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Poblamiento de América

El estrecho de Bering separa América de Asia. La teoría más aceptada indica que por allí entraron
los primeros hombres que llegaron a América.

Mapa de América que muestra los sitios anteriores a la cultura de Clovis.

El poblamiento de América es el proceso de dispersión de la especie


humana en el continente americano. Los estudios científicos afirman que los
seres humanos no son originarios de América, y está claro que fue poblada por
humanos provenientes de otros lugares. La
evidencia paleoantropológica y genética apoya la hipótesis según la cual los
primeros pobladores de América procedían de Siberia, el extremo noreste
de Asia.
Desde el punto de vista de la teoría del poblamiento tardío,
los paleoamericanos entraron en el continente durante la última glaciación,
cuando fue posible el paso hacia el Nuevo Mundo a través de Beringia (el istmo
que actualmente está ocupado por el estrecho de Bering). Esto sucedió entre
15 000 y 14 000 años a. C. Por otro lado, la teoría del poblamiento
temprano afirma que los humanos llegaron a América mucho antes, y está
basada en el descubrimiento de restos cuya datación por carbono 14 da una
antigüedad mayor que 14 000 años a. C. A la investigación paleoantropológica
se suma la información genética, que ha servido para reforzar algunas
conjeturas sobre el origen de los americanos. Se estima que la mayor parte de
los indígenas americanos son descendientes de un grupo proveniente del
noreste o del oriente de Asia. Los pueblos de habla na-dené son descendientes
de una segunda ola migratoria que se estableció en el norte de América,
mientras que los esquimales llegaron al continente en un flujo migratorio más
reciente.1
Después de que los paleoamericanos entrasen en el continente, el paso de
Beringia fue cubierto nuevamente por el mar, de modo que quedaron aislados
por tierra del resto de la humanidad. Salvo la ininterrumpida comunicación
entre esquimales y paleoesquimales de Alaska y Siberia y el caso de unos
breves asentamientos vikingos en América, en la costa de Canadá y
Groenlandia, no hay pruebas concluyentes que respalden un contacto
transoceánico entre la América precolombina y el resto del mundo.
Tras el contacto colombino se plantearon variadas conjeturas para explicar el
origen de los indígenas americanos, por ejemplo, recurriendo al mito de
la Atlántida o de las tribus perdidas de Israel. El avance de la investigación
científica permitió demostrar que no había relación material entre el origen de
los amerindios y esas creencias, por lo que esas antiguas hipótesis quedaron
descartadas.

Índice

• 1Evolución de las hipótesis


o 1.1Relatos indígenas
o 1.2Polémica europea
o 1.3Charles Abbott
o 1.4El descubrimiento del yacimiento de Folsom
o 1.5El descubrimiento de la cultura Clovis
o 1.6Hrdlička y la teoría del ingreso desde Siberia cruzando el estrecho de Bering
o 1.7Teoría del poblamiento por el puente de Bering, el corredor libre de hielo y el
Consenso Clovis
o 1.8La crisis del consenso Clovis
• 2Nuevos hallazgos, nuevos estudios y nuevas teorías
o 2.1Las investigaciones genéticas
o 2.2La antigüedad
o 2.3¿América del Sur primero?
o 2.4Otras teorías, otras rutas posibles propuestas
o 2.5Algunas conclusiones provisionales
• 3El encuentro de dos mundos
o 3.1Tiempo que duró el poblamiento
o 3.2Ruta y cronología del primitivo poblamiento
• 4Véase también
• 5Referencias
• 6Enlaces externos
Evolución de las hipótesis[editar]
Relatos indígenas[editar]
Desde antes de 1492 las culturas aborígenes de las Américas construyeron
tanto mitos de origen, como relatos de migraciones2y acontecimientos
históricos, diferentes entre una y otra cultura. Las culturas mesoamericanas
consideraban que la presencia humana en el continente americano era muy
anterior al que suponían los europeos. La civilización maya tenía registros
históricos escritos desde antes del comienzo de nuestra era, siendo los más
antiguos conservados los de "San Bartolo", 300 a. C., y manejaban una
referencia como "tiempo cero" a agosto de 3114 a. C.3Otras culturas, como
la zapoteca, tenía registros escritos que se remontan actualmente al
año 500 a. C. Por mucho tiempo, la decadencia de civilizaciones puntuales y
más aún la ruptura político-cultural que significó la entrada de los europeos
discontinuó el conocimiento de esas fuentes mesoamericanas; la ciencia
occidental ignoró la existencia o el significado de este tipo de registros hasta el
siglo XX.
Polémica europea[editar]
Los europeos intentaron buscar explicaciones para el origen de los seres
humanos con los que se estaban encontrando. Alejo Venegas opinó que
provenían de navegantes cartagineses. Agustín de Zárate consideró que los
indígenas podían haber llegado pasando por la Atlántida, antes de que se
hundiera según los relatos de Platón.4Sin embargo, la mayoría de las primeras
explicaciones fueron religiosas, por ejemplo varios autores europeos pensaron
que los pobladores de América provenían de las tribus perdidas de Israel.3El
sacerdote Miguel Cabello Valboa, malagueño, consideró que los aborígenes
americanos descendían del patriarca Ofir (Génesis 10:29) e identificó América
con el reino de ese nombre, rico en oro, mencionado en la Biblia (1Reyes
9:28).5La idea de situar Ofir en las Antillas fue sugerida por Cristobal Colón,6
apareció como nota la margen en la edición de 1540 de Robert Estienne de
la Biblia y fue expuesta, entre otros, por Pedro Mártir de Anglería en 1526.7La
identificación de Ofir con el Perú fue sustentada por el teólogo español Benito
Arias Montano en 15728y por el erudito Johannes Goropius Becanus en 1580.9
El naturalista y sacerdote jesuita José de Acosta fue el primero en abordar
científicamente el poblamiento de América a partir de los descubrimientos
geográficos que indicaban que la distancia entre Asia y América por el norte es
pequeña y los dos continentes están separados apenas por un brazo de mar.
Acosta descartó explícitamente la hipótesis sobre el paso por el continente
perdido de la Atlántida y añadió además que las tierras desconocidas donde
según el Apocalipsis de Esdras fueron llevadas las tribus cautivas de Israel,
«no tienen mayor relación con América que la encantada y fabulosa
Atlántida».10Acosta demostró que no solamente seres humanos transitaron
entre los dos continentes, sino también varias especies animales.
Continuando con una visión científica, Fray Gregorio García hizo una detallada
exposición de las diferentes hipótesis conocidas sobre el poblamiento de
América, por tierra o por mar. Para él, los indígenas provenían de Asia,
de China o Tartaria, dadas las semejanzas físicas entre los habitantes de unos
y otro continente.11En contraste, en 1650, James Ussher estableció ―basado
en la Biblia― que las tribus perdidas abandonaron Israel en el año 721 a. C. y,
sobre esa base, la cultura europea sostuvo que América había sido poblada
alrededor del año 500 a. C. También tratando de apoyarse en la Biblia, el
sacerdote sevillano Diego Andrés Rocha, que vivió desde niño en el Perú,
expuso la teoría según la cual el continente americano fue poblado por
descendientes de Túbal (hijo de Jafet, Génesis 10:2-5), una parte de los cuales
habría poblado España, otra parte la Atlántida y la otra a través de esa
hipotética isla, antes de que se hundiera, habría llegado a América. Rocha
complementó su teoría con la comparación entre la actitud de los
conquistadores españoles y la de Moisés.12
Charles Abbott[editar]
En 1876, Charles Abbott, un médico estadounidense, encontró unas
herramientas de piedra en su granja de Delaware. Debido a las características
toscas de los instrumentos, pensó que podrían pertenecer a los antepasados
remotos de las culturas indígenas modernas. Debido a ello, consultó con un
geólogo de Harvard, quien estimó en 10 000 años de antigüedad la grava que
se encontraba alrededor del hallazgo. Abbott sostuvo entonces que se trataba
de un asentamiento humano del Pleistoceno, es decir, muchos miles de años
más antiguo de lo que establecían las teorías bíblicas dominantes. La teoría de
Abbott fue rechazada por las jerarquías cristianas por oponerse a la Biblia y por
la comunidad científica organizada por el Instituto Smithsoniano por no cumplir
con los estándares científicos que exigía. Entre los científicos que rechazaron
la hipótesis de Abbott se encontraban Aleš Hrdlička y William Henry Holmes.
En la actualidad se ha comprobado que Abbott tenía razón en muchas de sus
hipótesis y la granja ha sido declarada Monumento Histórico Nacional.
El descubrimiento del yacimiento de Folsom[editar]
En 1908, George McJunkin encontró unos enormes huesos en un barranco de
la aldea Folsom, Nuevo México. McJunkin, un esclavo liberado por la Guerra
Civil estadounidense, era geólogo, astrónomo, naturalista e historiador
aficionado y durante años intentó llamar la atención de los vecinos de Folsom
sobre la probable antigüedad de los huesos.13En 1926, cuatro años después de
la muerte de McJunkin, el director del Museo de Historia Natural
de Colorado, Jesse D. Figgins, se enteró del lugar y descubrió varias puntas de
flecha de un estilo muy refinado que luego volverían a encontrarse en Clovis y
otros yacimientos. Una de ellas estaba incrustada en la tierra que rodeaba al
hueso de un ejemplar de bisonte extinto miles de años atrás. 13Figgins llevó las
puntas de lanza a Washington DC para enseñárselas a Aleš Hrdlička, en
el Instituto Smithsoniano, quien si bien lo trató cortésmente y le sugirió una
serie de reglas metódicas para el caso de nuevos descubrimientos, se mantuvo
sumamente escéptico y consideró hasta el fin de su vida que Folsom no
constituía una prueba concluyente de que América hubiera estado poblada
durante el Pleistoceno.14En agosto de 1927, el equipo de Figgins encontró una
punta de lanza ubicada entre dos costillas de bisonte. Figgins envió un
telegrama y tres científicos viajaron para ser testigos del hecho, e informar de
la seriedad del hallazgo. En ese momento, la comunidad científica
estadounidense comenzó a aceptar la importancia del yacimiento de Folsom.15
Han sido datados en 10 285 años AP.1617
El descubrimiento de la cultura Clovis[editar]
Artículo principal: Cultura Clovis

La típica punta Clovis.

