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OTRA VEZ PROMETEO

Escrita por

Edwin Giovanni Sotelo

Dedicado a María Catalina Arias lideresa trans

y quien aporto relatos a esta puesta en escena

(puesta en escena de teatro vivencial en formato de escenario íntimo, cámara negra

espacio).

PERSONAJES

EL TIEMPO

LAS PARCAS: MORTE

LAQUESIS

CLOTO

HOMBRE

HERMES

NEREIDA

IO
(La representación da inicio desde antes de la entrada del público al auditorio, estos serán

enfundados en bolsas negras de basura con aberturas para que puedan sacar sus brazos y

cabeza. Dentro de los espectadores habrá un actor infiltrado. Al ingresar se encontrarán

con un espacio dispuesto a modo de rectángulo central donde estarán ubicadas bancas

para que se acomoden los espectadores, alrededor se encontrara una pasarela igualmente

rectangular en la cual se dará el desarrollo de la obra; en uno de los extremos de dicho

rectángulo se encuentra una silla y a sus pies un gran telón blanquizco que más adelante

cubrirá a todos los espectadores ubicados en el centro del espacio, este está plegado en

forma de acordeón, entre los pliegues habrá talco de colores y hojas secas; en el extremo

contrario a estos elementos se encuentra una estructura aérea hecha en tubos metálicos en

forma de flor de loto.

Entra el tiempo, el cual camina alrededor de la pasarela, su apariencia es la de un viejo

sabio. este viste un traje desgastado y lleva en sus manos un reloj de arena y un reloj de

péndulo sobre sus espaldas del cual irán cayendo hojas secas.)

EL TIEMPO: (al público) Para unos soy muy corto; para otros, regular; para los tristes muy

largo; para Dios, la eternidad… ¿Quién soy? ¿acaso no es obvio? (pausa) vengo del camino

ya andado en donde los colores explotaron en un desconcierto que los arrastro a la

incertidumbre presa de un tumultuoso desmán de infortunios… ¡ay! Cuantas cosas quisiera


relatar y tantas otras acallar, pero esas voces en mi interior no me permiten más que ejercer

la tarea vana que se me ha encomendado… estoy cansado, cansado de tener que usar estas

palabras rebuscadas, estas prendas remendadas y rehusar los gestos que se adecuen a la

realidad… (al público) ¿les gustaría oír un chiste?

Había 3 niños llamados: copito de Nieve, Gotita de Rocío y Bola de Boliche, el primer

niñito se acercó a su mamá y le preguntó:

- Mamá ¿por qué me llamo Bolita de Nieve?

La mamá responde:

- Porque cuando naciste te cayó un copito de Nieve en la frente

El segundo niño se acerca a su mamá y le pregunta:

- Mamá ¿por qué me llamo Gotita de rocío?

La mamá responde:

- Porque cuando nacías te cayó una Gotita de rocío en la frente

Llega el último niñito y le pregunta:

- Daaa daaaa daaa da daaa?… (ríe irónicamente) Hay quien piensa que el ser humano es

cruel por naturaleza. Yo que muchas cosas se, no sé si esto sea cierto del todo, pero lo que

sí sé, es que muchas personas no pueden evitar reírse de las desgracias ajenas. Al final y al

cabo, ¿quién no se ha sentido culpable alguna vez por reír de la brutalidad? ¿o ser cómplice

indiferente de misma?...
(al público) ¿Quién soy?... Los hombres se han castigado en esta tierra y siguen refugiados

en mí, sentados pacientes a esperas que yo resuelva lo que por voluntad ya habrían

definido. Pero no hablaré de nada que no sea verdad ni contaré las mismas gastadas

historias, eso paso hace ya algunos ayeres... ¿Quién soy?... ¿acaso no es obvio?

(el tiempo se detiene y saca del reloj una tela en la cual estas partes de un ave, empieza a

repararla)

Al principio no existía el principio solo era caos y en aquel lugar pernotábamos todos, un

día cuando aún no existían los días, el caos pario la luz, pero vio que esta solo servía para

iluminar, entonces decidió darle la sensatez para que lo usara y nunca más estuviera sola;

de esas mismas entrañas salió la vida pero el caos vio que al igual que la luz esta no podía

estar sola, entonces puso a la muerte a que le acompañara, y así también nació el equilibrio;

posteriormente emergieron los conceptos, las formas, los modos y otros que escapaban

como si de la caja de pandora se tratara. Pero nada podía existir pues en el abismo del caos

estaba yo, cómodo, salir del caos significaba tomar existir, ser una palabra dicha, pero sabía

que al ser verbo seria responsabilidad, fue entonces cuando en un momento que hasta

entonces no era momento, el caos me expulso en una explosión y así todas aquellas cosas

que habían salido antes pudieron empezar a ser, cada una por si sola y a la vez con su

complemento. Entonces vio el caos que no debía estar solo, ¿pero que podía darme si ya los

dones habían sido concedidos y equilibrados? busco en los rincones más inexplorados de

sus entrañas, sacudió, araño y solo quedaba una cosa, lo único que permanecía en aquel

lugar de sus entrañas era: la potestad de curar… entonces desde ese entonces que fue el

primero pues antes no lo era se dice que el tiempo lo cura todo…

(termina el ave y esta sale volando)


