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Por

María Juliana Orozco Ríos

Las épocas literarias

Son los diferentes períodos en los cuales se ha desarrollado la literatura a través de la


historia de la humanidad. Se reconocen varias épocas literarias:

Época preclásica, época clásica, época medieval, época renacentista, época barroca,
época neoclásica, época romántica, época modernista y época postmodernista. A cada
época corresponde un conjunto de características que son propias del desarrollo literario y
artístico humano desde la antigüedad hasta nuestros días así:

Época preclásica
(siglo XIX a.C.> siglo VIII a.C.)
Tradicionalmente se considera esta época como mítica, es decir, el hombre trata de
explicar el origen del universo, del mundo y del hombre a través de la intervención de
seres sobrenaturales. Se reconocen como características propias de este período y
expresas en la literatura, la preocupación del hombre por la naturaleza, la explicación de
los fenómenos naturales, la relación entre el hombre y Dios, el origen de los pueblos, las
normas morales para el comportamiento del hombre y la conservación de las tradiciones,
uso y costumbres de estos pueblos. En este periodo nacen los mitos, las leyendas, los
apólogos y algunas obras que darían luego forma a lo que hoy llamamos epopeyas y
cantos épicos. El desarrollo literario de este periodo se da principalmente en los países de
oriente: China, India y en el Medio Oriente, especialmente Egipto y Judea.

Época clásica
(siglo VIII a.C. ---> siglo III d.C.)
Corresponde al desarrollo de las culturas griega y latina. En este periodo existe una
preocupación por tratar de explicar de un modo racional al hombre, el mundo y al
universo, así mismo la expresión literaria corresponde al uso refinado de las lenguas
predominantes; por ello la literatura producto de la cultura clásica adquiere unas
características bien definidas que se pueden sintetizar de la siguiente manera:

Equilibrio entre la forma y el contenido, es decir, entre la expresión y el mensaje,


uso consiente de los recursos literarios, preocupación  por la  separación o
clasificación de las diferentes tipos de obras, la descripción de prototipos
humanos, la narración de hechos heroicos que reflejan el deber ser del pueblo que
las origina. En este periodo la literatura adquiere alto grado de desarrollo, sobre
todo en Grecia donde aparecen dos de las más grandes epopeyas de la literatura
universal: “La Ilíada” y “La Odisea”  obras épicas que entre mezclan hechos
legendarios, míticos, irreales de los orígenes del pueblo griego que gracias a las
investigaciones modernas han podido comprobarse de alguna manera (por
ejemplo: la existencia real de Troya, sitio donde según la epopeya se desarrollan
los hechos narrados).

A la cultura griega debemos la clasificación de las obras en géneros literarios


claramente diferenciados: el género épico o narrativo, el género dramático o
teatral y el género lirico o poético. Las obras escritas de este período que han
llegado a nosotros perduran como modelos del arte del buen escribir. 

Época medieval

(finales del  siglo III hasta el siglo XIV)

Después de la caída del Imperio Romano de Occidente, se afianza el cristianismo


de Occidente y todas las manifestaciones culturales corresponden a los ideales
religiosos propios del cristianismo: la fugacidad de la vida, la contemplación de
Dios, costumbres coherentes con la moral religiosa, en general una visión
teocéntrica que abarca todas las actividades humanas. Por la anterior razón la
mayoría de las manifestaciones literarias proponen el ideal religioso. Sin embargo
se mezclan lo popular y lo culto que originará una curiosa simbiosis entre
paganismo y religión. En este periodo la literatura se manifiesta de dos maneras
distintas: Una literatura culta a la cual se le debe la conservación de los textos
antiguos, realizada por clérigos y que corresponde al llamado “Mester de clerecía”;
Y otra, realizada por el pueblo a partir de la tradición oral, costumbres, mitos,
leyendas que conocemos como “Mester de juglaría” en la cual se vivencian la
imaginación y creatividad populares. Es importante anotar que en este período se
forman las lenguas vernáculas en Europa. Producto de desarrollo literario,
aparecen los cantares de gesta.

Época renacentista

(siglo XIV y XV)

Nuevas ideas que se desarrollaron lentamente al final de la época medieval así


como nuevos descubrimientos geográficos dieron origen al llamado renacimiento
en el cual se cambia la visión teocéntrica del medioevo por la antropocéntrica
característica de ese periodo. Aparece un movimiento llamado Humanismo que
amplió la visión del hombre y del mundo. En este periodo florecen todas las artes,
baste nombrar la pintura, la arquitectura y por supuesto la literatura. Los modelos
grecolatinos son emulados y renovados especialmente en la poesía y en la
narrativa; se prepara el advenimiento de la novela moderna. Pertenecen a este
periodo los grandes poemas épicos que retoman las hazañas de los héroes y las
gestas de los grandes descubridores, por ejemplo “Os Lusíadas” que tiene como
tema la expedición de Vasco da Gama. Se consideran dentro de este período
figuras aparentemente dispares como Francesco Petrarca, Giovanni Bocaccio,
Nícolo Maquiavelo, Leonardo da Vinci, William Shakespeare entre otros. En la
poesía, se dan importantes aportes como el soneto y los metros introducidos por
Petrarca. 

