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Profesor Rafael Mungarrieta

Definición del conductismo en


psicología
A principios del siglo XX, los intentos de los psicólogos de
examinar la estructura de la mente y la naturaleza de la
conciencia se basaban en la introspección, es decir, en la
verbalización de sus pensamientos y sensaciones, una
metodología considerada poco satisfactoria por el
estadounidense John Watson, y que llevó en 1913 a su
"declaración del comportamentismo": un polémico anuncio
donde afirmaba que el objetivo de la psicología debía
ser predecir y controlar el comportamiento manifiesto,
y no describir y explicar los estados de conciencia (Miller,
1983).
De este modo, Watson redefinió el campo de investigación
de la psicología, influyendo profundamente en sus estudios
y revolucionándola, rechazando totalmente el
introspeccionismo (Macchi Cassi, Valenza y Simion, 2012).
Este psicólogo conductista rechazo limitó el objeto de
estudio del comportamiento a lo observable, excluyendo
así la mente de la actividad de investigación científica, una
caja negra dentro de la cual es imposible ver y verificar lo
que sucede. Para hacer científico el estudio de la
psicología, por tanto, es necesario limitarse a analizar la
secuencia estímulo-respuesta, la única observable y
verificable, restringiendo en consecuencia el ámbito de
investigación al estudio del aprendizaje: estudiar el
aprendizaje significa investigar los cambios que se
manifiestan en el individuo como consecuencia de la
experiencia individual, es decir, como consecuencia de la
exposición a las características específicas del entorno en
el que cada individuo está inmerso (Macchi Cassi, Valenza
y Simion, 2012).
Por tanto, el conductismo en psicología puede definirse
como una corriente psicológica que estudia de forma
experimental, objetiva y natural la conducta
observable.
La metodología adoptada en el ámbito del conductismo en
el estudio del aprendizaje puede decirse que se basa en
los principios de:
 Reduccionismo: el aprendizaje se basa en principios
asociativos y, por tanto, un comportamiento complejo
es el resultado de la asociación de comportamientos
más sencillos.
 Parsimonia: un mecanismo general de explicación
debe preferirse a uno que explica una gama limitada
de fenómenos (no se suponen aprendizajes
específicos de dominio).
 Control experimental: los experimentos se realizan
en laboratorio y se intenta minimizar la influencia de
variables externas.
El indudable mérito del enfoque conductista ha sido el de
haber abordado en primer lugar el estudio del
comportamiento humano a partir de un encuadramiento
teórico y metodológico riguroso, a través de métodos de
investigación objetivos (Macchi Cassi, Valenza y Simion,
2012).
Autores del conductismo
El conductismo nunca ha sido una escuela psicológica en
sentido estricto, como por ejemplo la Gestalt: bajo el techo
del conductismo conviven posiciones profundamente
diferentes caracterizadas por opciones metateóricas y
teóricas contradictorias; se piense en el conductismo
metodológico de Watson y el intencional de Tolman, el
conductismo deductivo y mediacional de Hull y el
descriptivo de Skinner, el conductismo cognitivo
de Bandura y el conductismo social de Staats (Moderato y
Presti et al., 2013).
Hay muchos psicólogos conductuales. No existe un solo y
monolítico conductismo, sino tantos conductismos como
sus representantes más autorizados, vinculados de alguna
manera a esta corriente teórica (Meazzini y Carnevali,
2019). He aquí una visión general de las tres
generaciones de los más relevantes conductistas:
Primera generación
 Watson, John Broadus (1878-1958)
 Pávlov, Ivan Petrovič (1849-1936)
 Thorndike, Edward Lee (1874-1949)
Segunda generación
 Skinner, Burrhus Frederic (1904-1990)
 Guthrie, Edwin Ray (1886-1959)
 Hull, Clark Leonard (1884-1952)
 Tolman, Edward Chace (1886-1959)
Tercera generación
 Bandura, Albert (1925)
 Staats, Arthur W. (1924)
Teorías del conductismo
El enfoque que más que los otros representa de manera
coherente la orientación de pensamiento de derivación
positivista es, sin duda, el conductismo, que dominó el
campo de la psicología durante algunas décadas,
