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lrÁrea mesoamericana

Cronologí Formativo/Preclásico 200 a.C -300 DC


a Clásico 300 D.C-900 D.c
Postclasico 900 DC-1560
D.C

Limites geográficos
Países que abarca: México, Guatemala, El Salvador, Belice, Honduras, Nicaragua, Costa Rica
 Norte:Río Sinaba-Sierra madre occidental.Ríos Lerma, Pánico y Sota la Marina
 Sur: Golfo de Nicaya (Costa Rica).Oeste de Honduras
Caracteristicas de mesoamerica:
-Chinampas
-Coa/bastón plantador
-Arquitectura monumental (no es exclusiva de Mesoamerica, su diferencia es de grado)
-Escritura geroglifica: glifo calendarico; Codice (“libros” de fibra vegetal que cuentan
conocimientos astronómicos) ;numeración .
-Calendario: agrícola de 365 días y ritual de 260 dias
-Juegos con pelotas y kanchas en forma de “I”.
-Sistema agrícola:chia, chile, frijol, calabaza y tomate.No se domesticaba: cacao y maguey.
-Milpa (rotativo) triada meseamericana: maíz, frijol y calabaza.
-Cenotes.
-Mercado con moneda (cacao). Como institución compleja, con concentración de mercaderes de
distinto origen y calidad para su posterior redistribución en los dominios territoriales.Existe un
sector comerciante no elite (los conchecas, por ejemplo).
-Espias y ejercito.
-Trueque entre iguales.
-Plumas, textiles, collares, narigueras, piedras semipreciosas (turquesa, obsidiana, jade).

“El alba de Mesoamérica”. Clark


Objetivo del trabajo: analizar los inicios de la civilización en Mesoamérica durante el Periodo
Formativo Temprano (c. 1900-100 a.C.) a partir de la consideración de:
-los orígenes de la complejidad social
-las desigualdades hereditarias institucionalizadas
-las sociedades diferenciadas por rangos
Clark considera que el inicio de la civilización está en el cambio de sociedades igualitarias a
jefaturas
Toma seis casos para ver este cambio:
-tierras bajas tropicales: Paso de la Amada, San Lorenzo, Puerto Escondido y Cahal Pech
-sierra de México: Tlapacoya y San José Mogote.

Propuesta de Sanders y Price: la transición de tribus a jefaturas ocurrió de forma relativamente


rápida. El surgimiento de las jefaturas y los Estados posteriores fue resultado del crecimiento
poblacional, la competencia y la cooperación en ambientes caracterizados por la distribución
desigual de recursos. Además, plantearon que los olmecas de San Lorenzo, en el sur de
Veracruz, México, crearon la primera jefatura
Propuesta de Clark: Los olmecas de San Lorenzo crearon el Estado más temprano en
Mesoamérica, por lo que los orígenes de las jefaturas deben buscarse en tiempos preolmecas. La
transición a las sociedades diferenciadas por rangos y jefaturas ocurrió después del
establecimiento del sedentarismo y la adopción de las artes cerámicas

Las jefaturas de las tierras bajas

Los mokayas de la costa de Chiapas


Hacia 1650 a.C. ya existían sociedades diferenciadas por rangos en esta región. La desigualdad
hereditaria institucionalizada surge cerca de dos siglos después de la aparición de las aldeas
sedentarias y la cerámica
La evidencia más antigua de ocupación humana en la costa de Chiapas, en Cerro de las Conchas
se fecha entre 5500 a 3500 a.C. (periodo arcaico medio): explotación de manglares de estuario y
ambientes lacustres, conchas bivalvas perforadas, anzuelos para pesca hechos de caparazón de
tortuga y algunas piedras para calentar. Concheros utilizados a lo largo de todo el año.
En el cerro de las conchas para el periodo arcaico tardío (3500-1900 ac) se explotaban diversos
tipos de mariscos en vez de una sola especie, peces, almejas y camarones, actividades
especializadas y posiblemente estacionales; las áreas que rodeaban los campamentos-base del
interior fueron limpiadas para el cultivo, y que las plantas cultivadas incluían el maíz.
Concheros utilizados durante temporada de lluvias
Conclusión en base a los datos anteriores: cambio del modelo de la caza generalizada a la
recolección en la costa del Pacífico entre 5500 y 3500 a.C.; la agricultura de maíz o de
tubérculos podría haber constituido una actividad de importancia alrededor de los
campamentos-base de tierra adentro.
En otro conchero se detectó la presencia de estructuras domésticas de planta oval con postes
centrales sobre una superficie de arcilla preparada de manera especial. La arcilla fue
transportada al sitio desde la zona alta del río y ello puede haber implicado una inversión de
trabajo importante.
Las viviendas posteriores del Periodo Formativo Temprano, también presentaban una planta
oval con postes centrales; primer uso de la cerámica y la creación de aldeas permanentes. Otro
elemento de continuidad entre ambas culturas es la frecuencia de rocas termofracturadas
utilizadas para cocinar, las prácticas arcaicas de preparación de alimentos continuaron por
varios siglos después de la adopción de la tecnología cerámica y la producción de sofisticadas
vasijas de barro
Hacia el 1900 a.C. (inicio de la fase barra), en el sitio de Paso de la Amada coexistían las
viviendas bien construidas y la cerámica. La más antigua consistía de vasijas pulidas y
elegantes, sin evidencias de experimentación tecnológica o huellas de uso en fogones. Tales
piezas pueden haber sido utilizadas en ocasiones festivas para beber cerveza de maíz o
chocolate. Presencia de una aldea extensa. Los primeros pueblos de esta región correspondieron
a gente que se conoce como los mokayas.
En el Periodo Arcaico los habitantes más tempranos se movían en forma estacional. A fines de
este periodo comenzó el comercio de obsidiana a larga distancia. Los habitantes arcaicos
cazaban, recolectaban y cuidaban plantas durante la mayor parte de la temporada seca, y
pescaban en los esteros y lagunas durante una parte de la temporada de lluvias. Algunas de las
técnicas de preparación de alimentos involucraban la cocción por medio de piedras para
calentar, ya sea para hervir en tecomates o en pozos hechos en la tierra para asar alimentos.
La horticultura, la cacería, la recolección y la pesca continuaron siendo importantes. El cuidado
del maíz y la mandioca precedieron a la aparición de las primeras aldeas sedentarias en
Mesoamérica. Los mokayas mantenían una economía mixta de subsistencia: maíz, frijol,
aguacate. El maíz no constituyó la dieta básica sino hasta 1000 a.C. Explotación de tortugas y
peces de agua dulce, cocodrilos, y una diversidad de aves y mamíferos, los alimentos molidos
en piedra no eran un componente importante en la dieta.
Durante la fase Locona (1700-1500 a.C.), Paso de la Amada se cuadruplicó en tamaño. Este
crecimiento extraordinario siguió al surgimiento de las jefaturas simples en la región,
circunstancia en la que Paso de la Amada fue el asiento de la jefatura más grande. Tal
crecimiento poblacional fue una consecuencia de la creciente complejidad social y del poder
político centralizado en vez de haber sido al contrario
Los mejores indicadores del surgimiento de la desigualdad hereditaria se encuentran en los dos
niveles de la jerarquía de asentamientos presentes en varias de las jefaturas vecinas, así como en
la arquitectura doméstica especial. Las residencias más importantes en la época Locona fueron
edificadas sobre plataformas elevadas. No todas las residencias eran elevadas o de grandes
dimensiones. Las viviendas pequeñas fueron construidas a nivel de la superficie. Las
variaciones en las viviendas señalaban, de manera clara, diferencias de estatus entre las ubicadas
sobre plataformas y las chozas situadas a nivel del suelo. La mayoría de ellas deben de haber
sido lo suficientemente grandes para una familia nuclear; otras pueden haber albergado familias
extensas o poligámicas.
Dos siglos después de su ocupación inicial, Paso de la Amada se convirtió en un poblado
reconfigurado alrededor de una plaza rectangular ubicada en el extremo sureste del sitio. Otras
dos plazas o patios hundidos pueden haber sido construidos hacia el norte siguiendo la misma
alineación. La plaza sur y sus edificios circundantes se establecieron hacia 1650 a.C. y
requirieron de trabajo coordinado para su construcción. Existía también un campo para el juego
de pelota.
La formalización de Paso de la Amada, con estructuras públicas monumentales y domésticas, se
corresponde con el surgimiento de la jefatura simple y las sociedades diferenciadas por rangos.
Paso de la Amada fue la comunidad más grande de su época en Mesoamérica. Durante la fase
Locona, y en las dos que le siguieron, existía una clara jerarquía de sitios, por lo menos de dos
niveles, en la que Paso de la Amada era el principal y el centro de su grupo de aldeas. Otros
sitios grandes afianzaban las agrupaciones de asentamientos vecinos, con lo que constituían,
también, jefaturas simples. Los centros estaban distanciados unos 5 kilómetros entre sí, lo que
sugiere la existencia de unidades políticas independientes de alrededor de 5 kilómetros de
diámetro. Se dio un surgimiento simultáneo de media docena de jefaturas al mismo tiempo
Un gran campo para el juego de pelota, con una superficie recubierta de arcilla, se fechaba hacia
los inicios del sitio por lo tanto el conocido juego de pelota mesoamericano resulta mucho más
antiguo de lo que se pensaba previamente. Otras evidencias del juego de pelota temprano en
Mesoamérica y Sudamérica: las figurillas masculinas de jugadores de pelota del altiplano de
México. La construcción de un campo formal para el juego de pelota en Paso de la Amada y la
promoción de partidos de juego de pelota entre aldeas rivales contribuyó a fomentar la
transición hacia las sociedades diferenciadas por rangos. Este campo de juego representa,
también, una evidencia de las relaciones existentes entre las unidades políticas en esta época
temprana.
En la fase Barra se realizaban festejos y bebidas rituales, entrega de regalos, rituales públicos e
intercambios a larga distancia. Producción de excedentes fue utilizada con fines sociales por los
líderes en ascenso.
No se han recuperado entierros de la fase Barra. Los enterramientos de la siguiente fase,
Locona, han sido encontrados en asociación con viviendas individuales y con espacios públicos.
La evidencia de la construcción de algunos espacios públicos, tales como el campo para el juego
de pelota, por medio de grupos de trabajo comunales precede a la evidencia de las distinciones
hereditarias. En ese sentido, los proyectos constructivos comunales parecen haber sido una parte
integral en la creación del liderazgo y los privilegios hereditarios

