había quedado dormido en el salón.
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—¡Oh, está recobrando el conocimiento!

Reconoció la voz de Jeremy, y justo cuando se preguntaba por qué estaba


en su apartamento todo regresó a él. Xavier saltó del sofá, mirando
frenéticamente la habitación.

—¡U...un tigre! ¡Soñé que Denver se transformaba en un tigre!

Se encontró con la mirada de Jeremy y Dominic, notando que ambos


estaban preocupados. Jeremy señaló al otro lado de la mesa del café y Xavier
se giró para mirar, contuvo el aliento cuando vio que realmente había un tigre
allí acostado, lamiendo una de sus garras delanteras cuidadosamente. Podía
sentir sus ojos grandes como platos mientras intentaba hablar.

—¿Es... ese es… es… es él?

El tigre lo miró y el aire alrededor de él comenzó a hacer esa cosa divertida


de nuevo. El tigre comenzó a crecer, la piel a desaparecer en lo que ahora
parecía piel humana, hasta que Denver estaba una vez más de pie ante Xavier.
Xavier sintió que se iba a desmayar de nuevo, y agradeció a Dios estar sentado
todavía en el sofá.

La segunda vez que Xavier recuperó la consciencia, decidió mantener los


ojos cerrados hasta que pudiera pensar sobre… eso. Había numerosas
posibilidades. Podría haberse vuelto completamente loco y haber tenido
alucinaciones. O quizá lo había soñado todo. Pero, ¿qué pasaba si… que
pasaba si todo era real?

Los ojos de Xavier se abrieron de golpe. Tenía que saber si lo había soñado
o no.
20
—Estás despierto.

Xavier levantó la vista de donde estaba acostado en el sofá.

—Andrew, yo… ¿qué ha pasado?

Andrew le sonrió.

—No te tomaste las noticias muy bien, y te desmayaste un par de veces.

—¿Noticias?

—Ya sabes, sobre los cambiaformas.

—¿Qu... qué? ¿Lo sabías? ¿E… eres… —Xavier no pudo terminar la frase.

—Lo he sabido toda mi vida, aunque soy humano. —Una oleada de alivio
pasó por Xavier. Andrew era humano, gracias a Dios.

—Pero no es… ¡no es posible! ¿Cómo puede uno cambiar a animal a su


voluntad? —Xavier podía sentir que estaba perdiendo el control, pero no podía
hacer nada para contenerse. El pánico estaba en aumento de nuevo, y podía
sentir como la habitación se constreñía a su alrededor.

—Respira, Xavier. Todo está bien. Sé que esta es una enorme sorpresa, pero
siguen siendo las mismas personas que conoces. —Xavier podía sentir la mano
de Andrew acariciando su espalda e intentó aferrarse al toque, para anclarse a
la realidad a través del mismo. No era una cosa fácil de hacer. Xavier todavía
se sentía nervioso por esta revelación que cambiaba toda su vida, pero al
menos la habitación paró lentamente de girar a su alrededor mientras
empezaba a respirar de nuevo.

—Ahí lo tienes.

—Y... ya no sé lo que pensar.

—Supongo que vas a necesitar un poco de tiempo para acostumbrarte a


esto, ¿eh?
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—¿Cómo reaccionaste cuando lo descubriste?

—Siempre lo he sabido. Crecí con Dominic, ¿recuerdas? Lo vi


transformarse un millón de veces, así que es normal para mí.

Xavier miró alrededor de la habitación, aliviado al ver que estaban solos.

—Yo… estoy confuso.

—Lo sé, cariño. Siento haber puesto algo más en el plato cuando ya la
situación era complicada de por sí, pero necesito saber que estás a salvo. Mi
acosador… también es un cambiaformas, y estarás más seguro si te vas con
Dominic.

—Ellos no son peligrosos, ¿no? —Xavier iba a necesitar tiempo para aclarar
su cabeza sobre esto, pero no podía hacerlo si también estaba pendiente de que
el acosador lo encontrase.

—Por supuesto que no. Son tranquilos.


Xavier asintió lentamente con la cabeza.

—De acuerdo. Iré con ellos.

Andy estaba apretando el último tornillo cuando alguien se aclaró la


garganta cerca de él. Suspiró, reacio a salir de debajo del coche y parar de
trabajar, pero sabiendo que tenía que hacerlo. Simplemente prefería tratar con
los coches que con los clientes.

Se deslizó de debajo del coche y se levantó, haciendo un intento de


limpiarse las manos en el ya sucio harapo que colgaba de su cinturón.

—Eí, Kam. ¿Qué puedo hacer por ti? ¿Se estropeó el coche? 22
Era raro ver al Alfa en el garaje de Andy. Tenía demasiadas cosas que
hacer, demasiados eventos a los que atender, para venir a visitarlo sin una
buena razón. Un coche estropeado podía ser una excelente.

—Nope. Simplemente necesito un favor.

—¿Oh? ¿Qué puedo hacer por ti? —Andy señaló su oficina y siguió a
Kameron, se lavó las manos en el pequeño lavabo oculto por un enorme
gabinete metálico, mientras Kameron se sentaba en una de las sillas frente al
escritorio. Andy no iba a sentarse detrás del mismo; sería demasiado extraño,
dado que Kameron era como su jefe, así apartó albaranes de piezas y facturas
de la otra silla. Sabía que podría evitar el desorden que llenaba la habitación si
pudiera simplemente dejar de imprimir cada maldita cosa, pero le gustaba
tener una prueba física de su trabajo, y le resultaba más fácil leer en el papel
que en una pantalla.

—¿Quieres algo de beber? Solo tengo agua y gaseosa, pero...


—No te preocupes por mí, no me puedo quedar mucho tiempo. No te
creerías lo duro que es intentar que numerosas colonias y manadas estén de
acuerdo en algo. Necesito llamar a tres Alfas diferentes esta tarde.

—De acuerdo.

—Por lo tanto, te dije que tenía que pedirte un favor. Sabes que he tenido
problemas tratando con las finanzas de la manada. No solo odio los números
con fervor, sino que el odio es recíproco, y tengo que tratar con todo lo que
hizo Erskine, y deja que te diga que la mayoría era ilegal. No te daré los
detalles porque te produciría dolores de cabeza. De todos modos, Dominic me
llamó anoche y me ofreció un contable.

—¿El Alfa de la colonia Whitedell? —Andy nunca ha conocido realmente


al hombre. Lo había visto durante el desafío de Kameron con Erskine y
durante una de las incursiones que habían hecho contra un laboratorio, pero
nunca había hablado con el enorme cambiaformas león, aunque sabía que él y
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Kameron eran de alguna manera amigos.

—Sí. Al parecer tiene un problema con un acosador entre manos, y el


hombre atacó a un humano. Dado que el humano conoce a numerosos
miembros de la colonia, le contaron sobre los cambiaformas y me pidió que lo
acogiera. De esa manera el hombre estará a salvo, y realmente necesito ayuda
de todos modos.

—Y me necesitas por...

—Necesito a alguien que pueda mantener un ojo en Xavier. No debería de


ser un problema, pero no lo quiero deambulando solo por el territorio de la
manada todavía. Además, tengo que mantenerlo a salvo del acosador, aunque
no sea el blanco principal.

—¿Por qué yo? —Andy no quería ser la niñera de nadie—. Tienes bastantes
soldados a tiempo completo para usarlos para eso.

—Estoy haciendo esto como un favor a Dominic, por lo que quiero lo


mejor.

—Pídeselo a Nick.

Kameron arqueó una ceja.

—Sabes que con su trabajo de detective no tendría tiempo para hacer esto.
Xavier puede venir aquí contigo todos los días, por lo que siempre te será
posible mantener un ojo en él, y a él le será posible trabajar desde aquí con
bastante facilidad. Aunque, puedes pedirle a Nick si quiere compartir tus
deberes cuando no está trabajando.

Andy ya sabía que no había manera de que pudiera decir que no, pero
demonios, realmente quería hacerlo.

—Bien. No es como si tuviera opción de todas maneras, ¿verdad?

Kameron se rio.
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—Estoy encantado de que lo veamos de la misma manera. ¿Puedes cerrar el
taller hoy o mañana?

—¿No me digas que tengo que conducir todo el camino hasta Whitedell
para recogerlo?

—No, pero quiero que le dediques al menos un día. Muéstrale las tierras de
la manada, explícale lo que significa vivir con la manada, y por amor de Dios,
no lo asustes. Acaba de descubrir sobre los cambiaformas, y por lo que
Dominic me dijo, no ha reaccionado muy bien.

Andy gimió.

—Bien, pero vas a ser quién se lo diga a mis clientes.

—Deja de quejarte y vuelve a trabajar. Puedes dejar simplemente una nota


diciendo que tienes una emergencia familiar. —La sonrisa en el rostro de
Kameron se desvaneció un poco—. Sabes que te estoy pidiendo esto porque
confío en ti, ¿verdad? No es un castigo.
—Y sabes que estoy haciendo esto por ti, no por mi Alfa, ¿verdad? —
Kameron asintió con la cabeza, y aunque a Andy no le gustaba su nueva
asignación, estaba encantado de que Kameron recordase que podía contar con
él cuando necesitase ayuda. Andy podía quejarse y refunfuñar, pero haría
cualquier cosa para ayudar a un amigo, incluyendo hacer de niñera durante un
día. Bueno, más que un día, pero estaba bien—. Solo espero que el chico sea
agradable porque no pienso que pueda pasar días con un gilipollas.

—A Dominic parece gustarle.

—Dominic es un felino. ¿Quién sabe lo que les gusta? ¿Ratones? ¿La


nébeda3?

Kameron bufó.

—¿Interpreto eso como que nunca has visto a su pareja?

Andy alzó una ceja a su amigo. 25


—Dime lo que me estoy perdiendo, por favor.

—Lo haría si no tuviera tanto que hacer hoy. —Kameron miró su reloj—.
Xavier debería de llegar en unas cuantas horas. Te dije que Denver lo traería
hasta aquí. Sé agradable.

—Claro. Soy yo, agradable y dulce todo el tiempo.

Kameron entrecerró los ojos, lo cual era una cosa que parecía hacer
bastante a menudo en presencia de Andy.

—Por cierto, va a vivir en tu casa, contigo, por ahora.

Después de anunciar esto, Kameron se fue, sin darle a Andy la oportunidad

3
La hierba de los gatos, menta gatuna, albahaca de gatos, gatera o hierba gatera, gataria y nébeda (Nepeta
cataria) es una planta natural de Europa que crece en terrenos baldíos, taludes, setos, terraplenes y en ruinas de
casas viejas. También crece asilvestrada en Asia occidental y Norteamérica. A los gatos se les hace irresistible esta
planta. Comen sus flores, olisquean, mastican y se frotan en sus hojas volviendo una y otra vez por una dosis de su
embriagadora esencia. (=^_^=)
de protestar, incluso si no quería a alguien que invadiera su espacio personal y
Kameron lo sabía malditamente bien.

Andy suspiró y se pasó la mano por el pelo, olvidando que los mechones
más largos estaban sujetos a la altura de su nuca. Tenía que volverse a peinar,
lo cual le dio unos segundos para pensar sobre lo que tenía que hacer para que
le fuese posible cerrar durante un día. La mayoría de los coches podían
esperar, pero tenía que terminar de arreglar el de Jeannie. Era madre soltera de
tres niños y lo necesitaba. Le había prometido tenerlo listo para hoy, así que…
sería mejor que se pusiera a trabajar de nuevo.

Tenía que pensar seriamente en contratar un ayudante. No tendría que


cerrar el taller de esa manera, pero preferiría trabajar solo, siempre lo había
hecho. Simplemente cada vez era más y más difícil de hacer, porque se corrió
la voz de que era bastante bueno y barato, y estaba aceptando más trabajo del
que podía hacer por ahora. Andy sabía que tenía que encontrar un ayudante
cambiaformas, probablemente, y eso acortaría considerablemente la lista de 26
personas que podían hacerlo. No es que tuviera que tener a un hombre lobo de
ayudante, pero sería más fácil si no tuviera que ocultar que era un lobo.

Oh, bueno. Tendría que esperar hasta que terminara su trabajo de niñera.

Andy se deslizó de nuevo bajo el coche de Jeannie y volvió a su trabajo en


el tornillo. Sabía exactamente qué iba mal y podía arreglarlo sin tan siquiera
pensarlo, así que dejó que sus manos tomarán la iniciativa mientras pensaba en
Xavier y lo que pasaba con él. Andy de hecho sentía algo de lástima por el
chico. Había descubierto la existencia de cambiaformas en una difícil
situación, por lo que no estabas sorprendido de que hubiera reaccionado mal,
pero Andy esperaba que no fuera un refunfuñón por tener que quedarse en
Gillham con ellos.

Estaba todavía bajo el coche cuando escuchó un coche detenerse delante de


la tienda. Maldición, le había llevado más tiempo del que pensaba arreglar el
coche, y no había tenido tiempo para limpiarse. Oh, bueno. Si Xavier iba a
estar trabajando en el taller con él, tendría que acostumbrarse a la suciedad y la
grasa de todos modos. Bien podía empezar ahora, ¿no?

Casi había terminado con el coche de Jeannie, se figuró que todavía tendría
tiempo para apretar el último par de tornillos, así que siguió trabajando.

27
Capítulo Dos

La mente de Xavier había estado dando vueltas durante las últimas horas.
Bueno, desde la noche anterior, realmente, pero en el fondo estaba encantado
de haber sucumbido al sueño, donde no tenía que pensar sobre acosadores o
cambiaformas. Sabía que tendría que hacerlo, y pronto, pero necesitaba que
durante un tiempo las cosas fuesen normales. Ya era bastante tener que haber
dejado su casa, su trabajo y los pocos amigos que tenía por culpa de un
hombre que, por cierto, ni siquiera lo acosaba a él. Había querido quedarse en
casa y había intentado convencer a Dominic y a Andrew esa mañana, pero no
habían dado su brazo a torcer. No debería de haberse ido con Dominic anoche
en primer lugar, pero había estado tan perdido que no le había sido posible
pensar con claridad, y cuando había cambiado de opinión está mañana…
había sido demasiado tarde.
28
Xavier no creía que el acosador lo volviese a atacar de nuevo. Estaba algo
preocupado por Soren, dado que era obvio que el hombre significaba algo para
Andrew, pero Xavier sabía que Soren podía defenderse él solito. Era un tigre,
después de todo. ¡Dios, eso sonaba tan extraño! Xavier sabía que tendría que
acostumbrarse, o quizá no. Podía encontrar trabajo en otro lado y mudarse,
dejar toda esta locura detrás. Eso podía ser buena idea.

Xavier miró a su alrededor cuando el coche se detuvo. Había estado tan


inmerso en sus pensamientos que no se había percatado de que habían llegado.
Sabía que los hombres lobos habían aceptado acogerlo con muy poco tiempo
de anticipación y que no habían sido obligados a hacerlo, pero no esperaba un
taller de coches.

El lugar era, bueno, tan desaseado como un taller podía ser. Había cuatro
coches en su interior, pero ninguno parecía estar siendo arreglado. El aire olía
a grasa y a gasoil, y estaba polvoriento. Xavier podía ver partículas de polvo
bailando a la luz del sol, pero antes de que pudiera seguir mirando alrededor,
el par de pies que asomaban desde debajo de un coche gris empezaban a
moverse.

Xavier no quería moverse, pero quedarse en el coche de Denver no era una


opción. Tenía que volver junto a su pareja y con su hijo, y a hacer su trabajo.
Había sido realmente bueno al ofrecerse a traer a Xavier hasta Gillham.

—¿Todo está bien? —Farfulló, y Xavier sonrió. Parecía que Denver estaba
empezando a sentirse más cómodo a su alrededor. Eso o sentía lástima por él,
lo cual, por supuesto era totalmente posible.

A Dominic le había supuesto sólo unas pocas horas organizar que Xavier se
quedase en Gillham. Todo lo que Xavier había tenido que hacer, era la maleta
y llamar a su trabajo para hacerles saber que tenía una emergencia familiar y
tenía que dejar la ciudad durante un tiempo. Se suponía que era cierto, de
todos modos.

—Estoy bien. Bueno, espero estarlo, de todos modos.


29
La expresión de simpatía en el rostro de Denver hizo que Xavier se sintiera
incómodo, así que se concentró de nuevo en los pies que se habían estado
moviendo y en las piernas unidas a ellos mientras el hombre de debajo del
coche lentamente salía para ponerse de pie. Aunque, lo que vio le hizo desear
no haber mirado.

El mecánico tenía que ser el hombre más atractivo que hubiera visto Xavier
alguna vez, incluso más que Andrew, y Andrew lo era, bueno, estaba cañón.
Aunque este hombre… se situaba entre los cinco primeros de Xavier.
¡Demonios, se había disparado directamente al número uno!

Era alto, mucho más alto que Xavier, y era su opuesto en todo. Donde
Xavier era bajo y gordo, el hombre era alto y delgado. Bueno, delgado no, no
exactamente. Xavier podía ver los músculos abultados bajo la sucia camiseta
imperio4 que llevaba puesta, la manera en que se flexionaban sus brazos…
¡Oh, Dios, ahora no era el momento de empalmarse!

Xavier intentó apartar sus ojos de la aparición, pero no podía. Su boca


estaba seca mientras sus ojos se movían por el cuerpo del mecánico. Oh, sí, el
hombre era musculoso, pero no tanto como para parecer un culturista. Era
exactamente como le gustaba a Xavier.

La perfección del hombre no terminaba ahí, oh, no. Tenía el cabello largo
color canela que llevaba atado a la altura de la nuca y lo que llaman un rostro
de belleza clásica. Xavier podía ver los detalles del mismo cuando el hombre se
acercaba a ellos; la nariz recta, la fuerte mandíbula, los ojos de un verde
bosque que estaban tan concentrados en Xavier que juraría que el hombre veía
a través de él para leer sus secretos más oscuros.

El hombre era aún más atractivo por los tatuajes y los piercings que Xavier
podía ver. Nunca había sido proclive a ellos en él, pero en el mecánico… 30
!Dios! Xavier podía ver algo oscuro asomando por el borde de su camiseta
imperio justo sobre su clavícula y diseños complicados en sus brazos, y
apostaría que eso no eran los únicos tatuajes que tenía. Cómo con los
piercings… un anillo en el labio, otro en la ceja. Excitante.

Xavier casi no se da cuenta del hecho de que Denver había salido del coche
y se estaba acercando al cambiaformas lobo. El hombre lo seguía mirando, y
Xavier quería desaparecer. ¿Se había percatado de que Xavier estaba babeando
por él? ¿Estaba a punto de que le dieran una paliza por mirar fijamente? El
hombre parecía el prototipo de macho alfa, aunque quizá más refinado y
hermoso, pero todo en él lo hacía parecerse a un motero. Dominic le había
dicho a Xavier que nadie diría nada sobre él siendo gay, pero la mirada fija de
la primera persona que conocía, como si quisiera comerlo, podía cambiar eso.

4 (*^.^*)
Denver le hizo una seña de que se uniera a ellos y Xavier inspiró
profundamente, intentando mantener el delicado equilibrio -entre tener un
miedo de muerte o estar atraído como el demonio por el hombre- estable. No
le haría ningún bien ceder a cualquiera de estos sentimientos, porque
significaba que, o le saltaría al hombre o escaparía gritando. Una buena
manera de dar una primera impresión.

Tanto como quería quedarse en el coche y encogerse, realmente no podía,


por lo que abrió la puerta y salió del, en cierta manera, coche demasiado alto.
No era algo sencillo de hacer con su altura y peso, o al menos algo fácil de
hacer sin parecer un hipopótamo, pero siempre lo parecía. No era como si
pudiera ser grácil con el peso que tenía, y sintió que sus mejillas ardían de la
vergüenza cuando cerró la puerta de coche y se dirigió hacia los dos hombres.

—Xavier, este es Andy. Kameron te verá tan pronto como pueda, pero
mientras tanto te quedarás con Andy. —Denver le había dicho ya todo lo que
tenía que saber en el coche, pero no le importó que se lo recalcaran. 31
Xavier levantó la mano y saludó a Andy, pero mantuvo la distancia. El
hombre frunció el ceño, pero lo dejó estar y se giró hacia Denver.

—Por lo tanto, ¿Kameron me dijo que tenéis a un acosador entre manos?

—Sí, y es un cambiaformas oso. Pensamos que cree que Andrew, el ex


novio… de Xavier… —Denver miró a Xavier cuando dijo eso, pero Xavier
simplemente se encogió de hombros. Andrew era exactamente eso después de
todo—. Es su pareja, y atacó a Xavier sin saber que ya habían roto. No
creemos que sea un problema para Xavier ya, pero mejor prevenir que
lamentar, así que lo alejamos de allí.

Xavier podía sentir la mirada verde de los ojos de Andy sobre él y deseó que
el hombre mirase a otro lado. ¿Estaba pensando en lo gordo que estaba Xavier?
Realmente esperaba que no lo martirizara mucho y que mantuviese los
insultos al mínimo.

Xavier mantuvo la vista en sus pies mientras los dos hombres hablaban,
pero pronto Denver se giró hacia él.

—Me tengo que ir, pero tienes mi número. Llámame o llama a Jeremy si
necesitas algo.

Xavier asintió con la cabeza. Sintió como Andy se acercaba a él, mientras
Denver llamaba a Jeremy para poder tranquilizar a su pareja sobre que Xavier
estaba bien, pero no pudo alzar la vista. Se sentía extraño, más de lo normal,
como si simplemente pudiera encaminarse a los brazos de Andy y quedarse allí
para siempre, y tenía miedo que al levantar la vista haría que todo lo que
estaba sintiendo fuese obvio, por lo que intentó poner más espacio entre ellos.
No había esperado que Andy se riese en respuesta.

32
Andy estaba intrigado por Xavier. No podía creer en sus ojos cuando el
hombre había salido del coche, tan dulce, guapo y sexi, y todo un arsenal de
adjetivos en los que Andy no podía pensar ahora mismo.

Xavier era justo como un querubín; el pelo rubio rizado, ojos verdes
grisáceos5, un pelín regordete que hacía que Andy quisiera tocar la mullida
carne. Era pequeño, al menos comparado con Andy, y lo hacía querer proteger
al hombre pequeño. Podía sentir a su lobo refunfuñando sobre el acosador que
había lastimado a Xavier, especialmente cuando notó los oscuros cardenales
de cuello de Xavier.

Andy apretó sus manos antes de que las garras emergiesen y asustaran a
Xavier. El hombre parecía receloso y dubitativo, y Andy quería que se sintiese
cómodo. Extrañamente quería proteger a Xavier, para ocultarlo en su cama y
nunca dejar que se vaya. Eh.
5
No sé si es un error ya que la escritora en varias ocasiones menciona que sus ojos son azules, pero en esta
ocasión menciona que son verdes grisáceos.
Andy ni siquiera notó que se estaba inclinando cada vez más y más cerca
hacia Xavier hasta que captó el aire a su alrededor e inhaló el aroma más
exquisito que jamás hubiera olido. Era dulce y le recordaba a las galletas de su
madre, las que tenían chocolate, pero también tenían un toque de algo más
fuerte y lleno de masculinidad. El lobo de Andy aulló e intentó empujarlo a
que fuera hacia Xavier, lanzar al hombre sobre su hombro y llevarlo a la cama.
Como fuera, extendió una mano hasta el brazo de Xavier agarrándolo con
suavidad y tirando del hombre hacia sus brazos.

Xavier fue voluntariamente y Andy vio que los ojos de Denver se abrían de
par en par mientras los observaba, pero realmente no le importaba. Se inclinó y
empujó su nariz contra el cuello de Xavier justo cuando el hombre pareció
recobrar la conciencia y empezó a empujar el pecho de Andy, intentando
poner algo de espacio entre ellos.

—¿Qué estás haciendo?


33
Andy soltó a Xavier porque podía percibir el pánico en la voz del hombre,
pero ahora que había podido olerlo bien, estaba seguro; Xavier era su pareja.
Su pareja. Andy no podía creerlo. Nunca creyó que podría encontrar a su
pareja, y tener a Xavier justo aquí, delante de él...

—¿Te importaría decirme que acaba de pasar? —murmuró Denver, y Andy


sintió una oleada de celos. Este hombre sabía más de su pareja que él en este
momento. La única cosa que detenía a Andy de gruñirle era que sabía que
Denver estaba ya emparejado.

—Xavier es mi pareja.

La sonrisa de Denver fue de engreimiento, pero sus palabras no


traicionaron lo que estaba pensando.

—Haré que Dominic lo sepa. —Empezó a girarse para irse, pero la mano de
Xavier salió disparada y agarró el brazo de Denver. Esta vez Andy no pudo
contener el gruñido que salió de su garganta, pero se arrepintió cuando vio los
ojos desorbitados de Xavier por el miedo.
Levantó las manos de manera que esperaba que mostrase que era
inofensivo.

—Lo siento. No te haré daño, a mi lobo simplemente no le gusta que toques


a otro hombre.

Los ojos de Xavier estaban enormes, y su mano aún estaba sobre Denver.

—Yo… no sé lo que está pasando. —Parecía muerto de miedo, y Andy se


percató de que mencionar a su lobo probablemente no había sido buena idea.

—¿Nadie te contó sobre las parejas? —Intentó mantener la voz suave y


tranquilizadora, pero no estaba seguro de haber tenido éxito. Era tan difícil
permanecer donde estaba, cuando la única cosa que quería era tomar a Xavier
entre sus brazos de nuevo.

Denver parecía estar un poco ansioso por tener al pequeño hombre aferrado
a su brazo. 34
—¿Quieres que llame a alguien? ¿Quizá a Jeremy?

Sip, estaba muy nervioso. Andy podía percibirlo en la voz de Denver.

—¿Puedes… puedes llamar a Andrew?

Andy gruñó. ¡No podía evitarlo, maldita sea!

—¿Por qué quieres hablar con tu ex?

Denver lo miró frunciendo el ceño, pero sacó su teléfono del bolsillo.

—Quiere hablar con su ex porque Andrew sabe sobre los cambiaformas y se


siente cómodo con él.

—¿No tienes a nadie más al que puedas llamar? —Andy sabía que parecía
un capullo, pero su lobo no estaba aceptando nada de esto. No quería a Xavier
en ningún lado cerca de su ex, especialmente dado que la ruptura era tan
reciente.
—¿Dominic? Sí, estoy en Gillham, pero tenemos problemas.

—¿Qué pasa?

Andy mantuvo un oído en la conversación, pero sus ojos nunca


abandonaron a Xavier. Se dio cuenta de que probablemente debería de llamar
a alguien también, y hubiera llamado a Zach si el hombre hubiera sido como
antes, pero…

—El hombre con el que debía dejar a Xavier es su pareja, pero Xavier está
aterrorizado y no parece querer quedarse con Andy. —Denver bajó la vista
hacia su brazo con preocupación.

Andy tuvo que ejercer toda su fuerza de voluntad para contener otro
gruñido. ¡Maldita sea! ¡No quería que su pareja tuviera miedo de él!

—Quiere hablar con Andrew.

—No creo que sea inteligente traerlo de vuelta a Whitedell. El acosador 35


entró en la casa de Andrew de nuevo anoche, y decidió también hacer de
Soren un blanco. ¿Hablaría Xavier con Jeremy?

Denver le preguntó a Xavier y el hombre asintió con determinación, su


mirada sin encontrarse todavía con la de Andy. Realmente dolía, ver que su
pareja quería a cualquiera salvo a él, y un humano. No sentía la atracción del
emparejamiento de forma tan intensa como Andy, por lo que era lógico que
quisiera estar con alguien que conocía.

Un coche aparcó al lado del de Denver y que Andy reconoció como el de


Nick. Genial. Nicky era la única cosa que hacía falta para hacer el final de este
día en un completo lío. Andy observó cómo Xavier se acercaba más a Denver;
tuvo que cerrar los ojos para evitar saltar sobre el enorme hombre y echarlo al
suelo a golpes por tocar a su pareja.