Para unos soy muy corto; para otros, regular; para los tristes muy largo; para Dios, la

eternidad… ¡si| el tiempo… el que lo cura todo. Pero no, no se dejen engañar pues no es

más que una ilusión, una pócima que adormece el recuerdo en un anhelo inexistente. (En

tono sarcástico) El tiempo es la cosa más valiosa que una persona puede gastar … Qué

insensato es el hombre que deja transcurrir el tiempo estérilmente… Se dice que el tiempo

es un gran maestro; lo malo es que va matando a sus discípulos. (pausa) Frases y frases que

ponen la responsabilidad en mi naturaleza como si en el presente hubiese una ruptura con el

pasado.

¡No!, ¡no solucionare nada no curare nada! solo quiero caminar, paso a paso, segundos a

minutos, Voy de paso y no quiero volver atrás, quiero ver como la obra del hombre se

vuelve granos en este reloj de arena…

(el tiempo continúa caminando y entran por diferentes extremos de la pasarela las parcas,

las cuales visten con trajes de novias blancos)

MORTE: ¡al fin llegas viejo sinvergüenza, ¡cree que estas son horas de llegar! (el tiempo se

desconcierta y trata de justificarse sin éxito) ¡ah, claro! Me imagino que estaría metido

donde mi hermana, claro como ella es más joven. (sollozando) pero es que así paga todo el

esfuerzo y sacrificio que he hecho, entregando los mejores momentos de mi vida por

acompañarlo. (mutis) ¿por lo menos me habrá traído algo?

(el tiempo se apresura a descargar el reloj de péndulo del cual saca la punta de un laso del

que cuelgan fotografías envejecidas de líderes sociales)

EL TIEMPO: (presuroso le entrega la punta del lazo a MORTE) si cariño, te traje un hilo

de la vida.
MORTE: ¡ay no pues! ¡Ahora resulta que como soy una parca lo único que me pueden

regalar es el un hilo de la vida… ¿no? podía traerme una joya o un vestido nuevo! Pero no

al señor se le ocurrió nada ¿eso es lo que dice amarme?

EL TIEMPO: pero si yo te amo y eres la única en mi vida…

(entra LAQUESIS carraspeando la voz, el tiempo se asusta y va hacia donde ella pasando

entre el público y llevando consigo el laso)

EL TIEMPO: ¡cariño mío! (trata de besar a LAQUESIS, pero esta lo detiene)

LAQUESIS: hueles raro, de casualidad no estarías metido en…

EL TIEMPO: (entregándole otra parte del hilo de la vida) te traje un regalo, y lo traje

única y exclusivamente pensando en ti… ¿te pasa algo?

LAQUESIS: ¿tendría que pasarme algo?... ¿algo que quieras contarme?

EL TIEMPO: ya va a empezar con la desconfianza y la peleadera… pero si tú sabes que

eres la única en mi vida.

(entra CLOTO carraspeando la voz, el tiempo vuelve a asustarse y va hacia donde ella por

entre el público llevando otra parte del lazo el cual queda formando un triángulo sobre los

espectadores)

EL TIEMPO: ¡AMORCITO! Mira te traje un regalito (le entrega otra parte del hilo de la

vida)

CLOTO: ¡ay mi viejito hermoso! que cool, pero yo hubiese querido un vestido o una

esmeralda.
EL TIEMPO: te prometo que la próxima vez te traeré un vestido nuevo y la joya más

hermosa

CLOTO: ¿me lo juras, juradito?

EL TIEMPO: juradito, juradito…

MORTE: oigan a este viejo verde, engatusando muchachitas como si de un adolescente se

tratara, viejo impotente…

LAQUESIS: ya fuera solo eso, aparte es pedorro e incontinente, viejo cacreco…

CLOTO: (anteponiéndose al tiempo) mi sugar dady, ¿te están molestando estas viejas

resentidas? Porque si es así ya mismito les enderezo el andado

(Cloto toma posición de pelea, pero el tiempo la detiene)

EL TIEMPO: calma señoras, la verdad si tengo que confesarles algo… si las he engañado.