Los olmecas de San Lorenzo, Veracruz


San Lorenzo ubicado en las tierras bajas tropicales, en el sur de Veracruz, se convirtió en Estado
alrededor de 1300 a.C. y evolucionó desde una base igualitaria en menos de tres siglos.
San Lorenzo se asienta sobre la cima y las escarpadas laderas de una meseta de 50 metros de
altura
localizada en la cuenca media del río Coatzacoalcos en el sur de Veracruz, México Esta
comunidad alcanzó su dimensión máxima de 500 hectáreas entre 1200 a 1100 a.C. y
experimentó el primero de varios colapsos alrededor de 1000 a.C. Antes de 1300 a.C., durante
la fase Ojochi, constituyó una aldea ubicada en una posición ventajosa para mantenerse seca en
la temporada de inundaciones, pero con acceso al río y a tierras fértiles para el cultivo.
Los más antiguos pobladores que construyeron la primera aldea sobre la cima de la meseta de
San Lorenzo, alrededor de 1750 a.C., probablemente constituían una sociedad tribal e
igualitaria. Dicha sociedad puede haber persistido hasta los inicios de la fase Bajío, la primera
jefatura surgió en San Lorenzo hacia 1600 a.C. durante la época Bajío
Durante la época Bajio fueron agregadas enormes cantidades de relleno para nivelar la cima de
la meseta y, más específicamente, para comenzar la construcción de las extensiones alargadas
que se prolongan desdesu costado oeste: evidencia de la planificación del sitio alrededor de
1500 a.C. La distribución de las cabezas colosales de piedra en el sitio sigue una alineación
Norte-Sur en el borde este de la meseta, lo que sugiere una organización axial de la ciudad
original.
Un acueducto de basalto tallado corre de este a oeste: proyecto intensivo de trabajo y todo un
reto de ingeniería y su presencia confirma que el centro de la ciudad fue edificado de acuerdo
con un plano alineado con las direcciones cardinales. El Macayal, un centro secundario de
SanLorenzo, tenía plazas y juegos de pelota
La limitada evidencia de planificación del sitio, los proyectos comunales de trabajo y la
construcción de plataformas bajas indican que, hacia 1550 a.C., una jefatura aldeana estaba
asentada en el lugar. San Lorenzo consistía de una aldea grande que constituía el centro regional
de varias docenas de aldeas pequeñas y caseríos en un radio de 5 kilómetros.
Durante la subsiguiente fase, Chicharras (1400-1300 a.C.), San Lorenzo se convirtió en una
ciudad y en el núcleo de una jefatura suprema. Las construcciones públicas y domésticas en San
Lorenzo continuaron. Para esta fase se conocen complejos domésticos de elite y también se
fechan en esta época las primeras evidencias de escultura monumental en piedra
Gran incremento de población entre las épocas Bajío y Chicharras, y otro aún mayor al
comienzo de la fase San Lorenzo, apogeo ocupacional de la ciudad ocurrió durante la fase San
Lorenzo B.
Los asentamientos principales fueron construidos en puntos de control sobre el río, y se
ocuparon los mejores terrenos elevados de la región. Es probable que los islotes fueran
residencias especializadas ubicadas en las riberas de la tierra pantanosa que se inundaba
estacionalmente; la gente que habitaba allí explotaba los recursos acuáticos (peces, tortugas y
aves), y cultivaba la tierra expuesta una vez que las aguas bajaban hacia el final de la temporada
seca. Si estas residencias estaban ocupadas todo el año, su frecuencia temprana podría indicar
algún tipo de especialización regional e intensificación agrícola, antes de la época San Lorenzo.
Una mayor cantidad de sitios fueron emplazados a lo largo de las márgenes de los ríos y otros
más en los terrenos elevados. Este cambio en los asentamientos podría señalar una mayor
dedicación a la agricultura de roza y quema de maíz. El área contigua y circundante a San
Lorenzo era la más densamente ocupada y nucleada en la región. Los olmecas de San Lorenzo
deben de haber importado alimentos básicos del interior para cubrir sus necesidades de
subsistencia. La economía de esta clase era mixta: caza, pesca, recolección, horticultura y
agricultura. Los cultígenos básicos fueron: maíz, frijol, calabaza y tubérculos
El cambio principal en la región fue la construcción de la ciudad de San Lorenzo: organización
concéntrica, con residencias de elite y construcciones públicas en la elevada meseta, y viviendas
más modestas y unidades residenciales de menor estatus ubicadas en las laderas aterrazadas y en
las planicies circundantes. El núcleo de la ciudad estaba más densamente ocupado que las
orillas. La gente que habitaba en los límites de San Lorenzo, en los pantanos y en el campo,
puede haber tenido un estatus aún menor, lo que implicaba una diferenciación urbano-rural
Los olmecas de San Lorenzo invirtieron en la modificación de los elementos naturales más que
en la construcción de pirámides. Otro proyecto constructivo importante fueron las calzadas que
conectaban el centro secundario de Loma del Zapote con un muelle en el río. La mayor parte de
la arquitectura se erigió con barro y arcilla, con cierta utilización de bentonita para pavimentar.
Los tipos, dimensiones y frecuencias de los monumentos de piedra constituyen indicadores de
las jerarquías de sitios. Las cabezas colosales y los tronos de piedras se restringen a San
Lorenzo, la capital de la región. Al representar retratos de los dirigentes, o sus asientos de
poder, estos monumentos tenían claras funciones públicas con implicancias administrativas. El
sistema de asentamientos de San Lorenzo muestra, por lo menos, cuatro niveles jerárquicos
definidos por la extensión, la presencia de construcciones públicas y por monumentos de piedra.
Bienes importados al interior de San Lorenzo en la época Ojochi a la San Lorenzo: basalto de
las montañas Tuxtlas. Finas navajillas de obsidiana, espejos de magnetita, cubos de ilmenita,
jade, serpentina, mica, jaspe, pedernal, Spondylus y otras especies de conchas marinas de
lugares mas lejanos. Las importaciones regionales incluían caolín, hematita, piedra caliza,
arenisca, basalto, chapopote, hule y, posiblemente, sal. Las hachas de jade eran importadas a la
región de San Lorenzo ya desde 1600 a.C. Los bienes exportados pueden haber incluido vasijas
de caolín, cajetes de cerámica con decoración grabada, grandes figurillas humanas huecas, así
como una variedad de productos perecederos, entre ellos textiles pintados, libros e ídolos de
madera semillas de cacao, pelotas de hule, pieles de animales, plumas de aves, caparazones de
tortuga y partes de cocodrilo. El pescado ahumado era un producto comercial importante para
enviar a la sierra adyacente. Figurillas y vasijas cerámicas fueron importadas a la región de
Mazatán durante la época San Lorenzo, al igual que otros elementos como chapopote, figurillas
sólidas de caolín y, quizá, algunos sellos cilíndricos. La población de la fase Ojochi de San
Lorenzo también tuvo un estrecho contacto con gente del altiplano central de México y Oaxaca.
Las cabezas colosales de piedra son consideradas como retratos realistas de líderes pretéritos.
Fueron elaborados ya en las etapas tempranas de San Lorenzo. Diez de estos monumentos han
sido recuperados en este complejo, lo que indica una dinastía real de, al menos, 10 gobernantes
y más de dos siglos de dominio. También algunas de las figurillas de barro del sitio pueden
haber retratado a dichos dignatarios. Si se considera a las cabezas monumentales de piedra
como evidencia de la existencia de reyes, entonces la institución del reinado se fecharía antes de
1300 a.C. Por otro lado, resulta poco probable que el reinado en San Lorenzo se iniciase de
improviso. Si se retroceden varios siglos atrás, hasta sus antecedentes, se puede asumir que,
durante la fase Bajío, los habitantes de San Lorenzo tenían una organización tan compleja
socialmente como la de los mokayas de la costa de Chiapas. Los pobladores de la fase Ojochi
podrían haber tenido jefes de aldea, así como liderazgos hereditarios, entre 1600 a 1550 a.C.
San Lorenzo podría haber constituido un centro ceremonial y el asiento de una jefaturasimple
(en la época Bajío) o una jefatura suprema (en la época Chicharras).
Las posibles representaciones de los reyes olmecas y de los jefes ancestros pueden ser
rastreadas hasta los inicios de la época Chicharras. En contraste, el sistema simbólico olmeca
temprano y las representaciones de criaturas sobrenaturales comenzaron hacia 1300 a.C. La
presencia de cerámica grabada con tales diseños constituye el marcador principal para la fase
San Lorenzo. Las vasijas que los llevan fueron trasportadas a muchas regiones distantes, como
Oaxaca y la cuenca de México. Existe poca duda respecto a que muchos de los motivos y
diseños olmecas simbolizaban fuerzas sobrenaturales, algunas de las cuales eran dioses. Se
considera que los olmecas tenían divinidades y que el hecho de formalizar su panteón
constituyó un paso fundamental hacia la civilización en Mesoamérica. Tal innovación parece
coincidir en forma precisa con los orígenes del Estado en San Lorenzo. Las representaciones
sobrenaturales son posteriores y suceden a la de los reyes, mientras que la sociedad de clases se
encontraba claramente establecida en San Lorenzo hacia 1300 a.C. Los orígenes de las
diferencias jerárquicas deben ser buscados en los tres siglos precedentes que culminaron en esta
época.

Los agricultores tempranos del valle de Ulua en honduras


Las jefaturas complejas estaban establecidas alrededor del 850 a.c. La evidencia de esto es la
presencia de centros regionales con pirámides, escultura monumental en piedra y entierros
reales. Existían sociedades diferenciadas por rangos en el valle de copan hacia 1150 ac
En el Valle del Ulua inferior, el sitio de puerto escondido estuvo ocupado desde fines del
periodo arcaico tardío hasta el periodo clásico con un pequeño hiato durante el periodo
formativo tardío. La cerámica más antigua es de la fase Barahona, 1700 ac. Y tiene similitudes
en sus formas y utilización con la cerámica barra conocida para la costa de Chiapas. Diseñadas
para el almacenamiento y/o servicio de líquidos. Las vasijas más tardías eran usadas para servir
chocolate. Existia um fácil acceso a extensos suelos fértiles, sujeto a inundaciones periódicas.
Las viviendas y los montículos fueron edificados hasta una altura de 3,5 m. en el transcurso de 2
milenios.
En la Fase Barahona se dio el primer uso de cerámica, lascas de obsidiana: no existe ningún
indicio que sugiera la presencia de sociedades diferenciadas por rangos durante la época
Barahona
En la fase chapote se da un cambio en la cerámica, 1150 ac. Aparecen diseños incisos similares
a los de San Lorenzo, nuevas vajillas y figurillas cerámicas: contacto significativo entre lejanas
poblaciones de Mesoamérica. Importación de láminas de obsidiana retocadas a presión
procedentes de Guatemala
Los pobladores del valle inferior de Ulua estaban organizados en sociedades diferenciadas por
rangos o jefaturas simples hacia el final de la fase Ocotillo, 1300-1200 ac
La principal evidencia arqueológica procedente de puerto escondido es su historia constructiva:
se construyó una plataforma escalonada durante el periodo formativo medio a partir del 900 ac.
Esta plataforma cubrió un serie de estructuras domesticas superpuestas que se remontaban al
menos 7 siglos atrás. Tal constancia respecto de una unidad domestica con una sola ubicación
resulta una prueba poderosa de la propiedad hereditaria; sin embargo esto no implica la
existencia de privilegios hereditarios. La importancia de tales edificaciones fue reforzada por las
ofrendas asociadas a ellas

Los mayas del centro de Belice


Cronología: Hacia el 3800 a.c. aparecen los primeros pobladores arcaicos en Belice. Las
sociedades tribales persistieron allí hasta los 1000-800 ac. El surgimiento de la complejidad
social puede verse en el horizonte cerámico mamon, de 900 a 350 ac.
Relación entre la cerámica mamon y la anterior, y su influencia en el surgimiento de las
jefaturas: la cerámica mamon constituye la primera evidencia de un periodo aldeano
antecedente a la civilización maya. La cerámica que antecede a la mamon resulta
estilísticamente diversa. Las diferencias evidentes entre tales conjuntos cerámicos tempranos,
parecen señalar, al menos, cuatro grupos tribales separados. En contraste, las características
compartidas de las vasijas de lujo representan la consolidación de estilos y la creciente
interacción cultural presente en estas mismas poblaciones anteriores a los productores de ese
estilo. Las consecuencias de dicha interacción pronto llevarían al surgimiento y/o promulgación
de las jefaturas a lo largo de las tierras bajas mayas durante el periodo formativo medio.
Colha: fue un área de obtención de grandes nódulos de pedernal de alta calidad explotada para
la manufactura de herramientas de piedra tallada que comenzó en el periodo preceramico y
continuo a lo largo de toda la época prehispánica. La mandioca y el maíz domestico más
antiguos se fechan antes de 3800 ac; la evidencia de desmonte de la selva por medio de quemas
se vuelve notoria hacia 3100 ac; y resulta notable una intensificación de la agricultura que
aprovechaba los humedales entre 1750 a 1500 ac., hacia el final de dicha etapa.
Las excavaciones en Colha, Kelly y Pulltrouser identificaron dos tipos de yacimientos. Algunos
sitios preceramicos eran campos expecializados de explotación de recursos en los que se
trabajaban los nódulos de pedernal disponibles localmente para producir diversas herramientas.
Otros sitios representaban aldeas de donde, entre otras cosas, eran utilizadas estas mismas
herramientas. Tal diferencia en la función sugiere una organización logística de actividades
realizadas en sitios de cantera y producción, organizados a partir de campamentos base o
caseríos semipermanentes de agricultores de tala y quema. Colha constituyó tanto un sitio
especializado en la producción de herramientas como una aldea agrícola
Los variados ambientes que fueron explotados durante el preceramico temprano en el norte de
Belice sugieren que los pobladores contaban con asentamiento permanentes o semipermanentes
y tenían acceso a recursos de las tierras elevadas y del margen de los pantanos, que hacían las
veces de bases residenciales, al tiempo que se explotaban recursos de ubicaciones especializadas
en la cadena montañosa cubierta de pinos y en las áreas costeras sobre una base estacional. La
combinación de producción de pedernal y cultivo de humedales deben haber impulsado el
sedentarismo para controlar los recursos permanentes en una época en que, seguramente las
densidades demográficas iban en aumento
Elementos característicos del periodo preceramico temprano: grandes bifaciales con pedestal
usados como parte de lanzas o arpones; macro lascas, grandes núcleos, lascas puntiagudas,
pequeñas laminas lascas.
Artefactos diagnósticos del periodo preceramico tardío: unifaciales en forma de raqueta
utilizadas como azadones, o para trabajar la madera. Estos usos se relacionan con la limpieza de
vegetación y la preparación de los campos; instrumentos para corte y raspado.
La distribución de los sitios del preceramico temprano y tardío en el norte de Belice resulta casi
idéntica lo que sugiere la continuidad y la estabilidad de las poblaciones y la explotación de la
misma gama de recursos naturales
La adopción de las artes cerámicas en el centro de Belice concuerda con el sedentarismo
aldeano. Las instituciones de diferenciación por rangos sociales siguieron de cerca a las
primeras evidencias de cerámica y vida aldeana. Tal diferenciación existía ya alrededor de
1000ac
Cahal pech: la evidencia para la presencia de una sociedad diferenciada por rangos en se
encuentra en la disparidades en el consumo. Consumo privilegiado de artefactos de jade, vasijas
incisas y arquitectura domestica de carácter especial. Los artefactos procedentes de otras áreas
incluyeron piezas de mosaicos de jade, cunetas de concha marina, lascas de obsidiana,
importada de las tierras altas de Guatemala, y vasijas especiales con cruces, posibles diseños de
alas de ave y otros motivos incisos. Los motivos de estas vasijas muestran una semejanza
estilística con aquellos de Oaxaca y otros lugares, y constituyen una evidencia sólida de
conexiones e influencias foráneas en Cahal Pech hacia 1100 a.C. El hecho de que tales vasijas
incisas aparezcan solo en la residencia más elaborada y no en las demás implica un acceso
desigual y, posiblemente, algunos beneficios derivados de ello.
La gran cantidad y variedad de los artefactos, además del origen exótico de varios elementos
(jade, obsidiana y concha marina) dentro de la ofrenda hallada sobre el piso indica que la
residencia más elaborada pudo ser la vivienda de una familia rica o que fue utilizada para
importantes funciones rituales. O puede ser interpretada como una vivienda con de desigualdad
hereditaria.
Otras de las viviendas fue quemada y se dejó sobre el piso al menos una ofrenda de objetos.
Esto se interpretó como un ritual de clausura. La quema de la vivienda conmemora la muerte de
un líder de la aldea que hubiese habitado allí, mientras que las construcciones posteriores
funcionaron como santuarios en su memoria y, después, como templos. Esta podría representar
la secuencia natural para la veneración de los ancestros. Los materiales ofrendados pueden
haber sido varias de las pertenencias personales del líder, y algunos de tales elementos pueden
haber conformado indicadores de atavío y poseído posibles funciones chamánicas.
Por el momento, todos los casos considerados de las tierras bajas de Protomesoamérica sugieren
que la participación en rituales constituyó un aspecto fundamental en el liderazgo de las aldeas
tribales y, tal vez, fue parte de su eventual transformación hacia la diferenciación social por
rangos.