—Ei, Andy. ¿Qué pasa? Kam me dijo que te ha asignado la tarea de


guardaespaldas. —Nick miró a Denver y a Xavier, sus ojos pasando
apreciativamente sobre el cuerpo de Xavier. Los ojos de Xavier parecieron
hacerse incluso más grandes cuando Nick le guiñó un ojo, y Andy no pudo
contenerse más.

Su lobo surgió de su interior, pedazos de ropa volando por todas partes


mientras saltaba para interponerse entre Xavier y Nick. Escuchó a Xavier
gimotear, pero su atención estaba en el otro lobo. Nick era una amenaza para
el emparejamiento de Andy, y tenía que mantener un ojo en él.

—¿Qué demonios, hombre? ¿Qué te pasa? —Nick mantenía las manos


delante de él, dejando claro que estaba desarmado, pero al lobo de Andy no le
preocupaba eso. Solo quería que el hombre (¡maldita sea, era el mejor amigo
de Andy!) se alejase tanto como pudiera de Xavier.

—Te felicito, hombre —Andy escuchó como Denver decía detrás de él—.
Esa es la mejor manera de tranquilizar a tu pareja aterrorizada.

Andy observó en el rostro de Nick como despertaba a la comprensión y el 36


hombre finalmente se apartó. Andy de repente se sintió culpable, por atacar a
su mejor amigo y por asustar a Xavier. Quedó claro cuando se giró para
enfrentarse a su pareja, el hombre colgaba de Denver como si el felino fuese un
salvavidas y se estuviera ahogando. Xavier estaba medio escondido detrás del
hombre enorme, el cual todavía estaba hablando por teléfono, su tono un poco
más agitado que antes.

Sip, soy un gilipollas.

Andy se acostó sobre su vientre y dejó que su lengua colgando en su mejor


intento de interpretar un perro inofensivo. Apoyó la mandíbula en las pezuñas
y volvió sus ojos suplicantes hacia Xavier. Iba a tener trabajo que hacer para
que el hombre lo perdonase.

Andy realmente quería que Xavier dejase de tenerle miedo, pero en ese
exacto momento el aire al lado de Andy hizo una cosa divertida y dos hombres
aparecieron salidos de la nada. Andy estuvo aturdido durante unos cinco
segundos antes de levantarse, sin preocuparle cómo se las habían arreglado
para aparecer así. Se movió rápidamente, interponiéndose entre su pareja y los
dos hombres nuevos y gruñéndoles como aviso. Así fue como todo se volvió
un infierno.

Xavier nunca había estado tan asustado, excepto cuando el acosador lo


había atacado.

Todavía no comprendía lo que había pasado. Denver había estado


hablando por teléfono con Dominic, y Xavier se había preocupado por Soren
cuando había escuchado que el acosador iba detrás de él ahora. Entonces un
coche se había detenido cerca de ellos, un hombre alto había salido y hablado
con Andy mientras miraba a Xavier. Xavier no estaba seguro de lo que el 37
hombre veía en él, pero le había guiñado un ojo.

Antes de que Xavier pudiera hacer nada más que sorprenderse, Andy
había… se había transformado en un lobo muy, muy grande y había estado a
punto de atacar al nuevo hombre. Xavier había notado que se había
interpuesto entre el hombre y él, por lo que se dio cuenta de que Andy estaba
intentando protegerlo, a su propia manera. Xavier no era valiente, pero no
quería que alguien resultase herido, por lo que había dado un paso hacia el
lobo, hacia Andy; e intentar calmarlo, todo mientras rezaba para que el lobo
no lo comiese, sin embargo, antes de que pudiera moverse, Nysys y Jeremy
habían aparecido. A Xavier le habían contado sobre la tele-transportación,
pero nunca lo había visto antes, y daba miedo.

Andy le había echado un vistazo y se había puesto a sí mismo entre ellos y


Xavier, justo como antes, y había empezado a gruñir. Y se volvió todo un
infierno.

Xavier sintió más que vio a Denver convertirse en un tigre enorme. La cosa
fácilmente alcanzaba la cintura de Xavier, y mientras su primer instinto había
sido empezar a gritar y correr tan rápido como pudo, se había quedado
congelado en el sitio.

Todo fue tan rápido después de eso que no estaba seguro de que alguna vez
pudiera comprender exactamente lo que había pasado. Denver lo pasó, sin
darle mucho más que una mirada, y saltó sobre la espalda del lobo. El corazón
de Xavier perdió el ritmo un instante cuando vio que el tigre era fácilmente dos
veces más grande que el lobo, y se percató de que no quería que el lobo saliese
herido.

El tigre rugió mientras Nysys comenzaba a gritar como si le fuera la vida en


ello. El hombre que había llegado antes sacó un arma y apuntó a Denver,
gritando que soltase a Andy, y Jeremy empezó a gritarle que no hiciese daño a
Denver. Durante todo esto Xavier se quedó allí de pie, inmóvil, mientras
observaba el desastre a su alrededor.
38
Ni siquiera estaba seguro de que pudiera hacer algo para ayudar, pero
reunió el coraje y dio un paso, justo cuando el tigre lo agarraba por el cuello y
lo lanzaba lejos. El lobo gritó y golpeó el suelo, y Xavier olvidó todo lo que no
fuera Andy. Corrió hacia el lobo, que estaba intentando levantarse, y lo
empujó hacia abajo. Ignoró el grito detrás de él y el miedo que sentía delante
de un animal salvaje.

Xavier escuchó al tigre rugir, su corazón dio un vuelco al escuchar el fiero


sonido, y reaccionó sin pensar. Denver había atacado a Andy y podía hacerlo
de nuevo. Xavier solo esperaba que el hombre, tigre, no lo comiera mientras se
movía. Cubrió al lobo lo mejor que pudo con su cuerpo, escondiendo su rostro
en el cuello del lobo y enterrando sus dedos en la piel. Sentía la piel cálida y
suave bajo las yemas de sus dedos, y Xavier se sintió un poquitín aliviado
cuando el lobo se quedó paralizado en lugar de comerlo.

—No creo que sea muy sabroso, lobito. Demasiada grasa —murmuró, y el
pecho del lobo comenzó a moverse rítmicamente en lo que parecía una risa.
Los lobos no se ríen, ¿verdad?
—¿Xavier? ¿Estás bien? —la voz de Jeremy era insegura, pero Xavier nunca
había estado tan feliz de escucharla.

—Estoy, eh, bien. ¿Está todo bien ahí atrás? —No se atrevía a mirar
alrededor por miedo a lo que podía encontrar si lo hacía. El tigre
aparentemente había querido golpear al lobo, así que todo lo demás
probablemente estaría bien, sin embargo, estaba el hombre de la pistola… al
menos, Nysys había parado de gritar.

Jeremy bufó.

—Sí, todo está bien. Ya regañe a Denver por tomarse esto tan jodidamente
en serio. Quiero decir, para mí parece obvio que un cambiaformas querría
proteger a su pareja sin reclamar cuando dos hombres desconocidos aparecen
de ningún lado.

Xavier se atrevió a echar un vistazo, pero la única cosa que pudo ver fue la
cara sonriente de Jeremy. Aunque, realmente no quería levantarse. Se sentía 39
extrañamente bien quedarse envuelto en la calidez del lobo, así que enterró su
rostro una última vez en el suave pelaje. El lobo suspiró bajo él y Xavier gritó
cuando sintió la lengua caliente y húmeda lamiendo su mano.

—¡Oye! ¡Te dije que no soy sabroso!

El lobo hizo ese movimiento de nuevo y esta vez Xavier estaba seguro de
que se estaba riendo. Aunque no consiguió pensar en lo extraño que era,
porque sintió el pelaje bajo sus dedos retirarse y el cuerpo del lobo cambiar.
Xavier trastabilló gateando hacia atrás, cerca de caer de culo por las prisas,
pero un brazo musculoso se envolvió alrededor de su cintura y lo agarró,
salvando a su trasero del dolor.

Xavier parpadeó, sin creer realmente lo que sus ojos estaban viendo. Por
lógica sabía que el lobo había sido Andy. Sabía que el hombre era un
cambiaformas, e incluso había visto a Denver convertirse en un tigre enorme.
Aunque todavía era difícil de creer.
—¿Estás bien? —Farfulló Andy, y un estremecimiento recorrió el cuerpo de
Xavier. Ahora tenía que alejarse por otra razón totalmente diferente no podía
dejar que el hombre viera como su cuerpo reaccionaba ante él. Xavier no podía
arriesgarse a ser humillado.

Se movió tan rápidamente como pudo y se levantó, poniendo algo del muy
necesario espacio entre él y el… hombre… desnudo delante de él. Un atractivo
y sexi hombre desnudo. El guapo y sexi hombre con una erección
sobresaliendo de su pelvis y señalando a Xavier con lo que podía jurar era una
expresión acusadora. No es como si las pollas tuvieran expresiones, por
supuesto. Oh, Dios.

Xavier escuchó el pequeño gemido que escapó de sus labios antes de poder
detenerlo. Abofeteó su boca con la mano, esperando de plano que Andy
estuviera disgustado o que al menos se cubriese a sí mismo, pero al hombre no
parecía importarle su interés. Andy le arqueó una ceja, pero sus ojos eran
abrasadores y prometían toda clase de cosas cuando pasó su mirada por todo 40
el cuerpo de Xavier, haciendo que se sintiera casi tan desnudo como estaba
Andy.

—Vale, de acuerdo. ¿Por qué los hombres desnudos no se tapan mientras


me llevo a Xavier a algún lado y le explico lo que son las parejas? —Preguntó
Jeremy lo bastante alto y en semejante tono que todo el mundo supo que
realmente no lo estaba preguntando, sino ordenándoles.

Xavier vio como Denver recogía trozos de ropa del suelo y meneaba la
cabeza hacia ellos. Oh. La ropa de los chicos se había destrozado cuando se
habían transformado. No parecía ser un problema para ninguno de ellos,
porque Denver abrió el maletero de su coche y sacó una sudadera y pantalones
a juego, mientras Andy entraba en el garaje y desaparecía de la vista.

Parecía como si el cuerpo de Xavier hubiera estado esperando a que el


hombre se fuese antes de decidir sucumbir. Xavier sintió que le temblaban las
rodillas, el miedo y la confusión que había desestimado para salvar al lobo
habían regresado vengativamente. Afortunadamente para él, Jeremy era más
grande que él, y el hombre no tuvo problemas para agarrarlo por el brazo y
sujetarlo mientras Xavier caminaba hasta el coche de forma inestable. Le
ayudó a sentarse de lado en el asiento del copiloto, sus piernas colgaban
mientras intentaba conseguir que su mundo recuperase el norte.

Desde donde estaba podía ver a Nysys y al hombre con la pistola mirarse el
uno al otro, quizá para asegurarse de que nadie iba a sacar otra arma o
arrancar la cabeza de un mordisco a alguien.

—Por lo tanto, te has metido tú solito en una situación agradable, ¿eh? —


Preguntó Jeremy riendo.

—No sé lo de agradable. De hecho, no sé nada.

—Sí, esto es demasiado nuevo para ti, pero puedo decirte que no pasó nada
malo. Simplemente tienes que aprender a tratar con hombres grandes con un
punto débil por su pareja.
41
Xavier miró a su amigo.

—¿Qué significa eso? No es la primera vez que lo he escuchado, pero...

—¿Has visto alguna vez documentales de lobos?

Xavier no estaba seguro de a donde quería llegar Jeremy con eso, pero
asintió con la cabeza. Sí, no tener novio te dejaba un montón de noches en
casa, solo con la tele- No es como si pudiera admitirle eso a Jeremy.

—De acuerdo, ¿así que sabes cómo los lobos encuentran a su pareja y se
quedan con la misma durante el resto de sus vidas? —Xavier asintió con la
cabeza de nuevo—. Bueno, eso es exactamente cómo funciona con las
cambiaformas, aunque la manera en la que eligen a su pareja es diferente,
supongo. Aunque no puedo recordar realmente como funciona con los lobos.

—Espera, quieres decir que Andy y yo… ¿Significa eso que quiere estar
conmigo? —ahora era el turno de Jeremy de asentir con la cabeza. Xavier lo
miró con incredulidad. ¿Se había fumado algo antes de venir para aquí? —
¿Yo?

—Sí, tú. ¿Por qué es tan difícil de creer?

Xavier meneo la cabeza.

—¿Puedes contarme más sobre eso?

—Bueno, sé cómo funciona para cambiaformas felinos, pero no creo que


sea totalmente diferente para los lobos. Básicamente cada cambiaformas tiene
una pareja en algún lado. Creen que los Hados eligen a las parejas porque son
perfectos los unos para los otros. Una vez que encuentran a su pareja, los
reclaman, y básicamente terminas casado de por vida. —La mirada de Jeremy
vagó hasta donde estaba Denver hablando con el chico armado, y el amor en
los ojos de Jeremy era tanto que Xavier sintió esperanza, contra todo
pronóstico.

—¿Denver es tu… pareja? 42


—Sí. Es algo increíble, ¿sabes? Nunca hubiera pensado que algo como esto
podía ocurrirme. Pensaba que era hetero. Pero nunca me arrepentí de haberle
dado a Denver una oportunidad. —Los ojos de Jeremy se giraron de nuevo
hacia Xavier, con un brillo demasiado conocedor en ellos—. No mantengas a
Andy lejos de ti simplemente porque estás asustado o creas que no te mereces
esto. No te estoy diciendo que desnudes tu cuello ante él y dejes que te reclame
ahora mismo, pero dale una oportunidad.

Xavier quería decir sí, pero...

—Espera, ¿qué quieres decir con desnudar tu cuello? Simplemente ¿cómo los
cambiaformas reclaman a sus parejas?
A Andy no le llevó mucho tiempo agarrar la muda de ropa que guardaba en
su oficina, por si pasaba esto o para cuando estaba demasiado sucio para salir
del garaje sin cambiarse. No podía esperar para regresar junto a su pareja.

Se había sorprendido cuando Xavier se había puesto a sí mismo entre


Denver y él, y más que un poco asustado. No sabía lo que había pasado, dado
que Xavier había estado lleno de miedo antes de eso. No tenía sentido que
Xavier lo hubiera intentado proteger a él en lugar de a alguien que conocía,
como a Denver, pero fue probablemente porque el lazo de emparejamiento ya
funcionaba.

Aunque había sido jodidamente agradable sentir las manos de Xavier en su


pelaje, y no podía esperar para sentirlas de nuevo. Tampoco podía esperar para
sentir las manos del dulce hombre sobre su piel desnuda, pero sabía que no
sería así de fácil. Era obvio que Xavier tenía sus reservas sobre toda esta cosa
de los cambiaformas, y todavía no sabía sobre las parejas.
43
Cuando salió su mirada fue inmediatamente hacia Xavier, como si fuese un
imán atraído por su polo opuesto. Andy desconocía cómo sabía dónde se
encontraba su pareja, pero lo hacía. Estaba aliviado de ver que Denver estaba
de nuevo en su forma humana y vestido, y sabía que tenía que disculparse. No
es que hubiera hecho nada malo, pero aún así tenía. Le había gruñido a la
pareja del hombre.

Nick también estaba todavía allí, aunque estaba manteniendo la distancia


del grupo. Estaba apoyado contra la pared al lado de la puerta del garaje, y
parecía perplejo. Andy también tendría que disculparse con él. Nick no sabía
que Xavier era la pareja de Andy cuando lo había mirado con interés.

Aunque todo eso podía esperar. Quería, necesitaba comprobar primero a


Xavier, especialmente porque cuando se giró hacia el hombre, estaba más
pálido que antes, sus ojos más desorbitados y el miedo relucía en ellos de
nuevo. Xavier estaba sentado en el coche y Jeremy estaba hablando con él, sin
embargo, su reacción no debería ser de temor, no al descubrir lo que eran las
parejas. ¿Los humanos no anhelaban a su alma gemela como lo hacían los
cambiaformas? ¿No debería Xavier estar feliz al descubrir que tenía una?
Dando por hecho que no se conocían todavía el uno al otro, y que Andy
asustaba a la gente con su apariencia, pero aún así...

—Lo siento.

Andy apartó la mirada de Xavier para mirar a Denver. El hombretón se


había disculpado, sorpresivamente.

—Está bien. Fui el que le gruñó a tu pareja, pero simplemente apareció de


la nada.

Denver se rio.

—No tenéis ningún Nix en tu manada, ¿eh?

Andy inclinó la cabeza hacia un lado.

—Tendría que saber lo que es un Nix primero, hombre. 44


Denver señaló al chico del pelo rosa que había aparecido con Jeremy.

—Eso es un Nix. Son criaturas paranormales como nosotros, tienen el


poder de tele-transportarse. Así es como aparecieron aquí.

Vale. Andy tendría que hablar con Kameron sobre eso, aunque
probablemente lo sabía ya. Simplemente no se lo había dicho a Andy, pero
entonces, ¿por qué debería? Andy había declinado la oferta de ser parte de su
círculo interno. No quería la responsabilidad, incluso si esta vez pudiera ser
diferente a como había sido con Erskine. Ahora cualquiera podía aplicar para
ser parte de círculo interno del Alfa, y los miembros podían votar para sacar a
alguno. No tenían el poder que tenían los antiguos. El círculo interno de
Kameron realmente era un consejo para ayudarlo a gobernar la manada y
ayudar a los miembros a mantener el contacto con él. No era fácil mantener a
unas cincuenta personas a salvo y bajo control y aún así estar disponible para
todos los miembros cuando se es parte del recién nacido consejo.
—¿Todos los Nix…? —Andy movió una mano hacia Nysys, haciendo que
Denver se riera.

—No, solo él. Los demás son bastante normales.

Andy asintió con la cabeza, pero realmente, ahora mismo, no le importaba.


Quería ir junto a Xavier, pero no sabía si debería, por lo que esperó a que
Jeremy terminase de hablar con su pareja. El hombre palmeó la rodilla de
Xavier en un gesto tranquilizador, pero no parecía que estuviera funcionando.
Xavier todavía parecía asustado, aunque al menos ya no parecía como si
estuviera a punto de echar a correr. No es como si Andy se lo fuera a permitir.
Seguiría a su pareja a donde quiera que Xavier fuera.

Andy parpadeó ante el pensamiento. Eso no sonaba para nada acosador. Sabía
que tenía que ser más cuidadoso sobre estas cosas, para mantener la
posesividad que ya sentía bajo control, especialmente, dado que Xavier había
tenido un mal encuentro con un acosador. Simplemente no estaba seguro de 45
que pudiera refrenar a su lobo lo suficiente para dejar que se fuera si era eso lo
que quería.

—Ve a hablar con él. Está un poco asustado sobre el hecho de que tendrás
que morderlo para reclamarlo, pero creo que será una buena cosa para él,
lograr conocerte. Tiene que ver que no le vas a hacer daño. —Jeremy dudó
antes de seguir—. También tiene un gran problema de autoestima. No me ha
dicho nada, pero lo conozco, y sé que piensa que no es lo bastante bueno para
ti. Ve su peso como un gran problema.

Andy frunció el ceño. ¿Por qué podría pensar Xavier algo así? Claro, no era
tan delgado como, digamos, el Nix que había tele-transportado a Jeremy; pero
a Andy nunca le habían gustado los hombres delgados como estacas. Le
gustaba tener algo más que huesos para tocar, y Xavier era perfecto. Andy solo
tenía que convencerlo de eso.

Se acercó lentamente a Xavier, asegurándose de parecer tan inofensivo


como pudiera y maldiciéndose silenciosamente por intentar deshacerse de su
belleza natural. Quizá si no hubiera decidido que los tatuajes y piercings eran
perfectos para librarse de su apariencia de niño bonito, quizá Xavier no le
tendría tanto miedo.

—¿Jeremy te contó sobre las parejas?

Xavier lo miró, había tantos sentimientos batallando en sus ojos que Andy
no podía tan siquiera comenzar a identificarlos. Su pareja asintió con la
cabeza, manteniendo un ojo en Andy como si tuviese miedo de que Andy
saltase sobre él y lo mordiera allí en ese instante. Andy estaba un poco
ofendido, pero Xavier no conocía ni a los cambiaformas ni a él, así que intentó
ser comprensivo.

—Me dijo que… tienes que morderme.

Andy no quería tener esta conversación con toda esa gente a su alrededor,
pero quizá haría que Xavier se sintiera más seguro.
46
—Es cierto, pero no haré nada que no quieras que haga. Sé que no me
conoces, pero tenemos tiempo. —Andy intentó mantener su tono suave y
tranquilo, y pareció funcionar. Xavier se relajó un poco, su cuerpo ya no
estaba tan tenso como antes.

—Yo… ¿no vas a querer morderme ahora? —Andy no estaba seguro de que
realmente había visto un esbozo de arrepentimiento en los ojos de su pareja
mientras había formulado la pregunta, por lo que apartó el pensamiento a un
lado.

—Admito que a mi lobo le gustaría más que nada hacer justo eso, pero
puedo ver qué necesitas tiempo para acostumbrarte a los cambiaformas, y a
mí. Quiero que confíes en mí antes de emparejarte conmigo.

Xavier asintió. Andy quería que se sintiera tranquilo a su alrededor, pero


también quería que se acostumbrara a él. Los cambiaformas por lo general
eran realmente delicados, especialmente con las personas que querían.
Lentamente alzó una mano, dándole tiempo a Xavier a apartarse de él si
quería, pero no se movió. Sus ojos se desorbitaron un poco y su boca se abrió,
pero permaneció justo donde estaba, permitiendo que Andy acunara su
mejilla. Andy acarició la suave piel del pómulo de Xavier con el pulgar,
deleitándose en la sensación, en la calidez.

El corazón de Andy dio un brinco cuando su pareja frotó su mejilla contra


su mano, el pequeño signo de aceptación atemperó a su lobo mejor que las
palabras. Dios, como quería arrastrar a Xavier a sus brazos, abrazarlo y
tranquilizarlo de que todo estaría bien. Pero era demasiado pronto, por lo que
Andy lentamente dejó caer la mano.

—Kameron había arreglado que te quedaras conmigo, dado que


básicamente voy a ser tu guía en la manada y tú guardaespaldas, pero si te
hace sentir incómodo después de descubrir lo que eres para mí, puedo hacer
unas cuantas llamadas y encontrarte otro lugar para vivir por ahora.

—No, yo… me quedaré contigo. Deberíamos poder conocernos el uno al


47
otro, ¿verdad? —La pequeña sonrisa de Xavier era dulce e inesperada—. ¿Qué
mejor manera que vivir juntos durante un tiempo?

Andy asintió, intentando parecer tranquilo cuando por dentro su lobo


estaba aullando ante la idea de tener a su pareja viviendo en su guarida.

—De acuerdo, entonces. ¿Por qué no vamos a casa?


Capítulo Tres

El asunto de la pareja estaba todavía dando vueltas por la cabeza de Xavier


incluso horas después de que Jeremy se lo había contado. Realmente, era todo
en lo que podía pensar.

Después de que Andy hubiera ido a hablar con él, se despidieron de Jeremy,
Denver y Nysys. Andy había hablado un poco con el hombre de la pistola, el
cual Xavier había descubierto que era Nick, el mejor amigo de Andy. No había
escuchado lo que estaban diciendo, y no era nada que le importase, pero sentía
curiosidad.

Aunque tenía más que suficiente con pensar en sí mismo. Andy lo había
llevado a casa y dado de comer, pero Xavier no podía recordar realmente
mucho sobre lo que había comido o de la casa. Demasiadas cosas en las que
pensar. 48
Por lo que ahora estaba acostado a oscuras en la habitación de invitados de
Andy y le era imposible dormir. No podía asimilar el hecho de que Andy tenía
que morderlo. Bueno, tenía que morderlo si quería reclamar a Xavier, pero
Xavier sabía que eso no pasaría, porque, venga, Andy era guapo, y él era… él.

Andy podía tener a cualquiera, y se había quedado pegado a Xavier,


aunque por lo que Jeremy había dicho no era como si Andy tuviera que
reclamar a Xavier, pero aún así, probablemente quería hacerlo.

Se giró de lado y suspiró. Aparentemente, por alguna razón que no podía


tan siquiera empezar a comprender, era el único para Andy. Debería de
haberlo hecho delirantemente feliz, pero no le gustaba el hecho de que Andy
tuviera que aceptarlo. Sentía como si ambos estuvieran obligados a estar el uno
con el otro.

Quizá debería simplemente irse. No era como si el acosador de Andrew


fuese a ir por él de nuevo, no ahora que iba detrás de Soren. Xavier podía
regresar a Whitedell y volver simplemente a su antigua vida, olvidando todo
sobre cambiaformas y parejas. De esa manera a Andy le sería posible escoger a
alguien que fuese bueno para él.

El único problema era que le había prometido a Kameron que lo ayudaría


con las cuentas, y había pedido dos semanas libres en el trabajo para hacerlo.
A Xavier no le gustaba romper las promesas que hacía, y esta la había
realizado con alguien que lo estaba ayudando, por lo que para él era incluso
más importante mantenerla.

Probablemente podría pedirle a Kameron que le encontrase otro lugar para


dormir. La manada tenía más de cincuenta miembros, debería de haber
alguien que pudiera acogerlo. Sí, eso estaba bien. Iba a hacer eso tan pronto
como viera a Kameron, y luego podría olvidarse de todo sobre el mordisco y el
emparejamiento. Sería mejor para todos. Solo tenía que convencer a su
corazón de eso.
49

Xavier evitó mirar a Andy incluso mientras estaban sentados juntos


desayunando. Solo quería ver a Kameron y terminar con esto.

—¿Cómo te sientes?

—Estoy bien —le respondió a su taza.

—¿Dormiste bien?

La taza era bonita. Era negra, y...

—¿Xavier? —Una mano acunó su mejilla y lo forzó a levantar la vista, algo


que realmente no quería hacer. Tenía miedo de que Andy lo mirase y
comprendiese lo que planeaba hacer—. ¿Qué pasa? No me has mirado ni una
vez desde que nos levantamos.

Xavier se encogió de hombros.

—Nada.

Los dedos de su mandíbula se tensaron un poco, no lo bastante para hacerle


daño, pero lo bastante para permitirle saber que Andy sabía que estaba
mintiendo. No lo soltó, ni siquiera cuando se levantó de su silla y se arrodilló
al lado de Xavier, girando su silla con la otra mano como si Xavier no pesara
ochenta y seis kilos.

Entonces el hombre lo besó. Fue un beso suave, solo un roce de sus labios,
un toque rápido, pero hizo que el corazón de Xavier latiera aceleradamente y
lo hacía anhelar más, muchísimo más.

—No puedo quedarme aquí más tiempo —farfulló rápidamente, y se sintió


muy mal cuando Andy se puso rígido, su palma dejó la cara de Xavier, 50
llevándose su calidez con ella.

—¿Por qué? ¿Hice algo que te asustase? Siento haberte besado, no lo haré de
nuevo, si es lo que quieres.

—No, yo… sé que Jeremy dijo que sólo se tiene una pareja, pero yo no
puedo estar contigo. Yo… yo supongo que aún puedes encontrar a alguien
más, ¿verdad?

Andy parecía más perplejo y… ¿Herido? Más que enfadado.

—¿Por qué? ¿Todavía amas a tu ex?

—No.

—Entonces, ¿por qué?

Dios, la expresión de los ojos de Andy hacía que Xavier quisiera olvidar
todo y saltar a sus brazos para tranquilizarlo de que lo quería.
—Bueno, mírate —Xavier movió una mano hacia el delicioso cuerpo de
Andy—. Y mírame a mí.

—No veo cuál es el problema.