(MORTE toma a una mujer del público y le pone el hilo de la vida en el cuello)

MORTE: ¿con esta? (sacando sus tijeras) pero ya mismo le arreglo el peluqueado para que

aprenda esta fácil zarrapastrosa…

LAQUESIS: si hermana, córtale esas extensiones mal tinturadas para que aprenda a no

meterse con un hombre ajeno…

CLOTO: ¡ay¡, pero esa niña está muy feíta la pobre…

EL TIEMPO: ¡No! No se trata de ella, ni de ninguna otra mujer. Las he engañado por que

en mi transitar sigo andando por donde no me valoran

MORTE: ¿no nos digas que volviste a perder tu tiempo allá?…


LAQUESIS: yo si decía que ese olor ya lo conocía…

CLOTO: si quieres perder tu tiempo, hubieras ido mejor a Ibiza

(sueña guaracha, luces estroboscópicas)

EL TIEMPO: (deteniendo la música) alto, alto, tengo una claridad que hacer… eso es

guaracha no electrónica.

(las parcas asienten y murmuran afirmativamente. Bajan las luces y suena música de

violín, estas empiezan a danzar sin desplazarse de su lugar)

EL TIEMPO: vengo de andar los viejos caminos desde Mapiripan al Salado…

CLOTO: los hilos de esa patria siempre fueron frágiles, destinados a padecer y a esforzarse

el doble para sobrevivir…

MORTE: se podían cortar con la facilidad del que arranca una flor…

LAQUESIS: muchas veces cuando su designio era prometedor se reventaban sin esfuerzo

alguno…

MORTE; cuando los dioses se hicieron con la potestad olvidaron a los hombres en la arcilla

que fueron moldeados según el lote de las dichas y las desdichas que le haya correspondido

al azar…

CLOTO; tan inflexible como el destino, y A todos hombres y dioses, tan sometidos a ella,

que nadie puede trasgredir su ley sin poner el peligro el orden del mundo…

LAQUESIS: cuando llega la hora del destino, el propio tiempo está autorizado a retrasar su

cumplimiento, nunca a impedirlo.


EL TIEMPO: los titanes vernáculos que se sacrifica por los hombres. Solo reciben el

premio de sus entrañas desechas

CLOTO: pequeñas animas en pena de hambre y sed…

MORTE: tribus y sus saberes desdibujándose desde que los barcos vinieron…

LAQUESIS: satanás vestido de corbata y los hombres hechos de fango…

(entra corriendo un hombre desnudo el cual trae en sus manos una carpeta de cartón

maltratada, se sienta en la silla)

HOMBRE: (a alguien del público) ¡uff! Casi que no alcanzo a llegar a la cita (MORTE le

entrega unos pantalones y sale) ¡pero claro! Tengo experiencia en el cargo… por supuesto

acá traigo la hoja de vida (se la entrega al espectador) si la revisa podrá observar que

cumplo los requisitos (deparando en la hoja de vida) que pena con usted, este es un dibujo

que me hizo mi hija… ¡si claro! Una niña, tiene cuatro años recién cumplidos.

¿procedencia? Del bajo Atrato, frontera con panamá, no perdón disculpe, vengo de la

sierra, ¿o era del cauca? (a la misma persona del público) disculpe que no lo recuerde, pero

en verdad es que ha sido tanto el camino andado.

¿estudios? Mis estudios no son muchos la verdad, mi mama siempre quiso que yo fuera un

profesional, ella quería que fuera médico, abogado o cura, típico de toda mama… Pero de

dónde vengo era muy difícil, las escuelas estaban muy lejos y no todos los días teníamos

para pagar los mil pesos que vale la tarabita o garrucha como le decía mi primo Arnulfo.

Por eso me crie acompañando a mi padre… recuerdo que yo tomaba notas de sus reuniones,

ahí empecé a cogerle cariño a esta profesión. Por supuesto, pues profesional no es el que

estudio para hacer una cosa en la vida sino hacer de esa cosa que es la vida su profesión. Le
contaba de mi padre y de los recuerdos que junto al tengo, el más latente es de ese día,

caminábamos por la rivera del rio por un caminito que se ha hecho en la tierra de tanto

andar, dicen que ese camino lo andaban los indios antes de la llegada de los europeos y que

nosotros tantos años después lo seguimos caminando…era un sábado, me despertó la bulla

de Arnulfo jugando futbol con sus hermanos y los vecinos, al rato mi papá se sentó en mi

cama y toco la frente pues los días anteriores había tenido un poco de fiebre, salió y volvió