Las jefaturas de la sierra

Los protozapotecas del valle de Oaxaca


Las ocupaciones tempranas de este valle semiárido son conocidas en cuevas, abrigos rocosos y
algunos sitios abiertos. Las posteriores se acumularon sobre los bancos de los ríos que bisecan
los tres largos brazos que conforman el gran valle de Oaxaca. Solo dos yacimientos (Cueva
Blanca y el abrigo rocoso Martínez) han sido reportados para el periodo 3800-1800 a.C., justo
antes del surgimiento de la vida aldeana.
Los datos de Oaxaca proporcionan un valioso registro de las tribus aldeanas desde 1850 a.C.
hasta el advenimiento de las sociedades diferenciadas por rangos alrededor de 1300 a 1200 a.C.
Los datos de Oaxaca y Tehuacán señalan la permanencia de las sociedades organizadas como
bandas hasta después de 5500 a.C. Estas sociedades parecen haber adoptado la horticultura y las
maneras tribales después de que lo hiciesen los grupos de las tierras bajas. Los habitantes del
Periodo Arcaico Tardío de Oaxaca y Tehuacán siguieron un patrón más nómada de caza
generalizada. Durante ciertas temporadas del año, diversas bandas pequeñas podrían haberse
reunido en una macrobanda —de 15 a 25 personas— para aprovechar recursos abundantes. Las
superficies de ocupación en las cuevas y abrigos rocosos de Oaxaca son el resultado del uso
estacional de pequeños grupos mixtos de hombres, mujeres y niños. Se interpretaron los datos
de Oaxaca entre 9400 a 3800 a.C. como evidencias de la presencia de bandas, con un cambio
importante de la estrategia de caza generalizada hacia la recolección ocurrido alrededor de 3800
a.C. Se sugiere que Cueva Blanca, en el periodo arcaico tardío, constituía un campo logístico
conformado por hombres cazadores de venados más que un campamento de microbandas típico
de los periodos anteriores. Ello señala un cambio en las prácticas de subsistencia y movilidad
desde los sitios de caza generalizada a campamentos-base o campamentos logísticos, lo que
podría indicar los inicios de la organización tribal
Gheo-Shih: un asentamiento del Periodo Arcaico Medio (5500-4800 a.C.) Existían mecanismos
integradores al nivel de la banda que tenían como fin promover la cohesión del grupo en los
albores de la vida tribal: rituales de grupo, entrega de regalos, intercambios y, tal vez, incluso
iniciaciones y cortejos. Muchas de estas actividades continuaron siendo las prácticas básicas de
la interacción social en tiempos posteriores. Con el surgimiento de los grupos de aldeas
autónomas, se destaca la importancia de un par de creencias y prácticas adicionales: una fue la
creencia en la descendencia de un ancestro común. La otra fue la afiliación en fraternidades en
las que había que ser iniciado
En la fase Tierras Largas (1750-1300 a.C) la mayoría habitaba en caseríos muy dispersos, de 1 a
3 hectáreas de extensión, mientras que San José Mogote era la excepción a la regla, ya que
contaba con 7 hectáreas. Esos caseríos comprendían entre cinco a 10 pequeñas viviendas,
confortablemente separadas, para el acomodo de cuatro a cinco personas, cada una con su
propio patio y pozos subterráneos de almacenamiento. Más del 50% de la población del valle se
encontraba dispersa alrededor de San José Mogote en el ramal norte del valle, el lugar con los
suelos y las condiciones ecológicas más favorables para el cultivo del frijol, la calabaza, el maíz
y el chile, así como el mejor acceso a las laderas montañosas adyacentes para la obtención de
diversas materias primas y alimentos. San José Mogote fue una de las primeras aldeas en
Mesoamérica, y la mayor de Oaxaca durante el Periodo Formativo Tardío. Hacia 1600 a.C. era
una aldea de carácter igualitario. Durante la fase San José (1300-900 a.C)creció hasta su
máxima extensión. Después de 1300 a.C. ocurrió allí una importante transformación social con
la aparición de la sociedad diferenciada por rangos y los líderes hereditarios. La construcción
especial de edificios publicos, así como su forma, orientación, tratamiento y elementos, la
distinguen de las viviendas. Estos estudiosos interpretaron tales edificaciones como el antiguo
equivalente oaxaqueño de las Casas de Hombres:periódicamente cada uno de estos edificios era
destruido y se construía uno nuevo prácticamente en el mismo lugar. Estas pudieron haber
funcionado como estructuras de acceso limitado donde un pequeño número de hombres, ya
iniciados, podían reunirse para planear ataques o cacerías, realizar rituales agrícolas, fumar o
ingerir plantas sagradas, y/o comunicarse con los espíritus. Todas esas prácticas y ritos pudieron
haber servido para distender las tensiones sociales entre los aldeanos. La veneración de los
ancestros y el principio del linaje han sido deducidos a partir de las figurillas cerámicas
tempranas y de las vasijas algo más tardías grabadas con diseños de criaturas sobrenaturales
interpretadas como el Terremoto (tierra) y el Rayo (cielo), fuerzas duales de la naturaleza que
fueron importantes incluso para los descendientes zapotecas de los antiguos pobladores de
Oaxaca. La veneración a los ancestros era fundamental para la integración social puesto que un
individuo está integrado dentro de un grupo mayor de parientes por una ascendencia
compartida; los espíritus de los ancestros son invitados a tomar parte en las actividades de sus
descendientes; la presencia continua de los ancestros, ya sea en forma de entierros o como
restos óseos preservados, hace que prosperen los cultivos y se obtenga el éxito en la guerra, lo
que refuerza el derecho propio a un sector particular de la tierra. Las figurillas femeninas
parecen representar ancestros femeninos, y formar parte del complejo ritual de la mujer
centrado en el hogar. Había un complejo ritual separado para el hombre, enfocado en las Casas
de Hombres ubicadas a cierta distancia de las viviendas. Los fragmentos de figurillas,
predominantemente femeninas, resultan abundantes en los desechos domésticos, pero no se ha
encontrado ninguno en las estructuras especiales consideradas como Casas de Hombres. De
manera similar, los entierros se hallaron asociados a las viviendas o debajo de sus pisos, pero no
en los edificios públicos especiales. El entierro de un ancestro propio en las inmediaciones
constituye una clara afirmación de propiedad. Debió haber sido un importante acto ritual para
restaurar la cohesión del grupo después de la pérdida de uno de sus miembros. El tratamiento
mortuorio no estandarizado y las orientaciones de las tumbas apuntaban a que cada persona que
ameritaba un reconocimiento social y un entierro era tratada más como un individuo que de
acuerdo con los roles sociales. Esto cambió en la fase siguiente con el surgimiento de los rangos
sociales hereditarios y los entierros convencionales en cementerios especiales. Los diseños de
las vasijas cerámicas se originaron entre los olmecas de San Lorenzo, y su presencia en San José
Mogote y en otros sitios indica relaciones de intercambio con la entidad política más compleja
de San Lorenzo en aquel tiempo. Entonces, es muy posible que los protozapotecas de San José
Mogote adoptaran las instituciones de rangos sociales por medio de sus distantes compañeros de
intercambio olmecas. La transición a las jefaturas simples en San José Mogote se dio a partir de
los grupos organizados en torno de líderes carismáticos en competencia.

Los agricultores tempranos del valle de México


Por lo menos tres comunidades del valle parecen haber construido centros con jefaturas en
Tlapacoya, Tlatilco y Coapexco hacia 1300-1150 a.C. Dichos centros muestran evidencias de
contactos significativos con los olmecas de San Lorenzo —así como con otros grupos—, en el
momento de la aparición de los primeros indicios de la jerarquización social.
Niederberger presentó el mejor argumento para la presencia de jefaturas durante el Periodo
Formativo Temprano en el valle de México: los indicadores materiales del liderazgo y los
privilegios hereditarios se encuentran en los patrones de asentamiento regionales, el tamaño de
los centros regionales principales, la presencia de montículos de tipo plataforma en los sitios
centrales y de entierros de alto estatus con numerosas ofrendas funerarias consistentes en bienes
obtenidos por medio del intercambio a larga distancia.
Tlatilco: fue ocupado durante los periodos Formativo Temprano y Medio. Al interior y en
medio de los entierros fueron encontrados restos de viviendas, pozos de almacenamiento y
plataformas bajas de tierra. Tolstoy planteó que la mayor parte de los cientos de entierros
rescatados en este sitio se fechan entre 1200 a 950 a.C. y que la cerámica, figurillas, sellos,
máscaras, herramientas de piedra y hueso, instrumentos musicales y adornos personales
sugieren una sociedad diferenciada por rangos en dicho lugar.
Coapexco: El sitio muestra fuertes contactos con los olmecas de las tierras bajas de la costa del
Golfo. Asimismo, las diferencias en el tamaño de las viviendas y en el consumo de distintas
formas de bienes sugieren algunas distinciones de rango entre las unidades domésticas.
Tlapacoya: se extendía por más de 70 hectáreas y albergaba casi la misma cantidad de
habitantes deducida para el vecino centro de Coapexco. Algunas figurillas especiales parecen
representar líderes de aldea y la presencia de rangos sociales. Niederberger planteó un proceso
evolutivo local y gradual desde la protoagricultura hasta el sedentarismo, la horticultura y el
surgimiento de las sociedades diferenciadas por rangos en Tlapacoya, cerca de 1350 a.C.
Zohapilco fue un lugar favorable para la ocupación humana en el transcurso del tiempo debido a
sus espléndidos paisajes y abundantes recursos, y constituía un extraordinario caudal ecológico
que proveía recursos alimenticios durante todas las temporadas del año. La primera figurilla de
arcilla cocida conocida en Protomesoamérica fue hallada en los niveles del Periodo Arcaico
Tardío en este sitio, siglos antes de que aparecieran las primeras vasijas cerámicas en el registro
arqueológico.
Las orillas del lago de agua dulce de Zohapilco fueron ocupadas a lo largo del año por
comunidades pre- o protoagrícolas desde fechas tan tempranas como el séptimo milenio a.C.
Tales pobladores tenían acceso a zonas ecológicas diversificadas y cercanas. Explotaban su
ambiente lacustre rico en peces, tortugas y aves acuáticas locales o anfibias. Sobre los fértiles
suelos aluviales ribereños ya se practicaba la horticultura.Los pobladores del lago también
aprovechaban los recursos procedentes de los cercanos bosques de pinos, encinos y abedules, el
hábitat de pequeños y grandes mamíferos tales como el venado de cola blanca.
Durante el tercer milenio a.C. fue completamente implementada la agricultura de maíz,
amaranto, tomate verde, calabaza, chayote y chile. Por entonces, los habitantes de Zohapilco
utilizaban herramientas de piedra para molienda más grandes y más estandarizadas.
En 6400 a.C., Zohapilco aporta la evidencia más temprana del posible sedentarismo y de
horticultura en Protomesoamérica. Esta última incluye un uso menor de los cereales que se
convertirían, posteriormente, en cultivos básicos. En esta fecha temprana, resulta de interés
particular la posibilidad de una marcada estabilidad territorial en el valle de México basada,
fundamentalmente, en recursos disponibles en forma natural
La cerámica nevada es la más antigua en Tlapacoya y en la cuenca de México, se relaciona más
cercanamente con aquella del altiplano de Oaxaca, hacia el sureste, y hay cierta evidencia de
intercambios tempranos entre estas dos regiones de sierra
La evidencia más clara de las marcadas diferencias sociales y, posiblemente, del liderazgo
hereditario en Tlapacoya se encuentra en las figurillas de la fase cerámica Ayotla, que
representan hombres adultos que portan grandes tocados y elaborados atuendos de chamanes
y/o jugadores de pelota, algo que indica, tal vez, que el origen de su legitimidad procedía de la
participación en tales actividades y rituales públicos. Algunos de los elementos representados en
el vestuario de las figurillas masculinas, tales como los espejos y joyas de jade, fueron incluidos
en los entierros de alto estatus en Tlatilco y Tlapacoya.
En Tlatilco se recuperaron pequeñas máscaras de cerámica usadas para cubrir la mitad inferior
del rostro y han sido interpretadas como evidencia de sociedades que incorporaban danzas en
sus actividades; estas apuntan a rituales públicos u ocasiones especiales de alguna clase y que,
con seguridad, se remontan a la época tribal.
También se han encontrado restos de plataformas elevadas tanto en Tlatilco como en Tlapacoya
para la fase Ayotla, las que constituyen un testimonio que confirma que cada sitio era el centro
de una pequeña jefatura.

Los orígenes de la desigualdad y la historia de las jefaturas


La presión demográfica, el cambio tecnológico, la revolución agrícola, el intercambio y la
guerra como motores primarios no proporcionan explicaciones convincentes sobre los orígenes
de los rangos. Protomesoamérica era un lugar escasamente poblado hacia fines del Periodo
Arcaico Tardío y durante los inicios del Periodo Formativo Temprano. Un elemento evidente en
los casos de las jefaturas emergentes que se han analizado aquí es que parecen conformar un
conjunto sincrónico y, por ello, históricamente relacionado. Estos posibles vínculos temporales
están sustentados en las semejanzas de los artefactos entre los grupos. Tales afinidades se
remontan al tiempo en que estas sociedades, que se relacionaban entre sí, pueden haber estado
organizadas como aldeas tribales. Las sociedades diferenciadas por rangos parecen haber
surgido en Honduras, Oaxaca y México casi al mismo tiempo. Dichos grupos contemporáneos
compartían rasgos semejantes en las vasijas y figurillas cerámicas que utilizaban debido a que
estaban en contacto con los olmecas de San Lorenzo en una época en que se promovían tales
elementos. Resulta bastante probable que los contactos a larga distancia entre tales comunidades
constituyesen un factor clave en los cambios sociales que ocurrieron en Protomesoamérica
alrededor de 1300 a.C. Este podría ser un ejemplo clásico de relaciones asimétricas entre los
miembros de una sociedad estatal en San Lorenzo que habría comerciado e interaccionado con
miembros de sociedades tribales en otras regiones distantes de Mesoamérica con intervención
de individuos delegados de sociedades estatales en la colaboración y promoción de los cambios
sociales en las comunidades menos complejas
Todos los pobladores del Periodo Formativo Temprano aquí considerados estuvieron
involucrados en redes de intercambio e interacción social que se remontan al Periodo Arcaico
Tardío; en otras palabras, las innovaciones de una región llegaron a las demás. Los cultígenos,
las prácticas agrícolas, la tecnología y la información se difundieron de esta forma. Parte de la
información clave compartida se refería a instituciones sociales tales como los rangos
hereditarios y el gobierno primitivo. En ese sentido, la interacción sostenida a diversas escalas
entre sociedades resulta ser, claramente, una parte fundamental en la explicación acerca de los
orígenes y dispersión de las instituciones de integración social. Ambos procesos, de innovación
y de adopción de las innovaciones, resultan relevantes por igual para las explicaciones históricas
de grupos específicos.
La aparición de las jefaturas y las sociedades diferenciadas por rangos en Protomesoamérica
ocurrió en cada región alrededor de dos siglos después del surgimiento del conjunto de las
aldeas sedentarias y de la tecnología cerámica. El surgimiento de los rangos sociales no
corresponde con ningún cambio evidente en las técnicas agrícolas o en variedades mejoradas de
las plantas domesticadas. De esta manera, las alteraciones en las prácticas de subsistencia o el
compromiso de una sociedad con la agricultura no explican el momento de la eclosión de las
jerarquías sociales. Más aún, la sustitución de los modos de vida igualitarios por un sistema
basado en el privilegio hereditario parece haber sido un asunto aldeano, surgido, tal vez, de la
conjunción novedosa de determinadas circunstancias en las aldeas: la residencia concentrada en
un espacio confinado, la producción de excedentes de alimentos confiables, la necesidad
periódica de reemplazar los excedentes que se hacían caducos para sustituirlos por otros nuevos
y la presencia de individuos emprendedores que sabían cómo dar a los viejos excedentes un uso
adecuado mediante el patrocinio de actividades comunales y funciones públicas. Los líderes
carismáticos parecen haber sido los beneficiarios principales en la transformación de las tribus
aldeanas en jefaturas y sociedades diferenciadas por rangos. Como se ha señalado para la
mayoría de los casos, estos líderes transicionales también pueden haber sido chamanes.
Las instituciones igualitarias que sirvieron a las tribus protomesoamericanas durante más de dos
milenios para promover el crecimiento del tamaño de los grupos y la permanencia en un lugar:
áreas de baile y danzantes con atavíos, música y músicos, entrega de regalos, Casas de Hombres
y sus ritos de iniciación asociados, veneración a los ancestros, clanes, chamanismo, juegos de
pelota, festines, bebidas rituales, juegos, apuestas y proyectos de trabajo comunal de diverso
carácter. En todos los casos, se piensa que los líderes carismáticos y/o chamanes eran quienes
ocupaban las posiciones de liderazgo y los que planeaban y patrocinaban las actividades
variadas que unían logística y socialmente a la población. El hecho de cumplir tales funciones
en un ambiente aldeano después de generaciones dio lugar al surgimiento de las jefaturas y las
sociedades diferenciadas por rangos. No resulta claro cómo o por qué ocurrió esta transición,
pero siempre aparece asociada a la agricultura y a la tecnología cerámica, y casi siempre a las
figurillas cerámicas.
El autor considera que el sedentarismo, la producción de bienes más duraderos en mayores
cantidades, la institución de la propiedad privada o el usufructo de los derechos a la tierra, y la
manipulación de las imágenes humanas fueron cruciales en la modificación de las nociones de
la identidad personal y grupal, y en los derechos y obligaciones intergeneracionales. La
evolución de la complejidad social no fue, ni más, ni menos, que la creación de una nueva
forma de persona y de ser, y tal vez de una nueva teoría de conexiones intergeneracionales.
Como se ha advertido en esta revisión, la mejor evidencia del surgimiento de los rangos en las
sociedades del Periodo Formativo Temprano procede de los entierros, las figurillas y esculturas,
así como de las viviendas reconstruidas a lo largo de varias generaciones. Ello indica que las
primeras sociedades diferenciadas por rangos surgieron en la costa de Chiapas hacia 1650 a.C.,
que el primer Estado evolucionó en San Lorenzo alrededor de 1300 a.C., y que ocurrió un
desarrollo de Estados regionales a lo largo de toda Mesoamérica cerca de 300 a.C. Las
relaciones interregionales entre los líderes resultaron un factor fundamental en todos esos
procesos. La historia de la civilización mesoamericana se deriva de las innovaciones que
surgieron en una región y se dispersaron a todas las demás, hasta que los pobladores de todas las
áreas de esa parte del continente americano llegaron a compartir las mismas prácticas básicas de
liderazgo y poder centralizado.

