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INFORME N°3
“…asegurar el derecho a la protección de la salud mental de todas las personas, y el pleno goce de los
derechos humanos de aquellas con padecimiento mental que se encuentran en el territorio nacional…”
Ley 26.657
Acceso principal.
El carácter del Hospital se inscribe en el marco de las políticas públicas nacionales en Salud
Mental, no interpreta a los problemas de adicciones y salud mental como dos cuestiones
separadas, sino que se considera que las adicciones son un problema de salud mental.
La atención que brinda el hospital hace hincapié en que los pacientes de salud mental y
adicciones tengan los mismos derechos que cualquier paciente, y en llevar a cabo una lógica que
sea hospitalaria y no expulsiva. Con respecto a esto, la psicóloga que nos guió el recorrido, nos
contó que anteriormente en el hall había una “caja negra” a modo de seguridad, que decía
“identifíquese”. Hoy en día el acceso no cuenta con garita de seguridad, sino que recibe al
paciente de forma agradable: en la barra de recepción hay una bandeja con frutas, hay
exposiciones de arte, y asientos.
El Hospital cuenta con guardia externa e interna, consultorios externos, hospital de día,
internación e internación aguda; y cuenta con dispositivos externos de atención primaria.
Además de la atención al paciente, el Hospital funciona como centro de formación e investigación,
brindando cursos, charlas, becas de investigación y formación para residentes.
Los dispositivos de atención primaria implican un trabajo barrial de promoción y prevención,
tienen la intención de lograr una atención más eficaz mediante la inserción territorial y el contacto
con la comunidad.
- Consultorios Móviles en Isla Maciel, Barrio Zavaleta, Villa 15, Villa 1.11.14, Villa 21.24;
cuentan con la intervención de psiquiatría, psicología, trabajo social, odontología, y
talleristas.
“Entendemos que el mejor modo de intervenir en un proceso de cura es estar en el territorio con
el paciente donde se encuentran sus referencias más importantes: culturales, sociales,
personales, simbólicas; iniciando un proceso de construcción de demanda.” (Ex Cenareso)
Consulta externa
La normativa (Resolución Conjunta 361/97 y 153/97) del Ministerio de Salud y Acción Social y
Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha Contra el
Narcotráfico, para los establecimientos que brindan Servicios Preventivos Asistenciales en
Drogadependencia, establece como requisitos la recepción de la demanda, orientación,
diagnóstico, tratamiento individual, grupal y familiar, atención médico-clínica y psico-social,
deshabituación, rehabilitación y reinserción del drogadependiente.
Como requisitos físicos establece: 1 sala de espera, no menor de 9 m2, 1 baño básico (lavabo e
inodoro) para los consultantes, 2 salas-consultorio para coloquio individual, consejería y/o
tratamiento, no menor de 7.5 m2, 1 espacio para tareas administrativas, 1 baño para el equipo
profesional, técnico y administrativo y 1 salón de usos múltiples no menor de 20 m2.
En el caso de la refuncionalización para Adicciones del pabellón B del Borda, se está
proyectando el sector de Consultorios Externos, con recepción, sala de espera, enfermería y
vacunatorio, 6 consultorios con acceso mediante circulación pública y privada, cámara gessel,
estar de personal con baño, y comparte el SUM con el Hospital de Día.
Con el fin de generar un ambiente terapéutico íntimo, se cuidarán las interacciones visuales y
acústicas con el exterior. Los consultorios serán cerrados hasta el cielorraso y tendrán ventanas
superiores para lograr cierta iluminación, estas ventanas se plantean a una altura que permita que
el paciente no se sienta intimidado por los profesionales o consultantes que pasen por los pasillos.
Internación
El Hospital cuenta con internación y con internación aguda. En el primer caso, se propone un
plan terapéutico adecuado a la singularidad de cada caso, donde se incluyen distintas
intervenciones clínicas a través de talleres terapéuticos; además se organizan salidas con los
pacientes a eventos culturales.