con una batea llena de agua de verbena calientica… ¿ha sentido esa sensación como de

corriente en el cuerpo cuando se baña acurrucado a tutumadas con agua de hierbas?.. yo

si… el recuerdo palpitante, pero no recuerdo la voz de mi padre… (CLOTO le entrega una

camisa y una corbata y sale) me puse mi camisa polo unos shortcitos recién hechos, las

medias de mi primo y alpargatas de caucho, tome mi cuaderno y un esfero sin tapa que

tocaba chupar y calentar para que escribiera. Cuando Salí los niños jugaban con una pelota

hecha con los sobrantes de mi short el cual antes era pantalón… El camino color marrón,

bordeado por márgenes de pasto verde, a un lado el rio grande también marrón reflejando el

cielo en donde se distinguían los techos del pueblo en la otra orilla, al otro lado los árboles

grandes también marrones, como si dios solo hubiese querido que ese paisaje se pintara de

marrón, ocre y verde, creo que papa cantaba o silbaba, pero no, no logro recordar su voz.

Íbamos andado cuando llegaron dos hombres en una motocicleta, llamaron a mi padre por

su nombre y apellidos, mi padre, me beso en la frente y me pellizco el cachete, él me sentó

en una piedra mirando hacia el rio y desapareció con los hombres hacia los árboles, no

volvió, pensé que se había trasformado en bufeo pues allí sentado vi saltar de rio uno muy

alto y muy rosa… me quede allí sentado viendo todo el día a ese delfín hasta cuando ya a

punto de oscurecer llego mi madre con llanto en sus ojos, cuando me vio me abrazo, me dio

un beso en la frente sonrió y me pellizco el cachete.


¿Qué que tiene que ver esta historia? Tal vez nada, pero lo que somos es parte de lo que

fuimos… ¿delitos? ¡no! nunca, no es un delito, era tan sencillo, simplemente queríamos una

represa, pero sin tener que irnos, no queríamos que envenenaran el rio y tampoco que

fracturaran la tierra o talaran los árboles… solamente queríamos la tierra tal y como

siempre la habíamos recordado, ocre y verde, pero usted sabe que el poder es más fuerte

que la voluntad y el miedo le puede a las ganas

Y entonces corriendo llegamos a la ciudad, pero esa es la historia siempre contada, los de

aquí la conocemos desde siempre, hace parte de nosotros y corre por nuestras venas. Pero

uno aquí siempre quiere estar allá, saber que paso con el camino de los indios, con el primo

Arnulfo o con los delfines… ver con sus propios ojos como se ve ese entorno de los

recuerdos talado, fracturado o represado.

(LAQUESIS entrega al hombre un saco) Y entonces el anhelo se vuelve ganas y las ganas

terquedad… y te vas sin escuchar suplicas ni razones

Dijeron que los usurpadores se habían ido… entonces usted toma la flota en a la salida del

terminal, es más barato y lo llevan con todos los corotos, de ahí ármese de paciencia son

dos horas para salir de la ciudad, ¡si dos horas!, luego el bus empieza a desviar hacia la

derecha, hacia la sierra, como queriendo enclavarse en las mismas entrañas del sol, ahí son

veinte horas donde el espinazo se vuelve un rosario de incomodidad, este bus no entra al

monte pues la carretera solo da para llegar al pueblo, de ahí se baja y toma una carro al que

le encarama todo en el techo, eso una chiva que llaman, este solo llega hasta donde tiene

permitido, un caserío al otro lado del rio, ¿pero no que se habían ido los usurpadores?...

ahora le toca a lomo de mula hasta abajo donde ahorilla el rio y por último en chalupa
donde el viento lo despeina, la fatiga en el espinazo se olvida y la sonrisa reaparece en las

caras… en la mía…en la de ella… en la de la hija.

(se termina de arreglar el vestido)

¿referencias personales? ¡por supuesto! El primo Arnulfo (pausa) ¿y el primo Arnulfo?

Solo encuentras una cruz de baldosines enmohecidos con su nombre, junto a otras tantas

cruces más, el pequeño cementerio del pueblo hoy es más grande, allí descansan los que

corrieron con la suerte de no ser arrojados al rio… caras arrugadas y ojos cansados que

hacen memoria por recordar me reciben con un abrazo y una sonrisa que los rejuvenece

haciendo que los pueda reconocer un poco. ¡pero si eres el hijo de!… entonces te achacan

recuerdos, te endosan relatos ajenos y te vas metiendo en sus historias hasta hacerlas

propias. Llegando a quedarse de donde nunca se salió, los nombres se quedan guardados