—Podrías tener a cualquiera. ¿Por qué conformarte conmigo? Soy aburrido


y ordinario, y estoy gordo. —La última parte de la frase fue susurrada, pero
parecía que Andy lo había escuchado de todas formas. Frunciendo el ceño a
Xavier.

—¿Qué, crees que porque soy guapo, soy superficial? ¿Qué solo querré a
alguien que es hermoso y no me preocuparé ni por su personalidad ni su
inteligencia? —No esperó una respuesta. Andy se levantó y salió en tromba de
la habitación, dejando a Xavier solo. ¡Mierda, eso no era lo que quería decir!
Se levantó para ir tras de él, pero escuchó la puerta cerrarse de golpe, por lo
que se volvió a sentar.

Esto era lo que quería, ¿verdad? Alejar a Andy, asegurarse de que pudiera 51
elegir en lugar de tener que seguir a su nariz o lo que fuese que le dijera que
Xavier era su pareja. Simplemente no quería lastimar a Andy mientras lo
hacía. Xavier simplemente quería demostrarle que podía tener a alguien
mucho mejor que él.

Incapaz de quedarse quieto, se levantó de nuevo y recogió los platos sucios


para ponerlos en el fregadero y lavarlos. Una vez que terminó, limpió la mesa
y las sillas, pero Andy no había regresado. Estaba pensando muy seriamente
en limpiar las ventanas cuando escuchó abrirse la puerta y pasos acercándose
en su dirección.

—Kameron está esperando —dijo Andy desde el pasillo antes de girarse y


caminar hasta la puerta. Xavier se apresuró a ir tras de él, dado que no parecía
que se fuese a parar y esperarlo. Andy estaba ya dentro del coche en marcha,
sus manos en el volante y sus ojos mirando por el parabrisas cuando Xavier se
subió al asiento del pasajero. Andy comenzó a conducir tan pronto como cerró
la puerta, por lo que Xavier se apresuró a ponerse su cinturón de seguridad y
reunir valor.

—Yo… no quería decir que fueras estúpido o superficial, bueno, creo que
exactamente lo opuesto es la verdad, en serio. Eres tan atractivo, y seguro que
eres inteligente como el demonio, aunque no te conozco lo bastante bien para
estar seguro de eso todavía. Mierda, quiero decir, sé que eres listo, porque
estoy seguro de que Kameron no te hubiera elegido para cuidar de mí si no lo
fueras, ya sabes… —Xavier inspiró profundamente y echó un vistazo de un
lado a otro. Andy parecía un poco menos tenso, pero todavía parecía
enfadado—. Lo que quería decir era que yo soy normal. Soy aburrido, simple a
la vista, probablemente no muy inteligente, mientras que tú eres mucho mejor.
Puedes tener a cualquiera que quieras, así que, ¿por qué tienes que conformarte
conmigo?

Echó un vistazo de nuevo, y esta vez su mirada quedó fija en los ojos verde
bosque tan profundos que probablemente se podría perder en ellos.
52
—Realmente quieres decir eso, ¿no? ¿Qué no eras para nada especial?

Xavier asintió con la cabeza. Debería de haberlo visto con sus propios ojos.

—Jeremy me contó un poco sobre cómo funciona el emparejamiento, y sé


que sólo podrías quererme por culpa del lazo de pareja, o atracción, o lo que
sea. Te fuerza a quererme incluso si normalmente no los harías.

El coche de repente giró bruscamente y la mano de Xavier salió disparada al


agarrador de la puerta. Miró a Andy, intentando ver si pasaba algo malo, pero
todo lo que pudo ver fue que estaba dirigiendo el coche hacia el arcén de la
carretera y aparcando, antes de desabrochar el cinturón de seguridad y girarse
hacia él.

—¿Crees que me conoces así de bien, Xavier?

—Bueno, yo… no, pero... pero...

—No sabes nada sobre mí o tan siquiera de los cambiaformas, así que no
deberías hacer conjeturas sobre el lazo entre parejas o lo que yo quiero. —
Andy suspiró y extendió una mano hasta la mejilla de Xavier—. El lazo del
emparejamiento no es algo que te fuerza a querer a alguien. —El tono de Andy
se suavizó más—. El lazo es solo una atracción hacia alguien, pero puedes
ignorarlo si quieres. Podría alejarme de ti sin demasiados problemas, pero no
quiero. No sé quién te convenció de que eres del promedio, pero no lo eres.

Xavier abrió la boca para protestar, pero Andy lo detuvo. De repente, dos
labios calientes y suaves chocaron contra los suyos, chupando su labio inferior
y tirando de él al interior de la boca de Andy. Xavier se congeló. Sabía que
debería de empujarle, pero… no podía. Cuando finalmente pudo moverse, fue
para poner sus manos en el cabello de Andy, para usar su lengua para acariciar
la de él; sus labios se movían los unos contra los otros, sus lenguas bailaban en
duelo, sus dientes mordisqueaban hasta que ambos se quedaron sin aliento y
tuvieron que separarse.

Solo entonces Xavier recobró la conciencia. El rostro de Andy estaba 53


ruborizado y sus labios enrojecidos. Se veía tan jodidamente bien, haciéndolo
más decadente de lo que normalmente era. Aunque el beso lo había
complicado todo y Xavier quería escapar. Qué mal que Andy le hubiera puesto
el seguro a las puertas.

—Amor, eres atractivo. Tienes los ojos azules más increíbles que brillan
cuando hablas de algo por lo que sientes curiosidad, y tu cabello es tan suave.
Puede que no te conozca todavía, pero incluso con lo poco que sé, me
demuestra que eres un hombre considerado. Ayer, te interpusiste entre el tigre
iracundo y yo, sin pensarlo dos veces, ¡y ni siquiera, me conocías! ¿Cómo
puedes decir que eres…? —Andy señaló a Xavier.

—¿Aburrido y simple?

—Sí. Puedo ver que no te tienes mucha autoestima para empezar, pero no
puedes presuponer que sabes lo que quiero, ¿de acuerdo?

Xavier todavía no estaba seguro sobre esto, pero Andy era terco, y él no.
Siempre tendía a seguir el liderazgo, y sabía que no era lo bastante fuerte para
oponerse ahora. Podía pensar que no era lo bastante bueno para Andy, pero
también sentía la atracción hacia el hombre. Xavier asintió con la cabeza
rígidamente, prometiéndose a sí mismo que hablaría con Kameron y le
preguntaría si había una manera de negar la atracción.

—Puedo ver que estás dándome la razón como a los locos. Mira… solo
tienes que conocerme, ¿de acuerdo? Danos un mes. Conóceme y verás que
realmente te quiero, y luego puedes decidir si prefieres irte.

Xavier asintió de nuevo con la cabeza. ¿Qué más podía hacer?

Andy observó mientras Xavier asentía con la cabeza, pero sabía que el
54
pequeño hombre todavía no estaba convencido. Aunque ahora, no había
mucho más que pudiera hacer y estaba agradecido de que Xavier pudiera al
menos darle una oportunidad.

Tenía muchísimas ganas de matar a quienquiera que le hubiera dicho que


no era suficiente; ni lo bastante delgado, ni lo bastante listo ni lo bastante
hermoso. Aunque no podía hacer nada más de lo que acababa de hacer y de
decir, y darle a Xavier tiempo para que comprendiera que realmente quería
mantener una relación con él, que no era por culpa del lazo de
emparejamiento. Andy podía haber deseado a Xavier incluso sin eso.
Simplemente tenía que convencer a su pareja de eso.

Andy arrancó el coche de nuevo y condujo la pequeña distancia que los


separaba de la casa de Kameron. Los miembros de la manada no vivían todos
juntos como la colonia Whitedell, gracias a Dios. Andy no habría podido vivir
con gilipollas como los que habían formado el círculo interno del Alfa.
Aunque vivían lo bastante cerca los unos a los otros para caminar de una casa
a otra, y dado que iba a trabajar después de su pequeña charla, había pillado el
coche hoy.

Andy se detuvo en un pequeño espacio abierto alrededor de la casa del Alfa


y otras pocas casas. El claro a menudo era utilizado en las reuniones
mensuales y para barbacoas, no era como si Kameron se hubiera convertido en
Alfa y dado a todo el mundo la oportunidad de dar su opinión de cómo la
manada era conducida. Los ojos de Xavier estaban abiertos de par en par
mientras miraba las casas y el lobo que estaba en el porche del Alfa.

Andy sonrió cuando, una vez fuera del coche, Xavier permaneció detrás de
él, sus ojos nunca se apartaron del oscuro lobo. El pelaje de Kameron era del
mismo color que su cabello cuando estaba en forma humana. Andy subió los
peldaños y abrió la puerta principal, apartándose a un lado para permitir que el
Alfa entrase primero antes de guiar a Xavier hacia la oficina de Kameron.

—Ese era Kam. Estará aquí pronto.


55
Xavier asintió con la cabeza, sus ojos enormes mientras miraba la amplia
oficina en la que habían entrado.

Andy se sentó en una silla delante del escritorio y tomó la mano de Xavier
acercándolo a él. Xavier se ruborizó cuando aterrizó en el regazo de Andy y
forcejeó para intentar soltarse, pero Andy no le permitió que se fuera. Quería
tener la oportunidad de sostener a su pareja, inhalar el aroma del hombre y
tranquilizar a su lobo. El pobre estaba turbado ante la idea de que Xavier
quería dejarlos, y solo le haría bien sentir a su pareja cerca.

—Andy, Xavier —dijo Kameron entrando en la habitación. Estaba vestido,


pero su oscura melena hasta los hombros seguía suelta y ondeando alrededor
de su rostro mientras se sentaba detrás de su escritorio y le arqueaba una ceja a
Andy, mirando intencionadamente cómo Xavier estaba en su regazo. Xavier
se ruborizó aún más, el calor era casi suficiente para que Andy lo sintiera, y
como era obvio, intentó levantarse de nuevo, pero Andy simplemente rodeó la
cintura de su pareja con su brazo y lo acercó más.
—Veo que ambos ya estáis bastante cómodos el uno con el otro.

Xavier desistió de intentar apartarse, por lo que ahora estaba casi


enterrando su rostro en el cuello de Andy en un intento de ocultar sus mejillas
enrojecidas. Andy se rio y besó el cabello rubio de su pareja.

—Xavier es mi pareja. Lo descubrimos ayer cuando llegó al taller.

En el rostro de Kameron estalló una sonrisa enorme.

—¿En serio? ¡Enhorabuena, chicos! Tenemos que celebrarlo, ¿quizá


organizar una barbacoa?

No había nada más que Andy quisiera, bueno, quizá lo había, pero...

—Creo que deberíamos esperar un poco. Xavier no ha, umm, no ha


decidido emparejarse conmigo todavía.

Kameron le frunció el ceño a Andy, pero le dedicó a Xavier una cálida 56


sonrisa.

—Bueno, supongo que es comprensible. Descubriste la existencia de los


cambiaformas hace unos días, ¿verdad?

Xavier apartó la cara del pecho de Andy, pero sus manos todavía se
aferraban a su camiseta haciendo que Andy se sintiera jodidamente
complacido.

—Sí. Fue una sorpresa, y todavía lo estoy pasando mal para creerlo, aunque
haya visto a bastantes cambiaformas transformarse en sus animales.

—Andy me contó lo ocurrido ayer, aunque no me contó que fueses su


pareja. De todos modos, estoy contento por los dos y espero que me lo digáis
una vez que os emparejareis. Me gustaría darle la bienvenida formalmente a la
manada a Xavier, si eso es lo que ambos queréis, por supuesto. —Kameron
miró a Andy y a Xavier, pero Andy solo se encogió de hombros. Tenía tanto
que discutir con su pareja, pero primero tenía que convencer a Xavier de que
realmente lo quería—. De acuerdo, por lo tanto, Xavier; Dominic me dijo que
eras contable.

Xavier asintió con entusiasmo.

—Lo he estado haciendo desde que terminé la universidad.

—No sé si alguien te ha dicho esto, pero no he sido el Alfa de aquí durante


mucho tiempo, solo hace unos seis meses. He intentado hacerlo solo, pero no
soy bueno con los números, y no me ha sido posible hacer mucho,
especialmente dado que el antiguo Alfa no le importaba hacer las cosas
ilegalmente. —La mirada de Kameron se endureció—. Vendió a numerosos
miembros de la manada, y todavía no los hemos encontrado a todos. Era parte
de una red que vendía a cambiaformas y humanos a una compañía que
experimentaba con ellos.

Xavier parecía asustado, pero asintió con la cabeza.


57
—Necesito tu ayuda para que revises todas las cuentas que Erskine tenía y
dividas el dinero en tres categorías; dinero de la manada, el dinero personal de
Erskine y el que consiguió de vender a gente a los laboratorios.

—Puedo hacerlo.

Los dos empezaron a hablar de cuentas y demás, y Andy se desconectó. Se


embebió de la vista de Xavier, la manera en que sus mejillas ahora estaban
ruborizadas por la emoción de que estaba hablando sobre algo que realmente
le gustaba, la manera en que movía las manos alrededor mientras hablaba. No
podía evitar preguntarse si el hombre sería así una vez que superasen sus
problemas, si estaría tan relajado y feliz. Esperaba que con seguridad fuese así.

—¿Andy?

—¿Qué?

—Te pregunté si había algo más de lo que querías hablar —preguntó


Kameron, con una conocedora sonrisa de suficiencia en sus labios. Xavier
también estaba mirando a Andy, y Andy le gustaba preferiblemente la sonrisa
de su rostro.

—No. Oh, quería preguntarte sobre los Nix, pero puede esperar.

Kameron asintió con la cabeza.

—Fue una sorpresa, ¿eh? Sabes que podrías haber sabido sobre los Nix si
hubieras aceptado ser de mi círculo interno.

Andy bufó ante el intento.

—Tendrás que salir con algo más jugoso para convencerme, Kam. Además,
tengo bastante entre manos ahora mismo. —Andy miró a Xavier, dejando
claro que estaba hablando sobre él, y Xavier se ruborizó de nuevo. Andy le
gustaba preferiblemente el color sonrosado en las mejillas de su pareja.

Se estaba despidiendo cuando alguien llamó a la puerta como si el mundo


estuviera en llamas. Kameron y Andy intercambiaron una mirada y Andy se 58
giró hacia Xavier.

—Quédate aquí, Volveré en un momento. —No pudo resistirse a depositar


un pequeño beso en los labios de su pareja antes de seguir a Kameron a la
entrada de la casa.

Después de intercambiar una mirada más con él, Kameron abrió la puerta.
Los golpes pararon entonces, y Andy jadeó ante el hombre que estaba de pie
justo en el dintel de la puerta. No lo había visto en más de un año, e incluso
aunque Kameron les había dicho a todos que estaba bien, Andy no había
pensado que Jonah regresaría algún día al territorio de la manada.
Xavier permaneció en la oficina. No era estúpido. Sabía que quienquiera
que estuviera golpeando a la puerta principal tenía que ser otro cambiaformas,
y no sabría decir lo que quería el cambiaformas. Era solo un humano, e incluso
si supiera un poco sobre cambiaformas, una cosa que sabía era que eran
mucho más fuertes y rápidos que los humanos, así que obviamente iba a
quedarse justo allí, fuera de vista.

Escuchó voces, pero no parecía que estuvieran peleando o algo así, incluso
aunque uno de ellos parecía enfadado. De acuerdo, podía no haber sido
estúpido, pero era malditamente curioso, y dado que no parecía peligroso…

Xavier abrió una rendija de la puerta y echó un ojo, intentando ver la puerta
principal desde donde estaba. No era fácil, y tuvo que abrir la puerta un poco
más antes de que pudiera ver la espalda de Andy. La fuerte y poderosa espalda
de Andy. Andy… vale, vale, vuelve a mirar la puerta principal, porque si Xavier no
paraba de pensar en el cuerpo de Andy, su parte inferior del cuerpo
reaccionaría, y no parecía buena idea en ese momento. O nunca, realmente. 59
No si quería que Andy lo dejase en paz.

Da igual. Xavier se inclinó un poco más cerca de la puerta mientras


intentaba escuchar lo que lo que estaban diciendo, su mirada nunca dejó la
espalda de Andy. Estuvo realmente agradecido por eso cuando Andy se giró y
caminó de regreso a la oficina. Porque le dio tiempo a sentarse de nuevo en la
silla donde había estado cuando Andy se levantó. Sin embargo, por la sonrisa
de suficiencia en el rostro de Andy, diría que el hombre sabía que se había
levantado.

Xavier se ruborizó, pero no dijo nada. Si Andy no hablaba sobre ello, él


tampoco iba a hacerlo. De todos modos, no parecía que Andy estuviera
enfadado.

—Así que, umm, ¿qué está pasando?

Andy suspiró.
—Problemas de la manada. Bueno, no exactamente, pero… ¿Recuerdas los
laboratorios sobre los que te hablé?

—Sí, eso daba bastante miedo.

—Cierto. Bueno, como Kameron te dijo antes, Erskine vendió a algunos


miembros de la manada a los laboratorios, cuatro de los que estamos seguros.
Hemos intentado encontrarlos, pero no nos ha sido posible, ni siquiera con la
lista de nombres que nos proporcionó la colonia. —Andy parecía tan
malditamente culpable que a Xavier le dolía mirarlo.

Extendió la mano y agarró su mano, apretándola, solo para dejarle saber a


Andy que estaba allí.

—No sé casi nada sobre esto, pero no es por tu culpa.

Andy suspiró de nuevo y se sentó en la silla al lado de Xavier.

—Lo sé, simplemente siento que podía haber hecho más. ¿Por qué nunca 60
me percaté de que Erskine los había vendido en primer lugar? ¿Y una vez que
lo descubrimos, realmente hicimos todo lo que pudimos para encontrarlos?

Xavier no sabía qué hacer, así que simplemente apretó la mano de Andy
con más fuerza, y para su sorpresa parecía que el simple contacto atenuaba la
angustia de Andy, al menos un poco. Si era gracias a él o a algo más, no lo
sabía, pero estaba encantado por todo al igual.

—De todos modos, ayudamos a la colonia a asaltar algunos laboratorios


que conocíamos, y en uno de esos encontramos a uno de nuestros lobos
perdidos, Jonah. Queríamos traerlo a casa, pero no quiso regresar aquí,
realmente, no lo culpo. Incluso aunque le dijimos que Erskine ya no era el
Alfa, la manada le hizo daño, y ya no confía en nosotros. Lo dejamos en la
colonia, pero Dominic nos llamó hace un tiempo para decirnos que Jonah
había desaparecido una noche, y nadie sabía dónde estaba.

—¿Entiendo que el hombre que intentó hacer un agujero en la puerta


principal es Jonah?

Andy asintió con la cabeza.

—Dice que tiene que hablar con Kameron, por lo que vine a buscarle.

Un golpe en la puerta de la oficina los interrumpió, y Kameron la abrió.

—¿Chicos? Realmente necesito mi oficina.

Xavier se apresuró a levantarse de la silla.

—Por supuesto. Simplemente me voy a ir, eh…

Kameron sonrió.

—Puedes ir a cualquier lado en la planta baja de la casa, justo como


cualquier miembro de la manada o puedes dar una vuelta por afuera.
Simplemente intenta quedarte cerca de la casa, porque no todos te conocen, y
no querría que alguien te asustase porque piensen que eres un intruso. 61
Andy permaneció al lado de Xavier.

—Yo iré con él.

Kameron meneó la cabeza.

—No. Quiero que te quedes aquí y escuches lo que Jonah tenga que decir.
Sé que no quieres ser parte de círculo interno, pero creo que te necesito. La
manada te necesita.

Xavier vio la indecisión de Andy. Sabía que el hombre no quería convertirse


en una figura de autoridad para la manada, pero quizás era lo que la manada
necesitaba. No podía presionarlo para que aceptase, pero le demostraría a
Andy que no estaba asustado de estar solo.

Xavier se puso de puntillas y le dio un beso en la mejilla, sorprendiéndolo.

—Iré a mirar los alrededores. No te preocupes, no estaré lejos.


Con un último apretón a la mano de Andy, Xavier los dejó solos y se dirigió
hacia la puerta principal. Estaba tan inmerso en sus pensamientos que no notó
el muro de ladrillos hasta que chocó con él. Solo que no era una pared, sino un
pecho duro e implacable.

Xavier levantó la vista, más y más alto hasta que sus ojos se encontraron
con unos azules claros.

—Lo siento. —Xavier no sabía si debería correr y esconderse o si era mejor


permanecer quieto. ¿Qué funcionaba con las criaturas salvajes? Vale, y qué si
el hombre que estaba delante de él no era una criatura salvaje, no exactamente,
pero tenía esa mirada en los ojos, un salvajismo y fiereza que le decía que
puede que fuese un hombre, pero no completamente. Xavier no conocía a
muchos cambiaformas, pero nunca había visto al animal tan cerca de la
superficie en ninguno de los que conocía.

—Está bien —farfulló el enorme hombre. Su cabello oscuro le cayó por


62
delante de los ojos cuando se inclinó para hablar con Xavier, pero no pareció
importarle. Simplemente inhaló profundamente el aroma de Xavier antes de
que sus ojos se endurecieran y retrocediera. Xavier no estaba seguro de lo que
acababa de pasar, pero no le gustaba la nueva expresión en el rostro del
hombre.

—Déjalo en paz, Jonah. Puede que sea un humano, pero no tiene nada que
ver con los laboratorios. No todos los humanos son crueles e insensibles.
Además es la pareja de Andy —dijo Kameron, su voz llegaba desde detrás de
Xavier.

Xavier mantuvo sus ojos en Jonah hasta que el hombre asintió con la
cabeza lentamente.

—Lo siento —dijo con su voz profunda—. Sé que no tienes nada que ver
con los laboratorios, pero…

Xavier le sonrió. No estaba seguro de si era una sonrisa totalmente sincera,


pero quería que Jonah supiera que no tenía nada en contra de él.
—No te preocupes. Lo entiendo.

Jonah asintió y se apartó, yendo hacia la oficina de Kameron y dejando a


Xavier allí. Bueno, había ido mejor de lo que podía haber sido. Al menos
Jonah no intentó arrancarle de un mordisco la cabeza a Xavier.

Xavier decidió salir después de eso. Le encantaban los bosques que


rodeaban las casas, los ruidos provenientes de pájaros y ardillas. Era la única
cosa que lamentaba de vivir en la ciudad, tan pequeño como era Whitedell,
estaba demasiado lejos de la naturaleza. Sin embargo, parecía que eso estaba a
punto de cambiar, ¿no?

Xavier descendió del porche y fue a caminar entre los árboles, cuidando de
permanecer a una distancia prudencial de la casa, dado que no quería
convertirse en comida para cambiaformas.

Había dado solo unos cuantos pasos cuando vio a alguien allí de pie,
apoyado contra un árbol. El hombre era de la altura de Xavier, quizás un 63
poquitín más pequeño, y estaba mirando la casa de Kameron, sus ojos llenos
de añoranza y dolor. Su cabello rubio caía sobre su frente y por delante de sus
ojos, pero Xavier podía ver los cardenales que rodeaban uno de ellos incluso
por debajo del mismo.

Se detuvo, inseguro de si debería intentar hablar con él o simplemente


dejarlo estar, pero el hombre decidió por él cuando se giró y sus ojos se
clavaron el uno en los del otro.

—¿Eres… eres suyo? —La voz del hombre se rompió cuando habló, el
dolor llenaba sus ojos.

Xavier no sabía a quién se suponía que se refería con suyo, pero supuso que,
dado que acababa de salir de la casa de Kameron, estaban hablando sobre él.
Negó con la cabeza, manteniendo los ojos en el pequeño hombre.

—No. Soy el nuevo contable. También soy, eh, la pareja de Andy.


Puede que no dejase que Andy lo reclamase, pero era obvio que el hombre
delante de él anhelaba a Kameron, y quería tranquilizarlo. Podía ver que ahí
había una historia, y aunque se estaba muriendo por saberla, pensaba que era
más importante tranquilizar al chico.

El dolor en los ojos del hombre se desvaneció un poco mientras sonreía con
tristeza.

—Enhorabuena. Encontrar a tu pareja debería ser el momento más feliz de


tu vida.

Xavier quería preguntar, pero el hombre se giró y desapareció con rapidez


entre los árboles, dejando a Xavier perplejo y sintiendo como si algo
importante acabase de suceder. Simplemente no sabía lo que era.

64

Andy observó como Kameron cerraba la puerta y Jonah se acomodaba en


una de las sillas. La postura de Jonah dejaba claro que estaba listo para
derribarlos si hacían algo como una mala inspiración, y Andy no tenía
intención de hacer nada como eso.

Él mismo había estado a punto de saltar cuando Jonah había colisionado


con Xavier, pero no había sido necesario, y estaba aliviado. Jonah había sido
su amigo una vez, dolía ver que el hombre ya no confiaba en él, aunque podía
comprender las razones detrás de ello.

—Es lindo.

La cabeza de Andy se levantó de golpe ante la voz de Jonah. Le sonrió,


esperando que esto pudiera ser un nuevo comienzo entre ellos.

—Sí. Nos encontramos el uno al otro ayer. Él es… todo lo que esperaba que
fuese.

Jonah asintió con la cabeza.

—Conozco el sentimiento.

Una diminuta sonrisa apareció en sus labios, y aunque Andy sabía que no
estaban allí para chismorrear, también quería volver a ser amigo de Jonah de
nuevo.

—¿Sí? ¿Encontraste a tu pareja?

Jonah asintió con la cabeza lentamente.

—Es complicado, pero sí. Solo espero que todavía lo tenga una vez que esto
termine, porque dejé a Keenan sin decirle nada, incluso si intento rectificar
eso.

Ay. 65
—Seguro que lo comprenderá.

Kameron se aclaró la garganta y ambos se giraron. Le sonrió a Kameron.

—Conozco a Keenan, así que estoy seguro de que te perdonará una vez que
regreses a Whitedell, especialmente dado que no creo que estés aquí
aleatoriamente.

—No lo estoy. Yo… sé que fui menos que amistoso cuando me preguntaste
si quería regresar...

—No hay problema. Lo entiendo.

Jonah asintió con la cabeza y de alguna manera parecía aliviado.

—De todos modos, abandoné Whitedell poco después y he estado buscando


a Merle, Simon y a Elliott desde entonces.

Kameron suspiró.
—Sabes que intentamos encontrarlos también, ¿verdad? Simplemente no
hemos tenido éxito, pero espero que tú lo hicieras.

Jonah los miró a ambos como si estuviera intentando decidir si podía


confiar en ellos. Algo cambió en su rostro, Y Andy supo que había tomado
una decisión.

—Los encontré. Incluso liberé a Elliott del hombre al que la compañía lo


había vendido, pero Merle y Simon están en un laboratorio. Somos
afortunados de que estén todavía juntos, pero no puedo sacarlos solo.

—¿Dónde?

—No, espera, ¿dónde está Elliott? Dijiste que ya lo has liberado —preguntó
Andy.

—Está en un motel no lejos de aquí. Sé que debería haberlo traído conmigo,


y él quería venir, pero... 66
—No sabías si podías confiar en nosotros.

—No he estado aquí desde hace mucho tiempo, y aunque Dominic me dijo
que Erskine ya no era el Alfa, tenía que verlo con mis propios ojos.

—¿Cómo está Elliott? —Andy recordaba a Elliott, aunque el hombre era


mucho más joven que él y no había interactuado mucho. Aún así, el hombre
pequeño, lindo y pelirrojo se había adosado a él, y quería saber cómo estaba.

—Está tan bien como puede estar. La compañía lo vendió a un hombre que
quería un esclavo sexual.

No había nada más que decir. Los tres comprendieron lo que quería decir.
Kameron asintió con la cabeza.

—Tráelo a casa.

—Lo haré, pero tenemos que liberar también a Merle y a Simon.