Matos Moctezuma, E. 1994. Mesoamérica

Introducción

Mesoamérica es una de las categorías más utilizadas en nuestra arqueología. Por eso, debe
analizarse el contenido que esta misma encierra, desde que Kirchhoff le dio vida, aplicándola a
un área específica y a un momento determinado: el siglo XVI.

Este término sigue en uso, dándole una profundidad cronológica muchas veces sin un análisis
crítico del contenido de esta. Algunas veces se intentó analizar a fondo su contenido, pero para
el autor el tema no está agotado.

Además, antes de que el término mesoamérica en sí se consolidara, ya habían otros autores que
habían sentado las bases. Por eso se va a analizar cuáles fueron los antecedentes históricos antes
de que se concretara, cómo tomó forma y contenido en su concepción original. También le hace
una crítica y después expone sus propias ideas de darle un nuevo contenido donde considera
preciso delimitar la relación entre tiempo, espacio y cultura, las tres categorías fundamentales
de la arqueología.

Antecedentes

La historia de la arqueología cuenta cómo distintos estudiosos no solo se esforzaron por conocer
el pasado de determinada región, sino que también trataban a veces de explicar las
características grales de toda un área en la que se veían aspectos similares entre una y otra
cultura.

Spinden (SXX) le pone término: “horizonte cultural”, aceptado en un momento dentro de la


arqueología americana. Entre los años ‘20 y ‘30, se va perfilando la idea de un área común y la
relación que existe entre culturas.

Olivé también hace una definición de la que no habla, pero lo que quiere remarcar es que
siempre se omitió, en estos raccontos, a estudiosos mexicanos que también jugaron un rol
importante.
Miguel Othón de Mendizábal: Un ejemplo de esto. Él ya había dado alg elementos para
caracterizar lo que desp le íbamos a decir Mesoamérica (y que después tomó el careta de
Spinden sin darle crédito jaj) estos elementos son los aspectos lingüísticos, de subsistencia y
algunas analogías como el uso de la pirámide como elemento importantísimo de la arquitectura,
la planificación de sus grandes ciudades sagradas, la orientación esencial de sus religiones, y la
astronomía.
Además de mencionar rasgos culturales así como el medio geográfico y los recursos con que
cuentan, menciona cómo en el Golfo de México habían bandas que hablaban distintas lenguas,
que dependían de la recolección, etc. Es decir, ya estaba contando de la frontera Norte de
Mesoamérica.
También cuenta cómo “más al meridión” (dice así) en los territorios de Jalisco y Colima habían
pequeños estados que luchaban por expandir su territorio a costa de sus vecinos o por
defenderlos de las acechanzas de las grandes naciones en formación, particularmente de la
alianza Tenochtitlán-Texcoco-Tacuba. Lo importante de este autor es que establece límites entre
los grupos agrícolas y las bandas cazadoras recolectoras, que la agricultura es lo preponderante
como base de la economía y el desarrollo que habían alcanzado. No bardean a Kirchoff pero
dicen que a veces una definición sólo necesita un nombre o un último empujón p consolidarse y
que eso hizo él con lo planteado por este Mendizábal.

Surgimiento de la categoría Mesoamérica

1943. Kirchhoff había llegado a México alg. años antes y partició en un comité para el estudio
de distribuciones culturales en América. Ahí fue donde presentó su término con lineamientos
generales, composición étnica y rasgos culturales que para el S XVI podía diferenciarse de otras
regiones de América. Hizo div. lingüísticas. También afirma que es clave para definir una
“superárea” (dice así) que la gente que la habita, tanto los inmigrantes como los más recientes,
hayan estado unidos por una historia común.

Divide en 3 los rasgos culturales que encuentran los españoles cuando llegan
-Elementos exclusivos o típicos de Mesoamérica
-Elementos que aparecen en Mesoamérica y en otras superáreas culturales de América
-Elementos que no aparecen en Mesoamérica y que su ausencia sea significativa.

Sólo habla del 1er grupo, que es el que importa (con 43 puntos, que, si a algunx le interesa
leerlos a todos, puede leer el original, je. Pongo los ppales)

1. Bastón plantador de cierta forma (coa)


2. Chinampas
3. Cultivo de cacao, de maguey, de chía
4. Molienda del maíz cocida con ceniza o cal
5. Obsidiana pulida
6. Pirámides escalonadas
7. Patios con anillo para el juego de pelota
8. Escritura Jeroglífica
9. Signos p representar números y valor relativo de estos según la posición (como los
números romanos!)
10. Libros plegados tipo biombo
11. Anales históricos y mapas
12. Las particularidades de su calendario (ej. año de 18 meses de 20 días más 5 adicionales,
el ciclo de 52 años, etc)
13. Fiestas al final de ciertos períodos
14. Ciertas formas de sacrificio humano como quemar hombres vivos y bailar con su piel
como vestido
15. Autosacrificio (sacarse sangre de la lengua, órganos sexuales, etc)
16. Juego del volador -calculo que debe ser como los actuales Voladores de Papantla-
17. 13 como número ritual
18. Mercados divididos por especialidad
19. Guerras p conseguir víctimas para sacrificar
20. Concepto de varios inframundos.

Es natural que los primeros 6 rasgos (en rojo) sean de la agricultura porque se parte de la
concepción de que son pueblos agrícolas. Sin embargo, le critican:
-Que estos rasgos no estén jerarquizados o al menos ordenados de una manera sistemática, sino
que más bien es una enumeración aleatoria.
-Que muchos pertenecen sólo a una zona de mesoamérica y, en algunos casos, determinadas
sociedades de la superárea en las que el Estado está muy presente y en las que hay
jerarquización (ejemplo, los mercados divididos por especialidad)
- Algunos que no son exclusivos de esta superárea (ej. un estudio encontró un sistema agrícola
muy similar en el lago Titicaca del Altiplano Boliviano)

Para el autor el rasgo fundamental que distingue a Mesoamérica de las otras áreas es la
presencia de un nuevo modo de producción, en el que la agricultura y el tributo son básicos y en
el que en las relaciones de producción hay una doble explotación:
- De una clase con otra de la misma sociedad
- De la clase dirigente de una sociedad con pueblos explotados que le son tributarios,
apropiándose de la producción y del trabajo ajeno
Así es como él considera Mesoamérica, con el modo de producción ‘nuevo’ de la agricultura y
el tributo, y que estará presente a partir de los olmecas y se irá extendiendo, tanto temporal
como espacialmente hasta llegar a los límites que marca Kirchhoff en el SXVI.

Anne Chapman propone que en lugar de usar Mesoamérica como concepto que refiera a área
cultural de “alta cultura” o “civilización” como se hacía, que se vea en función de un determ
tipo de sociedad y sus variablees manifestaciones culturales. Su modelo tiene 2 niveles:
Sociedad y Cultura. Propone que se utilice el concepto de sociedad estratificada -sistemas
estratificados en la economía, social, política, etc controlados estos por algunos sectores de la
población que tmb controlan los medios de producción y la fuerza de trabajo.

Una vez que el concepto se estableció, aparecieron distintas maneras de concebir las
periodificaciones aplicables. Una de las primeras es la de Vaillant que propone “culturas
primitivas”, “culturas medias” y “civilizaciones totalmente independientes”
Steward propone a nivel continental “preagrícola” “floreciente regional” “imperio y conquista”

Willey y Phillips, en 1955, intentan otra para América consistente en “Lítico antiguo” “Arcaico”
“Preformativo” “Formativo” “Clásico” y “Posclásico” (¿les suena?)
Armillas parte de la agricultura para hablar de Preagrícola, agrícola y postagrícola, y hay
algunos otros evolucionistas que aparecen en el cuadro comparativo como Morgan.
(igual está bueno que lo miren)

Todas estas propuestas, además de por Matos, fueron analizadas por Olivé (1958), un autor
“muy crítico” que incorpora a los conceptos evolucionistas el concepto de revolución neolítica
que propone Childe.

En las décadas del ‘60 y ‘70 se sigue discutiendo y aportando al concepto de Mesoamérica y es
donde aparece Piña Chan, en 1960, proponiendo elementos nuevos como considerar dos épocas:
-La de apropiación (cazadores recolectores preagrícolas)
-La de producción de alimentos (comunidades sedentarias caracterizadas por la agricultura
incipiente y las aldeanas, estados teocráticos y los pueblos y Estados militaristas posteriores)

En 1968, Sanders y Price aplican a Mesoamérica las categorías de Service (banda,tribu, jefatura
y estado) cruzado con la relación entre población y agricultura y sumando los conceptos de
competencia y cooperación.

Litvak habla de la interacción de zonas distintas ecológicamente para su definición y que estas
conforman una red. Así define a Mesoamérica, como una red de intercambios tanto dentro de
cada región componente como entre distintas regiones.
Le critican el concepto de intercambio (Bennett) en el sentido de que no sería válido decir que
los grupos que tienen intercambio de este tipo no son mesoamericanos -por motivos obvios, y
sería caer en una dicotomía de presencia/ausencia que ya se le criticó a Kirchhoff.

De todos modos, Matos Moctezuma propone seguir intentando definir y darle un contenido
esencial a una categoría que no perdió vigencia pero que necesita urgentemente ser replanteada
según los avances más recientes de la arqueología.

Tiempo, espacio y cultura en Mesoamérica

Matos parte de tres categorías fundamentales en arqueología p delimitar Mesoamérica. Esta son:
tiempo, espacio y cultura, dialécticas y en constante relación, inseparables en cualquier tiempo y
espacio en que estén las personas, creadoras de cultura y que controlan su espacio específico en
un tiempo determinado.

1) Tiempo: En arqueología se utiliza el tiempo histórico (es decir, el que se relaciona con
los procesos de desarrollo que se dan en las sociedades) Todos los procesos están
constituídos por cambios, y esos cambios a su vez, pueden ser de dos formas:
cualitativos y cuantitativos.
a. Cuantitativos: Se dan poco a poco, procesos lentos y graduales que se dan al interior de
cada socidad y que constituyen las fases de evolución de las mismas, pero también a
veces pueden extenderse en su alcance y abarcar varias sociedades contemporáneas o
sucesivas históricamente. Por ejemplo, la sociedad Teotihuacana desde sus inicios hasta
su caída, con fases internas de desarrollo que pueden ser halladas arqueológicamente.
b. Cualitativos: Etapas que se establecen porque varias sociedades presentan
características más o menos homogéneas. Ej. Etapa de cazadores-recolectores. Es un
tipo de cambio que permite detectar el paso de una etapa a otra. Un cambio
revolucionario que da paso a nuevas características de las que prevalecían hasta
entonces. Ej. la “revolución neolítica” que propone Gordon Childe (descubrimiento de
agricultura y sus posteriores consecuencias)

Así, es posible utilizar el tiempo histórico para correlacionarlo con la arqueología y así ver los
procesos de desarrollo y sus características.

2) Espacio: Refiere a la extensión territorial que en un momento dado ocupa una sociedad.
Puede crecer o contraerse a lo largo del tiempo e incluir o no medios ecológicos distintos.
También, en una escala mayor, puede abarcar varias sociedades en un momento histórico
específico, como Mesoamérica en el S XVI, o al contrario, referirse a un sólo asentamiento.

3) Cultura: Hay gran cantidad de definiciones al respecto, pero acá se va a tomar simplemente
toda creación humana, material o espiritual mas las relaciones de todo tipo que se establecen
entre las personas.

Con estos 3 ejes definidos y conociendo su relación, se puede arrancar a analizar la concepción
de Mesoamérica propuesta.