entre las gentes y la labor del padre hoy la hereda el hijo

Se trabaja para que el rio no se llene de mercurio, para que no se le represe su caudal y no

se cambien sus árboles por coca, se trabaja para tener un hospital, un colegio y hasta un

camino, se trabaja desde alba hasta muy tarde en el ocaso, volviendo a andar el pueblo sin

más jornal que la gratitud de los vecinos y los atavíos que a hurtadillas esconden en tu

equipaje las abuelas. Pero esto a los nuevos dueños de lo que antes fue tuyo no les gusta,

entonces ordenan desde lo lejos, si, así como lo hicieron los que llegaron en tres carabelas,

te mandan cartas rebosantes de redacciones mortuorias, te siguen desde las sombras del

camino o simplemente tocan en media noche a tu puerta insultan y se apresuran… entonces

el miedo en los ojos de tu hija y esposa se juntan con tus ganas de llorar y rendirse.
¿disponibilidad de tiempo pregunta usted? Me levanté muy temprano y me puse mi mejor

vestido, quería hablar con ellos y entonces fui hacia donde todos saben que están, pero

nadie menciona para no contrariar. Cara a cara empecé a hablar. Lo mío no era más que un

monologo absurdo ante oídos sordos, ¿cómo se puede hablar con palabras de paz cuando el

oyente tiene sordera de guerra? me despacharon con un cuídese y no se lambón… me fui

sin más palabras, sin miedo, pero con cansancio y las ganas rendidas.

Camino por la orilla del rio y vuelvo a ver a los bufeos a lo lejos, creí que el mercurio los

había envenenado, camino hacia la casa quiero contar a mi hija que aún hay delfines que

también hay esperanza, pero mis pies se hacen pesados, mi paso se vuelve lento y mi

cabeza arde como cuando cabeceé por primera vez la pelota de trapo del primo Arnulfo (se

sienta en la silla) el ocre es gris y el verde difuso y me voy deteniendo.

(saca de la carpeta unos algodones que se coloca en los oídos y fosas nasales, así como el

dibujo que se lo pone en el pecho mientras va recostando)

Ya llevo tres días aquí, los usurpadores no permiten que se lleven mi cuerpo ¡que sirva de

ejemplo! Dicen. La zozobra se quedó acá nunca se fue, entonces las gentes son las que

prefieren irse, El miedo logra su objetivo, el miedo abona el surco y se acompaña de la

necesidad, y juntos desde chicos se han andado todos estos derroteros. Yo quería volver y

me atrevía a volver, no sé, esa terquedad del espíritu de estar en donde en donde alguna vez

se tuvo que salir ¿tiene más preguntas? Yo no tengo las respuestas, no las tengo, no las doy,

ni siquiera a ella que acá está al lado mío esperando a que me convierta en delfín rozado.

(entran corriendo dos personajes toman cada uno una punta del telón y la despliegan

sobre los espectadores, al desplegarla cae sobre el público el talco de colores y las hojas
secas, esta acción va acompañada de cambios erráticos de luces y sonidos estridentes

mesclados con sirenas, sierras, golpes y sonidos del espacio, con el fin de crear un

ambiente caótico al espectador. También se esparce humo bajo la tela para que este

incomode al público. mientras esto sucede una figura empezara a andar sobre los

espectadores. Se proyecta una noche sobre la tela y luego oscuridad total.

De entre el público Hermes enciende una luz en la palma de su mano y empieza a

alumbrar bajo la tela los rostros de los espectadores)

HERMES: (alumbrando con la luz a alguien del publico) ¿hace cuanto está aquí? (a otra

persona) ¿Cómo se llama? yo tengo muchos nombres… me llamo Laín, del Resguardo

Emberá Katío del Alto Sinú, naci indio y indio me crie, pero una enfermera que andaba

misionera le dijo a mi mama que me llamara Laín, que disque significa el muchacho de oro,

y como puqui nos gusta lo de ajuera así me puso, porque ella casi no me puede parir

Crecí en el resguardo entre el monte y selva, sembrábamos maíz, yuca y piscábamos en el

rio, era muy difícil sacar los productos no teníamos carreteras no teníamos como y ya casi

nada, los más viejos se quedaban y los más jóvenes nos íbamos a los pueblos a buscar algo

mejor, pero ñu había naita. (entra por debajo del telón y escabulléndose entre el público

NEREIDA) Un día parqueado en el parque de uno de tantos pueblos de pu acá llego una

Chilapa, como se le dicen a las paisistas, mona de ojos verde y pelo crespo, llego y me dijo:

NEREIDA: (encendiendo una luz en la palma de su mano y alumbrando su rostro) Y vos

que haces por acá tan solito Mor, camine haber papito nos tomamos un fresco pal

bochorno… a no te preocupes, si no tenes platica yo invito lindo, camine pues papito

(apaga la luz)
HERMES: Y uno bien chino pues me deje engolosinar, la invite una cervecita en la tienda

del pueblo…de ahí no recuerdo naita, solo que estaba en un campo con un fusil terciado y

andando entre el monte…

(mutis mientras sobre el telón se empieza a proyectar una aurora boreal y en off tararean

una melodía)

Cuando todo ya estaba creado, el mundo se llenó de plagas y de fieras. No se sabe por qué.

