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UNIVERSIDAD NACIONAL SAN AGUSTÍN

FACULTAD DE INGENIERÍA PRODUCCIÓN Y SERVICIOS


ESCUELA PROFESIONAL INGENIERÍA EN TELECOMUNICACIONES

SECCIÓN “D”

ASIGNATURA:
Fisica 1
DOCENTE:
Berly Rios Orihuela

Integrantes: 

● Esterripa Panta, Hans Ander


● García Torres, Antony Yampier
● Melgar Tejada, Gianfranco
● Quispe Checa, Dilcia Andrea
● Ramos Rodrigo, Franklin Harold
Articulo de Gianfranco
Las leyes de Kepler, formuladas por el astrónomo alemán Johannes Kepler en el siglo XVII,
son tres principios fundamentales que describen el movimiento de los planetas en nuestro
sistema solar. Estas leyes se basaron en las observaciones detalladas realizadas por Tycho
Brahe, un astrónomo danés con el que Kepler trabajó.

1. Primera ley de Kepler, Ley de las órbitas: Esta ley establece que los planetas describen
órbitas elípticas alrededor del Sol, donde el Sol ocupa uno de los dos focos de la elipse. En
otras palabras, la trayectoria de un planeta alrededor del Sol no es una circunferencia
perfecta, sino una elipse. Esta ley desafió la visión geocéntrica prevaleciente en ese
momento y demostró que los planetas no giran en torno a la Tierra en círculos perfectos.

2. Segunda ley de Kepler, Ley de las áreas: Esta ley establece que un planeta barre áreas
iguales en tiempos iguales. En otras palabras, cuando un planeta se mueve más cerca del
Sol en su órbita (en el perihelio), se desplaza más rápido, y cuando se aleja del Sol (en el
afelio), se mueve más lento. Esta ley demuestra que los planetas no se mueven a
velocidades constantes a lo largo de su órbita, sino que su velocidad varía dependiendo de
su distancia al Sol.

3. Tercera ley de Kepler, Ley de los períodos: Esta ley establece una relación entre el
período orbital de un planeta (el tiempo que tarda en dar una vuelta completa alrededor del
Sol) y su distancia media al Sol. Kepler descubrió que el cuadrado del período orbital de un
planeta es directamente proporcional al cubo de su distancia media al Sol. En términos más
simples, esto significa que cuanto más lejos está un planeta del Sol, más tiempo tardará en
completar una órbita. Esta ley es especialmente significativa porque permite comparar los
movimientos de diferentes planetas.

Las leyes de Kepler son fundamentales para nuestra comprensión del sistema solar y
sentaron las bases para el desarrollo de la física y la astronomía modernas. Estas leyes
permitieron a Isaac Newton formular su teoría de la gravitación universal, donde explicó
cómo la gravedad es la fuerza responsable del movimiento planetario descrito por las leyes
de Kepler.

Además, las leyes de Kepler tienen aplicaciones más allá del sistema solar. Se pueden
aplicar a sistemas de dos cuerpos en general, lo que nos permite comprender el movimiento
de satélites alrededor de la Tierra y otros objetos celestes en diferentes sistemas
planetarios.

En resumen, las leyes de Kepler son una contribución significativa a la ciencia y la


astronomía. Estas leyes proporcionaron una descripción precisa del movimiento planetario y
sentaron las bases para nuestra comprensión moderna del universo.

link
E De Bernardini - Astronomía Sur–http://astrosurf. com/astronosur, 2010 - astrosurf.com

Nuevos sistemas planetarios


El año 1989 es testigo del comienzo de una nueva época de la Astronomía: se descubre el
primer planeta en torno a una estrella distinta del Sol. Hoy, en una búsqueda que no cesa,
ya conocemos varios cientos y los denominamos “exoplanetas”. En el caso de los nuevos
cuerpos, son “más sencillos de observar” desde el punto de vista dinámico, ya que estamos
fuera de dichos sistemas por lo que, a falta de otra propuesta más conveniente, nos
referimos a ellos como nuevos sistemas planetarios. En cualquier caso, cuestiones
terminológicas aparte, dada la enorme distancia a la que se encuentran de nosotros y a su
pequeño tamaño comparado con la estrella a la que orbitan, su descubrimiento y
catalogación no resulta fácil. No obstante, las clásicas técnicas astrométricas, fotométricas y
tránsitos, empleadas en esta nueva tarea, continúan dando más resultados de los que
muchos pronosticaron hace un par de décadas. Teniendo presente cómo es nuestro
Sistema Solar, donde distinguimos dos tipos de planetas (rocosos y gaseosos), se planteó
desde el principio la cuestión con claridad: tras encontrar y catalogar planetas de tipo Júpiter
¿seremos capaces de detectar la existencia de planetas como la Tierra? Al pensar en este
tipo de planetas, el objetivo se centra en encontrar aquellos que posean componentes
líquidos y gaseosos.