En 1929, Ridgely Whiteman, un joven indígena de 19 años que venía siguiendo


las investigaciones que se estaban realizando en la cercana localidad de
Folsom, escribió una carta al Instituto Smithsoniano sobre una serie de huesos
que había encontrado en la aldea de Clovis (en el estado de Nuevo México).
En 1932, una excavación realizada por un equipo dirigido por Edgar Billings
Howard, de la Universidad de Pensilvania, confirmó que se trataba de un
asentamiento indígena durante el Pleistoceno y verificó el tipo especial de
punta de flecha que sería conocida como «punta Clovis». Al ser descubierta la
datación por carbono 14, en 1949, el método fue aplicado en los yacimientos
de Clovis, resultando en antigüedades que oscilaban entre el año 10 900 y
el 11 500 a. C.18
La datación por radiocarbono determinó los años 9500 a 8900 a. C. y tras una
revisión se corrigió a 9050 a 8800 a. C. 19Desde la década de 1930 y, sobre
todo, desde la confirmación de las fechas por el método del carbono 14, la
comunidad científica estadounidense organizada alrededor del Instituto
Smithsoniano aceptó que la cultura Clovis era la más antigua de América y que
estaba directamente relacionada con la llegada de los primeros hombres. Esto
se conoció como «consenso Clovis» y tuvo gran aceptación mundial hasta fines
del siglo XX. El consenso Clovis fue la base de la teoría del poblamiento
tardío de América.
Hrdlička y la teoría del ingreso desde Siberia cruzando el
estrecho de Bering[editar]

Joven inuit de la Beringia moderna.

En 1937, Aleš Hrdlička, retomando un argumento de Samuel Haven,20sostuvo


que el ser humano había ingresado a América por Alaska, proveniente
de Siberia, Asia, cruzando el estrecho de Bering. Algunas publicaciones le
atribuyen erróneamente a Hrdlička haber postulado la teoría más moderna,
aquella que señala que el hombre cruzó caminando por una zona
llamada puente de Beringia formado a raíz del descenso del nivel de las aguas
del estrecho de Bering, durante el último período glacial. Si bien Hrdlička nunca
se pronunció expresamente sobre la fecha de llegada del hombre al continente
americano, rechazó sistemáticamente las pruebas que proponían la existencia
de paleoindios y sostenía que, a diferencia de Europa, no existían rastros en
América que permitieran hablar de presencia humana durante
el Pleistoceno (entre 1 800 000 y 10 000 años AP), en tiempos de la última
glaciación. De hecho, Hrdlička consentía la creencia del Instituto Smithsoniano,
representada por William Henry Holmes, que sostenía que los primeros
habitantes de América habían ingresado en un pasado reciente,
imprecisamente estimada en unos pocos siglos.
Teoría del poblamiento por el puente de Bering, el corredor
libre de hielo y el Consenso Clovis[editar]

Evolución del puente de Beringia.

Ruta del poblamiento de América según el Consenso de Clovis.


Mapa de las migraciones humanas fuera de África, versión de Naruya Saitou y Masatoshi Nei (2002)
del Instituto Nacional de la Genética del Japón21 que coincide con la versión de Göran Burenhult
(2000).22

Se encuentra plenamente probado que durante la última glaciación,


la Glaciación de Würm o Wisconsin, la concentración de hielo en los
continentes hizo descender el nivel de los océanos en unos 120 metros. Este
descenso hizo que en varios puntos del planeta se crearan conexiones
terrestres, como por ejemplo Australia-Tasmania con Nueva
Guinea; Filipinas e Indonesia; Japón y Corea. Uno de esos lugares
fue Beringia, nombre que recibe la región que comparten Asia y América, en la
zona en que ambos continentes están en contacto. Debido a que el estrecho de
Bering, que separa Asia de América, tiene una profundidad de entre 30 y
50 metros, el descenso de las aguas dejó al descubierto un amplio territorio
que alcanzó 1500 kilómetros de ancho uniendo las tierras de Siberia y Alaska,
hace aproximadamente 40 000 años.
Existía en esa época un puente terrestre entre Asia y Alaska, que surgió cuando los glaciares del
último período glaciar estaban en su máximo nivel, acopiando millones de toneladas de precipitación
que normalmente habrían ido a los océanos. La falta de esa agua redujo el nivel del mar de
Bering más de 90 metros, suficientes para convertir las zonas bajas del estrecho en un puente de
tierra que unía los dos continentes.
#GGC11C