—¿Dónde están ellos? —preguntó Kameron, su mano buscando ya el
teléfono. Kameron era miembro de un nuevo consejo que tenían autoridad
sobre los paranormales, aunque por ahora era mayormente restringido a
cambiaformas. Aún así, significaba que solo tendría que hacer una llamada, y
la manada tendría a los ejecutores del consejo y probablemente la ayuda de los
felinos para liberar a sus lobos perdidos. Se sentía bien.

Erskine siempre había mantenido a la manada aislada, convencido de que


cada uno de los otros Alfas quería su territorio y a los miembros de su manada.
El muy loco incluso había atacado a la colonia en Whitedell, y habían sido
afortunados que Dominic no decidiera erradicar la manada. En su lugar, había
ayudado a Kameron a desafiar a Erskine, y el resto era historia. Kameron
había ganado y estaba intentando purgar a la manada de la influencia
malevolente de Erskine, aunque Andy no creía que tuviera éxito alguna vez
hasta que se deshiciera de los miembros remanentes del círculo íntimo de
Erskine.
67
—Cerca de Lewistown, en Montana.

Andy no sabía lo lejos que estaba exactamente, pero tenía que estar al
menos a cinco horas, si no estaba a más. Iba a ser un largo camino de regreso a
casa para dos hombres que estaban probablemente heridos y lastimados.

Andy escuchó la conversación de Kameron, esperando que pudiera


encontrar la solución.

—No sé. ¿Crees que deberíamos pedírselo a todos?

—Todos somos miembros del consejo —respondió Dominic al otro lado de


la línea, y Andy silenciosamente agradeció su audición de cambiaformas.

—Sí, pero no podemos ir como un ejército.

—Kam, ya hemos hecho esto. Nos reuniremos, decidiremos cuántos y


quiénes van a ir. Le preguntaré a Nysys si puede ayudarnos con el transporte.
—Eso sería genial. Haría las cosas mucho más fáciles y, sobre todo, rápidas.

Andy levantó una ceja. Ahora sabía quién era Nysys y de qué tipo de
transporte estaban hablando, pero… Quizá debería aceptar la oferta de
Kameron de ser parte del círculo interno. Nick estaba, y no parecía demasiado
malo. Además, ahora, Andy tenía algo más preciado que la manada para
proteger, y quería saber todo lo que estaba ocurriendo a su alrededor,
especialmente si tenía que ver con la compañía o los laboratorios. Era la única
manera en la que podía mantener a Xavier a salvo.

—Nysys es un Nix —le dijo Jonah, notando su expresión de perplejidad.

—Lo sé. Bueno, no lo he conocido exactamente, pero lo vi ayer. ¿Cómo lo


hacen?

—¿Qué? ¿Aparecer de la nada de repente? —Jonah se encogió de


hombros—. No tengo idea, pero está genial si tienes prisa.
68
—De acuerdo, chicos. Vamos a hacerlo dentro de unos días. —Kameron
levantó las manos para impedir que Jonah hablase—. Sé que preferirías ir
inmediatamente, y créeme cuando te digo que eso es lo que también quiero,
pero soy un miembro del consejo. Puede parecer inútil o incluso cruel esperar,
pero estamos intentando organizar a los cambiaformas, y si nos saltamos las
pocas reglas que pusimos, entonces todos lo harán. Además, si esperamos,
tendremos la ayuda de números Nix y la mayoría de los felinos, y los
necesitamos.

Todo tenía sentido, incluso si Andy odiaba tener que esperar. Aunque sabía
que Kameron sentía lo mismo que él y Jonah, ayudaba saber que su líder
quería más que nada correr a salvar a sus hermanos de manada.

Jonah se despidió silenciosamente y se dirigió a la puerta. Iba a ir a por


Elliott y traerlo a casa. Kameron iba a llamar a los padres de Elliott, y Jared, el
médico de la colonia, estaba siendo teletransportado para examinarlo, por lo
que Andy se levantó y decidió que era el momento de ir a buscar a su pareja.
—¿Andy? —Andy se giró hacia su Alfa—. Gracias por quedarte. —
Kameron se frotó el rostro con las palmas de las manos y Andy notó lo
cansado que estaba, como parecía que apenas dormía. Sabía que Kameron
tenía muchísimas cosas que hacer. Era el Alfa de la manada, responsable por
todos ellos y su bienestar. Era parte del consejo y responsable del bienestar de
todos los cambiaformas.

También tenía el corazón roto, incluso si nunca habló sobre eso, y Andy se
prometió a sí mismo una vez más que iba intentar descubrir qué estaba
pasando con Zach. Todavía estaba convencido que los dos eran pareja, pero
había algo extraño allí, porque Kameron nunca lo había reconocido realmente.
Aunque todos podían ver qué eran perfectos el uno para el otro.

—No fue nada. ¿Eh, Kam? —Kameron lo miró—. Pensé en ser parte de tu
círculo, siempre y cuando pueda todavía tener tiempo para trabajar y estar con
mi pareja, estoy dentro.
69
Los ojos de Kameron estaban llenos de calidez cuando se lo agradeció, y
estaba más que un poco aliviado. Estaba intentando formar su círculo interno,
su base para hacer prosperar a la manada, pero solo otras dos personas habían
aceptado hasta ahora. El Alfa realmente tenía que decidir finalmente quién iba
a ser su Beta. Todavía no lo había hecho porque el antiguo círculo le estaba
dando problemas, y nadie quería ir contra ellos, pero quizá era el momento de
hacer simplemente eso. Andy pensó que conocía al hombre perfecto para
hacerlo. Simplemente tenía que convencer a Nick de ello.
Capítulo Cuatro

Xavier no estaba seguro de que hacer consigo mismo ahora que habían
regresado a la casa de Andy. Todavía no había tenido la oportunidad de
pedirle a Kameron que le encontrase otro lugar para vivir. Además, realmente
no quería vivir con alguien más. Solo pensaba que podía ser la mejor solución.
Mejor no dejaría que Andy pensará que le parecía bien con lo de ser pareja. No
es que no estuviese de acuerdo con eso; Xavier pensaba simplemente que
Andy podría hacerlo mucho mejor.

—Tengo que hacer una llamada. Estaré en el salón —dijo Andy, señalando
la entrada de la habitación. Xavier asintió, y dado que se estaba haciendo
tarde, decidió que podía hacer la cena. Era lo menos que podía hacer para
agradecerle que lo dejase vivir en su casa sin tan siquiera pagar el alquiler.

Xavier miró en la despensa y el frigorífico, y decidió hacer pasta con una 70


simple salsa de tomate. Era bastante bueno cocinando, como cualquiera con
ojos en la cara podía verlo simplemente con mirarlo. Sabía que debería
intentar comer más saludablemente y probablemente hacer algo de ejercicio,
pero no era como si comiera dulces o cosas como esas. No mucho, al menos.
Simplemente le gustaba cocinar, y le gustaba comer incluso más.

Agarró un mandil que encontró en uno de los estantes de la despensa y se lo


puso, llenó una olla con agua y la puso a hervir. Estaba ocupado troceado
cebolla cuando escuchó abrirse y cerrarse la puerta principal, y una voz
femenina llamar.

—¿Andy? ¿Dónde estás?

Xavier no estaba seguro si debería de ir a saludar a la mujer, quién quiera


que fuera, o si debería dejar que Andy se ocupará de ello, pero la elección le
fue usurpada cuando una mujer alta y hermosa entró en la cocina.

—¿Qué estás haciendo, cariño? ¿Cocinar? Creo que nunca te he visto... oh.
Lo había visto.

—Umm, hola, soy Xavier. —La mujer le arqueó una ceja, claramente
interrogante—. Yo, eh, estoy aquí para ayudar a Kameron, y le pidió a Andy si
podía quedarme aquí por un tiempo.

La mujer pareció aliviada.

—Soy Lea.

Se estrecharon las manos después de que Xavier hubiera lavado las suyas, y
vio que ella discretamente lo olía, probablemente intentando descubrir si era
humano o cambiaformas. Probablemente había estado preocupada por si
estaba con Andy, o al menos, preguntándose lo que Xavier estaba haciendo en
la casa de su novio. Claro, Xavier no estaba seguro de que Lea fuese la novia
de Andy, y aunque no le había dicho que era bisexual, esta mujer era mucha
mejor compañía para él que Xavier.
71
Xavier regresó con sus cebollas, intentando comprender por qué el
pensamiento de Andy con la mujer le dolía. ¡Lo conocía desde hacía un día,
maldita sea! No podía estar enamorándose así de rápido, aunque Andy fuese
guapo, amistoso, divertido, cariñoso y un montón de otros adjetivos que no
tenía tiempo para catalogar ahora mismo. Andy era el hombre perfecto a ojos
de Xavier, y hacía que fuese extra difícil recordar por que no podía estar con
él, especialmente cuando posaba esos ojos verde bosque en Xavier. Eran como
un faro, y Xavier quería seguirlo y acurrucarse en sus brazos. No podía
hacerlo, pero tampoco estaba seguro de que pudiera resistirse durante mucho
más tiempo.

Lea se sentó a la mesa, su mirada sin abandonar a Xavier. Podía sentirla en


su espalda y lo hacía sentirse incómodo.

—Por lo tanto, ¿qué necesita Kameron de ti?

Xavier dudó. Kameron no le había dicho que lo que estaba haciendo era un
secreto, pero no le parecía buena idea decírselo a todos.
—Dado que tiene tanto entre manos, decidió contratarme para ayudarle
con las cuentas de la manada. —Sería difícil ser más vago que eso.

—¿Por qué te quedas con Andy?

—Deberías preguntarle a Kameron. Simplemente me dijeron que me


quedase aquí, pero estoy seguro de que me será posible encontrar un lugar para
mí, una vez que esté asentado.

—No vas a ningún lado, dulzura —se escuchó la voz de Andy decir
mientras entraba en la cocina. Xavier se ruborizó, especialmente cuando Andy
llegó y lo besó en la mejilla. Escuchó a Lea jadear detrás de ellos, pero a Andy
no pareció importarle. Vale, era muy obvio que no era la novia de Andy.
Bueno era saberlo.

—Yo, eh, creo que necesitamos hablar sobre eso.

—Seguro lo haremos, pero ya puedo decirte que, aunque estoy dispuesto a 72


darte todo el tiempo del mundo para acostumbrarte a los cambiaformas y
aclarar tu mente sobre lo del emparejamiento, intentaré hacer lo que pueda
para convencerte de que puedes hacerlo desde aquí.

—¿Andy? —Preguntó Lea, y Xavier no estaba seguro si su voz reflejaba


más sorpresa o enfado. Aunque el hecho de que ella no era claramente la novia
de Andy, lo hacía sentirse marginalmente mejor.

—Lea, ¿qué estás haciendo aquí? Creía que te dije que no vinieras sin
avisar, y ciertamente no he recibido una llamada de teléfono de tu parte.
Tampoco he escuchado el timbre cuando llegaste.

Xavier hizo lo mejor que pudo para concentrarse en lo que estaban


haciendo sus manos. Sería simplemente su mala suerte rebanarse un dedo
mientras intentaba cocinar y escuchar al mismo tiempo.

—Venga, Andy. Soy tu hermana. —Xavier sintió que sus rodillas se


debilitaran del alivio. Ni siquiera sabía que estaba así de preocupado ante la
idea de que Lea pudiera ser la novia de Andy, pero ahora sentía como si le
hubieran quitado un peso de encima a su corazón. Se sentía ligero… bueno, al
menos, mentalmente.

—Eso no significa que tengas derecho a colarte así, y lo sabes. La única


persona que tiene ese derecho es Xavier.

Xavier se quedó sin aliento. ¿Realmente estaba Andy diciendo que...

—¿Por qué, porque piensas que es tu pareja? —La palabra pareja fue dicha
con tal desdén que a Xavier no le quedó ninguna duda de lo que Lea pensaba
de él.

—No creo que sea mi pareja, sé que lo es. Simplemente tengo que
convencerlo.

—Pero… ¿podemos ir a hablar al salón, por favor?

Xavier sabía que Andy estaba a punto de negarse, por lo que dijo; 73
—Venga. Estoy seguro de que no quieres extraños escuchando sobre los
asuntos de tu familia.

Podía ver que iba a tener que responder por esa frase más tarde solo por la
manera en que los ojos de Andy se entrecerraron.

—No...

—Simplemente ve. De todos modos, tengo que terminar la cena.

Xavier se giró e intentó lo mejor que podía ignorar a Andy, tan difícil como
era. Parecía que siempre era consciente de donde estaba el hombre, y su
cuerpo anhelaba extender las manos y tocar a Andy, simplemente para
tranquilizarse de que estaba allí realmente.

—Bien —bufó Andy, parecía tan adorable como un niño de cinco años
mientras daba pisotones con los pies—. Pero tú y yo vamos a tener una
pequeña charla después de que despida a Lea. No sé lo que tengo que hacer
para convencerte de que realmente te quiero.

Xavier se encogió de hombros. No había nada que pudiera hacer, pero no


tenía huevos para decirle simplemente que dejase de intentarlo. Era…
agradable sentir como si alguien realmente se preocupase por él de esa manera,
incluso si estaba inducido por la atracción que sentían el uno por el otro.

Andy salió de la cocina silenciosamente y Xavier sacó su teléfono. Sabía


cuál era la única persona a la que podía preguntarle por esto y no sentirse
demasiado incómodo.

—¿Xavier?

—Hola, Andrew. ¿Cómo estás? ¿Está todo bien, con, ya sabes...

—Lo estamos logrando. Me van a instalar un sistema de alarma en pocos


días en casa. Eso ayudará, estoy seguro.

—Solo… ten cuidado, ¿vale? 74


—Solo quiero que todo esto termine, ¿sabes? —Andrew suspiró—. De todos
modos, ¿Qué tal tú? ¿Cómo te va con los lobos?

—Yo, eh, bueno… Denver me trajo hasta aquí ayer, y conocí el hombre con
el que tengo que vivir. Él es, uh, dice que es mi pareja.

—¿Qué? ¡Eso es maravilloso, Xav! Nunca habría pensado que tú entre todas
las personas te emparejarías con un cambiaformas.

—Sí. Lo sé. No voy… bueno, no voy a emparejarme con él. —Xavier


comprobó que la salsa estuviera bien y se sentó en una silla.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Estoy simplemente… Sé que me quiere solo por la atracción, o lo que


quiera que sea. Quiero decir, es alto, y atractivo, y tan agradable...

—Y no crees que te lo merezcas.


—No realmente. Podría tener algo mucho mejor.

Andrew suspiró.

—Ya hablamos sobre esto, aunque era el único preocupado entonces. No te


ves a ti mismo como todos los demás te ven, Xav. Realmente deberías dejarle
decidir lo que él quiera, y si te quiere a ti...

—Pero, la atracción...

—No puedes querer solo por eso. La atracción es solo eso, un empuje hacia
otra persona. Puedes ignorarla si quieres y no pasará nada. No tiene que
emparejarse contigo, pero si quiere, dale una oportunidad.

Colgaron poco después, pero Xavier no se sentía mejor. Sus problemas, sus
preguntas, todavía seguían ahí, y aún no sabía cómo resolverlas.

75

Andy estaba enfadado. Siempre había tenido esta clase de refriegas con Lea,
pero Andy podía ver por su cara que esta vez era más serio, y sabía que se
centraba en Xavier y en ser la pareja de Andy. Andy amaba a su hermana y al
resto de su familia, y ellos lo amaban a él, pero sabía que Lea y su padre no
aceptaban plenamente que fuese gay, no como su madre, y su otra hermana y
su hermano lo hacían. Pensaban que una vez que encontrase a la mujer
indicada, dejaría de estar con hombres, y sabía que habían esperado que una
mujer adecuada fuese su pareja. Aunque Xavier había arruinado ese plan.

—¿Y? ¿Quieres explicarme qué estás haciendo aquí?

—¿No puedo querer ver a mi hermano? —Lea estaba intentando mantener


la buena actitud, pero Andy podía ver que para ella era difícil no hacer
directamente la pregunta.
Bufó.

—Claro, claro. Pero la próxima vez que decidas venir sin llamar, te
aconsejaría que al menos llames. Nunca sabes lo que te puedes encontrar al
entrar ahora que descubrí a mi pareja.

—No puedes pensar en serio que… ¡ese hombre es tu pareja!

Andy tuvo que contener un gruñido. Quería mantener la relación con su


familia al menos cortés; eso era si ellos se comportaban cortésmente, y Lea
seguramente no lo haría por ahora.

—Sip. Xavier es definitivamente mi pareja.

—¡Pero es un hombre!

—¡Gracias a Dios! No sabría qué hacer con las partes de una mujer. —
Andy estaba disfrutando vacilando a su hermana. Había tenido unas pocas
novias cuando era adolescente, antes de descubrir que prefería una polla, pero 76
el enrojecimiento de su cara y la manera en que los ojos de Lea se
desorbitaron, era bastante divertido.

—Tú…

Andy suspiró y se apoyó en el respaldo del sofá, sentado como mejor podía.

—Mira, sé que pensabas que iba a convertirme milagrosamente en hetero y


que mi pareja iba a ser una mujer, pero claramente él no lo es, y no podría ser
más feliz. Xavier es un hombre muy dulce, y sé que me hará feliz.

Lea abrió y cerró la boca unas cuantas veces antes de finalmente decir;

—Podrías tener algo mucho mejor. Solo es un humano pequeño y


regordete.

Esta vez Andy no pudo reprimir un gruñido, y tuvo que contenerse para no
desgarrar el rostro de su hermana. Claro, nunca habían tenido una buena
relación, pero había pensado que ella estaría contenta, al menos, por él.
—Vete, Lea. Hasta que no aceptes a mi pareja y dejes de pensar esas…
cosas sobre él, no serás bienvenida aquí.

Ella siseó.

—¿Estás anteponiendo a un extraño, un humano, a tu familia?

—Lo estoy. Xavier puede ser humano, pero es mi humano, mi pareja. Lo


elegiría cientos de veces antes que a ti y a tu veneno.

Ella se enderezó.

—Se lo diré a Kameron.

Ante eso Andy no pudo evitar reírse.

—Adelante, cuéntaselo. Aparte del hecho de que ya lo sabe, ¿realmente


crees que tiene algo en contra de ello? ¡No es Erskine, por el amor de Dios!

—¿Él…? —Oh, la expresión de confusión en el rostro de Lea, habría sido 77


divertida en otras circunstancias.

—Sí, nos dijo que estaba contento por nosotros, y lo está. No puedo creer
que un amigo me brinde más apoyo que mi propia familia. —Andy movió la
cabeza. Aunque debería de haberlo sabido. Solo esperaba que Greta y Samuel
fueran felices por él. Sus otros dos hermanos nunca habían tenido problemas
con que le gustasen más los hombres que las mujeres.

—Papá no será nada amable respecto a esto, lo sabes.

—Lo hago, y no me importa. Nunca me aceptó completamente, y no espero


que acepte a Xavier. Simplemente significa que no conocerá a mi pareja ni me
verá feliz.

—Esto te aislará. —Lea no fue tan mezquina como antes, y ahora Andy
podía ver a la hermana que lo había adorado cuando eran niños. Ella era solo
cinco años más joven que él a sus sesenta y tres años, y en cierto momento
habían sido íntimos. Sabía que se preocupaba por él, en serio, pero también
podía ver que el punto de vista de su padre sobre la vida había enraizado en
ella. Cosa que lo entristecía.

—No tanto como tú crees, chiquilla. Todos mis amigos aceptan quién soy,
y esos que no lo hacen… no es como si realmente me preocupase por ellos o
sobre lo que piensan.

Lea suspiró.

—Bien. No me digas que no te avisé, Andy.

Sin decir nada más, salió. Andy esperó hasta escuchar su coche irse antes de
regresar a la cocina, donde encontró a Xavier sentado a la mesa examinando
sus uñas con demasiado interés.

—Lo escuchaste, ¿eh?

Xavier alzó la mirada, había un ligero sonrojo en su rostro.


78
—Era demasiado difícil no hacerlo, especialmente hace unos minutos. Yo...

—Detente. Sé lo que vas a decir, y no quiero escucharlo. —Dios, en cierta


manera también estaba siendo rudo con su dulce pareja, pero Andy no quería
que nadie más le dijese cómo podía haberlo hecho mucho mejor.

Sin embargo, no había esperado ese destello de ferocidad, en los ojos de su


pareja. Claro, solo conocía a Xavier de un día, pero el hombre parecía dulce y
suave, no feroz.

—Me importa una mierda lo que quieras escuchar o no. Diré lo que tengo
en mente, de todos modos. —Xavier cruzó los brazos delante del pecho y lo
miró desde su uno setenta de estatura.

Andy tuvo que apretar los labios para evitar soltar la carcajada que
burbujeaba en su interior, pero cuando Xavier comenzó a caminar de un lado
a otro por la cocina, sus manos moviéndose salvajemente a su alrededor
mientras hablaba, fue un gemido lo que tuvo que contener. ¡Maldita sea,
Xavier se veía extremadamente sexi todo indignado y enfadado!

—No quiero interponerme entre tú y tu familia. No quiero que te alejes de


ellos por mi bien o por lo que piensas que es mi bien, porque no tengo
intención de emparejarme contigo. Creo que ya te lo dije, no obstante, no
quiero a alguien que me quiere solo porque tiene que hacerlo. Realmente
podrías tener a alguien mucho mejor, aunque no puedas verlo, yo puedo, voy a
asegurarme de que obtengas lo que te mereces. —Con eso Xavier resoplo y
salió enojado en tromba de la cocina, sin darle a Andy tiempo para responder.
De todos modos, habría estado demasiado sorprendido por la pequeña
explosión de su pareja como para responder.

—Vas a tener las manos llenas con él, ¿eh?

Andy saltó literalmente, sus manos volaron a su pecho mientras se giraba


para enfrentarse a Nick.

—Joder, ¿qué pasa con la gente entrando en mi casa sin tan siquiera llamar? 79
—Llamé, pero nadie respondió, por lo que simplemente entré. Escuché a tu
pequeñín gritándote y sentí curiosidad.

—Sí, apuesto a que sí. —Andy se sentó con pesadez en la silla en la que
Xavier había estado sentado—. Mira, siento lo de ayer. Te vi echándole ojos a
Xavier, y…

Nick lo silenció.

—No te preocupes por eso. No estoy ciego, por lo que sí, le eché el ojo —
dijo con una sonrisa—. Pero tan pronto como te echaste sobre mí, me percaté
de que Xavier era tuyo, por lo que no estoy enfadado.

—Genial. Creo que eres el único que no está enfadado conmigo ahora
mismo.

Nick agarró una cerveza del frigorífico y comprobó la salsa que estaba
hirviendo suavemente al fuego antes de sentarse delante de Andy.
—¿Qué pasa? ¿Escuché que no quiere que lo reclames?

—Sí, está convencido de que no es lo bastante bueno, y Lea no ayudó. Se


fue hace unos diez minutos después de decirme exactamente lo que pensaba de
mi enlace con Xavier.

Nick hizo una mueca de dolor.

—Aún así, no lo entiendo. ¿Qué hay de malo en él para que crea que no
deberías emparejarte con él?

—Joder si lo sé. —Bueno, Xavier se lo había dicho, pero realmente no lo


comprendía—. Dice que está demasiado gordo, que no es lo bastante listo y
que me siento solo atraído hacia él por culpa de la atracción de
emparejamiento.

Nick ladeó su cerveza y bebió la mitad de un trago.

—Eso es una gilipollez. Xavier es adorable. 80


Andy gruñó y se aseguró de enseñarle a Nick la dentadura.

—Aunque todavía tendré que convencerlo de eso. Y no estoy seguro de


cómo debería hacerlo.

Nick meneó la cabeza simulando desdén.

—Te juro que no sé cómo te las arreglaste para tener todos esos novios
durante años, hombre. Tienes que cortejarlo, para enamorarlo. Hacer que se
sienta con si él fuese el único perfecto para ti, el centro de tu universo.

Andy frunció el ceño.

—Pero ya lo es.

Nick señaló con su cerveza a Andy.

—Lo sabes tú, lo sé yo, pero él no lo sabe. No es solo su problema de


autoestima con el que tienes que tratar, es también con el hecho que no sabe
exactamente lo que son las parejas, incluso aunque se lo explicaran. No puede
saber cómo nos sentimos, y eso es lo que tienes que conseguir que comprenda.

Andy ya había pensado sobre eso. No era exactamente un romántico y


aunque había tenido numerosos novios a lo largo de los años, habían sido más
relaciones casuales que algo serio. Esto iba a ser un trozo de pastel, en serio.

Xavier estaba empezando a desmoronarse, y no estaba seguro de poder


afrontarlo. ¡Ni siquiera conocía a Andy, por amor de Dios! ¿Cómo podía tan
siquiera pensar en cómo sería su vida juntos, como se sentiría al despertarse a
su lado por la mañana, o incluso mejor, como se sentiría cuando estuviera
dentro de él? 81
Además, probablemente había arruinado cualquier posibilidad que tuviera
con él justo ahora con su pequeño discurso. Era probablemente lo mejor que
podía haber pasado. Realmente no quería entrometerse entre Andy y su
familia. No lo merecía.

Xavier bufó mientras miraba los árboles a su alrededor. Había escapado


corriendo literalmente de la casa de Andy y buscado refugio en la naturaleza.
Los árboles, el simple sonido de las ardillas corriendo por doquier le había
ayudado a calmarse. Había estado tan enfadado cuando había escuchado a
Lea hablarle así a Andy. No era lo que había dicho sobre él, sino realmente
como había tratado a Andy.

Xavier puede que no hubiera tenido mucho, pero sus padres lo amaban
profundamente, y nunca habían tenido problemas con que fuese gay. ¡Mierda,
Lea incluso había amenazado a Andy de chivarse de él a Kameron, como si
fuesen niños de cinco años peleando por una pelota!
Aún así… si eso era lo que la familia de Andy pensaba de su relación,
¿cómo podía aceptarlo con la conciencia tranquila?

—Estás pensando demasiado, hombre.

Xavier giró en redondo, aliviado de ver que era el hombre de antes, el que
había conocido en el patio trasero de Kameron. Eso puede que no significase
que fuese inofensivo, especialmente dado que obviamente había estado
espiando a Kameron; pero Xavier por raro que pareciese, confiaba en él.

El chico bufó.

—No le hagas caso a Lea. Siempre ha sido una estirada.


Desafortunadamente, heredó un montón de cosas de su padre, incluido sus
opiniones sobre ciertas cosas. Por suerte el resto de la familia de Andy no es
así.

—¿El resto de su familia? —De acuerdo, así que era obvio que Xavier no 82
sabía mucho sobre el hombre que se suponía que era su pareja, pero solo se
conocían desde hacía un día, así que era normal. ¿Verdad?

—Sí. Su madre es dulce, y también tiene otra hermana y un hermano.


Gemelos. Él es el mayor.

Xavier asintió, entonces se percató que todavía no sabía el nombre del


chico.

—Soy Xavier.

—Zach.

—Vale. ¿Y qué estás haciendo aquí?

Zach miró con nerviosismo a su alrededor como si esperase que alguien


saltase de detrás de un árbol.

—Realmente, no debería estar aquí, pero quería darte las gracias por no
contarle a nadie que me viste allí fuera.
Xavier se encogió de hombros.

—No sé qué estaba pasando, y no quería inmiscuirme. De todos modos, no


creo que seas una amenaza para Kameron, o al menos, espero que no. Mis
instintos no son de lo más fiables la mayoría del tiempo.

La tristeza en los ojos de Zach era tan profunda que casi era doloroso de
ver.

—Estás equivocado. Soy una amenaza para él, aunque no soy el que le haría
daño.

Xavier podía decir que ahí había una historia, pero no conocía a Zach lo
bastante bien como para fisgonear. Quizá le pudiera preguntar a Andy si sabía
quién era Zach.