En el caso de la internación aguda se realiza un tratamiento intensivo e integral del episodio
agudo: excitación psicomotriz, descompensación psicótica, consumo compulsivo de sustancias,
episodios de urgencia subjetiva, situaciones en las que se objetiva riesgo, etc. Se propone
estabilizar el cuadro clínico focalizando en la evaluación diagnóstica psicosocial, y elaborar un
plan terapéutico específico acorde a la singularidad de cada caso. Finalmente, se organiza la
derivación asistida a dispositivos del hospital y otras instituciones cercanas al lugar de residencia
del paciente priorizando el restablecimiento del lazo social del sujeto.
Esta internación atiende pacientes que en general tienen bajos recursos, ausencia del entorno
familiar, y riesgo de vida o de suicidio (aunque este último caso no es muy común). La demanda
varía aproximadamente entre los 15 y 24 pacientes internados simultáneamente, y en general
dicha internación dura aproximadamente 1 mes. La internación está separada en hombres y
mujeres.
Al comienzo del informe, hablamos sobre cómo en las palabras y en los aparentes sinónimos
subyace una connotación ideológica, por lo cual no es lo mismo usar una palabra u otra parecida.
En este caso, estamos en un momento de cambios científicos y culturales donde corresponde
referirse a paciente en vez de a interno, ya que este último concepto tiene una connotación
carcelaria. Hoy en día el paciente de salud mental y adicciones es considerado un sujeto de
derecho, con toma de decisiones y con la capacidad de entender que es necesario tener un
tratamiento específico.
Durante la internación, el paciente mantiene la comunicación con el medio exterior y con su
familia, las visitas (con protocolo de revisación mediante) se dan en el hall o en la habitación; este
contacto con la vida fuera del Hospital es importante terapéuticamente para que el paciente no se
sienta encerrado. De hecho la internación es voluntaria salvo excepción judicial; de todas
maneras los profesionales tienen las herramientas para ir trabajando con los pacientes sobre la
importancia de realizar el tratamiento correspondiente.
La internación se organiza en habitaciones de 1, 2 o 4 camas, con ventana hacia el patio, baño
y ropero donde guarda sus cosas. Hacia el pasillo las habitaciones sólo tienen un ojo de buey;
podemos decir que se les respeta su derecho a la intimidad, establecido en el artículo 7.L de la
Ley Nacional de Salud Mental: “Derecho a recibir un tratamiento personalizado en un ambiente
apto con resguardo de su intimidad, siendo reconocido siempre como sujeto de derecho, con el
pleno respeto de su vida privada y libertad de comunicación.”
En la entrada de la internación se encuentra la enfermería, tiene un visor hacia una habitación
lindera que es la sala de observación, esta sala tiene 2 camas y se usa para alojar a los pacientes
cuya situación requiera más control. La primera sala de internación es adaptada para
discapacitados. Además las habitaciones cuentan con colchones ignífugos, y detectores y
rociadores de incendio.
básico (inodoro y lavatorio) para los consultantes, 1 consultorio médico no menor de 7,5 m2, 2
salas-consultorios para coloquio individual, consejería y/o tratamiento, 1 espacio para tareas
administrativas no menor de 6 m2,1 baño para el equipo profesional, técnico y administrativo, 1
cocina instalada completa con ventilación natural o mecánica, (con cocina, mesada y heladera
con freezer), 1 comedor, 1 SUM no menor de 20 m2, destinado a talleres de arte, oficios,
dinámica grupal, consejería y terapia familiar con ventilación natural o mecánica,1 baño completo
(lavatorio, inodoro y ducha) cada 8 pacientes.
Hospital de Día
En cuanto al Hospital de Día, me pareció bastante interesante la cuestión del ingreso ya que es
independiente del resto del Hospital. El edificio central funciona como acceso general para
consulta externa e internación; pero el Hospital de Día tiene su acceso aparte como estrategia
terapéutica, pues un paciente que avanzó en su tratamiento y asiste al Hospital de Día, no se
encuentra en el hall con pacientes que están en otra instancia respecto a su salud mental.