Su primera formación sucedió aproximadamente 40 000 años AP,


manteniéndose unos 4000 años. Su segunda formación se produjo
aproximadamente 25 000 años AP, permaneciendo hasta aproximadamente
11 000-10 500 AP (Scott A. Elias)23cuando volvió a subir el nivel de las aguas
al final de la glaciación, inundando gran parte del territorio y separando Asia de
América por el estrecho de Bering. El dato más importante para establecer una
teoría migratoria durante la última glaciación es el hecho de
que Canadá estaba completamente cubierta de hielo durante la última
glaciación, invadida por dos gigantescas placas: la Placa de Hielo Laurentina y
la Placa de Hielo de la Cordillera. Esto hacía imposible la entrada al continente
más allá de Beringia. Apareció entonces la teoría del «corredor libre de hielo»
(ice-free corridor, en inglés). Según esta teoría, en los instantes finales de la
última glaciación, comenzaron a derretirse los bordes en contacto de las dos
grandes placas de hielo que cubrían Canadá, abriendo un corredor libre de
hielo de unos 25 km de ancho, que seguía, primero el valle del río Yukón y
luego el borde este de las Montañas Rocallosas por el corredor del río
Mackenzie.24Los científicos que sostienen la teoría estiman que esto ocurrió en
el 14 000 años AP,25aunque otros cuestionan la fecha y afirman que no pudo
haber sucedido hasta 11 000 años AP, invalidando así la posibilidad que
quienes originaron las culturas de Folsom y Clovis usaran esa ruta, ya que
estas ya existían en esta última fecha.24Una vez abierto el corredor, los seres
humanos que estaban en Beringia pudieron avanzar hacia el interior de
América y dirigirse al sur. La teoría ha sido ampliamente aceptada como parte
integrante del Consenso de Clovis, pero no hay evidencias directas que
prueben el paso de seres humanos por ese corredor.25El primero en proponer
la posibilidad de ese corredor fue el geólogo canadiense W. A. Johnston en
1933, y quien acuñó el término «corredor libre de hielo» fue Ernst Antevs, en
1935.26A partir de esos datos cronológicos, se desarrolló entonces una teoría
migratoria sosteniendo que las tribus asiáticas que habían penetrado en
Beringia, permanecieron allí varios miles de años hasta que, poco antes de
finalizar la última glaciación (10 000 AP) y de que el puente de Beringia se
inundara, se formara un estrecho corredor libre de hielo que les permitió
dirigirse al sur. Esta teoría se articuló con los descubrimientos de la cultura
Clovis que databan del año 13 500 AP para concluir que había sido integrada
por los primeros migrantes que ingresaron por el puente de Beringia, de la que
a su vez habrían descendido todas las demás culturas indoamericanas. El
primero en componer un posible modelo migratorio de asiáticos hacia América
a través de Beringia fue Caleb Vance Haynes en un artículo publicado en la
revista Science en 1964.27Esta explicación, conocida actualmente como teoría
del poblamiento tardío o «consenso Clovis», fue aceptada en forma
generalizada durante la mayor parte de la segunda mitad del siglo XX. Más
recientemente se ha fortalecido la posibilidad de que los pobladores de
América provenientes de Beringia utilizaran una ruta alternativa hacia el sur
bordeando la costa.28Debido al descenso del nivel del océano esa posible ruta
se encontraba al oeste de la actual costa norteamericana y en el presente está
cubierta por las aguas del océano Pacífico, complicando los estudios
arqueológicos. En 2003, un estudio submarino encontró una herramienta de
piedra de una antigüedad del 8000 a. C. a una profundidad de 53 metros.29
La crisis del consenso Clovis[editar]
A partir de las últimas décadas del siglo XX, las teorías combinadas que
constituyen el consenso de Clovis o teoría del poblamiento tardío ―antigüedad,
lugar de ingreso, rutas migratorias, etc.― entraron en crisis. En primer lugar, se
ha cuestionado la antigüedad de la llegada del hombre a América. La
postura Clovis first sostiene que la misma no pudo ser anterior a 14000 AP y
que clovis fue la primera cultura americana. Esta postura es congruente con las
glaciaciones periódicas, pues antes de esa época, Canadá estaba cubierto por
hielo y era imposible toda circulación desde el puente de Beringia hacia el
sur. Alex Krieger propuso desde 1956 y documentó desde 1964 la existencia
de poblaciones americanas anteriores a la cultura Clovis, que no fabricaron las
puntas de proyectil características de Clovis.3031Su teoría basada en sus visitas
a importantes sitios arqueológicos en México y América del Sur, puede
considerarse precursora de la actual teoría del poblamiento temprano de
las Américas. Aunque cada vez existen más evidencias que sugieren la
presencia humana en América anterior a 14 000 AP, los defensores de la teoría
del poblamiento tardío, descartan algunas de estas pruebas, al considerar
«inconsistentes» los hallazgos, o argumentando contaminación de los
yacimientos por factores extrahumanos ―como en el caso de los
descubrimientos de Lorena Mirambell en Tlapacoya (México) o Niède
Guidon en Pedra Furada (Brasil)―. No obstante, no han podido comprobar la
infalibilidad de los descubrimientos. Sin embargo, la evidencia descubierta en el
yacimiento de Monte Verde (Chile) por Tom Dillehay es incontrovertible, al ser
fechado oficialmente uno de los yacimientos investigados
en 14 800 años AP (Monte Verde I).32Esta fecha fue aceptada por la
comunidad científica en 1997, cuando Monte Verde fue visitado por una
delegación de los más importantes investigadores del mundo, entre los que se
encontraba Calbot Vance Haynes, el más importante defensor de la teoría del
poblamiento tardío. La delegación concluyó, aunque con algunas reticencias,
que Monte Verde I es real. Por su antigüedad mayor al año tope del consenso
Clovis, su ubicación en el otro extremo del continente, y la ausencia de
similitudes con la cultura Clovis, el reconocimiento generalizado de Monte
Verde ha supuesto el fin de la teoría del poblamiento tardío como teoría
hegemónica en la arqueología del poblamiento de América y ha demostrado la
verosimilitud de la datación del yacimiento estadounidense de Meadowcroft
Rockshelter de más de 16 000 años.
Por otra parte, una investigación de la Universidad de Copenhague publicada
en 2016, sugiere que el llamado corredor libre de hielo se convirtió en habitable
para los humanos solo hace 12 600 años, esto es casi 1000 años después de
la formación de la cultura Clovis, lo que significa que los primeros americanos
no pudieron penetrar en el continente desde Alaska por el corredor libre de
hielo canadiense, sino que tanto los grupos que desarrollaron la cultura Clovis,
como también las culturas pre-Clovis, tomaron la ruta costera del Pacífico.3334
Simultáneamente, se han producido otros hallazgos arqueológicos y estudios
genéticos, lingüísticos y geológicos que sugieren múltiples teorías y complejas
combinaciones sobre el verdadero origen, la época de la llegada y las rutas
seguidas para el poblamiento de América.
Una publicación de la Universidad Nacional de Tucumán en 2018 informa que
un equipo de arqueólogos tucumanos encontró en Antofagasta de la Sierra
(Catamarca) la evidencia humana más antigua que se conozca en el país y
posiblemente las más arcaicas de América Latina. Con el descubrimiento se
dio un salto enorme porque los objetos encontrados tienen una antigüedad de
40.000 años. Los análisis, mediante los cuales se determinó la cantidad de
años, fueron realizados en dos laboratorios especializados de EEUU (Arizona y
CAIS-UGA) por medio del método de carbono 14.35

Nuevos hallazgos, nuevos estudios y nuevas


teorías[editar]
El actual debate sobre la llegada del hombre a América se caracteriza por el
apasionamiento que muestran los científicos, la variedad de teorías y
subteorías, los resultados contradictorios, la cantidad de estudios y contra
estudios y titulares llamativos en los periódicos. Para el público en general se
trata de un cuadro de gran confusión.
Las investigaciones genéticas[editar]
Artículo principal: Historia genética de los indígenas de América
Desde la década de 1980, la investigación genética de Goicoche Méndez ha
ido ocupando un papel cada vez más destacado en las ciencias sociales y, en
particular, en las investigaciones sobre población y ascendencias, disciplina
que lleva el nombre de arqueología o antropología genética. Los genetistas
utilizan el ADN mitocondrial (ADNmt) para seguir el linaje femenino y
el cromosoma Y (ADN-Y) para seguir el linaje masculino.

Flechas prehistóricas amerindias, conservadas en Washington.

• En 1981, se estableció el mapa del ADN mitocondrial y, en 1990, Douglas


C. Wallace determinó que el 96,9% de los indígenas de América estaban
agrupados en cuatro haplogrupos mitocondriales (A, B, C, y D), lo que
significa una notable homogeneidad genética.36
• En 1994, James Neel y Douglas C. Wallace establecieron un método para
calcular la velocidad con que cambia el ADN mitocondrial. Ese método
permitió fechar el origen del Homo sapiens, la famosa Eva mitocondrial,
entre 100 000 y 200 000 años AP37
y la salida de África entre 75 000 y 85 000 años atrás. Aplicando este método,
Neel y Wallace estimaron en 1994 que el primer grupo humano que ingresa en
América lo hizo entre 22 414 y 29 545 años AP.38

• En 1997, los brasileños Sandro L. Bonatto y Francisco M. Salzano aplicaron


el método sobre el haplogrupo A, casi completamente ausente de Siberia, y
obtuvieron resultados que van de 33 000 a 43 000 años AP.39
Estos científicos sostienen que durante miles de años se estableció una gran
población en el puente de Beringia donde se diferenciaron genéticamente, y
que es de esa población de la que provienen los primeros migrantes hacia
América.

• El genetista argentino Néstor Oscar Bianchi analizó la herencia paterna en


comunidades indígenas sudamericanas y concluyó que hasta el 90% de los
amerindios actuales derivan de un único linaje paterno fundador que
denominó DYS199T y que colonizó América desde Asia a través de
Beringia hace unos 22 000 años.40
• Más recientemente, el genetista estadounidense Andrew Merriwether, de la
Binghamton University, quien perteneciera al equipo de Wallace, sostuvo
que la evidencia genética sugiere que América fue poblada mediante una
sola población proveniente de Mongolia, como sostenía Aleš Hrdlička. La
razón de esto es que en Siberia los haplogrupos A y B casi no se
encuentran presentes, mientras que en Mongolia se encuentran los cuatro
principales haplogrupos indoamericanos (A, B, C y D), salvo el X.37
Merriwether destaca que los cuatro haplogrupos se encuentran
presentes en toda América, pero que dentro de ellos pueden localizarse
mutaciones genéticas diferentes, según se trate de indígenas
de Sudamérica o Norteamérica. Esto sugeriría que, cuando ingresaron
en América, algunos grupos migraron rápidamente hacia Sudamérica,
mientras que otros poblaron Norteamérica y Centroamérica. A su vez,
las mutaciones genéticas muestran migraciones entre Sudamérica y el
sur de Centroamérica (Panamá y Costa Rica), pero no más allá.37
En 2006, el equipo de Merriwether se encontraba estudiando si las
poblaciones modernas de amerindios eran descendientes de los pueblos
antiguos que vivían en esos mismos lugares o se trataba de nuevas
migraciones que reemplazaron culturas más antiguas.