Había muchas fieras y demonios en todas partes: el boráro, los uaxti y otros más. Entonces

había una gente muy mala que se llamaban vearí-maxsa, los engañadores o saqueadores.

Raptaban por engaño. Aparecían en los caminos y cerca de las malocas bajo forma de

amigos o parientes y violaban la gente. Los invitaban a seguir con ellos y luego hacían que

se perdieran en la selva… (fin de la melodía)

En uno de los bombardeos y ver a los compañeros destrozados por las bombas. pensé en

una salida, en el enfrentamiento me hice el muerto, me unte la sangre de otro compañero

que cayó encima mío y cuando el ejercito estuvo cerquita dije me desmovilizaba (apaga la

luz)

NEREIDA: (iluminando con la luz a alguien del publico) ¿hace cuanto está aquí? (a otra

persona) ¿Cómo se llama? yo tengo muchos nombres… me llamo Dulcinea. Nunca pensé

que yo misma me convertiría en una de las víctimas a las que brindaba atención sicosocial

en la vereda hoy se llama la amapola, pero siempre ha tenido diferentes nombres. Un día

cualquiera tres hombres de forma violenta me interrogaron, me amenazaron,

prohibiéndome continuar con mi trabajo, entonces dos de ellos me violaron mientras el


tercero fumaba un tabaco miraba y decía que si segua jodiendo me repetían la dosis… no

denuncié, tenía miedo que hubiera alguna represaría hacia mi…

(mutis, sobre el telón se proyecta un amanecer mientras tararean en off una melodía)

Cuando KAKU SERANKUA calculó la hora precisa cantó la canción en honor de ella,

tocando con el calabazo, para hacer despertar a la hija de la Madre del Mundo. Cantando

siete veces ella al oír la canción se despertó y al oír el canto se alegró mucho, entonces si

creyó que el que tocaba era KAKU SERANKUA y lo esperó… (fin de la melodía)

Intente recuperar mi vida, seguir con mi trabajo, pero las amenazas continuaron, días

después varios hombres se presentaron como miembros de las águilas negras y me dieron

quince días para abandonar el municipio…

(sobre el telón que cubre al público se proyectan colores azules marinos)

HERMES: (Iluminando con la luz a NEREIDA) ¿Cómo se llama?

NEREIDA: (avergonzada) Ana maría

HERMES: ¿hace cuanto está aquí?

NEREIDA: (enfadada) ¡ay no! Divier póngase serio que si mi papa se da cuenta que ando

por fuera de la casa me va a dar mi juetera

HERMES: eso no importa negra, antes mejor, si viene de una vez le decimos lo que

tenemos que decirle…

NEREIDA: (golpeándolo) que le pasa Divier, me quiere matar al viejito de un patatús…

además yo todavía no le he dicho que si a usted y ni siquiera hemos terminado el colegio.


HERMES: ay no negra, la verdad a mí me da pereza eso de estudiar, yo prefiero mejor

ayudarle a mi papa con los negocios de la finca y de ahí sacar para que los dos nos vayamos

a vivir

NEREIDA: Ud. si Divier… tenga aspiraciones

HERMES: pero claro que las tengo, no ve que mi mayor aspiración es casarme con usted

(acaricia y mima juguetonamente a NEREIDA, ella cede y trata de besarla) y quiero ser

presidente de la junta comunal de la vereda…

NEREIDA: (desconcertada) la vereda, esa que hoy se llama Alto Remanso, pero siempre

ha tenido diferentes nombres (cambiando de puestos con Hermes en un juego casi

coreográfico. al público) la vereda no es más que una cancha en cemento alrededor de la

cual hay una caseta, unas cuantas viviendas, y un prostíbulo al que llaman El Chongo. El

resto de casitas están desperdigadas a lo largo de trochas y caminitos. Todas son estructuras

de madera. El río pasa a un costado, la montaña observa desde el otro. Y detrás hay cultivos

y cultivos de hoja de coca. No hay tiendas, no hay comercio… A esta vereda el Estado

suele venir con soldados y con olvido…

HERMES: (continuando el juego coreográfico) A veinte minutos en lancha, está la casita

que construimos con Ana María. También se puede llegar caminando por un bosque por

donde suelen salir marranos de monte, borugas, loros, guacamayas, tentes y paujiles. mucha

mata de plátano, y de yuca. Alto Remanso está ubicado en una especie de punto en el que

se encuentran Colombia, Perú y Ecuador. A los tres países los une la selva amazónica y los

indígenas para las cuales las patrias son difusas. Por miles de años en este territorio han

vivido pueblos Murui, Muinane, Kichwa, Siona y Coreguaje.