Partiendo de estas 3 categorías, Matos le critica a Kirchoff su falencia en dar un análisis en el


tiempo, sin tomar en cuenta el pasado y tampoco la vida cultural de los grupos. Esto lo lleva a
preguntarse desde què momento se empiezan a ver diferencias en superàreas determinadas que
realmente indiquen sociedades totalmente diferentes a las q se venían dando en todo el
continente. Propone 3 etapas para esto, nombradas en relaciòn a la base de su economía:

1) Etapa cazadora-recolectora igualitaria. Grupos que dependen de caza y recolecciòn.


Sin divisiòn social evidente. Cronológicamente serìa desde la llegada de los humanos a
América hasta el descubrimiento de la agricultura. Etapa comùn a todo el continente.

2) Etapa de sociedades agrícolas igualitarias.Agricultura provoca cambios cualitativos.


El hombre depende más de esta, hay nuevos instrumentos y más arraigo en la tierra que
lleva al sedentarismo cuando surgen aldeas. Agua y tierra cobran gran importancia.
Relaciones sociales igualitarias en el sentido de que no hay “clases” que se aprovechen
del trabajo de otras. También es común a todo el continente

Hay algunos autores que creen que entre estas dos etapas no hubo un cambio cualitativo, o
incluso que hubo dos etapas solamente: de “comunidad primitiva” a “de transiciòn a
formaciones estatales”, como propone Nalda. El autor defiende que sì hubo cambios radicales
como el surgimiento de las primeras aldeas, el cambio de la cueva y campamentos estacionales
a viviendas fijas, el cambio de la caza-recolección a la agricultura, etc. pero se le critica que el
término ‘transición es muy ambiguo y que para hablar de “transición” se debe saber qué había
antes y qué después.

3) Etapa de sociedades agrícolas militaristas estatales. Exclusiva del área andina y de


Mesoamérica. Dependientes fundamentalmente de la agricultura y de la guerra.
Incremento comercial. Aparatos coercitivos e ideológicos que cumplen un papel clave
tanto dentro de la sociedad como en relación con otras. Surge el Estado para controlar
las relaciones intra e inter societarias, y estas tienen ahora base en la explotación. La
sociedad se vuelve clasista y jerarquizada. Sist. tributario indispensable para el
sostenimiento de los distintos Estados y sus lujosas sedes principales, ejército para
conseguir más tributantes. Guerra por eso cobra muchìsima importancia.

Procesos de cambio en el centro de México.

Cambio luego de sociedades aldeanas igualitarias a sociedades jerarquizadas en donde el Estado


-elemento coercitivo de control- explota a la población. El estado surgió con lxs olmecas, podría
decirse, asique para el centro de México las fechas serían desde el preclásico medio-superior
para seguir profundizándose hasta llegar a los mexicas.

Los Olmecas eran una sociedad “muy desarrollada” según evidencia arqueológica. De
sociedades anteriores casi no hay información. Entre el descubrimiento de la agricultura (entre
7000 y 5000 aC) y las primeras evidencias olmecas (1400 aC) hay poca información para inferir
la transformación de las aldeas en estado. Así, como el Estado surge con los olmecas, plantea
que entre estos y los mexicas no hubo grandes cambios cualitativos, sino solo cuantitativos.
Esto se contrapone a la visión más tradicional en la cual hay cambios esenciales entre el
preclásico y el clásico, el clásico y el posclásico, etc. Según Matos, estos cambios no se dan
porque ya no hay, hasta la llegada de los españoles, cambios en las relaciones de producción de
las soc. mesoamericanas.
En Teotihuacán, que se creía que era sólo una teocracia, se ven evidencias de un posible
militarismo tales como

- Presencia de grupos militares. Se ven en los murales los guerreros águilas y jaguares. ej.
en Casa de los Barrios. Los personajes llevan atavíos de estos animales mas dardos,
escudos y flechas.
- Producción masiva de armas
- Muros de protección de la ciudad -sobretodo al lado norte.
- Expansión. Evidenciada en todo el militarismo y en las defensas que construían las
comunidades cercanas.
- Hallazgos en el templo de Quetzalcoatl de individuos aparentemente sacrificados, con
las manos atadas tras la espalda.

También hay evidencias de militarismo en los mayas. En el clásico aparecen estelas con
imágenes de guerreros sosteniendo cabezas cortadas en las manos tomadas del cabello y con
lanzas. Hay escenas de combate en murales de Bonampak.

Matos plantea, en base a esto, una hipótesis para la caída de Teotihuacán:


Teotihuacán se habría desarrollado debido a la agricultura y a la expansión militar, lo que traería
que luego, los grupos tributarios logren destruir e incendiar la ciudad, sede del grupo que los
tenía sometidos. Estos pueblos tributarios, que hacían alianzas triples para vencer a quien los
sometía y luego tomar ellos el poder, podrían ser la base para fundamentar esta hipótesis: lo que
pasó con los españoles podría haber pasado tranquilamente en épocas teotihuacanas también,
aunque en el caso de Teotihuacán esta hipótesis no esté casi contemplada pese a la evidencia
arqueológica y escrita. Por eso propone no separar tan tajantemente el clásico y el posclásico
atribuyéndole al primero la teocracia y al segundo el militarismo porque, ya vemos que puede
no ser así.

Los límites de Mesoamérica, lógicamente, fluctuaron a lo largo del tiempo, pero decide no
meterse en ese tema.

Preclásico
las jefaturas en las tierras bajas: Costa de Chiapas, Costa del Golfo, Valle de Ulua, Belice.
el surgimiento de las jefaturas en el Valle de Oaxaca
el surgimiento de las jefaturas en el Valle de México

Gonzalez Lauck “La zona del Golfo en el Preclásico: la etapa Olmeca”. 1994
La CIVILIZACIÓN OLMECA es uno de los ejemplos más temprano y de mayor
complejidad en la historia de México prehispánico. Esta ha sido calificada como cultura
madre de Mesoamérica, arcaica, imperio; sin embargo, con la información nueva, se
sabe que estas clasificaciones son demasiado simplistas.
LOS OLMECAS, conformaron una expresión cultural en la PARTE SUR DE LA
COSTA DEL GOLFO (parte central y sur de Veracruz y parte oeste de Tabasco).
Existieron en el 1500 a.C. Su palabra significa “habitantes de la región de hule”, la cual
fue utilizada genéricamente para llamar a los distintos grupos étnicos, lingüísticos y
culturales que ocuparon dicha región.
Además, se propuso llamarla “cultura de la Venta”, dada su amplia cobertura temporal y
cultural. Esto fue así porque los materiales culturales descubiertos hasta ese entonces en
La Venta, se consideraban como la expresión por excelencia de lo que se conocía como
Olmeca. Sin embargo, no fue muy usada.
El objetivo de este trabajo es exponer el estado actual del conocimiento sobre los
Olmecas arqueológicos de la Costa del Golfo, al igual que las limitaciones que tiene esa
información.
GEOGRAFÍA Y AMBIENTE:
La región olmeca está delimitada por La Laguna de Alvarado, Veracruz, y al Oeste por
la Barra de Tupilco, Tabasco. Costa del Golfo al Norte.
Tierras bajas y posee una extensa red hidrográfica formada por ríos, corrientes
tributarias, lagunas costeras y de agua dulce, manglares y pantanos.
Tierras calientes (t° entre 20 y 35) y abundante precipitación pluvial; breve época de
sequías. Bosque tropical húmedo.
HISTORIA DE LAS INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS:
El arte fue lo primero que se conoció de los Olmecas, las esculturas monumentales de
piedra.
CABEZAS COLOSALES. (EN EL TEXTO HABLA DE TOOODAS LAS
INVESTIGACIONES)
CRONOLOGÍA:
Es el problema principal de la arqueología Olmeca de la Costa del Golfo. Con base en
aproximaciones radiométricas, se estableció que ocuparon la zona de la Costa del
Golfo hace 1500 a.C
ARTE OLMECA:
Los vestigios artísticos de la civilización olmeca (su escultura) permitieron definir
inicialmente a dicha civilización como una unidad cultural. El mayor número de
esculturas se ha encontrado en la Costa del Golfo, razón por la cual a esta región se la
caracteriza como Olmeca.
Las propiedades formales de la escultura olmeca son:
· el manejo del volumen,
· Refinado sentido de la proporción,
· Simplificación de las estructuras y sus detalles,
· Sus formas cerradas.
Estas en su conjunto les da una cualidad de monumentalidad.
El tema principal de la escultura es el hombre, por lo que se dice que es una tradición
artística homocéntrica. También se ha representado a figuras de animales y figuras
compuestas (hombre y animal).
Existen diferentes propuestas para el origen y el desarrollo del arte escultórico olmeca.
La más coherente es la de Graham, quien en el sitio de ABAJ TAKALIK (Costa del
Pacífico) en Guatemala encontró un corpus escultórico que parece indicar una secuencia
estilística para la escultura olmeca. Dicha secuencia consiste, en sus fases tempranas, en
modificar mínimamente cantos rodados para representar figuras humanas o de animales,
siempre enfatizando el volumen. Hay modificaciones mayores para alcanzar sus
representaciones, pero siempre se respeta el volumen. MONUMENTO 15 ABAJ
TAKALIK.
Se ha superado la idea evolucionista, la cual planteaba que el arte escultórico olmeca
apareció en la costa del Golfo totalmente desarrollada, luego se convirtió en el arte
escultórico de Izapa y después en el Maya. Esta idea relaciona a los olmecas como
cultura madre. Hoy se sabe que cada una tuvo sus antecedentes independientes y que
tuvieron contacto entre ellas.
También el arte olmeca se distingue por la elaboración de pequeñas esculturas en jade y
por sus esculturas en madera. Esto habla del alto grado de calidad artística que
alcanzaron.
ARQUITECTURA OLMECA:
Los edificios se han realizado en material perecedero. Las subestructuras o basamentos
eran de tierra compactada o de arenas de origen local. Pueden tener forma piramidal o
pueden ser plataformas en planta rectangular u ovalada.
LA VENTA: su traza arquitectónica exhibe un patrón que requirió planeación y
organización. Esta traza corresponde al 600/400 a.C. Posee una zona con estructuras
domésticas; un complejo cívico-administrativo, complejos alineados; y un reciento
ceremonial, el cual tiene una simetría bilateral en sus construcciones, alrededor de 2
patios. Además, tiene ofrendas (vasijas de cerámica, cuentas y figurillas de piedra,
hachas votitas) y ofrendas masivas (construcciones subterráneas, dentro de las cuales se
depositaron serpentina formando un diseño abstracto, tapados por arena y revestido por
columnas de basalto, luego tapados por bloques de serpentina sin formar ninguna
figura).
PATRÓN DE ASENTAMIENTO:
Consiste en sitios con montículos central, algunos con y otros sin complejos
arquitectónicos planificados; hay localidades sin montículos.

AGRICULTURA Y SUBSISTENCIA:
Debido a que habitaban en zonas del trópico húmedo, se creía que sólo usaban el
sistema de roza y quema. Ya que dicho trópico limitaba el desarrollo de los distintos
grupos que lo habitaban.
LA VENTA: tierra baja conformadas por una compleja y dinámica red fluvio-lagunas
(lagunas de agua dulce y costeras, manglares, arroyos, pantanos). Consiste en variados
ecosistemas que fueron aprovechados en gran medida.
SAN ANDRÉS: sitio alrededor de La Venta. Hay presencia de maíz asociada al hombre
detectada a través de una cerámica burda y huesos de pescado. Además, se encontraron
en asociación semillas de maíz carbonizadas y plantas leguminosas con almejas de agua
dulce y diversas de especies de agua dulce y estero.
SAN LORENZO: por la evidencia de manos y metales se infiere que procesaban maíz;
por la evidencia de obsidiana procesaban tubérculos.
Además, hay evidencia de explotación acuática, como mojarra, bagre y variedad de
tortugas.
El perro doméstico fue la fuente de proteínas, también conejos, pecarí, patos, mapuche,
venado de cola blanca.
RELIGIÓN:
Lo que principalmente se aborda al hablar de religión olmeca es la representación de
algunos símbolos o imágenes en su arte; las cuales son, supuestamente, representaciones
de dioses y probables antecesores de los dioses de culturas posteriores.
Las nuevas visiones rompen con la tradicional. Pohorilenko propone que las
representaciones olmecas en realidad son un sistema estructurado de comunicación
visual. Los símbolos podrían estar asociados con una fuerza natural y sus
correspondientes mitos.
ABASTECIMIENTO DE MATERIAL PÉTREO:
Relacionado al origen de los materiales para sus obras escultóricas y la manera en que
los transportaban a su lugar de exhibición.
Cada sitio explotaba diferentes yacimientos de piedras, en relación a su alcance.
LA VENTA: no tiene yacimientos cerca; por lo tanto, los tuvieron que traer desde otro
lugar.
La obsidiana y el pedernal fueron materiales ampliamente usados para los instrumentos
de trabajo y, en algunos casos, objetos ceremoniales. Ninguno de estos se encuentra en
la Costa del Golfo; tuvieron que ser extraídos de lugares más distantes.
La introducción de navajas prismáticas de obsidiana refleja la introducción de un
sistema de intercambio a nivel regional y una sociedad de mayor grado de
diferenciación social.
LO OLMECA MÁS ALLÁ DE LA COSTA DEL GOLFO:
La extensión de lo olmeca fue desde el centro de México hasta el norte de Costa Rica.
Su presencia se distingue principalmente a través de esculturas de estilo olmeca o
artefactos portátiles, como figurillas en jade o cerámica o motivos en ellas olmeca.
Al complejo olmeca, también se lo ha denominado COMPLEJO X. término que usan
algunos arqueólogos, quienes cuestionan la denominación “olmeca” para ciertos
motivos que aparecen en la cerámica fuera de la Costa del Golfo.
Existen 2 momentos principales de la presencia olmeca fuera de su región.
1- e/ 1200 y 900 a.C. sitios como Tlatilco, donde se han encontrado cerámica olmeca en
entierros.
2- Coincide con el auge de La Venta. Evidencia de este momento se encuentra en sitios
como Chalcatzingo, Morelos.
En este período, la presencia coincide con el desarrollo de centros regionales
planificados y arquitectura pública impresionante. Fue un período de gran innovación
cultural con múltiples orígenes, lo cual formó complejas interacciones o influencias
mutuas.
Tradicionalmente, se ha explicado la extensión de lo olmeca más allá de su costa como
el producto de un imperio con sus implicancias sobre el control territorial, político,
militar, económico y religioso.
Sin embargo, recientes investigaciones en Chalcatzingo definen al sitio como una
ciudad aliada a los olmecas de la costa del golfo, y que, por su situación geográfica,
jugaba un rol estratégico en el movimiento de recursos del Altiplano hacia la Costa del
Golfo.
Sitios como Chalchuapa, en el Salvador, fueron interpretados como puestos fronterizos
enfocados posiblemente hacia actividades ceremoniales y comerciales, al igual que la
fuente de influencia olmeca hacia otros puntos de América Central.
RESUMEN J:
Las líneas de evidencia cubiertas en este artículo apuntan hacia considerar que la
civilización olmeca fue una manifestación compleja en 1500 a.C., aunque no la única.
Sus esculturas, su arquitectura, su forma de subsistencia, los lugares distantes con los
que tuvieron contacto para abastecerse de materia prima, indican que la civilización
olmeca necesariamente tuvo que estar conformada por distintos especialistas:
agricultores, pescadores, arquitectos, cazadores, recolectores, alfareros, escultores,
comerciantes, especialistas en la elaboración de instrumentos de piedra, en la
elaboración de esculturas portátiles de jade, al igual que aquellos que se encargaban del
manejo de sus símbolos y rituales, los gobernantes, y la mano de obra.