—Yo, bueno, sé que no me conoces, pero si necesitas algo…

Zach sonrió ligeramente. 83


—Pareces un buen hombre, por lo que voy a darte un pequeño consejo
basado en la experiencia personal. Escuché lo que le estabas diciendo antes a
Andy.

Xavier se ruborizó.

—Sí, bueno, como que le grité, así que no era difícil escucharlo.

Zach le dedicó otra sonrisa, esta vez un poco más profunda y menos triste.

—Y recuerda que los cambiaformas tienen mejor audición que los


humanos, así que realmente fue como si estuviese de pie al lado de los dos. De
todos modos, sé que Andy es tu pareja, y sé que por alguna extraña razón te
estás negando incluso a darle una oportunidad de emparejaros.

Zach inspiró profundamente y su mano se alzó hasta su pecho casi sin


prestar atención, aferrando su camisa justo sobre su corazón, como si el
órgano le estuviese dando problemas o causando dolor.
—El lazo del que pareces tan inclinado a escapar es la clase de relación por
la que la mayoría de la gente daría un brazo o una pierna. Sí, puede ser
inducido por la atracción de emparejamiento, pero menos de lo que piensas, e
incluso si lo fuera, no veo como cambia las cosas. La gente espera toda su vida
encontrar a ese alguien especial que les haga sentir esa clase de pasión por ellos
y sentir lo mismo a cambio, y algunos nunca lo encuentran. Tú lo tienes. Está
justo delante de ti, y estás escapando porque estás asustado de los “y si”. —Un
leve sollozo se escapó de Zach mientras se doblaba un poco, como si estuviera
intentando proteger a su corazón de ser herido.

Xavier contuvo la respiración. Podía decir que hablar sobre esto era muy
doloroso para Zach, pero lo estaba haciendo de todos modos, y le estaba
haciendo sentir como un cabrón por no darle a Andy una oportunidad, porque
era obvio que Zach había sentido eso, pero lo había perdido, por la razón que
fuese.

—Tú y Andy sois compatibles. De todas las personas en el mundo, es la 84


persona que te hará más feliz, y tú a él. Es el hombre perfecto para ti. No alejes
la felicidad porque pienses que no eres suficiente para él o porque la familia de
Andy no te aceptará. ¿Y qué si no lo hacen? Claro, le hará daño a Andy, pero
todavía te tendrá, y que tú lo dejes sería infinitamente más doloroso para él.
Tienes que recordar que no solo eres el hombre perfecto para él, sino que
complementas también a su lobo, y ese lobo es una gran parte de lo que es y
quien es.

Zach permaneció en silencio después de eso, su cuerpo rígido y su mano


todavía aferrada a su camisa, sus nudillos se habían vuelto blancos. Xavier
quería hacer algo, cualquier cosa, para ayudarlo. Su dolor estaba doblegando
el corazón de Xavier, y quería ayudar a Zach justo como Zach lo estaba
ayudando a ver lo que estaba haciendo, pero no sabía la historia del hombre.

—¿Quie… quieres entrar?

Zach se giró hacia él y suavemente soltó su camisa. Empezó a retroceder, y


Xavier levantó una mano como si quisiera agarrarlo. Era exactamente lo que
quería hacer, pero podía ver que Zach estaba poniendo distancia entra ellos.

—Zach… ¿qué te pasó?

Zach se detuvo, las lágrimas comenzaron a manar de sus ojos verdes y el


corazón de Xavier se rompió.

—Tenía a mi pareja. Lo tenía, y él nunca supo quién era para él. Podría
haberme quedado con él simplemente así, ¿sabes? ¡No necesitaba estar con él,
solo cerca de él, pero tengo que estar alejado de él, porque si no le harán daño!
—La respiración de Zach se aceleró. Sus ojos fijos—. No hagas eso. Todavía
puedes ser feliz.

Con esas últimas palabras Zach se giró y escapó corriendo, tan rápido que
Xavier lo perdió casi al instante. Se percató que había dado unos pasos hacia
delante como si quisiera correr detrás de Zach, y era exactamente lo que
hubiera querido hacer. Aunque sabía que Zach no quería que lo hiciese, así
que pensó en sus palabras. 85
Xavier regresó a la casa y se sentó en los escalones del porche. Zach le había
dicho que había encontrado a su pareja, pero que este no sabía lo que eran el
uno para el otro. Dado que Xavier se había encontrado por primera vez en la
casa de Kameron, era consecuente suponer que Zach era la pareja de
Kameron. Lo que no comprendía era como Kameron no podía saberlo.
Pensaba que los cambiaformas descubrían a sus parejas por el aroma, así que
debía de haber un problema para que Kameron no oliera a Zach.

Entonces, estaba el hecho de que Zach había dicho que alguien podría
hacerles daño. Quienes eran ellos, Xavier no lo sabía, pero probablemente
incluía a Kameron.

Maldita sea, esto era duro. Xavier se pasó una mano por el pelo, sus dedos
quedaron atrapados en los rizos. Sabía que debería hablar con Andy sobre
esto, porque aunque no era un cambiaformas, podía decir que algo estaba
pasando, y no era algo bueno. Recordaba la profunda desesperación en el
rostro de Zach cuando había hablado sobre Kameron, y su corazón lloró por el
pequeño hombre.

Tenía que encontrar la manera de ayudar a Zach.

Nick estaba todavía en la cocina de Andy, y Xavier todavía estaba fuera en


algún lado, cuando llamaron.

—¿Andy? Soy Kam. La incursión es dentro de dos noches desde hoy. ¿Estás
listo?

—Claro. Nick está aquí, se lo diré.

—Venid sobre las nueve, y nos iremos desde aquí.


86
Andy colgó y miró a su mejor amigo.

—¿Estás preparado para patear algunos traseros?

Nick arqueó una ceja en interrogación.

—¿Qué está pasando?

—Mira, mientras estaba en la casa de Kameron, llegó Jonah. Nos dijo que
sabía dónde estaban Merle y Simon, y parece que Kameron ya lo organizó
todo. La incursión será pasado mañana.

—Allí estaré. ¿Qué pasa con Elliott?

—Jonah ya lo ha encontrado. Debería traerlo de regreso más tarde. —Andy


dudó en decir lo que tenía en mente, pero entonces recordó lo extenuado que
estaba Kameron esa mañana y el hecho de que Zach estaba actuando de forma
extraña, así que simplemente decidió ser honesto—. Nicky...
—Uh, oh. Cuando me llamas así, significa que estás a punto de decirme
algo que va a hacer que realmente me enfade o me preocupe seriamente.

Andy sonrió.

—Cállate. Solo estaba pensando en algo, y no sé cuántos de nosotros no


hemos pensado esto.

—Escúpelo, Andy.

—Bueno, ¿sabes que nadie quiere ser el Beta de Kam porque cada vez que
elige a alguien, uno de los cabrones de Erskine hace algo de tal manera que esa
persona de algún modo decide declinar la oferta?

—¿Yyyyy?

—¿Quién conoces que no la rechazaría, y que sea lo bastante honesto y


ético para ser el Beta? —Por la expresión del rostro de Nick estaba claro que
no tenía ni idea—. ¡Venga, Nicky! ¡Estoy hablando de ti! 87
Los ojos de Nick se abrieron de par en par.

—Nah. ¡De ninguna manera!

—¡No seas un crío! Todos tenemos que hacer lo que sea necesario para
ayudar a la manada y a Kam. Lo has visto, está agotado, y tiene tantas cosas
que hacer que no puede posiblemente hacerse cargo de todo. Necesita un Beta,
pero nadie quiere el trabajo.

—¿Qué hay de ti?

—Nah. —Nick le frunció el ceño a Andy, y este le dedicó una sonrisa de


suficiencia —. Acabo de encontrar a mi pareja y tengo que cortejarlo. Además,
sabes que la gente te respeta a muerte, mientras que yo soy simplemente el
chico bonito de la manada.

Podía doler, pero era la verdad. Incluso ahora que tenía tatuajes y piercings,
todos lo miraban todavía como el chico mono con la cabeza vacía. Realmente
no le importaba, dado que la gente que importaba sabía la verdad, pero aún
así.

Nick gruñó y cruzó los brazos sobre el pecho.

—Al menos, piénsalo —insistió Andy, y se sintió aliviado cuando su amigo


asintió.

La atención de Andy zozobró cuando Xavier entró en la cocina, todavía


con su delantal puesto, y fue derecho a los fogones sin mirarlo. No parecía
enfadado, sino más bien pensativo, y Andy se preguntó en qué estaba
pensando. ¿Quizá cuánto tiempo le llevaría hacer las maletas y escapar?

—Hola, precioso —murmuró Nick, ganándose que Andy le frunciera el


ceño. A Nick no pareció preocuparle y simplemente le devolvió una sonrisa,
mientras Xavier se ruborizó y se giró hacia ellos.

—Hola. Estabas ayer allí. 88


Nick le ofreció a Xavier la mano.

—Soy Nick, pero tú puedes llamarme Nicky —dijo Nick, dirigiéndole una
sonrisa de suficiencia a Andy—. Andy me dijo que eras su pareja.

Xavier se ruborizó de nuevo y bajó la vista al suelo después de estrecharle la


mano a Nick.

—Soy Xavier, y sí, parece que soy la pareja de Andy. —Miró a Andy y le
dedicó una cálida sonrisa antes de girarse hacia las ollas en los fogones.

Andy miró boquiabierto a Xavier. ¿Qué demonios le había ocurrido en los


últimos quince minutos o por así decirlo para hacer que hiciera un giro de
ciento ochenta grados? No es que Andy se estuviese quejando, pero aún así era
desconcertante.

—Por cierto, ¿conocéis a un chico que es más bajo que yo, cabello color
rubio arena hasta la orejas y ojos verdes?
Andy intercambió una mirada con Nick.

—Ese parece ser Zach, ¿por qué?

Xavier suspiró, apagó el fuego de la salsa antes de sentarse a la mesa.

—Sí, me dijo que se llamaba Zach. Hoy lo he visto dos veces, y parece…
afligido. Realmente no sé cómo describirlo mejor.

Andy se sentó al lado de Xavier y tomó su mano. Sus ojos se desorbitaron


un poco, pero no se apartó.

—¿Qué dijo?

Xavier se mordió el labio inferior.

—Vale, como que no me pidió que no se lo contase a nadie, y no me contó


mucho de todos modos, pero por lo que capte, pienso que; ¿puede que sea la
pareja de Kameron? 89
La frase sonaba como una pregunta, pero Andy podía ver que Xavier
realmente lo creía.

—¿Qué te hace pensar eso?

—No nombró a nadie, pero me dijo que su pareja no lo había reconocido


como su pareja y que tenía que permanecer lejos de él si no quería que lo
lastimaran. No me preguntes quienes, porque no tengo ni idea; pero la primera
vez que me encontré con él estaba en el bosque cerca de la casa de Kameron, y
estaba mirando la casa. Incluso me preguntó si era suyo.

—Mierda. Si lo que estás diciendo es cierto, y creo que lo es, esto no podría
llegar en peor momento. Tenemos que ir a Lewistown en pocos días.

—¿Quieres decir al laboratorio del que habló Jonah?

—Sí. Tenemos que ir, pero también quiero ayudar a Zach. Parece que está
metido en un gran problema.
Nick tamborileaba con sus dedos la mesa.

—Tanto como deseo correr a ayudarlo ahora mismo, no creo que un día o
dos supongan una diferencia. Ha estado metido en problemas durante un
tiempo, e incluso si me pregunto por qué no acudió a nosotros, tendremos que
esperar hasta que regresemos.

Xavier no parecía feliz al respecto y tampoco lo estaba Andy, pero no había


nada que pudiera hacer. Xavier puso la mesa y sirvió la cena, los tres
permanecieron en silencio mientras comían y pensaban sobre la situación.

Nick se fue poco después y Xavier comenzó a fregar la vajilla, por lo que
Andy cogió un trapo y secó los platos. Notó que Xavier seguía echándole
miradas, solo para ruborizarse y apartar la vista cuando sus miradas se
encontraban. Era endiabladamente lindo, e hizo que Andy pensara sobre lo
que tendría que hacer para cortejar a su pareja. ¿Flores? ¿Una cena? Dios,
esperaba no tener que cocinar para él, ya la comida quemada no era la mejor
90
cosa en una primera cita.

Esperó a que Xavier terminara antes de agarrarlo y tirar de él hacia sus


brazos, envolviendo el suave cuerpo de su pareja con el suyo mientras unía sus
labios. Xavier forcejeó un poco, pero pronto abrió un poco la boca a la lengua
de Andy, y este tuvo libertad para lamer, chupar y simplemente besarlo.
Xavier envolvió sus brazos alrededor del cuello de Andy, y este lo tomó como
una vía libre para acercar a su pareja a él aún más. Quería muchísimo más,
pero sabía que Xavier no estaba listo. Solo esperaba que el hecho de que no lo
hubiera abofeteado o escapado en tromba de la cocina fuese una buena señal,
que significaba que estaba empezando a aceptar lo que eran el uno para el otro.

Andy liberó la boca de Xavier solo cuando sintió que las rodillas de su
pareja flojeaban, pero incluso entonces no lo soltó. Simplemente apoyó sus
frentes una en la otra y esperó a que su respiración se calmase.

—¿A… a qué vino eso? —Preguntó Xavier, con voz temblorosa.

Andy sonrió y le besó la nariz.


—Bueno, tu mandil pone besa al cocinero, por lo que obedecí.

Xavier se ruborizó y se apartó de Andy. Solo lo suficiente para ver si su


mandil realmente decía eso.

—Ni siquiera lo había notado. Además, es tu mandil, no el mío.

—Considerando que puedo quemar el agua, estoy feliz de poder regalártelo.


Te pega.

Xavier bufó.

—Es un mandil. No creo que pegue con alguien. Estás diciendo eso para así
poder usarlo de excusa y besarme de nuevo.

Andy se rio.

—Quizá lo esté, aunque preferiría que me fuese posible besarte sin tener que
depender de un mandil. Quiero que me sea posible besarte siempre que quiera. 91
—Esperaba no haber presionado demasiado, pero cuando vio la pequeña
sonrisa de Xavier, sintió que su corazón latía más fuerte con la esperanza.

—No creo que vaya a ser un problema.

—¿Sí? —Preguntó Andy, conteniendo la respiración cuando Xavier se puso


de puntillas para volverlo a besar.

—Sí. Creo que me encantaría que me besaras siempre que quisieras.

La boca de Xavier se abrió de nuevo, y Andy se hundió en ella,


entrelazando sus lenguas. El beso se volvió más ardiente cuando las
dubitativas manos de Xavier lentamente descendieron por la espalda de Andy
para detenerse justo en el borde de su culo. Andy supo que Xavier era tímido y
que simplemente ese pequeño movimiento le había supuesto un poco de
coraje, y no pudo evitar sonreír en el beso. Dejó que sus propias manos
vagasen hasta que alcanzaron la parte baja de la espalda de Xavier, pero no se
detuvo ahí.
Yendo despacio para que así Xavier pudiera detenerlo si iba demasiado
rápido, Andy acunó las nalgas de Xavier y gimió. La suave carne llenaba sus
manos perfectamente, como si fuesen diseñadas para encajar, y quizá lo
habían sido. Eran pareja, después de todo.

Xavier gimió, y Andy presionó un poco más, agarrando el culo de su pareja


y alzándolo. Xavier forcejeó y no tuvo más opción que envolver sus piernas
alrededor de la cintura de Andy.

—¡Espera, espera! ¡Peso demasiado!

—¿Nadie te ha dicho que los cambiaformas somos más fuertes que los
humanos, dulzura? —preguntó Andy con una risilla antes de aplastar sus
labios una vez más. Caminó lentamente hasta la pared y apoyó a Xavier contra
ella, sus manos todavía sujetando a su pareja mientras Andy comenzaba a
moler sus pelvis juntas.

El primer toque de sus pollas, incluso a través del vaquero y el tejido, fue el 92
paraíso. Ambos estaban duros, y Andy supo que no le llevaría mucho tiempo
correrse en sus pantalones como un adolescente. Aunque realmente no le
importaba. Esta era su pareja, el único hombre que le sería posible hacerlo
reaccionar así solo con un beso.

Andy movió las manos hasta el final de la espalda de su pareja y estaba a


punto de meter la mano en los pantalones de su pareja cuando alguien empezó
a golpear la puerta y a gritar su nombre. Andy quería ignorar a quien quiera
que fuese, pero el ruido era demasiado, y el ambiente se había roto. Estaba
preocupado de que Xavier no quisiera hacerlo de nuevo, que pudiera pensar
que había sido un error, pero mientras lo ponía de pie, Xavier le sonrió
suavemente y lo besó ligeramente en los labios.

—Ve a ver quién es.

Andy estaba un poco asombrado, pero no le llevo mucho tiempo regresar a


la realidad, especialmente cuando los golpes se hicieron más insistentes.
—¡Andy! ¡Si no vienes ahora mismo, entraré!

Andy gimió. Reconocía esa voz, y había esperado que pudiera tener esta
conversación más tarde, pero obviamente no era así. Fue hasta la puerta y la
abrió, enfrentándose al hombre detrás de ella.

—Hola, papá.

93
Capítulo Cinco

Los golpes cesaron, y Xavier casi deseó que regresaran, porque el silencio
que siguió era mucho más funesto y terrorífico.

Xavier estaba tentado a ir a espiar, pero no sabía quién estaba allí, así que
no quería tomar el riesgo. Pero, ¿y si quien fuera, lastimaba a Andy? No era
como si Xavier pudiera ayudarlo de ninguna manera si alguien intentaba
herirlo, pero aún así, se sentía mal por dejar ir solo a Andy.

—...no puedes decirlo en serio! Hay tantas cosas mal en eso... —Oh, sonaba
como si estuvieran hablando sobre Xavier, a menos que hubiera otro hombre
importante en la vida de Andy, y claramente esperaba que no, no después de
decidir darle una oportunidad y probar todo este asunto del emparejamiento.

—¡No me importa! —Xavier escuchó gritar a Andy, y se levantó de la silla 94


en la que estaba sentado en la cocina. Quizá debería simplemente ir a pasear
un poco, simplemente para darles a los dos tiempo para hablar.

Antes de que Xavier pudiera alcanzar la puerta, un hombre irrumpió en la


cocina, y se congeló. Era obvio que era el padre de Andy, aunque no tenía las
vibraciones de chico lindo que daba Andy. Su padre era un poco más rudo y
duro de facciones, la barba de unos cuantos días y una camisa de cuadros con
los primeros botones desabrochados revelando un pecho velludo.

—¿Es este? ¿Me estás vacilando, Andy? —El hombre le siseó a Andy, y
Xavier no pensaba que fuese tan humillado alguna vez. Le hizo volver a
pensar su decisión de intentar estar con Andy, porque obviamente la familia de
Andy no creía que fuese lo bastante bueno. No era tan siquiera el hecho de que
Xavier fuese hombre o al menos, no lo creía así. Era todo respecto a Xavier.

—Sí, ese es Xavier, y realmente no me importa lo que pienses de él, padre.


Es mi pareja, y si alguna vez hablas sobre él o con él así, haré que te
arrepientas.
La expresión en el rostro del hombre podría haber sido divertida en
cualquier otra ocasión. Sus ojos se desorbitaron y su boca se abrió de par en
par mientras procesaba lo que Andy le acababa de decir.

—¿Prefieres a un extraño por encima de mí? ¿Y qué harías, niño?


¿Pegarme?

—Dios, tuve esta conversación con Lea solo hace unas horas, no puedo
creer que tenga que decir esto de nuevo. —Andy inspiró profundamente y
exhaló antes de continuar—. Sé que nunca aceptaste el hecho de que soy gay y
que pensabas que mi pareja sería una mujer y que me curaría de mi
homosexualidad. Sé que va a ser difícil para ti aceptar a Xavier porque es un
hombre. Simplemente no me importa lo que pienses, padre. Sé que no estás de
acuerdo con ello, y no me importa. Xavier es mi pareja, y no podría ser más
feliz. Es el hombre más dulce y considerado que haya conocido, y no se
merece escuchar que escupes veneno sobre él; así que si no tienes nada
agradable que decir, puedes irte. Sabes dónde está la puerta. 95
Andy se colocó al lado de Xavier y tomó su mano antes de guiñarle un ojo
y hacer que se sintiera un poco mejor. Hasta que su padre abrió la boca de
nuevo.

—Por amor de Dios, podrías tener a cualquier… hombre que quisieras, hijo.
¿Por qué quedarte con… —el hombre señaló hacia Xavier, dejando claro
ahora que Xavier no era lo bastante bueno.

Xavier sintió que su corazón se detenía por la ira y la tristeza. Fue


realmente humillado, y la única cosa que quería era correr a su habitación y
ocultarse allí hasta que pudiera finalmente regresar a casa. Preferiría
enfrentarse al acosador de Andrew que quedarse aquí y enfrentarse al padre de
Andy.

Esperaba que Andy finalmente viera la verdad y la aceptase, su corazón ya


se había roto cuando sintió la mano de Andy dejar la suya, pero la reacción de
Andy no fue la que había estado esperando. Un potente gruñido llenó la
habitación, haciendo que mirase alrededor para ver si podía ver al animal
salvaje que lo estaba haciendo. Sabía que los dos hombres que estaban con él
eran cambiaformas, pero no había sabido que podían hacer esa clase de
sonidos en su forma humana.

Finalmente se percató que el gruñido procedía de Andy, y que los puños del
hombre estaban cerrados a los costados y que su labio superior estaba torcido
en un ceño fruncido. También podía ver una tenue capa de pelaje creciendo en
su rostro, y eso lo asustó más que nada. Sabía que Andy no le haría daño, ni
siquiera en su forma de lobo. Había sido ayer incluso cuando Xavier había
saltado literalmente sobre él. Simplemente no quería que Andy pelease con su
padre. Incluso si el hombre era un gilipollas, todavía era el padre de Andy.

—¿Qué vas a hacer, cachorro? ¿Quieres pelear conmigo para defender eso?
—La voz del hombre estaba llena de desdén, pero Xavier no estaba realmente
escuchándolo, ya no. Aunque Andy lo estaba, y su reacción no era buena.
96
Cuando los ojos de Andy titilaron en amarillo, Xavier supo que tenía que
hacer algo. Frunciéndole el ceño al padre de Andy, Xavier se colocó delante de
su pareja, intentando bloquear que los dos hombres tuvieran contacto visual.
No lo consiguió, por supuesto, dado que Andy era mucho más alto que él
simplemente tenía que mirar por encima de su cabeza para ver a su padre.

Xavier se puso de puntillas, tan alto como podía sin agarrar una de las sillas
y subirse a ella, y acunó la cara de Andy con sus manos. Podía sentir el suave
pelaje bajo sus palmas, haciéndole cosquillas, y por un tenue momento se
preguntó si Andy podía cambiar a su lobo si se lo pedía. Quería ver más del
poderoso animal. Pero primero, tenía que evitar que Andy cambiase en medio
de la cocina y saltase sobre su padre para arrancarle la cabeza, lo cual parecía
que estaba a punto de hacer. No es que Xavier pudiera culparlo, dado que el
hombre se estaba riendo en la cara de Andy como si no estuviera para nada
asustado.

Xavier dejó todo de lado y se concentró en Andy, intentando conseguir que


lo mirase a él y no a su padre.
—Oye, cariño. Mírame.

Los ojos de Andy se abrieron un poco ante el apodo cariñoso y bajó la vista.
Xavier suspiró aliviado. Aunque sabía que no estaba fuera de peligro aún, no
con el padre de Andy todavía allí.

—No me preocupa lo que diga, y a ti tampoco debería. Solo quiero que a ti


te guste. El resto puede tirarse por un acantilado para lo que me importa.

Ahora, eso no era cierto.

Xavier siempre había sido tímido y cohibido. Siempre le parecía que la


gente lo estaba mirando y juzgando lo que veía, pero quizá era el momento de
dejarse ir y parar de preocuparse tanto. Hasta ahora no le había hecho ningún
bien, y obviamente en el futuro tampoco.

—Así que, ¿por qué no le muestras a tu padre dónde está la puerta y


pasamos algo de tiempo en conocernos? Quizás puedas explicarme cómo 97
funciona exactamente un emparejamiento, porque aunque Jeremy me dijo
algunas cosas, no estoy seguro de comprenderlo todo, y quiero hacerlo antes
de estar de acuerdo en emparejarme contigo.

—¿Quieres emparejarte conmigo? —La voz de Andy era todavía ronca,


pero Xavier podía ver como el pelaje retrocedía. Bien.

—Después de que nos conozcamos el uno al otro al menos un poco, y si


realmente me quieres, sip, claro. —Y estaba diciendo la verdad. Nunca se
había opuesto a emparejarse con Andy, no realmente. Había visto lo que eran
las parejas durante su corta estancia en la manada, en Whitedell, y había
anhelado esa clase de conexión. Simplemente había pensado que él no era
suficiente, pero cuando Zach le había dicho que está era una oportunidad
única en la vida, y si Andy lo quería, realmente lo quería…

Claro, algún día podían romper, si eso era incluso posible o a Andy podía
dejar de gustarle, pero valía la pena intentarlo. Xavier no quería estar más
tiempo solo, y sentía una verdadera conexión con Andy, como si realmente
fuese algo que hubiera perdido hace mucho tiempo. Todavía no estaba seguro
sobre toda esta cosa de su-familia-me-odia, pero podían hablar sobre ello.

El pelaje finalmente desapareció de la piel de Andy y su mandíbula se aflojó


un poco. Sus ojos ardían todavía, aunque por lo que Xavier podía sentir,
estando aplastado contra el cuerpo del hombre y demás, podía ser simplemente
ser lujuria en lugar de furia. ¡Bien por él! Se las arregló para apartar la atención
de Andy de su padre y dirigirla hacía él y su emparejamiento.

Xavier se movió solo un poco, solo lo suficiente para que así pudiera mirar
al padre de Andy. Sintió los brazos de Andy moverse a su alrededor como si se
estuviese asegurando de que no saliese corriendo, pero no tenía intención de
hacerlo.

—Creo que debería irse, señor. Siento que no me apruebe como la pareja de
su hijo, pero no hay mucho más que pueda hacer sobre ello, y si soy yo lo que
su hijo quiere, no voy a alejarlo de mí.
98
El hombre parecía listo para empezar a gritar de nuevo, pero Andy soltó
otro ruidoso gruñido, y cambió de opinión. Le frunció el ceño una última vez a
Xavier y se marchó con prisa.

Xavier se quedó quieto hasta que escuchó cerrarse la puerta. Solo entonces
se pudo relajar, apoyándose en el cuerpo de Andy. No había sabido que
estuviera tan asustado por toda la situación, pero sus manos temblaban y sus
rodillas se doblaron. Aunque Andy estaba allí para atraparlo, e hizo que
Xavier se sintiera mucho mejor.

Gritó cuando Andy se movió más rápido de lo que tendría que ser posible,
poniendo un brazo detrás de sus rodillas y la otra en su hombro y levantándolo
como si no pesara nada. La mano de Xavier se aferró al cuello de Andy y el
hombre se inclinó, su voz estruendosa en su oído;

—Ahora, ¿qué estabas diciendo sobre emparejarte conmigo?


A Andy le gustaba el hecho de que, aunque Xavier se había ruborizado y
apartado la mirada, no había intentado bajarse. Estaban haciendo progresos.

—¿Y? —Espoleó, ansioso por tener una respuesta de su pareja. Quizá no


debería haberlo presionado así, pero tendría que marcharse dentro de unas
pocas horas para ayudar con el plan de incursión de Kameron, y después de la
pequeña charla que había tenido con su padre, necesitaba algo para iluminar
su vida, porque iba a ponerse mucho peor muy pronto.

¿Quién sabía qué clase de horrores iban a encontrar en el laboratorio de


Lewistown? Eso era el porqué de la necesidad de Andy de algo bueno, algo
brillante y genuino que lo ayudara a sobrepasar los, de otra forma, días de 99
mierda que estaban por venir.