Ingresamos al Hospital de Día y nos encontramos con una pequeña sala de espera, un paciente
se encontraba durmiendo sobre los bancos, una profesional nos cuenta que no tienen un espacio
destinado al descanso, y les sería útil porque la mayoría de los pacientes se encuentran
medicados y necesitan dormir.
El Hospital de Día cuenta con enfermería, 2 consultorios y una administración. Tiene un “taller
integral” en doble altura con metegol y ping pon; un SUM y comedor compartido por pacientes y
profesionales durante el almuerzo, y luego usado como lugar de trabajo de los profesionales. En
este caso el uso compartido puede ser útil al vínculo profesional – paciente, pero a su vez se dan
usos como reuniones de profesionales que quizá sería mejor poder realizarlas en un sector más
privado, para que puedan hablar tranquilamente sobre los pacientes.
Hay una sala de musicoterapia y radio, otra para taller de cerámica, una sala para grupo
terapéutico y una cocina que se usa también como taller y como aula para educación secundaria.
En los pasillos hay lockers donde tanto el paciente como el profesional guardan sus pertenencias
durante el día. Por otro lado, nos comentaban la necesidad de al menos una ducha ya que a
veces asiste gente en situación de calle, y para bañarse deben solicitar alguna ducha del Hospital.
Según la Resolución Conjunta 361/97 y 153/97 en Hospital de Día
de brindarse tratamiento individual, familiar y grupal, atención médico-
clínica, psicosocial y dinámica grupal. En cuanto a los requerimientos
físicos establece: 1 sala de espera, no menor de 9 m2, 1 baño básico
(lavabo e inodoro) para los consultantes, 2 salas-consultorio para
coloquio individual, consejería y/o tratamiento, 1 espacio para tareas
administrativas, no menor de 6 m2, 1 baño para el equipo profesional,
técnico y administrativo, 1 cocina instalada completa con ventilación
natural o mecánica (con cocina, mesada y heladera con freezer), 1
comedor no menor de 12 m2, 1 SUM no menor de 20 m2 destinado a
talleres de arte y oficios, dinámica grupal, consejería o terapia familiar,
1 baño completo cada 10 personas, espacio al aire libre para
actividades recreativas y físicas, no menor de 20 m2 propios o
contratados, espacio para pequeña huerta y/o granja.
Conclusión
Charlando con el jefe de internación y con la psicóloga que guiaba la visita, noté que este
Hospital está integrado por profesionales jóvenes con una mirada nueva sobre la problemática de
la salud mental y las adicciones. Noté una visión muy actualizada en el tema, muy de la mano con
la Ley de Salud Mental y con una gran intención de borrar los prejuicios que todos tenemos con
este problema, el prejuicio de la adicción de la mano del delito, el prejuicio del paciente internado
que seguramente es peligroso o se quiere escapar, etc. De a poco estas miradas están
cambiando de la mano de los profesionales que se toman el trabajo de adaptarse a los cambios
de paradigma y de brindar su servicio considerando al paciente una persona con derechos como
cualquier otra, considerando al paciente como sujeto y no como objeto.
Creo que si bien como sociedad falta mucho por modificarnos, estos avances en la salud
pública puede aportar no sólo a un mejor nivel de salud de la población, sino a un avance como
sociedad en relación a la discriminación y la estigmatización del paciente.
Por otro lado, me resulta interesante el abordaje territorial de los dispositivos extramuros. Para
mí lo interesante de esto, no es el hecho de que un barrio tenga una sala de salud, sino que veo
una intención de entender a la salud como un hecho más amplio que hace a la comunidad, un
hecho que tiene que ver con las relaciones sociales, el ocio, la pertenencia a un barrio, etc,
conceptos que van más allá de lo especifico en salud. El Hospital, además de llevar consultorios
al barrio, tiene dispositivos como la casa amigable, el centro comunitario y la realización de
talleres, con la intención de conocer mejor cómo es esa demanda de la población. Como decía el
arquitecto Fermín Estrella, “nadie puede cambiar la realidad si no la conoce”.
Fuentes
- www.cenareso.gob.ar
- Entrevista Andrew Tatarsky. “El fracaso de la abstinencia” Revista Qué Pasa, enero 2014.