• En 2007, un grupo de genetistas estimó que la salida de Beringia


debió producirse siguiendo la ruta costera del Pacífico, en un
período que se inició hacia el 17 000-16 000 a. C. y terminó hacia el
14 000-13 000 a. C. (o sea, hacia el final del último máximo
glacial).41
• En 2009, otro equipo de investigadores dató el poblamiento de
América con una antigüedad de 15 000 años, basados en cálculos
según el reloj mitocondrial aplicado a los linajes mitocondriales. 42
• En 2013 se publicó un estudio donde sus autores defienden que la
población nativa americana desciende de ancestros tanto del este
asiático como de la zona euroasiática. Se fundamentan en la
secuenciación del genoma de un individuo siberiano del alto
paleolítico que posee características comunes con la población
nativa americana y que habría migrado a través de Asia
mezclándose con poblaciones de esta zona y llegando a América
por el estrecho de Bering.
• En 2014, el análisis del ADN mitocondrial del esqueleto de Naia,
datado en el 10 900 a. C. (encontrado en México, en un grupo de
cuevas submarinas de Tulum), demostró un vínculo genético entre
los paleoamericanos y los modernos nativos americanos, ya que
encontró que Naia tenía el haplogrupo D1, exclusivo de los
actuales amerindios, especialmente de América del Sur.43 Los
investigadores consideran que su hallazgo es una prueba de que los
primeros pobladores de América llegaron provenientes de Siberia.44
• También en 2014, un estudio del ADN de los restos humanos de un
niño de hace 12.700 años, la época Clovis, denominados Anzick-1,
probó que estos restos están estrechamente relacionado con grupos
de nativos americanos de América Central y del Sur, pero no con las
migraciones posteriores de grupos de Canadá y el Ártico.45 Sus
antepasados se separaron de los nativos americanos del norte, que
están genéticamente más cerca de los indígenas contemporáneos
en el este de América del Norte, hace aproximadamente 14.600 a
17.500 años. El ancestro común de estos dos grupos se separó de
los asiáticos orientales hace unos 25.000 años, según los estudios
científicos realizados secuenciando el genoma de restos humanos
de Alaska que datan de hace 11.500 años de Alaska. 46
Una investigación dirigido por David Reich, de Harvard, también
encontró evidencia de una rápida expansión desde el norte hacia
Sudamérica, a la vez que estableció que la migración paleoindia
asociada con la cultura Clovis, presente en América del Sur, no fue la
fuente principal para los indígenas sudamericanos contemporáneos, ya
que varios individuos antiguos derivan de linajes sin afinidad específica
con el genoma asociado a Clovis, y se evidencia un reemplazo de la
población, que comenzó hace al menos 9.000 años y fue seguido por
una continuidad sustancial de la población en múltiples regiones
múltiples. Además, se estableció otra corriente migratoria, a partir de
una conexión entre un humano de 4.200 años en los Andes centrales y
los antiguos habitantes de las Islas del Canal frente a la costa de
California.47
Estos estudios genéticos revelan que los primeros pobladores del
continente se movieron lejos rápidamente,48 y apoyan lo que los
arqueólogos han sostenido durante mucho tiempo, que América fue
colonizada en varias oleadas de poblaciones que cruzaron el estrecho
de Bering desde Asia, siendo el más reciente el de Ártico y grupos
canadienses. Se demuestra, a su vez, que no hay conexión genética
con los pobladores europeos del Paleolítico superior, de forma que este
estudio se muestra como un fuerte apoyo del origen asiático de la
colonización americana.45
La antigüedad[editar]
La antigüedad del hombre en América está sometida a gran
controversia científica. La fecha más tardía es la que sostienen los
defensores de la teoría del poblamiento tardío y está relacionada con la
cultura Clovis, que ha establecido sin dudas una presencia humana
hace 13 500 años. Los defensores de esta teoría sostienen que la fecha
de ingreso al continente no pudo ser anterior al 14 000 AP porque fue
en ese momento cuando se abrió el corredor libre siguiendo el río
Mackenzie a través del actual territorio canadiense. Esta hipótesis ha
sido definitivamente desmentida por la datación de Monte Verde I
(Chile), de 14 800 años.32; y posteriormente con la datación de una
huella humana (denominada la Huella de Pilauco (Chile), descubierta en
el sitio paleontológico de Pilauco Bajo, la cual presenta una antigüedad
datada de 15 600 años.
A partir de ese piso diversas investigaciones científicas han propuesto
fechas muy diferentes, las cuales, sin embargo, se encuentran bajo una
fuerte controversia por no presentar evidencia sólida al no presentar una
datación confiable. Entre ellas podemos mencionar las siguientes
fechas y sitios propuestos:

• 33 000 años (Monte Verde II, en Chile; según Bonatto-Salzano,


1997).
• 40 000 años (Cuenca del Valsequillo, en México).
• 48 000 años (Montalvania, en Brasil; según Shigueo Watanabe).
• 50 000 años (Topper, en Estados Unidos).
• 60 000 años (Cave, en Estados Unidos).
• 60 000 años (Pedra Furada, en Brasil).
La fecha más antigua propuesta hasta el momento ha sido publicada
por los científicos brasileños Maria da Conceição de M. C. Beltrão,
Jacques Abulafia Danon y Francisco Antônio de Moraes Accioli Doria,
quienes indican haber hallado algunas herramientas de cuarcita en el
yacimiento de Toca da Esperança, un chopper, un guijarro con marcas
de golpes y una lasca; en las que ellos postulan dataciones de entre
295 000 a 204 000 años de antigüedad, lo que indicaría
presencia humana anterior al homo sapiens.49igualmente, en Calico,
cerca de Barstow (estado de California), fueron hallados cerca de
4000 cantos y lascas de sílex presuntamente tallados y 6000 lascas
desecho, con dataciones por diferentes métodos, con las cuales
postulan fechas que oscilarían entre los 135 000 y 202 000 años,5051;
aunque en ambos casos se ha generado un fuerte debate entre quienes
consideran que el material datado es producto de la mano del hombre 52
y quienes creen que son geofactos,53resultado de meros accidentes de
la naturaleza. En Old Crow, en el extremo noroccidental de Canadá, se
encontraron, un hueso de bisonte con una marca de corte que se
postula que habría sido posiblemente producida por humanos, la cual
data de hace 72 000 años, así como otros huesos con presuntas
marcas de corte, en un estrato datado en más de 300 000 años.54
En el caso de fechas postuladas que son anterior al Homo sapiens,
Maria Beltrão y Rhoneds Aldora Perez, postulan que podría haber sido
posible un hipotético poblamiento humano en América, hace más del
300 000 años durante la glaciación illinoiense, el cual habría sido
realizado por alguna variante del Homo erectus, con una industria lítica
de cantos y lascas.55 Sin embargo no hay fósiles ni estudios genéticos
que apoyen está hipótesis.
Igualmente, a pesar de las dataciones indicadas, no se han encontrado
fósiles humanos ni aportado otras pruebas que confirmen estas
dataciones postuladas que serían anteriores a la huella encontrada
en Pilauco Bajo.
¿América del Sur primero?[editar]
Uno de los elementos que ha llamado la atención de algunos
investigadores es la profusión de yacimientos de gran antigüedad en
Sudamérica y la escasa cantidad de los mismos en Norteamérica. El
dato es llamativo, entre otras cosas, porque Estados Unidos y Canadá
han dedicado grandes recursos a investigar los yacimientos
arqueológicos, a diferencia de lo que sucede en el sur. No es probable
que los yacimientos más antiguos del norte hayan quedado sin
descubrir. El dato es llamativo porque, si América fue poblada desde
Siberia, los yacimientos más antiguos deberían hallarse en el norte.56
Adicionalmente, algunos estudios han detectado entre los paleoindios
sudamericanos y norteamericanos diferencias de consideración
en genes y fenotipos: aquellos con rasgos más australoides, estos con
rasgos más mongoloides. Estos elementos han causado una creciente
adhesión de algunos investigadores a la hipótesis de un poblamiento
autónomo de América del Sur, no proveniente de Norteamérica. Esta
hipótesis se relaciona estrechamente con la teoría del ingreso por
la Antártida desde Australia.56
Otras teorías, otras rutas posibles propuestas[editar]
Otras teorías sugieren también otras rutas de migración del hombre
hacia América; estas probables rutas alternas son:

• Península de Kamchatka (Siberia)-islas Aleutianas (océano


Pacífico)-Península de Alaska (Alaska)-Archipiélago Alexander-Isla
de Vancouver. Procedencia asiática. Habrían utilizado
embarcaciones muy primitivas para el transporte y viaje.
• Oceanía-Antártida-América del Sur. También habrían utilizado
balsas. El antropólogo portugués A. Mendes Correia, quien sostuvo
esta hipótesis en 1928, descartó otras rutas de migración.
• Melanesia-Polinesia-América. También habrían utilizado balsas
primitivas. El antropólogo francés Paul Rivet, quien planteó esta
teoría en 1943, dijo que el hombre americano es de origen
multirracial, por lo que no negaba otra ruta de inmigración. Esto fue
contrario a los planteamientos de Aleš Hrdlička y Mendes Correia,
quienes sostenían que la procedencia era de una sola raza.
• Europa-Océano Atlántico-América. Remy Cottevieille-Giraudet
documentó entre 1928 y 1931 la hipótesis del origen europeo (Cro-
Magnon) de los «pieles rojas» (algonquinos). En 1963, Emerson
Greenman planteó la ruta hipotética de la inmigración europea a
América durante el paleolítico superior y el origen europeo de
los beotucos de Terranova. Bruce Bradley y Dennis Stanford
replantearon en 1999 la existencia de esa migración basados en las
similitudes entre la industria lítica solutrense, y la cultura Clovis,
refrendados en las investigaciones de ADN mitocondrial realizadas
por Michael Brown. La teoría, conocida como la Solución solutrense,
supone que antiguos habitantes de Europa Occidental navegaron
por el Atlántico de la era glacial, desplazándose entre los hielos
flotantes, de manera parecida a la de los esquimales, hasta alcanzar
la costa occidental de América del Norte.
• En 1950, el español radicado en Argentina Salvador Canals
Frau propuso la hipótesis de cuatro grandes corrientes pobladoras: a
pie por Beringia, navegando en canoas por las Islas Aleutianas,
navegando a través del océano Pacífico para desembarcar
en Mesoamérica y navegando a través del océano Pacífico para
desembarcar en Sudamérica.57
• Migración seguida de extinción: Bien podrían haber ocurrido una o
varias migraciones hace 40 000 años o aún más antiguas, que
hubieran dejado trazas aisladas de esta presencia, pero con el
resultado de que esos grupos se hubieran luego extinguido antes o
contemporáneamente a oleadas humanas posteriores. Respecto de
esta razonable hipótesis no existen confirmaciones concluyentes,
aunque ciertamente ello en cierto sentido permitiría compatibilizar la
diversidad de teorías hasta ahora manejadas.[cita requerida]
Algunas conclusiones provisionales[editar]
Más allá de los debates en marcha y la gran cantidad de preguntas y
contradicciones que se presentan en el debate científico actual es
posible realizar algunas conclusiones precarias:

1. Es altamente probable que el hombre americano primitivo


proceda del continente asiático, especialmente de las estepas
siberianas o de la región del Sudeste asiático. Las semejanzas
entre grupos poblacionales asiáticos de esas regiones y la
mayoría de los aborígenes americanos ha sido objeto de
análisis. De todos modos el hecho de que las dataciones de
máxima antigüedad que cuentan con consenso de la comunidad
científica, Clovis (Estados Unidos, 12 900-13 500 AP) y Monte
Verde (Chile, 14 500 AP), se encuentren simultáneamente
en América del Norte y en el extremo sur de América del
Sur impide sacar una conclusión definitiva sobre este punto. Sin
embargo, estas fechas son aún muy recientes frente a otras
fechas datadas en diversos lugares de América, que aún no
cuentan con el consenso de la comunidad científica. Habrá que
esperar que estos estudios se consoliden. Por ejemplo, entre las
numerosas cavernas del nordeste de Brasil se encuentra una
conocida como Toca do Boqueirāo da Pedra Furada, la cual
cuenta con numerosas evidencias de asentamiento primitivo
como instrumentos líticos. Sin embargo, se encontraron otros
artefactos en cuarzo que son datados de hace 40 000 años.
Semejante observación no es aceptada fácilmente por otros
estudiosos que dicen que los cuarzos difícilmente tienen formas
definidas que puedan ser consideradas manufactura y que no
tiene sentido que los supuestos habitantes de la caverna
hubiesen preferido el cuarzo a la piedra abundante del lugar. Las
objeciones no restan los misterios que abre Pedra Furada y las
excavaciones continúan. Pero aún más al sur, en Chile, las
excavaciones de Tom Dillehay y otros muchos arqueólogos en
Monte Verde revelan restos de comida e instrumentos que se
datan de hace 12 000 e incluso 30 000 años. También Monte
Verde es contestado por muchos como una de las más antiguas
evidencias humanas en América, pero son más contundentes
que las que existen en el hemisferio boreal del continente. 58
2. Las culturas prehistóricas y las civilizaciones de América se
desarrollaron de manera aislada al resto del planeta.
3. La Revolución Neolítica americana es original y carece de toda
relación con la que se produjo en la Mesopotamia asiática.
4. El puente de Beringia desapareció hace 11 000 años (Scott A.
Elias)23 y, con la excepción de los esquimales, que mantuvieron
ininterrumpidamente contactos comerciales marítimos de verano
entre Siberia y Alaska,59 y con Groenlandia, no hay pruebas
contundentes que permitan concluir definitivamente que los
pueblos amerindios mantuvieron contactos con pueblos de otros
continentes. Sin embargo, está plenamente probado que
en 982 los vikingos comenzaron la exploración de Groenlandia y
Canadá y, establecieron una aldea en L'Anse aux Meadows (isla
de Terranova); pero su penetración en el continente no fue
significativa. Los científicos debaten varias evidencias del
contacto de los polinesios con los indígenas americanos.60
Otras hipótesis, como la llegada de
los fenicios, egipcios, griegos, hebreos, chinos y japoneses gracias a
sus habilidades marítimas, siguen siendo hipótesis de difícil
demostración. Menos pruebas hay aún de una eventual presencia de
amerindios en los demás continentes.

El encuentro de dos mundos[editar]


Pasan 10 a 15 generaciones y los hombres primitivos se asientan en
territorio americano. Fueron estimulados por los abundantes recursos
que iban encontrando cuanto más tierras conocían y, cuando el
peregrinaje iba avanzando cada vez más al sur, hallaban mejores
condiciones climáticas y mayores facilidades para la caza. Por otra
parte, las condiciones en el «puente de Beringia» habían cambiado. Se
había hecho más pantanoso, por lo que su aventura fue un viaje sin
retorno.
Tiempo que duró el poblamiento[editar]
En el extremo sur de Chile, en la cueva Fell, se han encontrado
herramientas y restos de cazas, de hace unos 11 000 años. Si como
fecha más temprana del inicio del poblamiento se consideran
36 000 años atrás y como fecha más tardía, 15 000 años, el
poblamiento entre Alaska y la isla de Tierra del Fuego puede haber
tardado un máximo de 25 000 años y como mínimo 4000 años.

Primeros pobladores andinos


Ir a la navegaciónIr a la búsqueda

La llegada de los primeros seres humanos a América del norte ocurrió hace
15.000 años, según las más antiguas huellas humanas halladas en Monte
Verde, actual Chile, El Guitarrero y Piquimachay, en el actual Perú.
Se cree que dichos hombres son provenientes de América del Norte; Cruzaron
la América Central hasta llegar al istmo de Panamá, para continuar más al sur,
yendo unos hacia la selva amazónica y avanzando otros por la cordillera de los
Andes, hasta llegar a los últimos rincones de la Patagonia y de la Tierra del
Fuego. También se han propuesto otras rutas, como desde Australia pasando
por la Antártida hasta llegar al extremo meridional de Sudamérica, o desde
Oceanía cruzando el inmenso océano Pacífico, aunque estos viajes debieron
darse en épocas más tardías.
En el altiplano andino existe un gran número de poblaciones indígenas que han
vivido ahí desde hace miles de años.

Tan solo en el Perú existen más de 70 etnias, que conforman un 30% de la


población nacional, entre ellos los quechuas, aymaras y arawaks. Sin embargo,
hay un grupo minoritario que se ve a sí mismo como descendiente de la cultura
que se cree fue la primera y, en su momento, la predominante en los Andes:
los urus.
Unos 2 000 urus viven en el Perú. Ellos afirman que descienden de las culturas
urus de la antigüedad, pero hay quienes aseveran que los verdaderos urus
desaparecieron hace mucho tiempo y que la supuesta herencia ancestral es un
pretexto para atraer turismo y hacer valer derechos especiales sobre los
recursos del Titicaca.
Para conocer la historia uru, el Proyecto Genográfico obtuvo muestras de ADN
de 388 indígenas de Perú y Bolivia.
Al igual que sus antecesores que llegaron de Asia a América del Norte, los
hombres que arribaron a Sudamérica tuvieron que sobreponerse a ambientes
nunca antes conocidos. En efecto, tuvieron que luchar contra el
agobiante calor, la inesperada lluvia torrencial, las mesetas elevadas y frías,
la selva enmarañada y sus alimañas. No obstante, una vez más, el hombre
primitivo demostró su extraordinaria capacidad de adaptabilidad y conquistó
las montañas, colinas y valles, espacios geográficos a los cuales ya estaba
acostumbrado.
El territorio peruano (Andes Centrales), en forma particular, ofrecía una
diversidad ecológica con abundante flora y fauna, que debió ser muy atractiva
para los primeros hombres. En esa lejana época, a fines del
período Pleistoceno, el clima y el paisaje eran diferentes a los que existen
ahora. Las temperaturas eran mucho más bajas que las actuales, lo que
permitió el crecimiento de los glaciares, que captaban más agua y hacían bajar
los niveles de los mares (Era del Hielo). En ese ambiente se desenvolvía
una megafauna, es decir grandes animales como el mastodonte y el megaterio,
ya extintos. Pero en general, ese contexto mantiene sus principales
características biogeográficas.
Aquellos primeros hombres encontraron refugio en cuevas y abrigos naturales
y se dedicaron a la caza, pesca y recolección. Algunos autores sostienen que
los primeros hombres eran antropófagos, es decir que se alimentaban de carne
humana, pero esta es una cuestión muy discutida y que probablemente jamás
se pondrá en claro. Los primeros instrumentos de los que se valió el hombre
para sus actividades de caza y pesca, así como también las primeras armas
que le sirvieron para atacar y defenderse, le fueron suministrados por la misma
naturaleza: palos y piedras.
Hacia el 10 000 a. C. empezaron a retroceder los hielos y el clima se hizo más
benigno, dando pase al periodo Holoceno o era actual. Este cambio originó una
extinción paulatina de la megafauna y el aumento de otras especies,
como camélidos y cérvidos. Ello, naturalmente, trajo a la vez un cambio en el
comportamiento cultural del hombre. De nómade y trashumante se hizo
seminómade y luego sedentario, en un proceso que duró muchos siglos.

