Crecimiento 1 Citas Clase No.

(1 Corintios 3:1)
1
Yo, hermanos, no pude hablarles como a personas espirituales, sino como a personas 'carnales',
como a niños en Cristo.

(1 Pedro 2:2-3)
2
 Como niños recién nacidos, busquen la leche no adulterada de la Palabra; gracias a ella
crecerán y alcanzarán la plenitud.
3
 ¿Acaso no han probado lo bueno que es el Señor?

(Hebreos 6:17-19)
17
 Por eso Dios también confirmó su promesa con un juramento, para demostrar a sus
destinatarios que nunca cambiaría su decisión.
18
 Tenemos, pues, promesa y juramento, dos cosas irrevocables en las que Dios no puede mentir
y que nos dan plena seguridad cuando dejamos todo para aferrarnos a nuestra esperanza.
19
 Esta es nuestra ancla espiritual, segura y firme, que se fijó más allá de la cortina del Templo,
en el santuario mismo.

(1 Juan 5:9-12)
9
 Si aceptamos el testimonio de los hombres, mucha más fuerza tiene el testimonio de Dios, y
hay un testimonio de Dios, una declaración suya a favor de su Hijo.
10
 Quien cree en el Hijo de Dios está guardando en sí la declaración de Dios. Quien no cree, hace
a Dios mentiroso, ya que no cree al testimonio de Dios en favor de su Hijo.
11
 Pues bien, éste es el testimonio: que Dios nos ha dado la vida eterna, y que dicha vida está en
su Hijo.
12
 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.

(Gálatas 3:29)
Y si ustedes son de Cristo, también son descendencia de Abrahán y herederos de la promesa.

(Juan 1:12)
pero a todos los que lo recibieron les dio capacidad para ser hijos de Dios. Al creer en su Nombre

(Mateo 5:23)
Por eso, si tú estás para presentar tu ofrenda en el altar, y te acuerdas de que tu hermano tiene
algo contra ti,

(1 Pedro 5:8-9)
8
 Sean sobrios y estén vigilantes, porque su enemigo, el diablo, ronda como león rugiente
buscando a quién devorar.
9
 Resístanle firmes en la fe, sabiendo que nuestros hermanos en este mundo se enfrentan con
persecuciones semejantes.

1
(Filipenses 3:13)
No, hermanos, yo no me creo todavía calificado, pero para mí ahora sólo vale lo que está
adelante; y olvidando lo que dejé atrás,

(Romanos 8:31)
¿Qué más podemos decir? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?

(Filipenses 4:13)
Todo lo puedo en aquel que me fortalece.

(Hebreos 13:6)
Y nosotros hemos de responder confiados: El Señor es mi socorro, no temeré. ¿Qué pueden
hacerme los hombres?

(Mateo 7:20)
Por lo tanto, ustedes los reconocerán por sus obras.

(Hebreos 11:1 y 6)
La fe es como aferrarse a lo que se espera, es la certeza de cosas que no se pueden ver.
pero sin la fe es imposible agradarle, pues nadie se acerca a Dios si antes no cree que existe y
que recompensa a los que lo buscan.

(Romanos 12:3)
La gracia que Dios me ha dado me autoriza a decirles a todos y cada uno de ustedes que actúen,
pero no estorben. Que cada uno actúe sabiamente según la capacidad que Dios le ha entregado.

(Gálatas 5:22)
En cambio, el fruto del Espíritu es caridad, alegría, paz, comprensión de los demás, generosidad,
bondad, fidelidad,

(1 Corintios 12:9)
a otro, el don de la fe, por el Espíritu; a otro, el don de hacer curaciones, por el único Espíritu;'

(Hebreos 6:17-18)
17
 Por eso Dios también confirmó su promesa con un juramento, para demostrar a sus
destinatarios que nunca cambiaría su decisión.
18
 Tenemos, pues, promesa y juramento, dos cosas irrevocables en las que Dios no puede mentir
y que nos dan plena seguridad cuando dejamos todo para aferrarnos a nuestra esperanza.

(1 Juan 4:4)
Ustedes, hijitos, son de Dios, y ya han logrado la victoria sobre esa gente, pues el que está en
ustedes es más poderoso que el que está en el mundo.