Época barroca

(siglo XVI y XVII)

El arte barroco está caracterizado fundamentalmente por el exceso de adorno, el


uso de las figuras literarias, lo retorcido de las formas y en algunos casos del
hermetismo en la lengua. Aunque existió el barroco en toda Europa y se desarrolló
fundamentalmente como arte religioso como las catedrales, también se da en la
literatura, especialmente la española donde se configura dos grandes vertientes: el
conceptismo y el culteranismo de los cuales hablaremos posteriormente.
Igualmente, aparece la figura de Miguel de Cervantes y su obra “El ingenioso
hidalgo don Quijote de la Mancha, considerada como la primera novela moderna.   

Época neoclásica

(finales del siglo XVII y parte del siglo XVIII)

el neoclasicismo se fundamentó en la imitación de los modelos clásicos. Sin


embargo, la época está dominada por la Razón. Ello hace posible el ideal
pedagógico de la literatura: enseñar a través de ella. Florecen géneros como la
fábula y el ensayo; se mantiene el equilibrio entre el fondo y la forma, esto es,
entre el contenido y la forma de expresión. Además, aparece la novela de
aventuras, se desarrolla el teatro clásico francés y se difunden las ideas del
Iluminismo, la Ilustración y la Enciclopedia que darán origen posteriormente al
Romanticismo.

Época romántica

(finales del siglo XVIII y siglo XIX).

El Romanticismo literario abarca el período comprendido entre 1790 y 1830


aproximadamente, aunque en América se extendió hasta fines de siglo por su
tardío aparecimiento debido a las guerras de independencia. El surgimiento de
esta escuela literaria se debe en gran parte a la difusión de las ideas del
Iluminismo, la Ilustración y la Enciclopedia que habían precedido a la Revolución
Francesa. El espíritu romántico exalta el subjetivismo, el predominio de los
sentimientos sobre la razón, la ruptura de las normas. Para los románticos, la obra
literaria no debía necesariamente estar en concordancia con la realidad; sino
concretar los estados de ánimo del escritor. Es entonces más importante el
contenido, el mensaje  que la forma. El autor evade la realidad y se refugia en su
propio “yo”; esto no le impide poseer una actitud crítica frente a la sociedad. 

Época modernista

(finales del siglo XIX e inicios del siglo XX)

La época literaria modernista está ligada a la búsqueda de la perfección formal,


por lo tanto evade la realidad, se refiere a mundos fantásticos, princesas, paisajes
remotos. De esa concepción, surge el llamado “arte por el arte”. En el modernismo
prevalece la forma sobre el contenido. A pesar de la fugacidad temporal, al
modernismo se le considera una escuela literaria. El desarrollo del modernismo se
dio especialmente en la poesía.

Época postmodernista o vanguardista


(Desde la segunda década del siglo XX hasta nuestros días)
Este período está signado por el intenso desarrollo de la técnica y los métodos de
producción herencia de la segunda mitad del siglo XIX y los propios del desarrollo
tecnológico de principios del siglo XX: el automóvil, la fotografía, el fonógrafo, el
armamento, etc. El desarrollo de las ideas socialistas, la aparición del psicoanálisis, las
guerras mundiales, las nuevas teorías sobre el lenguaje expresadas en diferentes
corrientes intelectuales como la expuesta por Ferdinand de Saussure, según la cual las
palabras son meros signos con los cuales expresamos la realidad y que no coinciden con
la esencia de los objetos, sino que son puestos arbitrariamente por cada cultura, hicieron
posible nuevas formas de expresión artística que incorporaron los nuevos
descubrimientos y conflictos en diversos movimientos, llamados en su conjunto
“vanguardismo”.

En el arte y la literatura se hacen patentes nuevas técnicas y símbolos. Igualmente, el


Vanguardismo muestra admiración por el progreso y los productos tecnológicos, nuevas
técnicas narrativas, el uso del humo de las fábricas como símbolo de la nueva época,
sintaxis inusual, técnicas experimentales en el uso de la lengua, caligramas, creación de
términos o vocablos, etc.

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