La llegada del año 2009 era esperada, la NASA en particular puso en órbita el Observatorio
Espacial Kepler para el estudio sistemático de una zona del cielo en la constelación del
Cisne, con objeto de buscar nuevos exoplanetas del tamaño de la Tierra, en la zona
habitable.

Aquí la Mecánica Celeste colabora como experta, después de más de 400 años de
actividad científica. Los cuerpos, hasta ahora “masas puntuales” pasan a ser el verdadero
objetivo. Habrá que acumular observaciones y calcular órbitas, dentro de la secular tradición
astronómica. ¿Cuáles de esos sistemas serán estables? Solo los que lo sean tendrán
interés en astrobiología, una reciente rama de la Astronomía con carácter interdisciplinar,
donde se hallan convocados físicos y geólogos, pero sobre todo químicos y biólogos. A
éstos les ha correspondido señalar qué elementos hay que identificar en el estudio de los
espectros.

Dado lo costoso de las campañas y el objetivo definido de las mismas, que es la búsqueda
de vida, resulta necesario ser sumamente selectivos en dicho proceso de búsqueda. Ese
paso adelante lo está dando el Observatorio Espacial Kepler de NASA. Una vez
identificados sistemas planetarios con planetas potencialmente habitables, se abren otras
líneas de investigación donde usar métodos desarrollados para el Sistema Solar. Como ya
señalamos, tanto el carácter singular de las ecuaciones del problema de n-cuerpos como
los errores de redondeo que se introducen al usar métodos numéricos de integración,
plantean situaciones de gran complejidad.

En la literatura exoplanetaria ya es posible encontrar trabajos en esta área, si bien


considerando las incertidumbres sobre los valores de las masas, dichos estudios
corresponden más a lo que algunos llaman estabilidad estadística.

Una cosa está clara: mientras desde hace un par de décadas buscamos exoplanetas,
también hemos aprendido a mirar nuestro sistema solar de otro modo.

Gravitación universal y campo terrestre

La Ley de la Gravitación Universal fue propuesta por Isaac Newton y se basa en las ideas
previas de Johannes Kepler. Newton logró desarrollar y calcular la fuerza que actúa sobre
los planetas y les permite moverse en órbitas elípticas. La ley establece que dos masas se
atraen mutuamente con una fuerza proporcional al producto de sus masas e inversamente
proporcional al cuadrado de la distancia que las separa.

Para deducir esta ley, se parte de la relación entre la velocidad de un planeta en su órbita,
el radio de la órbita y el tiempo que tarda en completar una revolución. A partir de esta
relación, se obtiene la aceleración centrípeta del planeta y se relaciona con la fuerza
centrípeta ejercida sobre él.

Según el principio fundamental de la dinámica, la fuerza centrípeta es igual al producto de la


masa del planeta por su aceleración centrípeta. Utilizando esta relación y aplicando el
principio de acción y reacción, se llega a la conclusión de que la fuerza ejercida por el Sol
sobre el planeta es proporcional a la masa del Sol e inversamente proporcional al cuadrado
de la distancia entre ellos.

La constante de proporcionalidad en esta ley es conocida como la constante de gravitación


universal, representada por G. Su valor ha sido determinado experimentalmente y se utiliza
para calcular la fuerza gravitatoria entre dos masas en cualquier situación.

La ley de la gravitación universal es válida no solo para el sistema solar, sino también para
cualquier sistema de masas. Establece que las masas se atraen entre sí con una fuerza
gravitatoria que depende de sus masas y de la distancia que las separa. Esta ley ha sido
confirmada experimentalmente y ha proporcionado una base sólida para comprender el
movimiento de los cuerpos celestes y otros fenómenos gravitatorios.

link:

https://redined.educacion.gob.es/xmlui/bitstream/handle/
11162/74004/00820083008286.pdf?sequence=1

Kepler, el matemático que pintaba órbitas planetarias

Durante el Año Internacional de la Astronomía en 2009, se conmemoraron dos eventos


importantes para el desarrollo de la astronomía y la ciencia en general. En primer lugar, se
grabó el trabajo de Galileo, quien hace cuatro siglos sacó un telescopio que él mismo
construyó para realizar descubrimientos revolucionarios sobre el universo. En segundo
lugar, se resaltará la publicación de "Astronomía nova" de Johannes Kepler en 1609,
después de una década de investigación. Kepler presentó dos leyes fundamentales
conocidas como la primera y segunda ley de Kepler, y más tarde en 1619, en su obra
"Harmonice mundi", presentó la tercera ley de Kepler.

Las tres leyes de Kepler describen y cuantifican los movimientos de los planetas en órbitas
elípticas alrededor del Sol. Estas leyes permitieron calcular con precisión las posiciones de
los planetas en la esfera celeste en cualquier fecha. Las investigaciones de Kepler, junto
con las de Copérnico y Galileo, marcaron el inicio de la ciencia moderna. Kepler surgió que
las órbitas planetarias no eran no obstante circulares, rompiendo con la creencia anterior de
que solo las circunferencias eran las formas perfectas utilizadas por el Creador.
Las leyes de Kepler también tienen implicaciones en la velocidad de los planetas en sus
órbitas. La segunda ley establece que la radio que une un planeta con el Sol barre áreas
iguales en tiempos iguales, lo que significa que la velocidad de un planeta no es uniforme a
lo largo de su órbita. Además, la tercera ley establece una relación matemática entre el
medio de radio de una órbita planetaria y el tiempo que tarda el planeta en completar esa
órbita. Estas leyes permiten calcular las masas de los cuerpos celestes y han sido
fundamentales en el estudio de la astronomía.