Love, M. 2005. Los Olmecas en la costa sur de Guatemala.


Introducción:
Estilo y cultura son conceptos básicos en la arqueología, pero ¿estamos de acuerdo
que significan? En el presente ensayo, deseo examinar estos dos conceptos básicos en
la costa del Pacífico de Chiapas y Guatemala en el preclásico medio. ¿Qué es la
cultura? ¿Qué es el estilo? ¿Qué relación existe entre la vida social y la cultura
material? Queremos cuestionar lo que quiere decir “estilo olmeca” y la manera en que
analizamos la relación entre estilo y cultura en el contexto del desarrollo de la
sociedad compleja.
Lo olmeca ¿cultura, estilo o qué?
La palabra “olmeca” ha sido utilizada para referirse a: 1) estilo de cultura material con
amplia distribución en Mesoamérica; 2) cultura de la costa del Golfo de México.
Muchas veces estos sentidos se confunden y se llega a la idea de que todo lo que es
“estilo olmeca” se originó en la costa del Golfo de México. Es así que, si bien las
cuestiones de los orígenes del estilo son importantes, también habría que hacer
hincapié en los usos sociales de la cultura material en el preclásico temprano y
preclásico medio. El concepto de un “estilo olmeca” puede oscurecer más que aclara
ya que nos permite evadir de un examen a fondo de ciertas cuestiones claves.
Estilo y cultura.
En sentido abstracto, la cultura consiste en lo que uno aprende como miembro de un
grupo o una sociedad y contrasta con comportamiento que está determinado
biológicamente (Tylor 1986 [1871]) También utilizamos la palabra “cultura” para
referirnos a un grupo o una sociedad. En un primer momento, la antropología se
enfocó en el estudio de grupos pequeños y aislados por lo que fue adecuado pensar en
la cultura y la sociedad como equivalentes. De esta manera, se podría decir que en las
sociedades complejas, se confrontan sociedades que en algún grado son
multiculturales.
Por su parte, el estilo tiene un lugar importante en la arqueología, la antropología y la
historia del arte. Para algunos, estilo representa la intersección de tiempo y espacio; es
decir es diagnóstico de un grupo o individuo en un área y un tiempo determinado. La
arqueología usa los estilos para definir grupos, especialmente grupos étnicos o
“culturas”. Sin embargo, en una sociedad compleja, los distintos grupos que la
componen pueden crear estilos distintos. Para Conkey (1990) uno de los problemas en
utilizar estilo como un modo de análisis es precisamente que asumimos que podemos
identificar “grupo” por “estilo”, cuando en realidad no se sabe que ese sea el caso.
Estilo y cultura no existen afuera del comportamiento humano; y éstos son
reconocibles porque tienen una duración larga y una distribución en tiempo y espacio.
Siguiendo a Giddens se puede decir entonces que los estilos y culturas son productos
de las acciones humanas y no a la inversa. Entonces, la cultura material tiene una gran
importancia en la reproducción social y por eso, el cambio de la cultura material es
una parte importante de los cambios sociales y políticos.
Estilo, información y comunicación.
En los ’60, las investigaciones arqueológicas se enfocaron en los usos del estilo y su
valor comunicativo. En este sentido, estilo es una variación en la cultura material que
lleva información, especialmente sobre la identidad social, incluyendo etnicidad,
parentesco, clase, género, ocupación y otras. Con esto el autor desea indicar que la
interpretación de estilo no es sencilla; puesto que no todos los objetos en el mundo de
la cultura material demuestran estilo de la misma manera. El uso y el significado del
estilo dependen del tipo de objetos y el contexto social en que sea utilizado. En
cualquier sociedad, pero especialmente en las sociedades complejas, no podemos
analizar estilo como equivalente de cultura. Esto implicaría una unidad en el mundo
de los objetos que no existe.
Lo olmeca y el desarrollo de las sociedades complejas en Mesoamérica.
Los fenómenos más importantes del preclásico son:
· El desarrollo de sociedades complejas con sistemas políticos centralizados,
economías intensificadas, desigualdad social y especialización laboral.
· La formación de una “identidad de élite” compartida entre las elites de las distintas
zonas de Mesoamérica.
· La formación de “ideologías justificadoras de la desigualdad social”.
Así, la transformación de la cultura material fue integral a los procesos mencionados.
Además no se tiene duda de que lo que llamamos el “estilo olmeca” está relacionado
en gran parte con el desarrollo de la sociedad compleja en muchas áreas de
Mesoamérica, especialmente en las rutas principales de comercio. Pero el debate entre
las perspectivas de “cultura madre” y “culturas hermanas” nos ha distraído del
fenómeno más sobresaliente, el de la relación entre los cambios sociales del preclásico
y los cambios en la cultura material.
Los estilos olmecas.
Las culturas complejas se desarrollaron en casi toda Mesoamérica en la segunda parte
del preclásico temprano y la primera parte del preclásico medio. Los cambios en la
cultura material fueron: aparición de escultura monumental, arquitectura monumental,
nuevas formas de cerámica con nuevos iconos pintados e incisos, nuevas formas de
figurillas.
Lo que ha sido llamado “estilo olmeca” se manifestó en muchos aspectos de la cultura
material. Entonces, ¿en qué sentido podemos decir que existe una unidad entre esas
diversas formas de cultura material que nos permita llamarlas estilo? Dada la amplia
distribución en el tiempo, espacio y contextos sociales, debemos pensar en más que un
solo estilo. El concepto de un solo “estilo olmeca” es demasiado limitado. Lo que
habría que preguntarse, en realidad, es ¿Cuáles fueron los usos de los varios estilos
olmecas? ¿Cuáles fueron los usos de otras formas de estilo?
Las sociedades complejas y el mundo de los objetos: acá repite las mismas ideas que
en los apartados anteriores; es decir transformaciones en los objetos fueron
importantes para las transformaciones sociales. El concepto de estilo es importante
para el análisis de las sociedades complejas del preclásico pero no por ser el
equivalente arqueológico de una cultura.

Lo olmeca en la costa del Pacífico de Chiapas y Guatemala.


La costa sur de Guatemala y Chiapas fue una parte importante del mundo
mesoamericano, especialmente en la interacción entre las primeras sociedades
complejas. La ruta de comercio entre el golfo y altiplano mexicano con Centroamérica
pasó por la costa pacífica, dando lugar a contactos económicos, sociales y culturales
desde el periodo arcaico. El comercio también dio la oportunidad para la formación de
desigualdad social.
Desde los cacicazgos del preclásico temprano en Mazatán, Chiapas, hasta las
ciudades-estados de Tak’alik Ab’aj, Izapa y El Ujuxte, los asentamientos de la costa
sur siempre han sido reconocidos por estar entre los más grande de Mesoamérica. El
desarrollo de la sociedad compleja ha sido analizado por Love como una serie de
ciclos caracterizados por la alternancia de periodos de integración política y periodos
de descentralización. Estos ciclos existen dentro de un patrón general que incluye un
aumento en la centralización política y un crecimiento de la población. Este fenómeno
obedece a varias causas (deseo de la élite para consolidar su poder, resistencia de otros
sectores, factores naturales como sequías, factores demográficos, etc.)
Los cuatro episodios son (fechas no calibradas):
· Episodio 1: Mazatán, Chiapas, (1500-1200 ac) cacicazgo de las fases Locona y Ocós,
generalmente considerado como “pre olmeca”.
· Episodio 2: (1200-900 ac) representa el impacto de San Lorenzo en la costa del
Pacífico. Se sugiere con Cantón Corralito fue una colonia de San Lorenzo conquistada
en la fase Cuadros.
· Episodio 3: (900-600 ac) el centro regional se trasladó hacia el sitio Ojo de Agua que
al final del preclásico temprano colapsa y la región de Mazatán es abandonada. Otro
sitio que comienza a tomar importancia es La Blanca.
· Episodio 4: (ca.500 ac- 100dc) los centros de poder se trasladaron al este, a
Guatemala. Algunos de los sitios importantes son Tak’alik Ab’aj, Izapa, El Ujuxte y
La Blanca.
El preclásico medio en la costa sur de Guatemala.
Hay evidencia del desarrollo de la sociedad compleja, especialmente en la costa sur
occidental. Allí había un par de sitios mayores, Tak’alik Ab’aj y La Blanca, separados
por solamente 35km, lo que indicaría un cambio dinámico entre la costa pacífica y el
golfo de México. A pesar de que el golfo de México tal vez fue dominante durante el
preclásico temprano para el preclásico medio, la región de la costa pacífica alcanzó
igualdad con los centros del golfo.
Tak’alik Ab’aj se conoce especialmente por su corpus de escultura monumental, que
representa uno de los mayores del preclásico medio fuera de la costa del Golfo. Este
corpus incluye una cabeza colosal, una cabeza columnar, varios petroglifos, figuras
humanas, y figuras en nichos. No obstante esto, no sabemos mucho acerca de la
organización social y política del sitio para esta época ni tampoco su extensión total.
La Blanca.
La primera investigación en este sitio fue realizada por Edwin Shook en 1972, en el
marco de operaciones de rescate a causa de la construcción de una carretera. Como
consecuencia de estas obras, el montículo 1 fue casi nivelado. Años más tarde, Love
lleva a cabo un proyecto en el sitio que incluyó levantamiento topográfico,
recolección de la superficie y excavaciones. Este trabajo reveló que La Blanca era uno
de los sitios más grandes de Mesoamérica, siendo clave también en la red de
interacción cultural y comercial de toda el área. En 2003, se comenzó el proyecto
multidisciplinario PROBLALUX con el propósito de entender el papel de La Blanca y
El Ujuxte en el desarrollo de la sociedad compleja en Mesoamérica, y su relación con
otros sitios del mundo mesoamericano.
El sistema regional de La Blanca.
La Blanca surgió como centro regional después de la caída de Ojo de Agua a finales
de la fase Jocotal (1000-900 ac, sin calibrar). Este nuevo centro habría recibido
emigrantes tanto de la región al oeste como de la región de Mazatán. Para Love, esta
concentración sugiere un poder de las elites locales en crecimiento.
Comparado con el sistema social de Ojo de Agua, el sistema de La Blanca fue más
grande, más centralizado, y tenía más diferenciación social. Además vemos la
formación de un sistema regional bien definido y muy jerárquico. Había dos sitios
secundarios (La Zarca y El Infierno), bajo de este nivel había asentamiento
residenciales. Recientemente se sugiere un tercer nivel de centro administrativo, sitio
Cuahtémoc.
El centro regional propiamente dicho, La Blanca, fue una ciudad temprana. Tenía una
zona central bien planificada, que contenía arreglos formales de arquitectura
monumental y escultura. Adjunta a esta zona, había residencias de élite, y más lejos
un gran número de residencias de la gente común. Asociados a los cambios en la
organización política, también había cambios económicos. Hay evidencia de la
intensificación económica, especialmente reflejada en el consumo de maíz. Asimismo
el aumento de la cantidad de bienes de prestigio sugiere que había una especialización
laboral.

Cambios en el mundo de los objetos en el preclásico medio.


Se puede ver que había cambios sociales muy dramáticos asociados a la transición al
preclásico medio en la costa sur occidental de Guatemala. La cultura material también
se transformó, no solo cambiaron las formas ya existentes, sino que se crearon formas
completamente nuevas. Estos cambios en el mundo de los objetos sirvieron para
comunicar sobre las nuevas relaciones sociales, alterando el comportamiento de los
miembros de la sociedad y contribuyendo así a la práctica cotidiana de la ideología.

Arquitectura Monumental.
La construcción de arquitectura monumental puede considerarse como la
transformación más importante de la cultura material de esta época en esta región.
Ésta es uno de los rasgos definitivos de la sociedad compleja, evidencia de la
producción y control de excedentes económicos y la capacidad de movilizar fuerza
laboral. Es una expresión material de la ideología y modifica las prácticas cotidianas.
Además sirve para definir muchas relaciones espaciales e interacciones sociales.
Conjuntos de construcciones monumentales pudieron ser empleadas para construir
espacios sagrados con acceso limitado, lo que también estaría definiendo una elite.
La fase Conchas presenció la construcción de los primeros templos pirámides en la
costa sur del Pacífico, estos también fueron los primeros en Mesoamérica. El más
grande era el montículo 1 de La Blanca; también se construyeron templos piramidales
en los centros secundarios. El análisis de la cerámica recuperada determinó que la
primera etapa constructiva del montículo 1 fue realizada entre 900 y 800 AC (sin
calibrar). Así sería posible indicar que el templo fue un símbolo de la comunidad
porque sirvió como sede de rituales públicos, es decir un símbolo del sistema político
de La Blanca.

Escultura.
La Blanca cuenta con tres ejemplos de escultura; y Shook reportó cuatro: Una estela
que fue destruida, otras dos de las piezas son de piedra y corresponden a las
características formales que definen el estilo escultórico olmeca. El monumento 1 es
una cabeza mientras que el monumento 2 es un fragmento de pierna; ambos fueron
encontrados en el centro del sitio. En tanto que el monumento 3 es de tierra
compactada y barro; y representa un altar de forma cuatrifoliada que funcionó como
un portal en rituales.
Aunque sería fácil decir que los monumentos de La Blanca son de “estilo olmeca”.
¿Esto nos ayuda a analizar cómo funcionaron en aquel contexto social? Solamente si
podemos definir el grupo social al que corresponde el estilo. Una posibilidad es
afirmar que correspondía a una elite que se relacionó con otras de otras regiones y así
participaron del “estilo olmeca”. Pero también se podría decir representan ejemplos de
identidad comunitaria. El monumento 3 nos presenta otros problemas porque la
forma cuatrifoliada no se encuentra en el corpus de escultura preclásica del Golfo de
México.