—Yo... yo, ummm. Te dije que puedo emparejarme contigo, pero antes
quiero saber más sobre ello.

Andy se acomodó en el sofá, pero no soltó a Xavier. En su lugar, giró a su


pareja, sonriendo ante el grito que escapó de Xavier. Movió a Xavier hasta que
estuvo a horcajadas sobre él, disfrutando de la manera en que su pareja se
ruborizaba cuando sintió que una parte de la anatomía de Andy estaba muy
feliz de tenerlo tan cerca. Andy tiró de Xavier para acercarlo más, él
comprendió la insinuación y apoyó la cabeza en el hombro de Andy. Solo
entonces este respondió a las preguntas de Xavier.

—Vale, ¿por lo tanto que sabes sobre las parejas y la reclamación?

—Solo lo que Jeremy me dijo, sé que los cambiaformas creen en que los
Hados han seleccionado a una pareja para ellos que los completará a la
perfección y haciéndolos felices. Sé que tienes, eh, que morder a tu pareja para
reclamarla, y que yo tendría que, eh, beber tu sangre para completar el enlace.

—Tienes bastante cubierto, dulzura. Jeremy estaba en lo cierto. Solo


tenemos una pareja, y renunciar a esa pareja por algo como que mi familia no
lo apruebe, es algo que no podría hacer.

—Pero...

—Sin peros, cariño. No he tenido una buena relación con mi padre durante
años de todos modos, no desde que salí. Mi madre lo aceptó mejor, así como
los gemelos. Pero mi padre y Lea… son más tercos, supongo. Pensaban que mi
pareja sería una mujer, y que dejaría de ser gay. Ahora saben de seguro que eso
no va a pasar, por lo que no están contentos. Espero que ellos lo acepten. No
son malos, sabes, aunque estoy tan enfadado con ellos ahora mismo, que no
me importa si alguna vez lo aceptan.

—No estés enfadado por mí. No vale la pena.


100
Andy estrechó el agarre de sus brazos sobre su dulce pareja.

—Por supuesto que vale la pena. Te mereces esto y mucho más. No los
rechazaré si intentan hacer las cosas bien, pero únicamente si se disculpan y
nunca vuelven a decir esas cosas.

Andy sintió que Xavier asentía sobre su hombro y se giró, besando su


cabello rubio y suave.

—¿Hay algo más que quisieras saber?

—¿Eso… dolerá? Ya sabes, ¿el mordisco?

Andy se rio.

—No sabría que decirte dado que nunca antes me he emparejado, pero por
lo que he escuchado el placer de la nueva conexión sobrepasa el dolor
totalmente.

—¿Y es así? ¿Una vez que nos mordamos el uno al otro, estaremos
emparejados? —los dedos de Xavier se movían sobre la camisa de Andy
mientras jugaba con la unión.

—Sí, así es. Nuestras almas estarán conectadas profundamente, lo cual


significa que nos será posible sentir los sentimientos del otro. Sabrás con
seguridad cuán atractivo creo que eres y como me preocupo ya por ti. —Andy
sintió a Xavier abrir la boca, probablemente para hablar, así que prosiguió
rápidamente—. Sé que es extraño porque todo ha ido demasiado rápido. Sólo
ha pasado un día desde que nos conocimos. Aunque los cambiaformas
tenemos una opinión diferente del amor a primera vista que los humanos.
Tienes que recordar que durante toda nuestra vida sabemos que un día
encontraremos a nuestra pareja y sabemos que nuestra pareja es perfecta para
nosotros. Eso es lo que hace tan fácil enamorarse. Añade a eso que de lo poco
que he visto de ti eres dulce, cariñoso, nada egoísta y siempre listo a ayudar a
alguien que los necesita, ya hace que sea muy fácil enamorarse de ti. No estoy
diciendo que ya esté enamorado, pero… definitivamente tengo un cuelgue por
101
ti.

Andy podía sentir el calor emanando del rostro de Xavier, lo cual


significaba que el hombre se había ruborizado intensamente.

—No esperaba que ya estuvieras enamorado de mí, ¿sabes? Solo espero que
te guste.

—Oh, definitivamente me gustas, Andy. —El calor se incrementó—.


Simplemente siento que pudo enamorarme de ti si únicamente te diera una
oportunidad, y es extraño. No… no es algo a lo que estoy acostumbrado. Todo
el mundo siempre dice que uno debería esperar, que no es posible enamorarse
tan rápido.

—Aunque eso son los humanos. No todos creen en las almas gemelas.

Andy esperó ansioso para ver lo que Xavier iba a hacer ahora que todo
estaba encima de la mesa. ¿Iba a querer esperar? ¿Iba a rechazar de nuevo a
Andy?
—¿Podemos… podemos, ya sabes, hacerlo… sin que me reclames? Quiero
decir, podemos esperar para eso y simplemente… ya sabes.

Andy estaba tentado a reírse y vacilar a Xavier, pero se contuvo. El hombre


era demasiado lindo para su propio bien.

—¿Me estás preguntando si podemos hacer el amor sin que te reclame?

Xavier asintió.

—Por supuesto que podemos. La reclamación normalmente transcurre


durante el sexo, pero podemos practicar sexo sin la reclamación. Puede no ser
fácil contenerme, pero si es lo que quieres, lo haré.

—¿No crees que sea promiscuo por querer mantener relaciones contigo
después de conocerte solo por un día? —La voz de Xavier estaba llena de
preocupación y dudas.

—Por supuesto que no. No es como si estuvieras durmiendo con un hombre 102
diferente cada noche, y no es como si vayas a dormir con otro hombre que no
sea yo a partir de ahora —dijo Andy con un pequeño gruñido y se sintió
aliviado cuando Xavier se rio—. Sientes la atracción del emparejamiento y el
creciente vínculo entre nosotros, y está probablemente empujándote a hacer
algo que no harías en una situación normal. Aunque no tenemos que
acostarnos si no estás preparado.

Xavier finalmente levantó la cabeza del hombro de Andy y lo miró


directamente a los ojos. Su rostro estaba enrojecido y sus ojos eran enormes
cuando dijo;

—Quiero hacerlo. —Entonces meneó sus caderas para que así sus pollas,
ambas duras y todavía cubiertas por capas de tela, se deslizasen una contra la
otra.

Andy gimió.

—Puedo sentir eso, dulzura, pero… tanto como tu cuerpo lo quiere, no


significa que estés listo. —Andy quería estar seguro. No quería arruinar su
relación por apresurarse si no era lo que ambos querían.

El rostro de Xavier se deprimió un poco y bajó la vista al pecho de Andy.

—¿No… no me deseas?

Andy gruñó y envolvió sus brazos alrededor de Xavier, tirando de él y


acostándolo en el sofá antes de aplastar su cuerpo contra el suyo propio y
gruñir un poco. Empujó sus pelvis para unirlas, siseando ante el duro contacto.

—Te quiero más de lo que las palabras pueden expresar, Xavier. Eres un
hombre atractivo, incluso aunque no lo creas así, y esto —dijo empujando de
nuevo con sus caderas hasta que Xavier jadeó y se aferró a sus hombros— esto
es la prueba de ello. Eres el único que hace que me ponga duro con solo una
mirada, con solo un pensamiento sobre cómo se vería tu exquisito cuerpo
desnudo. Tan siquiera lo dudes.
103
Andy esperó a que Xavier estuviera de acuerdo con él. Sabía que Xavier
probablemente no lo creía, que todavía pensaba que no era atractivo, y que
llevaría bastante tiempo que superase sus problemas de autoestima y que viera
la verdad, pero iba a hacer que lo creyera un día. Un día Xavier se vería así
mismo como el hombre maravilloso que era, y Andy estaría allí para verlo.

Xavier finalmente asintió, su mirada fija en el mentón de Andy mientras


intentaba evitar sus ojos. Andy podía ver que estaba asintiendo solo para
calmarlo, y funcionaría… por ahora.

Andy gruñó un poco, solo lo suficiente para que Xavier levantase la vista
hacia él, y una vez que tuvo su atención, se inclinó uniendo sus labios en un
tórrido beso.
Xavier tomó la decisión deliberadamente de dejarse ir, algo que
normalmente no hacía. Toda su vida había dejado que sus dudas y miedos lo
detuviesen e hizo que mantuviera las distancias con cada novio que había
tenido. Solo con Andrew le había sido posible dejarse ir, pero incluso entonces
no se había sentido tan… correcto. Xavier sabía el porqué ahora. Andrew era
un buen amigo, pero solo era un amigo.

¿Aunque, esto…? Sentir los labios de Andy en los suyos, su lengua en su


boca, acariciando y succionando mientras sus manos se movían sobre el
cuerpo de Xavier… era lo correcto, y Xavier había terminado de intentar
escapar.

Envolvió sus manos alrededor del cuello de Andy y lo abrazó


estrechamente mientras el hombre lo devoraba con su boca. Andy era fuerte y
cálido, tan poderoso, y era difícil de creer que hubiera elegido a Xavier. Pero lo
había hecho, y Xavier había decidido darle al hombre una oportunidad…
darles una oportunidad. 104
Podía ir mal.

Quizá Andy descubriría que no le gustaba Xavier después de todo. Quizá en


algún momento en el futuro las cosas entre ellos terminarían. Dolería, pero al
menos Xavier no tendría que vivir con él y sí. No tendría que preguntarse qué
podría haber ocurrido si hubiera decidido estar con Andy. No tendría el
remordimiento de haber estado demasiado asustado para tan siquiera
intentarlo.

Así que se aferró con fuerza incluso cuando Andy separó sus labios y los
miró.

—Eres hermoso, dulzura. Todo ruborizado con la pasión, tus labios rojos e
inflamados, tus ojos abiertos de par en par. Parece como si le pertenecieses a
mis brazos.

Xavier se ruborizó y se irguió hasta que sus labios volvieron a unirse de


nuevo. Ahora mismo no podía pensar bien, no podía dejar que sus temores lo
gobernasen de nuevo, por lo que intentaba perderse a sí mismo en Andy. Sus
lenguas se batían en duelo y bailaban, pero rápidamente ya no fue suficiente.
Se separaron de nuevo, sus miradas encontrándose mientras ambos jadeaban.

—¿Estás seguro? —Preguntó Andy y Xavier asintió. Nunca había estado


tan seguro de algo. Andy le sonrió—. Entonces, agárrate con fuerza.

Antes de que Xavier pudiera preguntar qué quería decir, Andy envolvió sus
brazos alrededor de él y se levantó del sofá. Xavier gritó y envolvió sus piernas
en torno a la cintura de Andy, incrédulo ante la vista de que el hombre lo
pudiera haber levantado así. Xavier no era un peso ligero, y le asombró que
Andy pudiera manejarlo así. Quizá significaba que realmente estaban hechos
el uno para el otro.

Así que en lugar de concentrarse en lo mucho que pesaba, y en cómo


debería estar avergonzado, Xavier permitió que sus labios deambularan por la
105
mandíbula de Andy. Mordisqueó su mentón antes de lamer un sendero por el
cuello de Andy, disfrutando del gemido que hizo que el pecho de Andy
vibrase. Pudo sentir todas las vibraciones haciéndose eco en su propio pecho, y
lo emocionó pensar que él, Xavier, un chico con una vida normal, le fuera
posible provocar tal reacción en un hombre tan extraordinario como Andy.

Xavier succionó la suave piel entre el cuello y el hombro de Andy, y esta


vez Andy tuvo que, de hecho, dejar de caminar. Empujó a Xavier contra la
pared, sus caderas moliéndose juntas mientras Xavier continuaba chupando lo
que iba a producir un gran chupetón en el cuello de Andy. Andy fijó un ritmo
con sus caderas al cual Xavier estuvo contento de sumarse, y dejó que su
cabeza cayese hacia atrás cuando el placer chisporroteó desde sus pelvis
unidas, Xavier nunca había sentido nada tan increíble, y sabía que era porque
era Andy el que estaba haciendo esto con él.

Sus bocas se encontraron de nuevo, y estaba a punto para dejar caer sus
pantalones y ofrecerse a Andy justo allí en el pasillo, cuando Andy finalmente
decidió moverse. Xavier aferró sus manos al cuello de Andy y permitió que su
pareja diera por finalizado el beso. Andy comenzó a moverse de nuevo, esta
vez más rápido, y Xavier utilizó el tiempo para intentar recuperar la
respiración. Tenía la cabeza apoyada en el hombro de Andy y simplemente
disfrutaba del aroma de su pareja. Podía ver el borde de uno de los tatuajes
asomando justo por ahí, encima de su clavícula, y no podía esperar para
arrancarle la camiseta a Andy y ver los elaborados diseños ocultos bajo ella,
quizás los trazara con su lengua. Ayer, realmente no los había visto después de
que Andy hubiera cambiado de nuevo. Entonces, había tenido demasiadas
cosas en las que pensar.

Se preguntó brevemente en donde terminarían, pero entonces Andy abrió la


puerta que conducía a su habitación y se metió dentro, Y Xavier tenía cosas
más apremiantes en las que pensar. Andy lo depositó en la cama, entonces se
irguió. Bajó la vista hacia Xavier, y aunque Xavier había decidido dejar ir sus
inseguridades, no podía evitar sentir que levantaron un poco su fea cabeza
cuando la mirada de Andy recorrió su cuerpo. Tuvo un fuerte impulso de
envolver sus brazos alrededor de su cintura, solo para intentar ocultar la grasa
106
que había allí, pero se distrajo por la vista de las manos de Andy moviéndose
en el dobladillo de su camiseta.

Xavier observó como Andy se la quitaba, se le secó la boca ante la vista de


la envergadura de los músculos, la piel morena y los hermosos diseños. Ya
había visto los tatuajes tribales de las manos de Andy. Le encantaba como el
del brazo derecho se extendía para cubrir su pectoral y detenerse justo sobre su
pezón. Un pezón con un piercing. Oh, Dios, Xavier gimió y levantó una mano
como si fuese a tocar la pequeña pieza de metal, pero se contuvo. Primero
quería mirar. Y Andy estaba allí de pie, solo para disfrute de sus ojos, por lo
que Xavier hizo justo eso.

El tatuaje que asomaba por la camiseta de Andy era un lobo. Estaba justo
sobre su corazón, ladeado ligeramente, su mirada perdida en la distancia. Era
hermoso.

—¿Te gusta lo que ves, dulzura?


—Oh, umm, sí. Me gusta. —Xavier quería pegarse a sí mismo. Al parecer,
simplemente no podía arreglárselas para hablar con normalidad con Andy
alrededor, sin embargo, por la sonrisa de su pareja, no parecía que fuese un
problema para él.

—¿Qué hay de ti? ¿Tienes algún tatuaje?

Xavier negó con la cabeza.

—No, pero me gustan los tuyos. El lobo es...

—Sí, lo sé. Es algo obvio, pero siento que le estoy dando a mi otra mitad un
lugar en mi cuerpo humano.

—Es increíblemente hermoso.

Andy se arrodillo sobre la cama y acechó a Xavier hasta que estaba cernido
sobre él.
107
—Tú eres hermoso. —Entonces alcanzó el primer botó de la camisa de
Xavier y los desabrochó todos rápidamente. Xavier contuvo la respiración,
esperando que su camisa no revelase demasiado, demasiado pronto, incluso
aunque supiera que tendría que quitarla en algún momento.

Una vez que todos los botones estuvieron desabrochados, Andy levantó la
vista, con una pregunta en sus ojos. Xavier inspiró profundamente y asintió
con la cabeza, cerrando los ojos cuando sintió las manos de Andy deslizándose
bajo su camisa sobre su piel, haciendo que se le pusiera la piel de gallina
cuando acariciaban el pecho de Xavier. Se estremeció y resistió el impulso de
meter el vientre cuando Andy apartó la camisa a un lado y paró de moverse.

Xavier abrió los ojos, listo para ver un ceño en el rostro de Andy, señal de
que no le gustaba lo que estaba viendo, pero no era nada de eso. Los ojos de
Andy ardían justo como antes, quizá incluso más, ahora que la parte superior
del cuerpo de Xavier estaba al desnudo.

—Justo como pensaba, cariño. Eres perfecto.


Andy pasó un dedo por el esternón de Xavier hasta su ombligo.

—Tan suave y blando. Perfecto.

Maldita sea, Andy sabía exactamente qué decir para hacer que Xavier se
sintiera mejor. Era mucho más fácil dejar sus miedos a un lado.

Xavier extendió una mano hacia Andy, tirando de él y besándolo como si


no hubiera un mañana. Sentía las manos de Andy moverse sobre su piel y se
irguió un poco, solo lo suficiente para que Andy pudiera deslizar sus manos
alrededor y ponerlas sobre sus omóplatos. Sus pechos se rozaron y el calor de
Andy se propagó por Xavier, haciéndolo suspirar de felicidad. Xavier
necesitaba piel, más piel. Necesitaba sentir a Andy dentro de él.

Se irguió de nuevo, esta vez lo suficiente para sacarse la camisa. Mantuvo la


mirada apartada de la de Andy cuando movió sus dedos a sus pantalones, y
desabrochó el botón.
108
Andy no se estaba moviendo, y puso a Xavier nervioso, pero ahora que
estaba dentro, no iba a largarse hasta el final. Se acostó sobre su espalda y
levantó su culo antes de deslizar tanto los pantalones como los calzoncillos
hacia abajo. Los pateó hasta sacarlos y se quedó allí acostado, completamente
desnudo bajo la mirada de Andy.

Finalmente reunió el valor para levantar la vista. La mirada de Andy estaba


fija en él. Estaba lamiendo sus labios como si estuviera a punto de devorar a
Xavier, y quizás lo estuviera.

Andy sonrió antes de finalmente moverse. Se inclinó hacia delante,


cerniéndose sobre el pezón derecho de Xavier y chupando con fuerza. El
placer se disparó desde la pequeña protuberancia justo hasta la polla goteante
de Xavier. Quería desesperadamente que Andy descendiera para que se la
mamara, pero su pareja se estaba tomando su tiempo, moviéndose de un lado
a otro del pecho de Xavier, lamiendo cada pulgada de piel como si la
atesorase.
Podía ver en los ojos de Andy que esto iba a ser una tortura. Una tortura
sexual y deliciosa. Maldita sea.

Andy observó como Xavier se arqueaba, sonriendo alrededor del pezón en


su boca. Dios, su pareja era realmente hermoso. Su piel era pálida y suave, casi
brillante a la luz del sol que se colaba por la ventana. Andy podía sentir los
músculos moviéndose bajo su boca y sus manos, pero no estaban definidos, y
le encantaba. Amaba que Xavier fuese suave, que sus manos no tocasen
huesos cuando se movían por las caderas de Xavier. Le encantaba que Xavier
no fuera duro bajo las yemas de sus dedos; bueno, excepto donde era
importante.
109
Andy podía sentir la polla de Xavier donde estaba atrapada contra su
pecho. Estaba dejando un sendero pegajoso sobre la piel de Andy, pero le
encantaba. Adoraba cuán duro había puesto a Xavier, como había hecho que
se olvidara de ser tan cohibido.

Andy descendió, siguiendo el ligero sendero de suave vello rubio hasta el


ombligo de Xavier. Lo rodeó con su lengua antes de sumergirse en él,
disfrutando de los gemidos y jadeos que se producían en la garganta de su
pareja. Parecía que Xavier era un amante ruidoso, y a Andy le gustaba eso. Le
gustaba saber que Xavier disfrutaba de lo que le estaba haciendo.

Andy dio un último mordisco al ombligo de Xavier antes de deslizarse


hacia abajo de nuevo. Se acomodó entre las piernas de Xavier, atrapando su
dolorida polla contra el colchón. La cosa quería salir, pero estaba disfrutando
explorando el cuerpo de Xavier demasiado para terminar pronto de hacerlo, y
eso era lo que pasaría si soltaba a su pene.

Andy miró la hermosa verga que estaba delante de él. De acuerdo, parecía
raro pensar que era hermosa, porque venga, los penes no son hermosos. Aún
así, realmente le gustaba este. Era larga y esbelta, sobresaliendo de un pequeño
nido de vello púbico rubio. La punta era de un rosado oscuro y estaba
goteando, Andy simplemente no pudo resistirse a sacar su lengua. Atrapó una
brillante gota que amenazaba con deslizarse por la longitud de Xavier,
sonriendo cuando Xavier gimió y enterró sus manos en el cabello largo de
Andy. Xavier tiró un poco, intentando conseguir la boca de Andy en su polla,
y Andy estaba más que feliz de complacerlo.

Envolvió su mano alrededor de la polla de Xavier y su boca alrededor de la


oscura punta y chupó ligeramente. El sabor de Xavier explotó en su lengua,
amargo y salado. Chupó un poco más fuerte, queriendo saborear más, y
Xavier parecía estar en la misma página. Meneó sus caderas hacia arriba,
deslizando su polla un poco más profundo en su interior, y Andy usó su lengua
para trazar las venas de su eje, para girarla en torno a la punta antes de
succionar de nuevo. Podía sentir las piernas de Xavier temblar contra sus
110
brazos, y sabía que su pareja estaba a punto de correrse. No podía esperar.

Andy chupó más fuerte mientras deslizaba un dedo bajo las pesadas bolas
de Xavier para masajear su perineo. Las piernas de Xavier se abrieron más,
dándole a Andy acceso al lugar más privado de su pareja, y Andy aprovechó la
oportunidad. Movió su dedo entre las redondeadas nalgas, encontrando su
arrugada abertura con facilidad. La masajeó, sintiendo cómo se contraía bajo
la yema de su dedo, y no pudo resistirse.

Chupando con fuerza el pene duro de su boca, deslizó la punta de su dedo


en el canal de Xavier, buscando el diminuto montículo que sabía que estaba
allí. Su dedo estaba seco, y tenía miedo de lastimar a su dulce pareja, pero a
Xavier no parecía importarle, especialmente una vez que encontró la próstata
de Xavier. Empujó ligeramente sobre ella, y Xavier se arqueó, metiendo su eje
más profundamente en la boca de Andy mientras se corría. Andy retrocedió un
poco, permitiendo que los chorros calientes golpearan su lengua, saboreando la
liberación de su pareja.
Una vez que Xavier se dejó caer, jadeando, Andy permitió que su polla
flácida saliera con un golpe de entre sus labios y levanto la vista. Su pareja
estaba absolutamente magnífico, su rostro enrojecido por la pasión, su boca
abierta para jadear, sus manos todavía en el cabello de Andy. Sus miradas se
encontraron y Andy sonrió, intentando tranquilizar a su amante, pero no era
necesario. Xavier simplemente le devolvió la sonrisa, contento y satisfecho, y
permitió que Andy mirase su cuerpo sin ningún signo de malestar.

—¿Te sientes mejor?

Xavier asintió antes de que sus ojos se abrieran de par en par.

—¡Mierda, lo siento! Tú no, uh…

Andy se rio.

—No, no lo hice, pero lo haré, tan pronto como estés listo para la ronda
dos. 111
Xavier se ruborizó.

—No sé si puedo, quiero decir, ya no tengo dieciocho años, lo sabes.

Andy sonrió con lo que sabía que era una sonrisa de predatoria.

—Oh, lo harás, confía en mí. Es una de las ventajas de estar emparejado a


un cambiaformas.

Los ojos de Xavier se abrieron de par en par, especialmente cuando Andy se


levantó y finalmente, se quitó los pantalones. Los ojos de Xavier quedaron
prendidos en su erección.

—No estás circuncidado.

Andy se rio.

—Sí. Nosotros realmente no nos preocupamos por las circuncisiones, dado


que no contraemos la mayoría de las enfermedades ni de las infecciones, se
supone que es para ayudar a evitarlas.

—¿Es…? ¿Cómo se siente?

—No estoy muy seguro de cómo responder a eso, no es como si supiera


cómo se siente estando circuncidado. Aunque, la piel es muy sensible.

Andy empuñó su puño y lentamente movió su mano arriba y abajo,


exponiendo la cabeza cuando el prepucio se deslizó contra ella. Xavier parecía
cautivado por esa pequeña cantidad de piel, e hizo que Andy sintiera de forma
extraña, felicidad al tenerla todavía, especialmente cuando Xavier se puso de
rodillas y se inclinó para tocarla.

Su amante deslizó un dedo por el prepucio, tocando suavemente el glande


por donde asomaba y haciendo que Andy gimiese.

—Cariño, si sigues haciendo eso, tendrás que esperar incluso más para la
segunda ronda. 112
Xavier se ruborizó, pero paró de jugar con Andy.

—Lo siento. Es solo… extraño, supongo. Quiero decir, no soy virgen, pero
no es como si tuviera un montón de experiencia, y nunca he visto… —Xavier
señaló la polla de Andy.

—Bueno, me siento feliz de que te guste, y tendrás la oportunidad de


tocarlo todo lo que quieras, pero más tarde, ¿vale? Ahora mismo, quiero
hacerte el amor.

Xavier se estremeció y miró hacia arriba sonriendo antes de girarse,


reposando sus hombros en la cama y presentando su culo a Andy. Andy
gimió, apenas resistiendo el impulso de palmear el dulce culo de su pareja.

—¿Esto es lo que quieres? ¿Qué te tome?

—Huh uh.

—Sabes que tú también puedes hacerme el amor a mí, ¿verdad?


Xavier se congeló, entonces, se enderezó lentamente. Giró la cabeza y miró
a Andy.

—¿En serio? ¿Me dejarías hacer eso?

Andy asintió con la cabeza.

—Claro. No espero que hagas nada con lo que yo no estuviera dispuesto a


hacer por ti.

Xavier lo pensó unos segundos antes de mover la cabeza.

—Quizá la próxima vez. Ahora mismo yo… realmente quiero sentirte a ti.
—Con eso se bajó de nuevo y esperó.

Andy no sabía que había hecho para conseguir un hombre así de perfecto
para él, pero realmente no le importaba. Se movió alrededor de la cama,
agarrando el lubricante de la mesilla de la mesilla de noche, y se posicionó de
nuevo ante el culo de Xavier. Podía ver que su amante estaba ruborizado, 113
porque la tonalidad rosada se estaba extendiendo por su cuerpo, y era
hermoso.

Andy se subió a la cama y posicionó sus rodillas justo detrás de Xavier. No


podía resistir la pequeña entrada rosa que estaba expuesta a su mirada, ¿y por
qué debería? Agarrando cada nalga con una mano, Andy las separó
delicadamente y mordió ligeramente la derecha, encantado del grito que
Xavier profirió como respuesta. Aunque no le dio tiempo a su pareja que
preguntase qué estaba haciendo, porque sabía que Xavier estaría cohibido por
ello.

Solo se inclinó y metió su lengua para lamer la arrugada piel. Tuvo que
soltar las nalgas de Xavier, porque Xavier se movió al primer contacto que la
lengua de Andy hizo con su entrada, como si estuviera intentando escapar.
Andy se detuvo, queriendo asegurarse de que esto era algo que Xavier
disfrutaba, y cuando Xavier no intentó alejarse de nuevo, hizo que su pareja
permaneciese quieto, deslizando un brazo alrededor de su cintura antes de
sumergirse de nuevo.

Lamió alrededor del agujero rosado, deleitándose ante los estremecimientos


y gemidos que estaba causando. Lamió y chupó hasta que las rodillas de
Xavier se doblaron, entonces tensó la lengua y la introdujo dentro de su pareja.
Con su mano libre, agarró el lubricante que estaba al lado de su rodilla
mientras soltaba la cintura de Xavier, y rápidamente untó sus dedos antes de
deslizar uno dentro de Xavier junto con su lengua. Estaba un poco molesto de
que el sabor a cereza enmascarase en sabor a almizcle de Xavier, pero estaba
bien. Sabía que Xavier no duraría mucho más si no lo hacía así, por lo que
suavemente; pero sin pausa abrió a su pareja, entonces quitó los dedos y se
apartó ligeramente.