Línea del tiempo de la Prehistoria de América del Sur y Asia por todo el continente

Línea superior "correspondencia a las Migraciones"


Línea inferior "desarrollo de civilización en América''

Índice

• 1Los primeros pobladores


• 2Pobladores representativos
• 3El Guitarrero
o 3.1Ubicación geográfica
o 3.2Características del lugar
o 3.3Contenido de los estratos
o 3.4Primera industria andina
o 3.5Antigüedad
o 3.6Cultivos
• 4Piquimachay
o 4.1Ubicación geográfica
o 4.2Estudios
o 4.3Fitofauna
o 4.4Evidencias arqueológicas
o 4.5Modo de vida
• 5Megafauna andina
o 5.1Megaterio
o 5.2Mastodonte
o 5.3Paleolama
o 5.4Cérvido
o 5.5Tigre dientes de sable
• 6Véase también
• 7Referencias

Los primeros pobladores[editar]


El espacio andino comprendido entre la línea ecuatorial y los 20º
de latitud sur se convirtió en la zona preferida por las bandas pero

recolectores, cazadores y pescadores. Allí está la parte medular de la


cordillera de los Andes, con variedad de recursos naturales y óptimos
climas. En ese tiempo, el actual territorio del Perú estaba poblado
por megaflora y megafauna, es decir, por grandes vegetales y grandes
animales.

Por lo accidentado de los Andes, esa situación no se habría dado en todos los
ambientes. Pero, en aquellos donde no se encontraban tales tipos de animales
y vegetales, el hombre primitivo saciaba su hambre con frutos, raíces y peces,
recursos que abundaban en varios pisos topográficos de los Andes. De manera
que las zonas quechua, suni, puna, yunga y chala fueron ocupadas
paulatinamente por los inmigrantes. Estos y sus descendientes se
"andinizaron" hasta crear, con el transcurso de muchos siglos,
la cultura andina.
Las investigaciones para este periodo se concentraron principalmente en
cuevas y abrigos rocosos que se ubican sobre todo en las punas, a más de
4000 m de altura. Se han detectado ocupaciones en diversos puntos de la
sierra peruana, desde Cajamarca hasta Puno. Las más conocidas son las
situadas en las siguientes áreas:

• El callejón de Huaylas en Áncash, con la cueva de El Guitarrero, de 13 000 a. C.


• La cuenca de Ayacucho, con el complejo Piquimachay (con sus fases
de Pacaicasa, Ayacucho, Huanta, Puente/Jaywa), la cueva de Jayhuamachay y el
sitio abierto de Puente. El nivel más antiguo de Piquimachay, llamado Pacaicasa,
con una antigüedad hipotética de 20 000 años, actualmente es rechazado por la
mayoría de arqueólogos, por carecer de evidencias contundentes. La siguiente
fase, llamada Ayacucho, tiene evidencias más confiables, con una antigüedad de
13 000 a. C. aproximadamente.
• Las punas de Junín, con las cuevas de Pachamachay, Ccorimachay,
Ushcumachay, Cuchimachay, Panaulauca y Tilarnoc. Se han encontrado en ellas
restos fósiles de finales del pleistoceno e inicios del holoceno, de 12 000 a 8000
años a. C. aproximadamente. Cerca de esa región se hallaron otras cuevas y
abrigos rocosos con evidencias de actividad humana remota, como el abrigo
de Telarmachay.
• La sierra de Huarochirí, en Lima, con las cuevas de Tres Ventanas, donde se
hallaron cuatro cuerpos humanos bien conservados, con una antigüedad de
8000 a. C.
• La región de Huánuco, con las cuevas de Lauricocha y Huargo. En Lauricocha,
investigada por Augusto Cardich, se hallaron restos óseos humanos
significativamente importantes, pues la muestra se compone de esqueletos de
niños y adultos. Tiene una antigüedad máxima de 8000 a. C.
• Las punas de Huancayo y Cerro de Pasco, sierra central peruana, con el abrigo
rocoso de Piedras Gordas y otros más.
• Las cuevas de Toquepala, en Tacna, en el sur del Perú, donde destacan pinturas
rupestres, con una antigüedad probable de 8000 a 7000 a. C.
En la costa, donde el modo de vida de sus primeros pobladores fue diferente al
de sus coetáneos de la sierra, se han hallado evidencias de la presencia
humana que no bajan de los 10 000 años. Ello se entiende ya que antes del
cambio climático que marcó el paso del Pleistoceno al Holoceno, la costa era
mucho más ancha y es muy probable que los restos más antiguos se hallen
sumergidos bajo el mar. Los yacimientos más importantes de la costa peruana
se hallan en las siguientes áreas:

• Región de Chillón-Ancón, en la costa central, con los restos de Chivateros, Cerro


Oquendo y La Pampilla. En Chivateros se halló el más grande taller lítico del
hombre primitivo, de hacía el 9500 a. C.
• Valle de Chicama, en la costa norte, La Libertad, donde se halla el complejo
arqueológico de Paiján, cuyos principales yacimientos son Paiján y Pampa de los
Fósiles. Su principal característica cultural es una punta lítica bifacial con
pedúnculo que ha dado su nombre a toda una tradición lítica, llamada
“paijanense”, que se extendió por gran parte de la costa peruana, desde Piura
hasta Ica. Los “hombres de Paiján” eran cazadores de cérvidos y camélidos, más
no de megafauna, ya extinguida para su época. En Pampa de los Fósiles se
hallaron restos óseos humanos considerados como los más antiguos del Perú
(hacia 8000 a. C.).
¿Cuál era la dieta de los primeros pobladores andinos?
En América del Sur, gracias a la buena conservación y cantidad de registros
del yacimiento de Huaca Prieta en Perú, el equipo ha podido reconstruir cómo
vivían y [./Https://www.agenciasinc.es/Noticias/Que-comian-los-primeros-
pobladores-de-America-del-Sur qué comían los habitantes de esta área] en la
Edad de Hielo, hace 15.000 años1.
Cronología
El periodo que se inicia con la llegada de los primeros hombres al territorio
andino, se denomina Periodo Lítico Andino y se extiende de 13 000 a
7600 a. C. Se llama “lítico” pues las evidencias más significativas de esa época
son las herramientas de piedra, que ha permitido determinar diversas
“tradiciones” o culturas líticas.

Pobladores representativos[editar]
Poblador Ubicación Característica
Antigüeda Descubrido
Zona Región
d r (es)

Algunos artefactos
líticos y huesos de
El hombre paleofauna.
de Piquimacha Cueva de 13 000 a. C Richard Mc Posiblemente
Ayacucho
y I (Fase Piquimachay . Neish constituyen los
Ayacucho) indicios del poblador
más antiguo del
Perú.

Restos óseos
humanos más
antiguos hallados en
el Perú (fragmentos
escasos: un premolar
Vertiente y una falange). Caza
11 000 a
El hombre de occidental de Thomas de camélidos y
Áncash 10 000 a. C
Guitarrero I la cordillera Lynch venados, recolecta
.
Negra. intensiva. Restos de
fogones.
Trashumancia.
Artefactos líticos de
la tradición
Lauricochense.

Ramiro
El hombre de Lago 11 000 a. C Matos
Junín Restos líticos
Panaulauca Chinchaycocha . Mendieta y
John Rick

Caza intensiva de
Ramiro
Cueva de camélidos y
El hombre de 11 000 a. C Matos
Pachamachay, Junín venados. Artefactos
Pachamachay . Mendieta y
puna de Junín. líticos de la tradición
John Rick
Lauricochense.

Pinturas rupestres
El hombre de 11 000 a. C Augusto
- Huánuco (dibujos de
Huargo . Cardich
animales)
Poblador más
antiguo de la costa
El hombre de Moquegu 11 000 a. C David
- sur.
Tacahuay a . Keefen
Primer marisquero d
el Perú y América.

Restos óseos
humanos más
antiguos del
Perú (completos).
Poblador más
Rafael Larco
antiguo de la costa
Valle Hoyle, Juniu
El hombre de La 10 000 a. C norte. Entierros
de Chicama, s Bird,
Paiján Libertad . funerarios más
Cupisnique. Claude
antiguos del Perú.
Chauchat.
Fabricación de
grandes puntas de
piedra. Artefactos
líticos de la tradición
Paijanense.

El hombre de Artefactos líticos de


Cueva de 10 000 a. C Richard
Jayhuamachay Ayacucho la tradición
Jayhuamachay . MacNeish
I Lauricochense.

Desembocadur
Zona de canteo más
a del río
grande del Perú.
El hombre de Chillón, pampa 9500 o Edward
Callao Artefactos líticos de
Chivateros de Piedras 7000 a. C. Lanning
la tradición
Gordas y Loma
Paijanense.
de Carabayllo.

Pinturas rupestres
de caza de
camélidos.
Miomir
Artefactos líticos de
El hombre de Cueva del Bojovich,
Tacna 9000 a. C. la tradición
Toquepala Diablo Emilio
Lauricochense e
González
influencia de la
tradición
Viscachanense.
Sepulturas humanas
con osamentas
El hombre de
momificadas. Puntas
Tres Ventanas Sierra Bernardino
Lima 8000 a. C. líticas, lascas y
o de de Huarochirí Ojeda
raederas. Artefactos
Escomarca
líticos de la tradición
Lauricochense.