Cerámica “utilitaria”.
La primera fase del preclásico medio es la fase Conchas que comparte muchas
características con la cerámica de otras zonas de Mesoamérica, por ejemplo cerámica
monocroma blanca y negra, uso de líneas incisas en la decoración. Hay también
muchas semejanzas entre la cerámica de la costa del Pacífico y la costa del Golfo. Sin
embargo, la cerámica de esta fase tiene un sabor local, y muchas características le son
propias. Especialmente distintiva es la vajilla Álamo que aparece principalmente en
forma de tecomate.
La cerámica doméstica contiene muchas formas de estilo, y demuestra lo que Sackett
llama “isocréstico”, es decir una forma en que los miembros de una cultura hacen
algo. Asimismo, si se analiza la distribución de los tipos cerámicos se ve que no hay
mucha variación. En este sentido, el grupo social que corresponde a la cerámica
Conchas es la sociedad del Río Naranjo de donde es característica. Es posible que la
cerámica utilitaria corresponda a una identidad compartida entre todos los habitantes
de la región.
Pero si se analiza la distribución de formas y decoración surge que ciertos motivos
aparecen solamente en residencias de elite y ciertas formas de vasijas también tienen
una distribución restringida. Aquí parece que la cerámica utilitaria demuestra el
“estilo emblemático” de Weissner, estilo que comunica activamente sobre la identidad
social de un grupo.

Cerámica “ritual”.
Esta cerámica consiste en vajillas finas, de caolín, decoradas con incisión fina. Las
tres vajillas de este grupo son Ramírez Blanco, Ramírez Negro y Margarita Rojo
sobre Crema; todas de fabricación local. La distribución de este grupo de tipos está
restringida y asociada a residencias con altas cantidades de jade y joyería. Es probable
que aquí estuviera funcionando una barrera social entre elite y no elite.
Entre los motivos decorativos, hay algunos que hacen referencia a la ideología, hay
representaciones de seres sobrenaturales. Otros como la estrella refieren a la
cosmología. En estos casos confrontamos lo que Sackett llama “estilo icónico”, es
decir que comunica mensajes vinculados a la ideología, la política, la relación entre la
elite y los poderes sobrenaturales. De esta forma se podría decir que estos iconos,
consideramos como un sistema de códigos formal, señalan una identidad de élite al
mismo tiempo que la explican. En algunos sentidos los iconos en la cerámica fina
comparten la función de la escultura (hacer referencia a lo sobrenatural y la ideología
política) pero el contexto de uso es muy diferente.

Ornamentación personal.
El vestuario y otras formas de ornamentación personal son utilizados en todas las
sociedades humanas para marcar la identidad individual y colectiva. En el Preclásico
medio, hay una abundancia de evidencia sobre vestuario, joyería y otras formas de
ornamentación. La evidencia disponible indica que estos elementos de la cultura
material fueron utilizados para representar una multitud de identidades. De esta forma,
se cuenta con dos grandes clase de información: 1) los artefactos encontrados
arqueológicamente (orejeras narigueras, cuentas, talismanes) 2) las representaciones
de las figurillas de barro que muestran muchas de las formas de ornamentación
personal; algunas de las cuales no se conservaron en contextos arqueológicos. No se
sabe la función precisa de estas figurillas pero se cree que fueron utilizadas en rituales
domésticos.
Varias formas de ornamentación claramente señalaron rango social e identidad de
élite, como las orejeras y narigueras de cerámica con decoración, la joyería de mica y
la de jade. También a través de la ornamentación se pudieron representar otros
aspectos identitarios, como el género, la pertenencia a un grupo de parentesco, o de
edad o de ocupación. Es así que no es posible clasificar como funcionó el estilo en las
varias formas de vestuario y representación, porque eran tan variables y dependían del
contexto social.

Resumen// conclusión.
Esta breve consideración del uso del estilo en el preclásico medio solo desea indicar
algunas posibilidades para la interpretación de la cultura material y su lugar en el
desarrollo de la sociedad compleja. Durante este periodo en la costa del Pacífico, hubo
cambios dramáticos tanto en la organización social como en el mundo de los objetos.
La sociedad fue reorganizada bajo un nuevo sistema político. Estos cambios están
vinculados en la cultura material por las prácticas cotidianas. La cultura material
representa una parte activa de la vida social.
El concepto “estilo” tiene utilidad en el análisis, pero hay que ser conscientes de que
el estilo se manifiesta de muchas maneras. Por tanto habría que buscar nuevas
definiciones de estilo basadas en la teoría social. En el preclásico medio había una
proliferación de nuevas identidades sociales basadas en nuevas relaciones sociales.
Los varios estilos se vincularon con las distintas formas de identidad social y
comunicaron de distintas maneras.
Por lo tanto, el concepto de “estilo olmeca” no tiene mucha utilidad en el análisis,
porque no se refiere a un grupo social bien definido. Lo que se llamó “olmeca”
consiste en muchos estilos cuyo significado y uso dependió del contexto. En este
sentido, NO existe un estilo olmeca. Mucho de lo que ha sido “olmeca” tiene que ver
con el desarrollo de las élites en varias partes de Mesoamérica y de una identidad
característica. También debemos considerar la posibilidad de que otras formas de
identidades sociales estén manifestadas dentro de los estilos que estudiamos.
Construcciones y entierros del Preclásico Medio en Cuello, Belize
Hammond, N. A, Clarke y C. Robin.

Dos áreas fueron excavadas en Cuello durante 1990, las estructuras tardías Bladen y Lopez
Mamom (650-400 AC) sobre el lado norte del grupo de patios del Preclásico Medio, enterradas
por la Plataforma 34 (ca. 400 AC) y las fases iniciales de la Plataforma 34 sobre el lado sur,
incluyendo la destrucción de la interfase de la Str. 315 Lopez terminal (400-100 AC). Cada una
de las construcciones del Preclásico Medio habían sido truncadas anteriormente, siendo re-
usadas como el núcleo de construcción para la fase siguiente. las excavaciones de 1990
muestran que los paramentos laterales y traseros de las subestructuras también fueron
removidas, y que cada remodelado extensivo no fue confinado a la destrucción terminal del
grupo de patio cuando fue levantada la Plataforma 34.
Algunas depositaciones de artefactos despedida o dedicatorios ocurrieron tan temprano como el
600 BC.
-Fueron encontrados trece entierros pertenecientes al Preclásico Medio, , todos excepto el
Entierro 145 estaba truncado, acompañado por objetos funerarios.
-Estos oscilaban desde 2 grandes fragmentos “no plegados” (unplissed)|
(Entierro 155-pero solo parte de esta fue excavada) a tres vasijas y numerosas
cuentas de valvas (Entierros 152 y 158).
-Cinco de los entierros eran de adultos masculinos, dos eran de adultos femeninos y había dos
adultos y un adolescente de sexo indeterminado. Tres de los entierros eran de niños incluyendo
un infante de
menos de un año (Entierro 157), de 2 a 4 años Entierro 158 y el Entierro 145 fragmentario. Los
dos entierros completos de niños (Entierros 157 y 158) estaban acompañados por numerosas
cuentas de valvas, incluyendo algunas de Spondylus rojoà esto estaría implicando alguna
adscripción de “riqueza” o status, no merecida, y sugeriría alguna posible estratificación social
Nueve de los diez entierros del lado norte del patio estaban en posición supina (el estado del
Entierro 145 era muy fragmentario como para poder determinar su posición con certeza); los
tres del lado sur yacían sobre su lado izquierdo.--> distinción debe ser significativa, quizás en
términos de afiliación de linaje aunque dado que solo el Entierro 149 sobre el norte se
superpone a los entierros del lado sur, la diferencia también habría sido cronológica.
-La orientación de los entierros era diversa, (cuatro con la cabeza hacia el oeste, dos hacia el
sur, uno hacia el sudeste, dos hacia el este, uno hacia el noreste, tres hacia el noroeste), y no
correlacionado con edad, sexo, fase o localización. La única tendencia discernible es que todos
los entierros que están orientados hacia el este u oeste son tempranos en esta corta
secuencia, mientras aquellos orientados entre el noroeste y noreste o hacia el sur son
tardíos pero los dos conjuntos de superponen en el tiempo.
-Debido a que la primera excavación de la porción frontal de las Estr. 320, 315 y 316 en 1976 y
1980, los 13 entierros de 1990 fueron localizados en las porciones traseras de sus
respectivas construcciones, y en otro caso confinados al lado norte del cuadrante
NO. Aunque la erosión en el período entre 1976 y 1987 habría destruído parte de la evidencia
(como ocurrió claramente en la parte sur del Entierro 145), sin embargo es llamativo que muy
pocos entierros (4) fueron encontrados en el cuadrante SE de las fases sucesivas de las Str. 320
y 315 y puede ser sugerida
una tendencia a entrar en la porción posterior de la construcción. Puede especularse sobre un
estadio futuro y sugerir un total de 28 entierros para las construcciones no excavadas de la mitad
este
El lapso de 250 años que data entre de Str. 320c a la Str. 315e, indicaría una muerte en la
familia cada 8,9 años, o excluyendo la mortalidad infantil, cada 11,36 años. Este patrón es
consistente con el uso doméstico de los edificios de Cuello alegadopor Gerhardt (1988) y Robin
(1989).
-La gran cantidad de cuentas de valvas marinas, ya sean de forma irregular o en forma de disco,
fue encontrado un trozo de valva, incluyendo un fragmento de Strombus descartado y
valvas parcial y completamente procesadas de Nephronaias.--> El conjunto sugiere la
pesca como una actividad recurrente.
-También es importante incluir el jade y la obsidiana, aunque ninguno proviene de contextos
más tempranos que la transición Bladen/Lopez Mamom alrededor del 600 AC.
El jade estaba principalmente en forma de cuentas muy pequeñas de jadeita verde brillante la
cual es característica de la joyería temprana de Cuello. Una excepción es una gran cuenta azul
esférica de 2cm. de diámetro del Entierro 151; esta tenía áreas de albita y un minúsculo
moteado verde y parece ser una variedad azul del jade común Maya encontrado en el
Valle de Motagua más que pertenecer del tipo translúcido usado en el área Olmeca.
Como conclusión:
la ocupación durante el Preclásico Medio de Cuello corresponde a una sociedad de agricultores
de maíz perteneciente a una tradición lítica y cerámica establecida en las Tierras Bajas Maya,
con contactos externos que alcanzaron el Valle de Motagua y más hacia el sur las tierras altas de
Guatemala. La construcción de las viviendas con armazón de madera, paredes con postes
revestidos con barro y techos de palma son similares a aquellas del período Prehispánico tardío
y a las del período etnográfico. El plan absidal persistió por centurias, pero el cambio hacia una
plataforma de base rectangular en la Str. 315e es inexplicable. El
desgarramiento/descubrimiento periódico de las paredes y pisos y el reciclado de los restos de
tocón como el núcleo de la nueva construcción es una práctica común en la arquitectura pública
del Maya Clásico tardío, hasta ahora raramente ha sido documentado en las construcciones
domésticas, en las cuales el remodelado radical habría sido la norma para aumentar el tamaño
de las construcciones.
Los entierros del Preclásico Medio de Cuello excavados en 1990 reflejan la preponderancia de
los hombres sobre las mujeres pero los dos entierros de niños, el 157 y el 158 quizás sean los
más interesantes. Datan del comienzo de la fase LopezMamom y del final de la fase Bladen
respectivamente, 600-650 AC aproximadamente, ambos infantes estaban ricamente adornados
con joyas de valvas; el cinto que se encontró a la altura de la cintura del Entierro 157 estaba
formado por varios cientos de cuentas en forma de disco cuidadosamente trabajadas, en varias
hebras, quizás cosidas a un soporte de tela. El Entierro 158 tenía una valva completa de
Spondylus, la cual fue raspada para que quedara expuesto el color rojo interno, la misma habría
sido un colgante; la posesión de joyas confeccionadas sobre valvas de Spondylus habría sido
tomada como una marca de status, y la inclusión de cuentas de Spondylus y jade de tamaño
similar en entierros y escondrijos del Preclásico Maya sugieren una equivalencia entre ambas.
Aunque seria fácil atribuirle un significado a este material, su presencia en entierros de niños,
donde el fallecido no habría podido merecer de ninguna forma el status expresado o conferido
por las joyas, sugiere que habría existido algún grado de estratificación social en las Tierras
Bajas Maya hacia el final de la séptima centuria AC.

La zona Oaxaqueña en el Preclasico

Walburga Wieshew

El Valle de Oaxaca esta ubicado en el centro del actual estado de Oaxaca de las
tierras altas del sur de Mexico, posee un clima semiárido (400 a 800 mm anuales).
Presenta recursos variados, acuáticos, madera, arcilla para la producción de
cerámica, materiales para la construcción, cuarzo, pedernal, mica, ónix. Otros
recursos tan importantes como el algodón, la obsidiana, la concha, la turquesa y el
jade debieron ser importados.

El valle es de un gran potencial agrícola debido a sus 700km2 de terreno plano, y a


los depósitos aluviales del río Atoyac y su tributario el río Salado.

Periodos Fase en el Valle de Cronología aproximada


Oaxaca

Formativo Terminal Monte Albán II 200 aC – 250 dC


Monte Albán I tardío 300 aC – 200 dC

Formativo Tardio Monte Albán I 500 aC – 300 aC


temprano 700/650 aC – 500/450 dC
Rosario

Formativo Medio Guadalupe 850 aC – 700 aC


San José 1150 aC – 850 aC

Formativo Temprano Tierras Largas 1400 aC – 1150 aC

En el año 1965, no se conocían los antecedentes del asentamientos urbanos mas


temprano de Meso América, Monte Albán. Por lo tanto la secuencia se iniciaba con
la fundación de Monte Albán I, y la ausencia de otros asentamientos previos en el
Valle de Oaxaca se le adjudicaba a un lago gigantesco que cubría el valle. Autores
como Bernal, Acosta y Caso plantearon un origen Olmeca de Monte Albán (debido a
un estilo Olmeca) y la existencia de un imperio Olmeca del que monte Albán formaba
parte.