NEREIDA: le ayude a organizar un bazar tenía como propósito reunir fondos para construir

un camino para conectar la vereda con fincas de la zona. Divier, como presidente de la

Junta de Acción Comunal, era el encargado de recibir el dinero de cada plato de comida

que se vendiera…

HERMES: El sábado hubo carne asada de un novillo que mataron donado por don Panduro

un líder del pueblo Kichwa. El domingo ofrecieron sancocho de gallina, caldo de hueso del

novillo, con arroz, yuca cocida y ensalada. La cerveza parecía no tener acabadero y la gente

estaba feliz…

NEREIDA: Para el amanecer del lunes, justo antes de que llegara el Ejército, muchos de los

comensales estaban borrachos, otros dormidos sobre las mesas de la caseta. Unos más

seguían en pie, otros salían presurosos del chongo. Todos los vecinos estaban llegando de

sus casas pensando en disfrutar el último día del convite…

(HERMES y NEREIDA se desplazan por entre y debajo del publico mientras el movimiento

de la tela se va haciendo más rápido y la luz azul se va convirtiendo en un ocaso)

HERMES: entonces el ejército se vistió de negro y se hizo pasar por disidencias,

disparaban aquí y allá mientras gritaban ¡eso, sigan bailando! cinco soldados, seis

guerrilleros, siete paras…

(el movimiento de la tela se va haciendo todavía más rápido las luces se vuelven erráticas)

NEREIDA: (mientras que HERMES entre susurros continúa contando) el primero en caer

fue don Panduro, falleció desangrado... Cuando muere una autoridad indígena se van de

paso siglos de conocimientos ancestrales, Panduro les enseñaba a los niños el quechua, su

lengua materna. Un indio, dos afros, tres campesinos


HERMES: (mientras que NEREIDA entre susurros continúa contando) En otro punto del

caserío caía muerto Brayan Santiago, 16 años tenía. intentó socorrer a un herido cuando

recibió el primer disparo. Se desplomó cerca de la orilla del río, su padre, corrió hasta

donde estaba el cuerpo tendido de su hijo y comenzó a decirle, “abra los ojos, papito,

levántese”. Una bomba, 12 niños, 6402 madres

NEREIDA: nos escondimos detrás de una enorme palmera cuando sentí el fogonazo en la

pierna.… (mutis) No les importó ayudar aun cuando Ana María era una mujer de 24 años

con dos meses de embarazo, aun cuando no tenía nada qué ver con el conflicto…

(el telón se continúa moviendo más rápido y se proyectan fragmentos de rostros y lugares)

HERMES: (a un espectador) ayúdeme, haga algo por mí, yo no me quiero morir

NEREIDA: Me gusta ver la sierra, blanca, nublada en las mañanas; me gusta el olor del

pasto cuando llueve, aire fresco repetía en mis consignas. (a otro espectador) haga algo por

mí, yo no me quiero morir …

(el telón que cubre al público se mueve cada vez más rápido)

HERMES: Me gustan las noches despejadas pues puedo ver las estrellas, pero no quiero

quedarme viéndolas desde la maleza donde mi familia no me encuentre o desde el fondo

del agua donde ellos nos tengan la oportunidad del olvido (a otro espectador) yo no me

quiero morir …

(las luces se mueven más erráticas)

NEREIDA: Quien asesina sabe lo que quiere…Quiere desestabilizar, desanimar, desunir

desbordar… Dejemos que nos dijeran sin más armas que la dignidad. Aquí pronto llueve y
pronto sale el sol. (a otro espectador) ayúdeme, haga algo por mí, yo no me quiero morir

HERMES: La falta de Prometeo no fue robar el fuego, fue darles el coraje a los hombres e

ir en contra de los dioses …

(se levanta súbitamente el telón de sobre el público develando a una mujer transexual

crucificada en la estructura en forma de loto. Esta viste solo una amplia camisa y corbata

con una corona de rosas blancas las cuales se van tornando rojas cayendo gotas de sangre

sobre la camisa de la mujer)