Andy agarró las caderas de Xavier y lo giró en el aire, riendo ante el sonido
de indignación que hizo su pareja. Le gustaba este Xavier, el que era relajado y
que no le importaba cómo se veía su vientre o su culo. Quería que Xavier
siempre fuera así con él, y haría cualquier cosa por conseguirlo. 114
Sonriéndole a Xavier, Andy agarró sus rodillas y abrió sus piernas
ampliamente, apoyándose en sus muslos. Tomó su polla en la mano y la
lubricó antes de presionar la cabeza contra la entrada de Xavier. Miró a los
ojos de Xavier, esperando a que su pareja le diera la señal de que estaba listo, y
cuando Xavier asintió, empezó a empujar suavemente.

Ambos gruñeron cuando la polla de Andy entró en el apretado anillo de


músculos, y Andy se contuvo de embestir a su pareja. En su lugar se tomó su
tiempo, saliendo antes de volver a empujar, profundizando a cada empuje.
Entonces, finalmente, al fin, sus caderas tocaron la parte posterior de las
piernas de Xavier y estaba totalmente dentro.

A Xavier parecía que no le quedaba ya nada de paciencia, mientras


envolvía las piernas alrededor de la cintura de Andy e intentaba atraerlo más
cerca. Andy se inclinó hacia su pareja, uniendo sus cuerpos y deslizando sus
manos bajo los hombros de Xavier. Sostuvo a su pareja muy apretado mientras
empezaba a embestirlo, primero lentamente. Aunque no le fue posible
mantener un ritmo pausado durante mucho tiempo, no de la manera en que
Xavier movía sus caderas para reunirse con sus embestidas.

El sonido de carne encontrándose con carne llenó la habitación,


acompañado de gemidos y jadeos en el juego más erótico de sonidos que
existía. Con un último gruñido, Xavier empujó su polla contra el vientre de
Andy, duro, y Andy sintió la humedad pegajosa de su semen inundando el
vientre y pecho de ambos. Tuvo que contenerse para no inclinarse y clavar sus
dientes alrededor de la suave piel del hombro de Xavier.

Su lobo no estaba feliz, pero en ese momento a Andy podía importarle


menos, no cuando el pasaje de Xavier se contraía alrededor de su polla como
un torno que lo ordeñaba provocando su orgasmo. Continuó moviéndose
ligeramente hasta que estuvo completamente gastado. En ese momento ambos
estaban sudorosos y pegajosos, jadeando para recuperar el aliento, y Andy
rodó hacia un lado, llevando a Xavier con él.
115
Se sintió complacido cuando Xavier se acurrucó contra su costado como si
siempre hubiera pertenecido a ese lugar. Estaba empezando a quedarse
dormido, cuando Xavier hizo un extraño ruido y se irguió rápidamente.

—¡Mierda, olvidamos el preservativo!

Andy se rio y alcanzó a su pareja sin tan siquiera abrir un ojo.

—No te preocupes, cariño, no los necesitamos al ser un cambiaformas. No


transmitimos enfermedades, ¿recuerdas? Y no es como si pudieras quedarte
embarazado.

Xavier murmuró algo mientras se acomodaba de nuevo en el pecho de


Andy, pero Andy ya estaba medio dormido, así que no escuchó lo que era.
Capítulo Seis

Xavier despertó acurrucado en unos brazos cálidos y fuertes. Habían pasado


dos días desde que Andy y él habían hecho por primera vez el amor, y hoy era
el día en que Andy tenía que ir a Lewistown. Habían pasado la mañana juntos,
haciendo el amor una y otra vez después del almuerzo antes de la siesta.
Xavier podía ver por la ventana que el sol ya estaba comenzando a ponerse, y
sabía que pronto tendrían que levantarse. Andy tenía que llegar a la casa de
Kameron antes de que todos se dirigieran a los laboratorios.

Xavier estaba aterrorizado.

Claro, sabía que a Andy le era más que posible defenderse por sí mismo.
Aparte del hecho que Kameron no le permitiría luchar si no le fuese posible
hacerlo, había visto como Andy había peleado con Denver. La única cosa que 116
había inclinado la balanza a favor de Denver había sido el puro tamaño del
tigre. Un lobo no podía competir con eso.

Aunque todavía estaba cagado de miedo. Cualquier cosa podía ir mal. ¿Qué
pasaba si un guardia le disparaba a Andy? ¿Qué pasaba si uno de los
cambiaformas en el laboratorio se asustaba y lo atacaba? No quería perder a su
amante cuando lo acababa de encontrar.

—¿Qué pasa?

Xavier saltó un poco ante el sonido de la voz de Andy. No se había dado


cuenta de que estaba despierto.

—Nada.

Sintió a Andy moverse, entonces una mano se posó en su mentón y lo hizo


levantar la vista hasta que sus ojos colisionaron.

—No me torees. Puedo sentir que estás tenso y preocupado.


Xavier suspiró.

—Bien. Estoy simplemente preocupado por lo que va a pasar esta noche.


Yo… yo no quiero perderte.

Andy sonrió y lo besó. Sus lenguas perezosas y suaves.

—No lo harás. Suena cursi, pero ahora tengo algo increíble por lo que
regresar. No permitiré que nadie me aleje de ti.

Xavier se acurrucó de nuevo contra el costado de Andy y delineó los


trazados del tatuaje del lobo con un dedo. Ambos estaban en silencio hasta que
Andy le preguntó;

—¿Quieres que me quede?

Xavier se congeló. Era lo que quería, pero… Sabía que Andy quería ir.
Quería ayudar, y Xavier sabía que era lo correcto.
117
—No. Quiero decir, sí, pero sé que tienes que ir. Solo estoy asustado.

Andy le besó la cabeza.

—Estaré bien. Tendré a Kameron y a Nick a mi lado.

No mucho después se levantaron y se vistieron, Xavier todavía se


ruborizaba cada vez que atrapaba a Andy mirando su cuerpo. Todavía sentía
un destello de vergüenza, de sentirse demasiado gordo, pero la manera en que
los ojos de Andy se iluminaban cuando lo miraba era tranquilizador. Se sentía
amado, incluso si era muy pronto, demasiado pronto. Comprendía que los
cambiaformas no tenían problemas con el amor a primera vista, pero él era
humano, y necesitaba tiempo. Aunque sabía que le gustaba Andy. Muchísimo,
de hecho.

Xavier permaneció en silencio en el coche, y pronto estuvieron en la casa de


Kameron. El pequeño claro delante de ella estaba lleno de coches aparcados
desde un espacio vacío delante de la casa, y Xavier se puso un poco nervioso.
Estaba a punto de conocer a parte de la manada de Andy, y no sabía cómo
iban a reaccionar. Esperaba que mejor que su hermana y su padre.

Andy agarró su mano mientras tiraba de él hacia la puerta y entraba en la


casa del Alfa sin llamar. Tan pronto como Xavier puso un pie dentro, todos los
ojos se giraron hacia él y todos dejaron de hablar. Podía sentir como se ponía
rojo cuando unos quince pares de ojos lo miraron, y clavó su mirada en los
zapatos, sin querer ver lo que fuera que toda esa gente estaba pensando de él.

—¡Venga, chicos, no es un animal en exhibición en el zoo! ¡Dejadlo!

Xavier no reconoció la voz profunda, pero le estaba agradecido al hombre


de todos modos.

—Gracias, Duncan —dijo Andy, y Xavier levantó la vista, sonriendo al


hombre que lo acababa de salvar de una humillación mayor. Tenía el cabello
color castaño claro corto y los ojos marrones, y le devolvió la sonrisa a Xavier.
118
Los dos hombres chocaron sus puños como adolescentes, y Xavier podía
ver que Duncan era un amigo. Se giró hacia él y extendió la mano.

—Soy Duncan. Me quedaré contigo esta noche, mientras todos los demás
se van.

Xavier asintió, pero él estaba perplejo.

—¿Por qué?

—Bueno incluso aunque no tuvieras un acosador detrás de ti, es la norma,


en serio. No podemos simplemente desaparecer y dejar la tierra de la manada
sin alguna clase de protección.

—Yo no tengo un acosador. —¿Por qué nadie podía comprender eso?

Duncan hizo un movimiento desdeñoso con la mano.

—Da igual. Tengo que quedarme de todos modos, así que bien podemos
conocernos el uno al otro, dado que Andy es tu pareja. —Sonrió—. Las
noticias vuelan rápidamente a través de las cotorras del pack. Incluso sabemos
cómo se lo tomaron Lea y su padre, y permite que te diga, un montón de gente
comparte su punto de vista.

Andy suspiró.

—Algunos, eso sí.

—De todas formas no importan, Andy. No dejes que unos cretinos te


venzan.

Xavier quería escuchar más sobre eso, pero de repente todo el mundo se
levantó, como si todos hubieran recibido una señal secreta o algo así, y
salieron de la casa. Andy agarró la mano de Xavier y los siguió. Todos estaban
en el porche o justo al lado, e incluso Kameron estaba allí. Estaba de pie al
lado de las escaleras y miraba hacia el claro como todos los demás.

Andy se puso detrás de Xavier, envolviendo sus brazos alrededor de la 119


cintura de Xavier.

—¿A qué estamos esperando? —Murmuró Xavier, y podría haber jurado


que vio a numerosas personas mirarlo y sonreír.

—Ya lo verás. Deberían estar aquí en cualquier momento.

Xavier se giró para mirar también el claro, pero no vio nada hasta que dos
hombres salieron de la nada del aire en medio del mismo. Pareció como
alguna clase de señal, porque otras parejas empezaron a aparecer, y aunque
Xavier podía sentir literalmente su mandíbula en el esternón, sabía lo que
estaba viendo. Reconoció a un montón de las personas que aparecían. Incluso
aunque hubiera hablado apenas con ellos. Había pasado solo una noche y una
mañana en la mansión, muy poco tiempo para lograr conocerlos.

Podía ver a Dominic, el Alfa de la colonia Whitedell, y a su Beta. Derick


también estaba allí, y corrió directo a los brazos de Duncan. Xavier no sabía
cómo no había notado las similitudes entre ellos cuando había conocido a
Duncan. Era obvio que estos dos estaban emparentados, probablemente
hermanos.

Luego, estaba Joshua, Ward, Bryce y su pareja, Denver, Nysys, Sebastian y


Oliver, y otras personas que Xavier no reconoció. Maldita sea, ¿qué era esto,
una fiesta?

—¿Qué está ocurriendo?

—Los Nix van a ayudarnos a llegar a Lewistown. De esa manera no


tendremos que conducir hasta allí y nos será posible trasladar a los heridos por
su seguridad de inmediato.

De acuerdo, eso tenía sentido.

—No perderás… no sé; trozos o piezas a lo largo del camino, ¿verdad?

Andy estalló en carcajadas.


120
—Dios, ciertamente espero que no. Nunca he sido teletransportado, pero
para ser honesto, si ellos pueden hacerlo, creo que es seguro.

Xavier miró a su alrededor mientras las personas comenzaban a hablar y


relacionarse. Nysys y Nick estaba allí mirándose el uno al otro también esta
vez, lo que le hacía preguntarse si había algo allí. Kameron y Dominic estaban
hablando como lo estaban Derick, Nate y Duncan. Xavier no estaba seguro de
cuál era su lugar en la manada, por lo que permaneció allí hasta que un
sonriente Jared vino hacia él.

—Enhorabuena, Xavier. Escuché que has encontrado a tu pareja.

Xavier sonrió. Le gustaba el doctor.

—Sí. Este es Andy.

—Vale, atended todos —retumbó la voz de Kameron—. Sabéis con quién


vais a ir, así que todo el mundo vaya junto su Nix. Cada uno de ellos va a
teletransportar a tres hombres. —Kameron señaló a cada hombre mientras los
nombraba, y la mayoría lo saludaban con la mano en respuesta. Era… lindo,
de una forma infantil. Los Nix eran todos bastante pequeños y delgados, con el
pelo rubio; excepto por Nysys y, por supuesto, Finn y otro chico que tenía el
pelo tan negro que parecía azul a la luz del sol poniente. Tenían nombres
exóticos, como Yerad y Cerris. Cuando Kameron señaló a uno llamado
Noem, Andy dijo suavemente;

—Ese es el mío. —Todos los demás se estaban reuniendo alrededor de su


Nix, y Xavier supo que era el momento de que Andy se uniera a ellos. Se
estremeció y oró silenciosamente para que su pareja, su amante, volviera sano
y salvo.

Andy giró a Xavier en sus brazos y lo besó antes de inclinarse para reposar
una frente con otra.

—Regresaré en unas horas.

—Aquí estaré. 121

Dios, Andy odiaba esto.

No era el primer laboratorio que allanaba, y probablemente no sería el


último, pero este era el peor. ¡Maldita sea, habían encontrado niños!

Nadie sabía exactamente lo que les habían hecho, pero Andy no estaba
seguro de que quisiera saberlo. Niños; Andy adoraba a los niños, y le dolía
verlos así, incluso más de lo que le dolía ver a sus amigos Merle y Simon todos
llenos de cardenales y cicatrices.

Aún así, habían notado que tres niños estaban en mejor condición que los
otros, y eran retenidos en otra habitación. También daban un tanto de miedo.
No estaban heridos, y no parecían asustados como los otros. Estaban quietos
en sus jaulas, ni siquiera gritaron cuando Denver había asesinado a un guardia
delante de ellos. Estaban limpios, bien vestidos y bien alimentados, pero sus
ojos… carecían de vida.

Andy no estaba seguro de qué hacer con ellos. Quería sacarlos de las jaulas,
pero podía decir que eran diferentes, y no estaba seguro de que dejarlos libres
fuese a ser una buena cosa; no era el único que lo pensaba.

Denver había echado un vistazo a los dos niños y a la niña, y habían


decidido que Andy se quedara a vigilarlos, incluso si el allanamiento no
hubiera finalizado. A Andy no le gustaba particularmente; quería ayudar a
derrotar a los responsables de herir a tantas personas, pero en su lugar estaba
de niñero.

—Hola, me llamo Andy. ¿Cómo os llamáis? —Saludó con la mano a los


niños, intentando conseguir que reaccionasen, pero se quedaron justo ahí,
122
sentados sobre sus pequeñas camas, mirándolo. Daba escalofríos.

Aunque el más pequeño de los niños reaccionó, o al menos, era lo que creía
Andy. Sus ojos parpadearon un poco mientras miraba a Andy, pero no podía
estar seguro de que realmente fuese una reacción a lo que había dicho.

Los sonidos de la batalla se estaban desvaneciendo lentamente, y Andy


estaba bastante seguro de que casi había terminado, por lo que decidió
explorar. No era como si por ahora pudiera ayudar a los niños, de todos
modos.

El cuarto que contenía las tres jaulas era pequeño, pero tenía una segunda
puerta que conducía a un pequeño laboratorio. Andy comenzó a mirar la
documentación del ordenador. Todo estaba todavía en marcha y cargado,
dado que el ataque había tomado a guardias y a científicos por sorpresa, lo
cual era definitivamente una buena cosa, dado que Andy estaba lejos de ser
considerado un hacker.
No le llevó mucho tiempo encontrar los documentos de los tres niños. Pasó
superficialmente por ellos, descubriendo que se llamaban Nathan, Luke y
Amy. Nathan tenía cinco años, mientras que los otros dos tenían seis. Su
corazón dio un vuelco cuando leyó el resto de su archivo. Estuvo a punto de
congelarle la sangre en las venas. Aunque, antes de que pudiera leer más,
escuchó un sonido metálico que venía del cuarto con las jaulas.

Se movió rápidamente, entrando corriendo en el cuarto agarrando al


hombre que estaba intentando abrir la puerta de jaula de Amy, por el cuello.
Lo lanzó contra la pared, levantándolo hasta que sus pies no tocaban el suelo.

El hombre se resistió, pero era simplemente un humano. Andy agarró


rápidamente el teléfono, porque podía ver que no era un simple guardia o
científico.

Tenía unos cuarenta años, su cabello oscuro finamente cortado y con canas
en las sienes. Su bigote también era perfecto y entrecano, pero era atractivo y
123
definitivamente con un aspecto muy pulcro. Su traje caro y los zapatos de piel,
a juego con lo que parecían unos gemelos de oro, añadido a la impresión de
apariencia de riqueza.

—¿Sí?

—Kam, necesito que alguien venga hasta aquí. Un hombre estaba


intentando llevarse a los niños, y no es un guardia.

Kameron supo inmediatamente donde estaba Andy, y Andy se sintió


aliviado cuando escuchó que Jonah ya estaba de camino. El hombre que
sostenía podía parecer que nunca hubiera roto un huevo como para pelear,
pero Andy sentía que algo estaba mal en él, y no le gustaba.

Justo antes de que pudiera colgar, el hombre se movió, intentando golpear a


Andy en las bolas con su rodilla. Afortunadamente para Andy, vio moverse la
pierna y se las arregló para bloquearlo a tiempo, el teléfono cayó al suelo y
quedó olvidado cuando un puño fue directo al rostro de Andy.
El hombre lo golpeó en los ojos, haciendo que Andy aullara, y esta vez no
pudo evitar la rodilla que fue hacia él. Movió las caderas hacia un lado, en un
intento desesperado de evitar que el choque lo golpeara donde más dolería, y
la rodilla del hombre conecto más con su muslo que con sus partes privadas,
pero no completamente.

Andy tuvo que soltarlo. Se cayó, las lágrimas brotaron de sus ojos mientras
ahuecaba sus bolas, y el otro hombre dudó mientras finalmente se ponía de
pie. Andy podía ver qué quería a los niños, pero sabía que no le sería posible
salir del laboratorio con ellos, no con todos los cambiaformas moviéndose por
doquier en el edificio.

El hombre corrió hacia la puerta y Andy maldijo, alcanzando su móvil.


Antes de que pudiera marcar el número de teléfono de Kameron de nuevo,
escuchó un bajo gruñido desde el exterior del cuarto en el que estaba, entonces
un rugido. Sonrió, alguien lo había encontrado.
124
Todavía le dolían los ojos un montón, y su pelvis no estaba mucho mejor.
Afortunadamente, una de las ventajas de ser un cambiaformas era que sanaba
rápidamente, por lo que no pasó mucho tiempo para que sus bolas dejasen de
doler.

Se puso de pie lentamente mientras unos pasos se acercaban a la puerta.


Todo el tiempo que había estado luchando con el hombre misterioso, los niños
no se habían movido, y eso elevó el factor miedo hasta el techo. Ni un gemido,
ni llantos, nada. Aunque, Andy podía ver qué Nathan, el pequeño, tenía las
manos apretadas con fuerza. Quizá el niño no era tan frío como Andy había
pensado inicialmente.

—¿Andy? ¿Va todo bien? —preguntó Kameron mientras entraba en la


habitación.

Andy asintió con la cabeza.

—¿Lo atrapaste?
La sonrisa que se extendió por el rostro de Kameron era de regocijo y
respondió la pregunta de Andy con su propio dilema.

—Oh, sí. Nunca adivinarías de quién se trata.

—Escúpelo, Kam. Tengo algo que mostrarte, y no te gustará.

—Es Glass.

—¿Quieres decir, Glass, de la Compañía Glass Research? ¿Ese Glass?

—Ese mismo. No sabemos lo que estaba haciendo aquí, pero tenerlo


significa que finalmente podemos detener toda esta operación.

—Quería a los niños.

Kameron los miró, todavía en las jaulas.

—¿Por qué? ¿Por qué a ellos y no a los otros?


125
—Te lo mostraré. —Por entonces, el pequeño cuarto se estaba llenando, y
Andy se sintió mejor dejando a los niños. Indicando con el mentón la puerta
que conducía al laboratorio.

Kameron lo siguió y se quedó detrás de él mientras se sentaba delante del


ordenador.

—Estos tres niños, no son normales.

—Muéstramelo. —El tono de Kameron fue brusco, como si ya supiera que


esto era malo.

—Por lo tanto, ¿sabes cómo intentaron cambiar a los humanos en


cambiaformas para crear súper soldados?

—Nada nuevo aquí, Andy.

—Espera. Esa no era la única manera en la que intentaron crear a su súper


soldado. Este es uno de los proyectos pequeños o al menos así lo parece.
Crearon… crearon a esos niños, Kam. Artificialmente. Modificaron sus genes,
ADN o lo que quiera que hicieran, entonces implantaron el embrión en un
útero, y los entrenaron desde el comienzo.

Andy giró la cara hacia su Alfa. El rostro de Kameron tenía una expresión
horrorizada que era el reflejo de la que Andy sabía estaba en su cara.

—¿Podemos sacarlos de las jaulas?

—Creo que sí. No les han dado la orden de herirnos o al menos no creo que
lo hicieran, así que deberíamos estar a salvo.

—Esto es...—Kameron señaló el ordenador.

—Sí, lo sé.

—Eso es por lo que encontramos mujeres embarazadas.

—¿Qué? —Andy no había sabido sobre eso. 126


—Cinco. Estaban en jaulas separadas no lejos de aquí. —El rostro de
Kameron era adusto cuando regresaron al cuarto con las jaulas. Numerosas
personas ya estaba allí, esperando para abrir las jaulas. Dominic estaba
presente, así como Denver, Jared, Nick y Thomas, un miembro de la manada.

Andy fue hasta la jaula de Nathan y la abrió lentamente con la llave que
había encontrado en el laboratorio. El niño intentó mantener una expresión
estoica, pero esta vez no tuvo éxito. Parecía justo lo que era; un niño de cinco
años asustado que no sabía que estaba pasando a su alrededor.

—Hola, soy Andy. Sé que te llamas Nathan, ¿no? No te haremos daño, lo


prometo.

Andy no estaba seguro de que más podía decir para tranquilizar a Nathan.
Alguien le dio unos golpecitos en el hombro y se giró lentamente. Fin le estaba
entregando… ¿una galleta?

—Toma un bocado para mostrarle que no está envenenada, entonces


dásela.

Andy asintió con la cabeza. Mordió el dulce, de chispas de chocolate, luego


la extendió hacia Nathan.

Los ojos de Nathan estaban desorbitados, pero levantó lentamente la mano.


Arrampló con la galleta con la velocidad de un cambiaformas, entonces se
acurrucó en la esquina más alejada de la jaula. Olió la galleta antes de darle un
pequeño mordisco. La expresión de maravilla en su rostro mientras saboreaba
el dulce hizo sonreír a Andy, especialmente cuando Nathan se la comió
rápidamente.

—Está rica, ¿eh? Podemos comprar otras galletas una vez que te saquemos
de la jaula, ¿qué piensas? Quizá probar otros sabores. ¿Te apetece?

Nathan miró a Andy, probablemente intentando todavía decidir si podía


confiar en él o no. Quizá una galleta no sería suficiente.
127
Entonces, Nathan asintió lentamente y alcanzó la mano de Andy.

—Sí, señor.

El corazón de Andy dio un vuelco.

—¿Quieres venir conmigo?

Nathan asintió de nuevo, y muy lentamente Andy lo alcanzó y envolvió su


mano en torno a la más pequeña de Nathan, suspirando de alivio cuando no se
opuso. Quizás pudieran salvar a estos niños.

—¿Es siempre así?


Duncan apartó la vista de la tele y se giró hacia Xavier.

—¿Qué quieres decir?

—El temor a que no vuelvan o que regresarán heridos.

—Bueno, no tengo pareja, así que no puedo decirte nada sobre eso, pero no
me gusta el hecho de que Derick fuese. Tengo miedo por él, incluso sabiendo
que puede luchar y de que Nate está con él. Con una pareja podría ser
diferente, porque puedes sentir lo que ellos están sintiendo a través del lazo de
emparejamiento. De esa manera sabes que todo va bien.

Xavier asintió. Tenía miedo por Andy. Podía estar herido o peor, y no
podía saberlo. Quizá debería haber aceptado el enlace con Andy de inmediato.
Todavía creía que era muy pronto para sentir algo por el hombre, pero el
hecho era que sentía algo. No estaría así de asustado si no lo hiciese.

Xavier Sabía que Andy era el único. El único con el que quería pasar el resto 128
de su vida, incluso si era ridículamente pronto saberlo. Aunque ya no estaba
seguro de que le importase. De lo que estaba seguro, era que, si esto ocurría de
nuevo, si Andy tenía que allanar otro laboratorio, quería que el lazo de
emparejamiento estuviese completo. No le sería posible quedarse a esperar de
nuevo.

Habían estado fuera solo dos horas, pero todos los posibles escenarios
estaban pasando a través de la mente de Xavier desde entonces. Andy herido.
Andy muerto. Esa era el peor. Entonces empezaba a hacerlo todo de nuevo.

Xavier gimió. No le sería posible sobrevivir si Andy tenía que hacer más
incursiones o lo que fuera. Se podría morir solo de los nervios.

Justo entonces sonó el teléfono de Duncan. Los ojos de Xavier se dirigieron


a él, aliviado cuando el hombre sonrió.

—¿Ya está? ¿Están regresando?

—Sí. Venga sal corriendo. Se teletransportarán al claro.


No se lo tuvo que decir dos veces. Saltó del sofá y corrió hacia la puerta tan
rápido como podía, aún así, lo cual para ser sinceros no era muy rápido.
Escuchó a Duncan reírse, pero estaba ya deslizándose por la puerta abierta. El
primer grupo de gente empezó a aparecer justo cuando ponía un pie fuera y
entrecerró los ojos para ver si podía encontrar a Andy.

El corazón de Xavier dio un brinco cuando reconoció al hombre alto


caminando hacia él. Inclinó la cabeza hacia un lado inseguro de lo que estaba
viendo. Andy le estaba sonriendo, pero también estaba hablando con… ¿un
niño?

Sip, ese era un niño. Venían cogidos de la mano, y aunque el niño estaba
intentando mantener una expresión fría, Xavier podía decir que era todo una
fachada incluso desde la distancia. Incluso delante del porche, Xavier podía
decir que el niño estaba asustado y receloso.

Xavier quería más que nada correr hacia su pareja, pero ahora que había
129
visto que Andy no estaba solo… de todos modos, todavía quería hacerlo; así
que lo hizo.

Xavier bajó corriendo las escaleras hasta donde Andy estaba caminando
hacia él, y consciente del niño al lado de su pareja, se lanzó a los brazos de
Andy. Apartó de su mente cualquier pensamiento de ser pesado, porque sabía
que Andy podría soportarlo, lo agarró, sin problemas.

Andy lo abrazó con un brazo y se rio.

—¿Me echaste de menos?

—Estaba muerto de miedo por si no regresabas —dijo Xavier, su cara


presionada contra el cuello de Andy.

—Estoy bien, dulzura.

Xavier retrocedió un paso y jadeó, su mano volando al rostro de Andy.

—¿Bien? ¿Qué le pasó a tu ojo?


Andy meneó una mano sin darle importancia.

—No es nada, solo un ojo morado, y en pocas horas estará como nuevo.
No te preocupes.

Xavier no estaba convencido, pero lo dejó estar y volvió su atención hacia el


niño. Que ahora estaba acurrucado contra la pierna de Andy, sus pequeños
brazos envueltos alrededor de su pierna. Xavier se puso en cuclillas a su lado y
le sonrió.

—Hola, soy Xavier.

Los ojos del chiquillo fueron de Xavier a Andy, y luego de vuelta. Xavier no
estaba seguro de lo que le podía decir al niño. ¿Estaba bien decir que era la
pareja de Andy? El chiquillo parecía confiar en Andy, por lo que quizá fuera lo
mejor, pero Xavier no sabía si Andy quería que el niño lo supiese.

Andy se puso de cuclillas entre los dos, y Xavier hizo oídos sordos a ruido 130
de otras personas teletransportándose y hablando.

—Nathan, ¿recuerdas lo que te dije sobre mi pareja?