Autores como Lorenzo no encuentran evidencia geológica que apoya la idea de un


lago gigantesco, y en el año 1966 se inicia un proyecto multidisciplinario sobre la
ecología humana en Oaxaca dirigido por Flannery, logrando establecer una
secuencia preceramica, y la presencia de cerámica en el Valle hacia el 1400 aC.
Con base en estos estudios, se logró determinar un origen y desarrollo de patrones
de estratificación social de cacicazgo y la gestación de una organización estatal, solo
en el Valle de Oxaca.

El texto se enfocará en revisar la secuencia del propio Valle, (específicamente el


Horizonte Formativo), y se tendrá en cuenta la información arqueológica que se
considera necesaria para describir los procesos y factores que llevaron al
surgimiento de una sociedad cada vez más compleja en la región.

Origen y desarrollo de patronesde estratificación social: Formativo


temprano y medio

Fase Tierras Largas (1400 – 1150 aC)

Tierras Largas es la primera fase del Formativo temprano, cuenta con un estilo
cerámico ampliamente distribuido en el valle, asociados a 17 asentamientos
agrícolas permanentes en todo el valle. Se evidencia una pequeña jerarquía entre
estas “aldeas”, por un pequeño crecimiento de la comunidad de San José Mogote,
pero sin diferenciación en las unidades domesticas (asociadas a entierros sin
diferenciación social)

En San José Mogote se evidencia un área abierta separada de las unidades


domésticas, asociada según Flannery, a danzas rituales (dato etnográfico). Esta
estructura se abandona, y hacia el 1350 aC se construye otra estructura pública, con
un pequeño altar, interpretado como un edificio donde se realizaban rituales. Aunque
Flannery plantea la existencia de una sociedad de rango, para Wieshew la ausencia
de disposiciones diferenciales en las viviendas y en los entierros y la inexistencia de
una jerarquía de asentamientos en por lo menos dos niveles, harían pensar más en
una sociedad igualitaria de tipo tribal.

Fase San José (1150 – 850 aC)


Hacia el 900 aC San José Mogote cuanta con una población de 700 personas.
Aunque la diferenciación espacial interna es todavía reducida, en esta fase se
evidencian terrazas escalonadas y la primera evidencia es monumentos esculpidos
en piedra que representan un jaguar y un ave de rapiña. Además se construyen
plataformas de adobe y piedra.

Ya se evidencia en esta fase algunas estructuras habitaciones más grandes


construidas sobre una plataforma de piedra y adobe, también asociadas a materiales
de origen alóctono como espejos de magnetita, así como también elementos
constructivos y decorativos más elaborados, lo que permite inferir que esta familia
poseía un acceso diferencial a los recursos locales y alóctonos. Los entierros
también muestran diferencias, algunos con ofrendas de cerámica más fina y
ornamentos de jade, concha o magnetita, algunos entierros con deformación
craneal, (considerada en periodos posteriores como marcas de belleza y status)

Algunos motivos estilísticos permiten postular a autores como Flannery un modelo


que sugiere la existencia de una esfera pan-mesoamericana de interacción mediante
el intercambio de bienes de prestigio. San José Mogote sirvió tanto como centro de
producción especializada. (PRODUCCION: magnetita, ilmenita, hematita.
INTRODUCCION: concha, jade, espinas de pescado, obsidiana). Para Flannery, la
necesidad de bienes de prestigio en una sociedad no tan jerarquizada como la
Oaxaqueña, pudo ser producto de un impulso e influencia externa de una sociedad
Olmeca más diferenciada Jerarquicamente.

Fases Guadalupe y Rosario (850/700; 700/650-5000-450 aC)

Durante estas dos fases del Formativo medio se identifican claramente tres
jerarquías de asentamientos, siento San José Mogote las de primer nivel, Barrio del
Rosario Huitzo y Santo Domingo Tomaltepec como segundo orden, y Fabrica San
José y Abasolo como tercer orden.

También se planteó que el sitio Huitzo emergió como un centro autónomo rival a San
José Mogote, a partir del análisis de los diseños cerámicos. Aunque estos rivales no
le quitan protagonismo a San José Mogote como la comunidad más grande del valle
antes de la fundación de Monte Albán. SJM alcanza para el Formativo una población
de 1000 habitantes, estando este número muy por debajo de la capacidad de carga
del ambiente. Para el Formativo Medio se evidencia métodos de agricultura
intensiva, riego por canales y por medio de jarras.
En SJM el núcleo cívico se traslada a una colina 15m por encima del asentamiento y
se construyen dos edificios públicos, asociados a un altar y a representaciones de
esclavos (evidencia de conflictos militares en el valle)

(Solo acuérdense de San José Mogote, el resto no importa, nunca los escuche)

Surgimiento del Estado:

Formativo Tardio y Terminal


Fase Monte Albán I Temprano y Monte Albán I Tardio

(500 – 300 aC; 300 – 200 aC)

En la fase Monte Albán I, como su nombre lo indica, se funda el sitio Monte Albán
(posible fusión de 3 culturas en una). La nueva capital implico la reorganización
completa de la jerarquía de asentamientos, identificando por lo menos 3 niveles por
encima de las aldeas, una característica típica de los Estados, según el autor.
Ocurre un rápido crecimiento de la población, sobretodo Monte Albán, el único sitio
que presenta una urbanización, llegando a tener 5000 personas (aguanta, no será
mucho?)

Se observa una mayor interacción entre los centros mayores y una consolidación
administrativa regional. Monte Albán experimenta una actividad constructiva,
ocupando el cerro El Gallo. Aunque no se encuentras estructuras palaciegas típicas
de un Estado, si se encuentran las primeras tumbas de piedra, que imitan un diseño
palaciego.

Monte Albán II (200 aC – 250 dC)


Esta fase es una continuación de la anterior, pero autores como Bernal plantean
innovaciones que son introducidas posiblemente por una elite que llega al valle en
esta fase.

Aparición de niveles de construcción en forma de G, H e I que soportan estructuras


de templo. Un tipo específico de templo hace sugerir a Flannery la constitución de
una institución religiosa separada y de un culto oficial encargado de legitimar el
aparato Estatal. (Un religión Estatal)
Otro templo contiene losas interpretadas como registro de las conquistas realizadas
por Monte Albán. Flannery encuentra claramente el “palacio verdadero” en esta
etapa.

El sitio ya está constituido por aproximadamente 14 barrios residenciales con


espacios públicos, y sin evidencia de manufactura de artesanías, posiblemente por
ser un espacio donde solo se tomaban decisiones

Discusión Final
El desarrollo sociocultural del Valle de Oaxaca, presenta una dinámica de
crecimiento de la población, diferenciación regional de las comunidades y una
diversificación de la arquitectura, que desembocaron en un proceso de estratificación
social. La necesidad de los grupos Olmecas de construir una red de
aprovisionamiento e intercambio a larga distancia de bienes de lujo produjo e
impulso el surgimiento de San José Mogote, que funciono como centro pan-
mesoamericano de interacción económica, con consecuencias secundarias como
instituciones de carácter política administrativo y religiosa

(Aca se pone a hablar sobre los cálculos de estimación de la población según


diferentes autores, si les interesa lean el texto, pero me parece al pedo ponerlo)

Para Sanders y Nichols, debe existir una presión del 100% sobre los recursos, es
decir, una saturación de la capacidad de carga del ambiente para que se genere una
estratificación basada en un acceso diferencial a los recursos. Teniendo que recurrir
a métodos de intensificación agrícola como la irrigación, donde luego las elites de
SJM se hicieron con el control de la distribución del agua

Para el equipo de Flannery, los sistemas de irrigación son demasiado pequeños y de


una distribución limitada. Para Blaton, la ubicación de Monte Albán, alejado de los
campos de cultivo, va en contra de la importancia del factor agrícola, siendo en
realidad su fundación, una consecuencia de la fusión de entidades políticas que
habitaban el valle para neutralizar conflictos entre si. “No sabemos nada”

Hay que tener en cuenta que Monte Albán I es la fase crucial para el surgimiento del
Estado en el Valle de Oaxaca, la población se duplica en 50 años.

#Marcus- “Avances recientes en arqueología Maya”

*Orígenes de la agricultura y estrategias preclásicas de subsistencia


Muchas hipótesis sobre la domesticación del maiz. El teocinte sería su ancestro
salvaje. Fechados más antiguos: en el Valle de Oaxaca 4350 aC. Aparece en el Valle
de Tehuacán alrededor del 3500 aC. Hacia el 3000 aC se expandió hacia la costa de
Chiapas, Bélice y Honduras.
Hay evidencia de que las adaptaciones en el maiz surgieron aun antes de que
emergiera la complejidad sociopolítica en el área Maya. Sin embargo, la dieta de los
antiguos mayas tenía bajos porcentajes de maiz, particularmente durante el
Preclásico, cuando la densidad poblacional era más baja y había más abundancia de
animales silvestres; es más, parece haber variado el consumo dentro de una misma
aldea (los de bajo status consumían menos maiz y más pescado).
Carnes: en Cuello, tres animales dominaban la dieta. El ciervo de cola blanca, las
tortugas de río y el perro doméstico; en 1º, 2º y 3º lugar, respectivamente.
Economía: durante el Preclásico Medio, las aldeas Maya poseían una economía mixta
( plantas cultivadas, plantas silvestres, animales silvestres, y al menos un animal
doméstico -el perro-)
Dieta: las poblaciones del Preclásico de Bélice tenían una dieta más diversificada que
las de Guatemala y Honduras.
*Nuevas investigaciones en las jefaturas Mayas
Jefaturas: sociedades multivillanas bajo el control centralizado de un líder superior.
Las jefaturas representan la trascendencia de la autonomía andeana; es decir, se
establece una política supraandea.
Registro arqueológico de las jefaturas: identificación de unidades multialdeanas
(aldeas satélites y centros primarios), evidencia de actividad militar (edificios
incendiados, pozos de defensa, murallas, empalizadas, traumatismos óseos,
enterratorios masivos, etc).
*Ejemplos: Kaminaljuyú, Nakbe, El Mirador, Tikal y Calakmul.

*Los efectos evolutivos de la guerra y la incorporación de las jefaturas Mayas


Durante el Preclásico Medio y Tardío aparecieron nuevas jefaturas importantes en el
paisaje maya, encontramos evidencia de incursiones, violencia y traumatismos,
empalizadas, caminos y control de gran cantidad de mano de obra. Destrucción e
incendio de edificios, ej. excavaciones en Blackman Eddy (Belice).
Tipos de construcciones: las construcciones tempranas en Nakbe (1000-800 aC)
consisten en pisos de tierra apisonada y agujeros para postes en las bases; el sitio
comenzó a crecer al final de ese período. Pisos de yeso fino aparecen por el 600 aC.
Entre el 600 y el 400 aC algunas estructuras hasta alcanzan 18mts de altura.
Grupo E: los complejos arquitectónicos del Preclásico Medio y Tardío. Construidos
sobre una gran pirámide en el lado oeste de una plaza y una plataforma elongada que
sostenía tres estructuras en el lado este. Las plazas de este grupo tenían un
significado astronómico. Son conocidos en Nakbe, Tikal, El Mirador, Uaxacatun y
Wanka.

*Manejo de la tierra húmeda/pantanosa


Antes se creía que la agricultura Maya se reducía a las prácticas de roza y quema.
Posteriormente se encontraron canales, zanjas y campos elevados a lo largo de los
ríos Hondo y Candelaria. Los campos elevados significaron la conversión de
“supuestas tierras desechables” en zonas altamente productivas de las tierras
húmedas.
Estrategias agrícolas Mayas: diversas. Terrazas, campos drenados, campos elevados,
canales, arboricultura, agricultura de roza y quema. Todo adaptado a las condiciones
específicas locales, creando un mosaico controlado.

*De la Jefatura al Estado


¿Cuándo? Durante el Preclásico Tardío. ¿Evidencia de que fue en este momento?
Incremento de las invasiones, esplendor y competencia entre las jefaturas,
diversificación de técnicas agrícolas, aumento del tamaño y densidad poblacional, gran
control del trabajo e inversión en la construcción de estructuras públicas
monumentales. Ejemplos puntuales: las aldeas del Valle de Copán para este periodo
estaban construidas en las cimas de las colinas; enterratorios masivos de hombres
con señales de violencia registrados en Cuello, el Valle de Salamá y Calchupata.
Sitios del Preclásico Tardío para el N de Guatemala y S de Campeche:
-Grandes en extensión y en el volumen de la monumentalidad (grandes plataformas
sobre las que construían los templos): El Mirador, Calakmul, Tikal, Nakbe, Tintal y
Wanka.
La mano de obra necesaria para la construcción sugiere que estos líderes podían
atraer gran número de seguidores y dirigirlos.
-Rutas inter-sitios e intra-sitios. Ej.: rutas que unían Calakmul-El Mirador, El Mirador-
Nakbe, Nakbe-Tintal.
Preferencia de las tierras húmedas: los ocupantes de los sitios más grandes preferían
asentarse en los bajos y depresiones. (evidencia opuesta a la antigua creencia de que
las evitaban)

*Monumentalidad en el Preclásico Tardío


Centros principales de grandes Jefaturas o Capitales de Estados: El Mirador, Lamai,
Calakmul, y Nakbe. ALgunos colapsaron antes de llegar a estado (Ej. El Mirador) y
otros se convirtieron en capitales de estado (Ej. Calakmul). Éstos últimos habrían
utilizado estrategias de subyugación e incorporación de jefaturas rivales autónomas
previas.

*Contexto político
Hay que romper con las clásicas maneras de pensar lo Maya; romper con el conjunto
de cualidades peculiares, casi mágicas que saturan las descripciones de lo Maya.
Un ejemplo de esto es reemplazar el término “linaje” por el de “casa”, ya que éste
último involucra un grupo corporativo que tiene funciones económicas, políticas y de
tenencia de tierras; y tales casas frecuentemente se manifiestan en los niveles
superiores de la sociedad, mientras que a los sectores más bajos pueden faltarle los
medios para mantener un estado y atraer nuevos miembros para perpetrarlo.
“Comprender el funcionamiento de las casas nobles Maya nos permitirá acercarnos a
una visión más integrada de la organización social con las configuraciones políticas,
económicas y religiosas dentro de la civilización Maya” (Gillespie, 2000).
Alrededor de 150 años antes del comienzo de la era cristiana, diversos conjuntos de
jefaturas habían sido reorganizados, formando estados en las tierras altas de México.
El área de las tierras bajas Mayas tenía en ese momento grandes jefaturas que
pueden dar cuenta de la emergencia de su primer estado.

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