Las leyes de Kepler sentaron las bases para el trabajo posterior de Isaac Newton, quien
desarrolló la ley de la gravitación universal extremada en la tercera ley de Kepler. Newton
también describió órbitas hiperbólicas y parabólicas seguidas por objetos que no están en
órbitas estables. Aunque las leyes de Kepler son precisas en el sistema solar, en la física
relativista de Albert Einstein se observan pequeñas discrepancias, especialmente en la
órbita de Mercurio. Sin embargo, estas desviaciones solo son significativas en la proximidad
de objetos muy masivos y no desaparece el estudio general del sistema solar.

link

https://riuma.uma.es/xmlui/bitstream/handle/10630/4075/30_revistauciencia02.pdf?
sequence=1&isAllowed=y

Kepler y el movimiento de los planetas

Hasta 1609, año en que fué inventado el telescopio, todo nuestro conocimiento acerca del
Universo se basaba en observaciones del cielo hechas a simple vista. En varias
civilizaciones antigüas, como por ejemplo entre los Mayas, se había identificado a unos
astros que parecen errar entre las estrellas fijas. Los griegos los llamaron "planetas", que
significa errante. Durante siglos el estudio a simple vista del movimiento de los planetas fué
uno de los campos mas importantes de la astronomía. Así, en el siglo XVI el astrónomo
danes Tycho Brahe escudriñó minuciosamente el cielo durante décadas, tomando valiosas
notas acerca de las posiciones de cada uno de los planetas conocidos en aquel entonces:
Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno.

Al morir Tycho Brahe, su discípulo Johannes Kepler se dió a la tarea de buscar algún orden
entre estos registros. Kepler realizó uno de los estudios científicos mas importantes de
todos los tiempos que cúlmino en las llamadas tres leyes de Kepler, las cuales nos dicen
como se mueven los planetas. En particular Kepler descubrió que los planetas giran
alrededor del Sol describiendo una elipse. Con la excepción de Mercurio (y de Plutón,
descubierto en el siglo XX), las elipses en las cuales se mueven los planetas son muy poco
elongadas y de dibujarlas nos parecerian como círculos. Kepler encontró ademas una
relación entre el tiempo que tarda cada planeta en dar una vuelta alrededor del Sol (el año)
y distancia de dicho planeta al Sol. Los planetas mas alejados giran a menor velocidad y, al
deber recorrer una elipse mas larga, su "año" dura mucho mas tiempo. Así mientras que el
año de Mercurio, el planeta mas cercano al Sol, dura tan solo 88 días terrestres el de
Saturno, el planeta mas lejano que conocía Kepler tarda 30 años en recorrer su órbita. De
hecho los datos recopilados por Tycho Brahe durante una buena fracción de su vida
dificilmente hubieran alcanzaban a cubrir mas de dos vueltas al Sol por parte de Saturno!
Con el tiempo se encontró que las leyes de Kepler no solo valian para TODOS los planetas
sino que los cometas, muchos de los cuales siguen trayectorias en forma de elipses muy
ecéntricas, también cumplen con las leyes de Kepler. Así, en acuerdo con estas leyes, los
cometas se mueven muy despacio cuando estan lejos del Sol y extremadamente rápido
cuando se acercan. Probablemente alguno de nuestros lectores pudo apreciar esto con el
cometa Hyakutake, que pudo verse desde Puebla durante el mes de Abríl: durante los días
en que fué mas brillante, mismos que corresponden a cuando se halla mas cerca del Sol, el
cometa se movía una distancia apreciable entre una noche y la siguiente. Mas allá del
movimiento de los cometas, también se encontró que las lunas de los planetas gigantes, en
particular las de Júpiter y Saturno también cumplen con las leyes de Kepler, esta vez
tomando el planeta en cuestión el lugar del Sol.

Las leyes del movimiento de los planetas enunciadas por Kepler al iniciar el siglo XVII
fueron uno de los primeros ejemplos de leyes universales. El mismo Kepler sospechó que
detrás de esta "universalidad" había algo mas. Dedicó una buena parte de su vida a este
trabajo pero no pudo encontrar que es lo que dicta el movimiento de los planetas, y porqué
el trayecto de Júpiter debe tener características comunes con el de Venus, por ejemplo. Sin
embargo el trabajo de Kepler es considerado una obra monumental que habrió el camino
para que Isaac Newton, uno de los físicos mas grandes de todos los tiempos diera con la
respuesta, descubriendo que liga a los planetas al Sol: la fuerza de gravedad.

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