Caza intensiva de
venados y
El hombre de San Pedro de Danièle camélidos.
Junín 8000 a. C.
Telarmachay I Cajas. Lavallée Artefactos líticos de
la tradición
Lauricochense.

Restos óseos
humanos más
antiguos de la sierra
del Perú. Primeros
entierros funerarios
de la sierra. Caza
El hombre de Cuevas de Augusto
Huánuco 7500 a. C. intensiva de
Lauricocha Lauricocha Cárdich
camélidos y
venados.
Semisedentarismo.
Artefactos líticos de
la tradición
Lauricochense.

Recolecta de
moluscos y pesca de
peces. Pinturas
El hombre de James rupestres. Artefactos
- Piura -
Siches Richardson líticos poco
especializados de la
tradición del
Extremo Norte.

El hombre de La Pinturas rupestres,


- - Paul Ossa
La Cumbre Libertad restos líticos.

El Guitarrero[editar]
Ubicación geográfica[editar]
La cueva del Guitarrero está situada en la cordillera Negra, Callejón de
Huaylas, departamento de Áncash, provincia de Yungay, a 2 km al norte del
pueblo de Shupluy y a 1 km al oeste de Mancos, a 450 kilómetros
al norte de Lima, orilla occidental del río Santa.
Características del lugar[editar]
Es una cueva cuya boca da al este, por "donde sale el Sol". Se halla en la
ladera oriental de la cordillera Negra, a 150 metros de altura sobre el nivel del
río Santa, a una altitud de 2500 msnm, por lo que pertenece a
la región quechua.
Hay restos fósiles que demuestran que fue ocupada por las primeras bandas
llegadas al Callejón de Huaylas. Fue utilizada durante todos los siglos del
nomadismo y de la etapa de la agricultura incipiente, por lo que en sus diversos
estratos se hallan restos fósiles de esa evolución.
Contenido de los estratos[editar]
En la capa más profunda de la cueva de El Guitarrero se ha hallado restos de
una industria lítica de lascas, donde sobresalen una punta de proyectil y
un cuchillo. Ambos son bifaciales.
En los estratos superiores, se encontraron otros objetos de posterior data y de
mucho valor arqueológico, tales como otros instrumentos de piedra, objetos de
hueso y barro, huacos y fósiles de frijoles, maíz y otros vegetales que el
hombre andino estaba domesticando.
Primera industria andina[editar]
Según su descubridor, el arqueólogo norteamericano Thomas Lynchs
(Universidad de Cornell), la punta de proyectil y el cuchillo de piedra tallada son
"restos de las cosas que usaron o hicieron los hombres, no restos
humanos esqueléticos como en otros sitios".
Antigüedad[editar]
Esos instrumentos líticos, los primeros que el hombre andino produjo
esculpiendo lascas, tienen una antigüedad de 12 560 años a. C.
En el "Primer Encuentro Internacional de Peruanistas", que realizó
la Universidad de Lima en el mes de septiembre de 1996, los
arqueólogos, antropólogos, historiadores y otros científicos que participaron en
ese evento cultural estuvieron de acuerdo con la exposición del doctor Augusto
Cardich, quien ratificó la antigüedad de los restos de Lauricocha y El
Guitarrero, pero puso en duda la de Paccaicasa. Sobre El Guitarrero, dijo:
"... esa una verdad científica que se trata de los restos más antiguos del poblamiento andino".

Según él, debe situarse en los 13 000 años a. C, el tiempo de la primera


instalación humana en el actual territorio peruano, en El Guitarrero.
Cultivos[editar]
Otro detalle que es sorprendente en el hombre de la Cueva del Guitarrero es
una de las evidencias de la más antigua actividad agrícola de América,
habiéndose encontrado en la cueva restos de cultivos de olluco, yuca, caigua,
quinua, chirimoya, pallar, frijol, maíz, ají, lucuma, zapallo, oca y papa. Sin
embargo, estos ya pertenecen al siguiente periodo de la prehistoria andina,
llamado Arcaico Temprano (de 8000 a 3000 a. C.).

Piquimachay[editar]
Ubicación geográfica[editar]
La cueva de Piquimachay se encuentra ubicada en el departamento de
Ayacucho a 12 kilómetros al norte de la capital departamental, en la región
sierra quechua, a una altitud de 2740 msnm.
Estudios[editar]
El arqueólogo Richard MacNeish, que lo investigó a fines de la década de
1960, calculó para su estrato más profundo, que denominó Pacaicasa, una
antigüedad de 17 500 a. C. Sin embargo, este fechado ha sido muy discutido
por la mayoría de arqueólogos, pues se obtuvo por asociación de instrumental
lítico de presunta fabricación humana con huesos de megafauna (oso perezoso
gigante), habiendo la fuerte probabilidad de que dichas piezas líticas se traten
simplemente de material rocoso desprendido de las paredes de la cueva de
manera natural y mezclados casualmente con los huesos de animales.
Actualmente existe la tendencia de rechazar a Pacaicasa como el vestigio del
primer hombre del Perú, por carecer de evidencias convincentes. La siguiente
fase de Piquimachay, Ayacucho, contiene evidencias más confiables, con un
antigüedad de 13 000 a. C. aproximadamente.
Fitofauna[editar]
En aquel tiempo, hacía 15 000 años, la zona estaba cubierta de
abundante pasto, hierbas y grandes árboles. Era el hábitat de animales
gigantes (megafauna) como el perezoso o megaterio americano, mamut
peludo, mastodonte, tigre dientes de sable, etc.
Abundaban también camélidos o
paleolamas, cérvidos, pumas y caballos americanos. La
cadena biológica silvestre se completaba con animales menores como la rata,
el ratón, el conejo, el cuy, la vizcacha, el zorrino, el pato, etc.
Evidencias arqueológicas[editar]
Se ha hallado casi 200 utensilios primitivos en la cueva de Piquimachay. La
mayor parte son raspadores y cuchillos de piedra. Unos cuantos son de hueso.
Según el arqueólogo Richard MacNeish, constituyen las herramientas más
antiguas hechas por el hombre andino.
Sobresalen dos puntas de proyectil, probablemente de las
primeras flechas o lanzas que se fabricaron en los Andes para cazar animales,
denominadas en América del Sur "Puntas cola de pescado".
Modo de vida[editar]
Vivían de la recolección de frutos y raíces silvestres, y también de la caza de
animales salvajes. Esas primeras bandas u hordas humanas, dependientes
totalmente de los recursos de la naturaleza, eran nómades o trashumantes y se
trasladaban de un lugar a otro en búsqueda de alimento. Las cuevas, como
Piquimachay, les servían como refugio temporal, almacén y santuario.
Megafauna andina[editar]
Algunos ejemplares de la megafauna andina fueron:
Megaterio[editar]
Mamífero de América del Sur, del orden de los desdentados, de 6 metros de
longitud y 2 metros de altura, de huesos más robustos que los del elefante,
de cabeza relativamente pequeña, cuerpo muy grueso, de cola larga, pero de
patas cortas y pies grandísimos, con dedos armados de uñas fuertes y corvas.
Era herbívoro.
Mastodonte[editar]
Mamífero parecido al elefante; con dos dientes incisivos en cada mandíbula, de
más de un metro de longitud y molares redondeados.
Paleolama[editar]
Antecesor de los camélidos americanos. De mayor tamaño que la llama,
la alpaca, el guanaco y la vicuña.
Cérvido[editar]
Mamífero rumiante cuyo macho tenía cuernos ramificados. Familia de
los venados, tarucas, renos y ciervos.
Tigre dientes de sable[editar]
Gran felino, del género Smilodon, de colmillos grandes y filosos. A diferencia de
lo que indica su nombre tradicional, no pertenece a la familia de los tigres ya
que es diferente a los demás en aspecto podrás verlos iguales pero en los
dientes se diferencian

Véase también[editar]
• Poblamiento de América (ruta del Pacífico)
• Periodo Lítico Andino

Referencias[editar]
1. ↑ «Dieta de los pueblos andinos».

