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HUMANIZACIÓN DE LOS CUIDADOS INTENSIVOS (UCI)

¡HUMANICEMOS MAS!

Dra. Diana Carolina Guanotoa Muñoz


Esp. Medicina crítica y terapia intensiva
Posgrado, Universidad de Especialidades Espíritu Santo.
Pregrado, Escuela latinoamericana de medicina Elam Cuba.

La UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS es el área donde ingresan los


pacientes más complejos y críticos para procurar su recuperación
parcial o total según sea el caso, con un grupo de trabajo
multidisciplinario con el apoyo de médicos residentes y especialistas,
enfermeras, auxiliares, terapistas físicos y respiratorios, nutrición,
psicología, psiquiatría, terapia del lenguaje, terapia ocupacional y
personal de limpieza, ya que todos en conjunto contribuyen a la recuperación de nuestro
paciente pensando en él no solo como una enfermedad, si no, como un ser biopsicosocial,
estando a la cabeza de este grupo el médico especialista en medicina crítica y terapia
intensiva.

Nuestra unidad al momento se divide en dos áreas: UCI (pacientes ventilados y/o de mayor
complejidad) y UCIM: área de terapia intermedia donde se encuentran los pacientes de menor
complejidad, fuera de ventilación mecánica, muchos de ellos con estancia prolongad por
diversas patologías o condiciones de aislamiento por algún germen en particular.

A pesar de que aún no existe un consenso universal sobre los días de estancia prolongada (días
hospitalización en uci), hay autores que lo definen superior a los 10 días, otros superior a los 7
días, pero todos ellos concluyen que: a mayor estancia en uci, mayor MORTALIDAD, un mayor
índice de delirio hiperactivo en el paciente crítico con la utilización de drogas antipsicóticas,
mayor uso de benzodiacepinas (“calmantes”) siendo un factor de riesgo importante para el
desarrollo de infecciones asociadas a los cuidados de la salud, incrementando la mortalidad de
nuestros pacientes y disminuyendo así su calidad de vida y/o recuperación. Por esta razón,
como intensivistas nos vemos en la necesidad de aplicar medidas NO FARMACOLÓGICAS y ser
insistentes en la utilización de las mismas encaminados a la HUMANIZACIÓN DE LOS
CUIDADOS INTENSIVOS.

Hemos pasado por una pandemia que nos ha afectado y nos sigue afectando de maneras
inimaginables, entre ellas por el miedo y angustia ante una entidad totalmente desconocida
(COVID 19) cuando inicialmente nos teníamos que vestir como ASTRONAUTAS y todo esto
conllevó a la despersonalización de los galenos, pasamos de dar informes presenciales a los
familiares de nuestros enfermos, a la utilización de la tecnología con videollamadas o
únicamente llamadas de voz, muchos murieron y sus familiares no pudieron al menos
despedirse u orar por ellos en su último aliento, muchos murieron solos y nadie debería de
dejar esta vida así, todos deberíamos tener el derecho de morir rodeados de la gente que nos
ama, con la música que nos gusta, con las mascotas que tanto aman y esto lo podemos lograr
no solo con una muerte en casa en el contexto de un paciente en cuidados paliativos, lo
podemos hacer en nuestra unidad de cuidados intensivos. NADIE MERECE MORIR SOLO.

Con estos antecedentes hemos implementando una serie de medidas prácticas, útiles y
sencillas que han sido de gran ayuda para nuestros pacientes, con varios días de encierro, de
no escuchar buenas noticias, separados de su familia y con un horario de visitas muy
restringido, o que al despertar de una sedación estando acoplado a la ventilación mecánica no
tiene noción ni del tiempo, ni del lugar donde se encuentran, conectado a tubos, maquinas y
con personas que lo único que dicen es que nada va bien o que el pronóstico es RESERVADO.
Dentro de estas medidas tenemos la reanudación de las visitas de los familiares a la UCI con las
medidas de bioseguridad correspondientes, realización de videollamadas, paseos al jardín,
visualización de videos, medidas de entretenimiento básico, terapia ocupacional, el ingreso de
una radio pequeña para que se mantengan informados o con música, orientar cada día en
fecha, hora y lugar, presentarse ante el paciente junto al equipo; además estamos procurando
la movilización temprana asistida, retomar actividades de aseo personal para el propio
paciente, siempre que su condición lo permita, sentar en silla para sacarlos del encamamiento,
etc.

Hemos mejorado la interacción de nuestros médicos residentes con cada paciente, hemos
visto su compromiso no solo con una parte tan importante como la humanización de los
cuidados de la salud la misma que se ve reflejada en el excelente trato a los pacientes, sino
también, con su preparación académica asistiendo a cada encuentro de docencia realizado en
nuestra institución. Con todas estas medidas hemos logrado disminuir considerablemente el
uso de antipsicóticos y hacer una estancia menos traumática con el uso de medidas No
Farmacológicas para el maneo del delirio, depresión, ansiedad, labilidad emocional, etc. para
aquellos que no tienen más opción que permanecer en una terapia intensiva/intermedia
aislados del medio y de sus familias y que no tendrán un egreso pronto de nuestra unidad.

La humanización de los cuidados de la salud en general no es una moda pasajera, es una


NECESIDAD, la empatía médico paciente debe existir, la creencia errónea de que no debemos
simpatizar con ellos para ser objetivos es un concepto que debe desaparecer.

Hasta que estemos del otro lado de la sala, cuando nosotros o un ser amado sean los que
están en una cama de hospital no entenderemos cuán importante es empatizar, humanizar.
Estamos en el camino, solo no nos detengamos. HUMANICEMOS MAS…!!!

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