imponiéndose como modelo científico de referencia
(Mantovani et al., 2003). Este enfoque, en el que confluyen
las indicaciones de la reflexología de Pávlov y las
intuiciones tempranas de Thorndike, fue desarrollado en un
sistema psicológico completo, capaz de dar cuenta de todo
tipo de comportamientos de autores como Watson o
Skinner (Mantovani et al., 2003).
A continuación veremos las principales teorías del
conductismo. Se pueden destacar tres familias de
conductismos importantes:
1.Conductismo metodológico: esta teoría del
conductismo hace referencia al primer conductismo,
el de Watson, basándose esencialmente en dos
premisas: sostener que la psicología es una ciencia
natural asimilable a la biología, a la fisiología, etc.,
y rechazar la introspección como herramienta de
análisis de datos psicológicos (Meazzini y Carnevali,
2019). De esta premisa se desprende que el único
dato de interés para los psicólogos debería ser el
comportamiento, y el estudio de los fenómenos
mentales sería considerado superfluo y engañoso,
lejos de un correcto enfoque científico (Meazzini y
Carnevali, 2019).
2.Conductismo psicológico: tiene por objeto explicar
el comportamiento humano y animal recurriendo
a estímulos físicos, a respuestas internas y
externas al organismo, a la historia de aprendizaje
vivida por el organismo y a la intervención del
refuerzo (Meazzini y Carnevali, 2019). Los psicólogos
que más se identificaron con esta forma de
conductismo fueron Thorndike, Watson y Skinner
(Meazzini y Carnevali, 2019).
3.Conductismo analítico o lógico: puede considerarse
una teoría filosófica, que tiene como objeto la
semántica subyacente los términos o los conceptos
mentales; en la base está la convicción de que la
mente es solo una metáfora, que nada añade a las
acciones realizadas por la persona (Meazzini y
Carnevali, 2019). Los filósofos más importantes que
pueden formar parte de esta visión conductista fueron
Ryle, Wittgenstein, Russel Quine, etc. (Meazzini y
Carnevali, 2019).
Aquí encontrarás más información sobre el modelo
conductual y el condicionamiento clásico.
Ejemplos de psicología conductista
Algunos ejemplos prácticos de conductismo son los
experimentos de la psicología conductual:
El pequeño Albert
Muchas investigaciones de Watson se refirieron al
condicionamiento infantil y a la adquisición de miedos
irracionales, y fue célebre el experimento realizado sobre el
hijo Albert, que fue condicionado a una temprana edad a
tener miedo de una rata blanca: cada vez que el niño
trataba de agarrar a la rata, Watson hacía un ruido muy
fuerte (un golpe de martillo sobre una barra de acero),
hasta que (después de replicar el experimento a intervalos
semanales) solo viendo al animal el niño mostraba signos
de agitación (Rago, 2018).
El ruido es un estímulo incondicional capaz de provocar él
mismo una respuesta de miedo. Al asociar el ruido con otro
estímulo (la rata blanca) hace que el niño esté
condicionado a tener miedo del animal (Rago, 2018).
La caja de Skinner
La larga actividad de investigación de Skinner consistió en
experimentos de laboratorio con animales
(predominantemente ratas y palomas) observados dentro
de una jaula de su construcción, la Skinner Box, dotada de
un dispositivo dispensador de alimentos, conectado a una
palanca que permitía su activación (Rago, 2018). Cuando
la rata de laboratorio, libre de moverse dentro de la jaula,
se encontraba con la palanca, en una bandeja aparecía
comida; la rata aprendió entonces a accionar la palanca
para obtener la comida: el comportamiento compensado
se repitió, lo que Skinner definió como condicionamiento
operante (Rago, 2018).
Bibliografía
 Macchi Cassia, V., Valenza, E., Simion, F., (2012). Lo
sviluppo della mente umana. Dalle teorie classiche ai
nuovi orientamenti. Bolonia: Il Mulino.
 Mantovani, G., (et al.) (2003). Manuale di Psicologia
Sociale. Florencia: Giunti.
 Meazzini, P., Carnevali, F., (2019). Dal
comportamentismo alla teoria del comportamento.
Milán: Franco Angeli.
 Miller, H. P., (1983). Theories of Developmental
Psychology. New York y Oxford: W. H. Freeman and
Co.

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