Referencia bibliográfica:

• Del Busto Duthurburu, José Antonio: Perú preincaico. Colección de obras


escogidas de José Antonio del Busto. Lima, Empresa Editora El Comercio S.A.,
2011. ISBN 978-612-306-033-6
• Kauffmann Doig, Federico: Historia y arte del Perú antiguo. Tomo 1, p. 118. Lima,
Ediciones PEISA, 2002. ISBN 9972-40-213-4
• Kaulicke, Peter: El Perú Antiguo I. Los períodos arcaico y formativo. Colección
Historia del Perú, editada por la Empresa Editora El Comercio S.A. Lima,
2010. ISBN 978-612-4069-86-4
• Silva Sifuentes, Jorge E. T.: «Origen de las civilizaciones andinas». Incluida en
la Historia del Perú. Lima, Lexus Editores, 2000. ISBN 9972-625-35-4
Teorías del origen de la Cultura
Peruana

La cultura peruana es un largo proceso de creación que madura, finalmente en las


llamadas altas culturas. El problema sería más bien plantear qué influencias foráneas
o similitudes tienen la cultura peruana con otras del continente.
Teoría Inmigracionista de Max Uhle
El arqueólogo alemán Max Uhle fue el fundador de la arqueología científica en el
Perú. El consideraba que las culturas Mochicas y Nazca, y con ellas la alta cultura
peruana antigua eran productos de un difusionismo proveniente de Centroamérica,
concretamente de la cultura Maya.
Los fundamentos presentados en favor de esta hipótesis son varias:
• Las culturas de la costa peruana tienen más antigüedad que las culturas de la sierra.
• Las primeras altas culturas costeñas se superponen sobre pueblos de primitivos
pescadores. Eso demostraría que su origen no estaría en estos pueblos incipientes
o muy poco desarrollados, sino que habrían llegado de Centroamérica.
• La influencia cultural centroamericana habría llegado por vías marítimas y
terrestres, en forma directa e indirecta.
• La zona donde comenzó a desarrollarse la alta cultura fue la costa, generando las
culturas Mochica y Nazca.
• Existe gran similitud cultural entre los antiguos peruanos y centroamericanos en
diversos campos, como la arquitectura, la cerámica, etc.
Esta teoría coincide con lo que sostenía el científico italiano Antonio Raymondi.
Mapa de la Teoria
Inmigracionista

Teoría Autoctonista de Julio C. Tello


Julio Cesar Tello Rojas fue el médico y arqueólogo peruano, descubridor de
la cultura Chavín en 1919. Después de realizar varias excavaciones en distintos
lugares del Perú, llego a una conclusión opuesta a la de Uhle.
La cultura peruana se formó en Chavín de Huantar, que recibió influencia a su vez,
de pobladores provinientes de la selva amazónica. Los logros culturales de Chavín, a
orillas del rio Marañón, se expandieron hacia todo el territorio andino. En la primera
etapa de su propagación mantuvieron, casi en su totalidad, sus características
originarias. En una segunda etapa, a causa de la influencia del medio físico, estas
características se modificaron.
Julio C. Tello presenta las siguientes pruebas para avalar esta teoría:
• Los restos de Chavín aparecen dispersos de norte a sur y de este a oeste, dentro de
toda el área andina.
• Existen senderos y caminos a través del vasto territorio andino que son anteriores
al dominio incaico.
• Las representaciones artísticas de serpientes, felinos y monos exóticas en la
costa y se aproximan a las creencias religiosas de los primitivos selváticos.
• Algunas plantas cultivadas en la sierra y la costa, com la yuca, los frejoles y el
maíz, son procedentes de la selva amazónica.
• El mito cosmológico de los mellizos pertence a la civilización de los Andes
orientales. Se halla difundido desde la selva amazónica hasta el litoral del Pacífico.

Mapa de la Teoria
Autoctonista
Teoria Hologenista de Luis Guillermo
Lumbreras
El conocido arqueólogo Luis Guillermo Lumbreras superando el autoctonismo y el
aloctonismo, sostiene la hipótesis Hologenista.
Mediante esta hipótesis se señala que todos los factores internos y externos confluyen
en los procesos de cambios, los que se presentan cuando el nivel de desarrollo
histórico de los pueblos lo permite y requiere.
De tal manera, pues, las culturas habrían sido síntesis de factores externos al mismo
tiempo que habrían tenido logros internos y todos estos dos factores confluyentes
posibilitarían la irradiación de culturas si el momento histórico lo permite.
Teoría Aloctonista de Federico Kauffmann
El arqueólogo peruano Federico Kauffmann sostiene que le origen de la cultura
peruana es aloctona. Es decir, es foráneo, por lo tanto se opone a la teoría de Julio C.
Tello. En un principio creyó que nuestra raíz cultural se encontraba en Centroamérica.
Posteriormente presentó una versión distinta, diciendo que el origen de la cultura se
forja primero en Ecuador, con la cultura Valdivia, hace algo más de 5 mil años y que
de este sector se propagó hacia México y Perú.

Mapa de la Teoria
Aloctonista

Teoria Hologenista de Luis Guillermo


Lumbreras
El conocido arqueólogo Luis Guillermo Lumbreras superando el autoctonismo y el
aloctonismo, sostiene la hipótesis Hologenista.
Mediante esta hipótesis se señala que todos los factores internos y externos confluyen
en los procesos de cambios, los que se presentan cuando el nivel de desarrollo
histórico de los pueblos lo permite y requiere.
De tal manera, pues, las culturas habrían sido síntesis de factores externos al mismo
tiempo que habrían tenido logros internos y todos estos dos factores confluyentes
posibilitarían la irradiación de culturas si el momento histórico lo permite.
Teorías del origen de la Cultura
Peruana
La cultura peruana es un largo proceso de creación que madura, finalmente en las llamadas
altas culturas. El problema sería más bien plantear qué influencias foráneas o similitudes
tienen la cultura peruana con otras del continente.
Teoría Inmigracionista de Max Uhle
El arqueólogo alemán Max Uhle fue el fundador de la arqueología científica en el Perú. El
consideraba que las culturas Mochicas y Nazca, y con ellas la alta cultura peruana antigua
eran productos de un difusionismo proveniente de Centroamérica, concretamente de
la cultura Maya.
Los fundamentos presentados en favor de esta hipótesis son varias:
• Las culturas de la costa peruana tienen más antigüedad que las culturas de la sierra.

• Las primeras altas culturas costeñas se superponen sobre pueblos de primitivos


pescadores. Eso demostraría que su origen no estaría en estos pueblos incipientes o muy
poco desarrollados, sino que habrían llegado de Centroamérica.
• La influencia cultural centroamericana habría llegado por vías marítimas y terrestres, en
forma directa e indirecta.
• La zona donde comenzó a desarrollarse la alta cultura fue la costa, generando las
culturas Mochica y Nazca.
• Existe gran similitud cultural entre los antiguos peruanos y centroamericanos en diversos
campos, como la arquitectura, la cerámica, etc.

Esta teoría coincide con lo que sostenía el científico italiano Antonio Raymondi.
Mapa de la Teoria
Inmigracionista
Teoría Autoctonista de Julio C. Tello
Julio Cesar Tello Rojas fue el médico y arqueólogo peruano, descubridor de la cultura
Chavín en 1919. Después de realizar varias excavaciones en distintos lugares del Perú, llego
a una conclusión opuesta a la de Uhle.
La cultura peruana se formó en Chavín de Huantar, que recibió influencia a su vez, de
pobladores provinientes de la selva amazónica. Los logros culturales de Chavín, a orillas del
rio Marañón, se expandieron hacia todo el territorio andino. En la primera etapa de su
propagación mantuvieron, casi en su totalidad, sus características originarias. En una segunda
etapa, a causa de la influencia del medio físico, estas características se modificaron.
Julio C. Tello presenta las siguientes pruebas para avalar esta teoría:
• Los restos de Chavín aparecen dispersos de norte a sur y de este a oeste, dentro de toda el
área andina.
• Existen senderos y caminos a través del vasto territorio andino que son anteriores
al dominio incaico.
• Las representaciones artísticas de serpientes, felinos y monos exóticas en la costa y se
aproximan a las creencias religiosas de los primitivos selváticos.
• Algunas plantas cultivadas en la sierra y la costa, com la yuca, los frejoles y el maíz, son
procedentes de la selva amazónica.

• El mito cosmológico de los mellizos pertence a la civilización de los Andes orientales. Se


halla difundido desde la selva amazónica hasta el litoral del Pacífico.

Mapa de la Teoria
Autoctonista
Teoria Hologenista de Luis Guillermo
Lumbreras
El conocido arqueólogo Luis Guillermo Lumbreras superando el autoctonismo y el
aloctonismo, sostiene la hipótesis Hologenista.
Mediante esta hipótesis se señala que todos los factores internos y externos confluyen en los
procesos de cambios, los que se presentan cuando el nivel de desarrollo histórico de los
pueblos lo permite y requiere.
De tal manera, pues, las culturas habrían sido síntesis de factores externos al mismo tiempo
que habrían tenido logros internos y todos estos dos factores confluyentes posibilitarían la
irradiación de culturas si el momento histórico lo permite.
Teoría Aloctonista de Federico Kauffmann
El arqueólogo peruano Federico Kauffmann sostiene que le origen de la cultura peruana es
aloctona. Es decir, es foráneo, por lo tanto se opone a la teoría de Julio C. Tello. En un
principio creyó que nuestra raíz cultural se encontraba en Centroamérica.
Posteriormente presentó una versión distinta, diciendo que el origen de la cultura se forja
primero en Ecuador, con la cultura Valdivia, hace algo más de 5 mil años y que de este
sector se propagó hacia México y Perú.

Mapa de la Teoria
Aloctonista

Teoria Hologenista de Luis Guillermo


Lumbreras
El conocido arqueólogo Luis Guillermo Lumbreras superando el autoctonismo y el
aloctonismo, sostiene la hipótesis Hologenista.
Mediante esta hipótesis se señala que todos los factores internos y externos confluyen en los
procesos de cambios, los que se presentan cuando el nivel de desarrollo histórico de los
pueblos lo permite y requiere.
De tal manera, pues, las culturas habrían sido síntesis de factores externos al mismo tiempo
que habrían tenido logros internos y todos estos dos factores confluyentes posibilitarían la
irradiación de culturas si el momento histórico lo permite.

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