IO: desde pequeña nunca entendí por qué el azul era para los niños y el rosa para las niñas,

y cuando me dijeron que no podía usar cosas rosadas pensé que estaba haciendo algo malo,

algo así como un pecado… mujer trans desde los cinco años, desde que nos reuníamos en el

solar de la abuela con mis primas a jugar el reinado de las plantas, si así como lo oyen, cada

una representaba una planta, cortábamos unas pocas hojas nos decorábamos la cabeza y

desfilábamos así hasta que la abuela gritaba ¡estos chinos vergajos que hacen dañándome

las matas! Y terminábamos todos escondiéndonos hasta que se le pasaba el mal genio y nos

llamaba a almorzar. Siempre disfrute más jugar con mis primas, jugar a las muñecas y a las

princesas dentro de castillos hechos con sabanas, yo solo quería hacer cosas de niñas, pero

mis papas ni mi familia NO me dejaban…

(entran los demás personajes los cuales van creando una composición de cuadro

renacentista)

cuando cumplí diez años mi papa me regalo unos patines, y pueden que piensen que eso no

tiene nada de raro, pero para mí fue el regalo más maravilloso, fueron mis primeros
tacones, me sentía femenina, empoderada, una dama… los recuerdos muy bien porque

también fue el último regalo de mi papa antes que la guerrilla se tomara el pueblo y el

muriera en es incursión.

Nos mudamos con la abuela, pero el tábano de la violencia hasta allá nos alcanzó. con

miedo llegamos a la ciudad, a un mundo de colores diferentes con alucinaciones diferentes,

empecé con en transformismo en bares y por gusto, participaba en los reinados, pero esta

vez ya no era de plantas sino de flores en capullo, gané en varias ocasiones la corona, pero

no era eso lo que quería…quería ser una mujer 24 horas, despertarme mujer, cambiar la

cedula, tomar hormonas, vestir de flores

(los personajes cambian la composición)

Me vestí con ayuda de dos amigas que me prestaron su ropa, una falda tableada con unas

medias de cachemir, blusa y claqueta de cuero. Mientras me dirigía a casa sentía las

miradas de lujuria de los hombres, como si de un fetiche oculto de ellos se tratara, también

lograba oír los comentarios burlescos y despectivos de las mujeres verdugas de su propia

condición. Que sin importar que son negras, blancas o rosadas simplemente somos

mujeres… pero mi decisión era irreversible e imparable… al llegar a casa no hubo mucha

sorpresa simplemente un ya sabíamos, un ¡su padre estaría avergonzado! y unas maletas en

la puerta…

No tuve más camino que el de la mayoría de las mujeres trans, dedicarme a la prostitución

o en el mejor de los casos ser estilista, para nosotras siempre fueron muchas las barreras

educativas…
¿Qué iba a ser de mi vida siendo una mujer trans? El suicidio se vuelve un pensamiento

constante y con un latido presuroso, pero los designios de dios son extraños, mientras

paraba en una esquina con frio conocí a un cómplice disfrazado de consumidor. El amor no

está encerrado en los dogmas ni en templos de mármol y entonces juntos empezamos a

construir, pude estudiar, y ayudar, llevábamos comida a las trabajadoras sexuales de las

mismas calles que alguna vez anduve, comida a mujeres, niñas y trans, no importaba el

género, raza ni nacionalidad a la final no somos más que mujeres… dábamos comida

caliente en un lugar donde solo se ofrecían transacciones frías, pero esto no gusto a los que

gerenciaban este negocio a los que se lucraban de la necesidad.

(los personajes empiezan a descrucificarla y la entregan a algunos espectadores a modo

de cuadro de la piedad)

Cuando Prometeo, desafiando al dios supremo, el celestial Zeus, intenta favorecer a los

hombres entregándoles el fuego, la sustancia divina en el hombre, que lo diferencia del

resto de los animales y lo acerca a los dioses, solo encontró una eterna tumba de roca y un

cenáculo de buitres, que desde lo alto no permiten que cures las heridas, sombras a las

cuales habitar en la oscuridad se les ha hecho sustento no conciben que la flores puedan

crecer en acantilados… La oscuridad hoy nos consume y su lluvia nos alcanza y empapa a

los que no somos como ellos, a los que portamos el fuego… y los mismos que juraron

proteger solo sirven de rapazuelos que con las mismas armas de la patria oscurecían las

flores en primavera.

(suena música de Alabao, mientras la estructura en forma de loto se va elevando. Las

parcas se quitan sus vestidos y suben a la estructura y realizan una partitura coreográfica

de trapecio.
Se van apagando lentamente las luces hasta quedar solo la música)

*FIN*

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