Nathan asintió, sus ojos todavía saltando de Andy a Xavier. Ahora se


aferraba a la camiseta de Andy, como si tuviese miedo de que alguien lo
apartase de él. Xavier le sonrió, esperando que resultase más inofensivo.

—Bueno, este es Xavier, mi pareja. Puedes confiar en él como confías en


mí, ¿de acuerdo?

Nathan asintió, pero no sé movió. Xavier no sabía lo que le había ocurrido


al chiquillo, pero era obvio que su vida no había sido fácil, y no quería
presionarlo. Nathan podría confiar en él con el tiempo.

—Por lo tanto, ¿qué pasó?

Andy se enderezó y miró alrededor del claro.

—Bueno, liberamos a Simon y a Merle, y a un montón más de


cambiaformas. —Miró a Xavier, y este pudo ver la tristeza y la ira en sus
ojos—. Esta vez había niños y mujeres embarazadas, Xavier. Ellos... no tienes
idea de lo que hicieron.

La cara de Andy se contrajo de dolor, y Xavier quería tranquilizarlo. Sin


embargo, tenían un niño del que ocuparse antes.

—Por lo tanto, ¿qué pasa con Nathan?

Andy sonrió.

—Como que se pegó a mí el mismo. No quiere irse con nadie más.

Xavier los miró a los dos, y en ese momento comprendió que acababa de
ganar un niño. Podía ver que Andy quería quedarse con Nathan, y por la
manera en que Nathan se subía en Andy dejaba claro dónde quería estar el
chiquillo.

Xavier se tomó un momento para analizar sus sentimientos. Nunca pensó 131
que podría tener un hijo, incluso si lo había deseado durante un tiempo. No
solo era gay, sino que había pensado que terminaría solo. El hecho de que
pudieran tener a Nathan… lo deseaba. Quería construir una familia con Andy.

Así que le sonrió a su pareja y a Nathan, y dijo;

—Vayamos adentro. Estoy seguro de que a Kameron no le importará si


registramos su cocina para ver si podemos encontrar lo que necesito para hacer
chocolate caliente.

El tiempo era aún demasiado cálido para el chocolate caliente, pero Xavier
estaba preparado para apostar que era algo que Nathan no había tomado en un
tiempo, y quería que el chiquillo se relajase un poco. ¿Qué mejor que el
chocolate caliente para hacer eso?

Xavier encontró el chocolate y calentó la leche, sus ojos nunca dejaron a


Andy por más de unos pocos segundos. Era como si tuviera miedo de que
desapareciera si dejaba de mirarlo, y se percató de que había estado más
asustado de lo que había pensado de que su pareja estuviera herido.

Le hizo darse cuenta de que Andy se había convertido en lo más importante


de su vida en pocos días. ¿Cómo demonios había pasado? No era amor, no
todavía, pero sabía que estaría desconsolado si Andy lo dejaba o desaparecía.

Xavier se dio cuenta de que no le importaba lo que los otros pudieran


pensar. Su madre iba a tener que aceptarlo si alguna vez le contaba que había
decidido pasar su vida con Andy después de conocerlo durante tres días, pero
realmente no era importante, no realmente. Le había llevado a Xavier mucho
tiempo comprenderlo, pero lo que los demás pensaran no importaba.

Quería emparejarse con Andy.

Xavier sabía que nunca le sería posible dejar a su pareja, y era el momento
de confiar en sus sentimientos, en su corazón. Era el momento de planificar su
futuro y su familia.
132
Terminó preparando mucho más chocolate caliente cuando Denver
acomodó a un grupo de seis niños en la casa. No pudo evitar notar que Nathan
y dos de los otros niños estaban en bastante buena condición, pero los otros
cuatro no. Se preguntó brevemente por qué sería, pero realmente no
importaba. Todos eran niños, y esa era la única cosa que importaba.

Xavier no pudo evitar notar que los niños en mejor estado físico, como
Nathan, eran ignorados por los otros. Aunque no había mucho que pudiera
hacer, así que simplemente se ocupó de ello, ofreciendo bebidas y aperitivos, y
luego mantas calientes.

—¿Cómo van?

Xavier se giró hacia Kameron.

—Tan bien como se podía esperar, supongo. Aunque, creo que algunos
deberían ir al médico.

—Jared ya los miró, y va a llevar a cuatro de ellos con la colonia.


Xavier no necesitó que le dijeran que cuatro. Era obvio.

—¿Qué pasa con los otros tres?

—Se quedarán aquí, aunque creo que Nathan querrá ir a casa con Andy.

Los ojos de Andy buscaron en el rostro de Xavier y este supo lo que estaba
mirando.

—Está bien. Seré feliz de tenerlo allí.

Kameron asintió.

—Perfecto.

—¿Qué… qué pasó?

El Alpha sabía de lo que Xavier estaba hablando, pero simplemente miró a


los niños.
133
—Andy te lo dirá una vez que lleguéis a casa, creo.

Xavier notó que excepto por ellos, la casa estaba en silencio, y esperaba que
significase que todos lentamente se estaban yendo a sus casas. Estaba más
cansado de lo que habría esperado posible. El estrés lo había superado, y
necesitaba a Andy.

Se sintió aliviado cuando Jared entró en el salón donde estaban los niños
viendo dibujos.

—¿Estás aquí para llevarlos a casa?

—Sí.

—¿Qué pasa con Nathan y los otros dos?

—Nathan, Amy y Luke están bien, por lo que puedo esperar a examinarlos
durante un par de días.

No llevó mucho tiempo que más personas llegaran y reunieran a los cuatro
niños que se iban a llevar con ellos. Xavier se despidió de Denver y los de los
demás que había conocido en Whitedell solo hacía unos días. ¡Dios, parecía
que hubieran pasado meses!

Todos se estaban reuniendo fuera y la gente empezó a teletransportarse


hasta que solo quedaron Kameron, Andy, Xavier y los tres niños. Andy dejó
caer su brazo alrededor de los hombros de Xavier y lo besó en la coronilla
antes de decir;

—Vámonos a casa.

Andy ya sabía que quería quedarse con Nathan, y no solo porque el niño lo
hubiera literalmente adoptado. Había bastado solo una mirada de esos
134
afligidos ojos grises, un toque de esas pequeñas manos, y ya estaba.

Aunque no había tenido tiempo de hablarlo con Xavier, y tanto como


quería a Nathan, sabía que, si Xavier no lo quería, Andy tendría que dejarlo ir.
Sería terrible, pero si tenía que elegir entre el niño y su pareja… de todos
modos le rompería el corazón. Esperaba que no tuviera que llegar a eso.

Andy detuvo el coche y salió, yendo luego a por Nathan. El niño levantó las
manos hacia Andy, e incluso aunque Andy sabía que Nathan era demasiado
mayor para llevarlo cargado por ahí, ahora mismo había circunstancias
especiales. Andy esperaba que pronto se sintiera lo bastante seguro para
empezar a moverse por ahí él solo.

Xavier se apresuró a ir a abrir la puerta y a encender las luces,


desapareciendo en la cocina mientras Andy ponía a Nathan en el sofá. Xavier
estaba justo allí, dándole un vaso de agua a Nathan y sentándose a su lado.

Andy estaba encantado al verlos a los dos juntos, así que subió para
preparar la habitación de invitados para Nathan. Si el niño se quedaba con
ellos, tendrían que hacer algunos cambios en la habitación, hacerla más
adecuada para un niño de cinco años. Quizá podrían comprarle una de esas
camas en forma de coche. Y juguetes. Un montón de juguetes. Dios bien sabía
que Nathan no había tenido la oportunidad de jugar como un niño normal.
Podía no ser normal, y no estaban seguros todavía de que era lo que había de
diferente en él exactamente, pero Andy iba a proporcionarle una vida tan
normal como pudiera tener.

—¿Andy? Creo que Nathan está listo para irse a la cama. —Andy se giró
hacia Xavier y se sorprendió al ver que Nathan estaba con él, su pequeña
mano en la más grande de Xavier.

—Eh, seguro. La cama está lista.

—Entonces voy a darle una ducha rápida. ¿Puedes buscar una de mis
camisetas de la maleta?
135
Esta había sido la habitación de Xavier exactamente durante una noche,
dado que las otras las había pasado en la cama de Andy, pero la maleta estaba
todavía en una esquina. No habían hablado sobre ello todavía, pero Andy
esperaba que Xavier se mude a su habitación, así que tomó la camiseta más
pequeña que pudo encontrar y la puso en la cama antes de agarrar la maleta y
llevarla a su habitación.

No le llevó a Xavier mucho tiempo tener a Nathan preparado para irse a


dormir, y pronto el niño estuvo limpio, vestido con una camiseta demasiado
grande para él y luchando contra el sueño que lo vencía. Andy se acercó, pero
Xavier ya estaba ahí tranquilizando suavemente a Nathan de que ellos no
estarían lejos. Señaló la puerta del dormitorio de Andy, y Nathan asintió.

El niño estuvo pronto dormido, su mano todavía en la de Xavier, y este


suavemente la quitó antes de ir de puntillas hasta la puerta y cerrarla.

—No creo que esta noche se despierte. Está agotado.


Andy tomó a Xavier de la mano y se dirigió a su habitación; a la de ellos.
Cerró la puerta, inseguro de cómo preguntar lo que tenía en mente, pero
Xavier ya lo sabía.

—Quieres que venga a vivir aquí.

Andy asintió, el tiempo suspendido mientras esperaba la reacción de


Xavier. Cuando no pasó nada, tuvo que preguntar.

—¿Qué hay de ti? ¿Qué es lo que quieres?

—Quiero una familia. Probablemente sea estúpido y apresurado, y puede


que incluso me arrepienta de esto algún día, pero prefiero arrepentirme de
haberte dado una oportunidad que alejarme de lo que puede haber entre
nosotros. No será fácil, especialmente dado que Nathan está aquí también,
pero… voy a intentarlo, porque lo sé.

Andy miró a su pareja, asombro y cariño ardiendo en su interior. 136


—¿Lo sabes?

—Lo sé.

No necesitaron más palabras. Andy sentía lo mismo exactamente qué


Xavier. Sabía que Xavier era el único, sería el único incluso sin el lazo de
emparejamiento creciendo entre ellos.

—¿Eso significa que me quieres a mí y a Nathan?

Xavier bufó y señaló su maleta.

—Como si tú no lo supiera ya. ¡Incluso te aseguraste de mover mi ropa


hasta aquí!

Andy se lanzó sobre Xavier y lo tiró en la cama, silenciando su grito con la


boca. Sus lenguas se enredaron mientras Andy intentaba estar tan cerca de su
pareja como le era posible, para conducir su sabor dentro de sí para poder
recordarlo eternamente.
Devoró a Xavier, sus manos deambulando por su cuerpo hasta que tuvieron
que separarse para respirar. Andy trazó la mandíbula de Xavier, su cuello,
dudando justo allí. Su lobo rondando, dejando claro su deseo, pero aunque
parecía como si Xavier quisiera a Andy, realmente lo quería, no significaba
que quisiera que Andy lo reclamarse, por lo que Andy simplemente besó
suavemente la piel con la boca abierta antes de volver a sus labios.

Xavier se ruborizó un poco cuando Andy lo besó de nuevo, pero antes de


que Andy pudiera preguntar qué estaba pasando, su pareja ya se había lanzado
sobre su camiseta y la había levantado. Andy estaba más que feliz para meterse
con él, así que se sentó, montando a horcajadas las caderas de Xavier y
sacando su camiseta. El relámpago de lujuria y de algo más, de mucho más,
que pasó por los ojos de Xavier lo hizo excitarse como nada más podía.

Andy dejó que Xavier mirase todo lo que quería, pero él quería mirar a su
pareja también, así que se movió hacia abajo y poco a poco empezó a
desabrochar la camisa de Xavier. 137
—Sabes que sería más fácil si llevaras camisetas.

Xavier sonrió.

—Estoy acostumbrado a usar camisas, pero si quieres, puedo empezar a


usar camisetas en casa.

—Quiero, quiero. —Andy desabrochó el último botón y se inclinó,


lamiendo un sendero por el medio del pecho de Xavier. Se detuvo en un
pezón, chupando y mordisqueando hasta que Xavier estaba retorciéndose
debajo de él. A Andy le encantaba eso. Le encantaba cómo reaccionaba Xavier
ante él, como podía hacerlo gemir solo con un toque. Nunca había estado con
alguien tan sensible, y le entusiasmaba.

Andy cubrió casi todas las pulgadas del pecho de Xavier, besando y
acariciando, disfrutando de las manos de Xavier en su pelo. Cuando había
tenido bastante de la suave piel, alcanzó los pantalones de Xavier y los
desabrochó, deslizando una mano dentro y agarrando la polla dura que se
había estado clavando en él, ya durante un rato. Xavier se estremeció y miró a
Andy, tan lascivo y hermoso que Andy tuvo que usar todo su autocontrol para
evitar rasgar los pantalones de Xavier y deslizarse dentro de él en ese instante.

—¿Cómo funcio... funciona eso? —preguntó Xavier, su respiración se


entrecortó cuando Andy presionó la punta de su polla con el pulgar.

—¿Qué?

—El emparejamiento… ¿Tengo, digamos, morderte?

Andy se congeló. No estaba seguro de si Xavier le estaba preguntando solo


por saber o si...

—No. Me haré una pequeña herida y beberás de ella hasta que sientas el
lazo afianzarse en su sitio.

—¿Qué se siente?
138
Andy le sonrió y sus manos continuaron moviéndose arriba y abajo.

—No sabría qué decirte. Pero me dijeron que lo reconoces cuando pasa. —
Tenía en la punta de la lengua preguntarle si la pregunta significaba que Xavier
quería que ocurriese ahora, pero no quería presionarlo.

—¿Te dolerá? Quiero decir, la herida.

Andy se encogió de hombros antes de soltarla la polla de Xavier y moverse


para sentarse al lado de su pareja. Deslizó los pantalones y calzoncillos de
Xavier por sus caderas y piernas, sacándolos antes de mirar al hombre
atractivo y cariñoso acostado en la cama con él.

—No mucho. Solo es un corte. Y sanará poco después.

Xavier arrugó la nariz y alcanzó los pantalones de Andy.

—Esto no parece justo. ¿Por qué tengo que llevar tu marca mientras que tú
no?
Andy miró a Xavier a los ojos.

—Podría morderte en otro lado si no quieres que el mordisco esté a la vista.


—El lobo de Andy aulló solo de pensarlo, pero no le importaba.

Los ojos de Xavier se entrecerrados y golpeó a Andy en el vientre.

—¡Ou! ¿A qué vino eso?

—Por ser estúpido. ¿Quién dijo que no quería que se viera el mordisco?
Solo significa que mientras todo el mundo sabrá que yo estoy emparejado,
nadie sabrá que tú lo estás.

Andy ayudó a Xavier a quitarse sus pantalones y extendió la mano hasta la


mesa de noche, agarrando el lubricante antes de acostarse al lado de su pareja.
Apoyó la cabeza sobre su codo y dejó el lubricante, acariciando el vientre de
Xavier mientras hablaba.

—Podría ponerme un tatuaje, quizás en mi cuello. Podría ser tu nombre y 139


quizás un mordisco. —Andy ya se estaba imaginando el diseño, y le gustaba la
idea más y más mientras tomaba forma en su cabeza.

—¿Podías… pensar en que podría también usar anillos? —Xavier se


ruborizó, el sonrojo alcanzando su pecho y orejas.

—¿Cómo anillos nupciales? —Xavier asintió. Andy se inclinó y lo besó,


capturando el suspiro que Xavier exhaló—. Por supuesto. Estaría orgulloso de
llevar tu anillo, dulzura. —Andy dudó, pero simplemente tenía que
preguntar—. ¿Esta conversación significa que quieres emparejarme conmigo?

Xavier miró a Andy durante un largo tiempo, su mano acariciando


ociosamente el pecho de Andy, luego su vientre. Andy empezaba a sentirse
nervioso; pero justo entonces Xavier sonrió, era la sonrisa más hermosa que
jamás hubiera visto Andy.

—Sí. Eso es exactamente lo que significa. No… no puedo decirte que esté
enamorado de ti todavía, pero… siento algo. Sé que puede crecer para
convertirse en la mejor cosa que jamás haya tenido, por lo que… estoy
diciendo que sí.

Andy podía sentir que quería sonreír, pero se contuvo.

—Podemos esperar, ¿lo sabes?

Xavier negó con la cabeza, su cabello rubio haciendo cosquillas contra su


pecho.

—No quiero. No veo razón para esperar.

—Pero dijiste…

Xavier le puso una mano en la boca a Andy.

—Sé que dije que era demasiado pronto y todas esas cosas, pero pensé en
ello mientras estabas fuera, y decidí que por una vez en mi vida no voy a
preocuparme de lo que piensen los demás. Siento algo por ti, y quiero estar 140
contigo, quiero criar a Nathan y ayudarlo a superar lo que le haya pasado.
Quiero estar ahí para los dos, siempre.

Andy tomó la mano de Xavier.

—Deberías saber sobre Nathan primero.

Xavier negó de nuevo con la cabeza.

—No me importa. No me preocupa lo que le haya pasado. No importa. Lo


quiero de todos modos.

No hubo nada más que decir después de eso, especialmente después de que
Xavier sonriera e inclinase la cabeza hacia un lado, dejando claro su deseo.
Andy no pudo resistir la oferta, la petición que podía ver en los ojos de su
pareja, así que tomó el lubricante y preparó cuidadosamente a Xavier,
enviando cada suspiro y cada gemido al baúl de los recuerdos. Quería recordar
todos sobre su emparejamiento.
Cuando Xavier estuvo listo, Andy lo giró hacia un lado, su espalda contra el
pecho de Andy, y levantando una de las piernas de Xavier antes de deslizarse
en el calor apretado y acogedor. Se movieron juntos, la posición era más
íntima que nada de lo que Andy hubiera conocido. Sus brazos estaban
aferrados con firmeza alrededor de Xavier, una mano en su eje mientras
empujaba a Xavier hacia el clímax.

Suaves suspiros y gemidos llenaban la habitación mientras se acercaban al


orgasmo, entonces Xavier se tensó y Andy supo que era el momento.
Sintiendo sus dientes surgir en sus encías, mordió rápidamente su muñeca y la
sostuvo delante de Xavier.

Xavier no dudó. Agarró la muñeca de Andy con ambas manos y se lanzó


sobre la herida, chupando con fuerza. El placer surcó a través del cuerpo de
Andy mientras presionaba su boca contra el cuello de Xavier y mordía, sus
dientes clavándose en la piel como si fuese mantequilla.
141
Se corrió al primer trago, la mano en el eje de Xavier se tensó. Andy intentó
aflojar el agarre un poco, pero justo entonces Xavier se corrió también y el
húmedo calor golpeó la mano de Andy. Permanecieron unidos, ambos
corriéndose y bebiendo hasta lo que a Andy le pareció que había pasado una
eternidad, aún así también muy poco tiempo.

Fue entonces cuando lo sintió. Algo que había estado creciendo dentro de él
desde que conoció a Xavier, algo que lo atraía hacia el dulce hombre y lo
mantenía allí, y ahora eso se había completado. De repente podía sentir a
Xavier, su afecto y su alegría, pero también su temor a que pudiera cagarla, de
no ser lo suficiente.

La unión entre ellos era completa, y Andy escuchó a Xavier jadear mientras
descubría simplemente cuán profundos eran los sentimientos de Andy por él.
Xavier soltó el brazo de Andy y se acurrucó contra él, mientras Andy soltaba
la polla flácida de su pareja y sacaba cuidadosamente los caninos del cuello de
Xavier. Lamió la herida para cerrarla y abrazó a Xavier, sintiéndose
finalmente completo y establecido como nunca lo había estado.
Capítulo Siete

Habían pasado casi cuatro semanas, y Xavier se había acomodado en su


nueva casa y a su nueva vida.

No había sido difícil. Andy le había contado lo que ocurrió en el laboratorio


que había asaltado, como Nathan, Luke y Amy habían sido creados por los
científicos e implantados en sus madres, como habían sido criados en jaulas.
Era obvio que Nathan nunca había conocido nada como el cariño y el amor
solo por mirarlo.

Todavía era precavido alrededor de la mayoría de la gente, todavía


silencioso, pero se estaba abriendo gradualmente a Andy y a Xavier. La
expresión en su rostro cada vez que descubría algo nuevo era invalorable, y
Xavier podía sentir como se derretía literalmente su corazón por el chiquillo. 142
Kameron le había dado tiempo libre en su nuevo trabajo para quedarse con
Nathan, pero tendría que regresar en una semana. Afortunadamente para él,
su nuevo jefe era un buen hombre, y le había dicho que podía llevar a Nathan
con él cuando fuese a su casa. Luke y Amy ya no estaba allí, se había mudado
a vivir con sus propias familias, pero veían a Nathan cada día. Una vez que el
verano terminara, los tres niños tendrían que empezar en el colegio con el resto
de los niños de la manada, pero no habían llegado ahí todavía. Tenían tiempo.

Por ahora Nathan estaba sentado a la mesa de la cocina, comiendo cereales


y charlando tranquilamente con Andy. Andy había iniciado a Nathan en los
cómics y dibujos animados, y por lo que Xavier podía escuchar estaban
discutiendo qué superhéroe era el mejor. No tenía ni idea quienes eran los
superhéroes en cuestión, pero era agradable ver a los dos hombres más
importantes de su vida interactuar así.

Xavier dejó que su mente vagase mientras se inclinaba contra la encimera y


revolvía su café, pensando sobre todo lo que había ocurrido en las pasadas
semanas. Era una locura, pero era algo tan bueno. Sus sentimientos por Andy
estaban creciendo cada día, y podía sentir que estaba ahí, justo a punto de
enamorarse, de enamorarse seriamente, por primera vez en su vida.

Xavier se sobresaltó cuando sintió unos fuertes brazos rodeando su cintura.

—¿Dónde está Nathan?

—En el salón. Le di permiso para ver la tele hasta que Andrew y Soren
lleguen.

Xavier sonrió. Había hablado con Andrew un montón las semanas pasadas,
y estaba feliz de que finalmente hubieran atrapado al acosador. Todos estaban
bien, el hombre estaba encerrado en alguna parte y su amigo se había
emparejado.

Era una sorpresa que apreciara a Andrew más como un amigo que como
algo más. Podía pensar que podía estar amargado o al menos muy incómodo, 143
pero solo sentía que Andrew era un muy buen amigo. Enamorarse de Andy
había hecho que Xavier se diera cuenta que no había estado enamorado de
Andrew. Habían sido amigos con beneficios realmente, y era mejor de esa
manera. Estaba encantado de que Andy no tuviera problemas con que los dos
fuesen amigos, porque incluso si Xavier estaba saliendo lentamente de su
concha, por ahora Andrew era lo único que tenía. Andy no contaba.

Lo que ellos tenían era mucho más que una amistad. Algunas veces se
despertaba durante la noche y simplemente observaba a Andy dormir. Sabía
que era un poco escalofriante, y lo hacía sentir un poco como un acosador,
pero todavía se maravillaba que Andy estuviese con él. Le llevaría un tiempo
librarse de sus inseguridades, pero estaba llegando a ese punto, al menos hasta
donde estaba Andy preocupado, y esa era la cosa más importante.

Andy se rio y giró a Xavier, besando su mejilla antes de abrazarlo con


fuerza.

—Estás pensando mucho, dulzura.


—Solo en buenas cosas, no te preocupes.

—¿Papá? Hay alguien en la puerta. —El sonido de la voz de Nathan los


hizo quedarse quieto. ¿Había escuchado Xavier correctamente? Alzó la mirada
hacia Andy, sabiendo que los ojos abiertos de par en par y la expresión
jadeante era probablemente un reflejo de la suya.

—¿Escuchaste eso? —murmuró.

Andy asintió y soltó a Xavier. Xavier podía escuchar a gente hablando fuera
en la puerta principal, pero ahora mismo no le importaba. Ambos se pusieron
de cuclillas delante de Nathan y el niño parecía un poco incómodo.

—¿Dijiste papá, cariño? —Le preguntó Andy a Nathan.

Nathan asintió con la cabeza.

—Está bien, ¿verdad? ¿Puedo llamarte así? —Su voz era indecisa—.
Escuché a los otros niños llamar a sus padres mamá y papá, y quería ser como 144
ellos.

Xavier le sonrió a Nathan intentando tranquilizarlo.

—Por supuesto que puedes. Puedes llamarnos como quieras.

Andy se rio.

—Aunque, ¿cuál de los dos es papá?

Nathan le lanzó una mirada de eres tonto.

—Xavier es papá y tú eres papi.

Xavier podía ver que Andy se estaba ahogando un poco, y a él no le faltaba


mucho. Nunca se había atrevido a soñar con tener una familia, y ahora tenía a
estos dos. Era… increíble.

Justo entonces un golpe en la puerta lo interrumpió y voces ruidosas


empezaron a gritar.
—¡Oye, lindura! ¿Estás en casa?

Xavier gimió y besó la coronilla de Nathan antes de ir hasta la puerta y


abrirla.

—Soren. Todavía el mismo hombre ruidoso y ofensivo, ya veo.

Soren sonrió.

—Eso es por lo que me amas, lindura.

Andy gruñó desde detrás de su pareja y deslizó un brazo posesivamente


alrededor de la cintura de Xavier, mientras Andrew golpeaba a Soren en el
pecho.

—Sé agradable, tigre, o te azotaré.

Los ojos de Soren centellearon.

—Oooh, entonces quizá no sea agradable. No querría perderme mi castigo. 145


Xavier gimió. Dios, esos dos eran perfectos en uno para el otro, pero eran
también demasiado buenos avergonzando a todos a su alrededor.

—¿Podemos mantener una conversación PG-136?

Soren inclinó la cabeza hacia un lado mientras entraba en la casa.

—¿Por qué?

Xavier les señaló el salón y le hizo un gesto a Nathan para que se acercase.
El niño estaba mirando a Soren con suspicacia, e hizo que Xavier quisiera reír.

—Este es Nathan. —El niño se movió hacia delante de Xavier como si


estuviera intentando protegerlo, y Xavier puso sus manos en los hombros de
Nathan—. Ha estado viviendo con nosotros las últimas cuatro semanas, desde
que Andy lo encontró en el laboratorio.

6
PG-13 es la clasificación de USA de contenido autorizado a menores de 13 años.
La compresión iluminó los ojos de Soren, seguido de la furia. Aunque era
muy bueno ocultándolo y cuando bajó la vista hacia Nathan ya no estaba.

—Hola, chiquillo. Soy Soren.

Nathan entrecerró los ojos, pero no dijo nada. No es como si pudiera


salvarlo de las travesuras de Soren, pero lo descubriría lo bastante pronto. El
chiquillo tenía que soltarse un poco y empezar a ser un verdadero niño.

—Oye, lindura, ¿has notado que tu ex novio y tu pareja tienen el mismo


nombre? ¿Es así como los escogiste?

Xavier arqueó una ceja. No se le había pasado por la cabeza, para ser
honestos, pero ahora que lo pensaba...

—Mi nombre no es Andrew, es Andy. No es el diminutivo de nada —dijo


Andy gruñendo. Xavier podía ver que iba a ser complicado entres esos dos, al
menos durante un tiempo. No le molestaba. Los hombres a su alrededor, los 146
cuatro, eran familia. Su familia.

Se podían gruñir y rugir el uno al otro, quizá incluso pelear, pero estarían
allí los unos para los otro, pasara lo que pasara, justo como una familia debería
ser.

Fin.
Sobre el autor

Catherine vive en Italia, país de buena comida y hombres guapos. Solía


escribir género fantástico cuando era niña, pero fue el leer su primera novela
homoerótica lo que le hizo darse cuenta de lo que ella realmente quería
escribir.

Después de graduarse en la Universidad de Inglaterra de filología inglesa y


traducción, divide sus días entre escribir, leer, cuidar de su hijo y leer un poco
más.

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